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Glaseado de crema batida de fresa

1 taza (240 ml) de crema batida espesa y fría

1/2 cucharadita de extracto de vainilla pura

de 1 a 2 cucharadas (15 a 25 g) de azúcar blanca granulada o al gusto

1/3 de taza (80 ml) de puré o mermelada de fresa fría

1 Cocina las fresas, el azúcar y el agua en una cacerola mediana por 10 minutos. Coloca 2 tazas
(400 g) de fresas frescas en rodajas, 1/2 taza (115 g) de azúcar blanca granulada y 1/2 taza (120 ml)
de agua en una cacerola. Pon a hervir la mezcla a fuego medio bajo, luego reduce el fuego a bajo y
deja que se cocine a fuego lento por 10 minutos.[5]

2 Haz un puré con la mezcla de fresa. Vierte la mezcla de fresa en una licuadora o procesador de
alimentos y procesa hasta obtener un puré suave y homogéneo, por 10 segundos. De vez en
cuando, detén la licuadora o procesador y empuja los grumos hacia el fondo con una espátula de
goma.[6]

Mientras más suave esté el puré, más suave será la crema de mantequilla.

3 Enfría el jarabe de fresa en el refrigerador mínimo 20 minutos. Vierte el jarabe en un bol y


cúbrelo con una hoja de papel film. Colócalo en el refrigerador y déjalo allí al menos por 20
minutos.[7]

4 Reserva 4 cucharadas de jarabe de fresa y guarda el resto en el refrigerador. Mantén el jarabe de


fresa restante en un frasco o botella con una tapa hermética y úsalo dentro de una semana.
Puedes usarlo por encima de helados, gofres, panqueques y otros postres.

5 ate la mantequilla con 1/2 taza (65 g) del azúcar en polvo. Puedes hacerlo con una batidora
manual, una batidora fija o un procesador de alimentos con varillas batidoras. Asegúrate de raspar
el fondo y los lados del bol. Mientras más azúcar agregues, más firme será la crema de
mantequilla.

6 Agrega 1 cucharada (15 ml) de jarabe de fresa y vuelve a batir. Sigue agregando el azúcar y el
jarabe de fresa poco a poco, hasta acabar todo el azúcar. Recuerda que solo estás usando 4
cucharadas (60 ml) del jarabe de fresa.[8]

7Agrega el extracto de vainilla. Incorpóralo y bate a alta velocidad por 20 segundos, para aligerar el
glaseado. El extracto de vainilla puede cambiar un poco el color del glaseado. Si no te agrada, usa
el tipo claro sin color.

8Incorpora la mitad y mitad, 1 cucharada (15 ml) a la vez. Sigue agregando la mitad y mitad hasta
que la crema de mantequilla mantenga su forma. Es posible que no necesites usarla en su
totalidad.

9Incorpora la pizca de sal. Agrégala y bate a alta velocidad solo por 20 segundos. De este modo,
reducirás un poco el dulzor mientras aligeras el glaseado aún más.

10 Usa el glaseado de inmediato o cúbrelo y guárdalo en el refrigerador hasta tres días. Si necesitas
usar la crema de mantequilla refrigerada, déjala reposar en la encimera hasta alcanzar la
temperatura ambiente y luego bátela a baja velocidad hasta que esté suave y homogénea.[9]

Si la prefieres más espesa y firme, refrigera la crema de mantequilla por 40 a 45 minutos.


Asegúrate de cubrirla con una hoja de papel film para que no se seque.

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