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niveles de aprendizaje
Hoy en día sabemos que cada niño tiene la metodología de enseñanza que mejor se
adapta a sus requerimientos y necesidades, el aprendizaje debe ser transmitido de
diversas formas teniendo en cuenta la etapa evolutiva de cada niño, así como también
características individuales (personalidad, contexto, etc) a fin de poder aplicar las
técnicas de estudio que mejores resultados arrojen a la enseñanza del niño.
A continuación presentamos diferentes Técnicas de estudio para niños que podemos
emplear en cada uno de los alumnos a fin de poder ayudar a hallar aquella que mejor se
adapten a sus necesidades.
Es importante reconocer que los métodos de estudio se pueden emplear una tras otra
como si se tratase de pasos o bien se pueden tomar en forma individual y aplicar en cada
niño según el caso.
1. Lectura. Todo texto, para poder ser asimilado, es
necesario leerlo previamente. Para ello se propone
dos tipos de lectura.
Lectura exploratoria o pre-lectura. Esta primera
lectura es de carácter rápido. Acerca al lector al texto
o narración.
Lectura comprensiva. Luego de la primera lectura se
hace una lectura comprensiva. Es recomendable
detenerse en cada párrafo y elaborar una pequeña
comprensión oral sobre lo leído en el párrafo anterior. De este modo se irá
internalizando la comprensión del texto.
Por ejemplo:
“La fotosíntesis de las plantas es un proceso de carácter químico que tiene lugar
en las plantas con clorofila (pigmentación de color verde. Se encuentra en la
totalidad de las plantas).
Este proceso permite, gracias a la energía de la luz, transformar un sustrato
inorgánico en materia orgánica rica en energía.
Es decir, el dióxido de carbono se invierte y se transforma en monóxido de
carbono y viceversa.
Este proceso sólo es posible por la intervención del sol. De este modo, durante el
día, las plantas generan dióxido de carbono mientras que por las noches
generan monóxido de carbono”.
En este ejemplo hemos marcado (pintado con color amarillo) las ideas
principales del texto.
3. Realizar apuntes. Este paso consta de realizar una elaboración propia de lo
subrayado en el paso anterior. Es importante (y de mucha utilidad) elaborar el
texto con palabras propias y no copiando literalmente lo que el texto dice. De
este modo podremos darnos cuenta hasta dónde es asimilado el texto. Por otra
parte es importante respetar términos particulares que no pueden ser
reemplazados.
Por ejemplo:
Si el texto es sobre un acontecimiento histórico, no es conveniente recortar del
resumen las fechas.
Otro ejemplo que podemos dar (y siguiendo con el punto anterior sería este: en
el caso de un texto sobre la fotosíntesis no es correcto obviar la palabra
fotosíntesis, clorofila, monóxido de carbono y dióxido de carbono, puesto que
forman parte de la misma definición. Por ende, a la hora de elaborar un texto de
esta temática estas palabras (y otras claves también) deben estar presentes en
el resumen así como también a la hora de la evaluación.
Por ejemplo: en caso de un texto sobre la caída del imperio romano, algunas
preguntas para ejercitar sobre la incorporación de los contenidos pueden ser:
¿En qué año fue la caída del imperio romano de Occidente?
¿Y en qué año fue en Oriente?
¿Bajo el mando de qué emperador estaban cuando comenzó la caída de
dicho Imperio?
¿En este momento de la caída, Roma estaba bajo el poder de una dinastía,
un Imperio o una República?
10. Realizar dibujos. Muchas personas utilizan sus habilidades para dibujar. Es
particularmente utilizado en asignaturas como geografía, arte o historia. Ayuda
a generar asociaciones mentales pictográficas.
12. Ordenar el estudio y el área. Aunque esta aparentemente no sea una técnica de
estudio, es indispensable contar con un espacio limpio y ordenado. Asimismo
también suele emplearse cada una de estas técnicas desde la primera hasta las
últimas para facilitar el aprendizaje. No obstante (y como se dijo al principio)
existen técnicas que resultan ser más utilizadas por algunos niños que por otros,
ya que esto depende de las competencias natas del niño en cuestión, de su
personalidad, de su etapa evolutiva, del contexto y del tema a incorporar
mediante las técnicas de estudio.
14. Técnicas de relajación para el aprendizaje. Aunque esta no sea una técnica de
estudio, sí es necesario mencionarla y ponerla en práctica tanto dentro como
fuera del aula pues consideramos que en gran medida un niño no logra asimilar
los contenidos enseñados por diversos motivos ajenos a sus propias
capacidades. Esto le produce un estrés que aumentará día tras día hasta la
resolución del conflicto. El estrés, los nervios, la ansiedad, etc generan en el niño
(y también en el adulto) el olvido de todo lo asimilado. Por eso, muchas veces el
problema no se encuentra en la asimilación de los contenidos sino más bien en
la serenidad del niño para relatar o redactar los contenidos incorporados. Por
ende, el docente que evalúa termina considerando que “No existe tal
aprendizaje. Que ese niño no aprendió nada” cuando el problema radica en otro
punto: el nerviosismo y no en la
mala incorporación de los
contenidos escolares. Muchas
escuelas incorporan técnicas de
relajación, meditación, Stretching o
yoga entre clase y clase para
promover la relajación y disminuir
los niveles de ansiedad tanto en
grandes como en niños.