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Óscar Navarro

Museos
Universidad Nacional
de Costa Rica
en la crisis:
Christina Tsagaraki
Instituto Latinoamericano
una visión desde
de Museos (ILAM)
Costa Rica la museología crítica
Óscar Navarro es licenciado en Filosofía Resumen: Este artículo presenta una Por consiguiente, tiene una significación
por la Universidad de Costa Rica y tiene visión general, desde la museología crí- social amplia (Maroevic, 1997: 97). Si
una maestría (M.A.) en Museología por la tica, sobre algunos de los factores que bien la museología estudia en parte los
Reinwardt Academy de Ámsterdam. contribuyen a la crisis de los museos procesos internos de los museos (in-
En la actualidad es subdirector de la
en América Latina. Entre los aspectos vestigación, documentación, registro y
Escuela de Sociología de la Universidad
mencionados están: factores históricos, exhibición de objetos), sus alcances tras-
Nacional de Costa Rica y Profesor de la
Maestría Virtual en Museología para
estructurales, profesionales y sociales. cienden las paredes del museo, estudian
América Latina y el Caribe, así como Dentro de estos prima el papel de la ca- el lugar y el papel de los museos en la
miembro del Instituto Latinoamericano pacitación en museología. sociedad, sus raíces políticas, sociales
de Museos (ILAM). y económicas así como su posible rol
onavarro@una.ac.cr Palabras clave: Museología crítica, Ca- en el mejoramiento de la sociedad en la
pacitación, Crisis, Relevancia social. que se enmarcan.
Christina Tsagaraki tiene un bachillerato La idea de una museología crítica
en Arqueología e Historia del Arte por Abstract: Starting from some generic no es nueva, ha estado presente des-
la Universidad de Creta, y una maestría assumptions on critical museology the de la década de 1970 en la Academia
en Museología por la Reinwardt Academy de authors discuss the factors involve in the Reinwardt de los Países Bajos, y hasta
Ámsterdam. En la actualidad es la crisis that museums undergo in Latina el momento no presenta principios doc-
coordinadora de Gestión y Proyectos America. Historical, structural, professio- trinales específicos (Lorente, 2006: 231-
de la Fundación ILAM.
nal and social factors are identified by 243). De acuerdo con María del Mar Fló-
christina@ilam.org the author as some of the main aspect rez Crespo «la museología crítica surge
to be analyzed in order to understand de la crisis constante del concepto de
the crisis in most of the Latina American museo como espacio de interacción en-
museums. tre el público y una colección, y como
consecuencia de una política cultural»
Keywords: Critical Museology, Trai- (2006: 232). Esta interacción comprende
ning, Crisis, Social Relevance. el uso de la historia y la educación en
el proceso de (re)construcción-(re)pre-
sentación y comunicación de un men-
El marco conceptual saje que implica una cierta noción de
identidad, cultura y nación así como de
de la museología crítica
progreso científico.
Empero, la idea de museología críti-
La museología es una disciplina cien- ca que empleamos en este artículo está
tífica que estudia cierta relación entre basada en los principios doctrinales de
los seres humanos y su medio, y con- la filosofía crítica establecida por Theo-
lleva la expresión, valorización y afir- dore Adorno y Max Horkheimer. Así
mación de varias formas de identidad. cuando decimos «museología crítica» nos

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referimos a una teoría que propone que limitan, en varios niveles de su acción,
tanto la museología tradicional como la gestión y operación del mismo. Las
sus principios básicos (v. gr., museali- coordenadas o factores que señalan los
dad) son un producto de la sociedad en grados de libertad y acción del museo
las cuales son creados, es decir, defini- son los factores históricos, estructura-
dos por el contexto histórico, político y les, profesionales y sociales. El factor
económico en el cual los museólogos y histórico se refiere a las condiciones de
los museos están inmersos. En este sen- origen y el devenir que el museo ha ex-
tido, el marco conceptual va más allá perimentado durante su existencia; el La museología crítica surge
del establecido por las ciencias de la factor estructural tiene que ver con la de la crisis constante del
información para proponer un enfoque dependencia administrativa que presen- concepto de museo como
histórico-dialéctico de la relación entre ta el museo, es decir, a qué institución
espacio de interacción entre
los seres humanos y su realidad. Es de- o sector se encuentra adscrito adminis-
cir, la museología crítica va más allá del trativamente y debe responder en térmi- el público y una colección,
aspecto comunicacional de los objetos y nos de cumplir con la misión y visión de y como consecuencia de una
las instituciones para analizar las deter- largo plazo de dicho ente, así como con política cultural
minaciones históricas de esta cualidad sus normas y procedimientos. El factor
(figura 1). profesional se vincula con la mano de
Lo que deseamos plantear es que el obra profesional con la que cuenta el
museo, como cualquier otra institución museo dentro de su personal, y la ofer-
que es producto de la acción humana, ta de la misma, que se encuentra en el
se mueve en un espacio que ha de con- medio laboral donde el museo ejerce
dicionar y determinar su desarrollo así sus funciones. Finalmente está el factor
como su perfil institucional. Este espacio social que es la determinación del con-
está marcado por coordenadas que de- texto humano donde el museo decide

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insertarse o al sector de la sociedad al so que implica una construcción social
que decide servir, lo haya manifestado que históricamente ha presentado dife-
explícita o implícitamente. rentes énfasis. Se puede hacer un análi-
En los museos de Centroamérica sis, desde la perspectiva de las diferentes
podemos hallar un ejemplo de esta si- construcciones sociales, de la naturaleza
tuación. Los museos cuentan con limi- y el patrimonio que ha estado detrás de
taciones espaciales para el desarrollo cada uno de los cambios en las políticas
de su oferta a partir de que muchos de culturales que ha dado forma a los dife-
los edificios de los museos en sí mismos rentes enfoques dentro de los museos.
suponen una limitación, dado que por
su carácter inhiben el crecimiento en el
espacio o su modificación. Además, la La crisis de los museos
dependencia administrativa centralizada
Cuando se habla de crisis de en el contexto latinoamericano:
deviene una fuerte limitación para el de-
los museos en Latinoamérica, sarrollo de una oferta pertinente, debido un recuento histórico
se habla de presupuestos a que la cadena de toma de decisiones,
así como el desarrollo de productos y Desde hace unos meses hemos visto
cada más pequeños, de falta
servicios y el manejo de la información cómo el tema de la crisis económica va
de capacitación, de políticas sobre las colecciones, no permiten que acaparando la atención de todas las per-
de Administración pública que los museos hagan los ajustes necesarios sonas. No pasó mucho tiempo hasta que
obliga a los museos a poner en su oferta. la crisis llegase al mundo de los museos
sus ganancias en la caja común Esta situación genera problemas de y, de igual manera, vimos como en mu-
del Estado sin la posibilidad visión en la gestión y por ende las posi- chos de los diarios del mundo las au-
bilidades de desarrollo. En este sentido, toridades de los museos expresaban su
de reinvertir en su desarrollo
la poca visión de desarrollo institucional preocupación: descenso en el turismo,
museístico hace que los museos se experimenten pérdida de empleos y bajas en los pre-
como instituciones estáticas, que no fa- supuestos con sus consabidos despidos.
vorecen el desarrollo profesional ni esti- Para el lector o la lectora ingenuos
mulan la creatividad de su personal; así, parecería que los museos estaban bien
muchos de estos museos presentan un antes de la crisis y que fueron tomados,
significativo atraso en el uso de nuevas como todo el mundo, por sorpresa; sin
tecnologías. Todo lo anterior impide que embargo hablar de crisis en los museos
las posibilidades de desarrollo de una es de todos los días, sobretodo en Amé-
oferta pertinente se puedan aprovechar. rica Latina.
Es por esto que la museología crítica Cuando se habla de crisis de los mu-
defiende que el conocimiento produci- seos en Latinoamérica, se habla de pre-
do y expuesto en los museos está cul- supuestos cada más pequeños, de falta
tural, social, política y económicamente de capacitación, de políticas de Admi-
determinado, y por consiguiente refleja nistración pública que obliga a los mu-
un momento específico de la sociedad seos a poner sus ganancias en la caja
que lo produce. De esta manera, si se común del Estado sin la posibilidad de
desea entender y administrar dichas ins- reinvertir en su desarrollo museístico.
tituciones, se debe ser consciente del Si bien los problemas mencionados
marco socio-político y económico en son bastante complejos y si se quiere,
que se desenvuelven. estructurales, creemos que el primer
En consecuencia, la museología críti- paso para que los museos como insti-
ca tal cual es presentada aquí, propone tución y como producción social salgan
que el objeto de la museología no se de la crisis ha de ser la capacitación de
debe restringir sólo a los objetos y a las todas las personas involucradas.
denominadas funciones museológicas Debemos recordar que en la región
sino que debe abarcar a la institución de Latinoamérica existen aproximada-
museológica y su contexto político, so- mente más de 4.500 instituciones mu-
cial y económico, es decir, entender el seológicas (AA.VV., 1998: 13). Institucio-
fenómeno museológico como un proce- nes que, como ya lo mencionamos, no

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sólo viven de pequeños presupuestos ción política, pasando el poder a los go-
(la gran mayoría, no todos), sino que biernos locales. Dentro de este proceso
demandan urgentemente un personal de recorte presupuestario, los museos,
profesional cualificado que conozca la así como otras instituciones patrimonia-
riqueza e importancia del patrimonio en les, se vieron afectadas por los recortes
custodia, de manera que dirijan, admi- presupuestarios enmascarados detrás de
nistren, conserven y usen el mismo, de las críticas a su falta de «relevancia so-
forma equilibrada y sostenible, ubican- cial», su ausencia de «inclusión». Después
do sus programas y actividades en con- de mucho tiempo, los museos de Amé-
cordancia con las necesidades de las co- rica Latina se vieron en la necesidad de
munidades. Por lo tanto, la capacitación explicar su existencia en medio de una
de este personal debe cubrir no sólo los crisis económica.
aspectos básicos de la museología, sino Un resultado de esta necesidad de
también, una formación que le permita demostrar su valía es la proliferación de
potenciar e insertar a su institución den- los estudios de público y de la educa-
tro del proceso de conformación de una ción en museos, dándose un giro que
sociedad sostenible. iba de los objetos a las audiencias: la
La cuestión de la capacitación en visita al museo se convierte en una «ex-
museología en América Latina pasa por periencia» en términos de aprendizaje y
el entendimiento de la situación de los disfrute. Se inicia el proceso de conver-
museos e instituciones afines; es funda- tir a los museos de «espacios muertos»
mental conocer los aspectos internos, en «promotores del aprendizaje conti-
externos e históricos del desarrollo de nuo», en ser «puntos de encuentro» de
los museos de la región. las comunidades a las que sirven. Este
A lo largo de los años se ha hecho proceso va a promover el cambio de
evidente que el sector museístico de los museos academia-templo al museo
América Latina está compuesto por per- como industria cultural, es decir, el mu-
sonas de una gran pasión y sacrificio, seo como una institución proveedora de
no sólo por el patrimonio, sino también bienes y servicios. Un aspecto interesan-
por la institución en la que trabajan; tal te surgido de esta descentralización es
labor devocional se muestra en el térmi- que, al verse las comunidades enfrenta-
no «todologo» que se aplica al personal das a esta nueva situación, desarrollan
de un museo cuando, enfrentados a las respuestas a partir del reforzamiento de
carencias presupuestarias, han de hacer las identidades locales mediante accio-
de todo. Este hecho ayudó en cierta me- nes tendientes a la puesta en valor del
dida a que muchas de las instituciones patrimonio dentro de estrategias de tu- Se inicia el proceso de
museológicas de la región capeasen el rismo cultural. convertir a los museos de
temporal surgido de los programas de El museo como industria cultural
«espacios muertos» en
ajuste estructural de las décadas de los cede ante la lógica del mercado y se ve
ochenta y noventa, las épocas del «capi- confrontado con su razón social e histó- «promotores del aprendizaje
tal humano» y el «capital social», respec- rica. Esta situación abre una oleada de continuo», en ser «puntos
tivamente. «profesionalización» en términos de la de encuentro» de las
Durante estas décadas y bajo el búsqueda de mejoramientos en las ca- comunidades a las que sirven
nombre de programas de ajuste estruc- pacidades de gestión, de comunicación
tural, una ola de restricciones económi- educativa y de reconocimiento de los
cas que buscaba promover el equilibrio «clientes» y sus necesidades. La profesio-
fiscal en los diferentes países, se movió nalización se ve en términos de eficien-
a lo largo del mundo. Uno de los secto- cia y eficacia, en atraer tanto a los visi-
res más afectados fue el sector cultural, tantes usuales como aquellos que nunca
y dentro de este, las instituciones mu- habían puesto un pie en ellos, en térmi-
seológicas. nos de mejorar la calidad de la presenta-
Este proceso no sólo comprendió la ción del mensaje mediante la traducción
reducción presupuestaria sino que esta de las tradicionales cédulas científicas a
vino acompañada de una descentraliza- cédulas comunicativo-educativas.

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En síntesis, de la crisis económica sis. Dichos factores los podemos agru-
que trae como consecuencia el proble- par en factores estructurales (propios
ma de «legitimidad social» de los museos de las reformas político-económicas)
–entendiéndose ésta como la ausencia y factores institucionales (propios del
de visitantes– surge una solución que se sector que tiene que ver con la evolu-
Según el Consejo
traduce en la acción centrada –en la gran ción histórica e institucional y la orga-
Internacional de Museos mayoría de los casos– en la educación nización interna).
y el Comité Internacional y el número de visitas. Tal «solución» se De acuerdo con Varela y Jiménez (2003:
de Capacitación de Personal enfoca más en lo pragmático, en la bús- 53-54) los principales factores que inciden
la mayoría de los museos queda de recetas más que en el análisis sobre los museos de América Latina y los
dentro de la región teórico-histórico de las instituciones. profesionales que laboran en ellos son:
No se nos malinterprete, no queremos – Factores estructurales: reducción pre-
latinoamericana no cuentan
decir que la educación o el número de supuestal y descentralización.
con el personal especializado visitantes no deban ser de importancia, lo – Factores institucionales: dependencia y
requerido en el campo de que deseamos plantear es que la solución organización interna, distinguiéndose
la museología al problema de legitimidad de la crisis de cuatro tipos de variantes en relación
los museos en la presente coyuntura no con el grado de interacción entre las
está en soluciones «instrumentales». funciones administrativas y técnicas.
Lo que se propone es que la solu- – Factores vinculados al sector museísti-
ción al problema arriba mencionado co latinoamericano (figura 2).
pase primero por entender el contexto
socio-histórico de los museos y sus co-
lecciones, de los procesos de construc- Las instituciones museológicas,
ción de los diferentes discursos en ellos
la museología y la capacitación
presentados. Es imperativo el analizar
y entender las estrategias así como las en América Latina
estratagemas históricamente empleadas
por los museos. A nivel mundial, especialmente en Euro-
En la búsqueda de soluciones a los pa, Estados Unidos y Canadá, existe una
nuevos problemas se evidenciaron una amplia oferta de grados y postgrados en
serie de factores que si bien habían es- museología. En general, la oferta den-
tado presentes desde mucho tiempo tro de estos países es variada, siendo la
atrás, no fue hasta la llegada de la crisis museología una más de las disciplinas
cuando muchos profesionales los nota- plenamente establecidas y consolidadas
ron y se acrecientan con esta nueva cri- como área de desarrollo académico; sin

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embargo, para América Latina y el Cari- de calidad en la formación universita- de los desarrollos teóricos efectuados
be la situación es diferente. ria y parauniversitaria; parece ser que por los diferentes museólogos tanto de
Según el Consejo Internacional de hay una cantidad insuficiente de ofer- Europa como de América Latina, África,
Museos (ICOM) y el Comité Interna- tas asequibles en términos de costo y EE.UU. y Canadá a lo largo de los años
cional de Capacitación de Personal accesibilidad para los y las trabajadores y desde la aparición del ICOFOM como
(ICTOP), la mayoría de los museos de las instituciones museológicas, y por parte del ICOM. Una revisión de dicha
dentro de la región latinoamericana no último, la falta de apoyo institucional a producción hará notar que en Améri-
cuentan con el personal especializado la capacitación. ca Latina se ha desarrollado una teoría
requerido en el campo de la museolo- museológica que si bien bebe de las
gía. Muchos de los profesionales de las ideas llegadas principalmente de Euro-
La cuestión
instituciones poseen una formación muy pa, ha sabido incorporar los desarrollos
específica en una de las áreas afines a de la teoría museológica teóricos surgidos de las experiencias
la museología (por ejemplo poseen un en América Latina autóctonas (por ejemplo, los museos
nivel terciario en las disciplinas afines al comunitarios, los museos producti-
museo), pero carecen de la formación Aunque en nuestra región existen ins- vos...).
integral requerida para enfrentar los tituciones que trabajan en el ámbito de Tomando como punto de partida la
nuevos desafíos. Esto se debe a que la la capacitación del personal de museos, museología crítica, el contexto sociopolí-
oferta de capacitación de la región es en su gran mayoría, la oferta académica tico y la situación de las instituciones mu-
más a nivel museográfico que museo- está orientada a formar cuadros profe- seológicas más arriba reseñadas, creemos
lógico (Alonso Fernández, 1999), por sionales en áreas específicas del trabajo que la enseñanza de la museología debe
lo que, aun en este nivel, hay una defi- de las instituciones museológicas como contener los siguientes aspectos:
ciencia en cuanto a la formación íntegra la conservación-restauración, la museo- – Elemento teórico: un fuerte conte-
del personal. Es decir, se especializa en grafía (el diseño y montaje de exhibicio- nido teórico donde se contextualice
un aspecto determinado, pero no se le nes...) y el registro y la documentación, no sólo históricamente sino también
introduce dentro de la perspectiva ho- entre otras. Al tener este énfasis, el enfo- política, social y económicamente a
lística del trabajo museológico, especial- que de la actividad de los profesionales las instituciones museológicas. Un
mente en lo referente a la proyección de museo se concentra en la colección componente histórico teórico que
institucional hacia la comunidad. y el espacio que encierran las cuatro pa- permita entender el presente a través
Entre los problemas que se pueden redes del edificio. Además, todas estas del estudio del pasado de las insti-
detectar en las instituciones museológi- ofertas académicas son en su totalidad tuciones para así desvelar no sólo el
cas de América Latina se encuentran, de de tipo presencial, por lo que están en imaginario social detrás de ellas sino
acuerdo con la directora del Instituto La- su mayoría circunscritas a sus países. también el conjunto de representa-
tinoamericano de museos, Georgina De Esta situación se ve reflejada en las ciones sociales que operacionalizan
Carli (2006), los siguientes: palabras del maestro Felipe Lacouture tal imaginario. Asimismo, dicho co-
– Museos con pocos profesionales en el cuando dice que los museos en Méxi- nocimiento teórico-histórico ha de
campo de la museología (por ejemplo, co –y nosotros agregamos en América servir como elemento integrador de
sin formación museológica). Latina– se han caracterizado por un én- los diferentes campos relacionados
– Los y las profesionales que trabajan en fasis en lo práctico más que en lo teóri- con el quehacer museológico (la do-
las instituciones museológicas poseen co (Lacouture, 1996). De hecho, la mera cumentación, la administración de
un nivel terciario en otras disciplinas. mención de la palabra «teoría» hace frun- colecciones, la conservación...).
– Ausencia de una política de capacitación cir el ceño a más de un(a) trabajador(a) Desde el punto de vista de la prác-
tanto a nivel nacional como dentro de las de las instituciones museológicas. tica, el enfoque teórico ha de promo-
instituciones museológicas. De igual manera, Françoise Mairesse ver un análisis holístico del quehacer
– En muy pocas instituciones existe (2006) plantea que el concepto de mu- museológico entendido como trabajo
un presupuesto para capacitación. Si seología aún permanece confuso; exis- interdisciplinario. Nos referimos aquí
alguno(a) de los(as) trabajadores(as) ten varias visiones de lo que se debe a la conceptualización de la museo-
entra en un programa de capacitación entender por museología así como el logía bajo un enfoque integral, multi
en muchos casos es a título personal. objeto de su estudio. Asimismo, Maires- e interdisciplinario donde las funcio-
– En algunos países los títulos en mu- se apunta que la idea de una museolo- nes museológicas son productos e in-
seología no están contemplados den- gía teórica no ha calado lo suficiente en sumos unas de otras; por lo tanto, se
tro de las categorías de servicios pro- las mentes de los y las trabajadoras de necesita un enfoque integral en el de-
fesionales. las instituciones museológicas. sarrollo de todas y cada una de estas
A esta lista podemos adjuntar cuestio- Otro aspecto fundamental que resal- funciones. Este enfoque pretende dar
nes tales como los niveles desiguales ta el artículo es el poco conocimiento una visión donde el museo no debe

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trabajar en departamentos individuali- lización a nivel de maestría o incluso inmersos y del mundo en general. Des-
zados y separados, sino sobre la base de licenciatura. Aunado a esta situación graciadamente nuestros museos aún no
de sus funciones, con una integración está el aspecto político de la dirigencia educan a sus visitantes en el «arte» de
horizontal, donde participen en la de las instituciones, que afecta el queha- reconocer los «mitos arcaicos», presen-
toma de decisiones los profesionales cer diario de ellas; por esto se plantea tados originalmente por ellos mediante
de las diferentes áreas. como necesario el estudio de las condi- las denominadas «narrativas dominantes»
– Profundización en las disciplinas afi- ciones socio-históricas de la creación y (Hooper-Greenhill, 2003: 24), ni enseñan
nes necesarias para una mejor relación acción de las instituciones museológicas a desarrollar una actitud y pensamiento
con la comunidad a la que sirven. En para así poder entender sus problemas críticos. Nuestros museos nos entrenan
este sentido se deben desarrollar de de gestión. para «leernos» bajo una perspectiva ex-
manera más consistente temas como terna y extraña (Holguín, 2006: 340-345)
la comunicación educativa (como par- que crean un sentimiento de impotencia
te integral del currículo y no como Conclusión una vez que son confrontadas con las
materia optativa); temas de psicología realidades del llamado Tercer Mundo.
(v. gr., psicología social y las diferen- Si los museos desean salir de la crisis En este sentido, la museología críti-
tes psicologías específicas); temas de deben ser socialmente relevantes en el ca plantea la necesidad de que los mu-
educación inclusiva y las diferentes sentido completo de la expresión, de- seos se conviertan en espacios donde,
pedagogías relacionadas con el mu- ben pasar de ser un espacio de con- parafraseando a Marx y Engels, «todo lo
seo (desde la museología crítica se fluencia e intercambio a un lugar donde sólido se desvanece, todo lo sagrado es
privilegia el constructivismo como he- se dude, se confronte y se discutan no profanado» y en el cual «los hombres, se
rramienta educativa) y que busquen sólo las formas de representación y co- ven forzados a considerar serenamente
fomentar el pensamiento crítico en los municación, sino lo que se presenta y sus condiciones de existencia y sus rela-
y las visitantes. Por último, se deben comunica (no sólo la forma sino tam- ciones recíprocas» (Marx y Engels, 2006:
tratar de presentar al estudiante los as- bién el contenido). 25). Solo así los museos podrán alcanzar
pectos relacionados con las diferentes En otras palabras, los museos han su legitimidad social.
estrategias museográficas y esceno- de convertirse en espacios para la «ac- Tal cambio se debe iniciar con el de-
gráficas (v. gr., museografía didáctica, ción comunicativa», donde el visitante sarrollo de planes de capacitación que
museografía interactiva) tendentes a sea confrontado con los dilemas de la estén acordes no sólo con las necesida-
establecer un vínculo entre la institu- sociedad contemporánea a través de los des propias de los museos, sino con el
ción y la comunidad. ojos de la historia y la memoria crítica y entorno socio-político y económico en
– Museología comprometida con la co- desde una perspectiva ética. Los museos el cual están inmersos.
munidad: se debe promover un enfo- deben confrontar la controversia y ha-
que que responda a la realidad social cerla explícita. En este sentido, los mu-
y económica de América Latina. En seos no deben contentarse con reducir
este sentido, se debe no sólo inculcar su acción a la interactividad expresada
en los y las estudiantes el compromiso en la propuesta de preguntas y respues-
social sino también se les debe capa- tas usando medios tecnológicos.
citar para que puedan trabajar con las Ser «social» implica ser un «espacio
comunidades en estrategias de valora- rebelde» donde se confronte y discuta,
ción y difusión del patrimonio. dejando el museo de ser un mero espa-
La incorporación de estos tres elementos cio de confluencia e intercambio para
en los diferentes currículos de estudios convertirse en un espacio provocador.
ayudará a las instituciones museológicas Los visitantes deber ser estimulados a
a potenciar su acción en las comunida- «falsear» las exhibiciones propuestas por
des y las convertirá no sólo en resguar- el museo. En consecuencia, los museos
dos del patrimonio y la memoria, sino en deben ser instrumentos de cambio que
agentes de cambio en las comunidades. promuevan la participación social y po-
Los elementos arriba mencionados lítica de los miembros de la comunidad
no son todos los que se deben cambiar (Sepúlveda, 2006: 454-461). No debe-
o implementar; aún queda el problema mos olvidar que los museos son lugares
de la falta de políticas de capacitación de los cuales puede emerger el cambio
en las instituciones que redunda en la social mediante la creación de una con-
imposibilidad de los y las profesionales ciencia social acerca de la situación his-
para optar por los estudios de especia- tórica de la comunidad en la que están

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