Está en la página 1de 10

Davenport, T. y Harris, J. (enero, 2007).

El lado oscuro del análisis del


consumidor. Harvard Business Review, 85 (1) pp. 22-34. (AR31626)
16101
EL CASO HBR

�­

El lado oscuro del análisis


del consumidor
Una empresa de seguros· descubre patrones interesantes en los datos de las tarjetas
de lealtad que compró a una cadena de supermercados; por ejemplo, la correlación
entre ventas de preservativos contra solicitudes de reembolsos relacionadas con el VI H.
¿Cómo pueden ambas empresas aprovechar responsablemente los datos de los clientes?

por Thomas H. Davenport y Jeanne G. Harris

AURA BRICKMAN se alegró al ver burete para alcanzar l a lista en el mesón a preguntarse Laura antes de decidir no

L
que estaba a punto de terminar sus y con Wl rotulador fosforescente de color comprarlo. Llegó al área de las cajas y es­
compras. Las filas en el supermer­ naranja había garabateado su pedido alto peró.
cado ShopSense local eran dema­ en fructosa al final de la lista. Como directora regional para las ope·
siado largas para Wl martes por la tarde. Laura se dijo a sf misma que debfa ha­ raciones en la Costa Oeste de IFA, uno
Su carro estaba repleto de provisiones blar con la pequeña Maryellen acerca del de los mayores vendedores de seguros de
necesarias para su ausencia de varios días efecto dañino de Jos cereales azucarados vida y salud en Estados Unidos, Laura nor­
lejos de su familia, y aún debía empacar en los dientes de los niños (y el bolsillo malmente no prestaba mucha atención
en casa. Sólo Wlas cuantas compras más: de los padres). Cuidando de no romper a los procedimientos de cobro al cliente
"Una docena de huevos, dos litros de jugo los huevos metió a la fuerza el resto de
, de ShopSense, salvo quizás, para verificar
de naranja y ¿una caja de cereales Dip & los artículos en el carro. Pasó al lado de el total de su cuenta. Pero ahora que el
Dunk?"� Estaba claro que Ma:ryellen, su la exhibición de verano de ShopSense. destin o de su empre sa estaba entrelazado
ruja de seis años, se había subido a tul ta- "¿Necesitamos más filtro solar?" alcanzó con el de la cadena nacional de superrner-

Los casos HBR. aunque ficticios, presentan dilemas habituales en la gestión de empresas y ofrecen soluciones de expertos.

22 Harvard Business Review 1 Mayo 2007

-Páginas 29, 31 y 33 no contienen información-


cados con sed e en Dalias, tenía m eno s mente en los patrones de compra pasados de ShopSense; ella quería seguir apro­
motivos para ojear los estantes de revistas y actuales del consumidor. Además, en al­ vechando la info nnación y refinando Ja
y más incentivos para evaluar el proceso gunos de los mercados de prueba estaban fijación de precios y el marketing de IFA
de conteo y fa cturación que se efectuaba imprimiendo en los recibos análisis n utri­ Laura sabía que podría ser dificil vender
delante de ella. cionaJes de las compras más recientes de la idea. Después de todo, la industria en la
Unos 14 meses antes, IFA y ShopSense algunos de los consurrúdores. cual se desempeñaba no era exactamente
unieron fuerzas para un emprendimiento Poco tiempo después de leer el artí­ conocida p_or adoptar cambios radicales,
fascinante. Durante años, Laura se había culo, Laura invitó a Steve a su oficina en aun cuando existían pruebas claras de que
intere sado en la idea de buscar más allá San Francisco. Se reunieron varias veces el cambio podría funcionar. Calculaba
de las tradicionales fuentes de datos de y, despué s de algunas discusiones acalo­ que el tema fundamental sería la con:fia­
clientes que las aseguradoras usan nor­ radas con sus jefes en Ohio, Laura hlzo bilidad y riqueza de l os datos.
mahnente para fijar sus primas y desam>­ una oferta al ejecutivo de ShopSense. La "Th CEO sólo necesita oír una cosa",
llar sus productos. Había leído cada artí­ empresa aseguradora queria comprar una Steve había dicho varios días antes,
culo, libro y sitio Web que pudo encontrar
sobre el análisis del consumidor, con el
objetivo de aprender más acerca de cómo "El derecho exclusivo a nuestros datos les otorgará
las organizaciones en otros sectores expri­
información que sus competidores no podrán igualar.
mían hasta la última gota de valor de sus
Nadie más posee los datos históricos que tenemos nosotros�
productos y procesos. Casinos, empresas
de tarjetas de crédito e incl uso los tradi­
cionales y formales corredores de seguros
estaban adoptando la misma práctica de pequeña muestra de los datos generados mientras comparaban notas. "El derecho
las aerolíneas, hoteles y otras empresas por las tarjetas de lealt ad del supermer­ exclusivo a nuestros datos les otorgará
de servicios, de recabar y analizar datos cado para corroborar su calidad y confia­ información que sus competidores no p o­
específicos acerca de sus clientes. Además, bilidad; IFA quería saber si la información drán igualar. Nadie más posee los datos
según estudios actuales, un número cre­ de ShopSense sería útil al ser comparada históricOs que tenemos nosotros ni tan­
ciente de estas organizaciones compar­ con la información de solicitudes de re­ tos clientes .�n todo el pafsn. Tenia razón,
tían sus datos con socios de negocios. embolsos de la aseguradora. por cierto. Laura también sabía que si lFA
Laura había leído un perfil acerca de Con el beneplácito de la alta dirección, decidía no comprar los datos al supermer­
ShopSense en una publicación de nego­ Steve y su equipo acordaron proporcio­ cado, otra aseguradora lo harla.
cios y así supo que era uno de los pocos nar a IFA los datos recabados durante diez "¿Bolsas de plástico o de papel?" le
núnoristas que efectuaban sus análisis in­ años por las tarjetas de lealtad de consumi­ preguntaba un chico. Laura finalmen te
ternamente. En consecuencia, la cadena dores en el sur de Michigan, donde Shop­ babia llegado a la caja. "De papel, por
de supermercados poseía sofisticados mé­ Sense g ozaba de una alta participación favor'� contestó Laura. El cajero escaneó
todos de análisis de datos y una fuente en el gasto del consumidor; es decir, los las provisiones y esperó mientras Laura
de información acerca de sus clientes supermercados estaban ubicados a más pasaba su tarjeta y fumaba en la pantalla
particularmente profunda. En el articulo, de ocho kilómetros de Wla tienda"club" y de contacto. Una vez que la impresora de
el jefe de análisis Steve Worthington des­ de cualquier otro competidor importante. la caja registradora dejó de sonar, el cajero
cribía cómo la organización empleaba u n Varios meses después de recibir las cintas enro lló la larga tira de papel hasta fonnar
enfoque basado e n patrones para emitir magnéticas, los analistas de IFA lograron un grueso montón y se lo entregó a Laura.
cupones. Por ejemplo, el departamento detectar algunas conelaciones bastante "Que tenga una buena noche� dijo mecá­
de marketing sabía que después de tres sóli das entre las compras de productos nícamente.
meses de comprar sólo barras de choco­ poco salud able s (alimentos altos en sodio Antes de empujar su carro fuera del
late y batidos Way-Less, una compradora o cole�terol) y solicitudes de reembolsos supermercado hacia la noche algo fresca,
ya no era susceptible a los d esc uen tos médicos. En respuesta, Laura y su equipo Laura rápidamente verificó el total del
ofrecidos por una marca rival de produc­ de actuarios y de ventas crearon un pro­ recibo y la infonnación en el reverso: cu­
tos para adelgazar. Era más probable que ducto denominado Smart Choice, un plan pones para filtro solar y un recordatorio
respondiera a una promoción ofreciendo de seguros de primas bajas destinado a acerca de la importancia de la protección
una rosquilla o. un pastel gratis con la clientes de lFA que consumían de forma contra las radiaciones ultravioleta A y B.
compra de una taza de café. La empresa moderada y saludable.
incluso había experimentado en algunos Al día siguiente, Laura viajaba en avión
mercados con lo que denominaba men­ a la casa matriz de IFA en Cincinnati para Cuénteselo a su analista
sajes Good.Sense, es decir, infonnaciones reunirse c on algunos de los miembros del "No existe un conjunto de datos perfecto,
breves y útiles sobre salud, impres as en el equipo directivo. El objetivo era lograr pero basándonos en lo que ya hemos visto,
reverso de los recibos y basadas parcial- que aprobaran la compra de más datos la infonnación de ShopSense podria lle-

Mayo 2007 1 Harvard Business Review 23


EL CASO HBR 1 El lado oscuro del análisis del consumidor

gar a ser W1él rica fuente de insight para "Ácidos transgrasos y cardjopatfa. Sense era mucho más profunda de l o
n osotros", dijo Archie Stette r al g rupo Ninguna· sorpresa ahí, imagino'', decía que habfa imaginado. A de cir verdad,
de ejecutivos sentados alrededor de una Archie, rrúentras que usaba un puntero gozaba enormemente trozando y reb a­
mesa en una de las salas de conferencia laser para orientar la atención de los eje­ nando la información. Disfrutando de su
recién renovadas de IFA. Laura asintió cutivos hacía una diapositiva de Power­ momento de fama, Arcille expuso más
con la cabeza, vitoreando en silencio al Point proyectada sobre el muro. "Pero tiempo de lo que se había propuesto, ha­
analista de la empresa de seguros. Ar chle qué les parece esto: los hogares donde se blando acerca de patrones tfpicos en la
había sido indispensable en la orgarú­ compran plátanos y castañas de cajú al compra de ciertos medicamentos que se
zación del proyecto piJoto. Laura había menos trimestralmente parecen exhibir puede n adquirir sin receta mémca, prin­
llegado en avión dos días antes de la re­ sólo un riesgo insignificante de desarro· cipales indicadores potenciales de la dia­
unión para juntarse con el locuaz experto llar el mal de Parkinson y esclerosis múl­ betes, y otras curiosidades estadísticas.
en estadísticas y algunos miembros de su tiple". En un comienzo, Archle se mostró Laura se percató de que a medida que
equipo, donde analizaron Jos resultados escéptico acerca de la calidad de los datos la presentación de Archje avanzaba, el
y eval uaron su apoyo para continuar la que ofrecía la cadena de supennercados, CEO ]asan Walters tomaba apuntes. O.Z.
r elación con ShopSense. pero la mina de información de Shop- Cooper, el director de asuntos legales de

Thomas H. Davenpo n (tdavenpon@babson.edu) es President's Distinguished Professor de Tecnología de la Información y Gestión en Bab­

son College en Wellesley, Massachusetts. y director de investigación en Babson Executive Education. Jeanne G. Harris (jeanne.g.harris@
accenture.coml es feltow ejecutiva de investigación y directora de investigación en Acc e nture lnstitute for High-Performance Business. Vive en
Chicag o. Davenpon y Harris son los coautores de Competing on Analytics (Harvard Business School Press, 2007).

24 Harvard Business Review 1 Mayo 2007


IFA com enzó a carraspear en e l teléfono correlación no se sostiene entre la comu­
altavoz. nidad mécti ca, no quiere decir que no sea
Laura esta b a
a punto de detener a su útil para nosotros", sugirió otra voz. • •
hombre de estadfsticas cuando Rusty Laura detectó un punto de apertura; nvrsJon
Ware, el actuario jefe de IFA, se dirigió al qu eria volver al punto de Jasen sobre la Gro u P.
grup o. "Saben, este negoc io en realid ad ventaja c ompetitiv a."Miren a Progress ive
'
no estan fenomenal". Señal óque durante Insurance", comenzó. Pudo adelantarse your vision o""r Yt-tt s s ioh
años, la empresa habia adq uirido a agen­ a sus rivales smi pl em ent e por r econo c er
tes de información listados de clientes que no todos los dueños de motocicletas
especificas que compran ciertos medica­ son iguales. Algunos son te merarios (los
mentos y p roductos. Además, IFA era una jóvenes) y otros apenas se suben a su moto Distribuidor exclusivo
de las empresas de la industria que mejor (los motociclistas mayores, de clase media
evaluaba fuentesexternas de datos (histo­ e in mersos en la c ris is de lo s cuar enta).
riales de crédito, estudios demográficos, ''Al colocar a estas personas en distintas e o R v u
análisis d e estatus socioeconómico, entre categ orí as de riesgo, Progrcssive logró las
otros) para predecir la depre s ión, dolor
de espalda, y otras enfermedades cróni-
tarifas adecuadas", dijo. "Gana todo el ne­
gocio de los motociclistas seguros al ofre­ ��
5A5 costosas. El actuario recordó al grupo cer primas bajas y no pierde nada con los
que IFA solicitaba a potenciales clientes motociclistas más arriesgados'�
para Latinoamérica

us¡ los clientes se enteran, dejan de usar sus tarjetas y ya no


recibiremos la información que impulsa a toda esta máquina�

información acerca de sus preexistencias Luego, O.Z. Cooper habló por el telé­
médicas, de sus hábitos personales y de fono altavoz. Quizás la em pres a deberla
sus actividades de alto riesgo,como el con­ posicionar formalmen te a Smart Choice
sumo de alcohol y tabaco. -y a otros productos y programas ya de­
El CEO, en tanto, sentía que Rusty pa­ sarrollados de marketing- como servi­
saba por alto un punlo importante. "Pero cios de participación voluntaria us and o
si encontramos patrones en lugares donde la informa ci ón de ShopSense, planteó.
nu estros rivales IÚ siquiera buscan, si esta­ Muchas personas se registraron cuando
mos formulando indi ca dor e s propietarios Progressive ofreció descuentos a aquellos
de salud, sería un gran obstáculo para el clientes que aceptaban colocar disposi­
resto", señaló ]asan. tivos en sus coches para monitorear su
Laura e staba preocupada por la hora; forma d e conducir. "Por cierto, esos clien­
aún habfa varios temas que queria dis­ tes posteriorme nte se dieron cu enta de
cutir en detalle. No obstanle, antes de que podrfan pa gar una prima más alta
poder comentar la observación de Jason, Wla v ez que la empresa se enteraba de
Geneva Hendrickson, vicepresidenta se­ que habitualmente excedían e l lúnite
nior de IFA de ética y responsabilidad de velocidad, pero eso no constituye Wl
corporativa, planteó una pregunta al aire: probl ema legal", afirmó O.Z. Ninguno de
"Veamos el ejemplo sobre los plátanos y los estados en los cuales IFA hada nego­
las castañas que mencionó Arclúe. ¿No cios tenía leyes que prohibieran el tipo
estaríamos oblig ado s a compartir ese tipo de intercambio de datos que proponían
de información? ¿No sería un b eneficio Sho pSense y la aseguradora Sería Wl
para la sociedad?� asunto totalmente distinto, no obstante,
Vatios ejecutivos sentados alrededor si la empresa quisiera hacer más negocios
de la mesa comenzaron a hablar al mismo en el extranjero.
tiempo intentando r espo nd er. "Las corre­ En ese momenlo, Archie suplicó mos­
laciones, por mu y interesantes que sean, trar al grupo una diapositiva más: "Ven­
no constituyen evidenc ia concluyente tas de preservativos contra solicitudes
de causalidad", dijo alguien. "Aun si una de reembolsos relacionadas con el Vlli'�
R�IMPRESIONES Los ejecutivos seguían tomando apuntes. golpe. "Si Jos clientes se enteran, dejan de
Laura miró la hora una vez más; a nadie usar sus tarjetas y ya no reobiremos la
Harvard Business 'Review
parecía importarle que se eKcedieran en infonnación que impulsa a toda esta má­
. en español le
permiten enviar
:el mensaje correéto a im"Pc>rtantes. el tiempo acordado. quina'� dijo.
clientes y empleados Steve recordó a Alan que IFA no tenia
interés alguno en divulgar su relación �on
Honorabilidad estadística el supermercado a los clientes. Siempre
Se pronosticaba lluvia en Dalias para esa existía la poSibilidad de que algún em­
tarde, por lo cual Steve Worthington de­ pleado revelara infunnación, pero aunque
\.

cidió viajar en coche y no en bicicleta los ocurriera, Steve dudaba de que reahnente
f.\ f¡den 1 asombrara a alguien. "No he sabido de
. 15 kilómetros entre su casa y las oficinas
la\l�
traOS•"'"
1•

. corporativas de ShopSense en Hightower nadie que haya cancelado cualquiera de


\�. debido al tráfico otros programas de marketing
.�bl..,.� \ Complex. Por supuesto, nuestros

\ llegó con unos minutos de atraso a la re-­ basados en tarje� señaló.


t
1 unión a primera hora con el equipo eje­ "Es porque lo que hacemos no es visi­
i· cutivo de ShopSense. Afortunadamente, ble para nuestros clientes, o al menos no
l

no era el único que se vio retrasado por lo era hasta tus recientes comentarios a la
. esa razón. p rensa", se quejó Al.an. La participación
. ..
-
. - . . .
:.... ¿Qué pasaría s i IFA avanzaba con el proyecto piloto hacia
.

... . .
. . � . .
el próximo nivel y se enteraba de algo que tal vez era mejor
Ponga su no�bre �k l a¿ - no sab�r?
reimpresiónes.-·y co i.eccio.ii es
. · ·
. .

de Harvard Business Review, ·

hechas a la m�didá de sus


·

Poco a poco, el grupo se reunió en una de Steve en varios artículos ampliamente


necesidades.' · · oficina algo desordenada que salía de la difundidos acerca de cómo ShopSense
Cuando usted. agrega su no mbr e entrada principal en el piso 18. Un rincón adoptó el análisis de clientes babia provo­
y !ogo a las reimpresíones y . . ·
de la sala servía como lugar de almacena­ cado tensión en el grupo.
colecciones de Harvard Business· miento de prototipos de las exposiciones "De acuerdo", respondió Steve, aunque
Revi�w, usted.-combina
el· para la tienda que mostraban figwas de sabía que A1an estaba al tanto de cuánta
prestigio del riombre' de su
· cartón de varios miembros del equipo de atención positiva generaron estos artícu­
com pañfa coFJ .e l p()def de las
pitrhexs de los Astros de Houston. "No sé
nuevas i deas · de expEirtos en
los para la empresa. Desde ese entonces,
si tomar un café o un bate", bromeó Steve distintas personas. dentro y fue:ra de la
negocios y líd�re·s empresariales.
.
·.. .
. '
con los otros, antes de tomar asiento. industria consideraban que varios de sus
•.: .
�.
. .

Hacer reimp�io�� a la Steve esperaba persuadir a la CEO programas basados en tarjetas eran de úl­
medida es fácil, efectivo Donna Greer y a otros miembros del tima generaóón.
·
en costos y rápido._ equipo senior de que aprobaran los tér­ Steve esperaba que se discutieran los
Disponibles en muchos formatos minos de la venta de datos a IFA. Creía beneficios económicos del acuerdo, pero
y estilos para adaptarse a sus
contar con un apoyo mayoritario; ya Denise Baldwin, la jefa de recursos hu­
necesidades. esos materiales a la
había habl ado a solas con varios de los manos de ShopSense aún parecía preo­
medida pueden ser enviados en
altos ejecutivos. En esas conversaciones cupada acerca de cómo IFA usaría la in­
un corto plazo:
individuales, sólo Alan Atkins, el director formación. En particular, quería Saber si
de operaciones de la cadena de supermer­ la empresa identificaría a consumidores
cados, había planteado problemas impor­ individuales como empleados de ciertas
tantes y St.eve había abordado cada uno empresas. Recordó al grupo que algunas
con paciencia. Al menos eso creía. importantes empresas de seguros se vie­
Al comienzo de la remúón, Alan admi­ ron involucradas en graves problemas
tió q ue aún albergaba aigun.as inquietu­ debido a sus prácticas de elaboración de
des acerca de la idea de venderle datos a perfiles de riesgo.
IFA Principalmente temía que el arduo Steve explicó que IFA estaba contenr
trabajo que la organización había efec­ plando la relaci6n sólo en el contexto de
tuado para fortalecer su programa de clientes de seguros individuales, no planes
lealtad, puliendo sus destrezas analfticas de grupo. "Además, no vamos a estar di­

� Harvard Business Review · y mantenie ndo sólidas relaciones con los rectamente c onfigurando los grupos de
América Latina clientes, podria desbaratarse de un solo riesgo'� dijo. Luego, Steve comenzó a distri-


buir copias de las hojas de cálculo con los pareja estaba en una cata de vinos orga­
potenciales retornos a cinco años que el nizada po r un amigo. Los vinos eran de
acuerdo podría generar para ShopSense. Chile y otros países latinoamericanos, y
'"Directamente' es la palabra clave ni Donna ni Peter habían probado una
aquí", dijo sarcásticamente Denise al muestra que no les gustase. Sin embargo,
tomar una copia y pasar el resto. a pesar d e l ambiente animado d el evento
y la a bundancia de co mid a , DoiUla no
podía dejar de pensar en el acuerdo con
Análisis de la información IFA. "La gran pregunta es, ¿d eb eríamos
Eran las 6:so p.m. y Jason Walters había cobrar más?� musitó a su marido. Shop­
cancelado su sesión con su entrenador Sense ya estaba v en dien do sus datos de
personal, otra vez, para trabajar hasta más los scanne r a sindicadores, y, tal como su
tarde en la oficina. Sammy entenderá, se director de finanzas le habfa recordado,
dijo a sí mismo el CEO mientras se hundía en la actualidad la empresa generaba
en el sofá de su o:fidna, con un bloc de más dinero vendiendo infonnación que
'papel amarillo sobre su regazo y una lapi­ carne. En el futuí-o, ShopSense sólo ten­
cera y una taza de café expreso equilibrado dría que enviar a IFA u nas cintas ca da
sobre el brazo del sofá. Habían pasado va­ mes para recaudar un �ón de dólares
rios días desde la evaluación del proyecto al año, sólo en utilidades. Sin embargo,
piloto de ShopSense,y Jason aún sopesaba el acuerdo no e staba libre de r iesgos;
los riesgos y beneficios de llevar esta rela­ al vender la iiúormación a IFA, podría
ción de negocios a la próxima etapa. terminar dilu yend o o destruyendo las
Le desagradaba admitir el entusiasmo valiosas relaciones con los cli entes que
que sentía -estaba casi tan exaltadocomo con tanto e sfuerzo habían construido.
Archie Stetter ante la gran cantidad de
- Donna ya podía ver los titulares: "El
En Ernst & Young somos
correla ciones significativas que los ana­ Gran Hermano en el pasillo número
permanentes impulsores de la
listas detectaron "Imagina lo que se po­
. cuatro". Más razones aún para hacer que
dría hace r con más información� había realme nte valga la pena, pens ó para sus transparencia y claridad en los
comentado O.Z. Cooper a Jason después adentros. mercados. Con nuestro trabajo
de la reunión.) ason sabía que el acceso ex­ Peter instó a DoiUla a que se olv id ara ayudamos a crear los ambientes
clu sivo a los datos de ShopSense otorgaría del asunto por un instante, mientras
de confuznza que se necesitan en
a !FA una ventaja sobre sus competidores. anotaba sus comentarios acerca del
También podría propordonar a la asegu­
los negocios. Sabemos que
vino que acababan de p r obar en una
radora insights propietarios respecto de hoja de calificación. "Pero quiero dejar estamos en un entorno cambiante
los impulsores relacionados con alime n­ registrado que me opuse al-proyecto en y conocemos los riesgos, es por
tos de varias enfennedades. El acuerdo su totalidad", dijo éL "Algún pobre ino­ eso que no damos lugar a lti
era peñectarnente legal. Incluso ante el cente coloca una bolsa de patatas fritas
complacencia.
tnbunal de la opinión pública, las perso­ en su cano en lugar de apio y mira lo
nas entendían que las aseguradoras de­ que ocurre".
bfan efectuar análisis de riesgo. No sepa­ "¿Pero qué hay del pobre inocente que Nuestros Sen:icios:
recía al caso del vendedor de libros online compra apio pero aún debe pagar una for­
que se metió en líos por haber cobrado tuna por su cobertura médica", respondió • Auditoría y Asesoría de Negocios
precios distintos a sus clientes según sus Donna, "debido a que las primas se fijan
• Servicios Tributarios
historiales de compra. según las personas que no son capaces de
Pero )ason tambi é n veía nubes ne­ comer poco?". • Asesoría en Riesgo y Gestión
gras en el horizonte: ¿Qué pasaría si IFA "¿No es ésa la gracia de los seguros?"
• Servicios a la Industria Financiera
avanzaba con el proyecto piloto hada el bromeó Peter. La CEO miró a su marido
pró xjmo nivel y .se enteraba de algo que fingiendo molestia y re co rdó que debfa
• Asesoría en Transacciones
tal vez era mejor no saber? Mientras obser­ enviar un e-mail a Steve tan pronto lle­
vaba el minutero del reloj de pared, Jason garan a casa.
se preguntaba qué riesgos podría estar
Huérfanos 770. piso 5
asumiendo sin siquiera darse cuenta. ¿Cómo pueden estas empresas
Fono: (56-2) 676 1000 • Fax: (56-2) 676 1010
aprovechar los datos de los clientes
Donna Gre er agitó con suavidad el vino responsablemente? Cuatro comentaristas
en su copa y brindó con su marido. La ofrecen sus consejos expertos.
� fRNST& YOUNG
Quality In Evcrytbing Wc Do
-------- ------
COMENTARIOS SOBRE EL CASO HBR t ¿Cómo pueden estas empresas aprovechar los datos de los clientes responsablemente?

e LARO QUE UNA base de datos de c lientes bombardear a alguien con e-mails acerca de un pro­
posee valor, y una empresa puede maximizar ducto que no les interese en lo más m!nimo.
ese valor de distintas maneras: aumentar la base Honestamente, no creo que esas empresas
de datos, extraer la información útil, o monatari­ hayan logrado una fórmula responsable para la mi­
zarlos. A pesar cie las promesas de privacidad de nería de datos de clientes ni para compartir esos
las empresas, los expertos en marketing pueden datos. Si ShopSense pudiera conservar cierto grado
sentirs e tentados a usar la i nformaci ón recabada de control sobre sus datos �s decir, si el su permer­
de formas que podóan parecer atractivas, pero que cado e IFA efectuaran el marketing del programa

en última instancia podrlan dañar las relaciones con Srnart Choice conjuntamente, y si las ofertas provi­
los crtemes. nieran de ShopSense (el socio con el cual el ctierrte
Ge orge L Jones es pre­ Ell mi opinión, el acuerdo que se propone en este ha construido confiabilidad) y no de l a empresa de

sidente y CEO de Borders caso tiene poca visión de futuro. Ninguna de las dos seguros (un extraño}- la relación podría funcionar. En
Group, un minoritsta global de empresas parece preocuparse realmente de sus lugar de ceder el control completo a IFA, ShopSense
libros. música y pellculas con dientes. Más bien, el mensaje de los equipos de debería ser selectivo y enviar ofertas a todos, a algu­
sede en Ann Arbor, Midl igan. atto nivel de IFA y ShopSense es que cua lq u ier opor­ nos, o a ning uno de los miembros de su tarjeta de
tunidad de marketing es válida, siempre y cuando lealtad, según la relevancia que a su juicio tendría la
puedan aprovecharla dentro de l a legalidad y los oferta de seguros para un conjunt o de clientes.
clientes no se enteren de lo que están haciendo. Una gran faUa en todos estos datos, sin embargo,
En mi empresa, este proyecto nunca habría des­ es que mucha gente compra alimentos para otras
pegado. Debido a la cultura de Borders, los ejecu­ personas. Yo prácticamente no como en casa, pero
tivos involucrados simplemente habrían asumido aún asl compro t oneladas de alimentos -algunos
que nunca hartamos alg o asr. Como la mayorla de productos sanos, otros no tanto- para mis hijos y sus
los minoristas exitosos, nuestra organización se amigos. Si usted pud iera hacer un desglose de las
centra en el cliente; siempre intentamos ver una compras de mi famtlia, diría: •
i Cuánto consumen!�
tienda, una promoción o una transacción a través Pero la verdad es que yo casi nunca como ah!. tste
de sus ojos. Era ig ual en Saks y Target cuando tra­ podría ser un ejemplo extremo pero sugiere que las
bajé con ellas. correlaciones de IFA podrían ser deficientes .
En Borders, hemos construido una importante Ambos CEO están exponiendo a sus organiza­
base de datos me diante nuestro programa Borders ciones a una posible reacción adversa en sus rela­
Rewards, el cual ha llegado a 17 millones de miem­ ciones públicas, y no sólo de parte de clientes de
bms en el último año y medio. la información que ShopSense cuyos datos se han vendido a IFA. Cada
reunimos es tremendamente imp ortante, ya que cliente de ShopSense que se entere del acuerdo,
nos sirve para atender a nuestros clientes de forma independientemente de si es o no miemb ro del

El mensaje proveniente de IFA v ShopSense es que cualquier


oportunidad de marketing es válida, siempre v cuando puedan
aprovecharla Impunemente.

más eficaz (basándonos en sus patrones de com­ programa de tarjeta de lealtad, oerderá la confianza
pra) y como una fuente de ventaja competitiva. Por en la empresa. Es posible que los clientes de IFA
ejemplo, sabemos que si alguien compra una guía también lo piensen dos veces acerca de su relació n
de viajes de Francia, también podría intere sarle leer con la empresa de seguros. ¿Y qué pasa con los
Un año en Provenza da Peter Mayle. Pero asegura­ empleados de las dos O!"ganizaciones que podrfan
mos a nuestros clientes desde un comienzo que su sentirse incómodos con lo que las empresas están
información será manejada con absoluto respeto. intentando hacer? La cultura corporativa en ambas
Controlamos cuidadosamente el contenido y la fre­ organizaciones sufrirá bastante .
cuencia, induso de nuestras propias comunicacio­ Lo que la s empresas proponen aqu! es muy pe­
nes con los socios de Rewards. No queremos que ligroso, sobre todo en el mundo de los minoristas
ninguna de las promociones que ofrecemos tenga donde la lealtad es tan dificil ganar. La información
connotaciones negat ivas; por ejemplo, evitamos del cl ente requiere protección.
i

28 Harvard B usiness Review 1 Mayo 2007


COMENTARIOS SOBRE El CASO HBR 1 ¿Cómo pueden estas empresas aprovech a r los datos de los clientes responsablemente?

T
Al COMO ILUSTRA el caso, las empresas sarse en ellas para exigir incrementos injustos en las
pronto podrán crear perfilas exhaustivos y al­ primas. El director de as untos legales de la empresa
tamente precisos de sus clientes sin una interacción aseguradora deberla investigar este acuerdo.
directa previa. Podrán conocerlo íntimamente si n su Otra inquietud clave para los consumidores es lo
conocimiento. que yo denomino el "síndrome del cliente golpeado':
Desde fa perspectiva del consumidor, esta tenden­ Los análisis de mercado permiten a las empresas
cia p lantea varias inquietudes. En este relato ficticio, identificar a sus mejores y peores clientes y, por
por ejemplo, los comestibles adquiridos por un com­ consiguiente, prestar especial atención a aq uellos
prador podrían influir directamente en la disponibi ­ considerados más valiosos. Vistos desde otra pers­
lidad o precio de su seguro de vida o productos de pectiva. los análisis permiten a las empresas medir
cobertura de salud, y no necesariamente de manera cuán mal pueden tratar a un cliente individual o a un
Katherine N. Lemon (kay. positiva. Aun ruando el cliente, al menos tácitamente. grupo de clientes antes de que estas personas dejen
lemon@bc.edu) es profesora autorizó la recopilacióri, el uso y la transferencia de de hacer negocios con ellos. Salvo que perten ezca al
asociada de marketing en sus datos de compras, el verdadero problema acá es escalón superior de clientes -es decir, aquellos con
Carroll School of Management el uso no previsto y no contemplado de la inf orma­ los valores más altos en su ciclo de vida- usted pro­
de Boston College. Es experta ción (desde la perspectiva del cliente). Es probable bablemente pague precios más altos, reciba menos
en valor del cliente, gestión de
que la mayorla de los clier;¡tes se sorprenda mud"lo al promociones o reciba menos servicio que otros con­
clientes y estrategias de marke­
enterarse de que su información personal podría ser sumidores. A pes ar que enajenar a entre 75% y 90%
ting basadas en el cliente.
usada por ennpresas de sectores totalmente desvin­ de clientes quizás no sea una buena idea en el largo
culados y de maneras que no son previsibles. plazo, muchos mi noris tas implementan este enfo­
Si los clientes pierden la confianza en las e mpre­ que de "niveles superiores" cuando gestionan sus
sas que recopilan, analizan o usan su información, no relaciones con los clientes. Además, muchos dien-

El análisis de clientes es efectivo precisamente porque las empresas


no violan la confianza de los clientes.

participarán en programas de lealtad y otros progra­ tes están dispuestos a aceptar esta situación, quizás
mas de marketing basados en datos, y posiblemente con la il usa esperanza de integrar algún día el escalón
veamos la introducción de más regulaciones y limi­ superior y sacar provecho de sus beneficios.
taciones respecto de la recopilación de El éstos. Se ha i nvest igado poco s obre las consecuencias
análisis de clientes es efectivo precisamente por que negativas de usar enfoques de marketing que discri­
las empresas no violan la confianza de los clientes. minan a segmentos de clientes. Sin embargo, algún
Las personas creen que los minoristas y otras orga­ día los dientes se familiarizarán más con los análisis
nizaciones usarán sus datos prudentemente para y sus consecuencias. Podrían torna rse menos tole­
enriquecer sus experiencias, no para perjudicarlas. rantes y llevar su dinero (e información) a otro lado.
Un cliente molesto ciertamente se va a expresar con Para que el acceso y el uso de la información sobré
su billetera si esa confianza se viola. clientes continúen siendo viables, las organizaciones
las decisiones qu e tomarse basándose
podrían deben crear técnicas para enfrentar las inquietudes
.
en datos compartidos representan otro peligro para de los clientes respecto de la privacidad. Entonces,
el consumidor, y para las organizaciones. Veamos el ¿Qué deberían hacer IFA y ShopSense? En primer
ejemplo del uso que la empresa aseguradora hace lugar, deb en permitir que los ·clientes se integren
de los datos de las tarjetas de lealtad del supermer­ en forma voluntaria a sus acuerdos para compartir
cado. En el mejor de los casos, es información limi­ datos. Esto resolvería el problema de! "uso no pre­
tada y en el peor de los casos, es incorrecta. Las visto de los datos"; los clientes entenderían exac­
personas compran para las familias. no sólo para sí tamente qué se está haciendo con su información.
mismas. La información de ShopSense refleja aque­ Me jo r aún, ambas empresas estarían emprendiendo
llos alimentos que han sido comprados pero no ne­ actividades con clientes destinadas a promover la
cesariamente consumidos, y las personas compran conf�anza en lugar de debilitarla. En consecuencia,
alimentos en muchas tiendas y no sólo en una IFA
. mejorarán los resultados de la empresa y la expe·

podría terminar sacando conclusiones erróneas y ba- riencia del cliente.

30 Harvard Business R evi ew 1 Mayo 2007


COMENTARIOS SOBRE EL CASO HBR 1 ¿Cómo pued en estas empresas aprovechar los datos de los clientes responsablemente?

L
A TRANSPARENCIA es un com p on en t e clave les podría in teresa r más recibir un a promoción para

de cualquier programa de tarjetas de lealtad. un concierto en vivo que un descuento para cenar!.
La prop ue sta de valor debe ser clara, ya q ue los Pero pensamos q ue los da t o s transaccionales inter­

clientes tienen que saber qué recibirá n a cambio de nos son mud1o más importantes.
per mitir que se monitoree su conducta de compra. Usamos los a n álisis y mo delos para ayud arnos
En con secuen cia, la pr egunt a clave para los CEO a entender a los clientes que ya tene mos y mo­
de ShopSens e e IFA es: ¿Se sentirían cómodos los tivarlos a q u ed ars e con nosotros. Hace unos diez
clientes con el acuerdo de las empresas para com­ años, creamos el programa Total Rewards . Los

part i r datos si s upie ran de su existencia? usuarios de nu estros hoteles y ca sinos se ins criben

La información de la tarjeta de le alta d de Shop­ para obtener sus t arjetas de lealtad compartiendo

Sense es el c o mpon ente central de la operación, la información de sus permisos de conducir. corno

David Norton (dn orton @ pero en este caso la meta del supermercado no es nombre, d omic ilio y fecha de nacimien t o . Cada vez
harrahs.com) es vi c e presi den t e incrementar la lealtad del cliente. El valo r de su re­ qu e visitan una de nuestras 39 p ropieda d e s y utili­
seni or d e marketin g de relacio­ lación con IFA e s sólo monetario. La empresa tiene zan su ta�eta, ganan bonos que pueden us ar para
nes en Harrah's Entertainment. que pre g u ntars e si hay datos de los clientes q ue comprar alimento s y mercancías. También gan an
con sede en Las Vegas.
d eb ería excluir de la tr ansfer encia, por ejemplo. in­ bonos p refere nc iale s (Tier Credits) que proporcio­
f o r ma ció n sumament e delicada , como co mpra s de nan un estatus más a lto en el programa y el derecho
productos farm a céuticos y alcohol. También debe a recibir un servicio diferenciado.
contem plar la idea de usar estudios de mer cado y Cada visita nos da información acerca de las pre­

una modela ción de riesgo para evaluar la posible fe renci as de n u estro cli e nte : el ti po de ju egos que
reacción del cliente an t e el ac uerd o p ara compartir elige, los hotel es y entr etenciones que prefiere .
datos y los pos ib les efectos 'negativOs de éste . entre otros. Esa informa c ión se al ma c en a en una

El riesgo d e una r eacción n eg ativa por parte del base d e datos central. La empresa establece regl as

consumidor es más bajo para IFA q ue para Shop­ respecto de quién pueda acceder los d atos y dónde

Sens e, debido a la información que la empresa se pueden enviar. Por ejemplo, los ejecutivos de
asegura dora ya está comprando. Incluso, IFA podría cualquier establecimiento de Harrah's están faculta­

sacar p rovecho de la creación de nuevos productos dos para ejecutar sus propios listados y programas

de seguros basados en los datos de ShopSense. Por de marketing, pero sólo pueden dirigirse a cl i entes

ejempl o, las "compras saludables" podr lan otorgar que ha n visitado sus establecimientos. Si quieren
un descuento para los clientes en sus pólizas de utilizar la base de datos general de clientes, deben

seg uro s estándar. El desafio para la aseguradora. so licitar pe rmiso al grupo central ele ma rket ing de

sin embargo, está en el hecho de que no existe una relaciones.· Parte de la información recopilada por
c o rrela ción comprobada entre la compra de ciertos nuestras promociones c o nj untas online es asequi­
ble para Ha rra h's y su s socios de negocios, pero las
promoci o nes están claramente posicionadas como
¿Se sentirían cómodos los clientes con el
productos de participación voluntaria.
acuerdo de las empresas para compartir datos
Somos explícitos con nuestros clientes al des�
si supieran de su existencia 1 cribir la propuesta de valor: déjanos rastrear sus
jueg o s en nuestras propiedades, y nosotros le ayu­
alimentos y menos problemas de salud. IFA debe daremos a disfrutar más la experi encia con mejores
seguir experimentando con l o s datos para deter mi­ pre mios y un servicio superior. Entienden exacta­

nar sus méritos y valor predictivo. mente qué estamos capturando. las recompensas
Algunas empresas tienen más libertad que que recibirán por proporcionar la información, y qué
otras para vendar o comerc iar listas de c lientes . En har á la empresa con los datos. Es una si tuación
H arrah's . tenemos menos que la mayoría debido a ganar-ganar para ellos y para nosotros.

que n uestros clientes posiblemente no quieran que Las e mpresas que realizan análisis de clientes e
otros sepan de s us activdades de j uego y entreteni­
i i niciativas de marketing asociadas deben mantener el
miento. No vendemos información y no compramos principio de "ganaf-98nar" en men\e cuando recopilan

muchos datos externos. Ocasionalmente, compra­ y manejan datos de los clientes. No sólo se trata de lo

mos datos dernográficos para pulir nuestros men­ que la información puede hacer para uno: se trata de
sajes de marketing (a algunos clientes , por ejemplo. lo que uno puede hacer con el la para el c l iente .

32 Harvard B usiness Review 1 Mayo 2007


COMENTARIOS SOBRE EL CASO HBR 1 ¿Cómo pueden estas empresas aprovechar los dato s de los clientes responsablemente?

L
AS EMPRESAS CAPACES de aprovechar la in­ más serios en Estados Unidos es la obesidad.

formación que reciben de sus clientes tienen ¿Sería útil que nuestra empresa analice los patrc.>­
una ventaja sobre sus rivales. Pero. como se están nes de compras de comestibles como lo ha ce la
percatando las empresas en el caso. el uso de esta empresa aseguradora del caso? Quizás. Puedo ver

información ta mbién implica muchos riesgos. En las ventajas de usar la información de una tarjeta
lugar de limitarlo, las organizaciones deberfan im­ de l ea ltad de un supermercado para desarrolla r un

pulsar el análisis de clientes. teniendo presente u n programa de incentivos basado en la salud para

punto clave: toda recopilación, análisis e intercam­ clientes de seguros. (B uscaríamos una forma de

bio de datos debe conducirse en un entorno prote­ i n cluir aspectos positivos . no obstante. para que

gido, basado en la autorización. los clientes vean el intercamb io y digan, "eso me

Humana proporciona planes de beneficios en beneficia; gracias " t. Pero Humana ciertamente no
Midlael B. McCallister salud y servicios relacionados con la salud a mas participarla en un plan de transferencia de datos
(mmccallister@humana.com) de 11 millones de miembros a nivel nacional. Usa­ sin primero salvaguardar adecuadamente la infor­
es presidente y CEO de Hu­ mos herramientas a nal íticas y de minería de datos mación persona l de nuestros clientes y la inte­
man a. empresa ele beneficios
propietarias para ayudar a orientar a los consumi­ gridad de nuestra relación con ellos. Sobre todo
de salud con sede en louisvi­
dores dentro del laberinto de la salud. Al igual que en salud, esto debe s er una preocupa ción clave,
lle, Kentucky.
la empresa aseguradora de l caso. pedimos a nues- por encima y m ás alié de cualquier patrón detec-

tros clientes que compartan sus historias persona- tado y ventaja competitiva que ofrezca. Tenemos
les y méd icas con nosotros (tanto las conductas diversas medidas de seguridad de estándares in-

arriesgadas como los hábitos saludables) para que dustria les , incluidos los firewalls y la encriptación,

podamos familiarizarlos con programas y servicios para proteger la privacidad e información médica

preventivos adaptados a sus condiciones de salud. de nuestros miembros .

Cuando hay que tomar decisiones complejas y duras, las personas


deben tener presentes los principios y valores básicos de la empresa.

Los datos de los clientes nos llegan de distin­ La conducta ética comi enza con el CEO, per o

tas maneras. Por ejemplo, ofrecemos a sesorías de claramente no puede ser gestionada por una sola

salud complement arias. en las cuales los miembros persona. Es im¡:>ortante recordar frecuentemente
de un plan pueden responder una encuesta online a todos en la empresa los principios y valores que
interactiva sobre cuán bien los clientes cuidan de orientan a la organización. Cuando surge una opor­

su salud. luego, sugerimos cómo pueden reducir tunidad de negocios, se evaluará según estos es­

sus riesgos de salu d o tratar sus dole11cias actua­ tándares. y en cada ocasión las decisiones serán

les con mayor eficacia. Monitoreamos cuidadosa­ las correctas. No puedo decirles a las personas

mente nuestra información sobre solicitudes de cómo conducir sus reuniones o quién debe par­
re e mbolsos y la usamos para lle ga r a las personas. ticipar en ellas cuando hay que tomar decisiones
En nues tro programa Personal N urse. por ejemplo, más complejas y en áreas grises. pero las persona s

una enfermera titulada hace un seguimiento a un que estén deben tener presentes esos principios y

miembro que ha presentado una solicitud de reem­ valo res básicos .

bolso relacionada con diabete s. Mediante e-mails Los CEO en este caso deben hacer la prueba oe

y conversaciones telefónicas, la enfermera puede los "titulares": sí los titulares de las portadas de los

ayudar al cliente a efectuar cambios destinados a diarios informaran acerca del abuso de datos de

mejorar su calidad de vida. Todos nuestros progra­ clientes (incluidos los suyos). ¿cómo reaccionaría

mas. incluidos los que mencionamos acá, requieren usted? Si usted no quiere que sus datos personales

la inscripción voluntana si los datos se van a usar se usen de cierta forma, lo más probable es que

de cualquier forma que pueda resultar en el trato sus clientes tampoco io deseen . e
diferencial a una pe rsona. Independientemente del
sector, hay que empezar con esa premisa. Reimpresión R0705A·E
Actualmente, uno de los problemas de salud Para pedidos. vea página 1 1 5 o www. hbral.com

34 Harvard Business Review 1 Mayo 2007

También podría gustarte