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Publicaciones
Kenneth
Copeland
A menos que se indique lo contrario, las citas bíblicas fueron tomadas de la
Versión Reina Valera 1960.

Las citas marcadas con las siglas AMP son traducciones libres The Amplified
Bible, Old Testament © 1965, 1987 por The Zondervan Corporation, y The
Amplified New Testament © 1958, 1987 por The Lockman Foundation.
Usado con permiso.

Amor: El secreto para su éxito

Love—The Secret to Your Success

PDF ISBN 978-0-88114-340-9 30-8005S

Traducido y editado por KCM Quatemala.

© 1986 Eagle Mountain International Church Inc., también conocida como

Ministerios Kenneth Copeland
© 1997 Publicaciones Kenneth Copeland. Traducción autorizada de la
edición en inglés. Esta traducción es publicada y vendida de acuerdo con
el permiso de Publicaciones Kenneth Copeland, propietario de todos los
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 Amor: El secreto
para su éxito

Amor. Todos hemos escuchado

hablar sobre el amor, pero pocas
personas saben qué es en realidad.
Para la mayoría, es un fantasma
emocional que aparece y desaparece
sin previo aviso. Algo ilusorio e
indefinible. Siempre buscado, pero
rara vez encontrado.
Algunas veces, hasta los creyentes
están confundidos acerca del amor.
Pero no tienen razón de estarlo, pues
la Palabra revela claramente qué es.
Leamos 2 Juan 6: “En esto
consiste el amor: en que vivamos
de acuerdo con Sus mandamientos
—ordenanzas, preceptos, normas y
 enseñanzas—, y que seamos guiados
por ellos. Y éste es el mandamiento,
como lo han oído desde el principio,
que anden en amor, que sean guiados
por él y lo sigan” (AMP).
Dios declara que amor es obedecer
Sus mandamientos, así de simple.
Esto transforma el concepto del amor,
de algo indeterminado a algo explícito.
Sin embargo, Dios ha hecho más que
definirle el amor; también le ha dado
instrucciones para que aprenda a amar
como Él ama. Al darle Su Palabra,
le entregó por escrito ¡el manual del
amor! Sólo debe cumplir con Sus
preceptos y andará en amor.
Si usted ya aceptó a Jesucristo
como el Señor de su vida, ha dado el
primer paso de obediencia; y el amor
de Dios ha nacido en su interior. Pero
si no practica ese amor, lo mantendrá
escondido dentro de usted.
4
 El amor funciona de manera muy
parecida a la fuerza de la fe. La fe
surge en su interior cuando usted
nace de Dios. Sin embargo, esa fuerza
poderosa se activará en su vida, sólo
si empieza a conducirse según le
indica la Palabra. Lo mismo sucede
con el amor de Dios, puede tenerlo
adormecido en su interior, y no
permitirle actuar a través suyo para
alcanzar a otras personas. Al igual que
la fe, el amor se activa mediante del
conocimiento de la Palabra.
Por esa razón, el apóstol Pablo
le escribió a la iglesia de Filipos: «Y
esto pido en oración, que vuestro amor
abunde aun más y más en ciencia y en
todo conocimiento» (Filipenses 1:9).
El amor de Dios se manifiesta en
nosotros cuando actuamos basados
en el conocimiento de Su Palabra.
Si la revelación de ese conocimiento
5
 no se pone en práctica, el amor no
se desarrolla; y, por consiguiente, el
egoísmo continúa siendo el supremo
rey en su vida, aunque usted sea una
nueva criatura.
«Pero el que guarda su palabra, en éste
verdaderamente el amor de Dios se ha
perfeccionado; por esto sabemos que estamos
en él. El que dice que permanece en él, debe
andar como él anduvo» (1 Juan 2:5-6).
Mientras usted viva conforme
a Su Palabra, el amor de Dios se
perfeccionará en su ser. Ese amor
comenzará a fluir de usted hacia
otras personas.
No hay nada —absolutamente
nada— que sea más importante
que aprender a amar. De hecho, la
exactitud con la que desarrolle su
conducta de amor, determina cuánto
cumple usted de la perfecta voluntad

6
de Dios; pues, el amor es el que hace
funcionar las otras fuerzas espirituales.
Por ejemplo, la Biblia nos enseña que
la fe obra por medio del amor. Es casi
imposible que las oraciones de un
creyente sean contestadas cuando no
actúa en amor y se rehúsa a perdonar,
o está en conflicto con su hermano.
Al inicio del capítulo del amor, 1
Corintios 13, la Palabra asegura que
hablar en lenguas es simplemente hacer
ruido cuando no hay amor. Y si alguien
tiene el don de profecía, posee todo
conocimiento y tiene suficiente fe para
trasladar montañas; pero si le falta amor,
nada es. Si reparte entre los pobres
todo lo que posee, y aun si entrega en
sacrificio su vida; pero sin tener el amor
de Dios nada gana con eso.
Sin amor no funciona el dar, el
hablar en lenguas ni el profetizar.
Incluso, la fe falla y el conocimiento
7
 es infructuoso. Todas las verdades
que usted ha aprendido en la Palabra
funcionan por medio del amor. Éstas le
beneficiarán poco si no vive conforme
al amor de Dios.
En 1 Corintios 13:4–8 encontramos
una perfecta descripción de cómo
actúa el amor:

El amor soporta todo, es

paciente y bondadoso, no tiene
envidia ni se desborda de celos;
no es jactancioso ni se envanece,
no actúa con arrogancia. No es
presuntuoso (soberbio y lleno
de orgullo); no se comporta con
rudeza (descortés), y no hace
nada indebido. El amor (el amor
de Dios en nosotros) no insiste
en sus propios derechos ni busca
salirse con la suya, porque no es

8
 egoísta. No se irrita ni se queja ni
es resentido, no toma en cuenta
el mal recibido. [No le pone
atención al mal que ha sufrido],
no se regocija en la maldad ni en
la injusticia; mas se goza cuando
la justicia y la verdad prevalecen.
El amor soporta con buen
ánimo cualquier circunstancia
que pueda venir, siempre está
listo para creer lo mejor de
cada persona; su esperanza
no se desvanece bajo ninguna
circunstancia, y lo resiste todo
[sin debilitarse]. El amor nunca
falla [no se apaga ni se extingue
ni se termina]… (AMP).

Parece una lista de requisitos

difíciles de cumplir, pero usted
puede hacerlos realidad. Usted es un
ser de amor porque Dios ha creado
9
 de nuevo su espíritu a la imagen
del amor. Es más, ha enviado Su
Espíritu de amor a habitar en usted
y a enseñarle a amar como Él ama.
¡Usted puede vivir en amor!
Cuando sus palabras y sus
acciones se basen en los versículos
que se refieren al amor, usted será
consciente de este amor. Y, a medida
que medite en la Palabra, visualícese
llevando una vida de amor.
Usted mismo es quien debe tomar
la decisión de perfeccionar el amor
de Dios en su existencia, nadie más
puede hacerlo por usted. Así que tome
la decisión en fe, y comprométase
a obedecer la Palabra en todo lo
relacionado al amor.
Aunque le advierto que habrá
momentos en los cuales preferirá
hacer cualquier otra cosa, y no permitir

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que el amor tome el control ¡cómo
si le arrancaran una libra de su carne!
También habrá veces en las que le será
más fácil enojarse, tratar de salirse con
la suya y vengarse.
El amor se opone de manera
directa a los sentidos. Éstos han sido
entrenados para colocarse juntamente
con sus deseos por encima de cualquier
cosa —tratan, de forma egoísta, de
realizar todo a su manera—. Pero el
amor, de acuerdo con la Palabra, no
busca lo suyo ni reclama sus propios
intereses. Entonces, para conducirse
en amor, usted debe ordenarle a sus
sentidos (su carne) que se sometan a
la Palabra.
Si usted no toma una decisión
definitiva, jamás actuará conforme al
amor de Dios. Así que comprométase
ahora con el amor Ágape —el amor
de Dios—. Y cuando venga la
11
 tentación, recuerde su compromiso
y obedezca al amor.
Luego de tomar una determinación,
la acción más poderosa que puede
realizar para perfeccionar su conducta
de amor es afirmar constantemente
que usted es el amor de Dios. Base
su confesión en 1 Corintios 13:4–8.
Esa clase de amor divino comenzará
a influir en todo lo que diga y haga.
Si alguien trata de ofenderlo, el amor
en usted responderá: “Está bien, no
soy quejoso ni resentido ni tomo
en cuenta el mal recibido”. ¡Y usted
vivirá en libertad!
Aprenda a creer en el amor, es la
fuerza más poderosa del universo. Viva
en amor mediante su fe en la Palabra.
Andar en amor es andar conforme al
Espíritu. En otras palabras, es actuar
como Jesús.

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 El amor nunca falla. Nada funciona
sin él, y por esa razón, nada puede
fracasar al estar presente. Cuando
usted vive por amor, no puede fracasar.
Se necesita fe para creer que el
amor nunca se equivoca. La mente
común no puede comprender eso,
pues el hombre natural y su mundo
son dominados por el egoísmo. Un
individuo “normal” se ocupa de ser el
número uno por sí mismo. Y en cierta
forma tiene razón, nadie más puede
hacerlo por él; pues su egocentrismo
le ha cerrado las puertas al amor de
Dios, y se defraudó él solo.
Pero cuando usted pone en
práctica el amor por fe y se rehúsa a
buscar su propia comodidad, obtiene
a cambio que el Padre actúe a favor
suyo. Él no permitirá que nadie
le haga daño (1 Crónicas 16:22).
Mientras usted permanezca en amor,
13
 Dios, su Padre, buscará el bienestar
suyo. Pues Su amor jamás fracasa,
por tanto, ¡andar en amor le brinda
grandes ventajas!
El amor Ágape es una nueva
clase de poder, éste hace que usted
sea el amo de cualquier situación.
Condúzcase en amor, y no será
lastimado ni perderá. Ninguna arma
forjada contra usted prosperará.
Nadie tiene siquiera el poder de herir
sus sentimientos, porque usted ya no
está dominado por sus emociones;
sino por el amor de Dios. Es decir,
usted ama como Él ama.
El predicador E.W. Kenyon
describió acertadamente el amor
Ágape como: «una nueva clase de
egoísmo». Pues, en él usted ya no
tiene que afanarse en buscar el éxito,
puesto que éste está garantizado.

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 Este amor es revolucionario. Y
si comprendiéramos con absoluta
claridad la gran recompensa que se
obtiene al vivir conforme al amor de
Dios, probablemente competiríamos
unos con otros, tratando de ganar en
amar más al otro; y sin lugar a dudas,
¡todos resultaríamos victoriosos!
Porque efectivamente, el amor es el
único secreto infalible para alcanzar
el éxito.
Oración para recibir salvación y el
bautismo del Espíritu Santo
Padre celestial, vengo a Ti en el nombre de Jesús. Tu
Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre del
Señor, será salvo» (Hechos 2:21). Jesús, yo te invoco y te
pido que vengas a mi corazón y seas el Señor de mi vida
de acuerdo con Romanos 10:9–10: «Que si confesares
con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón
que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque
con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se
confiesa para salvación». Yo confieso ahora que Jesús es el
Señor, y creo en mi corazón que Dios le resucitó de entre
los muertos.
¡Ahora he nacido de nuevo! ¡Soy cristiano, hijo
del Dios todopoderoso! ¡Soy salvo! Señor, Tú también
afirmas en Tu Palabra: «Pues si vosotros, siendo malos,
sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto
más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo
a los que se lo pidan?» (Lucas 11:13). Entonces te
pido que me llenes con Tu Espíritu. Santo Espíritu,
engrandécete dentro de mí a medida que alabo a Dios.
Estoy plenamente convencido de que hablaré en otras
lenguas, según Tú me concedas expresar (Hechos 2:4).
En el nombre de Jesús, ¡amén!
En este momento, comience a alabar a Dios
por llenarte con el Espíritu Santo. Pronuncia esas
palabras y sílabas que recibes, no hables en tu
idioma, sino en el lenguaje que el Espíritu Santo te da.
Debes usar tu propia voz, ya que Dios no te forzará a
hablar. No te preocupes por cómo suena, pues ¡es una
lengua celestial!
Continúa con la bendición que Dios te ha dado, y ora
en el espíritu cada día.
Ahora, eres un creyente renacido y lleno del Espíritu
Santo. ¡Tú nunca serás el mismo!
Busca una iglesia donde se predique la Palabra de
Dios valientemente, y obedece esa Palabra. Forma parte
de la familia cristiana que te amará y cuidará, así como tú
ames y cuides de ellos.
Necesitamos estar conectados unos con otros, lo cual
aumenta nuestra fuerza en Dios, y es el plan del Señor
para nosotros.
Vuélvete un hacedor de la Palabra. Tú serás bendecido
al ponerla en práctica (lee Santiago 1:22–25).
 Acerca de la autora
Gloria Copeland es una destacada autora y ministra
del evangelio, cuya misión de enseñanza es conocida a nivel
mundial. Los creyentes de todas partes del planeta la conocen
por medio de las convenciones de creyentes, las campañas de
victoria, artículos de revistas, audios y videos de enseñanzas, y a
través del programa de televisión La voz de victoria del creyente
que se transmite de lunes a viernes y los domingos. Ella
presenta el programa junto a su esposo Kenneth Copeland.
Gloria es conocida también por La escuela de sanidad que
inició en 1979 en las reuniones de KCM. Enseñando así cada
año la Palabra de Dios a millones de personas, y compartiendo
las claves de una vida cristiana victoriosa.
Gloria es la autora del libro God’s Master Plan for Your Life,
el cual es el best seller del New York Times, así como también de
numerosos libros entre los cuales se incluyen: God’s Will for You
[La voluntad de Dios para usted], Walk With God, God’s Will
is Prosperity [La voluntad de Dios es la prosperidad], Hidden
Treasures y To Know Him. Ella y su esposo han sido coautores
de diversos materiales entre los que figuran: Family Promises
[Promesas para la familia], Healing Promises [Promesas de
sanidad] y el best seller devocional diario From Faith to Faith
[Crezcamos de fe en fe: Una guía diaria para la victoria] y
Pursuit of His Presence [En búsqueda de Su presencia].
Gloria tiene un doctorado honorífico de Oral Roberts
University. En 1994, recibió la distinción de Mujer cristiana
del año, un reconocimiento que se otorga a mujeres cuyo
ejemplo de liderazgo cristiano es excepcional. También es
cofundadora y vicepresidenta de los Ministerios Kenneth
Copeland de Fort Worth, Texas.

Adquiera más información acerca de los Ministerios Kenneth Copeland

visitando nuestra página web www.kcm.org
 Material que le ayudará a
recibir su sanidad
Por Gloria Copeland
Libros

Y Jesús sanaba a todos

La prescripción de Dios para la salud divina
La voluntad de Dios para su salud
Cosecha de salud
Cuando el SEÑOR le indicó a Kenneth y Gloria Copeland
que iniciaran la revista La Voz de Victoria del Creyente...
Les dijo: Ésta es su semilla. Envíensela a todo el que responda a su
ministerio, y ¡jamás permitan que alguien pague por su suscripción!
Por más de 40 años, ha sido un gozo para los Ministerios Kenneth Copeland
llevarles las buenas nuevas a los creyentes. Los lectores disfrutan las enseñanzas
de ministros que escriben acerca de vidas en comunión con Dios, y testimonios
de creyentes que experimentan la victoria en su vida diaria a través de la Palabra.
Hoy, la revista LVVC es enviada mensualmente por correo, llevando ánimo y
bendición a los creyentes de todo el mundo. Incluso muchos de ellos la utilizan
como una herramienta para ministrar, se la obsequian a otras personas que
¡desean conocer a Jesús y crecer en su fe!
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¡Estamos aquí para ti!

Tu crecimiento en la PALABRA de Dios y tu victoria en Jesús son el centro

mismo de nuestro corazón. Y en cada área en que Dios nos ha equipado, te
ayudaremos a enfrentar las circunstancias que estás atravesando para que
puedas ser el victorioso campeón que Él planeó que tú sea.
La misión de los Ministerios Kenneth Copeland, es que todos nosotros
crezcamos y avancemos juntos. Nuestra oración es que tú recibas el beneficio
completo de todo lo que el SEÑOR nos ha dado para compartirle.
Dondequiera que te encuentres, puedes mirar el programa La Voz de
Victoria del Creyente por televisión (revisa tu programación local) y por la
Internet visitando es.kcm.org.
Nuestro sitio web: es.kcm.org, te brinda acceso a todos los recursos que
hemos desarrollado para tu victoria. Y, puedes hallar información para
comunicarte con nuestras oficinas internacionales en África, Asia, Australia,
Canadá, Europa, Ucrania, y con nuestras oficinas centrales en Estados
Unidos de América.
Cada oficina cuenta con un personal dedicado, preparado para servirte y
para orar por ti. Puedes comunicarte con una oficina a nivel mundial más
cercana a ti para recibir asistencia, y puedes llamarnos para pedir oración a
nuestro número en Estados Unidos, 1-817-852-6000, de lunes a viernes de
9:30 am a 5:00 pm (Hora central).
Te animamos a que te comunique con nosotros a menudo y ¡nos permitas
formar parte de tu andar de fe de cada día!

¡Jesús es el SEÑOR!

Kenneth y Gloria Copeland