Las citas marcadas con las siglas RVR60 fueron tomadas de la Versión Reina
Valera 1960®, © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina;
© renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Usado con permiso.
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puedes sentirte triste y al mismo tiempo,
tener esperanza!
Quizás digas: “Pero hermano
Copeland… ¿acaso la tristeza y el dolor
no son emociones naturales?”.
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Ésa fue la clase de angustia en la que
permaneció por muchos años aquella señora
de Oklahoma. Las amistades le pudieron
haber dicho que el tiempo la ayudaría, pero
no fue así. Ella permitió que esos espíritus
de tristeza y sufrimiento invadieran su vida,
continuando su obra mortal.
Contrario a lo que el mundo cree,
la aflicción y el dolor no vienen para
ayudarte. Llegan para lastimarte. Estos
espíritus perversos son enviados con un
solo propósito: ahogar la Palabra de Dios.
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Espíritu Santo me mostró que también
incluye otras cosas, como los espíritus de
dolor y aflicción.
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infinito; rebosarán de gozo y alegría, y
el dolor y los gemidos huirán de ellos».
¿Escuchaste eso? ¡Dice que el dolor y los
gemidos huirán de nosotros!
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Tristemente le hemos dado la
oportunidad al enemigo de cargarnos
con tristeza y dolor por mucho tiempo, y
ya es hora de ponerle un alto. Cuando lo
hagamos, sucederán cosas gloriosas.
Déjame contarte un incidente que
ocurrió en nuestra familia hace algunos años.
Te ilustrará lo que quiero decirte. Stanley,
uno de los hermanos menores de Gloria,
falleció en un accidente automovilístico
en forma inesperada. Naturalmente, su
partida nos tomó por sorpresa. Nadie estaba
preparado para recibirla.
En el instante en que recibimos la
noticia, el espíritu de tristeza nos atacó
como un rayo, tratando de aferrarse a
nuestras vidas. Luché contra ese espíritu en
el nombre de Jesús, mientras caminaba de
un lado a otro dentro de mi estudio. Cada
vez que mis emociones querían dominarme,
yo decía: !No aceptaré el dolor ni la tristeza!
¡Por el contrario, acepto el gozo y la alegría! Y
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entonces alababa a Dios. Así lo hice una y
otra vez hasta que vencí a ese espíritu.
Una vez que se había ido, comencé a
interceder por mi suegra, Mary. A medida
que oraba, el poder de la compasión
empezó a brotar dentro de mí; lo hizo con
tal fuerza que me inundó hasta rebosar, y
así fue cómo tuve una visión de Stanley en
el cielo. Lo vi tan claro como nunca antes
había visto a alguien.
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emoción verdadera llegue y tome control
— el gozo del Señor, que es tu fortaleza.
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Oración para recibir salvación y el
bautismo del Espíritu Santo
Padre celestial, vengo a Ti en el nombre de Jesús.
Tu Palabra dice: «Y todo el que invoque el nombre del
Señor será salvo» (Hechos 2:21). Estoy invocándote,
llamándote. Oro y te pido Jesús, que vengas a mi
corazón y seas el Señor de mi vida de acuerdo con
Romanos 10:9–10: «Si confiesas con tu boca que Jesús es
el Señor, y crees en tu corazón que Dios lo levantó de los
muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para
alcanzar la justicia, pero con la boca se confiesa para
alcanzar la salvación». Yo confieso ahora que Jesús es el
Señor, y creo en mi corazón que Dios le resucitó de entre
los muertos. ¡Ahora he nacido de nuevo! ¡Soy cristiano,
hijo del Dios todopoderoso! ¡Soy salvo! Señor, también
dices en Tu Palabra: «Pues si ustedes, que son malos,
saben dar cosas buenas a sus hijos, ¿cuánto más el Padre
celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan?»
(Lucas 11:13). Entonces, te pido que me llenes con Tu
Espíritu. Santo Espíritu, crece dentro de mí a medida
que alabo a Dios. Me mantengo a la expectativa de
hablar en otras lenguas, según Tú me concedas expresar
(Hechos 2:4). En el nombre de Jesús, ¡Amén!
Comienza a alabar a Dios en este instante
por llenarte con el Espíritu Santo. Pronuncia
esas palabras y sílabas que recibes, no hables en
tu idioma, sino en el lenguaje que el Espíritu
Santo te esté dando. Debes usar tu propia voz, ya
que Dios no te forzará a hablar. No te preocupes
por cómo suena, pues ¡es una lengua celestial!
Continúa con la bendición que Dios te ha
dado, y ora en el espíritu cada día. Ahora, eres un
creyente renacido y lleno del Espíritu Santo.
¡Nunca más serás el mismo!
Busca una iglesia donde se predique la
Palabra de Dios con valentía y en obediencia.
Busca conectarte con una iglesia que te ame y
te cuide, y haz lo mismo por ellos. Necesitamos
estar conectados unos con otros. Eso aumenta
nuestra fuerza en Dios; es el plan de Dios para
todos nosotros.
No dejes de mirar semanalmente nuestro
programa La Voz de Victoria del Creyente, disponible
en varias estaciones de TV y en la internet.
Vuélvete un hacedor de la Palabra. Serás bendecido
al ponerla en práctica (lee Santiago 1:22–25).
Acerca del autor
Kenneth Copeland es cofundador y presidente
de los Ministerios Kenneth Copeland en Fort
Worth, Texas, y es autor de varios libros los cuales
incluyen: LA BENDICIÓN del Señor enriquece
y no añade tristeza con ella, y Honor: viviendo en
honestidad, verdad e integridad.
Desde 1967, Kenneth ha ministrado el
evangelio de Cristo y ensenãdo la Palabra de Dios
como maestro. Adicionalmente, ha grabado discos
como cantante y recibido premios por sus álbumes:
Only the Redeemed (también nominado al premio
Grammy), In His Presence, He Is Jehovah, Just a
Closer Walk, y su más reciente producción, Big Band
Gospel. También es coprotagonista, interpretando
el papel de Wichita Slim, de los videos infantiles:
The Gunslinger, Covenant Rider, y de la película: The
Treasure of Eagle Mountain. Asimismo, personificó
el papel de Daniel Lyon en los videos Commander
Kellie and the Superkids:™ Armor of Light, y
Judgment: The Trial of Commander Kellie. También
es coprotagonista, en su papel de padrino hispano,
en la película The Rally estrenada en el año 2009.
Con la ayuda de oficinas y personal en los
Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Australia,
Sudáfrica, Ucrania y Singapur, Kenneth está
cumpliendo su visión de predicar con valentía la
Palabra de Dios no adulterada desde la cima más
alta hasta el valle más profundo, y en todos los
confines de la Tierra. Su ministerio llega a millones
de personas en el mundo a través de programas de
televisión semanales, revistas, mensajes en audio y
videos de enseñanza, convenciones y campañas, y
a través de la red mundial internet.
¡Jesús es el SEÑOR!