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ACTUALIZACIÓN

PUNTOS CLAVE

Hemorragia Epidemiología. La hemorragia intracerebral (HIC)


constituye el 15 al 20% de las enfermedades
intracerebral cerebrovasculares.
A pesar de ser el ictus con peor pronóstico
a b funcional y vital es el menos tratable.
M. C. Fernández Moreno , L. Castilla Guerra ,
J. M. Aguilera Navarroa y M. D. Jiménez Hernándezc El principal factor de riesgo de la HIC es la
a
Servicio de Neurología. Hospital Universitario de Valme. Sevilla.
hipertensión.
b
Servicio de Medicina Interna. Hospital de la Merced. Osuna. Sevilla.
c
Servicio de Neurología. Hospital Universitario Virgen del Rocío. Sevilla.
Etiopatogenia. Los hematomas hipertensivos
suelen afectar estructuras profundas (putamen y
tálamo), aunque también pueden ser lobulares.
La angiopatía amiloide cobra importancia en
ancianos con deterioro cognitivo, y da lugar a
Introducción hematomas lobulares, a veces múltiples.
El crecimiento precoz del hematoma y el edema
perilesional están directamente implicados en el
La hemorragia intracerebral (HIC) consiste en la extravasa-
deterioro neurológico precoz.
ción de sangre al tejido cerebral debido a una rotura vascular
espontánea, pudiendo en su evolución abrirse al sistema ven- Actualmente se están investigando
tricular o al espacio subaracnoideo. El término “hematoma biomarcadores pronósticos para la HIC; entre
cerebral” hace referencia a una colección de sangre bien de- ellos se barajan: el factor de necrosis tumoral alfa,
limitada; en la práctica clínica se utilizan ambos términos in- glutamato, MMP-9 y fibronectina.
distintamente. Diagnóstico. La tomografía computarizada (TC)
Las HIC se clasifican en primarias cuando el origen del craneal es la técnica de elección para la
sangrado es debido a la rotura de un vaso debilitado por un valoración inicial ante la sospecha de HIC. La
proceso degenerativo, y secundarias cuando existe una enfer- resonancia magnética (RM) incluyendo técnicas
medad subyacente causante del sangrado, como neoplasias, de difusión, T2 y ecogradiente en las primeras 6
malformaciones vasculares o coagulopatías, entre otras1,2. horas es igualmente precisa.
Las HIC primarias constituyen el grupo más frecuente
Mediante la técnica ecogradiente se ponen de
y suponen aproximadamente entre el 78 al 88% de los
manifiesto microsangrados; los de localización
casos.
lobular son característicos de la angiopatía
amiloide, mientras que los profundos sugieren
etiología hipertensiva.
Epidemiología y factores de riesgo
Tratamiento. El tratamiento actual se basa en
Dentro del conjunto de las enfermedades cerebrovasculares medidas de soporte. El factor VII recombinante ha
la HIC representa alrededor del 15% del total. Sin embargo, demostrado eficacia en el control del aumento
son las que tienen las tasas más elevadas de mortalidad (35- precoz del hematoma.
52% al mes) y morbilidad, sólo el 10% es independiente al La cirugía descompresiva queda relegada a
mes y el 20% a los 6 meses3. Su prevalencia estimada es de situaciones de hemorragia cerebelosa con
unos 15 casos por cada 100.000 habitantes en Europa4. deterioro neurológico, compresión de tronco o
La incidencia de la HIC varía en función del país, raza, hidrocefalia, hemorragia lobular de tamaño
edad y sexo, siendo determinante la prevalencia de hiperten- moderado o grave, sin sospecha de angiopatía
sión arterial (HTA) en la población estudiada. amiloide, que representan deterioro neurológico y
Así, es más alta en varones mayores de 55 años, de raza lesión estructural asociada que puede resolverse
negra y orientales5,6. en el mismo acto quirúrgico. Siempre se llevará a
La HTA constituye el principal factor de riesgo para la cabo la valoración de forma individualizada; la
aparición de HIC, participando directamente en el 60-70% prevención más eficaz es el control de la presión
de los casos. Otros factores de riesgo implicados son el alco- arterial.
hol, que actúa de forma dependiente de la dosis, el tabaco,
que aumenta el riesgo de HIC de 2 a 3 veces, el bajo nivel de
colesterol en sangre, la diabetes, la menopausia, el exceso

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ENFERMEDADES DEL SISTEMA NERVIOSO (IV)

de cafeína y otras causas iatrogénicas, como el uso de fárma-


cos anticoagulantes.
Últimamente se han descrito nuevos factores de riesgo a
nivel molecular que correlacionan distintos genes con la apa-
rición de HIC. Así, se ha relacionado el alelo APO E4 con la
hemorragia lobar7, o la mutación del gen COL4A1, que co-
difica la proteína procolágeno tipo IV, con hemorragias pro- Fig. 1. Hemorragia intra-
fundas8. cerebral en ganglios ba-
sales con invasión ven-
La mayoría de los agentes implicados son modificables, tricular.
lo cual sugiere que con frecuencia la aparición de este tipo de
ictus podría ser evitada9.
criterios diagnósticos validados de HIC por AA que las clasi-
fica en definida, probable con evidencia patológica, probable
sin evidencia patológica y posible, según cumpla criterios
Etiología anatomopatológicos, clínicos y radiológicos15.
Hipertensión arterial
Alcohol
La principal causa de HIC sigue siendo la HTA, a pesar de
que su control en la población general ha mejorado en los úl- El consumo de alcohol de más de 50-100 g/día aumenta el
timos años. Está presente en al menos el 60% de los casos. riesgo de HIC. Fundamentalmente con relación a la coagu-
La HTA crónica provoca a nivel de la pared de las arte- lopatía secundaría a hepatopatía y por afectación de la inte-
riolas unos cambios histopatológicos de tipo degenerativo: gridad del vaso16.
lipohialinosis, necrosis fibrinoide y aparición de aneurismas
de Charcot-Bouchard. Esto puede dar lugar a dos fenóme-
nos vasculares: obstrucción de la luz, con la consecuente is- Anticoagulantes
quemia, o la rotura del vaso provocando sangrado10,11. Las
arteriolas más frecuentemente afectadas son las ramas perfo- El uso de anticoagulantes aumenta el riesgo de padecer una
rantes que irrigan los ganglios de la base, tálamo, cápsula HIC (0,5-2% anual), además, empeora la gravedad del san-
interna, corona radiada, y los vasos medulares largos que nu- grado y aumenta la posibilidad de muerte. Se le atribuye el
tren la sustancia blanca subcortical profunda y periventricu- 0,6-6,8% de todas las HIC.
lar. De ahí que la HTA esté presente en aproximadamente el Aunque la intensidad de la anticoagulación puede estar
75% de las hemorragias profundas (fig. 1) y en el 45-67% de asociada al riesgo de HIC, no es un predictor independiente
las hemorragias lobares. de muerte tras ésta.
Por otra parte, elevaciones bruscas de la presión arterial Otros factores que aumentan el riesgo de sangrado son la
(PA) también son responsables de HIC por distintos meca- duración del tratamiento (2% a los 6 meses y 14% a los 6
nismos, bien por vasoconstricción aguda, como en el caso del años), la edad, la hipertensión, la presencia de leucoaraiosis y
uso de simpaticomiméticos, bien por aumento brusco del flu- antecedentes de infarto cerebral.
jo cerebral, como sucede tras la endarterectomía carotídea12. Los pacientes anticoagulados tienen un riesgo de 7 a 10
veces mayor de sufrir HIC, sin embargo, sólo el 1,6% de los
pacientes anticoagulados presentan HIC. El riesgo es menor
Angiopatía amiloide en los pacientes tratados con fibrilación auricular e INR me-
dio-bajo17.
Esta etiología adquiere mayor relevancia en la población an- La HIC debida al uso de heparina es bajo, en torno al
ciana. Se trata de un proceso degenerativo vascular que se 2%, siempre y cuando no se use en ancianos hipertensos, con
produce por el depósito de material amiloide en las capas infarto cerebral extenso, la infusión sea continua y se realice
medias y adventicias de las arterias de mediano y pequeño una tomografía computarizada (TC) craneal previa al inicio
calibre de las leptomeninges y la corteza cerebral. La forma del tratamiento.
esporádica es responsable del 5-10% de la HIC. También
puede coexistir con la angiopatía amiloide (AA) cerebral de
la enfermedad de Alzheimer13. Se ha descrito una forma fa- Antiagregantes
miliar autosómica dominante de inicio precoz en países del
norte de Europa14. Al igual que la warfarina, el ácido acetilsalicílico (AAS) tam-
Su presentación clínica se caracteriza por hematomas lo- bién incrementa el riesgo de muerte tras la HIC en 2,5 veces
bares múltiples y recidivantes en ancianos normotensos, superior a los no tratados, probablemente por la propensión
acompañados de deterioro cognitivo y de leucoaraiosis en las a aumentar el volumen del hematoma18,19. No obstante, este
pruebas de neuroimagen. Mediante resonancia magnética riesgo es más pequeño que el beneficio obtenido cuando se
(RM)-ecogradiente se observan microhemorragias antiguas usa en prevención secundaria de ictus isquémico. En preven-
de localización lobar que apoyan el diagnóstico. Existen unos ción primaria su uso está cuestionado.

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HEMORRAGIA INTRACEREBRAL

Fibrinolíticos noma. Un tumor benigno con alta tendencia al sangrado es


el adenoma hipofisario.
La HIC aparece en el 1% de los infartos de miocardio fibri- Las hemorragias asociadas a tumores presentan imágenes
nolizados, con una mortalidad estimada del 44-88%. Se ma- abigarradas por tener sangrados en distintos estadios, áreas
nifiesta en las primeras 24 horas tras la infusión, suelen ser de necrosis, etc. La localización suele ser atípica, a veces
hemorragias lobares, y en uno de cada tres casos múltiples. múltiple y se acompaña de importante edema vasogénico26.
El riesgo aumenta con el uso concomitante de heparina,
la edad y el deterioro cognitivo previo20.
En los infartos cerebrales tratados con activador tisular Diátesis hemorrágicas
del plasminógeno recombinante (rt-PA) la HIC alcanza el
5,2% de los casos, siendo más probable si se aplica tardía- Las alteraciones primarias de la coagulación, como la hemo-
mente o aparecen signos radiológicos de infarto extenso21,22. filia, dan lugar a hemorragias en la infancia o en la juventud,
aunque son poco frecuentes. Las alteraciones secundarias,
como la trombocitopenia con cifras de plaquetas por debajo
Malformaciones vasculares de 10.000 son las más frecuentes27; estas hemorragias suelen
ser lobares y múltiples.
Las malformaciones vasculares son responsables del 4% de
las HIC y pueden ser de varios tipos: malformaciones arte-
riovenosas (MAV), angiomas cavernosos (AC), aneurismas Simpaticomiméticos
saculares, fístulas durales, telangiectasias capilares y angio-
mas venosos. Sólo las dos primeras tienen un riesgo impor- El consumo de simpaticomiméticos, como la cocaína, anfe-
tante de HIC; los aneurismas saculares suelen dan lugar a he- taminas, efedrina, fenilpropanolamina y fenciclidina puede
morragias subaracnoideas. dar lugar a una HIC a los pocos minutos u horas del consu-
Las MAV son ovillos de arterias y venas anormales co- mo; son generalmente de localización lobar.
municadas por fístulas entre sí sin lecho vascular. Clínica- Se producen tres fenómenos que dan lugar al sangrado:
mente se manifiestan en la juventud por crisis, cefalea o HIC elevación aguda de la PA, vasoespasmo y vasculitis local. A
de predominio lobar. Los casos no intervenidos tienen un veces existe una causa subyacente como una malformación
riesgo de sangrado del 2-4% anual. Presentan mayor riesgo arteriovenosa o un aneurisma. El consumo concomitante de
de sangrado las MAV de pequeño tamaño, con drenaje ve- alcohol aumenta el riesgo de sangrado28.
noso exclusivamente profundo y con alta presión en el nido
de la malformación. La tasa de recurrencias alcanza el 18%
anual y suele precisar arteriografía para su diagnóstico23. Otras
Los AC, formados por vasos inmaduros con prolifera-
ción endotelial, se localizan a cualquier nivel y a veces pue- Las vasculitis normalmente se asocian a complicaciones is-
den ser multifocales, sobre todo en los casos familiares. Ade- quémicas. La vasculitis aislada del sistema nervioso central es
más de la clínica anterior, pueden presentarse como un la más implicada en hemorragias. Otras causas menos fre-
deterioro neurológico progresivo. El 25% se inician como cuentes son la enfermedad de Moya-Moya, cuadros infeccio-
HIC y la tasa de recurrencia es del 1,6% anual, más frecuen- sos, endarterectomía carotídea y golpe de calor.
te en lesiones profundas y de tronco24.
Se diagnostican por RM, siendo la angiografía cerebral
normal. Si han sangrado recientemente presentan un aspec- Fisiopatología
to en T2 de “palomita de maíz” que se corresponde con pe-
queños sangrados en distintos estadios evolutivos. Si por el Para comprender el origen del daño neurológico asociado a
contrario son crónicos, sólo se pueden detectar con la técni- la HIC es necesario saber que éste no se produce sólo por el
ca de ecogradiente, que pone de manifiesto los depósitos de efecto local de la aparición súbita de una masa de sangre en
hemosiderina de sangrados previos25. el cerebro, también llamada lesión primaria, sino por otros
Las telangiectasias, agrupaciones vasculares de localiza- fenómenos que se desarrollan en mayor o menor medida tras
ción infratentorial, no parecen tener un significado patológi- su aparición.
co. Los angiomas venosos, con forma característica de cabe- Históricamente se pensaba que el sangrado en la hemo-
za de medusa en la arteriografía, muy raramente se asocian a rragia cerebral cesaba a los pocos minutos del inicio, y que el
sangrado, aunque a veces se relacionan con un cavernoma deterioro neurológico posterior era debido al edema cerebral
subyacente. y efecto masa alrededor de la hemorragia. Recientemente se
ha observado que existe un crecimiento precoz del hematoma
debido a un resangrado del tejido dañado circundante por
Tumores ruptura de pequeñas arteriolas y vénulas. Este hecho se evi-
dencia en el 15-30% de los casos, y se correlaciona con el de-
Suponen el 6% de las HIC. Los tumores con mayor riesgo terioro clínico inicial y peor pronóstico29,30.
de sangrado son los glioblastomas y las metástasis del carci- En un estudio reciente se ha asociado la elevación de
noma broncogénico, melanoma, hipernefroma y coriocarci- fibronectina, una glucoproteína que interviene en la adhe-

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ENFERMEDADES DEL SISTEMA NERVIOSO (IV)

sión plaquetaria a la fibrina, como marcador de dicho creci-


miento31.
El segundo factor implicado en el daño neurológico es el
edema perihematoma. Éste comienza también precozmente,
sobre las 3 horas del evento, aumentando progresivamente
su severidad al menos hasta las 72 horas. Es el responsable
del empeoramiento de casi la mitad de los pacientes que se
deterioran en las primeras 24-48 horas32.
La evolución del edema perihematoma es variable. Así,
encontramos casos en los que desaparece precozmente y el
paciente no presenta secuelas importantes, mientras que en
otros casos el edema persiste durante meses coincidiendo
con un gran deterioro neurológico. En la aparición del ede-
ma perilesional se demuestran diversas fases: una primera de Fig. 2. Principal localiza-
retracción del coágulo con salida de suero al espacio inters- ción de las hemorragias
ticial, una segunda de activación de la cascada de coagulación intracerebrales.
con la producción de trombina, y una fase final a partir del
tercer día del inicio, de lisis de hematíes con daño neuronal
inducido por hemoglobina33. con el diagnóstico radiológico. Así, los estudios neurorradiológi-
El aumento de MMP-9 (matriz metaloproteinasa), enzi- cos nos permiten identificar sangrados de escasa cuantía, que
mas proteolíticas que degradan la lámina basal endotelial, en desde el punto de vista clínico se comportan como un ictus
las primeras 24 horas está relacionado con el crecimiento del lacunar.
edema y el empeoramiento neurológico34. Las manifestaciones clínicas varían en función de la locali-
Un tercer factor es la isquemia del tejido cerebral alrededor zación (fig. 2):
del hematoma. Su existencia es un tema controvertido. Po- 1. Las hemorragias profundas, localizadas fundamental-
drían intervenir dos mecanismos: la compresión de los vasos mente en putamen y tálamo, presentan afectación de vías lar-
cerebrales por el hematoma, que provocaría una disminución gas (predominantemente motor en putamen y sensitivo en
del flujo, hecho no suficientemente constatado, y el daño ti- tálamo), trastornos del lenguaje (en el hemisferio dominan-
sular inducido por la cascada proinflamatoria desencadenada te) o síndrome parietal (hemisferio no dominante). Si el vo-
por la trombina, ya referido anteriormente35. lumen del hematoma es grande también pueden aparecer
Secundariamente se producen otros fenómenos que con- déficit campimétricos. El 50% abren al sistema ventricular,
tribuyen al deterioro neurológico: ensombreciendo el pronóstico.
1. Las herniaciones cerebrales se originan por los desplaza- 2. En la hemorragia lobar el déficit focal depende del ló-
mientos cerebrales secundarios al aumento de la presión in- bulo afecto, siendo la localización temporoparietal la más
tracraneal (PIC). La hemorragia a nivel de la cápsula interna frecuente. Son bastante características las crisis convulsivas al
origina desplazamientos de las estructuras vecinas con res- inicio. Diámetros mayores de 4 cm se asocian frecuentemen-
pecto a la línea media, las talámicas provocan herniaciones te con evolución hacia el coma.
del uncus temporal, las frontales hernias subfaciales y las ce- 3. La hemorragia cerebelosa se caracteriza por cefalea súbi-
rebelosas superiores a través de la tienda del cerebelo o infe- ta occipital o frontal, cuadro vestibular agudo y ataxia. La
riores de las amígdalas a través del foramen magno. afectación de estructuras troncoencefálicas por compresión
2. La compresión del sistema ventricular da lugar a hi- puede dar lugar a cuadros sensitivomotores, pares craneales,
drocefalia. Según la localización encontraremos dilatación del inestabilidad hemodinámica y disminución del nivel de
ventrículo lateral contralateral por obstrucción del agujero conciencia.
de Monro en las hemorragias capsulares, hidrocefalia biven- 4. A nivel de tronco la localización más frecuente es en la
tricular en los talámicos por compresión del tercer ventrícu- protuberancia. Generalmente son cuadros graves, con evolu-
lo e hidrocefalia triventricular en las cerebelosas por com- ción al coma, salvo las hemorragias puntiformes que se ma-
presión del cuarto ventrículo o del acueducto de Silvio. nifiestan como síndromes alternos con afectación de pares
craneales y síndrome de Horner (tabla 1).
Entre los síntomas secundarios a la hipertensión intracra-
Clínica neal destacan la cefalea debida a la distorsión de meninges y
vasos piales. Se presenta sobre todo en hemorragias de gran
La presentación típica es de un cuadro focal de instauración tamaño lobar y cerebelosa. La disminución del nivel de concien-
brusca, habitualmente en vigilia, con un déficit neurológico má- cia se presenta en el 40-78% de los pacientes por afectación
ximo desde el inicio o que progresa rápidamente, y que sue- de forma primaria o secundaria de la sustancia reticular as-
le ir acompañado de otros síntomas generales motivados por el cendente. El vómito aparece en el 29-48% por afectación del
rápido aumento del hematoma (cefalea intensa, alteración suelo del cuarto ventrículo. Las crisis epilépticas se dan en
del nivel de conciencia y meningismo). menos del 10% de pacientes, sobre todo en las de localiza-
Sin embargo, con la introducción de las pruebas de neu- ción lobar. Si existe invasión ventricular pueden ponerse de
roimagen se ha visto que la clínica se correlaciona escasamente manifiesto signos meníngeos36.

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HEMORRAGIA INTRACEREBRAL

TABLA 1
Manifestaciones clínicas de la hemorragia intracerebral según la localización

Parálisis Parálisis
Defecto visual
Localización Hemiplejía Hemihipoestesia Afasia de la mirada de la mirada Signos de tronco
campimétrico horizontal vertical
Putamen ++ + Global>motora> + Contralateral – –
conducción (Si gran tamaño) (Sólo si herniación)
Tálamo + ++ + + Contralateral Hacia arriba Desviación oblicua
Afasia talámica (Si gran tamaño) (a veces ipsilateral)
Síndrome de Horner
Síndrome de Parinaud
Pseudoparálisis del VI
Lobar ++ ++ ++ ++ Contralateral – –
(Frontoparietal) (Frontotemporal) (Temporoparietal (Occipital) (frontal) Sólo si herniación
dominante)
Cerebelo – – – – Ipsilateral – Parálisis ipsilateral de
V, VI y VII
Protuberancia +/++ +/++ – – Bilateral – Pupilas puntiformes reactivas
(Bilateral) (Bilateral)
Bobbing
Rigidez de descerebración
Anomalías del ritmo respiratorio.
Coma
Mesencéfalo +/++ –/+ – – –/+ Parálisis unilateral o bilateral
Hacia arriba del III par

Diagnóstico
La neuroimagen, además de darnos el diagnóstico definitivo
de HIC, nos aporta datos morfológicos y de localización de
interés para determinar la etiología. Así, las HIC localizadas
en ganglios de la base y cerebelo suelen ser hipertensivas,
mientras que en las lobares habrá que valorar otras causas.
La TC craneal tiene una sensibilidad cercana al 100% en
la detección de sangrado de pocos milímetros. Desde la pri-
mera hora hasta el tercer o quinto día se observa una masa
parenquimatosa hiperdensa y homogénea (fig. 3). El grado
de atenuación puede verse reducido en situaciones de anemia
severa, coagulopatía o hemorragia activa. Se puede observar
un nivel en los hematomas de gran tamaño al inicio, espe- Fig. 3. Hemorragia intra-
cialmente en los producidos por la toma de anticoagulantes. cerebral a nivel del he-
El edema perihematoma se puede visualizar a las pocas horas misferio cerebeloso iz-
quierdo. Efecto masa.
del evento, y puede continuar creciendo hasta dos semanas
después. Entre el cuarto y noveno día la atenuación del he-
matoma disminuye (desde la periferia hacia el centro) hasta
asemejarse a la corteza, y de dos a tres semanas a la sustancia edema circundante, forma de la hemoglobina y lisis de los
blanca. Por eso, el reconocimiento de una HIC subaguda eritrocitos. Se distinguen 5 estadios evolutivos con las se-
con la TC puede ser difícil. La reabsorción total del hema- cuencias T1 y T2 que se describen en la tabla 2. Por otra
toma origina una cavidad residual indistinguible de un infar- parte, la RM muestra mayor sensibilidad para estudiar he-
to antiguo. La inyección de contraste muestra un realce en morragias secundarias.
anillo por la formación de neovasos entre el séptimo y déci- La secuencia ecogradiente tiene una gran especificidad
mo día que puede persistir hasta los 6 meses. Algunos datos diagnóstica en hemorragias agudas (< 6 horas) mediante la
pueden hacer sospechar de la existencia de una lesión subya- detección del efecto paramagnético de la desoxihemoglobi-
cente: aumento del volumen del sangrado pasadas dos horas na y metahemoglobina (fig. 4). El resultado es un núcleo de
del inicio, contornos irregulares o halo hipodenso ancho, intensidad heterogénea de sangrado reciente con gran can-
anillo hiperdenso sin contraste, calcificaciones dentro del co- tidad de oxihemoglobina rodeada de un halo hipointenso
águlo y hematomas lobulares en pacientes jóvenes no con mayor cantidad de desoxihemoglobina. Además esta
hipertensos. técnica permite detectar microsangrados (< 0,5 cm) que se
Por otra parte, la TC nos permite valorar posibles com- visualizan como lesiones puntiformes hipointensas origina-
plicaciones: efecto masa, hidrocefalia y extravasación a ven- das por el depósito crónico de hemosiderina. Su localización
trículos o espacio subaracnoideo. en estructuras profundas es típica de la enfermedad hiper-
La señal de la hemorragia en la RM cerebral va a depen- tensiva, mientras que las lobares apoyan el diagnóstico de
der de varios factores: técnica, tipo de contraste, localización, AA26.

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ENFERMEDADES DEL SISTEMA NERVIOSO (IV)

TABLA 2 que es frecuente en pequeños he-


Estadios evolutivos de la hemorragia intracerebral en la resonancia magnética cerebral
matomas a nivel de caudado o tála-
Estadios Duración Hemoglobina (Hb) T1 T2 mo. La localización del hematoma
Hiperaguda < 24 h OxiHb central Hipointensa Hiperintensa centro subcortical y cerebeloso se asocia a
DesoxiHb periférica Hipointensa en periferia mejor pronóstico que los hemato-
Aguda 1-3 días DesoxiHb Hipointensa Hipointensa mas profundos38.
Subaguda temprana 3-7 días MetaHb intracelular Hiperintensa Hipointensa La mortalidad global de una
Subaguda tardía 7-14 días MetaHb extracelular Hiperintensa Hiperintensa HIC varía según las series, situán-
Crónica < 14 días MetaHb central Hipointenso Hipointenso en periferia dose en torno al 43%.
Hemosiderina/ferritina De este porcentaje el 40% fa-
periférica
llecen en las primeras 24 horas y
otro 45% en la primera semana; es
por ello que las últimas investiga-
ciones sobre HIC vayan encaminadas hacia un mejor cono-
cimiento y tratamiento de los eventos que se producen en las
etapas precoces de la hemorragia (crecimiento del hemato-
ma, edema perilesional y daño tisular) y que van a repercutir
en el pronóstico. Se han descrito una serie de biomarcadores
que nos aportan información sobre estos eventos; entre ellos
Fig. 4. Resonancia mag- destacan el factor de necrosis tumoral alfa, glutamato, meta-
nética potenciada T2 con
loproteasas 9 y fibronectina39.
imágenes de microsan-
grado (microbleeds).

Tratamiento
La angio RM presenta una sensibilidad del 90% para el
diagnóstico de aneurismas (<3 mm) y MAV (>5 mm), por lo La HIC es hoy por hoy el tipo de ictus menos tratable y el
que parece prudente limitar las indicaciones de la arteriogra- que se asocia a una mayor mortalidad y discapacidad.
fía convencional, sobre todo a técnicas intervencionistas. Actualmente el tratamiento en fase aguda de la HIC se
Basándonos en las recomendaciones de la SEN (Socie- centra en medidas de soporte y de control de complicacio-
dad Española de Neurología) podemos concluir respecto a nes. Cada vez es mayor el esfuerzo científico por encontrar
las pruebas de neuroimagen que37: un tratamiento específico y ya, de hecho, se están obtenien-
1. La TC craneal es la técnica de elección para la valora- do algunos resultados prometedores que pasaremos a co-
ción inicial ante la sospecha de HIC. La RM, incluyendo téc- mentar. El tratamiento quirúrgico tiene algunas indicaciones
nicas de difusión, T2 y ecogradiente en las primeras 6 horas precisas que han quedado consolidadas en un reciente es-
es igualmente precisa (nivel de evidencia I, grado de reco- tudio.
mendación A). A continuación detallamos el tratamiento en función de
2. La angio RM debe valorarse en HIC lobulares en pa- las recomendaciones de la SEN37.
cientes normotensos, sobre todo susceptibles a cirugía, para
descartar cavernomas y como cribado en ancianos no hiper-
tensos y/o en hemorragias lobulares (nivel de evidencia V, Tratamiento médico
grado de recomendación C).
3. La arteriografía debe reservarse a HIC de etiología no Soporte vital
aclarada, sobre todo en jóvenes, candidatos a cirugía. Si el pronóstico funcional es bueno se recomienda la intuba-
Otras pruebas complementarias necesarias para el diag- ción precoz en pacientes con HIC extensa con bajo nivel de
nóstico etiológico incluyen hemograma, estudio de coagula- conciencia (GSC < 8) y disminución de los reflejos que pro-
ción, electrolitos, glucemia, función hepática y renal, elec- tegen la vía aérea (nivel de evidencia V, grado de recomen-
trocardiograma (ECG) y radiografía de tórax. dación C).

Monitorización neurológica
Pronóstico Deben valorarse periódicamente, al menos las primeras 72
horas, el nivel de conciencia (GSC) y el déficit neurológico
Varios son los factores implicados en el pronóstico vital y (National Institutes of Health Stroke Scale [NIHSS])40 (nivel de
funcional tras una HIC. Es importante el nivel de conciencia evidencia V, grado de recomendación C).
al inicio del cuadro, de forma que valores por debajo de 9 en
la Escala de Coma de Glasgow (GCS) implican una mortalidad Mantenimiento de la homeostasis
al mes del 90%. El volumen del hematoma superior a 50 ml Gases sanguíneos. Se recomienda la administración de oxí-
eleva la mortalidad a más del 85%, mientras que volúmenes geno vía nasal o mediante respiración asistida, si está indica-
menores de 30 ml se asocian a una mortalidad inferior al 5%. do, en pacientes con hipoxemia (nivel de evidencia V, grado
La invasión ventricular no siempre indica mal pronóstico, ya de recomendación C).

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HEMORRAGIA INTRACEREBRAL

Presión arterial. En el 56% de los TABLA 3


Manejo de la presión arterial en la hemorragia intracerebral
pacientes con HIC se observan ci-
fras de PA elevada, lo cual puede Presión arterial Fármaco Dosis
predisponer a la expansión del he- PAS > 230 mmHg o PAD > 140 mmHg
matoma y el consiguiente empeo- en 2 mediciones separadas 5 min Nitroprusiato 2 mg/kg/min
41
ramiento pronóstico . Sin embar- PAS = 180-230 o Labetalol Bolo: 20 mg. Repetir cada 10-20 min
o Máximo 200-300 mg
go, el aumento de las cifras de PA PAD = 105-140 o Enalapril Mantenimiento: 1-5 mg/6-8 h
parece tener un efecto beneficioso Bolo: 1 mg
sobre la perfusión del tejido cir- PAM ≥ 130 o Mantenimiento: 1-5 mg/6 h
42 En 2 mediciones separadas > 20 min (Diltiazen, lisinopril o verapamilo)
cundante . Por tanto, es difícil de-
PAS < 180 y PAD < 105 No tratamiento
terminar criterios claros sobre el
PAS: presión arterial sistólica; PAD presión arterial diastólica; PAM: presión arterial media.
control de la misma, que depende-
rá a su vez de otros factores (HTA
crónica, presencia de hipertensión intracraneal, edad, etc.). Profilaxis de trombosis venosa profunda y tromboem-
La American Heart Association recomienda tratar si las cifras bolia pulmonar. Se recomienda administrar precozmente
de PA media son mayores o iguales a 130 mmHg o si la PA heparina cálcica o de bajo peso molecular (nivel de evidencia
sistólica (PAS) es mayor de 180 mmHg o la PA diastólica V, grado de recomendación C).
(PAD) es superior a 105 mmHg3 (nivel de evidencia V, gra-
do de recomendación C). Los fármacos de elección son la- Tratamiento de las crisis comiciales. Se recomienda tra-
betalol y enalapril. El nitroprusiato queda reservado para ca- tar las convulsiones inmediatamente con diazepam intrave-
sos de hipertensión grave (PAS>230 mmHg o PAD>140 noso, seguido de fenitoína intravenosa. No se recomienda el
mmHg) (tabla 3). tratamiento preventivo con anticonvulsivos (nivel de eviden-
cia V, grado de recomendación C).
Glucemia. Glucemias mayores de 160 mg/dl se deben tratar
con pautas de insulina rápida. Glucemias inferiores a 70 Tratamiento del aumento de la presión intracraneal.
mg/dl deben tratarse con suero glucosado al 10-20% (nivel Como primera opción se recomienda el uso de diuréticos os-
de evidencia V, grado de recomendación C). móticos (nivel de evidencia V, grado de recomendación C).
El más utilizado es el manitol al 20% a dosis de 250 ml se-
Fiebre. Se recomienda controlar la fiebre de manera urgen- guidas de 125 ml cada 8 horas un máximo de 5 días con reti-
te con fármacos antipiréticos (paracetamol o metamizol) (ni- rada gradual.
vel de evidencia V, grado de recomendación C). Los corticoides no están recomendados (nivel de eviden-
cia II, grado de recomendación B). Se recomienda hiper-
Hemostasia ventilación en pacientes que no responden al tratamiento
Los pacientes con tiempo parcial de tromboplastina activada osmótico y que tengan buen pronóstico funcional (nivel de
(TPTa) prolongado tras el uso de heparina sódica deben ser evidencia V, grado de recomendación C).
tratados con sulfato de protamina (1 mg por cada 100 unida- Otras medidas menos utilizadas son la sedación con bar-
des internacionales de heparina. Máximo 50 mg). A los tra- bitúricos y la evacuación de líquido cefalorraquídeo.
tados con anticoagulantes orales se les debe administrar vita- La prevención del aumento de la presión intracraneal
mina K intravenosa, o plasma fresco si es necesario (10-20 (PIC) se hará mediante el control de la PA, hipoxia, con-
ml/kg). A los pacientes sometidos a fibrinólisis se les debe vulsiones y fiebre, así como la colocación en posición ho-
administrar plasma fresco (4-6 unidades) y una unidad de rizontal de la cabeza y el aumento de la presión intra-
plaquetas (nivel de evidencia V, grado de recomendación C). torácica.
El factor VII recombinante, administrado en las prime-
ras 4 horas del inicio de la clínica, ha sido utilizado en un en- Tratamiento neuroprotector. Se han ensayado multitud
sayo clínico con el fin de demostrar su eficacia en la reduc- de fármacos neuroprotectores, pero sin eficacia demostra-
ción del crecimiento precoz del hematoma, y su repercusión da. Un estudio de seguridad con citicolina en HIC supraten-
en pronóstico funcional y vital a los tres meses del evento, toriales se asoció con una tendencia hacia un mejor pro-
mostrando resultados alentadores43. nóstico44.

Nutrición
Se debe instaurar la dieta lo antes posible por vía enteral. Tratamiento quirúrgico
Para los pacientes con hipertensión intracraneal la dieta ha
de tener escaso contenido de líquido (nivel de evidencia V, También ha sido publicado recientemente un estudio multi-
grado de recomendación C). céntrico sobre la eficacia del tratamiento quirúrgico precoz
en la hemorragia cerebral espontánea frente a tratamiento
Prevención de complicaciones conservador (STICH) llegando a la conclusión de que en ge-
Hemorragia digestiva. Se recomienda la utilización de pro- neral no aporta mayores beneficios45.
tectores de mucosa gástrica (nivel de evidencia V, grado de Las recomendaciones de la SEN para el tratamiento qui-
recomendación C). rúrgico descompresivo son:

Medicine. 2007;9(73):4647-4655 4653


ENFERMEDADES DEL SISTEMA NERVIOSO (IV)

No se recomienda cirugía en: ✔


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Pacientes con HIC supratentorial de volumen <10ml o con rology. 1999;52:1617-21.
déficit neurológico mínimo (nivel de evidencia II-V, grado ✔
6. Tanaka H, Ueda Y, Hayashi M, Date C, Baba T, Yamashita H, et al. Risk
factors for cerebral hemorrhage and cerebral infarction in a Japanese ru-
de recomendación B). ral community. Stroke. 1982;13:62-73.
Pacientes con puntuación en la GCS de 3 o 4, con la ex- ✔
7. Woo D, Kaushal R, Chakraborty R, Woo J, Haverbusch M, Sekar P,
et al. Association of apolipoprotein e4 and haplotypes of the apolipo-
cepción de las hemorragias cerebelosas, en las que incluso protein e gene with lobar intracraneal hemorrage. Stroke. 2005;36:1874-9.
con esta situación puede valorarse cirugía (nivel de evidencia ✔
8. Gould DB, Phalan FC, van Mil SE, Sundberg JP, Vahedi K, Massin P, et
al. Role of COL4A1 in small-vessel disease and hemorrhagic stroke. N
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Se recomienda cirugía en: young are modifiable. Stroke. 2005;36:1881-5.
1. Pacientes con hemorragia cerebelosa con deterioro neu- ✔
10. Fisher CM. Pathological observations in hypertensive cerebral hemorrha-
ge. J Neuropathol Exp Neurol. 1971;30(3):536-50.
rológico, compresión de tronco o hidrocefalia que deben
operarse de forma urgente (nivel de evidencia III-V, grado ✔
11. Challa VR, Moody DM, Bell MA. The Charcot-Bouchard aneurysm
controversy: impact of anew histologic technique. J Neuropathol Exp
de recomendación C). Neurol. 1992;51:264-71.

2. Pacientes con hemorragia lobular de tamaño modera- ✔


12. Brott T, Thalinger K, Hertzberg V. Hypertension as a risk factor for
spontaneous intracerebral hemorrhage. Stroke. 1986;17:1078-83.
do o grave, sin sospecha de AA, que representan deterioro ✔
13. Smith EE, Eichler F. Cerebral Amyloid Angiopathy and Lobar intrace-
rebral homorrhage. Arch Neurol. 2006;63:148-51.
neurológico (nivel de evidencia II-V, grado de recomenda-
ción B).

14. Maat-Schieman M, Roos R, van Duinen S. Hereditary cerebral hemorrha-
ge with amyloidosis-Dutch type. Neuropathology. 2005;25:288-97.
3. Casos de lesión estructural asociada que pueda resol- ✔
15. • Knudsen KA, Rosand J, Karluk D, Greenberg SM. Clinical diag-
nosis of cerebral amyloid angiopathy: Validation of the Boston Cri-
verse en el mismo acto quirúrgico (nivel de evidencia V, gra- teria. Neurology. 2001;56:537-9.
do de recomendación C). ✔
16. Thrift AG, Donna GA, McNeil JJ. Heavy drinking, but not moderate or
intermediate drinking, increase the risk of intracerebral hemorrhage.
No obstante, la decisión sobre el tratamiento quirúrgico Epidemiology. 1999;10:307-12.
debe ser individualizada en función de la edad y pronóstico ✔
17. • Steiner T, Rosand J, Diringer M. Intracerebral Hemorrhage as-
sociated with oral anticoagulant Therapy. Current Practices and
funcional, entre otros factores. Unresolved Questions. Stroke. 2006;37:256-62.

18. Saloheimo P, Ahonen M, Juvela S, Pyhtinen J, Savolainen ER, Hill-
bom M. Regular aspirin use preceding the onset of primary intracerebral
hemorrhage in an independent predictor for death. Stroke. 2006;37:129-
Prevención secundaria 33.

19. • Toyoda K, Okada Y, Minematsu K, Kamouchi M, Fujimoto S,
Ibayashi S, et al. Antiplatelet therapy contributes to acute deterio-
El 6,4% de las HIC recurren; suelen ser secundarias a HTA ration of intracerebral hemorrhage. Neurology. 2005;65:1000-4.

y AA. El control adecuado de la PA es la mejor fórmula para ✔


20. Sloan MA, Price TR, Petito CK, Randall AM, Solomon RE, Terrin ML,
et al, for the TIMI investigators. Clinical features and pathogenesis of in-
evitar recurrencias. Se aconseja mantener cifras de PA por tracerebral hemorrhage after rt-PA and heparin therapy for acute myo-
cardial infartion (TIMI) II pilot and randomised clinical trial combined
debajo de 120/80 mmHg. En cuanto al fármaco de elección, experience. Neurology. 1995;45:649-58.
los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina ✔
21. Graham GD. Tissue plasminogen activator for acute ischemic stroke
in clinical practice: a meta-analysis of safety data. Stroke. 2003;34:2847-
han demostrado su eficacia. 50.
Otro aspecto para prevenir nuevos sangrados es el trata- ✔
22. Katzan IL, Hammer MD, Furlan AJ, Hixson ED, Nadzan DM; Cleve-
land Clinic Health System Stroke Quality Improvement Team. Quality
miento de las malformaciones vasculares: se recomienda la improvement and tissue-type plasminogen activator for acute ischemic
cirugía en los AC si son accesibles. Las MAV se pueden tra- stroke: a Cleveland update. Stroke. 2003;34:799-800.
tar mediante cirugía, terapia endovascular o radiocirugía37. ✔
23. The arteriovenous malformation study group. The arteriovenous malfor-
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• Importante •• Muy importante ✔


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