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Tuberculosis cutánea
J.-J. Morand, E. Lightburn
Dermatología 1
E – 98-360-A-10 ¶ Tuberculosis cutánea
Cuadro I.
Espectro de la tuberculosis cutánea.
Formas de inoculación Formas multibacilares Formas paucibacilares Formas «reactivas»
Entidades Chancro de Tuberculosis Miliar Gomas Escrofulo- Tuberculosis Lupus Eritema indu- Tuberculi-
clínicas inoculación ulcerosa tuberculosa derma verrugosa vulgar rado de Bazin des papulo-
orificial necróticas
Cultivos + + ++ + + +/- -/+ - -
IDR - - - +/- +/- + + ++ ++
tuberculina
Característi- Lactante, Autoinocu- Inmunode- Inmunidad Inmunidad Persona Reactiva- Hiperreactividad celular
cas del pa- niño lación presión débil débil previamente ción
ciente pequeño sensibili-
zada
IDR: intradermorreacción.
2 Dermatología
Tuberculosis cutánea ¶ E – 98-360-A-10
■ Medios de diagnóstico
El diagnóstico de la tuberculosis cutánea es difícil,
porque se apoya en argumentos clínicos, histológicos y
microbiológicos. Cuando estos últimos faltan, como
ocurre a menudo, es preciso descartar numerosos diag-
nósticos diferenciales. Figura 2. Necrosis caseosa en el seno de un granuloma tuber-
culoide (colección del Dr. J.-H. Patte).
Estudio directo/cultivo
bacteriano (medida del consumo de O2 o desprendi-
Lo ideal para tomar las muestras cutáneas es practicar
miento de CO2). Como inconveniente, los métodos
una biopsia en la periferia de la lesión o, cuando existen
automáticos son mucho más caros.
abscesos, una punción con jeringa. Debe evitarse el
La pobreza de los resultados bacteriológicos en los
cepillado. La muestra para los análisis bacteriológicos se
estudios de grandes series [20] se explica por la dificultad
deposita «en seco» dentro de un frasco estéril (o en agua
para realizar los cultivos en algunas zonas geográficas y
destilada estéril si se prevé un tiempo de transporte
también por la frecuente esterilidad de las muestras
largo) y se remite lo más rápidamente posible al labora-
bacteriológicas en las formas paucibacilares o reactivas
torio. Allí se tritura en agua destilada estéril y se
de la tuberculosis cutánea.
siembra, antes y después del tratamiento descon-
taminante. Histología
Para realizar el diagnóstico mediante el estudio
directo de una extensión del material triturado, se La histología es un elemento esencial del diagnóstico.
aprovecha una cualidad de tinción específica de la pared La lesión característica, pero no específica, de la tuber-
de las micobacterias: la ácido-alcohol resistencia (los culosis es el folículo de Koester, que consiste en un
bacilos teñidos con fucsina fenicada de Ziehl o con un conglomerado celular redondeado en cuyo centro hay
colorante fluorescente como la auramina, no se decolo- una o varias células gigantes de tipo Langhans, con
ran por una solución de ácido y alcohol). Sin embargo, núcleos dispuestos en la periferia del citoplasma eosinó-
esta técnica rápida y accesible para todos los laborato- filo (Fig. 1), rodeadas por células epitelioides y por una
rios, es poco sensible en las formas paucibacilares y corona de linfocitos. Los folículos pueden fusionarse
además poco específica, de manera que no sirve para formando unos tubérculos compuestos (clínicamente,
establecer la diferencia entre las micobacterias del por efecto de la vitropresión, éstos aparecen como
complejo tuberculosis y las micobacterias ambientales. granos lupoides con aspecto de «jalea de manzana»).
Por consiguiente, sigue siendo imprescindible practicar Aunque la arquitectura en capas concéntricas (linfocitos,
un cultivo, tanto para el diagnóstico positivo de infec- células epitelioides, células gigantes) con necrosis
ción por micobacterias como para el diagnóstico de caseosa central (Fig. 2) es característica de la tuberculo-
especie y el antibiograma. sis, no se observa a menudo.
Las técnicas clásicas de cultivo en medios de En la literatura se encuentran numerosos cuadros
Löwenstein-Jensen y Coletsos necesitan pocos recursos y inespecíficos, con infiltrados de composición y estructura
se utilizan ampliamente. Sin embargo, la lentitud de la diversas. El diagnóstico diferencial de un granuloma
multiplicación del bacilo de Koch (tiempo de división = puede plantear dificultades en ocasiones (Cuadro II).
20 horas) supone una media de 28 días, a la que a
menudo deben sumarse otros 15-21 días de subcultivo, Reacciones tuberculínicas
hasta obtener una cantidad de colonias suficiente para Se utilizan diferentes técnicas para valorar la alergia a
el antibiograma y la identificación. Este inconveniente la tuberculina. Ésta es la proteína purificada derivada
se salva con los cultivos en medio líquido, que abrevian (PPD-Estándar) de un filtrado de bacilos tuberculosos
el plazo a 15-21 días, no sólo por la naturaleza del destruidos por calor. Los métodos cualitativos (escarifi-
medio, sino también por el uso de la lectura automática, cación, reacción cutánea con parche, anillo monotest,
que detecta de inmediato cualquier crecimiento etc.) son difíciles de reproducir.
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Cuadro II.
4
Lepra tuberculoide +++ ++ +/++ - Nódulos 0 Perianexial, peri- Ziehl raras veces positiva
C. de Langhans tuberculoides nerviosa, a veces
o de cuerpo extraño en contacto con la
epidermis
Sarcoidosis ++ +++ + - Generalmente +/- microfocos Dermis, de super- HES, impregnación argén-
(cuerpos asteroides, en nidos densos, a de necrosis fibrinoide ficial a profunda tica (red densa y conser-
cuerpos de Schaumann) veces dispersa o (puntiforme, rosa vada de fibras
circunscrita por intenso, lisa) de reticulina)
una fibrosis
Granuloma anular + ++ +++ Fibroblastos, macrófagos Infiltrado en em- Necrosis del colágeno Dermis profunda HES
profundo C. de Langhans palizada alrededor sustituida por material
Dermatología
Sólo resulta fiable la lectura cuantitativa tras la formas clínicas, la dificultad para demostrar el agente
inyección intradérmica estricta (método de Mantoux) de patógeno y la frecuente falta de especificidad
0,1 ml, es decir, diez unidades de tuberculina Mérieux o histológica [34-43]. En la práctica, las situaciones son muy
dos unidades de PPD-RT23 danesa. Sin embargo, sobre diferentes según el país de origen (o estancia) del
la alergia tuberculínica influyen numerosos factores. Esta paciente, su condición inmunitaria, el carácter agudo o
hipersensibilidad retardada de mediación celular crónico de las manifestaciones cutáneas y la existencia
depende de un control genético. Así pues, se observan de focos tuberculosos viscerales. La verdadera urgencia
anergias tuberculínicas familiares aunque se repitan las es la miliaria cutánea aguda en un enfermo inmunode-
vacunaciones con BCG. Todos los factores que actúan primido, generalmente con SIDA y en la mayoría de las
sobre la inmunidad (edades extremas, infecciones ocasiones de una zona endémica. Las demás formas
virales, entre las cuales se cuenta el SIDA, enfermedades multibacilares (gomas y escrofulodermas) suelen afectar
autoinmunitarias, medicamentos inmunosupresores o a los niños, en especial en los países en vías de desarro-
corticoterapia general, malnutrición, etc.) pueden llo, y pueden evolucionar hacia una úlcera de bordes
negativizar o retrasar la respuesta alérgica. Por ello, despegados, por lo que en las zonas endémicas plantean
sabiendo que los plazos de positividad pueden variar, se sobre todo un problema de diagnóstico diferencial con
debe repetir la lectura de la prueba no sólo a las la ulceración por Mycobacterium ulcerans. Las formas
72 horas, como se hace clásicamente, sino a veces hasta paucibacilares y reactivas más polimorfas se sospechan
el 6.° día. En los niños, esta variación depende sobre cuando se observa un cuadro anatomoclínico caracterís-
todo de su estado nutricional. Por otra parte, la inter- tico (placa lupoide del granuloma tuberculoide, sobre
pretación de la prueba es compleja: los valores predicti- todo en presencia de una necrosis caseosa), cuando un
vos positivos y negativos de la intradermorreacción foco visceral lleva a pensar en ellas [44] o bien, a veces,
(IDR), que permitirían sospechar una posible infección tras un tratamiento de prueba. Sólo en casos excepcio-
tuberculosa, dependen no sólo de los factores modifica- nales se identifica la forma de inoculación, que suele
dores de la inmunidad antes mencionados, sino tam- pasar inadvertida.
bién de la antigüedad de una posible vacunación con
BCG y de la prevalencia de la tuberculosis y de las otras Chancro de inoculación
micobacterias en la población, porque pueden produ-
En comparación con la primoinfección pulmonar, la
cirse reacciones cruzadas con las micobacterias ambien-
inoculación cutánea del bacilo seguida de la enfermedad
tales. En los países industrializados, donde la
(tuberculosis cutánea primaria) tiene un carácter excep-
tuberculosis y las otras micobacterias son poco frecuen-
cional. Se observa principalmente en lactantes y niños
tes, la vacunación está generalizada y la inmunodepre-
pequeños, con predominio en los miembros inferiores,
sión es una condición inhabitual que se detecta con
la cara y las mucosas orogenitales. Por lo general,
facilidad, el valor umbral de lectura de la IDR en
proviene de una herida directamente infectante (cirugía
ausencia de vacunación con BCG suele fijarse en 10 mm
tradicional, circuncisión-escisión, perforación de orejas o
de induración. Si la vacunación data de más de un año,
piercing) [45] y con menor frecuencia de una contamina-
se considera probable que se haya producido una
ción oral (leche contaminada, beso) o de la infección de
infección por el bacilo tuberculoso (lo cual no es
una herida sucia. Tras una incubación de 1-3 semanas,
sinónimo de enfermedad tuberculosa) cuando la IDR es
aparece un pequeño nódulo eritematovioláceo, firme,
superior a 14 mm, máxime si tiene aspecto flictenular.
que se convierte en una úlcera de bordes despegados y,
A escala individual, la «conversión» de la alergia tuber-
tras unas semanas, se complica con una linfangitis con
culínica (o la «superconversión» si se ha practicado la
(poli)adenopatía satélite de evolución fistulosa y gene-
vacunación con BCG) tiene un mayor valor predictivo
ralmente tórpida. El chancro tuberculoso cura de
de la infección. Una intradermorreacción negativa no
manera espontánea, pero la enfermedad puede progresar
basta para descartar una infección ni una tuberculosis
y comprometer otros órganos. Un médico que había
evolutiva, sobre todo si es reciente o si el enfermo está
practicado la autopsia de un enfermo bacilífero sufrió
inmunodeprimido.
una primoinfección del tipo de la paroniquia indolora,
con adenopatías epitrocleares y axilares [46].
Método de amplificación génica La intradermorreacción tuberculínica empieza siendo
La dificultad del diagnóstico microbiológico ha negativa. Se puede observar el bacilo de Koch mediante
llevado a aplicar técnicas de amplificación génica el estudio directo de la extensión o después de haber
(reacción en cadena de la polimerasa [PCR]) directa- realizado un cultivo. Desde el punto de vista histoló-
mente en muestras biológicas (PCR en triturado de gico, alrededor de la zona necrótica se observa un
biopsia), con resultados muy variables según los estu- infiltrado inflamatorio inespecífico con predominio de
dios. No cabe duda de que la experiencia de los labora- polimorfonucleares neutrófilos y presencia de BAAR. La
torios es determinante. En las formas multibacilares, el evolución hacia el granuloma sólo se produce después
estudio directo suele resultar positivo [21, 22], por lo que del compromiso ganglionar.
la PCR se reserva para obtener el diagnóstico de especie El diagnóstico diferencial se plantea respecto a nume-
sin necesidad de aguardar el cultivo, utilizando inicia- rosas afecciones, desde el forúnculo (fase inicial) hasta la
dores o sondas específicas del complejo Mycobacterium ectima, el chancro o la ulceración inespecífica de
tuberculosis. Estas técnicas resultan menos eficaces en las múltiples causas (infección por piógenos, leishmaniasis,
formas paucibacilares (lupus vulgar) o reactivas [23-33], micobacteriosis atípica, esporotricosis, treponematosis
con sensibilidades del orden del 50% y valores predicti- endémicas; las lesiones anogenitales llevan a formular el
vos positivos más bajos, por cuanto se trata de una diagnóstico diferencial frente a la sífilis, el chancro
forma clínica infrecuente de la tuberculosis. La biología blando, la enfermedad de Nicolas-Favre y la granuloma-
molecular aplicada directamente a los cultivos tiene una tosis venérea).
utilidad más evidente. Estas técnicas de PCR-hibridación La inoculación cutánea de M. bovis también puede
posibilitan un rápido diagnóstico de especie y la detec- afectar a personas que se hallan en contacto con ganado
ción de algunos genes de resistencia a los dos antituber- (veterinarios, ganaderos).
culosos principales: la isoniazida y la rifampicina.
Tuberculosis ulcerosa orificial
■ Formas anatomoclínicas (Tuberculosis cutis orificialis)
El diagnóstico de la tuberculosis cutánea es una labor Esta forma, secundaria a una autoinoculación a partir
especialmente compleja, por la multiplicidad de las de un foco pulmonar, laríngeo, digestivo o urinario,
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Figura 14. Lupus serpiginoso en una mujer de Yibuti (colec- Figura 15. Lupus vulgar escleroso de la muñeca en un varón
ción de F. Marrot). tunecino emigrado a Francia mucho tiempo atrás (colección del
Prof. J.-J. Morand).
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Figura 20. Liquen scrofulosorum que reveló una tuberculosis liquenoides. La IDR a la tuberculina suele ser fuerte-
pulmonar en un joven francés de origen africano (colección del mente positiva, aunque existen unas pocas observacio-
Prof. J.-J. Morand). nes de anergia tuberculínica [110].
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Cuadro III.
Antibioticoterapia clásica de la tuberculosis cutánea.
Antibioticoterapia Propiedades Efectos secundarios Protocolo 1 Protocolo 2 Control
antituberculosa R6H6Z2E2 R9H9E3
Rifampicina R Bactericida, buena Trastornos digestivos, 6 meses (o más 9 meses HC, ASAT, ALAT,
10 mg/kg/día penetración intratisu- reacción de hipersensibili- si el compromiso creatinina
lar e intracelular, resis- dad, inductor enzimá- es multivisceral) Interacciones farma-
tencia 0,5% tico → AVK, corticoides, cológicas ++
estrógenos-progrestágenos,
antidiabéticos orales, barbi-
túricos, digoxina, anti-
proteasa; coloración de
secreciones (anaranjado)
Isoniazida H Bactericida, biodispo- Relativamente poco tóxica 6 meses (o más 9 meses ASAT, ALAT
3-5 mg/kg/día nibilidad ++ (penetra- (hepatitis: potenciación si el compromiso es Exploración neuroló-
ción intracavitaria), con la pirazinamida multivisceral) gica (asociar sistemáti-
bajo coste; 3% de resis- y la rifampicina, riesgo camente vitamina B6)
tencia (en Francia) aumentado
si el paciente consume
alcohol, tiene hepatitis
o recibe dosis elevadas;
polineuritis (asociar
vitamina B6)
Pirazinamida Z Bactericida intracelu- Toxicidad hepática 2 meses ASAT, ALAT,
25 mg/kg/día lar, escasa resistencia tardía, hiperuricemia, creatinina, uricemia
(salvo M. bovis) contraindicada
en el embarazo
Etambutol E Bacteriostático Riesgo de neuritis óptica 2 meses 3 meses Visión cromática,
20 mg/kg/día retrobulbar: controlar agudeza visual, campo
la visión cromática y FO visual, uricemia
(d0, d15, d30)
Indicación Régimen clásico Embarazo
HC: hemograma completo; AVK: antivitamínicos K; ASAT: aspartato aminotransferasa; ALAT: alanina aminotransferasa; FO: fondo de ojo.
una mujer anciana que recibía corticoides por vía pertinencia de una corticoterapia. Existen numerosas
general a causa de una arteritis de Horton [2]. interacciones farmacológicas con la bi o triterapia
La evaluación del efecto protector directo del BCG antirretroviral.
varía según los diferentes estudios, pero un metaanálisis Las formas paucibacilares de la tuberculosis cutánea
ha demostrado una reducción global del 50% del riesgo deben recibir tratamiento antibiótico cuando exista una
de tuberculosis, tanto pulmonar como extratorácica, con prueba bacteriológica o un foco tuberculoso profundo.
un índice de protección más alto para las formas graves De lo contrario, aunque suelen prescribirse antibióticos,
(sobre todo las meningitis). Sin embargo, hoy se discute su utilidad resulta más discutible. Muchos autores
la pertinencia de la vacunación, y ya no se practica la consideran que la curación con antibióticos demuestra
revacunación sistemática en los casos de reacción el origen tuberculoso de las lesiones, pero en realidad
tuberculínica negativa. éstas pueden regresar de manera espontánea, pese a que
suelen producirse recidivas, sobre todo en el eritema
Tratamiento indurado de Bazin [118]. Parece ilógico tratar las tubercu-
lides si no existe una tuberculosis evolutiva subyacente,
El tratamiento de la tuberculosis cutánea (con presen- ya que podrían originarse por una reacción de hipersen-
cia de BK en los cultivos y/o asociación con un foco sibilidad celular retardada a los antígenos micobacteria-
óseo o ganglionar en el caso de los escrofulodermas) es nos. Aunque en estos casos se han empleado otros
idéntico al de la tuberculosis pulmonar. Comprende una tratamientos (corticoterapia local o general, colchicina,
fase inicial de cuadriterapia para evitar la aparición de yoduro de potasio, etc.), es imposible sacar conclusiones
resistencias y para que el paciente deje de ser bacilífero por lo escaso de las poblaciones y por la falta de ensayos
con rapidez. El Cuadro III muestra el protocolo clásico. controlados.
En los casos de multirresistencia se pueden utilizar
diferentes fármacos, que a veces necesitan una autoriza-
ción especial para esta indicación: moxifloxacino,
estreptomicina, amikacina, kanamicina, rifabutina, ■ Conclusión
etionamida, capreomicina, cicloserina, etc.
Las formas que se observan en los enfermos de SIDA Existen excelentes descripciones y representaciones
suelen ser multibacilares. A menudo se asocian con una históricas de la tuberculosis cutánea. En la actualidad,
miliaria tuberculosa cuyos microorganismos suelen ser esta forma es infrecuente en Europa, pese a que como
quimiorresistentes. La antibioticoterapia debe adecuarse consecuencia de la epidemia de SIDA se ha observado
al antibiograma, constar al menos de cuatro antibióticos un aumento de la incidencia de la tuberculosis, sobre
y, en todos los casos, prolongarse como mínimo durante todo en sus formas extrapulmonares. En los países en
6 meses (lo ideal son 9-12 meses) tras la negativización vías de desarrollo, la tuberculosis cutánea conserva el
de los cultivos. Después de varias semanas de trata- carácter de enfermedad endémica. Algunas entidades
miento puede observarse una reacción paradójica de son objeto de discusiones nosológicas, pero no se puede
agravación clínica, sobre todo cuando el tratamiento negar la existencia muy probable de reacciones inmu-
antirretroviral concomitante permite la restauración de nológicas tras la infección por el bacilo de Koch, ni
la inmunidad. En estos casos se puede plantear la olvidar la posibilidad de un origen tuberculoso cuando
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los pacientes presentan lesiones cutaneomucosas granu- [20] Ramesh V, Misra RS, Jain RK. Secondary tuberculosis of the
lomatosas. La tuberculosis cutánea sigue encerrando skin. Clinical features and problems in laboratory diagnosis.
muchas incógnitas. Es de esperar que gracias al desarro- Int J Dermatol 1987;26:578-81.
llo de las técnicas de amplificación génica y de los [21] Nachbar F, Classen V, Nachbar T, Meurer M, Schirren CG,
métodos microbiológicos se consiga aclarar su clasifica- Degitz K. Orificial tuberculosis: detection by polymerase
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Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Morand J.-J., Lightburn E. Tuberculose cutanée. EMC
(Elsevier Masson SAS, Paris), Dermatologie, 98-360-A-10, 2007.
Disponible en www.emc-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Vídeos / Aspectos Información Informaciones Autoevaluación
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias
Dermatología 15