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FACULTAD DE INGENIERÍA Y ARQUITECTURA

CARRERA DE INGENIERÍA CIVIL

CURSO: COMUNICACIÓN I

TEMA: ANALISIS LITERARIO DE LA OBRA “EL HOMBRE

MEDIOCRE”

ALUMNO: LUIS GERONIMO TALAVERA URRIBURU

PROFESOR: ROGELIO ESPINOZA PEÑA

AYACUCHO, PERU

2018
I. INTRODUCCIÓN:
Hace ver la posición del hombre ideal frente a la sociedad, también su admiración de las
demás personas las cuales las ve como santas, como hoy en día, prevalece el hombre que se
afana por ser perfecto y ser rebelde en cuanto la mediocridad. Esta también se clasifica como
una decisión que toma cada uno con el objetivo de obtener una emoción que lo identifica, la
persona que es un gesto del espíritu del ideal.

El ideal es una espiración de mejoramiento ético y espiritual. Precisamente, el autor,


caracteriza la psicología del mediocre por un rasgo fundamental: la incapacidad de establecer
un ideal.

Son conservadores y rutinarios gustan de la pompa artificiosa tras la que ocultaran su real
pobreza espiritual, aparentan ser modestos en el afán de criticar a los capaces, la de ellos es
la moral hipócrita, mezquina y la pasión primordial que los mueve es la envidia.

Hay constantes referencias a la sociedad, a sus estructuras, organizaciones, etc. Se describen


continuamente y hasta con ciertas exageraciones y aburrimiento ciertos caracteres y rasgos
conductuales.

La finalidad del hombre mediocre es muy clara: quiere adecuar la juventud para que tenga
ideales de perfeccionamiento no material, para que rechace toda forma de servilismo,
hipocresía. Todos los capítulos y subcapítulos hacen alguna referencia al hombre superior, al
idealista enfrentado con la vulgaridad, opacidad y rutina.

I.I LA MORAL DE LOS IDEALISTAS

 Los seres cuya imaginación se llena de ideales y su sentimiento atrae hacia ellos la
personalidad entera son los idealistas. El ideal es un gesto del espíritu hacia alguna
perfección.
 A medida que la experiencia humana se amplia, observando la realidad, los ideales
son modificados por la imaginación. Los ideales son, por ende, reconstrucciones
imaginativas de la realidad que se vive.
 Un ideal colectivo es la coincidencia de muchos individuos en un mismo afán de
perfección. Todo ideal es una fe en la posibilidad misma de la perfección. Hay tantos
idealismos como ideales; y tantos ideales como hombres aptos para concebir
perfecciones y capaces de vivir hacia ellas.
 Los idealistas aspiran a conjugar en su mente la aspiración y la sabiduría; todo
idealismo es, por eso, un afán de cultura intensa: cuenta entre sus enemigos más
audaces a la ignorancia, madrastra de obstinadas rutinas.
 El idealismo sentimental es romántico: la imaginación no es inhibida por la crítica y
los ideales viven de sentimiento. En el idealismo experimental los ritmos afectivos
son encarrilados por la experiencia y la crítica coordina la imaginación.
 Corresponde el uno a la juventud y el otro a la madurez, el primero es adolescente,
crece, puja y lucha; el segundo es adulto, se fija, resiste, vence. Los idealistas
románticos son exagerados porque son insaciables.
 Los idealistas románticos son exagerados porque son inapeables, sueñas lo más para
realizarlo lo menos.
 Construyen sus ideales sin conocer nada sus realidades son ingenuos y sensibles
fáciles de convencer accesibles al entusiasmo y a la ternura.

CAPITULO 1. EL HOMBRE MEDIOCRE.

 Se muestra en este capítulo la importancia de la naturaleza, al principio se muestra


que el pastor ingenuo se asombra de la naturaleza, y vemos como en la desigualdad
humanan predomina en el diario vivir hoy en día también las personas no respetan las
normas que se encuentren en el diario vivir.
 AUREA MEDIOCRITAS? Montaigne se caracterizó por su frase célebre: “los
animales de una misma especie difieren menos entre sí, que unos hombres que otros”
Vemos como el objetivo de esta frase es lograr que todos, tengamos alcance de una
capacidad mayor a la que un animal, Horacio también apoya esta idea, en este punto
se caracteriza que las costumbres y las leyes pueden establecer derechos y deberes
comunes a todos los hombres, pero estos serán siempre tan desiguales como las olas
que serán siempre desiguales como las olas que erizan la superficie del océano.
 LOS HOMBRES SIN PEROSNALIDAD. Individualmente es considerada
individualmente como una ausencia de características personales que permiten
distinguir al individuo de una sociedad.
 La persona individual comienza en el punto preciso donde cada persona se diferencia
de los demás, el poder lo maneja todo, y otros campos tienen cierto valor emifero o
pasajero puede satisfacer los apetitos que no vayan a sí mismos, en n su virtud
intrínseca, y también las fuerzas morales que embellecen y califican la vida.
 La sociedad los denomina como personas que no tienen relación con las otras
personas y que son innumerables las personas que tienen este tipo de actuar.
 ENTORNO DEL HOMBRE MEDIOCRE. Hay diversas denominaciones o termino
en el que se define a una persona sin personalidad.
 El concepto sobre la normalidad humana solo podría ser relativa, el hombre normal
sería equilibrado, sino una persona domesticada, pasivo, equilibrado no se relaciona
con la pasividad, puesto que la persona tiene tendencias a mejorar a ser una persona
tranquila y comprendida.
 Hay otras definiciones del hombre medio y puede aproximarse de carácter intelectual
o estético, un término o descripción sobre la mediocridad es que se define como la
ineptitud de la persona para ejercitar las más altas cualidades de ingenio.
 En todo lo que ofrece grados hay mediocridad; en la escala de la inteligencia humana
ella representa el claroscuro entre el talento y la mediocridad.
 El sentido común es colectivo, eminentemente retrogrado y dogmatista; el buen
sentido es individual, siempre innovador y libertario. La personalidad individual
comienza en el punto preciso donde cada uno se diferencia de los demás.
 Los hombres sin personalidad son innumerables y vegetan moldeados por el medio.
 El hombre sin personalidad no es un modelo, sino una sombra.
 El hombre inferior es un animal humano; en su mentalidad enseñorease las tendencias
instintivas condensadas por la herencia. El hombre mediocre es una sombra
proyectada por la sociedad; es por esencia imitativa, reflejando las rutinas, prejuicios
y dogmatismos reconocidamente útiles para la domesticidad. El hombre superior es
original e imaginativo, desadaptados del medio en la medida de su propia variación.
 Ante la moral social, los mediocres encuentran una justificación. Si los hábitos
resumen la experiencia pasada de pueblos y de hombres, dándoles unidad, los ideales
orientan su experiencia venidera y marcan su probable destino.
 Son rutinarios, honestos y mansos; piensan con la cabeza de los demás, comparten la
ajena hipocresía moral y ajustan su carácter a las domesticidades convencionales.
 Su amistad es una complacencia servil o una adulación provechosa.

CAPITULO 2: LA MEDIOCRIDAD INTELECTUAL


El hombre rutinario:

 En este capítulo se puede ver como en esta parte ya no emplea el término de la


mediocridad intelectual, lo que más me intereso fue como emplea varios términos
para determinar a un mediocre, como constituye su vida, su estilo de ver la vida y la
manera de ver al mundo, esto me impacto puesto que hoy en día se ve frecuentemente
en la sociedad.
En el libro yo encontré varias frases que me dieron a razonar el modo de vida que
estamos viviendo ahora y como nos ve reflejado todo esto en nosotros: "En la órbita
de la rutina giran espíritus mediocres”
 Me parece que es muy cierto lo que dice esta frase puesto que, en nuestro diario vivir,
en nuestras actividades, siempre se va a originar un espíritu mediocre y más si
estamos estudiando, haciendo trabajos, etc.
 Pero gracias a este libro podemos reconocerlo y aplicar esto, para no realizar cosas
mediocres.
 La rutina es el hábito de renunciar a pensar, en los rutinarios todo es menor esfuerzo,
todos los individuos poseen hábitos mentales. Los hábitos adquiridos por los hombres
originales son genuinamente suyos, son individuales e inconfundibles. Diferente
substancialmente de la rutina; es más contagiosa la mediocridad que el talento.
 Los rutinarios razonan con la lógica de los demás, viven del juicio ajeno; se ignoran
a sí mismo. Ignoran que le hombre vale por su haber; niegan que la cultura es la más
honda fuente de la virtud, prefieren confiar en su ignorancia para adivinarlo todo.
 La caja cerebral del hombre rutinario es un alhajero vacío. No pueden razonar por sí
mismo
 Los ingenios solo confían en sí mismo, luchan, salvan los obstáculos que se imponen;
mientras que el mediocre se entrega al error colectivo que le arrastra.
 El hombre mediocre que se aventura en la batalla social tiene apetitos urgentes,
ambiciona solamente caracteres superiores; hombre de mérito se adelanta a su tiempo,
con la pupila puesta en un ideal.

CAPITULO 3. LOS VALORES MORALES

 EL HOMBRE HONESTO. Como el nombre lo indica en el texto se muestra la


diferencia que existe entre un hombre mediocre y otro honesto, en la parte intermedia
de este capítulo se menciona, como esta persona pase lo que pase es compasiva,
también dice que Respeta a los perjuicios que les asfixian, pues mi opinión es muy
correcto y muy sabio estas palabras, es justamente lo que vivimos.
 FUNCION SOCIAL DE VIRTUD.En esta parte se reconoce que la virtud es una
originalidad que se manifiesta solamente en los virtuosos que poseen de talento moral,
también se menciona como ha ido evolucionando las virtudes en varios campos lo
cual, según el texto, nuestros sentimientos influyen más en nuestras ideas.
 EL GENIO MORAL: LA SANTIDAD. En el principio de este texto, se destaca la
importancia de la existencia de la santidad, como se ve reflejada en nuestras vidas, y
como nos beneficia, también se destaca que los genios morales son los santos de la
humanidad, con esta frase se puede deducir que hoy en día no prevalece esta frase
importante.
 La hipocresía es el arte de amordazar la dignidad
 Es falta de virtud y de coraje para asumir su responsabilidad.
 Ninguna fe impulsa a los hipócritas; esquivan la responsabilidad de sus acciones, son
audaces en la traición y tímidos en la lealtad.
 El hipócrita suele aventajarse de su virtud fingida, mucho más que el verdadero
virtuoso.
 El hipócrita esta constreñido a guardar las apariencias, la mentira es el prodigioso
instrumento de la hipocresía.
 El hipócrita entibia toda amistad con sus dobleces: nadie puede confiar en su
ambigüedad recalcitrante. Indigno de la confianza ajena, el hipócrita vive desconfiado
de todos
 Suele tener cómplices, pero no tiene amigos; la hipocresía no ata por el corazón, sino
por el interés. Los hipócritas forzosamente utilitarios y oportunistas, están siempre
dispuestos a traicionar sus principios en homenaje a un beneficio inmediato; eso les
veda la amistad con espíritus superiores.
 Siendo desleal, el hipócrita es también ingrato. Invierte las formulas del
reconocimiento: aspira a la divulgación de los favores que hace, sin ser por ello
sensible a los que recibe. Multiplica por mil lo que da y divide por un millón lo que
acepta.
 Por la virtud, nunca por la honestidad, se miden los valores de la aristocracia moral.
 Toda moral futura es un producto de esfuerzos individuales, obra de caracteres
excelentes que conciben y practican perfecciones inaccesibles al hombre común. El
progreso ético es lento, pero seguro

CAPITULO 4: LOS CARACTERES MEDIOCRES

 LA PASION DE LOS MEDIOCRES. Una frase característica de este texto es, como
la envidia predomina hoy en día, y explica en como consiste, primero se cree que la
persona envidiosa es una adoración a hombres por sus sombras, esta frase me llamo
la atención puesto que es muy cierto que muchas personas sienten envidia por
personas que tienen un artículo último modelo, etc.
 Muchas de las personas viven de los demás y muchas de las veces para los demás, se
dejan segar de la emoción, de fuego, entre otros y no se dan cuenta lo brillante y
grandioso que hay en nuestro entorno.
 El ingenio y la cultura corrigen las fáciles ilusiones primitivas y las rutinas impuestas
por la sociedad al individuo: la amplitud de saber permite a los hombres formarse
ideas propias.
 Sin unidad no se concibe un carácter. La unidad de las creencias permite a los
hombres obrar de acuerdo con el propio pasado. Creencias firmes, conducta firme.
Ese es el criterio para apreciar el carácter las obras.
 los caracteres excelentes son indomesticables: tiene su norte puesto en su ideal. Su
“realidad” los sostiene; su “luz” los guía. Las sombras en cambio, degeneran. En
ciertos sujetos, sin carácter desde el cáliz materno hasta la tumba, la conducta no
puede seguir normas constantes.
 El hombre es, La sombra parece. El hombre pone su honor en el mérito propio y es
juez supremo de sí mismo; hay una moral del honor y otra de su caricatura: ser o
parecer.
 La una florece sobre el orgullo, celo escrupuloso puesto en el respeto de sí mismo; la
otra nace de la soberbia, apetito de culminación ante los demás. En los dignos el
propio juicio se antepone a la aprobación ajena; en los mediocres se postergan los
méritos y se cultiva a la sombra. Los primeros viven para sí; los segundos vegetan
para otros.

CAPITULO 5: LA ENVIDIA

 La envidia es una adoración de los hombres por las sombras, del mérito por la
mediocridad. Es el rubor de la mejilla sonoramente abofeteada por la gloria ajena. El
que envidia se rebaja sin saberlo.
 Se puede odiar a las cosas y a los animales; solo se puede envidiar a los hombres.
 Puede ser justo y santo; lo es muchas veces, cuando quieren borrar la tiranía, la
infamia, la indignidad. El hombre que se siente superior no puede envidiar.
 Se envidia lo que otros ya tienen y se desearía tener, sintiendo que el propio es un
deseo sin esperanza: se cela lo que ya se posee y se teme perder; se emula en pos de
algo que otros también anhelan, teniendo la posibilidad de alcanzarlo.
 La envidia es una cobardía propia de los débiles.
 El envidioso cree marchar al calvario cuando observa que otros escalan la cumbre.
Lo que es para otras causas de felicidad, puede ser objeto de envidia. Envidiar es una
forma aberrante de rendir homenaje a la superioridad.
 El talento es el tesoro más envidiado entre los hombres. Todo el que siente capaz de
crearse un destino con su talento y con su esfuerzo está inclinado a admirar el esfuerzo
y el talento en los demás.
 La incapacidad de crear le empuja a destruir.
 El que no admira lo mejor, no puede mejorar. El castigo de los envidiosos estaría en
cubrirlos de favores, para hacerles sentir que su envidia es recibida como un
homenaje.
 La mayor satisfacción del hombre excelente esta en evocar la envidia, no ser
envidiado es una garantía inequívoca de mediocridad.
 El que critica a un alto espíritu tiende la mano esperando una limosna de celebridad;
basta ignorarle y dejarle con la mano tendida, negándole la atención.

CAPITULO 6: LA VEJEZ NIVELADORA

 LAS CANAS. Este texto me gusto más que todos, porque muestra como es tan
especial tener una cana, en el texto menciona que es Una acción de la naturaleza, y
que es único en la vida, cuando le sale el primer can uno se pondría triste y se
intentaría sacárselas ¿Quién no? Pero, aun asi queda canas invisibles, y estas quedan
en nuestra mente, sentimientos, etc. Esto da a entender que podemos arrancarnos de
nuestra vida esos malos deseos, pero no significa que se vayan a ir por siempre.
 Cuando el cuerpo se niega a servir todas nuestras intenciones y deseos, o cuando éstos
son medidos en previsión de fracasos posibles, podemos afirmar que ha comenzado
la vejez.
 Quien se pone a mirar si lo que tiene le bastara para que todo su porvenir posible, ya
no es joven; cuando opina que es preferible tener de más a tener de menos, esta viejo;
cuando su afán de poseer excede su posibilidad de vivir, ya está moralmente
decrepito. La avaricia es una exaltación de los sentimientos egoístas propios de la
vejez.
 Esa pasión de coleccionar bienes que no se disfrutan se acrecienta con los años, al
revés de las otras.
 Un avaro además de aferrarse a lo que tiene, se desespera por tener más, sin límite;
es más miserable cuanto más tiene: renuncia a la dignidad o al bienestar; ese afán de
perseguir lo que no gozará nunca constituye la más siniestra de las miserias.
 Todo hombre adulto atraviesa un período estacionario, durante el cual perfecciona
sus aptitudes adquiridas, pero no adquiere otras nuevas. Más tarde la inteligencia
entra en su ocaso.
 Es evidente que el individuo ignora su propio crepúsculo; ningún viejo admite que su
Inteligencia haya disminuido.
 La vejez comienza por hacer de todo individuo un hombre mediocre.
 El anciano se interioriza, es decir, vuelve poco a poco a su primitiva mentalidad
infantil, conservando las adquisiciones más antiguas de su personalidad.
 Todo viejo cree que los jóvenes le desprecian y desean su muerte para suplantarle.
 Aun en la cosa pequeña exige la parte más grande, contrariando toda iniciativa,
desdeñando las corazonadas y escarneciendo los ideales, sin recordar que en otro
tiempo pensó, sintió e hizo todo lo que ahora considera comprometedor y detestable
 Los viejos olvidan que fueron jóvenes y éstos parecen ignorar que serán viejos: el
camino a recorrer es siempre el mismo, de la originalidad a la mediocridad, y de ésta
a la inferioridad mental.
 Sin embargo, los viejos protestan de que no se les respete bastante, mientras los
jóvenes se desesperan por lo excesivo de ese respeto.
 Toda sociedad en decadencia es propicia a la mediocridad y enemiga de cualquier
excelencia individual; por eso a los jóvenes originales se les cierra el acceso al
Gobierno hasta que hayan perdido su arista propia, esperando que la vejez los nivele,
rebajándolos hasta los modos de pensar y sentir que son comunes a su grupo social.

CAPÍTULO VII: LA MEDIOCRACIA

 EL CLIMA DE LA MEDIOCRIDAD. En este texto se logra captar toda la atención


en el hombre mediocre, y como es su situación en su entorno vemos su actitud en el
mundo, sus actividades como las logra y como capta toda la atención de las personas
inferiores tratando llegar a ser iguales todos, en un entorno feliz, unido, y amoroso.
En ciertos períodos la nación se aduerme dentro del país.
 Ningún clamor de pueblo se percibe. Todos se apiñan en torno de los manteles
oficiales para alcanzar alguna migaja de la merienda. Es el clima de la mediocridad.
 Entra en la penumbra el culto por la verdad, el afán de admiración, la fe en creencias
firmes, la exaltación de ideales, el desinterés, la abnegación, todo lo que está en el
camino de la virtud y de la dignidad.
 Políticos sin vergüenza hubo en todos los tiempos y bajo todos los regímenes.
 Siempre hay mediocres. Son perennes. Lo que varía es su prestigio y su influencia.
 Los gobernantes que no piensan parecen prudentes; los que nada hacen titúlense
reposados; los que no roban resultan ejemplares. El concepto del mérito se torna
negativo: las sombras son preferibles a los hombres
 No basta acumular riquezas para crear una patria.
 El patriotismo debe ser emulación colectiva para que la propia nación ascienda a las
virtudes de que dan ejemplo otras mejores; nunca debe ser envidia colectiva que haga
sufrir de la ajena superioridad.
 Cuando las miserias morales asolan a un país, culpa es de todos los que por falta de
cultura y de ideal no han sabido amarlo como patria: de todos los que vivieron de
ella sin trabajar para ella.
 De cada cien, noventa y nueve mienten lo mismo: la grandeza del país.
 Sospechan que existen ideales y se fingen sus sostenedores; incurren en los más
conformes a la moral de su mediocracia. Sospechan la verdad, a veces, porque ella
entra en todas partes, más sutil que la adulación; pero la mutilan, la atenúan, la
corrompen, con acomodaciones, con muletas, con remiendos que disfrazan. En
ciertos casos, la verdad puede más que ellos; salta a la vista a pesar suyo y es su
castigo.
 Pueden practicar el mal por inercia y el bien por equivocación.
 El favoritismo es su esclavitud frente a cien intereses que los acosan; ignoran el
sentimiento de la justicia y el respeto del mérito. El verdadero justo resiste a la
tentación de no serlo cuando en ello tiene un beneficio; el mediocre cede siempre.
 Hasta ahora no ha existido una democracia efectiva. Los regímenes que adoptaron
tal nombre fueron ficciones. Las pretendidas democracias de todos los tiempos han
sido confabulaciones de profesionales para aprovecharse de las masas y excluir a los
hombres eminentes. Han sido siempre mediocracias.
 Transparente es, pues, el credo que en política podría sugerirnos el idealismo fundado
en la experiencia.

CAPÍTULO VIII: LOS FORJADORES DE IDEALES

 LA MORAL DEL GENIO. En el texto se caracteriza la importancia de la moral del


genio, la cual caracteriza a este tipo de persona y como logra obtener un tipo de vida
común y única, también me llamo la atención la parte que demuestra que el genio es
una fuerza que actúa en función del medio de vida.
 Una persona que siempre es optimista, de carácter ideal, es firme él nunca va a
fracasar, por ello muchos que son llamados genios, no es simplemente que sabe
desarrollarse, sino que él tiene una mente bien definida y activa que en cualquier
circunstancia él va a superar todo obstáculo sin importarle de que tamaño sea.
 Solo está vencido el que confiesa estarlo. El genio por su definición, no fracasa nunca.
Por eso los hombres excepcionales merecen la admiración que se les profesa.
 Los más bellos dones requieren ser cultivados como las tierras más fértiles necesitan
ararse. La memoria no hace al genio, aunque no le estorba; pero ella, y el
razonamiento a sus datos, no crean nada superior a lo real que percibimos.
 Ninguna clasificación es justa. Variando el clima y la hora puede ocurrir la aparición
de uno u otro orden de genialidad, de acuerdo con la función social que la suscita; y,
siendo la más oportuna, es siempre la más fecunda.
 Todo hombre de genio es la personificación suprema de un Ideal. Contra la
mediocridad, que asedia a los espíritus originales, conviene fomentar su culto.
 Poner la propia fe en algún ensueño, apasionadamente, con la irás honda emoción, es
ascender hacia las cumbres donde aletea la gloria

CONCLUSIONES
 Sucesos que ocurren en la vida diaria, a no resignarse ser un hombre rutinario, ser el
espíritu de servicio, hipócrita y entre otros subtítulos que nos indican la obra; tratar
de superar los obstáculos que nos impone la vida.
 El hombre mediocre puede ambicionar el éxito, y puede triunfar humillándose,
mientras que el hombre de mérito se adelanta a su tiempo, con los ojos puestos en un
ideal, sin humillarse.
 En la actualidad la juventud y las personas que pertenecen a la tercera edad muchas
de las veces no respetan ni siquiera se dan cuentan lo valioso que es la vida; algunos
jóvenes critican mucho a las personas de avanzada edad y no se dan cuenta que
también van a cruzar ese camino.

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