Dos problemas de naturaleza ecológica pondrán en jaque a la humanidad: HAMBRE Y CALENTAMIENTO GLOBAL. Hoy es imprescindible saber que la biodiversidad y la pluralidad son elementos fundamentales de la naturaleza y la sociedad; que el conocimiento, el lenguaje y la tradición, son los garantes de la identidad de nuestras culturas, así como la biodiversidad lo es de la natura; sin embargo día tras día se acrecientan nuestras amenazas sobre la biodiversidad, miles de especies han desaparecido incluso sin ser estudiadas, el bosque seco tropical típico del Caribe Colombiano es el más seriamente amenazado del país, y con ellos las reservas de agua, la flora y fauna asociadas. Los grupos étnicos precolombinos nos legaron una gran cantidad de conocimientos y obras que es necesario resignificar; miles de caminos en el departamento del Atlántico y la Región Caribe nos permiten acceder de manera directa a esos conocimientos y a esas obras, algunas consideradas como patrimonios, otras ignoradas y muchas de ellas esperan ser descubiertas o redescubiertas.
Existen prácticas negativas en el desarrollo de las actividades
económicas y sociales en las áreas naturales de nuestra región, entre ellas el deterioro constante de sus bosques, el saqueo de los restos arqueológicos y paleontológicos, el maltrato de la fauna presentes en las pocas zonas de reservas, lo que evidencia muy poca EDUCACIÓN Y VALORACIÓN DE LO QUE ES UN PATRIMONIO NATURAL Y CULTURAL. El ECOTURISMO ES UNA VIA SOSTENIBLE DE ACERCAMIENTO A LA NATURALEZA
El conocimiento no tiene límites, no podemos programarlo, no tiene
tiempos específicos, hace parte de nuestra actividad cotidiana; es una actividad de toda la vida, de todo espacio, de todo momento y en todo lugar.
El reconocimiento de la biodiversidad y la pluralidad, como elementos
fundamentales de la naturaleza y la sociedad son la nueva condición teórica y práctica sobre la cual se deben erguir los proyectos ecológicos, culturales y educativos en el mundo planetario, si queremos transitar hacia un futuro que surque el porvenir con esperanzas.
La validez de todas las formas de conocimiento, la conservación de
todas las formas de vida, en la infinidad de sus particularidades y complejidades es la única garantía para el desarrollo de la supervivencia del planeta y de la humanidad. Cualquier planta, cualquier insecto por “feo” o “malo” que hoy nos parezca, puede ser la salvación, la cura para una enfermedad que aún no ha surgido, puede tener la proteína, la vitamina, la sustancia que demandaremos para cualquier problema del futuro.
El pensamiento moderno, el conocimiento científico técnico o la llamada
ciencia moderna, la tecnología y la sociedad de consumo han intentado por muchos años desconocer otras formas de pensamiento, de conocimientos y acción, condenando y relegando culturas enteras y especies de flora y fauna nativas; quienes en la actualidad y a la luz de nuevos paradigmas, (formas de pensamiento y acción), intentan recrear, recuperar sus visiones, sus prácticas, sus valores, sus tradiciones, dándole valor a la naturaleza, desarrollando una mirada ecológica, ecotierna, (enamorada de la naturaleza), la práctica del ecoturismo y el logoturismo son muestras de estas nuevas perspectivas.
La educación es la vía, el espacio, el escenario más integro, más certero
por el cual las sociedades modernas vehiculizan curricularmente la cultura; la escuela ha sido el medio por el que se estandarizan y desarrollan los programas, los proyectos que articulan el conocimiento y la convivencia con la naturaleza y la sociedad. Estas prácticas educativas y escolares han negado y excluido las diferencias, la pluralidad, la biodiversidad, las distintas tradiciones, costumbres, etnias y con ello la escuela como institución ha contribuido también a que culturas enteras con sus saberes hayan sucumbido ante el arrasador programa que homogeniza, excluye, discrimina las otras formas de pensamiento y acción.
En Colombia, a partir de la Constitución de 1991 y sus desarrollos en la
Ley 99 de 1993 y la Ley 300 de 1996, han venido generando una revaloración de la biodiversidad “La biodiversidad del país, por ser patrimonio nacional y de interés de la humanidad, deberá ser protegida prioritariamente y aprovechada en forma sostenible”. La implementación de las nuevas políticas estatales y de gobierno, impulsadas hoy a través de los Ministerios de Educación, Medio Ambiente, Comercio, Industria y Turismo, el desarrollo de los proyectos ecológicos y la práctica del ecoturismo, agroturismo, etnoturismo entre los jóvenes, como actividades integradoras del ser humano con la naturaleza. Así nos lo plantea la Ley 300 de 1996. “El ecoturismo es aquella forma de turismo especializado y dirigido que se desarrolla en áreas con un atractivo natural especial y se enmarca dentro de los parámetros del desarrollo humano sostenible”. El ecoturismo busca la recreación, el esparcimiento y la educación del visitante a través de la observación, el estudio de los valores naturales y de los aspectos culturales relacionados con ellos. A la par de estos desarrollos institucionales se han venido generando nuevas visiones y modelos educativos y pedagógicos, que propenden por una mirada pertinente sobre la realidad en que se desenvuelven la cotidianidad de los niños y las instituciones educativas. Conceptos como:
Bioalfabetización o proceso de aprendizaje vivencial a través del
tiempo, que permite al individuo valorar la biodiversidad, adoptar una ética de respeto a toda forma de vida y asumir su responsabilidad en el manejo y conservación de todos los seres vivos y sus ecosistemas. Promover cambios de conductas que favorezcan una relación armoniosa con la naturaleza, para un desarrollo humano sustentable. Logoturismo: turismo de conocimiento especializado. Conocerse así mismo y lo que nos rodea, ha sido la gran aventura humana. El ser humano es el único ser que se autoconstruye y se recrea mediante el conocimiento de sí mismo y de la naturaleza. El logoturismo nos permite como actividad planificada REEDIFICAR AL HOMBRE A PARTIR DEL CONOCIMIENTO Y ENCUENTRO DE SÍ MISMO Y SU INTEGRACIÓN CON LA NATURALEZA. Este tipo de turismo pone al centro el problema del conocimiento y las formas diversas en que nos a aproximamos a él. Se hace énfasis en mantener despierto tu cerebro, reconocernos en la naturaleza, liberar la mente y ejercitar el cuerpo, apropiarse del conocimiento específico según estilos de aprendizaje y niveles de interés.
En este sentido nos preguntamos:
¿Cuáles serían las estrategias pertinentes para generar
bioalfabetización y ecoalfabetización, en una región rica en biodiversidad pero analfabeta en ella?
¿Cómo promover e integrar curricularmente bioalfabetización,
ecoturismo y el logoturismo entre los niños y jóvenes de las escuelas, colegios y universidades del Distrito de Barranquilla y el Departamento del Atlántico? ¿Cuáles son las estrategias exitosas que están permitiendo generar conciencia ecológica en Barranquilla, el Departamento del Atlántico y la Región Caribe? ¿Cuál es el aporte del pensamiento ancestral en el desarrollo de la competencia ecológica que requerimos en la actualidad?
Poliglotas Ancestrales: Ambiente, Territorio y Etnoeducación. Sandra María Chaparro - Hammes Reineth Garavito Suarez. IED José Félix Restrepo (Bogotá).