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LECTURA DE FRITJOF CAPRA “LA TRAMA DE LA VIDA”

UNA NUEVA PERSPECTIVA DE LOS SISTEMAS VIVOS

Traducción de David Sempau

Esta lectura se presenta cuatro partes:

Primera parte: EL CONTEXTO CULTURAL


Segunda parte: LA EMERGENCIA DEL PENSAMIENTO SISTÉMICO
Tercera parte: LAS PIEZAS DEL PUZZLE
Cuarta parte: LA NATURALEZA DE LA VIDA

Primera parte.

La primera parte nos expresa como en la actualidad se destruye nuestro medio


ambiente por el enriquecimiento que se busaca y la generación de ingresos
económicos, evidenciándose que tales daños han ido pasando factura a tal extremo
de alterar los fenómenos ocurridos en la naturaleza provocando alteraciones que
van en amenaza de la vida.

Tras esta situación surge la necesidad de la visión de un nuevo paradigma basado


en la evolución del concepto de Física, el nuevo paradigma podría denominarse
una visión holística del mundo, ya que lo ve como un todo integrado más que como
una discontinua colección de partes. También podría llamarse una visión ecológica,
usando el término «ecológica» en un sentido mucho más amplio y profundo de lo
habitual. La percepción desde la ecología profunda reconoce la interdependencia
fundamental entre todos los fenómenos y el hecho de que, como individuos y como
sociedades, estamos todos inmersos en los procesos cíclicos de la naturaleza.

El sentido de ecología profunda, es una nueva visión de la realidad, enfatizando


que la vida está en su mismo centro. Éste es un punto importante para la ciencia ya
que en el viejo paradigma, la física ha sido el modelo y la fuente de metáforas para
las demás ciencias, por tanto hablamos de un paradigma que considera la realidad
como un conjunto de todos sus interventores considerando la importancia de cada
uno de ellos en el funcionamiento del conjunto, pero también considerando su
individualidad y características propias, donde uno no es más que otro, ya que
todos intervienen en el equilibrio.

Segunda parte

Nos narra los cambios que han existido en las concepciones sobre la ciencia a lo
largo de la historia con todo lo que ello ha implicado, ya que no olvidemos que en
el surgimiento de la ciencia iniciada por el concepto de la física, todo se
consideraba bajo la teoría mecanicista.
Las principales características del pensamiento sistémico emergieron
simultáneamente en diversas disciplinas durante la primera mitad del siglo,
especialmente en los años veinte. El pensamiento sistémico fue encabezado por
biólogos, quienes pusieron de relieve la visión de los organismos vivos como
totalidades integradas. Posteriormente, se vio enriquecido por la psicología Gestalt
y la nueva ciencia de la ecología, teniendo quizás su efecto más dramático en la
física cuántica. Ya que la idea central del nuevo paradigma se refiere a la naturaleza
de la vida.

Pues puede conocerse como principales características del pensamiento sistémico,


el primer y más general criterio es el cambio de las partes al todo. Los sistemas
vivos son totalidades integradas cuyas propiedades no pueden ser reducidas a las
de sus partes más pequeñas. Sus propiedades esenciales emergen de las relaciones
organizadoras entre las partes, es decir, de la configuración de relaciones
ordenadas que caracteriza aquella clase específica de organismos o sistemas. Las
propiedades sistémicas quedan destruidas cuando el sistema se disecciona en
elementos aislados. Otro criterio básico del pensamiento sistémico sería la
habilidad para focalizar la atención alternativamente en distintos niveles
sistémicos. A través del mundo viviente nos encontramos con sistemas dentro de
sistemas.

Tercera parte

En la tercera parte se habla del pensamiento sistémico aplicado que durante los
años cincuenta y sesenta tuvo una gran influencia en la ingeniería y la gestión de
empresas, donde los conceptos sistémicos, incluyendo los cibernéticos, se
aplicaron para la resolución de problemas prácticos.

Entonces se contempla que dentro de la organización de los sistemas también


existen diferentes modelos de auto-organización, la visión de los sistemas vivos
como redes auto organizadoras, cuyos componentes están interconectados y son
interdependientes, ha sido expresada repetidamente, de uno u otro modo, a lo
largo de la historia de la filosofía y de la ciencia. No obstante, modelos detallados
de sistemas auto organizadores sólo han podido ser formulados recientemente,
cuando se ha accedido a nuevas herramientas matemáticas, capaces de permitir a
los científicos el diseño de modelos de la interconectividad no-lineal característica
de las redes. El descubrimiento de estas nuevas matemáticas de la complejidad,
está siendo cada vez más reconocido como uno de los acontecimientos más
importantes de la ciencia del siglo xx.

Las teorías y modelos de auto organización descritos tratan con sistemas


altamente complejos que comprenden miles de reacciones químicas
interdependientes. A lo largo de las tres últimas décadas, ha aparecido un nuevo
conjunto de conceptos y técnicas para tratar con esta enorme complejidad,
conjunto que ha empezado a formar un marco matemático coherente. No existe
aún un nombre definitivo para estas matemáticas. Se conocen popularmente como
matemáticas de la complejidad y técnicamente como teoría de los sistemas
dinámicos, dinámica sistemática, dinámica compleja o dinámica no-lineal . El
término «teoría de los sistemas dinámicos» es quizás el más usado. Las nuevas
matemáticas de la complejidad están haciendo que hoy cada vez más personas se
den cuenta de que las matemáticas son mucho más que frías fórmulas, que la
comprensión del patrón es crucial para el entendimiento del mundo vivo que nos
rodea y que todas las cuestiones de patrón, orden y complejidad son esencialmente
matemáticas.

Cuarta parte

En la cuarta parte se habla propiamente sobre lo que es la vida, tratando de


identificar su naturaleza, pues puede asumirse a estos tres criterios, patrón,
estructura y proceso, como perspectivas distintas pero inseparables del fenómeno
de la vida.

Según el autor comprender la estructura de la vida desde un punto de vista


sistémico significa identificar un conjunto de criterios generales a través de los
cuales se puede establecer una clara distinción entre sistemas vivos y no vivos.

El autor propone el entendimiento de: la autopoiesis, tal como es definida por


Maturana y Varela- como el patrón de vida (es decir, el patrón de organización de
los sistemas vivos); la estructura disipativa, tal como es definida por Prigogine-
como la estructura de los sistemas vivos;4 y la cognición, tal como es definida
inicialmente por Gregory Bateson y más plenamente por Maturana y Varela, como
el proceso vital.

El patrón de organización determina las características esenciales de un sistema.


En particular, determina si el sistema es vivo o no vivo. La autopoiesis, es pues la
característica definitoria de vida en la nueva teoría. Para determinar si un sistema,
un cristal, un virus, una célula o el planeta Tierra, está o no vivo, todo lo que
debemos averiguar es si su patrón de organización corresponde al de una red
autopoiésica. Si es así, estaremos tratando con un sistema vivo; en caso contrario,
se tratará de un sistema no vivo.

La vida y la organización que se encuentra en los sistemas vivos es sumamente


compleja, es más, si buscamos explicar su inicio siguiendo algunas teorías se
establece como a partir ciertas sustancias básicas o biomeléculas se han
establecido las primeras estructuras vivas y células procariotas que
posteriormente se constituyeron en células eucariotas unicelulares, más adelante
seres pluricelulares con un sistema de organización mucho más complejo.

Pues la trama de la vida busca explicar la organización presente en los sistemas


vivos, estableciendo vínculos entre comunidades ecológicas y humanas, buscando
reconstruir y mantener comunidades sostenibles en las que podamos satisfacer
nuestras necesidades y aspiraciones sin reducir las oportunidades de generaciones
venideras, aprendiendo 0mucho de los ecosistemas que son verdaderas
comunidades sostenibles de plantas, animales y microorganismos y para esto se
deben conocer los principios básicos de la ecología, estos principios pueden ser la
interdependencia, reciclaje, asociación, flexibilidad, diversidad y, como
consecuencia de todos ellos, sostenibilidad.

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