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UNIVERSIDAD AUTONOMA DE NUEVO LEON

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,18.

Las defensas de México en 1824

Por: Ignacio de Mora y Villamil

1080065393

Transcripción y Notas
por el Dr. W. Michael Mathes
Catedrático de Historia Mexicana.
Universidad de San Francisco, E E . U U .

— Monterrey, México —
1983

UNIVERSIDAD AUTONOMA DE NUEVO LEON

CAPILLA ALFONSINA / BIBLIOTECA UNIVERSITARIA
MS

FONDO
UNIVERSITARIO

NOTA INICIAL

A
p a r t á n d o s e de los temas de estricto apego a la zona
noreste de' México, acójemos a h o r a un t r a b a j o de enfo-
que más amplio: " L a s defensas de México en 1824".
C o m o labor editorial de difusión de la Capilla Alfonsina,
Biblioteca Universitaria de la U.A.N.L.

Se trata del informe rendido p o r el d i p u t a d o coronel Igna-

cio de M o r a y Villamil, a solicitud del Congreso, sobre la
UANL defensa del litoral del G o l f o ante una posible invasión. El
d o c u m e n t o , transcrito, c o m e n t a d o y a n o t a d o por el Dr. W.
RECTOR Dr. Alfredo Piñeyro López
SECRETARIO GENERAL Ing. Orel Darío García Rdz.
M i c h a e l M a t h e s , o f r e c e i n f o r m a c i ó n de v a l o r i n e s t i m a b l e
DIRECTOR DE LA CAPILLA ALFONSINA Lic. Porfirio Tamez Soils a c e r c a de u n a de las e t a p a s m á s i m p o r t a n t e s de n u e s t r a
historia.

La personalidad del D r . Mathes, catedrático de historia de

México en la Universidad de San Francisco, es de sobra cono-
cida. Investigador erudito y fecundo, registra en su producción
CONTENIDO historiográfica muy cerca de un centenar de artículos, ensayos
y libros relativos al p a s a d o de nuestro país, en particular
referentes a a m b a s Californias. Entre sus obras es preciso citar:
5 INTRODUCCION /Dr. W. Michael Mathes Vizcaíno and spanish expansión in the Pacific: 1580-1630 (1968);
13 EL DOCUMENTO / Gral. Ignacio de Mora y Villamil y Documentos para la historia de la demarcación comercial de
46 EPILOGO/Dr. W. Michael Mathes
California, I, 1583-1632 (1965); II, 1611-1679 (1970). Su libro
49 APENDICE PLANOS (MAPAS)
más reciente: Santa Cruz de Tlatelolco: la primera biblioteca
académica de las Américas (Secretaría de Relaciones Exterio-
I M P R E S O Y H E C H O EN M E X I C O res, 1982) es, indudablemente, una de las más valiosas a p o r t a -
Printed an Made in México
POR / Impresos y Tesis. S.A.
ciones para la historia de la cultura mexicana.
E N / Monterrey. Nuevo León
E L D I A / 30 de Abril de 1983
Israel Cavazos Garza

2 3

General Guadalupe Victoria, primer presi-
dente de la República Mexicana.
INTRODUCCION
l primer intento de organizar un ejército a nivel nacio-
E nal f u e realizado el 24 de febrero de 1821 al crearse el
Ejército T r i g a r a n t e b a j o el Plan de Iguala. Según los
artículos 16 a 19, dicha organización y su disciplina siguieron
las n o r m a s decretadas d u r a n t e el virreinato, y las fuerzas
constituidas p o r esa fecha f u e r o n d e n o m i n a d a s veteranas de
línea mientras las t r o p a s ingresadas posteriormente recibirían
el título de milicias nacionales. 1
El 16 de m a r z o , u n a circular del c o m a n d a n t e en jefe Agus-
tín de Itutbide a los c o m a n d a n t e s de división, intentó introdu-
c i r l o s c o n c e p t o s d e o r d e n y d i s c i p l i n a a s í c o m o el
profesionalismo reflejado en el h o n o r y la moderación; seis
días después, otra circular a los c o m a n d a n t e s de provincia
reiteró estos sentimientos. 2
Al cesar las hostilidades y celebrar el T r a t a d o de C ó r d o b a
el 24 de agosto del m i s m o a ñ o , el ejército f u e calculado en
68,363 h o m b r e s más del doble de las fuerzas españoles al
estallar la guerra en 1810, f o r m a d o s en 9 regimientos nuevos,
11 cuerpos antiguos y 46 c o m p a ñ í a s sueltas de infantería, un
total de 20,000 h o m b r e s ; 12 regimientos, 12 cuerpos n o arre-
glados y 3 c o m p a ñ í a s sueltas de caballería, un total de 10,000
hombres; 5 c o m p a ñ í a s de Alta y Baja California, 11 c o m p a ñ í a s
del D e p a r t a m e n t o de México y 3 c o m p a ñ í a s de Mérida. de
artillería, con 1,449 h o m b r e s ; 30,000 milicianos locales y 3,000
de cuerpos sueltos. 3
1
L u c a s A l a m á n , Historia de México (México: J u s . 1969). V . 605-610, 620.
2
M a r i a n o C u e v a s . El L i b e r t a d o r . Documentos selectos de Don Agustín de Iturbide (México:
Patria.-1947), 211-212, 216-217.
' C a t a l i n a Sierra. El Nacimiento de México (México: U N A M , 1960). 88. 113-114.
5
 Debido a la larga lucha p o r la independencia, el prestigio La creación del Imperio el 18 de m a y o de 1822 y la c o r o n a -
de los libertadores y la aún existente a m e n a z a de una reinva- ción de Iturbide en la catedral de G u a d a l a j a r a el 21 de julio p o r
sión española, j u n t a m e n t e con la tradición peninsular del mili- el obispo J u a n Ruiz de C a b a ñ a s , n o c a m b i ó la organización
tarismo y el a r r a i g a d o derecho del fuero militar, permitió la del ejército pero a u m e n t ó su prestigio al agregársele el adjetivo
f o r m a c i ó n de una clase privilegiada que recibió la más alta " i m p e r i a l " , y su actividad al r e a n u d a r la c o m p a ñ í a contra la
atención de la J u n t a Provisional G u b e r n a t i v a , encabezada por guarnición española en San J u a n de Ulúa. Aislados después de
el generalísismo Agustín de Itrubide. 4 rechazar las ofertas de Iturbide para reunirse con la nación
independiente, el 26 de octubre de 1821, los 200 soldados b a j o
En un intento de formalizar la organización del ejército, el el m a n d o del c o m a n d e r o José Dávila efectivamente b l o q u e a -
7 de noviembre de 1821 fue r e f o r m a d o en la f o r m a siguiente: 13 ron el puerto de Veracruz constantemente a m e n a z a n d o la
regimientos de infantería, cada u n o con 2 batallones de una tranquilidad pública, y después del desconocimiento de los
c o m p a ñ í a de granaderos, u n a de cazadores y 6 de fusileros, términos del T r a t a d o de C ó r d o b a p o r las cortes españolas el 13
cada c o m p a ñ í a f o r m a d a de 5 oficiales y 48 soldados, que de f e b r e r o de 1822 y el envío de 400 expedicionarios a San J u a n
a u m e n t a b a n a 112 en tiempo de guerra. La caballería, refor- de Ulúa desde La H a b a n a , la presencia española alcanzó
m a d a p o r el inspector general de este cuerpo, José M o r á n y del p r o p o r c i o n e s peligrosas.
Villar, m a r q u é s de Vivanco, también se c o m p u s o de 13 regi-
mientos, cada u n o de 4 escuadrones de 2 c o m p a ñ í a s , con un
total de 856 h o m b r e s p o r regimiento. A pesar de u n a correspondencia continua de Iturbide soli-
citando la rendición de la plaza, Dávila persistió en su postura
A u n q u e esta reorganización estableció lo que propiamente y para desalojar definitivamente a las fuerzas españolas del
era un ejército nacional e independiente, todavía los reglamen- territorio nacional, el 8o. Regimiento, f o r m a d o p o r los regi-
tos eran de la colonia y en muchos casos a u m e n t a r o n las mientos antiguos de La Unión y Cazadores del Imperio b a j o el
deserciones debido a los cambios de los antiguos y gloriosos m a n d o del coronel A n t o n i o López de Santa A n n a , recibió
nombres de los regimientos que prestigiaron a sus miembros orden de sitiar el castillo el lo. de septiembre. El ataque no
veteranos. Para reanimar a los veteranos, la O r d e n de G u a d a - a l c a n z ó p r o p o r c i o n e s v i o l e n t o s h a s t a los fines de o c t u b r e
lupe fue establecida el 20 de f e b r e r o de 1822, pero surgieron c u a n d o el asedio p o r las t r o p a s nacionales del 24 al 26 fue
n u e v o s c o n f l i c t o s s o b r e n i v e l e s y r a n g o d e los v a r i o s c o n t e s t a d o p o r un b o m b a r d e o a la ciudad de Veracruz dis-
miembros. 5 p u e s t o p o r el n u e v o c o m a n d a n t e del castillo, F r a n c i s c o
4
La m á rima critica fue de J o s é María Luis M o r a al c o n s i d e r a r la falla de disciplina y profesiona- Lemaur. 6
lismo. los p r o n u n c i a m i e n t o s y la falta d e r e s p e t o a la ley y al g o b i e r n o civil d e b i d o al f u e r o y los D u r a n t e el mes de octubre la situación política en México
privilegios del los militares. México y sus revoluciones (México: P o r r ú a . 1965). I. 92-99. El
p r e s u p u e s t o del Ministerio de G u e r r a y Marina del 22-11-1822 fue de $9.430.790: el de E s t a d o . devino conflicto abierto entre las facciones imperialistas y
$366.370. J u s t i c i a S I 8 5 . 015 y H a c i e n d a $ 3 . 4 7 3 . 0 2 0 : excedía el i n g r e s o b r u t o n a c i o n a l de
$9.328.740. Sierra. Nacimiento. 200-201.
republicanas, resultando en la disolución del Congreso Nacio-
nal el día 31 p o r el e m p e r a d o r . D a d a la nueva popularidad de
' Plana M a y o r del Ejército. Noticia Histórica de tos cuerpos de Infantería y Caballería de! Ejército S a n t a A n n a , el 16 de noviembre Iturbide se dirigió a Jalapa
Mexicano (México: 1851): A l a m á n , Historia. V. 289-292.628; Declaración sobre los punios esencia-
les de la ordenanza de milicias provinciales de España (México: M a r i a n o O n t i v e r o s . 1823): Vicente
Riva. Palacio. México a través de los siglos (México: C u m b r e . 1956). IV. 42-45. Vivanco nació en * R o m e o Flores Caballero. La contrarevolución en la independencia^ México: Colegio de México.
1774 en San J u a n del Rio ingresando de cadete en los d r a g o n e s en 1789: e n 1795 fue elevado a 1969). 98-100; H a r o l d D. Sims. La expulsión de los españoles de México (1821-1828) (México:
alférez y d u r a n t e las guerras de independencia fue coronel del ejército realista en J a l a p a y O r i z a b a : F o n d o de C u l t u r a E c o n ó m i c a . 1974). 19. 66: Enrique C á r d e n a s d e la Peña. Semblanza Marítima
pasó al Ejército T r i g a r a n t e de brigadier, en 1821 f u e inspector general de caballería, en 1822 del México Independiente y Revolucionario (México: Secretaría de M a r i n a . 1970). I. 50: Enrique
mariscal de c a m p o y en 1823 a y u d ó en la caída del Imperio. En 1827-1830 observó táctica en C á r d e n a s de la Peña. Veracruz y Salnz de Baranda en la vida de México (México: Secretaria de
E u r o p a y en 1838 sirvió de m i n i s t r o d e G u e r r a y M a r i n a . Doris M . L a d d . The Mexican Nobilitvat M a r i n a . 1965). 41-S8: Cuevas. El Libertador. 290-293.331-332. 339: A l a m á n . / / ( i f o n a . V . 4 1 9 - 4 2 8 .
/ndependence. 1780-1826 (Austin: University of T e x a s Press. 1976). 123. 130. 228. 268. 628.
donde o r d e n ó a aquél volver a México para prevenir cualquier
disturbio, y regresó a la capital el lo. de diciembre. En vez de
cumplir con las órdenes del generalísimo, el día siguiente en
Veracruz Santa Anna se declaró contra el Imperio, y el 6, bajo
el Plan de Veracruz, fue a p o y a d o p o r G u a d a l u p e Victoria. La
rebelión de Santa A n n a a b o n ó su prestigio con el respaldo
también de Vicente G u e r r e r o y Nicolás Bravo el 11 de enero de
1823, del brigadier capitán general de Puebla José Antonio
Echávarri en Puente del Rey el lo. de febrero de 1823 con la
promulgación del Plan de Casa M a t a para el restablecimiento
del Congreso y la formación de un gobierno nuevo, y del
c o m a n d a n t e de Puebla el marqués de Vivanco el 14 del mismo
mes. ^ las consideraciones del Congreso al firmar el Acta Constitu-
Debido al amplio a p o y o concedido al Plan de Casa Mata
p o r el ejército, en m a r z o Iturbide intentó reconstituir el C o n -
greso pero el 19 y 20 le fue f o r z a d o abdicar el t r o n o del
Imperio. Al caer este, el gobierno de Iturbide f u e declarado
ilegal el 5 de abril, y el 8, el Poder Ejecutivo f o r m a d o por
Bravo, Victoria, Pedro Celestino Negrete y José M a r i a n o Mi-
chelana a s u m i ó el gobierno nacional. Mientras t a n t o , el 30 de
marzo, Iturbide a b a n d o n ó la capital y el 11 de m a y o z a r p ó del
puerto de Veracruz para Liorna, Italia, d o n d e d e s e m b a r c ó el
23 de agosto. 7
Para restablecer la organización militar y a u m e n t a r el pro-
fesionalismo, el 5 de septiembre, el Estado M a y o r General fue
creado independientemente del Ministerio de G u e r r a y for-
m a d o de los d e p a r t a m e n t o s de Secretaría, Administración,
Policía y Justicia, y T o p o g r a f í a y Estadística. U n o s días des-
pués, el 25 de septiembre, las baterías de San J u a n de Ulúa
reiniciaron el b o m b a r d e o a Veracruz, y el 8 de Octubre, el
ministro de Guerra José J o a q u í n Herrera o r d e n ó el b l o q u e o
del puerto y la guarnición de M o c a m b o y A l v a r a d o , con el
puesto de A n t ó n Lizardo abierto al comercio.
;
Daniel M u ñ o z y Pérez. Valentín GómezFiríasiMéxico: H. C a m a r a d e D i p u t a d o s . 1974). 16-18-
J u s o b.erra polución palmea del puebla mexicano (México: U N A M . I94S). 181-182: Alamar,
Historia. 428. 453: Cuevas. El Libertador. 388.
D e n t r o de este ambiente bélico, el Congreso Constitu-
yente, f o r m a d o el 5 de noviembre, inició sus labores para
f o r m u l a r las bases orgánicas de la nueva república, incluyendo
la organización de las defensas nacionales. 8
A u n q u e el asedio de San J u a n de Ulúa a u m e n t ó la hispano-
fobia creada p o r la reacción contra el Imperio y causó la
destitución de peninsulares de puestos políticos y militares, la
salida de Iturbide p a r a Inglaterra el lo. de enero de 1824 y los
r u m o r e s de sus negociaciones con E s p a ñ a para iniciar una
reinvasión del territorio nacional, influyeron directamente en
tiva el 31 de enero de 1824. La identificación de españoles
potencialmente traidores, y de aquellos que sin duda alguna
m a n t e n d r í a n su lealtad a la nueva república, era s u m a m e n t e
difícil, y más difícil todavía era la determinación de la lealtad
de los iturbidistas p o r q u e t o d o s nacieron súbditos del rey de
E s p a ñ a y m u c h o s lucharon p o r la Independencia, el Imperio y
la Federación, c a m b i a n d o sus sentimientos políticos o p o r ser
oportunistas o pensadores sinceros que, al vivir en tiempos de
grandes cambios n o podían sostener conceptos inmutables. 9
La noticia de una planeada invasión p o r Iturbide a p o y a d o
p o r la Santa Alianza, p r o m o v i ó la declaración del Congreso el
3 de abril, de que el ex-emperador estaba fuera de la ley y sería
p r o c e s a d o y ejecutado al pisar el territorio nacional. Al mismo
tiempo, el Congreso se preocupó de las defensas del litoral del
G o l f o de México, solicitando un informe sobre sus condicio-
nes del Jefe del E s t a d o Mayor, también m i e m b r o del C o n -
greso, el m a r q u é s de Vivanco, quien, a su torno, o r d e n ó la
preparación del d o c u m e n t o p o r el jefe del C u a r t o D e p a r t a -
m e n t o , c o m a n d a n t e del 7o. Regimiento de Infantería de la
plaza de la capital y d i p u t a d o p o r la provincia de México,
coronel Ignacio de M o r a y Villamil. 10
1
E d u a r d o Paz. Reseña histórica del Estado Mayor Mexicano (México: D e p a r t a m e n t o d e Estado
M a y o r . 1907). I. 6-8: Crónicas: Acta Constitutiva de la Federación. Constitución Federal de 1824
(México: H . C á m a r a de D i p u t a d o s . 1974). I. 58. 62. 75. 118: C á r d e n a s . Semblanza. I. 52-54.
' Sims. La Expulsión. 19.20.66: A l a m á n . Historia. V. 496.
"> Sierra. Evolución. 182-183: Crónicas. I I . 157; C á r d e n a s . Semblanza. II. 102.
 Nacido en la capital n o hispana en 1792, M o r a inició en acontecimientos de los a ñ o s siguientes basándolos en conside-
1805 su carrera c o m o cadete en la infantería de línea y estudió raciones que la historia apoyaba. 1 2
el curso de ingeniería en el Colegio de Minería. D u r a n t e las
guerras de independencia, M o r a prestó servicio en las filas
realistas y alcanzó el r a n g o de teniente coronel, al m a n d o del
Primer Batallón del Regimiento Fijo de México que a c o m p a ñ ó
al virrey J u a n Ruiz de A p o d a c a , conde del Vendadito, en su
viaje de Veracruz a México en septiembre de 1816. En 1820,
M o r a viajó a España pero regreso dos años después para servir
en el ejército imperial. C o m o m u c h o s de sus colegas, su carrera
variada n o d a ñ ó su profesionalismo y M o r a fue altamente
respetado c o m o oficial e ingeniero militar y mexicano leal y
capacitado. 1 1

El d o c u m e n t o q u e p u b l i c a m o s p o r primera vez a continua-

ción, f u e v e n d i d o p o r la L i b r e r í a A b a d i a n o en M é x i c o a
Adolph Sutro en 1889 y f o r m a parte de la colección de manus-
critos mexicanos de la California State Library, Sutro Branch,
San Francisco, signatura U6.

En este reporte, M o r a n o solamente presenta una sencilla

estadística sino diserta a m p l i a m e n t e sobre varios p u n t o s de
estrategia, filosofía e historia militar, m o s t r a n d o su capacidad
intelectual y amplios conocimientos; n o era el a u t o r un sol-
d a d o típico de la época y refleja su habilidad al p r o f u n d i z a r e n
p u n t o s de historia de la guerra, política nacional, cuestiones de
clima y topografía. Al t r a t a r de la disciplina militar, falta de
profesionalismo, necesidad de proveer a d e c u a d a m e n t e a los
soldados con pagos puntuales y suficientes, creación de pen-
siones e intervención política, M o r a triste y realísticamente
expone situaciones que persistían d u r a n t e m u c h a s décadas.
En a s u n t o s de defensa, M o r a pronosticó con exactitud el
papel del clima y las e n f e r m e d a d e s en imposibilitar las invasio-
nes p o r la costa del golfo, así c o m o el peligro de invasión desde
el norte. Al analizar las posibilidades de invasión p o r los
españoles e iturbidistas, también pronosticó con precisión los
» Enrique Cárdenas de la Peña. Historia Marítima de México (México: Esludios y Difusión
Marítimos. 1973). I. 23: G e n a r o G a r c í a . Documentos Enciclopedia de México (1977). IX. 181.
Puerto de Veracruz: baluarte de la Concepción
11
Para más detalles sobre las fortificaciones del G o l f o de México, véase: José Antonio Calderón
Q u i j a n o . Fortificaciones en Nueva España (Sevilla: C S I C . 1953): Miguel del Corral. La Costa de
Sotavento escrita en 1777. (México: Citlaltépetl. 1964): Miguel del Corral. Las fortificaciones de
Veracruz en 1786 (México: Citlaltépetl. 1965): Luis C h á v e z O r o z c o y María del Carmen Velázquez,
Colección de Reales Cédulas sobre el castillo y fortaleza de San Juan de Ulúa (Xalapa: Universidad
Veracruzana. 1966): León Medel y Alvarado. Historia de San Andrés Tuxtla (México: Citlaltépetl.
1963): L e o n a r d o Pasquel. Forzados de Veracruz. 1755 (México: Citlaltépetl. 1969): Leonardo
Pasquel. San Juan de Ulúa (México: Citlaltépetl. 1969): Miguel A. Sánchez Lamego. El Castillo de
San Carlos de Perote (México: Citlaltépetl. 1971): Francisco Santiago C r u z . San Juan de Ulúa
(México: J u s . 1966): J . L . Sariego del Castillo. De Sevilla a Veracruz (Sevilla: Autor. 1975).
Los planos d e Coatzacoalcos y Veracruz asemejan al " M a p i t a de la Barra y entrada del Rio de
C o a t z a c o a l c o s . . . " y " P l a n o del P u e r t o d e Veracruz..." de fines del s. XVIII y el " P l a n o d e l P u e r t o
de V e r a c r u z " d e 1807. Vease: Calderón Q u i j a n o . Fortificaciones, figuras 57.68 y Nueva Cartografía
de los puertos de Acapulco. Campeche y Veracruz (Sevilla: C S I C . 1969). 48.
Al reverso del plano 5 se lee: " P l a n o del Puerto de Veracruz comenzado el día 2 de Marzo y
a c a b a d o el 6 del mismo: Año d e 1824. Por Luis Peláez": y del plano 6: "Se comenzó la copia del
Plano Geográfico de la vuelta, en 2 de Abril y se concluyó en 10 del mismo: a ñ o de 1824 por José de
C a b a l l e r o " (rúbrica).
 EL DOCUMENTO
l C u a r t o D e p a r t a m e n t o del Estado Mayor General

E i n f o r m a a su Jefe, el Excelentísimo Señor Marqués de

Vivanco, sobre tres cuestiones que le ha hecho, relati-
vas a la defensa de nuestras Costas en el Seno Mexicano.

Capítulo l 8
Objeto de las cuestiones

Tres han sido las cuestiones propuestas a este D e p a r t a -

mento; a saber:

¿Qué p u n t o s deben fortificarse a barlovento y sotavento de

Coronel Ignacio de Mora y Villamil, cuando era
Veracruz?
director del Colegio Militar.
¿Qué lugares son más adecuados para a c a n t o n a m i e n t o s de
tropas; depósito de víveres y municiones?

¿Cuáles han de ser las marchas más cortas para estos

puntos?

La resolución dependería del objeto con que se proyectan

estas defensas, de la fuerza con que el enemigo llegase a nues-
tras costas, su calidad, los medios de a t a q u e que pudiera
e m p l e a r sus i n t e n c i o n e s ; y f i n a l m e n t e , del e x a c t o c o n o c i -
miento q u e tuviésemos de la costa defensible; pues de la m a y o r
o m e n o r fuerza que nos invadiera, de su poca disposición para
a t a c a r n o s , o calidad; de los recursos con que cuentan en el
País, auxilios exteriores e interiores, y de sus ideas ya de
conquistarnos, ya de f o r m a r establecimientos permanentes
que asegurasen sus empresas en lo sucesivo, o de hacer p r o n t a s

Cmitaio di Ptrote
13
 EL DOCUMENTO
l C u a r t o D e p a r t a m e n t o del Estado Mayor General

E i n f o r m a a su Jefe, el Excelentísimo Señor Marqués de

Vivanco, sobre tres cuestiones que le ha hecho, relati-
vas a la defensa de nuestras Costas en el Seno Mexicano.

Capítulo l 8
Objeto de las cuestiones

Tres han sido las cuestiones propuestas a este D e p a r t a -

mento; a saber:

¿Qué p u n t o s deben fortificarse a barlovento y sotavento de

Coronel Ignacio de Mora y Villamil, cuando era
Veracruz?
director de! Colegio Militar.
¿Qué lugares son más adecuados para a c a n t o n a m i e n t o s de
tropas; depósito de víveres y municiones?

¿Cuáles han de ser las marchas más cortas para estos

puntos?

La resolución dependería del objeto con que se proyectan

estas defensas, de la fuerza con que el enemigo llegase a nues-
tras costas, su calidad, los medios de a t a q u e que pudiera
e m p l e a r sus i n t e n c i o n e s ; y f i n a l m e n t e , del e x a c t o c o n o c i -
miento q u e tuviésemos de la costa defensible; pues de la m a y o r
o m e n o r fuerza que nos invadiera, de su poca disposición para
a t a c a r n o s , o calidad; de los recursos con que cuentan en el
País, auxilios exteriores e interiores, y de sus ideas ya de
conquistarnos, ya de f o r m a r establecimientos permanentes
que asegurasen sus empresas en lo sucesivo, o de hacer p r o n t a s

Cmitaio di Piróte
13
 igual o más funesta que una gran derrota; esta circunstancia en
irrupciones al interior del país p a r a erigir vastas contribucio-
el t e m p e r a m e n t o de la costa del norte de Veracruz, y algunas
nes, se originarían tan e n o r m e s diferencias, que variarían infi-
otras provenidas de las localidades, si p o r una parte nos impi-
nito el plan de defensa, y cuya determinación n o p o d r á ser
den el que pudiésemos j u n t a r t r o p a s de tierra fría p o r aquel
arreglada sino en el m o m e n t o ; c o n f o r m á n d o s e a la del ene-
lado; p o r otra, y sólas ellas, nos sirven de m u c h o auxilio.
migo, y dejándola al talento y arbitrio de los Generales que
c o n d u z c a n nuestras tropas.
D o s enemigos a nuestro entender pudieran invadirnos, los
Españoles que desearán recobrar un país que les fue tan p r o -
Si las partes litorales de la República que tuviésemos que
ductivo, y el otro Iturbide, que auxiliado de su p a r t i d o se
p o n e r en estado de resistencia, fuesen de corta extensión,
lisongease poder establecer aun la tiranía, cuyo cetro ridículo
tierras llanas de fácil acceso, que prestasen c o m o d i d a d p o r las
a p e n a s p u d o sostener unos cuantos días, y el que no volverá a
considerables poblaciones q u e se hallasen en ellas para el
t o m a r p o r más esperanzas de que se ve están a n i m a d o s los
alojamiento de las tropas, y p r o p o r c i o n a s e n recursos a b u n -
serviles de su facción. N o obstante, este último es cierto que
dantes; p o c o diríamos después de recomendar la custodia de
debe causarnos más grandes temores que los Españoles, por-
los principales pasos y avenidas acerca de establecer p o r regla
q u e estos tendrán que luchar con un clima tan mortal a los
fija que el enemigo haría la guerra en aquellos lugares que
E u r o p e o s , con el odio p r o f e s a d o de los habitantes, con la falta
proporcionasen recursos en a b u n d a n c i a , fácil comunicación
de recursos y con el valor de los defensores; al paso que el
para la seguridad de los comboyes, c ó m o d o establecimiento
p r i m e r o en los m o m e n t o s de su arribo, tal vez será bien reci-
para cuarteles & a ; p u n t o s respetables para a p o y a r su retirada y
bido; acariciado p o r sus afectos engañará a muchos, y preva-
e m b a r q u e en caso que sus empresas fuesen desconcertadas p o r
l i d o de su g r a n p r e s t i g i o , de sus a r t e r i a s y de n u e s t r a s
los defensores; y que entonces sería necesaria una doble o triple
desgraciadas divisiones logrará en los primeros m o m e n t o s
linea de plazas y puestos fortificados que asegurasen el país.
algunas ventajas; pero un sentido de conveniencia que no
M a s e n c o n t r a m o s en situación muy diversa la costa que pre-
t a r d a r á en suceder, el patriotismo a h o r a s o f o c a d o p o r la rabia
tendemos defender. C o m o se verá más adelante, es de inmensa
de los partidos y p o r las pasiones desencadenadas de todos;
extensión, cortada de m o n t a ñ a s y bosques en algunas partes
levantará su cabeza con nuevo vigor, y quizá, quizá le será más
casi impracticables, en d o n d e a u n c u a n d o nuestra hacienda n o
funesta que lo que p r o b ó serle anteriormente. Iturbide no
fuese tan a p u r a d a c o m o en el día, no pudieran establecerse
puede arribar sino para d a r vida a sus afectos: para ello es
ningunas defensas regulares, y a u n c u a n d o fuesen posibles,
necesario que la facción sea poderosa y q u e esté declarada y
equivaldrían a la gran muralla construida p o r los Chinos
o b r a n d o , p o r q u e él sin crédito no bastantes riquezas para
contra los T a r t a r o s , la cual ninguna utilidad prestó c u a n d o
j u n t a r una expedición considerable en el extranjero, se expon-
estos últimos invadieron a los primeros, y cuyo a t a q u e con
dría a ser cogido inmediatamente de sus contrarios, p o r más
aquella gran fortificación pretendían impedir. 1 Pero si el arte
que en su d e m e n t e fantasía, figurándose o t r o Napoleón, pre-
p o r nuestra población actual, nos fuera inútil; la naturaleza
tendiera repetir las escenas del Elba, 2 p o r q u e las circunstancias
parece que ha querido p o n e r n o s a cubierto de un a t a q u e
son m u y diversas. Así pues, en el caso de que, c o m o t o d o lo
exterior, haciendo el acceso a nuestras playas tan mortífero,
a n u n c i a , el p a r t i d o que favorece a Iturbide se robusteciera en
que sola la influencia del clima tan fatal a los Extranjeros, y
términos que se hallase tan fuerte c o m o que pudiera imponer,
aun a los Naturales del interior del país, sería para el enemigo
2
1
Al a b a n d o n a r el t r o n o de Francia en abril de 1814. Napoleón B o n a p a r t e fungió de s o b e r a n o de
El a u t o r muestra en varias ocasiones sus c o n o c i m i e n t o s de la historia militar. C o n s t r u i d a en el
la isla de Elba hasta m a r z o d e 1815 c u a n d o , a p o y a d o p o r sus partidiaríos. volvió a Francia y reinó
s e g u n d o siglo a.C., la muralla d e t ú v o l o s m o n g o l e s hasta 1 2 7 9 c u a n d o e l K h a n Kublai estableció la
d u r a n t e 100 d í a s , siendo d e r r o t a d o p o r el d u q u e d e Wellington en Waterioo.
dinastía Y ü a n .
se declararía, y entonces fuera la ocasión de la llegada de República debía fijarse. Con efecto, t o d o no prometía una
Iturbide, si c o m o debe suponerse había tenido avisos previos, lisonjera perspectiva; la ambición q u e d a b a sofocada con la
pero esto lo haría solo, o a c o m p a ñ a d o de m u y pocos; evitar su m o d e r a d a c o n d u c t a de los hombres que se hallaban a la cabeza
d e s e m b a r c o sería casi del t o d o imposible, y los medios que se de los negocios: la desconfianza, serie natural de la rapacidad
debiesen emplear para destruirlo, p o r f o r t u n a n o pocos, no son del G o b i e r n o Imperial, d a b a lugar a un crédito a f i a n z a d o en la
los objetos que se nos p r o p o n e n . b u e n a fe del G o b i e r n o ; y finalmente la subordinación perdida
Así pues, los únicos enemigos de que d e b e m o s h a b l a r son en el discurso de tres revoluciones volvía a entablarse.
los Españoles: será r e m o t o el que vengan, no t e n d r á n recursos T o d a s estas ventajas d e m a s i a d o claras y conocidas, n o
para una expedición de tal t a m a ñ o , n o habrá opinión p o r la podían menos de ser advertidas p o r los partidarios de Iturbide,
guerra de América, mas con todo, un imprevisivo descuido no que si vencidos y s o f o c a d o s p o r una fuerza superior, no habían
d e b e m o s a d o p t a r c u a n d o vemos el r o m p i m i e n t o de Ulúa, las relajado n a d a de su a m o r al tirano. En consecuencia, o ellos
seguridades del D u q u e de A n g u l e m a , las expediciones de costa crearon o c u a n d o menos espiaron la ocasión que nuevas opi-
firme, Buenos Aires y Lima, 3 y la disposición que a n i m a b a a niones y deseos llamarán la atención del G o b i e r n o , y a merced
sus cortes, t o d o liberales c o m o ellas eran, para n o reconocerla del t r a s t o r n o t r a b a j a r o n libremente para debilitarlo. El p r o -
independencia de las Américas, espíritu que d o m i n a r á sin n u n c i a m i e n t o de República federada en G u a d a l a j a r a fue ori-
d u d a al gabinete de Madrid. gen de nuevos males; de esta fecha se cuenta el e m p e ñ o con que
los Iturbidistas ( h a b l a m o s c o m o lo creemos) que a b r a z a r o n el
Los Españoles p o d r á n a t a c a r n o s , si en breve o en tiempo federalismo con f u r o r empiezan a t r a b a j a r p o r desacreditar a
dilatado n o decidiremos; pero ellos nos a t a c a r á n , y de cual- las personas más beneméritas de la Nación; el odio j u s t o que
quier m o d o una c a u t a prudencia exige que n o vayan a encon- esta conserva a la España lo tuerzen y lo personalizan haciendo
t r a r n o s descuidados; en tal supuesto, las p r e g u n t a s que se nos el objeto del rencor a los más dignos; sea nacidos en América o
h a n hecho n o pueden tener p o r o b j e t o sino una expedición E u r o p a ; al G o b i e r n o poco a poco lo van d e s o p i n a n d o ; le
extranjera. S e n t a d o esto, y, que no puede ser muy n u m e r o s a suponen tender a los Borbones; p o r medio de las artes más
atendida nuestra grande distancia de E u r o p a , v a m o s a contes- obscuras logran inflamar los á n i m o s contra ellos, y p o r fin
tarlas; pero antes p o n d r é m o s una ligerísima mirada en nuestra estallan en una revolución abierta, la que si no tuvo t o d o el
situación, en nuestras t r o p a s y en el local de que p r e t e n d e m o s efecto que esperaban los alucinados, si fue completo para los
hablar. que la p r o m o v i e r o n indirectamente, porque ellos consiguiere i
lo que no habían alcanzado en las diversas conspiraciones que
Capítulo 2 e intentaron en M a y o , Julio y Octubre de 23, que f u e alterar el
Situación del interior del país desventajosa orden en la crisis más peligrosas, c o m o que dicho movimiento
para una b u e n a defensa coincidió con la publicación del Acta federal; lograron excitar
D e r r o c a d o el tirano p o r los esfuerzos unidos de los Libera- una desconfianza justa en los Europeos, e n a j e n a r o n a la N a -
les que c o m p o n í a n el Ejército L i b e r t a d o r , reinstalado el C o n - ción la voluntad de ellos, quienes resentidos y quizá exaspera-
greso y establecido un G o b i e r n o : parecía que el destino de la d o s no o b r a r á n sino débilmente en nuestro favor; pero de
cualquier m o d o , d e j a n d o aparte las conjeturas; en lo que n o
cabe duda es que nos substrayeron y nos privaron tal vez para
' En 1823 Luis A m o n i o de B o r b ó n . d u q u e de A n g u l e m a . e n c a b e z ó l a s f u e r z a s q u e r e s t i t u y c r o n e l siempre de las luces y los servicios de varias personas que
a b s o l u t i s m o de F e r n a n d o VII en E s p a ñ a el I o de octubre. El Libertador Simón Bolívar y su general hubiera sido i m p o r t a n t e conservar; que su rabia a u n n o satisfe-
A n t o n i o José Sucre n o a s e g u r a r o n la independencia s u d a m e r i c a n a hasta las victorias de J u n i n el 6
cha cada día es más insolente, que con el m a y o r desenfreno,
de a g o s t o y A y a c u c h o el 9 de diciembre de 1824.
 escritorcillos Iturbidistas a t e n t a n en G u a d a l a j a r a , en México y
en Puebla contra las s u p r e m a s autoridades, que el efecto de
tales papeles es inverso a la insignificancia de sus autores y que
todos los a n u n c i o s indican que una otra revolución con un
carácter feroz debe afligir la Nación.
Tal es nuestra situación política, pasemos la vista ligera-
mente sobre la militar.
Doce cuerpos de Infantería de línea y trece de caballería
c o m p o n e n actualmente el Ejército p e r m a n e n t e , i g n o r a m o s a
esta fuerza la que d e b a añadirse de Milicia activa p o r q u e los
Regimientos aun n o los s u p o n e m o s organizados y quizá mu-
chos ni aun f o r m a d o s .
El régimen y orden interior de los cuerpos n o puede ser m á s
lastimoso, t o d o s o la m a y o r parte casi en c u a d r o , no presentan
sino el del desarreglo más escandaloso. S o l d a d o s sin subordi-
nación y sin disciplina, oficiales ignorantísimos, viciosos y
a b a n d o n a d o s en la m a y o r parte, y jefes que si supieron alguna
vez m a n d a r parece que lo han olvidado en el t r a s t o r n o de las
cosas; es lo que aparece a la primera o j e a d a . Triste ciertamente
es ver los grandes sacrificios que ha hecho la Nación para
mantener este tropel en gran parte insolente y t u m u l t u a r i o
p o r q u e no puede llamarse con otro n o m b r e . El G o b i e r n o ha
intentado p o r varios medios r e f o r m a r y organizar pero p o r
más poderoso y consecuente que f u e r a en sus esfuerzos n o los
secundaron; auxilios de todas clases ya en a r m a s , vestuarios,
numerarios & a empleó; mas t o d o ha sido inútil; puede ser que
la mala fe o al menos el descuido los absorviese ¿qué desvelos
ni que fatigas p o d r á n ser eficaces c u a n d o si hay algún e m p e ñ o
p o r parte de los que han de obedecer, es sólo de que c o n t i n ú e el
desorden?
La o r d e n a n z a militar se ignora, el servicio de consiguiente
se hace del m o d o más i n f o r m e , los s o l d a d o s poco o n a d a se les
ejercita, vemos con d o l o r que h o m b r e s con las mejores disposi-
ciones del m u n d o ya p o r su valor, su sufrimiento en la fatiga o
su aptitud para e m p r e n d e r , se hallan en la situación peor; de
m o d o que n a d a a v e n t u r a m o s asegurando, que tal cual están en
el día nuestras fuerzas no p o d r í a n presentarse en c a m p a ñ a
c o n t r a seis mil h o m b r e s de tropas regladas. Así, c u a n d o se
pretenda p r o p o n e r un plan de defensa el primer objeto que
debe llamar la atención es la organización del ejército; la
empresa será difícil mas n o del t o d o imposible; y nosotros
a u n q u e indicamos los males nos abstendremos de consultar los
remedios, p o r q u e estos si d e m a s i a d o conocidos n o son del
a s u n t o p o r q u e se nos pregunta: urgidos de nuestro patriotismo
al h a b l a r de los c a n t o n e s algo diremos del m o d o con que se ha
de entretener a las t r o p a s para que estas n o se ocupen en
c o n t r a r i o s fines a los que se les destina, es decir que n o se
conviertan en instrumentos de opresión y de ruina a la libertad,
c u a n d o debían servir de su a p o y o y defensa; concluiremos pues
este capítulo a ñ a d i e n d o que si se nos a t a c a r a en el día antes que
el G o b i e r n o pueda reglamentar el ejército, nuestra resistencia
en los primeros m o m e n t o s sería desvantajosísima, ya que no
del t o d o nula. Observada a u n q u e tan ligeramente nuestra
situación política y militar, pasemos a decir algo sobre la costa
que se ha de defender, asunto que nos parece esencialísimo
para q u e se pueda f o r m a r algún concepto: esto es, aquel que
p o d a m o s d a r sacado de los escasos materiales que tenemos a la
m a n o , los únicos que nos hemos p o d i d o procurar.
Capítulo 3 9
Noticia de la Costa del Norte y de
sus principales Puertos
C o r r e la parte de la costa del Seno Mejicano, contada desde
el c a b o C a t o c h e a los 21 c 33' latitud y 80 c 33' longitud al
Pianos i» y 2' occidente de Cádiz, hasta la d e s e m b o c a d u r a del Sabinas a los
c
VER P L A N O S 30° latitud y 88 36' longitud, c o n t a d a al occidente del mismo
( M A P A S ) EN meridiano, un espacio de cerca de 750 leguas: en toda esta larga
E L A P E N D I C E extensión de terreno n o se cuenta un solo puerto c ó m o d o y
a b r i g a d o , ni una bahía de suficiente f o n d o y fácil e n t r a d a ; los
mejores de los primeros son los fondeaderos de Campeche,
A n t ó n Lizardo y Veracruz, y entre las segundas, la del Espíritu
Santo, 4 a p e n a s p o d r á entrar en ella y en la de Galveston
4
San A n t o n i o Bav.
b u q u e s de m u y poca cala. Barras de Laguna de Términos: p o r la p u n t a de Xicalango
Las poblaciones principales a la orilla del m a r son Vera- y p u e r t o escondido están sus principales entradas: p o r los
cruz, Campeche, Alvarado, sigúese a estas la Isla del C a r m e n , informes que nos han d a d o s a b e m o s , que por Xicalango su
T u x p a n , T a m p i c o y Soto la M a r i n a ; las d e m á s entre esta m e n o r agua es de 18 pies; se hace en ella y la isla del C a r m e n el
última y Veracruz son bien insignificantes. comercio del palo de Campeche. 8

El t e m p e r a m e n t o desde c a b o Catoche hasta más allá de piano 3e Barra de Tabasco: su m e n o r f o n d o es de 16 pies, su a n c h o

Soto la Marina es m u y cálido en t o d a s estaciones, y sea p o r cerca de una milla; e n t r a n d o el río se encuentran hasta 3 y 4
esto o ya p o r la h u m e d a d de que la a t m ó s f e r a es impregnada, la varas de a g u a , la entrada está defendida p o r una batería.
costa es m u y malsana; r e i n a n d o en toda ella la e n f e r m e d a d
conocida con el n o m b r e de v ó m i t o prieto. 5 El país en lo general Barra de Coatzacoalcos: es la mejor del seno, su f o n d o de
es muy fértil, regado de muchos ríos que d e s e m b o c a n en el piedra f o r m a un canal constante y siempre tiene más agua que
Seno, y los que f o r m a n varias barras, de las cuales c u a t r o la de Alvarado: para e n t r a r en esta b a r r a hay el riesgo de que
únicamente merecen atención. La población a la orilla del m a r las corrientes que circulan p o r la ensenada, que f o r m a la Sierra
es m u y corta c o m p a r a d a con la de las Provincias del interior de San Martín, a b a t a n al b u q u e hasta echarlo sobre la costa
situadas en climas más benignas. que es acantilada. Los barcos en lo interior están en un total
abrigo y en un gran f o n d o , p o r parte hasta de ochos brazas. El
Los principales f o n d e a d e r o s son los siguientes. c a u d a l o s o río del m i s m o n o m b r e , da entrada hasta C o r b e t a s y
Bergantines; la orilla p o r el lado del vigía es susceptible de
Sisal, el cual para su defensa tiene un castillo, i g n o r a m o s muelles capazísimas, y d o n d e los b u q u e s pueden acercarse y
sus circunstancias y a p e n a s sabemos de él p o r su situación en la d e s e m b a r c a r con planchas para la carga y descarga. Es navega-
carta. 6 ble en todas las estaciones; su proximidad a T e h u a n t e p e c e n la
provincia de Oaxaca; el prospecto de un canal que abriese la
comunicación del Pacífico con el Atlántico, el cual es muy
Rada de Campeche, situada en la sonda del mismo n o m -
p r a c t i c a b l e ; 9 h a c e n esta b a r r a e x t r e m a m e n t e i m p o r t a n t e :
bre, es un f o n d e a d e r o de los más seguros a causa de la poca a h o r a está defendida p o r una batería.
a g u a , pero esto mismo causa la desventaja de que los b u q u e s de
mucha cala tienen que quedarse a tres leguas de la costa, y las
más chicas Goletas a p e n a s p o d r á n acercarse a una milla de Entre C o a t z a c o a l c o s y A l v a r a d o hay un buen f o n d e a d e r o
tierra. La ciudad de C a m p e c h e se halla fortificada con un en f r e n t e de la barrita de S a n t e c o m a p a n , j u n t o a la vigía, el cual
e p t á g o n o con baluartes, los cuales, y algunos fuertes que los es sin d u d a el p u n t o más a p r o p ó s i t o para invadir aquella
defienden, son m o n t a d o s con artillería de grueso calibre. 7 costa; p o r q u e sobre ser fácil d e s e m b a r c a r , en él tienen los que

5
Fiebre amarilla. * Palo de linio (Haematoxylum campechianum)áe alto valor c o m o colorante a n t e s de la introduc-
ción d e las anilinas a fines del siglo X I X . Fue ilcgalmetne e x p l o t a d o p o r los ingleses en el siglo
6
Sisal fue fortificado a fines de siglo X V I y g u a r n e c i d o desde Mérida: el r e d u c t o era c u a d r a d a XVIII en t o d o el litoral yucateco. c a u s a n d o graves conflictos e n t r e G r a n Bretaña y España.
c o n pequeños baluartes y una torre. Calderón Q u i j a n o . Fortificaciones. 219-20.
* El c o n c e p t o de u n a travesía del i s t m o de T e h u a n t e p e c . utilizando el rio C o a t z a c o a l c o s fue
San Francisco C a m p e c h e f u e f o r t i f i c a d o inicialmente p o r u n a torrecilla que f u e convertida al iniciado p o r H e r n á n Cortés en 1523 al a b r i r su astillero en la costa del Pacífico: e n 1609 Sebastián
castillo de San Benito d u r a n t e la última década del siglo X V I : la m u r a l l a a b a l u a r t a d a fue Vizcaíno c o n s t r u y ó un c a m i n o entre los d o s mares: fue o b j e t o del p r o p u e s t o t r a t a d o M c L a n e -
p r o y e c t a d a en 1680 p o r Martin de la T o r r e y terminada hacia 1708. C a l d e r ó n Q u i j a n o . Fortifica- O c a m p o d e 1859 que h u b i e r a p e r m i t i d o la construcción y m a n t e n i m i e n t o d e un ferrocarril p o r los
ciones. 175-189. Estados Unidos.
 lo verifiquen agua potable en el a r r o y o de cañas, y seis leguas a
lo interior los pueblos de San Andrés y Santiago Tuxtla: estos
se hallan situados en la Sierra del Volcán del m i s m o n o m b r e :
gozan de m u y buen t e m p e r a m e n t o (el único p u n t o que tiene
este privilegio en toda la Costa) su localidad es ventajosa para
defenderla y estar en comunicación con la m a r i n a ; la tierra es
s u m a m e n t e feraz y está cubierta de g a n a d o bravo, que n o es
posible retirar: estos pueblos están siempre llenos de maíz,
frijol y o t r a s semillas, pues ellos son los que más proveen a
Veracruz, y casi los únicos h o m b r e s labradores q u e hay en esta
costa; la m a y o r parte son blancos y de buena figura; su genio es
pacífico y dócil, pero s u m a m e n t e opuestos al servicio de las
a r m a s , de m a n e r a , que p r o b a b l e m e n t e serían d o m i n a d o s p o r
cualquiera fuerza que los amenazase con tal que n o los saquen
de sus casas. Estos pueblos creemos que son los más propios
p a r a a c a n t o n a r tropas en la costa.
Barra de Alvarado: tiene menos agua que la de Coatzacoal-
cos, pero en las grandes avenidas de río permite la entrada
hasta C o r b e t a s de guerra, a u n q u e en el tiempo de secas varan
hasta las Goletas. El Pueblo dista de la costa tres cuartos de
legua, cuyo espacio está o c u p a d o p o r un m é d a n o , que va
cubriendo el p e q u e ñ o plano en que están las casas; no es fácil
fortificar este p u n t o : el m é d a n o que lo d o m i n a es de una arena
s u m a m e n t e floja, de m a n e r a , que n o hay posibilidad de cons-
truir o b r a s sobre él ni subir artillería, y aun para a n d a r un
h o m b r e le cuesta m u c h o t r a b a j o . C o n todo, p o r su población y
p o r el comercio que se hace a c t u a l m e n t e merece atención:
hasta el a ñ o de 1822, p o r toda defensa sólo tenía una mala
batería.
Plano 4« Punta de A n t ó n Lizardo: es u n o de los mejores, más capa-
ces y seguros f o n d e a d e r o s del seno: c u a n t o de él p u d i é r a m o s
decir se advierte a primera vista en el plano.
Piano 5° Veracruz: se miró siempre c o m o el principal puerto, y en
efecto, con la defensa del castillo es Plaza de consideración;
anteriormente de la d a b a su vasto y lucrativo comercio: a este
p u n t o vinieron cuantas expediciones mercantiles se hicieron de
E u r o p a d u r a n t e tres siglos; a beneficio de este tráfico se hizo
ciudad considerable y rica; es de las mejor construidas de la
República, y a pesar de su clima quizá el más mortífero de la
costa, llegó a tener en el a ñ o de 1810 de veinte a veinte y cinco
mil habitantes; su puerto es desabrigado al Norte y peligroso si
sopla m u y fuerte: a tres millas de sotavento tiene el f o n d e a d e r o
de Sacrificios, el cual está d o m i n a d o p o r nosotros con la
batería en la Punta de M o c a m b o : la ciudad ha sufrido m u c h o
después de la guerra con España, y a ella sin d u d a será la
primera a d o n d e se dirigirán los Españoles en caso de que
hiciesen una expedición.
Boquilla de piedras, es un arroyito que a p e n a s tiene agua.
El M o r r o es una loma cortada p o r la mar cuyo cantil tiene
u n a s doce varas de altura: t a n t o allí c o m o en boquilla hay
mucha reventazón y furiosa resaca, p o r lo que es m u y difícil
atracar. En el M o r r o hay un reducto f o r m a n d o un p e n t á g o n o
fortificado con baluartes, p e r o tan chico que la tropa se aloja
fuera de él, y algunos cañones de a 12 que tiene, llena cada u n o
un baluarte; están a b a r b e t a , el p a r a p e t o es de piedra cortada y
tendrá 4 ó 5 pies de espesor; p o r t o d o lo cual, y p o r tener a su
inmediación algunas barranquillas o conceptuamos inútil,
p o r q u e ni puede defender la población que tiene en la mitad de
su c o n t o r n o : a u n o y o t r o l a d o de la loma pasa un arroyito de
agua m u y b u e n a .
Palmas, Nautla y Tecolutla son b a r r a s m u y inconsidera-
bles p o r la pequeñez de los ríos que las f o r m a n ; la costa p o r
otra parte se halla m u y despoblada, con el grave inconveniente
de q u e n o hay caminos abiertos para el interior.
T u x p a n . A u n q u e el pueblo es de alguna consideración, y
con b a s t a n t e caudal de aguas el río y laguna que f o r m a n la
b a r r a , n o permite la entrada sino a pequeñas Goletas.
T a n g ü i j o ; barra f o r m a d a p o r la laguna de T a m i a h u a : sabe-
mos que es h a r t o pequeña para permitir entrada a los menores
buques.
T a m i a h u a ; ensenada de grande extensión, al norte de Tan-
güijo, bastante resguardada al Sur y Oeste, su f o n d o es de seis a
siete brazas; el f o n d e a d e r o está en la Isla de L o b o s frente del
c a b o Rojo.
Tampico: su barra en tiempo de secas es de m e n o r agua que
la de Alvarado, y en el de lluvias es de 18 a 20 pies, con m u c h o
más f o n d o en el interior del río; aunque el canal de la barra es
m u y variable. El comercio que ha hecho en estos últimos
tiempos ha f o m e n t a d o las poblaciones inmediatas; de estas.
Pueblo viejo y Santa Ana de T a m p i c o son las principales; la
segunda es -más p r o p o r c i o n a d a para el comercio que la pri-
mera; está situada en la orilla izquierda del río, con proporción
de que los buques se aproximen muy cerca de tierra, en un
f o n d e a d e r o seguro, y con la ventaja de un c a m i n o de ruedas
que conduce desde Altamira a San Luis Potosí: esta última
circunstancia hace muy digno de atención a este punto.
Barra de Santander, o del Soto la Marina: p o r ella desem-
barcó Mina: 1 0 sólo permite la entrada a buques menores c o m o
Goletas de poca cala.
Bahías de San B e r n a n d o " y de Galveston: a p e n a s tenemos
conocimiento de ellas; a pesar de que la segunda debe llamar la
atención porque ella ha sido el abrigo de los Piratas. 1 2
Esta sucinta noticia es c u a n t o consideramos para que p o r
ella y los planos que se a d j u n t a n , tomada una ligera noticia,
pueda conocerse la importancia de los p u n t o s que conceptua-
mos deben fortificarse.
10
En abril de 1817 el insurgente Javier Mina, llegado de la costa de Texas, inició su c a m p a ñ a con
la toma de S o t o la M a r i n a .
" M a t a g o r d a Bay.
I!
En abril de 1817 el pirata f r a n c é s J e a n Lafitte o c u p ó la bahía de G a l v e s t o n . supuestamente en
n o m b r e de la independencia mexicana y convertió el p u e r t o e n u n c e n t r o d e criminales: permane-
ció hasta su d e r r o t a p o r la marina n o r t e a m e r i c a n a en 1821.
Capítulo 4 e
Que puestos deben fortificarse y con que tropas
ser defendidos
H e m o s dicho, y en nuestro concepto d e m o s t r a d o hasta la
evidencia, que la defensa de la costa del norte sería imposible
emprenderla c u a n d o se proyectase la regular que se pone para
cubrir una f r o n t e r a interesante, que se halla a m e n a z a d a p o r
enemigos, temibles p o r su fuerza, su pericia y recursos en el
país. En efecto, ¿qué t r o p a s , qué dinero, ni c ó m o fuera posible
fortificar una linea de setecientas cincuenta leguas, por el
cálculo más m o d e r a d o ? Pero si esto sería dificultosísimo y tal
vez inútil, será necesario poner la mira en aquellos p u n t o s que
sean m á s interesantes; así p o r lo relativo al país, por lo esencial
de su conservación, c o m o p o r el atractivo o interés que excitase
en el enemigo, p o r su situación militar, p o r localidad conve-
niente al comercio, o sea finalmente p o r las ventajas que en
razón de su riqueza le resultarían de apoderarse de ellos.
N o diciendo pues la clase de fortificación a propósito para
cada puesto, p o r q u e en esto n o se acierta sino en los mismos
lugares, y c u a n d o m u c h o , a p e n a s se pueden d a r nociones con
planos t o p o g r á f i c o s exactísimos, de que carecemos, se indica-
rán los parajes que d e b a n fortificarse; para lo cual n o los
e n u m e r a r e m o s p o r el orden de su i m p o r t a n c i a , sino siguiendo
la costa del m i s m o m o d o que la h e m o s descrito para no
extraviar las ideas.
En Sisal existe una pequeña fortaleza, en la que c o n c e p t u a -
m o s deben a u m e n t a r s e sus defensas y ponerse en un estado
c o m p l e t o de g u e r r a , p o r lo i m p o r t a n t e de su situación en la
sonda de C a m p e c h e ; p o r q u e es un fuerte que cubre un regular
f o n d e a d e r o p r o p i o para d a r abrigo a fuerzas que viniesen
sobre nuestras costas o las de Yucatán, p u n t o para escala que
buques.
T a m i a h u a ; ensenada de grande extensión, al norte de Tan-
güijo, bastante resguardada al Sur y Oeste, su f o n d o es de seis a
siete brazas; el f o n d e a d e r o está en la Isla de L o b o s frente del
c a b o Rojo.
Tampico: su barra en tiempo de secas es de m e n o r agua que
la de Alvarado, y en el de lluvias es de 18 a 20 pies, con m u c h o
más f o n d o en el interior del río; aunque el canal de la barra es
m u y variable. El comercio que ha hecho en estos últimos
tiempos ha f o m e n t a d o las poblaciones inmediatas; de estas.
Pueblo viejo y Santa Ana de T a m p i c o son las principales; la
segunda es -más p r o p o r c i o n a d a para el comercio que la pri-
mera; está situada en la orilla izquierda del río, con proporción
de que los buques se aproximen muy cerca de tierra, en un
f o n d e a d e r o seguro, y con la ventaja de un c a m i n o de ruedas
que conduce desde Altamira a San Luis Potosí: esta última
circunstancia hace muy digno de atención a este punto.
Barra de Santander, o del Soto la Marina: p o r ella desem-
barcó Mina: 1 0 sólo permite la entrada a buques menores c o m o
Goletas de poca cala.
Bahías de San B e r n a n d o " y de Galveston: a p e n a s tenemos
conocimiento de ellas; a pesar de que la segunda debe llamar la
atención porque ella ha sido el abrigo de los Piratas. 1 2
Esta sucinta noticia es c u a n t o consideramos para que p o r
ella y los planos que se a d j u n t a n , tomada una ligera noticia,
pueda conocerse la importancia de los p u n t o s que conceptua-
mos deben fortificarse.
10
En abril de 1817 el insurgente Javier Mina, llegado de la costa de Texas, inició su c a m p a ñ a con
la toma de S o t o la M a r i n a .
" M a t a g o r d a Bay.
I!
En abril de 1817 el pirata f r a n c é s J e a n Lafitte o c u p ó la bahía de G a l v e s t o n . supuestamente en
n o m b r e de la independencia mexicana y convertió el p u e r t o e n u n c e n t r o d e criminales: permane-
ció hasta su d e r r o t a p o r la marina n o r t e a m e r i c a n a en 1821.
Capítulo 4 e
Que puestos deben fortificarse y con que tropas
ser defendidos
H e m o s dicho, y en nuestro concepto d e m o s t r a d o hasta la
evidencia, que la defensa de la costa del norte sería imposible
emprenderla c u a n d o se proyectase la regular que se pone para
cubrir una f r o n t e r a interesante, que se halla a m e n a z a d a p o r
enemigos, temibles p o r su fuerza, su pericia y recursos en el
país. En efecto, ¿qué t r o p a s , qué dinero, ni c ó m o fuera posible
fortificar una linea de setecientas cincuenta leguas, por el
cálculo más m o d e r a d o ? Pero si esto sería dificultosísimo y tal
vez inútil, será necesario poner la mira en aquellos p u n t o s que
sean m á s interesantes; así p o r lo relativo al país, por lo esencial
de su conservación, c o m o p o r el atractivo o interés que excitase
en el enemigo, p o r su situación militar, p o r localidad conve-
niente al comercio, o sea finalmente p o r las ventajas que en
razón de su riqueza le resultarían de apoderarse de ellos.
N o diciendo pues la clase de fortificación a propósito para
cada puesto, p o r q u e en esto n o se acierta sino en los mismos
lugares, y c u a n d o m u c h o , a p e n a s se pueden d a r nociones con
planos t o p o g r á f i c o s exactísimos, de que carecemos, se indica-
rán los parajes que d e b a n fortificarse; para lo cual n o los
e n u m e r a r e m o s p o r el orden de su i m p o r t a n c i a , sino siguiendo
la costa del m i s m o m o d o que la h e m o s descrito para no
extraviar las ideas.
En Sisal existe una pequeña fortaleza, en la que c o n c e p t u a -
m o s deben a u m e n t a r s e sus defensas y ponerse en un estado
c o m p l e t o de g u e r r a , p o r lo i m p o r t a n t e de su situación en la
sonda de C a m p e c h e ; p o r q u e es un fuerte que cubre un regular
f o n d e a d e r o p r o p i o para d a r abrigo a fuerzas que viniesen
sobre nuestras costas o las de Yucatán, p u n t o para escala que
 sirva de refresco de aguada &; y c u a n d o nada de esto sea, en un
está d e m a n d a n d o se aplique la m a y o r atención a poner de toda
puerto donde p u e d a n guarecerse nuestros buques menores de
preferencia un establecimiento en sus inmediaciones, y que la
guerra y los corsarios que se hallasen sobre la H a b a n a ; a s u n t o
entrada de la b a r r a quede asegurada con buenas defensas; para
que a la verdad merece consideración, pues ya que tenemos
lo cual, si la naturaleza puso alicientes a este p u n t o que lo
cinco o seis barcos de guerra n o fuera d e s c a m i n a d o que estos se
hicieran apreciable, también p r o p o r c i o n ó en el mismo lugar
acercasen a las costas de la Isla de C u b a , que nuestros bisoños
t o d o s los medios a los poseedores de fijarse sólida y tranquila-
marinos empezasen a a m a e s t r a r s e con estas p e q u e ñ a s p r u e b a s ,
mente, con un t e r r e n o que se presta a todo: la boca del río
en que el deseo de la presea y la codicia del botín alentan los
puede fortificarse con baterías, las que serán bien defendidas
á n i m o s , si el patriotismo n o lo hacía. ¿De qué m o d o lo han
desde un f u e r t e que se construya en la altura G; la situación del
practicado los C o l o m b i a n o s sino asi, e m p e z a n d o p o r peque-
terreno C hará que la población goze las ventajas de ser
ños a r m a m e n t o s y llegando a j u n t a r , c o m o en el día, fuertes
defendida p o r el mismo f u e r t e ; l o g r a n d o las c o m o d i d a d e s de
escuadras c o m p a r a t i v a m e n t e a su estado naciente, 1 3 que ya
tener a su inmediación un a r r o y o de agua dulce, y que las casas
f u e r o n en d i v e r s a s é p o c a s f o r m i d a b l e s a s u s a n t i g u o s
situadas a la orilla del río, en d o n d e este tiene una p r o f u n d i d a d
opresores?
de más de c u a r e n t a pies, p o n g a n muelles que serán muy fáciles
de c o n s t r u i r , a los cuales se acercarán los buques hasta poder
Campeche: deben ponerse sus fortificaciones tales cual son a m a r r a r s e a ellos, están precaucionados de t o d o accidente y
hoy, en un completo estado de defensa.
hacer la carga y descarga p o r medio de planchas que se pongan
del Barco al Muelle.
Laguna de Términos: p o r tres bocas pueden e n t r a r en ella;
dos que f o r m a la Isla del C a r m e n y otra en el p u e r t o escondido:
La Barra de A l v a r a d o , a u n q u e importantísimo de asegu-
en las tres es preciso poner baterías que defiendan la e n t r a d a de
rarla de toda agresión, es difícil se consiga por los inconvenien-
la laguna, pero particularmente en Xicalango, que necesita
tes que h e m o s dicho en su descripción.
fortalecerse con c u i d a d o p o r la capacidad y f o n d o de la barra
que da paso a embarcaciones considerables: el comercio del
El istmo q u e f o r m a la m a r con la C a m a r o n e r a se halla casi
palo de tinte es el principal o b j e t o del que se hace en la laguna e
en el m i s m o caso, su m e n o r a n c h o es Barra vieja: al pie del
Isla del Carmen, y convendría darle aliento.
m é d a n o g r a n d e hay una porción de chicos, de m a n e r a que en
cualquier parte que se f o r m e n reductos q u e d a r á n d o m i n a d o s o
Barra de Tabasco: p o r ser la que abre la p u e r t a a la Provin-
fáciles para f l a n q u e a r , haciendo inútiles sus fuegos las o n d u l a -
cia del mismo n o m b r e , la cual para hacer un comercio activo
ciones del t e r r e n o , que p r o p o r c i o n a n caminos cubiertos; y aun
tiene el aliciente de su cacao, > tambié: p o r la c o m o d i d a d del
c u a n d o f o r m a n d o allí una linea fortificada se cortase este paso
río exije que se fortifique con cuidadc
n o p o d r í a evitarse el d e s e m b a r c o p o r la espalda. El G o b i e r n o
Español d e f e n d i ó a A l v a r a d o en la revolución anterior, for-
Piano 3o La Barra de Coatzacoalcos: p o r las ventajas, que al d a r su m a n d o un r e d u c t o en una altura que se halla en un extremo del
descripción indicamos p o d r á n sacarse de la navegación del río, pueblo en el d e s e m b a r c a d e r o de la C a m a r o n e r a al río grande,
c o r t a n d o con u n a estacada desde allí hasta el m é d a n o , cuya
15
fortificación subsiste ( a u n q u e deteriorada) y se ha a u m e n t a d o
S i e n d o la base principal de operaciones contra Bolívar, los i n s u r g e n t e s c o l o m b i a n o s d i r i g i e r o n
sus esfuerzos hacia La H a b a n a : agentes c o l o m b i a n o s en C u b a i n t e n t a r o n estallar una sublevación una batería a flor de a g u a en la entrada que mira a la Barra:
b a j o J o s é Francisco de Lemus a m e d i a d o s de 1822. L e m u s fue a r r e s t a d o en 1823 y enviado a t o d a s estas o b r a s están d o m i n a d a s p o r dicho m é d a n o , a más
España.
que el r e d u c t o n o cubre al pueblo en parte alguna. O p i n a m o s
 que para defender la entrada del rio es suficiente poner una
batería a cada lado, y que el pueblo solo puede defenderse
haciendo algunos p a r a p e t o s en barra vieja, sosteniendo la
espalda de estos con tropas movibles sobre los médanos, para
la cual se necesita algún n ú m e r o de h o m b r e s en razón a que
deben atender a dos leguas de terreno, que deben hacerse alli
acopios de faginas con que puedan construirse parapetos en
caso de necesidad, y que si las t r o p a s q u e amenazaren a Alva-
rado desembarcaran p o r A n t ó n Lizardo puede defenderse el
p a l m a r de las salinas que es p u n t o m u y ventajoso.
Plano 4" El f o n d e a d e r o de A n t ó n Lizardo es el p u n t o más intere-
sante que tenemos en el seno: para resguardar el puerto y
ponerlo a cubierto de t o d o insulto se hace necesario establecer
un fuerte en la costa den el terreno más capaz, entre la punta de
A n t ó n Lizardo y el río salado chico, un sistema de baterías que
defiendan t o d o este espacio y se defiendan m u t u a m e n t e ; y
fortines en la blanquilla, Salmedina Arrecife del medio, si fuese
posible construirlas, s u p o n i e n d o que su terreno sea bastante
enminente al efecto y libre de los embates del m a r en tiempo de
nortes.
Para las poblaciones que se fijasen en este p u n t o hay ade-
más los inconvenientes de que n o existe agua potable sino en
pozos, y esta es bien mala, y además, que se necesitaría un
muelle que saliese al m a r 300 varas.
En la Isla de Sacrificios, es de necesidad poner fortificacio-
nes, que con ellas y las baterías de M o c a m b o defiendan y
aseguran su f o n d e a d e r o e impidan p o r allí un desembarco.
H a y o t r o f o n d e a d e r o b u e n o en la ensenada de Bernal: La
Sierra de la Villa Rica llega hasta la p u n t a , d o n d e concluye con
dos cerros m u y p r o p i o s para fortificarse, a u n q u e n o hay agua
muy cerca, pero este inconveniente se salva en el cerro de la
M a n c h a , (poco más al sur) d o n d e debe ponerse la vigía de
Cempoala, la cual se halla en medio de la ensenada de J u a n
Angel, distante de la playa c o m o legua y media. (Sin d u d a la
pusieron allí p o r q u e la figura del t e r r e n o manifiesta que hace
p o c o t i e m p o llegaba la m a r hasta cerca de dicha vigía:) En los
cerros de la M a n c h a y Bernal toca la mar al pie y r o m p e m u y
poco p o r estar a cubierto: Los Corsarios han preferido este
p u n t o para f o n d e a r s e .
Desde L a g u n a Verde hasta el M o r r o de Boquilla, excepto
unas p e q u e ñ a s interrupciones, llega la sabana hasta la mar
f o r m a n d o u n cantil b a j o .
T o d a la costa desde Veracruz a T a m p i c o es accesible; asi
pues f u e r a inútil fortificarla, pero n o lo sería poner puertos de
vigilancia y algunas baterías en este intervalo; las últimas
p o d r á n situarse en la b a r r a de T u x p a n , Nautla y Tecolutla.
La B a r r a de T a m p i c o merece la m a y o r atención, p o r q u e
abre la e n t r a d a a nuestras Provincias. C o m o hemos dicho, n o
hay los inconvenientes para un desembarco que presentan los
otros lugares de la costa hasta Veracruz, de estar sin caminos al
interior; aquí u n o b u e n o desde Altamira conduce a San Luis
Potosí, las Provincias que atraviesa son a b u n d a n t e s en gana-
dos y en recursos para la subsistencia de los h o m b r e s c o m o
para la c o n d u c c i ó n de los víveres, municiones y carruajes: p o r
estas circunstancias escusado es recomendar se fortifique la
entrada de la barra y Villa de Santa Ana üe T a m p i c o , que está
en el territorio de las Tamaulipas, n o haciendo lo mismo
respecto de T a m p i c o el Viejo que está al f o n d o de la Laguna de
T a m p i c o , en territorio del Estado de México, p o r q u e los dos
caminos que c o n d u c e n a esta capital, el u n o p o r la cuesta de la
sierra y el o t r o p o r la falda son del t o d o intransitables para
tropa que traiga bagajes y artillería, c o m o debe traerlos la
expedición que nos atacase.
La B a r r a de S a n t a n d e r y el Soto la Marina consideramos
deben ponerse en estado de defensa, y n a d a decimos de las
Bahías de S a n B e r n a r d o y la de Galveston p o r lo poco poblada
que se halla la costa en esta parte, d o n d e sólo existe u n a villa
tres leguas distante de la Bahía del Espíritu Santo; con t o d o ,
algún presidio es de necesidad esencial se situé en Galveston.
 Tales son los Puntos que deben fortificarse en el Seno
San J u a n , Paso de Ovejas, Puente del Rey 15 y el Plan del Río: en
Mejicano para hacer más difícil su acceso a la costa, y más que
el camino de Coscomatepec a Veracruz el paso del Licen-
todo, para d a r la importancia a nuestros establecimientos
ciado 1 6 y el Temascal, 1 7 porque aquí concurren cuatro cami-
marítimos que no tienen en el día, lo cual será m u y ventajoso a
nos; a d e m á s de estos puestos que n o deben fortalecerse sino en
nuestras relaciones mercantiles; siendo de advertir, que con
la necesidad y según lo requieran las circunstancias, ya estable-
esto y un sistema de a d u a n a s en t o d o s p u n t o s arreglado a
ciendo fuertes, cabezas de puentes, y otras obras que conven-
nuestra situación, y las circunstancias particulares de cada
gan; tal vez h a b r á otros muy importantes que no será fácil
uno, c o m o d i d a d y ventajas del comercio se logrará alentar a
indicar a h o r a porque dependerá su importancia de las locali-
este al mismo tiempo que extinguir, o al menos disminuir el
dades particulares y de los designios y movimientos del ene-
fraude, que no p o d r á menos de intentarse con todos los pros-
migo, n o creyendo t a m p o c o que los que hemos designado sean
pectos de ganancia posibles, si c o m o s u p o n e m o s , las A d u a n a s
los de m a y o r interés.
se reducen a sólo las fronteras, q u i t a n d o las demás del interior
con el derecho de internación que se imponga en lugar de las
alcabalas que se pagan hoy. C o m o tan mortífero es para el enemigo c o m o para nos-
otros el terreno en donde debe desembarcar y hacer primero la
guerra, y en las costas c u a n d o nuestras tropas no hallasen su
C o n c e p t u a m o s pues, que estos p u n t o s deben fortificarse en sepulcro si marcharían desalentadas con el h o r r o r que inspira
la costa con o b r a s permanentes. En el interior del país hay su t e m p e r a m e n t o , y m á s todavía p o r el que da rigoroso calor,
otros parajes que n o deben desatenderse, porque ellos harán es necesario pensar en que gente defenderá los puntos que
un muy útil servicio c o n t e n i e n d o al enemigo, e m b a r a z á n d o l o h e m o s c o m e n t a d o se fortifiquen en la costa.
en sus maniobras, obstruyéndole todos los recursos que pu-
diera, y en fin p r o p o r c i o n a n d o a los defensores Puestos a
Convencido de esto m i s m o anteriormente, y para evitar los
donde apoyarse y o b r a r con más confianza, sino para destruir
graves inconvenientes que resutarían de que los del interior
al enemigo p o r la fuerza abierta, al menos para detenerlo en
viniesen a la costa, d o n d e si n o muriesen n o prestarían grande
temperamentos nocivos al extranjero, y que las calamidades, el
auxilio, el G o b i e r n o Español f o r m ó Divisiones de Milicias que
h a m b r e y las enfermedades más peligrosas lo aniquilen sin
la resguardasen, las cuales que eran algunos de Infantería y
recurso.
Caballería, se reglamentaron p o r decreto del Soberano C o n -
greso fecha 22 de Agosto de 1823 b a j o el orden siguiente.
Plano 6° y 7° Sin presumir dar reglas para defender el país que fuese
a t a c a d o , o prescribir medios para rechazarlo, que a vista de los
planos 6 C y 7 e l 4 se f o r m a r í a un concepto más cabal, diremos
únicamente, que j u z g a m o s deber ponerse en estado de defensa,
con fortificaciones de c a m p a ñ a adecuadas al terreno, los pasos
de Medellín, el T o r o , J a m a p a , la Esterilla, Aguirre, los Carros,
Cota tía, paso del Obispo y del M a c h o en los dos caminos que
de Orizaba y C ó r d o b a c o n d u c e n a Veracruz. Alvarado; en el
de la primera Plaza a la Villa de J a l a p a los pasos de la Antigua. 15
Puente Nacional.

" Soledad de D o b l a d o .

14
Falla en el original. " Villa T e j e d a .
 Infantería Caballería En el d e s o r d e n , relajación e indisciplina de nuestras tropas
Costa del N. Batallones Fuerza Escuadrones Compañías Fuerza Totales fuera peligrosísimo reunir muchas, que con el carácter de
Tampico 1 500 0 1 75 575
Tuxpan 1 500 0 1 75 575
versatilidad q u e h a n contraído, si las dirigiese algún General
Veracruz 0 0 1 0 300 300 ambicioso o p é r f i d o , pudieran muy bien convertirse en instru-
Alvarado 1 500 1 0 300 800 m e n t o s de a l g ú n p a r t i d o más bien que en Defensores de la
Acayucan 1 500 0 1 75 575
Tabasco 1 600 1 0 300 900
Libertad de su País. Asi, teniendo muy presentes las tristes
Isla del C a r m e n 1 500 0 1 75 575 circunstancias en q u e nos hallamos debe comenzarse p o r for-
Totales 6 3100 3 4 1200 4300
m a r , ante t o d a s cosas, las tropas de que ha de constar el
Ejército Nacional. A la verdad, si hemos de hablar con aquella
franca ingenuidad que nuestro deber exige, los elementos que
A cuyos 4300 h o m b r e s , a u m e n t a d a s las c o m p a ñ í a s de las hoy c o m p o n e n este n o son los más adecuados para tener las
T a m a u l i p a s y las de Artillería c o n s i d e r a m o s f u e r z a s m u y bas- t r o p a s en un pie regular. Los Oficiales (no se habla de todos)
tante p a r a defender la costa del seno. 1 8 n o pueden llamarse asi sino p o r los despachos que obtienen:
ellos a la i n t e m p e r a n t e ambición militar han reunido un desen-
f r e n o a b s o l u t o , viciosos, sin educación, sin moral, n o empleán-
Capítulo 5 a dose en cosa alguna perteneciente a su oficio, se les ve ocuparse
Q u é lugares p o d r á n ser a p r o p ó s i t o p a r a a c a n t o n a m i e n t o s sólo en aquello m á s degradante; c o m o que no sabe su obliga-
ción ni quieren a p r e n d e r l a , y c o m o p o r otra parte tengan esos
En nuestro estado político actual, n o e s t a n d o reconocido demedidos deseos de ser más, están dispuestos para t o d o lo
en el exterior ni c i m e n t a d o s en el interior, más b i e n que a c a n t o - que pueda llegar al fin p o r indignos que sean los medios; y de
namientos convendría tener reunidos dos o tres cuerpos de aquí la razón p o r q u e hemos visto tantas conspiraciones, sedi-
Ejército al m a n d o de buenos Generales, que acudiesen p r o n t a - ciones militares y desórdenes, aun más vergonzosos que j a m á s
mente d o n d e la necesidad lo d e m a n d a s e . P e r o c o m o esto no h a n sucedido en u n a milicia regularizada, p o r m u c h o s que se
sería posible p o r q u e n o existe tal ejército, nos a v i t r e n d e m o s de relajase la disciplina. C o m o estos Oficiales n o conocen la
h a b l a r en el a s u n t o , c o n t e n t á n d o n o s con r e s p o n d e r a la se- s u b o r d i n a c i ó n , el patriotismo, el sufrimiento ni otra virtud
gunda pregunta q u e se nos ha hecho. digna de los que llevan las a r m a s p a r a defensa de la N a c i ó n , no
h a n p o d i d o inspirarlas en sus inferiores; asi vemos que a los
" El ejército nacional, l l a m a d o "del Poder E j e c u t i v o . " en 1823 era d e 30.000 h o m b r e s de los
cuales 9.500 f o r m a b a n las milicias provinciales. La región costera f u e g u a r n e c i d a p o r las t r o p a s soldados j a m á s se les retuvo en obediencia, que desconocen
siguientes: infantería — 9 o . Regimiento ( o r g a n i z a d o en 1821 d e los piquetes fijos de V e r a c r u z y t o t a l m e n t e la disciplina, y que a los vicios c o n t r a í d o s en tres
Tlaxcala y los Realistas de J a l a p a : 8 c o m p a ñ í a s ) . 12mo. R e g i m i e n t o ( o r g a n i z a d o en 1821 del
revoluciones, y en una desorganización tan completa, a ñ a d e n
provincial de San Luis Potosí: 8 c o m p a ñ í a s ) . 13er. R e g i m i e n t o ( o r g a n i z a d o en 1821 del provincial
de Puebla y en 1824 del batallón de Castilla de Y u c a t á n : 12 batallones): c o m p a ñ í a s fijas de la facilísima propensión que tienen a desertarse: p o r este perni-
T a m p i c o . isla del C a r m e n . Bacalar. T a b a s c o de 120 h o m b r e s c / u : u n b a t a l l ó n de milicia activa de cioso defecto vemos que un c u e r p o que ha c o s t a d o inmensos
San Luis Potosí, tres batallones de milicia activa de Y u c a t á n ( o r g a n i z a d o s del fijo de C a m p e c h e ,
sacrificios al completarlo, vestirlo y a r m a r l o q u e d a en c u a d r o
los provinciales de Mérida y tiradores de C a m p e c h e en 1821): c u e r p o s G u a r d a Costas de T a m p i c o .
T u x p a n . A l v a r a d o , A c a y u c a n . T a b a s c o . Isla del C a r m e n : caballería — 3 e r . R e g i m i e n t o (organi- en una noche, p o r q u e a la mitad de los soldados y algunos
z a d o en 1821 del de San Luis Potosí), 2o. Regimiento ( o r g a n i z a d o en 1821 d e los de M o n e a d a . oficiales n o les pareció conveniente cumplir con un precepto
Defensores de la Patria, f r o n t e r a de N u e v o S a n t a n d e r y c o m p a ñ í a s d e A m é r i c a y d r a g o n e s de del G o b i e r n o , p o r q u e consideraron era injusto que se les em-
España). 9 c o m p a ñ í a s de C o a h u i l a y T e x a s y 2 c o m p a ñ í a s v o l a n t e s de T a m a u l i p a s : de milicias el
R e g i m i e n t o d c San Luis, e s c u a d r o n e s de Veracruz. A l v a r a d o . T a b a s c o . Plana M a y o r del Ejército.
please en algo de su instituto, p o r q u e se les hiciese m a r c h a r , o
Noticia Histórica de Ios cuerpos de infantería y caballería deI ejército mexicano. (México: 1851). quizá p o r un motivo más frivolo.
40-41. 46-49. 54. 72-73. 76-77. 81. 88. 96. 98, 120-121. 125. 138-139.
 Sentado este principio, evidente al que menos h a y a fijado
la atención en nuestra milicia, se hace preciso f o r m a r l a de
nuevo, y para este t r a b a j o un rigor, u n a actividad y un tesón a
toda prueba son requeridos. Los cantones indisputablemente
se necesitan p a r a f o r m a r los oficiales y los soldados; a los
primeros, haciéndoles entender y demostrarles con la expe-
riencia, que serán despedidos del servicio en c u a n t o n o den
muestras de c o n d u c t a , a p t i t u d , inteligencia y aplicación en el
tiempo que señale el G o b i e r n o , y a los segundos, que n o se les
dispensara la m e n o r falta.
Los pueblos que creemos a p r o p ó s i t o para cantones, son,
para la Infantería, J a l a p a , C ó r d o b a , San Andrés Tuxtla, Soto
la Marina y San A n t o n i o de Béjar; para la Caballería, Orizaba,
J a l a p a , San Andrés Chalchicomula, Tulancingo y San Luis
Potosí; este último no en la Capital del Estado, sino en un
pueblo conveniente para los forrajes, y cercano al E s t a d o de las
Tamaulipas: los cantones de Béjar y Soto la Marina p o d r á n ser
compuestos cada u n o de un Batallón de Infantería y las t r o p a s
de Caballería que hubiere en el país respectivo.
C a d a cantón de los que se establezcan debe ser m a n d a d o
p o r un jefe de instrucción y de a b s o l u t a confianza, p o r q u e el
f r u t o que saque d e los a c a n t o n a m i e n t o s dependerá del acierto
en la elección de aquellos q u e los m a n d e n .
Los cuerpos en estos c a n t o n e s deberían tener su fuerza
reunida, sin que p o r pretexto alguno se hallen oficiales o tropa
en otros destinos: n a d a es más perjudicial a la disciplina inte-
rior de los Regimientos q u e el que se hallen separadas partidas;
los oficiales y s o l d a d o s pierden el orgullo o espíritu de cuerpo
que es tan esencial en la milicia, se olvida el a m o r de c a m a r a -
das, la confianza depositada en los Jefes, y la tropa f u e r a de la
vista de estos se a b a n d o n a .
En los C a n t o n e s , p o r p r i m e r p u n t o , se han de establecer
Academias, d o n d e t o d o s los oficiales, sin excepción de g r a d u a -
ciones, a p r e n d a n t o d o lo respectivo a sus obligaciones, pres-
cindiendo de la preocupación de si están en el caso de ir a la
escuela; p o r q u e t o d a s las clases de la sociedad, y en t o d o s los
oficios hay la precisión de que los que se ocupan en ellos los
sepan: ¿por qué razón el Profesor o el oficial, en todas las artes
y oficios, para que se le pague debe saber t o d o lo perteneciente
a su estado, y sólo los empleados han de profesor la más
estúpida ignorancia? En estos últimos tiempos han h a b l a d o
m u c h o de empleo-manía, pero n a d a dijeron del remedio para
extinguirla; nosotros salimos garantes que tan luego que a
cada u n o se le haga cumplir con los deberes anexos a su
empleo, que tan p r o n t o c o m o los militares n o sirvan sólo para
cobrar la paga y lucir el u n i f o r m e , sino que se les precise a
ejecutar c u a n t o es de su obligación, sin rebajar lo más mínimo
ni tener condescendencias, perjudiciales en t o d o s tiempos, el
deseo de obtener empleos quedará m u y a m o r t i g u a d o .
A d e m á s de aprender, deben los Jefes hacer ejecutar cuanto
previenen las obligaciones de cada clase, la tropa observar la
más rigorosa disciplina, poner el m a y o r c u i d a d o en la subordi-
nación tener diariamente ejercicios, atender al soldado con lo
que le corresponde y castigar brevemente al que delinea en lo
más leve. De este m o d o h a b r á soldados y el estímulo f o r m a r á
oficiales que sean útiles y h o n r e n a la Nación que sirven.
A los cuerpos debe prevenirse que dentro de seis meses se
les ha d e pasar revista de inspección; en ella los oficiales serán
e x a m i n a d o s , y al que p o r desaplicación e ineptitud n o diese
muestras de aprovechamiento debe quitársele el empleo sin
consideración al tiempo que tenga de militar; porque inconcu-
samente todo este tiempo en lugar de servir fue servido p o r la
Nación; y esta no se halla en obligación de retribuirle. El Jefe
que pase la revista deberá examinar si todos han cumplido con
sus respectivos deberes, si la disciplina fue observada escrupu-
losamente, si al soldado se le dió c u a n t o le pertenecía, si a los
caballos se les atendió, si h u b o legalidad en el manejo de
caudales y si la justicia se administró p r o n t a m e n t e . Al jefe que
p o r negligencia, ignorancia o malicia se le hallase delincuente
debe quitársele el empleo.
Siguiendo este, o un m é t o d o semejante, siendo responsa-
bles los jefes de los cuerpos, y haciéndoles efectiva esta respon-
sabilidad, al c a b o de un a ñ o tendríamos infantería y caballería
y p r o c u r á s e m o s interceptar sus comboyes, no p o d r á n menos
útil; puesto que con respecto a la Artillería o t r o s c u i d a d o s se
requieren y n o son menos necesarios. q u e estrellarse en este terribe escollo, pues nuestra costa está
destituida de t o d o auxilio p a r a cuerpos numerosos: los que nos
a t a q u e n tienen q u e traer t o d o con ellos, lo que nos da una gran
Capítulo 6 e
ventaja; a u n q u e b i e n sea cierto que nosotros t a m p o c o sacare-
Puestos para Almacenes de víveres y municiones
m o s m u c h o d e u n país d o n d e hay m u y poco, pero si los
recursos nos los p r o c u r a r e m o s más fácilmente.
La principal ciencia de un general, aun más tal vez que la de
saber bien colocar sus t r o p a s a d e c u á n d o l a s a los terrenos y
Hacia las inmediaciones de Veracruz n o hay paraje a p r o -
empleándolas del m o d o que sean más útiles, es la de hacerlas
pósito para almacenes de víveres, p o r q u e en razón del tempe-
subsistir: si un General asegura la subsistencia d e su Ejército en
r a m e n t o se p e r d e r í a n muy p r o n t o , añadase a esto, que n o hay
una c a m p a ñ a está m u y casi seguro del éxito d e ella; por esta
un paraje f u e r t e d o n d e acopiarlos; el único p u n t o que sea
razón, en las operaciones de la guerra, antes de principiarlas, se
conveniente a este objeto es el Castillo de Perote, 2 2 y es en
piensa en d o n d e han de establecerse almacenes; estos regular-
d o n d e j u z g a m o s que p o r este r u m b o pueda fijarse un almacén
mente se colocan en las Plazas, que siendo las más libres de
de víveres, y el depósito general de municiones, desde el cual
t o d o insulto, sorpresa, & a y más fuertes p a r a resistir un sitio
p o d r á n p r o v e e r s e , de sólo las n e c e s a r i a s , los o t r o s
están próximos al lugar donde se hace la G u e r r a : de este
acantonamientos.
cuidado y del de asegurar la marcha de los comboyes, en
muchas ocasiones ha comitido las ocurrencias favorables de
las c a m p a ñ a s ; asi nos lo acreditan los hechos en los t i e m p o s C o m o p o r el S o t o la Marina y f r o n t e r a de Tejas n o deberán
antiguos y m o d e r n o s , vemos todas las victorias conseguidas quizá j u n t a r s e m u c h a s tropas, los repuestos de municiones y
p o r los Generales de Carlos 5Q E m p e r a d o r de Alemania obs- los de víveres h a n de estar en San A n t o n i o de Béjar, y en el
truidas p o r una falta semejante, ya h a c i e n d o la guerra en paraje d o n d e se colocase el cantón de San Luis Potosí.
Provenza o ya en Picardía; 1 9 lo mismo en la g u e r r a de sucesión,
que sólo la sorpresa en el c a m p o de D e n a i n q u i t ó al Principe O t r o de los negocios interesantes en la guerra es el de
Eugenio, 2 0 el m a y o r General de su siglo, las c o n q u i s t a s de diez Hospitales; en la costa de Veracruz p o r lo m a l s a n o se hacen
años: B o n a p a r t e , después de todos sus t r i u n f o s , p o r un des- m u y necesearios, y creemos p o d r á n colocarse en J a l a p a , Ori-
cuido igual en la c a m p a ñ a de Moscow p e r d i ó su gloria y la zaba y Tuxtla. 2 3
corona de Francia. 2 1 ¿Mas para qué citar o t r o s ejemplos,
c u a n d o la sola razón está diciendo que el s o l d a d o afligido p o r Capítulo 7 5
el h a m b r e n o puede pelear valerosamente? L a s t r o p a s q u e M a r c h a s más cortas para estos p u n t o s
vengan a invadirnos, si sabemos detenerlas en la tierra caliente,
En este a s u n t o menos conocimiento a u n q u e acerca de los
" C a r l o s V venció los ejército de Francisco I de Francia en Pavía (1525). L a n d r i a n o (1530).
otros que se nos ha p r e g u n t a d o p o d r e m o s dar: h u b i é r a m o s
Picardía (1538) y Chateau-Theirry (1544).

n
M
El 24 de julio de 1712 las fuerzas francesas de Villars d e r r o t a r o n a los ingleses y holandeses b a j o El fuerte fue p r o y e c t a d o en septiembre y o c t u b r e de 1765 c o n j u n t a m e n t e c o n la fortificación de
el m a n d o del príncipe Eugenio de Saboya, asi extendiendo las negociaciones en Utrecht a f a v o r de A l v a r a d o , Boca del R i o . M o c a m b o . Antigua y A n t ó n L i z a r d o . y c o n s t r u i d o entre 1770 y 1775.
los B o r b o n e s . C a l d e r ó n Q u i j a n o . Fortificaciones. 119-129.

a
21
La falta de provisiones f o r z ó el a b a n d o n o de Moscú p o r las t r o p a s napoleónicas el 22 de Este c o n c e p t o p r o m o v i ó la f u n d a c i ó n de los hospitales de la L i m p i a y P u r a Concepción de
o c t u b r e de 1812. J a l a p a p o r B e r n a r d i n o de Alvarez (c. 1580) y Nuestra Señora de la C o n c e p c i ó n de Orizaba p o r la
O r d e n de San J u a n de D i o s (1619).
querido hacer itinerarios exactos p o r horas, c o m o debe ser, d u r a n t e los veranos n o hacía otra cosa que talar y r o b a r a sus
pero esto no ha sido posible p o r la falta de planos topográficos vecinos sin grande ventaja nacional: rigorizar, repetimos, la
destinados al efecto; asi únicamente p o n e m o s las marchas constitución de n u e s t r o ejército p o r las esperanzas de las re-
demarcadas las distancias p o r leguas, y esto se detalla en las c o m p e n s a s concedidas siempre al mérito y j a m á s al favor; p o r
planchas 8.9.10.11.12.13.14.15.16.17.18. los ascensos dispensados a la rigorosa escala con atención a la
capacidad y c o n d u c t a de los aspirantes; y p o r último a la
Conclusión prespectiva del descanso y premio obtenidos después de largas
fatigas, d a n d o retiros h o n r a d o s , los cuales para ser más apre-
A tres preguntas, q u e quizá hubieran sido respondidas con ciables h a n de concederse con m a n o económica y parsimo-
un medio pliego de papel, nosotros hemos e m p r e n d i d o un niosa, que se entienda que son gracias adquiridas p o r largos y
trabajo del que e s t a m o s muy desconfiados p o r t e m o r de haber- buenos comportamientos.
nos d i f u n d i d o sin o b j e t o , y más bien p o r q u e creemos n o haber
N a d a quisimos decir de que i m p o r t a n c i a sea la s u b o r d i n a -
aun dicho lo bastante en el a s u n t o que se nos cuestionó.
ción, de c o m o se h a de m a n t e n e r de g r a d o a g r a d o , y sostener la
a u t o r i d a d de los superiores. N o s a b s t u v i m o s también de ha-
Queriendo ilustrar el último e n t r a m o s en reflexiones que a blar sobre la aplicación severa y o p o r t u n a de los castigos en los
nuestro m o d o de p e n s a r fijasen la cuestión, más remisos p o r el delincuentes, desaplicados, negligentes o de mala c o n d u c t a ,
temor de ser i m p o r t u n o s f u i m o s retenidos no queriendo des- convencidos, c o m o lo estamos, de que t o d o lo tiene m u y
arrollar nuestras ideas; asi distantes de toda presunción y sin presente el S u p r e m o G o b i e r n o .
ingerirnos en los laberintos políticos, no nos esplayamos al d a r
una ojeada sobre nuestra situación, ni pretendimos indicar el
Al señalar los cantones, si n o especificamos un plan de
c o m o contener los males; p o r q u e esta tarea verdaderamente
operaciones fue p o r q u e n o se nos p r e g u n t ó acerca de esto, y
hubiera sido muy superior a nuestras fuerzas. La misma cer-
t a m b i é n p o r q u e s a b i e n d o que hay un plan de defensa hecho
teza de nuestra insuficiencia nos enmudeció al t r a t a r de las
h a c e algunos a ñ o s p o r militares respetables quisimos evitar
tropas en sus a c a n t o n a m i e n t o s , en cuya materia y al hablar de
repeticiones.
la disciplina debimos decir algo de la organización militar,
inculcar sobre su e s t a d o deplorable, m o d o de restablecer su
F i n a l m e n t e , m u y distantes de pensar h a y a m o s acertado en
antiguo esplendor, los medios adaptables para vigorizarlo, ya
u n a materia n u e v a para nosotros, digna de la ilustrada o c u p a -
disminuyendo el excesivo n ú m e r o de militares inútiles, o más
ción de G e n e r a l e s c o n s u m a d o s , careciendo de conocimientos y
bien nocivos, ya p o r la asistencia, equipo y a r m a m e n t o de los
sin d a t o s competentes, y sólo llevados de la obediencia presen-
que quedasen, tan inseparables de una buena milicia, c o m o
t a m o s nuestros t r a b a j o s , que si p o c o apreciables p o r las luces
que no se puede concebir soldado sin paga, vestido y a r m a , y si
que encierren, son hijos de un a c e n d r a d o patriotismo, y p o r
la historia nos presenta ejemplares de guerreros que no tuvie-
esta única circunstancia dignos de p r o t e c t o r a indulgencia.
ron las dos primeras circunstancias, también nos pone a la
vista cuadros lastimosísimos de los desórdenes que causaron
estas hordas, que sólo e r a n conducidas p o r la más desentre-
México Abril 14 de 1824
nada rapacidad; y los cuales si no tenían el cebo del r o b o n o
l e r . A y u d a n t e Jefe del 4° y 5Q D e p a r t a m e n t o
f u e r a n de utilidad a las Naciones a que pertenecían; tal era la
milicia R o m a n a , q u e en los primeros tiempos de la República,
Ignacio de Mora y Villamil (rúbrica)
antes que fuese regimentada y pagada p o r los f o n d o s públicos,
N ú m e r o 8 24 Al Arladero de la t u n a paraje m o n t u o s o 8
Itinerario de México a Altamira A Altamira, i n t e r m e d i o la cuesta de Miradores 10
Ruta que sigue Leguas Total de leguas 196
D e México a Tlalnepantla 3
A Cuautitlán 4 N ú m e r o 9 25
A Huehuetoca 3 Itinerario desde Orizaba a Veracruz
A Tula 8 Lugares por donde pasa sucesivamente la ruta Leguas
A La Goleta 5 Orizaba A
A Arroyo Zarco 5 Córdoba 4
A San J u a n del Río 9 El Potrero 2 '/2
Al C o l o r a d o 7 Chiguigüite 3 V2
A Querétaro 5 Paso del M a c h o 1%
A Santa Rosa 5 Paso A n c h o 1 lA
Al R a n c h o de G a l o m o 7 El C a m a r ó n 2 l/2
A San Luis de la Paz 8 El Temascal 2
A La Sauceda 6 Paso de la Soledad 5
A Villela intermedio el Puerto de la C a r n e 7 La Pulga 3
A Santa M a r í a del Río 4 Veracruz 6
A San Luis Potosí 9 Total de leguas 31 '/2
Al R a n c h o de A d o b e s 5
A la Hacienda de la C o r c o b a d a 7 N ú m e r o 1026
A la Hacienda de Peotillos 4 Itinerario desde Orizaba a Nautla, punto de la costa de
Al R a n c h o de San Ysidro intermedio Barlovento
el Puerto de San José 8 Pueblos por donde pasa la ruta sucesivamente Leguas
A la Ranchería del Rincón de T u r r u b i a t e s 4 Orizaba A
A Piedra hincada 8 Tomatlán 4 '/2
Al R a n c h o del Coronel 3 San A n t o n i o H u a t u s c o 5 '/2
A la Villa de Tula 8 Apazapan 7
A los Gallitos centro de la Sierra M a d r e 5 Plan del Río 4 '/2
A la Villa de Santa Bárbara 6 Encero 5
Al R a n c h o de C h a m a l intermedio la Jalapa 3
cuesta de este n o m b r e 5 Perote 12
Al R a n c h o del Limón intermedio la cuesta de Yecuautla 6
10
este n o m b r e ; para un río c a u d a l o s o 5 Misantla
A la C i u d a d de Horcasitas 7 Nautla 10
Total de leguas 67 '/2
Al R a n c h o del Carrizo 8
" A p r o x i m a la i r n a del ferrocarril Orizaba-Veracruz.

" A p r o x i m a las rutas de las carreteras federales 57 y 80 vía Cd. M a n t e (Horcasitas). " A p r o x i m a las rutas de la carretera F o r t i n - H u a t u s c o . 140. P e r o t e - A l t o t o n g a .
Número ll27 San Lorenzo 3
Ruta desde Orizaba hasta Alvarado Texería 1 '/2
Puntos por donde pasa la ruta Leguas Santiago Huatusco 14
Orizaba A San J o a q u í n 3
Córdoba 4 Estanzuela 10
San Lorenzo 3 S a n t a Rita 1 l/2
Texería 1 >/2 Los N a r a n j o s 1%
Santiago Huatusco 14 Otatitlán 2
Tlalixcoyan 6 Tacojalpan 5
Toluca 6 Tesechoacán 10
Alvarado 7 Guerrero 2
Leguas de la ruta 41 '/2 Solcuantla 8
P a s o de San J u a n Michapa 1
Nota: También puede irse e m b a r c a d o desde Tlalixcoyan, Acayucan 8
pero este m o d o n o parece conveniente. Oluta 2
Oteapan 10
Tacóte no 1 !/•>
N ú m e r o 1228 P a s o de la Fábrica 1
Itinerario desde Orizaba a la punta de Antón Lizardo B a r r a de Coatzacoalcos 6
O rizaba A Total de leguas 95
Córdoba 4
San Lorenzo 3 N ú m e r o 1430
Texería 1 l/2 Itinerario desde el Encero a Veracruz
Santiago H u a t u s c o 14 Puntos por donde pasa la ruta Leguas
Tlalixcoyan 6 Encero A
Toluca 6 Plan del Río 5
Hato 4 P u e n t e del Rey 5
P u n t a de Antón Lizardo 3 Antigua 5
Leguas de la ruta 41 Veracruz 5
Total de leguas 20
N ú m e r o 1329
Itinerario desde Orizaba a Coatzacoalcos, punto de la costa de N o t a : Separándose desde el Puente del Rey p o r la derecha
Sotavento hay o t r o camino que va p o r paso de Ovejas, y el
Puntos por donde pasa la ruta Leguas n ú m e r o de leguas son casi las mismas con la diferen-
Orizaba A cia de dos o tres.
Córdoba 4
21
A p r o x i m a las rutas de las carreteras 150. Mecayucan-Tlalixcoyan.
» Idem.
" A p r o x i m a las rutas de las carreteras 150. La T i n a j a - T i e r r a Blanca-Isla. 180. K
A p r o x i m a la ruta de la carretera 140.
N ú m e r o 1531 N ú m e r o 1434
Itinerario desde el Encero a Nautla Itinerario desde el Encero a Coatzacoalcos
Pueblos por donde pasa la ruta Leguas Puntos de la ruta Leguas
Encero A Encero a
Jalapa 3 Plan del Río 5
Perote 12 Azapan 4 '/2
Yecuautla 6 San A n t o n i o H u a t u s c o 7
Misantla 10 San J u a n C o s c o m a t e p e c 4
Nautla 10 Tomatlán l l/2
Total de leguas 41 Córdoba 3
San L o r e n z o 3
N ú m e r o 1432 Texería 1 '/2
Itinerario desde el Encero a Alvarado Santiago H u a t u s c o 14
Puntos por donde pasa la ruta Leguas Sañ J o a q u í n 3
Encero A Estanzuela 10
Plan del Río 5 Santa Rita 1 >/2
Puente del Rey 5 Los N a r a n j o s 1 '/2
Antigua 5 Otatitlán 2
Medellín 5 Tacojalpan 5
Paso del T o r o 1 Tesechoacán 10
Toluca 4 Guerrero 2
Alvarado 7 Solcuautla 8
Total de leguas 32 Paso de San J u a n Michapa 1
Acayucan 8
N ú m e r o 1433 Oluta 2
Itinerario desde el Encero a la Punta de Antón Lizardo Oteapan 10
Puntos por donde pasa la ruta Leguas Tacoteno 1 l/2
Encero A Paso de la Fábrica 1
Plan del Río 5 Barra de Coatzacoalcos 6
Puente del Rey 5 Total de Leguas 116
Antigua 5
Punta de A n t ó n Lizardo 9
Total de leguas 24

11
Véase n o t a 23.

" A p r o x i m a las rutas de las carreteras 140. 180. A n t i g u a - V e r a c r u z . 180.

M
" Idem. Véase n o t a 26.

EPILOGO
oco tiempo después de presentar su reporte sobre las defen-
P sas del Golfo de México, Mora tuvo la oportunidad de
observar su precisión y utilidad en un penoso capítulo de la
historia nacional. Ignorante del decreto del Congreso, el 11 de mayo
de 1824 Iturbide y su familia zarparon de la isla de Weight a bordo
del bergantín Spring para restablecer su poder en México debido,
según la correspondencia del ex-emperador al peligro de una reinva-
sión española. Siguiendo la estrategia de Mina, Iturbide fondeó en
San Bernardo (Matagorda) en la costa de Texas, el 28 de junio, y de
allí continuó a Soto la Marina donde llegó el 12 de julio. La noticia de
la llegada de Iturbide alcanzó al gobernador de Tamaulipas José
Bernardo Gutiérrez de Lara, quien por acuerdo del Congreso Pro-
vincial del 18 ordenó su ejecución y el día siguiente el fundador de
México independiente cayó por órdenes del general Felipe de la
Garza. Aunque pensionada, la viuda y ocho hijos de Iturbide, junta-
mente con el coronel Carlos de Beneski, fueron exilados a Nueva
Orleans el 16 de septiembre. 1
Una primera parte de los pronósticos de Mora quedó compro-
bada y la segunda tomaba realidad con el aumento de actividad
militar en Veracruz. La llegada de 350 españoles de La Habana a
mediados de agosto dio ímpetu a la ocupación de isla de Sacrificios el
8 de septiembre y el principio de un nuevo asedio bajo el mando del
general Miguel Barragán. El 8 de enero de 1825, el mando de San
Juan de Ulúa fue transferido a José Coppinger, pero durante el
verano los efectos del sitio se sintieron en el castillo en forma de
epidemias y escasez de provisiones. Así aislados, el 18 de noviembre
Coppinger capituló a Barragán y cinco días después los 400 supervi-
vientes abandonaron el puerto para La Habana. 2
1 1828). 169. 175; Crónicas.
Rafael A g u a y o Spencer, Obras deD. Lucas Atamán. Documentos
sos (México: J u s . 1947). IV. 79: Cuevas. El Libertador. 465-469: A l a m á n .
Historia. 496-501.
2
C á r d e n a s . Semblanza. 52-54.
Mientras su previsión tuvo efecto, Mora continuó al servicio del
Congreso, siendo nombrado miembro de la Comisión de Guerra el 4
de junio, vice-presidente del mismo Congreso el 5 de julio, y el 4 de
octubre con los demás constituyentes firmó la Constitución de los
Estados Unidos Mexicanos. Al mismo tiempo continuó su carrera
militar al mando del regimiento de México y en 1825 su obra
Elementos de fortificación, que fue aclamada tanto en Europa como
en México, salió de la imprenta.
El 19 de febrero de 1827 denunció una conspiración española en
la capital encabezada por el padre Joaquín Arenas y el 6 de noviem-
bre del mismo año fue nombrado comandante general de Veracruz,
siendo a la vez encargado de la Secretaría del Estado Mayor General.
El año siguiente tomó el mando del cuerpo de ingenieros del
ejército y en 1833 fue nombrado director del Colegio de Minería y de
Estudios Mayores; en 1835 fue nombrado comandante general del
ejército, ingresó en la Academia Nacional de la Historia como acadé-
mico fundador y sirvió de secretario de Guerra y Marina del 22 de
octubre al 22 de noviembre de 1837.3
Sus actividades intelectuales y militares las desarrolló siempre
simultáneamente, y en 1838 fue uno de los fundadores del Instituto
Nacional de Geografía y Estadística, en 1840 a nivel de general de
división fue comandante general de México, Yucatán, Veracruz,
Occidente y Tampico, inspector general de infantería y caballería y
jefe de la Plana Mayor, en 1846 ingeniero general del estado mayor y
el 3 de agosto ministro de Guerra y Marina. Durante la invasión
norteamericana Mora combatió las fuerzas del general Zachary
Taylor el 23 de abril de 1847 en Angostura y fue forzado a retirarse a
San Luis Potosí donde organizó las defensas de la plaza. El 23 de
agosto fue nombrado junto con el general Benito Quijano para tratar
la paz con el general estadounidense Winfield Scott y cuatro días
después asistió a las negociaciones en Atzcapotzalco al lado de José
' Guía de Forasteros de México para el Año de 1828 (México: G a l v á n .
II. 373. 491: A g u a y o . Obras. I V . 103: Paz.
Diver-
Reseña. I. 35-36: Enciclopedia de México. IX. 181. La conspiración, que
suponía u n a reinvasión p o r F e r n a n d o V I I . fue una causa célebre para
a p o y a r la expulsión de los españoles decretada el 27-XII-1827. Sims. La
Expulsión. 59. 75: Flores. La contrarevohición. 115-117; Riva Palacio.
México. I V . 121-127.
 Apéndice

Joaquín Herrera ante Nicolás Trist, comisionado de los Estados

Unidos. 4
PLANOS
(Mapas)
Terminado el conflicto desde noviembre de 1847 hasta enero de
1848, Mora sirvió de nuevo como titular del Ministerio de Guerra y
Marina, pero después solicitó cinco años de permiso. De 1853 a 1860
fue encargado de la dirección de ingenieros, en 1855 su tratado de
fortificación fue publicado en su segunda edición, y en 1858 fue
gobernador interino de Querétaro.

Siempre conservador, prestó servicio a las fuerzas del general

Miguel Miramón y después al imperio de Maximiliano, recibiendo el
título de marqués de Riva Cacho. u v

Derrotados los franceses, con la caída de Maximiliano y restaura-

"^XWoJiíXrtYvorod.
ción de la república, a Mora le fueron negado sus derechos, empleos y
pensiones, y a la edad de 78 años murió el 30 de abril de 1870.5 No A U t .

obstante este lamentable fin, sus cálculos de 1824 fueron comproba-

dos: la topografía y el clima de la costa eran las mejores defensas y
detuvieron las invasiones francesas y norteamericanas así como las
intentadas por caudillos, mientras el norte adolecía de defensas
inadecuadas y era el punto débil aprovechado por extranjeros y
sublevados.

Infantería Caballería
Costa del N. Batallones Fuerza Escuadrones Compañías Fuerza Totales
Tampico I 500 0 1 75 575
Tuxpan 1 500 0 1 75 575
Veracruz 0 0 1 0 300 300
Alvarado 1 500 I 0 300 800
Acayucan 1 500 0 1 75 575
Tabasco 1 600 I 0 300 900
Isla del C a r m e n 1 500 0 1 75 575

Totales 6 3100 3 4 1200 4300

4
Hubert H o w e Bancroft. History of Mexico (San Francisco: A . L . Ban-
c r o f t . 1885). V . 4 2 4 . 4 9 2 : Riva P a l a c i o . M é x i c o . I V . 6 8 2 : P a z . R e s e ñ a . 1.14.
16: Enciclopedia de México¡ I X , 181.

5
N o t a p o r Librería A b a d i a n o en la g u a r d a del original: Enciclopedia de
México. IX, 181.
El Río G r a n d e y la C d . d e M a t a m o r o s .
 Apéndice

Joaquín Herrera ante Nicolás Trist, comisionado de los Estados

Unidos. 4
PLANOS
(Mapas)
Terminado el conflicto desde noviembre de 1847 hasta enero de
1848, Mora sirvió de nuevo como titular del Ministerio de Guerra y
Marina, pero después solicitó cinco años de permiso. De 1853 a 1860
fue encargado de la dirección de ingenieros, en 1855 su tratado de
fortificación fue publicado en su segunda edición, y en 1858 fue
gobernador interino de Querétaro.

Siempre conservador, prestó servicio a las fuerzas del general

Miguel Miramón y después al imperio de Maximiliano, recibiendo el
título de marqués de Riva Cacho. u v

Derrotados los franceses, con la caída de Maximiliano y restaura-

"^XWoXcxwvorod.
ción de la república, a Mora le fueron negado sus derechos, empleos y
pensiones, y a la edad de 78 años murió el 30 de abril de 1870.5 No A U t .

obstante este lamentable fin, sus cálculos de 1824 fueron comproba-

dos: la topografía y el clima de la costa eran las mejores defensas y
detuvieron las invasiones francesas y norteamericanas así como las
intentadas por caudillos, mientras el norte adolecía de defensas
inadecuadas y era el punto débil aprovechado por extranjeros y
sublevados.

Infantería Caballería
Costa del N. Batallones Fuerza Escuadrones Compañías Fuerza Totales
Tampico I 500 0 I 75 575
Tuxpan I 500 0 1 75 575
Veracruz 0 0 1 0 300 300
Alvarado I 500 I 0 300 800
Acayucan 1 500 0 1 75 575
Tabasco 1 600 I 0 300 900
Isla del C a r m e n 1 500 0 I 75 575

Totales 6 3100 3 4 1200 4300

4
Hubert H o w e Bancroft. History of Mexico (San Francisco: A . L . Ban-
c r o f t . 1885). V . 4 2 4 . 4 9 2 : Riva P a l a c i o . M é x i c o . I V . 6 8 2 : P a z . R e s e ñ a . 1.14.
16: Enciclopedia de México¡ I X , 181.

5
N o t a p o r Librería A b a d i a n o en la g u a r d a del original: Enciclopedia de
México. IX. 181.
El Río G r a n d e y la C d . d e M a t a m o r o s .
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hecho prisionero. Murió fusilado en Padilla. Tamps., el 19 de julio de 1824.
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México).

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Plano l o . Costa norte, Galveston y Bahía del

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Plano 2o. Fracción del I o , costa norte-oeste del
C o a h u i l a y Texas).
Seno Mejicano, Laguna Madre. (Isla
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Plano 3o. Carta de la Barra de Coatzacoajlcos y J . . a/ì"tJ:t*l2) fo m,Ua«AX¿A

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Plano 4o. El f o n d e d e r o A n t ó n L i z a r d o y el rio

s a l a d o chico.
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Piano 5o. Puerto de Veracruz y el Castillo de 8a,

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Piano 60. Z o n a importante de defensa p o r mar y

tierra, con fortificaciones adecuadas al
terreno.
 Puerto de T a m p i c o . T a m p s .

Serie Editorial: Archivos y Documentos Históricos Regionales / 2