PSICOLOGÍA CLÍNICA HERRAMIENTAS Y ESTRATEGIAS
La Psicología clínica consiste la aplicación de los
conocimientos y habilidades de los psicólogos a las
necesidades de salud mental de los pacientes:
modificación del comportamiento, pensamientos y
sentimientos.
La Psicología Clínica puede conceptualizarse desde dos
enfoques: El idiográfico, asociado a la práctica clínica de
orientación subjetiva, que enfatiza las diferencias
individuales sobre los principios conductuales generales;
y el enfoque nomotético, asociado a la práctica clínica de
orientación empírica que busca identificar principios
generales del comportamiento, quitándole énfasis a las
diferencias individuales. Esto va a depender de la
preferencia en la práctica clínica de cada psicólogo.
La terapia o intervención es la actividad más frecuente
del psicólogo clínico y a la que se dedica la mayor parte
del tiempo, ya sea de manera individual o grupal, con la
finalidad de prevenir y solucionar problemas
psicológicos, mejorar su afrontamiento o favorecer el
funcionamiento y satisfacción en la vida del paciente.
Además, de acuerdo a los autores, “… El psicólogo clínico
moderno pasa una cantidad significativa de la semana
laboral ocupado en el servicio clínico directo,
diagnóstico y evaluación, administración e investigación
y redacción. La enseñanza, supervisión y consulta
también son funciones importantes” (Phares & Trull,
2003, p. 28).
La terapia o intervención es la actividad más frecuente
del psicólogo clínico y a la que se dedica la mayor parte
del tiempo, ya sea de manera individual o grupal, con la
finalidad de prevenir y solucionar problemas
psicológicos, mejorar su afrontamiento o favorecer el
funcionamiento y satisfacción en la vida del paciente.
Además, de acuerdo a los autores, “… El psicólogo clínico
moderno pasa una cantidad significativa de la semana
laboral ocupado en el servicio clínico directo,
diagnóstico y evaluación, administración e investigación
y redacción. La enseñanza, supervisión y consulta
también son funciones importantes” (Phares & Trull,
2003, p. 28).
Como evaluador, el psicólogo utiliza como instrumentos
la observación, la entrevista y la aplicación de pruebas.
En lo que a terapia se refiere, el psicólogo elige de entre
los diversos enfoques existentes, el correspondiente a
su formación o que determine que será más efectivo.
Dichos enfoques comparten una serie de factores
comunes de apoyo, aprendizaje y acción, lo que
favorece los cambios de creencias y actitudes en el
paciente, a lo que los autores señalan: “Ciertas
peculiaridades o características son comunes a todas las
formas de terapia, incluyendo la función de experto del
terapeuta, la relación o alianza terapéutica, la formación
de competencia, la liberación de ansiedad o tensión y la
expectativa de cambio” (Phares & Trull, 2003, p. 323).
Como investigador, puede utilizar el enfoque de
observación que elija, ya sea de tipo experimental,
naturalista, estudio de caso, etc. También, deberá
considerarse su preparación en temas de Metodología
de la investigación, estadística, métodos de
computación, entre otros.
Como herramientas de enseñanza, imparte cursos con
diversos temas psicológicos y ejerce la supervisión
clínica de casos.
Como consultor, aplica sus conocimientos y experiencia
para dar consejos enfocados a la prevención de
situaciones negativas, hacer cambios positivos para
remediar y aumentar la probabilidad de éxito.
Como administrador deberá contar con la capacitación
adecuada así como habilidad en las relaciones humanas
y comunicación. Asimismo, de acuerdo a los autores,
“…Ser sensible a las necesidades y los problemas de la
gente dentro de la organización y tener la paciencia para
algunas veces sufrir en silencio son atributos útiles para
el buen administrador (Phares & Trull, 2003, p. 12).
Phares, E. & Trull, T. (2003). Psicología Clínica: Conceptos, método y práctica. (6ª ed.). México: El
Manual Moderno.