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Las 10 demandas más locas

No creo que ningún trabajo pueda compararse al de una compañía de seguros, con
todo ese montón de reclamaciones, clausulas aburridas que hay que recordar y todo eso
aderezado con una montaña de papeles. Sin embargo, hay veces que estas empresas se
enfrentan a situaciones hilarantes, a veces las situaciones se tornan graciosas aunque no del
todo para los trabajadores de seguros. La locura de estas demandas presentadas por las
personas, dan a las empresas en que trabajar con el fin de llenar los vacíos legales y evitar
que vivales hagan dinero extra con su propia estupidez y trucos desagradables.

10. Tropezar con un niño.


Kathleen Robertson de Austin, Texas, de hecho ganó el caso y el jurado le concedió 80,000
dólares, que por supuesto estaba conformado por sus compañeros y amigos, por tropezarse
con un niño y romperse un tobillo, el niño estaba corriendo dentro de una tienda de muebles.
Los dueños de la tienda quedaron desconcertados cuando escucharon el veredicto final. Eso
es comprensible sobre todo porqué el niño corriendo era el hijo de Robertson. Tal vez la tienda
ahora tenga que colocar un estante donde los clientes deban “encargar” a sus pequeños.

9. Robo de vecinos.
¿Cómo trabaja el sistema de justicia de Los Ángeles, California? No tenemos ni idea. Carl
Truman, de 19 años, demando 74,000 dólares más gastos médicos cuando su vecino pasó
por encima de su mano con un Honda Accord. Al parecer, Truman no se dio cuenta del auto
en movimiento ni notó el movimiento de las ruedas porque estaba demasiado ocupado
tratando de robar los tapones de las llantas de su vecino.

8. Incluso los ladrones reciben su recompensa.


Terrence Dickson, de Bristol, Pennsylvania, había robado una casa y se disponía a escapar
por el garaje. Por desgracia para Dickson, el abrepuerta automático de la casa necesitaba ser
reparado y por lo tanto Dickson no podía escapar según lo previsto. Peor aún fue el hecho de
que no podía volver a entrar en la casa porque Dickson cerró la puerta que conecta el garaje
de la casa. Es probable que los dueños de la casa se hayan ido de vacaciones por Dickson se
quedó en el garaje durante ocho días, con tan solo un poco de Pepsi y un enorme saco de
comida para perros. Tan pronto como salió, Dickson demandó a la compañía de seguros del
dueño de la casa alegando angustia mental excesiva. Sorprendentemente, el jurado estuvo de
acuerdo con Dickson y la compañía de seguros tuvo que pagar 500,000 dólares.

7. Se tiene lo que se merece.


El caso de este tipo en realidad ganó el 4º lugar en los Stella’s Awards. Jerry Williams, de
Little Rock, Arkansas, recibió $ 14,500 dólares, más los gastos médicos luego de ser mordido
en el culo por el Beagle de su vecino de al lado. A pesar de que el Beagle se encontraba
encadenado en el “jardín vallado” de su propietario, Williams presentó la demanda, pero no
obtuvo todo lo que deseaba por razones obvias. El jurado supo que el Beagle con anterioridad
intentó morder Williams en el trasero debido a que Williams había subido encima de la valla en
el patio de su vecino y en repetidas ocasiones le disparó al perro con una escopeta de
perdigones.

6. Llorando por una bebida derramada.


Amber Carson de Lancaster, Pennsylvania, recibió $ 113,500 dólares del restaurante según
las órdenes del jurado debido a que Carson se resbaló sobre una bebida derramada en el piso
del restaurante y se rompió el coxis. El restaurante se sorprendió por el veredicto, porque la
misma señora Carson había lanzado la bebida a su novio 30 segundos antes durante una
discusión. ¿Qué pasó con las personas que son responsables de sus propias acciones?

5. Pague con sus dientes.


Kara Walton de Claymont, Delaware, demandó a un propietario de un club nocturno de una
ciudad cercana después de que se cayó de la ventana del baño al suelo, rompiendo sus dos
dientes delanteros. Me pregunto cual sería el argumento del jurado para decidir en contra del
dueño del club, porque la señora Walton intentaba colarse al exterior, a través de la ventana
del baño de damas para evitar pagar una cuenta de $ 3.50. El jurado dio el veredicto de que el
club nocturno pagara 12,000 dólares más los gastos dentales.

4. Control de velocidad VS clientes tontos.


La señora Merv Grazinski de Oklahoma City, Oklahoma, adquirió una nueva casa rodante
Winnebago de 32 pies. Sin embargo, en su primer viaje a casa, desde un juego de fútbol de la
Universidad de Oklahoma, se dispuso a activar el control de crucero a 70 millas por hora en la
autopista, dejando el asiento del conductor para ir a la parte posterior de la Winnebago y
prepararse un sándwich. ¡Sorpresa!, la casa rodante se fue a la izquierda de la autopista, se
estrelló y volcó. Como era de esperar, la señora Grazinski demandó a Winnebago por no darle
esta útil información en el manual del propietario. Naturalmente, el jurado de Oklahoma le
otorgó $ 1,750,000 dólares y una casa rodante nueva. Para evitar nuevos enfrentamientos con
esos clientes locos, Winnebago cambió sus manuales.

3. Si caes, la ciudad paga.


Mientras iba de compras en Reeds Spring, Missouri, Sally Stewart, tropezó con un bache. Ella
no tomó muy bien el accidente y demandó al acogedor pueblo, que en consecuencia se
declaró en quiebra, ya que no tenía dinero suficiente para pagar la demanda.

2. Nos burlamos de las compañías de seguros.


Un abogado de Charlotte, Carolina del Norte, compró una caja de cigarros muy caros y raros,
seguidamente los aseguró contra accidentes que incluyeron el fuego. En sólo un mes, el
abogado había fumado su totalidad de cigarros. Sin ni siquiera haber pagado su primer pago a
la aseguradora, presentó una reclamación ante su compañía de seguros.

Pleitos de la demanda:

Su demanda afirmaba que todo el stock de cigarros se había perdido “en una serie de
pequeños incendios.”, la compañía de seguros al ver la estafa se negó a pagar, por razones
obvias – El hombre había consumido los cigarros de la manera normal. Ante la negativa, el
abogado demandó a la compañía de seguros y sorprendentemente ganó la demanda.
Mientras el juez que emitió el veredicto final estuvo de acuerdo con la compañía de seguros
en que la reclamación era frívola, también dijo que el abogado sostenía una política de la
empresa donde estaba justificado, los cigarros, como asegurables, lo que garantizaba que
iban a estar asegurados contra incendio, sin que ello significara “fuego inaceptable”, y por lo
tanto estaban obligados a pagar el reclamo. La compañía de seguros no quiso soportar un
proceso de apelación largo y costoso, así que aceptó el fallo y pagó 15,000 dólares al
abogado por sus cigarros raros perdidos en una “serie de pequeños incendios.”

Sin embargo, tan pronto como el abogado cobró el cheque de la reclamación, la compañía de
seguros lo arrestó por 24 cargos de incendio provocado. La propia declaración del abogado
del caso anterior fue utilizada en su contra. El abogado fue condenado por quemar
intencionalmente su propiedad asegurada y fue sentenciado a 24 meses en la cárcel con una
multa de $ 24.000 dólares.

1. Café vs McDonald

McDonalds podría haber ya estableció un récord con todas las demandas presentadas contra
ellos, pero ninguna demanda puede ser tan loca como la presentada en 1992 por una mujer
que en aquel entonces tenia 79 años, Liebeck Stella. Liebeck presentó la demanda afirmando
que el café de McDonald se le había derramado mientras trataba de sacar la tapa para poner
la crema y el azúcar, mientras estaba sentada en el asiento del copiloto del coche de su nieto.
Ella recibió quemaduras de tercer grado por encima del 6 por ciento de su cuerpo, lo que
resultó en una hospitalización de 8 días y tratamientos de desbridamiento.
El café de McDonalds.

Liebeck más tarde trató de resolver su reclamo de $ 20,000 dólares, pero McDonalds se negó
el caso llegó a la corte, donde se mostró que alrededor de 700 personas habían presentado
demandas en contra de McDonalds por quemarse con el café. El jurado otorgó a Liebeck diez
veces más de lo que pidió, $ 200,000 dólares como indemnización compensatoria, pero la
cantidad se redujo a $ 160,000. El jurado también otorgó a Liebeck $ 2.7 millones en daños
punitivos, una cantidad igual a dos días de venta de café de McDonals. Las dos partes
resolvieron sus diferencias fuera de la corte.

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