Está en la página 1de 8

¿PORQUÉ NO LE AGRADÓ AL SEÑOR LA OFRENDA DE CAÍN?

MAURICIO LEYVA PÉREZ

COMPOSICIÓN II - HU102

Saúl Solís

Instituto 3.14

Junio 12 de 2018

INTRODUCCIÓN
I. El problema de las obras
A. La historia se repite
B. Los 2 caminos y las 2 razas
II. Una ofrenda sin sacrificio
A. Sacrificándose por algo sin sacrificio
B. Ofrenda maldita
C. Menospreciando el pecado
CONCLUSIÓN
BIBLIOGRAFÍA

INTRODUCCIÓN
Me emociona el haber descubierto la verdad escondida en este suceso, siendo un

clásico en las historias de la iglesia cristiana, y habiéndolo estudiado desde niño, nunca

había encontrado la iluminación que el Espíritu Santo me permitió tener de este pasaje.

Te invito a descubrir el gran mensaje que Dios nos manda a través de este ensayo. No

te arrepentirás de leerlo y estoy seguro que recapacitarás acerca de lo que pensabas que

era correcto respecto al sacrificio para Dios.

I. El problema de las obras

A. La historia se repite

Uno de los aspectos mas horribles del pecado es que no puede ser aislado de

modo que lo que una vez hiciste en tu generación, sea retenido de forma permanente

sin haber repercusiones pecaminosas en las generaciones posteriores. Este aspecto del

pecado fue hecho presente y afecto a los hijos de Adán y Eva. Progresivamente el pecado

realiza su devastadora tarea de hijo a hijo y de edad en edad. Dios nos muestra a través

de esta historia como es que debemos de cortar las cadenas de pecado generacionales,

arrepintiéndonos y rogando al Señor que quite de nuestros hijos las malas costumbres

que nos orillan al pecado que a estado arraigado en nosotros. En su estructura general,

la historia de Caín y Abel se parece mucho a la de Adán y Eva. Tiene un fondo (4:1– 5);

un acto de violencia (4:8); una escena de juicio (4:9–15); y la ejecución de la sentencia

(4:16).

B. Los 2 caminos y las 2 razas

Al hablar de Caín y Abel podríamos estar hablando de las primeras 2 religiones en

el mundo. Siendo el libro de Génesis el libro de los comienzos me sería fácil concebir la
idea de que todas las religiones futuras partieran del principio de estos 2 personajes del

antiguo testamento. Hablamos de religión en el sentido de lo que ella hace respecto al

problema más básico del ser humano que es el pecado, y respecto a la cuestión de cómo

podemos obtener el perdón y la vida eterna. En este sentido, repito que sólo hay dos

religiones. No lo estoy simplificando demasiado. Realmente la cuestión no es tan compleja

como parece. ¿Cómo puedo afirmar esto? Me explicaré. Aunque hay muchos

nombres diferentes, y muchísimas prácticas religiosas distintas, en el fondo hay sólo dos

religiones básicas. La historia de estos dos hombres nos enseña admirablemente el

comienzo de las religiones, las ideas concebidas por los hombres acerca de cómo

acercarse a Dios. La religión de Caín es la religión de las obras, y la religión de Abel,

realmente, no es una religión, sino una fe en Dios, en Su Palabra, y por lo tanto, en un

sacrificio presentado como sustituto. Miles de años después, y a pesar de todo lo que el

hombre ha pensado, inventado y explorado, no hay más religiones que estas dos. Al

analizarlo, veremos que cada ser humano cree como Caín o como Abel.

II. Una ofrenda sin sacrificio

A. Sacrificándose por algo sin sacrificio

Primero consideraremos a Caín. Ocupa un lugar de distinción en la historia, porque

fue el primer hijo humano nacido (Génesis 4:1). Otra distinción acerca de Caín se ve más

tarde, cuando edificó la primera cuidad (Génesis 4:17), y como dijo un amigo mío, quizá

llegó a ser el primer alcalde. Pero lo que nos interesa ahora está en Génesis 4:3, donde

dice que él llevó el fruto de la tierra al Señor, es decir, los resultados de su ardua labor
como hortelano. Debemos reconocer que Caín no era un hombre perezoso. Al parecer,

de los dos hermanos, él trabajaba más arduamente, siendo labrador de la tierra. En

Génesis 3:19 Dios había dicho que el hombre obtendría el fruto de la tierra con el sudor

de su frente. Esto describe a Caín, picando, arando, despedregando, regando, etcétera.

Los que han tenido un huerto o han sido agricultores saben qué es esto. No estuvo de

brazos cruzados, sino que a fuerza de duro trabajo consiguió el fruto. Tenía callos en las

manos, y acababa cada día cansado de sus labores, pero al final vino la cosecha, recogió

los frutos de su trabajo, y los presentó a Dios en un altar. Pero, Génesis 4:5 dice que

Dios no miró con agrado lo que Caín trajo. Inmediatamente sentimos la sorpresa, y

preguntamos: ¿Porqué?

B: Ofrenda maldita

Al repasar el texto de Génesis, si reflexionamos, comenzamos a notar el problema.

Caín presentó el fruto de su labor, pero su cosecha vino de una tierra maldita por Dios.

Génesis 3:17 declara la tierra maldita por causa del pecado. Por eso, lo que Caín presentó

a Dios venía teñido de maldición. Y también hubo otro problema. Lo que Caín ofrendó a

Dios no fue al precio de ninguna muerte. No había ningún animal que matar, ni sangre

derramada, ninguna vida entregada. Lo que Caín había ofrecido era un sacrificio

incruento, sin sangre. De esta manera, Caín no estaba viendo la seriedad de la

culpabilidad de su condición de 12 pecador. Estaba dando a entender que el pecado no

es tan serio como para tener por consecuencia la muerte. Se podía pagar ofrendando

unos ajos, tomates, patatas, u otras cosas del huerto. Es decir, que él no creía que era

necesario el derramamiento de sangre. ¨Dios aceptaría lo que yo haga, el fruto de mi


arduo trabajo¨ El presentó lo mejor de su trabajo, no era cualquier cosa sino lo mejor, y

lógicamente esperaba ser aceptado.

Aquí observamos que todavía hay muchas personas como Caín en el mundo. Es

muy común oír a la gente expresar la creencia de que Dios le aceptará si es sincera o

hace lo mejor que puede. Muchos piensan que esta bien tener sus propias ideas sobre el

cómo llegar a Dios y al cielo, como lo hizo Caín.

Podrías decir, después de todo, si hacemos lo mejor que podemos, Quién puede

pedir más? Dios puede pedir más, mucho más, porque el es perfecto. Piensas que te

ayudará el darle la vuelta a la página, esto es, comenzar de nuevo, borrón y cuenta

nueva? Pero si Dios realmente no lo ha borrado, no será olvidado ni pasado por alto.

Hay quienes declaran estar reformando y limpiando sus vidas. Otros entran en una

confraternidad, se hacen devotos, se entregan a una comunidad religiosa, o siguen ciertas

reglas filosóficas y regímenes de ejercicio y dieta para ser mejores personas: yoga,

vegetarianismo, etc. El punto es que Caín también hizo sinceramente lo mejor que pudo.

Pero no le sirvió. El pobre Caín tuvo que descubrir lo que muchas otras personas todavía

necesitan saber, y es algo que puede ahorrarles muchos disgustos y perdición. Es esto:

Dios no acepta al ser humano aunque haga las cosas lo mejor posible, porque lo mejor

de nuestras obras y vidas, como en el caso de Caín, están teñidas de maldición. Como la

tierra era maldita, y no podía producir nada bueno, así también el corazón del hombre es

malo y no puede producir nada bueno. El profeta Jeremías habló de esto cuando dijo que

nadie puede cambiar el color de su piel, ni puede el leopardo quitarse sus manchas;

¡Tampoco ustedes pueden hacer lo bueno, pues sólo saben hacer lo malo!
En Eclesiastés 7:20 Dios nos declara: Ciertamente no hay hombre justo en la tierra, que

haga el bien y nunca peque. En Isaías 64:6 leemos: Aun nuestras mejores obras son

como un trapo sucio; hemos caído como hojas secas, y nuestros pecados nos arrastran

como el viento.

C. Menospreciando el pecado

Por otra parte, contrastando en cierta manera la forma en que he expuesto la

ofrenda de Caín podemos observar que con esta acción de traer ante Dios verduras para

expiar sus pecados Caín le manda un mensaje al creador de todas las cosas que solo

unas zanahorias, o calabacitas son suficientes para pagar su pecado. Caín ciertamente

tiene por tan poco sus faltas, que sacrificar esto sin derramamiento de sangre, sin

sacrificar algo vivo viene a ser suficiente para El. Para Dios esto no podía pasar por

desapercibido, es en este acto tan simple, y a la vez tan importante que Dios se daría

cuenta de la mentalidad de muchos hombres

Conclusión

Podemos concluir que el contraste entre las dos ofrendas es básicamente que una ofrenda

se hizo por obras, sacrificándose por el cultivo de la hortaliza, trabajando arduamente,

menospreciando el costo del pecado pensando que no era necesario mas que quemar

unas frutas y verduras. Mientras que la otra ofrenda se hizo pensando que era necesaria

la muerte de un ser vivo para el pago del pecado, no se hicieron obras que adjudicaran

cierto mérito al pecador, sino que la única obra fue sacrificar al cordero. El porqué es que

Dios rechazó la ofrenda de Caín debe de estar siempre presente en nosotros cuando

queramos obtener gracia, bendición, ayuda, amor de parte de Dios por hacer obras
buenas. Dice la biblia que nuestras obras son como trapos de inmundicia sin valor alguno.

La obra de Cristo en la cruz es suficiente para todo. No es necesario ningún tipo de

sacrificio, ya que menospreciaríamos la muerte de Cristo en la cruz. ¡Cambiemos la

mentalidad que traemos arrastrando de la iglesia católica y rompamos los paradigmas

que hemos hecho!

Bibliografia

. 1- Edersheim, Alfred. Exploremos Genesis (2001 Logoi editorial Unilit FLET)


. 2- Knott, Carlos Tomas. Cain y Abel El problema de las religiones (Editorial Discipulo
1992-2001)

. 3- Keild and Delitzsch. Comentario sobre el Antiguo Testamento. (e-Sword Software)


. 4- Scofield. Notas y Referencias bíblicas. (Online Bible Edition Software; e-Sword


Software)


. 5- Online Bible Edition Software. (Versión 2.94.02, Feb 13, 2009, 17.03, Copyright
1992-2009 )


. 6- Reina Valera 1960, Biblia


También podría gustarte