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arr ETNOGRAFIA DEL HABLA {3 8.10K TEXTOS FUNDACIONALES Compitapors Lucfa A. Golluscio (Claudia Oxman Susana Skura o o 2 > 2 2 = - = 2 e 2 _ 2 = 2 = Qudeba wSoss MODELOS DE LA INTERACCION ENTRE LENGUAJE, Y VIDA SOCIAL” Dar Hes i: diversidad del habla ha sido sefalada como el foco principal de la sociolingtifstica. Sobre esto deben decirse dos cosas: por un lado, lo que lad del habla dentro de las comunicades y en la conducta de subyace 0 la dive Tos individuos son relaciones sistemsvieas;relaciones que, asf corpo las estructuras gramacicales y sociales, pueden ser objeto de la investigacin cualicativa. Por el tro, el persistente fracaso en reconecer y actuar sobre este hecho coloca a muchos fen la posiciGn de desear aplicar una ciencia hisiea adn inexistente, La diversidad del habla se presenta en sf como un problema en muchos ioe, franscultural-. Cuando quienes se interesan por tales problemas buscan coopera sectores de la vida In educacién, el desarrollo nacional, la comunte: cign cientifica, a menudo se ven decepcionados. Hasta el momento no hay una *VersiGn abreviada del ariculo de Dell Hymes, “Models ofthe Inter: Social Life", en Gumper, Jobs y Dell Hyres (et), Dies Ethnography of Communication, Oxford/Nuewa York, Basil Blackwell, 1986 versign coreg day aumentada de la 1 eda, 1972} pp. 35-71. Se waducen aqut pp. 38-43; 52 ys. Se climuna la seceiGn "Una ilustrcisn” (pp. 44-51), Traduccisn de Clauia Oxman 1. Revisicn de Flyenes (1967), elaborando particularmence el tratamiento taxonsmico y reorganizido de los componentes del habla. Muchos de los ejemplos provienen de un txamen de datos emogeificosllevado a cabo con el spoye del programa Cultura de Escuelas dela Oficina de Educaci6n en 1966-67. Estoy en deuda con Regos Darnell, Helen Fox, Elinor Keenan, Susan Philips, Seila Seite, Joel Sherer, KM. Tiwary yi espose Vi por au participacin en dicho trabajo. Mis propins ideas sobre el problema en general Contaton con el apoyo de una pequena beca del Instituco Nacional de Salud Mental er 1968. Agraderco a Meyer Fortes, Edmund Leach y J. L. M. Trim por I disesién sobre algunos de estos problemas y sus muchis gentlezas cuando ful profesor vistante del Clare Ell, Cambridge, en 1968-1969. sion of Language aed » Soviolingwiess The 35 v Deu. Has teorfa oun cuerpo de conocimientos sisteméticos. Ni siquiera hay acuerdo sobre un moda de deseripetin cle I lengua en interaccin com la vida social, el ena, de ser explicito y de tener una forma estindar, podria facilitar el desarrollo del conocimien- to y de la teoria a través de estudios que fueran completes y comparables. Tampoco hay coincidencia sobre si es deseable o necesario tal modo de descripci6n. Los fenémenos bilingteso bidialectales han sido el principal foco del interés. ‘Sin embargo, el bilinguismo no es en sfuna base adecuada para un modelo o una teorfa de la interaccién entre lenguaje y vida social, Desde la perspectiva de dicho modelo o teor‘a, el bilingismo no es un fenémeno unitario ni autsnomo, El hecho de que dos lenguas se encuentren presentes en una comunidad o sean parte de la competencia comunicativa de una persona resulea compatible con tuna variedad de relaciones funcionales (sociales) subyacentes. De manera inver- sa, no se necesica la presencia de distineas lenguas para que las relaciones subya- centes encuentren un moda de expresién. EL bilingtismo por excelencia (por ejemplo, francés inglés en Canad, galés «inglés en Gales del Norte, uso y francés entre la nobleza rusa prerrevolucionaria) es un caso saliente y particular del fenémeno general del repertorio lingtistico. Ninguna persona normal, y ninguna comunidad normal, se limita aun solo modo de hablar, a una monotonfa sin cambio alguno que impida toua marca de respeto, insolencia, seriedad burlona, humor, distancia o intimidad segin el rol, expresa dis por el paso de uiio ure mnode de habla. Dada la universalidad de los repertories linguticos y de los cambios entee modlos de hablar que suponen, no es necesario que estos modos sean lenguas diferentes. Las relaciones de intimidad o distancia social pueden sefialarse por el cambio entre lenguas diferentes (espaftol:guarant en Paraguay ~Rubin, 1962, 1968-); entre variedades de una sola lengua (alemiin estindarsdialecto}, 0 enere pronombres dentro de una misma variedad (alemdn DuSie castellano ailscrusted) La segreyacisn de la actividad religiosa puede estar marcada linguisticamence por tuna variedad cuya inineeligibilidad general dependa desu origen extranjero (por ejemplo, latin, écabe en muchas comunidades), de ser una variedad derivada de una lengua comén (cuni Newman, 1964~), ode ser una manifestacién no iden- tificable en absoluto (algunas glosolalias). De manera inversa, el cambio entre variedades puede marcar un cambio entre esteras de actividad distintas (por eiem plo, noruego esténdar: dialeceo hemnes~véase Blom y Gumper:, 1986 [1972]-), el estatuto formal del habla dentro de una Ginica actividad integral (por ejem- plo, el siane en Nueva Guinea ~Salisbury, 1962-, el latin en una ceremonia de graduacién actual de la Universidad de Cambridge ~por ejemplo, el Cambridge University Reporter, 1969-). ‘Una ceorfa general de la interaceién entze Lenguaje y visha social debe com render las mltiples relaciones entre los meitios hnguisticos y los significados q M8108 BELA BVTERACKION ENTRE ENGLIAIEY VIDA SOCIAL sociales. Las relactones dentro de una comunidad en particillar 0 dentro del reper- torio personal constituyen un problema empirico que requiare un mada de des- cripeidn a la ves emnografico y linguistico. Si se considera la teorfa sobre el repertorio linguistico y el habla de la propia comunidad (como debe hacerse en todo relevamiento etnogréfico serio), todas Jas cuestiones se vuelven mucho mas complejase interesantes. Algunos pueblos, come los chinook wishram del rio Columbia, en lo que hoy es el estado de ‘Washington, o los ashanti de Nigeria, han considerado que las vocalizaciones de los nifios manifiestan un lengua especial (sobre los wishram, véase Hymes, 19663; sobre los ashanei, Hogan, 1967). Para los wishram, esta lengua slo podfan inter- pretarla hombres que tuvieran ciertos guardianes espirituales. En estos casos, la lengua nativa es, en la teorfa nativa, una segunda lengua para todos. También aguf, una comunidad puede esforsarse por mantener la inteligibilidad mutua con fra comunidad frente # una gran diferenciacién dialectal, en tanto otra puede declarar imposible tal inteligibilidad aun cuando las diferencias linguisticas ob- jetivas sean menores. Algunos casos indiferenciables seguin criterias linglisticos pueden ser o bien monolingdes o bien bilingiies sequin las actituces y relaciones sociales locales (esto es discutido con mas deralle en Hymes, 1968c). En tanto en una situacisn bilingiic es comin la busqueda de especializacion en la funcién, elaboracidn y valoraciGn de una lengua; esta especializacién no es sino una instancia de un fendmeno universal, que tambien debe estudtarse en situaciones predominantemente monolingues. La lengua como tal no es equiva- lente en rol y valor en todas partes; el habla puede tener diferente aleance y carga funcional segtin las economfas comunicativas de las diferentes sociedades. En nuestra sociedad, la comunicacisn cantada y hablada se cruzan en la cancién; el bla pura y la mésica instrumental son tipos separados de comunicacién. Entre los indios flathead de Montane, ol habla y to: mientras que las canciones con texto y la msica instrumental como un aspecto de las canciones con cexto forman una interseccién. Enere los maorfes de Nueva Zelanda, la musica instrumental es parce de la canci6n y, en definiriva, ambas se conciben como habla, (Resulta interesante sefialar que tanto para los flathead como para los maorfes es el concexto sobrenatural el que adna el habla con la mitisica. y hace de ambos (incluyendo también los sonidos animales para los flathead) formas de comunicacién lingiifstica.)? En lo que conciere al habla ‘misma, si bien Malinowski nos ha familiarizado con la importancia de la comuni- cacién fitica, hablar por deci algo, el registro emografico sugiere que esto dista de ser universalmente un motivo importante o siquiera aceptado (véase Sapir, 2, Batos ejemplos pravienten de un estudio de judith Temkin Irvine (1968), eanneeee ee ee eeeeeeeneene|re2 2220822222229

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