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Sociedad, Tolerancia y
Justicia
Presentación
Índice
1.1 Sociedad
1.1.1 Estudio de las Sociedades
1.2 Sociedades
1.2.1 Sociedades Animales
1.2.2 Sociedad Humana
1.2.3 Organización de la Sociedad Humana
2.1 Justicia
2.2 Fundamento y Concepciones de la Justicia
2.2.1 Justicia como virtud
2.2.2 Concepto de Justicia en el Derecho Romano
2.2.3 Conceptos Posteriores de Justicia
3.1 La Tolerancia
3.1.1 Tolerancia y Reprobación
3.2 Generalidades
3.3 Tolerancia Civil
3.4 Tolerancia Religiosa
3.4.1 El politeísmo Antiguo
3.4.2 El Monoteísmo
3.4.3 El Diálogo Interreligioso
Introducción
Objetivos Generales
1.2 Sociedades
1.2.1 Sociedades Animales
Al estudiar las sociedades en animales, la etología se preocupa del estudio de la
conducta, del instinto y de las relaciones con el medio, así como el
descubrimiento de las pautas que guían la actividad innata o aprendida de las
diferentes especies animales sociales.
Entre los tipos de sociedades animales el nivel más alto de organización social es
el de eusocialidad, presente en algunos grupos de insectos, tales como las
hormigas, termitas y en algunas especies de abejas; y en vertebrados tales como
la rata topo lampiña.
El término sociedad es utilizado indistintamente para referirse a comunidades
de animales (hormigas, abejas, topos, primates, etc) y de seres humanos. La
diferencia esencial existente entre las sociedades animales y las humanas es,
más allá de su complejidad, la presencia de cultura como rasgo distintivo de
toda sociedad humana. No obstante, el estudio del comportamiento de ciertas
comunidades de chimpancés ha permitido identificar la transmisión e incluso la
innovación de rasgos que han sido definidos como "culturales".
1.2.2 Sociedad Humana
Aunque usados a menudo como sinónimos, cultura y sociedad son conceptos
distintos: la sociedad hace referencia a la agrupación de personas, mientras que
la cultura hace referencia a toda su producción y actividad transmitida de
generación en generación a lo largo de la historia, incluyendo costumbres,
lenguas, creencias y religiones, arte, ciencia, etc.
La diversidad cultural existente entre las diferentes sociedades del mundo se
debe a la diferenciación cultural que ha experimentado la humanidad a lo largo
de la historia debido principalmente a factores territoriales, es decir, al
aislamiento e interacción entre diferentes sociedades.
Por definición, las sociedades humanas son entidades poblacionales. Dentro de
la población existe una relación entre los sujetos (consumidores) y el entorno;
ambos realizan actividades en común y es esto lo que les otorga una identidad
propia. De otro modo, toda sociedad puede ser entendida como una cadena de
conocimientos entre varios ámbitos: económico, político, cultural, deportivo y
de entretenimiento.
Los habitantes, el entorno y los proyectos o prácticas sociales hacen parte de
una cultura, pero existen otros aspectos que ayudan a ampliar el concepto de
sociedad y el más interesante y que ha logrado que la comunicación se
desarrolle constantemente es la nueva era de la información, es decir la
tecnología alcanzada en los medios de producción, desde una sociedad primitiva
con simple tecnología especializada de cazadores —muy pocos artefactos— hasta
una sociedad moderna con compleja tecnología —muchísimos artefactos—
prácticamente en todas las especialidades. Estos estados de civilización
incluirán el estilo de vida y su nivel de calidad que, asimismo, será sencillo y de
baja calidad comparativa en la sociedad primitiva, y complejo o sofisticado con
calidad comparativamente alta en la sociedad industrial.
También, es importante resaltar que la sociedad está conformada por las
industrias culturales. Es decir, la industria es un término fundamental para
mejorar el proceso de formación socio-cultural de cualquier territorio, este
concepto surgió a partir de la Revolución Industrial, y de ésta se entiende que
fue la etapa de producción que se fue ejecutando en la sociedad en la medida en
que el hombre producía más conocimiento y lo explotaba en la colectividad.
En la sociedad el sujeto puede analizar, interpretar y comprender todo lo que lo
rodea por medio de las representaciones simbólicas que existen en la
comunidad. Es decir, los símbolos son indispensables para el análisis social y
cultural del espacio en que se encuentra el hombre y a partir de la explicación
simbólica de los objetos se puede adquirir una percepción global del mundo.
Por último, la sociedad de masas (sociedad) está integrada por diversas culturas
y cada una tiene sus propios fundamentos e ideologías que hacen al ser humano
único y diferente a los demás.
1.2.3 Organización de la Sociedad Humana
La sociedad humana se formó con la propia aparición del hombre. En la
prehistoria, la sociedad estaba organizada jerárquicamente, donde un jefe
siempre era el más fuerte, más sabio del grupo, ocupando el poder. No fue hasta
la época griega cuando esta tendencia absolutista del poder cambió, dando paso
a un sistema social en el que los distintos estamentos de la sociedad, dejando
fuera del sistema a los esclavos, podían ocupar el poder o unirse para ocuparlo,
originando la aparición de la política. Pero no fue hasta 1789 con la Revolución
Francesa cuando la tendencia de sociedad cambió radicalmente haciendo que
cualquier persona, hipotéticamente, pudiera subir a un estamento superior, algo
imposible hasta aquella época.
Sociedad mercantil
Sociedad anónima
Sociedad limitada
Sociedad cooperativa
Sociedad en comandita
Sociedad sistematizada
Sociedad civil (Derecho)
Asociación (Derecho) (no debe confundirse con derecho de asociación, uno de
los derechos políticos)
1.3.2 Sociedades Científicas
Una sociedad científica es una asociación de eruditos de una rama del
conocimiento o de las ciencias en general, que les permite reunirse, exponer los
resultados de sus investigaciones, confrontarlos con los de sus colegas,
especialistas de los mismos dominios del conocimiento, habitualmente con el
fin de difundir sus trabajos a través de una publicación científica especializada.
2.1 Justicia
La justicia es la concepción que cada época y civilización tiene acerca del sentido
de sus normas jurídicas. Es un valor determinado como bien común por la
sociedad. Nació de la necesidad de mantener la armonía entre sus integrantes.
Es el conjunto de pautas y criterios que establecen un marco adecuado para las
relaciones entre personas e instituciones, autorizando, prohibiendo y
permitiendo acciones específicas en la interacción de individuos e instituciones.
3.1 La Tolerancia
La tolerancia es la actitud de respeto y consideración hacia las ideologías,
opiniones o costumbres ajenas, aunque no sean compartidas o puedan ser
contrarias a las nuestras.
Este valor resulta imprescindible para convivir en paz dentro de nuestra familia,
en el colegio, en los centros de trabajos, en nuestro país y en nuestro Planeta.
Para llevarse bien con la gente, hay que saber aceptar, perdonar y tolerar a los
demás.
En la época de Jesús abundaban la intolerancia y el prejuicio. Por ejemplo, los
judíos y los samaritanos se odiaban (Juan 4:9). También se consideraba que
las mujeres eran inferiores a los hombres. Y, para colmo, los líderes religiosos
judíos despreciaban a la gente común (Juan 7:49). Sin embargo, Jesucristo era
un hombre completamente diferente. De hecho, sus enemigos lo criticaban
diciendo: “Este hombre recibe con gusto a pecadores, y come con ellos” (Lucas
15:2). Jesús era amable, paciente y tolerante; no juzgaba a la gente sino que
quería ayudarla a conocer a Dios. Todo lo que hacía, lo hacía porque amaba a las
personas (Juan 3:17; 13:34).
La tolerancia es uno de los valores humanos más respetados y guarda relación
con la aceptación de aquellas personas, situaciones o cosas que se alejan de lo
que cada persona posee o considera dentro de sus creencias. Se trata de un
término que proviene de la palabra en latín “tolerare”, la que se traduce al
español como “sostener”, o bien, “soportar”.
Podríamos definir la tolerancia como la aceptación de la diversidad de opinión,
social, étnica, cultural y religiosa. Es la capacidad de saber escuchar y aceptar a
los demás, valorando las distintas formas de entender y posicionarse en la vida,
siempre que no atenten contra los derechos fundamentales de la persona...
La tolerancia si es entendida como respeto y consideración hacia la diferencia,
como una disposición a admitir en los demás una manera de ser y de obrar
distinta a la propia, o como una actitud de aceptación del legítimo pluralismo, es
a todas luces una virtud de enorme importancia.
Se considera generalmente la tolerancia como una virtud, pues tiende a evitar
los conflictos, "El espíritu de tolerancia es el arte de ser feliz en compañía de
otros."
La importancia de la tolerancia radica en la posibilidad que nos otorga de
convivir en un mismo espacio con personas de diferentes culturas o con
diferentes creencias. La tolerancia es la que nos permite vivir en armonía en un
mismo país con personas que profesan diferentes religiones, que apoyan otras
tendencias políticas, que poseen una condición sexual diferente, etc. La
tolerancia no sólo es aplicable a nivel de país, sino que es algo que debemos
desarrollar en nuestros hogares con aquellas personas a las que más queremos,
como nuestra familia y amigos, así como también, a nivel mundial, donde se
intenta convivir en armonía con un sinnúmero de culturas y personas muy
diversas.
3.2 Generalidades
La tolerancia social en las sociedades modernas se defiende penalmente y busca
el respeto de los derechos y los intereses de todas las personas con
independencia de sus circunstancias individuales, para la coexistencia pacífica.
A nivel individual es la capacidad de aceptación de una situación, o de otra
persona o grupo considerado diferente, pero no todos los individuos están
capacitados para ser tolerantes. Es la actitud que una persona tiene respecto a
aquello que es diferente de sus valores. Es también la aceptación de una
situación injusta en contra de los intereses propios o en contra de los intereses
de terceras personas. Es también la capacidad de escuchar y aceptar a los
demás.
Este comportamiento social se ha dado en todas las épocas de la humanidad y
en todos los lugares del mundo como un medio para la coexistencia pacífica. Los
valores o normas son establecidos por la sociedad o grupo que cuenta con el
poder político y el control social, que establece el respeto o la persecución de la
persona o grupo considerado diferente o problemático. En este contexto es el
respeto a las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o
contrarias a las propias. Es también el respeto a las ideas o intereses de los
demás en contra de los propios.
Es distinto tolerancia de libertad, y lo más común en las sociedades humanas
consiste en la opresión de un grupo minoritario por parte de una mayoría, ya
que lo inverso es menos frecuente. Los valores de respeto van en menor grado
desde la tolerancia hasta la libertad, pasando por la igualdad social. La
tolerancia no tiene porque ser neutral o un valor positivo en sí mismo, puede ser
también un medio por parte del grupo con el control social para fomentar o
mantener una situación de privilegio que le es favorable.
3.4.2 El Monoteísmo
Con el desarrollo del monoteísmo (judaico, cristiano, e islámico) aparece la
noción de exclusividad de lo divino.
En el símbolo del giro es esta frase de Voltaire: no me gustan tus ideas pero
lucharé para que puedas expresarlas. Se constituye entonces un movimiento
intelectual que lucha contra las intolerancias del cristianismo: "De todas las
religiones, la cristiana es sin duda la que debe inspirar mayor tolerancia, aunque
hasta ahora los cristianos hayan sido los más intolerantes de todos los
hombres." (Diccionario filosófico, artículo Tolerancia 7).
Por el hecho de que la mayoría de las religiones tienen vocación para enseñar
sólo aquello que cree verdadero, designando por todas las variantes de lo falso a
todo aquello que no han expresado ellas mismas (método de los epiciclos
copernicianos descrito por primera vez en el dominio religioso por John Hick en
God Has Many Names (1988) y popularizado desde entonces por Régis Debray
en El Fuego sagrado: Función de lo religioso, Fayard, 2003), no se puede decir
que la cultura religiosa del Europeo medio haya avanzado mucho.
La reflexión sobre la verdad religiosa, a pesar de estar bien descrita por Michel
de Certeau s.j. en La invención de lo cotidiano, t. II: maneras de creer no ha sido
retomada por religión alguna. El creyente ignora pues lo sagrado de los demás y
exige de esos mismos demás la reverencia para aquello en lo que él cree,
reverencia que él por su parte no está dispuesto a manifestar hacia sus
interlocutores.
Conclusión
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