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A 0100085
A 0100085
INDICE
• Contaminación de aguas
• Generación de residuos
• Contaminación atmosférica
• Contaminación del suelo
• Energía
• Ruido
• Contaminación aguas
• Ahorro de agua
• Generación de residuos
• Contaminación atmosférica
• Ahorro de energía
CAPITULO 3. INVERSIONES
CAPITULO 4. CONCLUSIONES
La importancia del sector químico dentro del contexto económico español es notable, como muestra
la generación, en el año 1996, del 12,6% del producto industrial con el 9,2% de la población
ocupada en la industria. Se trata de un sector con un fuerte efecto inducido sobre el resto de las
actividades económicas, al ser suministrador de materias primas y productos intermedios a otros
sectores industriales.
El subsector de pinturas y barnices se caracteriza por una amplia gama de productos con numerosos
campos de aplicación, que se pueden dividir en cuatro categorías principales:
• Pinturas y barnices para el sector de la construcción, entre los que cabe citar recubrimientos
para interior y exterior, imprimaciones, pinturas de acabado, pinturas texturadas, barnices y
colorantes.
• Pinturas y barnices para una amplia gama de productos industriales y de consumo (por
ejemplo, mobiliario de madera y de metal, vehículos a motor, aviones, bienes de equipo,
aplicaciones domésticas, filmes, papel, láminas, juguetes y artículos deportivos).
• Pinturas y barnices especiales para aplicaciones específicas, por ejemplo, para el repintado
de coches y maquinaria, pinturas de alto rendimiento para el mantenimiento, por ejemplo, de
puentes, y pintura de señalización de carreteras.
• Tintas de impresión para numerosos procesos (por ejemplo, impresión tipográfica, offset,
huecograbado y serigráfica).
Del número total de establecimientos que comprende el sector químico completo, la industria de
pinturas y barnices es el subsector que ocupa el segundo lugar, en cuanto a mayor número de
establecimientos. Concretamente, en España y según datos del Instituto Nacional de Estadística, un
20% del número de establecimientos de la industria química pertenece al subsector de pinturas y
barnices. El predominio de PYMES en este subsector es relevante, dado que un 75% de los centros
pertenecientes a la industria de los recubrimientos son pequeñas y medianas empresas.
Las pinturas y lacas se destinan a una gran variedad de campos de aplicación y han de satisfacer
innumerables exigencias. Fiel reflejo de ello es la variedad de los productos y de sus formulaciones.
Es esta variedad la que permite hacer distinciones entre los numerosos tipos de pintura. Así, hay una
diferencia apreciable entre los sistemas que utilizan como base el agua (por ejemplo, las pinturas en
dispersión) y los sistemas basados en disolventes orgánicos (por ejemplo, la laca de los
automóviles). Estos sistemas requieren diferentes procesos de producción, y sus repercusiones
medioambientales son, asimismo, distintas.
Todas las pinturas y las lacas se componen de un cierto número de sustancias en cantidades
variables, entre las que se encuentran las sustancias volátiles (disolventes) y las sustancias no
volátiles, tales como ligantes (responsables de la formación de película; resinas, plastificantes),
colorantes, pigmentos, diluyentes y todo un conjunto de aditivos (como secantes, conservantes). Las
formulaciones varían de acuerdo a los productos.
La variación de las modalidades de producción, por ejemplo, abarca desde los dispositivos
totalmente automáticos de dosificación y los de los tanques, pasando por el simple proceso de los
semi-elaborados que ya están casi listos (por ejemplo, las pastas colorantes), hasta la dosificación
manual cuando se trata de la fabricación de pequeñas cantidades.
Los componentes de las pinturas y lacas normales se mezclan siguiendo su propia formulación.
Antes de envasarlas adecuadamente, las impurezas que no deben estar presentes en el producto final
se eliminan mediante tamizado, filtrado o separación por centrifugado.
Para producir lacas en polvo, las materias primas se rectifican, mezclan, calientan, funden y
homogeneizan en una prensa de extrusión, se vuelven a enfriar, se trituran y pulverizan. El último
paso es embalarlas.
3.- Barniz en
polvo
No todos los procesos que aquí se mencionan se ponen en práctica en todas y cada una de las
diferentes empresas de la industria de los recubrimientos, y menos en empresas de pequeño y
mediano tamaño. El objetivo de este gráfico es abarcar el mayor número posible de empresas de la
industria de pinturas y barnices.
A continuación se describen de forma resumida las etapas que constituyen el proceso de elaboración
de pinturas y barnices:
2.- Producción de pinturas y lacas, base agua o disolvente: Cada componente individual se
añade, homogeneiza o dispersa en la cantidad y en el orden que fije la formulación. Para ello se
emplean mezcladores, amasadoras, agitedores, aparatos dispersores, rodillos y unidades similares.
También se utilizan sistemas a base de tuberías y bombas hidráulicas. Normalmente, los elaborados
y semielaborados se fabrican en lotes. Si es necesario, ciertos componentes pasan un tratamiento
previo (por ejemplo, la trituración de los pigmentos).
4.- Eliminación de impurezas: Las partículas gruesas se eliminan del barniz mediante tamizado. El
método más simple es el tamizado a través de un material metálico o plástico adecuado. Para
aquellos productos difíciles de tamizar, se puede utilizar una criba vibratoria. Para eliminar la
turbiedad y las impurezas diminutas de los barnices incoloros y de las soluciones de resinas
sintéticas, se procede al filtrado. La separación centrífuga elimina los pigmentos de dimensiones
excesivas y otras impurezas.
5.- Envasado y embalaje: Finalmente, los productos se envasan en una planta envasadora en
recipientes adecuados; se etiquetan; y como punto final de todo el proceso, los productos acabados
se preparan para su envío (por ejemplo, se embalan en cajas de cartón y se paletizan).
6.- Limpieza: Cada una de las unidades y tuberías deberá limpiarse y aclararse completamente con
cierta regularidad, especialmente entre la producción de lotes diferentes. Según los casos, los
productos de limpieza deberán ser, bien agua, bien disolventes orgánicos. La limpieza después de la
producción de lacas en polvo ha de ser especialmente minuciosa. Esto es aún más importante
cuando se producen diferentes tipos de lacas, a causa de su incompatibilidad entre sí.
El mercado español que consume pintura, en su concepto más general, es bastante semejante
cualitativamente al de Italia y menos semejante al de Francia o Alemania, para poner unos términos
generales de referencia.
Según estimaciones realizadas sobre el consumo de pinturas en España, la distribución entre los
sectores que consumen este tipo de productos es la siguiente:
• Construcción en general 74
• Repintado de vehículos 3
• Fabricación de vehículos 5
• Fabricación de electrodomésticos 1
• Fabricación de muebles de madera 10
• Sector naval 1
• Pintura en polvo 2
• Señalización de carreteras 1
• Otros sectores 4
En 1996 la producción estimada del sector fue de 191.400 millones de pesetas, con un aumento del
orden del 16% respecto a 1995. De todas las actividades que componen el sector químico, la
industria de pinturas y barnices, ha sido el que mayor aumento en su producción ha experimentado
en el transcurso de los dos años mencionados. Seguidamente se encuentra el subsector de
agroquímica (abonos y plaguicidas), que experimentó un aumento en la producción de un 14,9%.
Si atendemos a la evolución de las exportaciones e importaciones del sector, los resultados son los
siguientes: (Estos datos provienen del Informe sobre la Industria Española 1996-1997 elaborado por
el Ministerio de Industria y Energía, del que todavía no se disponen datos más actualizados).
Como puede apreciarse, el subsector de Pinturas y Barnices se anotó en 1996, un déficit comercial
de 21.628 millones de pesetas (que aumentó respecto al año anterior). No obstante, la participación
del comercio exterior ha aumentado tanto en las importaciones (un 15%) y algo menos en las
exportaciones (un 12,2%).
La evolución de este sector viene marcada por el fenómeno de la globalización que tiene lugar sobre
todo en los sectores básicos, cuyos productos constituyen lo que podemos denominar mercancías
(commodities) en los que existe un amplio intercambio de mercancías a nivel mundial.
Otro factor importante a tener en cuenta es que la globalidad viene favorecida por una mayor
disponibilidad de la tecnología existente que, aunque sea propiedad de las grandes sociedades,
puede ser adquirida sin dificultad. Por otro lado, la creciente concienciación social en materia
medioambiental unida a la nueva normativa medioambiental cada vez más exigente, conlleva la
realización de inversiones y adaptaciones de los procesos productivos para ajustarse a los
requerimientos futuros. Estas exigencias medioambientales afectan a los aspectos comerciales y de
marketing de las industrias lo que obliga a que sean consideradas como factores estratégicos.
Según datos del MINER, la industria química española es capaz de competir con el mercado
europeo, aunque es necesario que continúe invirtiendo en I+D, calidad, formación y concentración,
principalmente, al tiempo que debe seguir la línea de mejoras en la productividad desarrollada en
los últimos años. De ello va a depender que, a medio y largo plazo, pueda conseguirse un equilibrio
en los intercambios comerciales con el exterior y puedan mantenerse unos volúmenes de
producción aceptables.
Por otro lado, se espera un incremento significativo de la inversión en años venideros, dado que la
mayoría de las principales empresas españolas tienen proyectos de inversión.
De acuerdo con la tónica de utilizar materias primas más inocuas y biodegradables, hace ya tiempo
que se sustituyeron las primitivas pinturas marinas a base de sales de estaño por las menos
contaminantes de cobre, continuando en el presente la investigación en esta línea.
Atendiendo al número de establecimientos que hay en cada Comunidad Autónoma, un 68% del
total está repartido entre las Comunidades de Andalucía, Madrid, Comunidad Valenciana y
Cataluña, siendo esta última la que posee mayor número de establecimientos de este tipo de
industrias.
Extremadura y Baleares son las Comunidades que tienen menor volumen de negocio.
Se consideran efectos directos aquellos sobre los que las empresas pueden ejercer una acción o
control directo para su minimización o eliminación, en el caso de resultar perjudiciales, o para su
potenciación, en el caso de resultar beneficiosos para el medio ambiente.
Asimismo se consideran efectos indirectos los derivados de actuaciones de terceros, sobre los que
no se posee un control o influencia directa.
- Residuos - Residuos
- Aire - Aire
- Agua - Agua
- Suelo - Suelo
3.- Barniz en
polvo
- Residuos
- Aire
- Energía
- Suelo
- Ruido
- Residuos
- Suelo
Una vez situados los diferentes impactos medioambientales en sus correspondientes etapas, se
explica más detalladamente cada uno de ellos, su composición y su procedencia:
Contaminación de aguas:
Los principales contaminantes son los restos de materias primas contenidos, tales como resinas,
aceites secantes, pigmentos, aditivos, disolventes utilizados en procesos y soluciones cáusticas
empleadas en la limpieza.
Los efluentes líquidos generados son por lo general discontinuos, sin segregación de las distintas
corrientes, que se recogen en un colector común que va al exterior de la planta.
A continuación se analizan los vertidos generados en cada una de las etapas del proceso:
Proceso Vertidos
Producción de pinturas y lacas, base • Las aguas residuales procedentes de algunos procesos de
agua o disolvente producción contienen partículas de pintura y barniz y
componentes de las pinturas solubles.
Generación de residuos
• Tóxicos y peligrosos
• Asimilables a urbanos
• Inertes
Un elevado porcentaje son asimilables a urbanos, y pueden estar constituidos por envases y
embalajes, restos de producción y de procesos de limpieza y, en su caso, residuos de depuración.
A título indicativo, en las fábricas de más de 100 obreros se estima una media de 22 Kg de residuo
por tonelada de producción.
Producción de pinturas y lacas, base • Posible aparición de lotes de pinturas y lacas que no
agua o disolvente cumplen las especificaciones, que no se ajustan a la
formulación, o que presentan alguna contaminación.
También se pueden generar sedimentos que contienen
pinturas o barnices. Ocasionalmente puede generarse
carbón activo ya agotado. Otros residuos son aceites de
motores, engranajes y lubricantes.
Producción de barniz en polvo • En este proceso, aparecen con más frecuencia lotes que no
cumplen las especificaciones, pues una vez terminado el
proceso no pueden realizarse adiciones de retoque.
También se generan aceites de motor, engranaje y
lubricantes.
Envasado y embalaje • Pueden aparecer restos de embalaje en esta fase, así como
aceites de motor.
Contaminación atmosférica
Los contaminantes principales son el CO, NOX y SO2, estando en general sus concentraciones
dentro de los márgenes propios de la industria química.
Las fugas o una manipulación incorrecta de líquidos o sustancias peligrosas pueden contaminar el
suelo en cualquiera de las etapas que constituyen el proceso productivo de las industrias de pinturas
y barnices.
Energía
Ruido
En la etapa de producción de pinturas y lacas, los molinos de bolas de acero hacen mucho ruido, al
igual que en la etapa de producción de barniz en polvo.
Ante la decisión de disminuir el impacto medioambiental que una industria y su actividad provocan,
existen dos tipos de medidas que se pueden adoptar, por un lado, medidas internas de control de la
propia industria y cambios en los procesos de producción, y por otro lado, tratamiento adecuado de
los residuos, vertidos y emisiones generados.
Si atendemos a las diferentes áreas medioambientales sobre las que incide esta actividad, de modo
muy breve y generalizado se enumeran algunas medidas que se pueden adoptar sobre cada una de
dichas áreas con el fin de solventar los problemas que crean (posteriormente, se detallarán
determinadas medidas concretas que se recomienda aplicar en industrias que desarrollan este tipo de
actividades).
• Contaminación aguas
Antes de afrontar el problema de la depuración de las aguas residuales, debe estudiarse a fondo todo
el proceso de fabricación, con el fin de replantearse todas las tecnologías y formulaciones, para así
minimizar la polución que produce la industria, reduciendo a la vez el volumen de agua vertida.
Una vez generadas las aguas residuales, existen dos modalidades de vertido que a continuación se
explican junto con las obligaciones que cada una de ellas exige.
Vertido a cauce público: Las empresas que vierten directamente sus aguas residuales al medio
natural, están obligadas a un tratamiento de depuración completo para alcanzar los límites de
calidad fijados por la administración competente del medio receptor. Existen variaciones en los
límites exigidos, según sea el medio receptor (debido a diversos factores como la dilución, la
sensibilidad, el tipo de vida piscícola que haya, etc).
Respecto a los vertidos realizados a cauce público, entendiéndose como tal, los cauces, lagos y
lagunas y los acuíferos subterráneos, las principales obligaciones son las siguientes:
• Las empresas deben disponer de una autorización para verter a cauce público, otorgada por los
Organismos de Cuenca correspondientes (Confederaciones Hidrográficas).
• Se debe aportar un estudio hidrogeológico de la zona, en caso de realizar un vertido por
infiltración.
• No se deben verter las sustancias incluidas en las relaciones I y II del Anexo al Título III, del
Reglamento del Dominio Público Hidráulico (RDPH)1.
• Se deben cumplir los límites cuantitativos y cualitativos del vertido. Con respecto a estos
últimos, no podrán superar los valores contenidos en la Tabla 1 del Anexo al Título IV del
RDPH; excepto para caudales de escasa cuantía.
• La reutilización de las aguas residuales generadas, precisa concesión administrativa. La
captación de más de 7.000 m3/ anuales de un pozo, requiere concesión administrativa.
• La captación de agua desde un río o canal, requiere concesión administrativa.
• Se debe abonar el canon de vertido que sea de aplicación.
Vertido al colector municipal: En los vertidos a sistemas de saneamiento conjunto, muchas veces
con sólo un pretratamiento se consigue la calidad exigida en el vertido, en otras es necesario un
tratamiento biológico o fisicoquímico. Un desbaste (como protección de los elementos posterior) y
una homogeneización acostumbran a ser suficientes para verter las aguas industriales de acuerdo
con la correspondiente Ordenanza municipal. Otra cuestión es el elevado canon que debe pagarse a
la Administración por verter en estas condiciones, hecho que quizás justifique económicamente una
depuración previa parcial.
Cuando se procede a la depuración conjunta de las aguas residuales de este tipo de industrias y las
aguas residuales urbanas, se obtiene una mayor calidad final del vertido. Esta es una práctica
habitual en países con importante implantación de esta industria como Estados Unidos, Alemania e
Italia.
1
Por la trascendencia de este reglamento se anexa su texto completo en el apartado de legislación.
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La Actividad y el Medio Ambiente Capitulo 2
• Deberán respetarse los Reglamentos municipales locales si los hubiere y en otro caso,
considerar como límites de vertido los de destino final.
• Las reglamentaciones locales (variadas) suelen hacer mención a la necesidad de:
Solicitar autorización para el vertido.
Adecuación a unos determinados límites.
Llevar un Libro de Registro de los Controles Analíticos .
Disponer de una arqueta para la toma de muestras.
• Presentar una solicitud de autorización de vertido de aguas residuales.
• Satisfacer el canon de vertido o saneamiento.
• Instalar las medidas correctoras necesarias para adecuar el vertido a la calidad requerida, en
función del medio receptor del mismo.
• Ajustes del pH
• Balsas de decantación
• Sistemas de precipitación y decantación
• Fosas sépticas
• Depuradoras
Como medidas correctoras se proponen, ante todo, limitar los vertidos con desechos de pinturas y la
utilización de tecnologías de control de contaminación, entre las que podemos citar:
Mención aparte merecen los procesos de fabricación de resinas, cuyos efluentes presentan una
elevada carga orgánica, por lo que es aconsejable el tratamiento mediante floculación y lodos
activados.
Ahorro de agua
La optimización del consumo de agua es uno de los aspectos claves que deben acometerse por las
ventajas inmediatas que ocasiona, entre las que destaca las siguientes:
Por otra parte, el agua es cada vez más un bien escaso que es necesario controlar y, en la medida de
lo técnica y económicamente posible, minimizar su consumo. Además desde un criterio
medioambiental debe considerarse como un efecto o impacto el consumo de agua por encima de lo
estrictamente necesario, siempre y cuando se realice de forma significativa.
Un aspecto importante a tener en cuenta es el estudio de la calidad de agua requerida para cada uso.
Un estudio de este tipo correctamente aplicado puede proporcionar información sobre la
reutilización de agua para usos que requieran menor calidad, como por ejemplo para limpiezas.
Otra utilización muy extendida son las limpiezas o baldeos, en los que habitualmente se utiliza agua
en exceso. Aunque en el sector de productos metálicos esta práctica no está muy extendida, en los
casos en los que sí se realice puede ser factible la colocación de elementos o sistemas de corte
automáticos (tipo pistola) que además mejora la eficacia de las limpiezas.
• Generación de residuos
La gestión de los residuos, excepto ocasionalmente en las grandes empresas, no se lleva a cabo en la
forma adecuada. La mayoría de los desechos se encuentran en estado sólido, salvo las pinturas,
disolventes y lodos de depuración. Los envases que han contenido materias primas son por su
cantidad los más importantes; su reutilización parece factible al menos para tamaños superiores a 60
litros.
A fin de conseguir el destino más adecuado para cada tipo de residuo, se propone una gestión
autorizada de los mismos y su reutilización siempre que sea posible, minimizándolos al máximo.
Los envases metálicos que han contenido pintura constituyen uno de los mayores problemas en
cuanto a contaminación potencial se refiere, tanto por su número como por ser considerados la
mayoría residuos tóxicos y peligrosos. En este sentido sería aconsejable un sistema conjunto de
reciclado de hojalata, previa limpieza y tratamiento. Los restos de pintura son reutilizados por casi
todos los fabricantes en formulaciones económicas. De igual manera, los lodos de depuradora se
pueden desecar y reutilizar como material de relleno. Finalmente, todos aquellos residuos de
sustancias tóxicas que no se puedan reciclar deberían ser llevados a depósitos de seguridad, o ser
incinerados correctamente.
En función de los residuos que genera este tipo de actividad, algunas acciones recomendadas son:
• Contaminación atmosférica
En la industria de fabricación de pinturas y barnices, las partículas emitidas tienen una distribución
de tamaños tan fina que los sistemas necesarios para su eliminación deben ser de alta eficacia. Las
pequeñas empresas carecen de sistemas de depuración, o bien no son los adecuados. En general, las
medidas adoptadas, cuando existen, son los filtros de mangas, extractores, lavadores de inercia y
condensadores de gases. Las medidas correctoras que se deberían tomar irían encaminadas a la
reducción de los contaminantes dentro y fuera del ambiente de trabajo, lo que supondría en algunos
casos el replanteo de las instalaciones.
En relación a la concentración de vapores inflamables dentro de los límites de explosión caben dos
opciones, calcular el aire de extracción del sistema confinado a fin de mantener los vapores dentro
de los límites referidos, o bien operar con sistemas con gas inerte.
Dado que la emisión de partículas se produce fundamentalmente en las operaciones con pigmentos
y en las cargas en seco, sería adecuado realizar la descarga mediante sistemas automáticos en
cámaras provistas de aspiración de aire. No es frecuente en las industrias del sector, el transporte
neumático de pigmentos. Algunas grandes factorías incorporan a sus técnicas de eliminación de
partículas, precipitadores electrostáticos, de gran eficacia, pero que por su elevado coste inicial no
suelen estar al alcance de la mediana y pequeña empresa.
Ahorro de energía
El mantenimiento energético posee los mismos principios que el mantenimiento típico aplicado a
las máquinas con objeto de asegurar su conservación y funcionamiento, es decir, preventiva y
correctivamente. Si bien sus metas son distintas:
De manera generalizada, podemos decir que la energía que interviene en el funcionamiento o vida
de una empresa se distribuye en cuatro grupos:
A continuación y a nivel de sección se deben indicar las aportaciones anuales energéticas, materias
primas, productos y subproductos.
Para el estudio de la distribución de los consumos energéticos se deben considerar dos apartados:
• Funciones de producción
• Funciones auxiliares
En toda planta de fabricación conviene conocer el consumo de energía primaria por unidad de
producto. Este, que se llama consumo específico, se debe traducir después en coste de la energía por
unidad de producto o tanto por ciento de coste debido a la energía.
Según esto, el balance de calor debe apoyarse en el balance de materia del proceso y en el diagrama
de flujo energético de la instalación.
Deben estar presentes todos los circuitos posibles, incluso aquellos que se utilizan solamente en
condiciones excepcionales, ya que ciertas anomalías que a veces se observan en los cálculos pueden
explicarse solamente por la existencia de flujos no controlados.
En relación a las soluciones precisas para conseguir reparar las averías energéticas, hay que destacar
que todas ellas están basadas en el sentido común, en estudios y experiencias interesantes para
lograr ahorros, y se debe distinguir entre:
La reducción de los costes derivados del consumo de energía eléctrica debe comenzar con un
chequeo inicial, en el que se lleve a cabo un estudio de los suministros eléctricos en base a
históricos de facturaciones y lectura de contadores. De este modo puede evaluarse la conveniencia
de adoptar algún tipo de discriminación horaria y/o de corrección de energía reactiva. También se
pueden instalar contadores automáticos para determinar la calidad del suministro, realizar un
control de fiabilidad de los contadores existentes, optimizar la potencia contratada o elegir la tarifa
más económica.
Las propuestas que aquí se reseñan están destinadas a servir de ayuda a las empresas en el
cumplimiento de la legislación medioambiental vigente así como a la adopción de las mejores
soluciones posibles en cuanto a la prevención y control de la contaminación dentro de los actuales
cánones.
• Menor impacto ambiental: Estas pinturas, al contar con un volumen ínfimo de agentes
disolventes, tanto en la fase de aplicación como de secado, así como para su fabricación,
reducen al máximo la emisión de disolventes contaminantes.
• Facilidad de limpieza: Las operaciones de limpieza, tanto de útiles como de aseo personal, se
llevan a cabo con agua, por lo que se eliminan los habituales disolventes de limpieza, tales como
acetona, acetato y tolueno, dermatológicamente perjudiciales.
• Economía: Ya que se utiliza el agua como disolvente empleado para fijar la viscosidad para la
aplicación de este tipo de pinturas. Se puede utilizar agua procedente de la red de suministro
cuando se aplican mediante pistola, si bien se deberá recurrir al uso de agua desionizada si su
aplicación se produce por inmersión. Así pues, se suprimen los elevados consumos de
disolventes de aplicación y la necesidad de disponer de stocks.
2.- Utilizar sistemas de envasado retornable: Tales como barriles, contenedores retornables, etc.
Los productos químicos se suministran de dos formas, a granel y en envases. Los envases de
productos son habitualmente de plástico, aunque también se utilizan bidones metálicos y sacos de
papel. Tan solo los envases de buena calidad y elevado coste tienen la posibilidad de su
reutilización, siendo el resto eliminados a vertedero, quemados en las propias instalaciones y en
pequeña cantidad utilizados para otros fines. Debido a que los envases no reutilizados representan
un porcentaje muy elevado del total, es necesario el diseño y fabricación de envases con la
suficiente calidad, capacidad y otras características como para que resulte rentable su reutilización.
Con esta medida se produce una importante disminución de los residuos sólidos que se eliminan a
vertedero (lo que significa menores costes de recogida y transporte a vertedero) o que se queman en
las propias instalaciones (ahorro de tiempo del operario que tiene que incinerar y reducción de
emisiones tóxicas a la atmósfera). Medida aplicable en la etapa de almacenamiento.
4.- Reutilización: Concretamente, para este tipo de industrias, reutilización del agua de las
operaciones de limpieza en la producción de pinturas solubles con agua. También, la purificación de
los disolventes por destilación y posterior reutilización.
5.- Impermeabilización del suelo: Es recomendable esta medida para prevenir la contaminación de
suelos. También es aconsejable instalar dispositivos de estanqueidad en las áreas de manipulación y
producción.
6.- Adecuado tratamiento del carbón activo: Tal y como se mencionó anteriormente,
ocasionalmente este tipo de industrias generan como residuo, carbón activo ya agotado, tras la
producción de pinturas y lacas. El carbón activo ya gastado, deberá devolverse al proveedor para
que lo reprocese o someta a tratamiento térmico.
8.- Plan de formación del personal: Un plan de formación materializa la voluntad de la empresa
para mejorar la cualificación de su activo más importante: sus empleados. En las empresas
españolas se necesita incrementar la formación de sus recursos humanos para hacer frente al reto de
la competitividad. Por otra parte los trabajadores necesitan mantener al día su cualificación
profesional para salvaguardar el empleo.
Para adoptar esta medida en primer lugar deberá hacerse un estudio para detectar las necesidades
concretas de cada empresa que recoja las sugerencias de los trabajadores. A continuación se
integrará la información obtenida para determinar las actuaciones a realizar. Un aspecto
fundamental de este proceso es la implicación total, tanto de la directiva como del resto del
personal.
10.- Atención a los aceites generados: El primer paso para una correcta gestión de los aceites
usados será reducir su generación mediante las técnicas de prevención-minimización. Esto
implicará principalmente la ampliación de la vida media del aceite, reduciendo por tanto el
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La Actividad y el Medio Ambiente Capitulo 2
consumo del mismo. En este sentido cabe señalar la utilización de aceites sintéticos con un periodo
de utilización mayor que los de base mineral provenientes del petróleo. Una medida de prevención
será evitar que el aceite usado se contamine, mezcle con otros compuestos indeseables que forman
parte de los productos utilizados junto al aceite en el proceso o en el lugar de trabajo. Esta
contaminación con otros productos indeseables hace que la gestión posterior del aceite usado sea
más costosa e, incluso, impedir su aprovechamiento como materia prima o energía.
El aceite usado cuyo origen se conoce se puede reutilizar (segundo refinado).
11.- Mejora en la programación de ejecución de los procesos: Esta medida queda englobada
como técnica de planificación y secuencia de la producción. Consiste en programar la producción
de las cargas en colores de claros a oscuros (para pinturas, tintes y pigmentos), reduciendo de esta
forma la frecuencia y la cantidad de agentes de limpieza.
Pretende programar los procesos que requieren el uso de diferentes tipos y colores de las pinturas
con el fin de reducir el número de limpiezas, evitando así las limpiezas innecesarias. De esta manera
se ahorrará en productos y agua necesarios para la limpieza.
12.- Utilizar métodos eficientes de limpieza: De esta manera se reducirá el consumo de disolvente
para una operación de limpieza dada y disminuye la cantidad que se transforma en residuos o
emisiones. Preferentemente deben elegirse sistemas de aerosol o spray, frente a la inmersión en
recipientes, con calentamiento y agitación, que requieren un consumo muy superior de disolvente.
El interior de las tuberías se limpia generalmente con un chorro de disolvente para eliminar los
depósitos de las paredes. También pueden eliminarse con tacos de plástico o espuma, que se
introducen en el interior de la tubería mediante un gas propulsor inerte y, de esta forma, se evita el
uso de disolventes. Este método sólo puede utilizarse en el caso de tuberías sin demasiadas curvas o
salientes. Siempre que sea posible, deben diseñarse las tuberías para facilitar estos métodos de
limpieza.
14.- Convertir los procesos por cargas o en “batch” en procesos continuos: Los procesos
continuos tienen muchas ventajas frente a los procesos discontinuos, como por ejemplo:
• cantidad inferior de residuos de limpiezas, ya que los equipos en los procesos continuos se
limpian a intervalos regulares, mientras que en los procesos discontinuos deben limpiarse
frecuentemente, antes de cada carga de materiales distintos.
15.- Estudio de vertidos: Los estudios realizados sobre los vertidos pueden permitir acometer una
serie de acciones previas como por ejemplo, separación de las aguas pluviales y sanitarias de las de
proceso o realizar estudios de reutilización de aguas, recirculaciones internas y acciones de
minimización de consumo. El resultado, por tanto, es la evaluación de las necesidades de
tratamiento.
16.- Controles periódicos del vertido: Como mínimo de los parámetros que les marque la
autorización y se deben completar con aquellos que puedan ser característicos del proceso
productivo y que no se estén considerando. El resultado será el conocimiento del nivel de
contaminación del vertido.
18.- Diseñar un Plan de Seguridad: para el manejo de RTP´s. Con esta medida se pueden prevenir
accidentes. También se puede incluir un estudio con el fin de determinar las posibilidades de
minimización de su generación.
19.- Sustituir los PCB´s: Será necesario detectar los PCB´s en los elementos en los que se
desconoce y, en todo caso, se recomienda sustituir los existentes por algún sustituto como siliconas
o aceites minerales. El resultado será la minimización de la producción de PCB´s.
20.- Adecuar zonas de almacenamiento de RTP´s: Es importante tener una zona específica,
protegida de la intemperie, para el almacenamiento de todos los RTP´s. Dicha zona deberá estar
provista de cubetas de retención de derrames. El resultado de esta medida, será un mejor control
global y una mejor imagen.
21.- Estudio de RTP´s: Se debe acometer un estudio con el objeto de determinar la existencia de
RTP´s que estén siendo gestionados incorrectamente (como inertes o asimilables a urbanos, sin
serlo) y, en todo caso, proceder a acometer los ensayos necesarios para lograr su desclasificación.
Entre estos grupos se debe poner especial cuidado en el tema de los envases que han contenido
productos considerados como tóxicos o peligrosos.
Separar adecuadamente los distintos RTP´s generados, evitando específicamente las mezclas de
taladrinas y aceites, con el fin de facilitar su gestión posterior.
Si las limpiezas del suelo se hacen con serrín o trapos, y éstos recogen aceites, pasan a tener
carácter de RTP por lo que deben gestionarse como tales.
Además de todas estas recomendaciones, la gestión medioambiental juega un papel decisivo para
lograr buenas conductas medioambientales y para el desarrollo de la estrategia empresarial, con el
objeto de incrementar la competitividad basándose en un mayor respeto al Medio Ambiente y en un
aumento de la calidad en todos sus aspectos.
La reducción de la contaminación debe ser entendida también como un factor de mejora, y no sólo
como un factor de carácter impositivo sin beneficio alguno para la empresa.
Las recomendaciones en cuanto a temas de gestión pueden ser, entre otras, las siguientes:
Las denominadas Buenas Prácticas suelen ser enormemente atractivas en algunos casos por los
rápidos y sorprendentes resultados que se obtienen, como por su simplicidad y bajo coste. Se trata
de medidas muy rentables y seguras, con la ventaja adicional de que no interfieren en los procesos
productivos.
3.- Inversiones
3.1. Inversiones realizadas
Un primer análisis será la inversión global realizada en activos materiales por el sector químico en
general (DG 24) y por la industria de pinturas y barnices, concretamente.
Si pasamos a analizar concretamente las inversiones medioambientales realizadas por este sector,
atendiendo a su tamaño, los datos obtenidos del Libro Blanco de la Gestión Medioambiental en la
Industria Española, reflejan que del total, un 55,2 % son inversiones en una cantidad menor a 10
millones de pesetas. La distribución de la cuantía de las inversiones medioambientales en este
sector queda reflejada en la siguiente tabla:
Cuantía de las inversiones < 10 10-30 30-60 60-100 100-150 150-200 >200
en millones de pesetas
Son varios los estudios que se han realizado acerca de las necesidades tanto de la industria española
en su globalidad, como la de determinados sectores, para adaptarse a las exigencias de la normativa.
Un primer estudio del Ministerio de Industria y Energía para el período 1990-1994, obtuvo como
conclusión que la inversión total para que las empresas españolas se adaptaran al marco jurídico
medioambiental ascendía a 617.365 millones de pesetas para las plantas existentes y a 497.500
millones para nuevas inversiones. Y concretamente para el sector químico 235.500 millones de los
cuales 18.000 millones corresponderían al subsector de pinturas y barnices (un 2,9% del total de la
inversión del sector químico completo).
Por otro lado, el Ministerio de Medio Ambiente, realizó un estudio con la finalidad de efectuar un
diagnóstico de la situación de determinados sectores industriales en cuanto a su grado de
adecuación medioambiental. Concretamente para las industrias fabricantes de pinturas y barnices, el
coste económico de las medidas ambientales que se consideraron necesarias en 1992 fue del orden
de 14.000 millones de pesetas.
También aumentarán las necesidades y por tanto las inversiones para la implantación y certificación
de sistemas de gestión medioambiental, así como las inversiones en formación, investigación y
desarrollo de nuevos productos y nuevas tecnologías más respetuosas con el medio ambiente.
Para el estudio de viabilidad de algunas de las medidas propuestas, podemos establecer una
clasificación entre aquellas que requieren una inversión mínima de las que no, así como detallar la
prioridad de aplicación (corto, medio o largo plazo).
Asimismo algunas de estas medidas suponen una reducción directa de Impactos sobre el Medio
Ambiente y una disminución de costes para la empresa.
- Plan de formación del personal: Para hacer frente a los actuales mercados y su competitividad,
está demostrado el rendimiento de los planes de formación. Su puesta en marcha es viable tanto
técnica como económicamente aún no siendo cuantificables los ahorros que se puedan producir.
- Controles periódicos del vertido: Debe ponerse en práctica esta medida por la presión cada vez
mayor de la legislación, por lo que el grado de prioridad para su puesta en práctica es el corto
plazo. Su inversión es pequeña y pretende prevenir los vertidos incontrolados y altamente
contaminantes y tener conocimiento del nivel de contaminación del vertido.
- Diseñar un Plan de Seguridad para el manejo de RTP´s: Esta medida preventiva de accidentes
con los RTP´s, permite reducir los riegos de responsabilidad. Es posible adoptarla a medio
plazo, y no exige dificultad técnica.
- Sustituir los PCB´s: Esta medida que tiene prioridad a corto plazo, supone una reducción directa
del impacto medio ambiental que causa su generación.
- Adecuar zonas de almacenamiento de RTP´s: Esta medida que no tiene dificultad técnica, sirve
de prevención frente a la manipulación de RTP,s tras su generación. La prioridad para adoptar
esta medida debería ser de medio plazo.
Reutilización C; Cp
Determinadas medidas para el correcto almacenamiento de los RTP´s PV; Cp; ST; Im
Leyenda:
Necesidades de formación:
La introducción de los requisitos medioambientales en las industrias va a exigir de éstas una actitud
que supere los aspectos financieros o los criterios inmediatos del cálculo coste beneficio, asumiendo
las consecuencias sociales y ambientales de las distintas alternativas adoptadas.
Es por ello necesario conocer cuáles son los imperativos más urgentes de adaptación del sector
industrial a los nuevos requerimientos ambientales, así como identificar las nuevas necesidades
formativas derivadas del análisis a nivel sectorial de los problemas medioambientales existentes y
las soluciones técnicas oportunas para solventarlos.
El desarrollo de nuevos sistemas gerenciales y de trabajo que cumplan con las exigencias
medioambientales, exigirá imperativamente, una mano de obra sensible a dichos cambios y, por
supuesto, debidamente cualificada.
Si analizamos la situación actual de la formación en este sector, los datos obtenidos del Libro
Blanco de la Gestión Medioambiental en la Industria Española, reflejan:
El grado global de formación en temas medioambientales del conjunto de los niveles organizativos
de los centros es insuficiente, no alcanzando el valor 5 en una escala de 0 a 10. Realizando el
análisis por sectores, el subsector de Pinturas y Barnices tiene una valoración media/baja en cuanto
a su nivel de formación en comparación con el resto de sectores del entramado industrial español.
Atendiendo a los niveles organizativos, el equipo técnico resulta mejor valorado, en relación a su
conocimiento del medio ambiente, a excepción de los centros con menos de 20 empleados o
facturación inferior a 750 millones de pesetas, en los que la alta dirección está considerada mejor
formada en temas medioambientales.
En cuanto al tamaño de los centros productivos, existe una clara correspondencia entre el nivel de
formación medioambiental del conjunto del centro productivo y su tamaño, tanto expresado en
número de empleados como en volumen de facturación. El grado de formación se va incrementando
a medida que aumenta el volumen de facturación y el número de asalariados de los centros.
El 90% de los centros de pequeño tamaño declara no tener prevista la implantación de un sistema de
gestión medioambiental a corto plazo, por lo que es fácil deducir que entre sus prioridades no se
encuentra la formación del personal en temas de medio ambiente.
Otra característica que puede incidir en el grado de formación medioambiental de las Pymes puede
encontrarse en su escasez de recursos materiales, humanos y económicos, circunstancia que puede
llevar a las pequeñas empresas a no poder afrontar los gastos derivados de la formación así como
tampoco a disponer de formación interna.
Este factor podría verse contrarrestado si las Pymes, bien por iniciativa propia, bien a través de las
asociaciones empresariales, abordan la realización de programas de formación conjuntamente con
otras empresas. También en algunos casos los centros podrían usar los servicios de formación de las
Administraciones Públicas.
Las necesidades de formación de este tipo de industrias, tal y como refleja la tabla, son acordes con
los problemas medioambientales que causan con su actividad, así como con las características
propias de proceso productivo y posicionamiento en el mercado.
Ya que las tendencias medioambientales son evidentes, así como la falta de formación en las
industrias españolas y la escasez de recursos para acometer este objetivo por parte de las PYMES,
es importante la existencia de facilidades de financiación y líneas de crédito que favorezcan la
adopción de este tipo de medidas a las industrias. Las perspectivas para este sector en los próximos
años, tal y como se ha comentado, son optimistas.
Conclusiones:
Analizando la situación actual de la industria española y del sector de pinturas y barnices, el futuro
debe orientarse a la búsqueda de soluciones mediante la articulación de una plataforma consultiva
en la que se encuentren representados el conjunto de los grupos de interés que relacionen este sector
y el medio ambiente para la materialización del pacto medioambiental en este sector y el diseño
conjunto de estrategias que permitan la evolución del sector. Conjuntamente al diseño de las
estrategias a seguir se debería proceder a la internalización de los costes ambientales como una de
ellas.
Todas las compañías en este tipo de industrias, sin tener en cuenta su tamaño, deben cumplir con la
legislación medioambiental relacionada con sus procesos productivos. Por lo tanto, todas las
compañías se benefician del conocimiento de las técnicas de prevención de la contaminación que, si
se llevan a cabo, pueden incrementar la capacidad de la compañía para cumplir con estas
exigencias. Muchas compañías grandes, han tenido éxito al identificar y considerar en su actuación,
la prevención de la contaminación así como al aplicar técnicas que les permiten realizar sus
operaciones de manera eficiente y en corcondancia con la protección del medio ambiente. Esta
capacidad puede deberse en parte a que las compañías importantes con frecuencia tienen recursos
para llevar a cabo esta iniciativa.
Las empresas pequeñas pueden tener limitaciones en cuanto a recursos, pero dado el
posicionamiento en el mercado que este tipo de actuaciones medioambientales conllevan, deben
intentar buscar alternativas de financiación, así como ayudas y subvenciones disponibles para tales
objetivos.
Por último, mencionar la evolución que este sector ha experimentado en cuanto a lo que la
consideración de la variable medioambiental en su actividad se refiere, ya que los cambios que se
han producido desde la aparición de las pinturas en base agua son evidentes, y la tendencia al
empleo de este tipo de pinturas es creciente, contribuyendo así a la minimización del impacto
medioambiental. Esa medida, junto con la implantación de un SGMA pueden ser una herramienta
de competitividad para el sector.