Está en la página 1de 2

Descripción objetiva

Este local albergaba el café del pueblo. Las paredes son de color blanco y el suelo
combina baldosas negras y blancas. A la izquierda se puede ver la barra que mide 5 metros,
delante se conservan siete taburetes de madera. En la estantería permanecen alineadas
botellas de vino y de licores.
Las mesas están dispuestas frente a la barra. Son rectangulares, el tablero es de mármol
blanco y las patas son de hierro. Rodean cada mesa cuatro sillas tapizadas con tela roja.
En el fondo del local y a modo de decoración podemos observar tres botas que habían
almacenado vino.

Descripción subjetiva

Este local albergaba el café. Sus paredes han sido las páginas en blanco donde se ha
escrito la vida del pueblo y su suelo es un ajedrez acabado en jaque mate. A la izquierda, la
barra larga ha unido conversaciones, vecinos e incluso algunos amantes. En sus altos
taburetes se han sentado los más apasionados forofos del fútbol y los lectores más afamados
de noticias. En la estantería las botellas de vino y de licores esperan, aguardan una última
oportunidad para entablar conversación.
Las mesas esparcidas frente a la barra, escuchan expectantes el silencio. Su mármol está
frío, sus patas las elevan sobre el vacío. Ya nada acaricia su superficie y ansiosas esperan
las caricias de las fichas del dominó o quizá, con más suerte, el contacto de una suave tela
verde. Las sillas alisan su tela roja, quieren, coquetas, estar guapas para acoger a sus
invitados.
En el fondo del local observan atónitas tres botas de vino estériles, inútiles,
abandonadas.

Descripción objetiva

En la habitación de la casa, hay una mesa de color marrón claro y es larga, mide unos 2
metros. Detrás hay dos sillas, una de color verde y otra de color azul, con patas de hierro
pintadas de blanco y a su espalda está la cama de unos 2 metros de largo y unos 70 cm de
ancho. Al lado de la mesa hay un armario de color marrón claro donde están guardados los
libros. La pared es de color verde claro y allí está colgado un cuadro con una imagen de un
pez en un acuario. Encima de la mesa está la impresora de color negro y la pantalla del
ordenador también negra.

Descripción Subjetiva

En la habitación había las cosas que les gustaría a los dioses. Una mesa hecha a mano,
cuyo color describía las personas que la utilizaban, una silla del color de las plantas y otra
del color de cielo esperaban sus invitados para tener una conversación. La cama está hecha
para la tranquilidad y el confort, como si hubieran estado Dioses por allí. Para acompañar a
la mesa, había un armario llamativo; en él habitaban los objetos más valiosos para saber
alguna cosa. La superficie de la pared estaba pintada con un color que permitía sentirse en
un bosque tranquilo, habitado por un pez con unos colores tan llamativos como los del
arco-iris. Un lugar que cualquier persona le gustaría estar. En la mesa que estaba tranquila
esperando que alguien pasara por allí, permanecían unos objetos de los colores de la
oscuridad para llamar la atención.

También podría gustarte