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1.

Forja tu carácter

Como todo arte marcial, el Taekwondo te guiará por una senda al principio espinosa y difícil de
caminar, pero si de verdad deseas ser un taekwondista, lo único que tienes que hacer es no
desistir.

De esta forma es como se va forjando tu carácter, aprendes a no rendirte, a no vencerte, a


levantarte siempre que estás exhausto y a continuar el entrenamiento.

El Camino de pies y manos, te llevará a dominar las técnicas de defensa y ataques con brazos,
manos, piernas y pies.

Tu carácter se forjará sobre el fuego del entrenamiento, ¿quién después de convertirse en un


verdadero taekwondista, podría rendirse fácilmente?

2. Aprendes a enfrentar los retos y problemas de forma asertiva

Cada combate de Taekwondo se convierte en un reto a superar al momento que se presenta, la


forma común de ver los problemas grandes y difíciles, no es para un taekwondista.

Nunca subestimando ni haciendo menos el daño que alguien podría causar, manteniéndose
siempre alerta y encontrando sus puntos débiles, para finalmente atacar y concluir el combate. 

3. Entrenamiento mental

Para poder desarrollarte ampliamente en algún arte marcial primero debes vencer la pereza
mental.

Para ello se trabaja con el entrenamiento mental, la mente es la primera barrera que se debe
romper como practicante de cualquier arte marcial.

Para lograr ser un taekwondista, se debe primero aceptar que será necesario trabajar duro, seguir
las órdenes del profesor o maestro de Taekwondo y ser constante en los entrenamientos.

4. Mejoras tu condición física

Sin duda, una de las mejores razones por las que deberías practicar Taekwondo es por la gran
condición que desarrollan sus practicantes.

Es casi imposible llegar a ser un taekwondista sin desarrollar habilidades increíbles con el cuerpo,


especialmente sobre las principales extremidades.

Ganarás flexibilidad en las piernas, fortaleza y rapidez, al mismo tiempo que tus brazos se volverán
dos guantes, espadas o dagas peligrosas.

Cada combate de Taekwondo exige mucho de sus oponentes, dos minutos parecieran nada, pero
cuando eres tú el que está sobre el tatami luchando, podrían ser una eternidad si no estás
preparado.

5. Entrenas tu concentración

Bien dicen que la mente es muy poderosa, te puede llevar a la gloria o a la derrota, todo
dependerá de ti y de tu concentración.

Si un practicante entrara a un combate sin estar tranquilo y concentrado, su ansiedad y falta de


concentración podrían llevarlo al K.O.

La concentración es vital, toda una temporada de arduo entrenamiento podría irse por la borda, si
en el momento del combate el competidor está pensando en otra cosa o se distrae con algo del
público.
6. Manejas tus emociones

Antes de que un practicante pueda llegar a realizar un combate formal de Taekwondo, tendría que
aprender a manejar sus emociones asertivamente.

El control de las emociones va de la mano de la concentración, si existen emociones y


sentimientos que interfieren con el pensamiento claro del competidor, todo podría acabar mal
para él.

Por lo tanto, aprender a manejar tus emociones es otra de las razones por las que deberías
practicar Taekwondo. Sin duda es una habilidad que te será de gran utilidad dentro y fuera del
tatami.

7. Podrías practicarlo a nivel profesional

Si descubres que te encanta este arte marcial y te esfuerzas lo suficiente, pronto podrías estar
representando a tu delegación o provincia en torneos y campeonatos locales.

Si todo va bien para ti y continúas esforzándote, incluso podrías ganar campeonatos y


torneos importantes de Taekwondo en tu país.

El Taekwondo debutó como disciplina olímpica en Sidney 2000. Con un entrenamiento intensivo
durante varios años y si eres suficientemente bueno o buena, quizá hasta podrías llegar a los
próximos Juegos Olímpicos.

Aunque hay cientos de opciones, todo dependerá de ti, tus sueños y esfuerzo. ¡Piénsalo! 

8. Aprendes a defenderte efectivamente

Puede que consideres importante o no, el saber defensa personal, pero una de las razones por las
que deberías practicar Taekwondo, es sin duda porque aprenderás a defenderte.

Los taekwondistas son pacíficos por la propia filosofía del General Choi, sin embargo, esta técnica
fue creada para acabar con cualquier combate de forma efectiva.

En caso de que hayas sufrido algún tipo de ataque o abuso, con el aprendizaje del Taekwondo,
estarás listo si algo así se vuelve a presentar. Y esta vez, podrás defenderte efectivamente de la
agresión.

9. Puedes hacer nuevos amigos con el mismo interés que tú

Si hasta ahora no tienes amigos que compartan tu gusto por las artes marciales, eso podría
cambiar ingresando a un equipo de Taekwondo.

Conocerías a nuevas personas con el mismo interés por esta disciplina, y con el tiempo quizá se
volverían tus amigos.

Pertenecer a un equipo de Taekwondo, es ganar un puñado de amigos, cómplices y aliados, los


lazos que se estrechan durante los entrenamientos suelen ser fuertes y sólidos.

Creces dentro de la técnica, eres impulsado a la vez que impulsas a crecer a tus compañeros
taekwondistas.

10. Aprendes a ser responsable y disciplinado


Ser responsable y disciplinado va de la mano de ser un taekwondistas, nadie que no desarrolle
estas cualidades podría consagrarse como un verdadero practicante de este arte marcial.

Incluso si ahora no tienes estas cualidades bien cimentadas, con el entrenamiento constante de
Taekwondo las desarrollarías.

La responsabilidad y disciplina se van construyendo en cada sesión, en cada esfuerzo, en cada vez
que no te rendirás y continuarás.

No siempre estarás motivado, pero si eres disciplinado y responsable, siempre te mantendrás en el


juego, ¡inténtalo! 

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