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Velocidad de Deflagración: Importancia en el estudio de la combustión,

parámetros influyentes y técnicas para su determinación.

Por:
Daniel A. Flórez Orrego

Requisito para aspirar a la Maestría en Ingeniería Énfasis en Energética. Línea de Investigación en


Combustión. Facultad de Ingeniería. Universidad de Antioquia.

La velocidad de deflagración o velocidad de quemado ( S L ) se define como la velocidad a


la que se desplaza el frente de llama (o zona de reacción) hacia la zona de gases sin
quemar (gases de premezcla) en una llama plana y estable, sin perdidas de calor [1]. En
la figura 1 se muestra una llama de premezcla laminar unidimensional a partir de la cual
se define la velocidad de deflagración Se puede entender como una tasa de la rapidez
con que un combustible libera la energía térmica que se almacena en sus enlaces. Es una
propiedad única para cada mezcla de combustible-comburente que permite predecir el
comportamiento de la combustión y con ello, realizar diseños más eficientes y confiables
de los dispositivos que utilizan dichas mezclas.

Figura 1. Propagación de una llama de premezcla laminar unidimensional [1]

Entre los dos diferentes tipos de llamas, conocidos como llamas de difusión y llamas de
premezcla, el estudio de las segundas en régimen laminar es especialmente importante
debido a que con estas se estudian otras propiedades de los combustibles gaseosos
como son la temperatura de llama adiabática, los límites de inflamabilidad, y la velocidad
de deflagración laminar [2]. La velocidad de deflagración laminar es a su vez una
propiedad muy importante puesto que permite estudiar la estructura y la estabilidad de las
llamas de premezcla, además de que sirve para validar mecanismos de reacción, estudiar
la combustión turbulenta en llamas de premezcla y el retraso a la ignición [3]

Como se mencionó anteriormente, para determinar la velocidad de deflagración se


requieren condiciones especiales de estabilidad de la llama. En llamas de premezcla
laminar las inestabilidades se producen por factores hidrodinámicos, por efectos termo-
difusivos o por fuerzas de cuerpo, siendo estas últimas menos importantes que las otras
dos. La primera se debe a los cambios de densidad (expansión) del frente de llama, lo
que localmente produce un cambio de la velocidad y el área de flujo. La segunda es
debida a que las diferentes especies de la premezcla tienen diferentes tasas de difusión y
no hay paridad entre los procesos de transferencia de calor y difusión (Efecto Soret). El
número de Lewis, relación entre la difusividad térmica y el coeficiente de difusión
molecular, es el número adimensional que caracteriza este tipo de inestabilidad, y se ha
encontrado que si este número es superior a 1 se producen llamas estables [4]. También,
en la operación con llamas de premezcla, el desprendimiento de la llama, el enfriamiento
y la retrollama son fenómenos indeseables conocidos por acarrear problemas de
seguridad como la toxicidad en ambientes cerrados y la posibilidad de una detonación de
la fuente de combustible. La retrollama se presenta en los combustibles con elevada
velocidad de deflagración, como el hidrogeno (ver figura 2); para atenuar este fenómeno
se adicionan gases inertes con un alto calor especifico como lo es el CO2. Por el contrario,
los problemas de desprendimiento de llama se presentan en combustibles con bajas
velocidades de deflagración o elevadas tasas de aireación.

La velocidad de deflagración laminar puede determinarse a partir de la expresión (1) [5]:

1
1λ 
2

SL =  ω  (1)
ρ  c p 

Donde S L es la velocidad de deflagración laminar, ρ es la densidad de la premezcla (que


depende de la presión, la temperatura y la composición de la mezcla), λ es la
conductividad térmica (que depende de la composición y la temperatura de la mezcla pero
no de la presión), c p es el calor específico (que depende de los mismos factores que la
conductividad) y ω es la tasa de reacción (que depende de la presión, la temperatura, la
concentración de especies, el orden de la reacción y algunos parámetros cinéticos).
Debido a esto, en diferentes trabajos [3, 6, 7] se reporta una marcada dependencia de la
velocidad de deflagración laminar respecto al dosado (φ: relación entre la cantidad de
comburente estequiométrico y comburente real), la presión (lo que explica la inestabilidad
ocurrida a mayores presiones, es decir, a presiones atmosféricas al nivel del mar) [8], la
concentración de especies (inertes, comburentes, combustibles), la temperatura de la
premezcla [9] y la relación combustible-comburente.

Por ejemplo [10], para mezclas de gas natural, la velocidad de deflagración laminar
resulta ser mayor en dosados cercanos a 1, o estequiométricos, y disminuye con mezclas
ricas y pobres. En el caso de mezclas de gas de síntesis, se tiene que para dosados altos,
muy superiores a 1 (mezclas ricas), se obtienen las mayores velocidades de deflagración
laminar, de igual manera que para la combustión del hidrógeno. [3]. En investigaciones
realizadas en mezclas de gas de síntesis o Syngas, también se ha encontrado un efecto
considerable en la adición de hidrogeno e inertes a la premezcla, como el dióxido de
carbono y el nitrógeno, y en el enriquecimiento del comburente con oxigeno. El hidrogeno
aumenta sensiblemente la velocidad de deflagración, así como el oxigeno. Sin embargo
los inertes producen una disminución en la misma, siendo más acentuada al añadir
dióxido de carbono, el cual posee un mayor poder calorífico. [7]. En la figura 2 se muestra
el efecto del dosado en la velocidad de deflagración de estos tres combustibles.

350
Hidrógeno + Aire (Sun et al)
300

250

200 Syngas + aire (Li et al)


SL (cm/s)

150

100

50 Metano + Aire (Coppens et al)

0
0,5 1 1,5 2 2,5 3 3,5 4 4,5
Dosado φ

Figura 2. Velocidad de deflagración de diferentes combustibles en función del dosado [11,


12, 13].

Para determinar la velocidad de deflagración laminar de forma experimental se utilizan


diferentes técnicas indirectas a partir de cálculos que usan la geometría de la llama. Los
métodos más comunes se explican brevemente a continuación:

Método de la llama esférica:

Una llama esférica es producida en el


centro de una cámara esférica llenada con
la mezcla inflamable. La velocidad de
deflagración puede ser obtenida mediante
( )
la expresión: S L = ρ q ρ sq dR f dt donde
ρ q y ρ sq son las densidades del gas
quemado y la mezcla sin quemar y R f es el
radio instantáneo de la llama. El resultado
Figura 3. Método de la llama esférica [1]. debe extrapolarse a una combustión donde
la llama no se encuentre estirada.
Método del quemador de ranura rectangular o método del ángulo:

Se genera una llama triangular estable en


un quemador tipo Bunsen cuando una
mezcla de combustible y comburente se
suministra a un flujo constante con
velocidad U en el puerto. Determinando el
ángulo que forman los frentes de llama se
calcula la velocidad de deflagración a partir
de la expresión: S L = Usenθ
Figura 4. Método del quemador [1]

Para calcular el ángulo del frente de llama en el método del quemador se utilizan equipos
ópticos y fotográficos que detectan variaciones de la densidad del gas debido a gradientes
del índice de refracción; esta técnica se denominada técnica Schlieren (ver figura 5). Una
Schlieren es una heterogeneidad óptica en un material transparente no visible por el ojo
humano. Para hallar dicho ángulo, también se utiliza la detección de la radiación
(fluorescencia) producida por radicales OH presentes en reacciones de disociación a
elevadas temperaturas (ver figura 6). Otra técnica indirecta, diferente al método del
ángulo, es el seguimiento de las trayectorias de partículas de oxido de silicio adicionadas
a la premezcla (ver figura 7). Finalmente, otras técnicas usan la medición del flujo de
calor.

Figura 5. Técnica Figura 6. Técnica PLIF Figura 7. Técnica PVT


Schlieren [3] (Fluorescencia inducida por (Velocidad por seguimiento
láser en 2D) [4] de partículas) [4]

Adicional a los métodos experimentales mencionados anteriormente, se han desarrollado


diferentes mecanismos de reacción (series de reacciones intermedias en una combustión)
que dependiendo de la mezcla combustible-comburente que se desee estudiar permiten
determinar de forma numérica la velocidad de deflagración laminar a través de software
especializado para tal fin. CHEMKIN en su subrutina PREMIX es uno de dichos
programas. Adicionalmente, este software permite calcular la temperatura de llama
adiabática que se define como la máxima temperatura de llama que se obtiene en
condiciones de combustión estequiométrica y adiabática mediante la subrutina EQUIL.
Esta variable es necesaria obtenerla como una estimación inicial del perfil de temperatura
de la subrutina PREMIX. Otras propiedades como la concentración de especies, el
espesor del frente de llama y la realización de estudios paramétricos son posibles
obtenerlas usando este software.

De acuerdo a lo mencionado anteriormente, se entiende que comprender la complejidad


del fenómeno de la combustión en función de las variables principales que lo afectan
permite diseñar equipos más eficientes y de mayor versatilidad, capaces de ser utilizados
en amplios rangos de composición tanto del combustible como del comburente y los
diluentes. Es muy importante realizar los diferentes estudios sobre la velocidad de
deflagración laminar ya que permite obtener predicciones del comportamiento de las
diferentes mezclas y ayuda a sugerir métodos para racionalizar combustibles no
renovables al adicionarle otros de consecución alternativa o que reduzcan la emisión de
agentes contaminantes.

Referencias.

[1] Carvajal, J, Estudio numérico-experimental de la velocidad de combustión laminar del


biogás y de mezclas biogás-hidrógeno, Trabajo de grado, Universidad de Antioquia,
Facultad de Ingeniería, 2010

[2] Amell A, Barraza L, Gómez E, Quemadores atmosféricos con llama de premezcla.


Universidad de Antioquia, Facultad de Ingeniería, Grupo de Ciencia y Tecnología del Gas
y Uso Racional de la Energía, 1998

[3] Burbano H, Pareja J, Amell A, Laminar burning velocities and flame stability analysis of
H2/CO/air mixtures with dilution of N2 and CO2, International Journal of Hydrogen Energy,
36 (2011), pp: 3232-3242

[4] Ogami Y, Kobayashi H, A study of Laminar Burning Velocity for H2/O2/He Premixed
Flame at High Pressure and High Temperature, The 6th ASME JSME Thermal
Engineering Joint Conference, March 16-20, 2003.

[5] Chomiak, J, Combustion, A study in theory: Fact and Application, Gordon and Breach
Science Publisher S.A., New York, 1990, p. 464

[6] Pareja J, Burbano H, Amell A, Carvajal J, Laminar burning velocities and flame stability
analysis of hydrogen/air premixed flames at low pressure, International Journal of
Hydrogen Energy, 36 (2011), pp: 6317-6324.
[7] Burbano H, Pareja J, Amell A, Laminar burning velocities and flame stability analysis of
syngas mixtures at sub-atmospheric pressures, International Journal of Hydrogen Energy,
36 (2011), pp: 3243-3252

[8] Amell, A, Influence of altitude on the height of blue cone in a premixed flame, Applied
Thermal Engineering 27 (2007) 408–412

[9] Natarajan T, Lieuwen J, Seitzman, Laminar flame speeds of syntetic gas mixtures,
Proceedings of GT2005, ASME Turbo Expo 2005: Power for Land, Sea and Air, June 6-9,
25, Reno-Tahoe, Nevada, USA

[10] Amell, Andrés, Fenómenos de combustión en llamas de premezcla, Grupo de Ciencia


y Tecnología del Gas y Uso Racional de la Energía, GASURE, Facultad de Ingeniería,
Universidad de Antioquia, 2009.

[11] Sun CJ, Sung CJ, He L, Law CK, Dynamics of weakly stretched flames: quantitative
description and extraction of global flame parameters, Combust flame, 1999, 118 (1-2),
pp:108-128

[12] Li J, Zhao, Z, Kazakov M, Dryer FL, Scire JJ, A comprehensive kinetic mechanism for
CO, CH2O and CH3OH combustion, Int J Chem Kinet, 2007, 39, (3), pp:109-136

[13] Coppens, F, De Ruyck, Konnov, A, Effects of hydrogen enrichment on adiabatic


burning velocity and NO formation in methane + air flames. Experimental Thermal and
Fluid Science, 2007, 31, (5), pp: 437-444

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