una filosofía de libertad que avale su forma de vida ante cualquier adversidad que se observe en el mundo. Son la clase de empresario que además sienten culpa cuando se encuentran en la cúspide. Éstos extrañamente sienten esa culpabilidad y pretenden deshacerse de está realizando campañas socialistas y toda base filosófica que dentro del marco institucional legal se impulse al progreso. Su objetivo es generar una forma de vida más cómoda que premia a la creatividad, al talento y al esfuerzo. Al empresario socialista se le ve de una forma relativa y fundamental que históricamente ha marcado el inicio empresarial, como lo es el caso de la libertad empresarial, que no es más que la propiedad privada y el libre mercado, siendo así un estado de derecho que garantiza la igualdad ante la ley. Pero es más recomendable y aceptable que proponga la igualdad mediante una ley. Esta clase de empresarios poseen una fijación hacia los nacionalismos, rechazando todo tipo de inversión que venga de tierras extranjeras y sobre todo, si la misma viene de Estados Unidos. Éstos tienden a ser como padres protectores para sus empleados, que los protege desde la cuna hasta la tumba. Empresario Tecnológico Los empresarios tecnológicos van un paso más allá. Son aquellos que no pueden estar parados, que necesitan estar activos en todo momento y que buscan la diferenciación entre sus competidores a partir de un uso eficiente de la tecnología. Una característica de esta clase de empresarios millennials es la autoconfianza que tienen y que les sirve para tratar con sus clientes y atraer nuevos. Para el Empresario Tecnológico todo va muy deprisa. A diferencia del empresario de cualquier negocio convencional, no relacionado con la tecnología, para el que los años o los lustros forman parte de la evolución de su negocio, en la empresa tecnológica son los trimestres los que precipitan los acontecimientos y su éxito o desaparición. Los empresarios tecnológicos no son comparables al viejo empresario tradicional que ha acumulado un patrimonio a lo largo de los años, o los que ante la dificultad de realizar un relevo generacional satisfactorio deciden vender su empresa a la edad de su jubilación, no. Los empresarios tecnológicos disfrutan sin previo aviso de algo comparable a lo que les sucede a los herederos, afortunados de loterías o algunos casos de deportistas profesionales. Estamos ante lo que llamamos "fortunas súbitas". Es decir, aquellos patrimonios creados repentinamente (por el corto periodo de tiempo, que no por el esfuerzo que conlleva) y sin haber tenido tiempo para preparar el camino hacia la riqueza. Empresario Planificador Esta clase de empresarios son muy cuidadosos y tratan que todas sus acciones sean precisas sin caer en la precipitación. Se trata de un tipo de directivo al que le gusta estar planeando constantemente su trabajo para conseguir sus objetivos. La cautela y la ambición son dos de los pilares de este tipo de directivo millennial. Los empresarios planificadores son muy curiosos y en todo momento buscan seguir avanzando sin dejar ninguna acción a la improvisación.