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DISTRIBUCIONES HIBRIDAS

LA DISTRIBUCION CELULAR

Las Células de Trabajo:

Aunque en la práctica, el término célula se utiliza para denominar diversas y distintas


situaciones dentro de una instalación, ésta puede definirse como una agrupación de
máquinas y trabajadores que elaboran una sucesión de operaciones sobre múltiples
unidades de un ítem o familia de ítems .

La denominación de distribución celular es un término relativamente nuevo, sin embargo,


el fenómeno no lo es en absoluto. En esencia, la fabricación celular busca poder
beneficiarse simultáneamente de las ventajas derivadas de las distribuciones por
producto y de la distribuciones por proceso, particularmente de la eficiencia de las
primeras y de la flexibilidad de las segundas.

Esta consiste en la aplicación de los principios de la tecnología de grupos a la


producción, agrupando outputs con las mismas características en familias y asignando
grupos de máquinas y trabajadores para la producción de cada familia.

En ocasiones, estos outputs serán productos o servicios finales, otras veces, serán
componentes que habrán de integrarse a un producto final, en cuyo caso, las células que
los fabrican deberán estar situadas junto a la línea principal de ensamble (para facilitar la
inmediata incorporación del componente en el momento y lugar en que se necesita).

Entre otros, se aplica a la fabricación de componentes metálicos de vehículos y


maquinaria pesada en general. Lo normal es que las células se creen efectivamente, es
decir, que se formen células reales en las que la agrupación física de máquinas y
trabajadores sea un hecho, en este caso, además de la necesaria identificación de las
familias de productos y agrupación de equipos, deberá abordarse la distribución interna
de las células, que podrá hacerse a su vez por producto, por proceso o como mezcla de
ambas, aunque lo habitual será que se establezca de la primera forma.

No obstante, en ocasiones, se crean las denominadas células nominales o virtuales,


identificando y dedicando ciertos equipos a la producción de determinadas familias de
outputs, pero sin llevar a cabo la agrupación física de aquellos dentro de una célula.

En este caso no se requiere el análisis de la distribución, la organización mantiene


simplemente la distribución que tenía, limitándose el problema a la identificación de
familias y equipos. Junto a los conceptos anteriores está el de las células residuales , a
las que se hará referencia más adelante.

A estas hay que recurrir cuando existe algún ítem que no puede ser asociado a ninguna
familia o cuando alguna maquinaria especializada no puede incluirse en ninguna célula
debido a su uso general.

Las ventajas e inconvenientes de la distribución celular aparecen a continuación:

Disminución del material en proceso (una misma célula engloba varias etapas del
proceso de producción, por lo que el traslado y manejo de materiales a través de la
planta se ve reducido).

Disminución de los tiempos de preparación (hay que hacer menos cambios de


herramientas puesto que el tipo de ítems a los que se dedican los equipos está ahora
limitado).

Disminución de los tiempos de fabricación.

Simplificación de la planificación.

Se facilita la supervisión y el control visual.

Inconvenientes

Incremento en el costo y desorganización por el cambio de una distribución por proceso a


una distribución celular.

Normalmente, reducción de la flexibilidad del proceso.

Potencial incremento de los tiempos inactivos de las máquinas (éstas se encuentran


ahora dedicadas a la célula y difícilmente podrán ser utilizadas todo el tiempo).

Riesgo de que las células queden obsoletas a medida que cambian los productos y/o
procesos.

Ventajas

Las ventajas se verán reflejadas en un menor costo de producción y en una mejora en los
tiempos y en una mejora en los tiempos de suministro y en el servicio al cliente, incluso,
podrían conseguirse mejoras en la calidad, aunque ello necesitará de otras actuaciones
aparte del cambio en la distribución.

Células piloto:

Se da cuando hay alguna familia de ítems que se produce completamente en una célula,
pero la mayoría se procesa de la forma habitual en el resto de la planta, dicha situación
puede tener un triple origen:

Realización de una prueba piloto para evaluar los beneficios de la producción celular.

Una célula automatizada (o incluso manual) que produce una familia de ítems con alguna
característica especial (por ejemplo; elevado volumen de producción, nivel de calidad
determinado, proceso de producción específico, etc.).

Una "mini-instalación", es decir, una parte de las instalaciones normalmente


automatizada y completamente dedicada al diseño, producción y venta de una familia de
ítems. Al englobar aspectos de ingeniería, marketing, contabilidad y otros servicios de
apoyo asociados a la fabricación y venta de producción, el concepto de mini- instalación
es más amplio que el de célula productiva.

Nivel de implantación autónomo:

Representa la situación más pura (a la que normalmente se hace referencia cuando se


habla de una distribución celular). Casi la totalidad de las instalaciones están dedicadas a
la producción celular y las familias de ítems necesitan sólo su célula dedicada para ser
fabricados completamente.

Formación de células:

La aplicación de los principios de la tecnología de grupos a la formación de las familias


de ítems y células asociadas a las mismas, aspecto fundamental en el estudio de la
Distribución Celular, supone seguir tres pasos básicos: · Seleccionar las familias de
productos · Determinar las células. · Detallar la ordenación de las células.

Los dos primeros pasos pueden realizarse por separado, pero, es frecuente abordarlos
simultáneamente. En relación con la agrupación de productos para su fabricación
conjunta en una misma célula, habrá que determinar primero cual será la condición
determinante que permita la agrupación.

A veces ésta resulta obvia al observar sus similitudes de fabricación, otras veces no lo es
tanto y hay que ver si conviene realizarla en función de la similitud en la forma, en el
tamaño en los materiales que incorporan, en las condiciones medioambientales
requeridas, etc.

Una vez determinadas las familias de productos, la formación de una célula para cada
familia puede ser la mejor solución, aunque ello no sea siempre cierto ( a veces es
incluso una solución imposible). Son muchas las ocasiones en las que es difícil definir las
células sobre la base de idénticos requerimientos en el proceso de producción de las
familias de ítems. Las cuatro aproximaciones utilizadas generalmente para identificar
familias y células son las siguientes:

Clasificación y codificación de todos los ítems y comparación de los mismos entre sí para
determinar las familias, posteriormente, habrá que identificar las células y equipos que
han de producirlas.

Formación de células por agrupación de máquinas, utilizando el análisis clúster o la teoría


de grafos. En este caso, aún habrá que solucionar la formación de las familias.

Formación de familias por similitud de rutas de fabricación. De nuevo, queda pendiente la


identificación de las células.

Identificación simultánea de familias y células fundamentada en la similitud entre


productos en función de sus necesidades de equipos / máquinas (o viceversa).

Por último, una vez determinadas las células y las familias de productos que en ellas se
elaborarán, hay que detallar la distribución interna de las mismas. Dicha distribución será,
por lo general, muy similar a la de una típica distribución por producto. El número de
máquinas y el cuello de botella determinarán la capacidad de la célula; el manejo de
materiales debe minimizarse y se equilibrará la carga de trabajo tanto como sea posible.

El siguiente ejemplo muestra una de las formas más habituales y simples de formar las
células.

EJEMPLO: Determinación de familias y células mediante el análisis del flujo de


producción. Un proceso productivo elabora quince componentes los cuales requieren
para su fabricación otras tantas máquinas diferentes. Las necesidades de maquinaria por
componentes son las que aparecen en la tabla 1.
El objetivo será reordenar filas y columnas, esto es, máquinas y componentes de forma
que lleguen a identificarse "bloques" de unos situados a lo largo de la diagonal, los cuales
se corresponderán con las células formadas. Una forma de intentar reordenar la matriz es
mover las filas con unos a la izquierda hacia la parte superior y las columnas con unos
arriba hacia la parte izquierda. Repitiendo este proceso iterativamente, los bloques de
unos tienden a situarse en la diagonal de la matriz, formando las agrupaciones de
familias por células.
Pueden darse distintas soluciones, que habrán de estudiarse en función de su costo y
factibilidad:

Duplicar la máquina e incorporarla a más de una célula.

Situarla sola en una célula residual por la que pasen todos los componentes que lo
requieran.

Situarla en una de las células formadas (en este caso parece que la más indicada es la
III) y que los ítems de las otras células pasen por esta.

Algo similar ocurre con el componente C7, que necesitan que las máquinas M11 y M13,
las cuales quedan fuera de su célula. Una solución podría hacerlo pasar también por las
células M11 o M13 o ambas a la vez, por lo que una posible solución sería duplicar M11
en la célula IV y crear una célula residual con M13.

Como se desprende del ejemplo puede aceptarse que un componente no utilice todas las
máquinas del bloque en el que ha quedado englobado, así como que una máquina no
procese todos los componentes de su grupo. Sin embargo, hay que evitar en la medida
de lo posible que algún componente o máquina interactúe, respectivamente, con una
máquina o componente fuera de la célula correspondiente (ello implicaría que en la
matriz, una vez reordenada, quedase alg ú n un o fuera de algún bloque).
Cuando no es posible evitar tal situación habrá que recurrir, bien a la duplicación del
equipo (si ello es factible), bien a la necesidad de tener que procesar el componente en
cuestión en más de una célula para su acabado. En ocasiones extremas, será necesaria
la instalación de alguna célula residual que fabrique algún componente imposible de
encajar en la distribución resultante o que recoja algún equipo de uso general pero que
no puede ser duplicado. En general, las líneas a seguir para reordenar la matriz son las
siguientes:

Las máquinas incompatibles deberían quedar en células separadas.

Cada componente debería ser producido en una célula.

Cada tipo de máquina debería estar situada en una sola célula.

Las inversiones por duplicación de maquinaria deberían ser minimizadas.

Las células deberían limitarse a un tamaño razonable.

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