SOBRE LA SITUACIÓN DE LAS ARTES DENTRO DEL SISTEMA

EDUCATIVO…

La educación se ha globalizado. Es un hecho innegable. Con todas las ventajas y

desventajas que eso supone. El caudal que existe de información es enorme y es necesario

enseñar a los jóvenes escolares, estrategias vitales que les ayuden a pensar, a discernir y a

discriminar la información masiva, sin embargo, las artes todavía tienen un papel indefinido

dentro del sistema educativo. Mientras algunas escuelas las consideran importantes e

incluso hacen lo posible por incluirlas en su plan curricular (sobre todo las escuelas

particulares), el Sistema de Educación Pública las ha relegado a segundo plano, es decir; no

creen que las artes tengan lo necesario para ser incluidas en el plan curricular, pero al

mismo tiempo no las han excluido completamente del sistema, y esto afecta de varias

maneras al docente encargado a la hora impartir la materia de artes en cada escuela.

En esta semana tuve la oportunidad de observar 3 clases de teclado en el colegio

Everest de la Ciudad de Chihuahua Chih. Todas las clases fueron grupales y contaron con

alumnos de primaria exclusivamente. Cabe mencionar que las clases que yo observe fueron

academias culturales. Dichas academias no están incluidas dentro del plan curricular oficial

de la institución, ya que estas clases fueron de música exclusivamente, y el plan oficial del

colegio solo incluye artes en general.

Los alumnos que tomaron las clases, están allí porque los padres los llevan por las

tardes para que tengan algo que hacer y no se queden todo el día en casa viendo tele o

haciendo algo improductivo, al menos la mayoría de los padres piensan de esta manera.

Esto lo puedo afirmar porque, el último día de clases que observé, el docente organizó una

junta con todos los padres de los alumnos inscritos, ya que durante las clases, se observaron

Fernando Lerma Blanco

serios problemas de indisciplina con todos los grupos en general. Y en esta junta muchos de

los padres de familia confesaron descaradamente que querían que su hijo hiciera cosas

productivas por la tarde, ya que no tenía mucho tiempo de convivir con ellos. También

debo decir que hubo un porcentaje muy bajo de padres que declaró estar realmente

interesado en la formación artística de sus hijos. Y todo esto se vio reflejado en los grupos.

Ya que el maestro se encontraba completamente solo a la hora de inculcar disciplina dentro

del aula.

El maestro pasaba los primeros 10 minutos de la clase callando a los alumnos e

intentando dar instrucciones sobre cómo acomodar los teclados, como conectarlos y como

prenderlos. Y una vez que los alumnos hubieran acomodado sus respectivos instrumentos,

estos empezaban a tocar sin parar, ignorando completamente al docente, por lo que este

tenía que esforzarse nuevamente para controlar al grupo. Así se iban casi 20 minutos de la

clase cuando el docente lograba poner orden y captar la atención de los alumnos para poder

darles instrucciones ahora si sobre la ejecución del instrumento.

Fue muy interesante ver cómo había niños que captaban rapidísimo las instrucciones

y no batallaban para ponerlas en práctica. De hecho algo que me llamo mucho la atención

es que antes de comenzar a tocar los teclados, el maestro les ponía a entonar una melodía

(ya que en cada clase también veían entonación) y todos los niños cantaban perfectamente

afinados, me atrevo a decir que más afinados aun que un coro de universitarios. Realmente

pude ver como el oído musical de los niños se encuentra ahí; desarrollado en cada uno de

ellos por naturaleza. Y no fue solo en el canto que pude observarlo, sino también a la hora

que el maestro puso a todo el grupo a tocar la canción de estrellita con las dos manos y al

unísono todos juntos. La coordinación que demostraban los niños era casi perfecta y cuando

Fernando Lerma Blanco

uno de ellos se equivocaba, todos paraban para volver al principio. El docente ni siquiera

tenía que decirles cuando se habían equivocado, ya que ellos mismos se daban cuenta. Aun

cuando muchos de los niños estaban ahí por obligación de sus padres, cuando el maestro

lograba poner disciplina y empezaban a tocar, pude ver potencial en todos. Aun en los más

indisciplinados.

Al principio de este ensayo mencione algunas cuestiones sobre cómo se encuentran

catalogadas las artes en las escuelas y como esto afecta al docente. Pues bien, el maestro

que pude observar esta semana de clases se encuentra completamente solo. No puede usar

las mismas estrategias que usan otros maestros dentro del grupo para controlar la disciplina,

porque las artes son consideradas un “pasatiempo” (por decirlo de alguna manera) para la

mayoría de los padres. Esto hace que los niños no sientan la misma presión cuando

obedecen al maestro de artes que cuando obedecen a otro maestro de matemáticas o

ciencias por ejemplo, ya que si un alumno saca malas notas en una materia como

matemáticas, el padre del niño tiende a estar más pendiente de eso que si sacaran una mala

nota en las artes. Los alumnos no sienten la más mínima presión de portarse bien y cumplir

con las instrucciones del maestro, y por eso el control de la disciplina se puede volver un

infierno para un docente no preparado. Y esta parte de la disciplina realmente me asusto

mucho, porque no es nada sencillo aprender a controlar un grupo de niños y captar su

atención sin ayuda de los padres o de alguien más.

En conclusión: en este ensayo he hablado un poco sobre lo que me toco observar

esta semana, desde el papel que le dan a la materia de artes en las escuelas, ¿Cómo afecta

esto a la hora de impartir esta materia? El problema del control de la disciplina dentro del

aula, y también hable un poco sobre el potencial que demostraron los alumnos. Por esto

Fernando Lerma Blanco

puedo concluir que los niños son una semilla que debe regarse constantemente para que

puedan alcanzar su potencial, y que los padres son el agua que riega esa semilla. Aun

cuando la mayoría de los niños están descuidados por las vidas tan absorbentes que llevan

sus padres, todos demostraron grandes habilidades musicales en clase, sin excepción.

Si los padres pudieran entender la importancia de las artes en la educación de sus

hijos, y trabajaran en conjunto con el maestro, se podrían lograr bastantes cambios a largo

plazo en la sociedad.

En el próximo ensayo profundizare más sobre el comportamiento de los alumnos

dentro de la clase, así como también algunas de las cualidades que estos exhiben a la hora

de trabajar. Sin embargo me pareció muy importante describir un poco del contexto en el

que se desenvolvía el docente al que yo tuve la oportunidad de observar.

Fernando Lerma Blanco