Está en la página 1de 244

ALFERILLO

PRIMERA REIMPRESiÓN
El derecho de propiedad de esta obra comprende para su
auto r la facultad de disponer de ella, publicarla, traducirla,
adaptarla o autorizar su traducción y reproducirla en cual-
quier forma, total o parcial. por medios electrónicos o mecá-
nicos, incluyendo fotocopia, grabación magnetofónica y cual-
quier sistema de almacenamiento de información; por consi-
guiente nadie tiene la facultad de ejercitar los derechos
precitados sin permiso del autor y el edito r, por escrito, con
referencia a una obra que se haya anotado o copiado duran-
te su lectura, ejecución o expositión públ icas o privadas, ex-
cepto el uso con fines didáctitos de comentarios, críticas o
notas, de hasta mil palabras de la obra ajena, y en todos los
casos só lo las partes del texto indispensables para ese efecto.
los infractores serán reprim idos con las penas del art rc ulo
172 y concordanles del Cód igo Penal (am. 2, 9, 10, 71 , 72, lev
11.723).

ISBN: 950-9099-87-2

© Copyright by EDICIONES JURJDICAS CUYO
Garibaldi 6J - M ~ ndoza
TeI,-Fax: 0054-261-4292565

Hecho el dcpósilo de la ley 11.723. De rec hos Reservados


IJ\IPRE SO EN ARGENTINA
ÍNDICE

CAPÍTULO I

J. El estado de indivisión hereditaria " .. " " .. " ... " .. 19


2. Contenido de la comunidad sucesoria " .. .. "" . .. 20
2.1. Derechos a trimoniales .. ........ ........ .... ...... 23
2 .2 . Derechos extrapatrimoniales .................... 24
2.2. 1. Derechos de la personalida d ............ 25
2 ,2.2.Derec ho de familia .. " ............. " ... " ... 25
2.2.3.Derechos oliticos ............... ... ......... 26
3 . Naturaleza juridica de la comunidad
hereditaria .. ......... .... o o •••••• • •••••••••••••••• • 26
••••• • • oo • • • • •

3.1. Tesis negativa. Carece de personalidad


'uridica ......... ..... ... ...... .... .............. .... ...... .. 26
3.2. Tesis positiva, Tiene personalidad ............. 30
3 ,3. Tesis eclécticas .. " ... " ... " ........ "" ............... 31
3.3. 1.Personalidad discutida .................... 31
3.3 .2 .Personalidad restringida .................. 31
3.3.3.La comunidad hereditaria sólo
es igual a s í misma ... "., .. " .. , ...... , ..... 32
3 .4 . La comunjdad sucesoria como
condominio"" ... ' ''' ''' '''''''''''' , .......... , ...... , .. 33
3 .5. Nuestra osición ....................................... 39
L2 PASCUAL EDUARDO ALFERILLO

3,5,1. El estado de jndjvisión sucesoria


tiene recono cimiento legal ...... .... .... .. 44
••

3.5,3. Finalidad. su existencia ........ .. .. ....... 46


3.5.4. El arl. 3377 d el Código Civil a utoriza
a nombrar curador a
..
1a suceSlon " .... . .... . ,. oo . . . . , ... , . ...... " . .. 46
3,5,5 . El codjficad or sustan tjyjza a la
"Sucesión" ,., ... .. . ,. " ...... .... .. " oo. " . .... . . 47
3.5,6. Modo aparente de formar y emitir la
voluntad sobre temas co mun es ..... . .48
3.5.7 . Puede adquirir derechos y contraer
.. ••• ••• • ••

3 ,5 ,8 . Conclusiones ." "" .... " .. . " .. .. .. " .... . " .. 50


4 . Cesación del estado de jndivisión "" " ,, ...... ....... 53
. .
4 . 1. Cesación parcial del estado
. d'¡VISlOn
d e In . .. . ..... ..... . . , . .. . . .. ..... . ... . .. . .. .. . ...... . 57
5. La comunidad hereditaria en la -Ley de
Concursos u ieb ras ... .. 59
oo • • • • oo • • • • • o o . " . . . . . . . . . . . . . . .

5. 1. Breye referencia a sus antecedentes


normativos .... " ." " ... " .... . " . " . " oo . . . . . " " . . . . . . oo 6 0
5.2 . El patrimonio relicto tiene titulares ........... 61
5.3. Sucesiones com rendidas ...... " " ........ " ..... 62
5.4. Sujetos legitimados para requerir el
concurso la uiebra .. .... .. ..... .. ... ........ " .... 63
5.5.Juezcom etente .......................... .............. 66
5.6. Administración sucesoria frente a
los efectos de la apertura del con curso
O quiebra del patrimonio relicto .... ............. 72
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCES IÓN II

CAJ>ÍTULon
ADMINISTRACiÓN DE U SUCESiÓN

TÍTm.o I
ASPECTOS GENERALES

1. La a d ministración en general ........................... 75


2 . La a d ministr ación de la sucesión """"""""",",, 77
2 . 1. Conce to .... ...... .......... ......... ....... , ....... ..... .. 77
2 ,2. La administración sucesoria y los modos
de ace tar la herencia ....... ........ ................ 78
2.3. Actos de administración que importan
•• • ••

2.4. Actos de administración que no implican


ace tación de la herencia ...... .... .... .. .... ... ... 82
2.5. Norma general de la administración
sucesoria .... ....... , ...... ......... .... .......... ...... .... 83
3. Naturaleza juridic a del administrador de
la sucesión oo. " oo . " " . .. .. .. . " ' ' " , , " " " oo . " " , , ' " ... ...... 90

TíTULO 11
DESIGNACIÓN Y REMOCIÓN DEI,
ADMINISTRADOR

1. Designación del administrador .................. .... .. 95


1.1. Ausencia de normas en el Código Civil ... ... 96
1.2. Operatividad de los códigos de
• •• • ••

1.3. • ••••••••••••••••••••
14 PASCUAL EDUARDO ALFERlLLO

1.4. Designación del cónyuge divorciado ........ 113


1.5. Designación del cónyuge separado
de hecho ............................... .... ... ........... . 116
1.6. Designación del cónyuge casado en
••• •• ••

1. 7. Designación de otros herederos ............... 120


1.8. Designación de un tercero en la
admjnistración .................. ... . . .................. 123
1.9. Designación de un acreedor ...... ............. . 129
2 . RemociÓn del administrador ."" .... .. . "" .. .. . " ... 130

TÍTULO m
FACULTADES DEL ADMINISTl>ADOR

•• . .. •• • • ••
2 . La admjnistración en la sucesiÓn con
beneficio de inventario ",,,,,",,,,,,,,,,,,".,,.,, ...... 142
3. La administración en la sucesión pura

3.1. Actos de administración y disposición .... 146


3.2. Límites del mandato .. ....... ... ... ................ 151
4. Análisis de algunas hipótesis de
administración ...................................... .. ....... 153
4 . 1. Actos meramente conservatorios y de
administración propiamente dicho .......... 153
4 .2. Entrega de los bienes al administrador ... 161
4.3. Gastos y mejoras .................................... 168
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 15

4.4 . Depósito de fon dos a la orden del


•• ••• • •• ••

5. Actuación 'udicial ............. .. ........... ................ 176


5. l . Reflexiones sobre aspectos vinculados
con la actuación 'udicial o • • • • • • • • • • • • • • oo • • • • • • • • 192
S.1 . l .Traslado y notificación de las
demandas .. ..... ... .... .... .. .. .. ... ..... .. .. . . 192
•• .. ••

5.1.3. Factibilidad para otorgar poder .... 195


5.1.4. Acciones en particular ........ ... ... .... 196
5. 1.4.1. Demanda de desalojo .... .. . 196
5.1.4.2. Interdicto de recobrar la
posesión ...... ................ ..... 197
5 , 1.4,3. Reclamación de c r éditos .. . 199
6. Celebración de c ontratos .. ..... " . oo. " " , , " '" .. .... . . 200
6 .1 . Com (aventa ... ........ ..... .... .. ..... .... .. ... ... ... 201
6.1.1. La compraventa, en general, es
un acto de disposición ................... 201
6,1.2. Venta de cosa mueble ......... ..... ...... 202
6.1.3. Venta de inmueble .. ...... ................. 205
6 .1.4 . Suscripción de boleto de
compraventa de inmueble .............. 207
6 .1.5. Cumplimiento de la obligación
de escrib I rar ....... ...... ......... ... ... .. ... . 209
6 .1.5.1. Inmuebles vendidos por el
causante ............... .......... 209
6 .1.5.2 . Inmuebles enajenados por
la sucesión .... ... ................ 21 ]
6 .2 . Locación de cosas .......... .................... ..... 214
7 . La prescripción liberatoria y a dqui sitiva ........ 217
16 PASCUAL EDUARDO ALFERlLLO

TÍTULO IV
DEBERES DEL ADMINISTRADOR

l. Deberes del administrador """""',,,,"" " ''' '' ''' 223


1.1 . Cumplir con las obligaciones
emergentes del mandato ....................... ", 223
1.2. Rendición de cuentas ... .............. .... ... ...... 224
1.2 . 1. Fuero para tramitar la rendición
de las cuentas ...... ............ ............. 229
1 ,2.2 . Modo de ren dir las cuentas .. .. . .. .... 234
1.2. 2. 1. Por escrito y
documentad a .. ... .... .... .. ... . 234
1.2.3. Peri odicidad ...... ................ .... .. .. ... . 236
1.2.3.1. Rendición parcial .............. 236
1.2.3.2. Liquidación defmitiva ....... 239
1,2.4. Intimaci ón a rendir cuentas " " " " Oo ' 239
1.2,5. Impugnación de las cuentas
rendidas ..... . ... , . .. . . , . .. . .. ......... ... ... .. . 24 0
1.2 .6. Aprobación de las cuentas ............. 241
1.2.7. Prescripción de la obligación
de r end ir c uentas """"" " " .. ... .. .. .. . 243
1.3. Depósito de las sumas dinerarias ....... .. .. 245

TíTULO V
HONORARIOS DEL ADMINISTRADOR

l. Derecho a ser remunerado " .. """ .. " ."""" . ..... 249


2. Reflexiones sobre aspectos relevantes
del trámite regul atorlo ............ ....................... 253
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 17

2 . 1. Actuación simultanea como


administrado y al bacea ................. ... ........ 253
2 .2. Justipreciación de los honorarios ..... ...... 254
2 .3 . Inicio temporal del derecho a la
remuneración .............................. 260
o ••••••••••

2.4. Anticipos provisionales a cuenta de


honorarios ........ ....... ................... ....... ... .. 261
3 . Sujeto obligado al pago .................................. 265
3 . 1. Por la gestión a dmin istra tiva .................. 265
3 ,2 . En el incidente de rendi ción de cuentas" 26 9
4 . Honorarios d el letra do pa trocinan te del
Administrador .. ............ ,... "., ."" .,... ....... . ,... .. .. 2 70
Biblio rafia .............. ..... .............. .... ... ............... 2 7 3
CAPíTULO 1

LA COMUNIDAD HEREDITARIA

l. El estado de indivisión hereditaria

La nonna civil defme que la sucesión mortis cau ~


sa es la transmisión de los derechos activos y pasivos
que componen la herencia de una persona muerta, a
la persona que sobrevive, a la cual llaman la ley o la
voluntad del testador. Mas adelante, precisa que será
a titulo universal cuando tenga por objeto un todo
ideal, sin consideración a su contenido especial, ni a
los objetos de esos derechos .
En función de estas previsiones desde el ins-
tante en que acaece el fallecimiento has ta la defmiti-
va adjudicación de los bienes (cuando hay pluralidad
de herederos) transcurre, necesariamente, un lapso
más o menos prolongado en que la titularidad parti-
cular de los bienes no se encuentra definida en el do-
minio de un determinado heredero, sino -por el con-
trario-- se encuentran en un estado de indivisión .
La jurisprudencia sobre el particular, ha mani-
festado :

1) El derecho de los herederos es sobre una por-


ción de la universalidad hereditaria y no sobre los bie-
nes en particular, lo que al cabo.e concreta con la parti-
20 PASCUAL EDUARDO ALFERILLO

ción, aunque con efecto retroactivo a la muerte del cau-


sante (art. 3503 del C.C.). Pero, en el ínterin, existe un
estado de indivisión que da lugar a múltiples relaciones
de los herederos entre si y con terceros, durante el cual
debe reconocerse y reglarse el derecho de todos (art.
3449 Y ss. del C.C.) (CNCiv., Sala C, 11 -9-90 - Mare-
inkovic, Domingo y otra, Suc.) 1991 -1-360 .
Este periodo es el objetivo de nuestras inquie-
tudes juridicas y procuraremos' dar repuestas a las
distintas problemáticas que presenta.

2. Contenido de la comunidad sucesoria

El contenido del acervo que se tramite a conse-


cuencia del fallecimiento es fijado por el arto 3279
c uand o defme que "... la sucesión es la transmisión de
los derechos activos y pasivos que componen la heren-
cia de una persona muerta a la persona que sobrevi~
ve... ".
En la nota a este articulo, el codificador aclara
que" ... decimos en el articu lo que componen la heren-
cia y no que pertenecen al difunto como regularmen-
te se define a la herencia, porque entre estos ú.ltimos
hay algunos derech os que salen de su patrimonio por
efecto mi smo de la m u erte, con el u sufructo, la renta
vitalicia, etc ...
ti.

La claridad conceptual del artículo referenciado


y su nota, permite afirmar sin lugar a h esitación que
no todos los derechos de los cuales era titular el de
cuiu s son t ran smisibles a sus herederos, sino úni-
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 21

carnente aquellos patrimoniales que no tienen grado


de subordinación a la vida del titular.
Es por eUe que para Zannoni la heren cia puede
ser definida como el conjunto de titularidades trans-
misibles del causante y de las relaciones jurídicas que
la muerte crea en cabeza de los sucesores universa-
les, considerados como universalidad. 1 Es decir, para
este autor, la heren cia constituye una unidad patri-
monial que agrupa tanto situaciones como relaciones
jurídicas activas y pasivas. que se transmiten gene-
ralmente inalteradas, pero en ciertos casos con algu-
nas modificaciones del difunto al heredero. Por cuya
razón, es forzoso reconocer que el heredero asume
también, además d e las titularidades transmitidas,
una situación subjetiva que le es propia y que es el
presupuesto de la atribución de ciertos derechos y
obligaciones que nacen en cabeza suya con motivo de
la sucesión.:l Ello es asi, por cuanto las relacionesju-
rídicas no mantienen su identidad después de la trans-
misión mortis causa. No hay continuidad de la "perso-
nalidad" ni tampoco del patrimonio porque los bie-
nes y relaciones que recibe el herede ro no se encuen-
tran en la misma situación jurídica que se encontra-
ban en vida del causante. El patrimonio del causante

1 ZANNONl. Eduardo A., -Derecho Civil- Derecho de las su-


cesiones· (Ed. Astrea. Buenos Aires, Argentina, 1997) 4ta.
edición actualizada 1'" 1, págs. 56/ 57.
~ ZANNONI, Eduardo A. , obra cit., 1'" 1, pág. 109.
12 PASCUAL EDUARDO ALFERILLO

no se perpetua mediante la herencia, sino que se li-


quida para cumplir su función social .3
Estas ideas brindan apoyo para llevar a cabo
una adecuada hermenéutica de los arts. 3417, 3418
Y cones. del Código Civil que mediante la determina-
ción de los derechos transmitidos al heredero, defi-
nen el contenido de la comunidad hereditaria. Así, la
primera norma regula que el sucesor •... continúa la
persona del difunto, y es propietario, acreedor o deu-
dor de todo lo que el difunto era propietario, acreedor o
deudor... ", "... los frut os y productos de la herencia le
corresponden ... ", se transmiten también al herede-
Ir, ••

ro los derechos eventuales que puedan corresponder


al difunto ... ", Por s u parte, la siguiente establece que
", .. el heredero sucede no sólo e n la propiedad sino tam-
bién en la posesión del difunto ... con todas sus venta-
jas y sus vicios ...puede ejercer las acciones posesorias
del difunto .. . '.
A partir de la idea de que todas las relaciones y
situaciones jurídicas cuya titularidad tenía el difunto
son transmisibles, con excepción de aquellos que no
son transmisibles por sucesión, la doctrina de los in-
vestigadores jurídicos y la formad a por los fallos ju-
diciales han considerado que los derechos individua-
lizados en el párrafo s iguiente no fonnan parte del
acervo hereditario.

J ALVAREZ CAPEROCHIPI , J ose Antonio, "Curso de Dere-


cho Hereditario~ (Ed . CiVltas, S.A., Madrid. España, 1990)
pág. 27.
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 23

2.1. Derechos patrimoniales

El contenido econó mico que caracteriza a los


derechos patrimoniales impone como regla su trans-
misibilidad a los herederos y la excepción es la intrans-
misibilidad que Goyena Cope 11o, siguiendo las ense-
ñanzas de Borda, ha clasificado como legal, natural,
voluntaria y parcial. 4
Este autor incluye en la primera categoria a la
obligación alimentaria (art. 374 del C.C.); el pacto de
preferencia en la compraventa (art. 1396 del C.C.);
los herederos del socio fallecido no adquieren calidad
de socios en las sociedades (arto 1670 del C.C.); el
derecho de reversión condicional de las donaciones
(art. 1842 del C.C.); la obligación de pagar la renta
vitalicia (art. 2083 del C.C.); el derecho de usufructo
(art. 2920 del C.C.); el derecho de uso y habitación
(art. 2969 del C.C.), etc.
En este mismo sentido, en el iunbito penal, se
produce la extinción de la acción penal (art. 59 me. 1
del Código Penal); como asimismo en el marco del de-

• GOYENA COPELLO, Hector R. , " Trata do de De recho de


Sucesión", Tomo 1, "Teoria General de la Sucesión" (Ed. La
Ley S.A., Buenos Aires, Argentina, 1972) pago 690; BOR-
DA, Guillermo A., "Tratado de Derecho Civil Argentino -
Su cesiones", Tomo 1, tercera ed ición actualizada (Ed .
Perrot , Buenos Aires, Argentina , 1970) , pág. 3 0;
ZANNONI, Eduardo A., "De recho d e las Sucesiones", Tomo
1 (Ed. AstTea, Buenos Aires, Argentina, 1974). pág. 66.
24 PASCUAL EDUARDO ALFERILLO

recho de la previsión social donde los beneficiosjubi-


latarias o de pensión caducan automá.ticamente al
momento de la muerte.
Por su parte, como ejemplo de intransmisibili-
dad n atural, referencia el caso del mandato (art o 1963
inc. 3 del Código Civil) y la locación de servicio u obra
cuando la muerte del trabajador o empresario produ-
cen la extinción de la relación existente (art. 1640 del
Código Civil) cuando las cualidades personales del fa-
llecido fueren esenciales (art. 1641 del Código Civil).
Asimismo, la voluntad de las partes, ejerciendo
su autonomía (arts. 1137 y 1197 del C.C.), pueden
establecer la intransmisibilidad de algunos derechos
acordados a sus respectivos herederos.
En cuanto a la intransmisibilidad parcial, Go -
yen a Copello trae a colación el caso de los derechos
intelectuales regido por la ley 11.723, por cuya re-
glamentación pasan a los herederos de un modo res-
tringido dado que se transmite el aspecto externo del
derecho, arto 4 inc. b ) y únicamente por un plazo de
50 años (art. 5 ley 11.723 ref. Dec. 12.063 /57), Juego
pasa al dominio público. 5

2 .2. Derechos extr(lpatrimoniales

A diferencia d e los derechos anteriores podemos


expresar que la regla para los extra patrimoniales ci-

, GOYENA COPELI..o , Héctor R.. ob. cit , T" J, pág. 693.


ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 25

viles o politicos es su intransmisibilidad. dado que se


extinguen conjuntamente con el sujeto titular que le
da soporte jurídico.
En esta categoría podemos enumerar.

2.2.1. Derechos de la personalidad

El derecho a la vida, a la integridad corporal , el


domicilio, el nombre, la libertad, el estado de familia,
el honor, etc., no se transmiten como tal a los herede-
ros. Pero se debe tener especial cuidado por cuanto,
las consecuencias económicas derivadas de la vulne-
ración de esos derechos, si son transmisibles a los
herederos de confonnidad a lo establecido en los arts.
1078 , 1099 Y 1110 del Código Civil.'

2.2.2. Derecho de familia

Los derechos emergentes de las relaciones fami-


liares (tutela, patria potestad, obligación alimentaria,
etc.) o matrimoniales que el de cuius tenia en vida,
desaparecen al momento del fallecimiento.
Por su parte el arto 259 del Código Civil autoriza
a los herederos, en caso de fallecimiento del marido,
a ejercer la acción de impugnación de la paternidad.

6 La intransmisibilidad del derecho para reclamar el valor


vida por los herederos, motiva que la jurisprudencia na-
cional acepte la reclamación del daño causado única-
mente cuando se ejerce la reclamación iure propio y no
iure hereditatis.
16 PASCUAL EDUARDO ALFERILLO

2.2.3. Derechos políticos

En el sistema constitucional argentino el falleci-


miento de algún ciudadano carece de relevancia toda
vez que por imperio del principio de igualdad ante la
ley (art. 16 C.N.) no hay prerrogativas de sangre o de
titulos de nobleza que pudieren ser transmitidos.

3. Naturaleza jurídica de la
comunidad hereditaria

La naturaleza jurídica de la comunidad heredi-


taria es e l centro de discusión de la doctrina autoral
y tribunalicia, toda vez que la posición que se asuma
respecto a la configuración o no de personalidadjurídi-
ca será la pauta básica para las respuestas de los
otros interrogantes.
En este sentido, los pensadores jurídicos han
elaborado , ante la evidente indefinición nonnativa del
codificador, tesis que pretenden justificar la natura-
leza juridica del estado de indivisión:
En un primer subgrupo podemos englobar a las
que tienen como punto de referencia la personalidad
juridica; y en el otro, a quienes propician la posible
configuración de un condominio.

3.1. Tesis negativa. Carece de personalidad


jurídica

Para este sector de la doctrina el estado de in-


división hereditaria carece de personalidad juridica,
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 27

entendida en la inteligencia dada por el articulo 32 y


siguientes del Código Civil.
Desde esta perspectiva, Busso manifiesta que
..... para nuestro Código la herencia yacente no es per-
sonajuridíca, porque son otros los principios que ha
a ceptado en materia sucesoria. En efecto: en el acto
mismo de producirse el fallecimiento del causante,
su patrimonio quedajuridicamente transmitido a sus

herederos , y en caso de no tenerlos ni legítimos ni
testamentarios, pasa al Estado (arts. 3410, 3415, 3545
Y 3588). De modo que no existe ni un instante de
vacancia en los bienes, y por eso no había necesidad
de atribuirlos a ningún sujeto ni tampoco de dotarlos
de personalidad .. .". 7
Este autor, para justificar su posición, trae a
colación la posición de Fornieles cuando en sentido
identico afmnó que" .:.la comunidad hereditaria no
es una persona moral: al porque la copropiedad en-
tre los herederos no reconoce ningún fin distinto al
interés individual de ellos; b) carece de un órgano
que superponga a la diversidad de los herederos .. .".'
Por su parte, Castiglione refrenda esta posición
sobre la base de la normativa del Código Civil trayen-
do como fundamento los siguientes articulas: 3410
cuando el heredero forzoso entra en posesión de la

., BUSSO, Eduardo 8. , · Código Civil Anotado" T" I Ley -


<t

Personas (arts. 1- 158)· (Editorial Ediar, Buenos Aires, Ar-


gentina, 1958), pag. 297 .
• FORNJELES, "Sucesiones· , ob. cit., T" J, pag. 226.
28 PA SCUAL EDUARDO ALFERILLQ

herencia desde el día de la muerte del autor de la su-


cesión. El art o3420 que establece que desde la muer-
te del autor de la sucesión el heredero se hace propie-
tario de todos· los bienes que componen la herencia.
El art o 3415 regula que los herederos suceden inme-
diatamente al difunto sin ningún intervalo de tiempo
y con efecto retroactivo. El art. 3417 que ordena que
el heredero que ha e ntrado en posesión de la heren-
cia continüa la persona d el difunto . Y el art. 3342
que establece que la aceptación de la herencia causa
definitivamente la confusión de la herencia con el pa-
trimonio del heredero. 9
Con respecto a la primera norma apuntada sur-
ge de inmediato una incógnita cuando se revisa el
contenido de los artículos siguientes toda vez que el
art. 3412 establece que los otros parientes llamados
por la ley a la sucesión no pueden tomar la posesión
de la herencia, sin pedirla a los jueces y justificar su
titulo a la sucesión. En el interregno entre el falleci-
miento y la concesión de la posesión por los jueces
¿quien es el titular de la herencia? ¿Está vacante? Lo
cierto es que no tiene un titular hasta que se defina,
y es allí cuando la ley (art. 34 15 del e.e.) ficticiamente
le concede efecto retroactivo para conferirle un titu-
lar a la herencia durante ese tiempo, llenando el va-
cío.

9 CASTIGLlONE, Antonio Virgilio, "La personalidad de la


sucesión. A quién demandar cuando fallece el deudo",
J.A., 1986 - 11 - 709.
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCES IÓN 29

Cuando se da, en técnica legislativa efecto retro-


activo, implica n ecesariamente que se reconoce ex-
presamen te que n o tenia vigencia o existencia duran-
te el p eriodo anterior la situación n or mada.
La d octrina de los tribunales h a emitido opinión
en el tema.

1) Si bien, la Doctrina y Jurisprudencia es contra-


dictoria en punto a considerar dotada de personalidad
a la masa hereditaria, este tribunal coincide con la pos-
tura adoptada por el a quo, puesto que como lo enseña
Fornieles, en nuestro Derecho positivo no existe una
entidad "sucesión" COD personalidad distinta a la de los
herederos, porque a ello se oponen claras y precisas dis-
posiciones legales en las que se ha consagrado la identi-
dad de la persona del causante y la de sus herederos, la
confusión de los patrimonios de ambos, y la transfor-
mación de las d.eud.as de aquél en deudas personales de
éstos (Código Civil arta. 3342, 3344, 3410, 3415, 3420
Y eones.; Tratado de las Sucesiones, r I. N- 236; J .A. ,
1944,1'" n, pág. 6071 (Cám.Apel. Civ.Com. y Min. San
Juan, Saja Primera, "'Meirovich , Bernardo el Maria
Svetskin de Wengrowicz y otros - SUmario (Escrituración
- Daños y Perjuiciosl). Libro de autos T' 4 1, F" 53, fecha
14-07-1977.

Por otra parte es cuestionable traer como argu-


mento definitivo el arto 3342 del C.C., toda vez que
cuando se acepta la herencia con beneficio de inven-
tario (que después de e ntrada en vigencia la ley 17 .711
·lO PA SCUAL EDUARDO ALFERlLLO

es regla según el arto 3363), el patrimonio del herede-


ro beneficiario no se confunde con el del difunto y
puede reclamar como cualquier otro los créditos que
estuvieren contra la sucesión (art. 3371). Es decir,
este argumento es parcial y sólo seI"\!irá para el caso
de las sucesiones deferidas sin beneficio de inventa-
.
no.
En sin tesis, creemos que esta posición negato-
ria no da una repuesta completa y satisfactoria a la
realidad normativa del Código Civil y leyes comple-
mentarias y, menos aun, a la realidad práctica donde
en forma indirecta se reconoce en mayor o menor
medida la personalidad propia que se deberá analizar
si constituye o no una persona ideal o una personaju-
ridica u otra figura.

3.2. Tests positiva. Tiene personalidad

La personalidad jurídica de la sucesión vacante


fue defendida por Yorio cuando anunciaba que la rea-
lidad importa su existencia, pues afirma que tanto en
derecho civil, como comercial, administrativo y pro-
cesal, la sucesión actúa por medio de sus órganos,
contra ta, paga y asume múltiples obligaciones. 10

10 VORIO A., -La sucesi6n y su personalidad en nuestro de-


recho" , Buenos Aires, 1942, pag. 424 (citado por Goyena
CopeUo, Hector R, ob. cit., págs. 412 / 413).
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 31

3.3. Tesis eclécticas

3.3.1. Personalidad discutida

En esta linea de pensamiento se inscribe lo ex-


presado, sin dar fundamentos, por Salas para quién
el estado de indivisión hereditaria configura una en-
tidad de personalidad discutida. 11
Como se infiere de su lectura, decir que tendría
una personalidad discutida es sólo anunciar el pro-
blema y no elaborar una repuesta sobre la naturale-
za juridica de la comunidad sucesoria.

3.3.2. Personalidad restringida

Por su parte Borda, admitiendo los gravísimos


inconvenientes juridicos que presenta la negación de
la personalidad a la sucesión indivisa que" ... esto sig-
nifica que no se trata de una corruptela de nuestra
jurisprudencia, sino que tales decisiones obedecen a
razones prácticas que se han impuesto aún contra
los mismos textos. Lo cierto -afirma como conclu-
sión- es que la sucesión goza de una personería ju-
n·dica restringt
··d a...· . ..

11 SAlAS, Acdeel Ernesto, "Código Civil y Leyes Comple-


mentarias Anotado·, 2dá. edición actualizada IEd. Depal-
ma, Buenos Aires, 1971' pág. 29.
" BORDA, Guillermo. ob. cit., pág. 370; BIDAU, J .F., ·So·
bre la personalidad de las sucesiones'", en Revista Juridi-
ca de Buenos Aires, 1964 - I - IV, pág. 89 Y SS. , N· 6 Y ss.
P,\ SCUAL EDUARDO ALFERILLO

En esta posición se debe m eritar que la perso-


nalidadjuridica se tiene o n o, por lo cual el pensamien-
to de Borda deberia estar incluido entre los que sos-
tienen la personalidad j uridica de la comunidad h e-
redita ria. Manifestar que es restringida, es ünicamente
fijar el lim ite de actuación de la misma.

3 .3 .3. Lo oomun.idod hereditaria s610 es igual


Q s( misma

Esta pec uliar posición mentada por Goyena


Copcllo, que merece una especial atención , explica
que .... . [a comunidad h ereditaria s ólo es igual a si
misma, s in que pueda asignárscle na turaleza de pc:r-
8Ona juridica, ni de condominio. La comunidad here-
ditaria, co mo estado que se origina entre diferentes
sucesores a la muerte de una persona, tiene una iden-
tidad propia definida, que permite reconoce rla por su
origen, por su contenido y por su fin. Su o rigen: la
muerte de una persona, dejando pluralidad de he-
rederoa o legatarios de cuota. Su contenido: la parte
del patrimonio que es transmisible por causa de muer-
te . Su fin : el reparto de su contenido, a la brevedad,
entre los sucesores, y segUn el llamado que les ro-
rresponde y conforme con la voluntad de estos ... ~.u
Este autor con su particular tesis aparentemen-
te eatana creando una categorla de personalidad co-
lectiva no prevista en el Código, dado que la normati-

,. GOYENA COPELLO, Hector R., ob. cit. , 1'" 111 , "Los efec.1.os
de suceder · , pég. 4 19.
..... O.\UNISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 33

va sustancial establedó que los sujetos del derecho,


o son personas de existencia visibles o d e existenda
ideal, también llamadas personasjuridicas (arts. 30,
31, 3251 Y eones., del Código Civil).
Desde nuestra óptica y como sera desarrollado
más adelante para resolver este problema de la natu -
raleza juridica del estado de indivisión sucesoria, en
relación con su similitud o no con la personalidadju-
ridica, se d ebe inidar el análiSIS precisando si la co-
munidad h ereditaria, como tal, es susceptible o no
de adquirir derecho y contraer obligaciones que es 10
que tipi.fica y caracteriza a toda persona de conformi-
dad al arto30 del Código Civil.

3.4. La comunidad suce.soria


como condominio

Los primeros exégetas del Código Civil, cuando


buscaron la naturaleza jurídica del estado de indivi-
sión hereditario recurrieron sin mas a la figura del
condominio en función de algunas aparentes similitu-
des e n tre ellas que emergen de reconocer básicamen-
te una propiedad compartida . .
Este posicionamiento clásico dio lugar a pro·
nunciamientos judiciales que reco nocen la aplicación
de los mismos principios.

1 ) Producida la Qlue rte de uno de lo. COl!lyuges, lile


trauQliten • aus hijo., de pleno derecho, 101 derecho.
que a aquél conn pond.ian en 101 bienes g:anaueiale. (art..
1291 ¡n fin e, 13 13, 3344, 3410 del Codlgo CivU) y por
PA SCUAL EDUARDO ALFERlLLO

consiguiente, desde ese momento existe un estado de


comunidad que la herencia crea, regido en cu.aDto a ea.
punto por los mismos principios que el condominio
(CNCiv., Sala D, junio 25-1982, Maita, Salvador c.
Calo Norberto) RED 19- 1290.

2) La indivisión hereditaria constituye, por si


DO
misma, un derecho diverso de los que pertenecían al
causante, ni introduce modificación alguna en la natu-
raleza jurídica de esos derechos. El dominio del cau-
sante queda convertido en condominio por la plurali-
dad d e titulares que origina la apertura ele la 8ucesión,
asi como los derechos de propiedad sobre los propiamen-
te dichos quedan convertidos en "comunión de bienes
que no sean cosas" (art. 2674 del Código Civil) (CNCiv. ,
Sala D, junio 25-1982, Maita , Salvador c . Calo
Norberto) RED 19- 1290.

3) Hasta tanto se verifique la partición hay un es-


tado de indivisión que da lugar a múltiples reclamacio-
nes de 10$ herederos entre si y con terceros y durante
el cual debe reconocerse y reglarse el derecho de todos
los herederos sobre cada uno de los bienes (art . 3449 Y
ss. del Código livil) , sujetándolos a las normas especifi·
cas y a las análogas que gobiernan en condominio (CNCiv"
Sala C, junio 14- 1983, Montero, Alfonso M.) RED 19-
1290.

Pero las críticas a esta asimilación se dejaron


sentir por distintos autores, entre los que rescatamos
el pensamiento expresado por Goyena Copello quien

",,,,,,
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 35

observa que ", .. el condominio se origina por contrato,


" por testamento o cuando la ley lo dispone (art. 2675
del Código Civil) , mientras que la comunidad heredi-
taria se origina por el solo hecho de la muerte del
causante y la existencia de pluralidad de sucesores ...el
condominio recae sólo sobre cosas muebles o inmue-
bles (art. 2673 del Código Civil), pero nunca s obre
bienes, mientras la comunidad hereditaria compren-
de también a éstos ...en el condominio los actos de
administración se a doptan por s imple mayoria (art.
2700 del Código Civil), mientras que en materia he-
reditaria se exige unanimidad ... ".14
Por otra parte, cuando existe un estado de indi-
visión h e re ditaria, cada herede ro es titular d e una
parte alícuota de un todo ideal s in con s id eración a su
contenido especial, ni a los objetos d e esos d erec hos
(art. 3281 del Código Civil), en cambio, el condominio
s e ejerce sobre cosas en s u individualidad (art. 2674
del Código Civil), aún cuando sean varias las cosas.
Hay que diferenciar claramente entre la propiedad de
la herencia y la propiedad sobre los bienes en form a
individual.
En esta dirección Mariani de Vidal reseña que el
objeto del condominio son siempre cosas por cuanto
no es condominio la comu nión d e bienes que no sean
cosas, las cuales se rigen por sus propias normas. En
ese caso, si se trata de los derechos de una persona

14 GOYENA COPELW, Hector R. , ob. cit, T" m , pág. 4 18.


36 PASCUAL EDUARDO ALFERlLLO

muerta que pasan a sus herederos se originara la


comunida d hereditaria. 1!
Por su parte Peña Guzmán cuando analiza el
condominio constit uido por disposición de última vo-
luntad expresamente aclara que" ... también existe con-
dominio normal en materia sucesoria, cuando el <;:au-
sante hubiera legado a varias personas uno o diver-
sos bienes pertenecientes a la herencia, perfectamente
individualizados, con lo que los legatarios beneficiados
pasan a ser condominios unos de otros. Es de hacer
notar que para que ello s u ceda es necesario que se tra-
te de determinadas cosas , no d e la herencia misma,
porque en este último s upuesto se configuraría una
comunidad hereditaria distinta del condominio .. .n ,16

IS MARIANI DE VIDAL, Marina, "Curso de DerecJws Rea-


les'". T" 2 (Ed. . Zavalia, Buenos Aires, Argentina, 1986).
pago 16.
16 PE~A GUZMÁN. Luis Alberto, " Derecho Civil - Derechos
Reales ., ,... II (Tipografica Editora Argentina, Buenos Aj-
res, Argentina, 1975), pág. 535; SALVAT, Rayrnundo M.,
.. Tratado de Derecho Civil Argentino - Derechos Reales ·, 1'"
IX (3" Edición) (Editorial la Ley, Buenos Aires, Argenti-
na, 1949) pág. 12. En igual sentido puede leerse la nota
al arto 3423 del Código Civil que expresa: ..... hay una in-
mensa d iferencia entre el adquirente de derechos suce-
sorios, y el adquirente de objetos hereditarios singular-
mente considerados. El primero está sometido a la ac-
ción de petición de herencia y el segundo a la acción de
reivindicación como tenedor a titulo singular de los obje-
tos hereditarios ... ". O la idea expresada en la nota al arto
3450 del Código Civil cuando dice: ..... No puede oponerse

"''''''
ADMINISTRACIÓN DE L\ SUCESIÓN 37

Ratificando esta linea de pensamiento la juris-


prudencia ha manifestado:
1) El derecho de los herederos es sobre una por-
ción de la universalidad hereditaria y no de cada uno
de los bienes, y se concretará e"l11a hora de la partición
recibiendo unos bienes u otros a título exclusivo y como
si los hubieran habido directamente del causante (art.
3503 del Código Civil) CNCiv., Sala A, L.L., 124-390.

La formación de un condominio sobre una o va-


rias cosas pertenecientes al acervo hereditario impli-
ca la finalización total o parcial d el estado de indivi-
sión, por cuanto los herederos fijan la propiedad so-
bre las cosas particulares en condominio. Vale decir,
el condominio es la negación del estado de indivisión
hereditario por 10 cual---de modo alguno--- puede ser
confundido y menos servir de base para la determi-
n ación d e la naturaleza jurídica.

al derecho de reivindicar las cosas hereditarias por uno


solo de los herederos, el que la acción de reivindicación
tiende principalmente a la entrega de la cosa reivindi-
cada y que una parte ideal como la del heredero no puede
ser en tregada, pues a unque esa parte ideal fuese el oh--
jeto principal de la acción de reivindicación, basta para
ser admitida la acción del heredero, que tenga por fin
que le reconozca su derecho indiviso de copropiedad con-
tra el tercer detentador. Cuando decimos sujeto todo al
resultado de la partición, es para limitar el efecto de la
reivindicación a la parte que la división de la herencia
adjud ique al heredero . Si quedan tres suceso res, por
ejemplo, el heredero tal vez creerla que puede reivindi-
car la tercera parte de la finca y ser tenido por comunero
38 PASCUAL EDUARDO ALFERlLLO

En algunos fallos esta posición ha quedado plas-


m ada.

1) La comunidad hereditaria y el condominio son


dos (ormas de propiedad compartida, en la que el obje·
to o UD grupo de objetos pertenecen a varias persoDAS.
No obstante tienen diferencias, por 10 que se rigen por
disposiciones especificas (CNCiv. , Sala e, agosto 13-
198 1, Passerón, Roque R. , RED 19-1290.

2) La comunidad hereditaria y el condominio son


dos formas de propiedad compartida, pero tienen diferen-
cias, por 10 que se rigen por sus disposiciones específi-
cas. El condominio puede ser constituido por contrato
(caso de adjudicación de algún bien en condominio en
1& partición), por acto de última voluntad (caso dellep-
do de una cosa a dos o más personas), o por ley (o, en su
caso, por coposesión que lleva a la usucapión); formas
entre las cuales no se halla la prolongación de la iDdivi.
aión, a pesar de lo dicho en la nota al arto 2675 del Códi-
go Civil por Vélez Sársfield que no tiene valor de ley
(CNCiv., Sala C, febrero 25- 1982, Soncini de Esquivel
D.A. y otras c. Esquivel Marta R.) RED 19-1290.

en la tercera ·parte del inmueble. Su derecho no se con-


vierte en propiedad real y efectiva sino por la partición, la
cual detennina los bienes y la parte de ellos que corres-
ponde a cada heredero . La partición debe ser precedida
de una liquidación de lo que deban los mismos herede-
ros, de lo que hubiesen ya recibido, etc. No hay parte al-
guna de la herencia de la cual el heredero pueda decir:
ésta es mia. Como se admitiña antes de la partición de
una acción de p ropiedad respecto de terceros".
.... DMINISTRACIÓN DE L .... SUCESiÓN 39

3 .5 . Nueatra poflclÓn

Al realizar las observaciones a la posición de


Goyena Copello dejamos efectuada la introducción a
nuestra posición cuando nos referiamos a la necesi-
dad de establecer, si la comunidad sucesoria en su
estado de indivisión tenia capacidad como tal para
adquirir derecho o contraer obligaciones para esta-
blecer si poscia o no personalidad propia.
En esta linea de pensamiento debemos traer a
colación que el articulo 30 de modo genérico define
que "Son personas todos los entes susceptibles de
adquirir derechos, o contraer obligacion es~. Lavalle
Cobos manifiesta al comentar este articulo que ".. .la
palabra susceptible empleada por el codificador en la
definición implica que la personalidad, en el plano
juridico, consiste en la aptitud para adquirir derechos
y contraer o bligaciones. Esta aptitud se llama capaci-
dad de derecM , es decir, posibilidad de ser sujetos
e n las relaciones jurídicas .. . la personalidad no de-
pende n i de la extensión de su capacidad de derecho,
ni de la efectiva adquisición de estos. Es una calidad
jurídico. requerida para investir derechos, que en SI
misma no constituye un derecho·. ¡,

" LAVALLE COBOS, Jorge E., "Código Civil y J.eyes Com-


plementarias. Comentado, anotado y conCQrdado", BE-
LLUSCIO, Cesar ..... - Director y ZANNONl, Eduardo -
Coordinador, 1'" 1 (&l. Astrea, Buenos Aires, Argentina.,
1979J comentario ano 30, pág. 126.
Pt\SCUAL EDUARDO ALFERlLLO

Partiendo de alli el codificador en el articulo 3 1


del Código Civil divide a las person as en personas de
existen cias visibles, para designar los individuos hu-
manos y personas de existencia ideal, para los gru-
pos humanos personificados.
De ellas interesa al análisis la segunda categoria.
El articulo 32, siguiendo su fuen te en e l "Esbozos de
F'reitas-, introduce una división entre las personas
de existcncia ideal y las personas j uridicas, conside-
rando a las primeras como categoria genérica y a las
segundas como especie de ellas.
Asi e n esta tesis encontramos a Lavalle Cobas
que menciona siguiendo las enseñ~zas de Susso y
LLambias que" ... la anUtesis 'persona de existen cia
visible' - 'Persona de·existencia ideal' n o tiene antece-
dente en la legislación comparada, es nuestro Código
el único que la emplea. No obstante es válida en cuanto
agota las posibles especies de personas en el campo
del Derecho, puesto que el Código reserva la denomi-
nación de Personas Juridicas para ciertas especies
de personas de existencia ideal .. .".1I
Por ello, creemos oportun o expresar que resulta
cierto que la sucesión indivisa n o es personajuridica
de caracter privada (arts. 33 a 50 del Código Civil), n i

l. LAVALLE COBOS, Jorge E., ab.cit., ,... 1, pág. 136; BU-


SSO, &luaroo, ab. cil., T" 7, N" 4, pIig. 251; UAMBIAS,
Jorge Joaquin , "Trotada de Derecho Ciuil - Parte general -
(Ed. Abeledo-Perrot, Buenos Aires, Argentina, 1973) 1""
11, N" \053, pág. 7.
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 41

person a jurídica sin autorizaCIón legal para actuar


(art. 46) por cuanto no cumple con ninguno de los
requisitos establecidos en esa normativa, pero ello no
descarta la posibilidad de que configure una persona
d e existencia ideal a partir de la idea de tener apti tud
para ser titular, como tal, de relaciones jurídicas.
De allí el e rror inicial de las teorias cuando com-
pararan la naturaleza del estado de indivisión suceso-
ria con las personas juridicas procurando encuadrar
la figu r a en esta normativa.
Ahora bien debemos introducimos de inmedia-
to en la meritadón de articulos que -según nuestro
criterio- van tipificando el status legal de la comu-
nidad sucesoria.
Previo a ello creemos conveniente advertir qu e
en la redacción de los articulas del Código Civil, Vélez
Sarsfield utiliza, en el tema de aniilisis, con especial
cuidado, los singulares y plurales.
En efecto, se refiere a una pluralidad de here-
deros en los articulos 3360, 3361, 3377,3378,3414,
3416,3449,3451,3452, etc., en cambio en el resto
se refiere a la conducta de un solo heredero.
Ello debera ser tenido e n cuenta a los fines de
una correcta hermenéutica del articulado, pues cuan-
d o se otorga d etenninada facul tad a un herede ro uti-
lizando el singular, la núsma se deberá. coordinar con
las facultades que otras norma s le otorgan a los de-
m as herederos.
Las n ormas referidas a la interrelación de los
intereses de varios herederos referenciadas, creemos
que constituyen la base normativa de la comunidad
42 PASCUAL EDUARDO ALFERILLO

hereditaria por lo cual las mismas deberán ser anali-


zadas con especial dedicación.
Ahora bien, tratando de desentrañar la natura-
leza juridica del estado de indivisión verificamos que
la complejidad de la reglamentación de la figura para
llegar a una posición fmal se observa en otra institu-
ción del derecho, como es la Propiedad Horizontal y
el Consorcio de propietarios que se forma.
En este sentido ha menester düerenciar con ab-
soluta claridad que no se debe confundir el derecho
de propiedad con la posibilidad de que varios propie-
tarios, por tener algunos intereses comunes, puedan
formar un ente susceptible de adquirir derechos y con-
traer obligaciones.
En el regimen de Propiedad Horizontal, cada in-
dividuo es propietario exclusivo de su piso o departa-
mento y condominio sobre el terreno y sobre todas
las cosas de uso comün del edificio (arts. 1,2, Y concs.
de la ley 13.512) .
Pero , cuando se constituye el Consorcio de pro-
pietarios que deberá redactar el reglamento de copro-
piedad y administración se conforma una persona
juridica para un sector -mayoritario-- de la Doctri-
na AutoraJ y JurisprudenciaJ. 19

19 CABRAL, Alejandro, Gustavo A., "Personerla Jurldica .,


ED, 1"" 132, pág. 645. En jurisprudencia· "El Consorcio de
propietarios posee personalidad juridica distinta de cada
uno de sus comp:mentes • (Acuerdo Plenario 110): Nogeira
Seoane, J ose c. Consorcio de Propietarios de Tucumán
1629) (Cl'ITrab., Sala IV, agosto 11- 1983, López, Santia-
go c. Banco Hipotecario Nacional y otro); "La jurispru·
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 43

Partiendo de la distinción mencionada, cuando


desarrollamos el análisis en la comunidad heredita-
ria fijamos como premisa qu e no se debe confundir el
régimen de propiedad, con la posibilidad de que lue-
go entre los copropietarios de la herencia pueda cons-
tituirse un ente con aptitud para ser titular de rela-
ciones juridicas,
En cuanto al r égimen de propiedad quedó per-
fectamente en claro la diferencia entre la transmisión

dencia es firmemente pacifica en la admisión de la per-


sonalidad juridica del consorcio la que no puede ser reco-
nocida sólo en forma limitada o restringida {CNCiv., Sala
D, octubre 2-1981, Marcl'Ii90tti, Maria L. Y otros c_ Noguera,
Norberto)", "El Consorcio d e propietarios posee capaci-
dad para adquirir derechos y contraer obligaciones,
debiéndosele reconocer, por lo tanto, personalidad como
ente cola:tivo {art. '\4 del Código Civil) { CNCiv., Sala S,
marzo 5-1981, Consorcio de Propietarios Pueyredón
2366/68 c_ KDdner Isaac) {CI re ce Mar del Plata, Sala
11, febrero 6- 1979, Reibaldi, Marco A. c. Consorcio de
Propietarios Edific:io Yapeyú)" También: CNCiv., Sala C,
junio 26-1984, Copelrnan, Edith c_ Baunstein, Carlos y
otra; CN Especial Civil Y Comercial, Sala 1, abriI29-1982,
Kmcoff, Rafael c_ Shraer o Shaer de Quiroga, Mina; en -
tre otros. En contm: "El Consorcio de propietarios pue-
de ser calificado como una representación legal unifica-
da de los conllOrcistaa, definición que impide aceptar
que exista como persona juridica independiente, ya que
el examen de su constitución, en los ténninos expues-
tos en la ley 13 .5 12 , pennite verificar d e inmediato la
carencia de un patrimonio propio... (eNCiv., Sala 13,
19.010 - 1990 - Consorcio de Propie tarios Montevideo
60/69 v. S.A. Cinematográfica) J.A., 1991-1I1 -632.
P,\SCL":\L EDUARDO ALFERILLO

de la propiedad individual sobre las cosas, de la trans-


misibilidad de una universalidad, como es la con sti-
tuida por el patrimonio relicto.:IO
El arto 3416 del Código Civil marca con precisión
el régimen cuando dice que •... cuando muchas perso-
nas son Uamadas simultáneamente a la sucesión, cada
una tiene los derechos del autor de una manerez indivisi-
ble, en cuanto a la propiedad y en cuanto a la posesi6rt.. .. -.
Es decir, cada heredero tiene derecllo de propiedad so-
bre una pa.-te alicuota del patrimonio del de cuius.
Sobre este a specto no existe discusión , pero
cuando ingresamos a meritar si se constit uye o no un
ente distin to de los herederos la redacción del Código
Civil es absolutamente confusa y contradictoria, lo
que impide una repuesta sin lugar a hesitación, por
10 cual es reclamo unanime la reformulación norma-
tiva del Derecho de las Sucesiones.
En favor de la posible existencia de un ente: con
capacidad de derecho podemos señalar los siguien-
tes aspectos:

3.5.1. El estado de indivisión. sucesoria tiene


reconocimiento legal

Como punto de partida es necesario resaltar que


el codificador reconoce expresamente la existencia,

.. La anota dd an. 3279 del Código Civil aclara que • ... deci-
mas en el articulo que componen la herencia y no que
pertenecen al difunto, como regularmente se defIne la he-
ADMINISTRACiÓN DE LA SUCESIÓN 45

en el proceso sucesorio, de un estado d e indivisión


del patrimonio relicto. Con ello, directamente recono-
ce que la propiedad individual sobre cada bien, antes
de ser individualizada sobre la persona del heredero
adjudicatario, pasa por un periodo comlln; de donde
de hecho no se transmite automaticamente del de
curus al heredero.
Avalan este reconocimiento de la comunidad
hereditaria articulos como verbigracia: 3382 y ss. ,
3416,3449,3450,3451, entre otros.

3.5.2. Momento de inicio y finalización

El estado de indivisión sucesoria emergente de


la existencia de una pluralidad de herederos, tiene
como punto de inicio la muerte del causante y finali-
za cuando s e efectúa la partición y adjudicación de
los bienes. Va de suyo, que puede existir finalización
parcial o total de la comunidad sucesoria.
Toda persona sea de existencia visible o ideal
tiene un nacimiento y un fin de su existencia. En el
caso de las de existencia ideal, entre otras causales,
se relaciona el fin de la existencia con el cumplimien-
to de su finalidad.

rencia, porque entre est<» ultimos hay algunos derechos


que sa1en de su patrimonio po~ efecto mismo de la muer-
k , con el usufructo, la renta vitalicia, etc...-.
~6 PASCUAL EDUARDO ALFE RI LLO

3.5.3. Finalidad, su existencia

La rmalidad-de la comunidad hereditaria no es


otra que la apuntada ace rtadamente por Goyena
Copello, qu~. ~,s.la de administrar tos b ienes para su
distribución entre los herederos. Por ello, cumplida
la finalidad no tiene razón paTa con tinuar su existen -
cia. u
En función dc ello sostenemos que cuando los
herederos deciden el régimen del condominio paTa
algún bien o conjunto de cosas en su individualidad.
han pucsto fin a la comun idad hereditaria y nace una
comunidad regida por las normas de los d erechos rea-
les.

3.5.4. El art 3377 del Código Civil autoriza


a nombrar cu rarlor a la sucesión

Den tro del capitulo de los derechos y deberes


del herede ro beneficiario el aTL 3377 autoriza, cuan-
do las acciones dirigidas en contra de la sucesión
fueren inten tadas por todos los coherederos, el juez
nombrará un curador a la sucesión.
Este nombramiento de u n curador a la sucesión
implica -apriD~ reconocer que la sucesión es una
person a distinta de sus herederos con quie n es se va
a e n frentar en un litigio, por cuanto t ienen in tereses
contrapuestos .

.. GOYENA COPEll..O, Héctor R , ob, cit., r ll!, pég. 419.


ADMINISTRACiÓN DE LA SUCESiÓN 47

De alli, entonces, esta norma avala la tesis de


u na personalidad diferenciada d e los herederos.
Es más, si relacionamos este contenido con los
arts. 485 a 490 del Código Civil que refiere a los cu-
radores de bienes, que u n icamente podrán realizar
actos admirustrativos de me ra custodia y adminis-
tración y los necesarios para el cobro de los crcditos
y pago de las deudas (art. 488 del C.C.).
Por su parte a los curadores de bienes corres-
ponde el ejercicio de las acciones y defensas judicia-
les de sus representados y las personas que tengan
cn!:ditos contra los bien es, podrán hacerlos valer con-
tra los respectivos curadores (art. 489 del C.C.).

3.5.5. El codificador sus!an!iviw a la ~Sucesión·

El codificador cuando redactó el articulado re-


glamen tario del tema examinado sustantiviza a la
-sucesión· confuiéndole atribuciones como si fuera
una persona de de recho.
En este sentido podemos citar:
Art. 337 1: •... El heredero ... su patrimonio no se
oonfun.de con el del difUnto, y puede reclamar como
cualquier otro acreedor los créditos que tuviere contra
la. .sucesión. .. '".
Art. 3373;· ... La aceptación de la herencia con be-
neficio de inventario impide la extinción por conjUsión
de los derechos del heredero contra. la. sucesión; y
redprocam.ente de los derechos de la. sucesión con-
Ira el heredero. Este conseroa, como un tercero, lodos
.8 PA SCUAL EDUARDO ALFERILLO

s us derechos personales o reales contra la sucesión


y la sucesión conserva contra él todos sus dere~
chos personales o reales ... -,
Art. 3383 : a ••• debe intentar y seguir todas las
acciones de la sucesión.o. debe contestar las deman-
das que se formen contra la sucesión... tiene derecho
de recibir todas las sumas que se deban a la sucesión,
y puede pagar las deudas y cargas de la sucesión que
sean legitimas.o. tiene derecho a hacer en los bienes de
la sucesión todas las reparaciones urgentes.o.ES SÓLO
EL REPRESENTANTE DE LA SUCESlÓN. .. no puede
someter en árbitros o transar los asuntos en que la
sucesión tenga interés ... '",
Art. 3434: "... los acreedores de la sucesión pue-
den demandar la separación de los patrimonios ... IIJ.

3.5.6. Modo aparente de formar y emitir


la voluntad sobre remas comunes

El articulo 3451 establece claramente que •... nin-


guno de los herederos tiene el poder de administrar
los bienes de la sucesión. La dedsión y los actos del
mayor número, no obligan a las otros coherederos que
no han prestado su oonsentimiento. En tales casos, el
juez debe decidir las diferencias entre los heredetOs so-
bre la administración de la sucesión ... ". Como se infiere
del texto normativo, en él se ha establecido -de modo
especial- cómo se debe formar la voluntad de los he-
rederos cuando se trata de actos de administración
durante la indivisión .
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 49

En primer lu gar, para que obligue a todos nece-


sariamente d e be contarse con el concurso de todas
las voluntades. Evidentemente se ha desterrado el
régimen de mayoría y minorías, por lo cual cuando
no existe criterio unificado, sera el juez, quien meri-
tando los antecedentes y fundamentalmente obser-
vando lo más provechoso para el interés comunitario
(sin tener en cuenta los fundamentos de la mayoría o
minoria, ni ese resultado como en el caso del condo-
minio, arto 2700 del C.C.) y no el individual de algún
h eredero, decide la diferencia.
Esta decisión, según nuestro criterio, repre -
sentaría la voluntad de la comunidad hereditaria y
no la particular de los herederos, dado que es obliga-
toria para todos.
Evidentemente con esta decisión de la ley se hace
primar el interés colectivo por sobre el individual, cir-
cunstancia muy común cuando existe una comuni-
dad de intereses, 10 que evidentemente acerca rápi-
damente a presumir la posible existencia de un ente
colectivo de existencia ideal, pero creemos que no
basta para tipificarlo, sino por el contrario se trata de
un mecanismo peculiar ideado por la ley para supe-
rar las controversias entre los herederos y llegar al
fin propuesto.

3.5.7. Puede adquirir derechos y contrae r obligaciones

La sola existencia del arto 3451 del Código Civil,


además de las nonnas contenidas en los arts. 3382 y
PASCUAL EDU."RDO ALFERILLO

ss. expresan per se que la comunidad hereditaria pue-


de adquirir derecho o contraer obligaciones.
Los actos de administración, son actos jundicos
que tienden a la conservación del patrimonio, los cua-
les segUn sea el contenido patrimonial del acervo here-
ditario puede llegar a tener una importante envergadu-
ra por la cantidad y calidad de los mismos.
Por su parte, ha menester poner de manifiesto
que cuando se designa al administrador de la suce-
sión indivisa este es el representante de la misma ¡cui-
da sus intereses) y no de cada heredero en particular.

3.5.8. Conclusiones

Los precedentes normativos discriminados po-


nen en evidencia las incongruencias y contradiccio-
nes en que incurrió el codificador que impiden pro-
poner una respuesta al interrogante de la naturaleza
juridica de la comunidad hereditaria integral, que no
de lugar a observaciones criticas.
Ahora bien, cuando se produce el fallecimiento
de una persona, de inmediato, se producen dos fenó-
menos juridicos. El primero, es que el patrimonio del
de ruius queda sin titular. Y segundo, ese patrimonio
cambia de composición, pues como dice VeJez en el arto
3279 Y su nota del Código Civil, ~ .. .1a sucesión es la
transmisión de los derechos activos y pasivos que com-
ponen la herencia .... , •... y no que pertenecen al difunto
porque haya algunos derechos que salen de su patri-
monio por efecto mismo de la mue rte .. ...
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 51

Sin perjuicio de lo expresado por la nota al art o


3282 del Código Civil de que la muerte, la apertura y
la transmisión de la herencia sc producen en un mis-
mo instante, debemos expresar que esa universali-
dad jurídica que es el patrimonio relicto tiene dos eta-
pas de determinación en su camino hacia su desin-
tegración (adj udicación individual de los bienes) . Ellas
son primero, la de precisar quiénes sera.n los titula-
res de la herencia (que termina con la declaratoria de
heredero); y en segundo lugar qué bienes le corres-
ponde a cada titular del acervo (que fmatiza con la
partición y adjudicación de las cosas a cada herede-
ro).
Es por ello que en algunos casos, la primeraeta-
pa n o llega a cumplirse nunca, como es en el caso de
las sucesiones vacantes que pasan al dominio de l
Estado. O se demora en determmarse como es la hi-
pótesis que plantea el arto 486 del Código Civil , cuan-
do la herencia no es aceptada por los herederos.
1.0 exp rcsado se trae a colación para subrayar
el pensamiento de Vélez Sarsfield cuando al regla-
mentar el tema en la nota al articulo 3451 del C.C.
manifestó que M ...la comunidad en una sucesión es un
estado puramente pasivo en que los copropietarios
no atAn unida. sino por la cosa misma (interpretase
patrimonio sucesorio) y no por su voluntad ..... Las
cosas, bienes y deudas, que configuran la universa-
lidad jUrídica llamada comunidad hereditaria o he-
r encia es el eje de esta t ematica, sus titulares no ocu-
pan lugar de preferencia.
PASCUAL EDUARDO ALFERILLQ

En este sentido, y para remarcar este detalle


peculiar de la sucesión indivisa podemos citar el con-
tenido de los arts. 486 a 490 donde sin tener herede-
ro aceptante o no tener herede ro (herencias vacan-
tes), los bienes que la conforman pueden tener un
curador que está sujeto a todas las trabas de los tuto-
res y curadores y sólo pueden ejercer actos adminis-
trativos de mera custodia y conselVación, como asimis-
mo ejercer las acciones y defensas judiciales de sus
representados.
En este estado (sin tener heredero aceptante) , la
sucesión indivisa a traves del curador que actúa como
administrador puede s er sujeto de relaciones juridicas
per se cuando contrata con el objeto de hacer cierta la
custodia y conservación de sus bienes.
En este caso, la voluntad de la sucesión indivisa
tiene su origen en la decisión del juez de la causa,
que suple la voluntad de los herederos que no existen
o no han aceptado la herencia. Vale decir, la suce-
sión --como tal- no tiene voluntad propia.
Ahora bien, a partir de la individualización de
los titulares de la herencia, llámese he rederos aceptan-
tes, el vinculo juridico que los u ne sigue siendo la su -
cesión indivisa sobre la cual recaen dos procesos per-
fectamente diferenciables: a) el camino hacia su divi-
sión e ntre los h erederos y b) el proceso de conselVa-
ción y custodia de los bienes relictos.
En este punto, y ante la pluralidad de herederos
ha menester determinar cómo se dirimen las contro-
versias referidas a la administración del ace:vo co-
ADMINISTRACiÓN DE LA SUCESiÓN 53

mún indiviso . Es en este punto donde es operativo el


arto 3451 del Código Civil que ya fuera aoalizado en
su contenido, precisándose que no se configura una
persona distinta de sus titulares sino que contiene
un mecanismo para dirimir la diferencia entre los
herederos.
A modo de conclusión, podemos afIrmar que la
sucesión indivisa no es sujeto de derecho, es objeto
del derecho; es un régimen particular de propiedad y
administración sobre una universalidad jurídica es-
pecial emergente del fallecimiento de su titular que
tiene como característica su transitoriedad y por fi-
nalidad liquidar el activo y pasivo que la compone
para la distribución , entre los herederos, de los bie-
nes relictos remanentes.

4. Cesación del estado de indivisión

El estado de indivisión sucesoria producido a


consecuencia del fallecimiento del titular del patri-
momo relicto dejando una pluralidad de herederos,
como fue expresado precedentemente, tiene como
punto de partida el hecho del fallecimiento del de
euius. Sobre este particular no hay ningún tipo de
disparidad en la doctrina autora! o jurisprudencial.
Pero a! momento de fijar la finalización de la
historia en comün aparecen algun a s disparidades de
criterios sobre los cuales debemos tomar definición.
En efecto, para algunos autores el final de la co-
munidad hereditaria se produce cuando se procede a
54 PA SCUAL EDUARDO ALFERlLLO

inscribir la declaratoria de herederos o aprobación


del testamento. En esta tesitura Barragan manifestó
"... el derecho a la inscripción de la declaratoria de
herederos se trata evidentemente de un derecho per-
sonal, mediante el cual el titular tiene la posibilidad
de perfeccionar sus derechos reales 'sobre'los bienes
heredados, adquiriendo luego de ello la protección real
que da el Código Civil ... ".:¡:¡
En contra de esta posición se han expresado Ca-
tapano, Heluani de Gili y Nasisi, quienes proponen
que " .. .la inscripción de la declaratoria de herederos o
aprobación del testamento n o hace cesar la indivisión
hereditaria... asegurando que ... la declaratoria de he-
rederos o aprobación del testamento no va más alla,
aún inscrita, que un reconocimiento judicial de la ca-
lidad de heredero , pero nunca puede significar un ti-
. . ....
tu Io d e d OnunlO '2.1

Por su parte, coincidiendo con 16s anteriores Pe-


rez Lasala sostiene que" ... la declaratoria de herede-

22 BARRAGÁN , Guillermo c., "Declaratoria de Herederos


como titulo de transmisión dominial de los bienes heredi·
larios lO, L.L., 1986-C-813.
" CATilPilNO , Ricardo Salvador, HELUilNl DE GIL!, Mar-
garita y NASISI, Jorge, "Inscripción de la declaratoria y
transmisión de bienes ", J.A., 1991- II, pág. 747; DI LELLA.,
Pedro, "La transferencia de bienes con anterioridad a la
partición hereditaria ", J .A., 1991-11-794 expresa que so-
bre este tema" ... Ia declaratoria de herederos inscrita no
pone fin a la indivisión hereditaria. La declaratoria de
herederos inscrita demuestra la ausencia de dominio en
cabeza de cada uno de los coherederos y la existencia de
. .
ADMINISTRACION DE LA SUCESION 55

ros inscrita no pone fin a la comunidad heredita-


.
na ... " .24
Desde nuestra óptica y como se ha venido soste-
niendo el estado de indivisión hereditaria tiene su
punto de finalización en el momento en que se forma-
liza la partición y adjudicación de los bienes en cabe-
za del heredero, y se perfecciona, en el caso de los
bienes inmuebles con la inscripción registral (art. 2505
Y eones. del Código Civil).
La declaratoria de herederos tiene la virtualidad
de determinar fehacientemente quienes son los titula-
res propietarios de la herencia, de esa universalidad
juridica nacida del fallecimiento del de cuius. En cam-

bio, por imperio del arto 3503 se juzga que cada here-
dero ha sucedido sólo e inmediatamente en los obje-
tos hereditarios que le han correspondido en la parti-
ción. Es decir, allí se produce el fenecimiento del esta-
do comunitario sobre los bienes relictos, atribuyén-
dosele efecto retroactivo.
Va de suyo, que ello puede hacerse en un acto
único para todos los bienes que componen el acervo,
o en forma parcial y sucesiva.
La jurisprudencia, sobre el particular, ha ex-
presado en sus distintos pronunciamientos:

una indivisión que impide todo acto de disposición total


o parcial que no sea otorgado por todos los coherede-
, ros. .." .
24 PEREZ LASALA, Jase Luis, "Enajenaciones de cosas con-
cretas de la partición", JA, 1991-Il-755.
56 PASCUAL EDUARDO ALFERILLO

1) El hecho de que no haya sobrevenido la parti-


ción, tiene como único efecto el mantenimiento entre
los sucesores del estado de indivisión hereditaria, signi-
ficando que pertenece a cada uno de ellos una parte alí-
cuota del patrimonio del causante con todos los inconve-
nientes derivados de la administración, uso y disposi-
ción; empero, ello no enerva la potestad de cualquiera
de ellos para la conclusión del trámite sucesorio pendien-
te de la inscripción en el Registro de la declaratoria de
herederos (CNCiv. , Sala A, agosto 6-1991) ED, 145-
192.

En este caso, se fija a la partición como punto


de inflexión a partir del cual termina la comunidad
hereditaria, pero según nuestro criterio debe ser com-
pletado con el acto de adjudicación que relaciona y ti-
tulariza cada parte con el respectivo heredero. A partir
de allí cada heredero, adquiere independencia proce-
sal para inscribir sus bienes a su nombre en los re-
gistros públicos correspondientes, como asimismo en
las reparticiones recaudadoras de impuestos, tasas y
contribuciones.

1) Hasta tanto se verifique la partición hay un esta-


do de indivisión que da lugar a múltiples reclamaciones
de los herederos entre si y con terceros y durante el cual
debe reconocerse y reglarse el derecho de todos los here-
deros sobre cada uno de los bienes (art. 3449 y ss_ del
Código Civil), sujetándolos a las normas especificas y a
las análogas que gobiernan en condominio (CNCiv., Sala
C,junio 14 -1983, Montero, Alfonso M.) RED 19 - 1290.
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 57

Por su parte, este sumario del fallo ratifica el


punto de conclusión del estado común hereditario,
agregando como nota de resalto, su posición de con-
siderar que regla la indivisión de normas propias que
resultan análogas a las del condominio en concor-
dancia con nuestra posición sobre la naturalezajurí-
dica de la institución en análisis.

4.1. Cesación parcial del estado de indivisión

La posibilidad de proceder a la partición y adju-


dicación de uno o más bienes con independencia del
resto de los que componen en acervo hereditario, no
se encuentra impedido por norma alguna del orden
sustancial o procesal, sino por el contrario, es princi-
pio liminar de nuestro ordenanimiento procurar una
vida efimera para los estados de indivisión, facilitan-
do, en sentido contrario, la adjudicación individual
de los bienes. Es por ello, perfectamente factible adju-
dicar, a partir del dictado de la sentencia declarativa
de herederos, la adjudicación de cualquiera de los
bienes relictos en propiedad individual a cualquiera
de los herederos. Va de suyo, que ello deberá hacerse
con el concurso de todas las voluntades comprometi-
das y con legitimación en el proceso.
En este sentido la doctrina judicial ha sostenido
en términos generales.

1) El arto 3453 del Código Civil permite la parti-


ción parcial de la herencia, de modo tal que respecto de
unos bienes puede cesar el estado de indivisión, en tan-
5:': PA SCUA L EDUARDO ALFERILLO

to que otros pueden continuar permaneciendo en ese


.atado (CApe!. CC San Martin, Sala n, agosto 13-1985)
ED , 120-574.

En particular:

2) El estado de indivisión cesará respecto de cual-


quiera de los bienes del acervo, cuando uno de los here-
deros, de hecho y obrando como único propietario, co-
mience a poseerlo de UDa manera exclusiva¡ mantenién-
dose aquella indivisión, en cambio, respecto de aquellos
bienes que no son objeto de dicha posesión (arta. 3460 Y
3461). Mucho más habrá de cesar entonces, cuando los
herederos decidan inscribir el domjnio de UD bien en sus
cabezas , asumiendo de pleno derecho su titularidad
(CApe!. CC San Martin, Sala 11, agosto 13- 1985) ED,
120-574 .

En esta hipótesis de trabajo, marcamos una di-


sidencia, por cuanto la indivisión no tendría conclu-
sión en el momento en que comienza el heredero con
la intezversión del titulo, sino cuando con solida su
posesión en el tiempo y la transforma en titulo de do-
minio (art. 4016 Y eones. del Código Civil) pues del
modo planteado se le está reconociendo una titulari-
dad que legalmente no ha adquirido el heredero.

1) La {ormaUzación de UD condominio constituye


una de las formas de partición (CApel. CC San Martín,
Sala n, agosto 13- 1985) ED, 120-574.
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN S9

En este caso, resulta correcta la defmición judi-


cial, por cuanto como se ha sostenido el estado de in-
división hereditario es un modo particular de domi-
nio sobre cosas comunes de origen sucesorio mortis
causa, que se somete a otro régimen d e propiedad
común como es el condominio.

5. La comunidad hereditaria en la Ley


de Concursos y Quiebras

El arto 2 de la ley 24.522, siguiendo el criterio


anteriormente fijado, por la derogada ley 19.551, con-
templa la posibilidad de que "... Pueden ser declara-
das en concurso las personas de existencia visible, las
de existencia ideal de carácterpnvado y aquellas socie-
dades en las que el Estado nacional, provincial o muni-
cipal, sea parte, cualquiera sea el porcentaje de su parti-
cipación. Se consideran comprendidos:.l) el patrimo-
nio del fallecido, mientras se mantenga separa-
do del patrimonio de los sucesores. 2) los deudores
domiciliados en el extranjero respecto de bienes exis-
tentes en el país ... ". De las distintas hipótesis contem-
pladas por este texto normativo interesa a la investi-
gación la apertura del proceso concursal y, eventual-
mente, la quiebra, del patrimonio del fallecido.
Esta alternativa legal propone una serie de
interrogantes a la luz de coordinar el alcance de las
normas sustantivas y adjetivas civiles que regulan el
régimen sucesorio frente al procedimiento especial
establecido por el derecho comercial.
60 PASCUAL EDUARDO ALFERILLO

5.1. Breve referencia a sus antecedentes


normativos

El antiguo texto del arto 2 perteneciente a la ley


19.551 modificado posteriormente por la ley 22.917 y
22.985, contemplaba, como sujeto comprendido, al
patrimonio del comerciante fallecido, cuando lo soli-
cite un acreedor dentro de los seis meses del deceso.
Esto permitió al profesor Cámara sostener, cuando
analizaba la hipótesis contemplada por el derogado
articulo, que « .• .la principal novedad consiste en que
se 'concursa el patrimonio' del comerciante muerto
-concursamiento de la sucesión, y no sucesión con-
cursada- como excepción a la regla de que sólo son
sujetos pasivos las personas fisicas o colectivas. El
deudor no es concursado, ya que terminó la existen-
cia de la persona por su muerte -arto 103 del Código
Civil-, sino los bienes que constituyen la sucesión
-{;oncurso sin concursado-- naturalmente si hay au-
tonomía del patrimonio de los herederos .. .".os
Como se infiere. de la lectura del contenido de
las normas referenciadas, la nueva redacción previs-
ta para el articulo segundo por la ley 24.522 amplía
el sujeto pasivo, incluyendo no sólo a los sujetos fa-
llecidos que ejercían el comercio, sino a cualquier pa-
trimonio relicto.

25 CÁMARA, Hector, «El concurso preventivo y la Quiebra -


Comentario de la ley 19.551" (Ed. Depalrna - Buenos Ai-
res - 1978, Vol. 1 págs. 294/295).
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 61

5.2. El patrimonio relicto tiene titulares

El reciente texto de la ley 24.522 comprende co-


mo sujeto pasivo del concurso "al patrimonio del falle-
cido" terminología que no compartimos por cuanto
como se expusiera ut supra: 1) el fallecido no tiene
patrimonio, 2) el contenido económico del patrimo-
nio del sujeto fallecido se modifica al fallecer (Verbigra-
cia: no se traspasan sus derechos personales, los de-
rechos de autor del de cuius son limitados en el tiem-
po, finalizan los usufructos personales, etc.), por lo
cual es una universalidad distinta (art. 3279 y su nota
del Código Civil), y 3) el art. 3417 del Código Civil es-
tablece cuando el heredero ha entrado en la pose-
sión de la herencia, o ha sido puesto en ella por juez
competente, continúa la persona del difunto, y es pro-
pietario, acreedor o deudor de todo lo que el difunto
era propietario, acreedor o deudor, con excepción de
aquellos derechos que no son transmisibles por su-
..
ceSlOn.
Por ello, cuando la ley dice el "patrimonio del
fallecido" debe entenderse como "comunidad heredi-
taria" o "patrimonio sucesorio" o "patrimonio relicto",
cuyos titulares son los herederos de un modo indivi-
so.
Ello tiene importancia y es ratificada nuestra
posición doctrinaria por la propia ley, a la hora de
precisar la persona que especificamente puede solici-
tar el concursamiento del patrimonio relicto en el arto 8
o de responder el traslado previsto en el arto 84 cuan-
do la quiebra a sido solicitada por un acreedor, de
62 PASCUAL EDUARDO ALFERlLLO

acuerdo lo autoriza el art. 83 de la Ley de Concursos


y Quiebras.

5.3. Sucesiones comprendidas

El inc. 1 del segundo párrafo de los arts. 2 y 8


de la ley 24.522 imponen como condición que el régi-
men de concursos y quiebras alcanza únicamente a
las sucesiones mientras se mantengan separadas del
patrimonio de los herederos.
A partir de este condicionamiento impuesto por
la norma quedan comprendidas en el marco normati-
vo de la ley de Concursos y Quiebras, sin lugar a he-
sitación, las sucesiones aceptadas con beneficio de
inventario (art. 3357 y ss.), que por aplicación del
arto3363 del Código Civil se presume que toda acepta-
ción de herencia ha sido efectuada bajo beneficio, cual -
quiera sea el tiempo en que se haga.
De igual modo, podrían quedar enmarcada en
la ley 24.522 las sucesiones en las que los acreedo-
res han ejercido el derecho acordado por el art o 3433
del Código Civil de solicitar el inventario y separación
de los bienes de la herencia de los del heredero. Pero se
debe tener en cu enta que el arto 2 de la ley 24.522 es
operativo mientras se mantengan los patrimonio se-
parados, requisito que en esta hipótesis no se verifi-
caria, en razón de que el pedido de separación de pa-
trimonios se ejecuta cuando se ha aceptado la herencia
en forma pura y simple, circunstancia que implica que,
p or un tiempo, antes del pedido, se produjo la confu-
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 63

siÓn de los patrimonios hecho que resulta obstativo


para quedar incluida en la norma falencial .
Quintana Ferreyra, enseña que ~el patrimonio
de todo sujeto fallecido puede ser susceptible de con-
curso, tanto el preventivo como la quiebra. No co-
rresponde distinguir si a la fecha del fallecimiento se
encontraba ya en cesación de pago, o si esta se pro-
dujo despues, obviamente por operaciones realizadas
por el causante. La única limitación radica en la cir-
cunstancia de que su patrimonio se encuentre sepa-
rado de los sucesores ... ~. u

5.4. Sujetos legitimados para requerir


el concurso y la quiebra.

El arto 8 de la ley 24.522 regula que •.. .Mientras


se mantenga la separación patrimonial, rualquiera de
los herederos puede solicitar el conrur5O preventivo en
relación al patrimonio del fallecido. La petición debe
ser ratificada por los demás herederos, dentro de los
treinta (30) días... -. Omitida la ratificación se produce
de pleno derecho la cesación del procedimiento, con los
efectos del desistimiento de la petición.
En relación al tema, Fassi - Gebhardt comentan
que • .. .la reforma ha mantenido la exigencia de que

.. QUlm'ANA FERREYRA, Francisco, -COncursos • ley 19.551


Y modificatorias Comentada, anotada y concxl!l:!ada-, 1" 1,
1" reimpresión (Ed. AlItrea de Alfredo y Ricardo Dep8lma
- Buenos Ain:s . 1988, pág.48).
PASCUAL EDUARDO ALFERlLLO

los demás herederos ratifiquen o se adhieran a la pe-


tición dentro de un plazo perentorio. Se ha dicho, em-
pero, para atemperar la exigencia legal, que si esa ad-
hesión no se otorga caprichosamente y ello puede po-
ner en peligro la actividad empresarial. que interesa a
acreedores y a la comunidad, puede eljuez soslayarla
en atención al interés general comprometido ... ~. :n
Sobre este aspecto se debe tener en cuenta que el arto
3451 del Código Civil autoriza al juez de la su cesión a
decidir las diferencias entre los herederos, por 10 cual
éste podria dirimir la controversia entre los suceso-
res respecto de la adopción del régimen de la ley
24.522 para la liquidación y distribución del acervo
hereditario.
E:n cambio, cuando se trata de la petición de la
apertura del proceso de quie bra del patrimonio del
fallecido, en primer lugar, se debe tener presente que
la. misma es viable a la luz del contenido legal del arto
83 que impone como requisito que el sujeto pasivo de
la solicitud esté comprendido en la enumeración del
art. 2 de la ley 24.522.
A partir de ello, cuando el pedido es formulado
por los acreedores (art. 83) corresponde especificar
que, de suyo, deben ser los crediloris del difunto y no
los de los he rederos.

%1 FASSl, Santiago _ GEI3HAROT, Marcelo, · Concurso y


Quiebras - Comenlario exegerico de la ley 24.522 . Juris-
prudencia aplicable" (Ed. Astrea de Alfredo y Ricardo De-
palma - Buenos Aires - 1997, pég. SO].
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESiÓN 6S

Un párrafo aparte merecen los acreedores emer-


gentes de la tramitación del proceso sucesorio (honora-
rios, gastos de administración, etc.) cuya acreencia
constituye una carga para la herencia. Ellos, creemos,
se encuentran ha bilitados para solicitar el pedido de
quie bra de la sucesión, siempre que la núsma cum-
pla con el requisito de que s e mantengan separados
del patrimonio de sus h erederos, por aplicación del
arto 80 de la ley 24.522 y fundam e ntalmente, por la
íntima vin culación del credito con el proceso univer-
sal (su cesorio mortis causa) que le dió origen .
Así entiende la jurisprudencia en el siguiente
proloquio, que juzga sobre consecuencias produci-
das e n la tramitación.

1) Son validas la. cedulns de notlfieaci6n que han


aielo firmadas por el letn.do que inició la l ucellóo a
título de acrcedor personal del causante y que luego
promovió el concurso civil de la .uceslón (CNCiv., Sala
A, febrero 17 - 1966; ED, 16-732)

De la petición de quiebra debe correrse traslado


al deudor, que en este caso y por tratarse de u na su -
cesión, au n cuando no haya especificación en el arto
8 4 , el núsmo deberé. ser dirigido a los herederos que
hayan acep tado la herencia. En este caso y cuando
haya pluralidad de sucesores se deberá tener presen-
te que la representación la ejercen en conjunto por
aplicación del arto 3 451 del Código Civil. Por otra par-
te, se debe adverti r que en este caso, se trata de la
representación que se ejercerá cn sede judicial, ra-
66 PASC UAL EDUARDO ALFERlLLO

zón por la cual los poderes especiales deberán acor-


dar este mandato en forma concreta. Este tema es
desarrollado ampliamente en el marco de las facul'ta(
des de los administradores.
Finalmente, la ley 24.522, de igual modo, con-
templa la posibilidad de que sean los propios herede-
ros quienes soliciten la quiebra de la sucesión, aún
cuando ajustados estrictamente a la tenninología
empleada por el arto 77 inc. 3 que establece que la
quiebra debe ser declarada "... a pedido del deudor .. ."
esta posiblidad quedaria vedada, en razón de que real
debitons es el fallecido y este no puede ejercer esa
facultad. Sin embargo, por la amplitud conceptual de
la propia ley cuya ratio legis pretende ampliar las fron-
teras de su aplicación , creemos que los herederos
pueden solicitar la declaración de quiebra del acervo
del fallecido . En ese caso, resulta de aplicación, por
analogia, el mecanismo previsto por el arto 8 para for-
mar la voluntad pasiva.

5.5. Juez competente

El tema del juez competente para conocer en el


proceso falencia! de un patrimonio relicto tiene como
aspectos notables para el examen, el conflicto entre
los fueros de atracción de dos procesos universales
de distinta naturaleza juridica, de un lado, el regula-
do por el arto 3284 del Código Civil para las sucesio-
nes mortis causa versus el arto21 para los concursos
o el art o 132 para las quiebras en la ley 24.522 .
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 67

En relación con esta problemática se debe ad-


vertir ab initio que el arto 3 de la ley 24.522 no prevé
especificamente en sus incisos cual será el juez com-
petente que deberá entender en el caso de la falencia
del patrimonio del fallecido mientras se mantenga
separado del patrimonio de los herederos (art. 2 inc.l).
Esta notable omisión motivó el comentario de Fassi-
Gebhardt, quienes dijeron que ~ .. no parece dudosa la
analogía con el caso del deudor, cuyo concurso se
abre en vida, aplicándose por ende las reglas de los
incs. 1 y 2. Un criterio funcional, empero, tornajustifi-
cable que el criterio de prevención que subsidia-
ii.amente establece la norma, ceda para dar lugar a la
competencia del juez del lugar donde se encuentre
radicado el juicio sucesorio ... "2.
Por su parte la jurisprudencia ha expresado so-
bre el particular.

1) Compete a la justicia en 10 comercial de la Capi-


tal Federal entender en el pedido de quiebra promovido
sobre la base de la falta de pago de pagarés protestados,
emitidos por la administradora judicial de una sucesión
y respecto de la deuda contraida por los herederos con
relación al comercio explotado por el de cuius y del cual
corresponde considera a aquéllos como sucesores en
mérito de que ellos consignaron esta circunstancia en
los pagaré de referencia y dada la naturaleza comercial

28 FASSI, Santiago C.- GEBHARDT, Marcelo; ab. cit., pags.


21/22.
~X~·_______P~A~S~C~
.U~A~L~E=D~U~A=R=D~(~
)~A=L~F=
E~R=IL=L=0=-________

del crédito (art. 8 inc. 4 del Cód. de Com.), todo lo cual


hace prevalecer el fuero mercantil sobre el de la suce-
sión ... (CNCom., Sala A, abril 3 - 1970) ED , 32-525.

2) El juicio sucesorio atrae el concurso civil del


causante , pues no existe razón para diferenciar la eje·
cución colectiva de la individual, no obstante ello si la
competencia territorial de los jueces que intervienen
en uno y otro juicio es la misma, las circunstancias
particulares de cada caso determinarán si ambos deben
tramitarse ante el juez del concurso o de la sucesión .. .
(CC-O lOl MP 75.506 RSI - 773-89 - 1, 21-9- 89 "Feijo ,
Jorge c. Feijo, Adrián sI Declaración de n ulidad";
CCO 102 MP 93.548 RSl 124-95 - l, 2-3 -9 5 "Pernice,
Guillermo E. y Alem Deportes sI Concurso Preventi -
vo"- CD CJBA).

3) No media fuero de atracción entre el concurso


civil y la sucesión - ambos juicios universales- de una
misma persona, pero razones de conexidad y economía
p rocesal aconsejan que ambos tramiten ante un mismo
juez; pero para determinar cual de los magistrados en
conflicto debe entender en ambos procesos, no hay nor-
ma positiva, por lo que parece prudente aplicar por ana-
logía el arto 3284 inc. 4 del Código Civil, ya que si ante
el juez del sucesorio, deben radicarse las demandas de
los acreedores es aconsejable que también ante aquél,
tramite la acción ('colectiva" que el concurso supone
(CNCiv., Sala S, marzo 27-1980 - Bruzzone , Carlos
M·l·
De la perspectiva dada por los anaJisis de la doc-
trina au toral y judicial de las normas aplicables se
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 69

colige que el tema central, relacionado con la com-


petencia, se fa caliza en dirimir la primacía entre el
domicilio comercial frente al domicilio del fallecido.
En este sentido, se debe advertir la particular situa-
ción que surge a partir del fallecimiento de la persona
fallida, pues se debe tener presente que un muerto
no tiene domicilio dado que ello es un atributo de la
personalidad (art. 89 y ss. del Código Civil) y él ya no
es una persona de existencia visible por cuanto ha
llegado a su fin como tal (art. 103 del Código Civil).
Desde otro ángulo se debe subrayar que el fallecido,
de igual modo, ya no es propietario de sus bienes, ni
deudor o acreedor pues por imperio del art. 3417 del
Código Civil esas titularidades pasaron, junto con la
toma de posesión, a la persona de los herederos. Por
ello, cuando el art. 3284 del Código Civil establece
que la jurisdicción sobre la sucesión corresponde a
los jueces del lugar del último domicilio del difunto,
implícitamente está fijando lo que podríamos denomi-
nar el domicilio legal del difunto el cual creemos que
tiene vigencia, de igual modo, para el proceso con-
cursal o de quiebra. Además de ello, si se detiene la
atención en esta norma, el inc. 4 regula que "las ac-
ciones personales de los acreedores del difunto, an-
tes de la división de la herencia" deben entablarse en
la jurisdicción del último domicilio, y la facultad de
los acreedores del difunto de impetrar el pedido de
quiebra es un derecho personal de los mismos contra
la sucesión. Por ello, como primera precisión a esta
70 PA SCUAL EDUARDO ALFERILLO

cuestión creemos que el ú ltimo domicilio del de cuius


fija la competencia territorial tanto del proceso su-
cesorio como del concu rso o quiebra del patrimonio
del fallido fallecido .
Una nueva problemática a resolver es la que sur-
ge cuando la competencia en razón de la materia esta
dividida en tribunales civiles diferenciados de los co-
merciales en lajuridicción territorial precedentemen-
te determinada. En este sentido, fundamentalmente por
razones de especiali zación creemos que resulta conve-
n ien te que sean los tribunales comerciales donde se
tramite el proceso falencial del patrimonio relicto J sm
necesidad de atraer el proceso sucesorio, el cual que-
dara en suspenso hasta la finalización del falencial
para distribuir en tre los herederos los remanentes.
Va de suyo, que s i la competencia en razón d e la ma-
teria (civil y comercial) se encuentra unificada en el
mismo órgano judicial, éste conocerá en forma simul-
tánea sobre el trámite del sucesorio como del concur-
so.
P?T ello, con la salvedad expuesta sobre la com-
petencia territorial, compartimos el criterio expuest o
en el siguiente fallo .

Tiene mayor amplitud el juicio concursal, por lo


que el sucesorio resulta atraído por aquél, teniendo en
cuenta que, al producirse el desapoderamiento de los
bienes, los trámites del juicio sucesorio carezcan de re -
levancia frente al procedimiento concursal, entrando a
.l a sucesión s6lo el remanente si hubiera habido quie-
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 71

bra ... (Cfun. Nac.Civ., Sala J, N' 6110/96 "Shocron,


Víctor Samuel y otro c. Cabuli, Moisés y otro s / Cola-
ción" , 9 de octubre 1997).

De lege ferenda seria deseable aspirar que en el


caso de las sucesiones se regulare un procedimiento
unificado para la verificación del pasivo y la determina-
ción del activo con el propósito de una justa y equita-
tiva distribución del pago de los acreedores y legata -
rio. Este detalle le permitió a Fassi-Gebhardt señalar
en forma concordante que" ... concursando al patrimo-
nio del de cuius, obtendremos la aplicación de reglas
igualitarias para todos los acreedores ... "2.
Una prueba de la conveniencia de esta tenden-
cia hacia una nueva reunificación o armonización d e
la normativa civil con la comercial, es la redacción
original dada al arto 3396 del Código Civil donde se
indica, con un criterio tendiente a la unificación de
las normas que si hubiere acreedores privilegiados o
h ipotecarios, el precio de la venta de los inmuebles
será distribuido según el orden de los privilegios o
hipotecas dispuesto en ese Código. Es decir, remi te a
los arts. 3875 y ss. , los cuales han quedado deroga-
dos y desactualizados por el dictado de las leyes de
Concursos y Quiebras (art. 293 ley 24.522), produ-
ciéndose en consecuencia la desarmonización de los
regímenes legales.

2' FASSJ, Santiago G. -GEBHARDT, Marcelo, ab. cit., pago


1 7.
,-
, )
1'. . SCUA L ED UARDO ALFERILLO

5.6. Administración sucesoria frente


a los efectos de la apertura del concurso
1) quiebra del patrimonio relicto

Esta cuestión, directamente relacionada con la


propuesta de estudio, debe ser examinada, cuando el
juez declara procedente la apertu ra del concurso, con-
templando el contenido normativo del arto 15 donde
se ordena que "El concursado conserva la administra-
ción de su patrimonio bajo la vigilancia del síndico".
Ello implica que los hereder os baj o beneficio de in-
ventario que tienen la obligación de administrar los
bienes relictos (art. 3382 del Código Civil), continúan
con el gerenciamiento del patrimonio sucesorio p ero,
va d e suyo, con el control de la Sindicatura y las limi-
taciones impuestas por la propia ley de las falencias.
A m odo de guisa se reproducen los criterios sus-
tentados por la juris prudenci a sobre este ítem.

1) En la apertura del proceso de convocatoria de


acreedores se producen determinadas consecuencias que
afectan la capacidad plena del convocatorio. No otro
sentido debe darse a los términos del arto 20 de la ley
1 1 .719 cuando establece que el deudor si bien conserva
la administración de sus bienes y proseguirá las opera-
ciones ordinarias 'de su comercio o industria lo deberá
hacer bajo la vigilancia del síndico, pero no podrá reali-
zar cesiones u operaciones que alteren la situación de
sus deudores (CNCom., SalaB, febrero 18 - 1980, "Su-
cesión d e Amado Jor ge Mitre S.A. C. Caja de Jubila-
ADMINISTRAC iÓN DE LA SUCESiÓN 73

ciones, Subsidio y Pensiones del Banco de la pwvin-


cia de Bu enos Aires·, CD, ED, W 104).
En cambio, cuando se ha declarado la quiebra
del patrimonio relicto, es de a plicación el art. 109 de
la ley 24.522 por el cual -El sindico tiene la administra-
ción de los bienes y participa. de su disposición en la
medida fijada en esta ley ... ". En razón de que •... el fa-
Uido queda desapoderado de pleno d erecho de sus bie-
nes existentes a la fecha de la declaración de la quie-
bra y de los que adquiriera hasta su rehabilitación. El
desapoderamiento impide que ejercite los derechos de
disposición y administración. .. ". En otras palabras, los
herederos quedan excluidos de la administración de
los bienes que componen el acervo sucesorio.

CAPÍTULO n

ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN

TITULO 1
ASPECTOS GENERALES

l. La administración en general

Los especialistas en la Ciencia de la Adminis-


tración sostienen que no hay área humana más im-
portante que la administración. La razón, aflrman, es
porque vivimos en una civilización en la cual el es-
fuerzo cooperativo del hombre es la base de la socie-
dad.'
A partir de alli Stoner-Wankel definieron que ~ . .la
administración es el proceso de planear, organizar,
dirigir y controlar los esfuerzos de los miembros de la
organización, y de aplicar los demás recursos de ella
para alcanzar las metas establecidas ...... 2

L CHIAVENATO, ldalberto, "Introducción a la teoría gene-


ral de la Administración", Trad. Maria Isabel Fittipaldi de
Ruiz (Editorial Calypso S.A., México D.F., 1986) pág. 5.
2 STONER, James A. - WAN.KEL, Charles, "Administración"
(Ed. Prentice-Hall Hispanoamericana S.A. , México), pago
4.
PASCUAL EDUARDO ALFERlLLO

Los autores citados explicando la definición indi-


can que la administración es un proceso porque to-
dos los administradores, prescindiendo de sus habi-
lidades o aptitudes, realizan ciertas actividades in-
terrelacionadas con el fin de lograr las metas desea-
das.
Para ello integran el proceso de administrar con
las actividades de planeaciórt que implica que los ad-
ministradores proyectan de antemano sus melas y
acciones; de organización que significa que los admi-
nistradores coordinan los recursos materiales y huma-
nos de la organización; la dirección describe como los
administradores dirigen e influencian a sus subor-
dinados y; por ultimo, el control que significa que los
administradores tratan de asegurarse de que la orga-
nización siga la dirección correcta en la obtención de
sus metas.~
Ahora bien, llevando estos conceptos a la admi-
nistración de la sucesión, su aplicación integra depen-
derá de la mayor o menor complejidad del acervo he-
reditario, en razón de que no será igual la actividad
cuando deban administrarse empresas en pleno fun -
cionamiento a otros casos de menor cuantía.
Pero en todo ello, resulta de vital importancia
las metas establecidas por la comunidad hereditaria,
que originalmente es la realizaciÓn de la partición de
los bienes de la sucesión entre los herede ros.

a STONER, Jame.'1 A.- WANKEL, Charles, ob. cit., pág. 4.


ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 77

En otros casos, los herederos pueden acordar la


continuidad del todo o parte del acervo en comuni-
dad indivisa y establecer una administración espe-
cial.
En función de lo expuesto, los conceptos ense-
ñados por la Ciencia de la Administración son ente-
ramente aplicables a la administración de la suce-
sión en su estado de indivisión con una particular
atención a los fines propuestos por la misma que se-
rán los determinantes de las actividades a realizar
por el administrador.

2. La administración de la sucesión

2.1. Concepto

La administración de la sucesión mortis causa


es la actividad llevada a cabo por los herederos o un
tercero que tiene por finalidad la conservación del
acervo hereditario durante su estado de indivisión des-
de el fallecimiento del causante hasta la adjudica-
ción en propiedad individual de los bienes a cada he-
redero.
Al momento de conceptualizar el instituto de la
administración de la sucesión optamos por describir-
lo por su contenido fáctico y por su teleología. Es por
ello que como hacer reconocido por el derecho a los
herederos o a un tercero tiene un propósito especifi-
co: la de conservar la integridad del patrimonio relicto
que puede verse menoscabado por el abandono o por
un deficiente control de los bienes que lo componen.
7'80 PASCUAL EDUARDO ALFERILLO

El tiempo, durante el cual se desarrolla, expre-


samente, es fijado por el concepto por cuanto la con-
servación de los bienes se toma necesario a partir de
la pérdida de la titularidad original y mientras dure
el periodo de indivisión, momento a partir del cual
cada heredero procederá a ejercer las facultades del
derecho de propiedad que le corresponde sobre los
bienes individuales heredados.
En este punto se omitió hacer referencia a eta-
pas anteriores a la iniciación del trámite sucesorio en
sede judicial. Pero evidentemente se puede distinguir
la existencia de una administración informal o ex-
trajudicial y, otra, formal o judicial. A partir de esta
diferencia se debe analizar la naturaleza del accionar
del administrador informal y formal, pues existe uni-
formidad de criterio de que el designado en el juicio
es la de mandatario.

2.2. La administración sucesoria y los modos


de aceptar la herencia

¡';I Código Civil previó un rcgimcn dual d e acep -


tación de la herencia (arts. 3311, 3316 del C.C.). esta-
bleciendo en el art. 3319 y concordante s del Código
Civil un sistema puro y simple y en el arto 3358 Y ss.
reglamentó la aceptación con beneficio de inventario.
Entre estos modos de aceptación de la herencia
existe una marcada diferencia en cuanto a las con-
secuencias patrimoniales por cuanto el heredero (art.
3343 del C.C.) que ha aceptado la herencia de modo
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 79

puro y simple queda obligado, tanto respecto de sus


herederos como respecto a los acreedores y legata-
rios. al pago de las deudas y cargas de la herencia,
no sólo con los bienes hereditarios sino también con
los suyos propios.
En cambio en el sistema beneficiado (art. 3371
del C.C.) el heredero está obligado por las deudas y
cargas de la sucesión sólo hasta la concurrencia del
valor de los bienes que ha recibido de la herencia.
Como se puede apreciar la rigurosidad del sis-
tema con beneficio nace de la no confusión de los pa-
trimonios (art. 3373 del C.C.) del de cuius con el here-
dero que impone la necesidad de proveer un sistema
de administración especial que fue previsto en un ca-
pitulo aparte a partir de los arts. 3382 a 3395 del
Código Civil.
Pero , en el sistema de aceptación pura y simple
el codificador no previó ningún sistema de adminis-
tración particular. lo cual es razonable teniendo en
cuenta que ante la confusión de los patrimonios, el
herederos, a la par de administrar sus propios bie-
nes, hace 10 propio con los que le corresponden como
heredero.
Para suplir esa omisión es aplicable el único prin-
cipio general de administración sucesoria plasmado
en el arto 3451 del Código Civil.
Esta norma prevé exclusivamente que ninguno
de los herederos tiene el poder de administrar los in-
tereses de la sucesión , pero no reglamenta ninglin
00 PASCUAL EDUARDO ALFERILLO

método para llevar a cabo la administración suce-



sona.
En sentido contrario, en la aceptación con be-
neficio le impone (art. 3382 del C.C.) como deber al
heredero que no hace abandono de los bienes, la obli-
gación de administrar la sucesión y dar cuenta de su
administración a los acreedores y legatarios. Por esta
razón (art. 3384 del C.C.) será responsable de toda
falta grave en su administración.
En conclusión, evidentemente el Código Civil ha
ordenado un régimen diferencial para la aceptación
con beneficio de inventario que deberá ser tenido en
cuenta a la hora de proyectar principios generales
aplicables a la administración de la sucesión.
El problema se plantea en la hipótesis de coe-
xistencia de herederos beneficiarios con puros y sim-
ples, en este caso debe primar el rigorismo formal
más severo del régimen del art. 3382 y concs. del Có-
digo Civil. En nuestro criterio, a la hora de la desig-
nación judicial del administrador debe recaer, en pri-
mer lugar, en los herederos sometidos al sistema be-
neficiario y en caso de incapacidades o falencias de
éstos, se deberá designar a los herederos de la otra
categoría, ello en virtud del grado diferencial de la
responsabilidad entre ambas categorías.
Por su parte, la Comisión N' 6 "Administración
de la Herencia" de las "X Jornadas Nacionales de De-
recho Civil - Corrientes - 1985" interpretó en la con-
clusión N°2 que "... En el supuesto de concurrencia
de herederos aceptantes bajo beneficio de inventario
con herederos aceptantes en forma pura y simple rige
ADM INISTRACiÓN DE LA SUCESiÓN 81

tambi¿n el art o 34 51 del Código Civil», Esta propues-


ta que compartimos, tiende a consolidar el mecanis-
mo de solución de los conflictos entre herederos y la
importante participación de la judicatura.
En este orden de ideas las "Primeras Jornadas
Sanjuaninas de Derecho de Familia, Menores y Suce-
s iones con Proyección Nacional- 1994» en la Subco-
misió n ~Adminis tración de la sucesiÓn durante el pe-
riodo de in división» presidida por el profesor Francis-
co A.M . Ferrer se recomendó que • ... basta la acepta-
ción beneficiaria de un sólo heredero para que todos
los demás -particularmente el administrado r desig-
nado, aunque fuera aceptante puro y simple- se ve
obligado a seguir los procedimientos de administra-
ción y liquidación fijadas por la ley para la herencia
aceptada con beneficio de inven tario (aprobada por
unanimidad)".

2.3. Actos de administración que importan


aceptación de la sucesión

En el titulo "De la aceptación y repudiación de


la herencia» el Código Civil ha previsto la aceptación
tácita de la misma cuando el arto 3326 regula que
• ... e l Iwred.ero p1"e$UntlllO que exige o que percibe lo
que se debe a la sucesiÓn, ejer"Ce acto tU herede ro. Lo
mj"mo si con dinero de la sucasfón paga u na deuda,
l~cufo o carga d e la henmcta ... - . En igual sentido, e l
articulo siguiente provee que ..... el Mredero presunthlO
.~rce actos de adición d e herencIa entrando en pose-
Sl PASCUAL EDUARDO ALFE RILLO

sf6n de los bienes M la sucui6n cuando w. ClTl"'fenda,


o pen::lbe 3'US rcnuu; ""cuulo hace o~ona: q¡u no
son necesatia$ o urg.ntes; culUldo eorta los boI;qu. .
d e los terrenos; ""lUIdo cambta. la superftde MI ~lo
de Ia$ heredades o las formas fU 10$ edfJfdO$, " 1m
general cuando adm inistra co mo propf~o M l os
biene".•. ".
Del conten ido normativo de los articulos cita-
dos se infiere que la realización de actos de administra-
ción con el animo de propietario de la herencia, esta-
mos en presencia de una aceptación tácita de la su-
ceslon.
Esta aceptación implicita es presumida especi-
ficamente cuando se realizan algunos de los actos
enumerados en la norma y de un modo genérico cuan-
do administra como titu lar de dominio sobre las co-
sas pertenecientes al acervo h ereditario.

2.4. Actos de administración que no bnpllcan


aceptación de la herencia

En cambio para el arto 3328 del Código Civil ·Los


actos que tienden sólo a la conservación, inspección o
administración provisoria d e los bienes hered itarios,
no importan Llna aceptación tacita, si no se ha tomado
el titulo o calidad de heredero-o
Para aclarar el alcance de la norma la nota
ejemplifica que el herede ro presuntivo n o hace acto
de heredero h aciendo enterrar al difun to, o pagando
con su dinero los gastos fune rarios.
ADM INISTRACiÓN DE LA SUCESIÓN 83

La mera administración o la administración ne-


cesaria de los bienes relictos n o hace p resumir le-
galmente que el suje to haya aceptado la herencia de
modo virtu al,

2 .5. Norma general de la Qd"miní.stnzción sucesoria

Luego de haber tratado los sistemas de acepta-


ción de la herencia, el codificador dentro del titulo
-De la división d e la herencia- en el capitulo "Del es-
tado de indivisión- de un modo genérico para ambos
sistemas dictó el arto 3451 donde estableció que "Nin-
guno de los herederos tiene el poder de administrar
los intereses de la sucesión. La decisión y los actos del
mayor nUmero, no obligan a los otros coherederos que
no han prestado su consentimiento. En tales casos, el
juez debe decidir las diferencias entre los herederos
sobre la administración de la sucesión",
Esta norma en su primera parte marca con clari·
dad de que ninguno de los herederos tiene la facultad
d e administrar per se y de un modo independiente,
los inte reses comunes; pero va de suyo, el heredero
está autorizado para realizar las ges tiones impres-
cindible en defensa de su alícu ota.
El res to de la norma contiene --como fue anali-
zado cuando se buscaba discernir la naturalezajurí-
dica- un sistema para decidir las d isidencias entre
los herederos respecto de sus criterios para admjnis-
trar la sucesión, pero no contempla el código una nor-
mativa especifica que reglamente organicamente la
84 PASCUAL EDUARDO ALFERILLO

problemática de la administración de la sucesión en


estado de indivisión. Esta omisión ha sido suplida por
los códigos de procedimientos, quienes han previsto nor-
mas para la designación del administrador, sus facul-
tades, rendición de cuentas, como asimismo lo relacio-
nado con la sustitución, remoción y honorarios que
deberá percibir.
Las "X Jornadas Nacionales de Derecho Civil -
Corrientes 1985" cuando se pronunciaron sobre el tema
recomendaron como primera conclusión que" ... el prin-
cipio general de la Administración de la Herencia es-
tablecido en el arto 3451 del Código Civil rige no obs-
tante la apertura del proceso sucesorio .. .". Esta posi-
ción implica anunciar el potencial conflicto entre las
normas sustanciales y las adjetivas locales que llevó
a los miembros activos de las "Primeras Jornadas de
Derecho Civil - Mendoza 1983", participantes de la
Comisión W 4 "Administración de la Herencia" a divi-
dir sus opiniones en dos despachos. Así, para quie-
nes suscribieron el LA) " ... el arto 3451 del Código Ci-
vil no comprende la hipótesis de designación de un
administrador judicial con las facultades que esta-
blecen los códigos de procedimientos. En consecuen-
cia no hay colisión entre el Código Civil y las normas
procesales cuando éstas disponen la preferencia en
favor del que proponga la mayoria de los herederos,
el cónyuge supérstite y excepcionalmente un terce-
ro". En cambio, para Borda, Cifuentes, Cafferatta,
Terzi de Garrido, Mendez Costas, Catapano, Eelluscio,
Medina de Flores, entre otros firmantes del Despacho
I. E) " ... el art. 3451 del Código Civil comprende la de-
· .
ADMINISTRACION DE LA SUCESION 85

signación de un administrador judicial aún cuando


se le asignen facultades meramente conservatorias.
No existe colisión entre el arto 3451 Y las pautas im-
perativas que establezcan los códigos procesales para
la designación del administrador.
Por nuestra parte meritamos que los mandatos
normativos del art. 3451 del Código Civil rigen tanto
para la etapa previa a la iniciación del juicio, como
para los conflictos suscitados durante su tramitación.
Pero, frente a la presencia de una norma adjetiva que
regule la designación del administrador propuesto por
la mayoria, ésta no será imperativa dado que la sus-
tantiva establece que el mayor número no obliga a los
coherederos y por sobre todo interés particular, el juez
debe decidir los conflictos hereditarios haciendo pri-
mar el interés comunitario.
La particular situación normativa del instituto
de la administración sucesoria ha dado lugar a pro-
nunciamientos judiciales que marcan la falencia.

1) Si bien la norma contenida en el arto 3451 del


Código Civil, establece que ninguno de los herederos
tienen el poder de administrar los intereses de la suce-
sión, la última parte de dicho artículo, en consonancia
con lo dispuesto por el arto 709 del Código Procesal
(ADLA, XLI-C, 2975), autoriza al juez de la sucesión a
fijar la persona en la que se unifique la gestión de admi-
nistración. La misma norma procesal da prioridad para
que la elección recaiga sobre el cónyuge supérstite
(CNCiv.,Sala E, mayo 31-985, "Ladillinsky de Merte1,
Marta R") L. L., 1985-D-385.
86 PASCUAL EDUARDO ALFERILLO

2) Tratándose de los intereses de la sucesión, la


decisión y los actos de mayor número no obligan a los
otros coherederos que no han prestado su consentimien-
to. En tales casos, será el juez quien debe decidir las
diferencias que surgen entre los herederos respecto de
la administración de los bienes de la masa. Así lo esta-
blece el arto 3451 del Código Civil a diferencia del con-
dominio en que prevalece la decisión de la mayoría. De
ahí que sea en definitiva el órgano jurisdiccional quien
deba zanjar y poner solución a las cuestiones que se
susciten con motivo de la administración de la heren-
cia, puesto que en este aspecto nuestro ordenamiento
civil que se ha apartado de las reglas relativas a la admi-
nistración del condominio, y ello por tanto no obliga al
juez a la aplicación de su normativa especifica a los ca-
sos planteados (CNCiv, Sala C, marzo 22-983- DT,JR.
Suc.), L. L., 1983-A,585, Seco Jurisp. Agrup., Caso
4935; (CNCiv., Sala E, marzo 26-980; Radaelli, Da-
niel) L.L., 1980-C-465, BCN Civil, 979-I1-1O (CNCiv.,
Sala F, abril 1-981- Totino, Teresa y otro, Suc.) L.L.,
1981-C-47.

3) El Código Civil no previó la concerniente a la


administración de la masa frente a la situación que plan-
tea la comunidad hereditaria, vacio que fue llenado por
los códigos procesales y la creación jurisprudencia!. Sólo
el arto 3451 de la ley de fondo sienta una regla básica,
disponiendo que ninguno de los herederos tiene dere-
cho a administrar la sucesión, ni las decisiones de la
mayoria obligan a los herederos; las divergencias habi-
AD MI NISTRACIÓN DE LA SUCES IÓN 87

das entre ellos debe resolverlas el juez, apartándose así


del sistema adoptado con relación al condominio (Se Bs .
As., setiembre 30-988- Kdiche, Aintcbi de Endler , E.C.
Endler, Tomás L.) DJBA, 119-863- J .A., 98 1-1-41 8,
J. A., 98 1-1 7-388 .

4) Ninguno de los herederos tiene el poder de ad-


ministrar los intereses de la sucesión. Así lo establece
el arto 3451 del Código Civil, norma que concluye en el
necesario sometimiento a la decisi6n judicial de las di-
ferencias que se susciten acerca de la administración
de la sucesión (CNCiv., Sala D., agos to 14-9 79; Solari
d e Te.xid or, NeIly V. ) L.L. , 1979-D-282.

5) El arto 3451 del C.C., que contempla el supues-


to de vario. herederos en materia de admlnistraci6n de
los intereses del sucesorio, establece que la decisión y
actos del mayor número DOobligan a los otros cohere-
deros que DO han prestado su consentimiento, en tal
caso, será el juez quien deba decidir las diferencias que
puedan suscltars. (CNac.Civ. , S ala E, 23/4/ 7 9
Amboage, Manuel Suc.) J .A., 1980-III-Síntesis.

6) El arto 738 C.Proc. que contempla la hipótesis


del admlniatra40r de la sucesión, exige que en elaupues-
to en que no medie acuerdo entre los herederos, aquél
debe ser autorizado por el juez para promover, prose·
guir o contestar demanda de la sucesión. En consecuen-
ela, si el administrador designado requiere esa autori-
zación COD mayor razón deberán contar COD ella quie-
PASCUAL EDUARDO ALFERILLO

nes no revisten ese carácter y existen otros herederos


(CNac.Civ., Sala E, 23/4/79 - Amboage, Manuel Suc.)
J.A., 1980-IlI-Síntesis.

7) La plena representación de la sucesión perte-


nece al conjunto de los herederos declarados y no al que
actúa como auministrador de los bienes (CNac. Civ., Sala
B, 31/3/81 - Orona, Pedro E. y otro v. Pferschmidt,
Máximo) J.A., 1989-III-1050.

8) En el caso de estar en juego los intereses de


una sucesión, la decisión y los actos del mayor número
no obligan a los otros coherederos que no han prestado
su consentimiento, es el juez quien debe decidir las di-
ferencias que surjan entre los herederos respecto de la
administración de los bienes de la masa, como lo esta-
blece el arto 3451 del C. C. a diferencia del condominio
en que prevalece la decisión de la mayoría (CNac.Civ.,
Sala F, 1/4/81 - Totino, Teresa y otro Suc.) J.A., 1982-
¡-Síntesis.

9) Si no hay decisión judicial, ninguno de los he-


rederos tiene el poder de administrar los intereses de
la sucesión (art. 3451 del C.C.) (CNac.Civ., Sala D, 19/
3/81- Tarrab, Rafael y otro Suc.) J.A., 1989-IIl-1050.

10) El Código Civil no previó lo concerniente a la


administración de la masa frente a la situación que plan.
tea la comunidad hereditaria, vacío que fue llenado por
los códigos procesales y la creación jurisprudencia!. Sólo
ADMINISTRACiÓN DE LA SUCESiÓN 89

el arto 3451 de la ley de fondo I¡e ata. una recJ.a bblca,


dhlpooleDdo que DiDguDO de 101 herederol tiene dere-
cho a adminlstnr la sucellóD, 01 las dechlioDes de la
mayoria obllp.n • los herederol; las dJ~rceDcias habi·
d as entre eUos debe relJOlverl.s el juez, apartiadose del
sistema adopta.do COD relación al condominio (Sup.
Corte Ss. As., 30/9/BO - Kdiche Aintebi de Endler, E.
v. Endler , Tomas) J.A., 1981-1-418.

11) La comualdad hered.Jtaria es invohUltarla, DO


resulta.16,lco que uno ele 101 coherederos aparezca obll-
pdo por la yolunta.el de los ouoa (Sup. Corte Ss. As.,
30/9 / 80 - KdicheAintebi de Endler, E. v. Endler, To-
mas) J.A., 198 1-1-41 8.

12) Quien declara actuar en nombre de una suce-


SióD manmeata con ello hacerlo eD nombre de loa suce·
sores en la IJUcesión de que se trate (Corte Supo Just.
Tucumán 4 /8/75 - Lacuri de Martinez, Blanca E. y
otros v. Jordán Hance , Ignacio) J.A. , 1976-11-416.

13) La ley establece que DiDguno de los herederos


tiene el poder de a dmiDistrar los iDtereses de UD suce-
sarlo; la dechllÓD y los actos del mayor DÚlDcrO DO obU-
gaD a 1_ otros coherederos que DO han prestado su COD-
seDtbniento. En tales casos, el juez debe decidir las
diferencias eDtre los coherederos sobre la admlnlstr._
ci6n de la sucesióD (CNac.Civ. , Sala B, 21 /lO/ B2
Lococo, Clemente Suc.) J.A. , 1984-II-541.
90 PASCUAL EDUARDO ALFERILLO

3. Naturaleza juridica del administrador


de la sucesión

En los párrafos precedentes se explicó en detaUe


las omisiones del codificador para tratar el tema de la
administración de la sucesión y entre esos puntos,
no es excepción, la .naturalezajurídica de la relación
entre los he rederos y el administrador .
De la defidente redacción dada por el legislador
al articulo 3451 del Código Civil no se puede inferir
un prindpio general, ni la existencia de una admi·
nistración de jure de los bienes de la suce~¡jón, sino el
reconocimiento legal a los herederos de la facultad
para administrar sus p ropios intereses. Pero, el pro-
pio articulo n o descarta la posibilidad de unificar la
administración y de precisar una pauta directriz co-
mun cuando dice que • .. .e/juez debe decidir las dife-
rencias entre los herederos sobre la administración de
la sucesión-o
Por su parte se ha sostenido que la sucesión ca-
rece de personalidad ideal y que es una comunidad
entre herederos propietarios de parte alicuotas de la
sucesión indivisa.
En función de ello, aparece como contradictorio
el artículo 3383 del Código Civil cuando dice que -(el
administrador) ... es sólo el representante de la suCt!-
si6n. .. -. En una interpretación armónica con el resto
de la normativa deducimos que por la redacción sin-
gular del articulo y de los otros pertenecientes al ca-
pitulo, que es el representante de la sucesión cuando
ADMINISTRACiÓN DE LA SUCESiÓN 91

es heredero (mico, sea que haya aceptado con O sin


beneficio de inventario.
Pero a partir de la exlstencia de varios herederos
propietarios de la herencia, el administrador será el
representante de éstos cuando sea nombrado con el
concurso de la voluntad de los mismos, o por la deci-
sión ultima del juez cuando haya disidencia respecto
de la necesidad de su nombramiento o se cuestione
la calidad personal de quien debe procurar la admi-
nistración.
La figura contractual con mayor semejanza a la
vinculación que se (orma entre los herederos y el ad-
ministrador es la del mandato. Pero, su ministerio
estara enmarcado por la ley sustantiva regulatoria
del proceso sucesorio debidamente complementado con
las leyes de procedimientos que cubren los vacios lega-
les dejados por la codificación. Esos textos legales
f¡jan los limites para la actuación del administrador,
cuando la voluntad de los herederos, a la sazón los
mandantes, no han precisado las (acultades conferi-
das.
Por ello, se puede afirmar, sin lugar a hesita-
ción, que se trata de un contrato de mandato el con-
figurado entre los herederos y el administrador tipico
de la ley civil, pero que tiene aristas propias. A guisa
de ejemplo, para destacar la distinción, la revocación
(rem oción) de la designación en el proceso sucesorio
tiene un procedimiento especial que es derm.ida, cuan-
do existe controversia, por el juez. En el mandato eo-
mun basta con la voluntad de cualquiera de los man-
92 PA SCUAL EDUARDO ALFERILLO

dantes conforme lo establece el art. 1974 del Código


CiviL
La jurisprudencia se ha pronunciado sobre la
naturalezajuriclica del instituto de la administración
de la sucesión sosteniendo, en algunos fallos, que con-
figura un mandato.

1) El carácter de administrador de la sucesión equi-


valente a un mandato concebido en términos genera·
les, que autoriza a ejercer todo el acto de administra-
ción propia de sus facultades implícitas. Entre ellas, la
de demandar el cobro de alquileres y/o el desalojo, sin
necesidad de autorización judicial previa (CN Especial
Civ. y ComoSala IV, diciembre 20-978); Balo Miguez,
Manuel c. Matas, Beatriz l.) BCECyC. 676, sumo9839.

2) Durante la reputación de vacancia el curador,


que cuenta con las facultades y está afectado por los de-
beres del heredero beneficiario presenta con relación a
éste una diferencia sustancial; no es heredero, por lo
que no continúa la persona del causante; administra y
liquida un patrimonio ajeno y su actuación se regula
por las normas del mandato. Por lo tanto los actos que
lleva a cabo la Fiscalía de Estado dentro de los límites
de una sucesión que se reputa vacante, son considera·
dos como hechos personalmente por la representada, y
sólo responde con su propio patrimonio en caso de falta
grave en su administración (SC Bs.As., setiembre 20-
988; De Lio, Pascual A. Suco C. Lemas, Teodoro -Ac.
38.494) La Ley, 1988 - E. DHBA, 135-337.
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 93

Un problema diferente a resolver dentro del ins-


tituto de la administración sucesoria se presenta cuan-
do un tercero o algún heredero, se haya o no abierto
la instancia judicial, realiza gestiones administrati-
vas sin haber sido designado formalmente para cum-
plir con esa función. En esta hipótesis la relación j u-
ridica que se constituye entre el sujeto ejecutor de la
actividad y los herederos está tipificada por la gestión
de negocios ~enos reglamentada por el arto 2288, ss.
y eones. del Código Civil.
En este sentido, la jurisprudencia ha juzgado:

1) La administración de hecho de una sucesión


constituye una gestión de negocio y en consecuencia
la administradora tiene la obligación de rendir cuentas
(Cám. Apel. Civ. Segunda - San Juan, Leal Francisco
-Declaratoria de Herederos) Libro de autos T" 1, F089 /
91, fecha 1970.

2) La administración de hecho de los bienes suce-


sorios por uno de los herederos en beneficio común se
reputará, según el caso, como gestión de negocios (art.
2297 del C.C.), si los restantes coherederos ignoran la
actuación de su coheredero, ' o como ejecución de un
mandato tácito, si aquéllos tienen conocimiento de la
administración y la toleran (CNac.Civ., Sala A, 14/5 /
85 - Mastellone de Marino, Gladys v. Mastellone,
Huber) J .A., 1989 -IlI-105I.
TÍTULO 1I
DESIGNACIÓN Y REMOCIÓN
DEL ADMINISTRADOR

1. Designación del administrador

La designación de un administrador para la su-


cesión reconoce como presupuesto la existencia de
varios herederos aceptantes y la necesidad de cen-
tralizar en una persona la actividad conservatoria del
patrimonio relicto con el propósito de mantener su
integridad.
La jurisprudencia ha pronunciado varios fallos
en relación a esta temática.

1) La designación de un administrador judicial en


una sucesión se explica por la necesidad de concretar
en una sola persona la realización y la responsabilidad
de ciertos actos indispensables en el manejo de los bie-
nes, actos conservatorios de los derechos e intereses
de la comunidad, pues para los de disposición se hace
indispensable la conformidad de todos los herederos
(CNac.Civ., SalaB, 21/10/82 -Lococo, Clemente Suc.)
J .A., 1984-II -541.

2) La administración de una sucesión sólo es pro-


cedente cuando existen frutos a percibir o utilidades a
cobrar que producen los bienes sucesorios. De la disiden-
cia del Dr. Vernengo Prack (CNac.Civ., Sala B, Lococo
Suc.) J .A., 1984-1I-541.
PA SCUAL EDUARDO ALFERlLLO

3) El nombramiento de administrador del suceso·


rio supone la aceptación de la herencia por mAs de un
sucesor universal, heredero o legatario de cuota; por ello,
en principio, DO se justifica cuando la herencia es recogi·
da por el único heredero forzoso , presente y capaz
(CNac.Civ., Saja C, 19/9/ 85 -Weber, Jorge R. Suc.)
J .A., 1986-I-Sintesis; ED, 122-676.

1.1. Ausencia de nOI litas en el Código Civil

El Código C ivil, siguiendo su linea de omisio-


ne s, no previó, en general, método alguno para la de-
signació n del administrador de la sucesión . Ello en-
cuentra explicación en el doble sistema de acepta-
ción de la herencia puesto que la actividad de adminis-
trar es una carga inherente a la calidad de heredero
bajo beneficio de inventario. En esta categoria todos,
ipso jure, son administradores, circunstancia a partir
de la cual resulta innecesaria una regla para la de-
signación del administrador.
En la otra categoria de aceptación , la pura y
simple, de igual modo, el código sustantivo no preve
método para nombrar a dministrador, omisión que res-
ponde a la extensión de la responsabilidad por las
deudas del causante y cargas de la herencia al propio
patrimonio del h e redero (art. 3343 del Código Civil),
en cu yo caso resultaria inn ecesaria la tarea de admi-
nistrar de un modo diferenciado los bienes relictos
que se han confundido en su acervo. Sin embargo,
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 97

resulta conveniente la unificación de la administra-


ción para evitar los posibles conflictos entre cohere-
deros por la disparidad de criterio para llevar a cabo
el gerenciamiento que conspira finalmente con una
adecuada gestión y la convivencia familiar. De igual
modo, la administración centralizada facilita la tarea
de control por parte de los coherederos, legatarios y
acreedores.
A partir de colegir los beneficios de la adminis-
tración, la ausencia de regulación en la ley civil de
fondo ha sido subsanada por los códigos de procedi-
mientos, cuyas soluciones legales serán analizadas
en los panafos siguientes, no se advierte que se haya
meritado el doble sistema de aceptación de la suce-
.-
SlOn.

1.2. Operatividad de los códigos


de procedimientos

El Código Procesal Civil y Comercial de la Na-


ción (texto ordenado conforme al Decreto 1042/81
de la ley 174 reformada por la ley 22.434) en su art.
709 reglamenta la designación del administrador es-
tatuyendo que "Si no mediare acuerdo entre los herede-
ros para la designación de administrador, el juez nom-
brará al cónyuge s upérstite y a falta, renuncia o inido-
neidad de éste, al propuesto por la mayoría, salvo que
se invocasen motivos especiales que, a criterio del juez,
fueren aceptables para no efectuar ese nombramien-
to}',

j
98 PASCUAL EDUARDO ALFERILLO

El mismo contenido normativo tienen los artícu-


los 744 del Código Procesal Civil y Comercial de Bue-
nos Aires, Formosa y Río Negro; 735 de Catamarca,
Chubut, Neuquén, Misiones y San Luis; 712 de Cha-
co; 738 de Entre Ríos; 702 de La Pampa; 693 de Santa
Cruz y 727 de Santiago del Estero.
En esta linea legislativa mayoritaria se inscribe
el Código de Procedimientos en lo Civil, Comercial y
Minas de la provincia de San Juan cuando trata la
designación del administrador de la sucesión en el
arto 693 transcribiendo literalmente la norma nacio-
nal.
Por su parte, ante la carencia de pleno acuerdo
entre los herederos, facultan a! juez de la causa para
nombrar a! cónyuge o al heredero más apto, por ejem-
plo en los arts. 696, 697 y 698 del Código Procesa! Civil
y Comercial de la provicia de Córdoba (ley 8465 8-6-
95) regulan que "En la junta prescrita para el nombra-
miento de inventariador o en una audiencia especial,
si no fuere posible en aquélla, el tribunal propondrá a
los interesados que designen de común acuerdo a un
administrador, siempre que no haya albacea o, ha-
biéndolo, no le corresponda la posesión de la heren-
cia". Por su parte, el articulo siguiente indica "Si no
hubiere acuerdo, el tribunal nombrará administrador
al cónyuge sobreviniente o al heredero que a su juicio
sea más apto y ofrezca más garantía para el desem-
peño del cargo". Finalmente la última norma citada
estatuye que "El tribunal no podrá nombrar adminis-
trador a un extraño salvo que, por razones especiales,
ADMINISTR'\crÓN DE LA. Sl'CESrÓl\" 99

no resulte conveniente la designación de un herede-


ro". En esta legislación adjetiva se destaca como de-
talle peculiar que el auto por el cual se nombra admi-
nistrador es apelable (art. 699).
De un modo similar, el Código Procesal Civil y
Comercial de la provincia de Santa Fe en su articulo
618 reglamenta que "Dictada la declaratoria, cuales-
quiera de los herederos, cuando no haya albacea o no
le corresponda la posesión de la herencia, podrá solici-
tar la designación de administrador, a cuyo efecto se
les convocará a audiencia. Si no hubiere acuerdo, el
juez nombrará al cónyuge sobreviviente o al heredero
que a su juicio sea más apto y ofrezca más garantía
para el desempeño del cargo; y sólo podrá elegir un ex-
traño si hubieren razones especiales que hagan incon-
veniente la designación de algunos de los herederos.
En tal caso, ésta se hará por sorteo de la lista que co-
rresponda según la naturaleza de los bienes. El auto
por el cual se nombre administrador es apelable en efecto
devolutivo, pero quedará sin efecto si todos los intere-
sados convinieren en que sea otro que el nombrado
por e/juez".
En una linea reglamentaria análoga encontra-
mos el arto 665 inc. 2 del Código de Procedimientos
Civiles de la provincia de Tucumán (13 de diciembre
1922) y arto 451 del Código Procesal Civil de la pro-
vincia de Jujuy.
En cambio, desde una perspectiva más puntual,
el inc. 1 del arto 336 del Código Procesal Civil de la
provincia de Mendoza (ley 2269) legisla que "Antes de
100 PASCUAL EDUARDO ALFERlLLO

la declaratoria de herederos, cuando los interesados lo


soliciten, se designará administrador provisorio al
cónyuge o al presunto heredero más apto y que ofrez-
ca mayores garantías ajuicio del juez, o a un extraño,
en el caso y en la forma prescrita en el inciso primero
del arto 322#, Este articulo al que se hace remisión,
prevé para cuando correspondiere que "Se nombrará
administrador a quien propongan, por mayoría, los he-
rederos declarados o instituidos por testamento válido,
presentes en el acto. A falta de mayoría, el juez desig-
nará administrador al cónyuge supérstite y a falta o
renuncia de éste, al heredero que a su juicio sea mós
apto para el desempeño del cargo. Si hubiera albacea
testamentaria, a éste se designará administrador en
todos los casos", En el mismo sentido reglamenta el
nombramiento del administrador el art o352 incs. 1 y
2 del Código Procesal Civil de la provincia de La Rioja.
En el extremo austral de nuestro pais, el articu-
lo 683 del Código Procesal Civil, Comercial, Laboral,
Rural y Minero de la provincia de Tierra del Fuego,
Antártida e Islas del Atlfultico Sur (ley 147) reglamen-
ta que "Designación de administrador. De acuerdo en-
tre los herederos para la designación de administra-
dor, el juez nombrará al cónyuge supérstite y a falta,
renuncia o inidoneidad de éste, al propuesto por la ma-
yoria, s alvo que se invocasen motivos especiales que,
a cnterio" del juez, fueren aceptables para no efectuar
ese nombramiento ».
Ahora bien, se infiere del contenido de las nor-
mas transcritas, en primer lugar, que el tribunal don-
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 101

de tramita el juicio sucesorio debe respetar la volun-


tad de los herederos, cuando ella fuere unánime, con-
validando la designación que los herederos hubieren
realizado de mutuo acuerdo. La racionalidad de esta
nonna adjetiva, es concordante inclusive, con el conte-
nido legal del arto 3451 del Código Civil que faculta a
los jueces para dirimir las controversias entre los he-
rederos pero no para oponerse a los acuerdos cele-
brados entre ellos.
En cambio, si los sucesores no acuerdan una
propuesta común, los códigos de procedimientos mar-
can pautas concretas para la designación, indicando
en la mayoria de las legislaciones locales que deberá
nombrar, inicialmente, al cónyuge supérstite. Pero ante
la falta, renuncia o incapacidad para el cargo de éste,
se designará a la persona que proponga la mayoria
sin precisar un orden de prelación entre los herede-
ros más cercanos sino que deja librado al volunta-
rismo de los sucesores la designación del administra-
dor.'

4 FENOCHIEITO, Carlos Eduardo - ARAZl, Roland, "Có-


digo Procesal Civil y Comercial de la Nación - Comentado
y concordado con el Código Procesal Civil y Comercial de
la provincia de Buenos Aires", TO 3 (arts. 559 a 784) (Ed.
Astrea de Alfredo y Ricardo Depalma, Buenos Aires, Ar-
gentina, 1985), pág. 413; ZANNONI, Eduardo A. , "Dere-
cho Civil - Derecho de las Sucesiones" (Ed. Astrea, Bue-
nos Aires, Argentina, 1997) 6ta edición actualizada, T01,
pág. 616; MEDlNA, Gracie1a, "Proceso Sucesorio" (Ed .
Rubinzal- Cu1zoni Editores, Santa Fe, Argentina, 1996),
TO11 , pág. 44 ; FAS SI, Santiago C., "Código Procesal Civil
102 PASCUAL EDUARDO ALFERILLO

El detalle de respetar, como regla básica, la pro-


puesta de la mayoria se divorcia de la pauta normati-
va regulada por el arto 3451 del Código Civil donde, el
codificador no le acuerda fuerza vinculante a la vo-
luntad de la mayoria para tener presente y hacer pri-
mar la designación del administrador más conveniente
para la sucesión indivisa.
Lajurisprudencia, en general responde a la pre-
lación dada por las normas adjetivas locales, pero se
advierte que siempre tienen presente la directiva del
arto 3451 del Código Civil, meritando si la persona
propuesta es la más conveniente para los intereses
de la comunidad sucesoria.

1) La iniciativa mayoritaria de los herederos re-


sulta decisiva para la designación de administrador ju-
dicial, en tanto y en cuanto quienes representen la opi-
nión minoritaria no invoquen motivos especiales que,
a criterio del juez, sean aceptables para no efectuar ese
nombramiento (CNCiv., SalaA,junio 17-992, Orgeira
de Goyena, Maria D.) La Ley, 1992-D-456.

y Comercial y demeis normas procesales vigentes - Comen-


tado, anotado y concordado", TO III (arts. 714 a 822) (Ed.
Astrea de Rodolfo Dcpalrnay Hnos, Buenos Aires, Argen-
tina, 1965), pág. 758 recuerda el texto antiguo del Código
Procesa! Civil de la Nación (art. 643) que indicaba • ... si
no pudiesen ponerse de acuerdo, determinará el juez lo
que corresponda según las circunstancias, con sujeción
a las reglas siguientes: 1) El dinero en efectivo se deposi-
tará en el establecimiento publico destinado a! efecto; 2)
AD MINISTRACiÓN DE LA SUCESiÓN 103

2) El arto 709 del Código Proce:<aI (ADLA, XLI.C.


2975) establece qlle a &lt.a de conyuge aupénrtUe en J.o.
supueste. _ que no existe acuerdo entre 1_ bered._
P'" bl desJcna.dOn del adm.iJli.stnado.., el juez nombJ'ari.
al propu-topo.. bl m ayoria, salvo que po.. motivo. ... pe-
ciales. ese nombn.miento fuena objetable (CNCiv., Sala
A, noviemb re 5-985 - Colombel de Tronge, Magdale-
na Suc.) La Ley, 1986-B-270; OJ, 986-11-445.

3) Lamayoria a que se re"",,,,, el art o753 del C.Proe.


para bl designaclon de adminlsbado .. de una sue_lOa
es. bl numirica en la m .... he ....ditaria (CNa c.Civ. , Sala
C, 1/7/80 -Femand ez, Antonio) J.A., 1981-m-Sínte-
S IS.

4) La ¡es.tion del administrador se extiende a to-


dos los ne¡oclos de bl herencia, tanto activa como pa-
alvamente, de ahí que elart.. 709 del C.Proe., referido a
la deaignacion de admmistra.dor, de preferencia ll1 CÓn-
yuge supérstfu: aUn eontra la deelslon de la mayoria, al
nO se invocasen razones de Inidoneidad o causas gra-
ves. El fuDdamento de CIIa nonna está dado ju.tamen-
te, po.. el carácte .. de participe en la sociedad conyugal

Se nombrara adm inistrador al cónyuge so breviviente o


al h e .... dero que, en concepto del juez, sea mas apto para
el ej ercicio del cargo. Sólo habiendo motivo s especiales
qu e hagan inco n venie n te el no mbramiento de estas pe r-
sonas, podr.i. c1juez nombrar u n extraño" . Como se ob-
se rva en esta d erogada norma se respetab a el a p arta-
miento d e la voluntad d e la mayoña plasmando en el
arto 3451 d el Código Civil.
PASCUAL EDUARDO ALFERlLLO
'"'
disuelta que tiene el cónyuge , y ,por 10 bulto, Ntla perao-
na que tiene mllJ'0"'" l n t _ en el p.triJ:noDlo que debe
.",hllinbb1u$e, al estar eomprendlda en él la porción de
los glUlIUlCW .... <¡lle le eonesponden (CNa c.Civ., Sala e,
4/7/86 -Nodrid, Bernardo) J .A., 1986 -IV-Sintesis.

S) El art o 709 d e l e .proe. eIIt.blece un onlen d e


prioridades para 1. des~.clóD de admiDilltradol', aun-
que en última I.n.sbuu:hl s u Dombnunlento dependerá
del erlterlo del juez, excepción h e cha de la propuesta
unánime, pues si bien la leJ aeuc:rda preferencia al CÓI1-
yuge .super.stfte y al pMpUeftO por la mayoria, en -..
orden, la opinió n mayurituta no obUga al jUzpdor
(C Nac.Civ. , Sala e, 21/12/82 -V.O.L.A. Suc.) J.A.,
1989-III-I053.

6) El art o709 e .proc. prescribe t¡uc a (alta del cón-


yuge ~irsdte c n. 1_ a uplleato .. ea que DO exbte a cu.....•
do enUe los h e redero. pan la des~ación cleladminJa-
tnldor, el,tue z Dombrari aI propuesto por la mayoría,
salvo que por motivos espeo;:ial_ ell e nombl'1lmlento
fueJ"e objetable (CNac .Civ., Sala A, 5/1 1/85 - Colombel
de Tro n ge, Magd alena, Suc.) J. A. , 1989·IlI-I053.

7) Si no mediare ao;:uerdo e ntre 10$ herederos para


la designación de adlllinistndol" de una$Uee.iOn, eljuez
debe nombnr al propuesto por la mayoría, salvo que $e
invoo;:..... n motivos espec iales que, a su c riterio, fuesen
ao;:eptahJcs para nO efectuar ese nombramiento, 1_ fuD -
dame ntos d e la oposieion deIs minoría deben.sor ateD-
AD MI NISTRACiÓN DE LA SUCESiÓN 105

dibles, surgiendo la inconvenie ncia 4e n.z<>n_..,rlaa y


fehacientemente dem_trad.. !CNac.Civ., Sala E, 15/
6/81 -Su banska de Cdowski, Suc.)J.A., 1982 -1-Sinte-
~,.

8) SJ no s e Pllede fonnar mayoria parata d esigna -


ción de admlni:<tn.dor de un su c esorio, porque los pro-
puestos reúnen Cllot.. l¡Ilalcs, hay .' lue decidirse por el
mú idóneo, para no optar por el arbitrio de destpa:r un
terce ro d e oficio (CNac.Civ., Sala a, 26/5/81 - Calle,
Luis F., Suc.) J.A., 1982-J-Sin tesis.

9) Eljuez puede designar a un tercero COlnO admi-


nistrador d e los bienes relletos, s610 cuando ", invoca-
seo motivos e speciales 'lue a sU crite rio, fueran acepta.
bles p .... no nombrar al propuesto por 1u partes; tal su-
cede cuando existen se rias discrepancias e ntre 1_ he-
rede ros, sltuac loo en la cual resulta de sana prude ncia
p .....c lnclif de la. propos lc lon aun cuando huble n. mayo-
tia (CNac.Civ. , Sala a, 26/5/81 - Calle , Luis F., Suc.)
J .A., 1982 -I-Sintesis.

la) Eljuez debe deai&n ar administrador de una s u -


eesliJll. al propuesto por la m s yona d e 1M h e rede ros, sal-
vo 'lue invocasen motivos cspecia.lcs 'l"C a s U crite rio,
fu ...... n aceptables (CNac.Civ., S ala e, 24/ 3 /8 1 -Pala,
Domingo y otra Suc.) J.A., 1981 -IV-Síntesis; ED, 93-
465.

11) Co~ponde tener prelJeote e n 10 conceJ"Dieatc


a esb. m ateria que en ella deben imperar crite rioa !unciD-
106 PASCUAL EDUARDO ALFERILLO

oales, ateod1eodolo humanoy lo ecoDÓmk:O, es que debo


tn.tarse por todo. loa medl.. de evitar o:cmOictoa famj-
liareo; que s on siflmpl'8 odJosos, así corno también que el
acervo suceso rio queda sin la de bida administración, lo
que indudablcrnente c:onapin. cootra los intereaea ele tOo
el.. ~ h e redero-. En tal aentld.o, como lo .......ii.an Monello
y c:olab_(Coelt¡_, ,.. IX, pi¡. 280) lo. pod_-cl.oIIbe~ elel
M~raelo le a cuenlan un rol preelominante y mor!-
gc raelor, bien que su ejercicio se hllri. eo (orma prudeute
y Ilc llbmdo el o""co prefe l'tlnte que _ tableee el sistema
legal {cam. Apd. Civ. Com. y Minas - San Juan, Sala 1)
Libro de autos 1'" 50, F"1l0, fecha 1980 .

1.3 . Designación del cónyuge

La existencia de cónyuge supérstite entre los he·


rederos del causante, ante la omisión de la legisla-
ción de fondo de prever una prelación o criterio para
la designación de administrador judicial, coloca a la
misma en situació n de preferencia, en a tención a la
preexiste ncia de una comunidad de intereses forma-
da por la sociedad conyugal, que se encuentra con-
fundida en la masa re¡¡cta y suj eta a individualiza-
ción. Por ello, la calid ad de socio por el cin cu enta por
ciento (50%) de los bie nes gananciales (arts. 13 15,
3576 y eones. del Código Civil), conjuntamente oon la
facultad de administrar los gananciales que tiene cada
cónyuge (art. 1276, ss. y concs. del Código Civil)justifi-
can plenamente el criterio legal de d:u- priorida d al
cónyuge sobreviviente.
ADMINISTRACiÓN DE LA SUCESIÓN 107

Va de suyo, que en algunos casos, este princi-


pio, cede frente a motivos que deben tener la suficien-
te gravedad , trascendencia e importancia para poner
en riesgo la conservación de la integridad del patri-
monio relicto que justifiquen el apartamiento del mis-
mo.
Las 'X Jornadas Nacionales de Derecho Civil -
Corrientes 1985- en la Conclusión N" 7 de la Comisión
N" 6 aconsejaron que • ... la interpretación generaliza-
da del arto 3451 del Código Civil permite inferir que,
para la designación de administrador judicial no me-
d iando acuerdo entre herederos, el juez nombrara al
cónyuge supérstite, y a falta, renuncia o inidoneidad
de este, al propuesto por la mayoria, salvo que se
invocasen motivos especiales que seglln decisiÓn fun-
dada del juez fueren aceptables para na efectuar ese
nombramiento .. ". Por su parte las ·Primeras Jorna-
das Mendocinas de Derecho Civil - 198Y propusie-
ron en la conclusión III-A) que • .. .la preferencia que
los códigos procesales establecen en favo r del cónyu-
ge sobreviviente para ser designado administrador de
la sucesión de su consorte, es aplicable tambic~n en el
supuesto de que el acervo hereditario se encuentre apa-
rentemente constituido de manera exclusiva para bie-
nes gananciales y concurran descendientes legiti-
mas .. .".
Sobre este tema, la jurisprudencia se ha pro-
nunciado en varios proloquios.

11 S i bien la n o rma eon ten ida en el ut:. 3 4$1 d e l


Cócllgo Ctvil esta bleee que ninguno de loa b e.nldoroa ti..-
lOS PASCUAL ED UARDO ALFERIL LO

ne el poder de administrar los intereses de la sucesión,


la óltima parte de dicho articulo, e n consouancla con
lo dispuesto por el arto 709 del Código ProcesaJ.(ADLA,
XLI-C-2975) autoriza alju"'% de laauceslón .. fijarla peno-
na en la que se unifique la gestión de administración. LIl
millllnll DOn:na proc:cllal d .. prioridad pan. que la elecclOu
recalga sobre el cónyuge supérstite ¡CNCiv" Sala E,
mayo 31-985 - Ladillinsky de Mcrtel, Marta R.) La
Ley, 1985-0-385.

2) El nombramiento de administrador definitivo


en la sucesión esti reguado en el arto 709 del COd'&o
Procesal, que otorga preferencia al cóuyuc:e supérstite,
en atención a que se supone el ca.o corriente de una co-
¡¡uuudad de bienes, aubsbtcnte de$de la celeb...elim del
matrimonio, disuelta por la muerte del causante, que se
liquidará y partirá e n el mismo proceso aucesorio (CNCiv.,
Sala e, mano 22-990 ' Comptc, Emilio J., Su c.») La
Ley, 1991-E-735.

3) Pan. que ceda la preferencia al cónyuce supérll-


tite en el nombramiento de administrador definitivo de
la "uees¡ón. han de existU cau".. suficientemente ¡n.-
ve". renuncia o inidoneidad para daempeÁar el cometi-
do ; y .. n sU e ....... le. fundamento. 01 .. la oposición deben
ser ate ndibles y suficientemente deDlO.tradoa (CNCiv_,
Sala C, marzo 22-990 'Compte, Emilio J. , Suc.') La
Ley, 1991-E-735.

4) La edad que cuenta la cónyuge del caWlante na


es de por sí un elemento que pueda descalificarla pan.
ADMINISTRACiÓN DE LA SUCESiÓN 109

ejen:el' el cUlO de adminl.stradonl d ..1 succ.orio ---que


por otro lado viene ejerciendo desde la muerte de su
marido-- sin que se hay-.o a<=reditado d ....d ..rtoa en la
tarea (eNCiv., Sala e, marzo 22-990, ·Com pte, Emilio
J., Suc'-) La Ley, 1991-E-735.

!S) La .dmlaión preferente del cOnJ"U,Ee para el nom-


bramiento deladm.1nlstJ1ldol' pJ'OVil;lonal de la suee.Wn
se funda .. n e! hecho de q1le el mismo es socio de Jo. bie-
ne. pDandsles, <=11.000 b hubien, o el palti<=ular lia;a-
men que tiene c:on e! c:ausante, ~pero, tal preCeftlncla
puede <=eder -.ole la existencia de intern ... ICOntrap. __
tos y serias cUsaep-.odas que puedan pl"OVO<=U ICOnU-
nu_ e Intenac. c:onOictos ICNCiv., Sala A, febrero 10-
988 - "Gravier, Bernardo Suc:) La Ley, 1988-D-99.

6) El nombramiento de! adml.n.l$trador definitivo


de la luc:esión debe efe<=tuarse siguiendo la norma fija-
da en el aIt. 709 del Código Proc:esal (ADLA, XLI-2975).
que oto r¡a una pftlferencla al cónyuge Alpént:i.te en aten-
dón a que.., _pone el <=aso <=orriente de una ICOmunl·
dad Je&al, suba18tente de s de l. <=e¡..bradón 01 ..1 m.trlrao-
nto, disu",lt. por 1. muerte 01",1 <=ausante, que s e liquld.-
n. y partirá. en el mjamo pro<=eao su<=esorio (eNeiv.,
Sala e, marzo 22-983 - D.T., J.R., Suc.) La Ley, 1983-
0 -507.

7) La desl&nadÓD del cODYUle S1.Ipér$dte procede


.UD ICOn preC.. renda al propuesto por la mayoria, y t ......
blén pese ala oposición de la mayoria, y sólo puede ser
J! o P:\SCUAL EDli:\RDO ALFERILLO

excluido por causas gravu comprobadas ¡CNCiv., Sala


e, marro 22-983 - D.T., J.R., Suc.) La Ley, 1 983-D-
507; ED, 107-229.

8) La prefe rencia que el CiHUgo Procesal acuerd.


al cónyuge supérstite para ejercer la administTación dd
patrimonio reUdo , que se Cu.oda en el interés preva-
leciente que le confiere su carictez de socio de la comu-
nidad conyucaI, unido al de henodero que !:amblen _ten_
ta, ,¡;ó)o cede cuando existen c.usas suficientemente ¡n.-
v_, debidame nte comprobadu, que juatLfiqllen .p......
tarae de dicha direct1v. ¡CNac.Civ., Sala 8, 27 / 4 /7 6 -
Grimotizzi, Julio P. Suc .) J.A., 1977-I-Sintesis.

9) La preferencia-no privilell<>- del cónJ'l'ce ,su-


pérstite para el ejercicio d e la función de .d.m.inistra4or
de la sucesión ced e sólo ante motiv_ de probada pave--
dad y se funda en su carácter de socio de la comunidad
conyupl, lo que lllLido a l. calidad de heredero que tam-
bien tiene, le acuerda lnterés prevaleciente dentro del
patrimonio de cuya administración ... trata ¡CNac . Civ.,
Sala e, 21 / 6 / 76 - Bon giovi dc D 'Angclo , Maria J .,
Suc.)J.A., 1977-I1-Sintesis; ED, 7 1-431.

10) L. manif.... tación de enemistad con ou-o. he--


redcros no result., en principio, c.us. determinante
para oxclulr al cónyuge supirstite de la administncióD
de la sucesión, al no existen otros motivo. graves para
e Uo {C Nac. Civ., Sala C , 21 / 6/76 - Bongiovi de
D'Angelo, Maria J. , Suc.) J .A. , 1977 -II-Sint esis.
ADMINISTRACiÓN DE LA SUCESiÓN 11 1

11) A b ereeto. de 1. designación de admb:lJ.nndor


de k sucesión,la. l'Cp legal hl.dica, en primer lugar, al
cónyuge supél"Stfte; 1M p<MJibles causas d .. ineptitud d~
bon .er probadas; y la falta de nlDdiclOn d e cuentas DO _
obfiáculo, .i DO ha mediado reclamación pI'eYia y con-
secuente hl.cumpUmiento (CNac.Civ., Saja B, 22/9/
76 - Huber de Spirito, Emilia, Suc.) J.A., 1977-1-732.

12) Cuando loa arta. 692 Y 709 del C.PI'OC. dispo-


nen que el nombramiento de adnUnlstrador prv9is1onal
°
re_ni en el CÓDYUP supérstite en el heredero que, a
prima facl e, hublenl acreditado DUlYor aptitUd panl el
deaempeiio del c&ll"0, DO debe oMdazse que con relaciOn
alac:ónyuce ~_trata.lInpl ..... _te deunaprefe.
Nnela y no de un privilct:lo, plles se supone al pl'O!!feril' al
cónyuge qlle aetnlta en el caso comente de una comuni-
dad lepl IlUMistente desde la celebraeión del matri-
monio (CNac.Civ., Sala B, 21/10/82 - Lococo, Cle-
mente Suc.) J.A., 1984-11-541.

13) La admisión preferente del eónyuce para el


nombramiento de ad.m1n1atrador pTOYiaional de la .uc....
• ión .... funda en el hecho de que el mismo _ socio de
°
loa bienes pnaneiales, ellaDdo 1" hubiera, en particu-
lar U¡.amen que tienen con el eausante: pero tal prefe-
reacia pllede ceder antet.a cxiatenda de hl.teresea con-
trapuestos ,seria diacrepanciu que puedan proYoear
continuados e hl.tensoa conOletos (CNac.Civ., Sala A,
10/2/88 - Grnvier, Bernardo Suc.) J.A., 1989-IlI·1055.
I 12 PASCUAL EDUARDO ALFERlLLO

14) El arto 735 del Codigo Procesal cstable_ lln


orden de prioridad_ a1lnqlle. en 1ÜUma u..ta.acla la d ....
signacion del adminlstnado" do la suceslim depe.aderi.
del criterio del juez, excepcio.a hecha de la propue.ta
llninime, dado quo. si bien la ley aeue"da pnfeJ"t:ncia al
conyuge .supérstite y al propuesto por la mayoría, en
ese orden, la opinión m ayoritaria no obUg. al juzc:ador
(CNCiv., Sala D, setiembre 24·1979, Wasserman,
Erwin J . c. Me. Loughin, Luisa, Suc.).

15) El nombramiento de ad ministrado" en 1.. su·


cesiones re cae s obn la conyuge supérstite , prererencla
<lU" $010 hOl d., <:<lder en .,aso d ., medl,... razonC)"s gravC5
" omproba.dllS qlle d emQcstren SU falta de Idoneidad p ....
d esempeñulo, d escartando c omo causal de excluaion,
su enemistad prorunda con otros bendero. (CNC iv.,
Sala F, abri124-1979, Garri, Luis E., Suc.).

16) La ng1a legal ea la designadon del c6nyup


$upé rstUc como administrado" de la sucesión. Las po-
s ibles causas de Ineptitud deben se" probad.... y la falta
de nndlclón de cuentas no eS ot..t'culo .i no ha me-
diado recla..naclOn p,..,ViIl y ~euente incumplimiento
(C NCiv., Sala B, setiembre 22-1976) ED, 72-560.

17) La pnfercncia para el cargo d e adminiatntdo"


dela sU<:<lslon del c6nyuge, sólo cede en e l caso d o m ....
dial" razones graves y comprobadas, que demucstl't:ll ' u
falta de idoneidad pan. dcscompeñado (CNCiv. , Sala F,
mayo 9-1972) ED, 43-383.
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESiÓN 113

18) Si 1& cónyu&e _pc!rsHte .... de edad ava.azada


y enferma no e8 aconsejable su des1&nación como admi·
nl$tTadora de la sucesión (CNCiv., S ala C, d iciembre
19-1968) ED, 27-41.

19) En cuos &rayes cone.ponde apartarse de ls


preferencia le¡al sobre la viuda como administrado",
delaucesorio (CNCiv., S al a C, s e tiembre 13- 1979) ED,
85-539.

20) La invocación de intereses contTapueatoa o ls


sola enemistad entre 1_ herederos no es ca.uaal que has-
te para apartu a la cónyu¡:e de la administn.dón do1_o;e-
_rio (CNCiv., Sala E, agosto 28- 1979, Caldas, Arturo
F., Suc.).

21) La manifestación de enemistad con otroa be-


recleroa DO resulta, en principio, causa determinante para
excluir al cónyuce _pclrstife de la administraclitn del
.u_rio, si no fIldsten otros motivos gn.vu para eUo
(C NCiv., S al a C, junio 21 - 1976) E D, 71 · 431.

22) La efternlst:ad proftwda entre el cónyuce y otros


herederos no o;onatltuye razbn au.fldente pua priYulo
delo;larKO de adntinJatrador de l. :sucesión (CNCiv., Sala
F, m ayo 9 - 1972) ED, 43-383.

J.4 • .DesIgnación del cónyuge dfvorciado

La designación del divorcia do sea por separa-


ción personal (art. 20 1 ss. y eones. del Código Civil) o
J l~ PASCUAL EDUARDO ALFERILLO

divorcio vincular (art. 214 ss. y eones. del Código Ci-


vil), goza de la misma preferencia fijada por la ley ad-
jetiva para el cónyuge, pero en este caso, se debe rea-
lizar un ana.lisis previo de la relación patrimonial con
el de cuius, dado que si la sociedad conyugal no se ha
disuelto y permanecen indivisos los bienes se debe
respetar la preferencia legal para la designación. Pero,
si el proceso de disolución y división de la sociedad
conyugal acaecido a consecuencia del divorcio se ha
completado, nada justifica tal preferencia, pues si se
trata de una separación personal y es inocente, con-
currini en igualdad de condiciones con los descen-
dientes (art. 3574 y eones. del Código Civil). Y si fuere
culpable habni perdido su vocación hereditaria y por
tanto, no tendra participación en el proceso suceso-
no.
En sentido concordante se pronunciaron las -Pri-
meras Jornadas Mendocinas de Derecho Civil -
Mendoza 1983· en la comisión relacionada con esta
tematica uf supra identificada, sostuvo que • ... el di-
vorcio no constituye una causal de pérdida de la prefe-
rencia del cónyuge supérstite en la designación de ad-
ministrador, salvo que estuviere totalmente liquida-
da la sociedad conyugal ... •.
Asimismo, ese encuentrojuridico-cientifico ma-
nifestó la posición de Perez Lasala, Ten:i de Garri-
do, Medina de F1ores, catapane, entre otros, quienes
sostuvieron que •.. .la aplicación del 3rt. 3573 d el Có-
digo Civil a la cónyuge ~¡stite es una cuestión de
hecho que debe discutirse y probarse en el juicio ordi-
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 115

nario y al sólo efecto d e poner a la administración de


los bien es relictos cabe considerar que la presunta
cónyuge y h er ed e ra ostenta titulo suficiente si este es
externamente válido~ .
Finalmente estas jornadas con la firma de Ci-
fuentes, Zannoni y Borda recomendaron que • ... si en
la herencia solamente hubie ren bienes p ro pios del
causante, acreditado el h echo de la separación y d e-
mas circunstancia s, debe ser excluido el cón yuge su-
pérstite a menos qu e en juicio se declare qu e no fue
cul pable de la separación .. .".
Sobr e este asu nto la jurisprudencia se ha p ro-
nunciado en diversas senten cias.

11 SI bien se ha 5O.tenldo que el divoreio no ea


razón pra aputar al sobreviviente de la a dministnci6n
de la suce.i6n del e6nyugo si fue dee1uado inocente,
eabe advertir que en el divorcio se ha establecido dicha
situ.a.ei6n de inoc:enela, por habel'lle tratado del trámIte
cOlUensual a que se refiere el arto 67 bis de la ley 2393
(ADLA. XXVIn-B-1 799)(CNCiv., Sala e, diciemb re 21 -
982- V.O., LA Suc.) La Ley, 1983-6-43, J .A., 1989-
III- I054.

21 &. hnprocedente la de.l¡:nacI6n del cónyu¡:e


$Upir$tfte como aclml.nJstndor d e la sucesi6n si se ha
dJvorei.aclo (CNac.Civ., Sala e, 21 / 12 / 82 -V.O ., LA ,
Su c.) J .A., 1989-III- I054 .
,<6 PASCUAL EDUARDO AL FERI LLQ

3) SI no se conf"lgun la sltullción de <;:ÓD)'1ll. mo-


coote del oUvo",io pan. d_i¡Dar a l. paUcionarla admi-
nistradora de la sucesión del marido porque ae trató de

de que el heredero por..u. rep_nbldo --hJjo _Q(!_


un divorcio por presentación conjunta y habida cuenta

no constituye la mayoria personal eaicida por la Donna


(art.. 709 del e.proc.). su propuesta_inaceptable (eNac.
Civ., Saja e, 21/12/82 -V.D., L.A. , Su c.) J .A., 1989-
1II-1054.

4) El ci>D~ sllpérsdt.! cllft!ce d .. l derecho. ser


designado a4ml.n1strador de tasucesloón, ai!le eDCO.Dtnba
divorciado porsu culpa exclusiva (CNCiv.• Sala E, mayo
16-1973) ED, 49-326.

5) La promoción d.,¡ juicio de divorcio, no tonol_


nado en I'1l%OD del IllIleciJniento, DO con.tltuye ~
sufidente pua prlvual cónyu&e del cup de .dmlniFtno._
dor de la sucesión (CNCiv., Sala F, mayo 9- 197 2 ) ED,
43-383 .

6) No connituye razOD suficiente para priYaral cón.


yuge del cargo de administrador de la sucesión el divor-
cio en el qUe! h. sido d.,.,luado inoc:t!nte (CNCiv., Sala
F, mayo 9 -1 972) ED, 43-383.

1 . 5. Designación del cónyuge separado de hecho

La circunstancia. de estar separado de hecho,


per se, implica que formalmente n o se ha producido
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESiÓN 11 7

la división de los bienes pertenecientes al acervo de


la sociedad conyugal, razón por la cual el principio
de preferencia en favor de la designación del cónyuge
su.pbstite, d e be ser operativo con un análisis cuida-
doso de las circunstancias que r odean la relación ma-
rital.
En relación a este punto las - Primeras Jorn a-
das Mendocinas de Derecho Civil - 1983" interpreta-
ron que • .. . el cónyuge separado dc hecho sólo puede
ser excluido como administrado r si se le acreditare la
falta de voluntad de unirse o ser culpable en la sepa-
raClon y en la herencia sólo hubieren bien es pro-
p ios ... " .

Esta problemática motivó diversos pronuncia-


mientos de los tribunales.

1) Para que la separación de hecho obste a la de-


sl&naelón del eónyu¡e supérstite como adna.inq,trador
de la sucesión, ésta debe ser declarada judicialmente
por medio del juicio onUnarlo correspondiente (CNac.
Civ., Sala e, 22/3/83 - Damonte Taborda, Juan R.
Suc.) J.A. , 1983-IV-Síntcsis.

2) La ciTcunlJtaneia de que la hija extn.matrimonial


del causante baya invncado que la cónyuge supérstiu
ha vivido por s u culpa separada de hecho del causante,
no basta para tener por configurado motivos au nelen-
tes para prlVlU'le del cargo de adminictradora de la s u-
Il~ PASCUAL ED UARDO ALFE RI LLO

ee.swn • qlU' le confiere derecho el arto 709 del Cóclico


hocesal (ADLA, XLI-C-297S" En tal sentido h. de te--
none presente que se ha entendido que para que la se-
paradón de hecho ob.te a la deal&nación del cónyuce
supér'St'lhl. ésta debe aer declarada Judidalment8 por
mcdio del JuIcio ord1D.ario con'llllpondJente_ No puede
pues v e ntilarse la cuestión referida a la separac:l.ÓD. ain
cuando lo sea al sólo efecto de im.ped1r la deaipa dón
como administradora de la cónyu¡:e supérsttte (CNCiv.,
Sala D, marw 22-983 - O.T., J .R., Suc.) La Ley, 1983-
0-507.

3) El hecho de que al iniciar la sucesión la cónyu-


ge supérsttte hllya dhmado ql/,(. t e nia manelato de sus
hijos para representarlos y que 1_ ~aria en su opor-
tunidad, no tiene la tra.cendencla que pmende la ape-
lante - hija extr:unatri.m.onial del caua.&D~COIl1O para.
..",cluala d .. la administración. Mmsne cuando Io. pode-
res en d e finittv ... se otorgan, lo que h a ce presumir que
la cónyuge supér'St'lhl al momento ele expre.ar que po-
seía 1011 poderes tenia ple na certe%ll que le aerian otor-
pelos (CNCiv., S ala O, marzo 22-983 - D.T., J. R., Suc.)
La Ley, 1983-0 -507.

4) Corresponde rechazar el agravio relau.-o a que


eljue z na coru;lderó como caUlla g:rave para detenniD.ar
la C1<clUllión c omo adm inistradora de la oonyuge su-
p érstite, e l h e cho de que ésta haya I.nJ.ciado la sucesión
escasos di.aa despue s de la mue rte d e su marido. La cir-
:\ IlMI N 1~T It;\ ( :I¡ lN I li ó 1.:\ -"ll l :l ó~ h !N I l"

cUllstaDCJa de que de ordinario una s ucesión no se ini-


cie iDmedJau.mcnte despues de la muerte del causante
no es motivo como para dcscalificar esa actitud de "re-
pugnante~ _ Determinadas circunstancias -v.g. proble-

mas ccon6m.icos o fa mlliare _ hacen que en algunos


cas.os los hcnderoli IR vean obUgados • iniciar con ma-
yor pnmun. una sucesión (CNCiv., Sala O, marzo 22-
983 - D.T., J.R., Suc.) La Ley, 1983-D-507.

SI Aún de mediar una separacl6n de hecho, no


existiendo pronur:r.ciamlento en contrario la esposa con-
lIeJ"Va 1.. vocaci6n hcndituia y, por tanto, tiene prefe-
renci. pan. el cario de administrador de la sucesión
(CNCiv., Sala B, agosto 4 - 1972) ED, 44-203.

1.6. Designación del cónyuge casado


en segundas nupcias

Con la in troducción en nuestro ordenamiento


legal de la institución del divorcio vincular mediante
la refonna del Código Civil realizada por la ley 23.515
que autoriza, a los cónyuges desvinculados con traer
nuevas n upcias, surge como dificultad legal, ante el
fallecimiento del reincidente matrimonial, precisar,
frente a la eKÍstencia de descendien tes de anteriores
matrimonios, la designación del cónyuge de segunda
o ulterior nupcias como administrador.
En esta dirección, en principio, resulta con ve-
niente continuar con el criterio legal de nombrar al
cónyuge sobrevivient e actual. Ello, por cuanto, se pre-
120 PI\ SCUAL EDUARDO ALFERlLLO

sume que ya se verificó oportunamente la disolución


de la sOCÍt,:dad conyugal mantenida en el matrimonio
anterior. En segundo lugar, en función de qu e el con-
sorte sobreviviente, es el socio de la ultima sociedad
matrimonial, la que debe estar compuesta por los bie-
nes propios de cada uno de ellos y los gananciales
obtenidos en la vida e n común. Los bien es ganancia-
les de los anteriores cónyuges del de cuil,.ls a partir de
la disolución de la sociedad matrimonial, han pasa-
do a tener el caracter de propio de cada uno de ellos,
por cuya razón no fonnan parte de los gananciales en
la sociedad matrimonial actual.
Va de suyo, que esta regla básica que indica la
conveniencia de designar al cónyuge sobreviviente
como administrador de la sucesión puede ceder cuan-
do aparezca una de las causales gencricas in dicadas
por la ley y jurisprudencia, o cuando, por el conten i-
do del patrimonio relicto, resulte inconveniente su de-
signación. Un ejemplo de ello, se configura en la hipó-
tesis de inexistencia de bienes gananciales en el re-
cienre matrimonio.

J.7. Designación de otros herecúros

La configuración de alguna de las causales obs-


tativas para la designación del cónyuge supérstite,
coloca nuevamente en evidencia, la omisión legislati-
va sustancial de regular una prelación para la desig-
nación. Ante esta circunstancia y de que la nonna
ritual indica el nombramiento en favor del propuesto
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 121

por la mayoria, se debe preferir, en caso de igualdad


de condiciones entre herederos y terceros, a los pri-
meros, por cuanto como titulares de una parte alícuo-
ta de la herencia se presume su interés en una buena
gestión. Asimismo, desde un punto de vista pragmá-
tico, implica un evidente ahorro de los gastos que im -
plica el pago de honorarios a un tercero administra-
dor.
Los tribunales tratan esta cuestión en diferen-
tes fallos.

1) Auu c:uando.,o prindpio debe preferirse. UQO


de los hl!lr\!lde!'Os ante. que. un elrtnúio c:omo adm1nls·
tn.d.or de la suc:edón, debe ac:udirwe al remedio excepdo-
naI que Importa el nomh..amiento de e.te c:uando entrl!l
aquéno. existe una notoria controvenla. traducida en
incidendu y planteamientos que pueden objetiV1UDente
o;onsUtuirse en obstáo;ulo insalvable para el norm-.l
deaenvo1vtmlento del proo;es o suo;esorio (CNCiv., Sala
A, octubre 17-990 - Comas, Jorge R.) l..a Ley, 1991 -
C-2M; DJ, 1991-2-386.

2) L.d...ipadón d e administndor de la sucesión


debe recaer en la persona d e uno de los herederos , y
sólo GlC.c:epdonalmente, c:uando medien motivos serios
que ha&an lnc:onveniente 1& desipaclón de c..t_.po-
dra reeunirse a un t ercero para que ejerza dlo;h .. (un -
ciones (CNac.Civ., Sala C, 27/12/83 - De la Piedad
de Oejo, Isabel) J.A.., 1984-Il-Síntesis.
I .' .' ! ':\ .-;t :11/\ 1. 1,11 \1.'\ Itl H 1 i\ I. ... Eltl 1.1.11

3) Ante la situación do confileto que n.ova a d _ ·


timar el nembnunicnto de la cónyuce .....pérstite CQmO
admlnistradora provisional de la sucesión, debe preCe-
rUse a otro heredero antes que a un extn.ii.o (CNac.Civ.,
Sala A, 1/ 2/88- Gravier, Bernardo Suc.) J.A., 1989-
IIl-l055.

4 ) A los e fectos de la desl&nación de aclmi:nisb"ador


d e la sucesión, a Calta de cónyu¡;.. o por imposibilidad o
su ne¡;Oltiva, el ju.. z debe dar p ....C.. rencia -.l propuesto
por la mayoria y sólo por motivos espec::ides, ap ....cia.
bies a s u criterio, pued.. d esignar a un t .. rcero, .. a ..1 úl·
timo caso, 1_ rundamentoa d .. la oposieXtn de 1a auno>
ria deben ser a1:endlbles, sur&iendo la mCQnvenienc1a d ..
nl%Dnea serias y Cehaci.entemente demco.ttaclu (CNac.
Civ., Sala E, 4 / 10/ 76- Diligente, Francisco J ., Suc.)
J .A. , 1977 -II-Sintesis.

5) No se dan las circunstancias ¡rayes y excep·


clonales que la Doctrina y la Jurisprudencia requieren
para apart~ ..a 1». elección d .. adminlstrador de la suce-
sión de los h e rede .... natural_, COn la inyocación d .. lu-
t ....,..,. enCQntradoa O e n .. mlsta.d enUe b herederoa (eN
CiV. , Sala F, agosto 18-1 977, Chiappe, Serrum M.,
Suc.).

6) D.. acuerdo CQn lo dispuesto por el arto 7 35 del


CócUeo Procesal, a Calta de cónyuce .....pérstl.te el jtt.. z
debe nomblOU" a dm'nl-uador d .. la su<:esion al heredero
propuesto por la mayoria, salvo qu .. se mvoeasen moti-
ADMI NISTRACiÓN DE LA SUCESiÓN 123

TOO!_ peciale. que, Il c riterio del juez, lue ren a cept.-


blu par. uo efectuar ese nombramiento (CNCiv., Sala
C ,julio 1- 1969) ED, 47-709.

7) Eljuez no puede apartarse d e la d_iCDación de


a dlDlninnldor d e la auceslón del h e reden> propuesto
por la mayoría, s i las n..zoOe5 depdas par. oponerse s e
fundan sola.me nte en e l parentesco por representaclOn
c¡ue teudóa e l d esipado (CNCiv., Sala C, julio 1-1969)
ED,47-709.

8) El euñado de loa herede ro. no puede aer consi-


derado un CJd:raño a 1_ e fectos de s u d esignación como
adm inistrador d e una sucesión; por consiguiente, si se
encue ntra ene mt.tado con uno de b heredero., c¡ue se
opuso a au nombramiento, éste debe ser h ec:ho de oflclo
(CNCiv. , Sala C, diciembre 19-1968) ED, 27-411.

1.8. .D.!signación de un tercero


en la adminLstradón

Cuando en el proceso de nombramíento de admi-


nistrador de la sucesión se hayan agotado tod a s las
instancias para la designa ción de un heredero, sea el
cónyuge o no, y las disputas internas o la incapaci-
d ad de estos, meriten aconsejable, al criterio del juez
escoger a un tercero, se debera tener presente , en
p rim er lugar, la propuesta realizada p or los he rede-
ros en forma unánime. En caso de no obtenerse esa
'24 PASCUAL EDUARDO ALFE Rl LLO

u niformida d, la p ropuesta de la mayoria debeni ser


avalada por la jurisdicción, previo examen de lo s
cuestionamientos q ue haga la mino ria sobre la conve-
n iencia de tal elección .

La doctrina judicial a exp uesto cri terio respecto


de este punto en diversas sentencias.

1) Aun cuando ante la situación de conOido que


lleva a el_timar el nombramiento de la c ónyu¡:e su-
p é rst'l ~ como a dmlnlstradoraprvrisional de la a uc:eslón,
de be preferirse a otro heredero antes que .. Un extraño,
al salo son dos las partes interesadas y existe entre ellu
Una DotOrla enemistad, deviene inc onve niente la d e-
signacióo d e cualqlden d e loa inteteS.d~ para el car¡;o
d .. II.dmlnisbador debiendo recaer en UD terce ro (CNCiv.,
Sala A, febrero 10-988 - Gravier, Bernardo, Suc.) La
Ley, 1988-0-99.

2) La existeneia de interese. contrapueatos y se·


rla.s disc",plolllclas e oUe 10. . UeelJO.... que pueden de-
rivar en continua dos e intensos coDOictos que afe cten,
en definitiva, a la bue na Ildmlnlstra.ción, autorlzua al
órgano judicial e l nombnunie nto de un tercero como
admlnistndor provisional de la sUC:Cllión (CNCiv, Sala
A, setiembre 8-989; Comuyrano, Ricardo, Suc.) La
Ley, 1990 ·A-138 .

3) ~ existe ncia de lnte l"'SeS c:ontra.puestos y s e-


rhu diac:rc:pandaa e ntre 1_ s u c:esores, que puede n de-
AD MI NISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 125

~ eA C:OAtiAuados e lntelUOS coD.fi.ictos que afecten,


... deflntUva, a la bUeDa admiDist:raeion, automan al
órpno judicl.al e l nOmbramieAto de un tercero como
admlu1s1:rador provisional de la sucesión (CNCiv., Sala
A, octubre 17-990; Comas, Jo rge R.) La Ley, 19 1-C-
2680J, 1991-2-386.

4) Aun cuando en principio debe preferirse como


Ildm.1nisttlldor de la auceslón a uno de los hereden» antes
que a un extraño, debe acudirae al reme dio excepcional
que importa el nombramiento d e éste cuando e ntre &que-
no. mdste UDa notoria enemistad, traducida e n inclden-
ct. y pla.ateamieDtos que pueden objetivamente conati·
tulrae en. obatáeuloa insalvables para el normal desen-
TOl'l'lmiento del proce.o (CNCiv, Sala A, setiembre 8-
989; Camuyrano, Ricardo, Suc.) La Ley, 1990-A-138.

5) Conforme lo est:ablec:e e l COdl¡:o de forma, pue-


den in'l'OC:uae motl'l'_ que, a eriterlo del juez, fue ran
atendibla para efectuar el nombramiento deladmlnb·
trador de la aue_l(m de un tereero, preaeiDdiendo del
eónyuge supénJtite y demb hcrede ro., no requtrlendo
el ordenamiento procesa.lla acreditación de motivoa es·
pedalea que justifiquen tal desig:ll.aciOn, sino que b..ta
con su in-vocaciitn. Empero, la invocaciOn ha de pO$eer
la auflciente aeriedad, d e acuerdo a loa antecedentea
arrimados a la c auaa y aer valorados con suma pruden·
cia (C NCiv., Sala D,junio 16 -986 - Gordon Goldergcr,
Tibor) La Ley, 1986-0- 658 (37/397 -S).
1~6 PASCUAL EDUARDO ALFERlLLO

6) Si bien ante la aitll.clón de conDlcto que lleTa.


d_tim ... el nombnunlento de la eOayuce .upérsttta
como .dmJD.istn.don proridoJUl de la aue: I I ~n. debe
pJ'eferilsa. otto beftldero antes que a un eJd:raáo. al só-
lo aon dos las part... Interesaclas y eU.te entn . . . . uua
notoria eueml....d. devielle Incon........... te la d-llIl"dint
de cualquiera de loa inter....dos para el cUlo de
admInistracIor debiendo recaer ea UIl tucuo (CNac.Civ.,
SalaA, 1/2/88 - Gravier, Bernardo, Suc.) J .A. , 1989-
IlH055.

7) La desitDaeión de un tercero ea ealidad de ad.


mlnlstrador del a uce.orlo puede imponene por la ne-
cesidad de .tenu... el clima da teu.lón que ori&lna el
propio tri.mlte del expediente anUelos Int_dos y •
fin de facUltar las relaciones entre eU_ (CNCiv. , Sala
D, febrero 26-1985) (22 - SJ) ED, 113-648.

8) La d ...itDaclón de UIl tercero como _dmlnla_


trador delauceaorio puede IJQponerae por la aeculclad
de ateDU'" el cUm.a de tena1óD que orlpna el propio trá-
mite del expecU.ente entre b late. .d.,. Y a fia de c.d-
litar lu relaciones enlle elloa y nllu las dlacorcl!as que
ortctnan al pue<:flr cUveqeuci&a de lnten.ea. de manera
de lopar, con ello, el aeabado cumplimiento del CDUIl-
ciado objeto de la aclministracióD del au_orlo (C NCiv. ,
Sala D, setiembre: 24-1979, Wasscnnan, Erwin J. C. ,
MC. Loushin , Luisa, Suc.).

9) A 1_ efectos de la deaJcalldón de .clminIatnu1or


del aucC$OrlO, cuando existen profund. . disension...
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN lZ7

entre 1_ interend_, notorta. divwgeneia5, resulta con-


-mente aombnlZ a un ext.nJlo (CNCiv., Sala C, setiem-
bre 13-1979) ED, 85-539.

10) La ley no exir;e la aereelitaelón d e motivos ea-


peelaJ.ea para ju.tificar la d_i¡:nación como ..tm.i.n.b-
trad.ora del sucesorio de una p e rsona distinta a la preten-
elida por la lJlayoña, sino sólo su invocación (ut. 735,
Código Procesal) _ta claro, siempre que tal alegación
, _ sufleMoDUo lleriedad a criterio del ~do y de
confonnidad. e.peclalm.ente. a .... coutancl.u del expe-
diente (CNCiv., Sala D, setiembre 24-1979, Wa·
sserman, Erwin J. C., MC. Loughin, Lu isa, Suc.).

11) La deatpación d., Un extraño .,ODlO .d ... inis.


trador su_do lIe justlflca si mecl1a.n nLZOnea de impor-
tanclaque aconsejen tal temperamento (en el caso, ene-
mbtad enbe b herederos y (orma en qu., han U.,v'ldo
la ad.minJm-aeión) (CNCiv., Sala F, setiembre 25-1962)
ED, 3-472.

1:;1) SI b ien la ley no eJda:..,la acreditación de moti-


TOS eapeci.alea pan. justifiear el nombnunlcnto de UD
eJd:n..6.0 como adm in lstrador de la sucesión, smo.olo
su mvocacióa fart . 709, Código Procesal), ea ol"'ll.,a ala
_peelalldad d e tales ra2Wnea y ala exeepc:lonalldad. del
teDlpel"llrnento que eonaagra e l m. 692 del mismo eód.i-
V', la alepeió... debe .ev...tlnu8ciellte .medad, de acuer-
do conl.os antecedente. arrimados ala causa, como para
L2S PASCUA L EDUARDO ALFERIL LO

evidenciar la conveniencia ¡eneral y aconsejar el


marginamiento del parecer mayoritario de lo. herede-
roa (CNCiv., Sala D, febrero 26-1985 ) (22~ SJ) ED,
113-648 .

13) Del juego ann.6l1.1co de 10& arta. 692 y 709 del


C6digo Procesal ¡antes arta. 717 Y 735) re.ulta que el
jue z puede desJ¡nar a un tercero como adm1nbtndor
de la . uceli6n, sólo cuando se Invocasen motivo. espe·
ciale. que, a.u criterio, (ueran aceptable. para no nomo
brar al propuesto (CNCiv., S ala G, marzo 15- 1982,
Bar:saminn, Jorge).

14) La deai¡nación del adminiatrador de la .uce-


alón debe recaer en la persona de uno de 10. herederos
y a610 excepcionalmente, cuando median motivos se-
rio. que hagan Inconve niente la deaignaci6n d.e eatoa,
pod'" recumne a un tercero para que ejena dlchaa
funciones (CNCiv., Sala C, diciembre 27-1983, d e la
Piedad de Gejo, Isabel).

15) &daten (undadoa motivo. para ded¡naz de


oficio a un tercero como adm1n1atrado de la aucealón
dacia la inidoneidad de la c6nyu¡e .supérstite por au
an!US.da eclad, poco conocimioato del idioma y la im·
pu,nación de la calidad de la heredera te.tamentaria, a
la vez que no hay mayorla para proponer a un heredero
para ocupar el careo (C NCiv., Sala C, setiembre 17-
1970) ED, 37-53.

16) SI exate notoria enemi.tad entre lo. herede-


ros , qne han ocasionado incidente. y dilaciones, la de -
ADMINISTRACiÓN DE LA SUCESiÓN IZ9

sl¡:_ci6n de adminiatnulor de la s ucesl6n debe recaer


en un extraño (CNCiv., Sala C, diciembre 19-1968)
ED,7-411.

17' Para de&ig.D.ar a un extntiio administrador de


la sucesión, preseindlendo de los dema. herederos, no
basta la simple dJsconformldad o enemiatad entre h-
tos, sino que es nece.ario que se adu.&<:iln ra&ones que
afecten la Idoneidad y honorabilidad de ellos para duem-
peii.u el carca (CNCiv., Sala C, marzo 19-1963) ED,
4-806.

1.9_ Designación de un acreedor

En la sucesión aceptada con beneficio de inven-


tario se le ha concedido a los herede ros, a la par del
d e ber de administrar (art. 3382 del Código Civil), la
facultad d e abandonar los bienes relictos para des·
cargarse d el pago d e las deudas y legados (arts. 3379,
3380 Y 3381 d el Código Civil). En ese caso, para la
d esignación de administrador deberá ser preferido al-
guno de los acreedores o legatarios que son terceros
pero interesados en el destino de los bienes pertene-
cientes al acervo hereditario.
En directa relación con este tema los miembros
participantes de la Comisión N" 6 de las ·X Jornadas
Nacionales de Derech o Civil - Corrientes 1985- reco-
mendaron que· ... abandonados los bien es por todos
los herederos beneficiarios, no h a biendo quien los
hubier e aceptado pura y simplemente, y ante la im-
13U PASCUAL EDUARDO ALFERILLO

posibilidad practica de que todos los acreedores y le-


gatwios ejerzan simultaneamente la administración
de dios, deben designar un representante para que
cumpla tal función .. .•.

2 . Remoción del administrador

La remoción del administrador de la sucesión


es viable, más allá de que esté o no contemplado e x-
presamente en la nonnativa de los códigos de proce-
dimientos provinciales, en función de su carácter de
mandatario de los herederos. Por este encuadre legal
cuando existe criterio unanime de los herederos se
puede operar la remoción en c u alquie r momento del
proceso judicial sin necesidad de invocar causa de
justificación.
Pero esta facultad, ejercida individualmente por
cualquier he rederos-mandantes debe ser sustentada
en las siguientes causales: al incapacidad sohreviniente
para el desempeño de la función de administrar (pér-
dida de la idoneidad), o b) en el mal desempeño de la
gestión.
Sin embargo, cuando se trate de la voluntad ma-
yoritaria de los herederos ejercida con o sin invocar
causal, en caso de resistencia del administrador cuan-
do el mismo fuere heredero, corresponderá a la deci·
sión de la magistratura resolver la solución mas conve-
niente para el acervo hereditario.
E n la hipótesis de que el administrado r fuere un
tercero, e l jue z pronunciará resolución únicamente
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 13I

en c!1so de que algunos de los herede ros defendiere


en sede judicial la gestión y planteare el contradicto-
rio contra sus coherederos. Es decir, el tercero no pue-
de, per se, abogar por su continuidad dado que es un
mandatario y como tal, su mandato puede ser revo-
cado por la simple voluntad de sus mandantes (arts.
1963 inc.l, 1970 Y eones. del Código Civil).
La evaluació n de las causales de remoción d e-
ben ser interpretadas con un criterio restrictivo y siem-
pre teniendo en cuenta la situación más favorable para
la comunidad sucesoria en la que siempre quedan
vigente relaciones familiares que deben ser preserva-
das.
Este criterio elaborado de la hermeneutica de
las normas sustantivas ha sido recepcionado por el
arto 698 del Código Procesal Civil de la provincia de
San Juan quees identico en su contenido a los articu-
las 714 del Código Procesal Civil y Com ercial Nacio-
nal; 749 de Buenos Aires, Formosa y Rí o Negro; 707
de La Pampa; 740 de Catarnarca , Chubut, Misiones,
Neuquen y San Luis; 743 de Entre Ríos; 717 de Cha-
co; 738 de Salta; 698 de Santa Cruz y 731 de Santia-
go d el Estero. En su primera parte fijan para la susti-
tución las mismas reglas adoptadas para la designa-
ción, por cuya razón para individualizar al reempla-
zante se d eberá preferir al propuesto por la mayoría,
en razón de que en el primer nombramiento se presu-
me que se eligió o se examinó la idoneidad del cónyu-
ge supérstite.
En el segundo párrafo de la norma ritual se auto-
riza la remoción del administrador de oficio o a pedi-
I3 Z PASCUAL EDUARDO ALFERlLLO

do de parte cuando la actuación importe mal desem-


peno del cargo previendo la sustanciación por el trá-
mite de los incidentes. Para Fenochie lto-Arazi la cau-
sa! de remoción referenciada es una tipica cuestión
de hecho que habrá de ponderar el juzgador.'
Por ultimo y con el propósito de preselVar la in-
t egridad patrimonial el código ritua! no duda al regu-
lar quc si las causas invocadas fueren graves y estu-
viesen pri11Ul/acie acreditadas, el juez podrá disponer
la suspensión y r eemplazo por otro administrador.
Entre los códigos qu e no siguen los lineantientos
del nacional verificamos que el art o 688 del Código
Proccsal Civil, Comer cial, Laboral, Rural y Minero de
la p rovincia d e Tierra de l Fuego, Antartida e Islas del
Atlántico Sur preve dos situaciones factibles: la sustitu-
ción, la cual se realizará de acuerdo a las reglas del arto
683, es decir para la designación y la remoción, de ofi-
cio o a pedido de parte, cuando su actuación importare
mal desempeño del cargo, estableciendo que se sustan-
ciará por el trámite de los in cidentes. Finalmente en
el ano 688.3 -...si las causas invocadas fueren graves
y estuviesen prim.afacie acreditadas, eljuez podrá dis-
poner su suspensión y reemplazo por otro administra-
dor... •.
En su normativa el Código Procesal Civil y Co-
mercial de la provincia de Córdoba (ley 8465) regula
exclusivamente, en el arto 700 la sustitución de! admi-

• FENQCHIE'ITO, Carlos Eduarno - ARAZI, Roland, ob. cit.,


T' 3, pág. 42 3 .
AD.\tI NISTR.·K IÓ:-< DE LA SUCESIÓX lB

nistrador cuando reglamenta que ~en cualquier tiem-


po los interesados podrán convenir en nombrar a otra
persona para administrar la herencia, cesando e l l su
cargo el designado par el tribunal·. Va de suyo, que la
figura de la sustitución no es identica a la remoción,
la cual se fundamenta esencialmente en la causal de
mal desempeño de las funcion es.
En cambio, el arto 705 del Código de Procedimien-
tos Civiles de la provincia de TUeumán señala •.. .el ad-
ministrador que no presentase la cuenta en el término
que se le señale o que fuese convencido de dolo o cul-
pa grave en s u administración, será remnllido y reem-
plazado, a petición de parte, perdiendo el derecho a
toda remuneraci6n, sin perjuicio d~ las demás respon-
sabilidades a que por la ley hubiere lugar... -.
A su vez, el arto 336 in e. 1II del Código Procesal
Civil de la provincia de Mendoza (ley 2269) regula
ambas figuras cuando estableció que -En cualquier
momento los herederos declarados, por mayona de ca-
pitales, podrán sustituir al administrodor. Su remoción
procede a solicitud de interesad o, por mal desempeño
del cargo. La cuesti6n se sustanciará en la forma esta-
blecida para los incidenfes·.
En algunos códigos de procedimientos se obser-
va la omisión del legislador en regular tanto la susti-
tución como la remoción del administrador, ve rbigra-
cia el Código Procesal Civil y Comercial de la provin-
cia de Santa Fe, pero ello no obsta a la operatividad
d e estos institutos dada la naturaleza jurídica d e man-
datario que tiene el administrador.
IH PASCUAL EDUARDO ALFERILLO

En el "Segundo Encuentr o de Abogados Civilis-


tas" realizado en la provincia de Santa Fe en el año
1988, de Iegeferenda en la Comisión N° 5 "Los aCT.ee-
dores frent e a la s u cesión" se recomendó d eterminar
causales de remoción del heredero beneficiario, por
administración irregular, fraudulenta o deficiente, a pe-
dido de acreedores y legatario cuyas consecuencias fue-
ran similares a las de abandono.
En relación al tema, Graciela Medina opina que
".. .corresponde disponer la remoción del administra-
dor y su ree mplazo por designación de oficio, si el
mismo por negligencia ha compr ometido los derechos
de los acreedores, sin haber adoptado ningún tipo de
diligencia para liquidar el pasivo O realizar el activo,
en miras de pagar los créditos, a un si está. tan aleja-
do de los bienes que no le resulta materialmente po-
sible su correcta administración ... ". Esta autora re-
cuerda que la remoción puede ser solicitada por los
acreedores y legatario, además, va de suyo, por los
herederos. 6
Las se ntencias de los tribunales se han pronun-
ciado en el tema fijando su interpretación.

1) La remoción de un administrador en una suce-


sión importa mal desempeño en el cargo, mal desempe-
ño que debe traducirse en actos concretos y objetivos

, MEDINA , Gracicla , • Proceso Sucesorio" (RubinzaJ -Culzoni


Editores , Santa Fe, Argentina, 1996.1'" JI , págs. 6 1 y
111).
ADMINISTRACiÓN DE LA SUCES iÓN 135

sujetos a demostración, pues de lo contrario se corre el


riesgo de imponer nna sanción agraviante para el remo-
vido y lesiva ele la unidad (amiJiar (Cám. Apel. Civ. Se-
gunda - San Juan, Flores, Brigida Estery Beltrán Flo-
res - Declaratoria de Herederos) Libro de a u tos T" 1,
F " 167 - 1975 (Ibídem - Rufmo, José Maria - Declara-
toria de Herederos) Libro de autos T"3, F' 463 / 464 -
1977.

2) Así como la decisión de la mayoría de los here-


cleros debe ser respetada para la designación del admi-
nistrador, también debe-respetarse cuando ella decide
la sustitución. De lo contrario, de mantenerse el crite-
rio de uno 8010 de los herederos -que además es el que
mantiene la administración a su cargo- se violenta el
principio reglado en el arto 3451 del Código Civil, se-
gún el cual ninguno de los herederos tiene el poder de
administrar los intereses de la sucesión (CNC iv. , Sala
A, no-viembre 5-985- Coilombel de Tronge, Magdale-
na, Suc.) La Ley, 1986-B-270- DJ,986-1I-445) .

3) El hecho de que al iniciar la sucesión la cónyu-


ge supérstite haya aCumado que tenía mandato de sus
hijos para representarlos y que los agregaría en su opor-
tunidad, no tiene la trascendencia que pretende darle
la apelante -hija exbamatrimonja1 del causante como
para excluirla de la administración. Máxime cuando los
poderes en definitiva se otorgaron; lo que hace presu-
mir que la cónyuge supérstite al momento de expresar
136 PASCUAL ED UARDO ALFERlLLO

que poseía los poderes tenía plena certeza que le serian


otorgados {CNCiv. Sala B, abriI 7-983- D.T., J .R. , Su c.)
La Ley, 1983-D- 507.

4) La circunstancia de DO babel' rendido cuenta la


administradora en forma trimestral, no constituye por
sí sola la "causa grave " que condiciona en remoci6n el
art o 698 del e.p.c. El arto 693 ley 3738 acuerda al cón-
yuge supérstite la facultad de ejercer la administración
del patrimonio relicto, que se funda en el interés pre·
valente que le acuerda su carácter de aocia de la comu-
nidad conyugal, unido al de heredera que también osten-
ta, facultad que cede cuando existen causas suficiente-
mente graves debidamente probadas que justifique apar-
tarse de dichas directivas (Cam. Ape1.Civ . Segu nda -
San J uan , López Rodríguez, Manu el - Sucesorio) Li-
bro de autos T"I, F"118-119 - fecha 1978.

5) Para la remoción de administrador del sucesorio,


la ley exige causas graves (art. 740, Código Plocesal),
siendo necesario. en principio, para que ellas existan,
que medie un perjuicio concreto respecto de quien la
solicita (CNCiv., Sala B, noviembre 30-1978, Brude ,
Enrique, Suc.).

6) La omisión en la denuncia de los bienes inte-


grantes del acervo hereditario no puede constituirse en
causal suficiente para excluir al cónyuge supérstite de
la Administración de la Sucesión, en tanto no se apor-
ADMINI STRACIÓN DE LA SUCESIÓN 137

ten elementos de juicio que corroboren las imputacio·


Des que se le formulen (CNCiv. , Sala G, m arzo 15-1982,
Barsamian, Jorge).

7) Para que proceda la remoción del administra-


dor de uoa sucesión, es necesario que existan cansas
glavcs y funclamentalmentc, que se traduzcan en UD per-
juicio concreto que importe serio perjuicio para los bie-
nes administrados (CNCiv., Sala B, octubre 1 1-1979.
Demesa, Carlos E ., Suc.).

8) Para que sea procedente la remoción del admi-


nistrador de la sucesión. es necesario que se acrediten
cargos de tal gravedad. que importen un peligro para 108
bienes administrados (CNCiv., Sala A, setiembre 28 -
1973) ED, 52- 139 .

9) No corresponde sustituir al administrador de


una sucesión que desempeñó sus funciones durante va-
rios años, sin que se le hiciera cargo alguno, y cuya
rendición de cuentas ha sido aprobada con la expresa
conformidad del asesor de menores (CNCiv., Sala B,
octubre 29-1 969) ED , 32-461.

10) Para que proceda el pedido de remoción del


administrador de una sucesión deben acreditarse car-
gos de tal gravedad que importen un peligro para 105
bienes administrados (en el caso se tuvo en cuenta la
exi6tencia de menores interesados) (CNCiv., Sala e,
mayo 22- 1969) ED, 32-348 .
U¡ PA SCUAL EDUARDO ALFERl LLO

11) Si está en discusión la remoción del adminis_


trador de la sucesión, es necesario distinguir entre los
actos propios de la Administración con los que puede
efectuar cada heredero interesado (en el caso, una de
las imputaciones consistía en que el administrador de-
moraba el trámite del sucesorio) (CNCiv ., S ala D , no-
viem bre 22- 1968) ED, 27-44 8 .

12) Corresponde remover al administrador de la


sucesión que se negó intempestivamente a efectuar las
escrituracioncs para las que fue autorizado por los here-
deros, sin dar motivos de valor que justifiquen su acti-
tud, pues si bien no se trata de un acto de admInistra_
ción en sí, ello le fue encomendado en razón de su car-
go y el propio administrador pidió que se 10 facultara
para ello (CNCiv., Sala D, diciembre 29- 1972) ED, 4 7 -
7 38 .

13) Corresponde la remoción del administrador


de la sucesión lart. 740, Código Procesal) si existiendo
animadversión entre ambos herederos, aquél adoptó
una actitud que importó un alzamiento contra una deci·
sión del tnDunal (CNCiv., Sala F, agosto 31 - 197 2) E D,
45-238 .

14) El administrador de una sucesión que realiza


un acto de disposición sin intervención del ministerio
pupilar y s in aprobación judicial, extralimita sus funcio-
nes, por 10 cual corresponde su remoción (CNCiv ., Sala
A, j unio 30- 1969) ED , 3 2 -384 .
TÍTULO III
FACULTADES DEL ADMINISTRADOR

1. Régimen legal

La existencia de una reglamentación diferencial


para el instituto de la administración sucesoria de
conformidad fuere el modo de aceptar la herencia ha
sido objeto de estudio en los párrafos precedentes de
esta investigación. En relación al contenido temático se
infirió que en el Título m, Seco 1, Libro IV "De la acepta-
ción con beneficio de inventario" se ha reglamentado
con mayor detalle el proceso de administración, cir-
cunstancia que no acontece en el tra tamiento generi-
ca de la figura (aceptación puray simple), donde, úni-
camente, surge relevante el articulo 3451 del Código
Civil.
Este notable contraste entre las reglamentacio-
nes abre la posibilidad de pensar en la existencia de
una naturaleza especial para el administrador bene-
ficiario , particularidad que fue advertida por VeJez
Sársfield, cuando en la nota del arto 3382 del Código
Civil analiza que" ... Del carácter y del fin de esta ad-
ministración depende la resolución de cuestiones im-
portantes. Unos dicen que el heredero beneficiario está
encargado de administrar y liquidar la sucesión para
todos los interesados, como los síndicos lo estan de
liquidar la masa fallida; y que por lo tanto, los acree-
dores no pueden, como sucede en los concursos, de-
mandar ni hacer ejecuciones en los bienes here-
1.0 P.-\SCU.-\ L ED UARD O .-\L FERlLLO

ditanas. Pero otros opinan, continüa el codificad or,


que si la ley declara que el heredero administre la su -
c.;::sión, es principalmente en su interés mismo, a fm
de asegurarle la conservación del beneficio de inven-
tario, y con las restri cciones necesarias para garantir
los derechos de los acreedores y legatarios. Mas esas
restricciones, como el beneficio mismo de inventario,
sólo son en interés directo del heredero. La venta de
los bienes no es para el obligatoria sino facultativa, y
puesto que es libre para obrar, no es el r epresentante
de los acreedores. Podemos concluir. por lo tanto, Que
el heredero beneficiario, cumpliendo las condiciones
de su beneficio, no es como los síndicos, el mandata-
rio de los acreedores, y que éstos y los legatarios con-
servan el ejercicio de sus derechos individuales para
ejecutar los bienes hereditarios ......
El pensamiento aclaratorio de Vélez Sársfield pre-
cisa que el heredero administrador aceptante con
ben eficio de inventario no tien e u n a naturaleza j urí-
dica semejante al sindico de las falencias, sino qu e
representa su propio in te resoVa de suyo, qu e cuando
representa a otros herederos es mandatario de los in-
tereses de ellos.
Sin embargo , se puede observar en el conten ido
normativo de los articu las 3382 y ss. del Código Civil
que la administración beneficiaria n o se agota en los
meros actos con servatorios sobre los bienes relictos,
sino que va más allá y tiende a la liquidación del conte-
nido patrimonial de la sucesión , individualizando el
activo y pasivo para determinar el saldo neto que de-
ADMINISTRACI6N DE LA SUCESI6N 141

beTa ser distribuido entre los sucesores. En relación


con este punto, Borda, cuando analiza el carácter del
administrador beneficiario manifiesta que" ... el here-
dero, en cuanto administrador de la herencia acepta-
da beneficiariarnente es, en esencia, un liquidador de
·
esos b lenes ",
....
En función de esta particularidad, en la trami-
tación de la sucesión beneficiaria, el heredero-admi-
nistrador debe producir las cuentas de su gestión a
los acreedores, legatarios (art. 3382) Y a sus pares.
De igual modo, si la administración fuere culpable, o
por otra causa personal al heredero, perjudicare los
intereses hereditarios, los acreedores y legatarios pue-
den exigir fianza por el importe de los perjuicios que
ella les cause y si el heredero no la diere, los muebles
serán vendidos, y su precio depositado, como tam-
bién la porción del precio de los inmue bles que no se
emplease en pagar los créditos hipotecarios (art. 3385
del Código Civil).
En cambio, en la administración sucesoria co-
mún (aceptada sin beneficio) (art. 3451 del Código Civil)
donde la responsabilidad se extiende al patrimonio
del heredero, la actividad del administrador se res-
tringe a mantener la integridad del patrimonio relicto ,
motivo por el cual, la liquidación de las cuentas de la

T BORDA, Guillermo A., "Tratado de Derecho Civil Argenti-


no - Sucesiones· T'" 1, tercera edición actualizada (Ed. Pe-
rrot, Buenos Aires, Argentina, 1970) pago 248.
142 PASCUAL EDUARDO ALFERILLO

gestión debe ser presentada únicamente a los cohe-


rederos.
Paralelamente ha menester hacer saber que el
arto 3382 del Código Civil emplea terminologia impe-
rativa contra el heredero, por cuanto provee que si no
hace abandono de los bienes, debe administrar la su-
cesión. El contenido de esta norma indica que en las
hipótesis de administración sucesoria con beneficio
de inventario, por su especial naturaleza, el juez no
puede nombrar a terceros ajenos a la sucesión (penitus
extranetl en la administración. En efecto, si los here-
deros no quieren administrar pueden abandonar los
bienes en favor de los acreedores y legatarios (art.
3379 del Código Civil), que son terceros pero intere-
sados en la resolución patrimonial de la sucesión. Ellos
tendrán a su cargo la administración de la sucesión
abandonada hasta que sean pagados los acreedores
y legatarios, momento a partir del cual deberán res-
tituir los bienes remanentes a los herederos benefi-
ciarios (art. 3381 del Código Civil) .

2. La administración en la sucesión
con beneficio de inventario

La administración de los bienes de la herencia


bajo beneficio de inventario impone, en el articulo
3382 del Código Civil, al heredero aceptante el deber
de administrar la sucesión y dar cuenta de su gestión
a los acreedores y legatarios, si no prefiere hacer aban-
dono de los bienes (art. 3379 Y ss. del Código Civil) .
ADM[N[STRAC[ÓN DE LA SUCESIÓN [43

Este mandato legal redactado para la hipótesis de


heredero único, cuando se presenta una sucesión con
pluralidad de herederos beneficiarios debe ser armo-
nizado con el resto del ordenamiento, especialmente,
con el art o3451 del Código Civil, en el sentido de que
ninguno de los herederos tiene la exclusividad de ad-
ministrar los bienes relictos, razón por la cual sino
existe acuerdo en el modo de ejecutar la administra-
ción, se deberá recurrir a la decisión del juez de la
sucesión para que dirima las diferencias, tomando,
tambien, en consideración y armonizando el conteni-
do de las nonnas de procedimientos locales.a
El articulo 3388 del Código Civil contiene la re-
gla general de las facultades del administrador, cuan-
do indica que el heredero beneficiarío tiene la libre
administración de los bienes de la sucesión y puede
emplear sus rentas y productos como lo crea más con -
veniente.
Borda, cuando comenta las facultades del ad-
ministrador beneficiario, sostiene como principio gene-
ral que ..... el heredero tiene todas las facultades ten-
dientes al cumplimiento de sus funciones de adminis-
trador y liquidador de la herencia. Estas atribuciones
son amplias, el código no h a fijado otro limite que el
exigido perentoriamente por la necesidad de proteger
los intereses de acreedor y legatarios ...... 9

• CAFF'ERATA, Jase Ignacio, "Co munidad hereditaria e indi-


lIisión hereditaria'" (Ed.. Lemer -Córdoba -1984), pago 128.
9 BORDA, Guillermo A., "7ratado de DerechD Civil Argenti-
no", "Sucesiones" (Ed . Perrot - Ss. As. 1970, 3ra. edición
actualizada), pág. 251.
144 PASCUAL EDUARDO ALFERILLO

En concordancia con esa idea el artículo 3383


del Código Civil indica que la gestión del heredero-
administrador se extiende a todos los negocios de la
herencia, sean ellos activos o pasivos, indicando que
deberá. prestar atención tanto, a los créditos mante-
niendo su vigencia e integridad, como a los débitos
previendo el modo de su cancelación con los bienes
de la sucesión (arts_. 3371 y 3372 del Código Civil) . El
propio artículo precisa que el heredero administra-
dor tiene derecho a recibir todas las sumas que se
deban a la sucesión y puede pagar las deudas y car-
gas de la sucesión que sean legítimas. El pago de los
acreedores y legatarios deberá ser realizado de confor-
midad a las reglas establecidas a partir del articulo
3396 del Código Civil. Para cumplir con esta finali-
dad, de acuerdo al artículo 3391 de la normativa sus-
tancial, el heredero beneficiario no está obligado a
vender los bienes muebles ni los inmuebles de la suce-
sión y puede satisfacer los créditos de cualquier otra
manera que le convenga.
A continuación el articulo estatuye que debe in-
tentar todas las acciones de la sucesión y continuar
las que estaban suspendidas, interrumpiendo el cur-
so de las prescripciones y tomar todas las medidas
necesarias para prevenir la insolvencia de los deudo-
res y con testar las demandas que se formen contra la
• •
suceslOn.
Por otra parte, el heredero administrador tiene
derecho de hacer en los bienes de la sucesión todas
las reparaciones urgentes, o que sean necesarias para
la conservación de los objetos de la herencia.
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 145

Finalmente, se le prohíbe al administrador so-


meter en árbitros o transar los asuntos en que la suce-
sión tenga interés. De modo concordante, el articulo
3390 del Código Civil, no autoriza a constituir hipo -
tecas y otros derechos reales sobre los bienes heredi-
tarios, ni hacer transacciones sobre ellos, ni someter
en árbitro los negocios de la testamentaria, sin ser
autorizados para estos actos por el juez de la suce-
sión.
Por último, el articulo 3393 del Código Civil, au-
toriza que pueda enajenar los muebles que no pue-
dan conservarse y los que el difunto tenia para ven-
der, pero no podrá hacerlo con los de otra clase sin li -
cencia judicial. En relación a este tema, De Gasperi
opina que " ... el heredero, no sólo podrá, sino que de-
berá vender, si no quiere incurrir en falta grave, aque-
llas cosas muebles que por su naturaleza perecedera
no pueden conservarse y las que el difunto tenia para
ser ven did as ....
""
Por su parte, la venta de inmuebles sólo podrá ve-
rificarse en remate público. En relación al tema Borda,
con un acertado criterio pragmático, sugiere que" ... ha-
biendo conformidad de todos los interesados -herede-
ros, acreedores y legatarios puede prescindirse de la
subasta pública, puesto que esta tiende a proteger

10 DE GÁSPERI. Luis, "Tratado de Derecho Hereditario" T" I


• Parte General" (Tipográfica Editora Argentina - BS.As.
1953), pág. 522.
146 PASCUAL EDUARDO ALFERlLLO

sus intereses y si todos estan de acuerdo, la exigen-


cia legal carece de sentido".u

3. La administración en la sucesión pura y simple

3.1. Actos de administración y disposición

Para precisar el alcance de las facultades del


administrador de la sucesión resulta de vital impor-
tancia determinar. de un modo general, el concepto
de acto de administración para indicar la diferencia
con los d e disposición.
Esta clasificación delimita el marco de actua-
ción del a dministrador, que, por esencia, su inter-
ven ción esta direccionada a la conservación de los
bienes relictos bajo administración y no a la enajena-
ción o di sposición de los mismos.
A partir de esta formulación la doctrina ha sus-
tentado que " ... 8 diferencia de los actos de adminis-
tración, cuya finalidad es la de mantener integro o
aumentar el patrimonio por medio de la explotación
de los bienes que lo componen, los actos de disposi-
ción provocan una modificación sustancial de la com-
posición del patrimonio mediante un egreso anormal
de bienes, seguidos o no de una contraprestación.
Vale decir, que los actos de disposición pueden ser a
titulo oneroso o a título gratuito. En el primer caso,

11 BORDA, Guillermo A. , ob. cit., pag. 253.


ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 147

hay bienes que ingresan en el patrimonio en compen-


sación de los que egresan, tal como ocurre en la com-
praventa. En el segundo caso, hay una reducción del
patrimonio, como ocurre en las donaciones. Mientras
los actos realizados a titulo gratuito son siempre ac-
tos de disposición , los actos realizados a titulo onero-
so pueden ser según los casos, actos de administra-
ción o de disposición .l2
Este autor enfatiza la finalidad de los actos ca-
talogando como de administración a los que tienen el
propósito de mantener incólume el contenido del acer-
vo patrimonial o mejorarlo. En cambio, entiende que
cuando provocan una modificación esencial del pa-
trimonio se esta en presencia de un acto de disposi -
ción. Este criterio implica la existencia de este tipo de
acto cuando existe una disminución del contenido ac-
tivo del patrimonio.
Esta tesitura es correcta en las hipótesis de
transferencia de bienes relictos a titulo gratuito, pero
no es adecuada para brindar respuesta cuando se exa-
minan actos de transferencia de la propiedad con una
contraprestación equivalente, dado que la misma in-
gresa al patrimonio. Frente a esta situación, Borda
completa su pensamiento sosteniendo que en ambos

12 Enciclopedia Jurídica Omeba, -ro VIII (Editorial Biblio-


gráfica Argentina, Buenos Aires, Argentina, 1958) pág.
1012; LLAMa1AS, J orge Joaquin, .. Tratado de Derecho
Civil - Parte General" T" JI (Ed. Perrot, Buenos Aires,
Argentina, 1973), Sta. edición actualizada, pago 324.
148 PA SCUA L EDUARDO ALFERlLLO

casos hay, como se ha dicho, una modificación sus-


tancial y anormal de la composición del patrimonio,
precisando que es necesario destacar que la caracte-
rización como acto de administración, no depende casi
nunca de la naturaleza juridica del acto mismo, es
una operación económica que puede efectuarse por
medios jUrídicos diversos. u
En esta dirección Goyena Copello, sigu iendo las
enseñanzas de Couture, señala con relación al acto de
disposición que caben dos definiciones: 1) En sentido
económico, actos d e administración extraordinaria y
los que afecten de un modo sustancial el patri.m.o-
nio. 2) En sentido jurídico. negocio dispositivo , los
que importan enajenaciones, gravámenes o renuncia
a un derecho o facultad. 14
La jurisprudencia, por su parte, en búsqu eda
de respuestas, ha emitido una serie de pronuncia-
mientos en relación a esta problemática.

1) La distinción entre actos de disposición de los


de adminishación está dada en que los últimos tienden,
por procedimientos normales, a la conseloaci6n y exp10-

13 SORDA, Guillermo A.• -Tratado de Derecho Civil Argenti-


no - Parte General- (Ed. Abeledo-Perrot. Ss. As. 1970)'"
n, pago 89.
14 GOVENA COPELLO, Héctor R.. "Tratado de Derecho de
Sucesión- ( Ed. La Ley, Buenos Aires , Argentina, 1975),
pág. 325; COt.rrURE, E.J., - Vocabulario Jurídico" (Ed. Fa-
cultad de Derecho - Montevideo - Uruguay - 1960), pág.
85.
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 149

tación del patrimonio, así como al empleo de las rentas.


Por el contrario , el acto de disposición implica el egleso
anormal de bienes y una modificación sustancial de la
composición del patrimonio (En el caso se plantean las
facultades que tiene el administrador de una sucesión)
(CNCiv., S ala E, m ayo 31 -985, Ladillinsky d e Martel,
Marta R.) La Ley, 1985-0-385; J.A., 1989-1I1- 1055.

2) La designación del adminjstrador jucUcial de una


sucesión se explica por la necesidad práctica de con-
centrar en una sola persona la realización y la respon-
sabilidad de los actos indispensables en el manejo de
los bienes, como los consehatorios de los derechos e
intereses de la comunidad, pero quedan excluidos los
que exceden la conservación, la mera administración y
los de clIsposició .. (CS , abril 29-982- Bengolea, S an -
tiago C ., Pcia. de Bs. As.) La Ley, 1981-0-46 1; J.A.,
1989-111 -1 0 55.

3) Funciones meramente conservatorias del ad-


ministrador del sucesorio, no requieren en moclo algu·
no la ocupación de los bienes, por lo que ante el reclamo
de los condominios debe optar entre la desocupación del
inmueble O hacer frente a la compensación pecuniaria a
que éstos tienen derecho (CNCiv., Sala F, m arzo 11-
980; Novo Montes, RafaelIay otra. Suc.) La Ley, 1980-
0- 140.

4) La expresión "'actos de disposición" se ha pres-


tado a polémica, por lo genérico del mismo, pero acep·
tando la definición de Orgaz, acto ele disposición, es aquel
.,, · 0 PASCUAL EDUARDO ALFERlLLO

aplicación para los contratos de locación de servicios,


legalidad que no resulta de aplicación dado que se
detennmó ut supra que la vinculación sustantiva for-
mada entre heredero y administrador es regida por
las leyes del mandato.
Ahora bien, la presunción relacionada con la pro-
fesión del administrador que se reitera en el arto 1628
del Código Civil para el locador de servicio, aplicada
en el marco de la administración sucesoria brindan
sustento para proponer, como premisa, la regla de
gratuidad cuando la gestión administrativa es reali-
zada por alguno de los herederos de la sucesión. Espe-
cialmente se torna operativo este principio cuando se
tramita con beneficio de inventario, dado que legal-
mente constituye una carga para el heredero admi-
nistrar los bienes relictos (art. 3382 del Código Civil)
a cambio de las ventajas de recepcionar una suce~
sión con responsabilidad limitada a su activo.
Además de ello, creemos en la conveniencia de
la gratuidad de la administración llevada a cabo por
el cónyuge u otro heredero por razones que tienden a
preservar la integridad familiar subyacente en todo
proceso sucesorio, que puede ser afectada por especu-
laciones de carácter económico.
Este criterio doctrinario expuesto, únicamente
ha tenido consagración legislativa directa en el arto
345 punto IV del Código Procesal Civil (ley 2269) de
la provincia de Mendoza, el cual acertadamente regu -
la que "... El administrador heredero saluo convenio ca·
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 151

enaj enación (transmisión del dominio), o la con stitu-


ción de derechos reales de servidumbre , usufructos,
hipotecas, prendas o anticresis, o la constitución de
derechos personales sobre los bienes com o seria un
alquiler por largo tiempo (art. 1881 ine. 10 del Códi-
go Civil) entre otros casos, no pueden ser realizados
por la administración sin a utorización expresa de los
herederos y en su caso, por el juez de la su cesión
(art. 3451) . Ello en funCÍón de que exceden la mera
a dministración de los bienes relictos produciendo una
modificación sustancial del contenido patrimonial.

3.2. Límites del mandato

En los análisis precedentes concluimos que la


relación jurídica entre herederos y administrador de
la sucesión está tipificada, básicamente, por el con-
trato de mandato. Ahora bien, partiendo de ese presu -
puesto, la primera observación que se debe realizar,
a dvertido de la ambigüedad de los límites entre actos
de administración y disposición. es la care n cia de pre -
cisión legal en el alcance del mandato; om isión que
inexorablemente lleva a sede jurisdiccional el planteo
de los cuestionamientos en busca de una solución.
Por ello, m as alla de la aplicación de las n ormas regu-
latorias del proceso su cesorio y procedimentales a la
actuación del administrador , resulta aconsejable, jun-
to a la designación, precisar el alcance del mandato,
fundamentalmente p ara su actu ación en sede j udi-
cial, con el propósito de evitar excepciones u oposi-
ciones a la representación invocada.
152 PASCUAL EDUARDO ALFERlLLO

La jurisprudencia ha considerado esta preo-


cupación en sus pr onunciamientos.

1) Los poderes del administrador de una sucesión


deben considerarse análogos a los de un manclatario ge-
neral, esto es con (acultad para realizar no solo los actos
propios de canseiVacion y custodia, sino todos aquellos
para 105 que no se requiere poder especial (Sup. Corte
de Justicia Mendoza, 7 de marzo 1945) J.A., 28-5.

En relación al asunto, Zannoni, siguiendo el pen-


samiento de Fornieles, opina que no se puede asimi-
lar el administrador a un mandatario por la circuns-
tancia de que , en determinados m omentos, y debido
a la naturaleza de los bienes que componen el caudal
relicto, pueda realizar actos de administración gene-
ral. Aclarando que una cosa es qu e dentro de los ac-
tos de conservación quepa incluir los de adminis-
tración, y qu e aun la administración ordinaria impli-
que actos de en ajenación y otra muy distinta es repu -
tar al administrador de la h erencia algo más que u n
mero ejecutor de la voluntad del conjunto de coh erede-
ros o de las decisiones de los jueces, en caso de de-
sacuerdo de aquéllos. 15

1$ ZANNONI , Eduardo A , "Derecho Civil - Derecho de las Su-


cesiones· (&1. Astrea, Buenos Aires , Argentina, 1997),
4ta. edicición actualizada, 1'" l. pág. 622; FORNIELES,
Salvador, "Tratado de las Sucesiones" (Ed. TEA , Buenos
Aires, Argentina, 1958) 4",. ed., 1'" 11, pág. 313.
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 153

Más allá de no coincidir con la autorizarla opi-


nión transcrita en razón de considerar que el limite
del m andato p ara administrar bienes en proceso su-
cesorio es determinarlo, básicamente por la voluntad
de los h erederos mandantes y luego por las leyes sus-
tantivas y adjetivas. Sin perjuicio de ello, se debe res-
catar que el gerente de los bienes relictos no se en -
cuentra autorizado para realizar los actos que requie-
r en autorización especial (art. 188 1 del Código Civil).

4 . Análisis de algunas hipótesis de administración

4 .1. Actos meramente conseroatorios y


de administración propiamente dicho

El con tenido normativo del arl. 3328 del Código


Civil regula que la realización de actos me ramente
conservatorios sobre los bienes hereditarios no impor-
tan la aceptación tacita de la herencia. En función de
este mandato los herederos, en forma individual, pue-
den realizar ciertos actos conservatorios para man-
tener la plenitud de los bienes de la sucesión sin ver
afectada su voluntad, con un reconocimiento legal,
de su calidad de heredero aceptante.
Sin perjuicio de ello, resulta relevante para el
tema examinado en este apartado, el texto legal cita-
do toda vez que el codificador edificó dos categorías
de actos de administración y les atribuyó efectos di-
ferentes . En esta idea colegimos la existencia de actos
meramente conservatorios y los que denominare-
154 l'iISCUAL EDUARDO ALFERlLLO

mos para s u adecuada in dividualización , actos de


administración propiamente dicho.
En la p rime r a categor ia se pueden catalogar.
verbigracia, en terrar al difunto, pagar los gastos d e
funerarios (nota art. 3328 del Código Civil), los actos
de inspección (art. 3328 del Código Civil) o de simple
cu stodia de los bien es h asta la defin ición de su desti·
no por los herederos, etc. En otras palabras, cu ando
actúa como mero detentador para conservar la inte-
gridad de los bienes comunes de la s u cesión .
En la otra clase podemos citar como ejemplo:
poner demanda contra los coherederos de la 5ucesión
por las deudas de éstos con la comunidad, o con tra
los deten tadores de u n bien relicto (art. 3323 del Códi-
go Civil), transar o someter a árbitro u n pleito que le
interese a la s u cesión (art. 3324 del Código Civil),
con testar una demanda relativa a la sucesión (art.
3325 del Código Civil), percibir ren tas de los bienes
sucesorios, hacer operaciones que n o son n ecesarias
o urgentes, cortar bqsques de los terrenos, cambiar
la superficie de l suelo de las heredades o las formas
de los edificios. Es decir, cuando administra como pr o-
pietario los bienes (art. 3327 del Código Civil), etc.
La jurisprudencia sobre este asun to se h a ex-
presado en sentido con cordante.

1) Durante el estado d e indivisión, el heredero sólo


puede realizar actos conse rvatorios re specto de los bie·
nes de la h erencia, estando facultado , a ese especifico
fin , para ejercer todas las acciones patrimoniales que
competían al causante; no puede en cambio sin el cansen·
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN ISS

timiento unánime de sus coherederos , realizar actos


de administración sobre esos bienes (arta. 3450 y 3451
del Código Civil) (C. Apel. CC San Martín, SaJa 11,
agoslo 13-1985) ED, 120-574.

El fallo transcrito caracteriza las categorías re-


guladas inorgánicamente por la ley sustantiva y des-
cribe los efectosjuridicos de cada una. En función de
esta idea de la norma, los herederos pueden , sin el
concurso de la voluntad de sus pares, realjz..ar los actos
consezvatorios, pero no así ejecutar los actos de admi-
nistración sin el consenso de sus coherederos, o au -
torización judicial cuando existe controversia entre
ellos, conforme regula el art o 3451 del Código Civil.
En otros pronunciamientos se reconocen estas
categorías y autoriz.an al administrador para llevar
a cabo únicamente las acciones conservatorias.

1) Conforme el arto712 del Código Procesal (ADLA,


XLI-C297S), el administrador del sucesorio sólo podrá
realizar actos consenatorios de los bienes ad.minis·
trados, de modo que ha de limitar su esfera de acción
legítima al ámbito de ejecutar actos indispensables para
la conse. \/ación de los bienes indivisos, d.entro de UD es·
tricto concepto de utilidad {CNCiv., Sala E , m ayo 31-
985 - Ladillinsky de Martel , Marta R.} La Ley, 1985-
D-385.

2) La pretensión de realizar gestiones tendientes a


obtener la percepción de los frutos civiles que devengue
156 PASCUA L EDUARDO AL FERILLO

la participación de la causante en los condominios, se


encuentra dirigida a la efectivización de actos de mera
administración, aun cuando su obtención sea necesaria
la promoción de juicios. No resulta, en cambio, de tal
carácter la división de los condominios, pues ello impor-
ta el ejercicio acabado de un acto de disposición, pues-
to que se traduce siempre en una variación de la com-
posición patrimonial del titular (CNCiv., Sala E, mayo
31-985 - Lactillinskyde Martel , Marta R.) La Ley, 1985-
0-385).

Este fallo es otra expresión acabada de la nece-


sidad de precisar el alcance del mandato que se le
confiere al administrador de la sucesión, por cuanto
del articulado del Código Civil no surge con precisión
el marco de sus facultades. Esta falen cia legislativa
ha procurado ser suplida por las normas procedimen-
tales como se analizará infm .
En nuestra opinión el administrador de la suce-
sión, sea heredero o no, se encuentra autorizado, por
la ley sustantiva, aun cuando no se exprese feh acien·
temente, a realizar todos los actos conservatorios so-
bre los bienes de la sucesión. Este punto no puede
tener discusión por cuanto hace a la naturaleza y fina-
lidad de la figura de la administración. Pero sin em-
bargo, para ejecutar los actos de administración que
exceden la mera conservación, fu ndamentalmente
aquellos que puedan llegar a tener alguna arista ti-
pificante que lo relacione con los de disposición (de-
nominados de administración extraordinaria), como
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 157

puede ser por ejemplo, la cosecha y venta de frutos o


productos, siempre será necesaria la autorización de
los demás herederos, aun cuando fuere dada en tér-
minos generales.
El artículo 696 de los Códigos de Procedimien-
tos Civiles de San Juan (ley 3738) y Santa Cruz regu-
lan, en su primera parte, que "el administrador de la
sucesión sólo podrá realizar actos conservatorios de
los bienes administrados". En la misma redacción se
inscriben los artículos 712 de los Códigos Procesal
Civil Nacional, Chubut, Río Negro y Misiones; 747 de
Buenos Aires y Formosa; 738 de Catamarca, Neuquén
y San Luis; 715 de Chaco; 741 de Entre Ríos; 705 de
La Pampa; 736 de Salta y 730 de Santiago del Estero.
La norma procedimental, como se advierte, con-
fiere al administrador facultades destinadas exclusiva-
mente para ejecutar actos conservatorios para man-
tener la integridad de los bienes. Ello, analizado des-
de la distinción expuesta en este punto con los actos
de administración propiamente dichos, las faculta-
des quedan aún más limitadas. Pero en una herme-
néutica que complemente la normativa procesal con
la sustantiva, debe entenderse que el administrador
podrá realizar los actos conservatorios sin el concur-
so de la voluntad de los herederos. En cambio, para
los propiamente dichos ha menester autorización ex-
presa como ha quedado demostrado en el propio con-
tenido de la norma procesal analizada cuando indica,
en el tercer párrafo, que no podrá arrendar inmuebles
sin el consentimiento de todos los herederos.
158 PASCUAL EDUARDO ALFERILLO

Entre los códigos adjetivos que tienen una es-


tructura legal particular, se observa que el Código Pro-
cesal y Comercial de la provincia de Córdoba (ley 8465)
no regula una norma genérica que precise las faculta-
des del administrador, sino que reglamenta situacio-
nes en particular (arts. 695 a 716). En la misma linea
se inscribe el Código de Procedmientos Civiles de
Tucumán (arts. 698 a 714).
En cambio, El Codigo Procesal de la provincia
de La Rioja en su arto 353 prevé que "... el administra-
dor de la sucesión tendrá, en general, todos los debe-
res y atribuciones que corresponden a los administra-
dores, salvo las limitaciones que se establecen en esta
sección y las que resultan de la naturaleza de las fun-
ciones que debe cumplir... ". Es decir, remite a la regu-
lación genérica de la figura prevista en el arto 112 que
establece para la administración judicial que "... en la
providencia en que lo designe, el tribunal precisará sus
deberes y facultades tendientes a regularizar la mar-
cha de la administración y a asumir la representación,
si correspondiere ... ".
Por su lado, el Código Procesal Civil de Mendo-
za (ley 2269), en el art. 340 legisla sobre la funciones
del administrador provisorio expresando que "En el
caso de haberse designado administrador provisorio,
éste se limitará a la percepción de las rentas y frutos, a
los pagos ordinarios indispensables y al cuidado de los
bienes sucesorios, a menos que por circunstancias espe-
ciales, el juez, por auto, le autorizara a realizar otros
actos". y en el arto 341 sanciona las funciones del ad-
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 159

ministrador definitivo al establecer que "El adminis-


trador definitivo, además de los actos señalados en el
artículo precedente, deberá realizar aquellos que en el
momento de designarlo o posterionnente, resuelvan en-
comendarle por unanimidad, los herederos declarados
o instituidos en testamento válido. A falta de unanimi-
dad, el juez resolverá oyendo a los disconfonnes ... ",
Por su parte, el Código Procesal de aplicación
en el tema de la provincia mas austral de la Argenti-
na regula en el art o 686. 1 que u, •• el administrador de
la sucesión s610 podrá realizar actos conservatorios de
los bienes administrados ... ....
Para fortalecer el esclarecimiento del tema re-
sulta oportuno transcribir otros fallos qu e tratan el
alcance de las facultades del administrador.

1) El arto 738 del Código Procesal determina ex·


presamente las facultades del administrador del suceso·
rio, en el sentido de que sólo podrá realizar actos con·
sehatorios. En el supuesto de promover demanda, si
no hubiere acuerdo entre 106 herederos, podrá ser auto·
rizado por e¡juez (CNCiv., Sala B, abril 23-1981, Cor-
tes de Geldstein , Elvira c. Ge1dstein, Sara y otra) .

. 2) El Código Procesal ha precisado las facultades


del administrador de la sucesión (art. 747) permitién·
dale solamente realizar actos conservatorios de los bie·
nes relictos, aludiendo a que no podrá arrendar in'm ue ·
bIes sin el consentimiento de todos los herederos. Se
concreta asi la premisa esencial consistente en que la
160 PASCUAL EDUARDO ALFERILLO

administración corresponde en principio, a todos los


coherederos (SC Buenos Aires, setiembre 30-1980,
Kdiche Aintebi de Endler, E. c. Endler, Tomas L. y
otros) .

3) Es facultad del administrador de la sucesión,


realizar -previo consentimiento de todos los herede-
ros O la aprobación judicial- actos de administración
que tengan un propósito conservatorio de sus bienes e
intereses (CNCiv., Sala C, noviembre 12-1964) ED, 9-
347.

4) Excede las facultades del administrador de la


sucesión el acto que, más que a la conservación o pro~
ductividad normal, tiende a la modificación del valor o
individualidad del capital constitutivo del patrimonio,
de un modo anormal o extraordinario. Para este tipo de
acto debe mediar consentimiento de los interesados,
sin que ello pueda suplirse por la sola autorización ju·
dicial (art. 3451 del Código Civil) (CS, abril 29- 1982)
ED, 100-212.

5) Procede el recurso de apelación contra el auto


en que se decretan medidas extraordinarias, que no son
connaturales de la Administración del sucesorio, suscep-
tibles de generar responsabilidades para los herederos y
que, por todo ello, pueden debatirse, mantenerse o revo-
carse con independencia de la suerte que corran reso-
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 161

luciones anteriores (CNCiv., Sala A, setiembre 10 -


1965) ED, 12-757.

4.2. Entrega de los bienes al administrador

La posesión de todos los bienes relictos por el


administrador no es requisito excluyente para que éste
ejerza su mandato conforme la ley sustantiva. Sin
embargo eljuez debe meritar, en cada proceso en par-
ticular, la transmisión, a la esfera de responsabilidad
del administrador, del custodio efectivo de los bie-
nes, cuando razones fácticas así lo aconsejaren tenien-
do en cuenta la naturaleza de las cosas a fin de asegu-
rar la integridad del patrimonio común de los herede-
ros.
En relación al tema, la ley adjetiva regula en el
urt. 710 del Código 'Procesal Civil Nacional que "El
administrador aceptará el cargo ante el secretario y será
puesto en posesión de los bienes de la herencia por in-
lermedio del oficial de justicia. Se le expedirá testimo-
nio de su nombramiento". De igual modo regulan los
códigos procesales que siguen el lineamiento fijado
por el nacional referenciados precedentemente.
Palacio opina, cuando analiza la intervención del
oficial de justicia para poner al administrador en po-
sesión de los bienes, que es, en realidad, una contin-
,~cncia excepcional que sólo se verifica frente a impe-
dimentos de hecho que entorpezcan la entrega y ade-
más supone que dichos bienes no se encuentran en
161 PASCUAL EDUARDO ALFERlLLO

poder de quienes invoquen, sobre ellos, derecho a la


posesión o a la tenencia, pues en tal hipótesis el ad-
ministrador debe recurrir a los interdictos o preten-
siones posesorias que correspondan. 16
En relación al tema, el Código Procesal Civil de
la provicia de Mendoza (ley 2269) en el arto 337 esta-
blece que luego de rendir fianza a satisfacción del
tribunal y prestar juramento ".. . se le pondrá en pose-
sión de los bienes sucesorios por intennedio del oficial
de justicia, si asi lo solicitare; se le dará testimonio de
su designación y aceptación del cargo, y, a su pedido,
se notificará por cédula, carta certificada o telegrama
colacionado, a las personas con quienes deba enten-
derse para el desempeño de sus funciones".
En cambio, marcando aspectos puntuales, el arto
702 del Código Procesal Civil y Comercial de Córdoba
(ley 8465) manda que •.. . el tribunal ordenará que el
dinero en efectiuo se deposite en el establecimiento pú-
blico destinado al efecto y que se entregen al adminis-
trador todos los demás bienes de la herencia, con ex-
cepción de los muebles que fueren de uso personal de
los herederos y de los raíces que estuuieren en poder
de alguno de ellos ... ".
En una redacción similar a la precedente el arto
698 del Código de Procedimientos Civiles de Tucumán

16 PALACIO, Lino Enrique, "Derecho Procesal Civil" T" IX


"Procesos arbitrales y universales" (Ed . Abt::ledo-Perrot -
Bs. As. 1992) pág. 458.
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 163

estatuye que ", .. nombrado el administrado, el juez or-


denará se le entreguen todos los bienes de la herencia,
COn excepción del dinero efectivo que será depositado en
el Banco destinado al efecto, y de los bienes muebles
que fueren de uso personal de los herederos ... R.
Por SU parte, el ¡nc. 3 del art. 352 del Código
Procesal Civil de La Rioja dispone sin mayores deta-
lles que ".. .previo otorgamiento de fianza se pondrá al
administrador en posesión del cargo y se le hará entre-
ga de los bienes ... ". Y aún más escuetamente el arto
619 del Código Procesal Civil y Comercial de laprovin-
da de Santa Fe decreta que ".. .se le pondrá en pose-
sión del cargo, previo juramento o ajinnación de desem-
peñ.arlo legalmente ... ",
Más allá de los mandatos adjetivos que ordenan
poner en posesión de los bienes sucesorios a los
administradores, esta posesión especial entra en con -
flicto con la posesión legal (art. 3410 del Código Civil)
de los herederos forzosos y la posesión judicial (arts.
3412,3413 del Código Civil) para los otros herede-
ros. En función de ello, corresponde precisar que n o
se trata técnicamente de una "posesión", sino de la
"tenencia" del bien sujeto a administración (art. 2462
me. 2 del Código Civil), puesto que su naturaleza es
la de mandatario.
En función de ello, la dación en tenencia de los
bienes relictos debe tener caracter restrictivo, única-
mente aplicables para aquellas hipótesis donde el
conflicto entre los herederos tome imposible el cumpli-
miento de las funciones del administrador. Para ello,

164 PASCUAL EDUARDO ALFERlLLO

resulta de vital iinportancia la prudencia de los ma·


gistrados para re solver te niendo en cuenta prin cip~­
m en te el interés de la comunida d s uces oria, con s u-
premacía a los intereses particulares de los herede-
ros.
Una hipótesis aparte la configura la entrega de
los bienes al administrador designado entre los acree-
dores y legatarios, cuando los herederos ben eficia-
rios hacen abandono de la admin istración (art. 3374
del Código Civil), en cuyo caso, el tercero necesaria-
mente debe tomar tenencia efectiva de los bienes re-
lictos para cumplir acabadamente con su gestión .
La doctrina elaborada por los proloquios de los
tribunales cuando examinó el asunto concuer da con
el pensamiento expuesto en los párrafos preceden-
tes.

1) Las funciones meramente conselVatorias que


reviste el cargo de administrador del sucesorio, no re-
quieren en modo alguno la ocupación de los bienes, por
10 que ante el reclamo de los condominios debe optar&e
entre la desocupación o hacer frente a la compensación
pecuniaria a que éstos tienen derecho y dado que DO existe
ninguna razón que obligue al administrador a seguir
desempeñando su cargo, de modo tal que si a su juicio
las funciones que le impone sólo pueden ser cumpUdas
adecuadamente habitando el inmueble, nada le impide
declinar el cargo (CNCiv. , Sala F, marzo 11 -1980, Novo
Montes, Rafaela y o tra).
ADl,II NIST RACIÓ1\ DE LA StJCESIÓ1\ 16;

2) El hecho de que uno de los herederos haya sido


designado administrador del sucesorio DO le acuerda el
derecho de ocupación gratuita ele los bienes, cuando
sus coherederos DO la cODsienten requiriéndole una
compensación por la privación del uso y goce de la cosa
común que pertenece por igual a todos los comuneros
(CNCiv., Sala F, marzo 11-1 980 , Novo Montes, Rafaella
y otra ).

3) Carece de todo sustento la pretensión del ad-


mioiatrador del sucesorio de requerir autorización para
desalojar al marido de una heredera cuando la ocupa-
ción es ejercida también por aquélla, pero ahora a títu-
lo d. heredera (CNCiv., Sala G, junio 17-1 980) ED,
9 1- 149.

4) No basta para fundar oposición a que uno de los


coherederos habite en un inmueble del .cel \la la mera
invocación de que se privan de ingresos a la Adminjstra-
ción de la sucesión, pues de creerse con derecho, los
restantes sucesores podrán requerir la compensación co·
rrespondiente (CNCiv., Sala C, agosto 13-1981, Pa -
sserón , Roque R. , Suc.).

S) Aun cuando se trate de la autorización que so·


licita el administrador de la sucesión para promover un
desalojo, contra el marido de una heredera que convive
con él. este acto no puede ser califieado como de con·
166 PASCUAL EDUARDO ALFERILLO

servación en los términos del arto 738 del Código Proce-


sal. No es un acto de administración normal, pues si lo
que se pretende es recuperar el bien común.para el uso
y goce de los herederos, mal se va a alcanzar el obje-
tivo si se desaloja a quien también tiene derecho a ello
como propietaria. Distinta seria la solución si los cohere-
deros pidieran que se fije un precio a esa ocupación, o
que se pretendiera la inminente acordada por vía de par-
tición (CNCiv. , Sala G,junio 17·1980) ED, 91-149.

6) Si el demandado por desalójo no invocó su con·


dición de poseedor del inmueble en el juicio sucesorio
donde se entregó la posesión al administrador de la·suce·
sión sin oposición de ,su parte, la tardia invocación que
se introduce recién en la expresión de agravios es inefi-
caz para impedir el progreso de la acción de desalojo
(CN Especial Civil y Com., Sala VI, agosto 19-1980)
ED, 90-647.

En otro fallo se ha tratado este tema desde la


óptica de la ocupación del bien por uno de los here-
deros y la necesidad de mantener el equilibrio entre
coherederos con el pago de un canon por esa ocupa-
..
ClOn.
1) El precio que deben pagar los herederos que
ocupan un bien de la sucesión durante la indivisión here-
ditaria está dado por el precio de alquiler que el resto
de los coherederos pudieron obtener si hubieran dis·
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 167

puesto de la vivienda, sin que importe realmente que


de ser ello así, la hubieran o no alquilado, pues basta la
posibilidad, cierta y objetiva de poder hacerlo. Es que
en tales supuestos, no sólo se priva al resto de los here-
deros del uso de la cosa, es decir de la posibilidad de
habitarla, sino también de ponerla en administración,
arrendarla o venderla, según resulta de los arts. 2684,
1692,2700/9 Y eones. del Código Civil referidos al con-
dominio y aplicables en lo sustancial a situaciones como
las de autos por la analogía existente entre la indivi-
sión hereditaria y aquél (CNCiv., Sala C, junio 27-978,
Gariglio de Cerini, Catalina y otros, Suc.) R.DJ, 979-
4-25, sumo 56.

Finalmente, cuando el administrador ha entra-


do en la tenencia efectiva de los bienes relictos , los
mismos deben ser restituidos a sus legítimos propie-
tarios, en idéntico estado de conservación al que te-
nían al tiempo de su recepción.
En igual criterio se han pronunciado los tribu-
nales.

1) Así como recibió los bienes a! momento de su


puesta en posesión, el administrador judicial debe devol-
verlo a! cesar su cargo, sin perjuicio de las medidas que
pueda pedir en amparo de sus derechos al cobro de
honorarios (CNCom., Sala C, febrero 28- 1964) ED, 8-
208.
168 PA SCUAL EDUARDO ALFERILLO

4.3. Gastos y mejoras

La tramitación del proceso sucesorio, como la


manutención de los bienes relictos producen gastos,
los cuales pueden ser solventados con el aporte dine-
rario del propio patrimonio o por la contribución de
los herederos o terceros, como en el caso de los admi-
nistradores.
En la primera hipótesis de trabajo, la cuantía
del gasto realizado por el administrador se incorpo-
rará al pasivo de la cuenta particionaria de la suce-
sión, dado que el mismo, indudablemente, ha sido
realizado en beneficio común y está sujeto a rendi-
ción de cuentas. Para ello, el administrador debe cum-
plimentar con el mandato contenido en la norma del
segundo párrafo del art. 712 del Código Procesal Ci-
vil Nacional, la cual indica que "Sólo podrá retener
fondos o disponer de ellos con el objeto de pagar los
gastos normales de la administración. En cuanto a los
gastos extraordinarios se estará a lo dispuesto en el
arto 225, inc. 5". Es decir, deberán ser autorizados por
el juez, previo traslado a las partes, salvo cuando la
demora pudiere ocasionar perjuicios; en este caso, el
administrador deberá informar al juzgado dentro del
tercer día de realizado.
Esta norma, es necesario destacar, tiene una
redacción diferente en relación a la derogada y qu e
fue recepcionada por los códigos provinciales que han
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 169

adoptado el texto del código adj etivo nacional. La di-


rcrencia se encuentra focalizada en la autorización
expresa dada por la propia norma para retener fon-
dos para solventar los gastos ordinarios de la adminis-
tración. En cambio, en la redacción antigua remite a la
regulación prevista para la actuación de los adminis-
tradores judiciales. Así como ejemplo de los códigos
que mantienen la anterior redacción, el arto 696 del
Código Procesal Civil de San Juan regula que "... con
respecto a la retención o disposición de fondos de la su-
cesión deberá ajustarse a lo dispuesto por el arto 230".
y ésta, a su vez, ordena que "El interventor y el adminis-
trador judiciales sólo podrán retener fondos o dispo-
ner de ellos con el objeto de pagar los gastos normales
de la administración, entendiéndose por tales los que
habitualmente se inviertan en el bien o sociedad, o aso-
ciación administrados. Los gastos extraordinarios o
nombramientos de auxiliares serán autorizados por el
juez previo traslado a las partes, salvo que su poster-
gación pudiere irrogar perjuicios, en cuyo caso, des-
pués de efectuados, dará inmediatamente noticia al Juz-
gado".
Va de suyo, que la diferencia es de redacción
pero no sustancial pues en ambos casos el adminis-
trador se encuentra autorizado a realizar los gastos
normales, no así los extraordinarios que requieren
autorización judicial.
En cuanto a los códigos locales que no siguen la
estructura normativa del nacional se constata que el
170 PASCUAL EDUARDO ALFERlLLO

arto 339 del Código Procesal Civil de Mendoza (ley


2269) dispone que <El dinero dejado por el causante
sera depositado a la orden del Juzgado y el adminis-
trador procedera en igual forma con el que reciba, rete-
niendo sólo las sumas necesarias para los gastos comu-
nes de la administración, apreciadas por el juez·, De
un modo similar, el art o 621 del Código Procesal Civil
y Comercial de Santa Fe preve que ..... el administra-
dor colocará en el establecimiento destinado a los de-
pósitos judiciales el dinero que reciba de la sucesión y
no podrá. retener s ino lo indispensable para los gastos
de la adminis tración, segú n la apreciación que a su
pedido hará el juez ...JI ,

También el Código de Procedimientos Civiles de


Tu cuman tiene una norma sobre el tema en el art.

704, la cual indica que u..• las cantidades necesarias
para los gastos de administración, se sacarán de los
depósitos con autorización del juez... ~.
Finalmente, el Código Procesal Civil, Comercial,
Laboral, Rural y Minero (ley 147) de Tierra del Fuego,
Antártida e Islas del Atlántico Sur en una redacción
muy similar a la nacional, establece en el arto 686.2
que •... sólo podrá rete ner fondos o disponer d e ellos
con el objeto de pagar los gastos nonnales de la admi-
nistración. En cuanto a los extraordinarios se estará a
lo dispuesto en el art.. 253.5... ". Este artículo a su vez
indica que a••• los gastos extraordinarios serán autoriza-
dos por el juez previo traslado a las partes. Cuando la
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 171

demora pudiere ocasionar perjuicios, el juez resolverá


sin sustanciación. En todos [os casos el interventor (en
este caso el administrador) deberá infonnar al Tribu-
nal dentro del tercer día de realizado ... ",
Ahora bien, cuando el gasto normal ha sido rea-
lizado por un administrador-heredero, éste tendrá
acción de repetición por la totalidad contra la suce-
sión en el caso de aceptación beneficiaria, pero no
cuando se trate de una aceptación pura y simple,
podrá repetir exclusivamente contra los coherederos,
y sólo en la proporción en que éstos han sido benefi-
ciados (arts. 3371, 3373, 3377 Y eones. del Código
Civil). El tema es regulado concretamente en el arto
3386 del Código Civil donde se establece que •.. .los
gastos a que dé lugar el inventario, la administración
de los bienes hereditarios, o la seguridad de ellos, or-
denados por el juez a la rendición de cuentas por parte
del heredero, son a cargo de la herencia; y si el herede-
ro los hubiese pagado con su dinero, será reembolsa-
do con privilegios sobre todos los bienes de la suce-
sión".
En cuanto a los aportes realizados personal-
mente por el tercero en ejercicio de sus funciones de
administrador para solventar los gastos normales o
extraordinarios de la administración, podrá repetir
en todos los casos contra el acervo sucesorio. Pero
linicamente podrá retener de los fondos que recaude
los gastos normales u ordinarios y cuando tuviere au-
torización judicial, los extraordinarios realizados.
_,
11 - P.-I SC t:.-I L ED UARDO .-ILFERlLLO

A su vez, para ejercer la pret en sión d e re p eti-


ción en el caso de los gastos extraordin arios r ealiza-
d os sin autorización ju d icial d eber á. acreditar la ur-
gencia y los beneficios de la ges tión en favor d e la in-
tegri da d d el pa trimonio relicto, a d em ás de h ab er dad o
con ocimiento de los mismos al juez d e la cau sa su-
cesoria en tiempo oportun o .
La doc trina j u d icial ha juzgado sobr e el tema.

1) Las mejoras efectuadas en un bien de la suce-


sión rodunda . in duda en bcneficio de todo. loa here-
deros al aumentar el valor del inmueble sucesorio. Si el
gasto ha sido útil y al administrador de hecho le son
aplicables las disposiciones de la gestión de negocios.
resulta procedente la pretensión de que le paguen pro-
porcionalmente el valor de las mejoras introducidas
(arta. 2306 Y 2309 del Código Civil) (Caro 2da. Apel.
Civil, Comoy Min. San Juan, 14-07- 1979, "Hem andez ,
J u an y otra - Sucesorio") Libro de au t os 1979, T" U,
fs . 320 / 321.

2) El arto 712 del C.Proc. después de sentar el prin-


cipio general de que el administrador de la sucesión
sólo puede realizar actos consC¡ vatorios de los bienes
administrados, se refiere a otras limitaciones y faculta-
des en atención a la naturaleza de sus !unciones. En lo
que hace a la retención y disposición de fondos de la
sucesión asimila su función a la del administrador o in-
terventor judicial y , por ende, sólo podría retener o
ADMINISTRACiÓN DE LA SUCESi ÓN 173

disponer de ellos con el objeto de pagar los gastos nor~

majes de la administración, entendiéndose por tales los


que virtualmente se invierten en el bien. sociedad o
asociación administrados. En cuanto a los gastos ex·
tr&ordinarioa se estará a 10 dispuesto por el arto 225
iDe. 5 , vale decir, serán autorizados por el juez previo
traslado a loa herederos, salvo que su postergación
pudiere irrogar perjuicios, cn cuyo caso, después de eree·
tuados, se dará inmediata noticia al Juzgado (CNac.Civ _,
Sala e, 29/7/87 Fem ández, Antonia, Suc.) J.A. , 1988-
1-455.

3) Si bien es cierto que a las deudas contraídas


por el causante se asimBan las contraídas por los alba-
ceas y administrador de la sucesión en su carácter de
tales, pues se trata de deudas y cargas de las sucesio-
nes (arts. 3474, 3475 Y 3490 del Código Civil), es neceo
sario deslindar las deudas que se vinculan 'directamen·
te con el juicio sucesorio, como las contraídas para la
conse. vación de los bienes, sepelio del causante, etc.,
De aqueUas que se producen por la continuación del
giro del negocio o actividades lucrativas del causante,
por parte de los herederos, aun en estado de indivisi6n.
Los litigios que estas últimas ocasionan no son atraí-
dos por el juicio sucesorio (CNCiv., Sala C , setiembre
14 - 197 1) ED, 4 0-553 (!dem , setiembre 2- 197 1) ED,
40-494 (!dem , mayo 9 - 1972) ED, 43-390 .

4) El gasto que insume la administración de UDa


sucesión debe recaer sobre ella por tratarse de trabajos
1H PASCUAL EDUARDO ALFERILLO

de beneficio común (CNCiv., Sala e, setiembre 17 -


1970) ED, 37-53.

5) Las erogaciones por gastos de sepelio y última


enfermedad del causante no pueden incluirse en la ren-
dición de cuentas efectuada por el adminjstrador del
sucesorio que hizO frente a tales gastos (CNCiv., Sala
e, agosto 9-1983) ED, 107-269.
4.4. Depósito de fondos a la orden del juzgado

Este punto esta vinculado con las pautas acor-


dadas o la determinación judicial proveida sobre el
destino que se le debe dar a los montos dinerarios
que el administrador recaude en su gestión. En este
orden de ideas, en principio, se deberá estar a las
pautas establecidas en el acuerdo celebrado entre los
herederos y en su defecto, se deberán ingresar las
sumas percibidas en la medida en que se recauden,
siempre que razones facticas no aconsejen, al criterio
prudente del juez, una flexibilización para evitar po-
sibles perjuicios a la normal evolución del patrimonio
en trámite de sucesión. 17
En este punto se debe tener presente que el ad-
ministrador unicamente puede retener de las sumas

17 FENOCH1EITO, Carlos Eduardo - ARAZI. Roland, ob. cit.


1" 3, pág. 419; ZANNONl, Eduardo A.,ob. cit., 1" 1, pág.
622 .
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN l7S

r ecau dadas exclu s ivame n te los gastos n ormales efec-


tu a dos, pero n o así la cuantia de los extraordinarios
h asta ten e r la correspon dien te a u torización judicial .
Así es r econocido p or la doctrin a jud icial .

1) Se viola este articulo si los administradores de .


una sucesión disponen la entrega de fondos a los herc-
o

deros sin dar cumplimiento a 10 aquí dispuesto (CNCiv.,


Sala S, j unio 28- 1954) L.L., 75-350.

2) Según lo establecido por el arto 712 del Código


Procesal, el administrador de la sucesión DO puede re-
tencr o ciisponer fondos con otro objeto distinto al que
indica , de Jo que surge como regla que dichas sumas
deben ser ingresadas a medida que son recaudadas

(CNCiv., Sala D, marzo 19- 1982, Tarrab, R. y Tarrab,
E . D.) .

3) La rendición de cuentas en forma trimestral no


exime al administrador de la sucesión de ingresar los
(ondos que recaude en la medida que los perciba y con
la . ola excepción a que se refiere el arto 712 d.el C6dlgo
Ploeesal, en 10 que respecta a 10 necesario para la aten-
ción de 105 gastos normales de administración ¡CNCiv .•
Sala D. setiem bre 22- 198 1, Nusynkier, Selig M.).

4) No existiendo pronunciamiento sobre la rendi-


ción de cuentas del admiDutrador de la sucesión y con-
siderando que de la misma se desprendía que las ac·
176 PASCUAL EDUARDO ALFERILLO

tividades de la comunidad hereditaria impUca el movi·


miento de ingentes sumas de diDero. y que loa fondos
existentes en 'Ina Sociedad An6nima son resultado de
las negociaciones que se realizan por intermedio de esa
firma, DO procede ordenar que la totalidad de los fOD-
dos que mancja el administrador se depositen a la or-
den del Juzgado (CNCiv., Sala B, mayo 11-1972) ED,
50-345.

5. Actuación judicial

La posibilidad del administrador, de actuar en


un proceso judicial en nombre y representación de
los herederos de la sucesión es uno de los temas cen-
trales y con mayor polémica por los di fusos limites
qu e tiene el mandato pa ra administrar bienes suce-
sorios a consecuencia de la falta de precisión legal de
las facultades inherentes a la autorización para geren-
ciar. De igual modo, actúa en desmedro de la traza
de sus limites, la clasificación de los actos como de
administración o disposición, y dentro del primer tipo,
los conservatorios y de administración propiamente
dichos.
Estas zonas grises motorizan el cuestionarniento
permanente de las facultades del administrador en
sede judicial, por cuya razón, resulta conveniente una
hermeneutica integral de la normativa del Código Ci-
vil y Código Procesal.
En los pronunciamientos jurisprudenciales se
observa, a la hora de meritar la personería de los adrni-
ADMINISTRACiÓN DE LA SUCESiÓN 177

nistradores para estar enjuicio, la confusión entre la


facultad del administrador para conservar los bienes
relictos con la factibilidad de estar en proceso judi-
cial representando los intereses de los herederos que
tienen exigencias peculiares. En esta dirección se debe
tener presente que el inc. 7 del articulo 1184 del Có-
digo Civil dispone que u .• . deben ser hechos en escritu-
ra pUblica, ...los poderes generales o especiales que de-
banpresentarse enjuicio, y los poderes para adminis-
trar bienes, .. . ". Es decir detennina a la escritura pú-
blica como la forma idónea para instrumentar el man-
dato de administración de bienes, especialmente si el
mismo debe ser presentado en sede jurisdiccional.
A partir de la redacción de esa norma, teniendo
en consideración que la refonna introducida por la
ley 17.711 al articulo 1184 del Código Civil, suprimió
la sanción de nulidad para el incumplimiento de la
forma especialmente establecida y de que cuando
existe proceso sucesorio abierto la tramitación de la
designación del administrador se efectúa con el con-
trol directo de la jurisdicción, esa forma puede ser
suplida satisfactoriamente con la correspondiente
designación y aceptación del cargo en el expediente,
bastando la certificación de la calidad y del alcance
de sus facultades para ser presentado e n los otros
juicios relacionados con la gestión administrativa. En
otras palabras, en la hipótesis de administración suce-
soria con proceso judicial en trámite, la copia auten-
ticada del nombramiento suple a la escritura publi-
ca. En esa constancia se deben enumerar, de modo
17S PASCUAL EDUARDO ALFERlLLO

claro y preciso, las facultades conferidas al adminis-


trador, entre las cuales, de un modo especial, debe
aparecer la de actuar enjuicio en nombre y represen-
tación de los herederos.
Va de suyo, que si no existiere trámite judicial
el mandato al administrador deberá ser instrumentado
en escritura pública de conformidad al mandato nor-
mativo ut supra transcrito. En el documento, de igual
modo, se debe detallar cuáles son las facultades que
se le confieren al administrador.
La clave normativa en el tema examinado, la
brinda el artículo 1888 del Código Civil donde se in-
dica que el poder para cobrar deudas, no comprende
el de demandar a los deudores, ni recibir una cosa
por otra, ni hacer novaciones, remisiones o quitas.
Ello es así por cuanto para actuar en proceso judicial
en representación de otro, ha menester un mandato
especial, una autorización expresa conforme ordena
el artículo 1870 inc. 6 del Código Civil.
Es decir, no basta la mera designación para que
el administrador actúe en sede judicial en represen-
tación de los intereses de los herederos reclamando o
defendiendo la conservación de la integridad de los
bienes relictos, sino que ha menester la autorización
expresa y formal de los herederos.
Esta hermenéutica de la normativa sustancial
es recepcionada por los articulos 712 del Código Pro-
cesal Civil de la Nación cuando en su parrafo 4to. y
equivalentes de los códigos adjetivos provinciales, re-
gulan que "... Cuando no mediare acuerdo entre los here-
ADMINISTRACiÓN DE LA SUCES iÓN 179

deros, el administrador podrá ser autorizado por el juez


para promover, proseguir o contestar las demandas de
la sucesión... ", En otros términos, si los herederos au-
torizan al administrador, únicamente, se deberán preo-
cupar de instrumentar adecuadamente el mandato.
Pero, en caso contrario, puede ser el propio admi-
nistrador o un heredero quien solicite al juez de la
causa autorización para que actue en sede judicial
en nombre de todos los herederos en defensa de la in-
tegridad de los bienes que integran el patrimonio succ-

sono.
El magistrado, como paso procesal previo al dic-
tado de su resolución , debera correr traslado a los
demás herederos y en su caso al propio administra-
dor, para que expresen su opinión, la cual deberé. ser
examinada para decidir la solución más conveniente
para mantener intangible el haber hereditario.
Es por ello, que el Código Procesal Civil, Comer-
cial, Laboral, Rural y Minero de Tierra del Fuego en el
arto 686.4 regula que "... cuando no mediare acuerdo
entre los herederos, el administrador podrá ser autoriza-
do por eljuez para promouer, proseguir o contestar las
demandas de la sucesión. Si existieren razones de ur-
gencia, podrá prescindir de dicha autorización pero
deberá dar cuenta al Juzgado de esa circunstancia en
fonna inmediata... -. Desde una perspectiva restringi-
da, el Código Procesal Civil de La Rioja en el art. 353
párrafo segundo se indica sin mayor aclaración que
·podrá estar en juicio, como parte actora, demandada
1:> 0 PASCUAL EDUARDO ALFERILLO

o tercero, en representación de la sucesión ... ". Ad-


viértase que este texto legal da equivocadamente per-
sonalidad a la sucesión,
, cuando el administrador de-
bid amente autorizado, representa en juicio el interés
de los herederos.
El Código Procesal Civil de la provincia de Men-
daza (ley 2269) en su art. 342 decreta que "... Si los
herederos declarados o instituidos en testamento váli-
do, no hubieren otorgado autorización al administra-
dor o a otra persona para representar a la sucesión en
procesos, el juez autorizará a tal fin al administrador,
a su solicitud, de cualquiera de los herederos o de perso-
nas que hayan promovido demand a en contra de la
sucesión. Se requerirá también autorización judicial,
en el caso de que se trate de administrador provisorio
y la sucesión hubiere s ido demandada o hubiere nece-
sidad de promover demanda a su nombre ... ".
En idéntico sentido, Borda, Pérez Lasala, Za-
nnoni, Belluscio, Cifuentes, Medina de Flores, Caffe-
ratta, Catapano, Méndez Costas, entre otro s integran-
tes de la Comisión N' 6 de las "Primeras Jornadas
Mendocinas de Derecho Civil - 1983" recomendaron
como conclusión que " .. el administrador judicial, si
no mediare consentimiento unámine de los herede-
ros o autorización judicial no podrá promover, prose-
guir o contestar demanda de la sucesión (art. 712
C.P.C. y C. de la Nación ). A contrario s ensu, median-
do consentimiento de los herederos o autorizaciónju-
dicial podrá promover, proseguir o contestar deman-
ADMINISTRACIÓN D E LA SUCES IÓN lSI

das de la sucesión ... ". A esta conclusión, m eritamos


opor tu no precisar que la ac tuación judicial autoriza-

da debe estar relacionada con actos o temas propios


de la administración y n o con otros aspectos del proce -

so sucesono.
En el punto s igui ente , en una conclusión su s -
crita por Pérez Lasala, Borda, Catap ano, Medin a de
Flores, Terzi de Garrido, entre otros , que n o comparti-
mos , se fijó que" ... excepcionalmente el admin istra-
dor judicial , en su carácter de tal, podrá promover o
proseguir demandas sin necesidad de consentimien-
to de los herederos ni autorización j udicial, si éstas
se r efieren a la conservación del patrimoLio o d e su
explotación (por estar vinculad as al ejercicio de la ad-
ffiL."listración ordinaria) siempre que resulten necesa-
rias y verosímilmente no riesgosas".
Esta tesitura , además de no cumplir con el ri-
tual de la representación, su viabilidad está condici o-
nada al cumplimiento de una serie de requisitos que
hacen casi imp osible su tipificación Ji por otra pa rte ,
favorecen a la con traria en la litis con la posibilidad
de in ten tar toda clase de excepciones a la a ctu ación
judicial del administrador.
Finalmente este encuentro, con la firma de Be-
llus cio, Benderky, Mazzinghi, Trujillo, Terzi de Garri-
do, Medina de Flores, Catapano , Méndcz Costas, Ca-
fferatta, Borda , Zannoni, Cifuentes, entre otros, acon-
sejó que " .. .las demandas con tr a los herederos deben
ser notificadas a éstos y n o a la administración de la.
lB) PASCUAL EDUARDO ALFERILLO

herencia, aún cuando se refieran a los asuntos


comprendidos en la gestión del administrador".
Por su parte, en las "Primeras Jornadas Sa.r¡jua-
ninas de Derecho de Familia, Menores y Sucesiones
con Proyección Nacional - 1994" se recomendó por
unanimidad de sus participantes que " ... EI adminis-
trador de la sucesión tiene legitimación para ejercer
por sí solo los actos o medidas que tienen un propósi-
to merlliucnte conservatorio .. ,",
A partir de esa conclusión la actuación judicial
motivó diferencia por cuya razón la mayoría integra-
da por Ferrer, Natale, Tejada de Vega, Rodríguez, en-
tre otros profesionales, propuso que " ... el adminis-
trador de una sucesión en estado de indivisión nece-
sita consentimiento unánime de los herederos, o en
su defecto autorización judicial para demandar a ter-
ceros o contestar demandas de carácter patrimonial,
en nombre de los sucesores ... ".
En cambio para la primera minoría, firmada por
Furlanetto de Riveros, Serafíni, Marún de Sovelvio,
Castro Barro, entre otros, advierte que " ... el adminis-
trador de la sucesión como representante de los he-
rederos necesita que éstos le otorguen legitimaeión
para actuar en juicio relacion.ado con el patrimonio
hereditario. Esta autorización no puede ser suplida
por el juez ... ".
Por último para Gutiérrcz Gallo y Amaya, en una
posición que podríamos clasificar de amplia enten-
dieron que " ... el administrador de la sucesión tiene
amplias facultades para administrar, y puede por
ADMINISTRACiÓN DE LA SUCESiÓN 183

consiguien te contestar demandas o promover accio-


n es judiciales sin necesidad de consentimiento pre-
vio d e los herederos, todo sujeto a rendición de cuen-
ta y sin perjuicio de su responsabilidad person al ...".
En relación al tem a , los tribunales h an emitid o
pronunciamientos.

1) Para que el administrador de una sucesión pue ~


da estar habilitado para actuar en justicia deberá pre-
sentar un testimonio continente de la transcripción del
decreto que, concreta y precisamente, lo habilita para
elloj no pudiendo eata habilitación inferirse por otras
circunstancias externas, ya que en nuestro sistema
jurídico DO existen otras decisiones judiciales que las
adoptadas por los magistrados en providencias conti-
nentes de fundamentación y cuya parte decisoria ha de
ser precisa e Inequívoca (art. 163 C.P.C.) (CNCom .• Sala
D. a bril 3-1992) ED. 148-278.

La solución de este fallo es conteste con nuestra


posición al requerir que se adjunte el decreto suscri-
to por el juez que autoriza la actuación del admi-
nistrador en el juicio donde están involucrados los
intereses de la comunidad sucesoria. Va de suyo, que
no se propicia en los procesos con trámite judicial
abierto que la autorización de los herederos al admi-
nistrador sea instrumentada en escritura pública,
sino, por el contrario resulta suficiente la resolución
judicial.
IS4 PA SCUAL EDUARDO ALFERlLLO

Por su parte, la n ecesidad de a u ton zación de


los herederos ha sido tratada por la doctrina judicial.

1) Es un principio general que el administrador de


la sucesión debe contar con la autorización unánime
de los herederos cuando se trata de promover cle m • D •
das a nombre de la misma (CNac.Civ., Sala A, 27/2/
81 - Brennan de Cavagnagh, Margarita) J .A., 1989-
1Il- 1056.

2) El administrador de una sucesión necesita auto-


rización expresa por el eventual compromiso que entra-
ña, para estar en juicio en nombre y representación de
aquélla (CApel.Con cepción d el Uruguay, Sala Civ. y
Com ., 18 / 5 / 76 - Pepe, José M. v. Skerly, Juan, Suc.)
J .A., 1977-1I-Sintesis.

3) El administrador judicial del sucesorio DO pue-


de interponer, ni contestar demandas en nombre de la
sucesión, salvo autorización unánime de los herederos.
Si no existe unanimidad , el juez DO puede conceder esta
autorización, sin perjuicio del derecho de los herede-
ros de intentar individualmente las acciones que crean
pertinentes (CNCiv., Sala C, n oviembre 10- 1986) ED,
122-430.

4) Carece de facultades para comprometer a los


herederos en el juicio de daños contra UD tercero, el ad-
ministrador de la sucesión que no cuenta con el consen-
timiento unánime de todos ellos, en especial si puede
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN ¡ 85

resultar comprometido el patrimonio de los ausentes y


DO se ha dado intervención al defensor oficial (CS , a bril
29-1 982 , Bengolea, Santiago c. Bue nos Aires, Pro-
vincia de) ED, 100 -2 12.

5) El administrador de la sucesión está facultado ,


medianclo autorización judicial, a interponer UD inter-
cUeto para recobrar la posesi6n de UD inmueble perte-
neciente a ac¡uélla (CS, a bril 29- 1982 , Ben golea, San-
tiago c. Buenos Aires, Provin cia de) ED, 100-212.

6) Es principio general que el administrador de la


sucesión DO puede incoar o contestar demandas a nom-
bre ele ~sta, salvo autorización unánime de loa herede-
ros. la que no puede salvarse con la mera autorización
judicial (CS, abril 29- 1982, Ben golea, Santiago c .
Buen os Aires, Provincia de) ED, 100-212.

7) Excede sus facultades el administrador de una


sucesión que comprometió a los herederos en un juicio
de daños contra un tercero sin contar con el consenti-
miento un4nime de todos y sin haber intervenido el
defensor de ausentes e ineapaces -a diferencia de lo
ocunido respecto a la anterior venia para la venta- con
posibilidad de comprometer el patrimonio de los ausen-
tes. Ello así, pues se trata de un acto que , málS que a la
conseiYación o productividad normal, tiende a la mo-
dificación del valor o individualidad del capital consti-
tutivo del patrimonio de un modo anormal O extraordi-
nario para el que debe medir consentimiento de los in-
IS6 PA SCUA L EDUA RDO ALFERILLO

tcresados sin que ello pueda suplirse por la sola autor!·


zación judicial (art. 3451 del Código Civil) (CS , a b ril
29- 1982, Ben golea, Santiago c. Bu en os Aires, Pro-
vin cia de) ED, 100-2 12.

8) Como principio general, el administrador de la


sucesión no puede interponer demandas a nombre de
aquélla, salvo autorización unánime de los herederos
(CNCiv., Saja G, junio 17- 1980) ED, 9 1- 149.

9) El administrador d e la sucesión no puede , sin


la autoriza ción de toclos los herederos, promover ac-
ción de nulidad de la enajenación de bienes del acervo
hereditario (CNCiv., Saja D, agosto 2 1-1 963) ED, 9-
4 28.

10) El administrador de la sucesión, por su cali-


dad de tal, sólo puede reaJtzar a ctos canse. yatorios de
los derechos entre los que no entran, la percepción de
créditos ni la deducción de demandas (CNCiv", Sala A,
diciembre 31-1963) ED, 8-274.

11) El arto 738 del Código Procesal determina ex-


presamente las facultade s del administrador del suceso-
rio, en el sentido de que sólo podrá realizar actos con-
servatorios. En el supuesto de promover demanda, si
no hubiere a cuerdo entre los herederos, podrá ser auto-
rizado por e l juez (CNCiv., Saja B, abril 23- 1981 , Cor-
tes de Geldstein , Elvrra c. Geldstein, Sara y otra).
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 187

En esta última hipótesis, la falta de unanimi-


dad puede resultar perjudicial a los intereses de la
sucesión, razón por la que no compartimos la solu-
ción dada al conflicto. En cambio propiciamos, fun-
damentados en el contenido nonnativo del art o 3451
del Código Civil, frente a la controversia de los here-
deros, la posibilidad de que eljuez del sucesorio resuel-
va en favor de la posición más conveniente a la man-
tención de la integridad del aceIVO relicto.
En otro pronunciamiento cuya doctrina no com-
partimos, se ha admitido que el administrador, por el
simple hecho de exhibir esa calidad, tiene legitima-
ción para actuar en juicio cuando se trata de temas
relacionados con la mera administración o conserva-
torios.

1) Se ha interpretado concretamente que el admi-


nistrador de la sucesión, tiene legitimación para provo-
car el desalojo o el cobro de alquileres puesto que esta
clase de juicios bien pueden ser considerados como ac-
tos conservatorios o de mera administración (eN Espe-
cial Civ. y Com., Sala IV, diciembre 15-977, Testone,
Paulo y otros c. Blanco, Celestino J .) BCEC y C, 765,
N" 9629.

La posibilidad de actuar en procesos judiciales


relacionados con la administración de los bienes in-
tegrantes de la sucesión sin autorización previa y ex-
presa no surge implícito de la normativa civil aplica-
ble, sino expresa de las normas procedimentales.
¡Si PASCUAL EDUARDO ALFERILLO

En esta dirección las normas adjetivas trans-


critas anterionnente que siguen el criterio de los arts.
712 del Código Procesal Civil de la Nación y 696 del
Código sanjuanino, entre otros, autorizan en la parte
infine de su párrafo cuarto que •...Si existieren razo-
nes de urgencia. podrá prescindir de dicha autoriza-
ción. pero deberá dar cuenta al Juzgado de esa circuns-
tancia en forma inmediata".
La primera parte de este párrafo. como es dable
recordar, propone una solución acorde con el princi-
pio regulado por el arto 3451 del Código Civil que exa-
minamos ut s upra. El problema interpretativo surge
en la segunda parte con la facultad otorgada por la
ley procesal para actuar prescindiendo no sólo de la
voluntad de los herederos sino también de la autori-
zación del juez de la sucesión. Esta hipótesis debe
ser examinada, complementada y armonizada con el
resto de la normativa adjetiva que faculta la actua-
ciónjudicial en gestión (arts. 48 C.P.C.N., 51 C.P.C.S.J.,
etc.).
Ello implica que el administrador, primero, debe
hacer conocer, en su primer escrito, al juez en que se
litigan los intereses de la sucesión que se presenta
sin estar facultado expresamente por los herederos o
por autorización emanada del juez de la sucesión,
acreditando, simultáneamente, la necesidad y urgen-
cia de su presentación sin mandato expreso. Parale-
lamente, debe hacer conocer al magistrado donde tra-
mita el proceso universa11a presentación judicial rea-
lizada a los fmes de obtener la confirmación de su
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓl\ 189

actuación, previa participación de los herederos para


tener presente la voluntad de los mismos. Y fmalmen-
te, acreditar ante el juez del litigio los instrumentos
que ratifican la gestión realizada, dentro del plazo le-
gal autorizado por la ley adjetiva.
En otras palabras, se debe seguir el mismo trá-
mite de ratificación de los trámites realizados por el
gestor en proces o judicial, adecu ado a las particula-
ridades del proceso sucesorio .
En resumen, la actuación de los administrado-
res de cosa ajena en j uicio tiene una reglamentación
formal restrictiva en el art. 1184 inc. 7 del Código Ci-
vil, por cuanto ordena la emisión en escritura públi-
ca de los poderes generales o especiales que deban
presentarse en juicio y para administrar bienes. Por
ello, el administrador nombrado en sede judicial debe
acreditar, no sólo su designación, sino la expresa au -
torización para actuar en sede judicial dada por los
herederos ante el juez de la causa sucesoria o la au -
torización directa del magi strado cuando existieren
opiniones divergentes entre los sucesores.
En la posición contraria, se encuentran algunos
pronunciamientos a saber.

1) Aunque el administrador necesita autorización



unánime de los herederos para demandar a terceros, con-
testar demandas en nombre de la sucesión, tal princi-
pio cede cuando la acción tiene un propósito meramente
conservatorio, como sucede en las acciones de desalojo
y los interdictos d e conservar Y recobrar la posición
1~1J PAoCUAL EDUARDO ALFERILLO

ICNCiv,
, Sala C, setiembre 19 - 989; Coronas, Consue-
lo, Suco c. Esquillece de Dieguez, Marta N.) La Ley,
1990-A-619.

2) El desahucio de ocupantes que no han invoca-


do, ni acreditado ningún titulo de ejercer la tenencia de
un inmueble que pueden así calificarse de intrusos-,
importa un acto de conservación que debe reputarse in-
cluido e ntre las facultades del administrador de una

sucesión (CNCiv., Sala C, setiembre 29-989; Coronas,


Consuelo. Suco c, Esquillece de Dieguez, Marta N.) La
Ley , 1990-A-619,

3) El Curado r del heredero designado para admi-


n istrar sus intereses en la sucesión tiene facultade s para
hacerlo en el juicio en que s e reclama fijación y pago de
rentas, lo cual es un acto de administración y no de
enajenación, y no requiere el otorgamiento de especia-
les facultades. Es una cuestión suscitada dentro de la
esfera de administración de los bienes indivisos del ha-
ber hereditario (CNCiv., Sala D, junio 26-980- Maio
de Piacenza, Beatriz c. Belmonte, Clara E.) La Ley,
1980-D-410.
.
4) El carácter de administrador de la sucesión equi-
valente a un mandato concebido en términos genera-
les, que autoriza a ejercer todo el acto de administra-
ción propia de sus facultades implícitas. Entre ellas, la
de demandar el cobro de alquileres y lo el desalojo, sin
necesidad de autorización judicial previa (CNEspecial
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 191

Civ. y Com., SaJa IV, diciembre 20 - 978); BaJo Miguez,


Manuel e. Matas, Beatriz 1.) BCEC y C, 676 , sumo
9839.

Ahora bien, prescindiendo de la posición de exi -


gir la expresa concesión de la facultad para estar en
juicio aun cuando se trate de actos meramentes ad-
ministrativos, al adoptar la posición de los fallos cita-
dos se corre el riesgo de que ante la oposición de la
contraria, haya magistrados con criterio concordante
con el expuesto en este estudio que rechacen la pre-
tensión. en cuyo caso no serán responsables de las
costas del proceso perdido , los herederos de la suce-
sión o los bienes relictos en las sucesiones con bene-
ficio de inventario, sino el propio administrador po r
haber excedido el mandato otorgado (arts. 1930, 1931,
1946 Y eones. del Código Civil) .
Por su parte, otro tribunal de mérito ratificando
nuestro pensamiento ha di cho:

1) Si no consta en autos autorización judicial para


que la gestora o administradora de hecho, deduzca ac-
ciónjudicJal alguna actuando por ésta, no puede perjudi-
car a los herederos que no ratifiquen lo por ella obrado,
ya que la comunidad hereditaria no constituye una perso-
na moral para que el administrador obre en Dombre de la
sucesión, se necesita que todo los herederos concedan
las facultades necesarias a tal fin (con!. FORNIELES - Tra-
tado de la Sucesión - TOI, pág. 308) (Cám. Ape1. Civ. Se-
.92 PA:;CUA L EDUARDO ALFERILLO

gunda San Juan, "Leal Francisco, Declaratoria de He-


rederos} Libro de autos T" 1, F' 89/91-1970 .

5.1. Reflexiones sobre aspectos vinculados


con la actuación judicial

En el párrafo anterior se fijó los parámetros ge-


néricos que rigen la actuacion judicial del adminis-
trador en juicio, qu e aplicados en casos concretos han
generado puntualment e algunos interrogantes que de-
ben tener r espuesta.

5.1. 1. Traslado y notificación de las demandas

En el tema se debe recordar qu e los h ereder os


continuan la persona del difunto y de que la sucesión
no constituye una personajuridica o tiene p ersonali-
dad diferen ciada de sus herederos, por lo cual las
demandas deben ser ~gidas y notificadas personal-
mente contra éstos y no al administrador.
Así entienden el tema los siguientes fallos.

1) La presentación de la administradora de la su-


cesión no puede tener el efecto de una notificación tA-
cita de 10 actuado con anterioridad por exceder las fa-
cultades que determina el arto 738 del Código PIocesal
y por pertenecer la plena representación de la sucesión
al conjunto de herederos declarado y no al que actúa
como administrador de los bienea (CNCiv., Sala B ,
marzo 31 -1 981) 9 ED, 96-216.
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 193

En cambio los fallos que se transcribiran a con-


tinuación tienen un error al confundir los legitima-
dos pasivos para ser demandados con las facultarles
del administrador. Ello en razón de que, aun estando
facultado e l administrador para contestar la deman-
da, se debe demandar y notificar el traslado de la
pretensión a los sujetos pasivos de la relación litigiosa,
que son los herederos y no el administrador.

1) El traslado de la demanda debe notificarse a los


herederos personalmente si el administrador sucesorio
no estaba facultado para contestarla (CNCiv. , Sala e,
octubre 30-1962) ED , 3 -542.

2) La demanda debe ser notificada personalmente


a cada uno de 108 herederos cuando el administrador
de la sucesión nO está expresamente autorizado por el
juez a contestar las demandas que se dirija.n contra la
mi.ma (CNCiv., Sala A, junio 14-1967) ED, 20-13.

5.1 .2. Falta de personería

La excepción de falta de personeria regulada en


el Código Procesal Civil de la Nación y normas con-
cordantes de los códigos provinciales es la defensa
usable contra la actuación del administrador en jui-

cIa.
En ese sentido se con oce el siguiente fallo que
hace lugar a la excepción.
194 PASCUAL EDUARDO ALFERILLO

1) Procede la excepción de falta de personcria, si


en el testimonio de poder, el escribano omite maDifes·
tu que se les han presentado los poderes y documen-
tos que habilitaban a la administradora de la sucesión
para otorgar mandato y DO indica adernAs ante qué tri-
bunal se ha abierto el juicio sucesorio, impidiendo así
que éste pueda ser examjnado y comprobar la existen-
cia y alcances de la representación invocada (CN C iv ",
Sala C, abril 25-1963) ED, 8-61.

En sen tido contrario, se ha estim ado que resul-


ta improceden te la falta de per sonería en los fallos
que se transcriben a continuación .

1) Es improcedente la excepción de falta de perso-


nería que se funda en que del i.nItrumcnto notarial acom-
pañado no resulta si el poderdante, como adminisbador
de la sucesión actara, tenía facultades para otorgar po-
deres y en su caso la amplitud de las mismas, por baber
omitido el escribano la agregación de una copia de la
sr
documentación respectiva, resulta del testimonio glo-
sado en autos, que alli , en cumplimiento del arto 1003
del Código Civil, se indica el tribunal donde tramita el
sucesorio y el notario da fe que el administrador está
debidamente facultado para el otorgamiento que se
instrumenta (CNCiv., Sala E, junio 22-1965) ED, 15-
663.

2) Es improcedente la excepción de falta de per-


sonería fundada e n que la administradora de la suco-
ADMINISTRACIÓN DE L A SUCESIÓN J95

s ión dio el poder para ejecutar antes de haber aceptado


e l cargo, si también lo hizo en su condición de única
h eredera (CNCiv., Sala E, noviembre 17-1961) ED, 1-
759 .

3) Es temeraria y m aliciosa la conducta del a c cio-


nado que opone la excepción de falta de personería a
quien actúa en carácter de administradora de una SU~
cesión y que ha obtenido la correspondiente autoriza-
ción del juez para litigar (en el caso, se le aplicó una
m ulta del 20% del importe de la d euda a favor del eje-
cu tante) (CNCiv., Sala B , agosto 29-1 969) ED, 30-
308 .

4) Es improcedente la excepción de falta de perso-


uería opuesta en una ejecución hipotecaria a la a dmi-
n istradora de una sucesión autorizada expresame nte
por el juez para promove r el juicio (CNCiv., Sala B,
agosto 2 - 1969) ED, 30-308.

5. 1.3. Factíbiíidad para otorgar poder

El administrador de la sucesión debidamente au -


lanzado para estar en j uicio en nombre y repr esen ta -
ción de los herederos de la sucesión, tien e facultad
para presentarse en los procesos judiciales personal-
mente, en cuyo caso deberá contar con el patrocinio
letrado de rigor, o por intermedio de un profesional
de la abogacía. En este último caso, se con figu ra una
196 Pi\SClJAL EDUARDO ALFERILLO

delegación de facultades, razón por la cual, el aboga-


do no tendrá más o mejores derechos que los otorga-
dos por los herederqs al administrador.
Esta idea ha quedado plasmada en el siguiente
proloquio.

1) El administrador de la sucesión puede designar


mandatario y, con mayor razón, apoderado para estar
en juicio, actuación sujeta a reglamentación específica
(eNCom., Sala B, noviembre 5-1971) ED , 40-385.

5.1.4. Acciones en particular

5.1.4.1. Demanda de desalojo

La acción para obtener el desalojo de los bienes


pertenecientes al acervo hereditario configura una de
las pretensiones judiciales con mayor polémica a la
hora de determinar los requisitos que debe cumpli-
mentar el administrador para promoverla, toda vez
que la misma sustancialmente implica un acto de ad-
lninistTación.
Para un sector de la jurisprudencia con diver-
sos matices, juzgan que sin mayores fOImalidades el
administrador puede promover la acción de desalojo.

1) La acción de desalojo no concreta un acto de


disposición, sino de simple conservación, por 10 que la
representación o torgada al administrador de la suce-
ADMINI STRACIÓN DE LA SUCESIÓN í97

s ión, en su generalidad, comprende el poder suficiente


para promover demanda de desalojo contra terceros no
herederos (C la CC La Plata, Sala 1Il, agosto 20-1963)
E D, 8 -276.

2) La demanda de desalojo es un acto meramente


conservatorio del derecho, de alli que se haya reconoci-
do que el administrador de la sucesi ón puede válida-
mente articularla (CNEspecial Civil y Comercial, Sala
IV , noviembre 24-1 978, Monea, Domingo, Suco c.
Morelli, Miguel A.) .

Como se ha expuesto anterior mente, no se debe


confundir la clase de acto (administración o disposi-
ción) con la facultad para estar en juicio en repre-
sentación de los herederos, en razón de que la actua-
ción judicial tiene una reglamentación sustancial y
adjetiva específica que exige la expresa au torización
de los herederos o del juez dada con las formalidades
de ley.
Por su parte , en el caso de demandar el desaloj o
resulta de dificil aplicación la n orma de excepcionali-
dad prevista en la parte in fine del art o712 del Código
Procesal Civil de la Nación, pues no se podrá, normal-
m.ente, acreditar r azones de urgencia .

.5 . 1 .4.2. Interdicto de recobrar la posesión

En cuanto al ejercicio del interdicto de recobrar


la posesión legislado por los códi gos procesales para
198 PA SCUAL EDUA RDO AL FERlLLO

el recu pero de los bien es perten ecientes al p a trimo-


n io común cu an do ha existido despojo, se exige --de
igual modo- el cumplimien to de los requisitos gene-
.
n eos.
Ello m otivó el dictado de estas senten cias.
-
1) El administrador de la sucesión debidamente
autorizado por el juez, puede intentar, pese al carácter
provisorio de su designación, el interdicto de recobrar
el departamento que ocupó la causante y cuya pose-
sión aquél detentaba cuando se produjo el acto turbato-.
rlo (CNCiv., Sala C, diciem br e 26-1962) ED, 4-68.

2) Procede el interdicto de recobrar o de despojo


promovido por el administrador de la sucesión contra
uno de los herederos para recuperar la posesión del de-
partamento en que vivió la extinta, si 10 hace en base a
la posesión derivada de un derecho sucesorio y conCor-
me lo autoriza el arto 581 del Código de Procedimientos
(CNCiv., Sala C, diciembre 26- 1962) ED, 4 -68.

En esta hipótesis, es necesario recon ocer, que


es factible de invocar las razones de urgen cia para
promover el in terdicto de recobrar la p osesión esp e-
cialm ente cuando la acción pertu rbadora pr oviene de
personas ajen as a la su cesión en razón de s u espe-
cial naturaleza policial.
En cambio, cuando se trata de alteracion es pro-
movidas por un heredero, se debe ten er la cau tela de
requerir autorización del juez (pues no existirá uni-
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 199

formidad) para impetrar el interdicto, toda vez que


creemos nec esario h acer todos los esfuerzos para
mantener en armonia las relaciones familiares que
continúan vigentes.

5 .104 .3. Reclamación de creditos

El articulo 1888 del Código Civil puntualmente


regula que "El poder para cobrar deudas, no compren-
de el de demandar a los deudores, ni recibir una cosa
por otra, ni hacer novaciones, remisiones o quitas". La
claridad del mandato legal exime de mayores comen-
tarios para aflIIIlar que es requisito esencial la auto-
rización expresa de los herederos-mandantes para que
el administrador intente judicialmente el cobro de los
créditos de la sucesión .
Por ello disentimos con la siguiente senten cia,

1) El carácter de administrador de la sucesión equi-


vale a un mandato concebido en términos generales,
que autoriza a ejercer todo acto de administración pro-
pio de sus facultades implícitas; entre eUas, la de de-
mandar el cobro de alquileres y/o el desalojo, sin nece-
sidad de autorización judicial previa (eN Paz, Sala V,
febrero 14- 1964) ED , 8-861.

En cambio nuestro pensamiento es concor dan-


te con estos fallos .

1) El administrador de la sucesión puede recla-


mar judicialmente el crédito hipotecario, previo CODsen-
100 PA SCUAL EDUARDO ALFERlLLO

timiento de los herederos o aprobaci6njudicial (CNCiv .,


Sala C, noviemb re 12- 1964) ED , 9-347 .

2) La autorización otorgada a la administradora


de la suces ión para promover demandas, comprende la
de cancelar hipotecas y percibir los importes couespon-
die ntes (CNCiv., Sala C, feb rero 15- 1968) ED, 23-587.

Es ta üItima sentencia trae a colación que el Có-


digo Civil previó en el art o 1881 una notable enumera -
ción de actos para c uya ejecución por mandatario ha
menester poder es especiales, entre los cu ales se en-
cuentra enumerado en el inc. 15 para constituir o ce-
der derechos reales sobre inmuebles. Por ello, la a u -
torización co nferida a la administradora para p r omo-
ver demanda en términos generales no implica habi-
litación para cancelar el derecho real de hipoteca.

6 . Celebración de contratos

El administrador de la sucesión, de conformi-


dad a bases normativas sustantivas y adjetivas ex-
puestas y examinadas anteriormente, en términos ge-
néricos , tiene la facultad de celebrar contratos con
terceros cuando se trata de ejecutar actos de adminis-
tración . En cambio no puede contratar cu ando el con-
tenido del convenio, es ca lificado de disposición.
Dentro de esta linea de pen samiento, es preciso
destacar que el Código Civil expresamente prohibe,
ADMINISTRACiÓN DE LA SUCESIÓN 201

en el art o 3390, la constitución de hipotecas u otros


derechos reales sobre los bienes hereditarios, y con -
cordantemente el arto 1881 enumera limitaciones a
la actuación de los mandantes exigiendo poderes es-
peciales.
Ahora bien, cabe distingir dentro de la primera
categoría de actos, los contratos que contengan actos
de mera administración lo que no sera necesario es
la autorización de los herederos ni del juez para su
celebración, pues el administrador puede retener o
disponer para abonar los gastos normales. Por ejem-
plo, para locar la limpieza de los inmuebles, o repa-
rar cañerías, cables, etc.
En cambio, cuando se trate de convenir la reali-
zación de actos de administración propiamente dicho
o extraordinarios en caso de no tener la anuencia de
los herederos, se deberá. solicitar la autorización al
juez de la causa sucesoria.

6.1. Compraventa

6.1.1 . La compraventa, en general, es un acto


de disposición

La tipificación del contrato de compraventa rea-


lizada en el arto 1323· del Código Civil indica la in-
tención de] enajenante de transferir 1a propiedad de
1a cosa al adquirente a cambio de percibir el precio
cierto en dinero. Esta caracteristica implica la salida
de un bien del patrimonio y el ingreso de otro de na-
turaleza distinta. Ello, va de suyo, bá.sicamente ex-
102 PASCUAL EDUARDO ALFERILLO
-

cluyc al administrador de la posibilidad de celebrar


este convenio, en virtud de configurar, en general, el
contrato de compraventa, un acto de disposición.
Este compromiso, a contrario de la donación (art.
1789 del Código Civil), no provoca el desequilibrio en
las cuentas patrimoniales, por cuanto el activo y pa-
sivo sucesorio continúan manteniendo su nivel, sino
que, como se examinó detalladamente, la transfor··
mación es sustancial y se verifica en la naturaleza de
los bienes intercambiados (cosa por dinero).

6.1.2. Venta de cosa mueble

La venta de cosa mueble debe ser incluida en la


regla general plasmada precedentemente, especial.·
mente cuando se trata de bienes que tienen un régi·
men de propiedad con inscripción registral constitu-
tiva del dominio, como es el caso de los automotores
(Dec.fLey 6582/58, Ley 22.977), caballos de carrera
(Ley 20.378), buques y barcos (Ley 20.694), o aerona-
ves (Ley 17.285).
Pero sin embargo, el arto 3392 del Código Civil
contiene la excepción a la regla expuesta, cuando au-
toriza al administrador a enajenar los muebles que
no pueden conservarse y los que el difunto tenía para
vender. Es decir, puede enajenar sin autorizaciónju-
dicial10s bienes muebles perecederos o de dificil con-
servación. Y también aquellos frutos o productos na-
turales o industliales generados por los bienes relictos
bajo administración cuando sean producidos normal-
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 203
-
mente con la intención de su comercialización. Ver-
bigracia, la venta de las cosechas o productos mine-
ros, ganaderos o forestales.
En canlbio, para la comercialización de los de-
más bienes muebles ha menester la licencia judicial
• •
para su concreClOn.
En la normativa del Código Pr ocesal Civil de la
Nación y en los códigos que siguen su estructura le-
gal, n o se ha previsto regulación específica sobre el
tema. En cambio, el Código Procesal Civil de Mendo-
za (ley 2269) regula que "... en ca.so de que los herede-
ros declarados resolvieran ... el arrendamiento o venta
de bienes de la sucesión, serán preferidos los herede-
ros en igu aldad d e condiciones y a falta de acuerdo
sobre la form a de efectuarla, se hará en pública su-
basta y s iguiendo el trámite señalado para la ejecu-
ción de la sentencia en proceso ejecutivo ... La resolu-
ciónjudicial para arrendar o vender bienes sucesorios,
sólo se dará en caso de urgencia y necesidad o conve-
niencia manifiesta ... ".
De igual m odo, el arto 354 del Código Procesal
Civil de la provincia de La Rioja reglamenta de un
modo detallado la venta de bien es cuando legisla que
"... A menos que se resuelva como forma de liquida-
ción, durante el proceso sucesorio no pueden venderse
los bienes de la sucesión, con excepción de los siguien-
tes. 1) Los que p ueden dete riorarse o depreciarse pron-
tamente o son de dificil o costosa conservación. 2) Los
que sea necesario vender para cubrir los gastos de la
sucesión. 3) Las me rcade rias o productos de los esta-
~().¡ PA SCUAL EDUARDO ALFERlLLO

blecimientos del causante, cuya explotación se conti-


núe.4) Cualesquiera otros en cuya venta estén confor-
mes todos los interesados. La solicitud de venta se sus-
tanciará por la vía de los incidentes, pudiendo el juez
reducir los ténninos conforme a la naturaleza y valor
de los bienes. La venta se hará en pública subasta y
siguiendo el trámite señalado para la ejecución de la
sentencia de remate, pero los interesados pueden conve-
nir por unanimidad que se haga en venta privada, requi-
riéndose la aprobación del Tribunal si hay menores,
in capaces o au s entes. Tamb ién puede e l Tribunal auto-
rizar la venta en esta última forma cuando sólo hay
mayoria de capital, en casos excepcionales de utilidad
manifiesta para la sucesión. Para la venta de los bie-
nes a que se refiere el ine. 3, no se requiere autoriza-
ción especial. En la audiencia en que se designe el ad-
ministrador, podrán establecerse instrucciones espe-
ciales al respecto ... -.
De la misma manera legisla el Cócligo de Proce-
dimientos Civiles de 1'ucumán en el arto708, pero re-
lacionado con la sucesión testamentaria, por cuanto
establece que ..... durante la sustanciación del juicio de
testamentaria, no se podrán enajenar los bienes inven-
tariados, saluo las excepciones siguientes: 1) Los que
pueden deteriorarse o depreciarse prontamente. 2) Los
que seart de dificil o costosa cortSeruaciórt. 3) Los fru-
tos para cuya enajenación s e presenten circunstancias
que se es timen ventajosas. 4) Los que sean necesarios
para cubrir las atenciones de las testamentaria. 5) Cua-
lesquiera otros respecto de cuya enajenación estuvie-
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓ N 205

ran COrifOI mes todos los interesados. 6) Los bienes mue-


bles, si todos los herederos fuesen menores o incapa-
ces, con las excepciones establecidas por el Código Ci-
vil. 7) Los bienes muebles pertenecientes a una suce-
sión aceptada con beneficio de inventario, a petición
de los legatarios, cuando por una causa personal del
heredero, la administración de éste fuese perjudicial a
los intereses hereditarios, y no diese fianza de los per-
juicios que ella causa a aquéllos. 8) De cualesquiera
bienes cuando la enajenación fuese jurídicamente ne-
cesaria .. . ". En el articu lo siguiente precisa que ".. . la
enajenación se hará: 1} En la fonna que determina el
Código Civil o disposiciones especiales. 2) Si no hubie-
re fOI TIla detemlinada, en la que acuerden los interesa-
dos ... ". En una regulación comparable se encuadran
los arts. 707 (Bienes enajenables), 708 (Solicitud de
venta), 709 (Subasta), 710 (Venta privada) y 711 (Fru-
tos y rentas) del Código Procesal Civil y Comercial de
la provincia de Córdoba (ley 8465).
A partir de las ideas y normas expuestas se pue ele
inferir que la regla es la prohibición ele venta de lo s
bienes muebles pertenecientes al sucesorio y la excep-
ción s u enajenación, aun cuando en algunas legisla-
ciones éstas son nu merosas.

6. 1.3. Venta de inmueble

La transmisión del derecho real de dominio so -


bre los inmuebles tiene un régimen formal tripartito
compuesto por la exigencia ele instrumentar el titulo
'O (J'
.:.- P~-\ SC UAL EDUARDO ALFERILLO

en escritura pública (art. 1184 inc. 1 del Código Ci-


vil), la inscripción del mismo en el Registro d e la Pro-
piedad Inmueble de la juris dicción (art. 2505 del Códi-
go Civil) para ser oponibles a terceros , y además de
cumplir con la chisica tradición de la cosa (arts. 25 24
inc. 4, 2601 Y eones. del Código Civil) .
En función de esos requisitos que denotan la
im portancia dada por el codificador a la propiedad
inmu e ble, el arto 339 3 del Código Civil prevé, dentro
d el régimen de administració n de la sucesión con be-
neficio de inventario , que la venta de inmuebles sólo
podrá verificarse en remate público . Esta exigencia
tiene una d oble le ctura . La primera, demuestra que a
través de este sistema de venta de los inmuebles su-
cesorios, se pretende proteger a los acreedores de la
su cesión con la venta a un precio justo . Y en segundo
lugar, de ese modo se clasifica a la venta de inmuebles
como acto de disposición, por la intervención necesa-
ria de la jurisdicción en el trámite de su basta pú bli-
ca.
Va de suyo , que la venta de los inmuebles relictos
podrá hacerse con el consen timiento unánime de to-
dos los qu e tengan algún interés sobre el pre cio. De
ese m odo, lo s herederos, acr eedores y legatarios es-
tarán protegidos p or cuanto p odrán ejercer el adecua-
do control para la obten ció n de un precio justo, d e
confor midad a las condiciones d e venta en plaza . El
cumplimiento de las pautas legales debe s er tenida
muy en cuenta por los h erederos-administradores bajo
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 207

beneficio de inventario, dado que su incumplimiento


viabiliza la pérdida de dicha ventaja (art. 3406 del
Cód. Civ.) .
En cambio, cuando se trata de la venta de un
inmueble en una sucesión aceptada en el régimen puro
y simple, únicamente se requiere la concurrencia de
la voluntad de los herederos y estos pueden conferir
mandato al administrador para que enajene en su
nombre y representación cumpliendo las formas exi-
gidas por la ley.
En forma unánime, los códigos de procedimien-
tos provinciales, al igual que el nacional, no regulan
la venta de bienes inmuebles, omisión razonable y
concordante con el principio establecido en sus tex-
tos legales de que los administradores sólo podrán
realizar actos conservatorios de los bienes bajo su
gerenciamiento.

6. 1.4. Suscripción de boleto de compraventa


de inmueble

La flrma de un boleto de compraventa de inmue-


bles que confonne al arto 1185 del Código Civil, si
bien no queda perfeccionado como contratos de ven-
ta mientras no se instrumente la escritura pública,
queda concluido como contrato en que las partes se
han obligado a hacer escritura püblica, causa por la
cual implica un acto de disposición. ~or ello el admi-
nistrador no tiene facultades para suscribir boletos
108 PASCUAL EDUARDO ALFERIL LO

privados de compraventa en nombre y represen tación


de sus propietarios, que son los h erederos. Vade suyo,
que únicamente podrá suscribir el boleto particular
si tuviere expreso mand ato de los s u cesores.
En este sen tido la doctrinajurisprudencial, con
acertado criterio , ha sosten ido:

1) Carecen de legitimación para obrar los compra·


dores de un inmueble que firmaron el boleto COD el ad·
ministrador de la sucesión, sujeto a la obtención de la
autorización judicial por la existencia de menores, que
no estuvieron representados en el acto, sin que sea óbi-
c e para ello, que los compradores estuvieran en la po-
sesión de l b ien (Se Bs.As., marzo 21 -978; Ripoll d e
LLoret, Josefa y otros c. Franco, Maria del Carmen y
otros - Ac. 23.342) SP, La Ley, 979-322 -(95-SP) -DJBA,
114-289 .

2) Si se autoriza a la administradora de la suce·


slón a suscribir los boletos de venta de varios inmue·
bIes, e ncontrándose dichas operaciones sujetas a la apro-
bación judicial y debiéndose depositar el precio en au·
tos, no resulta viable la oposición deducida sobre la base
del arto 38 del arancel para abogados, pues los honora-
rios de los profesionales oponentes se encuentran sufi-
cientemente garantizados (CNCiv., Sala D, marzo 16 -
1972) ED, 4 3- 18l.

3) La prome sa de venta instrumentada en un bo-


leto constituye un a eto de disposieión del a dministra·
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESiÓN 209

dor de la sucesión, que requiere la aprobación judicial


con intervención elel ministerio pupilar si existen me-
Ilor•• (CNCiv., Sala A, junio 30-1969) ED, 32-384 .
.
4) La nulidad de una venta reaUzada por el admi-
nistrador de una sucesión. que extralimita sus funcio-
nes, debe sustanciarse con el adquirente del bien ven-
4i40 (CNCiv., Sala A, junio 30-1969) ED, 32-384.

S) Es Dula la promesa de venta suscrita por el admi-


nistrador de la sucesión, sin la aprobación judicial e iD-
te. vención del ministerio pupuar, debiendo sustanciarae
el iDcidente COD el comprador (CNCiv .• Sala A. junio
30-1969) ED, 32-384.

6. 1.5. Cumplimiento de la obligación de escriturar

6.1.5.1. Inmuebles vendidos por el causante

En este punto, corresponde ah inino, precisar


que cuando terceros los reclaman el otorgamiento de
la escritura pública de transferencia de dominio del
inmueble cuya enajenación fue documentada por el
causante de la sucesión en boleto particular de com-
praventa, constituye una deuda de hacer, por cuya
razón, esa obligación, forma parte del pasivo suceso-

no.
El acto de disposición, aun cuando incompleto,
fue realizado en vida por su propietario, motivo por el
cual sus herederos reciben un débito de hacer. A par-
!lO PASCUAL EDUARDO ALFERIL LO

tir d e e ll o, la obligación d e su scrib ir la escritura pú-


blica es dé bito de los su cesores declara dos tales en
juicio y n o del a dmin istra dor.
Por ello, no compartim os la primer a p arte d e la
solución de la ju ris prudencia que indica:

1) De acuerdo con el estado del proceso, las (mi.


cas vías posibles para lograr la escrituración es la de in-
timar debidamente al administrador judicial para que
suscriba la referida escritura como está ordenada en
autos (art. 3451 del C.C.), o bien tramitar el juicio de
escrituración contra todos los herederos a quienes por
medio de la partición se les adjudicó una porción del
inmueble, cuya adjudicación judicial se pretende por el
apelante (Cárn. Ira. Civil, Como y Min. San J uan , 0 4-
04-1 978, "Rabaj Mohamed s/ Declaratori a de here-
deros") Libro de autos r 43, F' IOO/lOl.

2) Existiendo conformidad de todos y cada uno


de los herederos declarados en autos, debe autorizarse
al administrador del sucesorio para que, en nombre y
representación de aquéllos, otorgue la escritura trasla-
tiva de dominio requerida por los acreedores del cau-
sante mediante ~ acción de legitimo abono (Código Civil
en Fam. y Suco Tucumán , ju lio 16 - 198 1, Villa gra,
Juan C.).

31 La notificación de' la intimación a escriturar


hecha por un notario personalmente a uno de los obli-
gados , debe entenderse que surtió efectos con relación
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 211

a los otros, dada la vinculación familiar y contractual


entre aquél y sus dos hijos (los otros obligados) y su
condición de administradora de la sucesión en que és-
tos son coherederos (CNCiv., Sala D, setiembre 15-
1972) ED, 47-382.

6.1.5.2. Inmuebles enajenados por la sucesión

Los actos de disposición de los inmuebles relictos


realizados, per se, por los herederos, focaliza la res-
ponsabilidad de suscribir la escritura publica de trans-
ferencia del bien en la persona de ellos. El adminis-
trador no tiene , ni debe tener, ingerencia en el acto
de transferencia de la titularidad, por cuanto no es la
persona obligada de cumplir con el acto de escritura-
ción, a excepción de que los herederos le hayan otor-
gado mandato expreso y conforme al rito exigido por"
el ine. 7 del arto 1881 del Código Civil.
Dentro de este grupo debe enmarcarse la hipóte-
sis prevista por el art o 3430 del Código Civil cuando
establece que los actos de disposición de bienes
inmuebles a titulo oneroso efectuados por el posee-
dor de la herencia, tenga o no buena fe, son válidos
respecto del heredero cuando el poseedor ha obteni-
do a su favor declaratoria de herederos o la aproba-
ciónjudiciaJ de un testamento y siempre que el terce-
ra con quien hu hiere contratado fuere de buena fe,
entendiéndose por tal, a quien ignorase la existencia
de sucesores de mejor derecho o que los derechos del


11 2 PASCUAL EDUARDO ALFERILLO

heredero aparente estaban judicialmente controver-


tidos. Esta norma que es una aplicación, en el ámbito
sucesorio, del principio fijado por el arto 1051 del Có-
digo Civil.
Los terceros compradores de buena fe, pueden
en el caso de que se haya desplazado al heredero apa-
rente, reclamar de los nuevos herederos declarados,
el cumplimiento de la obligación de hacer escritura
pública tras lativa de dominio. Pues se debe diferen-
ciar la relación de los herederos con terceros, de las
reclamaciones factibles de verificarse entre ellos.
Sobre este último aspecto el art. 3430 del Códi-
go Civil establece que si el poseedor de la herencia
hubiese sido de buena fe debe sólo restituir el precio
percibido, en cambio, si fuese de mala fe debe indem-
nizar a los herederos de todo perjuicio que el acto ha-
ya causado.
La factibilidad de que el tercer comprador pue-
da reclamar el cumplimiento de la obligación de escri-
turar a los nuevos herederos a dado lugar a un inte-
resante fallo, cuyos conceptos transcribimos con una
es pecial extensión.

1) En la compraventa de un inmueble por instru-


mento privado, o en la cesi6n de derechos hereditarios
hecha por instrumentos privados, el acto no deja de pro-
ducir efectos civiles, pero no produce 108 efectos civiles
que le son propios.
Pretender que un contrato celebrado por el here-
dero aparente, incapaz de por si de producir los efectos
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN ZI3

civiles que le son propios, deba ser convertido por el


verdadero heredero en su directo perjuicio, implica lle-
var muy lejos la interpretación amplia de la ley, sin que
concurran las razones de orden público que imponen la
convalidación de los actos de disposición del heredero
aparente, que no es otra que la seguridad de los títulos,
pero no de las promesas de títulos.
Sin embargo en contra, algunos ensayistas y fa-
llos han sostenido que el heredero de be respetar los
compromisos contraídos por el aparente, el tercero, di-
cen con razón, ha creído hacerlo con el auténtico titu-
lar, y en salvaguarda de la estabilidad de los derechos,
el heredero está obligado a cumplir las prl)mesas o
contratos celebrados. El análisis de los actos debe cele-
brarse desde el ángulo del tercero (Alsina Atienza D.
S.e.B.A. ED, 30·299).
Y si ésta era la opini6n antes de la reforma, COD
mayor razón después de ella, y en los últimos tiempos,
en que ha dado un mayor reconocimiento a los boletos
de ventas, y los arts. 1185 bis, 2355, art. 12 de la ley
19.724.
En conclusi6n. interpretando e l arto 3420 COD la
modificación de la ley 17.711, y a la luz de las restantes
modificaciones del Código, estimo que el adquirente
-de buena fe- por boleto contrato de compraventa. se
encuentra amparado, y en consecuencia a la reivindica-
ción intentada por los herederos debe ser rechazada
(disidencia del Dr. Mestre) C.Apel. Civ., Com oy M. San
J u an, "Fernández, Marta Lu crecia (Hoy Santana) y
2l{ PASCUAL EDUARDO ALFERILLO

otros c, Francisco Cmpino - Reivindicación (Hoy Or-


dinario)" 14 de marzo 1977, Libro de sentencias, año
1977, TO l, F", 37-44,
,

6.2. Locación de cosas

El administrador de la sucesión tiene restringi-


da la posibilidad de celebrar contrato de locación de
los inmuebles, que se encuentren bajo su responsa-
bilidad, sin el consentimiento de todos los herederos.
Literalmente, así regula la prohibición el art, 712 del
Código Procesal Civil y Comercial de la Nación y nor-
mas adjetivas de las provincias que siguen sus linea-
mientos, dice en su párrafo tercero que "" ,No podrá
arrendar inmuebles sin el consentimiento de todos los
h ere d eros". ",
En relación al tema Fenochietto-Arazi sostiene
que la contratación en arrendamiento de los bienes
sucesorios importa una gestión de administración,
pero por su trascendencia y el perjuicio que puede
irrogar, el CPN exige el consentimiento de todos los
herederos, conformidad que podrá ser sustituida por
la aprobación del juez, 18
Por su parte Zannoni piensa que más allá de la
buena inspiración de la preceptiva, corresponde te -

lB FENOCHIE'ITO, Carlos Eduardo - ARi\ZI, Roland, ab. cit.,


T' 3, pág, 419; FASSI, Santiago c., ab. cit., TO IlI, pág,
372; PALACIO, Lino Enrique, ab, cit., T' IX, págs, 462/3,
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 215

n e r en cuenta la dis po,;ición general del art. 3451


que en todo caso acuerda al juez la facultad de resol-
ver las divergencias sobre la administración si los he-
rederos no acuerdan, unánimemente, actos de ges-
tión específicos, pues es evident e que la ley adjetiva
aquí ha exceclido el espíritu de la ley sustantiva, lo
que puede conducir a verdaderos despropósitos. "
El Código Civil, es dable r ecordar, limita, en el
inc. 10 del artículo 1881, la facultad del administra-
dor para celebrar contratos de arrendamientos sobre
los inmuebles bajo su gestión por más de seis años.
En una interpretación a contrario s ensu, se co lige que
se encontraría autoriza do para s uscribir convenios
de locación por un periodo inferior, pero ello debe ser
arm onizad o con la limitación establecida por ley ad-
jetiva, espe cialmen te cuando la designación del ad-
ministrador ha sido efectuada con el con trol juri:;dic-
cional. Es decir, dentro del trámite dado al proceso

sucesono.
En directa relación al tema el Código Procesal
Civil de Mendoza (ley 2 269) precisa en el art o 343 ,
para cuando los herederos han decíclido el arrendamien-
t o del inmueble que "". serán preferidos los herederos
en igualdad de condiciones y a falta de acuerdo sobre
la forma de efectuarla, se hará en pública subasta y
siguiendo el trámite señalad o para la ejecución de la

19 ZANNONI, Eduardo 1\" ob. cit., T" 1, págs. 623j624.


216 I'A SClJ:\L EDUARDO ALFERILLO

sentencia en proceso ejecutivo. En caso de que la ope-


ración sea resuelta por el juez por no existir unanimi-
dad de los herederos, el arrendamiento se hará con la
cláusula expresa de cesar al ser aprobada la partición
de los bienes hereditarios, sin perjuicio de lo que dis-
pongan las leyes nacionales. La resolución judicial para.
arrendar o vender bienes sucesorios, sólo se dará en
casos de urgencia y necesidad o conveniencia mani-
fiesta".
En un sentido similar el art o703 del Código Pro-
cesal Civil y Comercial de la provincia de Córdoba
(ley 8465) ordena que "... el administrador no podrá
arrendar los inmuebles de la sucesión, salvo que me-
diare acuerdo de los interesados presentes o que el tri-
bunal disponga, en caso de disconformidad ... El arto
R.

704 establece que "... el administrador no podrá con-


tratar en condiciones que obliguen a los herederos des-
pués de la partición ... ". El arto 705 da preferencia a los
herederos y el art. 706 precisa que "... si se tratare de
un inmueble de valor considerable o que s e encuentre
en condiciones especiales, el tribunal podrá disponer
que el arriendo se haga en pública subasta, con toda
la publicidad conveniente ... ".
De un modo más escueto el art o 686 .3 del Códi-
go Procesal Civil, Comercial, Laboral , Rural y Minero
de la provincia de Tierra del Fuego, An tártida e Islas
del Atlántico Sur in dica que "... no podrá arrenda r
inmuebles sin el cons entimiento de todos los herede-
ros . .. " ,
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 217

Por su parte, el Código de Procedimientos Civi-


les de Tucumán en su arto 706 estatuye que •... el
administrador no podrá arrendar [os bienes de la su-
cesión sino de común acuerdo de interesados o por re-
solución del juez, en caso de disconformidad. El arren-
damiento llevará la condición implícita de terminar con
laparticiónjudicial de los bienes. En los arrendamien-
tos serán preferidos los herederos en igualdad de cir-
cunstancias... n. De un modo simiJar el Código Proce-
sal Civil y Comercial de la provincia de Santa Fe re-
glamenta el arrendamiento por el administrador en
su arto 620.

7. La prescripción liberatoria y adquisitiva

En cuanto al instituto de la prescripción, sea li-


beratoria o adquisitiva, en relación a la actuación de
los administradores de los bienes relictos debe ser
ponderado en función del tipo de sucesión aceptada
por el sucesor, por cuanto la calidad de heredero es
un requisito sustancial para el ejercicio de las facul-
tades emergentes de la figura mencionada. Ello en
función de que a traves del ejercicio de la prescrip-
ción se adquieren o extinguen derechos personales o
reales, característica que implica que estos actos van
mas alla de la mera administración de los bienes
relictos.
En función de estos conceptos y tomando en
consideración que en la hipótesis de aceptación de la
1 J8 PASCUAL EDUARDO ALFERlLLO

herencia con beneficio de inventario la calidad de he-


redero y administrador se unifican (art. 3382 del Có-
digo Civil), el codificador instruyó al geren te que debe
interrumpir el curso de las prescripciones, además
de intentar y seguir todas las acciones de la sucesión
y continuar con las que estaban suspendidas (art.
3383 del Código Civil).
En el caso de las sucesiones aceptadas bajo ré-
gimen puro y simple, cuando el administrador desig-
nado es heredero, éste tiene la facultad para interrum-
pír o rec1am.ar las prescripciones consolidadas en fa-
vor de la herencia, por cuanto el arto 3417 del Código
Civil establece que a partir de la entrada en posesión
de la herencia continua la per sona del difunto y es
propietario, acreedor o deudor de todo 10 que el difun-
to era propietario, acreedor o deudof 1 con excepción
de aquellos derechos que no son transmisibles mortis
causa.
En cambio, cuando el administrador es un terce-
ro la facultad de interrumpir las prescripciones que
corren en contra de los derechos de la sucesión debe
ser conferida expresamente por los herederos. Sin
embargo, frente a la reticencia de estos y advertido
de la posible pérdida de derechos por inacción, debe
comunicar la situación al juez del proceso sucesorio
a los fines de operar la citación de los herederos para
que expresen su opinión y deslindar, de ese modo, su
responsabilidad en los menoscabos que puede sufrir
la integridad del patrimonio sucesorio .
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 219

La facultad para interrumpir la prescripción tiene


toda la apariencia de un acto de conservación. pero
no aparece nonna sustancial que autorice al adminis-
trador a ejercer esa facultad. Ello resulta razonable
toda vez que la prescripción es un modo para adqui-
rir o perder derecho reales o personales. es decir con-
tiene un acto de disposición.
Las nonnas de los articulos del Código Civil que
hacen referencia a los derechos de la sucesión en la
Sección Tercera de Libro Cuarto titulado "De la adquisi-
ción y pérdida de los derechos reales y personales
por el transcurso del tiempo" ratifican nuestro pensa-
miento.
En efecto, el arto 3953 del Código Civil indica
que los derechos que no pueden reclamarse sino en
calidad de heredero o de donatario de bienes futu-
ros, como también aquéllos cuyo ejercicio está su-
bordinado a una opción que no puede tener lugar
sino después de la muerte de la persona que los ha
conferido, no son prescriptibles, sino desde la aper-
tura de la sucesión sobre la cual deben ejercerse.
Por su parte el art. 3955 del código sustancial
regula que la acción de reivindicación que compete al
heredero legítimo , contra los terceros adquirentes
de inmuebles comprendidos en una donación sujeta
a reducción por comprender parte de la legitima del
heredero, no es prescriptible sino desde la muerte del
donante.
En el titulo de la suspensión de la prescripción
el arto 3972 del Código Civil prevé que la prescripción
120 PASCUAL EDUARDO ALFERILLO

no corre contra el heredero que ha aceptado la he-


rencia con beneficio de inventario, respecto de sus
créditos contra la sucesión.
De igual modo, el arto 3974 indica que el here-
dero beneficiario no puede invocar a su favor la pres-
cripción que se hubiere cumplido en perjuicio de la
sucesión que administra.
Por su parte, el arto 3976 del Código Nacional
señala que la prescripción no se suspende durante la
indivisión de la herencia, a beneficio de un heredero
puro y simple, respecto de sus derechos contra la
sucesión.
Finalmente en este titulo, el arto 3978 del Códi-
go Civil en una norma que personaliza a la sucesión
establece que la prescripción corre a favor y en con-
tra de ella, durante el tiempo concedido para hacer
inventario y deliberar sobre su aceptación.
En el titulo correspondiente a la interrupción de
la prescripción, el arto 3993 del Código Civil instruye
que la demanda entablada contra uno de los cohere-
deros, no interrumpe la prescripción respecto de otros,
aún cuando se trate de una deuda hipotecaria, si la
demanda no se ha dirigido contra el tenedor del in-
mueble hipotecado.
En igual sentido el arto 3995 reglamenta que la
demanda entablada por uno de los herederos de uno
de los acreedores solidarios, no interrumpe la pres-
cripción a beneficio de sus coherederos ; y no la inte-
rrumpe a beneficio de los otros acreedores; y recipro-
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 221

camente, la demanda interpuesta contra uno de los


herederos del codeudor solidario, no interrumpe la
prescripción respecto de sus coherederos; y no la
interrumpe respecto a los otros deudores, sino en la
parte que el heredero demandado tenia en la deuda
solidaria.
TíTULO IV
DEBERES DEL ADMINISTRADOR

1. Deberes del administrador

1. 1. Cumplir con las obligaciones emergentes


del mandato

La primera y básica responsabilidad del admi-


nistrador de la sucesión, sea ella aceptada con o sin
beneficio de inventario, es cumplir íntegramente con
las obligaciones emergentes del mandato dado. Va de
suyo, que el obrar del administrador deberá. ser lle-
vado a cabo con esmero, minuciosidad y exactitud
necesaria para responder adecuadamente a las exi-
gencias del gerenciarnjento de los bienes pertenecien-
tes a la comunidad sucesoria.
En los capítulos anteriores se examinó que el
contenido de la manda debía ser precisado por la vo-
luntad de los propios herederos y, en caso de diver-
gencia, por la decisión judicial, ademas de las nor-
mas imperativas establecidas para el administrador
de bienes con beneficio de inventario. Ello marca el
limite de la responsabilidad y del cumplimiento debi-
do por el administrador, pues no tendrá igual trata-
miento el gerente acotado a realizar actos meramente
conservatorios que aquél autorizado con facultades
más amplias.
224 PASCUAL EDUARDO ALFERILLO

El incumplimiento de los deberes, en la suce-


sión beneficiaria, conforme el arto 3384 del Código
Civil, hace respons,able al administrador de toda fal-
ta grave de su gestión. A partir de fijar este criterio
básico, el siguiente artículo faculta, si su administra-
ción fuere culpable o por otra causa personal al here-
dero perjudicare los intereses de la comunidad suce-
soria, a los acreedores y legatarios para exigir fianza
por el importe de los perjuicios que el gerenciamiento
cause. Por ello si el heredero administrador no la ofre-
ciere, los muebles serán vendidos y su precio deposi-
tado, como también la porción del precio de los inmue c
bIes que no se emplease en pagar los créditos hipote-
carios (art. 3385 y eones. del Código Civil).
En la sucesión aceptada de modo puro y simple
el incumplimiento de los deberes gerenciales trae
consecuencias, cuando el administrador es un here-
dero, en la relación con sus pares, por cuanto a ellos
debe liquidar y dar razón de las cuentas de su ges-
tión.
En caso de tratarse de una administración ejer-
cida por un tercero, corresponde aplicar las normas
relativas al incumplimiento del mandato (art. 1904 y
ss. del Código Civil) siendo responsable de los danos
y perjuicios que la inejecución total o parcial de sus
deberes ocasione.

1.2. Rendición de cuentas

El administrador, como se precisó en los capí-


tulos precedentes, es mandatario de los herederos.
________A~D~~~U~N~I~S~T~RA~C~IO~'~N~D~E~L=A~S~U~C=E=S~IO='N~lT____~2=2.5
-

Esta naturaleza j urídica impone, como obligación ú l-


tima, el deber de rendir cuentas de su cometido, como
cualquier sujeto que gestiona intereses ajenos.
En es ta dirección, cuando se trata de u na he-
rencia aceptada con beneficio de inventario, el art.
3382 del Código Civil compele al heredero que no hace
abandono de los bienes, a cumplir con el deber de
administrar y dar cuenta de su gestión a lo s a creedo-
res y legatario . Esta norma es conteste con la espe-
cial limitación de la responsabilidad de los herederos
beneficiario s hasta la concurrencia del activo relicto.
En cambio, en la herencia asumida pura y sim-
p le, el administrador debe rendir cuenta exclusiva-
mente a sus coherederos, por cuanto la responsabili-
dad patrimonial por las deudas del causante frente a
lo s terceros se extiende a sus propios bienes, que de
s uyo, exime de liquidar las cuentas para el control
por parte de ellos.
.
En el caso de que el a dministra dor sea u n terce-
ro es aplicable el conten ido normativo del arto 1909
del Código Civil que impone el deber de rendir cuen -
tas de sus operaciones y entregar al mandante cuan-
to haya recibido en virtud del mandato, aunque el
bien obtenido no se debiese al mismo.
Es por ello, como dice Palacio, todos los códigos
argentinos vigentes imp onen tal obligación, y aunqu e
mec1ia coin ci dencia en cu anto a la necesidad dc la
cuen ta final, sus n ormas varían según ellas deban
226 PASCUAL EDUARDO ALFERILLO

rendirse dentro de periodos determinados o a reque-


rimiento de los herederos u orden judicial.'1O
En este marco de ideas, el arto 713 del Código
de Procedimientos de la Nación expresamente regula
que el administrador de la sucesión debe rendir cuenta
trimestralmente y al terminar sus funciones. Es de-
cir, tanto las normas sustanciales como las adjetivas
disponen la obligación de rendir cuenta.
En la línea nacional se inscriben el arto 748 del
Código de Buenos Aires y F'onnosa; arto 739 Catamar-
ca, Neuquén y San Luis; arto 716 Chaco; arto 713
Chubut, Rio Negro y Misiones; arto 742 Entre Rios;
arto 737 Salta; arto 697 San Juan y Santa Cruz, arts.
731 Santiago del Estero y 687.1 Tierra del Fuego, An-
tártida e Islas del Atlántico Sur.
En cambio, el Cqdigo de Procedimientos Civiles
de Tucumán en su art. 701 establece que "...A solici-
tud de parte interesada, deberá rendir cuenta de la
administración durante ésta, si el juez la tuviera por
conveniente. Esta cuenta unida a los autos se pondrá
de manifiesto en la secretaria por el ténnino de ocho
días, previa notificacion personal a las partes. Si no
fuese impugnada durante dicho ténnino, el secretario
pondrá los autos a despacho y eljuez la aprobará sin
más trámite." "',

20 PALACIO, Lino Enrique" Derecho Procesal Ciuil .. (Ed,


Abeledo*Perrot - Buenos Aires - Argentina - 1992) T" IX,
pago 465.
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 227

De igual modo el arto 625 del Código Procesal


Civil de Santa Fe regula que "... el administrador esta-
rá obligado a rendir cuenta al fin de la administración
y cada vez que lo exija alguno de los interesados. Si no
lo hiciere, el juez podrá de oficio o petición de parte,
declararlo cesante, en cuyo caso perderá su derecho a
percibir honorarios. Esta resolución es apelable en efec-
to devolutivo ... · , En forma concordante el art. 713 del
Código Procesal Civil y Comercial de Córdoba (ley
8465) regula los plazos para verificar la rendición .
El Código Procesal Civil de la provincia de La
Rioja con una notable redacción, ordena en el arto
356 que ".. .el administrador está obligado a rendir cuen-
ta al fin de la administración, cada vez que lo exija al-
guno de los interesados, por medio del Tribunal o en
los lapsos, épocas o periodos fijos que éste detennine,
según la naturaleza de los bienes, rentas, operaciones
y actividades. Si no lo hace el administrador espontá-
neamente, el Tribunal le fijará un plazo y, si vencido
éste no la ha presentado, puede de oficio o a petición
de parte, declararlo cesante, perdiendo en tal caso su
derecho a percibir honorarios ...b.

Finalmente el arto 345 del Código Procesal Civil


de Mendoza (ley 2269) sanciona que "En las épocas
que el juez señale, cuando éste lo creyere necesario o
lo pidieren los herederos, el administrador deberá ren-
dir cuentas de su gestión hasta ese momento. Al termi-
nar sus funciones rendirá una cuenta final».
Ahora bien ingresando a conocer el pensamien-
to de la doctrina judicial se observa que un fallo , con
228 PA SCUAL EDUARDO ALFERlLLO

,
agudo sentido, advierte que la ley adjetiva no h a tipi-
ficado si la a dminis tración es provisoria o d efinitiva
para cumplir con el deber de rendir cu enta.

1) El arto 633 del e.p.e. no distingue entre admi-


nistrador provisorio y definitivo, porque la obUgación
de rendir cuenta se extiende a toda persona que baya
administrado bienes, gestionado negocios total o par-
cialmente ajenos, aunque sean comunes del admini ••
traelor o gestor con otra persona, ejecutando un hecho
que suponga el manejo de fonelos o bienes que no le
pertenezcan en propiedad excluaiva. a menoa que la
ley. o el que tenga derecho a examinarla, los eximan
expresamente. La negativa de .rendir cuentas y el DO
hacerlo en el plazo que el juez la impuso es 10 mismo,
pues el administrador ante el emplazamiento del juez
estaba obligado a expedirse y el DO hacerlo debe inter-
pretarse como una negativa (art. 919 del C.C.) (Cám.
Apel.Civil San Juan, Sala Segunda, Libro de au tos ro
1, F"2, fecha 1973).

Asimismo se debe distinguir, cuando el adminis-


trador de la sucesión cumple - simultáneame ntee--
las funciones de tutor, entre las obligaciones de ren-
dir cu enta que pesan sobre cada instituto, las cuales
deben producirse independientemente.

1) El tutor debe rendir cuentas de su gesti6n aun-


que le hubieran sido aprobadas las que rindió como ad-
ministrador de la sucesión. El nuevo tutor debe neeesa-
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 229

rlamente reclamar a cada uno de los antecesores, por la


época que les es relativa, la rendición de cuentas, si
ella hubiera sido omitida (CCivil 1u Capita l, junio 8 -

1923) J.A., 10-744.

Finalmente resulta relevante resaltar en estc


punto el criterio de Fassi, para quien la conducta del
administrador judicial de una herencia, que se niega
a rendir cuentas o no las produce en forma satisfac-
toria de su administración, reteniendo cn su poder
bienes o fondos provenientes del incumplimiento de
su mandato, encuadra, en su caso, en la figura del
delito de defraudación."

1.2.1. Fuero para tramitar la rendición de las cuentas

La obligación de rendir cuentas de la adminis-


tración de la sucesión es una consecuencia lógica y
legal de la naturaleza de la designación realizada. En
esta dirección, se debe recordar que el nombramien·
to del administrador puede tener origen formal en un
acto extrajudicial o judicial. Vale decir, en el acuerdo
de voluntades celebrado con los herederos fuera del
proceso judicial, que como se examinó debía ser ins-
trumentado el mandato en escxitura pública (art. 1184

2' FASSI, Santiago C., 'Código Procesal Civil y Comercial ·


Comentado, anotado y concordado", Ed. Astrea-1973, T"
III, pág. 374).
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 231

reclamaciones, se procederá conforme a lo dispuesto


para las observaciones al inventario y avalúo, a no ser
que aquéllas versen sobre falsedad o fraude, en cuyo
caso se procederá ordinariamente ... ",
Finalmente cabe acotar que el Código Procesal
Civil y Comer cial de la Nación en el arto 713 Y los
códigos que siguen su linea legislativa han previsto
que "... Tanto las rendiciones de cuentas parciales como
la final se pondrán en secretaria a disposición de los
interesados durante cinco o diez días, respectivamen-
te, notificándose les por cédula. Si no fueren observa-
das, el juez las aprobará, si correspondiere. Cuando
mediaren observaciones, se sustanciarán por el trámi-
te de los incidentes" (t.o. ley 22.434).
Va de suyo, que aun cuando no la regulen expre-
samente los códigos adjetivos, la rendición de cu en-
tas al tramitarse por vía de incidente está reconociendo
s u anexión a un proceso principal que no es otro que
el proceso donde se dirime la sucesión del fallecido. A
partir de ello, resulta sin discusión que el fuero com-
petente para producir las cuentas, es el Tribunal don-
de se ha radicado la causa principal.
En este orden de idea se elaboró el siguiente
pronunciamiento.

1) El proceso sobre rendición de cuentas entablado


por uno de los condominios, con respecto a la adminis-
tración del inmueble heredado por ambas partes de sus
padres, debe tramitar por ante el Juzgado que conoce
en la acción de división de condominio, que es el mis·
" 7
- .)- PASCUAL ED UARDO ALFERILLO

mo en el que tramitó la sucesión en la que heredaron el


bien (CNCiv., Sala C, m ayo 6 -980 - Sánch ez, Bemieli,
E.1. c. Sánch ez de Pesqu ero, M .I. ) CNCiv. 981 -1 -4.

Com o se advie rte el proceso sucesorio en trámi-


te, como juicio u n iversal, ejer ció el fu ero de a tracción
para el diligen ciamien to de la división del cond omi-
nio y del incidente de rendición d e cuentas.
En cambio, y aun cuando no se trate específi-
camente de la problem ática t ra tada en este pun to,
resulta oportuno transcribir el fallo de la Cámara Na -
cional Civil , qu e refier e a la administración de los bie-
nes de la s ociedad comercial, de la cual el fallecid o
era socio. En este tema se debe p recisar que los liti-
gios sacie tales son ajenos a la esfera de incumbencia
de la sucesión, más allá de que en el juicio sucesorio
se transmita la titularidad de las cuotas del causante
a los continuadores de su personalida d.
En esta controver sia el tribunal con notable com-
prensión de la legalidad, dife r enció la competencia
corr ectamente.

1} Las cuestione s s uscitadas entre los herederos,


rela tivas a la administración y , eventualmente, liqui-
dación de los bienes de la s socieda des come r ciales que
habia integra do el causante , son no sólo ajenas al ámbi-
to del proc e so sucesorio , s ino también en la competen-
c ia del j u ez. El juez de la sucesión es incompetente pa-
ra e ntende r e n las controv ersias que se promuevan en-
ADMINISTR'\CIÓN
.
DE LA SUCESIÓN

tre los socios del fallecido y los herederos del causante,


relacionadas con la constitución, funcionamiento, di-
solución y liquidación de una sociedad mercantil, aun-
que ellas deban tramitarse con los herederos de aquél,
por ser materia de fuero comercial (CNCiv., Sala F, abril
10-981) Blanco, A. CNCiv. 981-][-11.

Por su parte, otro pronunciamiento judicial plan-


tea la hipótesis de rendición de cuenta de un gestor
en el proceso sucesorio. En ese asunto la doctrina
judicial ha sostenido:

1) Siendo la gestora un tercero en el juicio suce-


sorio, las cuentas referidas a su gestión, no pueden ca-
lificarse como un incidente de éste, por consiguiente
las cuentas deben serle pedidas mediante el trámite co-
rrespondiente al juicio de cuenta, arto SS6 del cód . de
Proc. Civiles, no obstante lo cual y por razones de cone-
xidad con el juicio sucesorio, el juicio de cuenta debe
tramitarse ante el mismo juez del sucesorio (Cám. Apel.
Civ. Segunda San Juan, "Leal, Francisco, Declaratoria
de Herederos") Libro de autos T' 1, F' 89/91-1970.

La hipótesis del gestor, sea un tercero o herede-


ro, se verifica cuando sin haber recaído designación
como administrador, de hecho realiza trámites en fa-
vor de la conservación de los bienes de la sucesión.
Por ello en función de la conexidad que tiene la ges-
tión del administrador fáctico con los objetivos del
214 PA SCUAL EDUARDO ALFERILLO

.
juicio sucesorio, se debe tramitar en ese fuero el in-
cidente de rendición de cuenta.
Ahora bien, . los casos examinados preceden-
temente tienen en común la existencia del juicio su-
cesorio abierto, por lo cual resta meritar cuando se
otorga mandato en forma privada para administrar
los bienes relictos y no se ha promovido la apertura
del trámite judicial. En esta oportunidad, correspon-
de sustanciar la rendición de la gestión por el juicio
de cuenta previsto e n el arto 644 del Código Procesal
Civil de San Juan, arto 652 del Código Procesal Civil
de la Nación y normas concordantes de los códigos
provinciales. Va de suyo, que se recu rrirá. a ese trámi -
te cuando extrajudicialmente las partes no se pusieren
de acuerdo sobre las rendidas por el administrador O
éste se negare a verificarlas en tiempo y forma.

1.2.2. Modo de rendir las cuentas

1.2.2. 1. Por escrito y documentada

La rendición de cuenta deberá ser formalizada


por escrito , especialmente si corresponde su presen-
tación por ante el juez de la causa a los fines de su
agregación al expediente sucesorio. La liquidación de
la actuación deberá ser concreta y puntual fijando
claramente los items a que se corresponden los gas-
tos realizados e ingresos obtenidos.
De esta presentación se deberá correr traslado,
en el caso de la sucesión pura y simple, únicamente
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 235

a los herederos. Por su parte, en la beneficiaria se


notificará, ademas de ellos, a los acreedores y legata-

nos.
Las cuentas deberán ser avaladas, especialmente
los gastos, ventas, etc., con la documental correspon-
diente, pues, además de ser legalmente correcto, ha
menester tener presente que la sucesión es sujeto
pasivo de contribuciones impositivas que exigen el
cumplimiento de este requisito. A guisa de ejemplo,
basta recordar el contenido normativo de la ley 23.905
Y Resoluciones D.G.!. N" 3333/9 1, 3332/91, 3227/
90 relacionada con varios impuestos (Sello, Ganan-
cia, Transferencia e Inmuebles,etc.) imponibles no sólo
a las personas físicas sino tambiim a las sucesiones
indivisas.
Va de suyo, que la acreditación documental de
la actividad administrativa tiene por finalidad, sin
perjuicio del punto acotado, facilitar el adecuado con-
trol por parte de los interesados y evitar eventuales
perjuicios a la integridad patrimonial provenientes de
una administración deficiente o negligente .
Sin embargo, la jurisprudencia interpreta con
un criterio flexible el cumplimiento de las exigencias
apuntadas precedentemente cuando juzgó en litigios
originados por la actividad administrativa de un he-
redero y el transcurso de un significativo tiempo sin
ajustar las cuentas.

1) No es posible exigir una minuciosa rendición


de cuentas después de varios años al miembro de la
236 PASCUAL EDUARDO ALFERILLO

familia que hace las veces de administrador de una su-


cesión, pues el tiempo transcurrido durante el cual no
se le ha pedido, sigllifica la conformación de todos y su
buena fe, ya que no debe exigirse en tal supuesto el
rigor requerido en otro orden de negocios (CNCiv., Sala
C, octubre 26-1984) ED, 113-212.

Las normas de los códigos de procedimientos


transcritas en los puntos anteriores, definen para cada
jurisdicción provincial el tiempo del traslado y en algu-
nos casos, como el art. 700 del Código de Procedi-
mientos Civiles de 'I'ucumán, exigen que el adminis-
trador deberá llevar cuenta documentada en cuanto
lo penrrita la naturaleza de sus operaciones. Este modo
de producir las cuentas creemos que es exigible, aun
cuando no esté previsto expresamente en la normati-
va procedimental.

1.2.3. Periodicidad

1.2.3.1. Rendición parcial

La periodicidad en la rendición de cuenta del


administrador dependerá primeramente de la volun-
tad de los herederos instituyentes y en caso de con-
Hicto, de la decisión judicial que estará condicionada
por el contenido de las normas del orden procesal.
Ello por cuanto la ley sustantiva no ha esta-
blecido periodicidad alguna, criterio acertado en ra-
zón de la notable disparidad de características exis-
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 237

tentes entre los procesos sucesorios, de donde la eva-


luación que hagan los herederos o, en su caso, por el
juez de la sucesión fijará prudentemente el momento
para dar explicación documentada de las gestiones
ejecutadas.
Sin embargo, los ordenamientos adjetivos que
siguen la línea legal del arto 713 del Código Procesal
Civil de la Nación han fijado un plazo de tres meses
para verificar la rendición parcial de las cuentas.
En cambio los códigos procesales civiles de Tucu-
mán en su arto 701; arts. 625 de Santa Fe; 713 de
Córdoba; 345 de Mendoza y arto 356 de La Rioja, no
regulan un plazo prefijado o periódico para rendir par-
cialmente las cuentas sino que dejan librado a la so-
licitud de parte interesada la realización del pedido.
Únicamente el mendocino faculta al juez para seña-
lar una época o exigir, cuando 10 creyere necesario, la
rendición de la gestión.
En directa relación con esta normativa de ari··
gen procesal se ha generado la siguiente jurispruden-

Cla.

1) La administración de la sucesión deberá ren-


dir cuentas en forma trimestral, pero depositará los fon-
dos que ingresen en la medida en que lo hacen (CNCiv.,
Sala D, setiembre 22-981- Nusynkier, 8elig M.) La
Ley, 1983-A-569 (36.258-8).

2) Conforme manda el arto 713 del Código Proce -


sal (ADLA, XXVII-C- 2649; XLI-C- 2975). La rendició".
] , l'
_,)0 PASC UAL EDUARDO ALFERlLLO

de las cuentas de la administraci6n de la sucesión debe


ser trbnestral, salvo acuerdo en la mayoría en otro sen-
tido. Por ello si DO se advierte que se hubiera acordado
UD temperamento diferente al previsto como pauta ge-
neral por el ordenamiento procesal, DO es posible suplir
el convenio expreso que requiere la ley por la presunta
y tácita complacencia de que se hace mérito. Sin embar-
go, la ley adjetiva, también establece que el administra-
dor "sólo puede retener Condos o disponer de ellos con
el objeto de pagar los gastos normales de la adminis-
tración" (art. 712 del Código Procesal). Por consiguien-
te, la rendición de cuentas en forma trimestral DO exi-
me al administrador de ingresar los fondos que recaude
a medida que los percibe y COD la sola excepción a que
se refiere el precepto citado de 10 necesario para la aten-
ción de 105 gastos de administración normales (CNC iv. ,
Sala D, setiembre 22-98 1; Nu synkier , Selig. M.) La
Ley, 1983-A- 569 (36.258-S).

3) Impuesta la rendición de cuentas trimestral-


mente, no es necesario requerimiento o intimación pre-
via para que el administrador de la sucesión cumpla
con su obligación en tal sentido (CN Civ, Sala D. marzo
5- 1980, Torra do, Genaro).

4) El arto 748 del Código Procesal dispone que el


administrador de una sucesión debe rendir cuentas de
su gestión trimestralmente, siendo pasible de sancio-
nes en caso de incumplimiento, entre ellas, su remo-
ción (Se Buenos Aires, n oviembre 2 5 - 1980) ED, 93-
203 .
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 239

1.2.3.2. Liquidación definitiva

La rendición de las cuentas definitivas la debe


materializar el administrador cuando fmaliza su ges-
tión cualquiera sea la causa, como es por ejemplo: el
cumplimiento de los fmes. revocación del mandato,
fallecimiento del mandatario, etc. La liquidación de
cierre del cometido gerencial debera cumplir con los
requisitos establecidos para las rendiciones parcia-
les: por escrito y documentada.
Todos los códigos procesales regulan el modo
de producir las cuentas de la gestión.

1.2.4. Intimación a rendir cuentas

El administrador puede ser intimado, via judi-


cial O en forma extrajudicial, a cumplir con su obliga-
ción de rendir cuenta. Sin embargo, tomando posi-
ción sobre la necesidad o no de efectuar esta intima-
ción frente al incumplimiento , resulta de aplicación
la regla general contenida en el arto 509 del Código
Civil cuando existe un plazo cierto fijado legal o con-
vencionalmente, produciéndose automáticamente la
mora. Por el contrario, de no existir plazo expreso,
como se verifica en la hipótesis de la rendición de las
cuentas definitivas, se deben considerar las particu-
lares circunstancias que rodean cada proceso suce-
sorio y la naturaleza juridica de la figura para exigir
el cumplimiento de la intimación previa.
140 PASCUA L EDUARDO ALFERILLO

El requisito de la intimación ha sido previsto


ú nicamente en el segundo párrafo del arto 356 del
Código Procesal Civil de la provincia de La Rioj a, donde
se establece que «, .• si no lo hace el administrador es-
pontáneamente, el tribunal le fijará un plazo Y. si ven-
cido éste no la ha presentado, puede, de oficio o a peti-
ción de parte, d eclararlo cesante, perdiendo en tal caso
su derecho a percibir honorarios ... ",
Los fallos, en referencia a la intimación , se han
expresado en forma divergente.

1) La intimación al administrador de la sucesión


para que rinda cuentas, debe realizarse bajo apercibi-
miento de remoción, para que ésta pueda decretarse
(CNCiv., Sala A, setiembre 28 - 1973) ED, 52- 139.

2) No es necesario requerimiento o intimación pre-


via, para que el adminisb'ador de la sucesión cumpla
con su obligación de rendir cuentas (CNCiv., Sala F,
mayo 24-1973) ED , 49-383.

3) La falta de rendición de cuentas de la adminis_


tradora de una sucesión no constituye, por sí sola, una
causal de remoci6n cuando DO ha mediado reclamación
previa e incumplimiento de aquélla (CNCiv., Sala e,
mayo 22-1 969) ED, 32-348.

1.2.5. Impugnación de las cuentas rendidas

En la tramitación d el incidente de rendición de


cuenta, exis te la posibilidad de que los herederos y
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 243

mento para resolver el reintegro de las sumas que indebi-


damente retuviera (CNCiv. , Sala F , abril 30 - 1974) .
ED, 56-21 8.

1.2.7. Prescripción de la obligación de rendir cuentas

El débito de rendir cuentas, al igual que toda


obligación, es viable de prescribir por el transcurso
del tiempo y la inacción de los herederos, acreedores
y legatarios con facultad para exigirla.
El cómputo del tiempo de prescripción de la obli-
gación de dar cuenta, principia, conforme el arto 3960
del Código Civil, desde el día en que el responsable
de la administración cesó en su cargo.
Por su parte, el término de prescripción contra
el resultado líquido de la cuenta, corre desde e l día
qu e hubo conformidad de parte o ejecutoria judicial.
Los tribunales coinciden en fijar en los diez años
el plazo d e la prescripción, Asi lo han expresado rei-
teradamente,

1) ·En la acción por rendición de cuentas el térmi-


no de prescripción de diez años del arto 4023 del Códi-
go Civil (ADLA, XXVllI-B-1799) debe computarse desde
que cesó el ejercicio de la administración de la suce-
sión (CNCiv., Sala B, mayo 29-984- Incussarry, Pe-
dro, Suc.) ED, 110-285.

2) El término de prescripción de diez años en el


caso que el administrador de una sucesión no haya ren-
dido cuentas debe computarse "desde que cesó el ejer·
244 PASCUAL EDUARDO ALF:ERlLLO

ciclo de la administración" (Se Bs.As., noviemb re 25-


980- Marroquín, Miguel, Test. - Ac. 29.528) DJBA, 12 1-
356; J.A., 981-I1I -139.

3) Si el administrado de una sucesión permanece


en su cargo y no ha efectuado rendiciones de cuentas
p a rciales , resulta aplicable el arto 3960 del Código Civil
y el t é rmino decena! de prescripción de la acción para
exigirlas (art. 4023, mismo cuerpo legal) debe compu-
tarse desde que cese el ejerc icio de la admin iatracióD
(Se Buenos Aires, noviembre 25- 1980) ED, 93-203 .

La pres cripción respect o de la obligación de ren-


dir cuenta a que está suj eto el adminis trador de una
sucesión indivisa comienza a correr desde el momento
en que é ste ha cesado e n el cargo (Se Bu enos Aires, .
noviembre 25- 1980) ED, 93-203.

En este punto, ha menester tr anscribir el texto


del art. 715 del Código Procesal Civil de la Nación
adoptado no s ólo por los códigos provinciales que si-
guen su esquem a normativo sin o también por los de
Santa Fe (art. 625), Tucuman (art. 7 13), La Rioj a (art.
356) y Tierra del Fuego (art. 689). En ese articu lo se
ordena que "... el administrador no podrá percibir ho-
noranos con carácter definitivo hasta que haya sido
rendida y aprobada la cuenta final de la administra-
ción. Cuando ésta excediere de seis meses, el admi-
nistrador podrá ser autorizado a percibir periódicamente
sumas, con carácter de anticipos provisionales, Las qu,e
deberán guardar proporción con el monto aproximado
ADMINISTRACiÓN DE LA SUCESiÓN 245

del honorario total". Como se colige, el administrador



se encuentra ante un fuerte condicionamiento legal
para tener derecho a exigir el pago de su remunera-
ción por su labor desarrollada. Este mandato adjeti-
vo configura un acierto legal, que para no ser desnatu-
ralizado debe ser coordinado con el resto de las nor-
mas vigentes. Así, creemos que los anticipos remune-
ratorios deberan estar íntimamente relacionados con
las rendiciones y aprobaciones parciales de la ges-
tión.

1.3. Depósito de las sumas dinerarias

La consecuencia directa del incidente de rendi-


ción de cuentas parcial o definitivo es la individuali-
zación de las sumas ingresadas y las erogaciones rea-
lizadas para precisar el saldo neto. En función de ello,
depositar a la orden del tribunal competente las su-
mas recaudadas en fonna inmediata constituye una
de las obligaciones principales que asume el adminis-
trador de la sucesión si no tuviere otra orden directa
expresada por los herederos o se verificare la excep-
ción regulada por la ley adjetiva para retener o dispo-
ner de esos fondos. El prudente criterio del juez po-
drá disponer de una flexibilización para evitar posi-
bles perjuicios a la normal evolución del patrimonio
en trámite de sucesión.22

22 RENOCHIE1TO. Carlos Eduardo - ARAZI , Roland, ob.


cit., 1"' 3, pág. 419.
Hó PASCUAL EDUARDO ALFERlLLO

El segundo párrafo del art o 696 del Código Pro-


cesal Civil de la provin cia de San Juan, equivalente
al arto 7 12 del Código de Procedimiento Civil Nacio-
nal y 747 del Código Procesal Civil de la provincia de
Buenos Aires , expresamente remiten con relación al
tema de la retención o disposición de fondos a la nor-
mativa genérica prevista para la actuación del inter-
ventor y del administrador judicial, los cuales se en-
cuentran autorizad os para utilizar esos fondos sólo
con el objeto de pagar los gastos normales de la ad-
ministración, e ntendiéndose por tales los que habi-
tualmente se inviertan en el bien, sociedad o asocia-
ción administrada. En cuanto a los gastos extraordi-
narios se deberá requerir autorización judicial, salvo
que su postergación irrogue perjuicios, en cuyo caso,
despues de efectuados se dará inmediatamente noti-
cia al juzgado.
En cuanto a los códigos locales que no siguen la
estructura nonnativa del nacional, se había consta-
tado cuando se analizaban las facultades del admi-
nistrador que el arto 339 del Código Procesal Civil de
Mendoza (ley 2269) dispone que •... El dinero dejado
por el causante será depositado a la orden deljuzgado
y el administrad or pocederá en igual forma con el que
reciba, reteniendo sólo las sumas necesarias para los
gastos comunes de la administración, apreciadas por
eljuez·. De un modo anruogo, el arto 62 1 del Código
Procesal Civil y Comercial de Santa Fe anticipa que
" ... el administrador colocará en el establecimiento des-
ti nado a los depósitos judiciales el dinero que reciba
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN 247

de la sucesión y no podrá retener sino lo indispensa-


ble para los gastos de la administración, según la apre-
ciación que a su pedido hará el juez ... ".
De igual modo, el arto 704 del Código de Proce-
dimientos Civiles de Tucumán tiene una norma sobre
el tema, la cual indica que -"', .. las cantidades necesa-
rias para los gastos de administración, se sacarán de
los depósitos con autorización del juez... ",
Asimismo, el Código Procesal Civil, Comercial,
Laboral, Rural y Minero (ley 147) de Tierra del Fuego,
Antártida e Islas del Atlántico Sur en una redacción
muy similar a la del Código Nacional, establece en el
arto 686.2 que •... s610 podrá retener fondos o disponer
de ellos con el objeto de pagar los gastos nonnrues de
la administr"ación. En cuanto a los extraordinarios se
estará a lo dispuesto en el arto253.5... ". Este articulo
a su vez indica que " .. . los gastos extraordinarios se-
rán autorizados por el juez previo traslado a las par-
tes. OJ.ando la demora pudiere ocasionar perjuicios ell

juez resolverá sin sustanciación. En todos los casos el


interventor (en este caso el administrador) deberá in-
formar al Tribunal denlro dellercer dia de realizado ... lO.

La doctrina judicial ha reflexionado precisando


el alcance del tema.

1) Constituye un deber del administrador el depó-


sito judicial del saldo resultante de las cuentas rendi-
das a favor de la sucesión (Cci.m.ApeI.Civ.Com. y Mi-
248 PASCUAL EDUARDO ALFERILLO

nas San Juan, Sala Primera, "Kenny, Juan Rufino -


Declaratoria de Herederos - Inc. de rendición de cuen-
tas del administrador") Libro de autos 1'" 5, FO5, fe-
cha 8 febrero 1961.

2) La rendición de cuentas en forma trimestral DO


exime al administrador de la sucesión de ingresar los
fondos que recaude en la medida que los perciba y con
la sola excepción a que se refiere el arto 712 del Código
Procesal, en lo que respecta a 10 necesario para la aten-
ción de los gastos normales de administración (CNCiv.,
Sala D, setiembre 22-1981, Nusynkic!", Selig M.) .

3) No existiendo pronunciamiento sobre la rendi-


ción de cuentas del administrador de la sucesión y con-
siderando que de la misma se desprendía que las acti-
vidades de la comunidad hereditaria implica el movi-
miento de ingentes sumas de dinero, y que los fondos
existentes en nna Sociedad Anónima son resultado de
las negociaciones que se realizan por intermedio de esa
ltnDa, no procede ordeDar que la totalidad de los fon~
dos que maneja el admiDistrador se depositen a la or~
den deljw:gado (CNCiv., Sala B, mayo 11-1972) ED,
50-345.
TiTULO V
HONORARIOS DEL ADMINISTRADOR

1. Derecho a ser remunerado

El derecho del administrador de la sucesión a


recibir una justa remuneración por su labor desarro-
llada en el gerenciamiento de los bienes relictos en-
cuentra fundamento legal sustantivo en la letra del
arto 1871 del Código Civil, el cual establece la posibi-
lidad de que el mandato sea oneroso o gratuito. Esta
norma presume gratuidad cuando no se hubiera con-
venido que el mandatario perciba una retribución por
su trabajo. Y oneroso, cuando consista en atribucio-
nes o funciones conferidas por la ley al mandatario, o
cuando consista en trabajos propios de la profesión
lucrativa del mandatario o de su modo de vivir.
Por su parte Fenochietto-Arazi23 fundamentan
sustancialmente la facultad de cobrar los honorarios
en el contenido del arto 1627 del Código Civil donde
se establece para el que hiciere alglin trabajo, o pres-
tare algún servicio a otro, la facultad para deman-
dar e l precio, aunque ningún precio se hubiere ajus-
tado, siempre que tal servicio o trabajo sea de su pro-
°
fesión modo de vivir. En tal caso, debe entenderse
que ajustaron el precio de costumbre para ser deter-
minado por árbitro. Como se infiere esta norma es de

23 FENOCHIEI"I'O, Carlos E. - ARAZI, Roland, ob. cit., 1'"' m,


pág. 425
.,, · 0 PASCUAL EDUARDO ALFERlLLO

aplicación para los contratos de locación de servicios,


legalidad que no resulta de aplicación dado que se
detenninó ut supra que la vinculación sustantiva for-
mada entre heredero y administrador es regida por
las leyes del mandato.
Ahora bien, la presunción relacionada con la pro-
fesión del administrador que se reitera en el arto 1628
del Código Civil para el locador de servicio, aplicada
en el marco de la administración sucesoria brindan
sustento para proponer, como premisa, la regla de
gratuidad cuando la gestión administrativa es reali-
zada por alguno de los herederos de la sucesión. Espe-
cialmente se torna operativo este principio cuando se
tramita con beneficio de inventario, dado que legal-
mente constituye una carga para el heredero admi-
nistrar los bienes relictos (art. 3382 del Código Civil)
a cambio de las ventajas de recepcionar una suce~
sión con responsabilidad limitada a su activo.
Además de ello, creemos en la conveniencia de
la gratuidad de la administración llevada a cabo por
el cónyuge u otro heredero por razones que tienden a
preservar la integridad familiar subyacente en todo
proceso sucesorio, que puede ser afectada por especu-
laciones de carácter económico.
Este criterio doctrinario expuesto, únicamente
ha tenido consagración legislativa directa en el arto
345 punto IV del Código Procesal Civil (ley 2269) de
la provincia de Mendoza, el cual acertadamente regu-
la que "... El administrador heredero salvo convenio ca ~
lSl PASCUAL EDUARDO ALFERILLO

esencia tienen la presunción de gratuidad, razón por


la cual el heredero gerente deberé. probar que se acor-
dó que recibiría una retribución por su actividad.
En esta línea legislativa se encuentran los arts.
750 del Código de Procedimiento Civil de Buenos Ai-
res y Formasa; 741 Catamarca, Neuquen y San Luis;
718 Chaco; 715 Chubut, Río Negro y Misiones; 744
Entre Ríos; 708 La Pampa; 739 Salta; 699 San Juan
y Santa Cruz; 689 de Tierra del Fuego, An tártida e Is-
las del Atlántico Sur y 733 Santiago del Estero, juris-
dicciones en las que resulta de aplicación la herme-
néutica expuesta.
Finalmente condiciona el derecho a cobrar los
honorarios conforme el pensamiento de Palacio ex-
puesto cuando analiza la normas adjetivas del Códi-
go Nacional antes citadas, que la regulación defIniti-
va se halle no sólo presentada sino tambü!n aproba-
da la rendición final de las cuentas, destacando el
buen criterio de los códigos procedimentales de San-
ta Fe (art. 625) y Tucumán (art. 713) cuando determi-
nan que el administrador pierde su derecho a perci-
bir honorarios en el caso de ser removido de su cargo
por incumplimiento de su deber de rendir cuentas. u
En este grupo de legislaciones que sancionan con la
pérdida del derecho a percibir honorarios, también
se inscribe el art o 356 in fine del Código Procesal Civil
de la provincia de La Rioja.

:14 PALACIO, Lino Enrique. "Derecho Procesal Civil·, (Ed .


Abeledo~Perrot~ Buenos Aires ~ 1992) T" IX, pág. 741.
161 PA SCUAL EDUARDO ALFERILLO

ben mantener un justo equilibrio con la actividad rea-


lizada y la determinación final de la remuneración de
acuerdo a la pauta fijada en el arto 715 del Código
Procesal Civil y Comercial de la Nación y normas con-
cordantes de los códigos a djetivos provinciales.

1) Los anticipos periódicos de 108 honorarios del


administrador de una sucesión, autorizados por el arto
226 del Código Procesal, deben constituir una propor-
ción moderada de 108 ingresos pertinentes, sin perjui-
cio de la regulación final de aquéllos (CNCiv., Sala e,
diciembre 19- 1969) ED, 32-343.

2) Son procedentes los retiros a cuenta de hODO-


rarios por los interventores o administradores judiciales,
cuando las tareas a ellos encomendadas se han de pro-
longar por un lapso más o menos largo (eNCam .• Sala
B, octubre 26- 1962) ED, 4 -686; IIdem, octubre 19-
1962) ED, 4 -687.

31 Tratándose de administraciones judiciales pro-


longadas, corresponde autorizar pagos a cuenta del ho-
norario total a devengarse por el administrador, o bien
entregas mensuales que se imputarán a la remunera-
ción. Pero no corresponde efectuar regulaciones par-
ciales, cuando media oposición de parte, ademÁS de que
la norma general suministrada por el arancel es que no
proceden las regulaciones hasta tanto se haya puesto
fin a los trabajos de cuya retribución se trata (CNCom.,
ADMINISTRACiÓN DE LA SUCESiÓN 265

1) El administrador judicial puede retener fondos


que provengan de la administración, basta que se le
paguen sus honorarios y gastos (CCiv., 2a Cap ., m ayo
5-1948) La Ley, 50-661.

3. Sujeto obligado al pago

3.1. Por la gestión administrativa

Los gastos de la administración de los bienes


hereditarios ordena da por el juez de la cau sa s on a
cargo del pa trimonio h eredi tario de conformidad a la
n orma esta blecida e n el a r t o 3386 d el Cód igo Civil.
Bajo esa idea, el h on orario d el administra d or debe
se r con siderado gasto com ún del acervo sucesorio .
Éste es el pens amiento expues to en los fallos de
la Cámara Nacional Civil qu e se conocen sobre el tema.

1) Son de interés común los actos o procedimien-


tos dirigidos a la conservación, liquidación y división
de los bienes de la herencia, asi como también los acuer-
do. de partición de ellos y los destinados a la buena ad-
ministración del sucesorio. En síntesis, toda, actuación
cuyo propósito haya sido el avance o progreso de la au-
e.alba (CNCiv., Sala G. m arzo 3 -983- Fernand ez,
Eduardo) La Ley. 19 83-B-56 1.

2) Son de interés común los actos o procedimien-


tos dirigidos a la conservaci6n, liquidación y división
166 PASCUAL EDUARDO ALFERILLO

de 108 bienes de la herencia, como así también loa acuer-


dos de partición de ellos y 108 derrtinacloa a la buena ad-
ministración del sucesorio. En aiatesis, toda actuaci6n
cuyo propósito haya sido el avance o pro,! eso de la su-
cesión (CNCiv., Sala G, marzo 3 - 1983, Felüández,
Eduardo) (ídem, abril 19-1985) ED, 114-434.

3) Los trabajos cumplidos en orden a la buena ad-


ministración del sucesorio revisten carácter común O
de interés general, pues están destinados a mantener
el acelvO hereditario (CNCiv., Sala F, diciembre 1- 1981)
ED, 99-274.

Un fallo aislado ha variado el criterio y conside-


ra que debe satisfacer el pago de los honorarios del
admi nistrador el heredero que ha obtenido ventajas
de su labor.

1) Beneficiando aparentemente la administración


judicial a quien la pide, el beneficiario debe soportar el
pago de 108 honorarios, salvo que en definitiva demues-
tre que la solicitó con derecho (CNCiv., Sala e, a bril
23-1 954) La Ley, 75-41.

Sin perjuicio de la posición expuesta por la doc-


trina judicial transcrita ha menester examinar la na-
turaleza juridica del honorario del administrador y
sus consecuencias derivadas. En este sentido, d e la
observación del contenido del Código Civil se colige
ADMINISTRACiÓN DE LA SUCESiÓN 269

En relación a esta problemática lajurispruden-


cia h a emitido opinión.

1) Tratándose de honorarios por trabajos comu-


Des en la suceaión, cada heredero eatA obligado cn pro-
porci6n a la parte que recibe del patrimonio del canepn.
te (CNCiv., Sala A, diciembre 7- 1966) ED, 17-6 16.

2) No puede perseguirse el cobro de la totalidad de


los honorarios comunes contra uno solo de los herede-
ros, sino únicamente en la parte que le corresponda,
pues se trata de una deuda simplemente mancomuna-
da (CNCiv., Sala B, setiembre 13- 1965) L.L., 81-407

3) Las acciones promovidas por los acreedores de


la persona fallecida ló10 pueden prosperar respecto a
cada heredero en la medida o proporción que le corres-
ponda en la sucesión y DO en fonua solidarla (CNCiv.,
Sala O, mayo 24-1972) ED, 46-200; (fdem, julio 8-
1971) ED, 38-384.

3.2. En el incidente de rendición de cuentas

En el incidente formado para producir la ren-


dición de cuentas de la gestión a dministrativa, cuan-
do el mismo se ha transformado en litigioso por la im-
pugnación verificada por los herederos. acreedores o
legatarios de las liquidaciones presentadas. es de apli-
cación el principio objetivo de la derrota receptado
270 PASCUAL EDUARDO ALFERILLO

por la mayoría de los códigos de procedimientos para


determinar la imposición de las costas.
En este sentido lajurisorudencia sostuvo:

1) De acuerdo a los priDcipioa del arto 71 del Códi·


go de Comercio las cost•• de la reudición de cuent • •
debidamente aprobadas deben declararae a cargo de lo.
bienes administrados y como consecuencia las cost • s
correspondientes a las cucnta. desechadas serán sa-
tisfechas por el administrador judicial que reviste la
calidad de vencido ... " (CApel.Civil, Segunda - San
Juan) Libro de autos T" 98, F" 240 - 14 setiembre-
1966.

4. Honorarios de1letrado patrocInante


del administrador

El pago de honorarios al letrado del adminis-


trador es un tema infrecuente en la Doctrina autoral
como en la Jurisprudencia toda vez que se presume
que la persona designada como administrador tiene
la idoneidad suficiente para llevar adelante la ges-
tión. Sin embargo, es factible que en el gerenciarniento
de algú.n patrimonio sucesorio, se torne necesario do-
tar al administrador de asesoramiento legal particu-
lar, especialmente cuando se le encomiende actua-
ciones en sede judicial. Va de suyo, que esta designa-
ción debera tener la anuencia de los herederos o, en
caso de divergencia, la expresa decisión del juez, para
ADMINISTRACIÓN DE LA SUCESIÓN - 271

h acer re s ponsable a los sucesores del pago de lo s


emolumentos; por cuanto, si la designación es una
decisión exclusiva del administrador, sera personal-
mente responsable del pago de los honorarios del le-
trado o de cualquier otro profesional que haya reque-
rido para cumplir con el mandato.
En relación con este tema los tribunales han
expresado:

1} Para calcular los honorarios del letrado del ad·


mlnistrador, primeramente se debe obtener la suma que
le corresponde al administrador por tal función (CApel.,
Curuzü Cuatia, octubre 19-977; Meza González, Is-
mael) La Ley ,1979-8- 669 (35.032-8) .

2) El hecho de que el albaec&%go y la adminis_


traci6n de la sucesi6n sean desempeñados gratuitamen-
te DO afecta el derecho de los profesionales pua. cobrar
sus honorarios, por ser terceros con relación a esa re-
nuncia que DO puede oponérseles (CNCiv., Sala D, mayo
26-1961) La Ley, 105-967,7624- 8.

3) El abogado tiene derecho a cobrar las gestiones


extrajudiciales encomendadas por el administrador de
una sucesión. Para fijar el monto de los honorarios debe
atenerse a la importancia de los negocios atendidos, al
tipo y duraci6n de los encargos, capital en giro y condi·
c ión social del letrado, dado la especial caUdad requeri·
da por la naturaleza de la función cumplida (CCiv. la
Cap., diciembre 5- 1950).
272 PA SCUAL EDUARDO ALFERlLLO

4} Si en loa trabajos comunes el administrador de


la sucesión se asesora con un abogado, los honorarios
son a su cargo, no así cuando se pata de cuestiones ju·
ridicas extraordlnarias, caso en que loa soporta la masa,
pero para lo cual necesita autorización previa del juz-
gado (CNCIV., Sala F, mayo 24-1973) ED, 49-383.

5) No conesponde regular honorario. al asesor le-


trado del administrador judicial por trabajos extrajudi-
ciales, porque DO hay ningún trabajo extrajudicial que
pueda realizar válidamente un funcionario Judicial fue -
ra del proceso en que ha sido designado. Lo mismo cabe
decir por quien ha sido nombrado de manera accesoria
a la labor del administrador judicial (CApel. ce, Mer-
cedes, Sala n, mayo 30- 1980) La Ley, 1980-C-441.

6) En pri.Dcipio, es a cargo del administrador judi-


cial el honorario de su abogado, por ser él la persona
que requirió los servicios, máxime si la naturaleza de
los trabajos 110 hacia necesario tal patrocinio, Di éste ha
sido de beneficio para el trámite de la can'a (CNCiv,
Sala D, noviembre 5- 1954) La Ley, 77-620.
PASCUAL EDUARDO AlfERlllQ

También podría gustarte