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Doña Petrona,

la cocina
y el gas

Se imprime en Pantone Metallic 877 al 100 y 50 % (no disponible en biblioteca)


Copyright © Fundación Metrogas

Coordinación editorial: Hernán Colombo Abot, Alejandro Lastiesas, Ariel Levi

Relevamiento histórico:  - Jorge D. Tartarini y su grupo de investigación


(Matías Monge de la Cruz, Celina Noya y Elisa Radovanovic)
- Equipo "Patrimonio Industrial" de la Fundación Metrogas
(Osvaldo Cacace, Daniel Infer, Walter Müller y Verónica Trelleira)

Textos: Jorge D. Tartarini y Equipo de Coordinación Editorial

Diseño: Claudia Maddonni y Fabián Canosa

Grupo Abierto Comunicaciones S.R.L.


Av. del Libertador 17882, Beccar (B1643CRX), Buenos Aires, Argentina
Tel. 4513-4030 - www.grupoabierto.com

Impreso en la Argentina
A Doña Petrona, y a todas las amas de casa
argentinas que elaboran diariamente
la mejor de las recetas: el encuentro familiar
alrededor de la mesa.
Prólogo
Andrés Cordero*

En la historia del gas existen, como en otras historias conocimiento limitado a unos pocos sino a gran es-
que entrelazan lo cotidiano con el mundo de la in- cala y utilizando para ello todos los medios entonces
dustria y la técnica, momentos singulares, instantes disponibles.
en los cuales la fuerza del trabajo colectivo se con- Aquella joven, que en 1928 se presentó a un lla-
mueve y se acrecienta merced al genio creador de mado de la Compañía Primitiva de Gas de Buenos
un individuo. En general, estamos acostumbrados a Aires para integrar un equipo de ecónomas que pro-
que estas presencias se corporicen en científicos, en movieran el uso del gas en la cocina, ciertamente
grandes inventores o bien en personas que, desde el sabía poco o nada de todo esto y, sin pensarlo, dio
conocimiento empírico, alcanzan logros destacables inicio a una carrera espectacular que la llevaría, su-
que superan lo conocido hasta entonces. Lo que tal cesivamente, a dar clases de cocina en los locales
vez no resulte tan familiar sea que, como sucede en de la compañía, charlas y conferencias multitudina-
el presente relato, una persona común gracias a su rias, a publicar sus recetas en las revistas de mayor
convicción y coraje, inicie un nuevo camino en su difusión, a compilar su saber en un libro récord en
vida y se transforme en la protagonista esencial del cantidad de ediciones y ejemplares impresos y a ser
proceso que sustituiría en el hogar de los argentinos pionera en la difusión del arte culinario a través de
a la antigua cocina a carbón por la más moderna la radio y la televisión. Nos referimos a la señora
cocina a gas. Un protagonismo que dará nacimiento Petrona C. de Gandulfo, o, simplemente, “Doña
a una nueva manera de entender y difundir el arte Petrona”, un ícono fundamental de nuestra coci-
culinario entre el público femenino, no ya como un na, autora de un recetario que aún hoy perdura y se


mantiene vivo en la memoria del paladar de muchos tal como lo conocemos hoy: una presencia natural y
argentinos. confiable, un condimento definitivamente incorpora-
El trabajo que aquí presentamos constituye un humil- do a las necesidades de nuestra vida cotidiana.
de tributo a su figura y, junto a ella, a quienes permi-
tieron hacer realidad el empleo del gas en la cocina Presidente Fundación Metrogas
*


Del fogón a la cocina
económica
Al igual que sucede con otros ámbitos de nuestra quita y pon con caladuras en su base que formaban
vida cotidiana, en la evolución de la cocina a través una rejilla por la que caía la ceniza. En el frente de
del tiempo se entrelazan el desarrollo de la técnica la mesada, una boca comunicaba con el hueco de
y los cambios en los comportamientos, modas y cos- la hornalla, favoreciendo la circulación del aire. Su
tumbres. condición móvil permitía sacar la hornalla al patio,
Para llegar a la “cocina moderna” que conocieron hasta que el carbón o leña hiciera brasa, y de esta
nuestras amas de casa hacia 1930 se recorrió un manera evitar mayores humos en la cocina.1 Aún
largo camino. Desde la amplísima cocina con fogón así, como podemos imaginarnos, encender el fogón
de la época colonial hasta la cocina como “espa- no era una tarea fácil.
cio eficiente” y sinónimo de racionalización de los A partir de los últimos años del siglo XIX, las coci-
procesos domésticos de la década del `30, pasaron nas de hierro fundido a carbón o leña -popularmente
más de cien años y distintas fuentes de calor: leña, conocidas como “cocinas económicas”- comenzaron
carbón, querosén, electricidad, gas... a reemplazar a los fogones, aunque la vigencia de
A fines del siglo XIX, era común que en las casas estos últimos se prolongó hasta la década de 1930,
existiera una mesada conocida popularmente como coexistiendo con las cocinas más modernas, espe-
“fogón”, de material y generalmente revestida con cialmente en las barriadas de los suburbios y en el
azulejos blanquecinos. Tenía un hueco en su par- campo.
te superior, con una hornalla de hierro fundido de Ya a principios del siglo XX el uso de la cocina

1 Nario, Hugo. “Hornillas y braseritos de carbón”. En: La Nación. 100 años de vida cotidiana. El diario íntimo de un país. Buenos Aires. Ed.: Autor.
S/f. Pag. 5.


económica, importada de Gran Bretaña o Estados avisos, el importador no dejaba dudas sobre las vir-
Unidos, se encontraba generalizado. Ofrecía consi- tudes conciliadoras de sus productos: “La Paz en el
derables ventajas respecto a los fogones ya que su Hogar, depende de la Cocina”. 3
horno alcanzaba un calor parejo y su plancha de Aunque las cocinas económicas habían llegado para
hierro superior servía tanto para cocinar como para aliviar las incomodidades del fogón, a medida que
mantener caliente las comidas en cacerolas y ollas. las condiciones de confort mejoraron y se avanzó en
La misma plancha, especialmente en el campo, la mecanización del hogar, también comenzaron a
podía usarse para asar bifes, asado y achuras. Un quedar relegadas. Su funcionamiento requería de
complemento valioso era el tanque lateral, que tenía tiempos previos de preparación y calentamiento con
siempre agua caliente. En invierno esta instalación cuidados especiales por parte del ama de casa o su
oficiaba de calefactor en los ambientes de las coci- personal de cocina. La cocina económica tuvo su
nas donde, además de preparar alimentos, se comía reinado en los años en que el trabajo artesanal y
y vivía. Como contrapartida, en verano la atmósfera los dilatados tiempos eran moneda corriente en el
era agobiante.2 hogar.
Hacia 1900, en la calle Florida había comercios Menos trabajosas que las cocinas económicas eran
que exhibían más de una docena de modelos im- las cocinas a gas de querosén, pero también exigían
portados, bautizados con nombres locales y de su manejos especiales, como bombearlas periódica-
país de origen: La Prenda, La Favorita, La Edna, La mente para que el querosén entrara pulverizado y
Monada, La Familia Argentina, La Casera, La Do- se gasificara adecuadamente en el quemador. Había
méstica, La York y North–America, entre otros. En talleres dedicados a la limpieza periódica de estos
los años ’20 ya se fabricaban en el país. quemadores o gasificadores, pues su buen funciona-
Una de las principales casas importadoras era Cas- miento dependía de su correcta descarbonización.
sels & Co que en 1917, junto con cada modelo, ob- Una de las marcas más populares eran las cocinas
sequiaba un “Catálogo Especial” con 120 recetas “Volcán”, con modelos de dos y tres hornallas, e in-
de “platos ricos y sanos, fáciles de preparar”. En sus cluso con termostato y visor en el horno.

2 Nario, Hugo. “La cocina económica”. Ibidem. Pag. 15.


3 Revista “Caras y Caretas”, N° 979, Julio 7 de 1917.


1901
Caras y Caretas

Modelos de cocina de hierro fundido importadas, para distintos combustibles (carbón,


leña, querosén, gas).


1917
Caras y Caretas

La tradicional cocina económica, para cualquier combustible. De regalo, un ca-


tálogo con 120 recetas de platos “ricos y sanos”.

10
1930
M.C.B.A. Cincuentenario de la Federalización de la Ciudad de Buenos Aires, 1880 – 1930.

Evolución Evolución ilustrada de las distintas formas de cocción, en un gráfico ideado por la Compañía
Primitiva de Gas. Del brasero, pasando por el fogón, la cocina económica y otros modelos, hasta llegar a la cocina y
caldera automática a gas.

11
12
Cocinas a gas se alquilan...

En los primeros años del siglo XX, algunas compa- ¿Cómo eran esas primeras cocinas a gas? Se aseme-
ñías de gas en Buenos Aires comenzaron a publicitar jaban más a un mueble que a un artefacto destinado
la venta de cocinas a gas. La Compañía Primitiva de a la cocción. Lucían como una cómoda con patas
Gas, por ejemplo, vendía cocinas a gas al contado y curvadas y decoradas, que retomaban las formas de
a plazos, y ofrecía un servicio de alquiler de cocinas la cocina económica a leña o carbón, donde el horno
“desde $1 a $13.50 por semestre”, con un descuento y la parrilla continuaban situados sobre la super-
extra del 30% sobre el gas consumido. ficie de cocción. Estas nuevas cocinas, además de
Estos artefactos importados -de los que había más su elevado precio, debían vencer tanto a la natu-
de 50 modelos distintos- eran de “...las más repu- ral desconfianza del ama de casa acostumbrada a
tadas fábricas inglesas y reúnen todas la condicio- la cocción con leña o carbón, como a la reducida
nes necesarias para el aseo, higiene y confort”.1 Los extensión de la red de gas que abarcaba sólo el área
argumentos a su favor eran elocuentes: limpieza, central de la ciudad.
comodidad, ahorro de tiempo y economía. Además, Recordemos que el gas era producido en usinas ubi-
al prescindir del carbón, se evitaban la ceniza, el cadas en distintos puntos de la ciudad, alimentadas
humo y el hollín, y podían funcionar instantánea- con carbón importado de Gran Bretaña. En su mo-
mente a cualquier hora del día y la noche; esto últi- mento de mayor apogeo, existieron 12 usinas de gas
mo en obvia alusión a las limitaciones de la cocina en barrios como Almagro, Barracas, Belgrano, Parque
económica a leña o carbón. Patricios, Palermo y Retiro.

1 Fundación MetroGAS. Historia de la publicidad del gas en la Argentina. Buenos Aires. Ed.: Autor. 2007. Pag. 9.

13
En 1920 el sistema de alumbrado público a gas que La publicidad se orientaba a una sociedad en ple-
suministraba la Primitiva fue sustituido por el sis- na transformación, a la nueva mujer de esos años de
tema eléctrico. Este reemplazo forzó a la empresa posguerra, que era dinámica, no estática, que accedía
a redoblar sus esfuerzos por difundir el uso del gas al mundo público y competía con el hombre, desdi-
en el hogar y, por ende, a promover la venta de sus bujándose las rígidas fronteras laborales entre ambos
artefactos a través de diarios y revistas. sexos. La moda, lo mismo que el cuidado de la belleza
Con ideas publicitarias creativas y en sintonía con y la peluquería, habían adquirido un nuevo protago-
los cambios que vivía la Argentina a fines de los nismo bajo el influjo de revistas dedicadas al mundo
años ´20, la Primitiva desarrolló una campaña femenino y los dictados de Hollywood. Formaban par-
proactiva presentando al gas como sinónimo de te del universo de esta mujer en movimiento, el baile,
bienestar, civilización y modernidad. Usando gas, la velocidad del automóvil, el deporte, la vida al aire
el ama de casa moderna tenía más tiempo para sí, libre, el cóctel y también un nuevo ámbito femenino
para hacer sus compras, planificar sus reuniones en el hogar, con mayor confort y comodidades. A este
sociales y hasta para competir en terrenos que ha- nuevo mundo iba dirigida la publicidad del gas, aun-
bían sido dominio exclusivo del hombre, como era que siempre teniendo como destinataria principal al
el trabajo fuera del hogar. ama de casa, “reina del hogar” y, por sobre todo, de
En la gráfica de la época, el gas aparece corporizado la cocina.
en una hada bienhechora que trae la armonía al hogar Hacia 1928, reforzando sus campañas en medios grá-
y permite al ama de casa que usaba cocina a carbón ficos, la Primitiva ofrecía a sus clientes en los salones
–llamada “Doña María Castaña de Retraso”–liberar- de exposición y venta que tenía en distintos barrios
se y transformarse en “Doña Consuelo Moderna de de la ciudad, previo a decidir la compra de un arte-
Progreso”, disfrutando de su destino. En aquel duelo, facto, demostraciones de uso de las cocinas. En aquel
el carbón era el carcelero que confinaba a la mujer a año, esta compañía estimaba que en la ciudad habían
una sucia y humeante cocina, mientras que el gas era más de 300.000 personas que usaban gas en sus ho-
un “hálito” reparador, casi balsámico, que reparaba gares, así como un millar de industrias y negocios.
penas, llevaba alegría a la casa y le daba mayor “in- En sus formas, la cocina de los años ´20 se había
dependencia material y moral”.2 ido modernizando e incorporando algunos ade-

2 Fundación Metrogas, op. cit., pag. 21.

14
1904
La Revista Patriótica

Cocina de hierro importada, en venta por la Compañía Primitiva de Gas.

15
lantos. A las cocinas decoradas de hierro moldu- Buenos Aires y sus alrededores, hasta bien entrada
rado que se alquilaban hacia 1910, las sucedieron la década de 1960.
otras de formas más simples, con superficies exter- Como consecuencia, durante treinta años aproxi-
nas enlozadas, que exaltaban la armonización de la madamente convivieron, con distintos solapamien-
belleza con la utilidad. Incluso la Primitiva había tos, cocinas a carbón o leña, cocinas alimentadas
lanzado en 1926 el modelo “Magic Chef”, con pa- por kerosene o gasoil, eléctricas y a gas natural o
redes metálicas de aspecto marmolado. envasado. Generalmente, entre uno y otro sistema,
Si bien en la década de 1930 ya existía la posibi- existieron períodos de incubación. De allí, que en
lidad de acceder a instalaciones de gas, su utili- muchos momentos las distintas formas compitieron
zación efectiva corría a la par del desarrollo de la unas contra otras y que en la cocina no existan fe-
red de distribución, que se demoró, al menos en chas precisas de sustitución de un sistema por otro.

16
1904
La Revista Patriótica

Modelo en alquiler por la Compañía de Gas Río de la Plata.

17
1930
El Hogar

Una de las marcas de cocinas vendidas por la primitiva y otras compañías de gas del interior. Compárese esta figura
femenina con la mujer de las cocinas económicas Cassels de 1917.

18
1928
El Hogar Las diferencias entre cocinar con carbón o con gas.

19
1928
La Nación

Salón de ventas de la Primitiva de la calle Alsina 1169.

1928
La Nación

Sucursal Almagro (Av. Rivadavia 3666) de la Primitiva.

20
Sede Central La sede de
la Compañía Primitiva de Gas, Alsina
1169, antes propiedad de la Compa-
ñía Nueva de Gas de Buenos Aires,
inaugurada en 1904 y proyectada por
el Arq. Alejandro Christophersen.

c.1910
Foto Biblioteca Sociedad Central de Arquitectos.

21
22
Las ecónomas
de la Primitiva
En 1928 la Compañía Primitiva de Gas convocó todos los tiempos.
a jóvenes señoras y señoritas para ser adiestradas Petrona Carrizo había nacido en Santiago del Estero
como ecónomas, con el fin de promocionar el consu- en 1898 y en 1916 contrajo casamiento con Oscar B.
mo y uso del gas en los hogares, junto con la venta Gandulfo, radicándose en Buenos Aires. Hacia fines
de sus artefactos. Se trataba de llevar a las amas de de los años ´20 ambos vivían en un departamento
casa conocimientos culinarios que permitieran un frente a la sede de la Compañía Primitiva de Gas, en
mejor aprovechamiento de la cocina a gas. Alsina 1169, donde hoy funcionan dependencias de
Era un paso inédito, pues en aquellos años lo habi- la Secretaría de Cultura de la Nación.
tual era recurrir a los manuales de economía domés- En aquella época, próxima a la gran crisis finan-
tica, a las revistas del hogar o bien a las enseñanzas ciera internacional de 1929, la situación económica
transmitidas de madres a hijas tanto referidas a la del matrimonio no era la mejor. Pasaban momentos
cocina como a la limpieza y cuidado del hogar. difíciles y la búsqueda de empleo se hacía cada vez
Y aquí comienza otra historia. Un relato que tiene más complicada. Fue casi providencial, en tal cir-
por figura excluyente a una creadora fundamental cunstancia, el ofrecimiento laboral de la Primitiva
de la cocina argentina, Doña Petrona C. de Gandul- de Gas. Así relata Petrona aquel momento decisivo
fo. ¿En qué medida se encuentra vinculado el uso de su vida:
del gas con la trayectoria de esta figura? Pues no es “Allá por 1928 la Cía. Primitiva de Gas inició una
exagerado pensar que contribuyó decisivamente a campaña muy grande destinada a que la gente se
definir la vocación de quien con los años se conver- fuera acostumbrando a utilizar el gas; no hay que
tiría en la mayor referente de la cocina argentina de olvidarse –subraya- que en aquella época se cocina-

23
ba a carbón, leña o con querosén. Y fue esa campaña presa tenía en los barrios de Barracas, Boedo, Al-
para utilizar el gas la que determinó mi futuro como magro, Flores, Floresta y Belgrano. Petrona se había
ecónoma. especializado en preparar un menú completo que
En ese entonces yo no sabía hacer ni un huevo frito. valía 20 centavos, precio entonces del metro cúbico
Un buen día la Primitiva solicitó públicamente la de gas y, también, del litro de nafta nacional de la
presencia de veinte mujeres jóvenes, preferentemente flamante YPF.
amas de casa, para becarlas en un curso de ecóno- Asistían más de 70 alumnas por clase, en las que
mas. Seleccionaron a algunas, entre las que me en- se servía el té acompañado por masitas elaboradas
contraba y nos enviaron a la academia del famoso en cada sucursal. Posteriormente, se preparaba una
italiano Angel Baldi. Felizmente salí elegida; mi la- comida que era sorteada entre los asistentes.
bor consistía en cocinar en una vidriera, ante el pú- En las clases se utilizaban cocinas a gas de la Pri-
blico, para demostrar que gastando sólo 20 centavos mitiva (“PrimGas” y otras marcas). Concluida la
de gas, se podía hacer un menú completo. clase, las mujeres se acercaban a Petrona y las otras
El horno en aquellas cocinas, que también eran in- ecónomas no sólo para averiguar sobre el artefacto
glesas, tenía tres estantes: en el de arriba iba la carne sino sobre las comidas que podían cocinar.
vacuna; en el medio, pescado y en el último una pas- La gran repercusión alcanzada por las clases hizo
tafrola o un pastel de manzanas. Lo cierto es que me que la Primitiva considerara su difusión en las
especialicé en todas las cuestiones de la cocina; con principales revistas de la época y que se brindara,
el tiempo tuve gran cantidad de alumnas; pasé a la especialmente, un ciclo de conferencias en el re-
revista El Hogar y mi fama fue creciendo”.1 cién inaugurado salón de actos del semanario “El
"Ni a escobazos me llevaban a la cocina", confesaba Hogar”, de la editorial Haynes.
Petrona una y otra vez en sus reportajes. El desti- El ciclo, que se inició en mayo de 1931, fue am-
no la llevó a trabajar en la Compañía Primitiva de pliamente publicitado como “Conferencias de arte
Gas y, desde entonces su rechazo acabó siendo su culinario por la célebre conferencista, doña Petrona
vocación. C. de Gandulfo”. Era la primera vez que un salón de
Hacia 1930 las ecónomas de la Primitiva ofrecían conferencias de una editorial se inauguraba con un
clases de cocina en los salones de venta que la em- ciclo de charlas sobre economía doméstica.

1 Sdrech, Enrique O. “El sabor de la vida a los 91”. En: Diario “Clarín”, Julio 29 de 1987

24
Una reunión de la Sección “Ventas” de la Primitiva. A la derecha, el grupo de ecónomas convocadas
por la compañía (Petrona luce un collar blanco).

c. 1928
Archivo M.M.

25
En el escenario, donde se había montado una coci- bailar un charleston o jugar al tenis”.2
na “moderna” con artefactos a gas y muebles blan- En la preparación de las comidas, las ecónomas de
cos impecables, Petrona y otra ecónoma explicaron la Primitiva personificaban a un ama de casa ajena
la preparación de un menú ante una sala colmada a los percances del carbón y los preparados impro-
de mujeres. Una vez finalizada la preparación, una visados. Por sus blancos guardapolvos y cofias se
asistente recorrió el salón mostrando a la concu- parecían a las distendidas amas de casa que disfru-
rrencia la “obra terminada”. taban del gas en los avisos de la época.
En aquella conferencia inaugural, no faltaron los En este ambiente refinado, las damas de la socie-
contratiempos. Pese a haberse aprendido de memo- dad acudían con su personal de cocina y, las más
ria la charla, Petrona tuvo una laguna en un momen- jóvenes, con papel y lápiz en mano no se perdían
to determinado pero pudo superarla; no así su com- detalle. Al finalizar la conferencia, los platos eran
pañera de estrado, que incurrió en varios equívocos. sorteados entre el auditorio.
Superada esta situación, la suerte volvió a jugarle En la revista “El Hogar” abundaban fotos del pú-
una mala pasada cuando se cortó la mayonesa y no blico, no así de las ecónomas. Sólo las damas de la
pudo unirla agregando una nueva yema y una canti- sociedad porteña aparecían con sus nombres y ape-
dad proporcional de aceite. A falta de yemas, Petro- llidos. Recién cuando se clausuró el primer ciclo
na resolvió unirla con agua fría, un eficaz remedio de conferencias, en diciembre de 1931, la revista
que volvería a aplicar a lo largo de su trayectoria, les dedicó espacio a las dos ecónomas. A Petrona la
siempre con buenos resultados. La preparación de presenta como “...la admirable mujer cuyas manos
los tres platos fue todo un éxito y la conferencia, de hada han hecho el deleite de muchos paladares,
contra lo que ella pensaba, mereció elogios de sus se entrega a su tarea envuelta en la sonrisa que es
“jefes ingleses” de la Primitiva. la más fina sazón de sus platos”. Y agrega más ade-
Una cronista de “El Hogar” comentaba sobre el nu- lante: “La señora de Gandulfo, mientras explica sus
trido público femenino: “Repárese en la expresión de platos o sus postres, manipulando los picadillos y las
profundo interés que hay en todos los semblantes, y cremas, los almíbares o las salsas, tiene siempre a flor
eso bastará para convenir en que la mujer moderna del pensamiento la maravillosa frescura de la gracia
sirve lo mismo para hacer cualquier plato que para nativa. Dice un chiste que nunca deja de ser eficaz,

2 del Campo, María Angélica. “La mujer moderna y las conferencias de El Hogar”. En: Revista “El Hogar”, Mayo 22 de 1931.

26
Petrona, con vestido negro, y otras
ecónomas de la Primitiva en una co-
cina montada para sus clases en la
sucursal Almagro.

c.1930
Archivo M.M.

27
e inmediatamente, sin transición, se pone muy seria nuar publicando sus recetas durante el verano, cuan-
y hace una advertencia de capital importancia para do las clases dejaban de dictarse. Ella accedió, con
la confección del plato que tiene entre las manos. Su la condición de poder firmar sus propias creaciones.
frecuente sonrisa, su agilidad mental, el interés con Durante varios años continuó con sus clases en la Pri-
que atiende cualquier consulta, cáptanle muy pronto mitiva entre abril y octubre, e, independientemente,
el afecto ajeno. Y es así cómo hoy sus oyentes la quie- con sus recetas semanales en “El Hogar”.
ren como si hiciera mucho que la conocen”.3 En abril de 1932 ni la huelga de tranvías impidió
Más de 20.000 personas asistieron al primer ciclo de que se llenara el salón de conferencias. En ese año
conferencias de 1931, una cantidad que irá acrecen- la Primitiva afirmaba que más de cuatrocientas mil
tándose en los ciclos venideros. Tal interés hizo que personas en la ciudad comían platos preparados en
la dirección del semanario solicitara a Petrona conti- cocinas a gas.

3 “Clausura del Primer Curso de Conferencias de El Hogar”. En: Revista “El Hogar”, Diciembre 18 de 1931.

28
Las ecónomas dando clases en una sucursal de la compañía.

c.1930
Archivo M.M.

29
c.1931
Archivo M.M.

Demostraciones en tiendas
y confiterías elegantes de
la ciudad.

30
Demostración Petrona
preparando el menú de tres platos,
que se colocaban juntos en el horno
de la cocina a gas, luego cerrado con
una cadena.

c.1930
Archivo M.M.

31
Los ensayos previos a la primera conferencia en el salón de “El Hogar”.

1931
El Hogar

32
La inauguración. Aspecto de la platea.
El recorrido con el plato terminado y
una de las jóvenes favorecidas con el
menú sorteado.

1931
El Hogar

33
Petrona y otra ecónoma de la
Primitiva, al clausurarse el
primer ciclo de conferencias.

1931
El Hogar

34
Publicidad Las campañas publicitarias de la Primitiva acompaña-
ban, en diarios y revistas, la difusión de las ecónomas. 1932
El Hogar

35
1932
El Hogar

Menús en colores, preparados en las conferencias y publicados por “El Hogar”. Abajo, cupón para solicitar una en-
trada para la conferencia.

36
1933

Las recetas de Petrona en El Hogar, ahora firmadas por su autora

37
38
Doña Petrona
C. de Gandulfo
Entre 1930 y 1950 Petrona fortaleció su llegada a diligencia”, realizando una cocción automática sin
las mujeres argentinas utilizando todos los medios vigilancia alguna.
de difusión entonces disponibles. Los cursos y las Ya para entonces Petrona había lanzado su libro de
conferencias fueron el vehículo inicial, que encon- recetas, un clásico que haría historia en la cocina
tró natural continuidad en los semanarios, la radio (Ver: El Libro de Doña Petrona).
y su famoso libro de recetas. Su figura fue consoli- Los modelos de cocinas a gas continuaron perfec-
dando una fama que no la abandonaría a lo largo de cionándose y, promediando los años ´30, poco que-
toda su carrera. daba de las pesadas cocinas a gas de hierro fundido.
Hacia 1933, junto con las recetas y sus coloridas Ahora había nuevos modelos, fabricados en el país,
imágenes, aparecían publicidades de los productos que vendía la Primitiva y eran presentados como
utilizados en los menús y también de la Primitiva, “buenas como las inglesas pero adaptadas al medio
respaldados en la palabra de Doña Petrona: “Para local” -con un asador especial- y “muy eficaz para
mí el Gas ha sido una inspiración. Su fácil y eficaz la parrilla criolla”.
manejo me ha impulsado a perfeccionarme en el arte Pronto las charlas culinarias de Petrona superaron
culinario. Hoy día el termostato en las cocinas mo- el ámbito de la metrópoli porteña. A lo largo de los
dernas es la llave mágica que abre los portales culi- años ´30, comenzó a dar charlas en el interior, don-
narios para la persona más lega”.1 Este termostato de sus éxitos se sucedían uno tras otro, siempre a
permitía a la mujer “salir a pasear o cumplir una sala llena y con el aviso “no hay más localidades”.

1“El mensaje de una célebre conferenciante”. En: Revista “El Hogar”, Marzo 10 de 1933.

39
Auspiciada por las empresas de los alimentos que na”, con el auspicio de la Primitiva y de otras em-
utilizaba en sus menús y por las compañías de gas presas que ella misma conseguía.
locales, Petrona irá a Rosario (1936), donde dará A esta emisora se sumarán otras como “Excelsior”,
charlas ante unos 1.500 espectadores, y también “El Mundo” y “Mitre”. Sus programas podían escu-
a La Plata (1940), con idéntico suceso. Viajes que charse tres veces por semana, generalmente los lu-
alternaba con su trabajo en la Primitiva, con con- nes, miércoles y viernes, a las 14 horas. Audiciones
ferencias en elegantes tiendas de la capital, como como “Las clases magistrales de Doña Petrona C. de
Harrods, y ciclos de charlas en el salón de la Liga Gandulfo” y “Tardecitas de Royal”, abarcaron un
Argentina de Damas Católicas, estas últimas auspi- período de 25 años. Una idea de su popularidad lo
ciadas por la revista “Caras y Caretas”. Luego del ofrece el enorme volumen de correspondencia que
paseo de los platos frente a la concurrencia -un acto llegaba a los estudios radiales, con las más variadas
que tenía mucho de ceremonia solemne- éstos se consultas de sus fieles oyentes.
sorteaban y lo recaudado se destinaba al Patronato La radio permitió extender sus enseñanzas a un
de la Infancia. público más amplio y también difundir las venta-
A un espíritu inquieto y en constante afán de supe- jas del uso del gas. Sobre aquellos años, señalaba
ración como el de Petrona, no podía pasar por alto el Petrona en 1985: “...El carbón, usado prácticamente
alcance que tenía la radiofonía en la vida de millo- en todo el país, era más caro que el gas. La gente
nes de argentinos. De allí que, en forma paralela a que escuchaba mis clases, por lo general, de condi-
sus conferencias, pronto incursionó en los estudios ción modesta en los barrios, comenzó a experimentar
de las modernas radios de la época. las ventajas y facilidades que otorgaba aquel fluido,
Eran los años de apogeo del cine sonoro y también pues eran realmente positivos los beneficios que tanto
de la radiofonía con audiciones y espectáculos “en desde el punto de vista práctico como económico, re-
vivo” donde los oyentes podían ver a sus artistas portaba su empleo...”2
preferidos. Estos espacios radiales eran ideales para Ya en la década de 1940, Petrona era figura exclu-
que la palabra de Petrona llegara a miles de hogares yente del arte culinario local. Su libro en 1939 ha-
donde la magia de la radio cautivaba a todos por bía alcanzado su quinta edición y era recomendado
igual. Comenzó sus audiciones en radio “Argenti- por la revista “Atlántida” como uno de los mejores

2 Biografía inédita de Petrona C. de Gandulfo. Original mecanografiado, gentileza de Marcela Massut.

40
c.1930
Archivo M.M.

Petrona C. de Gandulfo Retrato

41
“regalos elegantes” para hacer. Ya comenzaba a usado… a cualquier hora… en todo momento.
acuñarse la costumbre de regalar a las futuras es- - Por ser el de más fácil manejo, cualquier prue-
posas el Libro de Doña Petrona. ba de manejo… no tiene complicación. Del fuego
Petrona continuaba con su trabajo de ecónoma en más fuerte puede pasarse de inmediato al media-
la Compañía Primitiva de Gas, en donde llegó a no o más suave… basta girar una llavecita y Ud.
desempeñarse como Jefa de la Sección Culinaria, ve el efecto.” 3
reemplazando a quien había sido su maestra, la
señorita Dodghester. Su permanencia en esta em- Un nuevo ciclo en la difusión de su incansable
presa se prolongó hasta el 5 de Marzo de 1945, tarea se inició con su llegada a la televisión en
cuando la empresa pasó al Estado. 1952. Con la televisión, la fama de Petrona creció.
En la nueva Dirección General de Gas del Estado, Algo que nunca afectó su vocación de servicio para
creada el 1° de Enero de 1946, por breve tiempo con los demás. Aún en plena gloria, no vaciló en
continuará su prédica a favor del gas en el hogar, registrar dos números de teléfono en la guía para
como lo muestra este aviso aparecido en 1946, ti- responder a consultas. Así lo explicaba años más
tulado “Por qué uso gas”: tarde: "¿Cómo voy a abandonar a una recién casa-
- “Desde hace 20 años, uso solamente gas, porque da a la que se le quema la comida o a una señora
en mis tareas culinarias he podido comprobar que tiene invitados y a la que no le sale la receta?
que es el combustible más seguro y de más fácil De día y de noche van a tener mi respuesta".4
manejo. Debutó en Canal 7 y en 1960 se incorporó a Ca-
- Por lo económico, ya que en pruebas comparati- nal 13. Sus apariciones se extendieron hasta 1983
vas con otros combustibles, siempre he obtenido cuando finalmente decidió retirarse de las cáma-
mejores resultados, por poco consumo, perfecto co- ras, a los 85 años, luego de acompañar a las amas
cimiento, poca pérdida de peso y que seca menos de casa argentinas durante 31 años en programas
las comidas. como “Buenas Tardes, Mucho Gusto” (Canal 13)
- Al considerarlo más seguro y cómodo, lo prefiero. y “Viernes Hogareños” (Canal 7). Con Juanita, su
Basta abrir una llavecita y ya está listo para ser inseparable ayudante, en la pantalla chica cocinó

3 Fundación Metrogas, op. cit., pag. 42.


4 Becker, Miriam. “Petrona, la cocinera majestuosa”. En: Revista de “La Nación”, Febrero 28 de 1999.

42
1933
El Hogar

43
para varias generaciones de argentinas. todos los tiempos, falleció en Buenos Aires a los 94
En sus últimos años, reafirmando una vocación en años, el 6 de febrero de 1992.
la que el gas tuvo algo que ver, decía: "Nunca quise Con ella se fue un símbolo de la cocina típicamen-
ser otra cosa que ecónoma. Y nunca quise cocinar te nuestra que permanece en la memoria del pa-
para otros privadamente. Siempre cociné para ense- ladar de los argentinos. Hoy sus enseñanzas son
ñar a cocinar a los demás".5 revalorizadas, a la luz de la importancia que asume
Quien promoviera el arte culinario por todos los el patrimonio culinario, como uno de los elementos
medios de comunicación de su época, y llegó a ser decisivos de la identidad humana y como uno de
considerada la ecónoma argentina más famosa de los instrumentos más eficaces para comunicarla.

5 Ibidem.

44
c.1935
Archivo M.M.

Petrona en radio “El Mundo”, la emisora de la


revista “El Hogar” que sus propietarios ingleses
concibieron a la manera de la famosa BBC. Salu-
dando a sus seguidoras en el salón de actos de la
radio, y frente a sus micrófonos.

45
Petrona en el salón de ac-
tos de la Liga Argentina de
Damas Católicas

c.1935
Archivo M.M.

46
1936
Caras y Caretas

Una de las conferencias auspiciadas por la revista “Caras y Caretas”, a inicios de septiembre de 1936.

47
1936
Caras y Caretas

Sus charlas a salón lleno en Rosario, y el público que no pudo entrar al cine Imperial de esa
localidad

48
Concentrada, preparando uno de sus
platos.

1936
Archivo M.M.

49
En radio “Excelsior”, con sus propios auspiciantes y en tres apariciones sema-
1936
nales a las 14 hs. Caras y Caretas

50
Serie de conferencias de Petrona durante 1937.

1937
Caras y Caretas

51
Cargo en la Primitiva
En el membrete de una nota de Petrona
publicitando en su libro productos de “La
Martona” podemos apreciar, en primer
lugar, su posición de “Jefe de la sección
culinaria de la Cia. Primitiva de Gas”.

1938
Archivo M.M.

52
También en su libro de recetas se promovía el uso del
gas en el hogar.

1938
Archivo M.M.

53
La presencia de Petrona en stands de empresas ali- c.1939
menticias. Archivo M.M.

54
1939
Revista de Arquitectura

Cocinas PRIMGAS
Las pesadas cocinas a gas fueron, a
lo largo de los años ‘30, cediendo
paso a otras más modernas, como
las que publicita el aviso, utiliza-
das por Petrona y sus ecónomas de
la Primitiva.

55
c.1940
Archivo M.M.

Petrona hacia 1940, continuando con


sus conferencias de arte culinario

56
1945
Archivo M.M.

57
1945
Para Tí

Recomendación Petrona publicitando los productos que utilizaba en sus menús, en revistas y en su libro
de recetas.

58
1949
Revista Mucho Gusto

59
1946
Archivo M.M. Carnet de “Jefe de Sección Ecónomas” de Gas del Estado.

60
1972
Archivo M.M. Con Pipo Mancera y el Dr. Cormillot, en “Sábados Circulares”.

61
Con Anamaría, la conductora de “Buenas Tardes, Mucho Gusto”.

1977
Archivo M.M.

62
1973
Archivo M.M.

Juanita En la TV, con Jua-


nita, en “Buenas Tardes, Mucho
Gusto”.

63
1943
Archivo M.M.

Portada del Libro de Doña Petrona, en su


duodécima edición de 1943.

64
El libro de Doña Petrona

Hacia 1932, a medida que se incrementaban sus culinarias, con explicaciones de menús que pudie-
charlas en salones públicos y espacios radiales, Pe- ran llevarse a la mesa.
trona C. de Gandulfo fue adquiriendo la convicción Concluida la redacción del libro, visitó el Centro
de que era leída y escuchada por un número cada Azucarero, para quien ya había hecho algunos tra-
vez más importante de mujeres. No obstante, ínti- bajos, a fin de intercambiar opiniones con su direc-
mamente deseaba saber hasta qué punto llegaba el tor sobre el posible título. Ella había pensado algo
interés de las amas de casa por sus enseñanzas. parecido a El Arte del Buen Comer, pero Luis J. Gar-
Por eso, para alejar dudas, decidió organizar un cía -director del Centro- le sugirió El Libro de Doña
concurso en torno a la colección de las recetas que Petrona. Al principio no le gustó el nombre porque
publicaba. Fue tan grande la cantidad de cuader- pensó que la hacía vieja, pero finalmente García lle-
nos, carpetas e incluso cartas recibidas, con dibujos gó a convencerla.
explicativos de los detalles y consejos que Petrona Resuelto el título, faltaba definir el tema de su co-
ofrecía en sus recetas, que debió contratar personal mercialización. Visitó entonces al Señor Ortega
extra para su clasificación. Ackerman, director de la editorial Atlántida y le
El éxito del concurso y los continuos pedidos de las propuso vender cada ejemplar a 5 pesos. Ackerman
mujeres que asistían a sus clases, decidieron a Pe- opinó que a ese valor nadie compraría un solo libro.
trona a realizar un libro que recogiera sus consejos y Sin estar convencida de este argumento, Petrona
recetas. En esa decisión cobró forma una necesidad volvió a su casa pensando el tema. Allí le dijo a su
hasta entonces desatendida: la de un público ávido esposo que cada libro costaría 7 pesos. Sin recursos
de que alguien abordara en su idioma las cuestiones para imprimirlo, logró que los propietarios de una

65
imprenta asumieran la mitad del costo total de la do productos de calidad y sin reparar en gastos. Era,
edición y que el resto fuera aportado por un amigo creo, la única forma de vocacionar a la gente con el
de la familia. Al poco tiempo, los 3.000 ejemplares trabajo y que, al mismo tiempo, saliera bien. Ellos
de la primera edición estaban en su domicilio. Con economizaban tiempo, sí, pero me daban todo el mar-
el mismo pragmatismo que había demostrado en los gen necesario para viajar a dar clases...”
pasos anteriores, inició la venta en la puerta de su El recetario de Petrona denotaba su claro sentido de
propio departamento, en un segundo piso. En un par la organización, utilizando un estilo directo, senci-
de semanas, las colas de mujeres para adquirirlo se llo y preciso, con propuestas que eran elaboradas y
formaban desde allí hasta el final de la cuadra. De degustadas en minuciosas pruebas.
inmediato, encargó una segunda edición, esta vez Su afán de ordenar y simplificar las tareas de la co-
de 5.000 ejemplares, sin participación de librería cina -a tono con las virtudes de los artefactos a gas
alguna. que publicitaba- no se limitaba a la preparación de
A medida que se agotaban las primeras ediciones, los menús, sino a enfocar la problemática del hogar
aumentaba el número de ejemplares de las siguien- sin omitir detalles y abarcando diversidad de temas
tes, llegando a tiradas de 40.000 libros. Hubo un vinculados. Brindaba consejos sobre cómo distri-
año en que se vendieron 120.000, producto de tres buir el trabajo de la casa si no se tiene personal de
ediciones. servicio; cómo elaborar menús para todos los días
En los libros, junto con las recetas y las coloridas de la semana y del mes; cómo preparar las mesas
ilustraciones de los platos, aparecían publicidades para diversas oportunidades (con coloridas imáge-
de los productos utilizados y de las ventajas del uso nes); decorados de tortas; un capítulo especial de-
de la cocina a gas en el hogar moderno. Sobre esta dicado a platos para niños; recetas de comida sin
relación Petrona rememora en su biografía: “El libro huevo y sin fritura; uso y graduación en el manejo
de Doña Petrona tiene, fuera de toda duda, su ori- de los hornos; y algo que no podía estar ausente de
gen en mi trabajo en la Compañía Primitiva de Gas. las gastronomía nacional: las variadas maneras de
Sus directivos poseían una actitud, o una disposición preparar un asado.
que con el transcurso del tiempo fue de gran utilidad Años más tarde publicará “Para Aprender a Decorar”,
para mi carrera. Yo comencé el aprendizaje utilizan- “Las Recetas Económicas de Doña Petrona”, “Coma

1 Biografía inédita de Petrona C. de Gandulfo. Original mecanografiado gentileza de Marcela Massut.

66
Publicidad de las primeras ediciones.

1934
El Hogar

67
Bien y Adelgace” (en coautoría con el doctor Alberto Posee, en suma, una identidad y una pertenencia
Cormillot) y “El placer de comer y adelgazar”. profundamente nuestra.
El libro de Doña Petrona es hoy un testimonio vivo Del libro que, desde su aparición llegó a tener más
de su época, de la misma manera que otros libros de de 800 páginas y más de 3.000 recetas, su propia
recetas, como Cocina ecléctica de Juana Manuela creadora aseguraba que “...deben haberse vendido
Gorriti y La perfecta cocinera argentina de Teófila unos tres millones de ejemplares. Y, salvo el Martín
Benavente, lo fueron de la suya. Fierro, debe ser el libro argentino más vendido de
En él están presentes no sólo la nueva mujer de los cuantos se han editado". Un clásico de la cocina
años ´30 sino, también, el ascenso de la clase me- nacional que año tras año renueva su vigencia y se
dia en nuestro país, nuestras raíces europeas y la inscribe en lo mejor de las tradiciones culinarias
presencia criolla de varias provincias argentinas. argentinas.

2 Sdrech, Enrique O. “El sabor de la vida a los 91”. En: Diario “Clarín”, Julio 29 de 1987

68
Ilustraciones Las imágenes coloreadas del li-
bro de Doña Petrona. Desde una mesa bien servida a una
torta de bodas.

1943
El Libro de Doña Petrona

69
70
71
Foto de Petrona C. de Gandulfo, por An-
nemarie Heinrich.

72
Cuando Petrona cocinaba
en Barracas
Entrevista al Sr. Domingo Antonio Dimilta
(antiguo operario de Gas del Estado)

Recuerdo que Doña Petrona, junto a tres o cuatro mu- funcionaba un servicio que limpiaba y arreglaba los
jeres más que la ayudaban, hacia 1950 trabajaba para desperfectos y las pérdidas que pudieran tener las
Gas del Estado, en la sede que tenía la empresa en cocinas. Era habitual que las retiraran de los domi-
Barracas. Su laboratorio estaba detrás de la antigua cilios y, tras su reparación, las volvían a entregar
fábrica de medidores, donde antes había un tanque como nuevas.
de gas, en la calle Magallanes, entre Patricios y Aza- Cuando todo esto ocurría, allá por los años ´50, Pe-
ra. En aquel lugar se probaban las cocinas fabricadas trona era ya una figura reconocida y se encontraba
en distintos establecimientos del país, controlando en su apogeo. Era entonces una empleada muy que-
sus condiciones de seguridad y calidad, y otorgán- rida en la empresa.
doles -si cumplían con tales requisitos- el certificado Recuerdo que una vez compré el Libro de Doña Pe-
necesario para su posterior venta. Una de las tareas trona y mi mujer me quiso matar, porque valía lo que
de Doña Petrona era probar el funcionamiento de las hoy serían unos $500...El tiempo demostró que, si
cocinas y sus hornos, para saber si calentaban ade- consideramos cuántas situaciones culinarias salvó,
cuadamente. Para cumplir mejor su trabajo, en ellas estuvo muy bien pago. En la cocina para mi esposa
elaboraba tortas y un sinfín de exquisiteces que, casi siempre fue de consulta obligada, al punto que ella
siempre, eran probadas por los funcionarios de la terminó concluyendo -al igual que yo- que Petrona
Dirección, convertidos en improvisados jurados de era una verdadera campeona en lo suyo”.
cuanto plato saliera de aquel curioso laboratorio.
Próxima a la cocina de Petrona, en Gas del Estado Entrevista realizada por la Srta. Verónica Trelleira

73
74
Un legado que persiste

Han transcurrido más de ochenta años desde aque- obra, nuestra querida Doña Petrona. Su especta-
llas clases que ofrecían las jóvenes ecónomas de la cular patrimonio culinario llega hoy a nosotros
Compañía Primitiva de Gas para las amas de casa no sólo a través de sus escritos sino por medio de
que deseaban dejar atrás las incómodas cocinas a quienes hacen un verdadero culto de sus saberes,
carbón y leña de sus abuelas. El gas en la cocina de sus recetas y de su forma de entender nuestra
comenzaba a ser entonces sinónimo de moderni- cocina.
dad y su uso cotidiano en el hogar y, sobre todo en
la cocina, ya no era visto con temor o desconfianza. Aprendiendo junto a la abuela
Justo es reconocer que las enseñanzas de Petrona Marcela Massut se dedica a la cocina porque real-
C. de Gandulfo y sus ecónomas fueron, en ambos mente le gusta y admite que si no hubiese sido por
terrenos, impecables. su abuela, tal vez hubiera hecho otra cosa. Apren-
Con los años, su tarea casi fundacional fue acre- dió junto a Petrona C. de Gandulfo porque estuvo
centada por las sucesivas generaciones de hom- viviendo con ella durante un año y también porque
bres y mujeres que trabajaron a favor de una mejor durante mucho tiempo prolongó sus visitas todos
producción, distribución y uso de este elemental los fines de semana, cuando se quedaba a dormir
servicio. Gracias a ellos, hoy el gas se encuentra en la casona de Vicente López. Allí, junto a Juanita,
incorporado como un componente insustituible de colaboraba con su abuela en la cocina preparando
la cocina en la mayoría de nuestros hogares. comidas para los amigos que llegaban los sábados
También gozan de buena salud las enseñanzas y domingos. Aquel fue su mejor aprendizaje, con
transmitidas por la protagonista esencial de esta Petrona corrigiendo y ella a menudo rezongando,

75
pero invariablemente agradeciendo la sabiduría transforma y también cuando se consume. Algo
trasmitida por su querida abuela. Es que Marcela que reflejaban con claridad aquellas comidas en
se crió entre sus recetas inimitables y fue una fiel la casa de su abuela, que comenzaban mucho an-
“Juanita” en los últimos años de su vida. tes de sentarse a la mesa. El acto de compartir
Única nieta mujer, fue protagonista del sueño de y disfrutar se iniciaba en la gran cocina, donde
muchas amas de casa que durante varias genera- cada integrante de la familia ayudaba haciendo
ciones siguieron los consejos de Doña Petrona en alguna tarea bajo la atenta mirada de Doña Pe-
revistas, radio y televisión. trona. Se prolongaba luego en la preparación de
Disfrutó más de la abuela que de la profesional la mesa, en la recepción de los invitados, en la
...mis patines y mi bicicleta estaban siempre en casa. comida de animada charla y también en las so-
Cada vez que salía del colegio iba corriendo porque bremesas de riquísimos postres.
sabía que allí me esperaban tortas, churros y buñue- Hoy, orgullosa de la herencia trasmitida por su abue-
los. Los fines de semana, cuando agasajaba a sus la, se ha encargado de reelaborar y adaptar su excep-
amigos, para mí era como una clase especial de em- cional legado a los globalizados tiempos sin tiempo
panadas criollas, postres de coco, que a ella tanto que corren, con distintas recetas pero con idéntico
le gustaban, merengues y carbonadas, todos platos espíritu, amor y dedicación. Recetas que se cimen-
muy típicos de su cocina. tan en los avances del nutricionismo y la medicina de
Marcela desarrolló su profesión de manera natu- la salud y que procuran rescatar lo mejor de nuestras
ral, como parte de su propia evolución, abriendo su herencias y nuestra identidad culinaria.
propio camino. Dirigió la cocina de varios restau-
rantes, hizo televisión abierta, escribió libros de Sobre la vigencia de un clásico
cocina, trabajó en hoteles y hoy dirige su propia La cocina argentina contemporánea debe mucho a
empresa. Petrona C. de Gandulfo. Muchas de sus enseñanzas
Pero por sobre el enorme caudal de recetas y pre- adquieren vigencia en la cocina de hoy, no ya desde
paraciones que su abuela le transmitió, Marcela el recuerdo sino desde el rescate de una forma de
siempre rescató de su legado detalles esencia- entender la cocina que ha dejado huellas profundas
les que reafirman el estrecho lazo entre comida en nuestros hogares. Algunos referentes de la coci-
y cultura. Porque comida es cultura cuando se na de hoy nos hablan sobre este legado y su signifi-
produce, es cultura cuando se prepara, cuando se cado en la cocina argentina actual.

76
Maru Botana muy chica veía arrobada el programa televisivo de
la gran maestra –aún me parece verla, junto a la
inefable Juanita– y aquellas imágenes, junto a sus
libros, marcaron indudablemente mi afecto por lo
que hago.
Aunque el tiempo ha pasado y mucho han cambia-
do los dictados de la cocina actual, las enseñanzas
fundamentales de Doña Petrona hoy persisten en
forma casi inamovible, en especial debido a la ca-
lidad indiscutible en el uso de las materias primas
y a la prolijidad y esmero en la confección de sus
platos.
Tanto es así que, como dice mi mamá, si uno sigue
cuidadosamente la letra de sus recetas, se puede
decir que, a no dudarlo, los platos resultarán per-
fectos; con la conocida salvedad que, una misma
comida realizada por dos distintos cocineros, lle-
Llevo en la sangre el gusto por la cocina, mis orí- vará la característica propia de cada uno.
genes paternos y maternos están poblados por bue- Quiero que estas sencillas palabras sirvan como
nas cocineras. Desde muy pequeña fui educada homenaje a Petrona C. de Gandulfo, a quien los
en el arte de la cocina y, un poco por curiosidad cocineros argentinos debemos buena parte de
infantil y otro poco por gusto, me fui acercando al nuestra formación. Sin desmerecer en forma algu-
mundo de las recetas. En todo esto mucho tuvo que na los desvelos de otros grandes de la cocina de
ver Petrona C. de Gandulfo, ya que en los primeros nuestro país, Petrona formó una escuela que nació
grados de la escuela primaria practicaba lectura de la palabra y se plasmó en su enseñanza escrita.
con sus conocidos libros que mamá atesoraba.
Tanto mi abuela paterna como materna habían con- Ada Concaro
currido asiduamente a los cursos de Doña Petrona De la obra de Doña Petrona (programas de tele-
y a través de ellas recibí sus enseñanzas. Desde visión, una compilación casi enciclopédica, libros

77
de recetas cuidando la economía y otro de fórmulas tuvo una determinación muy particular e imperativa so-
para adelgazar) su famoso “Libro de Doña Petrona” bre cómo ser excelente en la cocina, y así trazó -casi
es el más ambicioso y el que está llamado a per- inconscientemente- una disciplina culinaria que, con
durar en el tiempo. Es probable -seguro, diría- que el sello de ayer, se transmite hasta hoy en los hogares
medio siglo después de su publicación la mayoría argentinos.
de las recetas que incluye nos parezcan superadas;
sin embargo, el interés perenne de su libro consis- Dolli Irigoyen
te en haber sido la primera compilación compren- De pequeña, mis mejores recuerdos están asociados
siva de recetas hecha con una mirada argentina. a la cocina, el lugar donde mi abuela y mi madre me
Inferimos que la tarea de los que llegamos después enseñaron las primeras recetas. Eso sí, siempre bien
es perfeccionar y acrecentar este valioso trabajo. asesoradas por la maravillosa Doña Petrona que, desde
las páginas de su gran manual de gastronomía o des-
Donato De Santis de la pantalla de la televisión, abría las puertas a un
De lo que pude leer de Doña Petrona, deduzco que ella mundo lleno de sabores. Doña Petrona fue una pionera

78
absoluta de este arte que hoy es mi profesión. Siempre probado sus recetas. Pero no existe duda que quien más
rescato su honestidad en las preparaciones y su forma sabe de cocina es Doña Petrona C. de Gandulfo. El ca-
didáctica de trasmitirlas. Han sido una gran fuente de mino de ella, para llevar la cocina hogareña un paso más
inspiración a lo largo de mi carrera. Su libro, que aún adelante fue distinto al que se recorre hoy. Las mujeres
conservo, tiene la vigencia de un clásico, como esos de aquella época sabían cocinar, básico, siempre lo mis-
textos sabios que guardan secretos y que no se pueden mo, pero sabían. Ella amplió el universo, les hizo hacer
ni se deben olvidar... vegetales, usar frutas en la cocina, preparar banquetes
para sus invitados, les enseñó a recibir, a aprovechar
Narda Lepes todo. Por eso sus recetas pueden empezar diciendo: Ha-
El gas es una de esas cosas que tomamos por sentado, al- cemos una salsa blanca clásica y le agregamos... Esto,
gunos de nosotros no concebimos la vida sin gas, directa- hoy es imposible, la salsa blanca no es un conocimiento
mente no la conocemos. Con Doña Petrona pasa algo en básico... Hay que empezar casi de cero otra vez. Porque
un punto similar, muchos de nosotros la llegamos a ver las hijas de aquellas que aprendieron con ella, comie-
en la televisión, ya hay varias generaciones que la cono- ron bien, pero la mayoría no cocinó. Esta pionera abrió
cen, saben lo que hizo sin haberla visto jamás. Sin haber el camino, para que todos nosotros, los que trabajamos

79
en esto, podamos hacer recordar y tentar a algunos para todos. Hoy, la labor didáctica que desarrolló por años,
que vuelvan a la cocina o... se animen a entrar. facilita la tarea de quienes desde los medios intentamos
concientizar sobre las cualidades de los alimentos, la
Martiniano Molina riqueza y diversidad regional de nuestra cocina y, por
sobre todo, de promover el elemental derecho a una ver-
dadera alimentación.

Hermanos Petersen

Hay grandes referentes en la historia de la cocina ar- Para los hermanos Petersen, que nos encanta la cocina
gentina. Y dentro de éstos claramente se destacan dos, clásica bien hecha, el “Libro de Doña Petrona” siempre
pertenecientes a dos épocas distintas, Doña Petrona y es un buen refugio donde consultar. Además, nuestra
el Gato Dumas, mi gran maestro. Figuras emblemáticas abuela nos contaba que ella cocinaba tan rico porque
que tuvieron marcada influencia en muchas generacio- había sido ayudante de Doña Petrona en la televisión.
nes de nuestro país que se acercaron y quisieron a la Nunca pudimos corroborar su comentario de la TV, pero
cocina a través de ellos. En el caso de Petrona, además sí es verdad que -guiada por Doña Petrona- nuestra
de acuñar un estilo de preparaciones, como ecónoma abuela nos enseñó a cocinar muy pero muy rico, como
siempre se preocupó por difundir sus conocimientos a ella lo hacía.

80
Epílogo
Un compromiso que se renueva

Como hemos visto a lo largo de esta historia, el uso responsabilidades primordiales. Y de especial ma-
del gas en la cocina le debe mucho a Doña Petrona nera en el ámbito cuya evolución ha recorrido las
C. de Gandulfo, casi tanto como le debe esta bri- páginas de esta historia, la cocina.
llante ecónoma a este elemental servicio. Porque, Hoy, el gas natural se encuentra definitivamente
como ella misma lo reconoce, antes de su trabajo aceptado entre nosotros y sus beneficios son prác-
en la Primitiva: “...ni a escobazos me llevaban a la ticamente indiscutibles. La historia nos demuestra
cocina”. El tiempo demostró que ambos salieron que esta vigencia no es algo adquirido y estático
favorecidos de aquel providencial encuentro. Y de sino que debe construirse a diario, en un ejercicio
allí, también el título elegido para la presente pu- que demanda conciliar tradición y modernidad, es
blicación, una trilogía inseparable de este relato. decir, la constante actualización tecnológica con
MetroGAS, consciente de esta rica historia y de la los principios que dan sentido a nuestro quehacer
vigencia que adquiere en los hogares de hoy, ha empresario desde siempre. Creemos que, de esta
asumido el compromiso de continuar, acrecentar manera, estamos contribuyendo a que la llama que
y difundir ese valioso legado de múltiples formas. dio inicio a este relato continúe viva y que adquie-
Particularmente en lo referido al uso seguro del gas ra renovada fuerza, día a día, en todos los hogares
natural en el hogar, como uno de sus objetivos y argentinos.

81
82
Agradecimientos

La Fundación Metrogas desea agradecer especialmente a Marcela Massut por su valiosa colabo-
ración sin la cual no habría sido posible reconstruir la historia aquí presentada.

También desea expresar su más sincero agradecimiento a las siguientes personas e instituciones
por la colaboración prestada:
Maru Botana
Ada Concaro
Donato De Santis
Domingo Antonio Dimilta
Osvaldo Antonio Dimilta
Dolli Irigoyen
Narda Lepes
Alejandro Massut
Martiniano Molina
Christian Petersen
Lucas Petersen
Roberto Petersen
Biblioteca del Museo de la Ciudad de Buenos Aires
Biblioteca de la Sociedad Central de Arquitectos
Departamento de Documentos Fotográficos del Archivo General de la Nación.

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