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MATERIA
GEOTECNIA 2
TEMAS DE INVESTIGACION
TERRAPLENES DE PRUEBA
2018 - 2019
TERRAPLENES DE PRUEBA
DEFINICION:
El terraplén de prueba se define como una obra de movimiento de tierra que se realiza
como parte de la investigación geotécnica del suelo como material de construcción, con
la finalidad de conocer los parámetros de compactación más eficientes de un suelo, de
acuerdo con las características de un compactador determinado y las condiciones de
trabajo del suelo.
Suelo al que se ha calificado como crítico por ser de comportamiento mecánico, muy
deformable y poco resistente.
Desde un cierto punto de vista el comportamiento mecánico de un suelo fino saturado
depende de:
Conviene señalar que se está considerando que el cuerpo del terraplén, al ser
construido en capas compactadas, no experimentaría deformaciones verticales en sí
mismo, así que el equipo de instrumentación estaría orientado solo a monitorear la
superficie del suelo de desplante del modelo. Para elegir el equipo adecuado se debe
pensar en la precisión requerida, la que a su vez depende de la magnitud total del
asentamiento que se espera podría suceder en la superficie del terreno de cimentación
del terraplén de prueba. Por lo tanto, es necesario tener este dato para tomar decisiones.
De acuerdo con las condiciones estratigráficas existentes en la zona de estudio, serían
los estratos de suelos finos los que mayor aportación tendrían en la magnitud total del
asentamiento a largo plazo, así que, sólo para tener una idea del asentamiento se
propone utilizar la siguiente expresión de análisis que se obtiene a partir de la teoría de
consolidación de Terzaghi.
ΔHi = mv i Δσ iHi (ec. 7.1)
Donde ΔHi es la magnitud del asentamiento en el i-ésimo estrato de análisis; mvi es el
coeficiente de variación volumétrica (del estrato i), definido en capítulos anteriores; Δσi
es el incremento de esfuerzos en el estrato i (puede calcularse con la teoría de
distribución de Boussinesq) y Hi es el espesor del i-ésimo estrato.
En cada terraplén de prueba se colocarían dos estaciones piezométricas, una con
elementos del tipo 1 y la otra con piezómetros del tipo 2. Cada estación tendría dos
piezómetros para registrar la presión de poro a diferentes profundidades del terreno de
cimentación. Es decir. en total cada terraplén de prueba tendría cuatro piezómetros. La
ubicación de los piezómetros en planta, sería en la parte central del terraplén (en un
área circular de 5m de radio respecto a su centro geométrico), con la idea de estar en
la zona de máxima influencia de incremento de esfuerzos. Para la construcción de los
piezómetros abiertos se aprovecharía la perforación realizada para el sondeo de
exploración al centro de cada terraplén. En cuanto a las profundidades de lectura, las
que se han propuesto son las indicadas en la Tabla No. 7.2. Para cada terraplén solo
se indican dos profundidades, debido a que, se propone que tanto la celda del
piezómetro abierto como la del piezómetro neumático se instalen a la misma
profundidad.
Colocación de geo sintéticos y construcción de la base granular reforzada
En los lugares elegidos para la construcción de estos terraplenes no hay tirante de agua
o lodo, así que los geosintéticos simplemente serán tendidos sobre la superficie
despalmada y nivelada. Según lo siguiente:
Primero se colocará el geotextil no tejido. Para cubrir la superficie requerida se unirán
diferentes tramos de geotextil mediante una costura a máquina que evitará el traslape
en dicha unión (ver figura 8.5). Las uniones deberán quedar orientadas en forma
perpendicular al eje longitudinal del terraplén. Para librar las tuberías de los piezómetros
e inclinómetros, se harán perforaciones circulares al geotextil.
Colocación de las placas de asentamientos
En todos los terraplenes de prueba, las placas de asentamientos se colocarán sobre las
dos primeras capas de geo sintéticos.
La disposición en planta de las placas, se haría considerando por un lado, que fueran
suficientes para obtener la información necesaria a fin de generar la forma deformada
del terreno de apoyo del terraplén de prueba y por otro lado, que entre cada placa
hubiera espacio suficiente para permitir el paso del equipo de construcción de los
terraplenes
Los terraplenes de prueba brindan la oportunidad de calibrar también el
procedimiento constructivo que se propone como parte del diseño geotécnico y
tomar las mejores decisiones en la construcción de la obra definitiva.
Todos los materiales experimentan deformaciones cuando a estos se les aplican
unas determinadas cargas. (PRECARGA)
Los terraplenes son estructuras construidas siguiendo un diseño previamente
elaborado, en sitios previamente definidos, con suelos previamente seleccionados y
utilizando métodos y recursos también previamente determinados.
Precarga simple
La precarga consiste en aplicar al terreno una carga igual o superior a la que producirá
en servicio la estructura que se proyecta apoyar en él, provocando su consolidación, lo
que se traduce en un aumento de la resistencia del terreno y una disminución de los
asientos postconstructivos.
Casi todos los tipos de suelos, tanto secos como saturados, pueden ser mejorados con
buenos resultados por medio de la precarga. Ésta ha sido aplicada en suelos naturales,
como arenas sueltas y limos, arcillas limosas blandas, limos orgánicos, turbas y
depósitos aluviales erráticos, al igual que en suelos artificiales formados de materiales
dragados sin compactar, residuos industriales (cenizas) y depósitos de residuos
urbanos.
Los suelos sobre consolidados (sometidos a una carga mayor que la actual) no
responden tan bien a la precarga, puesto que su comportamiento es más elástico que
los normalmente consolidados.
El método más común de aplicar la precarga es apilar el material de relleno sobre el
terreno original, usando camiones y extendedoras, y dejando la carga un cierto tiempo.
Una vez alcanzada la consolidación, el material se retira con medios auxiliares similares,
procediendo a continuación a la construcción de la nueva obra, considerando que las
deformaciones con que responderá el terreno ya sean admisibles para su
funcionamiento. El material retirado puede utilizarse para otra precarga de la obra o para
la construcción de terraplenes. Existen otros métodos de precarga que consisten en
bajar el nivel freático mediante pozos filtrantes, zanjas, bombeo al vacío en pozos, y el
fenómeno de electroósmosis.
VENTAJAS DE LA APLICACIÓN DE ESTE MÉTODO PUEDEN DESTACAR:
Bajo coste. Entre un 10-20% respecto a otros métodos. Entre un 20-40% si la
precarga se realiza con drenes.
Los equipos utilizados son sencillos y baratos (equipos de movimiento de tierras)
Se evalúan los efectos de un modo directo e inmediato. Equivale a un ensayo a
escala natural.
En zonas sensibles a la sismicidad, se reduce el riesgo de licuefacción en suelos
arenosos finos.
TERRAPLEN DE PRUEBA
El resultado demostró una muy aceptable correlación entre los módulos elásticos
estimados en cada caso, lo que permite, al menos en este caso, correlacionar
satisfactoriamente campo y laboratorio. Las implicaciones de este hallazgo son muy
valiosas para la verificación geotécnica del relleno estructural.
El CBR es un ensayo para evaluar la calidad de un material de suelo con base en su
resistencia, medida a través de un ensayo de placa a escala.
Según la norma ASTM D 1883-07, el CBR es un ensayo de carga que usa un pistón
metálico, de 0.5 pulgadas cuadradas de área, para penetrar desde la superficie de un
suelo compactado en un molde metálico a una velocidad constante de penetración. Se
define CBR, el parámetro del ensayo, como la relación entre la carga unitaria en el pistón
requerida para penetrar 0.1” (2.5 cm) y 0.2” (5 cm) en el suelo ensayado, y la carga
unitaria requerida para penetrar la misma cantidad en una piedra picada bien gradada
estándar; esta relación se expresa en porcentaje
Según ASTM, para la versión de laboratorio del ensayo CBR existen dos variantes, una
llamada «CBR para humedad óptima», y la otra llamada «CBR para un rango de
contenidos de agua».
El CBR para humedad óptima es la variante más popular y es conocida también como
«CBR de tres puntos». Consiste en elaborar tres especímenes compactando el suelo
con energías de compactación de 12, 25 y 56 golpes por capa. La humedad de mezclado
del suelo es la humedad óptima del Proctor Modificado. Para obtener el CBR del suelo
se prepara una gráfica con los resultados del ensayo de los tres especímenes poniendo
en las abscisas al grado de compactación o la densidad y en las ordenadas al valor de
CBR, y se unen los puntos a través de una curva. El CBR del suelo se define como el
intercepto correspondiente al grado mínimo de compactación establecido por la
especificación del proyecto o agencia solicitante. Aunque ASTM explica que esta
variante está destinada a suelos que no son susceptibles al humedecimiento (por
ejemplo, suelos granulares limpios), es práctica común utilizarla para todo tipo de suelos
(corriendo el riesgo de no evaluar la influencia de la humedad en un suelo susceptible a
la humedad).
El CBR para un rango de humedades conocido también como «CBR de 15 puntos» y
ASTM lo recomienda para suelos susceptibles a la humedad (suelos cohesivos o todos
los suelos no limpios) o en los que se quiera evaluar el efecto de la humedad en la
resistencia. ASTM dice que se preparan varios especímenes de suelo compactándolos
en un rango de contenidos de agua similares a los que se piensa estará sometido en
campo, y a varios niveles de energía de compactación, típicamente 12, 25 y 56 golpes
por capa. Aunque antes el procedimiento ASTM proponía un método gráfico para definir
el CBR, a partir de la versión 2005 de la norma D 1883 dicho procedimiento fue
suprimido luego de la actualización de 2005. Entiendo que deja libre al laboratorista la
interpretación. La variante de CBR para un rango de humedad es propicia para elaborar
experimentos factoriales e interpretarlos con mapas de resistencia al estilo
RAMCODES.