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E n la década de los sesenta las teorías sobre la

secularización, derivadas de las ideas de Max Weber


sobre el “desencantamiento” racionalista de la ideo-
logía moderna que debía llegar a una visión del
mundo desacralizado sin seres sagrados o sobrena-
turales, alcanzaron su apogeo. Los analistas de la re-
ligión, haciendo eco a la afirmación de Nietzsche
decían “Dios ha muerto”. ia iglesia vería que sus
funciones sociales estaban siendo retomadas por
otras instituciones y se suponía que sus días esta-
ban contados.

La religibn en
Como profecfa, la teoría de la secularización
no resultó certera. ia religión no ha desaparecido,
por el contrario parece tener un profundo renaci-

la ciudad miento. En la actualidad los movimientosreligiosos,


desde irán hasta México, participan activamente.
Nuestro autor comienza su libro describiendo bre-
secular: hacia vemente la visita del Papa Juan Pablo ii a la ciudad
de México en 1979, donde la religi6n volvió a des-
tacar como un fenómeno social de masas.
una teología ¿Cómo entender el fenómeno del nuevo resur-
gimiento religioso? A esta labor se aboca Harvey

pormoderna Cox, destacado teólogo norteamericano, en su libro,


Religion in the Secular City. Uno de los ConstNC-
tores de la teoría de la secularización, Cox, escribió
en 1965 The Secular City -Urbanization and Secu-
larization in Theological Perspective, una de sus
mayores obras. En iatioamérica es m á s conocido
Harvey Cox (Religion in the Secular city: por su libro Las fiestas de locos, publicado en espa-
Toward a Poshnodem Theology), New York, Si- Rol por la editorial Taurus en 1969, en el que recoge
mon and Schuster, Inc., 1984. las formas de expresión del hombre a través de la
festividad y la celebración ritual.
Para acercarse al renacimiento religioso actual,
Cox escoge dos movimientos y los analiza: el fun-
damentalismo norteamericano íntimamente ligado
al uso de los medios masivos de comunicación, por
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un lado, y ¡a teología de la liberación y el surgimien- Sin embargo, como lo señala Cox, el rechazo
to de las comunidades eclesiales de base en Latino- del fundamentalismo a la modernidad es sumamen-
aménca, por el otro. te contradictorio, pues es notable el empleo de los
“El fundamentalismo es un fenómeno relati- medios masivos de comunicación, al producir para
vamente nuevo en la historia reiipiosa norteamen- la televisión y el radio programas evangelizadores,
cana, data del principio del siglo, y surgió como un Las descripciones que el autor hace de las activida-
contraataque consciente hacia lo que sus primeros des de un predicador televisivo, Jerry Falwell, quien
líderes llamaron ‘el modernismo’, el intento de adap- transmite un programa llamado, TNe Old T ~ m c
tar el CristianUlmo a la ciencia, a la evolución, y al Cospel Hour, (La hora del Evangelio a la antigua),
liberalismo. Su nombre viene de una serie de pan- son impresionantes por mostrar el extremo de l a
fletos llamados The Fundamentals, publicados en- manipulación de masas.
tre 1910 y 1915”, (p. 44). Los fundamentalistas se Otro movimiento religioso que desde la izquier-
denvan de grupos protestantes sumamente conser- da critica al mundo moderno es la teologfa de la li-
vadores y de extrema derecha. Sin embargo, no beración. Surgida desde la Iglesia Católica Latinoa-
representan la totalidad de las iglesias protestantes. mericana su visión crítica enjuicia el papel que la
Señala Cox, “Los grupos evangélicos generalmente Iglesia ha aceptado en la vida contemporánea.
consideran a los fundamentalistas como estrechos, En el sigIo pasado la consolidación de las re-
intolerantes, con muchos prejuicios y no inclinados cién creadas nacionesestado debilitó la posición de
a la ayuda social. La mdyor parte de los evangélicos la hierocracia católica como institución política.
creen tener derecho a pertenecer a denominaciones Con el triunfo del liberalismo burgués como ideolo-
de tendennas liberales”, (p. 46). En cambio, para gía dominante, la separación entre religión y gobier-
los fundamentalistas es indispensable formar sus no se volvió una característica básica de la seculari-
propios grupos. Lación. Temerosa de quedar completamente fuera
El fundamentaiismo postula que la Biblia no del juego, la Iglesia no sólo aceptó como válida su
es sólo la única fuente de revelación, sino también subordinación, sino que también renunció a toda
de conocimiento y de verdad, por lo tanto la cien- xítica radical ai orden burgués y a la explotación
cia y la filosofía no deben contradecirla, dl hacerlo del pobre por el rico. La teología de la liberación,
distorsionan la realidad y son falsas. Para entender en cambio, condena esta posición y exige un desem-
esta posici6n es necesario comprender que la ideo- peño activo a favor de los dominados.
logía fundamentaiista rechaza el postulado moder- Para lograr esta finalidad ha sido necesario
nista de que el conocimiento debe proceder de darle una mayor participación a los sectores del
fuentes seculares, y de esta manera religión y cien- pueblo, función llevada a cabo por las comunidades
cm deben mantenerse separadas, y exige el retorno eclesiales de base, cuyos orígenes aún no son muy
a un mundo idfico donde predomina la religión y claros. Cox da su propia versión, “Algunos encuen-
los vaiores y ética dictados por ésta son los únicos. tran el origen de las comunidades de base latinoa-
Para eiios la aceptación del mundo liberal ha traído inencanas no en el Concilio Vaticano ii, sino en las
la desintegración moral y el pecado generahzado. estrategias defensivas y temerosas de una Iglesia
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La religión en la ciudad secular. .

Católica asustada por el desarrollo del protestantis-. giones no-occidentales como válidas, y el catolicis-
mo y de los sindicatos de orientación socialista mo debe reconocer su responsabilidad en la destruc-
durante la década de los cincuenta. Fue entonces, ción de los cultos nativos de América. Podemos
que, durante sus últimos años como Papa, Pío xn además señalar, que la práctica de la mayoría de
mandó al padre Lombardi a Latinoamérica a salvar- los dirigentes católicos de calificar a las religiones
la de estos dos peligros. Lombardi atravesó el conti- que no son suyas con la etiqueta denigrante de “sec-
nente desarrollando planes para una renovación tas” es profundamente destructiva.
pastoral, basada en la suposición de que había una; 2. Subordinación de la mujer: El catolicismo
escasez de clérigos. Nunca se pensó crear una Iglesia1 es aún un credo chauvinista y machista al exigirle a
de los pobres”, (p, 113). Como resultado de estai la mitad de la humanidad que desempeñe un rol se-
acción se formaron gnipos locales para difundir y cundario, sin ninguna posibilidad de participar en el
estudiar el Evangelio. En los sesenta estos núcleos liderazgo de la institución. La iglesia debe aceptar
cristianos se habían desarrollado sobre todo en B r a mujeres en el sacerdocio y es lamentable la nula
sil. Su radicalización política fue muy rápida a:l discusión que este tema ha recibido en Latinoamé-
darse su práctica en los estratos más pobres de la rica.
sociedad. 3. Discriminación contra la religión popular: Se
Cox es muy optimista respecto al futuro de la deben aceptar como válidas las prácticas de los sec-
teología de la liberación. Su información constata tores inferiores del pueblo, tales como son las fies-
la creación de comunidades de base en Europa y tas, peregrinaciones, imágenes milagrosas, y mayor-
Estados Unidos de Norteamérica entre sectores qui: domías, ya que son formas propias de expresión y
si bien no son siempre los pobres, si mantienen una no necesariamente manifestaciones enajenantes que
visión critica frente a la injusticia actual. Para Cox, se deben erradicar. Este problema se relaciona con
el futuro del catolicismo a nivel mundial depende la aceptación del pluralismo religioso mencionado
de la aceptación de la teología de la liberación. Uno arriba. Si la teología de la liberación supera estos
sólo quisiera que la jerarquía del Vaticano estuviera problemas podrá señalar el camino hacia UM nueva
de acuerdo, ya que la burocracia hierocritica del manifestación religiosa contemporánea.
aparato eclesiástico católico y su verticalismo cons,- La secularización fue un elemento vital de la
tituyen un reto formidable a las posiciones progre- creación del mundo moderno. Sin embargo, el or-
sistas y su difusión. den social resultante mantuvo la aceptación de la
Harvey Cox no es acrítico respecto a la teolo- injusticia y de una vida vacua para la humanidad.
gía de la liberación. Subraya tres problemas básicos No es de extrañarse entonces las críticas hacia la
que ésta debe superar para afrontar su futuro: modernidad. Las nuevas expresiones posmodemis-
1. Negación del pluralismo religioso: La teolo- tas buscarán retornar a la religión para obtener otras
gía de la liberación surge en un continente donde 1;i alternativas. Cox cierra este libro polémico y me-
Iglesia católica es la institución religiosa predomi- morable con una última aseveración. Si la crítica a
nante, o incluso única. Los teólogos africanos y la secularización implica el retorno a formas
asiáticos destacan que es necesario aceptar las re1i.- conservadoras y anacrónicas como el fundamen-

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talismo, el resultado es sin duda negativo. En hacia una sociedad m8s digna es válida y prome-
cambio, si significa la consrrucción de otras vías tedora.@

Carlos Garma Navarro

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