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Sl\~tlJELI:I

~UTOR DE ''EL (:tUUUJE JlE (:lVI


~

r.lllJIENES •
.OS DESAFÍ(]S A LA IJlENTIDAD

,
lll\lllllS ESTl\Jlll
\' SIJI:IEJll\ll 122
Este libro es una fascinante exploración sobre la
naturaleza de la identidad cultural estadouniden-
se. todavía en estado de shock tras los aconteci-
mientos delll de septiembre de 2001 .

De hecho. la devoción patriótica que siguió a los


atentados se plasmó. entre otras cosas. en la venta
de 250.000 banderas en unos conocidos grandes
almacenes a lo largo de un solo día. Pero esta
súbita reivindicación de la enseña nacional era
sólo la evidencia física de algo mucho más impor-
tante: el renacimiento del orgullo en gran parte
del pueblo de Estados Unidos, un sentimiento que
había permanecido en estado de letargo desde
hacía mucho tiempo. Para algunos todo se redujo
a los McDonalds, a Walt Disney y al béisbol. Para
otros, la reivindicación de esos valores debía re-
montarse a los primeros británicos que se esta-
blecieron en aquellas tierras, a las que legaron su
cultura y su lengua. Para los afroamericanos y los
latinos, sin embargo, no se trató de nada de todo
esto.

Estados Unidos ha debido lidiar desde sus prime-


ros días con los problemas de asimilación que
supone la existencia en su territorio de culturas
distintas. No obstante, hoy debe enfrentarse a una
situación aún más peliaguda: la facilidad con que
los inmigrantes pueden mantener los vínculos
afectivos con su cultura de origen -llamadas a
larga distancia, emisoras de televisión en su pro-
pio idioma, billetes de avión a muy bajo precio-,
con el distanciamiento que ello supone respecto
a los nuevos valores de su país de adopción.

l~iénes somos? es uno de los libros más importan-


tes de los últimos tiempos, una investigacién a
la ve.z histórica y cultural que, corno los trabajos
prevtos de su autor, provocará sin duda un encen-
dido debate político e intelectual.
¿Quiénes somos?
PAIDÓS ESTADO YSOCIEDAD Samuel P. Huntington
Úlri.mos limlos publicados:
71 S. Smmg<. Dm~ro loro
7} . R. Gargardla. u r lt'WÚJJ dt' f¡, JUSIIna d-.pub de Rawú
74. ) . G ray. F4úo ""'4'"'"
71.
76
77.
F. Reinara y P. Waldmann (comps.l. Socmiad~s"' gum·a ctVII
N . Garcío Candini. u globoiiUU'IÓn 1magutatÚ
B. R Barbc,r, Un /ug4r fUJT#Iodos
¿Quiénes somos?
78. O. Lafontainc:. El corozón f¡,¡, • "' llf/Uit'TIÚ
79 U. lkck. Un nuroo mundo f~liz Los desafíos a la identidad
80. A. Colsamiglia. Cu"110n" dt' lt'alr4J
81.
82.
H . Béjar. El rora:ón tk f¡, "públ1ca
J.·M. G uéh<nno. El porvnr~r dt Lt ltb...t4d
nacional estadounidense
8J. u
J. Rillun . ~r• ¿,¡ 4 <'<'SO
84. A. Gutmann. u ~duc4etÓn Jn,ocrJIIca
8, . S. D. Knosn<:r, Sob...•ni4, hlpocrtsÍ4 organ1uztÚ
86. J. R.wl.. El dt'T~cbo d~ g~nt<r y •Una rtvmón d~ i.J 1dta dt r4tÓn púhllc••
87. N. Garcia Condini. Culruras hifmdtJs
88. F. Attina, El mtmra políltco globo/
89. ). G ray. u r doJ caras tkl ltbt'Taltsmo
90. G. A. Co~n . S1 ~rn JgulllihJn.Jia, ¿cómo t'S qNt' "t'S lan neo?
91. R. G argan:lla y F. Ov<jc:ro (comps.), Ra:ontr p4r4 ti SOCIIIIumo
92. M. Walu-r. G ut'rrll.s ¡usta.s t' "'JUl llls
93. N. Chomsky. Ert4doJ '""4/f¡,s
94. ). B. Thompson . El twindtJ/c político
en. M. Hordt y A. N~ri. lmpmo
96. A. Tourlin<: y F. Khosrokhavor. A l• búsqut'IÚ d~ si mumo
97. J. R.wls. u JUS/Il'l4 como ~qutdtJd
98. F. Ov<icro. u ltb...r4d mhóspll4
99. M. C.minol. Elf~d~ralúmo plur•lma
100. U. lkck. úb...l4d o C4{1tlalumo
1Ol. C. R. Sunstdn. R~públtc4 com
102. ). !WlUn. u ~conomi4 d~l hulrógt'no
103. Ch. Amsp.rJ!<r y Ph. Van Parijs. trtca ~conómrca y sonal
104. P. L. B<rg<r y S. P. Huntington (comps.l. GlobalrUJaOnts múlriplts
10,. N. Garda Condini. urmoommcanos busc4ndo lug4r~n ~JI<' stglc
IOb. W. Kymücko. u polítrca v,.,;cu¡¡,
107. V. Shiva. Coucha robodtJ
108. M . lgnatidl Lm tkr~s hum•nos romo política~ idoi.Jtria
109. O . Hdd y A. McGn:w, Glob.JiiUJaón!Antigloboh::aaón
110. R Dworkin, Vmud sobtr•n•
111 . T. M. Scanlon. Lo qu~ nos d,bt'mos unos 4 otros
112. O. O.hom< y P. Plastrik. Ht'1'Tamrmt4s par4lr4,s/orm4r ~1 gohin-no
111. P. Sing<r. Un Julo mundo
y
114. U . lkck E. lkck-G<mshc:im. u mdtvidualtUJaón
11,. F. Ov.jcro,J. L. Maní y R Gargardla, Nuroas tduJ "publtc•nas
116. J. Gray. Al Qo~dtJ y lo qu~ ugnt/rá sr.r mod""o
117. L. Tsoukalis. ¿Qul Europa qu~"mos?
118 A. N<gri. Guúu Ct,co lu a on-s '"torno# lmp.rio
119. V. Físos. Proc-sor d.· pa~ y ,~goaoaán •n ron/liaos 4rmados
120. B. R. Barbcr, El tmpmo d~l ,,_Jo
111 . M. WoiZ<r. R•fl~xtOn<J wb" f¡, gu~"•
122. S. P. Huntin8(on. , Qt.tm•s romos' Los tk•4fm • ¡, wnttdtJJ ,~JCWJUJI .st4dountdms-

1
(
Titulo o ngmal W ho ¡J,, w~ > 71u Cba!lt?tg'> ro llmm a 's Na/tOnal ldrntlly
PubltC":ldo on ingl<'s. en 2004. por •mon & . chust<r. Nuovo Yo rk
1
¡
1
Traducción ck Alhino .. ~nto5 Mosqucn

Cubierta de Mario Eskonazi

A Candace, Max. Eli1'.11 y .rus futuros en Estados Unrdo.r

1' dtaón en &rulona, 2004


} 1 ~du:rón ~n M~x1co. 2004

Quaün ngu~t~ prohibid.,., sin la autorización escrita dC' los rirulara dd rupyngbt, bato
lu sand ones establecidas en las le)'O, la reproducción total o parcial de csla obr-.. por cuaJqu1cr
..
meJio o proccdimimro. comprendidos la reprograHa )' d tratamiento informático, )' la
dinnbuaón de C'jnnplaro dt c:lla mediante a1quac:r o préstamo públicos.

O 2004 by Samud P. Huntington


O 2004 de lo traducción, Albino Santos .Mosquora
D. R. O 2004 de todas las ediciones en castdlano,
Ediciones Paidós Ibérica, S.A..
•. Mariano Cubi, 92, 08021 S.rcdona
D.R. Cl de esta edición,
Editorial Paidós Mexicana, S.A.
Rub61 Dario 118, col. Moderna,
on 10. México D.F.
Td.: "79-5922
Fax: 5590·4~61
e -mail: cpaidos@paidos.com.mx

Página web: ""'"'.paidos.com

ISBN: 968-853 -561-~

lmpn:tO en México · Printed in Mexico


SUMARIO

Lista de tablas y figuras 13


Agradecimientos. 15
Prólogo . . . . . . . . 19

Primera parte
Los ELEMENTOS D E LA IDENTIDAD

l. La crisis de la identidad nacional . . . . 25


Prominencia: ¿siguen ahí las banderas? . 25
. ., ;>
Sustancta: ¿qwenes somos . . . . . . . . 31
La crisis global de la identidad . . . . . 35
Perspectivas para la identidad estadounidense. 40
2. Identidades: nacionales y otras . 45
El concepto de identidad. 45
Otros y enemigos . . 49
Fuentes de identidad. 51
La falsa dicotomía . . 53

Segunda parte
LA IDENTIDAD ESTADOUNIDENSE

3. Componentes de la identidad estadounidense . 61


Cambio, continuidad y verdades a medias. 61
Colonos antes que inmigrantes . . 62
Más que el Credo . . . . . . 70
«Ningún apego por un lugar» 74
Raza y etnia . . . . . . . 77
4 . Cultura angloprotestante . . 85
El núcleo cultural . . . . 85
1O ¿Q uo na so mos/ \umar10 11

« L !Idisidencia dd disenso» 88 259


9. 1nrnigració n mexicana e hispanizació n .
El C red o america no 92 259
El rc10 mexicano/ hispano
E l individualismo y la ética del trabajo 95 Por qué es difcrcnlc la inmigración mexicana 260
E l moralismo y la ética de la Reforma . 101 El retraso de la a'imilación de los mexicanos 269
~ - Religió n y cristianismo . . . . . 107 Asimilación individual y consolidación de enclaves diferen -
Dios. la C ru z y Estados Un idos. 107 ciados. 2~
Un pueblo rdigioso 109 La hispanización de Miami . 287
El Estados Unidos protestante y el catolicismo 11 8 La hispanización del Su roes1e 292
U n pueblo cristiano . . . 1 2~ 10. La fusión de Estados Unidos con el mundo . 299
Religión civil . . . 130 El entorno cambiante 299
6. Surgimiento, triunfo. desgaste 135 En busca de un enemigo . 300
La fr:1gilidad de las nacio nes . 135 Almas muertas: la desnacionalización de las élites 306
C reación de una identidad norteamericana 137 El patriotismo de la población en general . 315
La identidad nacional frente a otras identidades. 1~0 Diásporas, gobiernos extranjeros y política estadounidense 31 9
E l triunfo de la nación y del patriotismo 1~8
Pérdida de intensidad del nacionalismo. . . . . 167
Cuarta parte
LA RENOVACIÓN DE LA IDENTIDAD ESTADO N IDE NSE

Tercera parte
D ESAFÍOS A LA IDENTIDAD ESTADOUNIDENSE 11. Viejas y nuevas líneas divisorias. 339
Tendencias condicionantes. 339
7. La deconstrucción de Estados Unidos: el auge de las identi· El fin de la etnicidad . 339
dades subnacionales . 17 1 La raza: constante, desdibujándose. en desaparición . 348
E l movimiento deconstruccionista 171 Nativismo blanco . . . . . . 355
El desafío al C red o. . . . . . 176 Bifurcación: ¿dos idiomas y dos culturas? . 362
190 Democracia no representativa: la élite frente al p ueblo . 371
El tk-safío al inglés .
204 12. El Estados Unidos del siglo xx1 : vulnerabilidad, religión e
E l desafío a la cultura central .
identidad nacional. 383
8. As imilación : conversiones, yu xtaposiciones y merma de la ciu·
El Credo en una era de vulnerabilidad . 383
dadanía . . 213
Los estadounidenses recurren a la religión 387
Inmigración con o sin asimilación. 213
El resurgimiento global de la religión . . 404
La asimilación: ¿sigue siendo un éxito? . 218
El islam militante frente a Estados Unidos 406
Fuentes de asimilación . . . 220
Estados Unidos en el mundo: ¿cosmopolita, imperial y/ o na-
Los inmigrantes . . . . . . . . . . . . 221
cional? 412
E l proccaJ de la inmigración . . . . . . 228
La sociedad estadounidense: la americanización es antiameri- Notas.
236 41 7
cana . . . . . ..... fndice analítico y de nombres.
240 469
Yuxtaposiciones y dobk-s ciudadanías
Ciudadanos y no ciudadanos . 251
Alternativas a la americanización . . . 257
LISTA DE TABLAS Y FIGURAS

TABLAS

3 .l. Componentes de la identidad estadounidense . . . . . . . 62


5.1. Grado de creencia en la religión: puesto clasificatorio medio
según las respuestas a siete preguntas . . . . . . . . . . 116
7 .1. Referendos sobre la lengua, 1980-2002 . . . . . . . . . . 200
9.1. Nivel educativo de los mexicano-americanos y de todos los
estadounidenses . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27 3
9.2. Características socioeconómicas de los mexicano-america-
nos y del conjunto de los estadounidenses . 278
11.1. Liberalismo y religión entre los académicos . . 373
12.1. Votos en las elecciones presidenciales de 2000. 402

FIGURAS

4.1. Orgullo por el trabajo . . . . . . . . . . . . . . . . . . 99


5.1. Relación entre desarrollo económico y creencias religiosas . 115
5.2. Religiosidad en el mundo. . . . . . . . . . . . . . . . . 117
6.1. Amalgamiento funcional, acontecimientos formativos, cur-
vas de conciencia de una comunidad norteamericana,
1735-1775: una comparación, utilizando «medias móviles» 141
11.1. Confianza del público en los poderes del Estado. . . . . . 3 81
12.1. Orgullo nacional e importancia de Dios . . . . . . . . . . 415
AGRADECIMIENTOS

Este libro, como mis anteriores, nació de mi práctica docente. Hace


años que enseño una asignatura sobre identidad nacional estadounidense.
Gracias a ella, he tenido la posibilidad y la necesidad de formular y pre-
sentar mis reflexiones en torno a este tema de un modo razonablemente
coherente. Las preguntas, los comentarios y las críticas que he recibido
tanto de los estudiantes de licenciatura como de los de doctorado me han
obligado a replantearme, refinar, elaborar y, en ocasiones, hasta desechar
mis ideas y puntos de vista. Cualesquiera que sean sus méritos, el presen-
te libro es mucho mejor de lo que hubiera sido sin esas aportaciones.
Durante las fases iniciales de la preparación del manuscrito, Tammy
Frisby, Marius Hentea y John Stephenson fueron de extraordinaria ayu-
da: depuraron el material, organizaron datos, escribieron resúmenes con
los hallazgos de su investigación y me transmitieron numerosos comenta-
rios de gran utilidad a propósito de lo que me proponía hacer. En esa
misma fase, Carol Edwards y J eana Flahive mecanografiaron borradores
de los primeros capítulos del manuscrito.
No obstante, el grueso del libro surgió en una segunda fase, en la que
tuve la increíble fortuna de contar con la ayuda de un excepcional equi-
po de ayudantes: Beth Baiter, Todd Fine y James Perry. Sin la ayuda de
este auténtico «equipo del libro», no se habría podido finalizar el manus-
crito tan pronto y puede que nunca hubiese llegado a ver la luz. La ayu-
da de James Perry fue indispensable, ya que reunió y analizó los datos
cuantitativos, aplicó sus extraordinarios conocimientos de informática a
los múltiples problemas con los que nos fuimos encontrando, aprovechó
su formación previa en derecho y, sobre todo, me dio numerosos conse-
jos en tomo a cómo exponer mis argumentos con claridad, precisión y
equilibrio. James es un maestro en el arte de escribir informes concisos
para presentar, a un tiempo, los datos fidedignos y las interpretaciones
convincentes de los mismos.
Todd Fine, en un ejercicio de persistencia e imaginación, buscó, lo-
calizó y exhumó de las múltiples cavernas del sistema de bibliotecas de
16 , Qw~nc:uomos;

Harvard un inmenso número de libros. documentos, fi cheros de da1os y


ho ra de con eguir que 1\"Olumen tm"lnwme puhhc.1d0 fu ,e lo que \0
otros ma1eriales. u principal conrribu ión. no o bs1an1e, fue su empeño
querí". Durante todo ese proceso. 13ob 13 ndcr. rni cduor en S1mon and
en garantizar la precisión. Concienzuda , exhaustiva e incesamementc,
chuster. ha hecho todo lo p<.>>ible p.1 r.1 que el hbro prow.: .tr.l . e¡¡un el
o mprobó una otra vez los da1os, las cifras , las ci1as y las referencias bi-
calt·ndario prc\'i,ro. sobrdl'-"' "ndo e tOIC.1meme m1 inclmacion .1 mnun
bliográficas, has!a el punto de resistirse. por ejemplo. a mi !endencia a re-
plir los plazos establecido . Par.1 ello hJ wn t.tdo et>n !.1 J\'uda enru_,1,¡,1.1
do ndear los porcentajes, insis1iendo en que debían ser detallados. po r lo de Johanna Li.
menos, ha ta las décimas de punto. En un libro como éste, donde hay Hacia toda e tas pcr on.l>e instirucionc no puede> más que sentir d
tantos miles J e fra~ment os de info rmación, la probabilidad de que se más profundo atzrJdcCiml.:n!o. Todas ella>. c.1da un.1 .1su modo. h.1n he
cuelen errores es enorme. Todd ha hecho todo lo humanamente posible cho posible este libro. ;-.:i que decir uene. in emb.1rgo. yue sov yo elunl -
para reducirlos al mínimo absoluto. co responsable del texto. 'k- lo que en él se dtcc y no se dice. y. por tan to.
La tercera componente: del "equipo del libro,., Be1h Bairer. fue el eje todo defecto por comí ión u omi ión es exclu ¡,~.~mente mío.
alrededor del que circulamos rodos los demás. Ella fue nueslro centro de Quisiera dt-stJca r. por últm1o. lo m:is importante. C.onod a mi mu¡er.
comunicaciones y la coordinadora de nuestras actividades: se aseguraba ancy. en 1956, y nos .ISJmos un :u1o despues. Po r aquel entonces. yo
de que cada uno de nosonos upiera lo que tenía que hacer y lo que lení- acababa de escrib1r mi primer libro, El.rol.!ado y t>l EsttJdo. y no habt.l cm-
an que hacer (y hadan) los demás. Con su habitual optimismo, nos iba re- pelíldo ninguno más todavía. A lo largo de una docena de libro> poste-
cordando los plazos al tiempo que nos suminist raba café y galletas. De riores. clb me ha comenrado muchas ''eccs que es posible que nuestro
manera inJi ~nsable para mí, también clasificó y ordenó, descartó o mat rimonio no se hubiera producido si elb hubiera sabido lo yuc era ,; .
desvió las solicitudes que de mi tiempo o mis servicios (salvo las de estu- vi r con un profesor angustiado. desesperado y abrunudo por l:t a¡¡o nías.
diantes y colegas) llegaban a diario a mi despacho. También mecanogra- las frustraciones y las increíbles exigencias de tiempo que supone la pro-
fió un borrador tras otro de los capítulos de este libro. ducción de obras académicas serias. Ella. sin embar¡zo. se ha mam enido
En el pasado he tenido muchos ayudantes de primera. Sin embargo, al pie dd cañó n durame la elabor-Jción de es1e libro y nuestro matrimo-
nunca antes había contado con la asistencia de un «equipo de libro• con nio no sólo ha sobrevivido. sino que. gracias a sus t'Sfucrzos. ha sido tam-
tal diversidad de talemos v con unos miembros que nabajasen juntos bién extraordinariamente feliz y gratillcante. Por haberlo hecho posible.
con tal armo nía, entusiasm~ y espíritu constructivo. Eso ha sido para mí no puedo más que añadir mi m:ís sentida admiración y ¡~mtitud por c.1si
una experiencia verdaderamente maravillosa. medio siglo de mi m:ís profundo amor.
Mis amigos Lawrence Harrison, Peter Skerry y Tony Smith leyeron . P. l-1.
un borrador del manuscrito y me proporcionaron comentarios y críticas
de suma valía que han mejorado sensiblemente la versión final de este li-
bro . Me siento. además. especialmente en deuda con Larry Harrison por
todas las ideas y sugerencias que ha aportado y por el constante ánimo
que me ha dado durante los muchos años de la gestación de la presente
obra.
Mi trabajo en este libro y el del resto del «equipo• ha sido posible
gracias a la financiación aportada por la Smith Richardson Foundation, la
Bradlcy Fo undation, la Weatherhead Foundation, la Universidad de Har-
vard y el Weathcrhcad Ccntcr for lntcrnational Affairs de Harvard.
Desde la concepción inicial del libro hasta su fase final, Denise Shan-
non ha ido mucho más allá de lo que son las responsabilidades normales
de un¡¡ agente, mostrándose comprensiva, firme y eficaz en extremo a la
PRÓLOGO

Este libro se ocupa de los cambios que se están produciendo en


la prominencia y la sustancia de la identidad nacional estadounidense. La
prominencia es la importancia que los estadounidenses atribuyen a su
identidad nacional en comparación con sus otras muchas identidades. La
sustancia hace referencia a lo que ellos creen que tienen en común con
otros pueblos y lo que los distingue de ellos. El presente libro formula
tres argumentos centrales.
En primer lugar, la prominencia de la identidad nacional de los esta-
dounidenses ha variado a lo largo de la historia. No fue hasta finales del
siglo xvm cuando los colonos británicos de la costa atlántica empezaron
a dejar de identificarse exclusivamente como residentes de sus respecti-
vas colonias par~ hacerlo también como norteamericanos. La identidad
nacional pasó a ser preeminente con respecto a otras identidades tras la
Guerra de Secesión y el nacionalismo estadounidense floreció durante
el siglo siguiente. En la década de los sesenta, sin embargo, las identida-
des de carácter nacional dual y transnacional empezaron a rivalizar con
la identidad nacional y a erosionar el destacado estatus anterior de ésta.
Los trágicos acontecimientos del 11 de septiembre provocaron un regre-
so espectacular de dicha identidad al primer plano. La probabilidad de
que los estadounidenses se sientan especialmente identificados con su na-
ción aumenta cuando consideran que ésta está en peligro. Pero en el mo-
mento en que pierde intensidad la sensación de amenaza, pueden volver
a priorizar otras identidades por encima de su identidad nacional.
En segundo lugar, los estadounidenses han definido a lo largo de los
siglos la sustancia de su identidad en términos de raza, etnia, ideología y
cultura, en grados diversos. La raza y la etnia han quedado prácticamente
eliminadas en la actualidad: los estadounidenses consideran que su país es
una sociedad multiétnica y muhirracial. El «Credo americano» que for-
mulara inicialmente Thomas Jefferson, y que después desarrollaron otros
muchos, está ampliamente considerado como el elemento definitorio cru-
cial de la identidad estadounidense. Dicho Credo, sin embargo, fue el pro-
.tu,,., de la, u hura au.:k•pn•le,l.llll<' H U r.·nsllt11 de los ,.,,lonos lund .•dn b tc libro cslá influido pm mi> propias identrdades nnw parnOIJ y
r,·s ,¡,. t:,rr,.fos ,.. ,],., en los ,i~l,•s X\ 11 • V III. Los d cmcnl<>> clave ,le di académico. Como parriota, 'i~ntn un.1 hond.t preo upación por lo unrdad
j,¡¡ , uhu N ..:•n. la len~"·' i 11~lcsa; d .:risri.mi>1110; In COIIVIC<:i<•n rdi.:ins.1; y In fu~r1.a de mi país enrcndido omo una sociedad ha~ada en la lrb rtad,
los c'OII<'<'PII"' ~~~~leses dd unpc·no .le IJ k . l.1 rcs¡xmsahilid:~d dt· lns ~··· la i~ualdad . la ley y lo derechos tndiViduaks. C'..ornC> academico. creo qu 1.,
l'('rtMnlt"'S v 1.-.,. dcrechc" d<· l0s indivi.luos. los alores de l0s pmrcswmc' cvolu,·ión hi>ró rica de la idcn11dad c.radouniden e y u esrado acrual "'n
,¡,,,J.-nrcs (el mcl"''''"·'l"mo. l.r c·ri,11 delr 1'.1hajo y 1.1 crt'CIKHI en que los se cuestiC>nes fascinanres y de ¡¡mn importan ia que reqUieren un esr udio)
••-s humarlllS ric11cn b cnp.1 idnd • In ohli¡.;adi>n .1,· crear 1111 pumíso en la un análisis en profundidad. o obswnrc, lo móviles del parri01i mo del
lit·mt - 11nn «crud.od sobre 11nn rolin. l. J\ lo l.o r~o dl' In hisro rin. millo academicismo pucd~: n entrar en muruo onllicro. Consciente de ese pro·
nt-s de inrn •¡.;~"Mll<" fua••n ¡UI"dldos a E.~r .odos Unidos pm dicha <·ulturn y blema, traro de realiznr un an:íli is de la cviden in empírica lo más desa·
por las •'t'<•nunlll.odL'S cronc>mi,·as l.JIIC ésra •·onrribu ó u hucer posible. pegado y exhnustivo posible. i bien advierto allecror de que mi selección
En lt'rC'Cr lu¡.;ar. csu ulturu nn~lopwt<·stante ha constiruido un ele· y presenwción de esa evidencia pueden haber esrado infl uidas por mi de·
mento cc:nr ral de la identidad cstadounidt·nsc Jurante tres siglos. Es lo seo patriótico de hallar significado y virtud en el pasado de Estados U ni·
o..¡ue los CJ>tddounidenscs hnn compartido y - <:omo multitud de cxtranic· dos y en su posible fu turo.
r<» h.m sciiald 1 lo que lo ha dil<·reo~eiado de otros pueblos. J\ fi nales Todas las. ocicdades se t'nfrentan a amenazas recurrentes a su exis·
del si¡:ln xx . sin cmbur¡:o, tanto la prominencia como la sustnncia de la tencia. a las que. en un momento u otro, acaban sucumbiendo. Pero al·
ultura lcl ' redo americanos se t·nfrelltaron al desafío planteado por gunas. aun estando i~ual de amenazadas, son también capaces de aplazar
una nu.:va oleada dt' innugrantt"'S p roce-dentes de América Latina y Asia. su desaparición frenando e, incluso, invirtiendo los procesos de declive,
por la popularidttd que en los círculos intelectuales y políticos hnn ad· y renovando su vitalidad y su idcnridad. C reo que Estados Unidos es per·
<¡uirido I.IS doctrinas dd multicultumlismo y la diversidad. por la difu· fectamentc capaz de esto último y que los estadounidenses deberían
sión dd c:spariol n~mo sc¡.;undu le-n¡:ua .:stadounidense y las tendencitts a renovar su compromiso con la cultura, las tradiciones y los valores anglo·
la hispanización en la soCiedad estadounidense. por la afirmación de protestantes a los que noneamericanos de todas las razas. etnias y religio·
idt'ntidades de ¡¡rupo basadas en la raza. la e-tnia y el género. por el im · nes. se han adherido durante tres siglos y medio. y que han supuesto la
puno de las diásporas y de los ¡:obiernos de los países de- ori¡:cn de- las fuente de su libertad, su unidad, su poder, su prosperidad y su liderazgo
mismas y por el creciente compromiso de las élitcs mn las identidades moral como fuerza de bien en d mundo.
cosmopolitas y tro~nsnacionales. En respuesta a tales retos. la identidad Pennítanme de jar claro desde un principio que lo que aquí presento
estadounidense poJría evoluc ionar si¡.;uiendo la dirección de; 1) un Esta· es un argumento en defensa de la imponancia de la cultura angloprotes·
dos Unidos cr.•dal. desprovisto de su núdeo cultural histórico y unido ex · tante, no de las personas angloprotestantes. C reo que uno de- los grandes
clusivamente por un compromiso común con los principi0s Jel C redo éxitos (quizás el mayor) de Estados Unidos ha sido la medida en la que ha
ameri ano ; 2) un Estados Unidos bifurcado, con dos idi0mas -españo l logrado eliminar los componentes raciales y étnicos que han ocupado his·
e in~lés- )' dos mlruras - la angloprotestante y la hispánica- ; 3) un Es· tóricamente un lugar central en su identidad, y se ha convenido en una
tados Unidos exclusivista. definido como antaño por la raza y la etnia y sociedad multiérnica y multirracial en la que los individuos deben ser juz·
que excluya y/ o subordine a quienes no sean blancos y europeos; 4) un gados según sus méritos. Eso ha ocurrido, creo, gracias al comp romiso
EstadClS U nidos revitalizado que reafirme su cultura an¡¡loprotcstante que generaciones sucesivas de estadounidenses han mostrado con la cul·
histó rica. sus convicciones religiosas y sus valores. y que salga fonalecido tura angloprotestante y con el C redo de los colonos fundadores. Si se
de- su confrontación con un mundo hostil; o .5) alguna combinación de las mantiene ese compromiso, América seguirá siendo América mucho des·
posibilidades anteriores y de otras nuevas. El modo en que los estado· pués de que los descendientes WASP de sus fundadores se hayan conver·
unidt·nses definen su idc.-ntidad afena. a su vez. el grado en el que conci· rido en una minoría reducida y poco influyente. Ésa es la América que co·
bcn su país como cosmopolita, imperial o nacional. a la hora de relario· nozco y amo. Es también, tal como la evidencia recogida en estas páginas
narsc con el resto del mundo . demuestra, la América que la mayoría de los estadounidenses ama y desea.
-

PRIMERA PARTE

LOS ELEMENTOS DE LA IDENTIDAD


Capítulo 1

LA CRISIS DE LA IDENTIDAD NACIONAL

PROMINENCIA: ¿SIGUEN AHÍ LAS BANDERAS?

Charles Street, la arteria principal de Beacon Hill, en Boston, es una


calle acogedora flanqueada de edificios de apartamentos de cuatro plan-
tas, con paredes de ladrillo visto y bajos ocupados por anticuarios y otras
tiendas. Durante un tiempo, en una misma manzana, ondearon banderas
estadounidenses simultáneamente en las entradas de la oficina federal de
correos y de la licorería. Luego, la oficina de correos dejó de exhibir la
bandera y, el11 de septiembre de 2001, sólo quedaba la de la tienda de
licores. Dos semanas más tarde, en esa misma manzana, ondeaban hasta
diecisiete banderas, además de una enorme enseña con barras y con es-
trellas extendida de un lado a otro de la calle a escasa distancia de allí. Al
sentir su país atacado, los vecinos de Charles Street redescubrieron su na-
ción y se identificaron con ella.
Con aquel aluvión de patriotismo, los habitantes de Charles Street
mostraron una perfecta sintonía con las gentes de todo Estados Unidos.
Desde la Guerra de Secesión, los estadounidenses han sido un pueblo
orientado a las banderas. La de barras y estrellas disfruta del estatus de un
auténtico icono religioso y es un símbolo más central de la identidad na-
cional de los estadounidenses de lo que lo son sus banderas respectivas
para los pueblos de otras naciones. Sin embargo, es probable que nunca en
el pasado estuviese la bandera tan presente en todas partes como tras el11
de septiembre. Las había por doquier: en las casas, en las empresas, en los
automóviles, en la ropa, en los muebles, en las ventanas, en los escaparates,
en los postes de la luz o del teléfono, etc. A primeros de octubre, el80°/o de
los estadounidenses declaraban que estaban exhibiendo la bandera en uno
u otro lugar: el63 o/o en sus casas, el29% en su ropa, el28°/o en sus coches.1
Según se comentó en aquel entonces, Wal-Mart había vendido 116.000
banderas el mismo 11 de septiembre y 250.000 al día siguiente, «compara-
das con las 6.400 y las 10.000 de esos dos mismos días del año anterioo>. La
demanda de banderas fue diez veces superior a la que había habido duran-
16 Los d <m<fl!OS <k l• o<knridad

'- G dd Golfo: Jos fabricantes de banderas tuviero n que hacer ho-


te "' ucrra . l od .. , precedente. La bandera de las barras y la · estrellas o ndeaba a media a ta
r.AS extr-a y d upliau. tn
.plicar 0 hasta quintup
.
1 . . a pr . uccwn:
. 1car mientras otras enseñas ocupaban un lugar más elevado en el mástil de las
Las bandcr~s constituyeron la ev~denCJa f1 s1ca del mcremento rcpen .
identidades estado unidenses.
tino y espectacular de la prominencia de la identidad nacion~l de los es-
De los desafíos a la prominencia de la identidad nacional cstadouni·
tado unidenses respecto a otras identidades, una transfor-macwn de la q ue
dense p lanteados po r las identidades de otras nacio nalid ades y por la
es un buen ejemplo el siguiente comentario realizado por una joven el 1
identidades subnacionales y transnacio nales. daban sobrado ejemplo di·
de octubre: versos hechos acaecidos durante la pasada década de 1990.
Yo me mude: a NUC\•a York cuando lenja 19 años.[ ... ] Si me hubiera
pedido que me describiera a mí misma entonces. le habría dicho que era
una imérprcte musical, una poeta, una anista y. a un nivel más político, Otras identtdades nacionales
muje.r. lesbiana y judía. Ser americana no habría entrado en mi lista.
[En mi clase de Gi ncro y u onomla en la universidad, mi] novia y yo Durante un partido de la Copa de O ro de fú tbol entre México y Esta·
est:íbamos tan frustradas ante la desigualdad en Estados Unidos que ha· dos Unidos celebrado en febrero de 1998. los 9l.l55 aficionados asi~entes
blamos incl uso de la posibilidad de irnos a otro país. Todo aqueUo cambió se vieron inmersos en un «mar de banderas rojas. blancas y verdes,.. se abu-
d 11 de septiembre. Me di cuenta de que había estado dando por senta· cheó la interpretació n del himno nacional estado unidense, «se acribilló,. a
das las lilxnades de las que disfrutamos aquí. Aho ra Uevo una bandera los jugadores de Estados Unidos con toda clase de «restos y vasos de plás·
americana en la mochila. vitoreo a los cazabombarderos cuando nos so· tico Uenos posiblemente de agua. cerYeza o algo pcoo. y se atacó con «fru-
brevudan y me defino a mí misma como patriota.' ta y más vasos de cerveza» a unos seguidores que trataron de exhibir una
bandera estadounidense. El panido no se jugaba en Ciudad de México.
Las palabras de Rache! Ncwman reflejan la escasa prominencia que la sino en Los Ángeles. «Algo no va bien cuando no puedo ni siqu iera sacar
identidad nacional tenía para algunos estadounidenses antes del 11 de una bandera de Estados Unidos en mi propio país», comentó un aficiona-
septim~bre. Entre los ciudadanos cultos y de la élite, la identidad nacio · do estadounidense, al tiempo que esquivaba un limó n que le pasó rozando
na! parecía haberse desvanecido sin dejar rastro. La globalizació n , el mul- la cabeza justo en aquel momento. «Para Estados Unidos jugar en Los
ticulturalismo, el cosmopolitismo. la inmigración, el subnacio nalismo y el Ángeles no es jugar en casa», reiteraba el reportero de Los Angeles Ttmer.'
antinacionalismo habían asestado duros golpes a la conciencia america- Los inmigrantes del pasado lloraban de alegría cuando. tras vencer
na. Las identidades étnicas. raciales y de género habían pasado a ocupar penurias y peligros, veían por fin la Estatua de la Libertad ; se identifica-
posiciones preponderantes. En contraste con sus predecesores, muchos ban COf\ entusiasmo con su nuevo país. que les ofrecía libertad , trabajo y
inmigrantes yuxtaponían identidades y mantenían lealtades y nacionali- esperanza, y se convertían , a menudo, en los más patrióticos ciudadanos.
dades duales. La masiva afluencia de hispanos planteaba dudas acerca de En 2000, la pro porció n de nacidos en el extranjero era algo menor que la
la unidad lingüística y cultural de Estados Unidos. Los ejecutivos de em- de 19 10, pero la pro porció n de personas q ue, en Estados U nidos. conti·
presa, los profesionales y los tecnócratas de la era de la información pro· nuaban manteniéndose leales a o tros paises y seguían sintiéndose identi-
pugnaban identidades cosmopolitas por encima de las nacionales. La en- ficadas con ellos era probablemente mayor que en ningún o tro momento
señanza de la historia nacional había cedido terreno ante la enseñanza de desde la Guerra de Independencia.
las historias étnicas y raciales. Del énfasis en lo que los norteamericanos
tienen en común se pasó a la celebración de la diversidad. La unidad na·
Identidades ruh•tactonales
cional Y la conciencia de una identidad de nación creadas mediante el
tr-abajo Yla guerra en los siglos xvm y x1x, y consolidadas durante las gue·
. En su libro Race Pnde and the American ldentity, )oseph Rhea ponía
rras mundiales dc:lsiglo xx, parecían debilitarse. En muchos sentidos.
eJemplos de las poesías recitadas en dos ceremonias de investid ura de dos
Estados Unidos era, en el año 2000, menos nación que: en todo el siglo
2 Los dem~,.,. <k 1• ,Jcnud•d

. J'. · . E La dd presidente John F. Kenned . en 196 1, h.•~


preslllcntes ISUntOS. n · 1 f d ·· - p , RIUI>I 1A: ~Qu · es usteJ;
· 1 bro' los «hechos he ro .iCOS,. de a un ac1o n .de EstJ
Robt-rt F rost qutcn ce e ~or... '' u1v: Yo SO} ame n a n0
'd la «aprobación,. de D1os. marcaro n el com1en w Je Po KtOI)t< rA : ,No. no. no! , Q ué"' ust ~J)
d os U01 os que. con
«un nuevo orden Je los siglOS»: CüNZ'. I KtY : ¡ ~í. SI , "í! ~oy .uncru...mo.

p, RIOIJI'" '"': o me rcl1c n) •.1eso. ,\ te di¡cron qu u_,red ero ~1fro~unenc~mo


Our ,·enture 10 rcvolution and ouda1.-ry ¿ e aver).!.uenzn d e \ (.'r .tfro~• me-r• c,mo:"
llas justified it sclf in frcedom's story Co . N I Rl Y : No, imp k·mcme btn~ or)!u lloso de se r .tmeric.mo.
Ri¡tht down to no~>• in glory u pon Rlory.•
o nncrly explicó c nt oncc que entre us ance t ros había africa n o~.
Estad0S Unido . dijo . t-staba e ntrando e n una nueva «era dorada de franceses. irlandeses e indios americanos. y el liá logo conclu)Ó del si·
guiente modo:
poesía y podeno. . . .
Treinta y dos años después. Maya Angelo u reCito un poema e n la 1n·
Pt:RIOUJS 1..-. : ¿Y c"io en qué le conviene?
vestidura dd presidente Bill Clinton que transmitía una imagen d i tint ,,
Co~ NI;RLV: ¡E O me convierte en americano y punto !•
de Estados Unidos. Sin menciona r en ningún mo mento las palabras <<Amé-
rica• 0 «ame ricano,., lle¡.¡ó a distinguir hasta veintisiete g rupos raciales.
En la década de 1990. sin embargo. los estadounidenses como R:1 hel
religiosos. tribales y étnicos diferenciados -asiá ticos. judíos, mus ulma·
Newmun no respondían a la p regunta «¿qué es usted?» con In misma re:t·
nes. pawnee. hi panos. esquimales. árabes. ashanti. etc.- y denunció la fim1ación apasionada de su identidad nacionRl con b que lo hacia Ward
represión inmo ral que hab ían sufrido como consecuencia de las «an ias Connerly. Ex presaban, en cambio. b s identidades subnacionales de cnníc-
armadas de lucro• de Estados Unidos y su ..:impro nta sang rienta» de <<CÍ· ter racial , étnico o de género, que el repone ro del Tunes tanto esperaba oir.
nismo• . Estados Unido . según dijo. puede habe r quedado «asociado
para siempre al miedo; ligado eternamente a la brutalidad ». ~ Frost veía
en la historia y la identidad de Estados U nidos mo tivos de gloriosa cele· ldelt!tdades /ransnacionales
bración y perpetuación. Angelou interpretó las manifestacio nes d e la
identidad americana como amenazas malignas al bienestar y a las identi · En 1996. Ral ph Nader escribió a los directores gene rales de cien de
dades reales de las personas dentro de sus respectivos grupos subnacio· las mayores compañías estadounidenses señalando los sust:mcio os bene ·
nales. ficios fiscales y demás subvenciones (que. según estimacionc del C ato
Un contraste similar se produjo en 1997 , durante una e ntrevista tele· Institute, ascienden a 65 .000 millones de dólare al año) que h abían re i·
fónica de un periodista del Ncw York Times a Ward Connerl y, a la sazón bido del gobierno federal e in tándoles a mostrar u apoyo al «paí que
principal proponente de una iniciativa legislativa popular sobre la prohi· los había engendrado. construido. ubvencionado y defendido» dando
bición de: la acción afirmativa** por pane dd gobierno estatal d e Cali· inicio a sus juntas gene rales de accion istas anuales con el Pledgc of AJic·
fornia. H e aquí un fragmento de aquella conversación : giance («j uramento de lealtad» ) a la bandera y a la república" la 4ue · ta
representa. Una de las empresas CFed erated Dcpanment t res) respon ·
dió favorable mente al llamam i.:nto ; la mitad no lle¡.¡aro n a re ¡:>C'nder
• Nuestn mcursión ro la m 'Oiución y 12 dandestinidad nunc a; a lgunas lo re hazaron con brus4uedad. Quien r pondió en nom ·
k ha jl&if>eado por la historia c:k ~benad bre de Ford. po r e jemplo. reivindicó explícitame nte una identidad trnns
que:, en i!lorú tras gloria, ha to hoy ooo arompaña. (N dl'l l ) nacional: «Como multina io nal (. .. ] Fo rd es , en u sentid má_ am1l10.
. •• En l. ~~tt traducción k =plea la expresión •acción afirmativ..,. en rdcren· una com pañía australiana en Australia. una comP'"ñía britán i .a en e l Re•·
Cll ala pol:itJcu c:k discriminación posuin típicas en Estados Unidos y destinada 1 in· no Unido , una compañía alemana e n Alemania ... El pr id nt de et na
crancntar l. ¡momda c:k las mujtto y c:k mi<mbros c:k las minorías culturales c:kl p•í• en ta hó la ide-d de 'ader de ..:contrana a los pnn 1pios o bre lo 4 ue tá
imb.tos prof<Sionala Yeducar.i\'01 c:k preotigio. tanto pública< como privados. !N dl'll )
Lo~ en u d~ l11 uJrnudad IJJt.h.•naJ )1

fundJacLl n ucsrra democracia». Q uien escribía en nombre de MowroL1


<<pre-11 de epriembre» ligeramente revisada o de una nucv,a nonnali-
ensuró sus ..connotaciones polír:icas y nacionalista » . El d irector gene rJI
dad << posr-posr-11 de sept iembre»? ¿Nos haceialta un O .1ma ban Laden
de Price Cost o se pregunrAba: «¿ Y qué propondnín luego: juramentos de
-<Omo a Rachel 1 e\\·man- para darnos cuento de que somos e wdo-
lc.J.ltad personal?». Y d máximo responsable ejecuri,·o de Kimberley-CIJ rk unidenses? i no sufrimo ataques destructivos reiterados. ¿regresaremos
llegó a afirm:~r que se trataba de «Un nef~sro recordato rio de lo s " jur.t- a la fragmentación y al amcricanismo erosionado previo al 11 de sep-
menros de lealtad- de la década de 1950».' tiembre) ¿O hallaremos una identidad nacion.tl revitalizada q ue no de-
~o hav d uda de que la desairada reacción de los directivos de e m- penda de amenazas externas de desastres y q ue proporcione la un idad
presa estadounidenses se de bía. en parte. a que Nader llevaba años aco- que faltó durante las últ imas décadas del siglo xx ?
ándolos y no pudieron resist irse a la oportunidad de castiga rlo tratán-
dolo como un Joe McCanhy de nuestros días. Pero no eran los únicos
miembros de la élire estadounidense que restaban impo rtancia a la iden-
tificación con su país o. incluso. renegaban de la misma. D estacados in-
telectuales v académicos atacaban al nacionalismo, advertían de los peli- Las banderas posteriores al JI de septiembre eran símbolos de Esta-
gros de inc~lcar d orgullo nacional y el compromiso con Estados Unidos dos Unidos. pero no expresaban ningún significado concreto de lo que es
en los estudiantes y se ratificaban en lo indeseable de una identidad na- Estados Unidos. Algunas banderas nacionales. como la tricolor. la Union
cional. Esa el~ de declaraciones eran reflejo de hasta qué punto algunas Jack o la bandera verde de Pakisr:ín, con su estrella y su media luna. di -
personas de los colectivos de élite empresariales. financieros, intelectua- cen algo significativo acerca de la identidad del país al que representan.
les. profesionales e. incluso. gubernamentales estadounidenses se estaban El mensaje visual explícito de las barras y b s estrellas l'S. simplemente. el
desnacionalizando. r de cómo. al mismo tiempo, estaban desarrollando de que Esrados Unidos es un país que contaba originalmente con trece
unas identidades rransnacionales y cosmopolitas que desbancaban a las est ados y que actualmente tiene cincuenta. Aparre de eso, tanto los esta-
nacionales. Ése no era el caso. si.1 embargo. de la població n estadouni- dounidenses como los demás pueden leer en la bandera el significado
que quie ran. La proliferación de banderas posterior al 11 de septiembre
dense en general: así pues. acabó produciéndose un distanciamiento en-
podría muy bien ser una prueba tanto de In prominencia intensificada de
, tre la primacía que la identidad nacional tenía para la mayoría de los es-
la identidad nacional entre los estadounidenses como de su incertidum-
tadounidenses y el auge que las identidades rransnacionalcs estaban
bre acerca de la sustancia de esa identidad. Si bien la prominencia de la
experimentando entre quienes controlan el poder. la riqueza y el conoci -
identidad nacional puede variar drásticamente en función de la intensi-
miento en la sociedad norteamericana.
dad de las amenazas externas, la sustancia de la identidad nacional se va
El 11 de septiembre redujo drásticamente la prominencia de esas conformando lentamente y de un modo más fundamental a través de una
otras identidades y retornó la «Old Glory»* a lo más alto del mástil re- amplia variedad de tendencias sociales, económicas y políticas a largo
servado a la bandera nacional. ¿Se quedará ahí? Las diecisiete banderas plazo, confrontadas a menudo ent re sí. Los aspectos cruciales de la sus-
de Charles Srreet pasaron a ser doce en noviembre. nueve en diciembre. tancia de la identidad americana del 1O de septiembre no desaparecieron
siete en enero y cinco en marzo, y er:1n ya cuatro para cuando se celebró al día siguiente.
el primer aniversario de los atentados (cuatro veces más que antes del 11 «Nosotros. los americanos» nos enfrentamos a un problema sustanti-
de sepr.i cmbre, pero, conviene recordarlo. una cuarta pan e de las apare· vo de identidad nacional personi.ficado en esa misma expresión . ¿Somos
cidas inmediatamente después de aquella fecha). Como indicador de la un «nosotros». un pueblo, o varios? Si somos un «nosotros». ¿qué nos dis-
prominencia de la identidad nacional, ¿era este dato representativo de tingue de los diversos «ellos» que no son «<lOSOtros»' ¿La raza. la reli-
una nonnalidad modificada «post-11 de septiembre», de una normalidad gión , la etnia, los valores, la cultura. la riqueza, la política o qué ) ¿Es Es-
tados Unidos, como algunos sostienen. una «nación universal>>. basada
• •Vic:ja gloria.o: n01nbr• con el qu• designa elogiosa y c•riños•mente a J. bandera es- en valores comunes a toda la humanidad e inte¡.:radora. en principio. de
tadoumdcnS<c. (N d~l t )
todos los pueblos? ¿O somos una nación occidental y nuestra identidad CS, pOr encima de todo. Un COnJUnto UCen touad<.'S cultumle>) ctno a~. >U
t·stá deJinida po r nuestra he rencia e instituciones eu ropeas? ¿O acaso so- interés nacio nal es b promoción de los o hJct rvo d e do has enuuJJe, y.
mos únicos, con una civilizació n característica propia. tal como los pro · en ese ca o. J eberiamos tene r unJ «poliu J cx tl'rio r muluc ulturak So
ponentes del «cxcepcionalismo americano» han argumentado a lo lar¡(o Esrado Uniuo se ddine, primordo(ol meme. por su he rencia cultural euro
de la historia? ¿Somos básicamente una comunidad política cuya émic(o pea como paÍ> occidemal. debe n .ocentrar enronc.:s u atenció n en el for
identidad es la que ~ hace presente en el contrato social rcpre entado ralccimienro de us vínculo, con IJ Europ.o occodental. Si lo inm i¡¡m oón
por la De laración de Independencia y por otros documentos fu ndacio- est:í haciendo de Estados Un odos una n(tcoó n más h ospana. dcheríamos
nales? ¿Somos multiculturales. biculturalcs o unicuhurales, un mosaico o o rientarnos principalmente a Amé n,·a Launa. i ni la cult ura euro pea ni
un c ri ol? ¿T('nemos alguna identidad significativa como nación q ue tras- la hispana ocupan un lu¡¡.or cemr,ol en la identidad est<tdo uniden e, en·
ciende nuestras iden tidades subnacionales étnicas, reli¡.tiosas y raciales? ronces es de supo ner que Estado ruJo debería aploc.or una político ex
ToJas esas pregu ntas si¡.tuen vigentes para los estado unidenses tras el 11 terior divorciada de cualquier vínculo cultural con otros paíse . A defi ni -
de septiembre. Son , en pane. retó ricas. pero son tambié n pregunt as que ciones di fcrcnt<.'S de la identidad nacio nal. diferentes inrere es na ion(tles
rienen implicaciones profundas para la sociedad y ei sistema político no r· y prio ridades políuca . Las visiones confromadas sobre lo que debe rÍa·
reamericanos tanto a nivel nacional corno internacional. En la década de mos hacer en el exrmnjero tienen su raíz en las vi iones confrontadas so-
1990. los estadounidenses asistiero n a intensos debates en rorno a la in· bre quiénes somos en d .imbito interno.
migración y la asimilación. d multiculturalismo y la diversidad, las rcla- El Reino Unido d e Gran Bretaña e Irlanda del None fue creado en
ciont-s rat"iales y la acción afirmativa. la religión en el ámbito público, la 1707: los Estados Unidos de América. en 1776. y la Unión de Rep úb licas
educación b ilingi.oe. los currículos escolares y universitarios, el rezo en las Socialistas Soviéticas. en 19 18. omo sus propios nomb res indica n. se
escuelas y d abon o. d significado de la ciudadanía y la nacionalidad. la trataba en los tres casos de uniones «de» entidades reunodas por medio
injerencia extranjera en las elecciones estadounidenses. la aplicació n ex· de proceso de federació n y conquista. A pri ncipios de la década de
trarerrito rial de la ley estadounidcn~ y el creciente papel político de las 1980. las tres parecían sociedades razonable mente cohesionada y p rós-
diásporas, tanto de ntro como fuera del país. En todos esos temas subya - peras. con gobiernos rcl.rrivamentc eficaces y -en grados diversos-
cía la cuestión de la identidad nacional. No hay prácticamente ningún aceptados como legítimos. y CU)'OS pueblos hacían ¡tala de un a intensa
posicionamiento en cualquiera de esos debates que no parta de sus p ro - co nciencia de sus respecri,·as identidades británica. e tado unidensc y so·
pios supuestos a propósito de d icha identidad. vié1ica. A principios de la d écada d e 1990. la Unió n Soviética dejó de
Lo mismo ocurre con la política exterior. La década de 1990 fue es- existir. A finales de esa misma década. el Reino Unido ya no lo era tant o:
cenario de debates intensos. variados y bastante confusos acerca de los un nuevo régimen rmraba de abrirse paso en Irlanda del 1o rte. los pro -
inte reses nacionales estadounidenses tras la Guerra Fría. Buena parte de cesos de descentralización polírino estaban ya muy avanzados en Escocia
dil"ha con fusión nacía de la complejidad y la novedad de ese mundo . Y Gales (m uc hos escocest·s aspimn induso a la independen cia rorall y lo
Pero aquéUa no era la única fuente de incertidumbre acerca del papel de propios ingleses se definían ya m ós como in¡deses que: como británicos.
Estados Unidos. Los intereses nacionales deriwn de la ide ntidad nacio- Se estaban sepamndo las cruces 4ue lo rrnan la Un ion .Juck y parecía po -
nal. Tenemos que saber quiénes somos antes de poder saber cuáles son sible que durante la primera parte del si¡do xxt el Reino Unido pudiera
nuestros incereses. pasar a la h istoria. si¡¡uiendo los pasos de la Unió n oviérica .
Si la idemidaJ estado un.i dense ~ define por un conjunto de princi· Pocos p revieron la disolución d e la Unión Soviética y esta últ ima d t:-
píos uni,·ersales de libe.r tad y democracia, entonces el objetivo principal riva hacia la posible: descomposició n del Reino Unido una década antes
de la política exterior estadouniden~ debería se.r la promoción d e <."SOS de 4ue cmpt'zaran a producirse. Tambii'n son p<X·os los estadounidenses
mismos p rincipios en otros paíS<.-s. Si. por el contrario, Estados Unidos es 4ue se :or rt·ven a prc\'cr actualmente cambios fundamentales (o una d o 0 .
..excepcion<~l•. la lógica en la que se sustenta d fomento de los d erechos lución) en Estados Unidos. Pero el fi nal de la G uerra Fría , el dcsmo ro -
humanos y la democracia en otros lugares dt- saparece. Si Estados Unidos nami<·nto de la Unión Soviética. la c risis econó mi ca asrárica d e l.r d é ad.o
...
de 1990 y d 11 dC' septiembre nos recuerdan que la hi tori.t <OSt.í CJr¡.:adu de ctn1cas o ult urniC> de comu mdJJ Podrt:t hJhcr motivo p.tr.t P"nso r
sorpres.ts. Pudier• ser que lo realmcnre sorprendente fuese que EstJJ o, que. como ; eñalab.1 Roben K.1piJn . .- ú,udos Untdo,, m.í que mn¡.:un.t
Un idos siguiera siendo en 2025 el paí ..¡uc cm en 2000 en vez de un pui' o tra nació n. ha) J n.1citk• pora monr» ' Pero ciert.l' , ouedades. cuando e
lo de unJ serie de paíse·) muy diferente con una serie de concepciones de enfrentan a J e,ufíos crio a su "'"tcnc1.1 m1sm.1. wn tJmh1en cap.1 e de
sí mismo y de su identidad muy distint as de las que tenía un cua rto de SI- posponer u caídJ fin al y"' de-;1ntc¡¡r.1uÓn dcfintt " a rcnov.mdn u co n-
glo antes. ciencia de idenudaJ n.1cional. su propó tt n como nJCIÓn y los ,•alores cul
Los norteame ricanos que alcanzaron la independencia a fina les d el rurales compartidos en su seno. Lo none.1meric.mos h1ci..:run esto prc
si¡¡lo xv111 e ran pocos y ho mo¡.:éneos: blancos en su inmensa mayoría !de- cisumcntc tras d 11 de septiembre. Cl reto al que se enfrentan en lo
bido a la negación de la ciudadanía para los negros y los indios). además primeros años del tercer milento es el de saber i podr:ín continuar ha -
de británicos y protestantes, compartían. en líneas gene mies. una cultura ciéndolo cuando no estcn siendo sometidos a n1n~tm ataque.
común y un compromiso abrumadoramenre mayoritario con los p rinci-
pios políucos encamados en la Declaración de Independencia. la Co nsti-
tución v otros documentos fundacionales. A finales del siglo xx. el nú - LA e RI,IS c. rO RAL 0 1 u JDI- i'. Tto..-.o
mero de estadounidenses se había multiplicado casi por cien. E:.tados
Unidos S<" había vuelto multirracial (aproximadamente. el 69% era blan· El problema identitario de E tados Unidos es específico. pero no es
ca. d 12 ~o hispana. d 12% negra. el 4 % asi:ítica y de las islas del Pacífi- la única n.1ción que tiene un problema de identidad. Los debates en to r-
co. y el 3'lo de otras r-Jzas). multiétnica (sin que hubiera un grupo étni co no a la identidad nacio nal son una camctcrística omnip resente de nuestro
ma)·oritario) y con un 63 'lo de protestanres. un 23 % de católicos. un 8% tiempo. En casi todas partes. ha habido personas que han cuestionado.
de otras religiones)' un 6 'lo de ninguna. La cultura común de Estados reconsiderado y n:Jcfinido lo que tienen en común y lo que les distingue
Unidos y los principios de la igualdad y el indi vidualismo tan fundam<:n - de otras personas: ¿quién~""S somos' . ¿cuál es nuestro sitio? Lo japoneses
tales en el C redo americano estaban siendo atacados por múltiples indi - discuten una y otra vez sobre si su ubicación ¡.:eo~ráfica. u historia v su
viduos y colecti\'OS en el seno de la propia sociedad estadounidense. El fi - cultura los hacen asiáticos. o bien si su riqueza. su democracia y su ;no -
nal de la G uerra Fría p ri\'Ó a Estados Unidos del imperio del mal conr ra d ernidad los conviert..:n en occidentales. 1rán ha sido d escrita como <<una
el que podía definirse a sí misma. Nosotros, los estadounidenses. ya no nación en busca de una identidad». udáfrica está embar ada en plena
éramos lo que habíamos sido y no sabíamos a ciencia cierta en qué nos es- «búsqued:t de identidad,.)' China. en una «exploración de su identidad
tábamos convirtiendo. nacional,., mientras que Taiwán ha estado inmersa en la ...disolución)' re-
inguna sociedad es inmortal. Como dijo Rousseau: «Si Esparta y construcción de la identidad nacional». De Siria y Brasil se dice que cada
Roma han perecido. ¿qué Estado puede tener la esperanza de durar siem- una de ellas est:i haciendo frente a una «crisis de identidad»: Canadá.
pre?• . Has ta las sociedades más prósperas se ven, en algún mo mento. a una «crisis identitaria continuada»: Dinamarca. a una crisis «aguda>• de
amenazadas por la desintegración interna y la decadencia. así como por identidad: Argelia. a una <<crisis de identidad destructiva.»: Turquía. a
fuerzas •bárbaras• más pujantes e implacables. Al final. los Estados Uni- una «crisis identitaria única>> conducente a un acalorado «d eba te sobre
dos de América sufrir:ín la suerte de Esparta, Roma y otras comunidades la identidad nacional». y Rusia. a «una profunda crisis de identidad» en In
humanas. Históricamente. la sustancia de la identidad estadounidense ha que se está reabriendo el clásico debate decimonónico entr" eslavófilos v
estado formada por cuatro componentes clave: la raza. la etnia, la cuh u- occidcntalizadorcs en torno a si Rusia es un país europeo «no rmal>> 0 u;,
ra Oa lengua y la religión. sobre todo) y la idt'Oiogía. Los diversos Estados país euroasitítico especial. En México. vuelven a destacar las cuestiones
Unidos raciales y étnicos pasaron a la historia. El Estados Unidos cultu- «sobre la identidad mexicana». Las personas que se habían identificado
ral se encuentra sometido a un auténtico asedio. Y, como bien ilustra la con cada una de las J os Alcm:mias !la democrática y europea occidental
o la comunista y europea oriental) tienen problemas a la ho ra d e d esarro-
experiencia soviética. la ideología es un aglutinante demasiado débil
Llar una identidad alemana común. Los habitantes de las Islas Britjnicas
como para mantener unidas a personas que carecen de fuentes raciales.
se Slt-ntc:n aho ra menos sc¡ruros d~ su identidad brit.ím a y no tienen cla- su surgunoento refuerza el estrcchamoenr o omult:ínro de otras identod.t-
ro i son . ante todo. un pueblo europeo o no r.ttlánt it·o.• Las crisis de des. Los escoces~ se concoben a í mi mos c.oda \'CL m:ís como coc e<
t dcntid~d nacional se han con\'cnido en un fenómeno ¡rlobal. y menos como bri tánico , porque tJm boén pueden on"derur>e euro¡xo
L~ · crisis idenmarias de estos y otros paises varían en la forma. la sus- Su ident idad es ocesa est.t arrai¡:Jda en u identi dad euro pea. Y esto es
tanna la ontc:-nsidaJ . lnd udabkmente. c11da crisis tiene. en buena medi - i¡:ualmente cierto en el caso d e lo lombardo . los CJtalanes y otro .
da. su propias causas cspecific~s. Pero su aparición simultánea en Estu - Una dialéctoca relactonada wn la anterio r ha sodo la de lo mez la y el
dos mdos y en t.ontos otros países su¡¡iere una elc:-vada probabilidad de agrupamiento. la inreraccoón y la separación de lo grupos comunales.
que existan otros factores cxpliC'Jti,·os comunes. Entre las C'J usas más ge- Las migraciones masiv.o . tan to la. tcmpo rale como las permanentes.
ner;~.les de esas búsquedas y cueSlionamientos podemos no mbrar la emer- han ido ent reme-Lclando cJda vez más a pueblos de diversa ra zas y cul-
¡~.encia de una c:-cono mía global. las formidables mejoras de las comunica- turas: los asiáticos y los latonoamericanos q ue ' ienen a EstJdos nidos. o
ciones y del tr3nspon e. los crecientes niveles migratorios. la expansión los árabes. los turcos. los yugosla\'OS y los albaneses que entran en Euro-
global de la democracia y d final tanto de:- la Guerra Fría como del co- pa occidental. G racias a las comunicaciones y a los medios de transporte
mumsmo soviético como istema económico )' político viable. modernos. estos emigrantes han podido seguir formando parte de su cul-
La modem iz.acion. d desarrollo económico. la urbanización y la glo- tura y de su comunodad onginales. u odentidad. pues. no es tanto la de
balización han llevado a las personas a replantearse sus identidades y a re - emigrantes como la de moembros de una diáspora. es decir. de una o-
defmirlas en términos más limitados, más íntimos. más co munales. Se da munidad cultural tran nacional y transestatal. e mezclan con otros pue-
preferencia a las identidades subnacionales de carácter culrural y regional blos al tiempo que se agrupan con otros miembros del suyo propio. En el
por encima de identidades nacionales más amplias. Las personas se idcn - caso de Estados Unidos. esa evolución stgnifica que los elevados niveles
tiílcan con quienes se parecen más a ellas y con aquellos con quienes com- de inmigración procedente de México y de otros países de América Lati-
pancn una etnia que perciben como común. o una rdigión. unas tradicio- na podrían tener consecuencias radicalmente distintas en lo que se refie-
nes v un mito de una ascendencia y una historia también comunes. En re a la asimilación de las que se derivaron de anteriores oleadas inmigra-
Estados Unidos. esta fragmentación de la identidad se manifestó en el torias.
au¡.:e del multiruh uralisrno y de la conciencia racial. ét nica y de género. En En los siglos XIX y xx. d nacionalismo fue intensamente promovido
otros paises. adopta la forma -más extrema- de movimientos subnacio- por las élites intelectuales, políticas y. en ocasiones, econó micas. Esas éli-
nales que reclaman reconocimiento político. autOnomía o independencia. tes hicieron sofisticados llamamientos. dotados de una elevada carga emo-
Entre éstos se incluyen movimientos que representan a los quebequeses. cional. destinados a generar una conciencia de identidad nacional entre
los CSCOC<'SC:S. los flamencos. los catalanes. los ,-ascos. los lombardos. los aquellos a quienes consideraban compatriotas y a unirlos en to rno a cau-
co rsos. los kurdos. los kosO\·ares. los bereberes, los chiapanecos, los che- sas nacionalistas. Sin embargo. las últimas décadas dd siglo xx eviden-
chenos. los palestinos. los tibetanos. los musulmanes de Mindanao. los ciaro n una creciente desnacionalización de las élites de muchos paises.
cnstianos sudaneses, los abjasianos. los tamiles. los acehanos. los timorc- entre ellos, Estados Unidos. El surgimiento de una econo mía global y de
es ori.:n t:tlcs v otros. unas compañías globales, unido a la posibilidad de formar coaliciones
No obsta~te. ese estrechamiento de las identidades en un determina- transnacionales para promover reformas a nivel mundial Oos derechos de
do plano ha \'en ido acompañado de un ensanchamiento de la identidad a la mujer, el medio ambiente, las minas terrestres, los derechos humanos.
otro nivel: a medida que se incrementan las interacciones de unas perso- el control de las armas pequeñas y ligeras). llevó a que muchos miembros
nas con otras de culturas y civilizaciones muy diferentes. esas mismas per- de la élite desarrollaran identidades supranacionales y restaran importan-
sonas son capaces de: identificarse - gracias a los modernos medios de cia a sus identidades nacionales. Anteriormente. los individuos más mó-
comunicación- ron individ uos geográficamente distantes, pero con len- viles hacían carrera y fonuna dentro de un mismo país, trasladándose de
gua . rdigiones o culturas similares. La aparició n de una identidad su- la granja a las áreas urbanas y de una ciudad a otra. Hoy en día. es cada
pranacional más amplia ha sido especialmente evidente en Europa. donde vez más habitual que se desplacen de un país a otro. y del mismo modo
yuc la mo\~lid.td en el imerior de un úni co país h i.co decrecer la 1dcm i plio. L t cuestiÓn J e la rden!ldad -,e com 1erre enronCC" en lcmr~l ,quién
fi acion de lo mdividuos o n escenarios locnles pam ularcs mós redu- es el pueblo? Com<> apunw h o r lennJnR\ .,[ 1 pueblo no puede d<-CJJ Jr
cidos. su actual movilidad entre paises diferemes disminuye su iden ha~ra que ,JI~wc.:n dcr iJa .;¡u1en t~ d pueblo». 1 L • de 1 10n -obre .;¡wcn
rificació n con un p~ís en panicular. Se convierten e n binacionalcs. conswu1·cn ese pueblo puede ser result.1do de una lar~.t rradt ron. de
muhmacion:ues o cosmopolitas. guerra< "conqui ras. de un plebJ>UIO o relcréndum, de una d1 pos1cinn
E.n la primen~ fa e del na ionalismo europeo, In identidad nacional consru uciOJHI o de orr.1s CJ USJs. pero e< Jm¡)(I<Jblc rehu1rl.t El debJt e so-
cm u menudo drfinida en términos principalmenrc rcli¡:iosos. En los si- bre cómo defi nir esa 1de midJd . <•bre <j Lllrn es un cJUdddJno ,. qUJen no
¡.¡los XIX y xx. las ideologías nacionahsras se volvit·ron Íundamemalmenre lo cs. salt.J Ji pnmer pl.mo de l.1 actualidad uando las ,JurocrJ JJS se tle-
seculares. Los alemanes. los británicos o los franceses . enlrc orros, se de- mocr.ui:w n 0 cuando IJs democracia se enfrentan a un gran numero de
finieron cada vez más en té rminos dt• una ascendencia común . de una nu!'vos soli Jt.m re de su derechos de JUdJdanía.
lengua o de una cuhura. y no de la religión. que tan a menudo había di - ll isró ncJmeme. el sur¡umienro de E tado -nac1on en Cu ropJ fue rt' -
vidi do us respectivas sociedades. A lo lar¡.¡o del si¡¡lo xx, los habiranrt-s ult ~tdo de J¡tlo de repelidas ¡¡ucrra . «La ¡.¡ucrra h1:w al E.srado y d E.s-
de los países occidemales (con la norable excepción de E.srados Unidos) rado h1zo la guerra». como b1en d1¡o Charles Ti1ly.11 Esas guerras hJcteron
se fueron !OmWldo. por lo ¡:eneral. má.s laicos, y tamo las i¡.¡lesias como IJ ramb1én pos1ble y necesJ no que lo E.srados generaran una conciencia
religión pa aron a desempeñar papeles cada vez meno res en la vida pú- nacionJI entre >W. n.'Spec!lvo pueblos. La función pnmordial del E.srado
bhca. social o privada. era id creación y la delensa de la nación. y la necesidad de d1 ha funció n
Sin embar¡.¡o. en sus albores. el siglo XXI se nos esró revelando como jus11fic6 la ex pan ió n de la auroridJd csraral y el establecimiento de fuer-
un auténtico siglo de religión. Las personas acuden a la rcli¡.¡ión en busca zas militares. admmistrJciones pt1blicas )' s1sremas fiscales eficJces. Dos
de consuelo. ¡¡uía. solaz e idcmidad en prácticamente cualquier lug.tr del guerras mundiales )' una ¡cucrm fría reforzaron esas tendencias en d i-
planeta. con la excepción d e Europa occidemal. Estamos presenciando ¡clo xx. Al a abJr Ji ho si¡.¡lo. sm embargo. IJ G uerra Fna ya había tocado
«la revanche de Dieu,., como la llamó Gilles Kcpcl. 10 La violencia emre a su fin y l~s ¡:uerr~s intercstarales se habían vueho mucho menos frecuen-
grupos religiosos prolifera en todo el mundo. Existe una preocupación tes: se¡¡ún Ltna estimación. sólo siete de las ciento diez ¡¡uerras libradas
creciente por la suene de correligionarios geográficamente distantes. En enr re 1989 y 1999 no fueron guerras civilesn En la acrualidad. la guerra
muchas naciones. han aparecido poderosos movimientos que tratan de sude destruir Esrados mucho más a menudo que los const ruye. En un
redefinir la identidad de su país en términos religiosos. Y, aunque de un semido mós ¡:eneral. la erosión de su función como garantes de la se¡turi-
modo muy distinto. también hay movimientos en Estados Unidos que es- dad nacional redujo la autoridad de los Estados y los motivos que rcnían
tán reviviendo sus orígenes religiosos y el compromiso extraordinario con las ¡x:rsonas para identificarse con ellos. y promovie ron en su lugar la
la religión del pueblo norteamericano. El cristianismo evan~élico se ha identificació n con grupos subnaoonales y transnacionales..:-
convenrdo en una fuerza importante y es posible que los estadouniden- Ld si¡.¡nificJción relativa de la idemidad nacional ha variado se¡tún las
ses estén recuperando la imagen de sí mismos como pueblo cristiano que cuhuras. En el mundo mu ulmán. la distribució n de idemidades ha ren -
ya fuera habitual durante tres siglos. dido a tener forma de U: las identificaciones y lo compromi os más in-
A lo largo del último cuarro del siglo xx se produjeron transiciones tensos han sido con la familia. el clan y la tribu. en un ext remo. y con el
de regímenes autoritarios a democráticos en más de cincuenta países re- islam y la ummal Ha comunidad islámica), en el otro . En el mundo occi-
partidos por todo el mundo. También se ll~-varon a cabo intentos de am- demal. sin embar¡.to. durante dos siglos la curva de identidades se ha pa-
pliación y profundización de la democracia en Estados Unidos )' otros recido más bien a una U invertida, cuya cúspide ha venido ocupando la
países desarrollados. Los gobiernos autoritarios pueden gobernar (y a nación como inspiradora de leahadt-s y compromisos más profundos que
menudo lo han hecho) sobre personas de diferentes nacionalidades y cul- los de otras fuentes más limitadas o más amplias de identidad. Aerualmcn-
tura~. La democracia. sin embargo. implica que un mínimo de personas
rc. sin embargo. eso puede estar cambiando. ya que las identidades tran · -
elija a sus gobernantes y participe en c:l gobierno en un sentido más am - nacionales y subnacionales están ganando notoriedad y las curvas de las
- l

fun 1ones idemuarias en Euro¡ a)' E.~tudos Unidos son .:nclu vez m:ís plo jo la nmoriedad de la idenu dad nanonal en cnmp.traCI<•n con L1' "l"n
nas mas pare\'idas a la musulmana. Lns nociones de nación . identidad na- tidadcs subn.lcionalc,, trJnsn.1cion.1lcs. bm.ouon.ole<' de nlrJ < n.tCional t
CIC"Inal e interes nacional pueden estar perdiendo relt·vnncia y Ulilidad. Si dudes. La experiencia his1óric.1 y d .máli " <<>ciC"IIÓ¡.tiC~ m u., rr.m 1,, d"'v.!d"
es10 .:·s así. la pre¡:unla es: ¿qué p.1sarn a ocupar su lugar (suponiendo que probabi lidad de que la .tusencia de un «Oir<>» extano s<'cave la unl<lttd
har a .1lgo que las aeabc ret·mplnando) y qué implica eso para Estados previamente CXISit'IHC y engendre divi; ionc' en d \C ilO de 11n<1 socied.1d.
n1dos? Y si eso n<' es así y la identidad nacional sigue siendo rdcvanlc. lu Es difícil saber si los a1.1qucs krromt.ls mtcmHtcntes , los confl tclos con
preguma pa>.l entonces a ser la siguiente: ¿qué implicaciones tienen para lrak u otros «Estados canallas» g.:ner.lr,in la coh r~n 1a naCio nal que
E.stados Unidos los c-.1mbios ~n el contenido de su identidad nacional ? propagaron las ¡tucrras del >J¡tlo xx.
En sc!(undo lu¡¡J r. b s ideolo¡¡ías del muhicuhumlismo y la d iversidad
minaron la legitimidad de los rcstames elememos centrales de la identi-
PI RSPI:C IV AS PA~A LA !Oh. "I DAD F..STAOOUNIDI:NSE dad estadounidense: tant o su núcleo cuhurul como el redo americano.
El presidente Clint on hizo referencia explícita a ese desafío cuando rncn·
La importancia relativa de los cornponemes y de la prominencia de la cionó que E.stados Unidos nece itaba una tercera <<¡¡ran revolución» (des-
idenudad nacional en comparación con otras idemidadcs ha variado a pués de la Revolución Jrnericana -<> Guerr.t de Independencia- y la re-
l0lar~o de los años. Durante la segunda mitad del siglo XVIIt , los pueblos volución de los derechos civiles) pnru «probar que podemos litemlrneme
de las diversas colonias y estados desarrollaron una iden1idad común que vivir sin tener una cultura europea dorniname... 14 Los ataques a esa cul-
coexistía junto a otras (estatales y locales. fundamentalmente). Las luchas tura debilitaron el C redo que ésta había producido y tuvieron su reflejo
con Gran Bretaña. primero. )' con Francia )' nuevamente Gran Bretaña. en los diversos movimientos que promueven los derechos de grupo por
después. fortalecieron entre los no rteamericanos la conciencia de ser un encima de los derechos individuales.
solo pueblo. Tras 1815. las amenazas a la seguridad de la nación desapa· En rercer lu~ar. la tercera gran oleada inmi!(ratoria iniciada en la dé-
recieron y se redujo la prominencia de la idemidad nacional. Ganaron te· .:·ada de 1960 trajo a Estados Unido~rsooas pro•:edemcs predomi-
rrcno las identidades locales )' económicas. y éstas fueron dividiendo nantememe de Américn Latina y de Asia, y no de Euro pa. como las olea·
cada vez más al país hasta desembocar en la Guerra de Secesión . Aquella das anteriort-s. La cultura y los valores de sus países Lle origen difieren
guerra solidificó a Estados Unidos como nació n antes de que acabara el sustancialmente. en muchos casos. de los habituales en Estados Unidos.
si~lo XIX. El nacionalismo estadounidense adquirió preeminencia con la Para estos inmigrantes r<.-sulta mucho más fácil mamener el contacto con
entrada de Esrados Unidos en la escena internacional, en la que. durante sus paises de origen y seguir perteneciendo culturalmcme u los mismos.
el siglo siguiente. participaría en dos guerras mundiak-s y una guerra fría. Las anteriores oleadas de inmigrantes fueron sometidas a intensos pro-
El componenre émico de la identidad estado unidense se fue debili· gramas de americanización para asimilarlos a la sociedad estadouniden -
!ando gradualmenre como consecuencia de la asimilación de los irlande- se. Los llegados tras 1%5 no pasaron por nada comparable. En el pasa-
ses y los alemanes que fueron a Estados Unidos a mediados del siglo XIX, do, la asimilación se vio enormemente facilitada por el hecho de que
y de los europeos del sur y del este que Ue.g aron entre 1880 y 1914. El lanlo la primera o leada corno la segunda decayeron sustancialmeme de·
componente racial quedó reducido a ámbitos marginales Iras el desenla· bido a la Guerra de S.:cesión. la Primera G uerra Mundial y las leyes limi-
ce de la Guerra de Secesión y. fmalmeme, drásticamente debilitado por tador~s de la inmigración . La ola actual no ha retrocedido en lo más mí-

d movimiento de defensa de los derechos civiles de las décadas de 1950 nimo. La erosión de otras leahadcs nacionales y la asimilación de los
y 1960. En los decenios siguientes, la cultura central angloprotcstante de inmigran tes reciemes podrían ser mucho m:ís lemas y problemáti as de
Estados Unidos y su Credo político de libertad y democracia tuvieron lo que lo fue la asimilación en el pasado.
que hacer frente a cuatro desafíos distinros. En cuarto lugar, nunca antes en la historia estadounidense se ha dado
1 En primer lugar, la disolución de la Unión Soviética eliminó una gran
el het·ho de que casi la mitad de los inmignmtes hablen un único idioma
que no sea el inglés. El impacto dd predominio de los inmigrante> hispa·
y ~!dente amenaza para la seguridad estadounidense y, por tanto, redu-
42 Los d emcmos <k l. ¡JcnuJad

nohablantes se ve reforzado por otros muchos fa tore. : la proximidad de unidad de: tJn débtl colección de ~rup<l'> en el cav> e>tadnunJden..e- ! .omo
su países de origen. su número: la improbabilidad de que este !lujo ter- >U!(JCren ¡_.,propias expenenCJa de: L\ tJdO> l md<h c:n lA déuda de 17110
mine o se \'!:a red ucido si¡tnificativamente: su concentración ¡teo~nííic:o : y de Alemania en 1,, de: 1860. las confederaCJoneo. pasada, no >e han ca
las políticas de sus ¡tobiem os nacionales, que promueven su emigración y mcterizado por u lon¡tc\'idad
· u influencia en la sociedad y la política estadounidenses: el apoyo de mu - La so:¡¡unda po Jbdtdad pa Jría por q ue la ma~' "" mmt¡.:racJón h1spa
chos estadounidenses de la élite al multiculturalismo. la diversidad. lo na llegadJ tniS 1965 diera lu¡tar J un Lstad s md e da \CZ má btfu r
educación bilin¡:üe y la acción afi rmativa: los incentivos económicos que cado en térm ino de lenl(ua iiJ m¡dt"IJ ) la e>pJño!J ) ) cultura !la anwo
tienen las empresas estadounidenses para adaptarse a los gustos hispa· sajona y la hispana l. '''11" q ue podri,,, a su \ et., añJd ir.e a IJ bJ!urt·ao n
nos. para emplear d español en su negocio y su publicidad. y para con · racial entre negros y blancos Jo suplantarla l como la mj tmportante dJ
tratar a empleados hispanohablantes: y la presión para ut ilizar el cspatiol visión pr ente: en IJ ociedod estadoumdense Porciones u nCIJie<> de:
adem ~s dd in¡tlés en los anuncios. los formularios, los infom1es y las ofi - Estados Umdos. especialmente en Flonda ) el urocstc:, a abarían tendo
cinas dd ¡tobiemo. pnncipalmente hi panas por u cultura y u lengua. y ambas cult u r~ )
La eliminación de los componentes racial y ~tnico de la identidad na- len¡¡ua coexistirían en el resto. E tados nido , en de mitiva. perdería
cional y los desafíos a sus componentes cultural y e redal p lantean una se- u unidJd culturJl ) linguistica y e com·crti ría en una ociedad bilingue
rie de cuestio nes a propósito de las perspecti,·as que se le pr~-sentan a la y biculrural. como anad:í. uiza o Bél¡¡ica.
identidad estadoun idense. Existen. al menos. cuatro posibles identidades La tercera posibilidad sería que las diver as fuerzas que ponen ac·
fu turas: ideológica . bifurcada. exclusivista y cultural. Lo más pro bable es tualmcnte en entredicho lJ cultura y el redo americanos gene ra en, en ·
que Estados Un idos en d futuro sea. en realidad, una mezcla de dichas trc los norteamericanos nati,·os blancos. una reacción favorab le tanto a
identidades y de otras que puedan surgir. la recuperación de los co nceptos étnicos de la identidad cstudo uniden e
La primera posibilidad es que Estados Unidos pierda su cultura cen- ---en la actualidad descnnados y desacreditados- como a la cre:tción de
tral, tal como d presidente Clinton preveía, y se convierta en muhicultu- un país que exclurera, expulsara o reprimiera a personas de otros ¡trupo
ral. Aho ra bien, los no neamericanos podrían preservar. al mismo tiem po, raciales, étnicos y culturales. Hay experiencia históricas y contemporá-
su compromiso con los principios dd Credo, que proporcionaría, así, neas que su~ieren que esa clase de reacción es bastante probable cuando
una base ideológica o políLica para la unida d y la identidad nacionales. un grupo étnico-racial dominante en el pasado se siente amenazado por
Muchas personas tliberales de izquierda, sobre todo) están a favor de esa el :tuge de otros grupos. Podría llegar a producir un país intolerante des-
ahemativa. que, no obstante, presupone que una nación pueda basarse de el punto de vista racial y con uno devado niveles de conflie1o ínter·
únicamente en un contrato político entre individuos que carezcan de nin- grupal.
guna o tra característica común. Se trat.a del clásico concepto cívico de na· La cuarta posibilidad se produciría si todos lo estadounidenses, con
ción (de: origen ilustrado). La historia y la psicología. sin embargo, su¡tie· independencia de su raza o etnia. tratasen de re\'Ígorizar su cultura cen ·
ren q ue no es probable que tal contrato sea s uficiente: para sostener una tral. Eso implicaría una nueva toma de compromiso con Estado Unido .
nación durante mucho tiempo. Si Estados Unidos contase solamente con concebido como país profundamente religioso y predominantemente cris-
el C redo como base de su unidad , podría derivar rápidamente hacia una Liano, capaz de aba rcar a diversas minorías religiosas. adherido a los va-
confede ración libre de grupos étnicos, raciales, culturales y políticos. con lores protestantes. anglohablante. preservador de su hero:ncia europea y
poco o nada en común salvo su ubicación física en el territorio de los «an· comprometido con los p rincipios del C redo . La religión ha sido y conti·
tiguos• Estados Unidos de América. Nos hallaríamos ante una situación núa siendo un elemento central (qui zás el elemento central) de la identt·
similar a la que en tiempos pasados vivieron los cúmulos de grupos que dad estadounidense. Estados Unidos se fundó en gran parte por mottvos
formaron los imperios austrohúngaro, otomano y ruso. Lo único que man· religiosos y han sido movim ientos religioso los que han condicionado , u
ten fa unidos aquellos conglomerados eran el emperador y su burocracia. evolución durante casi cuatro siglos. Se mida por el indicado r que se
Ahora bien. ¿cuáles serían las instituciones centrales que p reservarían la mida, los estadounidenses son mucho más religioso que las personas de
otros países industrializados. Tanto los blan os co mo los negros o los his- C.1pítulo 2
panos son . en su ¡.:rdn m ayoría, cristianos. En un mundo en el que la cul-
tura y. en part 1cular.la rdi¡.tiÓn co nfo rman las lealtades. las :~lian7.as y los IDENTIDADES. 1 AC IO l\' ALL Y O TRA.
anta~onismos de personas de todo los continentes, los estadounidenses
¡:><><Irían reenco nt rarst' con su identidad nacional y su propósito como n:t·
ció n en ·u cultura y su rdi~ión.

EL CONC I· I'TO 0 1 11>1 r-.. IIOA D

El «Co ncepto de ident idad». se hJ d1cho . «es tan indispens.1blc como


confuso». Es «múlti ple, Jifícil de definir y es apa a muchos de 1 s méto-
dos comunc de med ición». El estudioso m ás destacado de In iJcntiti.IJ
en el si¡:lo xx . Erik Erikson. tildó dicho concepto de «Omni presente».
pero, también, de «Va¡!O» e «inconmensurable». La exaspel'lmte imposi-
biliJad de eludir la identidad queda perfectamente demostrada en la obr.t
dd distinguido teórico social Lcon \X' icseltier. En 19%. publicó un libro.
A gamstldentrty. en el que den un iaba y ridiculizaba la fascinación de los
intelectuales por dicho concepto. En 199 . publicó m ro libro. K.addoh ,
una afirma ión elocucntc. apasionada y explícita Je su propia identiJad
judía. La identidad es. parece. como el pecado: por mucho que nos o po n·
gamos. no podemos librarnos de elb.'
Pero si es inevitable, ¿cómo la definimos? Los académicos tienen res·
puestas diversas que. no obstante. convergen hacia un tema central. La
identidad es el sentimiento de «yo» de un indi,·iJuo o de un grupo. Es un
producto de la autoconciencia de que )'<> lo nosorro ·) poseo (o posee-
mos) cualiJ~des dift:rcnciadas como ente que me distinguen de ti (y a no-
sotros Je ellos) . Un bebé recién nacido puede contar ya desde su naci-
miento con una serie de dcmenros idcnritarios: un nombre, un sexo . una
ascendencia ¡>Mental y una ci udadania. Ahora bien. nin¡¡uno de esos ele-
mentos se conviene en parte de su idenridad hasta que d bebé adquiere
conciencia de ellos y se define en términos de los mismos. La identidad.
tal como un grupo de académicos se refirió a ella, « remite a las imágenes
de individualidad y de personalidad pro pia lcl "yo") que un ac10r posee
y proyecta y que se forman (y modifican con el tiempo ) por m<·dio de re-
laciones con "otros" significativos»/ El hecho mismo dc que las per.onas
inreractúcn las unas con las otras hace que no tengan más rcm.:Jio que
definirse en relación con esas otras personas e identificar las similitudt-s
que las unen y las diferencias que las separan.
Las iJcnttdJdes son Impo rtantes porque influ rcn en la conductu de lo¡!ran c.1mbiar l } de la edad (que puede ~er nc¡:.1d.1. pcrn nn t J mhiJdJ
las personas. 'i me n•n cibo a mí mismo como académico, tmtaré de ac- mediante !.1 acc1ón humanJ I. IJs p<"r>onJ' ><>n reiJti\Jmentc hhrc:' de de
ru.1r como t.tl. Pero los individuos pueden también cJmbiar S U > identida- fin ir'"" 1den1idJdes como de een. J unque pued.:n no ".:r t.lf>.ln de po
des. ' i emp1czo a actuar de forma diferente --como un po lemista, po r nerlas en pr.<ttic.l. Pueden hcred.1r 'u ctniJ , >U r.u-1, pero pueden rede
ejemplo--. experimentaré una «dison;mcia l'ognit iva» y. probablemente. finirlas o rechn7arl.ls. sin olndJ r que el s1¡tntl1 .1clc• v IJ .1piK.<h1hd.1d de
intentaré libe rar 1~ ¡m¡¡ustia resultante abandonando ese comport amien- un térm ino como el de «rJL.I•> t.1mlu.1 con d tiem po
to o redefiniéndomc cumn defensor de una determinada cu usu política ~n En terce r lugar, los 1nd" 1duo' 1. en menor ¡.;r.1d o. lo ¡.:cupo> tienen
,·ez de como académico. Igualmente, si una persona hereda una identi- múlt iple id ntid"ch.:s. Cstas puedcn ' er ad,cripm·." · tcrnwrl.lle, . econó -
dad de partido nítidamente demócrata, pero empieza a votar reiterada- micas. ulturJlt:S. polillt.l>, '!>Clalc. y n.1cionalcs L 1 prom1nenc1.1 rd:11 i1 .1
mentt· a candidato republicanos. es muy posible: que acabe red efi nién- de c¡¡da una de el1.1s pJ rd el 1ndl\'iduo o el grupo en cu<: !IÓn puede ser d i-
dose como re publicana. ferente segu n el momento v la situación. como t.1mb1en ,·arÍJ la med id.1
om~cnc: hacer, de todos modos. una serie de aclaraciones a propÓ· en In que CS.Il> idcntidJde se complemem.m o c.tan o ntro ntad.1s ent re
_uo de las identidades. í. " · ' lo >ltua 1onc< <oc1.dc:s e>. trem:ts -señal" KarmciJ L1ebku1d- .
En primer lu¡.¡a r. tanto los ind ividuos como los j!rupos tienen id ent i- como las bat.tlhts en plcnJ ¡.;uerr.1. pueden erradicar temporalmente w da<
d ades. Los mdividuos. no obstante. hallan y redefinen sus identidades en lus afiliaciones de ¡¡rupo s.1ko una.» '
d seno de grupos. Como ha mostrado la teoría de la identidad social. la En cuart o lu¡.;ar. l.1s 1denllc1Jdcs son definid.!> por el yo. pero son p ro·
necesidad de identidad les mueve a buscarla incluso en grupos construÍ· dueto de In intcrdCCIÓn en tre el yo y los otros. Ln percepción q ue los o tro<
dos de un modo arbitrario y aleatorio. Un mismo individuo pued.: ser tienen de un individuo o de un Afupo .1fect• la dt·finició n propia de ese
miembro de muchos grupos y. por tant o, es capaz de intercambiar iden · mismo Individuo o ¡:ropo . S1 una persona entra en una nueva situoción
tidades. Por otra pane. la iden tidad de ¡.¡rupo suele implicar una caracte- social y es pe rc1bida co mo alguien de fuern que no pert enece a aquel en·
rí tica definitoria primaria y es menos intercambiable. Yo ten~o unas torno, es pro bable que ella misma ac-.1be vi<'ndose de ese.: modo. Si una
idcnt idack-s como politólogo y como miembro del departamento de cien· ¡:ran ma1·oria de la poblución de un país cree que los miembros de un
oa política de Harvard. Cabria la posibilidad de que me redefiniera como grupo minoritario son inherent emente atrasados e inierio rcs. es muy pro-
historiador o de que me hiciera miembro de.! depanamento de ciencia bable que los miembros de dicho grupo acaben intc-riorizando esa con·
política de Stanford. siempre que ellos estuvieran dispuestos a aceptar ce¡ ció n de sí mismo y que ésta pase a forma r pane de su ident idad.
ese cambio en mi identidad. Sin embargo. el d epartamento de ciencia po· También puede que reaccio nen contra esa caracteriza ión y se definan
lítica de lfarvard no puede convenirse en un depanamento de historia ni por oposició n " ella. Las fuentes externas de identidad pueden prm·en ir
trasladarse .:omo institución a Stanford. Su identidad está mucho más fi. del entorno inmcdimo. de la socied ad en ~eneral o de las auto ridades po·
jada que la mía. De hecho. si la base de la característica defin ito ria de un líticas. Los propios gobiernos. más de u na vez. h:tn sido los que han asig-
¡(rupo desaparece. por ejemplo , porque alcanza la meta para la que había nado idt•ntidades raciales o de otro ti po a los individuos.
sido creado, la existencia misma de.! grupo se ve amenazada. al menos Las personas pueden aspirar a una identidad. pe ro no serán capaces
hasta que logre encontrar otra causa con la que motivar a sus miembros. de adoptarla " menos que no sc-.tn bien r.:cibidas por quienes ya tk·nen
En sc~undo lugar.las identidades son, en su inmensa mayoría, cons· esa identidad. La cuestión crucial de la post·G ue rra Fría para los pueblos
truidus. Las personas iabrican su identidad sometidas a grados diversos de la Europa del este era si O ccidente aceptarí:t q ue se identiiicamn a sí
de presión. incentivación y libertad. Benedict Anderson definió las na· mismos como unos occident ales más. Los occidentales han acep tado a
cioncs como ..comunidades imaginadas», una expresión muchas veces ci· los polacos, a los checos )' a los hün¡:aros. Es menos probable que lo ha·
tad:t desde cntonct.-s. L;~s identidadt.-s son personalidades ima¡!inarias: son g:m con o tros pueblos europeos o rient ales que tambii·n quieren una idc:n·
lo que creemos que somos y lo que queremos ser. Aparte de la ascenden- ticLtd occidental. Se han mostrado siempre reacios a h acerlo o n los tu r-
cia (que . aun así. puede ser repudiada l. de.! género (que algunas personas cos, po r ejem plo. a pt-sar de que la élite administrmiva d e ese p.1ís d e ca
~-

48 Los k-memos de 1• •oou•d•d

des...>speradamente que Tur..¡uía st'll occidcmal. De ahí que los lllrco h.t ÜTR<» Y l• .._, , Mil,()\
y.m vivido en un contlicto permanente sobre si considera rse principal-
mente un país occidental. europeo. musulmán. J e Oriente Próximo o. m -
Para definir e. la pcr onas nc:ce 11an .1 un •<otrn» , Nccc<>u.m ta m·
cluso. J e Asia central.
bién a un c:ncmi¡;to! Algunas, sm duda. >Í «Oh, qué n1.1r.l\ tiloso 0 cxha r»,
En quinto lu¡~ar. la prominencia relati a de las identidades alternati -
dijo Josef Goebbcls. «Üh . que Jll\'10 luchar. combatir contra encmt¡to
"a de un individuo o grupo es si tuacional. En ciertas situaciones. las per-
que se defienden. encmtgos qu~ cs1jn dt:spieno » , dt:cía Andr.ó 1\-!Jir.tu x
sonas subrayan aquel aspecto de u identidad que las vincula a las perso-
Las antcno re son an iculacionc' <"XI remas de una necesidad hum.tn.t.
nas con las que est:in interacruando. En otras situaciones. las personas
más contenida por lo gen...ral, pero .tm¡ l1amcn1 e presente, como recon .
hacen hincapié en aquellos elementos de su identidad que las distin¡~uen cieron dos de las mentes m.ís ¡.:r.tnJes del siglo xx. En un cana d tri¡:idJ ,,
de o tras. Se dice que una psicóloga se concebirá a sí misma como mujer SigmunJ Frcud en 19H , 1\lbe n Einstem os1 nía que todos lo, intentos
cuando esté en compañía de doce psicólogo varones, pero que en com- de eliminar la guerra habían «termmado en un lamentable fracn o [. .. ! el
pañía de doce mujeres que no sean psicólogas. se considerará. sobre todo. hombre alber¡(J en <u intenor .msi.ts de: ocho v destrucción». FreuJ esto·
una psicolo¡~a.• La prominencia de la identificación de lns personas co n ba de a uerdo: las personas son como animaÍes, le respondió. resuel\"en
su patria sude incrementarse cuando viajan al extranjero y observan los los problemas re urriendo a la fuerza \' ólo un Estodo mundial omnipo-
modos de vida diferentes de los habitantes de o tros países. En su inten to tente podría impedirlo. Los seres humanos. egún Frcud. sólo tienen dos
de liberarse del dominio otomano. los serbios recakaron su religió n or- clases de instintos: «Los que pretenden preservar y unir [ ... ] y los que
todoxa. mientras que los albaneses musulmanes pusieron el énfasis en su pretenden destrui r y matar». Ambos son esenciak-s y operan en conjun-
etnia y su lengua. De un modo similar. los fundado res de Pakistán defi- ción mutua. Por ello, «es inútil tratar de acabar con las inclinaciones
nieron la identidad del país en términos de su religión musulmana para agresivas del hombre»•
justificar u independencia de: la India. Años más tarde. los musulmano:s O tro estudiosos de la psicolo¡~ía y de la rdaciones humanas han sos-
de Ban¡:ladc:sh enfatizaron su cultura y su lengua para legitimar su inde - tenido posturas parecidas. Vamik Volkan ha dicho que existe la nccesi·
pendencia de sus correligionarios paquistaníes. dad «de tener enemigos y .tliados•. Est:t tendencia se pre cnta mediJda la
Las idemidadcs pueden ser limitadas o amplias y la amplitud de la adolescencia, cuando «el otro ¡¡ru po pasa a ser considerndo definitiva ·
idemidad más promineme varía según la situación en la que se hallan las mente como el enemigo... La psique es «la creadora del concepto de ene-
personas. «Tú-.. y «)'O» nos convertimos en «nosotros» cuando aparee.: mii(O. ( ... ) Miemras el grupo enemigo se mantenga a distancia (psicoiÓ!!Í·
un •ellos• o, como dice un refrán árabe: • Mi hermano y yo contr:1 nues- cameme hablundo .•ti menos). nos proporciona ayuda y consuelo. )' hace
tros primos: nosot ros y nuestros primos contra el mundo». Cuanto m:ís que uumente nuestru cohesión y que las comparaciones nos resulten ¡tra-
interactúan las personas con miembros de culturas distantes y distintas, tiilcantes>•. Los individuos necesitan autocstima. reconocimiento. apro·
más amplían. a su vez. sus identidades. Para franccs<."S y alemanes, su bación: aquello a lo que Platón, tal como nos recordaba Francis Fukuya·
identidad nacional pierde relevancia comparada con su identidad euro- ma, aludía con el concepto de thymos )' que Adam Smith denominaba
pea. se¡~ún Jonathan Merccr. cuando surge una más amplia «conciencia van idad. El conflicto con el enemi¡~o refuerza todas esas cualidades den-
de una diferencia entre "nosotros" y "ellos" o ent re las identidades euro· tro del grupo.7
pea y japonesa•.' Por wnto, es lógico que los procesos de globalización La necesidad de autoestima de los individuos les lleva a creer que su
acaben provocando que identidades más amplias. como la reli¡;tión y la grupo t'S mejor que otrus. Su concepto de sí mismos crece y decae en fun ·
civilización. asuman una mayor imponancia para los individuos y los ción de las fort unas de los grupos con los que se identifican )' de la medi-
pueblos. d~ en que otras personas son excluidas de su grupo. El ernoccmrismo, en
palabras de Mercer. es •el corolario lógico del egocemrismo». Aunque su
grupo sea totalmente arbitrario. provisional y «mínimo•. las personas. tul
como predice la teoría de la ident idad social. siguen discriminando a fa ·
vor de su ¡lrupo en comparación con cualquier o tro. De ahí que, en mu- ver idad de de esa per pecuva. 'o ob~tJnt e puede qut: ;i wm1Jere d
chas situaciones. las personas opten por sacrificar ganancias absolutas departamento de r1sica como un rivJJ .1Ja hora de obtener fmanc~auon de
con tal de o btener ganancias relati vas. Prefieren estar peor en térmi nos su propi.1 uni \'cr id.1d. L0s competidorc' han de ¡ug.H en el mismo c.lm
absolutos, pero mejor que o tro a quien tengan por rival, en lugar de estar pode juego. y lu mayori,, de md1v1Jun; y wupo< ¡ue~J n en terreno~ d1
m.:jor en términos ab olutos pero no tan bien como dicho rival: «superar tintos. Así pues, tiene que haber uno< terreno> de juego. pero. de todos
al grupo externo es más importante que el beneficio a secas». Esa prefe- modo.. los jug:.1do re pueden c.1mhwr. sm oh-id.~r que a un pamdo o en-
rencia se ha visto repetiJamente confi rmada por la evidencia procedent e cuentro le sigue o tro. Po r t.lntn. b probabilidJd de un.• paz g ncral o
de los experimentos psicológicos y Je los sondeos dt· opinión públicu. durader.t entre grupos étnicos, Estado, o naciones es r~mot.l. Corno
por no habl.1r del sentido común y la experiencia diaria. Para descon- mues1ru la propia ex perienci.1 humano, el f1nal de un u ¡!llerra (cail<:nte o
cie rto de los economistas. los estadounidenses dicen preferir estar peor fria ) genera lu condi cione pJra otra. « na de las parte consustancw-
económicamente. pero po r delante de los japoneses, a estar mejor, pero lcs al cr humano - egún la conclusión de un.t comisión de psiqu i.t-
por detrás de dlos.8 tras- h" ,ido 1empre la búsq ueda de un enemigo en el que perso nificar
El reconocimiento de la diferencia no genera necesariamente compe- temporal o permanentemente Jspectos de los que renegamo en noso-
tencia, ni mucho menos odio. Pero hasta las personas que tienen poca ne- tros mismos.»'" La teoría de la di ·tintivid<~d. la teo ría de la identidad so·
cesidad psicológica de odiar pueden encontrarse implicadas en procesos cial. la ociobiología y la teoría J e la atribución. desarrolladas toda ellas
conducentes a la creación de enemigos. La identidad req uiere diferen - en el tramo final del siglo xx , sustentan la conclusión egún la cual las raí-
ciación. La diferenciación precisa comparación, la identificación de todo ces del o lio , de la rivalidad. de la necesidad de enemigos. de la violencia
aquello en lo que «11uest.ro» gru po difiere del «suyo>>. La comparació n. a personal y de g ru po )' de la guerra se encuentran en la psicología y en la
su vez. genera evaluación: ¿las formas de hacer las cosas de nuestro gru - condición humanas.
po son mejores o peores que las de su grupo? El egotismo de grupo lleva
a la justificación: nuestros modos son mejores que los suyos. Dado que
los miembros del otro grupo también están i.nmersos en un proceso simi -
lar. las justificaciones contradictorias resultantes conducen a la compe-
tencia: tenemos que demostrar la superioridad de nuestra forma de hacer Las personas pueden elegir entre un número casi infinito de posibles
las cosas respecte a la de ellos. La competenl·ia conlleva el antagonismo fuentes de idem iJad. Éstas pueden ser principalmente:
y la ampliación de lo que, al principio, no eran más que dife rencias limita-
das hasta convertirlas en más intensas y fundamentales. Se crean estereo- l . AduTJptJvas. como la edad. la ascendencia. el genero, el parentes-
tipos, se demoniza al oponente: d otro se metamorfosea en el enemigo. co Oos tamiliarcs de sangre}. la etnia (definida como un parentesco am -
Si bien la necesidad de enemigos explica la ubicuidad del conllicto, pliado) y la raza.
tanto entre sociedades humanas como dentro de caJa una de ellas, no ex- 2. Culturales. como el clan. la tribu, la etnia (definida como un modo
plica las formas y los escenarios de dicho conflicto. La competencia y el de vida), la lengua, la nacionalidad. la religió n, la civilización.
conflicto sólo pueden tener luga r entre entidades que estén en el mismo 3. Territorudes, com o el barrio. el pueblo. la locHiidad. la ciudad, la
universo o arena. En cierto sentido. como decía Volkan. «el enemigo» provincia, el Estado. la región. el país, el área geográfica, el continente. el
tiene que ser ..,·omo nosotros,.." Un equipo de fútbol puede ver a otro hemisferio.
equipo de fútbol como su rival : nunca considerará a un l'quipo de hockey -t . Políticas, como la fa,·ción, la camarilla, el líder, el grupo Je interés,
de ese modo. El departamento de historia de una universidad puede pen- el movimiento. la causa. el partido. la ideología, el Estado.
sar que los departamemos de historia de otras universidades son rivales 5. Económicas. como el empleo, la ocupación. la profesió n. el grupo
suyos a la hora de obtener profesores. estudiantes y prestigio en e[,·am- de trabajo, la empresa. la industria. el sector económico. el sindicato. la
po ele la historia. Pero no verá al departamento de física de su propia u ni- clase.
l dcnuJ.-~ OJCIOOI)O \ O HIA.S 5}

6. ocuJ!t·s. como los amigos. el club. el equipo. los colt·gas. el wupo incluso dcspbLan a las m:ís amplias, como ocurre con los mm•imiemo de
de ocio. el cs1a1us. defensa de 1:. au10no mía o la independencia 1crri ro riales. Las idemidades
jerárquicas mamicnen una difícil convivencia.
Es probabl(' que cualquier individuo concrc10 es1é implicado en m u·
chos de e os col('ctivos. pero eso no significa neccsari amcnle que se:tn lO·
dos fuentes de u idenudac.l. Una persona puede. por ejemplo. consider.r LA FALSA DI<..OTOMfA
q ue u empleo o su país son odiosos y. por tamo. los rechace de plano.
Por o lra parte, las relaciones cntrc las distinlas idemidades son complc· Las naciones. el nacionalismo y la identidad nacional on, en gran
¡as. La relación es diferenciac.l:o cuando las idemidades son compaliblcs parte. produclo del curso tumuhuoso de la his1oria euro pea desde el si·
en sentido abs1rac10. pero és1as pueden. t'n ocasiones, im poner cxi¡rcn· glo xv al XIX . Lo ¡¡uerra hizo al Es1ado . pero 1ambíén hizo a las naciones.
cia contnoc.lic10rias al individuo (como ocurre con la idcmidad iamiliar y « inguna ació n. en el awémico semido de la palabra - tal como sos-
la prof ' io nal J. O tras identidades. como las lcrritori ales o las cuhuralc . liene el hisro riado r Michael Howard- podría haber nacido sin guerra
son jerá rquicas en cuanto a su alcance. Las idemidades más amplias in· [... ] ninguna comunidad conscieme de sí misma podría haberse esrable·
cluyen o1ra más limi1adas y estas ident idades menos inclusivas (como la cido como un actor nuevo e indcpe.ndieme en la escena mundial sin un
que vincula al individuo a una provincia. por e jemplo ) pueden esur con· confliclo armado o sin la amenaza de uno.»11 Las personas fue ron desa·
fron1adas o no con la idem idad más inclusiva Oa que lo liga a un país. por rrollando su conciencia de idemidad nacio nal a medida que 1ucharon
poner un caso). Además. las idemidades de una misma clase pueden ser para diferenciarse de otras personas con una lengua, una religión, una
exclusivas o no. Las personas pueden. por ejemplo, declarar una nacío· historia o una ubicación distimas.
nalidad d ual y proclamarse estado unidenses e ita lianas al mismo 1iempo. Los franceses y los ingleses, y, posteriormente. los holandeses. los
pero es difícil que declaren una religiosidad dual y se confiesen musul· españoles. los suecos. los prusianos, los alemanes y los italianos, crista·
manas y ca1ó licas a la vez. !izaro n sus iden1idades nacionales en el crisol de la guerra. Para sobre·
Las idemidades difieren 1ambién en cuanto a su imensidad. La in· vivir y lriunfar en los siglos X VI a XVIII , los reyes y los prínci pes tuvieron
1ensidad es mucha veces inversameme pro porcional a la amplitud; las que movilizar cada vez más recursos econó micos y demográficos de sus
personas se identifica n más imensamem c con su fa milia q ue co n su par· terrilo rios y llegaron fl nalmenle a crear e jércitos nacionales para reem·
!ido político, aunque no siempre. Además. la pro minencia de las idenli· plazar a los mercenarios. A lo largo de ese proceso, p romovieron la
Jades de wda clase va ría en función de las imeracciones emre el indivi· conciencia nacional y la coniromación de una nación comra o tra. Lle ·
duo o g ru po y su emorno. gado el decenio de 1790. según R. R. Palmer. «las guerras de los reyes
Las identidades más limitadas o más amplias de una misma jerarquía ya se habían lerminado ; habían dado comi('nzo las guerras de los pue·
11
put'dcn reforLarsc muiUarneme o estar confrontadas entre sí. Edmund blos». Las palabras • nac ión» y «patrin> no se introducen en las len ·
Burke utilizó una famosa expresión para argumemar que «el apego a la guas euro peas hasta mediados del siglo XVIII. El surgimiento de la iden ·
ubdivi ión. el amor al pequeño pelotón al que penenecemos en la socie· lidad británica fue prototípico. La identidad inglesa se había definido
dad. es el primer principio Id germen, por así decirlo) de los afectos pll· a lravés de las guerras co ntra los franceses y los escoceses. La identi·
blicos. El amo r al todo no se ('X lingue en esa pane subordinada». El fenó· dad brílánica surgió poslerio rmente como • una invenció n fo r jada. so·
meno del • pequeño pelo tón" es clave, por ejemplo, para el éxito mili1ar. bre todo, en la guerra. La guerra cont ra Francia unió una y otra vez a
Los ejérci1os ganan ba1allas porque sus soldados se idemiflcan imensa· los británicos, ya vinieran d e Gales. Escocia o Inglaterra. en una con-
mente con sus camaradas de armas más inmedialos. Si no se fomenla la fro~tllción continuada contra un Otro o bviamente hostil y los animó a
cohesió n en las pequeñas unidades, como bien aprendió el ejérci1o esta· def1111rse colectivameme comra él. Se definieron como protestantes Ju.
dounidensc en Vietnam. se puede eslar abocado a un desastre mili1ar. No chanclo por su supervivencia contra la más importante polencia católi·
obs1an1e. en ocasiones, las lealtades subordinadas enlr-Jn en conflicto e ca del mundo,.. 11
Lns Jcudcrnicn' posrul.m. ¡ or lo ¡!<:ner.tl. do> IIP•'S de na "' n.tl hmn v odnd 11JCinnnl ~ r.Jdtl U n h.le u\c {) oh,t.lllll , d ft.· r~tuno .c(. uhur..t• (1( nf"
ele ,, Jc nud ... l nnuon.tl. que <'llqiiCIJn de m.,.J,,s .tiver>os: cki.:n v e rnt " mudw< >lgnrtr,.rd<h. Pruh••h l<:m nr.: d m." h.rl uru.tl ""'el que • rdr..-r<:
poliu "v ~uhuml, revnl11dunario )' 1 rihuli<lu. hher.tl e inrc¡¡r.tl. r.tcionnl . .1 loo;; pn, ,Ju l·tu' cu hur.dl·~ rJ u11 .1 '<lll('l l.h_l , mt htvl·ndp tJt 1l n 'll «,II Lt •
rt~ 1.11ivo v or~~nuco-nu~tico. c1vi ll· terrüorial }' é1ni o·.,:c-nc.ll•:,~ic~'. n. cullur.1 de arr e, lu cr~u ur.l v m '•'"-~' UHlh l ' U 4ith,q.a,. l uht ar J d ent reten•
<lmpl.:m nr.-. prurinu,mo y 11.1 iClnalismo." El pnrnc r ré rminn de ,1J.1 mienro vopul.r r V prefercnu." .J <O'I)\111110 Ln cl prc,cncc lrhr·'· Ml' llilll
11nu de esas dr oromr a~ l'S consid .. mdo bueno y d se¡!undo. malo. IJ 11 ,1 nr•.• si¡¡nilr .r .rl¡!<> difercnr e 1 Lrrc rdt·rcn,·r.o.ol.r len¡!" ''· 1.., tr('\.' 11 ra~ rei r
non.Jit>~no b ueno , el dvrco. asunre 11na sociednd ubicrra. bus:~< !u --.11 me ¡!lo,as y lo< .rlo re' s0cr.rle' y pol u~t·m d un p11ehlu. '" í <Hnfl ·' u\
nos. en rec•rí.•- en 11n conrruro social q11e las personas de c uulquicr rn,,1 conccp rnn<:s de lo que c">l.t bren v lo yue e-.ta rn.rl. de lo apropr.od0 ) lo
o crnra p~tt·den >1 1< nbir. ,·urw irrrl-ndose. !'On ello. en c iudadanos. El na · iruprnpi.tdo. y .r l.rs lnSI IIIICI<'Ilc tthft'll\ a> y p.ull.r< d e ,0mpur1.rmo nh>
cinnal i~ mn t'rnico , en cnm¡Htr.lcit•n. es exclusivo. y s.:>lo quienes cr•m p.tr· que rdlejan esos d cm "'"' ' uh¡ell vn' Por crrar un e jemplo . del que ' "
rc n cre na• araClt· rísrrcas primordial,.,;, crnicas o c uhurale p 11eden M.'r habb e n el C.lpirulo 4: ],,, c<r.rdounidcltSc'S llenen (en línea' ¡:erwr.rJc,
mrembro• de In n.~eión . A pnncipios del si¡!lo xrx , se¡:un los t'Silrdiusos con rcspcn<• a lus person." de olr.IS >oeie,l.rdcs comp.rr.rhlc:sl una m.tvor
del rema, el nacionalismo los esfue rzos de las sociedades europeus po r prop0 rc rón de pobl.r iun ocup.td:r. 10 rn.rd." b bor.tles m.~ l.or¡¡a~ ,, v.rc.o
rear idenriclades n.1cionalcs eran fundamenra lm(·nre de ripo cívico. Los ciones m:is orr.rs. menores subsidios J .lc,e mplco v mena re< pemro ncs
movimrcnros na ictnalcs afirmahan la i¡!ualdad de los ciuJadunos y. por por invalidez n jubr lación .•así comu una nlnd de rcriro rn:Í> avanL.rda. En
lamo. socavaban las disrincioncs dc clase y c. rarus. El nacionalismo libc· linea ¡tcncr:rles. lambr.:n. lo< csr.rdo unidt:nscs se sienlen mrí< or~ulloM)>
ral desafiaba a los impt•rios aurorirarios muhinacionales. Posleriormemt·. de su rrabaju. riendcn a <:xp.:rimcnla r una n.:rr.r amluvalc n in anre d ocio
el r<'mami ismo )' o rros movimicmos ¡!cnc:raron un mteiunalismo érn ico (J veces. incluso. un senrimi.:mo de culpa ), desprecian a quienes no rra
inrnansi¡temc. ensalzador de la comunidad .:rnic:r por encima del indivi- hajan y consrdcrnn la .:rica del rrubaio un clcmcnro da\'e de lo que sr¡¡ni
duo. que akanzo , u aporc:osi en la Alemania de llidc:r. fica ser ameri .rno . P.1rc c. pues. mzonnb le c-on luir que Cl>e énf.JSis. ron-
La drcoromra e ni re nacionalismo cívico y émico. sean cuules sean sus ro objcrivo como subjerivn. en el rr.rbajo es un:a cura rerrsrica disrin11va de
el iquela . es e ccsivamenre simplc y no puede sosrene rsc. La care¡w ría la cuh ura esradnunidcns<e o•mparada on b s de nrrns sociedades. Ése es
érnrca en la que >C induycn la mirad de los rt:rminos induidos t'll los bi- d semiJo en el t¡uc se emplead ré rmino cu hura en esre lib ro.
nomios amc riormcnre men ionatlos es un cajon de sasrre en el que cahen La implificacln dualidad •cívico-érnicn" combina cuhura y cle mcn
roda. las fo rmas Jc: nacionalismo o de idenridad nacional q ue: no sean cb - ros adsniprivos. concepros muy difcrcnres c:nrrc sí. Al desarro llar su r.:n·
r'Am enle conl racwalcs. cívicas y liberales. En parl icular. combina Jos rla de la erni,·idad en Esrados Un idos. lloran· Kallen osruvo qu.: po r
conceJ>cioncs muy diMinras de la iJenridad macional: la érnico-racinl. por mucho que cumbic un inmi¡!rnnlc. «no pu.:dc m rnbinr de nbuclo•. De
un lado. y la culrural. por el Olro. Es posible t¡ue cllecror ya hayu apre- ello dedujo que las ide midrades t:rni cas son rdar ivamenre perm.rnem cs.11
ciado que la «.nación• no apare e enlrc las cuarcma y ocho posibles fucn - Los rnal rimonios mixros desdicen ese ar¡!umen ro . pero res u ha aún mús
loc'S de: identid:ad enumeradas en las pá¡¡inas 5 1-52. El motivo es que si imponanlc la disrinción enrrc ascendencia y cuhuru. Nadie puede cam-
bien la iden ridad nacional ha sido (a vc.-ccs) la más clev:atla fo rma de idcn- biar Jc abuelos; en ese scnrido. la herencia érnica nos viene dada. Pero,
ridad en Ot-cidcnte. también ha sido una idenridad derivada cuya imensi- del mismo modo. nadie puede n ambiar el color de su piel y. sin embar¡¡o,
tlad pro vienc de 01ras fuenres. La idenridad naciona l sude cnmencr (aun - las percepciones de lo que ese colo r sr¡tnific:a put·dcn variar. Lo t¡ue una
que no ae mpre) un clememo lcrrilorial y puede incluir rambién uno o persona sí puede cambiar es su cuhura. llay personas que se convienen
mas de caní<1cr adscriptivo (ra7.ll, et.nia). cuhural lrdigión . lcn¡¡ua) y polí- de una rdi¡tión a otra. aprenden nuevo> idiomas. adopran nuevos valorcs
rico (Estado. idrolo¡¡la). así como. oc••sionalmcnlc. al¡¡uno económico Id y creencias, se idcmifiran con nuevos símbolos y se: aco modan a nucv01s
sccror agrario) o socialllas redes). maneras de vivir. La cuhura de una ~ene ración m ás joven suele diferir l ' ll
El motivo principal que se repire a lo largo de este: libro es la conti- muchas de esas dimensiones ele la de la generación anlerinr. A \'eccs. pue-
nuada centralidad que la (·uhura angloprotesrantc ha ocupado en la idcn- den cambiar esp.:ctacularmcntc las culturas de socicdadt-s cnr ems. Los
Ó Los dc.-mcnros Je lo rdenudod

alcnunes y los japoneses han definido sus idcmidades nacionales en tér- nes no rteafricano no e tuvteran srendo r.oalmente ab\orbrd >\ por 1. cul
minos tajamcmeme adscripti\'OS. étnicos. tam o ames como después de la tura nacionaL lo franceses modificaron la lc¡¡~slacrón e tn lu\eron la
St·¡¡tand.t G uerra Mundial. u derrota en aquella guerra, sin embargo , obligación d e que los hijos nacidos en r rancia de inmrgrames extran¡ero.
cambió un clemcmo central de sus culturas. Los dos países más militaris- solicitaran expresamente la ctudadanía ant es de cum plr r lo 1 años para
tas del mundo dumme la décad a de 1930 se transformaron en d os de los poder gozar de la misma. Dicha restrrccrón fue relajada par ralment e en
má, pacifistas. La idemidad cultural es int ercambiable: la identidad étni- 1998 a fin de q ue lo hijos nacidos en Francia de padres extran¡e ros p u·
,·o -ancest ral. no. Conviene. pues. mamener una clara distinció n e m re dieran convertirse automáticamente en ciudadano franceses a la edad de
.1mbas. 18 años en el caso de haber resrdido en Fr~ncia du rante cinco de los re·
La rmportanc:ia relativa de los d emem os de la idemidad nacio nal vn- te años inmediatamente anteriort>s.
ría se¡¡ún las exp<"ricncias históricas de las perso nas. No obstante. es ha- También la prominencia relati,·a de los diferen tes componentes de la
bitual quc una d e las fue.m es tienda a ser prcemineme. La idemidad ale· identidad nacional puede variar. A finales dd iglo x.x, tanto los alemanes
mana abarca eleme ntos lingüísticos además de otros de carácter también como los franceses rechazaban. por lo general, los elementos autori tarios
c ultural. pero quedó definida adsc:riptivameme en términos de ascenden - q ue habían formado parte de u h isto ria e incluían la democra ia en u
cia en una ley de 1913. Alemanas son aquellas personas que rienen padres propia concepción de sí mi mos. En Francia. la Re\·olución había tri un·
alemanes. Como consecuencia. los descendientes contemporáneos de los fado: e n Alemania. el nazismo había sido expu rgado. Con d final de la
emigrantes alemanes a Rusia durante d siglo xvm son considerados ale- G uerra Fria. los ruso se encontraban dividido en función d e u identi·
manes. Si regresan a Alemania, reciben automáticameme la ci udadanía dad: sólo una mino ría continuaba incluyendo en ella la ideología comu·
alemana. aunque d alemán que hablan (si es que lo hablan) pueda ser nista, algunos querían una identidad europea. ot ros propugnaban una
ininteligible para sus compatriotas y sus costumbres puedan parecer fo· definició n cultural que implicaba clememos de cristianismo o rtodoxo Yde
ráneas para los alemanes nativos. Po r el contrario, hasta 1999, los d es· paneslavismo, e. incluso. algunos oto rgab3llla primacía a un concept~ ~ern·
cend iem es de tercera generación de los inmigrantes rurcos en Alemania, torial de Rusia. entendida. sobre todo. como una socredad eu roasratr ca.
Alemania. Francia y la Unión Soviética/Rusia han subr-Jyado. pues, demen·
crecidos y educ..dos en Alemania. que trabajaban en Alemania y hablaban
tos diferentes de sus respectivas identidades nacionales a lo largo de la
un fluido alemán coloquial. tuvieron que enfremarse a serios o bstáculos
histo ria. y la p rominencia relativa de esos componentes ha variado con d
para conve rtirse en ciudadanos alemanes.
tiempo. Ocurre lo mismo con otros países. incluido Estados Untdos.
En la amigua Unió n Soviética y en la antigua Yugoslavia. la identidad
nacional estaba políticamente definida por sus ideologías y regímenes co·
munistas. Dichos países contenían pueblos de nacionalidades diferentes,
definidas culturalmente. a las que se otorgaba un reconocimiento oficial.
Por o tra parte. desde 1789 y durante un siglo y medio, los franceses estu·
vieron divididos políticamente en «dos Francias•. la del mouvemmt y la
de /'ordre 1/abli. que diferían fundamentalmente a propósito de si Fran·
cia debía aceptar o rechazar los resultados de la Revolución francesa. La
identidad francesa, sin embargo. estaba definida culturalmente. Los in ·
migrantes que adoptaban las costumbres y convenciones francesas y, so·
bre todo. que hablaban francés a la perfección, eran aceptados como
fr-mceses. En contraste con la ley alemana. la le)' francesa establecía que
cualquier persona nacida en Francia de padres extranjeros disfrutase
automáticamente: de la ciudadanía del país. Sin embargo, en 1993, preo·
cupados por la posibilidad de que los hijos de los inmigrantes musulma ·
SEGUNDA PARTE

LA IDENTIDAD ESTADOUNIDENSE
Capítulo 3

COMPONENTES DE LA IDENTIDAD ESTADOUNIDENSE

CAMBIO, CONTINUIDAD Y VERDADES A MEDIAS

Las verdades parciales o a medias son a menudo más insidiosas que


las falsedades totales. Estas últimas pueden quedar fácilmente en eviden-
cia si se citan excepciones a sus aseveraciones; de ahí que tengan menos
probabilidades de ser aceptadas como una verdad completa. Una verdad
parcial, sin embargo, es plausible porque se sustenta en una parte de la
evidencia empírica y, consiguientemente, es más fácil asumir que consti-
tuye toda la verdad. Las reflexiones en torno a la identidad estadouni-
dense han conllevado la aceptación generalizada de dos proposiciones
que son ciertas, pero sólo parcialmente, y que, aun así, son a menudo
aceptadas como verdades absolutas. Eso es lo que ocurre, en concreto,
cuando se afirma, primero, que Estados Unidos es una nación de inmi-
grantes, y, segundo, que la identidad estadounidense se define por una
serie de principios políticos (el Credo americano). Esas dos concepciones
de Estados Unidos suelen ir ligadas. El Credo común, se asegura, unifica
las diversas etnias producidas por la inmigración. Es, según la expresión
de Gunnar Myrdal, «el cemento que estructura esta gran y dispar na-
ción». La identidad de Estados Unidos, según ha argumentado StanJey
Hoffmann de manera similar, es el resultado singular de un «rasgo mate-
rial» (la diversidad étnica producida por la inmigración) y de un «rasgo
1
ideológico» (su Credo democrático liberal).
Hay mucho de verdad en esas afirmaciones. La inmigración y el Cre-
do son elementos clave de la identidad nacional estadounidense. Ahora
bien, sin ser identidades erróneas, sí que son identidades parciales. Ni la
una ni la otra explican toda la verdad acerca de Estados Unidos. No nos
dicen nada acerca de la sociedad que atrajo a los inmigrantes o de la cul-
tura que produjo el Credo.
Estados Unidos es una sociedad fundada y creada por los colonos de
los siglos xv 11 y xvm, que eran casi exclusivamente blancos, británicos y
protestantes. Sus valores, sus instituciones y su cultura proporcionaron
-
1 s 1mientns ,. dcll'nllÍn.lflm d desarrollo de Est<tdn> Unido> ~n los SI brado que la su y:~ fuese un.1 «n.lCIÓn de inmagrJnlt..,». '>1n cmbJrgn. l." .1
¡:lo poste riN~S. lniri.alment<'. ddlnieron u Estados Unidns en t~rminn, titudcs res pecto " la hercnciJ inmi¡tr.lnle de [ su Jo, n1Jo comt'll!.lrml
d e r.ll.l. l.'t ni.l. cult urJ •. pN en im u de w J o. religión . Lue¡to. en d ' 1 a vanar Iras la prc>hlbiCIÓn de la tnmi!(T.ICic>n a ¡:rJn estJ.IJ en 1924 1 '<'
d o x lll tJmhién lli\'Ícron que ddl rm u Estudos Unidos idcológic<tm ·r11e c:ambio quedó dramatl z·•do en el l.mh"O dt•sJfío !JnLJdo por el prt-,iden
~ara justificar su indc:penJ,·nci.l de lo · compatriotas J c su país de origen . te Franklin RoosC\ cil a 1." ll i¡." de J., Rt·,·oluCion .lment.tnJ* <'11 !9 l
q u« tumbi<·n <OrJn blancos. b ritán icos y protestan tes. Esos cuatw compu «Recc>rdad. recordad 1emprc que 1odos n0s01ros, 1 vo,ot rJ> y )O. cs p
nc rll t'S ,i¡¡uieron con fo m1undo la ide ntidad cstadounidm sc d u rante !,1 ci:~lmcnte, Jc, endt·mos de inrn•wanrc y revoluc1onan0<» 1, 1 pre"dclll<'
m;a~ M a rte dd siglo X IX . !l ucia el final de ese si¡tlo. d componen le é1ni Kennedy cnó ese comenta no en su hb m 11 .\ awm o[ lmmt)!,ralll<, pubhcJ
1
co S<' h.abí.a ampliuclo y había pasado a inclui r a los alemanes. lo · 1rb nJe do a tilulo pÓ<tumo. Tanto antes w mo dt•<pu.:,, e>3 cxpresic\n h.1 ,,Jo
s«s y !05 esc.mdina,·os. Lk-g:tJ a lu Segunda G uerra M undial y un.1 vc1 constantemente im·0catla por Jcad¿micos y pen odis1as. [1 m:i' dcstucado
produ cida la ¡¡similación e n la sociedad no rteameri can a de un gran nl1· historiador ti<." !.1 inmigraciÓn cst.1dounidense . Osc.1r 1fand lin , atirm<l q ue
me ro de inmigrantes ,Id sur y el este de Europa )' de sus descendientes. <dos inmigrantes eranl.1historia estadoumdcnsc». [1 sociñlogo Robcrt lk -
la e t111cidad había desaparecido prácticamente como componente defi ní· Uah d ijo. h.aciéndosc ceo de Franklin Roosevch: «Todo> los cstadounl·
to r io de la identidad nacio nal. Y tras los logros del movimiento de de· dcnscs salvo los intlios son inmi¡!mnt<.'S o descendiente de Inmigrantes>>.'
fen sa de los de rechos c iviles y de la le)' sobre inmigración de 1965. tam· Todas esas asever.1C1oncs son v:ílidas como vertbdcs parciales. pt:ro
b ién des¡ areció la mza. A part ir de ese momento , el núcleo cult ural falsas como verdades totales. Roosevdt se cq ui,•ocabJ en parte al suge rir
an¡doprotestante que había existido durante tres siglos pasó a se r obje~o que todos los estadounidenses descendían de ..re,•olucionarios". pero <e
de repcticlos ataques. plantt-ándosc la posibilidad de que la identidad <''· equivocó por completo al su¡¡erir que tanto él como su público de «H ijas
tado unidense llegase a entenderse exclusivamente como un com pronuso de la Revolución amcricana» erJn (al menos. atendiendo n sus apellidos)
idcoló¡¡ico con el C redo . La tabla 3. 1 expone de un modo sum am~ntt· descendien tes de inmiwantes. Sus antepasados no fue ro n i nrni ~rant es.
simplificado los papeles cambiantes de esos cuatro componentes de la sino colonos, y en sus orí¡!cnc . Estados Unidos no fue una nació n de in ·
migrantes. s1no una sociedad (o un conjunto de sociedades) de colonos
ident idad t"St adounidcns~.
llegados al Nue\'O Mu ndo en los siglos xv11 }' xvtt l. Sus orígenes como so-
ciedad de colonos an¡doprotcstantes han marcado profunda y d urade ra·
mente (más que nin¡¡ún otro factor) la cult ura. las instituciones. el de a-
O MPONENT ES DE LA IDENTIDAD ESTADOUNIDENSE rrollo histórico y la identidad de Estados Unidos.
Los colonos y los inmil(runtes difieren en aspectos fu ndamentales.
t oucn Rot1ol Culturo/ Polltrro
Los colonos dejan una sociedad p rc\'Íamcntc existente. ¡!t:neralmentc e n
---- s· grupo. con el t-ln de crear una nueva com unidad (una ciuclad sobre una
160i 1ns i Si
·' 1)

t i 7) . t 940 s·
. 1 Si Sí Si colina) en un territorio nuevo y, a menudo. distante. Est:ín imbuido> de
kxcepw t!l40· 1!$65) una conciencia de propósito colectivo. Implícita o explícitamente , sus ri-
t940· t%5 No Sí s·1 Si bcn un pacto o carta constitllcional que define la base de la comunidad
t 9M· t990 No No Si Sí
t 99(). No No Si * Lns •H_ijas de la RC"voluctón arnenc.mu• (Dau)l:htt·rsof thc Amt"nam RC'\nlutton) M:
dedican a la Cf•tb crvaoón Jd legado de los *'PJtnnC.&S• t.¡Ut' lw:ho~ ron 1wr lo~ mJ penJ.._.n
da Jc Escados UmJos en d siJ,tlo XVIII. L~b C"f\mponem es Je chch.a IN .'ICia hl n -...""ln mute·rc<
Coto:-~os ANTES Q E IN MIC.RA NTES mayores de el_I:~J (·mp.m ". fftadas por línc.t dtr<-cta )' cCln):lllJ.tUIIlt' J con cu.Uqutt"r pc rwna ..le'
las que.· C'O su dia contribuyeron a h1 independcncl!l C'fadoun1Jcnsc Je \,r.m Brt.· tJfiJ h oA
fua<-n finnanta d~ la Dt-claran(\n de Indcpcndrn l á , soiJ:adrn. dd C)¿rcuo ('('nllm·nutl o
Durante la mayor parte de su historia , la mayoría de los estadouni-
de las milifias es1:11ales. miembros Je las dh-crsa$ asamble::u lcgisi:U tVioi.S, etc t t ' Jr/ 1 1
denses no ha tenido opinio nes favorables de la inmigración ni ha cele·
..¡uc: rcan' su relaCJon ol~ ti\'J con u patna ori¡¡inal Por el con tr,trtn.
ven IJ rei1~1Pn c n'll~m ~t lo" ' ~ll(Jrt 'c:l mP r.dhm\ ' pn""~l l''t.lll t<.·' ur'lJ dh.J
inmigrantes no crean un• nueu SOC1ed.td. trasladan <.1<.' un.t ' <XIc: del rr.rb.•l•'· l.t l cn~u,o on¡.:lc,,o. 1." rr.od~t oont·, bri!JilllJ' l'n m.il no.o dc In
dad a o t ra dt>tlnta. La em1¡¡r.t ión es. en mucho a tsos. un proce>o per ju<II C'" ) lunii.IU(ll1 J el pod..-r ¡.:ul ·rn,onwnt.ll. \ un lt·~.t,ln ,trthttlll. l11c:
na.l qu(' af<'<'la a mJi,•id uos va tanul1as que J tl nen ind1vrdualmenr c u r.trto. foln~•·loco 1' muslcJI c urt•¡x·n ,\ p onor dc e·' ·' ,;1lturJ lo, cnlo n<"
rda 10n n u p•t rw .tnt t'rtor y on >U nuc\'a pJt ría de aco¡¡ida Lo• ( ' O · Jesnrroll.tro n. u In l.trgo dt• In< "¡:1<" x' 111 v xo, , d ( .rnln .lmc•nc J n<•. con
lono> de lo, t¡¡los XVII y X\ 111 fuer n J Am~n a porque erJ un.t tJhiJ ra,.t "" prinn t" '" <.le lo ben,,,l, 1¡.:uald.hl. ondl\ odu.tlt,nh•. Jcrc<ho, hum Jno,,
p:.ne d<.' las tribus md1as -<¡U(' podían ser aniquiladas o dcspiJzJd.l, ¡¡ol>oerno r<·presc•nt.lll\ o) propu.-dJd pm .tdJ LJ> ¡¡cncr.tuone<> pmreroo-
haci~ el oeste--. no había nin¡¡una C"tra socieda l. Y fuernn allí p.tra cr<.'ar res de onmi¡¡rante' fue ron '""n olad.,, ..-n IJ cu lrur.1 de lü< w lono, tu ndJ
oc1edodes que encamaran y tortalc: 1eran la cultu ra y lo valores que h.t· Jore>) real11~1ron SU> propo." <on rrihuuon~' modo hu 1one< J IJ m1smJ
bían rrai lo onsigo de su p:u de: ori¡.:en. Los inmi¡.:ranres ll e¡¡nron m.t< Pero no b cambiaron ('n lo lundument.ll. r Ík> e debe J que. ul m no
ra rJe IXJrque quenan formar pan e de la oc1eJad que los colo no hJbiJn hasru finales del <i¡¡lo xx . fueron IJ <ulrurJ JnJ.:I p rore ranrc \ ),., ltbertJ
creado. A dderen 1• <.le csros ultimo . los inm1granres experimentaron un des !XJiíricns )' IJs oporr unoJ.odc econonlfl· ,, J que IJ <.l1o lu¡!M IJ qu('
« hoque c-ul wraL.. tanro dio" como su dc:scenden ia se: esforz..tron por los atrajeron a [sr .odos n i<.lo>.
abso rber un:~ uhuro que. en m u hos as pectos. ei"J muy disrord.mrc de L1 Tanto por su o n¡¡en como por d nu leo cent r.U que ha mJnlentdo de,
que habían traído nsigo.' Ames de que los inmiJ.:mnre pud1eran 1r n de o;ntonc<OS. Esrado;; U nodos ('S . pues. una ociet.IJJ colom.1l en d nú lo
Estado> nido . los colo nos tuneron que fundarlo. estricto de la pala bra «colo niJ». e-- decrr. un d!.CntJm o~nto treJJo IXJr per
Los c:sradounodc:nses se: refi('ren habirualmc:nte a quienes de !araro n sonas que dqan la ma<.lrc: pJtn.o )' \'la)JO J otrJ p.me pJrJ e>t.1blcc r unJ
la m,l('pendenctJ ) produteron la nstiru ión durante lo de enios <.le nueva soeiedaJ en un rerrno no JistJnte. na colonia. en te nudo on
17i0 v 17 O o n el no mbre de PJdrcs Fundad res. Ahora bien. anres <.le ginal y esr ricro. Jitlere IXJr completo de unJ colonia segun d t¡¡ntt ocado
que pu<.ltcra hJber Pa<.lres Fu ndadores. hu bo o lonos fundadores. Esta· dado posteriormen te a e e termino. ('S decor. un rerrir n o y una IX'b l,~e•ón
J os ni<.los no empezó en 1775. 1776 o 17 7. Comenzó con la pnmeras autóctona domma<.los IXJr d ¡¡obiemo <.le orro pueblo. 11om ·no m h1> ro
comunidades J e colonos de: 16()7. 1620 y 16)0. Lo que ocurrió en las d é- ricos de las co lomas <.le IX'bl.odorc--s m¡¡leses. fran e es ) h l.m<.lese:. J 1 ,.
cada< de: 1770 y 17 ru,·o u o rigrn en (y u~ un producto de! la socie· glo xv11 en o n e:unérica fueron la< colo noas de ateniense>. corintio>. ere ..
dad' la cultura an¡doamencanas pror rantes que habían e\'olucionado a fun<.la<.l:ts en Sicilia en lo. so¡¡los '111 y ' 11 .1. • Lo, procoo <.le IX'bl.•mlen·
lo lar11o dd si¡¡lo • medio precedente. ro y las pauras evolur ims de 1,., pnmcr.ts son Jnálo¡¡o . en lineas gener.Ues.
L.t d isttnCJ · n rnlre colonos e inmtgranres era plenamente reconocida a los que habían se¡¡uodo IJ> >e¡¡un<.l.os m á, J dos milem · antes.'
IXJr quieno lb·aron Lstados Unidos a la independencia. Antes de la ue· Los colonos que cre.m un.t colonia ucn<·n un ompano de t>I\ O • Ju
rm Jc lndepcnck:nCJ~ . como bren apumaraJohn Higham. los colonos ingk ra<.lero sobre: la cultura IJ> onsruu oones de esa s oe<.I Jd n . en palJ
i>Cil y holandes<.-:. «se concebían a sí mismos como fundadores. pobla<.lores o bra_ dd hjsroriador J o hn Po ner. un «!(fli!XJ consruuyenrc,., qu<:" • o mo
colonizadores - la poblactoo conslitum a Je esas socredades coloniales-. p ro pietario efect ivo [de d1cha ooedJJ I. e> q01en ma< \Ot llene• en J.,
pero no como inmiwanrcs. ·uyos eran d sisrema !XJiírico. la lengua. 1 mo· c:volució n subsigUiente d e la m ismJ. [1 gc"'¡.trAfo cultural \X'tlbur Zclomk ~
ddos <.le rmbajo y asenramiem o. y mu hos de los h:ibuos mentales a lo ha bauti7..ado ese: fenó meno como la .,J ocrrina Jel pnme r asen ramoc:nro
que los inm•wante:s tendrían luego que aju· ra n.e»' El térm in o «inmtgran· efen i,•o». [n rcrriro rios nue,·os. • las ara erísu "' especl!oca;, Jd pn
re" lleJ.:O al idJoma ~16 de Estados mdos en la dé Jda de 1780 pa rJ dts· mer ¡trupo ca pu de lograr una ' oc:JaJ ' IJb le que se perpet ú " 1 rn1 .
lÍoguir a los recién Ue¡¡ados de en ronces de los colo nos fundadores. ma son d<· una signlltcJci · n cru oJI pJrJ la posrenor geo¡¡raloJ iJI ,
L3 culrui"J ent ra! de Estados n1dos ha id y sigue s1endo p rin j . ulr ural de la .wna, IXJr m u) reducido que ha) a s1J el contunro 101ual de
palmente en d m menro actual la cultura de los colonos de los srglos xv11 o lonos. .:fcCJos <.le <u ompa ro du ra<.le ro. l,ts a(ll\'ldaJ <.le un< p0<. (
y XVIII que fundaron la socredad noneameri ana. Los elementos nuclea· 1enros (n , in lu;;o , <.le unas decena J <.le col o rzad res 1111 1.U~ pue<.lrn
res de dicha culturo pueden ser definidos de moJos di\'Crsos. pero inclu · sognofi ar mu ho más pa ra la J.:eogrJfía cultural <.le un lu¡¡or qu~ '"' con
66 La identidad estadounidense

.b . d d s de miles de nuevos inmigrantes unas generact·


tn ucwnes e ecena o-
, 6
nes despues». . · u1 · .
·nt'ct' ales traen constgo su propia e tura y sus Institucio
Los co1anos l . . ·
"
nes. E stas se ven a st" perpetuadas en el nuevo terntono,
., aunque se pro ·
. en el país de origen. «Una nueva nacton no es nueva en
d uzcan cam b tos , . .
todos los sentidos», señaló Ronald Syme a propostto de las pnmeras co-
lonias romanas en España. «Un fenómeno o~s.ervable ~ambién en otras
épocas es que los colonizadores conse~an habitas de, vtda o _de lenguaje
cuando éstos ya han dejado de ser habituales en el pats de ongen; de he-
cho el idioma español se remonta a una variante del latín más arcaica que
la q~e dio lugar al francés. Los romanos de Hispania (es de suponer) alar-
deaban y se aprovechaban de su lealtad a las viejas tradiciones romanas.
Sin embargo, su refulgente éxito demuestra que eran entusiastas, ambi-
ciosos e innovadores.» Quebec mereció un comentario similar de Toc-
queville:

La mejor manera de juzgar la fisonomía de un gobierno es a través de


sus colonias, ya que es allí donde sus rasgos se ven ampliados y se hacen
más evidentes. Si quiero estudiar los méritos y defectos de la administra-
ción de Luis XIV, debo ir a Canadá; su deformidad se ve allí aumentada
como por la lente de un microscopio. [...] Por todas partes se nos recibía
[. ..] como a hijos de la Vieja Francia (como ellos dicen) . En mi opinión, el
epíteto ha sido mal escogido. La Vieja Francia está en Canadá, la nueva,
aquí, con nosotros. 7

Según argumenta David Hackett Fischer en su monumental estudio,


los colonos británicos de la América del Norte de los siglos xvii y xvw
pueden ser clasificados en cuatro grupos, en función de sus lugares de
origen en Inglaterra, de su estatus socioeconómico de sus afiliaciones re-
ligiosas específicas Y del momento de su llegada~ De todos modos, la
práctica totalidad de aquellas personas hablaban inglés, eran protestan-
tes, observaban las tradiciones legales británicas y valoraban las liberta-
des británicas. Esa cultura común y sus cuatro subculturas diferenciadas
fueron las que se perpetuaron en Estados U nidos «En un sentido cultu-
ral -apunta Fischer
. d .,
1 , d 1 ·
- , a mayona e os estadounidenses son e a P
d 1 ro-
gente e Albton co · d d . íos
' n In epen encia de quiénes hayan sido sus prop
antepasad os ( ] El 1 d 0 d , · de
a ll . · ··· ega e cuatro culturas populares britamcas
que os pnmeros tiemp · , . , r ctivo
de un , · . os continua stendo el determinante mas e•e .
a untca sociedad 1 . El hts·
vo untana en los Estados Unidos de hoy.»
Componentes de la identidad estadounidense 67

toriador de Wisconsin, J. Rogers Hollingsworth, coincide: «El dato más


importante a tener en cuenta cuando se estudia el cambio político en
América es que Estados Unidos es el producto de una sociedad de colo-
nos». El modo de vida de los colonos ingleses iniciales «evolucionó hasta
convertirse en toda una sociedad» y «dio lugar a la cultura política domi-
nante, a las instituciones politicas, a la lengua, a las pautas de trabajo Y
asentamiento, y a muchos de los hábitos mentales a los que los inmigran-
tes posteriores tuvieron que adaptarse». 8
Los colonos norteamericanos iniciales, como los de otros lugares, no
eran representativos del conjunto de la población de su país de origen,
sino que procedían de sectores o fragmentos (por utilizar el término de
Louis Hartz) concretos de dicha población. Abandonaron su patria y se
trasladaron a otro lugar para establecer una nueva comunidad porque su-
frían opresión en su país de origen y/ o apreciaban nuevas oportunidades
en la tierra de acogida. Cada grupo de colonos europeos en América del
Norte y del Sur, en Sudáfrica y en el Pacífico Sur llevó consigo las ideas
o ideologías de la clase social a la que pertenecía en su país de origen: la
aristocracia feudal, el liberalismo, el socialismo de clase obrera. En el
nuevo territorio, sin embargo, la ideología de clase europea carecía del
antagonismo clasista original y fue transmutada en el nacionalismo de la
nueva sociedad. Al ser fragmentos de una sociedad de origen más com-
pleja, las sociedades colonizadoras no reproducen la dinámica de cambio
de esa otra sociedad y, por tanto, preservan las instituciones y la cultu-
ra de su sociedad original en la nueva. 9
Como sociedades fundadas que son, las sociedades de colonos tienen
también un inicio claro en un momento y un lugar específicos. Sus funda-
dores sienten, pues, la necesidad de definir sus instituciones mediante es-
tatutos, pactos y constituciones, y de disponer planes para su desarrollo.
Los primeros códigos legales griegos fueron producidos no en la Grecia
metropolitana sino en las colonias griegas de Sicilia durante el siglo VII a.C.
Los primeros códigos sistemáticos del mundo anglohablante fueron re-
dactados en Virginia (1606), en Bermudas (incluidos en el tercer capítulo
del estatuto de la Compañía de Virginia de 1612), en Plymouth (1636) y en
la Bahía de Massachusetts (1648). La «primera constitución escrita de la
democracia moderna» fueron las Órdenes Fundamentales de Connecti-
cut, adoptadas por los ciudadanos de Hartford y las poblaciones vecinas
0
en 1638.t Las sociedades de colonos tienden a ser sociedades explícita-
mente planificadas, pero sus planes incorporan y perpetúan la experiencia,
los valores y las metas de sus fundadores en el momento de la colonización.
68 Lo 1JcnridaJ e<ladounu:knsc

El proceso mediante d que los británicos y algunos colonos mtís pro


ceJemes del none de Europa crearon sociedades en el Nuevo Mundo ,e Los 66 millones de inmigrante l.1prox1m.td.tment ' 4ue lle~Jrnn ,,
fue reproduciendo durame dos siglos y medio a medida que los noneamc- Estados Umdos ~ntre 1820 y 2000 h1c1eron m.í hetero!!en~J ;u pohla-
ricanos se iban desplazando hacia el oeste y creaban nuevos asentamiento, ción en cuanto a su ascendencia, su t·tnl id•d ) su reh¡!IÓn " No ob>tan-
en la frome!'d. La colonización. pues. es un factor central no sólo de la crea- te. el im pacto demo¡¡r:ífico de los inn11gr:mtes ólo ha sobrcp.lsado mar-
ción de Estados Unidos. sino también de su desarroUo hasta el final del s1. ginalmente al de lo colonos de los si¡!los xv11 y xv111 y sus esclavos. El
siglo xv111 termino inme rso en una e~plos·ón demogr<if1c:1 en Estados
glo XJX. «Hasta nuestros dias --<leda Frederick Jackson T umer en 1892-.
Unidos: una explosión pos1blemente como ni nguna otra en u hi tona.
la historia noneamericana ha sido. en gran medida, la historia de la colon,.
con unas tasas de natalidad extraordinariamente elevadas)' con una pro-
zación del Gran Oeste.• 8 señalaba el final de ese proceso con una famosa
porción enorme (para la époc.tl de niños que alcanzaban la edad adultn
cita de los datos del censo de 1890: «Hasta 1880 (inclusive). el país tuvo una
en los estados del norte. e ha estimado que la ta a bruta de nacnmentos
frontera de colonos, pero. en la actualidad. la zona sin colonizar ha quedado
de Estados Unidos en 1790 era de un 55"&.. comparada con el35%o de los
tan fragmentada en pequeñas bolsas aisladas de poblamicmo que apenas se países europeos. Las mujeres estadoumdenses se casaban cuatro o c inco
puede decir que exista una línea fromeriza».11 La fromera estadounidense. años más jóvenes que sus contemporáneas europeas. La tasa de femhdad
a diferencia de otras fronteras como las de Canadá. Australia o Rusia. care- total en Estados Unidos ha sido estimada en 7,7 hi jos por mujer en 1790
cía de una presencia gubernamental significativa. En su fase in.icial. ft,e po- y en 7,0 en 1800. muy por encima de los 2.1 necesarios para mantener
blada a tirulo individual por cazadores. tramperos, buscadores de oro. aven- una población estable.* La fertilidad se mantuvo por encima de 6.0 has-
tureros y comerciantes, a los que siguieron inmediatamente después colonos ta la década de 1840 y. a partir de ahí. fue declinando paulatinamente
que fundaron comunidades a lo largo de las vías fluviales (primero) y de los hasta 3,0 en vísperas de la G ran Depresión. En total. la población esta-
futuros ferrocarriles (más tarde). El poblamiento de la fromera estadouni- dounidense se incrementó un 35 % entre 1790 y 1800. un 36% entre 1800
dense constituyó una combinación de colonización y migración. Comu- y 18 10 y un 82% entre 1800 y 1820. Durante esos_ años. las guerras na-
nidades enteras de colonos de las zonas orientales del país se desplazaron poleónicas redujeron la inmigración hasta converurla en ~penas un go-
hacia el oeste para fundar nuevas sociedades: al mismo tiempo, emigrantes teo. asi que cuatro quintas partes de ese incremento se debt~ron a causas
!individuos o familias) procedentes tanto de América como de Europa se naturales o a lo que un congresista llamó ...la tabla de muluphcar amen ·
trasladaron al oeste para panicipar en ese proceso de poblamiento. cana,..' ' En un detallado análisis. d demógrafo estadístico Campbell
En 1790. la población total de Estados Unidos. excluyendo a los in · G ibson llega a la conclusión de que. en 1990. d 49% de la población es-
dios. era de 3.929.000 habitantes, de los cuales 698.000 eran esclavos y no tadounidense era atribuible a las poblaciones de colonos Y esclavos de
estaban considerados por los demás como pane de la sociedad estado- 1790. y el 51 % a la inmigración llegada tras esa fe~ha . Si no hubiera h~ ­
unidense. La población blanca era, étnicameme hablando, inglesa en un bido inmigración tras 1790. la población estadountdense _en 1~ h_abna
60% . británica en un 80% (el resto eran, sobre todo, alemanes y holan - sido de unos 122 millones de habitantes. en vez de 249 m1llones. En re-
deses) y protestante en un 98% . Excluyendo a los negros, Estados Uni- sumen, a finales del siglo xx y demográficamente hablando. una mnad
dos era una sociedad sumamente homogénea en términos de raza, origen (más 0 menos) de Estados Unidos era producto de los colonos Y los es-
nacional y religión. «La Providencia ha tenido a bien -según señalaba clavos iniciales. y la otra. de los inmigrantes que se habían incorporado a
John }ay en El Federalista- conceder un país tan bien conectado como la sociedad que los colonizadon-s habían creado.
éste a un pueblo unido, un pueblo descendiente de unos mismos ances- • Algunos ctcmplos. Elxnezer Humin¡.!ton )' Ehzabcth .Srro~tt SC' c;uaron c.n 1806 Ytu·
tros. que habla un mismo idioma. que profesa una misma religión , ape- vieron dia hijos, nueve: de los cuales ruv1t·ron. a su \'C:l, m:u h1tQS y dieron un total ck se-
gado a unos mismos principios de gobierno, muy similar en sus modales trota )' cuatro rue1os a Elxoezcr y a EJiubcth; en esa misma gcoeraoón . Harry ll untm~t on
y costumbres. y que, gracias a su unión de criterios. armas y esfuerzos. y tuvo diec~s· •· h.. • dos L.:>~,...,...~
IJOS lK' · . ..¡ue su hermano Jwncs
-n.no~t~<ol. J istinlas· m1entntS , t U\'O J1cCISJC1C
, )
luchando codo con codo durante toda una guerra larga y sangrienta, ha ru;os ¡<k una sola esposa! Huntmgton F11mtly AJJ0041lon Nt'U·tlt>tttT. ma)o ck 1999. pag. .
implantado tan noblemente la libcnad y la independencia.• 1 Ja.utu• l
70 u odrou~ 1 cstaJoumd<n
-
i' J

Adem ás de los inmigi'Jntes y de los desrendiemes de colono~. de 1n tmnva de E,tad<lS n 1Jm como n.tu<•n Lo; ,l(,lckmlulS e'tJ<Inurudc·n'c'
migrames }' de escla\'OS, al¡!unos estado unidenses conte mpo r:íneos J cs. han tt:ndido por lo gent:ral J ,ninc1Jir ton'''" <•Jllnlon R~eh.trd l lnt-1,1,1
cic.nden de pueblos conqui taJos por los estadounidenses. e trata de los h:r otrcCJ0 1.1 torm ulJción m~as ~uunt.r ~,,-,'\;ue,trn Jc~11no tomo n~u.:1on nP
mdios. los puertorriqueños. los hawaianos y las personas de as endenCI,I ha sido el de tener ideolo¡:Ía>. 1no d de \er unJ de dl,ow De coJo; mn
mexicana que '~vían en TexJs y en lo territorios del suroc-ste a rrcb.ttado, J os, IJ to rmul.1 1Ón que re,uh.t m.Í\ pe mncnto: u1.or en'""~ p un to en con-
a México a mediados del siglo XIX. El canícter diferenciado de los ind 10 , creto procede de otro ac.tdcm1co «Lt Do:c l.t ra e~ón d 1ce "'xl>tt:ncmos
Y de lo pue rtorrique.ños. encla,·ados m la república estado uniden<t. como evid..,nt.: esta> \'CrdJJcs· ((.)LIIéne~ so"1encn e,,., \'crd.tde~' Lo>
pero in ser miembros plenos d,. la misma. se refleja en las di sposic 1one' amcrin mos. ¿Qu1énes on In ,¡mencano'' L.ts personas que su cnl><:n
negociada con dios en forma de reservas y gobiernos tribales. en el p ri- esas verJade . L.t 1dcmidJd naccon,1l >el pnn 1p10 político 50n 111sepJra·
me_r aso. y de un cstatus como Estado libre asociado. en el segund o. Los bies.» .cLas ideas polín .1; del Credo amen c,tn<' han conswllldo l.1 b.tse
r<'S1dcntes en Puerto Rico son ciudadanos estadounidenses. pero no pa - de la identidad n ..ICÍOnJl.» 1' En re.tlid.td , s1n embar!(O. sólo han ~odo uno de
gan tmpuestos federales. no \'Otan en las elecciones nacionales )' se con- varios componentes de esa idenndad. .
ducen en su asuntos en español. no en inglés. )lasta med1aJo el si!(lo XVIII, los escadounidcn es se dclomc ron a SI
La inmigración a gran escala ha sido una característica inte rmiten te mismos en té rminos de raza. elnÍJ )'cult ura !religión. mas concretamcn ·
d~ la vtda estadounidense. La inmigració n no resultó significativa en té r- ce). El componente credal de l.t iJcntid.td estadounidense ó lo cm~C?.? a
mmos_absolutos ni relati\'os hasta la década de 1830; luego, decayó en el surgir a medida que l.os relaciones con G ran Bretaña fueron detcn oran-
decemo de 1850. aumentó espectacularmente en el de 1880, declinó de dosc por cuestio nes relacionadas con el comercio. los im puesto~. la sc~u ­
n_uevo en el de 1890. se hizo muy elevada durante la década y media pre- ridad mil itar y la amplitud del poder del Parl amento obrt: las colon1as .
\~a ~- la Prtme ra G uerra Mundial. descendió drásticamente tras la ap ro- Los conflicto sob re todos esos 1emas proptciaro n que e pensara en la
baclon de la ley sobre inmigración de 1924 y se mantuvo baja ha ta que independencia como. p robablemente. la únic:t solución po ib!e a los pro·
la ley sobre mmigración de 1965 generó una nueva oleada masiva. A lo blemas de l.ts colonias. Ahora bien . la independencia no podtn JUStifica r·
largo de los años. los inmigrantes han desempeñado un papel central en se sobre la b ase utilizada por la mayoría de los movimiento independen·
el dcsarroUo estadounidense ~n ciertos aspectos. supe rio r incluso al tistas posteriore : lo ilegitimidJd del dominio de un pueblo sobre otro.
q_ue les hubiera correspondido proporcionalmente-. Entre 1820 y 2000. En términos de raza. etm.t. cultura y lengu.t, IO>estadoumdenses Y lo bn-
san embargo. el porcentaje medio de la población estadounidense nacida uínicos formaban un mismo pueblo. La indepe ndencia americana req ue-
fuera del país apenas llegó a superar el 10%. Referirse a Estados Unidos ría. por runro. una lógica distinl.t. de una apelación a ideas políticas. Di-
como «nación de: inmigrantes» es forza r una verdad a medias hasta con - cha invocación adoptó dos íormas. Los estado unidenses arg umentaron
ven_irla en una falsedad engañosa e ignor-.. r d hecho central de que fue en primer lu¡¡ar q ue el gobierno brit:ínico se est,tba desviJ ndo de los con-
tntctalmeme una sociedad de colo nos. ceptos ingleses de libcnaJ. ley y ¡!ob ierno por consentimient o. Los no r-
teamericanos se erigían en defensores de esos valores mglt:scs tr.tdleton.t·
les cont ra los esfuerws del ¡;tobierno británico por subvenidos. «Fue una
MÁS Q E EL C REDO resistencia -como bien d ijo Benjamín Fr:mklin-. a favo r d(' la consti -
tución británica que cualquier in~lés podía haber compartido [. .. ] una
. A menudo se dice que lo estado unidenses son un pueblo definido y resistencia a favo r de las libenaJes de Inglaterra.»'" A medida que los de·
umdo por su compromiso con los principios políticos de la libert ad , la bates sobre sus relaciones con G ran Bretaña se intensificaron. los no rte·
tgualdad. la democracia. el individualismo. los derechos humanos e1 im- americanos empezaron a invoc:tr vcrd:tdes evtdentes más universalisws y
perio de: 1~ ley y la propiedad privada encarnados en d Credo amc~icano. propias de la Ilustración referidas a la libertad, la ij.!uald;~d y los derechos
Desde C revecoeur hasta la acrua_lidad. pasando por Tocqueville, Bryce y indi~duales. Combinadas. t'SaS dos grandes fu entes generaron la defim
Myrdal. los obsc:rvadores extranJeros han señalado esa car:icterística dis- ción crcdal de la idemidad estadounidense encarnada. en particular. en la
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0.. lara tc'ln de Independencia. pcrocxpresad:ttamhién en ot ro muchos derechos tndtvtd uak-.. Jnr¡¡c 111 tuc cc:-n>u r.t,lo ¡>N tr.tiJt d<· c·,t.;hi.-ll·t
<lonunentos, sermone. . panfletos, escritos)' discursos de los decenios de «una tir:tntJ nbsolut.t,., [n los pnmero' J cu :ntt•' ,]e l.l rep•t hlt <J ¡.,, ¡,
1770 1780.
demlist:t-; y lm ¡effcrsont.tn0> dcb.tl tcrnn ardtt.tmcntc ,obre 4"" re¡:ttnen
La td<·nttftc.tctón de Estados Unidos con la ideolo~ía del C redo pcr- supnnht uno m ayor umen.ud pJrJ la hhcn ~u..l nort l'.uncn t~l n~a ~.:·1 f r.t ntc~
mue a los norrcamc·ricanos afirmar que tienen una identidad nacinn:tl ( rc:vnlue~nn.ario y. pn, rcn orment c, napolc:r'llll.tll o d hrn.ínt <o (tn' marqu1
«< t i¡-u,. 4tJC ontrasta C'on las identidades étnicas y etnontlturnles de col. Dur:mte el siglo xtx. l0 c•tadoun tckmc> rL·, p.tldJron enttl\t."wmcn·
otros paises. Estados Unido . se dice, es más liberal. más basado en p rin - te los csfuc·rz0> de los htuno" mcn.:ann> lo• hémg.t rtl~ v otro> p.tt·a lihe
ctptus, ma• civilizado que esas otras sociedades que se definen en un sen- rarse del d0minic' mun.irquito cxtr.tnjcro.
ttdo m:ís tribal La definición credal JXrmite a los estadounidenses soste- Las políticJ' est.tdnuntdcn es respc to a otros país \'cnian determt
ne r que el su <o es un p¡¡Ís «excepcional» porque, a diferencia de otras nadas por d ¡.;rJdo de semejanza que e pcr thia entre su• ~i<t erna> po litt-
naciones, su identidad está definida por principios, más que por adscrip- cos y el estadounidense. un.t stmtlttud u disimilttttd que t:tmbién tnfluta
ncjn, y les l.tcuha. al mismo tiempo. para proclamar que Estados Unidos en las dectsioncs de ir a lJ ¡:uerra o de mantener IJ paz. Como ha mo>tra-
es una nación « uni,•ersal,. porque sus principios son aplicables a todas las do John Owcn. la evolución del gobierno britán i o en una dirección rn:is
soncdadcs humanas. El C redo hace que sea posible hablar de <<america- liberal y dcmocr:itica facilitó la solución de las diferenCIO> co n ( ; mn Brc
nismo" como ideología política o conjunto de creencias -comparable taña durante el i)ll0 XIX . Par.t cuando se produ¡o la dtsput:t fro ntcril:t
con d socialismo o d comunismo-- como nadie hablaría de «francismo», venezolana de 1895-1896. ya eran v:t ria> las J cstac:tda• figuras estadouni-
«britanismo» o o<alemanismo,.. Asimismo, confiere al americanismo, como denses que invoc:tban una trodición política común b riHitu o-norteame-
muchos comentaristas extranjeros han sefialado, los rasgos característi- ricana como ~arantc de la amistad entre amhos países. Durante unu ¡:ra-
os de= ur.a relil(ió n y convierte a Estados Unidos, según la tantas veces ci- ve crisis con Españ:t en 187 3. los senad0 res argumentaron que la gue rra
tada exprestó n de G . K. Chesterton, en «una nación con alma de iglesia». cst:tba descartada porque España. en a4ud entonces, tenía un sistema de
D<-sdo:- la expulsión de los colonos leales a la corona británica y la confis- gobierno republicano. in embar~o. en 1898, Espafia había vucho a ser
caciÓn de- sus propiedades. los estadounidenses no han dejado de: perse- una monarquía y la descripció n de su brutal tiran ía en C uba contribuyó
guir. cxduir y discriminar a aquellos que consideran que no se adhieren a que Estados Unidos justificase una declaració n de gue rra. En 1891, un
a la fe ame ricana. incidente en el que fueron atacados marineros estadounidenses en Chile
Los estadounide-nses han discernido habitualmente a amigos de ene- puso el país al borde de l:t guerra, pero «muchos miembros de la élite
m i~os en términos credales. En 1745, la monarquía georgiana había su- norreamcricana se mostraban renuentes a luchar contra otra república,. y.
18
frido el desafío de la rebelió n del Joven Pretendiente de los Est uardo. al final. Chile cedió a la mayoría de peticiones cst:tdounidcnses. En el si-
arraigada en los elementos tradicionales de la familia, la etnia y la rcli- glo xx. los estadounidenses se definieron como los adalides de la demo
¡¡ión. Apenas treinta anos después. los norteamericanos plantearon un Cl"dcia y la libcrt:td a nivel mundial en contra del militari~mo alemán y ja-
desafio completamente diferente que introdujo la ideología en la política ponés. del nazismo y del comunismo soviético.
moderna. •En 1776 -según el historiador alemán Jürgen 1-leideking-, El C redo ha sido. pues. uno de los elementos de la identidad estado
la ideología (y no la etnia. la lengua ni la religión) se había convertido unidense desde la G uerra de lndeJXndcncia. Pero, como dice RO(ters mith.
en la piedra de toque de la identidad nacional,. y «la imagen norteameri· el argumento se¡:t'm el cual la identidad estado unidense se define exclusi-
cana de un enemigo inglés fue la primera imagen de un enemigo ideoló- vamente por el C redo «es, en el mejor de los casos. una ve rdad a mcdia!l...
17
gico de la historia moderna.» Durante la mayor parre de su primer siglo Durante buena parte de su historia, los norteatn('ric:mos mantuvieron
de existencia, Estados Unidos fue d único país que gozó de un gobierno esclavizados y lue¡:o se¡¡ regados a los ne~ros. ma ·acraron y margtnaron a
rc:-publicano continuado y de muchas de las instituciones de la democra- los indios, excluyeron a los asiáticos. discriminaron a los t'atólicos y pusie-
cia moderna. Los norteamericanos identificaban a sus enemi¡¡os con la ti· ron trabas a la inmigración de personas procedentes de otro. lu¡:arN que
ranla, la monarquía, la aristocracia y con la represión de la libertad y los no fueran el noroeste de Europa. La república e tadounidcnsc inicial ern.
se¡.: un Mic h.1d Lind. un ...F -rudo-nación b.1sado en un nJcronulismo o.n¡:lo .. De los norteamcrrc ..1n0' e Jecí.1 )"J en 1800 _,e¡¡ un d hl,lorrJdn r ( '"'
.lmcriC'J no pr~•r..-sr.mrt" que rcnía ranro de rocral y de rcli¡.:ioso orno J e po don S. \X'Nd- que CJmbrJb.m de resrde nu J nl.llrn o un.:" \eLe\ ,, lo
líri o».'"' L.1 rdenridJ 1est.1dounrdcnse h.1 renido. por ranr o. cliwrs<'> com· l.~rgo ele su ,·id.J [ ... 1 n111¡.:unJ OlrJ cuhurJ h .. m<•'lr.rdo nun J 1.11110 rno
¡x m.:nres. Sm embargo. el rerrirorio no ha sido hisróri.:amcnrc un<' de ello . vimicn ro corno l.1 nuesrr:L» En pleno fin ..J de s1¡.:lc• xx . emrc un 16' un
17% de los es wdoun1d.:n. es se mudJbJ de CJSJ c.1dJ año. Enrrc mJrzu ele
1999 y marzo de 2000. -13 mrllonc' de estJdoumden>CS c.1mb1aron de do
micilio. <<Los noneameric.1no -<iccÍJ rephen \ '•nccnr Bené r- iempr
esrán si~uienJo viJjc.»" Consecuencia de ello e> que can poco eswdo·
Pam los pueblos de rodad mundo. l.r idenri&rd nacional esr:í .1 me· unidenses hayan >enlldo nun ca una 1dcn11ficación p.:rsonal 111IC11>.1 con
nudc• li¡:adJ a un pedazo de tierra concreto. Esr:í asocioda con á re~s ¡¡eo- ningún cnrorno ¡¡co¡.:rrítlc<' local con cr~w.
¡:rafirns de sr¡:nificación histó rica o culrural Oo tic de Fmncia. Ko ovo. Los esradounrden es rampoco se hon \'111 u lado como pueblo a un es·
Tierra unr a). con ciudades (Atenas. Roma. Moscú ). con la insulandad cenario nacion.tl panicular que represenre una encJrnaCJÓn única de su
(Gran Bretaña. Jopón l. con lugares d e donde se c r<-en o riginorios rodos idenridad. No hay duda de que cienos lugares ocupan un rincón espee1ol
Sil habirames llos «hijos de la rierra» o brmnputra) o con re rriro ri0s en en la memoria hisrórr a esrJdounidense: ya seJn los rdacwnados on al·
los que se considera que sus antepasados han vivido desd e ticn1pos in- gún triunfo conrra IJ adversidod tPlymourh Rock , Valley Forgel. con ba-
memoriales (Alemania. España). Esros pueblos hablan de su «p:rrria» o tallas cruciales (Lcxin¡tron y Concord. Yor krown . Gerrysburgl. con los
de su ounadrt• parria,. )' de su «tierra so¡trada». cuya pérdida supondría el principales pasos hnciJ la adquisrción del esrarus de noción !la C ampana
fin de su identidad como pueblo. Para los ismdíes y los palesrinos. como de la Libcrrod e lndependence Hall ) o con aspecros cenrrales del car:ícter
paro o rros pueblos. se¡:ún ha señalado Herberr Kdman. «la amenaza :r su nacional Oa Esrarun de la Libcrrad). Los norteamericanos sienrcn una ¡tron
identidad colectiva (. .. ] esrá íntegramente relacionada con la lucha por esrima por rodas ellos. pero ninguno de ellos es crm·ial p:rra su idenridad.
rerrirorios y recursos. Ambos pueblos • sus respecrivos movim ienros na- i cualquiero de cll<'s desapareciera. los estadounidens.:-s llo rarían su pér·
cionales reclaman el mismo rerrirorio [. .. ]como base de un Esrado inde- dida. pero no considerarían amenazada su nacionalidad. Pocos. desde lue ·
pendienre que dé expresión política a su identidad nacional ... "' ¡:o, siruarían Washin¡tron. D.C.. en el cenrro de su idenriJad. puesro que.
Las personas se idenrifican profundamente con las localidadt-s donde a pesar de sus monumenros nacionalé'S. es rambién la sede de un gobierno
nacen y viven su vidas. lo cual. de acuerdo con d fenómeno del «peque- cenrral por el que muchos estadounidenses no suelen manifestar un gran
ño pelorón,.. refuerLa luego su idenrifiC'Kión con d conjunto de:- su país. entusiasmo . La mayoría de los estadounidenses ram poco romarfa ninguna
Las personas pueden también considerar un determinado escenario de sus dos mayores ciudades. ni Nuevo York (al menos. anres de los aten ·
como el corazón histórico. cultural y simbólico de la nación. En un senri- rados) ni Los Ángeles. por encarnaciones del espíritu nacional.
do m ás amplio. pueden identificarse con las camcreristicas geográficas y Los nort eamericanos rampoco se hon idenrifkodo hosca el exrremo
físicas generales del país en d que habiran. en el que lo han hecho orros pueblos con el conjun to del rt·rritorio que
En Estados Unidos. esas rres manifestaciones de identidad territorial habiran. Siempre han celebrado las posibilidades y la belleza de su rrc rra.
han sido débiles o inexistcnres. Desde un primer momcnro. los ~-sradou· pero lo han hecho normalmente refiriéndose a «tierra» en un senrido abs-
nidenses no desarrollaron. por lo general. un apego inrenso a escenarios rracro. Los estadounidenses pueden canrar cosas como «Oh . beauriful
locales particulares. Ello es reflejo de su dt-vado nivel de movilidad geo· for spacious skies,., "The land we belo n¡: to is ¡¡rand» o « T his land was
gráfica. sostenido a lo largo dd ricm po. un fenómeno sobradamenre co- madc for you and me».* pero l0 que homenajean es una obsrracción. no
mentado por los observadores. tanro nacionales corno extranjeros. a lo
• •Oh, hc.lla ¡>Or tu.§ cxtt·nsos odos,., ..:La ti('rra tt la que penrncccmos es ma!otntll a..
largo de la hisroria estadounidense. Los norteamericanos, según observa- Y -Esu uer,.....,. fuC' hC"cha para ti )' pan mí.-; línC"3S ext nuJ.~~. rcsp«11\'o&mente , Jc las c.m
ba lord Dunmore en la d~ada de 1770. «no adquieren ningÍin apego por Clones plltraóucas •Amcnca thc lkauufuJ.-. ·Oklahoma• ( 1nr1on o tdal dcl estado Jd
un lugar: d ir de aqu! para allá parece ser consustancial a su naruraleu,.. masmo nombr~o.·) y • Thas Land b Your Land•. tN drl t )
.. l¡vJ co n reto, y. nmn bren Ilustran lo e jemplo ant en o r , d vínt ulo se 1~ con edtJ un valor <!'> J>CCt.tl. nt \C la rt"\c:o.tÍJ de un \hlllth<J<.Io ,.~r•
~'fll) la liCtr.. U le expr~"'!r'IC en té rmtnO> de pertcnenua O de pose IÓ n .
do. tam poco era pr~r\ .td.a na Jl~orad.t en l.t memnnJ pnpu.dr 1 n .,.,
no en té rmrnos de rdenwb d Los n n eamerican han ido colono . rn gundo lu¡tar. d terrn ono de l stadn-l ntd<•\ npenmento m·xluac.tc:on~
mr¡.¡r~ntc> o d~t endientcs de ambo!.. todos U> atKe>tros llega ron aqur onstantCS f UC C"\pandrendos;: a lo lar~o Je Ja hrstona norteamenc.an.t
en al~ún mo mento procedentes de otro lugar. de .1hí que. por mu> pa· de ah í que tuera im posrhle Jtrthutr ntn~ún CJ rJCter Sd¡!rJdo J lo que pu
trrntas que t>ean . no haya n llamado nunca a Estados nrdos patriJ o mu diera estar tn luado dentro de su\ !romera\ en un momento dado L•s e<>·
Jrc: patna El énfa,i~ del gobie rno en la «Segun lad de la patri a» tras ell 1 t rdiJs de la bande ra no de¡aban de ueter} de reordenJrse. e rncluso. en
de sc:ptremb re gene ró m luso cieno mak-star entre ai¡!Unos estadou ni pleno intcto dd agio xxa. hav estadounidenses que dehenden la p<l'tbrh
dens~ '' ,., llegó a ugenr que d concepto rmsmo de «patria,. era d udo dad de que se añada una qurncu a¡¡esama prrmerJ trdl.t en representa-
sarne nte non(";lmerr cano.* CIÓn Jc Pueno Rrco
F.... a mt~ma a.ctitud refleja hasta qué punto los cstadouniden es adcn· Al¡¡o parecado ocurrió con la frontera. q ue. • pesar d ejercer de ele-
tafacan u país no con un lugar. smo con unas ideas e mstitucaones po líti - mento emral en la tdent adad estad unadense dur.lllte más de dosctento
a.s. En 1849, un,, it ante e uropeo, Alc xande r Mackcy. señalaba que un crncuenta años. estaba siempre cambrando de lugar 0iuncJ se identatl có
e' tadounidcnse «mUl'Stra pocas o ninguna de las adsc ripciones locales permanen temente con un lu¡¡•r concreto. La de la frontera fue unJ fase
que aracte rizan al europeo. us sentimientos se centran más en us ins- en la evolución de la comunidades no rt~mericanas. El mito de la fro nte·
titucion~-s que en su país pro piamente dicho. e ve a sí mismo más como raen la conciencta nacaonal provocaba magra iones ontinua : la tierra ~
un republtcano que como natural de un detenninado territo rio . Todos las opon unidades m:ís deseables no se h:tllaban donde los estadou niden-
los c:st.tJounidenses MJn . pues, a su propio juicio . apóstoles de un credo ses estaban en un momento dado. sano en las «tierras \1rgenes" de más al
políuco panicular•. C uando. cien años más tarde. se les preguntó acerca oeste. Frederick Jackson T urner realizó u prtmer tr•bato sobre la fron-
de los aspectos de su nació n de los que se sent ían más orgullosos, sólo el tera estudiando el área uburbana del Boston Jd agio xvar. El «oeste más
::; % de los estado un idenses mencionó las ca racterísticas físicas de su p.tís, antiguo -concluyó- fue el de la costa adán ti :vo. Como di¡o lord Dun-
comparado con el JO% de los británicos. d 17% de los alemanes. el 22 % more, «una de la dcbrlrdades» de los norteamericano> era •que siempre
de los mexicanos v d 2::> % de los italianos. Sin embargo. d 8.5 % de los es- imaginan que las tierra de m:ís allá son mejore que aqudlas en las que
tado unidenses ~ntestó que sus •instituciones políticas de gobierno,. )'a se han e tablecido».11 A í que IJ frontera retroccdaó continuamente
er~n d aspecto de su país que más los llenaba de orgullo. en comparación hacia el oeste. pero dc¡ó tambtén su legado en forma de la imagen del
con el 46 % de los británicos. d 30% de los mexicanos. el 7% de los ale- • norteamericano que se muJa,. constantemente. carente de pastones. le-
manes y el 3% de los italianos.11 Para los norteamericanos, la ideología altades o compromisos terrnori:tlcs sostenidos.
puede más que d territorio . .
La reducida relevancia del territo rio nacional como pane de la tden·
tidad nacional de los estado unidens<.-s tiene dos causas distintas. Por una RAZA y ETNIA

parte, la tierra ha sido siempre barata y abundante. Podía ser adquirida


por poco 0 por nada. para ser luego poblada, trabaj~da. explotada Y Los noncamericanos eran. sin embargo. unos apasionados de la raza y
abandonada. Más abundante como recurso que eltraba¡o o el capual. no la etnia. Durante buena pan e de su historia. Estados nidos. en palabrJs
1
de Anhur Schlesin gcr.Jr.. • ha sido una nación raci ta». ' Los nonea men-
canos blancos han establecido distinciones históricamente acentuada en-
• El autor..- rdicrr al nu.-·o ckp-•nam<:nto fcdc:ral creado por la adminomaoón Bush tre ellos mismos y los indios. los nc.gros. los asiáticos )' los mexicanos. a
tra> loo at<1l!ados <kl lt ck ~pucmbr< fd US I:kponmcnt of llomdand Scrurity) y que
quienes excluyeron repetidamente de la comunidad estado unidense. Un
la prcn.. h~>¡>ana ha uaductdo. c:n algun01 aJOS. como I:kpanamrnto <k Segundad Na·
hecho definitorio de los inici0s de la historia dd país simboliza claramen-
o onal. y. m"''""· romo l:k¡mtamc:oto ck Segundad lntrno r o Interna. Aqul"' empk-a
la tradu o6n más bt<ral <Id t~rmrno (Jx¡,,.¿,~~J z patria) ( J~lt ) te las relaciones de los estadounidenses con esas otras razas.
¡

En las dt- adas mmedrarameme si¡¡uienrcs" l.r fu ndación de la, w !.•neme~ de l· ,t ~•tl._l, l 1n u.lo" ton'"' mdH ,., 1.¿1 ltltl'r~lú."ttln ,:ntre l'''\'''
lo nrds de PI) mou1h y la Bahía d M a Sdchusens. en 1620 y 1630. la> reLr los C't ~• douniJt"nse·~ 'e car.:~ucn/O por d ..lerr.• m~lllllt·nt( • Jl "-.H1~rc .IJ, o
croncs em re colonos e rndios fueron. por lo gen ral. de unrc1er con Jt'tri>n, d de.,po;,crm rt'nlu 1 Lo wrrupu"n l.n d dc·,t·nro de 1!-}ll. d prt
¡ erdl l\'0 . A mcdiJdO" del siglo xvrr . e vh·ió una « "edad d<>rad,r" d e , rdentc Andrcw J ncbon pc·r-r r.od rt• .ol ( ,,n~r"'" P·" ·''l"" .rproodr.r Lr In
pr05peridad mu1ua» 1an1o para las 1ribus i.nc.has como para los pobl.rd0 dwn Rcmm ..rl A 1 I« Le\ de l \ pul:.rt>n dc lo;, lndrc"»l. por Lr yuc: I.J>
res ingleses de 1ueva lngl>~crra . Los mrembro de ambos ¡.:ru¡ os se en princrp.des 1nbus d t' St'l' t'l-l.rdn, dd ""f ueron ,¡.,,piJ ! .rd,., ,, l.r tuef/J .rl
lrt"me-zclaron y e be-nefi raron deo un comercio crecienlc.!' En el dcccnr o O<.'Si e del ¡\ Jrsi, ipt y 4"" n mdu¡n ,r l.r \ qwn d.1 C:ucrrJ 'lem rnoiJ dt' 1 10~
de 1660, sm em bargo. las relaciones comerciales se de1criora ro n v hr n 184l . lloy alrfic.lrÍ.rm<>- de «lrmp rc/ J ctn rc•.r,. .r4 udL" e\ pul<ro nes. ll o
pansron de la demanda de ue rras por P"ne de los colo nos. unida a lo rrorrt aron. por e1cmplo ..o T OC<j llt:llllc: .. r, rmp0"ble hacer>e un.r icleJ
1cmores de lo rndros de que la convi\'encra esiUviera danclo paso a J.¡ Jo. del sufrrmre nlo c·<pJn!OS0 q ue: JlOmp.rñ.r J "'·'s m rwa,·ione> lor7ad"' ·
minaaón. pro\'OCÓ la G uerra del Rey Felipe de l6i5 · 1676. Se 1ra1ó . pro Quien IJS emprende es un pu~blo \ J exh,rusrt• y reducid<:>. y los pabc> J
porei nalmente. de la guerra má sangncnta de la his10ria no n e.1me n · los <jll(' e lruslad.rn e,t,rn ' " h,rhll,rJo, pM otra> tnbus. 4ue re rben .t lo;
cana. la mo nalida 1 en1re los colo nos fue casi el do ble que la de lo, rccien lle~.tdos on celos.r ho>r ilrd.rd Tras ellos ·ólo h,ay hamhre: la ~ ue
es1adounidenses durante la G uerra de Secesión y srctc \'cces supenor .r la rra les a~ua rda ) la mr err.r lo~ a O".r por rod.rs parte»>." [n relación con
de la Segunda G uerra Mundial. Los indios atacaro n cin cuenta y dos de las expulsione> indr.1s. el Trrbunal Supremo npreso. J tr.rvés de la opl·
los noven ta asentamientos de colonos de Nueva lnglaterr" . saquc<t ron nió n de su presrdente. el JUez John i\l.rr· h.r ll. que la< 1ribus e ran «na ro ·
\'Crnticrnco y arrasaron diecisiete. Los colonos tuvieron que repleg,rr e nt·s intc rn.ts J e pendtentcs>) y que lo~ indiCI"i. indi vidu.dme nte con iJer.t
hacia la costa y su economía quedó devastada (una devasta ción CU)OS dos. debían le,rh Jd a u tribu v. por con rguiente. no 1enian derecho a la
efectos se dejaron sentir durante décadas). Al fina l. sin embar¡.:o . las tn· ciudadanía est.adou nrdcn<c .r menos que se separaran explíci lamente de
bus indias fueron diezmadas, sus líderes murieron y un g ran número de su tribu y se rntt·grar.rn en hr sociedad norte.1meric.rna. 1~
ho mbres. mujeres y niño fueron convertidos en esclavos y envi"do por o\lrentrJS que. por un Indo. e expuls.rb.r o exlcrminaba a los indio·.
barco a las Indias Occidentales. Como consecuencia de a4uella ¡zuc rr J . por el o 1ro se importaba .r lo, negros fhJ>ta 1 08 ) y se les esclavizaba y re·
según ]ill Lapore, los puritanos dibujaron ..-nuevas y marcadas fro nteras. primra Los P,rdres Fund.rdorcs a>umreron que la >Upe rvivencia dd sisle·
tanto sobrt" d terreno como en sus mentes,.. entre ellos y los indios. Los ma de ¡¡obiemo rcpublrc.rn<l prt:ci, .rb& de unos ni,·eles rela1ivamenre ele-
..colo nos ingleses se com~ rtieron en norteamericanos». Lncrease J\l:tther vados de homo~enerd.ad r.rcral. rd i~ios.1 )' étnica. Lr primera lev de
ostenía que Dios había hecho cae r la guerra sobre los colonos porque nacionalización. de 1790. de¡.1ba .abre na lo ciudadani.1 sólo a las «p~rso·
.. los cristianos dt" esta tierra se han vudto demasiado parecidos a los ÍJ1· nas blanc"s libres». En aquel entonces. los neg ros (escJJ,•os ,.n su inmC'n·
dios». y los colo nos decidieron que, en el fu turo, las únicas políticas a sa mayoría) u ponían el 20° o de la población total. Los norte-amt:ric"n'''·
seguir serían la t"xpulsió n y/ o d exterminio!• Q uedó extinguida así la po· no o bstante. no los consrderaban miembros de su comunidad. Lo cscla.
srbilidad de una sociedad multicultural (una posibilidad que no resurgÍ· \'OS, según manifestó el primer fiscal general. Edmund R"ndolph. no eran
ría hasta trescientos años después l. «miembros constituyentes de nuest ra sociedad». Los ne¡¡ros libres re<·i·
La Guerra dd Rey Felipe. como elijo Richard Slo tkin , fue. «en mu· bían una consideración mU)' parecida y 1eníun casi uni\'e rsalment.: ved.1•
chos sentidos. un arquetipo de todas las guerras que sigUieron ... Tras do el derecho al \'Oto. T ho mas )t·fferson. como o tros Padres Fu ndadores.
aquella confro nt ación y durante bastante más de dos siglos. los no rte· cre Í(! que los blancos y lns negros «no pueden vivir en i~uollibcrtad en d
ame ricano se definieron a sí mismos por comparación con los indio . a mismo sistema político» . .Jefferson . .James Mad ison, lle n rv C bv. Jo hn
quienes, por lo general. consideraban salvajes, atrasado e inci\'i lizados. Randolph. Abrahum Lin<'Oin y otras ii¡:uras políticas desta~adas. resp.11.
La relación emre colo nos e indios pasó a ser de guerra rntermiteme pero dab(Jn las iniciativas de la Sociedad r\merica n.r de Colo nit acit'u1 p .1ra f0 .
co ntinuada y hasla p:lSados cincuenta año desde la apro bació n de la 111cmar la em i~ración de los negros libres hacia AfricJ . Di<·hn> e fucun,
Constitució n. el Departamento de G uerra se man tuvo al cargo de las re· llevaron a la creació n de Liberia en 1821. a la yue fueron finalme nte
-
t t .u''f"-'rt .h.l\.'~' ~fUII\C\.. nulrh.'~'''s lrb n·, tNn ¡urt·..:-c· . .·l.rro h .a~t.r ~IH.' p 11 11 l....a constru<.. c r0n de lo!\ ferrc'<..irnlc·, t r~a\ J.¡ ( Jtlc rrJ Jc \ c.:u.:"tiOn pro
"' hr r''" .allr ,,,Junt.ut.ll11t'nl c } l"n IXb-. el prc, rdt·nrt.· l..m ...·n ln dq" ..1 1.-, vocó lu inrnr~r au0n J e un numero con\Jd<:rJ hlt· de tr.lhJ¡Jdon:., . . hmtt)
"''"''mp,tne nr ,td t¡u c r~• el pnmf'r ,.: rupl • ~..le n q.uu~ lrbrc-:o,. en \TI ~It.r r 1.1 A ésrns les ~~~ urcron , supuc~t.t mcm~ . ~ma c.1 n11(.JJd , u~t,t nu.J "ie pn,.,tl
( ..,,,, Blan'-.1 qur dchr.an t·nu,.:rotr .t i\ frr'-···' .~ rurJ> de nqood pJÍ>. l:n 187 5. L;~Jdo" l ' nodo, «,oprnbo '" p rorne rJ le< de
1"1111<·< R.,¡:c-r ~ f .u>cv. al e xprcs..r l.o o pinO<•n , Id Tn lnon.li Supo .:m" resrncción darccr.a Jc la lnmr~r,ant.ln >> , p<.lr b que S(' p roh1h1~t la mmt~ rJ ·
- mu• prc-~hlc·nt r ,1 1 nu,n•C\- en l.a scru c-nu.t dt.·l c.r~o de Dred ScPII c1Ón de prosr iroor~s v dclo nt uenr"' l n 1 2. IJ pre'lon pop u l.or en(.,,¡, .
' H;: /), Jl.I UJ'' tllll•' l.r C('tl'"'"'"'i(tn .a~urnm "lllt' nn M'h' lo~ e~d.l\·o~. ~ rnn forniJ y e n o >ro• e-;rado " ' rradu¡o en l.oChonese l:.xclusión Acr I«L e\ de
f<"'d''~' ¡,,~ ne~n.·~. cr.•n "'un.1 cLI~t' rnkrHlf sullt.•rJrn.h.l.r d l.' sc re.),.> nt' rnl' Excl uso<Ín d e los C honos»l. po r l,o 4ue >C uspcndoa rod J IJ onmr¡¡rJcoo n
ce'-"-'rc' dt"" to...J,,~ Jc-rr..~ho!s' l.as lthcrta.. k·s» pn, piC"'s. de ¡,,s ciud adan o~ . ,. chin.t durante J u:/ .tño'\, un~1 ~u~pen,¡Ón f..JUe. J Lapostre. e con vertinu ~.·n
...¡u . l '<"~f 4..""01'1->l._:urt"nt . n.._, lornJJbun p~tnc."' Jd .-.. pu~hf,, de: [~Htdo.;. nr permanen1c [n 1&;9. el TrobunJI ~oopro:mo rJtillcó la con roroocoo nalod.oJ
"'"~ ¡._,.<' l.ollo lue pos rcro, rmenrc d,·m~t.oJo p11r l.o Do:cinll>cu.orr.o l"n de la exclusoón de los chono ' aducoendo, según exp uso el jue¿ . 1ephen J.
m rcn,J.a ,Jc ~ ~~ . que JcciJr..rb.r qu(· tud.b las pc.:·rsonas nncid.1s o n111ur.1 Fiel d. que er.on d e u na raa od ife rmre . q ue pa recía n « lmpos oblcs de asirni·
lu .o.l.a< en t:st~dn• ll niJ,,~ e ran coudndn rus de d icho país. Pes<· " d io . lo, lar» y quo: «seguían siend o ex rranjcros en Jquel país. en el q ue, i,•ían en
nc~rn" ronunrr.tron s, mcudu~ .t furm.ts (''<lre-mu~ d~ s~~rCJ!~dón y di'\Cn · comunidades separadJs y rnantenran bs costumbres y los usos de su pro ·
llllllJCit'\n, m.:hud.t La ,,.~.u.·t ó n de su d~ recho al voto. durant e o tro ~ iglo pio país de on~cn>). De no ser resrrin)ud J. esJ (<in\'u ió n o nen tu l,. acaba·
1 s prrnco p.olcs ohsraculos .t la o¡:ualdad d e los nc¡:ros a su participac ió n ría constituyendo « un.t amenaza par.t nuestr.l crvilización» ." o n la en ·
poloroc~ , o lo t·onpa aron a J o ap:orcce r con la senrcncia dd cnsn 13rou ·n , , rrada en el nuC\'O iglo. la onmi¡¡ració n jdponesa rambién se convirrió en
fxJJr,/ ro E u ca110n d e 1'IH} las leyes de los Derechos ivi lcs )' d e los Dt:· un pro blema: en 1908. el prc idenre Theodore Roosevelr n('gocio un P ac·
rccho• J e \'oto de 1% 4 y 1965 . ro de Caballer os con J apó n por el que a4 ud país accedía~ impedir dic ho
El ,·o ncep to d e raza o:mpezó a ad4ui rir. a p rin cipios d el si¡:lo x ox . flujo migrat o r io. En 19 17, el Congreso aprobó una ley q ue p ro hibía la in·
un~ so¡:ni oc~n<ln nod~ ••cz ma ·o r e n el pensamiento cienrífico. inrek·c migració n proceden re de pr,icricamenrc cualquier país asiático. T o Ja> es·
r u a l ' popuhar r.onw J.- Eu ro¡» como de Esta J o Unidos. A mediad os J., ras barrer:IS a In inmi¡:racoó n asi:írica no fue ron levanradas has ra 19 52 A
si~tlo. +d .o J.-. o¡:uaklad mhe renr e d e las mws est aba sencillum enr e :ocep · efectos prácricos. Esrados Unidos fue una sociedad blanca hasra media-
raJ a .:<>rno Llll lwcho cienrífi co en Estudos Unidos>+. '" Los í.' Sradouniden · d os del siglo xx.
ses tambié n Ue~tdron a c reer que las diíerencoas cualit ati\·as enl re las raws La e tnia e una C'J tc¡:oría más limirada que- la de la re.ligió n o la raw .
eran onndras en lu¡:Ar Je ,le terminadas por d enro rno . Los seres huma · Aun así. también d esem pe1i ó hi ró ricamenre una funció n imporranre en
no s. se¡: un la n~-enci n mayoritaria . estaban divididos en cuarro ~tra ndes la definició n de la idenrodad esrad o unidcnse. H .tsla el rramo fi nal del si·
razas. po r o rden d e <·e ndente de calidad: la caucásica, la mongó lica. la glo xx. la inmensa mayoría do: los inmi¡¡ranres pro,·ino del norte de Eu ·
indi.o v l.o africAna. Dcn rro de la C'duc.ísica. S<: hacía también una difere n· ro pa. Ya en rre los colo nos británicos o riginales se habían ¡¡enerad o an·
cidco~•n ad ocional que d e tabd a los descendio:ntcs anglosajones de las tri· ragonismos hacia los germano-ame ricanos. centrados. sobre roJ o. en el
bus germánicas en d lugar más air o J e la clasificació n . Este concepro ra· empeño de estos úlrimos por man rener e luso d e s u idio ma en s us i¡¡lesias.
c oal d e la idt"nr idaJ nac-ional fu(' in\'ocado por am bos bandos en los sus escudas y en orras instituciones y anos públicos. La oposició n a lo
dt·bnt e-s sobr·e la expansió n te rrito rial duranre d siglo X I X . Po r un lado . irlandeses. por su parre. csruvo fundamenralme nrc cenrrada en los aspec ·
la s u perioridad de la « raw an~tloamcricana" JUStificaba 4ue sus mie m · ros religiosos y políricos. más que en los étnicos.
bros conq uos taran y dominarnn a los me xicanos. a los indios y a o tros. La cuesrió n étnica pasó rambién a ocu par un p rimer plano a part ir
Po r cl o rro. la conveniencia dc mantener la pureza racial d e una socied ad del aumento a ¡:ran escala J c la inmi¡:ració n proced ente Jcl s ur y d <'Ste
an¡:lu.americana <unsriruyó un imponWltc argumento csgrimjdo po r qui.:· de Europa, que tuvo sus inicios en el decenio de 1880. se disparó hacr.o
nes se oponían a la anexión dt' México. la República Dominicana , C uba 1900 y llegó a niveles aún mayores en los años que siguie ro n hasra 19 1-1 .
las Fil ipina . " Entre 1860 y ! 924 . se~tún Philip G leason. «la ctnicidad adquirió una rc-·
k-. •n ¡;¡tomo dcm~nto de IJ tdentod.td nJCl n.tl que nuoha h.thl,l tuu,!n n,-.rtc.·.mu..·ru..tnt•' tlph tt' tltl ( h.·,h d~.: ),,, \.,,lm.l' dl ll )1 \.h. \
nt ha , u lto a 1 n r d el en ton< ,. .. ( mo en lo, d <' llll' d 1\ 11 1
th ..jtld lr.1 un ltlll t ~tll nP , ... rnilu.IJ '\l¡IJ,I\ JnH.·ntc J llnll \l."'..!,..
1, O. d 1 Cl .o u!Jr IH<rem nto ¡!t"ll ro mm·1rnu: mn' 1ntd Clu.tl.:' 1 1'" Ap.trt"'-u:rnn lllh'lh.t' l .&r1dt.' """ non1hrc..·' lh homhrt·' lit dl\lf' ' ' l1
!tu o~ ontr3nc>> a la mm1¡¡ra oon Los oponem d l.t onrnol!rJu<'n 11,, l.t ll·\c.:ndJ dlt" murh nm pPdcm''"'
\ 1\IT ¡un
111 ,..,. \ K' l ft il ltn... ll'''tt l fP'
trJJ~t rnn non¡¡una línc:1 d tonod ,o d scp.or,t C\n ntr<: r.11a 1 e tnoJ 1 hu~n.o tP''' I..J ull'ntu.l.hl C"'IJdcH uHdl·n't', i.:ntuh.lldJ l tHno l.t Jc..· unJ ''~lc.:dJd
¡une J ,u ar¡¡um<>ntO en comm d lo, eurnpe<'' d 1 <;u r 1 del e' t ' <' hJ m ulllctnu. . ~& . "e n.. munt.t J 1\. (:n ft..H.:rtJ mcdilLt ha.· un pro\lud,,. de L1 e
,.b a en su ¡ nt>n n<ta J raz.b onfen r LJ L1!!.1 ¡Mr.ola R - tm. 1,,, d e Lo ¡:und.i ( ;,ocrrJ \l undo.ol
lnm1gr.ou n. tund • d• en 1· 94 , dclon1J l.t 1 >IIOn p iAntc.mdn<t' 'o 1 ,,,o Ln IJ d~,.,,IJ d~ ¡<., 1\1 l m <¡ llt" 1lk < rden J J 1"' l'\IJdnun odt'n'<'<
Jo, n od d boa r 1 b i.. Jo por 1 < el ccnd1 ntc< ele lo' 1->m.tru ' " COITI(' •~•n~l,,.aml-nl J nP\~) ( ac.:n dnP' Jc...;,pu~\. J4udlo \ J no c:rJ p<)'\thlc
L0~ .on¡¡lo.omt:n<.llll" uH111nu.ohJn 'lt·ndu d ¡:rup<> dum1n.ontc: 1 l'~<ll>lhle
mente. d m.11 or en nurnt:rn dt: IJ '<'<ledad C'\t,oduunoden'e pe re> ctntCJ
mente. 1 ,,,,do l nodo< h Jh l.t dctado de ..cr un~ ..O..Ic:tlo~J an¡:lo.tmentan.o
lo< Jn¡tlnJ mcrK.Int>- e le h.ob1.1n umdo lo'> orl.m dc es ame roc,onC''> 1<
otJio-am<·n ·""''· ¡," ¡)(11Jn" Jmen cJil<>'i ¡,,., ¡¡cm1.1.no J me n<.tn<" 1 los tU
Jo<•< Jm crll,tnO>, entre <llrn< L<e t.lmh oo Je <:'lJi u~ quedo retle¡JJo tJ m
b1cn en u n t J mboo d<· t<'nnonnlo11oa Adt'11l j , dt' no ..er '·' lo, unito C'Sl J
cluun od en c-. lo, .m¡:l<•.llnt'rltJnm h.ob1.1n p.1s.oJ o .1 >er lo \X' P uno de
t.on tt>> nt rt'' grupo' del PJ",IJe <'tnl <• de bt.Jdo ' md '> Pero, " hoen In
,lngJuamcn t,tnU< h.1b1.tn odt> pcrd1endc• pe"O pro puruon al en l.o pobJa
C'IC'n e t.odoun otkl t>t:, la cuhurJ Jn¡tl0protC'\t,lntc dt' U> ,mtepJ JOO> co
lono> s0hret "1<• du r.ontc tr uc:ntos Jiit• como el elemento dcft nuono
pnmo rdiJI d e !.1od.:nml.od ~ t.td0lontdense

"'
d

)
Capítulo 4

CULTURA ANGLOPROTESTANTE

EL NÚCLEO CULTURAL

La mayoría de los países tienen una cultura central o dominante com-


partida en grados diversos por la mayoría de las personas que componen
su sociedad. Además de esa cultura nacional, también existen habitual-
mente otras culturas subordinadas, relacionadas con grupos subnacio-
nales o, en ocasiones, transnacionales definidos por la religión, la raza, la
etnia, la región, la clase u otras categorías por las que sus miembros se
puedan sentir unidos. Estados Unidos siempre ha destacado por su ele-
vado número de subculturas. Pero también se ha caracterizado por una
cultura angloprotestante dominante compartida por la mayoría de sus
habitantes, con independencia de las subculturas particulares de éstos.
Durante casi cuatro siglos, esa cultura de los colonos fundadores ha sido
el componente más central y duradero de la identidad estadounidense.
Uno sólo tiene que preguntarse lo siguiente: ¿Estados Unidos sería el que
es hoy en día si en los siglos XVII y xvm no hubiera sido colonizado por
protestantes británicos, sino por católicos franceses, españoles o portu-
gueses? La respuesta es no. No sería Estados Unidos; sería Quebec, Mé-
xico o Brasil.
La cultura angloprotestante de Estados Unidos ha combinado insti-
tuciones y prácticas políticas y sociales heredadas de Inglaterra (incluida,
de manera muy especial, la lengua inglesa) con los conceptos y los valo-
res del protestantismo disidente que los colonos trajeron consigo y que,
si bien decayó luego en Inglaterra, cobró una vida inusitada en el nuevo
continente. Dicha cultura contenía, pues, tanto elementos de la cultura
británica general como otros específicos de aquellos fragmentos de la so-
ciedad inglesa de los que procedían los colonos. Al principio, como ha
comentado Alden T. Vaughan, «casi todo era fundamentalmente inglés:
las formas de la propiedad y del cultivo de la tierra, el sistema de gobier-
no y el formato básico de las leyes y de los procedimientos legales, las for-
mas preferidas de entretenimiento y ocio, y un sinfín de otros aspectos de
6 La •<.knu..lad n t•doum..len~

la \'ldJ olnn~al-.. t\nhur Schles•n¡.:cr. Ir .. ui nndc con v.• u¡.:h.m. «LIIen


Jnl'lnne~ ~.it.· un
kgJ-;I.u t\,1'.; v d rl"Ctlr"'o J unJ Jt.:fc.:rh.l d e n 11hc. J.h c.·n \t.·.t
gua de b nue\ ~• nactón . us l e) t'~ . ~u~ llhtliUCJOne . su::, 11Je.t::, pol•ti (.,t~. 'u
ejercit o p(·rm .mt·rHl' L ,tJ(\ pdul.h l th..lon.tn.t.., tk· )!Phiern( 1 ,L" lw.:~n
lnJn
literJtura. Stb costun1b res. sus preceptO'\, ~u~ Clntcit'ncs. ~k·ri\'ab.m ant('
modll1 c.rndn de m.mer• lund•mcnt .d c·n el Kc1n<> [ ' n"l''· rero , u, ck
rodo de Cran Bretaña».
m ell[os cen tr ..tle .. p<:rsbtlcrnn \.'n L'tJdn, Lmdn, h ~t't ~l hu:n t•ntr.tJo t:l ~~
Con us p0Stt"riores ,¡Jupt ::K iones y modifi ocionc . c't:t cultur~t Pn glo xx.'
~1nal pc:rvl\ 1Ó otro~<: tr scicntos JñO;o, Do c it·nt o a i1o~ de.:.·~puL"' de t.¡ue
Dur.mte d \l¡do X I X ~ hJ <ta il n.d<.·, del '' · In~ mmt¡:r.tmt'> , .. \ler0n
lo hn Ja~ di<t in¡¡ui erJ en 17 9 St'is elemento> centra les que lo, est:~doum
obli ¡::~do' . mducidos ' r er'll.l(lld<" de modo< dt, ersos a .•dhenr.c " "''
den se ten•an en comun. uno de ellos - In a'ccndencia- hahí.• de j.1do de·
elr.:mcn tm ccnrr.•k, de IJ eult urJ .m)(lnprot<." tJnte Lo rlur.th<t,,, culw
ex istir. Va rio> de lo, ot ros cinco - la len¡¡ua. la rcl i¡.:ió n. los r rin ip1m J d
r.tlcs. los muJt ¡cult uralist.t-, ~ lo~ port,\\'ou.·.., de Ja,. mmorias e tnJC.h \ r.t-
¡¡obierno. lo, usos y mrumbre>. b ex periencia J e ¡.:ucrra- 'C hJI11.m
wtl <'s del siglo ' x d.m te,llm<lll ln de d•cho, <.'Siu¡-rzo Los mml¡trJnl~> de
modific.1do o d iluido (po r ejemplo . cuand o )ay hablaba de «una mi,m.l In Eurup.1 mendro n.1l \ <•ncn t.•l. wmo C\ nc.d)3 cnn dolo r ,\ lich.,el C\'o\'.1k
rd l¡! iÓn» sobrentendía o b,·iamente d proteslanrisnw. pe ro . Josncntn>
en 1977. 1ucro n pn:s1on.1dos p.1r.1 hJt<'f'C «amcnca nos» adap1.indu e .1IJ
años desp ués. hubiera tenido que ob rentcnder e l cnstianismo J. De lO· cultur,, Jn¡.:loame n .llld L1 am<.TK3niL.Icicin «fue un proce o de .1mplru
dos modos. en lo fundame ntal. lo compo nentes de la identidad <'>tndo- repres1on p íquicJ». tihLJndn un len)1ua¡c 'lmda r. \X'iU 1\\mlickJ ostc-
unidense se¡;ün Jay. aunque cuestionados. si¡¡uie ron ocupando un lu¡!3r m.l en 19':15 que. co n .mteriondad J IJ déc:~dJ de 1960. de. lo, inmi¡.:ran-
e ntr.tl en la cultura estado unidense durante el si¡.do xx . Los valo re pro- rcs «Se pcrab.t que se de p0)3rJn de su hc renctn caructeríst ice~ )' <e asi -
restantes han tenido una im port ancia fundamental y continuado. En milaran por completo .1 b s norrn." culturales ex i>temes». que él b:tutizó
cuant o a In len¡:ua. los esfuerzos d e los colonos alemanes de la Pen>d\'a· c0n el nombre de « modelo de IJ an!(loconf0rm idnd>>. Si eran consider.• -
nia del i¡:lo XVIII por log rar la ig ualdad del31emán con el in¡d<.'s indi¡¡n3· dos incapaces parn la asirmiJCIOn !como fue el caso d e los chinos l. se les
ro n a Benjamín Frankl in (entre otrosl y no o bru vieron nin¡:ún resuh Jdo. excl uía. En 1967. Harold C ruse decl:t ró que « Estado ' Unidos es un3 na -
Los e fuerzos de los inmig rantes 3lcmancs del siglo xtx para mantene r ción que se mient e .1.. ¡ misma .1cercn Je quién y qué es. E una nac1ón de
encla,·es germano hablante en \XIisconsin y para emplear el alem.in en las minoría· ¡:obern.1da por una de ellas. pero p iensa y actlta corno si fuese
escudas se fueron finalmente a l traste debido a las presiones asimilado r.l> una nación de protestanrcs .m¡¡losajones blancos».'
y al requisiro impuesro en 1889 po r ellegislari,·o de \'\lisconsin a b s es- Estos c riti co riencn r.1w n. t\ lo l.rr¡¡o de la histo n a e tudo unidense.
cuelas del estado para que usaran el inglés como idio ma exclusivo de ins- IJs personus qu e no e r.u1 b L1 ncJs . .m¡:lo ajo nas y protest.mtes. se hadan
trucción.1 Hasta la ap3rición de grandes concenrracio ncs de inmigrantes no rteame ricanas ado ptando la cultura an¡:loprotestante ~ l0s \'al0res po-
hispanohablan tes en Miami y el suroeste , Estados Unidos constit uyó un líticos del país. Pero esto las bendlció y be ne fició .11 país. L 1 identidad
caso único: un paí de más de 200 millo nes de habitantes que. en su prác- nacional y la unidad no n emneric:mas. como bten h.t dicho Bc·njamin C.
tica totalidad. hablaban la misma lengua. Schwarz. de rivaron «de b c:~p.tci dad y la disposición de In élite .m¡:losa -
Las institucio nes políticas y legalc::s cre3da por los colo nos en los si- jo na para im primir su propia imagen en los o tros pueblos que Ue¡¡aban a
glos xv11 y xv111 enca rnaban en buena medida las instiwcio ncs y las ¡míc- este país. Los principios rdi¡ziosos y políticos de esa élite . sus costumbres
ticas propias de la «constirució n de los Tudo r» de la ln¡¡laterm d e finale-s )' sus relaciones soci3lcs. sus crir erios en lo rocant e a l ¡¡u 10 va IJ morali-
del siglo xvt y de- principios del xvtt. tstas eran : la concepció n de una ley dad fuero n, durante trescientos :1ños. los ck Es r:tdos Unidos y. a un ni"d
fundamental superio r al gobierno y !imitadora del mi smo; la fusió n de las m:ís básico. tod avía lo son. a p~sa r J c nuestro actual elo¡:io de la - div..:r-
funcionc>s ejecutiva. legis lativa y judil'ial. para dividir luego el poder entrl' sidud - . Si este país se ha m.mrenido al mar¡:en de los conOictos C:tn ic0s v
instituciones y gobiernos separados; el poder relativo dellegislati\'o y del nucionalistas (al¡¡o que. en realidad. no ha lo¡:rudo con la frecu..:ncia con
jefe del e jecutivo : la fusión en dicho jefe del ejecutivo de las llam3das fun - que nuestra mitología nacion ul nos pudiera hacer creer!. ha sido ¡:ra tJS
ciones «dignificadas,. y «eficient es»: un legislativo bicameral: 13 respon- a un predo minio cultural y étnico que no toler:tba e l conOicto ni la con-
sabilidad de los legisladores am e sus electo res locales: un si tema de co· fusión con res pecto a la id..:ntidad nacio nal>>' Millo nes de inmigrantes y
--
88 l:1 l<knlld:~d c:sudoumdC'n$("

sus hijos obtuvi~ron riqueza. poder y estatus en la sociedad estado un 1. Los orí¡:enc> Jc E>1ados Un ido,, >CI(Ún h.1comcn1.1do ntro .uuor. «SC re
dense. precisamcnt~. porque se asimilaron a la cultura norteamericana monran a lu revolución puri!Jna lfl¡:lc .1. Aquella revoluciÓn con tllu~e.
imperam~. Car~ce de \'alidez. pues. afirmar que los estadounidenses es- en realidad. d hechn formallvo m.ís im port an! <: de la IHsloriJ polí11ca es-
tán abocados a elegir ~mrc un:t idemidad émica blanca. racista y lípica- tadounidense>>. En Estado< Unidos. 1al como señala ba el vi>itanlc e ur
mente \X' ASP y una identidad cívica superficial y abs1racw. basada en el peo del si¡do XIX Philip Schaff. <•lodo >e re mon1aba " unns micios pro·
compromiso con unos dc:t~rminados principios políticos. El núcleo de su !estantes»." Estados Unidos fue creado como una sociedad p rotes!anle
identidad es la cultura creada por los colonos. absorbida posleriormeme del mismo mod o (y po r al¡:unos de los mismos m01i vosl que Paki. IÓn e
por gen~raciones de inmigrantes y origen del Credo americano . Demro Israel fueron creados como socíedaJes mu tdmana y judía. respectivameme.
de esa c ultura, el prolestantismo ha ocupado un lugar cemral. en el siglo xx .
Los orí~enes pr01estames de Es1ados Unidos la hacen única ent re las
naciones y ayudan a explicar por qué incluso en el siglo xx la religión
• LA DISIDE NC I.~ DEL DISENSO• cominúa ocupando un lugar Jan central en la identidad e lado unidense
como no lo ocupa entre o1ros pueblos proleslantes (véase el capítulo 5 l.
Estados Unidos fue fundada como una sociedad prOiestante y du- Durante la mayo r parte del siglo XIX , los es1ado uniden es concibieron su
rante doscientos años, casi todos los estadounidenses fueron protes- país como un país pro1es1ame: Es1ados Unidos era también considerado
tantes. Con la sustancial inmigració n católica procedente. en un primer protestante por otros países y esta ba idemificado como proteslante en los
momemo. de Alemania e Irlanda y. más tarde, de Italia y Polonia. la pro- libros de texlo, en los mapas y en la li1era1ura.
porción de protestantes decreció a un ritmo casi constante. En el año Estados Unidos. como dijo Tocqueville en una conocida expresión.
2000. los pr01estantes eran el 60% de los estadounidenses. No obstante, «no tuvo que hacerse igual: nació ya igual». Pero aún más significalivo re-
las creencias. los valores y los supuestos protestantes habían constituido, sulta el hecho de que Estados Unidos no tuvo que hacerse protestante:
junto con la lengua inglesa. el demento central de la cultura de los colo- nació ya protestante. No fue fundado. como sostenía Louis Hartz, como
nos no rteamericanos y esa cultura cominuó dominando y dando forma a un fragmento «liberal». <<lockcano» o «ilustrado» de Europa.7 Fue fun -
la '~da, la sociedad y el pensamiento estadounidenses, aun a pesar de la dado como una sucesión de fragmentos protestantes, un proceso que ya
decreciente proporció n de pr01estantes en la población total. Dada su estaba en marcha en 1632. año del nacimiento de Locke.•EI espíritu bur-
centralidad en la cultura norteamericana. los valores protestantes ejercie- gués y liberal que surgió posterio rmente no fue tamo una importación
ron una honda inllue.n cia en el catolicismo y en 01ras religiones presentes procedente de Europa como un producto de las sociedades pr01es1antes
en Estados Unidos. Han dado forma a las actitudes hacia la moralidad establecidas en Norteamérica. Los au1ores que tratan de equiparar el
privada y pública. la acti~dad económica. el gobierno y las políticas pú- «consenso liberal» (o Credo) americano exclusivamente con las ideas de
blicas. Y. lo que es más importante, constituyen la fueme primordial del Locke y de la Ilustración no hacen más que ofrecer una interpretación se·
Credo americano. los principios políticos laicos (al menos, en apariencia) cular de lo que son las fuentes religiosas de los valores estadounidenses.
que complementan la cultura angloprotestante como elemento defínito· La colonización de Norteamérica fue, obviamente, consecuencia de
rio crí1ico de lo que significa ser estadounidense. una serie de motivos económicos y de otra índole. además de religiosos.
A principios del siglo xvu. tal como ha dicho Adrian Hastings. el cris- Pero la religión no dejó de ser fundamental. Aun sin ser tan impo rtante
tianismo era el «conformador de las naciones. incluso de los nacionalis- en Nueva York y las dos Carolinas. la religión supuso un motivo predo -
mOS», y los Estados y los países se definían explícitamente como protes· minante para la creación de las demás colonias. Virginia tuvo «orígenes
tantes o católicos. En Europa, las sociedades existemes aceptaban o rdigiosos».8 Los cuáqueros y los metodistas se establecieron en Pensilva-
rechazaban la Reforma protestante. En Estados Unidos. l¡¡ Reforma creó nia. Los católicos fijaron una cabeza de playa en Maryland. La mayor in -
una nueva sociedad. Caso único entre todos los países, Estados Unidos es tensidad religiosa fue, sin duda, la de los puritanos, especialmente e.n
hijo de aquella Reforma. Sin ella no existiría el país que hemos conocido. M¡¡ssachusetts. EUos fueron los primeros en definir su asentamiento, ba -
90 La 1dcnud.1d csra~._loulliJ n_:,e

sado en una •ali.mza con Dios» para la creación de «una ciuJad sobre
c reó un .1 ~flCIC.'l.Li d punt.u1.1 ''n p~HIC(l.'r un.1 rl~Hllli <. I Oil puntan~t\) LJ
una colina». corno un modelo para todo el mund0. Pronro los miembms
penetración de.:: IJ!'t ideas y lt.'S <.·~filo' pu ri rano~ ~n J.p. co inn1.1' n<""~rtC~lm .
de otras confesiones proresranres empezaron a c0nsidcrarse a sí mismos
ri can.1~ fue. ha!'ll.t Cie n o puntn, Ct"'ll"'CClh.:.· nci.t l.lt· l.1' c~•r.IC i c.:'rl~lzt.:.b Ji~u n
Y a N o rrcaméri a en general del mismo modo. En los si¡dos xv11 v x 111 .
1ivas de lo< col<mos procedente< <k· 1~.1'1 ¡\ ngli.J. r\ ,!Jfcren ÍJ de le><colo
lo · norreamericanos definían su propósito e n el uevo 1\-lundo u;ilizan - nos de las otrJs !res ol c.oJ.~> de colonu.~cion in¡:lc<u di terenci.1das por
do terminos bíblicos. Eran un «pueblo elegido» con una <<misió n en d de- David Hackcn Fischer. en l.1Jc 1-:.l>! An¡:lia prcdomin.tb.on más los .Irte-
sierro»: crear «la nueva Israel» o la « nueva .Jerusalén» en lo que era clara- sanos urbano> que los agricultores ) l,¡ ca. i toJ.didad de us pobbdorc>
mcnre .Ja tierra p rometida,., el escenario de un «nue,·o Cielo 1· una nueva vino en ¡:rup0s fam il iJres Pral'!JC.Jmcntc todos cll0 eran mstnudos. ¡\lu-
tierr:o. el hogar de la justicia>>, el país de Dios. La colonizació~ fue inves- chas h.1bían e'rudiadt><'n C,JJTJhrid¡:c. Lra n tamh1én fiel e> oevot0s y esta ·
tida. en palabras de acvan Berc01·irch. «de todo el halo emocional. espi- ban comrro met ido con l.1 difu~i ,;n de l.1 pabbra de Dios. Sus ideas. su>
ritual e in telectual de una búsqueda religiosa». Ese senrido de misió n sa - valo res y su cultur.J se p rop,tg.Jron por la nucl'a ticrr.o. especialmente por
grada fue luego recogido y ampliado en los lemas milenaristas que In «G rJn uev.1 ln¡:larerr,t» deJ ,\ Icoio Oeste. e 1nnu yeron de manera de-
consideraban a Estados Unidos como «la nació n redentora» y «In repCJ - cisiva en d e rilo de vida y la evolucion política de la nue1·a nación. 11
blica visio naria»! La disideJKÍ.t oel protestantismo no rteamericano, manifestada pri -
El protestantismo estado unidense difiere del europeo y. en especial. mero en el pu ritanismo y el con¡¡regacionalismo. reapareció en lo siglos
de las confesiones (como la anglicana o la luterana) que se convirtieron siguientes en el baptismo. d metodismo. el pietismo. el fundamentalis-
en igle-sias oficiales en al¡¡unos países. Esa d iferencia fue va ap reciada en mo. el cvangclismo. el pentecoswlismo y en otros tipos de protestantis-
su momento por Edmund Burke. quien contrastaba el miedo. el sob re- mo. Todos esos movimientos eran muy diferentes entre sí. Sin embargo.
cogimie nto, la obligación y la reverencia que los ingleses sentían hacia las ponían. por lo ¡:ene rnl. un espt·cial énfasis en la relación directa del indi-
autoridades políticas y religiosas con el «espíritu de rabiosa liberrad» de viduo con Dios. en la supremacía oc la Biblia corno fuente única de la pa-
los no rteamericanos. Ese espíritu. según él. tenía su o rigen en la variedad labra de Dios. en la salvación po r la fe y. muchos de ellos. en la experien-
característicamente norreamericana del p rotestantismo. Los norreameri- cia transfo rmado ra de «ren:ocer>> en C risto. en b responsabilidad de la
canos «son protestantes y de la clase más reacia a cualquier sumisión im - persona para da r testimonio y g.mar nuevos prosélitos para la fe. y en una
p lícita del pensamiento o de la opinió n. Todo el pro testantismo, hasta el organización eclesiástica de c.Jr,ícrer democrát ico y parricipativo.1J Des-
más frío y pasivo. es una forma de disenso. Pero la religión que más pre- de el siglo xv111 . el protestantismo norteamericano se fue to rnando cada
valece en nuestras colo nias del norre constituye un refinamiento del prin - vez más populisw y menos jer:írquico. más emocional y menos intelec-
c ipio de resistencia: es la disidencia del disen so y el protestantismo de la rual. La doctrina dio paso a la pasión. Las sectas y los movimientos se
religión p rotestante». 10 multiplicaban constantemente hasta el punto de que las sectas dis idemes
La disidencia se hizo manifiesta desde el primer momento en las co- de una generación eran luego cuestionadas por los nuevos disidentes de
lo nias de los peregrinos y los puritanos en Nueva Inglaterra. El mensaje, la siguiente. La expresión «disidencia del disenso» describe tan fielmen-
el estilo y los supuestos puritanos, cuando no sus doctrinas, se extendie- te la historia como el carácter del protestantismo estadounidense.
ron por todas las colonias y fueron absorbidos en las creencias y los pun- El entusiasmo religioso fue un rasgo característico Je muchas sectas
tos de vista de o tros wupos protestantes. En cierta medida. como dijo no rteamericanas durante los siglos xv11 y xv111 , y el evangdismo. en sus di-
T ocqueville. los puritanos dieron forma a «todo el destino de Estados versas manifestaciones. ha desempeñado un papel central en el protestan·
Unidos,.. El «celo re.li)(ioso y la conciencia religiosa,. de N ueva Inglate- tismo estadounidense. Desde un principio. Estados Unidos fue. por uti-
rra, con venía _lames Bryce. «pasaron en gran medida al conjunto de la na- lizar la expresión del histo riador de la Universidad de Chicago Martín
ción,.. Marizado, modificado, difuminado, el legado puritano se convirtió Marry. un «imperio t·v:mgélico». El protestantismo evangélico. según Geor-
en la esencia estadounidense. Mientras que «Inglaterra tuvo una Revolu· ge Marsden. fue «la fuerza domina me en la vida estadounidense» du rante
ción puritana que no llc)(Ó a crear una sociedad puritana. Estados Unidos el siglo XIX y. según Carry Wills. siempre ha constituido «la corriente pre-
92 La idc1111dad ('SiadounidC",nsc

pondenrnrc de la religión norteamericana»." A comienzos del siglo x1x. >e social. un credo político». que él bau1izó con el n<>mbrc de Íred" len ma·
disparó el número de secras. predicadores y adcpros. La disidencia o in- yúsculaJ americano . Su término ha <ido p<»te riorme ntc accpt.1do .:omo
surgencia religiosa csraban al orden del día. «Jóvenes de energía sin r re¡¡ua etiqueta habirual de un k nómc no yue Y" ha bía sido ap unrado por mu-
- según el hisroriador Narhan Harch- se dedicaban a la creación de mo- chos comenrarisras precede ntes y yue los obscn·adore> tanto extran¡eros
vimienros conscienrcs de su independencia. Todos ellos compart ían una como de Esrados Unido> han dis t i n~u ido como clemcnro cJa,·e de la
ética del rrabajo duro y consranre. una pasión por la expansión. una hosri- idenridad esradouniden·c y. en muchos casos. co mo el único dererm i-
lidad hacia la creencia y el estilo ortodoxos. el celo por la reconsr rucción n:mre si~nific:uivo de dicha idenr idad.
religiosa y un plan sisremárico para llevar a la prácrica sus ideales. [. .. ] To- Los académicos han defin ido los concepros de ese C redo de fo rmas
dos ellos ofrecían a la genre corrienre. cspecialmenre a las personas po- diversas. pero exisrc un acuerdo casi universal en torno a las que son sus
bres, visiones convincentes de dignidad personal y de auroconfianza co- ideas cenrrales. ¡\tlyrdal. po r c¡emplo. mencionó <<la d ignidad esencial del
lecriva.,. ...La hisroria del evan¡:dismo norteamericano cs. pues. m:is que ser humano individual. la igualdad fundamenral enrre todos los hombre
la hisro ria de un movimienro religioso». coincide en señalar \XIilliam y cierros derechos inalienables a la libe rtad. a la justicia y a la igualdad de
McLou¡:hlin. el estudioso más destacado de los G randes Despenares. oportun idades» . .Jefferson incluyó la igualdad del hombre. los de rechos
«Comprenderlo es comprender el carácter general de la vida esradouni . inalienables y «la vida. b libertad y la búsqueda de la felicidad» en la De-
dense en el siglo xrx ..." claración de Independencia. To(·queville consideraba que rodas las ~en!('S
O tro ranro podría decirse acerca del siglo xx. En la década de 1980, de Esrados Unidos esraban de acuerdo con <<la libertad y la igualdad. la li-
casi una terce ra parte de los esradounidenses decían ser cristianos «rena- benad de p rensa. el derecho de asociación. el jurado y la responsabilidad
cidos,.. incluidos la mayoría de los baptisras, un rercio aproximado de los de los agenres del gobierno>>. En el decenio de 1890 . Bryce resum ió las
metodisras y más de una cuarta parte de los luteranos y los presbircria- creencias políticas de los estadounidenses del modo siguienre: los dere·
nos. En 1999. aproximadamenre el 39% de los esradounidenses aii rma- chos sagrados del individuo. el pueblo como fuenre del poder polírico. el go -
ban haber renacido. «El evangelismo conlemporáneo -se decía- ha es· bierno limirado por la ley y el pueblo. la preferencia del gobierno local so-
rado cobrando impulso enrre los estadounidenses desde el inicio de la bre el nacional. la re~la de la mayoría )' <<cuan ro menos gobierno. mejor».
década de 1970.» El evangelismo esraba también logrando muchas con · En el siglo xx. Daniel Bell apunraba hacia <<el individualismo. el éxiro y la
versiones en el seno del grupo más nurrido de inmigrantes a Estados Uni - igualdad de oporrunidades» como valores cemrales del C redo y hacía hin -
dos: los católicos latinoamericanos. Los estudianres evangélicos se están capié en lo mucho que. en Estados Unidos. «la tensión em re libertad e
haciendo rambién cada vez más numerosos en las universidades de élite: igualdad. en la que se enmarcaban los grandes debares filosóficos de Eu -
la cifra de miembros de la asociación evangélica de Harvard. por ejem- ropa. quedaba disuelra en un individualismo que englobaba a ambas».
plo. se duplicó y pasó de quinienros a mil enrre 1996 y 2000. 16 En el co- Se~mour Marrin Lipser distinguió cinco principios clave en su núcleo ccn -
mienzo del nuevo milenio, el protestanrismo disidenre y el evangelismo rral: la l.ibcrrad, el igualitarismo (de oportunidades y respeto . no de resul-
continúan desempeñando papeles centrales en lo que respecta a la saris- tado o condición), el individualismo. el populismo y el laisse~ /aire. 1 ;
facción de las necesidades espirituales de los estadounidenses. Los principios del C redo tienen tres caracreristicas destacadas. En
prime r lugar. se han mantenido asomb rosamente estables •l lo largo del
tiempo. H a habido. como decía Lipset. <<m ás cominuidad q ue cambio
Et C REDO AMEKICASO con respecto a los elememos principales del sisrema nacional de alo-
res».18 Desde finales del siglo XVIII hasta finales del siglo xx. las desc rip -
El término «Credo americano,. fue popularizado por Gunnar Myrdal ciones del C redo no han variado significativamenre. En seg undo lugar.
en 1944 en su obra The A menean Ddemma. Tras advenir la heterogenei- hasta el tramo final del siglo xx. el Credo suscitó . además. el acuerdo y el
dad racial, rdigiosa . étnica. regional y económica de Estados Unidos, el apoyo amplios del pueblo estadounidense. con independencia de lo mu-
autor sostenía que los estadounidenses tenían «algo en común: un ethos cho o poco que la p ráctica se desviara del mismo . La única gran cxcep-
94 Lo od nridad ""radounodcnse

ción fue el empeño del Sur por formular una justificación de la escLI\·i-
T <.ooh ur.o Jn¡:lopruo,..,tanle

crear el credo y fue compatible con él. [ ... ] Aquí rl protcsta nus me> liberal
95

tud. Pero. por lo demás, los principios generales del C redo han contado y el libe ralismo po lít ico. la re ligió n demo r:í tica y la p olítica democr:íuca.
con el respaldo abrumador del pueblo estadounide nse de acue rdo tant o la fe americana y la fe cristiana. se imb ricaron mu tuamente y ejercieron
con los observadores del siglo XIX como con las encuestas de opinión del una profunda influencia lo unos obre los otros». Las creenc ia p ro tes·
siglo xx . tantcs y el C redo po lítico americano comprendían ideas similares y para-
En tercer lu¡zar. casi todas las ideas centrales del C red o tienen su o ri- lelas y se combina ro n para forjar, tal co mo arg ument ó J o hn Higham. <<los
gen en el protestantismo disidente. El én fasis protestante e n la conc ien- vínculos que más estrechamente unido mantuvieron al pueblo estadouni-
cia individual y en la responsabilidad de los individuos para aprender la dense durante el siglo XIX». O. como ha apuntado Jeff pinner. «en Es -
verdades de D io djrectamente de la Biblia favorecieron el co mpro miso tados Unidos. es difícil desentrañar lo p rotestante de lo libe ral>>. 1• El C re-
1 e-stadounidense con el individualismo. la igualdad y los derechos a la li - do americano. e.n resumen. es p rote tanrismo i.n Dios. el credo secular de
bertad de religión y de opinión. E l protestantismo hacía hincap ié en b la <<nació n con alma de iglesia».
ética del trabajo y e n la re po nsabilidad que debía asumir el individuo
por su pro pio éx ito o fracaso en la vida. A través de sus formas congre-
gacionales de o rganización eclesiástica. el protestantismo promovió la EL I NDIVIDUALISM O Y LA ÉTICA DEL TRA flAJO

oposición a la jerarquía e hizo presuponer la necesidad de e mplear ior-


mas democráticas similares en el gobierno general. También fomentó las El protestantismo estadounidense implica generalmente la creencia
iniciativas moralistas para reformar la sodedad y garantizar la paz y la jus- en una contraposición fundamental entre el bien y el mal , lo correcto y lo
ticia en d propio país y en todo el mundo. incorrecto. Los estadounidenses son much ísimo más dados que los cana -
En las sociedades europeas continentales, con la sal vedad de la Fran- dienscs.los e uropeos o los japoneses a creer que <<existen unas dircctrice
cia r<:volucionaria. no se generó nada parecido al C redo. ni tampoco en diáfanas para distinguir el bien del mal» que resultan aplicables <<bajo
las colonias francesa . españolas o portuguesa , ni siquiera en las poste- cualquier particularidad» q ue a creer que no existen tales d irect rices y
10
riores colonias británica en Canadá, Sudáfrica . Australia y N ueva Zclan· que lo que está bien o mal depende de las circunstancias. Los estado-
da. Las culturas musulmanas. budistas. ortodoxas. confucianas. hindúes. unidenses se ven así continuamente confrontados con la distancia que
judías. católicas e. incluso. las luteranas y las anglicanas, no han produci · existe entre el ideal del que debería ser su compo rtamiento individual y
do nada comparable. El C redo am ericano es una creación única de una la realidad de la naturaleza de su sociedad . y con el hecho de que ni ello
cultura protest;mte di idente. La medida. el fervor y la continuidad con ni su sociedad estén a la altura de ese idC'dl.
la_que lo estadounidenses se han adherido al C redo dan fe del lugar in · La mayoría de las sectas pro testantes ponen de rclie\·e la re>ponsabi-
dlSpen ·able que ocupa en su carácter e identidad nacionales. lidad del individuo a la ho ra de adquirir conocimiento de Dios J ire 13·
~~tre las fuentes del C redo ·e incluyen las ideas de la Ilustració n que mente a partir de la Biblia sin intermcdiación de jerarq uía ck·rical alguna.
se h1c1 . eron populares
·· entre parte d e 1a e·1He· nortcamencana· . 1o
a me d wc Muchas confesiones hacen también especial hincapié en el hecho de qul'
del 1glo XVI II · De todos· m odos, - d 1c
. h as 1·d eas haJlaron un terre no a b una · el individuo alcanza la salvación o <<renace» como resultado de la ¡¡racia de
d o <:n la cultura anglo prot- t· · h · Dios. sin que tampoco en ese caso exista intermediació n clerical. T<·ner
. . ~· ante ex1stenrc en Nortcamé rica d esde a ela
mas de un s1glo De cent . ) · . éxito en este mundo carga al individuo también con la re pon abilidad
. . · ra rmportancla en aquella cultura e ran los )'a WJ ·
J1c1ona1es concepto ingl · d 1d
. . .. eses e cree ho natural y consue tudinan·o , d e de hacer el bien en este mundo. <<El p rotestantismo. el rcpublicani~mo)
1a lJffillae~on de la a ·d d be ·
uton a gu mamenraJ v de los derechos de los 111 ' el individualismo son una misma cosa». señaló F. J. G rund a propó ito ele
g1ese · que se remonlaban a 13 r . 'l · · s Estado Unidos en 1837.11
d 1 R 1 · . U~rt a " agna. A ésto . las sectas p uritana
e a evo UCIÓn rn glesa e · d · 1 La cultura protestante de Jo estadounidcnscs los ha on~·~r-tido en el
· ld . d · aractcnza as por u radicali mo añad 1eron 3
lgua a y 1a responsabir1d d d . . , Pueblo más individualista del mundo. Por ejemp lo . cn un anali 1s compa·
U ·1 . h _ a el gob1emo ame el p ue blo . E n Estados
llll os. como a scnalado ~'ill' . . .. . .. ' rativo de 11 6 .000 e mp1ea J os l le IBM en treinta y nuc e pabe real i7..ldo
ram Lee M1llcr. la rel1gJOn "conm buyo 3
..
por Geert H of tecle. el índice de indi,~dualismo medio resuhante fue de 51 . Dad.t 1.1 .tu,enua d e JCr.J HjlJI,l'> '>Ot t.J ie, n¡.:lll,t, un J ¡>er,.. n,¡ l"' J<.jlle
Sm embargo. los estadouniden es est uvieron muy po r encima de es:t me - llo que lo¡tr.t 1 <h ho n;o flll"> l..,t.J n JOte no" IJ, "l'"rwntJJ<k.., "m tbmt
dia y se nuaron en primer lugar con un índi e de 'JI. sc¡¡uidos d e Au - tad.Js' Jprovech.trl.t., depende d e lo t·n..-r¡.:tco ,t,lemJt tu> \ I><'P>l·\cr.Jntr
tralia. G ran Bretaña. C anadá, H olanda y N ueva Zelanda. Ocho de los d ieL que e.t clmd t\ tduo !depende. e n dd ml!t\ J de \11 t J p.lud Jd \ ' u dt, po
países con los índices de individualismo más elevado eran protestantes. sJCión para tr.tbat.tr l
Una t-ncuesta a cadetes de las academias milita res de catorce paísc arro- L• é tica de l tr•hato ~ un r,t\¡¡o tl'nlr.tl dt· IJ cultura pro! t,onte v
jó resuhados comparables: lo· de Es!ados Unidos, Canadá y Dinamarc• desde un pn nupto, la rd t¡tt<Ín de L\t Jdo; l lntdo h,t ~tdo l,1 deltrahato
resultaro n ser los de un individualismo más acentuado. Para la Encue:.w En ot ra~ .;;o tedaJe.,, IJ hc rcnt tJ , la d.t..e. l.t catei(OfÍJ SO<. tJI. IJ e tmJ ) IJ
Mundial de Valores de 1995 -1997 se preguntó a personas d e cuarent ,t y la mtlia son l.• ~ fucm es pnn cq>Jle~ de est.otu> } lei(Ht midad. Ln E~ta los
ocho países quiénes e ran los responsables principales de su bienesta r: los no do~. l'> e l trJbato A 'u modo. !Jmo iJ;. >Cll tcdJdc aristocrJ ll J como
pro pios indi~duos o el Estado. Los estadounidense (junto con los >ue- la soct,tllsta' de¡;raJ.on ~ desJilent Jn el t ra bJ ¡o . l..t~ soctedad e> b u rguesJ>
cosl ocuparon el segundo puesto. muy cerca de los suizos. en cuanto a én - lo promue\l:n . [ tJdos ntdos. i.t >OOedJd burgUCSJ p r :JniOnOillJSia,
f.1sis en la responsabilidad individual. En una encuesta realizada a q uince cns.tl za d trah,t¡o . C uando se le p re¡;u nt J «~A qué te d edtcas'». J 1 nm -
mil directivos de va rios países. los estado unidenses obtuvieron los res ul- ¡tún estado untden e O<;J om est.tr: « nJdJ" . Í.omo , eñ.d.trd e n u d íaJu-
tados más elevados en cuamo a individualismo y los japo neses. los más dith hklnr. In post tón ~oc ial h.t dcpendtdo ,, lo largo d e la hJSr na nor-
bajos: emre los unos y los otros se situaro n los canadienses.los brit:ínicos. tcame n cana del tr.tbJjo y dd dme ro I(Jn.odo con el tra bdJO. Ll emplt:() es
los alemanes los franceses. por ese orden. Los autores del estudio con - la fuente de la mdcpende n i.t pe rsonal y de la sc¡:uridad en u no mis m o .
cluyeron que .Jos directivos estadounidenses son . con mucho. los m ás " · ed indu trtOSO> \' 1 tBR I ' "· di¡o &:nt.tm in Franklin. Es:t e ah.tció n del
pronunciados individualistas de nuestras muestras nacionales. Son tam - trabajo se hi zo e p~ctal rnente evidente dur,tme In era jac k om.ona . cuan -
bién los que más se guían por su propio criterio y menos se dejan ¡tuiar do las person.ts eran cl.ts tl icadas en el ¡tru po de •dos que ha ian al¡ro»
por los de otros. Piensan que uno debe "tenerlo claro • y "hacer lo que un o o en el de «lo. que no ha ian nud.t». « Ln adicció n al trabajo -<:o ment.t
crea convenieme • sin dejarse influir demasiad o por otras personas o por hklar- a que e a !.tcti tud ] h.t d.tdo luga r fue ya Jdverr ida por todo lo~
el flujo ex temo de los acomecimiemos».21 qut> visitaron Estados nido duran te la prtmcra miwd del si¡tlo x t _,,Z'
La creencia protestante norteamericana en la responsabilidad indivi- En el de en io de 1 30. omo >Cñ.tl.t bn el ~crmano-su izo P hiJip . choff. en
dual dio pie a todo un «evangelio» del éxito y al concepto del hombre he- Estados Umdo la o ración y el t rab:qo est.tban íntimame nte li¡tados y la
cho a sí mismo. o<.F ueron los protestantes anglosajones -según Roberl ociosidad cm pecammosa. El fran cés Michcl hcvalier. que también ,·isi-
Bellah- los que crearon el evangelio de la riqueza y d ideal del éxito.» IÓ Estados nid s en la décad.t de 1 30. comentab~t :
Fue durame la era jacksoniana cuando d concepto del hombre hecho a sí
mis mo saltó a un primer plano: Henry Clay fue el primero en utili1.ar esa Lo> uso> co>tumbn:s .on 1 s d~ una soctcdJd trab•tador.o e indus-
expresión en 1832 durame un debate en d Senado. Los <.'Stadounidenscs. triosa. n hombre que no tenga una profes>Ón y -lo quc <:> C'JSt lo om,.
como han mostrado un sinfín de sondeos de o pinión, creen que el é xito m~ no C'Sté CJ~ado go.ta dl: csc.ba cuns•Je r.1ció n: el ~11e tos un miembro
acti,·o y útil ,le 1• so tt·d•d. el que cont ribuye on '" 1 arte al aumento de
o el fracaso de una persona en la vida dependen fundamemalmente de su
la ri<¡uc-La nJ tonal y IJs ctl r•s de poblanón. C> onstdcrJdo con todo el
propio talento y carácter. Ese elemento cemral del sueño americano fue
respeto y favor. El norteamcrt<'ano es educado en l.o tdea ,le <¡uc tend rtí Ji
perfectamente expresado por el presideme C linton:
~una ocup ación con retC~ y de que tiii '~ .l(ltvo l' inteltJ.1,ente hard fortun.1.
No concibe In vida >111 una profcstón. •un<¡uc su familia sea rica. Los ha
El sueño americano en d que todos fuimos criados .-s senciUo pero de buos vi tnlcs son los típicos de un put·blo e,clust\'Jmente traha¡Jdo r. Des
una gran fuerza: si tr-dbajas duro y n:spetas las nonnas. debes tener la opor- de el mo mento rnismn en que e: lt•v,mtn po r la mañ.m.a. el nort c:uncncanu
tunicbd de ir hasta donde te ill-ve la capacidad que Dios te ha dado.1' t·st<i ya en 11 trabajo. y éste lo absorbe hasta b hora de ir a do rmi r. Nost-
<¡uiern la hora d.: la cotmda es un período de rela¡nción para ¿¡, no es miÍs
98 La tdrnodad csudountdcn5e ( ulrura •ntllopr atant< 99

que una dc:s:agradable interrupción de su activiJad tjUe acorta tanto como Pregunta a los traba¡adores: • ¿Cómo se soente usted de orgulloso por el traba,o ""
le es postble :'' realiza? ¿Otría usted que · mucho", "algo·. •poco• o · en abSOluto"?·

El derecho al trabajo y a las recompensas del trabajo fue uno de los


.,,, Respuesta: •mucho·
11

argumentos utilizados en el siglo xtx contra la esclavitud ; el derecho cen-


tral propugnado por el entonces nuevo partido republicano fue el «dere-
cho a trabajar de forma producti,·a. a seguir la vocación propia y obtener
las recompensas de la misma•. El concepto del «hombre hecho a sí mis-
mo,. es un producto caracte.rístico de ese entorno y de esa cultura esta-
dounidenses.1"
En la década de 1990. los estadounidenses seguían siendo un pueblo ....
de trabajo. Trabajaban más horas y hacían menos vacaciones que los ciu-
dadanos de otras democracias industrializadas. Las jornadas laborales de
otras sociedades industrializadas decrecían. En Estados Unidos llegaban
incluso a incrementarse. En los países industrializados. el promedio de ""'
horas trabajadas por empleado en 1997 fue de 1.%6 en Estados Unidos.

o
1.889 en Japón. 1.867 en Australia. 1.838 en Nueva Zelanda, 1.731 en """
Gran Bretaña, 1.656 en Francia, 1.582 en Suecia. 1.560 en Alemania y
1.399 en Noruega. Los estadounidenses trabajaron . de media, 350 ho ras
más que los europeos. En 1999. el 60% de los adolescentes estadouni-
denses tenia un empleo. el triple de la media de otros países industriali-
zados. Históricamente. los estadounidenses han mostrado una acrirud
ambivalente (incluso de culpabilidad. en muchos casos) h.acia el ocio. que
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siempre han rrarado de reconciliar con su érica del trabajo. Tal como sos-
tenia Cindy Aron en su libro Working at Play, los estadounidenses del si- Fu<nl..-: Encuesta Internacional de Valores Jc 1990: figuf"• tomada dd lnsttlut für [k.
glo xx seguían siendo prisioneros del «persistente y continuado recelo moskopie Allensbach. Tbnll/en,/xJ,·h Jmwu/f IAUcnsbach . 199 l. p:ig. 71.
hacia rodo lapso de riempo pasado lejos dd rrabajo».17 Los estadouni -
Fot. KA 4. 1. Orgullo por el trabajo.
denses tienden a sentirse obligados a dedicar sus vacaciones no sólo al
ocio improductivo, sino también a las buenas obras y a la automejora.
Los estadounidenses no sólo han trabajado más que otros pueblos. ca del trabajo. El 90% de los estadounidenses afirmaban estar d ispuestos
sino que han hallado satisfacción en ello y se han identificado con su tra· a trabajar más si era necesario para el éxito de su organización y el 67%
bajo más 4ue otros. En una Encuesta Internacional de Valores de 1990 decían que no aprobaban nin¡.tún cambio social que comportara una pér -
realizada en diez países distintos. el 87 % de los estadounidenses afirma- dida de énfasis en el trabajo duro. De sus actitudes podemos ded ucir que
ban sentirse muy orgullosos de su trabajo. Sólo los británicos arrojaban los estadounidenses consideran que la sociedad está dividida entre las
un porcentaje comparable. En la mayoría de los demás países. menos del personas que son productivas y las que no lo son.18
30% de los trabajado res era de esa opinión (véase la figura 4.1). Los nor· Esta ética del tmbajo ha influido. obviamente. en las políticas socia -
teamericanos han creído sistemáticamente en el trabajo duro como clave les Yde empleo estadounidenses. Ser dependiente de lo que se conoce a
del éxito individuaL A principios de la década de 1990, un 80% de los es· menudo como «dádivas gubernamentales» acarrea un estigma que no tie-
tadounidenses decía que par• ser americano era necesario suscribir la éti- ne Parani(Ón en otras democracias industrializadas. A finales de la déca-

--
d .a ele I '~<JO, d >Uh,,. lo<' de· d('< mpl o Jurab:t 1111 m.axam•> de c m o .tñ<" El MOH.A I I'MO' l A 1 1 1( A I) J 1 A Rt 1ORM A
e n t ; r.an Brc1ana t\le mani.a, d,, , ruto> en F ntnt'ta . un aai n en l<~pón v ~c\1,,
M"l ' "''''<·~ e-n \ (,hJ•tS 1 nH..Il1!) Ln te Jh!c n 1n e~tJdounJden <' dur.tnt c: !..1 L.t polí11c.t e"adoun1J cnse. como l.t de OlrJS n ·~dad , h.t ""' y
d e .ada d t' 1')')() .1 red u ir y. en l.a medida de lo pn>ihle . clin11nor ''" pro conlinúrt " " ndo un. t polí11ca de p rsonalidrtck'S v f., •onc", de cl.t~ v r
~n.1nm.' lh· a~J~t ctH. i~• ~(~-i.J I h·m ~• ..;u ori~cn en la creenc1u en el vnlo r mo gionc;, de ¡:rupos de in1c r.: } ~1ni cus . Pe ro l,un bién h.t 1do y es. en una
r•l dl"lll.ab.a¡o . • C,u• sc~aur "l~o a <tmbio d,· nndu» s11ponc ' "'" fue m c •n· exlraordin~m.t methdu. una po lí11c" de mo rulisrno v P"''ñn mnrJI. Lo , • .
tn<'n'.a dt• ver¡¡uenL~. •·1·:1 1rab.ajo - como scn.alaba • hklar- c,l:í muy lorc político" nor1e.1mcncanos e<tjn enc1m.tdos en el C r.:do ' los es·
n::t.ci('n~aJc, cn n Lt 1ud...J.anb u~ lt.t d mtt'rrl'~unt t." de , ¡ uno -. ndulrus fucrtos por lle,ar esos \'J iores a la prkti a de la conduct,a ~ ltts m lllll
ano' 411e no ¡:.man n.ada a.:li\'.atncnte p11cdcn ser con>idcrndos tlldad:a iones políllca> >e han \ eni lo repitiendo a 1 l.ar¡to de l.a hiswnJ del p aís
11('~ p le n u' -.r'f ¡\ ni"d ind l\ 1du.al. lo, es¡,do untdenses 1ienen la re.pons.abiild.1d J c per·
¡\ lo l.tr~o d e la htshma no n c.uncric.ma. los inm tl(r:u11 c h.tn lentdo se¡:uir el sueño amcn cano y lo~rar lo que pu..d.m consc!(uir con us tJ·
que ~fronl.ar el rcw d ...td .aplar>c a l.a é1ica dcl 1mha¡u. En 1854. PIHhp lenlos. con su ara ter y lmbojando duro . A ni,·el colccl ivo. 1ienen la res·
~ h.al 1 dah.a d •¡:nic m e con<eiu a lo> inm•~runiC> 1' lc ncialcs: ponsobd1dad de use¡.!ur•rse de que su sociedad se:a realmeme la 11erra
pro me1ida. Aho m bien. en 1eoría. el éxi1o e n la rcfo nna dd individuo ¡ O·
Solo d l·"---n10\ dc<tr una C{ba a lo" inmi~ranl~: prep.lrt.·nse p.1 n.1 ux iJ dría hace r mne esaria cualquier rcfo m'a co lectiva de la sociedad y. de ht'·
da...~ de pn".u..ione-c . no cnnficn en la Ion una y la~ CHcun~Han ta~. stno en cho. vario· evanl(dl t ado res destacrtdos se opusieron a lus reforma socia·
D•os \• c::n un.• lllfiJtt~lhlc lahonos1Jad. Si Jcse.an ll<·vnr una "ida ..Jr~re y les }' polí1ims 1 recisame nle porq ue no 1bon diri¡zidus n la rc¡:cncr:aciÓn
1nanqual:~ . 4uf\lcn~e e-n l."'3~.•4 Un bue n con~e1u: en ninJ.tun '\Í llo ~nn mn' dd almrt individual. En lu práctica. sin embar¡!O. los Grandes Despena·
OP<'nun~ la o raCIÓn cl truba10 4uc en EswJo:t Unidolt. Parn d ~tmcnca· rt.'S de la histo ria no rl eomericuna han ido ín1imamen1e li¡::1dos a ¡:randes
n, :autenw..u. natht es "'·'~ despreo.•bk· que la ori\)SIJnd )' el cstanc4un icn periodos de reforma polí1icu en Eswdos Unidos. La forma que loma ro n
tu: p:u .t él. )u que: en IUSII l.e n"rrDponde al ho mhre en ~l e mundo no e~ fi nalme n1e esas d emostrociones de .. pasión credab. '~no fundamental ·
d placet . ..ino el tr;~ha)<l. nn es el rc::poso confortable. sin(\ la 1114U1CI uJ Y el mcn1c determinada po r la naturaleza disiden1e y evan¡télica del prOles·
a1 t r~o. v 0.10 11cnc un.1 1mponancia mdc ·cr1p11hlc pam d nH~mn '·en 1an1ismo norteamericano. Roben Bellah resume d papel de este p rol es·
n •n1uruo. un.1 míluen~. Hl muy snludablc <.·n la vtJJ momJ de In nacion. 1an1ismo a la perfecció n:

En el dect'nio dt· 1ll'JO. los inmi¡.!raniC> polacos que iban a Es1ados


Lo mayor pane de lo que esli bien y de lo que esd mal en nuest i""J htS·
Unid•'• se sem ían abrumados por la crm1id:aJ de 1rabajo yuc se csperabll
tona ti('ne su on~~n en nuC'Stra roolo~iu p(lbh .1. Todas hls imciat ivas l"O
r
lJIIC' ucr.lll ap.IC'Cl> de snporl.tr. A<¡uél era u n lema predominante en las cammadas J hacer que Es1ados Umclos llevara a la praCitca con ma •or fi.
art.a< yue .:nvi.aban a Polonia. «En EslaJn, Unidos --<'St:ribió uno de cldiclad lo> \'aJores que profcsaha han emcr~ido a pan u de al~una forma de
cll 11, _ 1moucne yuc suda r m:b durnnrc un día yuc •!uran!c 1odu unu >t'· 1rologío pública. des<le los abolicionistas hasta d evangelio social y desde el
naruta .:n Puloni:a " En 1999. un cubann am<:ricann, i\k·x Alvar<·z, adver· primer pan ido socialista hasta d movunicnlo de deft·nsa de los derechos
1;,1 a In> nut:vns inmigra nl.:s cuhanos de lu que les csp.:mba e n [-<wdos civtles dirijlido por Manin Lu1her King y d movimiento de los lrabaj.tdo-
rcs a¡trkolas liderado por César Chóvcz. Pero tamhién han c.mcr¡t1do de b
Unid<•>:
misma fuen1e la guerra cxpansionista }' 1odas las formas de opresión de
Bren\'enido~ al i~rcm:.t c...1pit.11t~HI Cndn uno J e VO!r!OCros es r<..~JM.."'nsablc las minorías raciales y de-los colectivos inmi~ranu:s.
de la conndnd .¡,. dmcru que lkvc éJ'I su holsill<~. El I(Oblt·rno nu se ha e res·
pcmsahle -..k , 1 (."\.unél' o de si sots pobres n ri rn.. El )l?hicmo nu ~ ~aro~n­ Garry Wills coincide: «La rdi~ión ha es1ado en el cent ro de nuestras
IILU un ernplet" o una cao~.1. 1 habei.s ,•cruJ\, :a un pars n eo y pt_
lt.lcroso. pero l(randes crisis políticas, que, casi siempre. son 1ambién crisis morales: el
de \'USOf ros depe nde que s•K~•.s viviendo como \'tv{mis t·n Cuba o no. W)
apoyo 0 la oposición a las gu~rras. a la esclaviwd, al poder empresarial. a
-
102 u •dcn11dad cs1adoumdensc Cuhur.. an~op roresramc J0 3

los derechos civiles. a los códigos sexuales. a "Occidente". al separatismo .-La Revolución --escnbía John Adams en 1818- ya se había UC\•aJo a
cstadounidensc y a las pretensiones de imperio».'' cabo antes de que se in1ciara la guerra. La Revolución estaba en las men-
Los historiadores di tin¡;uen cuat ro Grandes Despertares en la his- tes y en los corazones de la gente: era el cambio en los sentimiento reli-
toria del protestantismo norteamericano; cada uno de ellos estuvo re- ¡!ioso de lo que eran sus deberes y obligaciones.» Haciéndose eco de
lacionado con (y fue inmediatamente sq:uido del grandes iniciativas de Adams. \Xiilliam McL:~ughlin conclu yó en 1973 que el Gran Despertar
reforma política. Fueron muchos los iactores políticos, económicos e fue «el comienzo de la identidad de Estados Unidos como nación y cl
ideacionales que se conju¡!aron para dar lugar a la llamada Revolución punto de partida de la Revolución»-"
americana to Guerra de Independencia). Entre estos últimos estaban el El Se¡!undo Gran Despertar de los decenios de 1820 y 1830 fue,
liberalismo lockeano. el ra,·ionalismo ilustrado y el republicanismo wbig. como bien dice Hobert Bdlah, «evangélico y revivalista», roda una «se-
Las fuentes religiosas tuvieron también una importancia central en la gunda Revolución americana». '' Estuvo marcado por la espectacular ex -
Guerra de Independencia: muy especialmente. el Gran Despertar de los pansión de las iglesias metodistas y baptistas y por la formación de mu -
decenios de liJO y li40 Liderado por Geor¡.1e Whitefield y otros predi- chas nuevas sectas y confesiones. incluida la Iglesia de los Santos de los
cadores revivalistas. y dotado por .Jonathan Edu•ards de una doctrina y Últimos Días.* El homólogo de \XIhiteficld durante el Segundo G ran
una justificación. el Despertar causó furor en las colonias y movilizó a mi- Despertar fue Charles G . Finney. quien reclutó a decenas de m iles de
les de norteamericanos que se comprometieron a renacer en Cristo. personas para las iglesias norteamericanas)' predicó la necesidad de «tra-
Aquella agitación religiosa fijó la base para la agitación política inmedia- bajar y cree"', y que. como consecuencia. generó una «poderosa influen-
tamente posterior. Aunque es muy posible que también se hubiese pro- cia hacia la reforma». El rcvivalismo religioso dio lugar a innumerables
ducido una revolución sin el Despertar, las raíces de la Revolución que fi- iniciativas de mejora social y política. Como explica \XIilliam Su•cet. «se
nalmente tuvo lu¡.1ar hay que buscarlas c:n ese Despertar. al cual debe formaron asociaciones para la defensa Je la templanza. para promover
también en buena parte la forma que finalmente adoptó ....El impulso las escuelas dominicales. para salvar a los marineros en los puertos y ca-
evangé.lico -tal como decía el profesor de Harvard AJan Heimert- nales. para combatir el consumo de tabaco, para mejorar la dieta. para la
constituyó la encamación y el instrumento de un ferviente nacionalismo defensa de la paz. para reformar las prisiones, para poner fin a la prosti-
norteamericano. En las iglesias evangélicas de la época prerrevoluciona- tución. para llevar colonos negros a África. para apoyar la educación,.."
ria se forjó la unión entre púlpitos y pueblo que caracterizaría a la demo- No obstante, el hijo más destacado de este Despertar fue el movimiento
cracia estadounidense de los primeros tiempos.,. Una proporción sustan- abolicionista, que a principios del decenio de 1830 cobró nueva vida. si-
cial de congregacionalistas, presbiterianos y baptistas, cercana, en total. a la tuó el problema de la esclavitud en el lugar más visible de la agenda na-
mitad de la población estadounidense. era '<receptiva a las ideas milena- cional y, a lo largo del siguiente cuarto de siglo. despertó y movilizó a un
ristas" y es..s •confesiones milenaristas fueron . a su vez, las que más fir- gran número de personas a la causa de la emancipación. Cuando. final -
memente respaldaron la Revoluaón americana».11 mente, estalló la guerra precisamente por esa cuestión. los soldados del
Aunque la gama de apo)·os y rechazos al Despertar mostrada por los Norte y del Sur marcharon hacia el campo de batalla convencidos, tanto
estadounidenses fue muy diversa. éste no dejaba de ser el primer movi- unos como otros, de que su causa era la causa de Dios. La profundidad
miento popular en el que partieiparon personas de prácticamente: todas de la dimensión religiosa en aquel conflicto queda reflejada c:n la inmen-
las sectas y confesiones de todas las colonias. El evangelizador más caris- sa popularidad que tuvo en el Norte el «Banle Hymn» («Cántico deba-
mático del Despertar, Whit.e fidd, predicó desde Georgia hasta Nc:-w Hamp- talla») compuesto por Julia \XIard Howe. que se inicia con una visión de
shirc: y fue la primera figura pública eitadounidenJe auténtica. El Desper- «la gloria de la venida del Seño"" y finaliza con una invocación a Cristo:
tar generó la experiencia y d enromo propicios para Jos movimientos • Como Él murió para hacer santos a los hombres. muramos nosotros
políticos tran coloniales qu(· conducirían a la independencia. Aquélla fue para hacerlos libres mientras Dios desfila triunfal,..
la primera prueba unificadora de Jos norteameric:.mos y generó un senti-
miento de conc.iencia nacional !diferenciada de la provincial antc:riorl. • Los monnona. (N J, /t l
ldtur.. angloprN~HHJtC' 105

El te r er G ran ~pena r se puso en marcha en la d¿ uda de 1 90 y quierda. tal como uno de sus lideres afirmaba a principios de la década
estab:. m ttmamenre ll¡t~do a las mr rauvas d~ rct o rma social · política de de 1960. <<nace de valo res mo rales que se tienen po r absolutos».'" La se-
la< E.ra P pulista y Pr ~resr ta. Tal u1iCJauvas estaban imbuidas de mo · gunda manifestación fue la del posterio r impulso conservador de reforma
ralrdAd pr t tan!~ y. m en los a meno r ~ríodos de rcío rm a. los re· de bs décad as de 1980 y 1990, que se emró en la necesidad de reducir.
formado~ p u Jcron el en asrs n la nc:'cesidaJ m rul de eliminor la drs· tanto la autoridad gubernamental como los programas de asistencia so-
tan ' '' que separaba Lts instnu rones de los rdeales p.rrn crear as i una cial y los impuestos, ampliando . al mismo tiempo. las restri ciones gu·
(l('lcd n 1 jus ta)' <-qun atl\ . . Los reformadores ata aron la concentració n bernarncntales al aborto.
d pode r d In grnnd · mon pollos empresari.rles y de las maquinarias El pro testantismo dis idente ha marcado la po lítica exterior estado-
polnr . k l•• ¡:candes crudad ·s • pro pugnaron (en grado y mo ment os unidense tanto como su política interna. A la hora de definir su política
J"crso ) me,IJd:~ anumonopolio: el sufra¡!io femenino : la iniciati a. el exterior. la mayoría de los Estados concede una aplastante prio rid .rd a in-
rcferend • la rc.-,·oca ro n pnpulares. la prohrbición (del alco holl: la regu- tereses llamados gene ralmente «real istas» como son el poder, la segu ri-
la ron d 1 lerrCX'IIrnles. y las priman as drrectas. El apoyo reca bado por dad y la riqueza. En última instancia, Estados Unidos también lo hace.
esa re! rmas fu,~ ma\Or en d Medro Ü..>Stc y en el Oeste. que coin idían No obstante. los no rteamericanos sienten también la necesidad de fo·
n las rH('aS de la llamada ..-Gran ' uC\·a Inglaterra" hacia las que los des- mentar, tanto en sus relaciones co n otras sociedades como dentro de esas
nd r~ntes de los puntanos h btan emigrado y donde el legado intelec- sociedades, los fines mo ralistas que persiguen en su propio país. En lu
tuaLoc"•' y rdrgroso de t"l>'l era pr~d minantc. Los participantes en el nueva república. hasta 18 15 , los Padres Fundadores de Estados Unidos
mo,1mrcnto Pro¡tresr.>ta en general, según apunta Atan G rimes. creían en debatie ron y se guiaron en sus relaciones exterio res en términos casi ex -
o<l• up<"rrondaJ d 1 non~err can blancos nativos. la superio ridad clusivamente realistas. Dirigían una república muy pequeña que compar-
de la moral protestante lmá n retamrnte, p uri tanlll y la superioridad de tía fronteras con algunas de las posesiones de las grandes po ten cias de en-
un• detem1rnada la e de populismo, carJct rizada por un cierto g rado tonces, Gran Bretaña. Francia y España, que durante la mayor parte de
de nt rol drrecto bre la maqurnaria estatales y urbanas. que. según esos años habían estado luchando entre sí. i\ través de las guerras no de·
se o.l~.1ba. estaban d mrnadas por 1 "intereses cr eados">>."' cisivas que lucharo n contra Gran Bretaña y Francia. de la intervención
El uano Gran De penar -e or iwn · a males de la década de 1950 y militar en las posesiones españolas y de la duplicació n de la ex tensió n J d
pnncipros de la de l a partir del crecuniento dd protestantismo evan- país mediante la compra de Luisiana a Napoleó n. los dirigentes de Esta·
¡:dr . Este .-Gran Despertar>o, en opinrón de )dney Ahlstro m , • cambió dos Unidos se revelaron como unos adeptos pmcticantc: Jt· la política
pro undamente lal m..-nos, en E tados n idos] el pai aje humano ». 17 del poder del más puro estilo europeo. Con d fin de la era napoleóni ca.
Hay qu~ rda ionarlo también con dos movimientos de refo rma de la po - Estados Unidos pudo reducir su prco upació n realista por el poder v La
Ütrca tadouniJcnse. El primero , rniciado a fmal de La década de 1950, seguridad y pe rseguir objetivos fundamentalmente eco nómicos <en sus re·
se centró en el punto m el que más C\~dcnte e ra La separación entre los laciones ext ~ riores. con entrando sus energías en la cx panstó n el dcsa·
\'aJores c:stado uruJenses y la re-al1dad del pais: la discriminación legal e rrollo de u propio territo rio . Durante esa fase. como ha sostcnr do \XI al-
mstitucional y La segreg-;~o · n de la mrn ría negra de Enad Unidos. ter McDougall, el pro pósito de los no rteameri anos fue. de hecho, d de
AqueUo se tradujo posterio rmente, durante las décadas de 1960 y 1970, convenir a su país en la tierra prometida.
en un desafí general a la instituciones de b autoridad e-stablecida, cen - in embargo. hacia el final del siglo x rx. Estados nidos <·mc r¡:ro
trado espt'Ctlllmente en La actuación en l11 Guerra de Vietnan1 y en el abu- como una nueva po tencia mundial. Esto produjo d s fenómeno con-
so de poda de La admnistración ixon. Algunos lideres y o rganizaciones fro ntados. Por una parte, como ¡;ran poten ia, [stados nid no podíA
protestantes, mo la Conferencia de Lid~res risuanos del ur, descm· ignorar las realidade de la po lítica dd poder. Para mantcnl'r u estatus
peñaron pllpeles de crucial rm portancia. Otros mO\•irniemos. como los de su seguridad, tendría presumiblemente que competir o n du reza con la
las o rganizac:iona d la ' ueva Izquie rda, eran comp letan1cnte laicos en Otras grandes potencias del mundo como no había podrdo nr había tcm -
u de mic:ión. per rgualment~ intensos en u monal.ismo. La Nueva lz· do que ha e rlo durante la m a ·o r parte del siglo x rx. Al mi m o tiem po. su

L
106 l.a ••.knuda 1 _uJoumJcn

as cnsoo n a la categoría de !!ran potencia también le penniu a prommcr


en d exterior los ' .1INCS y los p nncopios mor.tlcs sobre los que había .•s-
pirado a con;;t ruir su sociedad en su propio país. y q ue no haboa p0dido RJ:LIG I(JN Y CRI STIA IISM O
prnmovcr .ollcndc SU> fronre r~s hasta em onct.-s por culpa de su debi liJ.oJ
su ai~larnoento durante el so¡; lo xrx. Así pues. la relación entre realisnw y
morulr~mn se com"enona en el d olcma ccnr rn l de la po lít i .o exterior csllt·
dounidens Jd >i~lo x: al mismo tiempo. lo · estadou nidenses iucron
rcdd l noendo u país. qu<:. n 1alabra.s de McDou¡¡all. p.osó d e se r una
« 11 rn pro merid.1» a om·cn orsc en un ...Estado cruzado~. •• Doos. LA CR 7 v EsTADOs UN ooos

En jun io Jc 2002. un tribunal de tre jueces Jel No,cno Corcuiro fe


deral de apehtciont-s en San Francisco sentenció por una maroriJ de 2 a 1
que las palabras «bajo Dio »del Juramento de Lealtad cr.on una vw lació n
de la scp:moción entre Iglesia y Estado. Esas palabras. según los jueces,
constitu ían «un refrendo de la religión» y «una profesió n de creencia re-
ligiosa [ ... ] en el mono teísmo». Po r consiguiente. la ley del .on¡¡reso de
195-1 que las había añadido al Juramento era inconst itu ional y los profe-
sores de las escudas ploblicas. como empleados dd Estado. no podían re-
citarlas en clase . El juez discordante sostenía que l:o Primera Enm ienda
sólo requería la neutralidad del Estado hacia la rcli¡dón y que la amenaza
que aquellas d os palabras planteaban «a las libenades de n uc tm Prime-
ra Enmienda eran. como mucho. nim ia ,._
El fallo del tribunal desató una enconada contro\'crsia en torno a una
cuestió n central de la idemidad de Estados Unidos. Los panid:orios de J..
sentencia argüían que Estado Unidos es un país laico. que b Promera
Enmienda prohíbe la retórica y el apoyo material ¡1ubernament:ole. a fa.
vor de la religión, y que los ciudadano deberían tener la posibilidad d e
jurar lealtad a su país sin afi rmar implicitamt'nt c al mismo tiempo una
creencia en Dios. Los críticos señalaban que la ex prcsoón en cuestión es
taba en perfecta consonancia con el pa recer o ri¡dna l de los artífices d e la
Constitución. que Lincoln había emplead<' aquellas mismas pal ab r-A en
su Dis(·urso de Geu ysbur¡1. que el Tribunal Supremo sostenía desde ha-
cía mucho tiempo que nadie podía ser obligado a reci tar el Jur-Amento •
que el pre idente Eisenho-.'er había descrito correctamente es.&< d s pa
labras cuando dijo que simp lemente « reafirmaban la 1r.oscendencia de la
fe religiosa en la herencia y el futuro de Estados Unidos...
Quienes apoyaban la deruión dd tribunal constituÍan una monori• .
muy elocuente, pero muy reducida al mismo !lempo. Los crí11ros consti-
tu ían una mayoría aplas tante e indignada de persona< ele todas las ten
-
Rd lt.tton \ trl.'tllana.smo 109

ciencias políticas. El presidenre Bush calificó la senrencia de « ridíc uLo». rum , e ri¡:ida de d.: haci:o cua renta y rre años en un o.:rrcno de rotu laridud
El líder de la mayo ría demócrata del Senado . Tom Daschle. la rikló de pública. En este. como e n o tros dos casos de cruce de ese tarnaíio ld c 13
«locura,.: el gobernado r de N ueva York. George Paraki. dijo que.: c.:ra y 33 .5 metros. respectivamente ) in ralad a en terreno públicos en San
«justicia de pacotilla». El Senado aprobó una resolució n po r 99 a O ins - D ie~o y an Fr;on isco. los partidario de la cruz trataron de consen ,arln
tando " la revocación del fallo judicial y los miembros de la Cámara de transfiriendo la propiedad de lo sola res a grupos privados. reconocien -
Represcnranres se reuniero n en la escalinata del Capirolio para recitar el do implícit:omcnrc con ello los problema que suponía lu exhibición pa-
Juramenro y enronar el «God Bless America». Según un sondeo publica - tente por parte del Estado del símbolo de una ún oca rd o~ión . egún el ar-
do en Nl'u.·rwuk. un 87% de la població n estaba a favor de la inclusió n ¡tumento de Brian C ro nin. el denunciante de la cruz de Boisc. «la cruz no
de las mencionadas palabras en el.Juramenro y sólo un 9% estaba en con - hace más que transmitir a los budistas. los judíos. los musulmanes y o tros
tra. El84 % dijo también aprobar las referencias a Dios en los lu¡ta res pú - no cristianos de Boise la idea de que son extraños en un pais extraño••'
blico . incluidas las escuelas y los edificios gubernamentales. siempre y Como el doctor ewdow y los jueces del 1oveno Circui to. Cronin hnbia
cuando no se hiciera mención de nin¡tuna «religión específica,.. 1 dado en el clavo. Estados Unidos es una nación predo minantemente cris-
La senrencia del tribunal hizo que se planreara en toda su crudeza la tiana con un ~obierno laico. Los no cristianos tienen todo el derecho a
cuestió n de la laicidad o la religiosidad de Estados Unidos co mo nació n . sentirse extraños po rque fue ro n ellos o sus antepasados los que vinie ro n
El apoyo a la expresión «bajo Dios" reflejaba hasta qué punto los esra- a este <<país extraño». fundado y poblado por cristianos. del mismo modo
dounidenS<."S constituyen uno de los pueblos más religiosos del mundo. que los cristianos pasan a ser extraños cuando se trasladan a Israel. b In-
especialmenre en comparació n con los pueblos de las o tras democracias dia. Tuilandin o Marruecos.
ahamenre industrializadas. Los norteamericanos. no obstante. toleran y
respetan los derechos de los ateos }' los no creyenres. Aun así, el doctor
Michael Ncwdow se había propuesto . según el Ncw York lilncr. «sacar a UN p o:uo.o REUl· IOSO
la luz todos los usos subrepticios de la religión en la vida cotidiana».
«¿Por qué se me tiene que hacer sentir como un extraño?». preg untaba. Lo s norteamericanos han sido extremadamente religiosos y c asi
El tribunal coincidió con él en que las palabras «bajo Dios» enviaban «a exclus ivame nte cristianos a lo largo de su histo ria. Los co lo nos del si-
los no creyentes el mensaje de que eran unos extraños en la co munidad glo XVII , como ya hemos '~sto. fundaron sus comunidades en No n e-.llllérica.
política y no unos miembros plenos de la misma».' El docror Newdow y en gran panc. por motivos religiosos. Los no rteame ricanos del siglo xv111
la mayoría dd tribunal tenían razón: los ateos son «extraños» en la co - Y sus líderes concibieron su Revolució n (o Guerra de Independencia) en
munidad estadounidense. Como no creyentes, no tienen la obligación de términos religiosos y. fundamentalmente. bíblicos. En No rteamérica. «la
recitar d J uran1ento ni de participar en ninguna práctica contaminada de re- Biblia desempeñó . a la hora de coniormar la cultura. un papel sin par an-
ligió n que desaprueben . Ahora bien, tampoco tienen derecho a imponer gón en Europa. [ ... ) Los protestantes norteamericanos se hallaban unidos
su ateísmo a todos aquellos non eamericanos cuyas creencias, tanto en l:o bajo el principio de la Scriptura sola».* La Revolució n reflejaba su «alian-
actualidad como a lo largo de la historia. han definido Estados Unidos za con Dios» y era una guerra entre •<los e.legidos de Dios» y el «Anticris-
como una nación rdigiosa. to» británico. .Jefferson, Paine y otros deístas o no creyentes consideraron
¿Es Estados Unidos, además, una nación cristiana? Las estadísticas necesario invocar la religión para justificar la Guerra de Independencia.'
dicen que sí: no rmalmente, entre el 80 y ei 85 % de los estadounidens~-s El Co ngreso Continental declaró días de ayuno para implo rar el perdó n
se identifican como cristianos. Pero existe una diferencia entre ei apoyo Y la ayuda de Dios y días de acción de gracias por lo que ti había hecho
estatal a la re.ligión en general, que tiene lugar de muchos modos diver- para favo recer la causa independentista. Hasta bien entrado el si~lo xox
sos. Y d apoyo estatal exclusivo o especial a una religión e n panicular. in-
cluido d cristianismo. Esa cuestión salió a relucir en 1999 en Boise. Idaho, • • Unas sola~ acriruras•. un:~ (k l:u rrcs C"on<i~nas m tr:alc:s de la Reforma pro tt-s
con mo ti\'O de la denuncia planteada contra una cruz de 18 metros de al - tamr (•unas solas escrituras , una sola ~rada. una sola fr•l IN drl t 1
---
ll O u odcn lld>J o.o.odounoJ e n-c

e cd ebraron se rvicios reli¡üosos dominicales en In~ dependencia> Jd ll n y cJliiL' Il Cll.l !.1 •lll ,<.'nll. l de leO¡(II .IJe reiJ¡(IIlSO L' fl 1.1( .<)Jl> JiliiUOn \
Tribunal upremo en la C.ím ara de Repre entanlo:s. La Dednr.o ic\n de en bs di>p<•>Junnc·, dc Lo Pnme r.o Enn11enda lOili O pru,·h.J de lJIIC b u
Independencia apelaba al « Dios de la nalllraleza», al « reador». al « luez dos nidos "'· lund.mwn t,dme!1l e. un P·'" l.lll ll NJd.om:o, lqo> de b re:1-
Supremo del mundo» a la «Di\'ina Providencia» en busca d o: aproba- lid:td . Al .oca ba r d >~¡:lo x VIII ,""'""" rd i¡(oc>nc, ,,fici.dc, n todc>, los J'Jl-
ción . le¡¡itimidad y protecció n. sc e uropeo' ) en v.or1o' csl.o,l,,s de lu nió n. El co ntrol d,· l,, 11(1 1.1 por
La onstilución no cont iene tales refe rencias. u texto es estricto- parte d.-1 C>!.ldo "'" un d ement o l.11·c del poder (' ra tu l v 1,, ll(ic<J.I ofi -
mente s~cubr. Pero sus artíliccs creían fi rmemente 4ue el gobierno re- cial proporcion:tba. a su \ 'e l. lt:)(llimid.od .ol b1.odo. Lm .ortofices de 1.1
publicano que estaban creando sólo podía dur<~r si se hallaba profu n- onst irucicín .11neric.m.1 prohillleron C11.olq111er rell)(i<'•n .. tlci.ol n.ocio n.1 l
da mente arraigado en la mo ral y la reli¡!ió n. «Un:o Repíohlic<~ puede >olo con lu intención de lomitnr el podcr del gobierno y de prore¡¡cr y rcf Mzar
sustentarse sobre la más pura religión o sobre una moralidad austcr.l>>, !:1 religión. La «Sep:orucoón enr re l)(lt:, iJ v [,tado» ..,, d corolario a b
dijo John Adams. La Biblia proporciona «el único sistema que ha preser- idcntid.td esrublecida entre rcli¡¡ión y socied.od .• u propcí,ito. como bien
\'ado o puede preservar a una república en el mundo>>. « Nuestra Co nsti- ha d icho \X' illonm ·lclo ughl in. no na el de h:lccrnu.librcs Jc Lo reli¡¡oon.
tución ·e hizo sólo para un pueblo moral y religioso.» Wash inglOn coin- sino el de hacernos oficialmenrt· libres par11 l:o prri ticn de b rcli¡¡ión. Y b
cidía en esJ apreciación: " La razón y la experiencia nos impiden esperar mcdíd.o tuvo un inmenso éxito. En uuscnci.o de una rdo¡:ion de Esr.odo.
que la moral nacional p ueda p revalecer si se excluye n los principios reli- los no rteamericanos no sólo fueron libres de creer lo que q uosicrnn . sino
giosos.>. La felicidad del pueblo. el buen o rden y el ¡¡obierno ci,·il. sei(Ún que tom bién dispusoc ro n dt" libe rt ad para crcnr lns comun idades y or¡¡a-
declaraba la Constitución de Massachusen s de 1780. «dependen esencial- nizncio ncs rdi)(iosas que creyeran oportunas. Como consc·cucncin. los es-
mente de la piedad. la religión y la mo ralidad>>. Cincuenta años después tadounidenses h.m constituido un en o tllli(·o enrre los puc·blos por In di-
de la adopción de la Constitució n. TocqueviUe comentaba 4ue tod os los \'ersidad de secws. confesio nes y movimientos rcli¡¡iosos a los q ue hnn
no n eamericanos consideraban la re.ligió n «indispensable para el mante - dado lu¡:ar. representativos cusi roclt•s ellos de al¡tunn varicdnd de protes-
nimiento de las instituciones republicanas. Ésta no es una opinió n cxclu- tant ismo. Con b lle¡1uda de un nüme ro susrancial de inm i)(mntcs católi-
si,·a de una clase de ciudadanos o de un pan ido, sino que es compartida cos. fue fi nalmente posible aceptar el carolicismo como una cunfL-sión
1
por toda la nación y por todas las categorías sociales». mús. englo bada dentro del marco amplio del cristi.mismo. La proporción
Las palabras •separación entre Iglesia y Estado» no aparecen en la de «adeptos rcli¡(iosos» (l"s decir. de miembros dt" un:o iglesia) m l:o po-
Constitució n y. como Sidney Mead ha señalado. Madison no habló de blació n se incrementó de un modo casi constan te a lo brgo de la muyor
oclgjesia» y ocEstado». conceptos europeos de escasa relevancia en Esta- parte de la historia ~-stadounidensc.
dos Unidos. sino de -sectas» y de «auto ridad Civil,., y de la «línea» (no Los observadores eu ropeos comentaron en repetidas ocasiono los
dd «muro•) entre ambas.• Religión y sociedad eran términos coinciden- elevados niveles de convicóc\n rdil(iosn de los e tadounidenses comparo-
tes. La p ro hibició n de una rdigión nacional oficial y la anulació n progre· da con la de s us propios pueblos. Como siempre, Toc4u<·,·ille fue 4uit·n
siva del estatus oficial d~ las diversas religiones estatales favo reció el cre - lo c:xpuso con muyor elocuencia: «A mi llcl(ada u Esrados Unidos. el c:o-
cimiento de la reli~ión en la sociedad. ..A medida que fue desapareciendo riz religioso del país fue lo primero que me llamó In :UC'nd ó n. )' cuanrc•
la auto ridad dd Estado en asuntos de rel igió n ---explica _Ion Butler-. se más tiempo pusé allí. más me fui apercibiendo de !:os ¡:mndcs consecuen-
fue ampliando la auto ridad confesional» hasta llegar al «fenómeno insti- cias políticas derivadas de ese estado de cosus». En Fr.mnro. lu reli¡:ion y
tucional más impon ante del cristianismo posrevolucionario : el des- la libenad eran mutuamente opues1~1s. Lo• nurtcamt·ri anos. por d n'n-
plazamiento de la autoridad religiosa desde el Estado hacia órganos ins- lrario. echan lo~rndo [... 1combinar admirablemente [ ... 1el ,- rpír~tu ele lu
titucionales "vo luntarios·. De esa transición sur¡ció una extrao rdinaria rc/¡gu;, y el l'fpíri lu de la /1bl'rtacl». La rcliginn en EsradO> Unido < «debe
expansió n de las institucio nes confesionales. nuevos medios para llcl(ar a ser conside rada la primem de sus instit uc·iones políticas». Philip S,·hntf.
un gran núme ro de individuos y grupos. y una nueva confianza para d ar contempo ráneo ¡¡ermano-suizo de Tocqueville. udvinió de un modo si
forma a la sociedad y a sus valores,._' lllilar la centralidad de la reli~ión y cimba en tono :o probatorio ""' p;ob -
11 2 La tdt·rHtdad at adoumd~nsc
Rehg10n ) cn.~UAntSmo J J3

b ras de un observado r judío: «Estados Unidos es, con difere ncia, el país pués de la mue~te, mient ra qu.: el 17% dijeron que no. En 1996, c1 39%
más religioso y cristiano del mundo. y eso. simplemente. po rque allí e · de• los estadoumdense~ dijeron creer que h• B1'bl.1·,,• es )"~ p o•1 b · · de
. a ra au tentiCa
d o nde la religión es má libre». El número y la \'ariedad de iglesias. escue- D1os. y .debe to mar e en u cntido literal·. el -.'6° o af. 1'rm•~ ro n que cre1an
· que
.
las religiosas. actividades misioneras. «Sociedades de la Biblia» y «rcn ~• ­ la B1bila es la palabra de D1os. pero que no debe a umir e literal mente
ce rcs» [ r l'uwals] , así como los altos niveles de asistencia de fieles a las todo lo que está contenido en ella. palabra por palabra; el 13% respon-
i~lesias. era n «expresio nes del carácte r cristiano ~eneral de la población. dieron q ue la Btblta no e la palabra de Dios. ' '
en el que los nortt·ame ricanos le llevan ya la delantera a la mayoría de las También son amplios los porcemajes de estadounidenses que pare-
,; ejas naciones c ristianas de Europa»! cen mostrarse activos practicantes de su religión. En 2002-2003 . entre un
Medio siglo después de Tocqueville y de Schaff. James Bryce llegaba 63 y u~ 66% de los estadounidenses se decla raban miembros de una igle-
a conclusiones similares. Lo s estadounidenses son «un pueblo rdi¡:ioso». s•a_o smagoga. En_tre un 38 y un 44% decían haber asistido a una iglesia
la religión «intluye en la conducta [ ... ] probablemente más que en nin¡¡ún o smagoga en _lo últimos Siete días. Entre un 29 y un J 7% afirm aban que
otro país moderno y mucho más que en las llamadas edades de la fe» . Y Jban a la •glesta al menos una vez a la semana; entre un 8 y un 14 % . casi
reiteraba que •da influencia del cristianismo parece ser [ ... ] mayor y estar cada seman a; entre un 11 y un 18% , al menos una vez al mes; entre un 24
más extendida en Estados Unidos que en ningún o lro lugar de la Europa y un 30%. esporádicamente o muy pocas veces durante el año. y entre un
occidental continental y. a mi juicio, es mayor incluso que en Inglaterra>•. 13 Y un 18 % . nunca. En 2002-2003, entre un 58 y un 60% de los esta-
Medio siglo después de Bryce. el eminente observador sueco G unnar douniden ses decían rezar una o más veces al día; entre un 20 y un 23 % .
Myrdal opinaba que «.Estados Unidos sigue siendo probableme nte el una o m:ís veces a la seman a; entre un 8 y un 11 %, menos de una \'ez a la
país más religioso del mundo occidental». Y aún medio siglo después. semana, y entre un 9 y un 11 % . nunca. Dada la naturaleza humana, estas
un h istoriador inglés, Paul J ohnson, describía Estados Unidos como «un afi rmaciones de práctica religiosa eran. sin duda. un tanto exageradas,
país temeroso d e Dios, con todo lo que eso implica». La convicción reli- pero aun teniendo en cuenta ese factor. el nivel de actividad religiosa no
giosa de Estados Unidos «es una fuente primordial -la fuente primor- deja de ser elevado. y el hecho mismo de que los estadounidenses crean
dial. en mi o pinió n- del excepcionalismo americano». Luego citaba a que la respuesta correcta es afirmar su religiosidad es. en sí. prueba de la
Lincoln (y. en conc reto . el modo en que éste creía que Dios dete rminaba cent ralidad de las normas religiosas en la sociedad norteamericana. El
los acontecimientos y esperaba que apoyara la causa de la Unión) y co- número de estadounidenses que pertenece a organizaciones religiosas es
mentaba: «Es imposible imaginarse a los contemporáneos e uropeos de más del doble del que pertenece a cualquier otro tipo de organización;
Lincoln (Napoleón III . Bismarck, Marx o Disraelil pensando en esos tér- los no rteame ricanos destinan el42.4 % de sus donaciones caritativas a or-
minos. Lincoln lo hizo con la certeza de que la mayoría de sus compa- ganizaciones religiosas, el triple que a las de cualquier otra categoría. y se
10
trio tas podrían pensar (y. de hecho, pensarían) en términos similares». calcula q ue en una semana son más los que van a la iglesia que los que
Una inmensa mayoría de los estado unidenses afirman profesar creen - asisten a eventos deportivos. 11
cias religiosas. El 86 % de los encuestados a los que se les pre~unt ó en En una reflexión sobre la profundidad de la reli~iosidad norteameri-
1999 si creían o no en Dios o en un espíritu universal respond ieron que cana, el teólogo sueco Krister Stendhal destacaba que «hasta los ateos ha-
creían en Dios. mientras que un 8% d ije ron creer en un espíritu univer- blan en clave religiosa». Puede que sea así. pero sólo el 1O% o menos de
sal y un 5% . ni en lo uno ni en lo otro. C uando se preguntó en 2003 sim- los estado unidenses p ropugnan el ateísmo y la mayoría no lo aprueba. En
plemente si creían en Dios o no, d 92 % de los encuestados respondieron 1992. cl 68% d ecía q ue creer en Dios es muy importante o sumamente
que si. En una serie de sondeos realizados entre 2002 y 2003 . entre un 57 imponanre para ser un americano de verdad (una opinión más extendida
v un M % d e los estado unidenses declararo n que la religión era muy im- entre los negros y los hispanos que entre los blancos). Los estadouniden-
i>ortante en su vida, e ntre un 23 y un 27% dije ron que e ra bastante ses tienen un concepto más desfavorable de los ateos que de la mayor
importante y cnrrc un 12 y un 18% afirmaron que no era muy importan - Parte de las de más minorías. En un sondeo de 1973 se preguntó: «¿De-
re. Entre un 72 y un 74 % de d ios contestaron q ue creían en la vida d es- bería pcrmitírsele a un socialista o a un ateo enseñar en una universi-
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Mm on 's Pres . 1987. p.i~ i &unprno ron penn1so de Rm.mJn ..,,¡ Ludcf,dJ. ~003

h t.L"" 5. 1. Relación cm re J csarrollo económi o v c"'enoa rd1~1os.s

En <:¡tundo luga r. en una encue IJ del Pro¡¡rama lntern.t 1 n.tl de


Encuestas o iales realizada en 199 1. e le pre¡¡untó a personas de the·
cisie te países distint os a eren de u reen ia en D•os. en la ,·rda d pués
de la mue rt e. e n el paraíso y en o t ros conceptos religiosos. En su m forme
sobre los resultados. Gcorge Bisho p la rfl ó lo paíse e¡¿{m d po r en
raje de su pobla ión que se de J,, r;rb.t c reyente en cad.t uno de o apJr
rados rdi¡tio~os." L.1 tahla 5.1 recoge la la,ific.t ion rncd r• de c.tda pa r
[ rado, nidos apa re e muy en abetJ e n cuanto a su ni\ el ¡¡lobal de r
ligi~idad , y.t que quedó primero en c u.ttro de la prq:un t.ts . egundo en
una y te rcero en o t r.ts d o . lo cual arroJ.t un promed •o de lasr Ka un
de 1,7. Le siguie ro n Irlanda dd None 12 ,-l l. donde la rcli¡¿rón es de un.t
evrdenre rrn ponancia, c ru i.tl tant o para p rort~t antcs mn p.tra atoh
co . . a 1 nttnua ió n . cu.ttro p.ríses atólrn1 . Tr.t< ello ttu.tr •n -.:ue
que
va Zt:landa, 1 r.tel, tinco paí es de b l:.uro p.t < rdcntol y UJtro pJ t e •
r Ir ron· 1n embJr¡< . en e-se
n cu ta wm un1 ta~. La üh 1m a fue Al man rJ nem al. l• menos rel1> t
5 J • 0 f•rend . a un así. IJger.tmc:nre m no r. 10 lu
de la ~ietc p reg untas . egLrn c~ra en u ta lo> tadoun rúcn
ir¡¡da .mu:n rmm tel. '
1 16 La oJenud3d o radounoderuc

T.< llLA 5 . 1
IN_..
2,_..,
GRADO DE CREENCIA EN LA RELIG IÓN: 31nd..

PUESTO CLA IFICATORIO MEDIO SEGÚN LA RESPUESTAS 4 TutQt..aa

5 ESTAOOS UNIDOS
A JETE PREGUNTAS
,..,....
6 """"'-

Esrados nod os l orue~a 11 .1) e Irlanda oe1 Norte


lrl.mdadd . o rtc: lA G run Breraña 11 .6 9 Cholo
FiJiponas .1.3 Holanda 11 .9 10 Mtbco
11 naLoa
Irlanda ·U Alemania Occidcnral 12 ,1
12 AigenltN
Po lo n ia 5.2 Rusia 12.7 13 Rumania
Ir aloa 5.9 EsJovcn1a 13.9 14 Sutz.•
Nue\'2 Zd ando .o Hun~ría 14 . .1 15 Conocso
hrad 8.3 Alemania O ricnral 16.3 16Ausrne
171~
Ausrria 10 .6
18 E.$Qolla

Fuen1< Gror~~ Bishop. • Whar :\m~ricans ~U) Bdi"'·~ and Why Fwrh lsn ·, as lli V("f ·
liPort~
20 ~ Ococ;ent.,
..U"" They Thonb. F1u /nqurrv, n• 9 , \-.:rano d~ 1999. p:í¡:s. .18-42 .
2 1~

>51 C:O...<Joi&K
profundamente religiosos incluso que la población de paises como Irlan- 23E-.a
24P..-.S.,.
da y Polon ia. d o nde la religió n siempre ha constituido d alma de la iden-
25F-
tidad nacional y los ha diferenciado de sus tradicio nales antagonistas bri- 2<1~
tánicos, alemanes y rusos. 27 Oran er.tana
2<1~
En tercer lugar, en la Encuesta Mundial de Valores de 1990-1993 se
form ularon nueve preguntas acerca de la religiosidad en c uarenta y un
países. •• El promedio arrojado por las respuestas en paises concretos apa-
29---
30~
31 Frw"~C..
32L.otuonoo
rece en la figura 5.2. * En general, los datos muestran que Est:tdos Unidos
3J~Or*'tal
es uno de los países más religiosos del mundo. Si exceptuamos a los po- ""S..C..
lacos y a los irLmdeses. los norteamericanos son mucho más religiosos 35 Letonw~
38~
que los habitantes de los países e uropeos. Lo que más impacta es la ele-
37 Moscu
vada religiosidad de Estados Unidos en comparació n con otros países 38~
3i llulgona
40 JOC>()n
• & ra.s encues:ras compan~n un mismo cuestionano. pe ro son realizadas por Pr· 41 EMoni.a
ganosmos difcrcnrc:s según los paí><:S. Por ranro. la liabilodad de los dat os pucd~ variar.
42~~~-r---+---.---.---.---.r---r---r---r-~100
También puede variar la medida en la que los encuestaJos de n respue5la.s •-Sincci"Js• l4ut: 10 30 70
rdl<:jen sus propias opiniona) o •c:srracégka.s•. Hay eres po ib les u pos Jc respuestas o · % de a. poblaCIOn que decl8ra ....,.,_ ~ .....,_,.
traréwca . 1) las qu<: exp resan la qtK" d ~cu rado crtt que es la ro pucsra prcfcn da o <'S·
pc:noda ~ su sococ:d•d o en su ¡trupn socool: l l l• s .¡ue ~xproan lo .¡ue d cnrut.,tado crtt Fucnrr: Grólico pr~p•r•do pnr James Pt· rrv a portar de los daros de 1/uman 1'alur> and
que d ene-untado r qui("rc ofr. y J) la.s que se dnn p:ua evirarse probl~mos on las auron· &-/,,.fj A CroJJ-CulrurJI Souru hook . Polt/1 ül, Rt•/Jgwm. Sn:u~l. and t:-:tniiMttl~ ,'\Jvrttll m
4JSoert•trrr, Frndrngr/rom thr /?90- 19'lJ World \'a/rm Sun•<'V. Ann Arbor, Uno,~rsor v uf
.!ocles e.ratales [)<- wdos modos. una respuesto n rrarégic• dd prime r ripo podría ser una
P""'ba de lo cxtrndida q"" c:stá lo de lo ontensa que <:Sl una <kt~rminaJa actu ud ~ una so- Mochigan Prc:ss. l9'1 .

ic:dad c:n concrcro . (N drf autur.) FrcuRA ~.2. Religiosidad en d mundo.


!1

prot tJnt Entre los quin e países de ma ·o r reli!tiosidud se inclll\ cn llevó a mucho; prot e~tante' J bu car reiuwo en Cran Bret.1ñ.1 Jur.mlc el
:-.:t¡¡erü. la India y Turquía (el úmco pJÍ africano y los únicos paÍ>C> prc- siglo XVIII. En 1740. el Parlamento limitó la nJcionalíución. unto en b
donu nantemente hindúe o mu · ulmancs recogidos en la muc~t ra ). así metrópoli como e n l.1s colonra~. a lo; protestantes ) esta bl c 1ó exen i ne
como ocho paí es predominantemente católicos. un país o rtodox(> 1Ru- para los judíos ,. lo cu,íq uero . pero no a í p.1ra los CJtólico _,-
mJnÍa). la radi almente dividida Irlanda del 1 orte y dos países prcdo- Las actitudes y las accione bnr:ínica iueron reproduCida en sus 0 .
mtnantemente protestantes: Estados Unidos (en quinto lugar) y C anadá Jonias ame ricanas . Los noneamen canos, especialmente los protestantes
ten decimoquinto). Con la excepción de Islandia. todos los dcnü· paí~es disidentes. ,·cían en el pap,¡Jo ,, en el c.uolici mo al Anticristo. La, gue-
pred minantememe protestantes caen hasta las posiciones bnjus len rdi- rras d(• G ran Bretnria cont ra Francra y España hicieron que los col¿n0 ,
gi - ·do~d ) de la mitad inferior de los países sondeados. E tados Unido es. con ideraran a cualquier católico que corl\'iviera en su seno como un po-
pues. , por un !lmplio margen. el país protestante más religioso. Ellc¡!a- tencial traidor. Los ¡¡obiernos coloniales permitieron la nacionalizanon
do de sus orígenes reformistas protestantes se mantenía vivo y íirmc al de judíos. pero no la de católicos. y hacia iiOO. excepwando t\ larybnd .
acabar d i¡¡lo xx. .Jas restricciones a.l culto católico eran casi unÍ\'ersales en las colonias )'
sólo mantenían una relativa laxitud en Rhode Island y Pensilva nia>>.' 1 El
anticatolicismo de los colonos tambiC:n contribuyó a que se ,·olvieran en
f.¡_ f.srAOO S I DOS PROTE TASTE Y EL "ATOLI I SM O contra de su ma fre p:1tria. En 1774. el Parlamento [británico) aprobó
una ley que decretaba la toler.mcia de la Iglesia católica en Quebec. La
Durante más de do cientos años. los estadounidenses definieron su reacción de los futu ro estadounidenses fue a¡triamente crítica. Alexan-
Identidad en oposición al c:u olicismo. El «Otro>> católico fue. primero. der Hamilton tildó la medida de «papi mo>>: otros emplearon un len¡!uaje
combatido y excluido y luego sufrió la oposición y la discriminació n ~e­ más colorido. En una de sus primeras acciones. el Congreso Continental
nera.les. Finalmente. sin embargo. el catolicismo estadounidense acabó protestó enér~icamente contra aquella ley. que los no rteamericanos creían
por asimilar muchas de las características de su entorno protestante )' iue. equiparable al impuesto del té en lo que de amenaza para su libertad ci-
a u \'C:Z , asimilado a la corriente norteamericana dominante. Esos proce- vil y reli¡tiosa suponía. '•
o tran fo rmaron Estado Unidos que pasó de ser un país protestante a Al iniciarse la Guer ra de Independencia. los norteamericanos denun-
er un paí cristiano co n ,·aJores protestantes. ciaron el «papismo>> de J orge lii y él respondió con la misma mon,·da
El anticatolicismo inicial de los estadounidenses derivaba tanto de calificando su rebelión de «~ue rra presbiteriana». Para los norteamerica-
u luchas contra el catolicismo durante la época de la Reforma como nos, «papista» se convirtió en un apelativo de uso similar al de «comu-
de la sensación de amenaza con la que se percibía el catolicismo en In- nista» en el si1do xx. que aplicaban habiwalmente a los anta~onistas sin
glaterra durante los siglos xvu y xvm. G ran Bretaña se definió sobre todo que les preocupara si era del todo adecuado o no. Fueron consideracio-
por la cultura protestante que la diferenciaba de los franceses y los espa- n(-s políticas. sin embargo. las que pronto condujeron a una moderación
ñoles. Los temo res a la.s conspiraciones papistas y a las supuestas sim- de fas actitudes anticatólicas. Jefferson hizo sólo una referencia indirecta
3 la Q uebec Act en la Deda~ación, porque los estadounidenses espera·
patías católicas (o al catolicismo oculto ) de los monarcas Estuardo esta-
ban muy extendidos en la Inglaterra dd siglo xvu. En el siglo xv111. d ban entonces que los católicos canadienses se unieran a ellos en su lucha
anticatolicismo se ,;o reforzado por las reiteradas guerras contra Francia. contra la Corona. La alianza con Francia de 1778 produjo un cambio es-
Los británicos estaban decididos a mantener su pureza como pueblo pro- pectacular en la opinión de la élite (si bien no en la popular) y. a pesar de
testante. En 1609. el Parlamento «negó la nacionalización a todos los no contar con la intensa oposición de una parte del Congreso. la Constitu·
protestantes... En 1673. la Test Act excluyó a los católicos de los car¡:os ción incorpo ró la prohibición de discriminar a los candidatos a car¡!OS
públicos. una prohibición que permaneció en vigor para las fue rzas ar- federales por su religión. A ello si¡tuió la eliminación gradual de tales res·
madas y la justicia hasta 1793. y paro~ el Parlamento hasta 1828. La perse- fricciones de las constituciont>s de los estados. aunque. hasta bien entra-
cución a que eran sometidos por los regímenes católicos continentak-s do el siglo x1x,la Constitución de Carolina de.! Norte siguió privando del
k d " "' , r 11 1

acceso a los cargos públicos a todo aquel que ne¡¡tam «las ve rdades de la O rden de: IJ H4 ndc rJ dc l.., fi.¡rr.¡, ~ l .,lrelln t¡uc- ¡,,c-lox, o l ....,~<.11
religió n prote-stante,. .~ como el mov1m1c:nto K n<11.1. othm11 A mcd1ad<l\ de la déc;wl,; de 1 ~
Las leyes coloniales anucatólicas habí.m restringido severumcnte l a~ los Know uthtnK hahian c-1 ~tldo a le" ¡rolx-rnadorn de -.el\ arado- ~
o rganizaciones y las actividades católicas. habían disminuido el atract l· habían he ho " n el tontr<ol de nu<"Vc leg¡slam·c~ c-.tatales ) ten · n 1 c
vo de Norteamérica para los potenciales emigrantes católicos. El reduci renta y tres repr<....ent4ntt'<i c:n el ( .nnwi:V) ,\ !tllard 11Jimr1 re, cand1d,;•o
do número de católtcos se tradujo en su devado ni vel de matri mon io~ presidencial de lo<> Know • 'o htnl( en 11!56 reCibió un 22 , del vo 0 p<>
mi xtos y es posible que durante el siglo xv111 descendiera la propo rción pubr y ocho voto~ del cc•leg1o electoral m cmbar~o b mtensthcac>'>n
de católicos en la población estadounidense. En 1789, el 1% de los esta- de la ont rove,..;1a en torno a la extensiÓn de la acl..\1tud dcspLu.ó a la m
dounidenses, aproximadamente. e ran católicos y sólo un 0.1 °/., eran ¡u- migraciÓn como tema de m ter · y los Know , mhm se dovanecu:ron
díos. Estados Unidos era el prototipo de país protestante y era conside- como fuerza política. L 1 G uerra de cestón marcó el mal de los mo-
rado como tal tamo por norteamericanos como por europeos. La actitud vimientos políticos anllcatóltco explí nos. paro entonces la práru to
predominante fue expresada a la perfección por Philip chaff. quien , talidad de r<.-<;t ri 10n<.-s sobre los derechos de los católscoo; ya habían de-
después de trasladarse a Estados Unidos a mediados de la década de saparecido . o obstante, 1 preju1c1os sociales poliucos contra los
1840. Llegó a la conclusión de que las sectas protestantes «han imprimi- católicos pervivieron con fuerza durante dé das en muchos S«tores de
do su espíritu y su carácter al país . Su trayectoria pasada y su condición la sociedad norteamen ana }. en 1 9 , los cstadoumdcnses fueron ma
presente son debidas. primordial e incuestionablemente. a la influencia dos a la guerra para liberar a Cuba ele la «papi ta España...11
de los principios protcstantes».21 La pérdida progresiva de intcn 1dad de las actitudes y la acuvidades
Tras 18 15. la cada vez más acelerada inmigración procedente de Ir- abiertamente anticatólicas fue acompañada de una amcncamzaoón del
landa y Alemania empezó a moderar el carácter exclusivamente protes- catolici mo. con la que estuvo directamente relactonada. trató de un
tante de Estados Unidos. En el decenio de 1820.62.000 inmigrantes en· proceso complejo y, a menudo , enrevesado. A un deterrmnado nivel, Im-
traron en Estados Unidos desde Irlanda y Alemania. En el de 1840. casi plicó la creación de una amplia e intrincada red de in tituciones ca óltcas
800.000 Llegaron sólo de Irlanda, y en la década de 1850, Llegaron -iglesias, seminarios. com•entos, obras benéfica , asociaciones. clubes
952.000 de Alemania y 914.000 de Irlanda. El 90% de los irlandeses y políticos y escuelas- que a corto plazo proporcionaron una comunidad
una parte sustancial de los alemanes eran católicos. Esta enorme afluen- en la que los nuevos inmigrantes pudieron sentirse a gusto, y que, a largo
cia reavivó los temores y las pasiones anticatólicas. Los norteamericanos plazo, aportó puntos de apoyo institucional para el conjunto de u m0\1·
se habían definido como un pueblo anticatólico y se sentian invadidos miento y. lo que es má importante. para el acceso de lo h1jo de aque-
por el enemigo. Aquello coincidió en el tiempo con el Segundo Gran llos inmigrantes a esferas más amplias de la ociedad norteamericana. A
Despenar y, como señalaba Perry Miller, ..el miedo al catolicismo se con· un nivel d iferente, sin embargo. implicó la ada ptación dd catolici mo a
virtió en una obsesión enfermiza del Renacenou Este anticatolicismo se su entorno no rteamericano (es decir. protestante). un ajuste que conlle\·ó
formuló a menudo en términos más políticos que religiosos. La Iglesia ca- cambios en las act.itudes. las prácticas, la organización Y el comporta-
tólica era considerada una organización autocrática y amidemocrática, Y miento de los católicos: una auténtica transformación de una Iglesia ca-
los católicos eran tenidos por gente acostumbrada a la jerarquía y a la tólica apostólica y romana en una Iglesia catól.tca estadounide~se- _
obediencia que carecía del carácter moral debido en los ciudadanos de Los pros y los contras de la «americanización" fu e ron ob¡cto de m·
un república. El catolicismo era una amenaza para la democracia y. al tensos debates en el seno de la jerarquía católica durante el tglo XIX. Lo
mismo tiempo, parad protestantismo norteamericanos. principales obispos estadounidenses dedicaron por lo general (aunqu
Las acciones y los movimientos anticatólicos se intensificaron en los
decenios de 1830 y 1840. e incluyeron la quema de un convento en Char- • El sobrcnombr~ d~ . Know-Nol h&ng,. Id ,-;no porqtx s<: <kc1• qut. cu:m u<
lestown. Massachusetts. en 1834. La explosión inmigratoria de la década --~as aW.nas
.....,, ros ~ran ·anrcrpc:¡ados por pe..........
mi-b ,... al mO\'I_mienro. rcnían la cons1gna dt- fin
de 1840 derivó en la formación . en 1850, de una organización secreta, la gir "110 . .bcr nada,.. IN d~/1 1
no unánim.:mente l grandes esfuerzo a recon illar d ame ricani~mo ton Y en 1960, lohn 1 Kl·n nnh fue clegtdo prt~t tlente
cJ atohci.mo y !t legitimar l.t presencin cató lica en la sociedad a o¡o~ d Lo c.ttoh o~ '>e '>l~nten l> r¡:ull~>S de ~u tdenttJJtl tJdountden'e d
l0 protestantes norteamericanos. Los americanistds o tenían , Se¡(Lin las la amertcJ ntz:t tó n ,le 'u l ¡.dl~IJ 1 tlt: la trrupctón de t.'StJ como una tn'tt
pJI.tbras dcJ arzobispo john [reJand. que «nO CXi>tC con nieto alguno en tución cent ral e tntlu yen te en IJ soctedJd t.tdoumdense. Por mottnl
trc la l¡¡lesta católica y Estados Unidos [ ... ] los prin ipios d e 1 ~ lgle '" comprensible~. no k-s ¡:ustJ, tn emhar¡(o. yuc •e hable de la <-prot tJntt-
2
cst,ín cn perfecta arm onía co n los intere es de la Repllblica» ' Lo de zación» J c u rd i¡:ión. Pero. en cu: rt,t medida. <"<O e pre t>.tmente ll' y uc
trartores cató licos de la amcricanizació n veían en ella una senda de w quiere d ecir Jmcrican i/" t6n D.tdo< lo o rt¡:enc· prot tJntt.'5 de t.tJ c
rrupctón conducente a las pcores formas de mode rn ismo. individu.tlt ~ ­ Unid o , la hc¡¡emonía J piJstante del prOle t.tntism dur:tntc mjs de Jl,
mo. nuteria.lismo y liberalismo. Estos debate culminaro n y tu\'ieron ' u i¡:lo ~ el papel centrJ I v do minJ nte de lo I'Jlor y lo supuc>t O~ protL-s-
lln en una carta apostóltca del papa León XIII. la T eJtem henevolenttlle. tante en la cultura v la sociedad norteJmericJ nas. ,: y ué ¡xxltJ <' per.trse
de enero de 1899. dirigida al cardenal Gibbons. en la que denunci,tbJ la de algo q ue se mcorporó tn!Í tarde a l.t escena estadouniden e? L.t pro-
falsa doctrina del «americanismo». La cart a fue considerada ma yoritana- testantizació n no es tJmpoco un fenómeno ex lu tvo de Esr,tdos ntd os
mente como una reprimenda a G ibbons, al arzobi po lrdand y a otro> Como muestra el detallado an áJj is re.tlizJdo po r Ronald lngle hart de lo>
.. amcricanistas». pero fue también criticada por definir y atacar un con- datos de la Encuesta i\lu ndi:.U d e Valo res. los .ttó ltco de las ociedad<.-s
junto de crttncias que. en realidad, nadie abrigaba. que han sido hisró n c.tmente modelad:tS po r el pro testantismo - Aiema-
Algunos g rupos (y, muy particularmente. los católicos alemanes) se nta. utza. Ho i.Jnda y EstJdo nidos- tienen norm:Úmcn te ,-aJo res m,ís
resi tieron a la americanización y pugnaro n por mantener su len¡:ua. u simila res a los d e sus comp.ttriot.ts protest.tntes que a los de los c,ttó licos
cultura y su religión intactas. La asimilación, sin embargo. era imparabl de o tro> países. «Los cat ólicos los protest.mtes den tro de esas octedudes
Con el tiempo. se fue produciendo una «des-ro manización» de la lglesiJ no evidencian v.tlores marcad:tmente diferentes: los católicos hol.mdeses
a medida que los católicos fueron concibiéndose a sí mismos cada vez de hoy en día son tan cah~nistus como los miembros de l:t Iglesia refor-
menos como católicos apostólicos romanos y más como cató licos norte- mada holandesa>>.17
americanos.11 Mediado cl siglo xx, eran varios los líderes cató licos, como En Euro pa. el prote>tanti mo supuso una renJelta cont r.t la rradi c·ión
el obispo Fulton J. Sheen y el cardenal Francis Spellman. que se habían y el dominio un i1·ersal cid cato lici nw. En Estados Uni dos. por el con tra -
convertido en fervientes nacionalistas estado unidenses. y los cató licos ir- rio. el catolicis mo . sc¡¡lln la ex presión de Schaff. lle¡:ó a una sociedad pro -
landeses americanos habían pasado a ser prototipo del patriota estado- testante «como una m.ís entre las sectas», «halló un hogJr ad o ptivo» y
unidense. Peter Steinfels describe un aspecto de esa transfo rmación: ..se encontró en tod.ts pJrtcs roJeado Je instiwcion.:s puramente protes-
tantes». La tem pra na coloni.t de Lo rd B.tltimore en Maryland «fue fun -
En tres años conS«utivos (1943 . 194-l y 1945 ), cuatro películas cen- dad;t expresamente so brt· los principios -duramente antiapostó lt O>
tr-Adas en d tema del catolicismo romano (La ctm Ctón dt' Bernadl.'lll', St romanos y esencialmente protestantes- de la tole rancia religiosa». A
gutendo "" cammo, Lar campanaJ de Santa María y Lar 1/avt•J d..! rem o) fue- principio del si¡:Io x tx, se¡:lln señala Will Herberg. los católi,·o «esta-
ron nominadas a 3-l Oscars de los que finalmente obt uvieron 12. El cura blecieron un modelo de gobierno eclesiástiCC> que seguía paut as muy pa-
católico. que tradiciOnalmente había const.itUJdo una imagen siniestra en
recidas a las del o mni p resente modelo protestante». Conocido como de
el ima~ina rio colectivo noncamericano, se convinió. de hecho, en un mo-
«delegación se¡:lar». este modelo afirmaba los derechos y co mpetencias
delo cinematográfico de hombría. Del padre Flanagan interpretado por
Spencer Tracy en Fnrja de hombreJ . dd cantarín (¡• ex jugador de béis- del laicado a nivel congregacional. El movimiento fue rechazad o por el
bol! padre Chuck O 'Malley ca racterizado por Sin¡¡ Crosby. del sacerdote primer concilio provincial de Baltimo re. en 1829. en el que se ratifi,·ó la
obrero dt" Karl Maldcn en La lry drl nlmcto y de los divt'rsos papeles in- autoridad de los o bispos. Pero constituyó un claw e je mplo dt· las presio-
terpretados por Pat O'Brien. surgió la ligur-• dd o<Superpadro.: viril. pru· nes recibidas por la Iglesia para adaptarse a las formas p rotestan t e~ de
dente. jovial, compa>ivo y. en casos dt' emergencta. dotado de unos puños Estados Unidos. A finales del siglo xtx y comienzos del xx. seglm expli
demoledores.¡, ca Dorothy Dohen . «el arzobispo Ireland y el cardena l G ibbons in tahan
124 u odrouJ•J r<~AJounaJro

a lo - 1eles. en sus escri1os di,curso . 11 a cplur la ctiC'll protes1.1nte, po nas». En plcn.1 Cue rrJ de eleSJÓn Lm oln t.1mb1cn d tnb•ó a 1 esta ·
nien .lo el énfasis en IJ sobriedA l. el ahorro • el espírilu de iniCI.III\'a t.o douniden<cs oml> "un pueblo cm11.1no... Ln 1 92. el ·¡ nbunal li uprem o
1 de !aró de nue' o que «CSI.I t-s una naciÓn en tiana». [n 190 . un t omJ·
ractenSIIc:lmcnle noneamcn .mos omo vinudes a desarrollar... '
Un.o de las dimemioncs ma sorprendentes de la prote tanli Z.ICIÚn sión de la . am.1r,1 de Repre-;ent J ntcs afirmab.t <¡ue Ü.tad mda. es
fue d modo y la medida en yue lo prelados catób os reconcoliJrl>n d .. una nación n 11.1 n.t ~ y y ue «la mejor y Ltntc,l 1-Mse obre la que confia r
un i,·ersali.smo catób o con el nacionJJismo <.'S tadounidcn 'e. H.~ei én d<'SC en la pcrpetuJCIÓn de IJ m 111u ió n repubb anJ la J d pJ tn rismo en .
e o del t no . las ide:~s las palabras dl' lo protcstanles evan¡¡ébcos. so , . tian " · [n 19 17. el o n¡¡rcso a p robo una le¡.!lsla ró n en IJ que de Ja.
tenían la legnimidad divina de la misión de Estados Unidos en d mundo . raba un día de o r.1 tón en Jpoyo .ti e tu rzo de ¡¡uerr.t y en la que tn ·
.. No podemo ino creer ---declaró el arzobispo lreland en 1905- que .1 voc.1ba el e:.t.u u de [ tJdn 1nid om n.1 i ' n cri ti.Jill. En 19 31. el
Estados Unidos se le ha asignado una misión sin¡:ular r... ] la miSIÓn d e TribunJI upremo r.ui 1 .1ba u p.1recer anterior: " o mo< un pue blo CT IS·
cre>~r un nue\'O orden social y político. [ .. . ] i la l¡.tk-sia rriunfa en Estad<" tiano uyo n11cmbro se e n •eren mutu.tme nte los mismos derecho a la
nidos. la verdad católica \'iajará llevada de las alas de la influencia nor- libenad rdi¡¡iosa re o n e n ''enernn la obediencia debida a la ' Jun -
11
fe¡meriona y circundará el orbe.» Mediado el siglo xx. el obispo httn tad de Dios». En 1 7 3. Theodore D";¡¡ht \X'ool ey. anu¡¡uo reet r de
se refería en términos similares a E tados Unidos, t·alificándolo de nació n Yak ofre ía unJ r · puesta pre ÍSJ a l.t prc¡¡unta: «¿En qu · senud e
elegidA. y el cardenal pellman. según dijo un estudioso del 1emu. eqlll puede decir J e este país que es un país c m/J<JI/o. >>. «En el entido . sm
paraba •abiertamente los Juicios y la acción de la nación cstudounidcn r duda. en que la grnn mJ)Oría d la pobla IÓn ree n eJ cristianismo} e n
con los de Dios. [... ] La aceptación por pane del cardenal Spcllman de In el E\ angel1o. las mlluenClas cristian.IS on univer aJes. nuestra Civiliza -
misión mesiánica de E.st.ados Unidos se hace así completa».~'~ «Los cal Ó· CIÓn nucstr.t ultur~ intde tual están ni¡¡idas obre t'".J ba ·e, y la tn ti ·
licos estadounidenses -tal como un observador africano señalaba en la luciones están aju tJJa~ paru --en opinión de c.1si todos los cristi.m -
década de 1990- resultan molestos para Roma. prccisamenle. porque proporcionJr la mejor e pernnza de difundir y llevar a la posteridad nues·
son ... en fin. lan protcstalllt'S... En ese semido. el catolicismo no difiere Ira fe y nucs1r.1 moral.» 11
del judaísmo o de otras religiones. •La reli!lión estadounidense. sea cual i bie n el equilibrio emre protestamcs y católico fue variando con
sea u denominación sectaria formal. es dc:-cididameme protestante.»'" los años. la proporción de estadounidenses que se identifl an como cris-
tiano ha permanecid<' rclalivamt"nle constante. En tres encuesta reali-
zadas entre 1':189 y 1996. dijeron ser cris1iunos entre un 4 y un 8 °o de
lo eslado unidenses." El porcentaje de cris1ianos en EswJos nidos es
equiparable o superior .1 la proporción de judíos e n Israel. a la de musul -
Además de la religiosidad general de los estadounidenses. otra cosa manes en Egipto. a la de hindúes en la 1ndia y a la de c reyentes ortodo-
que tambié n ha. impresionado siempre a los observadores extranjc:-ros ha xos en Rusia. No obslante. la identidad crisliana estadounidense ha ido
s1do su cnsuamsmo. • o hay otro país en el mundo --decía Tocquevi· pues1a en CUl'Stió n por dos mOii\'OS. En primer lugar. se dice que Eswdos
liC"-- en d que la religión t·risriana conserve una mayor influencia sobre el Unidos está perdiendo esa idemidad porque las religiones no crisliana_
alma de los hombres que en Estados Unidos. [ ... ] El cristianismo. por se están expandiendo numé ricamente y. como consecuencia. los none-
tanto, rcina sin obstáculos. por consentimiento universal.,. El crisrianis· americanos se están convinie ndo en un pueblo multirrcli¡¡ioso y no sim ·
mo. según señalaba Bryce en parecidos rérminos. es .Ja religión nacio· plemente muhimnfesional. * En segundo lu¡;ar. se ha ar¡¡umcntado que
na!,. de los es1adounidenses." Los nom-amcricanos han hcl·ho además los estndounidenscs es1án perdiendo su identidad religiosa • que se esi!Ín
profesión de · 'd 'd d · " c.
. . . su 1 enu a cnsuana. «.X>mos un pueblo cristiano». decla·
ro ell nbunal
. .. Supremo
. . ~n
~
18 11 So
· • mos un pueblo cnsuano•.
· · afirma1Jll
la ComiSIOn JudiCial del Senado en 1853· e . 1 l'd d d • Pnr • confcs•on-. o ~con fnionJIJt ~ e-nnt.ndc n~.¡w d <"qUt\'Jirnt ck 1 tC'rmlflO": 10
población •nenecc . . . . · " as1 a tota 1 a. e nucs~r-A RIC"k"s fi(JCI1onun¡uion.- •denC~minJIIonal .. . ~ dccar. los d1frre:nt("S uhos o se-n .as de-nt ro
pe o s1mpa11za con alguna de las confesiones ensila· de una nusma rt:·hgión ;.tlobal Oa cristian... en es1e: c"so). (,\' J,./ t 1
126 La 1denndad CSHh..iounidensc

tom ando más laicos. ateos. materialistas e indiferentes hacia su herencia re- también po r elevado> índice> de natalidad . Lo inmi¡.:rantes b tino.tmeri-
ligiosa. Ninguna de esas dos afirmaciones se aproxima siquiera a la verdad . canos se cs!lin convirtiendo también al p rotestanti mo evangélico. Ade-
El argumento según el cual Estados Unidos está perdiendo su ide nti- más. la p robabilic!.td de emigrar a Estados Unidos desde Asia y O riente
dad cristiana debido a la difusión de las religiones no cristianas fue pro- Próximo es mayor entre los cri tianos que entre lo no cris tianos. En
puesto por varios autores durante las pasadas décadas de 1980 y 1990. 1990. los asiáticos no rtemcricano cri tianos eran mayoría respecto a los
Se.ñ alaban. en concreto. el creciente núme ro de musulmanes. sijs. hin- budistas o los hind úes. Entre lo coreanos norteamericanos. po r ejemplo .
dúes y budistas presentes ya en la sociedad estadounidense. Los crevcn- los cristianos superaban a lo - budistas en una propo rción de diez a uno.
tes de esas religiones se han hecho m:ís numerosos. En Estados Un idos. Un tercio aproximado de los inmtgrantes vietnamitas son católicos. Dos
los hindúes pasaron de ser 70.000 en 19ii a 800.000 en 1997. El número terceras partes de los árabes no rteamericanos no eran musulmanes. sino
de musulmanes ascendía a 3.5 millones en 1997 y los budistas eran entre cristianos. a pesar de que d número de musulmanes crecía con rapidez
750.000 y 2 millones. En vista de tal evolución. los proponentes de la te- antes del ll de septiemb re." Aunque es imposib le emitir un juicio preci-
sis de la descristianización sostienen. en palabras de la pro fesora D iana so, en los albores del si¡do xx 1, Estados Unidos se estaba volviendo pro·
Eck. que <da di'"er.;idad religiosa» ha «hecho añicos el paradigma de Es- bablemente más c ristiano, no menos. en lo que se refiere a su composi-
tados Unidos» como país casi exclusivamente cristiano con una red ucida ción religiosa.
minoría judiau O tro autor sugería que las fiestas públicas deberían adap- El incremento del ya de por sí reducido núme ro de no cristianos
tarse a esa creciente diversidad religiosa y que, para empezar, sería de- plantea inevitable mente una se rie de cuestio nes en to rno al esta tus dt> és-
seable «mantener una única fiesta cristiana (Navidad, por ejemplo) . pe ro tos en un país caracteri zado po r un a población de abrumadora mayoría
sustituir Pascua y Acción de G racias por una fiesta musulmana )' otra ju- cristiana y un Estado laico. Algunas son de carácte r tan eminente mente
día,.. En cierto modo, sin embargo , la tendencia en cuanto a las festivicb - práctico como las relacionad:IS con el vestir y la apariencia física (el pa-
des ha ido en la dirección contraria. Hanuka. «una fiesta judía de carácter ñuelo en la cabeza de las mujeres musulmanas o las barbas y los turban-
tradicionalmente menor». ha sido elevada. según el profesor Jeff Spinner. tes de los ho mbres sijs. po r ejemplo l. En c ualquie r caso. los estadouni-
a la categoría de «Navidad judía» y ha desplazado a una festividad mayor denses han tratad o. por lo general. de to lerar y dar cabida a las pr:ícticas
como Purim para «adaptarse mejor a la cultura dominante». 16 de los grupos no cristianos. La combinación de cristianismo . valo res pro-
El aumento de miembros de algunas religiones no cristianas no ha re- testantes y garantías constitucio nales de la libe rtad de t'ulto típica de Es-
nido (por expresarlo en términos moderados) ningún efecto significativo tados Unidos ha servido , por lo general (y como era dt· p rever). para q ue
en la identidad cristiana del país. Como consecuencia de la asimilació n, los colectivos no cristianos gocen también de libertad para practicar y J i-
de los bajos índices de natalidad y de los matrimonios mixtos, la propor· vulgar sus creent·ias. Los no rteamericanos tienen tendencia a ser indusi-
ció n de judíos descendió desde el 4% de la década de 1920 hasta el 3% vos en materia de religión: tod as me recen respeto. En 1860. Anthony
de la de 1950 y a poco más del2 % en 1997. Si las cifras absolutas decla- T rollope apuntaba que en Estados Unidos. «si hay una cosa segura. es
radas por sus portavoces son correctas, en 1997 aproximadamente el que todo el mundo tiene una religión. sin importar mucho cuál». Casi
1.5 % de los estadounidenses eran musulmanes, mientras que hindúes y cien años después. el presidente Eisenhower expresab a esa misma o pi -
budistas constituían , por separado, menos del! %. El número de creyen· nión: «Nuestro gobierno no tiene sentido a menos que esté fundado so -
res no cristianos y no judíos no dejará sin duda de crecer en los años ve- bre una fe religiosa profundamente sentida. Y no me impo rta cuál sea».
18

nideros. pero seguir:í siendo muy reducido . Algunos de los incrementos D~da la tolerancia gene ral de la diversidad religiosa. a las rd i¡.:io ncs no
en las cifras de afiliación a las religiones no cristianas provienen de las con- cnsttanas no les queda más re medio que reconocer y aceptar que Estado s
versiones. pero la gran mayoría son debidos a la inmigración y a las ma·
Unidos es una sociedad cristiana. Ellas son minúsculas minorías e n una
yores tasas de natalidad. Los inmigrantes de dichas religiones, sin embargo ,
población abrumado rame nte devota del Dios cri -tiano y de: u Hijo.
son superados con creces por los inmigrantes procedentes de América
" Los estadounidenses se han concebido siempre a sí mismos como na-
Latina y de las Filipinas. católicos casi en su totalidad y caracterizados
ción cristiana -sostiene Irving Kristol- . tole rantes po r igual con tod:ts
Rt.liJ.tK'In \ ln~u.amsmo 129

las rc:ligiones 4 ue sean acordes con la moral tradicional judeocristiana. unidenses que declarabJ que l.t reltgión era muy tmpo n.tnte en >liS vtdas
Pero esta tgual tolerancia [. ..) nunca significó una igualdad perfecta Jc descendió desde el 70°o de 1965 ,,J 52 '~o de 1978. y. luego. vohió a In -
cstatus en la realidad.» El cristianismo no es oficial por ley. «pero sí que crementar e hasta ·ituar e entre el 6 1 y el 65% a finales de 2002. La caí-
lo cs. no obstante, a nivel informal».'" Y Kristol advierte a sus correligio- da de la década de 1970. in embargo, afectó fundamentalmente a los ca-
narios judíos de que ése es un hecho que deben aceptar. Los estadouni - tólicos. En 1940 . el 37 ~o de los e tado uniden es decía haber asisudo a
dcnS<.-s siguen siendo un pueblo cristiano hoy como lo han sido a lo largo una iglesia o inagoga en los último siete dbs: en 2002. eran un 43%. En
de toda su histo ria. 1940, el 72 % decían ser miembros de una iglesia o sinagoga: en 2002 .
Pero ¿se trata de cristianos creyentes y practicantes? ¿No se ha d ilui- eran el 66% . un descenso concentrado también fundamentalmente en
do c. incluso, disuelto la religiosidad anterior con el tiempo y ha sido sus- torno a los católicos durante la década de 1970. Tras un e tudio exhaus-
tituida por una cultura que es predominantemente laica e irreligiosa tivo de los dat os procedentes de las encuestas. Andrew G reelcy llega a
(cuando no antirreligiosa)? Esto puede ser aplicable a determinados sec- la siguiente conclusió n: • ólo tres indicadores muestran un descenso
tores de las élites intelectuales. académicas y mediáticas estadounidenses. -asistencia a la iglesia. aportaciones económicas y creencia en la inter-
Pero. como ya hemos visto. no describe la situación de la mayor parte d e pretación literal de las Escrituras- . Esas tres disminuciones se circuns-
la población estadounide.nse.' 0 Aun así, la tesis de la secularización no de- criben a los católicos.» Las causas de esos descensos entre los católicos se
jaría de ser válida si el compromiso de los no rteamericanos con la religión deben pro bablemente al impacto del Concilio Vaticano 11 y a la postura
hubiese decaído a lo largo de.\ tiempo, con independencia de que la reli- inflexible de la Iglesia en referencia al control de la natalidad' 2
giosidad continuase siendo elevada en términos absolutos y en términos En el curso de la historia de Estados Unidos. se han producido fluc-
relativos (es decir . con respecto a la de otras sociedades comparables). tuaciones en los niveles de convicción y de implicación religiosas de los
Sin embargo. la evidencia de tal declive es escasa o inexistente, tanto his- estadounidenses. En cierta medida. tales fluctuaciones estuvieron rela-
tóricamente como durante el tramo final del siglo xx. La única variación cionadas con los G randes Despertares de mediados del si~lo XVIII. prin -
significativa que parece haberse producido es una caída en el compromi - cipios del XIX, finales del XIX y principios del xx. Las pruebas de una po-
so religioso de los católicos durante las décadas de 1960 y 1970. La dis- sible tendencia general a la baja en la religiosidad. sin embargo. son
minuc-ión en cifras globales de la asistencia a las iglesias en la década de escasas o nulas. La proliferación de sectas y. en especial. el crecimiento
1960 se debió a un descenso en la proporción de católicos que iban a exponencial de los metodistas y los baptistas en el siglo xtx expandieron
m isa cada domingo. En 1952, el83 % de los católicos declaraba que la re- significativamente la implicación religiosa. Entre 1775 y 1845. la pobla-
ligió n era muy importante en sus vidas; en 1987. sólo el 54% de los cató- ción norteamericana se multiplicó casi por diez. pero la proporció n rela-
licos afinnaba lo mismo. Esta variación no hizo más que aproximar las tiva de clérigos cristianos creció tres veces más Jurante ese mismo período.
actitudes de los católicos ante la religión a las de los protestantes." pasando de uno por cada 1500 habitantes a uno por cada 500. También
Por lo general. pocos cambios más se apreciaron en el comporta- se produjo un aumento comparable en el número de congregacio nes. y.
miento v las actitudes religiosas de los estadounidenses durante la segun· según otro detallado estudio de los datos del censo v de las cifras de aii-
da mitad del siglo xx. El 96% de los norteamericanos en 1944 y el98% liación a las dive rsas confesio nes. el porcentaje de .;iembros formales de
en 1%8 manifestaban creer en Dios. mientras que. en 1995. el96% de - una iglesia subió del17 % en 1776 al 37 % en 1860 y continuó aumentan-
cían creer en Dios o en un espíritu universal.* El porcentaje de estado- do a un ritmo constante durante el siglo xx hasta alcanzar el 62% en
198Q.•l Al iniciarse el si~lo xxt, los estadounidenses no estaban menos
comprometidos con su identidad cristiana, sino que. muy p robablcmen·
• Las pal:abras •o (11 un opínlu um,·ersah• fueron añadidas a esa prC")(unta en b dt-
te.lo estaban m ás que en ningún otro momento de su historia.
>Ja Je 1970. l'.s posible. aunquc no "'guro. que SI"' hubiera retemdo d enun i•do o ro
gmal. que hacl• n:fcrmn• exclusivamente a Dios. la proporción de ¡xrsonas que hu
boc>én <kc.laraJo esa cr<c:ncia huboesc disminuido hasta en un D % !Richard Morin ,
W.,l,ogtolf Poli W«·ldy Edttw•. 1 de junoo de 1998. pig. lO l. IN Jd •utor)
130 La oden11daJ <"'l•dounidcnsc Rd•J.t•on ~ <n~uan1 mo 13 l

R ELIG IÓN C IVIL Lincoln. el pueblo «casi elegido»· es de ir. que Esta lo nid es la
..nueva Israel» que tiene la mi ión -<l i,~nament e Jncionada- le llevar
«En Estados Unidos -deda Tocqueville-- la religión [ ... ) se entre- d bien al mundo. El nú leo e ntral de la religión civil. como ha di ho
mezcla con todas las costumbres de la nación y con todos los sentimien- Conrad Cherry. es «l,oconcien ia del de tino especial de E tados Unido
tos de patriotismo. de lo cual se deriva una fuerza muy peculiar.>> La fu - bajo Dios»:• Dos de lo tres lemas en btín que lo Padres Fundado res es-
sión entre religión y patriotismo resulta especialmente evidente en la cogieron para la república que estaban creando sintetizan esa co nciencia
llamada religión civil de Estados Unidos. En la década de 1960. Roben de misión: Annuit Coeptts (Dios no onrie en nuestras empresa ) y .\ lo-
Bellah definía la religión civil. «en su mejor versión», como una «percep- vus Ordo t•dorum !el nuevo orden de los tiempos l.*
ción genuina de la rea lidad religiosa universal y trascendente tal como es Un tercer elemento de la reli¡!ión civil de Estados Unidos es b pre-
vista o, casi se podría decir, tal como aparece revelada a través de la ex - ponderancia de las alusiones y de los ímbolo religiosos en la retó rica .
periencia del pueblo norteamericano».'' La religión civil permite a los es- los rituales y las ceremonias de carácter público. Los presidentes han ju-
tadounidenS<.-s conjugar su política laica con su sociedad religiosa. uni r rado siempre su cargo ·obre una Biblia y. al igual que otras autoridade
Dios y pais. a fin de revestir su patriotismo de una especie de santidad re- públicas. toman pose ión fo rmalmente cuando. al fi nal de sus jummen-
ligiosa y dotar a sus creencias religiosas de legitimidad nacio nalista. fu - tos, pronuncian las palnbnts: <<Con la ayuda de Dios». Salvo \'\ ash ington
sionando con ello las que podrían ser dos lealtades confrontadas en una en el discurso de dos párrafos que pronunció durante su segunda inves-
única lealtad a un país caracterizado por su riqueza religiosa. tidura. todo· los presidentes han in\'ocado a Dios tanto en sus discursos
La religión civil bendice a nivel religioso aquello que los estadouni- de toma de posesión como en otras alocuciones importantes. Los discur-
denses sienten que tienen en común. Es perfectamente compatible con el sos de al¡wnos presidentes \y. de manera especialmente destacada. los de
hecho de que cada uno sea de una confesión particular (ya crea en un Lincoln en su momento) est¡Ín c~u¡:ados de resonancias religiosas y refe-
dios cristiano o no) o deísta (como eran varios de los Padres Fundado- rencias bíblicas. Ocho (y sólo ocho) palabras aparecen en todos los bille-
res). No es compatible. sin embargo, con el ateísmo. pues no deja de ser t~ y monedas de curso legal en Estados Unidos: «United States of Ame-
una religión y. como tal. invoca a un ser trascendental separado del mun- rica» («Estados Unidos de América») e «In God \Y/e Trust» («En Dios
do humano terrenal. confiamos»). Los estadounidenses juran lealtad a «una nación blljo Dios».
La religión civil de Estados Unidos abarca cuatro grandes elementos. Las grandes ceremonias públicas se inician con una invocación pronun-
En primer lugar. un elemento central de la religión civil es la defensa ciada por un clérigo de una confesión determinada y se acaban con la
de la base religiosa del sistema de gobierno, que presupone la existencia de bendidón de un clérigo de otra confesión diferente. Las fuerzas armadas
un Ser Supremo. Los artífices de la Constitución consideraban que el go· disponen de un nutrido cuerpo de capellanes y las sesiones diarias del
bierno republicano que estaban creando sólo podría sobrevivir en el seno Congreso se abren con una oración.
de un pueblo imbuido de religión y moral, y su parecer original ha sido En cuarto lugar. las propias ceremonias y acti\'idades nacionales
compartido y repetido por las generaciones posteriores de dirigentes es- adoptan un aura de religiosidad y cumplen funciones religiosas. Histó ri-
tado unidenses. Nuestras instituciones «presuponen un Ser Supremo». camente, tal como sostenía Lloyd Warner. la celebración del Memorial
7
manifestó el juez William O . Douglas, y el presidente Eisenhower decla- Day** era «una ceremonia sagrada estadounidense».' También lo t'S la
ró, en un tono parecido, que «el reconocimiento de un Ser Supremo es la celebración de Acción de Gracias. así como las investiduras y los funera-
primera y más básica expresión de americanismo. Sin Dios no podría ha· les presidenciales. La Declaración de Independencia. la Constitución. la
ber una forma americana de gobierno ni un estilo de vida americano»." Bill of Rights («Carta de Derechos» l. el discurso de Gett) bur~. el Jis-
Negar a Dios es cuestionar el principio fundamental que subyace a la so-
ciedad y al gobierno estadounidenses.
• Elr~ret:ro era E pltmbiiJ 11 num (de muchos. uno) (. del autor.)
Un segundo elemento nuclear de la religión civil es la creencia en que •• Fiesta en ronm.:monción <k los caídos C'n comb3tl' por l11 naC"IÓtl est.adoun1dcnse.
los estadounidenses son los «elegidos- de Dios o, según la expresión de ~ r.l~b"' d úhimo lunn de ma)'O. tN dri l )
<UI'>O d e la St'~unda itwescidu r.t de Lincoln. d de investidura de Kenned y incluso. a agnósticc> . Es. in c:mbar¡:o. una i¡:le tJ que e~ p ro lund amente
o aquel en d que M ani n Lu the r King pronunció su célebre «Tengo u n cristiana en sus o rígenes. u sun bolt, mo, u esp íritu . u parale rna lw , , lo
"ueñ0~. se hJn conn:rtiJo <'11 lt'XIOS sa!trado que definen la identidad de que es má im pc>rtante, sus u puescos b.í icos a erca de la nacuralezr; dd
bc .t,lu~ UmJ os.
hombre. d e la htsto ria ) del b ien )' del mal. La Biblia cnsuana. las refe-
L.t uuion de rdi¡:ió n · polhica en la religión civil de Escados U nid os rencias crislianas. b s alusio ne y la mecáfo ras bíblica ·. i mpre~nan las ex-
>e rell,·¡a a la perÍ..:có o n en la ¡:losa q ue hicie ra Pecer Steinfels de la in -
presiones de la religió n ci,·il. <<La rel i¡:tón civil cs1:í repleca de Jrqueu po
'"csti, lu ra Je Bi!l linlo n en 1993: bíblico -ha llegad o J d ecir Bell uh- : El éxo do. el p ueblo ele¡:ido , la ue-
rra prometida. la nueva Jerusalén , Id muerte en sacrificio )' la re urrec-
Su momencn n ·nc rnllfue] un juramemo solemne sobre la Biblia. prc· ción.>> \Xiashingco n se con vierte en Mo i é ; Lincoln. en C rislo . Conrad
!'ñl kl,, y sc,.:uodo de plegarias y acompañado de cámicos y de mlls1ca pa· Chcrry coincid e : «La fuente más p rofunda de los símbo los. las c reencias
crioci a. [. .. 1 y los rit uales de la religió n [civil] e halla en el Amiguo y en el uevo T es-
La ~nana es1uvo car¡rJda de ~escos religiosos mezclados con ocros lamento».:oo La religió n civil d e Escados Unidos es una religió n aconfe-
n1umemo> en los que la. {'\'OC'Jciones religiosas. aun no siendo explícnas. sional. nacio nal y. en su variame más aniculada. expresameme cristiana.
n-suh.~ron inconfundibles. La semana de invescidura se inició oficialmcn· Ahora bien. es más que eso: es plenamen lc crisciana po r sus o rígenes.
ce un un repique de campanas en las iglesias de coda la nación. En la ni· su co men ido , sus supue tos básicos y su cono. El Dios en el que . según su
\'ers1dad de Ho\\·ord, Bill Climon evocó la memoria del reverendo docwr moneda. los escado unidenses dicen confiar cs . implícicamem e. el Dios
Martin Lucher Kin¡:. Jr.. recordando sus k-cciones y cicando el mismo ver-
cristiano. U na palabra. sin embargo. no aparece en los enun ciados y las
sn le b s Escricuras con d que cerrarla después su propio discurso de in-
ceremo n ias de la rel igión civil: «Jesucristo».* Así. del mismo modo que d
\'CSIIdui"J. 1...]
El presideme escuvo rodeado codo el día de un cortejo de líderes reli - Credo americano es p rmes1an1ismo si n Dios , la religión civil estado uni -
~i~...~ dense es cristianismo sin C risto.

Aquélla no e ra la ceremonia de una sociedad o de un Estado laicos,


mucho menos aleos. Como señalaba el académico británico D . \XI . Bro-
¡tun. n tanJo. en el pasado. los niños recitaban a diario d «Credo del
americano,.• en las escuelas. realizaban un ejercicio tan aucénticamente
religioso como si empezaran el día d iciendo «creo en Dios Padre Todo·
poderoso» o «no hay m ás Dios qu~ Dios».•• La religión civil transfo rma
a lo s estadounidenses de pueblo religioso con mú ltiples confesiones en
n ació n con alma de Ig lesia.
Pero. aparte de ser ("Stado uniJense, ¿qué es esa I glesia? Es una Igle -
sia que ha incluido a p ro !estantes, a católicos. a judíos. a no cristianos e.

• • ro en los EsraJos Unidos ck América romo sisrcma de ~obicmo dd pueblo.


por d pueblo ¡ para el pueblo. cuyos Just os podero derivan ckl consau imiento ck los go- • El qucbrancamiento de esta prohibioón por pane dd '<"''e rcndo Fnmklin Graham
bcmaJos. una dcmocr-.ana en una rc:públ1c.a: una nación sobe-rana de múluples escaJos durante la im-cscidur-• dd presidente Gcor~e W. Bush PrD\'OCÓ encendidas críti,·as. Bush
sulxnmos: una umó n pcrfrt1a. única e: mdiv1sabl<."; est:~blccida sobre: los princapios Je la había proclamado explícitamente su fe en Cristo dur-.&llte su campaña prcsidcncial l\'east'
l1bcn.ad. la ·~uald::aJ, Ia jusricia y la humanidad por los 4u~ los pauiocas am~ricanos s:h:ri - d capitulo 12). Pe ro. en respuesta. posiblemente. al.os críticas de las que fue objeto G r• ·
IN .ron sus v1daJ y fortunas. Creo. pua, que es mi ddxr hac1a mi país amarlo. apor:ar su ham, d presidcntt' no ha vudw 3 mencionar a Je-sucristo en las muchas expresi0n.:.s de fe
ConJtirlK'oón. ~r sus kya. respetar su banckro y defenderlo de todo enemigo.» (N. rd igiosa que ha ~atizado una ,-ez en d cor¡:o (Nro· l'ork T11M>. 9 de febre ro de 200). sec-
J,/ autor 1 Ción ' · pág. 4). IN. J, /autor.)
Capítulo 6

SURGIMIENTO, TRIUNFO, DESGASTE

LA FRAGILIDAD DE LAS NACIONES

Las naciones y el nacionalismo han sido elementos clave de Occidente


desde el siglo XVIII. En el siglo xx, se convirtieron también en centrales para
otros pueblos de todo el mundo. «La supremacía que la nación reclama del
individuo -según el resumen que hacía Isaiah Berlín del argumento nacio-
nalista- está basada en el supuesto de que la vida, los fines y la historia de
aquélla dan vida y sentido, por sí solos, a todo lo que este último hace.»
John Mack señalaba, en una línea parecida, que «son pocos los compromi-
sos por los que los hombres están dispuestos a matar a otros o a dar volun-
tariamente la vida. La defensa de la nación, si ésta se considera amenaza-
da, es uno de ellos». 1 Ahora bien, la identidad de las naciones no es fija ni
pennanente, y el nacionalismo no es una fuerza que penetre por igual en to-
dos los ámbitos sociales anulando todo lo demás. Una nación existe única-
mente cuando un grupo de personas se conciben a sí mismas como nación,
Yel modo en que las personas se conciben a sí mismas puede ser muy cam-
biante. Por otra parte, la relevancia del compromiso nacional de éstas com-
parada con la de otros compromisos puede variar en gran medida. Como
se explicaba en el capítulo 2, los gobiernos europeos tuvieron que dedicar
grandes esfuerzos, en algún que otro momento, a moldear a sus respectivas
poblaciones hasta convertirlas en una entidad cohesionada y dar así lugar a
un sentimiento de identidad nacional común. Las identidades nacionales
(como otras identidades) son construidas y deconstruidas, aumentadas y re-
bajadas, adoptadas y rechazadas. Cada pueblo valora la identidad nacional
de manera diferente en comparación con sus otras identidades, y la promi-
nencia e intensidad relativas de la identidad nacional de un pueblo deter-
minado cambian con el tiempo. Como se desprende de las muchas mues-
tras que nos ha legado la historia del último tramo del siglo xx, no hay nada
permanente acerca de las naciones y los Estados-nación; tan pronto vienen
corno se van. La nación estadounidense es, más que muchas de las naciones
europeas, una frágil y reciente construcción humana.
DeJe d igl x 11 • hasta d fi nal J el xx, la promincnc i.t c ntrl' 11, , dad de b pntria y IJ concie nciación generalil :tda d e que [ ,wdos nidos
nnrteameri .111ns Je su iJentidaJ nuciom•l en compamctó n nm o t r.h csHÍ inme"o en un mundt' que le e en ¡¡ran pune ho, t il ¡:eneren una l.t>e
tdenticbdc pa ó por cuatro fases evolutiva . ó lo en una d .: dl.t:, .tntc nueva y d iferent e e n !0 que a la prominenc i,t paru los e tadou mdenses de
pus ieron clarament e su identidad n.tcional a todas las dcm,í<. [n k,, , 1. su nació n se refiere.
¡:lns xv11 111 . la> personas librt>s que vivían en las cc>lo m.ts nnrtenm<·
ri .111a de G ran Bretaña tt"nían muchas cosa · en o mún (m z.t. c tni,1.
val res político . le ngua, cultura • religión ) que también comparu.m . en MI,A( IÓ N D I UNA ID~ li DAD NOHTEA~II HI<.AN A
gran parte. con lo habitantes de la Isla Británi as. H asta med1nd<>s del
. tglo xv111. sus identidades y lealtad estaban con sus colo nias y .tsent.t· En enero de 1760. Benjamín Franklin celebró la de rrota infligida po r
m1entos especí 1 (Vir¡tinia. Pensih·ania, 1ue,·a Yo rk o M a suchu>ells l. \XIolfe a los franceses en las llanuras de Abrahnm pro !amando con o rgu·
. a un ni,·el má general, con la corona británica. La concien cia colecti - llo: «Soy brit:ínico».1 En julio de 1776. Franklin firmaba la Declaració n ,
va de una identidad n rteamcricana ólo urgió en las década previas a con la que renunciaba a su identidad británica. En el transcurso de unos
la G uerra de Independencia. En un se¡¡undo mo me nto. tr,ts la indepcn- pocos años. Franklin había pasado de se r un británico a ser un no rte·
den 1a • la em1grll ión ma iva de leales probritánicos. desapareCIÓ In o p- ame ricano. Y no fue el único. Entre el decenio de 1740 c.l de 1770. una
ci · n de la identidad britám a. pero mantuvieron u preem inencia las amplia proporció n de los colonos de 1 o rteamérica cambiaro n tumbién
1denudades de lo d 1vcr o estados indi,•iduales. La identidades locales. su identidad británica po r otra no rteamericana. al tiemp que mantenían
regionales partí listas enfrentada se hiciero n más importantes y, e pe- sus anteriores lealtades (más intensas si cabe) hat·ia sus estado- y sus lo -
cialmente. tras 1 }0. la identidad nacional e to rnó más pro blemática y calidades. Aquél fue un cambio de identidades colectivas rápido y espec-
fue objeto de desafíos crecientes. Fue en una tercera fase. tras la Guerra tacular. Las causas d e aquel pronto surgimiento de una identidad no rte-
de cesión. cuando la supremacía de la identidad nacional quedó firme· americana son co mplejas. A continuació n. se exponen alguna de las más
mente establecida: la era comprendida entre los decenios de 1870 y 1970 importantes.
fue para Estados nidos d iglo del tnunfo del nacionalismo. En las dé- En primer lugar, el G ran Despertar de los decenios de 17}0 ~ 1740.
cadll de 1 y 1970 del iglo xx, fue cu c tio nada la primacía de la iden· como ya se señalaba en el capítulo 4. unió por primem vez en su h isto ria
udad nacional. Los nuevos inmigrante que . en gran número. entraban a gentes de todas las colo nias en una experiencia social. emocional rclj.
en el país gozaban de la posibilidad de mantener lazos estrechos con sus giosa común. Se trató de un movimiento ¡¡enuiname me no rtcame ri ano
pa!se. de o rigen. y ustentar lealtad . naáonaEdades y ha ta ciudadanías que fomentó un sentimiento de conciencia. de ideas y de temas o mun
de ca.r.ícte r dual. La identidades ubn11cionales de índole racial. étnico. transcolo niale . que serían luego transferid del o nte ·to rel ig1 ~o al
cultural o de género. adquirieron para muchos estado unidenses una im · político.
portanc1a inusitada. Miembros de la élite intelectual. política y empresa· En segundo lugar. durante la mitad de los ctenta y cuatro años trans-
rial redu¡ero n ada vez má el grado de u co mpro miso con su nació n )' curridos en•re 1689 y 176} . los no rteamericano ha bían llKhado aliad
pn vile¡¡iaron o tras k-altades de naturale:Zll transnacio nal y subnacio nal. de los británico en cuatro guerras contra los fran ceses y sus ahad s in-
El 11 de septiembre puso bru amente fi n a esa cuarta fase y resta- dios. Incluso en períodos en los que F ran ia y C ran Bretaña tabJn en
bleció espectacularmente la prima ía de la idenridad nacional sobre el paz, los norH~llmericano intervin ieron en onfl~et os pro pi n1
resto de identidades en la práctica totaltdad de los estadounidenses. Dos dios, má breves y localizado . pero no por ello men sangriento q ue ·
años después. esa nueva preeminencia de la identidad nacional estaba ya Ua guerras no favorecieron ni rct ras aro n . en sí. el de••orrollo de una
volviendo a apagarse. Es posible que este proceso continúe y que re<A pa· cien ¡,. no rteame ri ana. La simbología no rt ameri ana en 1 penód1
rezca la pauta identitaria de la fase cuatro . Pero t.ambién podría ocurrir coloniales , según el análi i de R1 hard ·lerritt . Ue¡:ó a su m ment m••
que la nue-va sensa ión de vulnerabilidad de Estados Unidos ante los ata- álgido o nelinicio tanto de la . ucrrade la rejadeJcnk m (li} -1742 )
ques externo , la ne es1dad de gnmdes esfuerzos pan asegurar la cgun · orno de la G ue rra Franco-India o de lo 1ete ño• ( 17 6- 176 1, de -
1}8 L• odcnod•d cst•douno&n~

yó durante el transcurso de esas dos ¡;(uerras y se recuperó ligeramente ni En quinto l u~ar. la abundJnCJa de tierras lértt lcs. el rapido crect
final de cada una de ellas. Pero. en cualquier caso. las guerras supu icron miento de la población y la expan tón Jinám1ca del omo:r 10 cro:nron
una experiencia compartida para los colonos. Sus asentamientos iucron nuevas élites agrícolas y comercJdles. e hicie ron que e extendiera entre
asaltados y. en algunos casos. tomados, saqueados y destruidos. La gue· los colonos una so:nsación Je futuras posibi lidado: de n queza. que se ha
rra y la amenaza de guerra eran el pan nuestro Je cada día de los colonos cía más patente cuando comparaban su situación con la p breza que con-
norteamericanos. En dichas guerras, los colonos ap rendieron técnicas de sideraban generalizad~• en la sociedad de clase de su país de origen. Si
combate y desarrollaron la capacidad de organizar milicias. También ad- bien seguían concibiéndose a sí mi mos como británicos. también e ta-
quirieron confianza en sus propias posibilidades mihtarcs comparando ban convencidos de que orteamérica sería el futuro centro del imperio.
su actuación con la de sus enemigos y sus aliados ingleses. La guerra hace Finalmente. desde fuera e tiende a percibir como ente colectivo único
nacion(-s v. como S. M. Grant ha apuntado. «la guerra se halla en el co- a un conjunto de personas que comparten algo en común (incluso aunque
razón mi~mo de la experiencia nacional norteamericana>>.¡ las separen grandes diferencias internas en otros terrenos) antes de que esas
En tercer lugar. como consecuencia de esas ¡¡uerras. y. muy especial- mismas personas se vean a sí mismas como tal ente agregado. Cuando.
mente. de la Guerra de los Siete Años (que, en Norteamérica. duró nue- desde Londres. miraban hacia sus colonias de América del orte. los bri-
ve. de 1754 a 1763 ). el gobierno brit.:ínico consideró necesario imponer tánicos ya las consideraban como un todo antes de que lo hicieran los
nuevos tributos a sus colonos a fm de cubrir los gastos pasados. presen- propios colonos. «Los británicos estaban preocupados por el conjunto
tes y fururos de su defensa. mejorar y centralizar la recaudación y otros -afirma John M. Murrin-. porque no entendían las partes y personifi-
aspectos del gobierno colonial. y acuartelar tropas en algunas de las colo- caban sus preocupaciones en una totalidad a la que llamaban América.
nias con la esperanza de que fueran estas últimas las que las sostuvieran [ ...] En pocas palabras. América fue idea de Gran Bretaña.» El estudio.
económicamente. Estas medidas provocaron protestas y oposición en la prensa colonial realizado por Merritt sustenta empíricamente esa opi-
cada colonia por separado, y, con el tiempo, incitaron a la acción colecti- nión. En el período comprendido entre 1735 y 1775, los articulistas in-
va de las mismas. Massachuserts lideró el primer intento de protesta po- gleses que escribían para cinco grandes periódicos de Boston. Nueva
lítica conjunta en 1764 y fue seguida por los Hijos de la Libertad Y el York, Filadelfia, Williamsburg y Charleston, •empezaron a referirse tan-
Congreso de la Ley del Timbre en 1765,los comités de correspondencia to al país como a su gente como "americanos· antes que los propios arti-
en 1773 v el Primer Congreso Continental en 1774. La sensatión de agra- cuhstas americanos» de esas publicaciones.'
vio y de ~posición a los británicos se vio agravada por las acciones de las Todos estos fenómenos y acontecimientos estimularon la aparición
tropas británicas, de las que la más tristemente famosa sería la Masacre de una identidad americana diferenciada de las identidades británica. im -
de Boston (1770). perial o colonial. Con anterioridad a 17 40. el término «América» hizo re-
En cuarto lugar. la expansión de las comunicaciones intercoloniales ferencia a un territorio. no a una sociedad. Sin embargo. a partir de ese
facilitó el aumento de los conocimientos y del interés mutuo entre lasco- momento. tanto los colonos como otras personas de fuera empezaron a
lonias y sus asuntos respectivos. La «cantidad de noticias intercoloniales hablar de los americanos como colectivo. Los camaradas de armas en la
<!Ue aparecían en los periódicos• de cinco ciudades estudiados por Me- Guerra de la Oreja de Jenkins se llamaban unos a otros «europeos» o
rritt «se multiplicó hasta por más de seis durante el período comprendido "atnericanos» según su lugar de origen. La conciencia americana se desa-
entre fmales del decenio de: 1730 y comienzos del de 1770». Las reaccio- rrolló a gran velocidad. La «evidencia -según E. McCiung Fleming-
nes de los colonos a las medidas iniciales del gobierno británico ,.fueron sugiere que hacia 1755 ya se había producido la identificación de una co-
aisladas y, debido a ello, ineficaces en gran parte. Sin embargo, a medida munidad americana distinta de la británica y que su aceptación estaba ya
que fueron mejo rando los servicios de comunicación intercolonial Y a ampliamente extendida para 1766»." Así pues, durante el tercer cuarto
medida que los colonos empezaron a centrar una mayor parte de su aten· de aquel siglo, los norteamericanos se volvieron más conscientes de su
ción en la comunidad norteamericana en general, se hizo posible que esas Identidad colectiva. Según Merritt, un 6,5% aproximado de los símbolos
notas hallaran un eco en todo el continente•.' toponímicos aparecidos en la prensa colonial entre 17.35 y 1761 hicieron
w

140 La 1dcn11da 1c:nadoun1dcnse

rd e renC1a a las colonias c-omo una única unidad . mientras que entre 1762
y 1775 fueron ya el 25 , %. Además. tras 1763, «los símbolos de proce·
ciencia americana se refirieron a la colonia como americanas m:í fre·
cuentemente que como británicas todos los años salvo dos: 1765 y 1766».
La eclosión de la conciencia americana en 1763 queda espcctacularmen.
te ilustrada en la fi~ura 6.1 (rep roducida del estudio de Merritt l. en la
que se muestra la dist ribución temporal de tres conjuntos clave de sím·
bolos.'
La c-onstrucció n na("ional en Norteamérica difirió de la euro pea.
do nde los dirigentes políticos creaban un Estado y luego trataban de
crear una nación entre la población sobre la que pretendían gobernar.
En Nortcamérica. por el contrario. las experiencias colectivas, unidas al
liderazgo de unas élites ampliamente diseminadas, crearon una concien· 1761
_..-
leyT~~

Reovoeaaon d4t La L.-y Otlf Tlmbre


~ a.! Tmtn y Congreso ot 141 Ley o.! f otnbre

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LeyOOI " " -

17150
cia común en la población . que fue quien realmente luchó por su inde· 1759
pendencia y la ganó. y quien dio posteriormente lugar a unas institucio· 1 1158

r
1 1757
nt:s políticas centrales mínimas. que. a juicio de los visitantes europeo 1
1756
de todo el siglo x1x. no constitu.ían realmente un Estado en el sentido .. 1755
europeo del térmi no. 17$4
17SJ
IIS2
1751

LA IDE NTIDAD NACIONAL FRENTE A OTRAS IDENTIDADES 1; 50


1749
17<8
La victoria norteamericana en la Guerra de Independencia tuvo dos 17;17
1746
grandes consecuencias para la identidad estadounidense. En primer lu·
1745
gar, eliminó definitivamente la posibilidad de que los colonos del litoral 174.4
atlántico se identificaran como británicos, colonos británicos o súbditos 1743

de Su Majestad Británica. No obsrantc, la Revolución americana, como re· .../ ··· 1742
174 1
conocía el propio Adams, fue una revolución sólo en los corazones y las 1740
mentes de una parte de la población . Una minoría sustancial --que 1739
1738
AJ ams t·alculaba que era una tercera parte-- de la población colonial se 1137
mantuvo leal a la Corona. Cuando la Corona perdió, estas personas tu · 1736
1135
vieron que abandonar su identidad británica o emigrar. A muchos no se
e
les dio opción y se vic:ron forzados a exiliarse. En total, posiblemente, un
total de 100.000 leales a la Corona se marcharon hacia Canadá, Gran Bre·
tai>a y las Indias Occidentales, y sus propiedades fueron confiscadas por ~:;~: f{¡charJ L. M~rrin . S>•mboú o/ ilmmc•• Co•m•u.!llll' 1 J5. / ii !. NN' 11."""' 1•

los gobiernos de sus respeC1ivos estados de origen . Este proceso desterró miJo OIV<'rsny Press. 1966. p:í.,:. 1-'"'· npvrrgbJRichard L ,\ lt"rruc. Rc-ampr(-:50 (On pcr

toda posihilidad de rcunificación entre G ran Bretaña y Norteamérica. En


K¡cundo lugar. la victoria en la guerra también eliminó del paisaje inme· f\.uRA 6.1. Amal~tamientoÍundonal. awntccimientos fom>atiH~s. curYa> de
diato al enemigo contra el que habían estado luchando los norteamerica- ~.1 c•encia d~
una comunidad norteamericana. 1i -" · 17i5: una cornpara,oon.
•zando •mt>dias móviles".

~r~ •nur•

nacoon homo~ ;ne~ o lnl t¡o! rd <b PoJ: otra putc, los ndttondlo tob como
rh\' 1' 11 ,,, lt n () ltrh"'IIV'' l" n1u p.d p.11.1 elrv..r b h_knltd.ul n.•u on.d po r e 11
And rew Ja k<;< ·n o Ddntcl \\'d,., c:r hacían publ1c.1 acbm.otnón de .,..J
, 11 , 1, 1 .¡ Htr.o o.k11 to.l.odc, l' l'·•r.t ha ¡·r d l.t iok<oiO¡.tl.l el componcnt ccn
111ón,., on e<; pec lftear Je 4lU: pero t.1mpoco l.t llamaban n.1 1ón ·
or11 1,k 1 •1 o.k·1uo 1l1o.l ~.· ,.,,, "' .o:o.1. p11 ' • 1111 p rolo>n¡.taJ ,, p n ndn en d <!"<'
En la p n mer.l\ d úada' de lo~ menuona a 'nton mucha ¡x- na ,
1.1 1,1 11 to.lro,l n ,1 oo n.ol fue o•h¡c·t•• ,¡. r petO<In, dc>aflo\ por p.u t · do· 1,,_
incluyendo a u creadorc Wntcmplahan con urna tnce 1dumbre la
I'"'P\'Ih"l11 ('' d(" c.rrn 11p(l d ul ntr,hules ... ubna ron.tl ' · rc~i on ~d c:, , ·~f.t
po ibilidad J e un.J e:m ten oa so<;tenrda de la mt5ma A pc'l>ar de lo ar¡.m·
t.ol V p.utl. lo.,to'
menros d e ,\ l ad1 ~on en o;enudo conrrano la optnron ma)on rana er~ 4 ue
La C ou·rno de lndq ndc·n Hl '''""""<'> n '"'colonos cn .om n c.tnn'>.
pe "-' nt• h11 o d ,:11 1" un.• ruu j,)n. Sr e: tu ulllrn._
t nn 'e rTr :Hcria lr L.c'J ha, ra sólo 1 países pequeñ o podía ser repuhlic tados Ln1dos erJ un 1n.
11\1•~ ,. v.1 , , . h.ob1.1 h eh" r .1lidod .mtc' el n fe ha es J ·hat1hlc !..1 De menso país y, por tanto , tendría q ue omenr~e en una m narq u1a o sub·
do 1 ,111,.11 ,le· 111 ,lqx·ndencin no hncc rck·rcnuo ro ni n¡.tunn nou ón ·" """ dividi~e en e ntidad más red u ida . J efferson con 1d r · probJb le que
crm ro, """ ro un"' •e,t:uln< libre · · independiente'>». Nada m 1b in1cia f'>c· surgieran, po r lo menos. una fcder:~etón del tl j nrr o ~ unJ ·ed raet · n
, 11, tr.1h.ltíl' . k" moemhro> de la Convcn i6n Constitu ionnl v0tarnn unJ del ¡\ lisi ipi o mo sostenía Hen f) • tecle mma¡¡er. «el tnunfo y la on·
nin 1 mclll<' ,1 fa vor de bNrnr lo pnl.1bm «nacinnnl" del documento que olodaci · n d el nacronal1smo no est.t b:m . 111 mucho men , p rede rermtna·
e<t rth.tn dn~wrnnclo y dc ><o.tituir «¡.tobicrno nacional" po r «b.tndo, Un o do " · Ll Am · r1ca anglófona podría hJ ber acnbado tan di,idida omo la
,los•>. • Elbnd~c Cerry ex presó sintcu z:1Jnmc ntc la incenidumbrc rc:i Améri a hiSpano hablante.'
nante cuanolo dijo que " "" éramos ni In misma nació n ni nacto nc., Jifc Entre las .uerras de lnde¡x-ndenci.J y d e esión, la identidad n a·
1entes,. En 1792, Fi,hcr Ame< fue mú, allá: o:En l u~a r de scntirnm. o nw ional compiuó o n la Identidad estatales. regí nal y panodista . Ha .
una Naciím , nuestro p.tfs es un Estado». Jeffcr 0 11 uincidíu con cs:o aprl'· ta 1 30. 1 numie nto na 1 nJit ta logrMon ó lo éxito relar i,·os en
cutl·ion y se refería a me nudo a Virl'\ina como su «nación" , aunque 13111· dicha com petiCIÓn . \X' ashonJ<tOn fue. en vida. una p rc.-sencia nacional d -
bien manifesll>, <"uando era >ec rc tario de Estado, que Fron ia )' Estado• mmantc y un símbolo ansm:íttco de unidad nacional.'" A su muen e. con ·
Unidos (·rnn «nadoncs~ con una ex istencia p ropi:t. difere nciada de " " tinuó ie ndo la figu ra m.ís ,·eneruda ly. en cieno sentido . l.1 única uná·
s 1 stema~ Jc 1'\0bierno . Durante los debates que desembocaro n en la G ue· nime mente reverenciada) de lo Padres Fundadores. La ' 'ictoria de los
rru d e :\t·ccsión, lus sureiios re haz:tron esa posibilidad: «Nunca empleo o.halcone de la guerra>• en las eleccionc.-s de 1 1O. IJ expectativas d e
1.1 palahra "Nació n" para referirme a E tados Unidos -declaró J ohn C. conqui ta del a nadá y la indignación causada por la in jerencias britá·
alhoun en 1849-: i<"mprc utilizo el término " Unió n· o "Confedera· nica en la marina mer an te estadounidense . gene raron un auge del na·
c ió n • . No somos una Nación. sino una Unión , una Confederació n de Es· cionali mo (Íuera de Nue a ln¡rlare rra l que dc.-sembocó en la guerra de
tados iguales y soberano ,,. H asta un proponente tan ené rgico de la 18 12. El resultado de la guerrJ y. en particular, la victoria de Jackson en
au torid:1d na<"ional corno Jo hn Marshall matizaba su uso del término : Nuc·va O rleans. re no Yaron C'SOS entimienros nacionali ras. En 1 2 4· 1 26
.. Norte.uné rica ha elegido ser, en muchos aspectos y con múltiples fines , se produciría una o lea da final d e na io nalismo. pro,·ocada por la extra·
una nación». Durante las controversias en to rno a lo derechos de los es· ordinaria gira de Lafayette por todo el p:1ís. «que oca ionó - se¡!Ún un
radus o a su invalidación, los miembros de ambos bandos se refirieron ha· estudioso del tema- una o rgía de celebración inigualada antes o despu · ·
birualmentc a su país con el té rmino neutral y ambiguo de «la Unión». en cuanto a escala y entusiasmo se re fiere>•. " Esta oleada culm inó con la
Q uienes se o ponían u la autoridad nacio nal ponían el énfasis en que e celebración del quincuagésimo aniversario d e la Declaración de lnde·
trat.tba de una .. unión de EstadoS», creada po r acuerdo mutuo entre tales pendencia el4 de julio de 1 26 y con la muertes. ese mismo día. de John
e ntidade-s independientes y, por lo tanto, totalmente diferenciada de una Aclams y Thomas Jcfferson . Admirado ante la im probabilicktd c.-stJd ísti·
n t:adountdcnscs a com eter una tn l.'lrrc ció n se
• [._,la suprak..ln ha mductdo ll 1<» ca de que esos tres aco ntecimientos pudi e n haber coincidido C'n un a
man1101. Así. aunque: suden rMcri rsc habtt ualm('nte aJ ~obienlO de 'X'ashtng1on o mo ..-e~ misma fecha, los no rteamericanos llegaron a la fácil conclusión de que
gob1t"nl0 (edt"nl• . tfcmcamem e se trata del JLObtcrno nacional en un SI rema fcJc.-r a aquello no podía ser más q ue un mensaje dcfiniti\'O desde lo más alto de
de ~ob~rno <jUC tamhoc'n mdu)'C 1 >S ~obocrnos de los C>lados L dd autor 1 que realmente eran el Pueblo Elegido de Dios.

1-H La od ·nudad ••<l->unodcmc

Geor¡¡e 8Jncro ft. t llllllon ,f thc l •111 J \tute!, que apare(lc·, en dtel \o
Pero , en g.:neral. hahía ou as tdcntid.tdcs que com petían vi¡.¡nro\a-
lúmenes p11bltcJd<Y> entre 1' 3 1 1 1 Lo~ pnmenl\ nue~.e , 0 Jumc:n~
meme o n la identi tat ión de lo~ norteamericanos o n la nto n y que, en
muchos aso~. la MJbrcpa~aban . En 1 ~03 y. nuevamemc. en 1/l 14-11l 15, 1o\ abarcaban desde leY> pnme rn<, J\cntJmtcnto curo¡>('<~ hJ\tJ la ( 1 uerrJ de
reprt~nt antcs de los estados de ucva Inglaterra se reunieron para dt~
Jndepcndcn ia. Lt mt,tó n de f \!Jdc" Lmdos en el mund<>. ~¡.: ún !:lan
cutir la viabtlidad de una o nfedera ió n y de una posible sncsió n. Ln croft. era p romov.:r la ltbertJd hum J n~ u obr.t ¡¡oto de un.1 mm~-n a po
11l07, Aaron Burr conspiró supul-stamente para promove r la ecesió n de, puldridad y él. tal como explt <Í Boor tin. se t 11\' JrlJO en el .,~umo er
al menos. una parte del territorio situado al oeste de los Apalacheo;. Dt">dc dote de la nacio nJ!Jdad e tadou niden ., prect'>.Jmente por «la debdidaJ
las Resoluciones de Kcntu k • de Virginia de los años 1799 y 1800 ha ~t~ misma del espírit u nactonal d urante l. pruneras J ¿ ada de u "da. por
la Gu.-rra de.- Secesión, los gobic.-m os de lo~ estados hiciero n valer en repc· la frecuen ia de lo locJl t mo con!ltcttvo . por In mdchntctón} iJ wnfu·
tidas ocasione u den:cho a «invalidar» las leyes ap robadas por el ¡¡obocr ió n en t rn al t¡¡ntfic.td al pro p<lsun de la na i · "" 'o ob ante, d
no nací nal o a impedir, si no . u aplicació n. llasta 18 15. la lealtades y pesar del impacto lo¡;rJdo por BJn roft, «ha ta una \ "CZ a abada b rue
rivalidades partidistas fuero n asimismo intensas, en part e, porque lo fe- rr~ de · uce 1 • n no empe.tó a ,.e e o mo .tl¡.¡o normal la Jdo p tón de una

derali tas y los republicanos representaban intereses econó micos difcrcn- perspectiva na ional de la historia norteamen ana»." q uella <~gra n pre·
1t- s , identificados con los distintos bandos de las guerras revolucio narias ursora de la h i~t o n.ts " na ionale ·-en p.t!Jb m d Boonin- des n -
france-sas. Uno de los sínto mas más daros de la predominancia rclat iva de bió el paí ant de que éste se o nvi rticrJ en na ión.,.
las identidades partidistas sobre la nacional era la celebració n separad,, Tra 1 30, el na to nal ismo ced ió u lu¡ta r al rc¡uo nalt mo y a un reno-
que dcl4 de julio hacían habitualmente los dos partidos. \'ltdo partidis mo . F.l <•patrioti mo y la unid.td nJ io nal como foco cent ra ·
Una nación, como ha dicho Benedict Anderso n. es una comu nidad les de atenció n -so tit·ne j o hn Bod na r- akan:wron u cenit en 1 25.»
imaginada, pero, más específicamente, es una comunidad recordada . es \X'ilbur Zclinsky oinó dc en que el na io nali mo tu vo un momento ál¡zi·
decir, una comunidad con una histo ria imaginada y una co munidad que do en 1 24-1 26 t ra el u al de ay · con r.1pidez. Al Ueg:u la década de
se define por la memo ria hiscórica de sí misma. Ninguna nació n e xiste en l 30. la políti a na i01u l e tabJ ya plenamente caracterizJda. egún Bod-
ausencia de una historia nacional que consa!(rc en las mente ' de us gen· na r. por «un empeoramiento de las tensio nes de clase. étnicas y repiona·
tes unos recuerdos comunes de sus penurias y triunfos, de sus héroes y vi- les. cau<ado po r el crecimiento e o n -mico y el auge de un Pa rtido De-
llanos. de sus enemigos y guerras , de ·us derrotas y victorias. egún e>te mócratJ fue rte,.. La lealtad nacio nal «contaba paru enton con ma}Or
criterio. durante gran parte del siglo XIX, Estados Unidos no fue una na· competencta. Se p restaba más aten ión conmemor:nivJ a los pasados lo-
ció n po rque careció de una histo ria nacional. · Durante , al menos. medio cales. e tJtales y regio nales. y e to era a í ha t:t d punto de que [. ..] las ac·
siglo de de la Declaración de Independencia - se¡!Ún Daniel Boorstin- titu les locali tas dificultaron sobremanera el q ut> e pudit>ra reuni r sufi-
se dio generalmente por asumido que la histo ria de Estado ' Unidos con· ciente apoyo público para una celebració n apropiada del centenario del
si tía en la histo ria de cada uno de sus tostados po r separado . La histo ria nacimiento de W ashington en 1832». Duruntc los años previo a la G ue-
de los estados y las regio nes parecía ser la principal: la histo ria de Estados rra de Secesió n, según argumenta de manera similar Lyn Spillman. «lo
Unidos se antojaba inventada y de rivada de las anterio res.» Se crearon tntereses regio nales y locales determinaron excesivamente la mayoría de
sociedades histó ricas ~-st a talcs y locales para perpetua r. ensalzar y pro· la expresio nes de nacionalidad. La fragmentación y la localización fue·
mover la importancia de su respectivos estados y localidades. al tiem po ron fomentadas p rofusamente». Incluso d urame la propia G uerra de Sc-
que acababan en nada las iniciativas encaminadas a la creación de una so- c~ión. «las tro pas de am bos bandos concebían su servicio al ejército na·
11
ciedad histó rica nacional. Los eruditos que fi jaban sus miras en el pasa· Ctonal a partir de términos eminentemente locales,.."
do nacional lo hacían esnibicndo biografías de héroc-s locales a los q ue . La pérdida de pro minencia de la identidad nacional d urante las tres
ascendían a la categoría de héroes nacionales. decadas anteriores a la G uerra de Secesió n vino alentada por dos pro-
La única histo ria de Estados Unidos importante y e xhaustiva previa a fundos cambios en el ento rno estadounidense. En primer lugar. obviJ·
la G uerra de Secesió n escrita por un no rteamericano fue la gran obra de mente, la aparició n y el auge del movimiento abolicionista. el co nflicto de
1-16 La iJen11daJ cst•douniden"' !>urginuento. tnunto. Jes~Jste 1-17

inte reses creciente entre el Norte y el Sur. y el dinamismo de In expansión constiwía una amenaza c reíble. Po r otra pa rte, la \'ictoria e tadouniden ·
hacia el oeste. auparon la esclavitud al puesto más destacado de la agen- se en la Guerra de M éxico de 1846 -1848 eliminó a di cho país como ame·
da n acional. En segundo lugar. hasta el decenio d e 1820. Estados Unidos naza potencial. Estado Unidos se sentía seguro y a salvo, con un terri to·
h abía hecho frente a amenazas a su seguridad procedentes d e las tres rio continental por ocupar. ex p l0 ta r y transfo rmar. sin la injerencia de
grandes potencias de Europa: los británicos al norte y al este, los france- potencias extranje ras. La ausenc in d(· una amenaza externa hizo posible
ses a l oc"Ste y los españoles al s ur. Con la compra y la toma de los te rrito · que los estadounide nses se concentraran en sus diferencias regionales.
rios franceses y españoles. y tras llegar a una solució n con los brit án iws económicas y políticas, basadas la controversia generada por la cuestión
mediante el acuerdo Rush ·Bagot y In doctrina Monroe. Estad os Unidos de la esclavitud y su posib le extens ión a esos nuevos territorios. En 18.37,
entró en un largo iglo durante el que no ufrió amenazas externas si¡(ni · Abraham Lincoln advertía proféticamente de las consecuencias poten·
ficativas a u territo rio. a su seguridad ni a su supervivencia . Tuvo. sin ciales de la pérdida de un enemigo exterio r. Él mismo. en una reflexión
embargo. como señala Commager. d os enemigos. Los indios y los esta· sobre la memo ria de la lucha revo lucionaria de los no rteamericanos por
d ouniJenses entablaron una violenta guerra casi continua hasta el dece- la independencia y la seguridad frente a las potencias extranjeras, soste-
nio de 1890. Los primeros constituían «un foco de temor» para los nor· nía que, g racias a la «poderosa influencia» de éstas, los
teamericanos que se desplazaban hacia la fronte ra del oeste. o fue ro n.
in embargo. una amenaza significativa para el pueblo norteamericano en celos, la envidia y la avaricia intrínsecos a nuestra natu raleza y tan habi·
su conjunto . Los no rteamericanos te nían confianza en que su superior tuales en un estado de paz, prosperidad y fonalcza consciente, est uvieron
número. su tecnología. su capacidad social y técnica, s us recursos econó - durante un tiem po apagados y desactivados en gran medida. En ese mo·
mi os y su civilización les garantizarían el triunio final . Los indios. como mento, los profundamente arraigados principios del odio y el poderoso
dice Commager, eran el enemigo perfecto para los estadounidenses. por- móvil de la venganza dejaron de tenemos a nosotros mismos como objeti·
que aparecían ante ellos tan despiadados como débiles. vo y pasaron a estar dirigidos exclusivamente hacia la nación británica.
El segundo enemigo durante el siglo XIX fue el viejo o rden europeo. Fue así como, por la fuerza de las circunstancias. los más bajos principios
Los estado unidenses \'eían con desprecio y desagrado la ausencia de liber· de nuestra natu raleza quedaron en suspenso o se convirtieron induso en
tad, igualdad. democracia e imperio de la ley en la mayoría de los Estados agenk-s activos al servicio de la más noble de las causas: la J e establecer Y
europeos. caracteri7_ados por la monarquía, la aristocracia y los restos del mantener la libertad civil y religiosa.
Pero <'Ste estado del sentinlÍento debe desvanecerse - se está desvane·
feudalismo. Estados Unidos era. por el contrario , epítome y baluarte de la
ciendo, se ha desvanecido- al desaparecer también las circunstancias que
virtud repubücana. El componente ideológico que la Guerra de Indepen·
dieron lugar al mismo."
deneta había añadido a la identidad norteamericana hacía que esa distin·
ción fuese de crucial importancia. El viejo orden europeo con tit uía para
Una vez disipadas dichas circunstancias, los estadounidenses pasa ro~
los norteamericanos (que se concebían a í mil.-mos como representantes 1
ser mutuos destinatarios d e su pro pio odio. de sus propios celo · envt·
del futuro democrático -brillante. abierto y próspero-) su «Otro» rele· dias y avanctas.
. .. . . ¡ d d )· guerra civu. Hasta
y se prectpttaron por a sen a e a
' 'ame. Los e>tadounid(.'I15CS simpaúzaban con todos aquellos esfuerzos di·
que, cl14 de abril de 186 1, la banJera que había ondeado toda la noche
ri¡¡idos a fomen tar el cambio democrático en Europa, que se hicieron ma·
sobre Forr McHe nry fue arriada en Fort Sumter.•
nifiestos de manerJ especialmente notable en las revoluciones de 1848 (el
patri<Xa húnga ro U.jos Kossuth. por ejemplo. serí:t recibido posterionnen·
te como un héroe e n Estados Unidos). Pero. por encim a de todo . lo que ' La h • '1 11 es d toma Jd lumno
. •nd~ro que •ondeó cod• la noche-o sobre 1ort " tn!) b
realmente querían era sacar partido de la distancia que los separaba y man· ">c~<>oaJ d 1 S 1 J &nnr< uno de ¡.,. nom ro en
. e os E todos Unidos de Am<'nca ( t ar· P4 " ' " ' los .o
tent>r us virtudes y \'{."!ltajas a salvo de 1.1 corrupción europea. onglo, de 1 h U .. J ~ trat a de un ('2n!O • mu
~'-• • andera de l01 barras y cscrdlas de l• mon · • ,_ L . U
Los indios estaban próximo . pero e ran débiles. Los europeos e ran """'•das . h. f M•r\'land durante ,. ,.t. •
de 8 norteamericanos que Jcfcndi<ron doc o uert< en 1 d
alum . d ll F0 n Sumtct por M I parl('. ~
fu.<·rtc:s. pero d i tantes. CaJa uno de ellos era un enemigo, pero n inguno pr, ore contra los on¡cl<"SCS en la G uerra e 1 • ' ¡ de¡,
fllcr fuene ca¡nuraJo por los soldados de la nf« lcrJCr n !los sudostasl •
la misma. como ·1senador \X' tllurd Saul,bury de Delaware, so tu 1·ieron 1,1
posició n cont raria; fue ro n , in cmhargo, rt·ch,tzados de isiva y arroiiJdo ra-
Cono mw naett)llal mentc po r una aplastante mayona . cu ya~ o pinio ne quedaron re0e).tdas en
¡,1 siguiente respuc>ta e mi tida por el s..:nado r de Indiana O liver Mo n on:
Lo~ Cu·r,.,,t d.- Se csi6 n. om•~ dqo J .nn o Hu,>ell uN·d l una "<'7 nn
duul.t. fue •¡ un mat.:nal muv co:.tOSCI n el que construir una naciún !». El >enador nm hJ d tcho ho) con todJ fra nqueLa que no somo< un pu .
blo. lla dicho. [ ... ! tras la culmtnactón de un.l guerra que costó ,, ""' ·' na-
Pt·ro >tl"\10 p.tm ron, truirla. L.t naoon nació ron b ¡tu<:rm y >e matcn .tl i10
ción seisrientas mil vidas. <JIIt: no amos u11n naetón [... ] Nos ha dado a
plcn.tnH:nt<' durante l.ts dé .tda, ¡-o,.rcnNcs a la misma. Tambié n lo hictc ron
entender que él pc rtcnece a lu rnbu de los Dclaware, una tribu inJepen-
el no~-i •tulismo v el p.llriuri,mo. la rdcntificaetón incondi to nal de lo cs-
dientc y sobe rano~ 4ue vi1·c en una reserva [...] ccrcanJ a la ciudJd de FiiJ·
tuJo umdcn>eS n su p.tís. El parnorismo anl ·rior a la ¡tucrra. s~:ñ.tlab.t dclfia. [ ... ]Yo afirmo que somos un pueblo. [ ... ] somos una noción' '
R.tlph \X'aldu E.ntcrs<>n. h.thia td<' un fenó meno espor:íJico. Sin t:mbargo.
lo1 .:muen e dt: m ti " d pef'SQnas y la dctcm1rna ion de millo nes de ho mbre> Antes de la gue rra. la secesió n hab ía sido una opción posible y no sólo
mu)Cr ,. durantl! la ¡tuerm mostmron 4uc el patriotismo no n camcn cano en el Sur: tras 1865 se volvió inconcebible e ind igna de mención. El na-
pam en ron es •a •lem] real....'• Ante-s de la p,uerra. los estado unidcn es t y lo> cionalismo retrocedió un tanto durante el decenio de 1 iO y principios
ciud.tdo~nos de o tms naciono~lidadcsl se referían a su país en plural: « Lo, r · del de 1880, pero luego reapa reció con inusitada fuerza a frnales del dece-
taJos mdos son ...... Tras la guerra. pasaron a ut iliz:tr el sinp,ular. L1 C uc· nio de 1880 y durante el d e 1890. «En el período comprendido entre 1886
rra d(' ~esi<m, como dijo \X'oodrow \XIilson ffi su discurso del Memo rial )' 1924>>se produjo, como dijo Jo hn Higham . una «intensificación del na-
D.ty tk 1 9 1 ~ . * rL'Ó en este pai In que nunrn antes había existido : una con- cionalismo>>.'" Durante la G ran Depresión. los sent imientos nacio nalistas
icnaa nacional». Esa con iencia se mamfestó de diversos modos Ju ran te cedieron ante las preocupacio nes económicas y políticas. Regresaro n. sin
la< dt:O.."::da< 4ue Sl¡tUieron al confl.tcto bélico. ,,EJ período de finales del , i¡.:lo embargo, en toda su plenitud durante la concentración y movilización de
tX ~.~firma L)1l ptllman- fue el de mayor innovació n en la id entidad na- norteamericanos que se produjo co n motivo de la Segunda G uerra Mun·
cí nal estadounidense.,. ..La ma}·oría de las prácticas. o rganizacio nes y sím - dial. La amenaza a su ideología y a su seguridad que los estado un idenses
bolos patrióticos que nos resultan fam iliares hoy en d ía se rcn10 ntan a C'SU vieron en la Unió n Soviética sustentó la predominancia de la identidad na·
epnc:~ o fueron tnstituoon..ltz;~dos por ento nccs.,.' 7 cional hasta la década de 1960, mo mento en el que las divis.iones sociales.
Durante los años inmcd.iatamcnte posteriores a la ¡:uerm se experi - económicas y culturales, crearo n y refo rzaron otrns identidades. La di. mi-
mentó un laro auge en el ~mimiemo nacio nalista. «Los publicistas, lo in- nució n de la amenaza soviética durante la década de 1980 Y su desapan·
telectuales y lns políticos - tal o mo señala Mo n o n Keller- se co mplacían ción en última instancia reduje ron aún más la prominencia de la identidad
en una n:1ó rka de nacio nali m o triunfante.• C uando los amiguos aboli- nacional. Los cien años que mediaro n entre la década de 1860 Yla de 1960
iormtas qu i ieron establecer un sucesor del Lrberator de G arrison.• le pu· fueron, pues, la centuria del nacio nalismo estado unidense. el periodo de
ieron. o bviamente. d no mbre de Thl' NattOII . Prácti amente toJos iden· la histo ria de Estados U nidos durante el que la identidad nacional se ha
titt aban a Estados nidos omo ·u naetó n. En los debates previos a la mostrado con mayor fuera en co mparació n con las demá~ identidades :
adopt·ió n de la Decimoquinta Enmienda, sólo unos cuantos oponentes a durante el que los estado unidens<.'S de todas las cb ses. regtones y gru pos
étnicos compitieron por expresar su nacionalismo ) su pam ousmo.

nwn en la Gucn'íl ck ~100 (de o~h1 qUf' la banJcro~ :unada c:n aquel momento fu
l• /Jr-\pwn•/r.l &nn"l 1.\ J,/ ¡ )
• \X'ollo~m Llmd l. amson . a.km.u .k""' tundador en t8Jl de )a cJad Anlld Desarrollo t'conórmco y organi:aciom•s •zaetonales
l.nst• de NucH ln~l.,«n. hJb,. ~"'~"''aJo • publi ar JoJc d 1 de enero de i8J 1 "'
IX..too. un ocrn~nario dodc J oode dcfenJoó us postulados aboli~tont tas. f h, LJIH•ralv' .
La VIcto d S . 'ó n convi nió a Estado.
ria de la Unió n en la G ue rra e etest b
1,\1 J,,, 1 Unid05 en una nadó n ; tras a4u ell · toria.
,. a VIC · múltiples factorc:-s e com '
1 O La o.kntdxl r.Joom,lc:ns<- ' ronun r ' rn • \~.-..·~ 1~ 1

n.1ro n p .I N d~r prcemmenna al n.1 ion.1lism o. De primordtal un pon .1 nct.1 de iJ ren tJCIOO J¡olrtJ Jd IUfJm<ntP Jc J<'.Jr.J Jo fl'O p J
., .t: J ol t"TA m..'\ pro
fue n ],¡ rc.iptda in lustnalización y d ,-~n4tinoso creetmte nto ,. on0tnt· h_tlcJ en O'-trucnon Je monumcm' runJ.•u\ 10 "i.fltu.tn.~ n.tt..h."'f''¿¡ \
co. Li .ltl mu tOn '' la expansió n n acion.1l<.>S han tdo de 1:~ mano Je l.t tn · dtscñ.lron las ruu ... lJ(' rc-re-1-!nn.J~ hl... tl'rt'' . \ l'r,.: 1nu.tn'lfl JJ~.._... re-
Justrtaliucion · el des.1rro llo economiC'O tntensc, · e n muchas so iedadcs. ~¡ las d !trmJ; \ •uJoenuJ- n d l-on~ ' r u• .¡u. 1 •¡,¡.._, d r•
tnousmo !
induid.1s .rc.ut Bretwi.l, Fruncia. Alemanit~.Jnr<>n . h in.t. Rusia y la L' nt0n
SO\ i("t iC'.l. ~o es sorprendente. pues. q ue .tl¡w ast rnmboén l'Currie r.t en Cs-
t ados Unidos. La ani,i dad ~conómic.t y b riq u("za de un p.tí ¡¡cne r.tn un La primcr,t or¡:an rza ton nJ on:Ursr,, 1\ pwb.1 blc:-m me. 1.t m .t> 1m
orgullo int~rno. un.• scn sa ión de poder creciente )' u nll necesid .td d ponante l fue 1.. liJ m ad a G ra n [ r<'rCHo J IJ Republt .l. lun,JJ lJ <'fl ¡
ubicar el p.tis en d lugdr que ju stamente le orrc.sponde e n d con ci<:no Ésta. como dice \'\ 'ilbur Zeltns ' . " e om,mo rlptdJm nre en unJ u r·
d~ na i ncs . le g11ranrizar d reconocim iento de ese nuc,·o L'St .l!u . L.ts za poderosa en],¡ ,-,d a pol ttt d , . Stmboli .1 de IJ n.l IÓn r
1' IU\ 0 , m.IS
mejorJs en d transpon e y l.l C'Omunicación y. muy espec ulme nte . In tl n .t- que ningún ot ro ¡!rupo. grJn p.me le rcspon .tbiLd.td en IJ prop.t~J ron
liu,; · n d~ ],¡ nstrucció n Id f~rrocarril t ran scont inenral e n 1 69 . .tst dd ritual n~cion.t!tsra .1 unJ esc:U.t masi\a ~ Le st~ut ron 1 · \' tt"r:m ~ J
m ola rápida tntroducción del teléfono tras su inw nción en 1 76. mc - G ue rras Ex t r.tn je u s. Or¡!.lntZ.teton creJd.t rr.tsl.t ;u rrJ H t>pJno-,\ m n ·
jctr-aro n la c~paci lad de los estado unid enses paru inter-a tunr e mre si y cana . • la Le¡rió n mericana. onstttutd.l tras l.t Primer.t •ttern t .\lun,l~.tl
promO\ÍÓ en dios el desarr01lo de una con cienc ia nacio nal. Todas ellas emn a u tl'nt icns nr¡!.tntz.t t nes de m.tS.lS ' n dele-¡¡.t i n en
El urgim iento de una eC"Ono m ía nacional inrl'p.rada fue .tcompañudo romun idades loca lc:s le todo el p .us. Dedo ~b.m bu n .t p.m d sus pru-
de un aumento espectacular del número. tamaño y acti\'id.tde-s d e las ¡¡rama5 a la promoción de l.1 i lenti l.td n.tn n.tl y d 1p.l!nomm . AJ .
comp~ñía qu<" operaban a e-scala nacional. Los directi,·os de est.ts or¡¡.t· más. dumnte el de<"em o de 1 90. «n.t teron adl)tttrier n tm n-no,·.td
n izaciones tU\Í("r n que pensar e n tErminos n.1cio nalcs y subordinar a t.t· proragoni m o mu h as socie, l.t les de Cdru ter p.tt n ri, - huedt t.t no~.
les términos sus afectos a estados o localidades paniculares. Al m is mo romo las de las H ii.tS de l.t Rl'\·ol u tó n am~ric.1n.1 . los l-loros dt' l.t R '"lu-
tiempo. los estadounide.nsc:s tambic.'n crearon . como Roben Purnam y ción amcric.ma. las 0Jm.ts ' olonial • le mc'n,a v lo Des tdienres J 1
Theda kocpol han demostrado por sc.-parudo. un número sin preced en · Mayf1o " ·e r !tod.1s e lla fornud.IS ~ntre 1 <~ y 1 7 ). P stenormcnr . n.t·
res de as<'Ciaciones \'Oiuntarias de ámbito nacional. La mitad de las o r¡:.1· Ceritln los Bov co uts. !Js G trl . o uts, l.ts ( J mp Fm· •tris. o r¡:.1niz.o •o·
runciones de m asas a las que ha Ueg<~do a estar afiliada en alí!Ún m o m ento nes compron~erid.1s (enr rt· orms cos.1~l e n el tc>m nt<' d<· IJ ,¡..., ,,n,m a
un m ínimo del 1°o de la población adulta masculina o femenina esta· Estados n idos e nt re ]., ju,-ent Lt-1. T .mtbten se Ú,rm.mm murh.tS •'l)l.tnt
d o unidense fueron creadas entre 1870 y 1920. Como em de e-sperar . es· za iones fl".lte rn•les dur.tnrc t·sos .tños . .11\Ktt'rtzJ,I.ts ¡ r unJ u n ,l.ol
tas o rganizacio nes nacionales c-entraron la atmción y los inte reses de sus de propósitos • .tcti\·id.1des. ~in emb.tr¡:<'. su «L"<'Illltn dcnL'nHnJJ ,,r -~
m iembros en temas y preocupa io nes de índol<" nacional. El desarrollo calca Zelinsky- (. .. ] fue d fomento d la le.1h.t 1 nanon.tl.t truH-s J n
de la idt-ntidad nacional tras la G uerra de Se.."CSión fue. además. una em· tuales. public.Kio ne-s v a t i, id.1des cl\'i<'US» ..:J
presa d(" carácter popular. no g uberna mental. Los 11obie rnos (y. m ás Ant es de la Gucr;,, de _ en-sion . el ¡:obtt·rno n .tei n.tl em un.1 insrttu
conc retamente. d ¡¡obiemo nacional ) desempe-ñaron un papel m ínim o o ción relati vamente d c.'bil " minuscula. u t ¡.nrt"rr.t supuso d mono Lk una
nulo en la m isma. La iniciativa procedió de un sinfín d(" individuos )' ¡¡ru· expansió n sostenida de ~us acr i,.¡Ja k-s. Se ariadien'n nue, os ,]:p.lrt ct
pos p rivados locales. Como d ice la profesora Ce c ilia O' Leary: menros: Agric ultura l l862). lusti ia ( 1870 1. "onwr in ( 1'1\l \l ,· lr.oOJJ<'
( ! 9 !3 ). El ~nbierno fedeml (~ nuci0n.tl l se ht7•' •n d <'t'llti'OI de\tt\l~ d
A p~ntr dd decenio d<' 1 . los patriocas orp.nozados emp rendocron la inmigración e n d dcc,·nin de 1 '70 )' r<'<' l.t Cc,mi~o.m de c,,m rctn l n
C<~mpañas para establttt"r ani,·enanos na ionalcs. pn:sionaron
Ollt"\'(!S terest
. llttl¡ PJra re¡:ular ¡,,s fcrrc'<'Urrt·¡es <' 11 1 ' 90 F<t a ·umul •tct.' n d ,· run
- •1 '
para añadir tguras al pantron Je hC:TO<':S de la nació n: insroron a la ens<· cton-~• COntmuo · . U un ritnw c'OnSt.tntC pJnt ac"t" lcrJr..o:' - lu<'<<
r
l du rcJ nt<' l.t
ño.ma de htSiona v ...Jucanón d \1Ca csraJounidC'Ilses en lu escudas pÜ· Gr".tn Dep .· · L "- ¡ (' _ 1\lundiJI , (,·rv un O:•'btt"ntO aun m.t>
• . .¡ ¡
blicas; hi .1eron ~paña en pro Je las señales de ~ erencia a la )-.ande NI ' '
resron. a .-x:¡¡11n, a •11err.1 ' . ·
expandido, al .¡ue l.t Gucrm Frw añ a.lto ouu m•tttu>t•'ll ,lctt'n>"~, '
152 L.. •denud•d cs1adou111JenS<

mensioncs nunca vistas. Además. desde Theodo re Rooscveh , la prl·:.i- elu ir de la nació n k n la p r:íltlu l .1 lo\ e,d ,t\, , ltbc radu I:l IHI"-'C'>o de
dencia asumió una autoridad . una importancia )' un estntus nuevos c0mo reintegración fue k nto al pn ncip1o' lleno de uu crrup •onc-s, dur.tnlt· lo,
institución política central de la nación. decen ios de 1870 v 11580, <•c,ts• tod,, 1,, ,Jnun P'IdJd [J c los :,ure11m l h.1ua
Durante esos mismos años. no sólo se amplió el papel del gob ierno los fo rasteros estaba ct·nt r.ld ,, en el ~- ln<J U I del non e». No 0 b, 1,1111 c-. en 1,1
nacio nal dentro de la nación. sino que In propia nación y su gobiern o in- década J c 1870, mucho, vctcr:tno\ l on kdc rad0> ;e al1>taron volunt.triOS
crementaron su presencia y su papel en el mundo. En la década de 111 O. para luchar en las g11erm; contra lo, ind io, a lm le de mo;trar 411 e «nn
Estados Unidos empezó a adquirir. por primera vez en su histo ri,t. tcrn - sotros . soldados de la "caus.1 perdida". no" tJmos L1hos ele patnnlls
torios coloniales con poblaciones sustanciales de no estadounidenses y mo». En 1897, d cam pamento anual del Gran Ejé rcito de b Hcpública
que. por tanto, constituían candidatos muy improbables a conve n ir e en abrió sus b razos a los ve te rano co nfederado, con el <:Slogan «un paí ,
futuros miembros de la Unión . Estados Unidos empezó tambié n u ex - una bandera, un p ueblo, un destino». Al año s•guicntc. la ouerra Hispano-
pandir su armada , que en tres décadas Uegaría a igualar a la de G ran Bre- Americana unió al país. <<La G uerra d e 1 98 -según lligham- completó
taña. La Guerra Hispano-Americana fue toda una fiesta nacionalista <¡ue una fase en la reconciliación regional al conven ir el ardor marcial J c la lra-
permitió extender la prt-sencia estadounidense a l Asia oriental y que aña- dición confederada en una cruLada patriótica. al unir a todas las panes del
dió territorios significativos a su imperio colonial en cie rnes. Aclem:í . la país en un pro pósito común y al da r al Sur la oponunidnd de demostrar
finalización dd descomunal proyecto de: ingeniería que supuso la cons- una apasionada le-.t.hnd nacional.» El presidente \XIilli:~m McKinlcy puso
trucción dd Canal de Panamá. emprendida tras la separación de Panamá un empeño especial e n ofrecer nombramientos de alto nivel a anti¡;uos otl -
de Colombia. refo rzó aún más la nueva posición de Estados Unidos en ciales confederados, una medida que «c:tusó entusiasmo en el Sur-.. h:tsta
los asuntos mundiales. A partir de las que Higham bautizó como «con· tal punto que «se produjo una lluvia de solicitudes de alistamiento en el re-
troversias internacionales menores» de los decenios de 1880 y 1890. la cienteme nte organizado e jácito voluntario. Las cuotas de los rc¡timientos
opinión pública norteamericana adoptó un aire característicamente na- de todos los estados sureños fueron cubienas enseguida».1'
cionalista y patriotero. magnificado por la rápida y espectacular vicwria Como consecuencia, se te ndió a igno rar. por lo general. las apo rt a-
en la guerra contra España, la conclusión de las obras del Canal y el viaje ciones de los soldados negros durante la guerra; al mismo tiempo. lo sol-
de la G ran Flota Blanca* alrededor del mundo en 1908.2¡ dados sureños blancos fueron cns:~lzados po r su valor y el Con¡¡reso de-
volvió a los sureños sus b anderas de batalla confcdcrad:ts. En d iversa
localidades empezaro n a e rigirse mo nume ntos conjuntos 3 los «azu k-s,. )'
Reconciliación Norte-Sur los •grises», y en 19 10 el «comandante» del G ran Ejército de la Repúbli-
ca hizo público ho menaje a la contribución de los sureño en la guerra
Uno de los componentes centrales dd nacionalismo poste rior a la contra España elogiando su «lealtad y dedicación» a su país. Como re-
G uerra de Secesión tenia que ser (y fue) la reconciliación entre el Norte sultado de la gue rra, dijo . «logramos una nueva unión. Sin norteños, sin
y el Sur a través de un compromiso común con una nación unificada. Una sureños: todos ame ricanos». La reconciliación culminó con la celebra-
ve-.~: acabado el período de la Reconstrucció n, consumada la reliradu de ción del cincuenta anive rsario de la bataUa de Gettysburg en 19 13· en b
tropas federalt_.s cid Sur y acordado el Gran Compromiso de 1877 sobre que p aniciparon cincuenta mil veteranos de los ejérciws confederado Y
la presidencill. dicha reconciliac ión siguió su curso. pero al prec io de ex- de la Unión, además de diversos colectivos patrióticos de todo el país, en
un ho menaje al he roísmo de ambos bandos, y unidos. como di jo el p rc ¡.
dente Wilson, «como hermanos v camarad as de armas. sin ser nunca más
• La •Gnn Aota Blanca.... fue d nombr(' qu~ se le dio a la panida de vdnticu3 lf0
Ya enemigos».2' ·
mK-Vos buquo de gu~rn encargados por d pres1dent(' Theodon: Roosevdt e incorpor-A·
ckb a la :.nnaJa c:s udoumcknSC' en 1907. En dicicnbr~ d~ ese mismo año iniciaron un via·
1" •<k buena volunlad• por 1odo d mundo, en una •utónd ca demos1noción del nuevo po-
daio naval norteamencano. (¡ dclt )
Ht to nJ naetO'Ial libros de texto pubhcJd<>' t•ntrl' 1'11~ ' 1'1)0 ~rJn n.luC>nJIJ\IJ. ~~un d
análisis de un.• aut0r.1 de),, c p<><.,l .. ,\! m• n c:JmencJno ~le cn'>eñJ d r
Tamo l.lS obr-as sobre la histo ria no rteame ricana como la enseñanza petar y a vcne r.1r" su' .m tt'P•"·'d" '· J\J u>mo J b mstnuunn que e tn> d 1
de d icha materia !fragmentaria e ignomda antes de la G uerra de Se c - señaron )' desa rroiiJr<>n ,/'
ión) florecieron durante la era nacionalista. • La histo riografía estado -
uni den~ -apunta Zdinsky- no se institucionalizó plenamente hasta el
decenio de 1 . gncias a la creación de cátedras y departamentos uni - Rttualt's y SÍ1 JbolfJJ pL1trtOitcos
versitarios. a i como de una asociación profesional a nivel nacional. con
revistas eruditas y convenciones anuales.» F ueron tamo educadores co- Dur:mte l.1s déc.1das que J~uieron .1 J., .ue rra de . e e.ión. IJ pobb -
mo políticos quienes p romovieron la enseñanza de la historia estadouni- ción también JnJCJÓ y d . Jr roU<> un .1mp!Jo den o de >ímbolos. ri tuales)
dense. Con anterioridad a la G uerra de Secesió n . la historia só lo era de ceremo nia< patnó tica . en lo" q ue fue p.micip.1ndo crecientemente. El
enseñanza obligatoria en las escudas públicas de seis estados. En 1900 ya au~e na i nalist.l fue ci.Jr:~men t c fa\'NC 1d0) . en cienJ medida. pm,·ocu-
lo e ra en veintitrés.1' Las escuelas recibieron instruccio nes explicitas pam do por las debracJones d 1centena no micoad:IS en 1875. El momemo ál-
que im panie.r an patriotismo y se prepararon y se distribuyeron manuales ¡¡ido le la m•smas coin idi con IJ E po JCJÓn del entena no de 1 76 en
de patriotismo a tal fin. En palabras de Merle C urtí. los educadores «ha- Filadelfia: un des.lStre n tém1inos fln.mCteros. pero ~un triunfo arrolla-
á an hincapié en la importancia de presentar vistosa y atractivamente a dor. a tod los d em:ís ni,·des. con c:~si (O millones de visitantes en un
los niños los hechos gloriosos de los héroes norteamericanos. los sac rifi - país con una pobla ión t tal de -16 millones. La inaugur.1ción de la Esta -
cios y la valentía de nuestros soldados y marineros en tiempo de ~uerra. y tua de la Libertad en 1 86 y la E posicion olombina de Chic:•go en 1 93
las personalidades de los presidentes. que bien podían ser considerados genemron un o rguUo . un entusiasmo y una retóric~ renovados en tomo a
simbolos de la nación como para los europeos lo eran las figuras de sus las vin udes los logros de In ¡¡rJn nación americana. Todo este ceremo-
respectivas monarquías. Hacia la década de 1890. los estados. uno tras mal. y. en cspe ial. el mús directamente rebcionado con 1 76. «sirvió pat<J
otro. habían ido convirtiendo en o bligatoria por ley la enseñanza de todas recordar al pueblo americ-Jno su pasado y los lo~ros de su nación,._-" Ayu-
aqudlas asignaturas consideradas especialmente apropiadas para incul- daron a estimular la fo rmación --duran te el decenio le 1 90. especial-
car d patriotismo -como la historia estadounidense o la educación cívi- mentl"- de más de q uinientas nuevJs sociedades patrióticas. _ .
ca- en todos los nivd es educativos salvo el universitario•n A partir de Antes de b G uerra de Secesión. sólo el -1 de julio y d naci miento de
la década de 1880. según Zdinsky,las escudas no rteamericanas st· vieron Washington habían llegado a conmemomrse a esenia más o menos nacio-
«obligad as a asumir mayor responsabilidad que nunca en mate ria de nal. si bien este último sólo e ra celebrado esporádica e intermuentemen-
adoctnnamiento ideológico y mantenimiento de la unidad nacionaL (. .. ] te por los miembros de determinadas subdi,·isiones políticas. mientras
Las organizaciones patriótico-hereditarias y de veteranos reciente mente
formadas se dedicaron también a asegurarse de que se estuvieran impar-
que la celebración del p rimero corría much.1s veces a cnr¡:o de grupos r:·
lant ropJcos,
· · - -tstas y d e ·mteres
parud • con frc>ntados . Tras b "<>uerra.
. el D1a'
tiendo correctamente la historia y los ideales norteamericanos en las es- de 1a 1n d epen d encta - paso- a ser conmemo ra d o en las comunJda<les
. . .. loe.•·
.
cuelas. Además de empaparse de nacionalismo con la historia. la educa- k-s de todo e ¡ ambJto
· - naCJona - 1y d e un mo<o 1 m ucho mas_ umdo. El. pn·.
ción cívica. la geografía y los manuales de literatura, los alumnos también m al d \ · ' d G rac1as fue el prt:SJ·
ero en p roclamar un dia nacion' e i ccton e ' . .
aprendían comportamiento protocolario ante la bandera. así como d Ju- · . d· 5 que <t¡¡llleron a 1a
d ·
ente Lmcoln en 1863 . A lo largo «: 1 1as d eca a . .• .
ramento de Le;~ltad... A travé5 de las clases, los libros de texto y las cere- gu . . ., contecmuento rnua1 na-
. erra. Acctó n de Gracias St" convJrtJO en un a . . . .¡ d 1
monias, los niños fueron adoctrinados como nunca ames en las glorias
c•onal-rdigioso. « Los escolares escuchaban histonas trad~CJona es e os
del Mayf/ow<'r, de los Mmutt'mnt , de los Padres Fundadores. de los pio- Pt7 • · -b nes espec1ales en los que
<gmros, los reverendos pronuncia an se.rmo b 'd _ ,
ne ros y de los grandes presidentes. Esta tradición se prolongó hasta el pe- ~s · b . d ' · 1 )' la consa ' u <.ena
OCia an religión y patriotismo al estl1o tra JCJona · ' .
riodo de cntre¡~uerras. La gran mayoría de un total de casi cuatrocientos se e · - al 10 El Memorial Dav se crt'0
onvtnió en toda una institución mtcJon· ·" ·
mm d1atam~nte d pu~ d~ la G uerra de ec.:sión. Zelinsky e xplica que mt. como bien dtcc ,\ J. .\l. ()uJtk. «IJ ¡¡r.1n mayoría de lo~ C!>tJdoumden·
«varias ! al1dadcs tanto del t on e como del ur im·entar n lu f.:st1\ id.td ses[ ... ] rara vct (por no J enr nuncJ I \et Jn la en cñlt de !Js hJrrJs, es-
ast simultan<.."3m.:nte y de manera completamente indcpendiem e .tl rede trellas. y hasta Lt C: ue rra ,\kxitano-Arnen an,t de 18-16- 184 nunc; lu-
d r de 1 ; pero se hiz.o especialmente popular en el Non .: y. hucia haron bajo la mi rm t». De ahí que «no po eyeran el sent1m1em de amor
1 l . >C había om•ertido) a en una fiest .t lq!.tlmentc establecida en todos hlteia la Bandera que hoy en d í.t compHrtcn tod os lo> estadounidenses»
los estadO> no rteños. [. .. ] Durante año . los norteam<:ricanos cclehntr0n Ese sentimiento sur¡¡ió d.: pronto p<>r vez pnmera cuJndo. par.t rpr a
ese día on di¡!na solemmda 1y r~ peto y con una multitud de dcsttle . y asombro d e los no rteño , se ,trrió la bandcr.t en Fon um ter. LJ Cuc-
o r.tctones, maniobra militares. ofrenda' llo rale e inau¡!uraciones de mo- rra de Secc ió n alentó por prime ra vez la exhibición de la en eña nacio-
numen t • imitando en ie.na medida los Días d e la Indepe ndencia de nal. «El culto a la bandera nacional, tal como e ha mantenido hJsta nues-
. . \l
uempo ameno res... tros días. fue una con ecucn ia dire ta de la G ran Rebelión.» El primer
Lama ·o na d las naciones tienen diversos símb0los le su identidad . Día de la Bande ra se celebró en 1 77 y \X'oodro"' \X'il o n lo proclamó
y E talo ntd no es una excepción: el tío am. el he rmano J on:tthan. fiesta nacional en 19 16. «A partir de finales de la década de 1880 y. e pe·
la Estatuad la Libertad, la ampana de la Libertad , el Yanke~ Doodle. cialmente, durante la de 1890, el fervor <>rganwtdo en turno u la bandera
el IÍ¡!uila de cabeza blan a, NoL'ttS Ordo cclorum. E Plurtbus 1111111. «In llegó al paroxismo.» El Gran Ejército de la República y otros muchos
God \X' e Tru t• . En lo que Estad nido í es una cxcepcton . sin em- grupos or~ani zados impulsaron campañas dirigida d lo¡.trar que la ban·
barg , cs en el ¡.trado en que u bandera predomina sobre el rL'S!O de sím · dera o ndeara en todos los centros escobres. y en 1905 ya eran diecmue·
bol s )' ha erigid en un demento omnipresente del paisaje no rteume- ve los estados que habían aprobado leye que lo hacían obligatorio . H
n ano. n la may na de los paises. la ban lera nacional se exhibe en lo La bandera. como muchos autores han señaladc•. se convirt ió, esen ·
cdi 1 tOS públicos los monumentos nacionales. pero resulta rara vez vi· cialmente, e n un símbolo religioso. en el equivalente de la cruz par.t los
O>Jble en ninguna 01111 parte. En Estados nidos. por el contrario, la b.tn · cristianos. Se la veneraba. Ocupaba el pue' tO de honor en wda las ce-
de ra naci na] onde:t ante domicihos particulares y lugares de trabajo. en remonias públicas y en otras muchas de carácter privado. Era normal
audl! n > cstadtos d por!!\' , en clubes y aulas. \X' i]bur Zelin ky c~ ­ que la gente se pusiera de pie en u presencia. se de' cubriera la abeza
plt que, dur.mte us observactoncs pe nale . realizadas en dtez esta· )'.en lo momentos que así lo exigían. la aluciara. Lo escobre de casi
d en 19 1 19 . pud romprobar que la bandera se hallaba expuesta todos los e tados tenían la obligación de jurJrle le--Jit ad a dia rio. Duran·
en tod los ed1fiaos gubernamentales. en ..:ba tante máS» del 50% de las te la era nacionalista, muchos est:~dos aprobaron lcyc'S en las que e
t.íbri a los almacenes mdustriales. en entre el25 y el 30% de las tien· prohibía la «profanación de la banderJ» !todo un reflejo del e ta tus cua-
das • los !."dtlt o de oÍtCina )' en un 4 .7 ~o de las casas panicularesH sirrcligioso del que ésta ¡.tozaba l. En \907. el Tribunal Supremo de [s.
unque no e 1 ten estadí ti as comparadas exactas, 1 a rece probable que tados Unidos afirmó la constitucionalidad de una de esa ley.: ratifican -
n ha a mn~ún otro país en d que la bandera esté tan públicamente vi· do la opinió n del Tribunal Supremo de NebraskJ , que ostcni.t que Lt
gente n1 u pe un lugar tan entral en la ide ntidad naci na!. El htmno na· bandera d ebe ser protegida del mismo moJ o que S{' mant iene el cará ter
tu nAl es un homenaje a la bandera. Los estado unidenses juran lealtad «a a¡.trado de los símbolos religiosos. ,J.a bandera el ernbl rna de b auto·
la bandera Jc 1 ' E tados mdo de Aménca )' a la República a 13 que rielad nacional», había dicho el tribunal de Ncb r.<ska. «Para el tud.tda·
ésta representa [.. ],.. Es Jear. en primer lugar, al [mbolo del país y. lue· no, se trata d e un obje to de adoración patriótica. emblemju o de todo lo
g , al pai . El uso apropiado de la bande111 e ·tá e table ido en un elabo- que representa su país·. sus in ti !U iones. sus logros. u larg• li ta ud muer·
11ld cóJtg protoco lario formulado a principtos del si~tlo xx . Los esta- tes he roicas, la historia de su pa aclo. la prome a de su ut uro ..o
doun1denseli uenen una cstiv1dad. d Día de la Bandera, para honrar a su
enseña na tOnAl: puede que ~ el úmco pueblo que debre un día así.
Este culto a la b-.tndera fue una de las grandes consecuenCiaS de la
Guerra de esión de la ubstguicnte era patriótica. Antes de esta gue-
15 LJ 1Jenu~.bd o taJ'-)UmJen

nueva r.1za de hon1brt"'" J 'lL' flll'"'· n homhrL· nonL..tllll'rll Jno t"'t unJ ~... ml'/
ciJ entre tn¡:k-,e;, e~CO<.<.'>L'' lriJ nd"''-" hnlJnd._..,._.,, Jleman,,_, \Ueu"~
En 190 . la ob r.1de te.nro de 1 rae! ZJnjl\\111. Thc Meltmg PfJt . pro' o El nue\'O noncame rrunn . d eu.1 l.tmbr~n de¡. ••Jtr,1 ~ l<•do, \l" Jniii>(UO\
có un amplio J ebatc en d que contó con el ben pldcllo cntusia~1 .1 Jd PI<' prquicios y co turnhrt". 1 reuhc otro\ nue\O' J p am r Jcl nuL'\C• mcxlo
1dente Theodore Roos wlt. La obra sac~ba a rel ucir d conlu>o <kb.ll <· de vida que adopt,l, d nu<:\ tl ¡:obterno .tlc¡u<: ohe· le e~ la nue\ ,tl.l le¡.(o
que se hab1a estado p rod u iendo desde hacía al¡(ún tiempo en wrno .1 los ría q ue oc upa» C re\'Ct >cur, pue . parcciJ con;tdc ra r a 1'\onc.tmt:rrc r
modos y a las posibil idades de asimilar el torrent e de nuc\'l'S in mr¡:r.&ntc' como algo m a que un,1 nue\ J nJCIOnalidJJ proJuc1da por el m"'IILJ¡e
que ent r~bJn en el p.ús. ¿ 1gnificaba esa asimilación que lo •nm•¡:r.ll1· entre person." protcd cmes J ... ot r Js pr~ iamt:ntl' e~ tstentcs: para eJ 1,1m
tes deberían absorber ty que absorberían ) la cultura an¡:loprm"srantc Jc b1én era una so ciedJJ con unJ ntltu ra nueva parJ el rnmiwan 1e que Jrrr
los colono fundadores) que serían absorbidos a su veL por la m r~m .1 ' , () baba a sus costa . ZJn~"'·rl l C' \lendió la me LciJ mjs alLí de lo, europcm
imphcuba que deberían umrsc (y que se un irían) a los descendremcs J c lo; norocCIJ cntale e mcl u~ó J <<ceh.ts y launo>. e>l.t\ OS y te utones. grrej!O>,
colonos. de lo esclavos. de los conquistadores • de otros inmigrJntc' .1n irio. negro )' Jma rillos. Judío, y I>(Cntiles [ ... ]». Pora él. como pJrJ C r;
tcrio res pa ra crea r una nueva cult u ra estaJo uniJensc y un «nuevo hombr,· vccoeur. esta « fu ,,in ,. re-lorrnactÓn» pa recía imphc.tr no sólo el me>tl ·
americano»? ¿O acaso la creació n de una cultura común consuwía digo zJ je entre etn ias y ra7.ts. si nu u mbién IJ cre-a rón de una nueva uhurJ
indeseable o imposible y Estados Unidos debía ser. po r tanto. un 1mpk común en la que todos e LH1tr1Jn para constru~r b Repé1blica del 11om ·
con!!lo merddo dl" pueblo de cultura difercme ? Estas prc¡¡unt.ls apunta· bre )' d Rei no de D1os."
ban directamente al corazón de la identidad étnica y cultural Jc E>tJdm El modelo de IJ <•Jn¡tlo,·onformidad>>. por d contrario , pone el ~nfJ .
Unidos. Los tres concepto que se desarrollaro n como respuesta a .:s.&> sisen la asimiiJción cult urJ I. e ba a en la premisJ de c¡uc «lo inm1¡¡ran·
preguntas enmarcarían los debates en to rno a la asimilació n Juran!.: t<•Jo tes )' sus J e cendie m e, Jdoptun lebid.tmc nt..- los pJrrones cuhur.tles
el si¡(lo iglllente. Por rt-spetar la habitual abundancia de metáfom> k>pe an¡tlo ajones típico· ». por utdtzJ r Lts palabras de Milton Gordon . y '""
ialmente. las de carácter cuLnario) en los debate sob re la asim ilación. adaptan a IJ h istoriJ cuhur,tl de 1.1 parte a ngloamericana de la pobla-
podemos hablar de los conceptos de asimilación entendida como melllnR n ón». egún la de: Michacl 1m·Jk. Asu me. en defi niti\'J. la centraLidad v
P"' (« riso!,. J. «SSpa de tomate» o «ensalada,..
la durabilidaJ de IJ uhura J e los colonos fundaJ ore . La metáfora uli·
El p rime ro en p ropo ne r el concepto de mrltmP, pot fue llector ::;~, nana reco¡:t· la ima¡:en de un:1 op.t de tomJte Jn!(loproccstante J l.t que
John J e Crevecoeur allá por la década de 1780. En o n eamé ricJ . sc¡.:un la inmigra IÓn añade el apio. los picatostes. las e<peciJ.s. d perejil y otro,
él m1.smu sostenía. «los individuos de todas las naciones se funJt·n en unu ln¡¡rcdicntes qu e e nriquecen y di ve rsific.1n el sabo r. pl'ro que queJan .tb·
sorbidos por la que. en esencia. continúa siendo una sopa d.: tomale. Tan·
to ~xplícita como (aún más a menudo) implícitamente. esrc modelo de l.1
• ~ Zan~o,n..•1H, p.u ccc i rr~tsu blc b tcnt.acrón Jt· poner los dc.-batcs subrC' l11 1l , IIOI
launn en ren:mnos me~aforh.~ Cn ~u da~rco cn~J)O Sllbrc- d mrlllng pot. Phtl1p Cle.b0 11 angloconformidad. «en sus di\'ers:1s formas». como b ien comenta Gor·
cnumeF.t por en 1ma <k unJ Juccn .. OlJ\ ck metaforas 4uc lm .anJh~tas h::m uUIII.-.._h\ P·"·1 ~on, «ha sido. probablemente, la idcolo j!Í.t sobre la asimilación prcpon·
da1 una 1ma~en Jt~ 1 l tk la :1~1mrlao6n {o de 13 auscnna Jc la mi~ma 1en EstaJos mJ~ erantc en la expe riencia h istó n ca estadoun idense»."' Este modeJ,, es el
olla a pr rón. esrofado. etl.)attJ.t, cuenco p<~ra mctda~ . m~arro, c-.Uc,Joscopro, ¡~reo 1fl' que describe de una mane ra más ajustad a a la realidad la absorción cul-
&rl'lldaacrón, orquorJ, b ..k . mjquin• r ~ru. venodero, r<J&I. J epósno d e (oJo<. ,Uer<'>n
tural de los inm igrantes hasta la décJtb de 1960.
sm salida. No obstante, la.\ rneufor.u cuhnanas parcttn ('SJlC<'IJlrnentc abundamo . N 111°
Cl1mcma (j \e::~(()n, ... rnuha prob.eblcmenu~ mt.hcari,·o de nu~r ro . _ ;u .ictcr nJcional ~uc d
d Los conceptos Jel mrltmg pot y de la sopJ d e tomnte emn e ·presión.
sunbol asmo~t..ulmano prupon..·1one ma} su.stuul~ ~·biC'I Jd m !tmgpol que nm~un.1 (l(I J e; a uno a su modo, Jel nacionalismo no rtea mericano y retrat aban una
h~en l c• ()Uiú, rn:h tndu;..w vo ll'4..hwla se:;~ d hecho de: t.fue ml"ltmt poi , en ).U )tJ.tlllfiüAJ~, ,. dentidad cohe rente. En 1915 iueron cut·stionudos por la imagen de <• Es·
nngmal.. no ruv1csc naJ a qu \ cr rt•n la C'Ofmdo~· cr.t un sant\mmo de crt§("'~l. es Jcnr, un lu ta os U 'd
11 nt os-e nsalada>> que con tanta rotundiclad pro puso H o ra ce Ka·
~.,en d que fundor me~.b fPiul•p Gb<o<l, .·n,e Mdrr n~ Pot S)11100( ol r uSIOII <Ir ( on
en,hun concepto al que llamó «pluralismo cultural». Ese nombre C> el
(u IOil f • . Amt'TlQI'f (!wlrtt>rll1, n• 16, pnma\'C'r.a de 1964. r:t~ }2l.IN dt>l autor '
que a arra igado. pero, en realidad. se trataba má bit.>n d e una teoría del
~ur¡(lml<"niO tnunfo d...jt.~ t<" 16 1
160 U. 1dc:nuJad ostodoumden,;c,

pluralismo étnico. Y es que. para él. los grupos se basaban en su a. en· ncntemente a lo defen siva ->egún A rthu r Mnnn- . Kallen proponÍJ el
dencia, no en su cultura. En una famosa afirmación sostuvo que ,J os plura.lismo cultural como un.1 ,dtc rna tl\·a t.mto al on cpto del me/un¡,
ho mbres cambian de ropa. de política. de esposa. de religió n o de filoso- poi como a In d ct n na de !.1 suprem.ICid an¡dosJj na.» Las idea d e Ka
fía. en mayor o menor grado; no pueden cambiar a sus abuelos. Un irlan- llcn de perta ro n cierto ínte r · en lm círculos intele 1u.1le , pe ro tuv1ero n
dés siempre es un irlandés y un judío. siempre un judío. [. .. 1El irlandés y t-sca o impacto en las a !Iludes del público en gene ral y en el nacio nalis-
el judío son hechos de la naturaleza; el ciudadano y el feligré son artl'- mo dominante. KJIIen fue duramente riticado por fig u r~ del c>SiilhiHh·
factos de la civilización». En resumen. las personas pueden cambiar su ment de la época acusado de abo¡¡Jr por una «balcanización» de Es1.1d o
cultura. pero no su etnia. La biología es el destino. las identidades cst:ín Unido . us pa rtidario . e¡¡Cm Mann. e ran «de dos clases: los sionistas y
«anccstralmentc determinadas» y tales identidades representan «dislin - los intelectuales no judío>. pero fi loscmitas. fa cinados por la d i\•ersídad
ciones de grupo permanentes». La inmigració n. según Kallen. disolvió étnica de la vida u rbana estado un idense». ' Kallen reconocería muc hos
cualquier nacionalidad estadounidense previa y la trocó en una «federa· años de pués el escaso impa 10 de sus te is. A comienzo del iglo xx . los
ción de nacionalidades». «una democracia de nacionalidades».'' El mo- norteamericanos e taban decidido a mantener un Estados Unido · q ue
delo que él contempló aplicado a Estados Unidos era el de Europa. donde pudie ra convertirse finalmen te en un «crisol» u través del mestizaje inte-
múltiples nacionalidades coexisten dentro del marco de una civilización rétnico. pero que conserv.1ra incondiciona.lmente su car:ícte r de sopa de
común. La tesis del determinismo biológico de Kallen reOeja los concep- tomate en lo referente a su identidad cultural an¡¡loprotcstante.
tos raciales de identidad nacional predominantes en el pensamiento nor- Theodore Roosevdt expresó la visión nacionalista dominante cuan -
teamericano del momento. Sus puntos de part.ida racistas no diferían en do. a pesar de haber e adhendo inicialmente al melung poi de Zan¡¡wiU.
mucho del racismo inherente a la imagen de un Estados Unidos anglosa- acabó por cuestionar su relevancia y po r adherir e a la concepción que
jón puro que él tanto atacaba _ls entendía la cultura no rtc:1me ricana como una sopa de tomate. El ••cri ol
El acento puesto por Kallen en el irresistible papel de la ascendencia en el que todos los nuevos tipos se funden en uno --dijo-- fue construi-
a la hora de conformar la identidad hace que se nos antoje ambiguo lo do entre 1776 v 17 9. v nuestra nacionalidad fue fijada definitivamente
que él entendía por «pluralismo cultural». Si las personas pueden cam- en sus aspectos-esenciales po r los hombres de 1:. época de Washington».''
biar de religión . de lengua. de tende neta política y de ftlosofía. la identi- La determinació n de los estadoun idenses a la ho m J e mantener los «IIS-
dad cultural debe estar disociada de cualquier otra identidad étnica o an-
pcctos esent·iales» d e ('Sa «nacionalidad» se haría manifiesta en los in -
cestral incambiable. Ahora bien. ¿qué queda entonces de esa identidad
mensos esfuerzos dedicados a .uncricanizar a los inmigrantes tnnto antes
ancest ral que Kallen considera permanente? ¿En qué sentido un irlandés
como durante el transcurso de la Primera Gue rra Mundial.
o un judío que cambian de lengua. de religión, de filosofía y de afiliación
política continúan siendo un irlandés o un judío? Un contemporáneo Y
admirado r de Kallcn. Randolph Bourne. trató de formular una crítica
Amertcam w r 11/ inmtfl.Tilllle
menos extrema y más fluida de las teorías del meltmg pot y de la anglo-
conformidad. De todos modos, seguía viendo a Estados Unidos en tér-
Los estado unidenses c rearon el té rmino y el concepto de amcricani-
minos europeos: «Una federación cosmopolita de colonias nacionales. de
zación a finales del siglo XVIII . coincidiendo con la aparición del concep-
culturas foránea.~. a las que se ha desprovisto [a diferencia de lo que ocu-
to Yel té rmino de inmigrante. Sentían la nen ·sidad de convertir en nortc·-
rría en Europa l del espolón de la competencia destructiva,.. El resultado
arn<·ricanos a los rel'ién Jlc¡¡ados 11 sus costas. «Dcbemc•s asc¡!urarnos
final no sería una •nacionalidad [estadounidense]. sino una transnacio·
nalidad. un entretejido continuo. con los otros países. de múltiples hilos -decía Jo hn.Jay en 1797- de que nuestro pueblo esté m:ís umc:ricaniza·
de todos los tamaños y colort.'5». •• do~. YJcfferson se expresaba en té rminos similart--s.' 1 Los esfuerzos po r
Las ideas de Kallcn y Bourne constituían una rean·ión contra la po- alcanzar ese objetivo alcan zaron su punto :íl¡:ido :1 finak·s dd si¡:lo xrx y
puluidad de los dos conceptos nacionalistas de Estados Unidos . ..Emi- ~nncipios del xx . La americanizació n. se¡:ún declaraba el jue¿ Lo uis
randeis en 1919. conlleva yue d inmi¡:rantc «adopte d vestir, los usos y
ur~•m•rnoo. 1nun! , do~ 1< 163

para pedi r la ciudadan ía estadounidense. U.. . teel e Internacional H ar-


h.- costumbres predominantes aquí, [ ... ] sustituya su le ngua mate rna po r
vcster patrocinó p rogramas similare y <<fueron mucho los em presan os
la leni(U3 m~;le a,., se asc¡:ure Jc que ocsus intereses y sus afectos hayan
que inaugura ron clases e n las propia Líbricas. repartiero n lecciones de
e h.odn aquí raí es profundas" v viva «en perfecta annonía con nuestro
educación cívica incluida en los ob re d e la paga e. in luso, subven io-
odeale. y aspiraciones. y oopere con nosotros en ellogrn de los mismos».
naron esc uelas púb licas noctu rnas>>."
C uando haya hecho todo eso. tendr:í ..la conciencia nacional de un no r-
Los empresarios de la Era Progresista e taban especialmente p reoc u-
teamcri ano». eros panidarios de la americanización aiiadían a la antc-
pados po r la necesidad de ed ucar a sus trabajadores inmigrante en la len-
n or def inición de la misma la nc e ariu adquisició n de la ciudadanía e -
tadounidcnse. la renuncia a cualquier otra lealtad extranjera y el rechazo gua inglesa, la cultura estado uniden e y el sistema de empresa privada de
Estados Unidos. tanto pa ra incrementar su p roductividad como para va-
a las dobles lea.ltades y nacionalidades' '
La necesidad que se perciboa de ameriamizar a los inmigrantes gene- cunarlos contra el sindicalismo y el socialismo. Sus intereses paniculares
ró un gran movimiento social dedicado a tal fin . que dio lugar a múltiples se solapaban con lo que se consideraba un interés nacional más amplio.
ino oativa diferent es - olapadas y, a veces, confrontadas- de los go- Exagerando el ob jetivo a alcanzar, Ford o rganizó en 19 16 una gala-desfi-
biernos locales y estatales y del gobierno nacional. así co mo de o r¡:aniza- le patriótica que giró en to rno a un crisol gigante al que un gran to rrente
nones y empresas pri\'adas, en las que las escuelas p úblicas desempe ña- de trabajadores inmigrantes <<saltaban desde bastido res. ata,·iados co n ro-
ban un papd central. «Difícilmente podría e xagerarse la amplitud del pas extravagantes y exhibiendo candes con los no mbres de sus países de
movimoento [pro ame ricanización]», según la conclusión de un histo ria- origen. Simultáneamente. de cada uno de los lados del crisol emergían
do r. Fue una «cruzada sociaL. y un demento clave de la fase Progresista sendas hileras de h o mbres, todos ellos con idénticos y elegantes atuendos,
de la política estadounidense. Una pléyade de trabajadoras sociales. cdu- Y con una pequeña bandera de Estados Unid os en la mano».
adorcs. reformadores, empresarios y lideres políticos. entre los que se Un sinfín de organizacio nes privadas sin ánimo de lucro tomaro n
in lu)'eron Theodore Roose\'elt Woodrow Wilson, promovieron o par· parte en las ac1ividades de americanización. Se 1ra1aba tanto de organiza-
ticiparon a<·tivamente en esta cruzada. La «<ista de o rganizado res del mo- ciones establecidas con anterioridad como de organizaciones nuevas. crea-
vimiento se asemeja a un ejempla r del Qu1én es quién o del Soc10l Regís- das específicamente para ese fin. La YMC A organizó clases de inglés
,,.,.,.,• apuntó otro historiador."' para inmigrantes. Lo s H ijos de la Revolución americana y las Damas
Las nuevas grandes empresas industriales necesitaban aportaciones Coloniales tenían programas de americanizació n. En Sprin gfield . Massa-
masivas de trabajadores inmigrantes y establecieron escuelas en sus p ro· chusens, se creó el American lntc rnational College. pensado especial-
pias fábricas para t>ns<:ñarles inglés y valores noneame ricano ·. Las cáma· mente para inmig rantes. Las o rganizaciones étnicas y religiosas relacio -
ras de comercio de casi todas las ciudades con una población inmigrante nadas de un modo u otro con los nuevos inmigrantes pro movieron su
mínimamente si¡¡nif icativa tenían un pro¡¡rama de americanización. H en· americanizació n. Diversos refo rmado res libe rales. empresarios conserva-
ry Ford fue uno de los líde res de las iniciativas para la conversión de los dores Y ciudadano s concienciados fundaron organizaciones como el Co-
inm•grantes en trabajadores norteamericanos productivos po rque , como mité d e Informació n para Extranjeros. la Liga Cívica de l n migr~ntes de
él mismo decía: «A estos ho mbres que vienen de tantas naciones hay que Noneamé rica, la Liga de C hicago para la Protección de los Inm igra-ntes.
enseñarles los usos non eamericanos. la lcn¡¡ua inglesa y el modo de vida la Alianza Educativa d e la Ciud ad de Nueva York. el Fondo dd Baron de
o rrectO». La Ford Motor Company instituyó múltiples actividadt-s de Hirsch (destinado a los inmiorantes judíos). la Sociedad de Inmigrantes
americanizaci6n. entre las que se incluían cursillos de inglés de seis a ocho lt 1' ,., .b 1 .
a tanas Y otras muchas por el estilo. Estos grupos acon e¡a .m a os m-
1noes de duración que los empleados inmigrantes estaban obligados a se· rnograntes, ofrecían clases nocturnas de inglés y de costumb res no rte-
guir: al acabar los mismos, recibían unos diplomas que los habilitaban : rnericanas Y los ayudaban a hallar trabajo y casa. Buena pm e de la larca
rncncanizadora y muchas de las ¡x·rsonas que paniciparon actovamenrc
na aptt~c de ·don:ctono de ¡xrsonolodadcs. loc:ales de •m pli• rclc:Vlln •• •oc••' t n la_ misma, como, por ejemplo. Frances Kellor. alieron de la. cJ-aS de
..¡uc se publocaba <n d1vcrsa• ciudades csu doun1denJO. (N ¿,¡ , ) acog¡da Üellleme"t houses) que se inaugu raron en los barno pobr<' ur
164 U 1d(:n11Jo~ l 111 i OUil1 lcnsc '>u r¡¡tmJ<nto, tn unfo. d ¡¡a>t< 1(,~

banos Jcl decenio d.: 1890, como la Hull House de Jane Addams en Chi- preocupacio nes centralc de lo funcionario escolares Jd si~lo xrx» LJ
ca¡;o. Las maquinarias electorales urbanas. deseosas ~e hacerse con l_o s escuelas insistían en que lo inmrgrantes ace ptaran «los valo res la t ra
votos de los inmigrantes. ayudaro n activamente a que estos se establecie- diciones angloamericanas protesta ntes». Especialmente 1 ucva ln¡¡latcrra,
ran en E~tados Unidos y les proporcionaron puestos de trabaJO Y apoyo y dada su elevada población inmigrante. • e pu o un especial empeño en la
cconómi 0 ly. cómo no, aceleraron su acceso a la ciudadanía Y al consi- educación como el mejor modo de transmitir valo re angloameri ano
guicntt: derecho al voto).'' _. protestantes y de impedir el desmo ronamiento de las in tit uciones repu-
Antes de la Primera Guerra Mundial. grupos protestantes, catohcos blicanas».' 0 A largo plazo. según señala tcphen Steinberg. «la escuela
y judíos hicieron especial hincapié en la integración de sus c~r~cligiona: pública fue la que. más que ningún otro factor por separado, minó la capa-
rios inmigrantes en la sociedad non eamericana. «La lglesta catoltca uultzo cidad que pudiesen tener los grupos inmigrantes de transmitir us cultu -
su clero, sus escudas. su prensa. sus in tituciones benéficas y sus organi - ras nativas a sus hijos nacidos en E tados Unidos»-" El ambiente y lo va -
za iones fraternales para persuadir a los inmigrantes de que abandonaran lores protestantes p redominantes en las escuelas provocó. como era de
sus modelos culturales extranjeros y se adaptaran a las costumbres esta- esperar, un contramovimicnto de parte de la Iglesia católica y la creación
dounidenses. El arzobispo John lreland. [ ...] inmigrante irlandés. fue de un amplio sistema de escuelas católicas que. con el tiempo , también e
uno J e los líderes de los obispos americanizadores. [ ...] Combatió el em- convertiría en un canal de propagació n de los valores y del nacionali mo
peño de los inmigrantes católicos en preservar sus idio mas y sus tradicio- estadounidenses.
nes.,. Por otra parte, «proliferaron en muchas ciudades las casas judías de Las escuelas fueron cruciales en los esfuerzos para americanizar a los
a istencia social con el fin de fomentar que los hijos de los inmigrantes ju- inmigrantes procedentes del sur y el este de Europa realizados con ante-
díos aprendieran las costumbres norteamericanas, asistieran a la escuela rioridad a la Primera G uerra MundiaL «El Progresista creía en la educa-
pública y mantuvieran su identidad dentro de parámetros definidamente ción -según Joel M . Roitman-. La utilizó como una herramienta bási-
estadounidt-nses ...•a ca en la asimilación lamericanización) de los millones de personas que
El movimiento amcricanizador partió de las o rganizaciones privadas vinieron a Estados Unidos en el período de 1890- 1924.» Se animó a las
J e base. Éstas. a su vez, presionaron a los gobiernos locales y estatales escuelas a ofrecer clases de americanización y de inglés para inmigrantes
para que apoyaran esas iniciativas y participaran en ellas. Con el tiempo . adultos. Una de las más destacadas organizaciones amcricanizadora • la
más de treinta estados aprobaron leyes en las que se establecían pro-
Liga Cívica No rteamericana. publicó en 1913 un plan para la Educación
gramas de americanización; Connecticut llegó incluso a crear un Depar- dd inmigrante. La Oficina Federal de Educación promocionó también
tamento de Americanización. Finalmente, también el gobierno federal se
esa clase de iniciativas y. en 1919, instó a la transformación de las escue-
implicó activamente: la Oficina de Naturalización del Departamento de las para que pasasen de ser simplemente un lugar para el aprendtza¡e
Trabajo y la Oficina de Educación del Departamento de Interior compi-
diurno de los niños a convertirse en centros comunitarios con programas
tiero n cnconadamente por obtener fondos para avanzar en sus propias
Para la americanización de adultos. En 1921 -1922, fueron entre ?50 Y
iniciativas asimiladoras. En 1921 , eran ya 3.526 los estados, ciudades.
1.000 las comunidades locales que pusieron en marcha «programas de es-
pueblos y comunidades que participaban en programas de la Oficina de
cuelas públicas especiales para americanizar a los nacidos en el extranJe-
Naturalización''' La enseñanza del inglés fue la actividad más extendida
ro... Entre 1915 y 1922 más de un millón de inmigrantes se matncularo~
del movimiento pro americanización y los diversos gobiernos desempe-
en esos programas (si bien no siempre los completaron l. Durante las pn -
ñaron un papel clave en el patrocinio de esos programas.
lllcras décadas del siglo xx. según Reed Ueda,los maestros Y las ~1 aestr;s
Hasta mediados del siglo xx. la institución central de la americaniza-
«trataron
. d e .mcu1car en 1os h t¡os
.. d e los inmigrantes un scntml!ento. e
ción fue el sistema de escudas públicas. Su creación y su expansión a me- Identidad . 1 d ·¿ Los manuales de literawra y de cten-
diados del siglo xtx fueron dictadas e influidas, en realidad, por la nece- . nactona esta ount ensc. . . . 1 h",
Ctas SOciales que leían los niños se centraban en las instituct-~cs }1' a ~~­
sidad de asimilación que se percibía ya en aquel entonces. Según Carl t . 1 ' . tiCa<cgran-
1
Ofla política de la nación , así como en una ga ena tconogra d .
Kaestle: «La educación para la asimilación se convirt.i ó en una de las d~ h0 b - d ddos herotcos e1 caracter
111 res y mujeres que servtan e mo
...
• ur¡:•mi<ntn. tnunfo. Jcs~JSt< 167
166 La id<nndad c:staJounidro.,

«incrementó la unidad nacional y la conciencia común de pertenen ia


nacional». En todo el país. los sÍ51emas escolares <<habían sido modelados
nacional>>. El pueblo estado unidense tuvo emonces un propósito pri·
por generaciones sucesivas de reformadores. desde Horace Mann hasta
mordial; casi todos sus miembros compartieron (aunque no todos por
John Dewey, que veían en la educación pública un instmmcnto para la crea-
igual ) los peligros y las penurias de la guerra. y, como tantas veces ocu rre
ción de una sociedad unificada a pan.ir de la diversidad en expansión pro-
en las grandes guerras. se redujeron las desigualdades económica . La Se·
vocada por la inmigración y los cambios sociales que ésta componaba». 11
gunda Guerra Mundial fue «una gran experiencia común» que influyó en
Las fases finales del movimiento pro americanización han sido dura-
mente criticadas con posterioridad por haber componado la aplicación de .,Ja interpretación que los estadounidenses realizarían de su propia iden·
una presión excesiva sobre los inmigrantes y por haber adquirido un ca- tidad nacional durante toda una generación»." La idemificación de los
rácter nativist.a y antiinmigrante. que se traduciría fmalmente en una drás· estadounidenses con su país alcanzó el mayor nivel de su historia duran-
tica reducción de la inmigración en 1924 . Sin embargo, sin las actividades te la Segunda Guerra Mundial.
americanizadoras iniciadas hacia 1890. es más que probable que el recor- Esta experiencia no fue privativa de los norteamericanos. El naciona-
te inmigratorio se hubiese producido mucho antes. La americanización lismo alemán. para posterior pesar de los propios alemanes. también al·
hizo aceptable la inmigración para los estadounidenses. El éxito del movi- canzó una intensidad sólo equiparable quizás a la de los franceses duran-
miento quedó de manifiesto cuando los inmigrantes y sus hijos se unieron te sus guerras revolucionarias. Los rusos recuerdan con añoranza la
en tomo a la bandera y panieron para luchar en las guerras de su país. guerra como una época de gran esfuerzo y cohesión nacionales. Cuando,
a mediados de la década de 1970, Hedrick Smith preguntó a los rusos
cuál había sido el mejor período de la historia de su país. éstos se mos-
traron de acuerdo en responder que «la guerra». La gente, según él mis-
mo comentaba. «hablaba de la guerra no sólo como un período de sufri-
La Primera Guerra Mundial estimuló el patriotismo e incrementó la miento y sacrificio, sino también como un momento de pertenencia y
preeminencia de la identidad nacional sobre las demás identidades. o solidaridad. La guerra había supuesto muene y destrucción. pero tam-
obstante. la identidad nacional alcanzó su punto más alto durante la Se- bién había significado una unidad indestructible y un poder invencible.
gunda Guerra Mundial, momento en el que las identidades raciales, étni- Y d recuerdo de la terrible experiencia y del triunfo compartidos en la
cas y de clase quedaron subordinadas a la lealtad nacional. Aunque algu· que el pueblo soviético llama "la gran guerra patriótica" es una fuente
16
na organizacione negras y algún que otro sindicato no apoyaron la esencial del patriotismo descarado que sienten en la actualidad». «La
part ictpación de Estados Unidos en la guerra. el ataque sobre Pearl Har· gran guerra patriótica» de los rusos. «el mejor momento" de los británi-
bor. según Paul tem , «hizo que transfirieran su identificación -al me- cos, «la buena guerra» de los norteamericanos ... la Segunda Guerra
no . temporalmente- de sus coleaivos raciales o de clase a la nación. de Mundial fue, al mismo tiempo. expresión y estímulo del nacionalismo
modo <¡ue fuese ésta la identidad en cuyo nombre se actua~. 11 Igual- más intenso jamás experimentado por los países del mundo europeo:
mente, los estadounidenses de origen japonés también declararon su leal- toda una culminación de la era nacionalista en Occidente.
tad a su país y se presentaron voluntarios para el servicio militar. La mo·
vilizaci6n de más de 10 millones de hombres y mujeres en las fuerzas
armadas, las instituciones nacionales más nacionales de todas, constituyó p~RDIDA DE INTENSIDAD D F. L NACIONALI MO
una experiencia homogeneizadora que «dejó un nuevo sedimento de tra·
diciones y valores companidos,..' ' El siglo en el que la identidad nacional se cri¡tió. dominante.' sob_re
La Segunda Guerra Mundial. como ya hemos visto. realzó la signifi· Otras identidades y durante el que los estadounidenses fueron nao nahs-
cación del componente ideológico de la identidad estado unidense y alla- las y p · ·Ja d hacia la década de
atnoras entusiastas empczo. a perd er tntcnst
·
nó el terreno parad fin de las definiciones lej~ales de dicha identidad des·
196Q_ Durante la década de 1990. numerosos oh ervadores de tacar, n
de un punto de vista étnico o racial. La guerr-A. como dijo Philip Gleason.
~declive en la centralidad de la identidad nacional. En 1994 · se ptdto a
-
Jiccinueve estudiosos le !.1 hiswriu y la política estadounidenses q ue evn- Tt IH 1 fiA ~A l< 11
lu.tr.m el nivel de integmción Jel puis en 1930. 1950. 1970 y 1990. Utili-
w ndo un.t escula del 1 al 5. en la que el 1 representaba el mayo r n ivel de DESAFfO . !\L/\ fi) J: T I DAD J:STA DO 1DI. <., ¡_
int e~ración. los miembros del panel puntuaron 1930 con 1.7 1: 1950 . con
1.4ó: 1970. con 2.65. 1990. con 2,60. El año 1950. según los auto res ele
este e tudio. fue ..e] percibido como cenit de la integración nacional
estadounidense». Desde entonces. -.ha aumentado la fragmentación cul-
tural y política», y «actualmellle. el conOicto que emana de las intensifi -
cad:ts conciencius étn.icas y reli¡tiosas plantea el principal desafío al mito
nacional estadounidensc•' 7 O tros académicos. tanto afines corno cont ra-
rios al fenómeno que estaban J escribiendo, han expresado opiniones pa-
reciJ as. Robert Kuplan hablaba del «eclipse de la nación». Diana Schaub
sostenía que Estados Unidos se enfrentaba a la «circunstancia de un na-
cionalismo desvaíJ o». Gcor~e Lipsit z, en un ataque contra el «neopa-
triotismo» de Ronald Reagan. ponía de relieve los que llumaba «dilema
de la nacionalidad acosada». Walter Berns se lamentaba del inminente
«fmal del patriotismo• y Peter Schuck le S<:guía la pista a «la devaluación
de la ciudadanía estadounidense». ) S
La erosión de la identidad nacional durante las últimas décad:ts del
siglo xx tuvo cuatro manifestaciones principales: la popularidad tan to de
las doctrinas del multiculturalismo y de la diversidad entre ciertos ele-
mentos Jc la élite como de ciertos grupos de interés que elevaron b s
identidades raciales. étnicas. de género y otras de carácter subnacional
po r encima de la ident idad nacional; la debilidad o la ausencia incluso de
factores que habían favorecido anteriormente la asimilación de los inmi-
grantes. unida a la creciente tendencia de éstos a mantener identid ades.
lealtades y ciudadanías de carát1er dual; el predominio entre los inmi-
grantt'S de los hablantes (principalmente, mexicanos) de una única lengua
no inglesa (un fenómeno sin precedentes en la historia estadounidense) Y
las consiguientes tendencias a la hispanización y a la transformación de
Estados Unidos en una sociedad bilingüe y bicuhural y, por úh imo, la
dcsnacionalización de sectores importantes de la élite estadounidense Yel
huc:.'<'O creciente que se está abriendo entre las convicciones wsmopolitas
v transnacionales de dicha élite y los valo res altamente nacionalistas y pa-
; riótiros de la población norteamericana en general.
Capítulo 7

LA DECONSTRUCCIÓN DE ESTADOS UNIDOS:


EL AUGE DE LAS IDENTIDADES SUBNAClONALES

EL MOVIMIENTO DECONSTRUCCIONISTA

La identidad nacional estadounidense llegó a su momento política-


mente culminante con la unión de los norteamericanos en torno a su país
Ya la causa que éste defendía durante la Segunda Guerra Mundial. Su ce-
nit simbólico se produjo con el llamamiento que hiciera el presidente
Kennedy en 1961: «No preguntes qué puede hacer tu país por ti; pre-
gúntate qué puedes hacer tú por tu país». En los quince años que media-
ron entre esos dos puntos, la combinación del efecto unificador de la Se-
gunda Guerra Mundial, de las confrontaciones de los inicios de la Guerra
Fría, de la satisfactoria incorporación a la sociedad estadounidense de los
inmigrantes llegados antes de la Primera Guerra Mundial y de sus hijos,
del lento pero constante avance hacia el final de la discriminación racial
Y de una prosperidad económica sin precedentes, reforzó la identifica-
ción de los estadounidenses con su país. Estados Unidos era una nación
de individuos con los mismos derechos, que compartían una cultura cen-
tral angloprotestante y mostraban una entrega incondicional a los princi-
pios liberal-democráticos del Credo americano. Ésa, al menos, era la ima-
gen predominante que los estadounidenses tenían de lo que debía ser su
país Y la meta a la que, de uno u otro modo, parecían aproximarse.
En la década de 1960, una serie de poderosos movimientos empeza-
ron a cuestionar la preeminencia, la sustancia Y la conveniencia d~ esa
concepción del país. Estados Unidos para ellos no era ~na ~omumdad
nacional de individuos que compartían una cultura, una hast?na y un cre-
do comunes, sino un conglomerado de diferentes razas, etnaas_ ~ c~l-turas
subnacionales en el que los individuos se definían por su aftlaacaon de
gru P<>, no por una nacton · alida d comun.
' Los proponentes de esa per -
1'\A~· d 1 ltt'ng poto. de la «Sopa de. to-
t"--.dVa cargaban contra los conceptos e me
ll'lato,, que tanto habían prevalecido en épocas amenores de ~e mt mo
siglo y a .. , . E d U ·dos era en realidad , un mosaaco o una
' rgutan que sta os n 1 •
ensalada d d' bl Reconociendo su derrota, lloracc Kallen
e 1versos pue os.
172 Dcsafii'S a la 10e1111 lud <"'todou111d nse La dcromt rucc•on Je [~tados Un1Jo\ el auge de la-.: u.le nuJadcs subnae~onaJcs 17 3

cantó victoria con motivo de su noventa cumpleaños en 1972: ,.¡lacen élite política. intelectual e insmucional de E tado Unidos. además J e lo
falta cincuema años. más o menos. para o.¡ue una idea se abra camino y se líderes (o aspirantes a líderes ) de los grupos subnacio nales cuyos intere-
<·oawierta en moda. A nadie le gusta un intruso. especialmente si, además. ses se estaba imcntando favorc cr. En esta coalición por la deconstruc-
cuesúona lo que se wnsidera normal». El presidente Clinton aplaudió el ción eran de vital importancia diver o cargos y funcionarios del Estado
hecho de que los estadounidenses se hubieran liberado de su cultu ra eu- (burócratas, jueces y educado res. especialmente). En el pasado. los go-
ropea dominante. El vicepresidente Gore interpretó el lema de la nació n. biernos imperiales y colo niales habían pro po rcionado recursos a los ¡!ru -
E pluribus UIIUifl (escogido por Franklin. J efferson y Adams) como si vi- pos minoritarios y habían alentado la ident ificació n de la població n con
niera a significar «de uno. muchos». y se¡¡ún el teó rico político Michael los mismos a fin de incrementar la capacidad del gobierno para dividir v
Walzer, quien citaba la ima¡¡cn de la «nación de nacionalidades» a la que vencer. Los gobiernos de los Estados-nación. sin embargo. trataban d~
ya hi iera referencia Kallen. dicho lema debería significa r «en uno , m u- promover la unidad de su po blació n, el desarrollo de una co nciencia na-
chos~>. ' cional. la supresión de las lealtades subnacionales de carácter regional 0
Los deconstruccionistas promovieron programas para resaltar el es - étnico, el empleo universal de la lengua nacional y la asignación de ven-
tatus y la influencia de los grupos subnacionales de carácter racial. étnico tajas y p restacio nes a quienes se adaptaban a la norma co nforn1 adora na-
y culturaL Animaron a los inmigrantes a mantener las culturas de sus paí- cional. Hasta finales del siglo xx. los dirigentes polúicos y gubernamen-
ses de nacimiento. les proporcionaron privilegios legales negados a los es- tales estadounidenses también actuaron de ese modo. Pero. a partir de las
tadounidenses nativos y denunciaron lll idea misma de americanizació n décadas de 1960 y 1970. empezaron a promover medidas deliberada-
por poco norteamericana. Presionaron para que se reescribieran los pro- mente destinadas a debilitar la idemidad cultural y credal de Estados
J~ramas de las asignaturas y de los manuales de historia a fin de que se hi- Unidos y a fortalecer las identidades raciales. étnicas, culturales y subna-
ciera en ellos referencia a los «pueblos,. de Estados Unidos, en vez de al caonales en generaL TaJes iniciativas. procedentes de los dirigentes de
pueblo ~n singular- de la Constitució n. Instaron a complementar la una nación y encaminadas a deconstruir la nació n que ellos mismos go-
historia nacional con la historia de los grupos subnacionales (o a sustituir bernaban. carecían . posiblemente, de precedeme alguno en la historia de
la primera por la segunda). Redujeron la importancia del lugar central la humanidad.
ocupado por el inglés en la vida norteamericana y promovieron la educa- Una proporción considerable de la élite académica, mediática. em-
ción bilingüe y la diversidad lingüística. Defendieron el reconocimiento presarial y profesional de Estados Unidos se unió a la élite gubernamen-
legal de los derechos de grupo y del trato preferente a ciertas razas por tal en tal empresa. Pero esa coalición deconstruccionista no incluía a la
encima de los derechos individuales esenciales del C redo americano. J us- mayoría de los estadounidenses. En sondeo tras sondeo (así como en di-
tificaron sus acciones sustentándolas en las teorías del mulúculturalismo versos referendos), una mayoría reiterada de estadounidenses rechazó
y en la idea de que la d iversidad, más que la unidad o la comunidad. de- toda idea Y medida debilitadora de la identidad nacional v favorecedora
d_e 1as t'dentidades
. .
subnacionales. A dicha mayoría se le unieron en oca-
bía ser el valor preponderante de Estados Unidos. El efecto combinado
de todas esas iniciativas fue, por una parte, el fomento de la deconstruc· srones mino rías sustanciales (que a veces constituían incluso mayorías
ción de la misma identidad estadounidense que se había ido creando sunples o absolutas) de dentro de los propios grupos subnacionales a los
paulatinamente a lo largo de los tres siglos anteriores y, por otra, el as· que tales medidas pretendían beneficiar. En su conjunto . la població n es-
cen50 de las identidades subnacionales. tadounidense mantuvo un profundo patriotismo. una actitud nacio nalis-
Las controversias resultantes a propósito dd trato de favor selectivo ta Yun claro compromiso con su cultura, credo e identidad nacionales. e
abri0· · . .
dispensado a ciertas razas, el bilingüismo, el multiculturalismo, la inmi- asr, con respecto a las fundamentales cuestio nes de lo que es de lo
gración . la asimilación. los contenidos estándar de la historia nacional, el (ue debería ser Estados Unidos. una brecha considerable entre. por un
inglés como idioma oficial o el «eurocentrismo,. fueron auténticas bata· ado, una parte de la élite dd país y. por el otro. elJ~rueso del pueblo.
Has de una única guerra en la que <.-staba en juego la naturaleza de la iden· Drversas causas contribuyeron al surgimiento de los movimientos dc-
tidad nacional. En un bando. se encontraba un sector significativo de la construccio nistas. En primer lugar, cabe decir que éstos fueron b mani-


...
175

· en E->U J - Ulnr'do >· dt" un- auoc


lt-shKron ,.. •r nivel ~lob.J
. de las iJentJd.rJ .' Po r último. y quiz:í como idcto r m:b rm ponantc . b dc;,lc¡¡irimatio n
suh n.t 10na.1es y \.-·rrcurrs rrta<- a ámbitos m.ís lirmtados q ue provt>c·o
~ dr - formal de lu razn y la ernia como componcnres de la rdcntidad nannnal
v.-r.~< cn·srs J e- 1·0l"nll 1~u' n ·rcr·o nal en países de todo el mundo
. . Co m<>v.r introducida en las leyes obre los derechos ci"ilc-s. el derecho al voto In
h~·~~~w ~taban
J 1 Cn.sr·s •• . reh. cio nudas con la globalrz.rcrnn
. . _e<:o - inmigración d el período 196-l - 1965 acabó. paradcíjic.rmcnre. por lcgir i-
n0mr a <: >n 111 rxp~n ·, ·n .l··los <= rrans•v1rtes
• • .- - y la· •omunrcacrones.
• le no-
mar la reaparición de esos dm elem ento en forma de idenllcbde sub-
men s am<X.>S '- -· que• ·rn r't".. rOr'• •1 h• s ¡ crsonas a buscar rdentrdad
. . ..rpoyo y se-
nacionales. C uando la raza y la etnia eran componcnres clave de la de·
~ttrh. l~ l1en ,.:.ru po~- ,,.1,·1- pc·'Uerios
-, · En. <e.,undo
·~ ~ lugJr. sr bren el aulle
.. ·, de~ las iinición de Estados Unidos. q uienes no eran blancos ni c·uropeos del
1,JentJ,LtJes su! naciorult-s fue ante.no r al final de la Guerra Fna. d re-
norte sólo podían desafiar tal definició n al precio ele pa recer pocn ame-
.
lJJ~nuer. ' t<J de dicho contlicto durante las últimas décadas Jel sr¡do )' su
1
- . · · ricanos. Los inmigrantes. los negros. etc. , e conven ían en csradouni-
r.-pcm rn t'rn en - 19 9 •~Ir'.minaro . n un . poderoso
. motrvo para prtorrzar a
denses «volviéndose blancos» o sometiéndose a la «an¡.doconfo rrnidad».
r· 1enuJ ~e_l n~ 1· na1 ·. por cor1siguiente . abnero n la puerta a que las pcr-
Una vez exorcizadas formalmente tanto la raza como b etnia, y reducida
sonas pudremn hallar más relevantes o tras identidades. En te ~ce r lu¡!a r.
la importancia de la cultura. se abrió una vía para que los ¡¡rupos mi-
111 qut> dt-cir tiene que. en oca iones. lo · titulares de cargos publrcos de
noritarios afirmaran sus propias identidades denrro de una o iedad de-
de- r6n ¡x¡pular y los candidatos a los mismos han actua~o mOtJ\'ados
finida a partir de ento nces. fu ndamentalmente. por su credo. Al dejar
cálculos politi <>S a la hora de promm·er medidas que creran que :u rae-
por ·¿ N.. de ser los medios por los que los estadounidenses en su conjun to s<· di-
rían a und parte significativa del electorado. El prcst_ cm~ t.xon. por
ferenciab:tn de o tros pueblos. la raza , la etnia y. hasta cierto punto, la
ejempl . respaldó ames de las eleccio nes de 1972 la legrslacron sobre gru-
cultura se convirtieron en mo tivos de diiercnciación interna entre unos
po étnicos propuesta por el congresista Roman Pucm~kr al parecer. fa · Y: y otros.
,·oreció las políticas de discriminació n positiva en el ambuo laboral c?n
el fin de a"iv~r el onflicto entre los negr<>S )' los blancos de clase traba¡a· El movimiento deconstruccionista generó una g ran controversia . tan -
d r11 en eJ seno del Partido Demócrata. En cuarto lugar, los dirigentes (y to política como intelectual. Diversos com(·nta ristas le habían conct·dido
aspr rantt'S a diri¡:cmcs) de los grupos minoritarios estaban_claramente rn · ya la victo ria en la década de 1990. Arthur Schl<-sin¡;cr, Jr .. advertía en
tert'Slldos en pro mover medidas que rom¡x¡rtaran benefrcros y venta¡as 1992 que el «auge étnico>>, que había comenzado <Komo un ~esto de pro-
pJrJ sus r..--spectivo grupos y mejoraran el estatus de éstos. En qurnto lu- testa contra la cultura an~locéntrica>>, se había convertido en «un culto. y
~ar. IC>S imperati\'O de carácter burocrático lle aran a lo functOnarros amenaza hoy en día con convertirse e n una contrarrevolució n en contra
Id Estado a interpretar las leyes del Congreso de la manera que les hr· de la teoría original de Estados Unidos como "un pueblo". una culturu
ciera m3s fácil su implementación y que mejor les permitiera expandrr la~ común. una única nació n>>. Y en 1997. d sociólogo de Han·ard 1athan
a<"tividades. el poder y los recursos de sus respectivo o rganismos. asr Glazer llegaba a la conclusión de que «aho ra todo somos mult icultu ra-
corno promo,·er su propios objeti,·os políticos. listas».z Pero pronto se desarrolló una oposición a dicha contrurre\'olu-
En exto lugar. las creencias políticas liberales de izquierda foment:l · ción Y surgieron con gran fuerza movimientos comprometidos con una
ron. entre académicos. intelectuales, periodistas y o tras persona , sen~r· concepció n más tradicio nal de la identidad estadounidcn e. En la dé uda
micntos de compasión y <"ulpa con respecto a quienes con ideraban vrc· de 1990, los funcionarios y los jueces (incluidos los del Tribunal . upr~­
timas de la exclusió n. la discriminación y la opresión. Los grupos racrale mo), destllcados promo tores hasta entonces de la cate~orizacion y las
y las mujeres se convirtieron en el centro de atención del activismo de rz· Preferenc ias raciales, empezaron a mode rar e·. inclu~o. invertir el ~entido
quierda , de fina le del srglo . x.x de. un m od o muy parect·do a como - lo ha· de sus opiniones. Bajo el impulso de líderes a tivos. se fueron de .J rro-
llan 1 d ' · · · f
bían ido la clase trabajadora)' el movimiento obrero para la izquierda de t o !Versos movtmtentos que pro movieron y lograro n omctcr u re e ·
principio del i¡¡lo xx . Los cult<>S al multiculturalismo y la diversidad pa · rendo el Punto y final a las ¡x¡lítica de «acció n afirmati~a>> ele cduC':l ion
saron a ocupar el lugar de las ideologías y las simpatías izquierdistas, o· bdtnglie. Los esfue rzos por reescribir la historia y lo cur rí ulos edu au -
cialistas y obreras. vos estadounide nses contaron con la reacción de nuevJS or~anr¿.r ronc~
deac J · ·
a emtcos y maestros.
b L• derouSirlll'CIÚn Je Eswdo< Unodos: el au~e de las odenriJades subnJ oonaln 177

El 11 le septi..:mbre pro¡l()rd n. un tr(•mt•nd(> estimulo a ¡,,s p .m o- ~o. varios fen ó me nos hicieron que aquello ya no fuera posible: la urbani-
d.m J e \.1 on epc1ón de Estado~ n ido~ como un Lmic,, pu..:b\0 wn zación de los negros y su emigración masiva hacia el norte: el impadn de
una cultura común. Pero no puso fin a la ¡¡ucrm de la d..: 0nstnh:ci0n: la Segunda Guerra M undial y. a continuación , de la Guerra Fría , que
cQn!lnÚa sm rcsoh-erse \.1 cu,>stión de si : t.1d s Unidos fue. ~ení o \..:he- convirtieron la discriminación racial en un lastre para la política exterior;
ría ser una nacion de indi\'idu - dotados .le i¡¡ut~lt· der..:ch0s y d e una la aditudes cambiantes de los estadounidenses blanco en torno a la raza
ultur-.1 y un credo romunes. o bien una asociación de !!rupos r •ciulcs. ¿¡. a medida que trataban d e resolver la disonancia cognitiva entre su rcen-
ni - v cultur!lles subnu "onules. unidos únicumcnte po r b esperanza de cias y la realidad; los esfuerzos del poder judicial federal en las décad:t
bcn áCl - matt>nales 4uc pueda proporcionar una economía saludable y de 1940 y 1950 encaminados a conformar de manera más estrida con la
un gobierno · ti. Entre las ¡:r.md..:s b tltallus de ..:sttl gue rm se cncont ru· Decimocuarta Enmienda las leyes y las in tituciones que incidían sobre
ban bs rda 1onadas ron los des.1fíos tll C redo d e Estados Unidos. a su la población negra: la aparición, a finales de la década de 1950 y Jurante b
lcn~ua y .1 u cultura •entra!. de 1%0. de la generación del baby boom como fuente de acti vistas pro re-
forma. y la nueva firmeza de los líderes de las organizaciones negras en u
intento por alcanzar la igualdad que les había sido negada a los afroame·
EL DESA FÍO AL Rl DO ricanos.
Como ya había ocurrido con los movimientos de reforma anteriores,
En el nu leo del redo amen cano s..: encuentran. como decía Myr· los principios del C redo americano constiruyeron el principal recurso en
da!. l s ...ideal de la dignidad esencial del ser humano individual. la manos de quienes proponían el fin de la segregación y la discrimina ión
igualdad undamemal entre: todos los hombres. y ciertos derechos inalie- racial. La dignidad del individuo, el derecho de todos ello a la igualdad
nabb a la libertad . a la just:icia y a la igualdad de oportunidades [ ... ]»' de trato y de oportunidades. con independencia de su raza. fueron tema
A lo lar¡tl'l de la histona de Estad s nidos. ni las instituciones ni las prác· recurrentes durante toda aqueJla campaña. Posiblemente. sin los p~inci­
u políuca y SOCiales han oogrado alcanzar plename nte esos objetivos. pios del Credo arraigados en la identidad estadounidense. el movm~lcnto
iempre ha e:mud una diferencia entre el ideal y la realidad. Ha habido por la igualdad de trato para los negros no habría alcanzado nmgun re-
-i nes en las que l estadounidenses han considerado into lerable tal sultado concreto . La defensa de la supresión de la raza como fador en la
fra tura y h:m pr movido movimient ociales y políticos que han pro· acciones de los gobiernos v de otras instituciones desean aba dlreCla·
· h d 1 s personas
p1ciado grande reformas en dichas instituciones y prácticas a fin de ha· mente sobre el concepto de igualdad de derec os para 10 as 3 asa-
ccrla má· acordes on los ,·a lores con los que coinciden la mayoría de los contenido en el propio C redo. «Las da ificae~ones Y la dlstmcJOnes booJ
noneameri anos y que n . in duda. centrak-s e n la identidad nacional dasen 1a raza o el color -sostema , e1d<:stacac
, 1o a bogado neo" ro Tilllr¡t
.
est~dounidensc. • La histona de la reforma en Estados Unidos --corno Marshall en 1948-- no tienen validez moral o legal en nuestra SOCicdald"-
di¡o Ral ph ~ aldo Emerson- ha ido iempre idé ntica: es la contra ta· A principios de la década de 1960. los jueces del Tribunal ~premo ¡o .
e "b· 1 1 · · . ,. • La Como oon e·
aón de la 1dca con d hecho .,.' n leron la Constitución como un texto"' a ton le 0 · , - 11
1 1 1 ·' ~ rida al ambolO e e a
'era sobre Derechos Civiles, en una dec aracJOn re e
1yrdal describió e invocó el Credo para resaltar «uno de los dilernns
ed · • d que «la cuestl ne>
estadounidenses,.: la d1fc rencia entre su principios. por un lado. Yl¡¡ de· ucación superior llegó en 1%0 a la conc1usoon e . "d J
sob · . . . d · ido en una unov r ' J
111,ualdad. la ausen 1a de derechos civiles. la discrimin ución y la segre¡¡a· re la raza o el colo r de quien sohcua ser a mil
0 • n a la que los estadounidenses negros estaban todavía sometidos en la
so l . d 3 1 o sirven para legorlmar pro
_n e aramente irrelevantes e inapropia · , le coonar • U'!
d¿~da de 19)0. por el otro. L:i esclavitud y sus diversos legado. han sido JlOsit0 a1guno a la hora de ay ud ar a1centro en cut"sllon a se
lustóncameme d dilema. la vulneración más flagrante. profundu Y re· estudiantes,._'
pugnante de los val res de E tados Unido . T ras el compromi o de 1876·
• J<.hk Jljtll,( tk• ,¡,.,.·-.•··
l nortc~canos trataron de ignorar y negar dicho dilema . o de ha· Cofo,.blmd( •a~·o • noo d colo ro) ucn< un
,..¡.:. ..
.......,..,. f \ dA ti
"~<o-o¡ -~ 1 k lo pod Je 1u o-··· .. 1
Uarle una exph o on convin ente. A mediados dd siglo xx. in embar· Y P<>lítico (unpara•l ron respcC10 al ro oo '
- •
17M Dcsat11~ ¡,la 1Jcn1•dad C)IIJ~ Iounh_ten~ La Jccvnsrruccton de ú rados ntc.k -"1 d au~c de 1.1 , lenud.ttb uhn ..ut)nal 179

La Lcv de los [krcchos ¡,~les de 196-1 y la Ley de los Derechos Je gir programas ¡tubemamentalc• que propor i namn hcn lteto• materia
Voto de 19M fueron expresamente redactndas con la intención de: hacer les a los negros como grupo mciul dife renciado. con el fin de .,-3 Jc,1111ar
'-l"c la realidad del p:tís rcOcjara los principios estadou nidenses. El 'fítu · una igualdad [económica] de he ho» con los bbncos. Para lo¡(mr _ 0 b
¡,,V Il (le l.t prirncr.t ilq:alizaba <.lliC un empleador«( 1) no contratara o se jetivo con lu mayor rapidez posible. los administradores fede rale• (en un.1
nc~am a ontraHtr 1... 1 a cualquit·r individuo[ ... ) por culpa de la raLa . el tendencia a la que se unirían luego los propios jueces) realiza ron una m
nlor de la piel. la rc ltgión. el sexo o el o ri¡ten nacional de dicho indivi- terpretació n de la legislación reform adora mdi alment e opuesta a 11
duo. o (l) que [. .. 1 clas•fi nra :1 sus empleados[. .. ) de tal modo que pri- significado literal y arremetie ro n fronta lmente wn tm el pnn ipto de: la
\•ara o tcndtcra a privar a un in dividuo de sus debidas oportunidades de igualdad de derechos para todos lo individuo> incluido en e l Cr ·do
empk-o 1... 1 por culpa de la raza. el color de la piel. la reli¡tió n . el sexo o que había hecho posibles las nuevas leyes. El tema nmún a toda• e :ts u
el ongcnna ional de dicho individuo». El senador Hubert Humphrey. el ciones fue la eliminación de la no discriminación p rescrita en dichas leyes
impulsor de la proposición de ley durunte su tramit ación. asc¡turó ant e y su sustitución por una «discriminación afirmati va» (SC!(llll la ex presión
el cnado que no había nada en la ley que die ra a los tribunales o a las de Nat han Ghlzer) a favor de los negros.
a¡¡cnci:as del eje utivo com¡.>etcncias «para obligar a la contratación. el En 1967, como seiialaba llugh Davis G raham en u cxh.lllsti\'O <.'S tU·
despido o el asccnS<' de C'mpleados a fin de satisfacer una "cuota" racial dio titulado Tbe Crvtl Rigbts Era. el p residente y la mayMía de los mie m
o de al anzar un <ierto equilibrio entre razas.[. .. ] El Título Vll prohíbe bros y del personal de la Comisión para la l¡tu:ddad de Oportunidades en
la di.cri minación 1. .. 11y J está pensado para favorecer que las contrata· el Empleo creada por la Ley de Derechos ivile · estaban ya «prestos a
ctoncs se produzcan •obre la base de la capacidad y las cualificaciones. Y desafiar las restricciones del Título VIl y a tratar de construir un corpus
no de la raza o de la religión».• La ley requería que existie ra una muestra casuístico que justificara su énfasis [el de la comisión] en los efectos y su
clara de intención discriminatoria para convertir una determinada prác- indiferencia ante la existe ncia o no de intencionalidad... Los administra·
tica t::n ile¡¡al. autorizaba a los empleadores a efect uar nombramientos dores, según G lazer. «to maron las dispuridades estadísticus como prue-
atendiendo a crit t:rios de antigüedad y mérito, y les concedía el derecho bas de la discriminación e intentaro n presionar a los emplt~tdorc ( ptjblicos
a ha<"er uso de t<.'St d~ capa itación. siempre que no estuvieran diseñados Y privados) para superar tales diferentias contratando a su empleados
para dJ~criminar en función de la raza. Los tribunales sólo podían inter· según su raza , color y o rigen nacional: precisamente lo que la lev original
"cnir ·i consideraban que un empleador había llevado a cabo una prácti· de los Derechos C iviles de 1964 h abía prohibido». Los iuncionarios del
" ile~al. Al año si¡tuientc, la Ley de los Derechos de Voto ile¡;talizó toda Departamento de Trabajo también actuaron en el sentido •ontrnrio ni
nc¡¡a ión a un ciudadano de su de recho al voto por su raza o color en las dictado por las directivas de los presidentes y del ongreso. En marw de
iurisdicC'iones (y en los estados sureños. principalmente) a las que era !961, el presidente Kcnnedy di(·tó la O rden Ejecuti va 10.925.que orde-
aplt .tblc la ley. El efecto combinado de ambas leyes fue el de prohibir la naba a los contratistas de los servicios y obras del Estado a emplear Y a
J.t ~riminación entre razas en los ámbitos laboral y electoral. en las insta· tratar a los trabajadores haciendo «caso omiso de su raza. crcd?. color u
l:wo~cs públicas, en los programas federales y en la educación pública fi. ongen nacional».* El presidente Johnson ratificó ese rt·quennHCttto. · 1 ~1
nanctada ¡>Or d ¡¡obierno fcderal. 7 El lenguaje de las leyes y las intenciones i
embargo, en el período d e 1968- 970. el Departamento de Trnbajo em!
de ~~ art!ll,·cs _no podían estar más claros. Siguiendo la pauta histó rica lió órdenes
. e n las que se ex1.gta
. a los cont raustas
· d e. obr•1s o ser\'ICto pu·
nadtcJOnalde E tadus Unidos, los refo rmado res habían producido cam·
b tos en las msutuctoncs Yen las prácticas para que éstas fue ran más acor·
des on los prinapios del Credo americano. • La .1 . . .. fi rl (1\a.- en el ' 'Jt!mJtu a._lo fln
orue.n C)ccuuva n..~ucría tambrc 11 una •an."JOn 11 m .A
)Un~) dd . . n¡•l ;~do t ' 11\ptr¡¡n tc íl un
.Pero la. tendencia marca d a por este acontectmtento
. . trascen d enta. 1se PuL'Sto d
temuno:
b .
•El empleador no ,JI$crunmar~
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' nnd(lllill U n '"" AII:SII~
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. . asi de inmed tato.
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J a a mas aprobarse la Ley de los
De re· • e tr-.. JfO p<n su raJa, rre fu. color de prc u O flJ.!C 1 · le 1 " '
ra a cabo d anro en 111 tcmw.etat "'" '" ' tt
hos •vil e ··aJ¡tunos d •ngentcs
' · negros. como Bayard Rustin dejaron d e .
llcar:mr una otnón a/1rmatwo p:u a a~~urursc r que 1
d
k
. 1 d0 Ir J,J tJ t J JIJ Ot "ll.fO t ~u
(' cmpiM r omo c::n d trato J1spt"nsado a los cmp C"a
ped 1r d ercchos cumune5 od l ' i· Q
raz.a, c-r.:d0 1
/ ·'
•a.s son rnuiS t.\ ' n IIJJ/l1J 1
a t os os estadounidenses y empezaron a ex r ..
· ro or dc pid u ori~n nac1onaJ,. ......s cur "
--
L• dccor~>tru u 0n d LstJJ <>> no10>. el au~e Jc la< odemoJadcs subnacoonales 1 1

blicos que tll\~e mn en cuentn la pro po rción racial Jd iÍrea ¡:eog rafica en de resultados. [ ... J En vin ud de la leoría de In generación de de igualdad (y
la que desarrotlasen su actividad a la hura de ront nu ar a sus empl .:.td<>~. contntriurnente al co ncepto tradicio nal de justicia), se imputaban a los em-
e obligó a las empresas a estublecer «un conjunto de procedimient os es plc:-JdorL'S responsabilidades por la di>erirninación social, aun no siendo re-
pecificos orientados a resultados» adecuados a los problemas y las ne- almente responsables de la misma». El tribunal. según la conclusión de
ce idades de los miembros de los gru pos mino ritarios. Tal como . cñaLt Bclz. ado ptó «una teoría de la d iscriminación totalmente co ntradictoria
Andrew Kutl en el análisis que realiza en Tl e Color-Biind Crntrllllll lrm. con los rcquerimiem os y la intenci6 n de la Ley de los Derecho (j,;les,. ' 0
«una o rden ejecutiva que hacía textualmente obli¡:ato ri:t la no d iscrimi - Algo parecido ocurrió con la Ley de los Derechos de Voto . que había
nación -ordenando literalmente que los contratistas del Estado "se a><:.'· sido ideada para impedir que los estados sureños negaran o re tringieran
guraran de que los aspirantes fuesen emple:tdos haciendo caso o miso de el derecho de los negros a votar. in embargo. en 1969. el Tribunal u-
la raza-- [... ] había sido interpretada formalmente por el Departamen- premo interpretó dicha ley no sólo como protectora de los derechos de
to de Trabajo como si requiriera justamente lo contrnrio». Las medidas los individuos. sino también como requeridora de sistemas de represen-
del Departamento de Trabajo violaban también el lenguaje a ntidiscrimi - tación que garantizaran la elecc ió n de candidatos de las minorías. Dio así
nato rio del Título VII. " La política del Departamento de Trabajo de los refrendo jurídico a lo que se había convertido ya en una extendida prác-
Estados Unidos allá por 1969 impo nía. pues. lo que el Conweso ha bía tica de «gerr)'mandering racial>>: la delimitación a medida de los distritos
prohibido apenas cinw años antes.»• electorales a fin de asegurar la presencia de escaños de representantes ne-
En Gnggr 11. Duke Power Co. (401 U.S. 424, 197 1). el primer caso re- gros o hispanos. «A inicios de la década de 1970 - según señala Kull-,
lacionado con el Título VIl que tlegaba a sus manos. el Tribunal Supre· d gobierno fede ral se halló, pues. en la anómala situación de tener que
mo hizo también caso omiso del lenguaje de la ley. que requería prueba obligar, siguiendo criterios propios de una década atrás, a los gobiernos
explícita de intencionalidad. El tribunal halló que el empleador en cues· estatales y locales a manipular los límites de sus distritos para ajustarlos a
tión no tenía «intención de discriminar a los empleados neg ros». pero, los contornos raciales.» 11
aun así. declaró ilegal la condición que imponía la compañía para la con· Las élites de la mayoría de las instituciones estadounidenses princi-
tratación de nuevos empleados. a los que exigía o bien una titulación en pales -go bierno, empresas. medios de comunicación. educación- son
educación secundaria o bien la superació n de un test estándar de inteli- blancas. Durante las últimas décadas del siglo xx. una parte sustancial de
gencia general. «Como queda claro a part.ir del lenguaje de la ley y de una dichas élites rechazaron los valores de imparcialidad con respecto al co·
parte especialmente inequívoca de la historia legislativa -co menta lor de la piel incluidos en el C redo y respaldaron la discriminación entre
Kull- el Tribunal dedujo un requisito legal a partir del Título VIl que razas. " Durante muchos años -apuntaba Jack e·ttrm · en 1996- el erl
.. a·
los proponentes de la ley habían negado explícitamente.» La sentencia blishment blanco se adhirió a las políticas de discriminación posmva
tuvo una importancia trascendental y. tal como sostiene Herman Belz en ["acción afirmativa ") y restó importancia a los costes mo rales que p~dJe·
su libro Equality Trans/ormed. «inclinó la política de derechos civiles ha- ra eomportar el hecho de apartarse de 1os prmctptos · · · de impawalidad
., ,
cia una lógica de los derechos de grupo y de la igualdad de resultados que ante la diferencia.» En un sentido parecido, el destacado soctologo Sel) ·
hada de las consecuencias socialt"S de las prácticas de co ntratación !abo· rnour M · 1 más entusiasta a as
. . artm Lipset explicaba en 1992 que «e apoy0 . l'be 1d
ral-más que de sus propósitos, su intención o su motivació n- el factor Pract' d · d 1 · l elbgen/Jia 1 ra e
. Jeas e trato preferente parece proventr e a m ., h
decisivo a la ho ra de determinar su legalidad. La sentencia proporcionó tzqu · d . . d ¡, pobbCJon que a
Jer a, la clase culta. el cinco O setS por CJentO e a . (
una base teórica para el trato preferente, así como un incentivo práctico CUrs d . . . d humamdades. uenta.
. a o estudtos de posgrado y los hceneta os en , b
para ampl.iar la selección de individuos basada en la raza». Con el fallo astmi 1 T lítica democrata. so re
smo, con un fuerte respaldo entre a e Jte po . , mu·
del tribunal, «práct.icamente se o bligó a dispensar un trato preferente a todo ' himanose mc1u)en
•.y Parte de la republicana (aunque en esta u d d ¡ 11 En
las minorías a fin de protegerse de posibles acusaciones de discrimina· ehos d 1 f¡ · les estaca os ...
l¡s d. e os republicanos que detentan cargos o _•cta es v diarios de opi·
ción generadora de desigualdad. La teoría de la generació n de desi~ual­
h . . ecadas de 1970 y 1980,las principales publtcact~n · . como otra
dad partía de las premisas lógicas de los derechos de g rupo y la igualdad "'On re frendaban con entusiasmo tanto 1a «acc ión anrmauva»
18.2 Dcsafí"" a la Identidad rstadounidcnS<' La dcconSirucctó n de EstodO!I Umdos· el ou¡:e de las •denridod<'S subna ionales 183

serie de programas relacionados dcslinados a priorizar la selecció n ele in- modo podría oponerme, porque se trata, básicamente. de una decla-
dividuos de las minorías raciales respecto a la de individuos blancos. Di- ración de valo res norteamericanos[. .. ] y dice[ ... ] que no debemos dis-
versas fundaciones lla Fundación Ford, entre ellas) aportaron decenas de criminar a favor de alguien en función del colectivo al que esa persona
millones de dólares al patrocinio de las prácticas de preferencia racial. representa». No obstante, el grueso de la clase dirigente californiana re-
Con la aprobación de sus respectivos profesorados, las universidades com- chazó tales <<Valores norteamericanos>>. 14 La mayoría de los líderes polí-
petían por los estudiantes de las minorías rebajando sus criterios de ad- ticos {salvo el gobernador Pete \Xiilson), rectores de universidades. ce-
misión, aprobando bc<:'.IS para candidatos de razas específicas y ofnxién- lebridades de Hollywood, diarios, cadenas de televisión y dirigentes
doles o tra serie de ventajas. sindicales. así como numerosos directivos empresariales, se opusieron a
De especial importancia a la hora de establecer programas de base la prohibición de la preferencia raciaL A éstos se unieron la administra-
racial fueron las propias empresas estadounidenses, motivadas por inte- ción Clinton, la Fundación Ford y múltiples organizaciones de ámbito
reses de mercado y por el deseo de atajar cualquier posible demanda ju - nacional. Los oponentes de la proposición gastaron mucho más dinero
dicial y de evitar la mala publicidad derivada de los boicots o r¡:aniz:tdos que los proponentes de la misma. Aun así, el público de Califo rnia la
por colectivos negros o de otras minorías. El «secreto inconfesable de aprobó con un porcentaje del 54% de los voros frente al 46% en contra.
la política de la acción afirmativa -señalaba Richard Kahlenberg en Dos años después. en el estado de Washington, la iniciativa legislati·
1996-- es que es el Estados Unidos empresarial el que realmente la su- va popular para la prohibición de la preferencia racial contó con la opo·
fraga-. Ése, sin embargo, era un secreto que dejó rápidamente de serlo a sición casi unánime de la clase dirigente estatal (incluidos el gobernador
medida que las compañías hicieron público su compromiso con las polí- y otras figu ras políticas de máximo nivel) y de las principales empresas y
ticas de discriminación positiva y con la contratación y el ascenso de las medios de comunicación del estado (incluido el5eattle Times, que facili -
mujeres y de las minorías. A principios de la década de 1980, Du Pom tó espacios publicitarios gratuitos para anuncios contrarios a la proposi-
anunció que el 50% de sus nuevos nombramientos para puestos profe- ción), así como de los directores de las principales instituciones de ense-
sionales y directivos corresponderían a mujeres o a miembros de las mi- ñanza. de un gran número de intelectuales y comentaristas políticos y de
norias. Otras compañías adoptaron medidas comparables. En las princi- figuras políticas externas, como el vicepresidente Al Gore y el reverendo
pales controversias, las grandes compañías privadas se alinearon del lado Jesse Jackson. El papel de las empresas fue especialmente prominente.
de la preferencia racial y, así. se opusieron a la iniciativa de enmienda La campaña de oposición fue liderada por BiU Gates, Sr., padre del fun -
constitucional de 1996 en California, la llamada Proposición 209, que pro· dador de Microsoft. y contó con el apoyo de Boeing, Starbucks, Weyer·
ponía la prohibición del trato preferente de carácter racial. y a otra inicia· hauser, Costeo y Eddie Bauer. «El obstáculo más significativo al que nos
tiva comparable, la Proposición 1-200, de 1998, en el estado de Washington, enfrentamos durante la campaña de Washington - señalaba \Xiard Con-
al tiempo que apoyaron la apelación que hizo la Universidad de Michigan nerly, el principal impulsor de la proposición- no fueron los medios de
de un auto judicial que prohibía la preferencia racial en las admisiones de comunicación, ni siquiera las personalidades políticas que nos atacaron
estudiantes para su facult.ad de derecho. 11 L.. ] sino el mundo empresarial.»" Los oponentes de la proposición gas-
Las diferencias entre la élite y la población en general en torno a la taron tres veces más dinero que sus partidarios. Los votantes de Washing-
preferencia racial se hicieron espectacularmente evidentes en ambos re· ton la aprobaron con un 58% de los sufragios frente a un 4.2% en contra.
ferc:ndos estatales. La Proposición 209 de California, empleando un len· Los sondeos de opinión pública muestran que la población en gene·
guaje que recordaba al de la Ley de los Derechos Civiles, disponía que: ral aprueba la «acción afirmativa» en el sentido original con el que se em-
«El estado no discriminará ni otorgará un trato de preferencia a ningún pleó eJ término en las directivas de los presidentes Kennedy y Johnson. es
individuo o grupo sobre la base de la raza, el sexo, el color de la piel. la decir, como acciones destinadas a impedir la discriminación y a ayudar a
etnia o el origen nacional en los ámbitos del empleo público, la educación que las minorías puedan competir en mejores condiciones por los em·
pública o la concesión de contratos públicos... Cuando se le pidió al se· picos y por el acceso a la educación superior a partir de la mejo ra de sus
nador Joseph Liebcrman su opinión al respecto, dijo: «No veo de qué situaciones familiares. sus escuelas. sus viviendas y su formación profe-
La J on.srru c u.'n d E.s-uJr~ l1 n1Jo~ d au~c:- J l;,~s •denth.bJ ubnJoon~ l

i n.tl. Lo~ sondeos tambrén han mostmdo si temátta rmente q ue una de que. <<en resumidas cuenta . c uJndo la cue rió n se plnnrea como unn
g ran mayom d estadounidenses e oponen a la selec ió n segün crite n o· elección ent re la igualdad de grupo o el mérito individual. Lr ¡rccion utrr·
r.t tales en la ontmtación y en los ascensos de empl<'ndos. o en la ad mt· mar iva tiene l.rs d e perder. La ma~·orín de los e radounidense· re haza los
iones J e estudiantes e n las unr1·ersidades. aunque esté e¡.pJí uamente fa,·o riri m os explícitos. sea cual ·e.r el ¡trupo en concrero al que estC\s pre·
pensada para o rregir los ef ctos de la discriminanon pasada. La mism.t rendan a)•udar>>. 11
pregunt a. según expli a Seymou r M artin Lrp et. fue form ulada e ntre En todos esos sondeos. las acrirude de los encuestados nc¡:ros n pro-
19 i 19 por la r¡.;an izaaón GaUup en inc encuestas diferentes: pósito de la preferencia racial 1•ariaron segün la nar urJieza de la pregun ·
ra formulada. En el o ndeo de Gullup de 19 9. en el que se pregunrJb<~ r
qut' par• mpcnsar la cLscrmunación del pasaJ o. l.rs d traro de favor e n bs contrataciones y las a lmi i nes de esrudiames u ni·
nas Jdxnan recrb•r un traro 1 rl.'ferenle a la hom J e ob· versitarios estaba justificado para el caso de las mujere y hts minoría o i
y plazas unt\ n;nana tres dicen que la capa ttacion. tal debían estar exclusivamente determinadas po r la capacidad revelada en
om rdlerada m la- puntuaciones de los tesr. debería ser d f,r · los test. el 56% de los negros optaron por la capacidad y el l~ 0 o . po r J.,
¿ ual d do pun1os de n sta se aproxima más a su pa· preferencia racial. En los cinco sondeos de lo llm t>rmm Nat iOifal El .
r eren es1e tema? I lOfT Stud1es realizados entre 19 6 y 199~ . en los que se pi lió a lo en·

cuesrados que dijeran si estaban a favo r o en contra de otla contrJración '


Enrre un 1 un 84"o de lo e.ncuesrad s optaron por la capacitació n el ascenso preferentes de los negros". el porcentaje de pcr on¡rs ne¡(m
que expresaron su oposición osciló entre el 2J y el ~6 °ó. En üneas ¡;e·
1
según los resr, m ientras que entre un 1 y un 11 °o e in clinaro n por d rra·
to prcferc.nr . En otros d ndeos real izad en 19 7 y 1990. Gallup nerales. pues. tanto los negros como los miembro de tm · minoría pa·
pregunto a los en uesu~dos sr apoyaban o re hazaban la siguiente pro· reáa.n mostrarse ambivalentes a propósito de la preferencia rucia!. Pero
puesta: ... Debcriarno haC'el' rod 1 po ible por mejo rar la situación de tal ambivalencia se disipa cuando se produce.n ir u.rcion de inren J
los negros y de tra~ mrno ría . aunque ello igni rque da.rles un trato pre· controversia política, como las que rodean a las consulra en refer ndo.
e.rent oo. n 7 1 un i 2'lo, respe.cunmenre, de los panicipanres en am· durante las que los líderes de las o rganizaciones ra idlcs rmtan intema·
ba encuestas se rn rra.ron m r~nos a drcha propuesta, mientras que d mente de movilizar a sus votan res a favo r de la clecci · n prelereme. En
2-l"o la apo :uon; entr 1 en u tad negros. d 66'}o la rechazaron Y marzo de 1995. por ejemplo. el 71% de los blan os. cl5~ 0 o de los asrju.
d 32°6 se: mostraron a a,·o r de la mt ma. 1" En ese mi mo semi lo, a una cos. el 52 % de los hispanos el -l5 °o ck- lo· negros dijeron ap robar In lru
pre¡¡unra !formu lach en un sondeo de 1995) sobre si «la contratacio nes ciariva sobre los Derechos iviles propuesw en Calilomra La in•cull'"
laborv..les. lo a ccn · 125 admr i n de e rudiames en las uni vc:r ida· fue sometida a votación en nm·rernbre de 19%. rras drcci ho rn de
d deberían basarse estnctamente en mé nr • cualt t a rones q ue no campaña de moviliza ión de los ,·oranres de la min na_ en onrra d la
fuesen 1 ' rda ionad " n la ral2 o l2 eJnJa» respondieron a rrmatr va· misma (una campaña cxrr-Jordrnariamenre acuva. mast\'a v. en sron
" o de los blancos. un 7 °o d 1 , un H '}o de lo despiadada). De acuerdo con los sondt-os rea.lizad s a la sal1 iJ de los
legios electorales, sólo d 27% de los negro d Ü 0'o d 1 hl pan
taron a favo r de dicha inina ri va. lo q ue uponía un des n5<>5 de 1
22 Puntos porcentuales, rcspcctt\'amenre. con res ro a la dts~nbu IQO
de opinio nes de d 1e iocho mese ames. 1• Los lideres dd ntah/¡¡f.m,., 1
blan o y de la organiza iones negras. tr•barando nruntamn-r rt'. lo¡¡fll·
n· roo per uadrr a una gran ma}'Oría de personas new par• qut' dt ran u
apoyo a la preferencia ra tal.
ones de estudU.m · un r,·ersrtari par-• compen 2r la di.scnminaci · n pa· A ílnal de la d écad a de 19 . d< rn •Uo una o 1 ron mJ am
sad,.,... A la' ta de la evJdenaa,Jack tnn Ue¡u a la oondu ión, en 1 plia onrra tal scle ci ·n u d 2proba n de la pobL.mm, 1. and.t'
186 Dc.-saf"'' a lo •<kntidod cs~adoumdcnse 7

judiciales presentadas por individuos de raza blanca que aspiraban ll de- rual durante una parte demasiado lar a de nuesrr.1 historia . d que 1 sin-
terminados empleos o solicitaban el ingreso como es!lldianres en cierras di viduos debieran ser juzgado por el color de su piel.» Los d1s1ritos que
universidades y que alegaban «discriminación a la inversa» , y una década siguen criterio ba ados en la raza «podrían ba lcan iLarno y onvenimo
de nombramientos de jueces federales por parte de presidenres republi- en un cúmulo de fa ccione raciales onfronradas [ ... ] apan.Jnd no a i
canos produjeron una inflexión en el senrido de las senrencias judiciales. aún más del objetivo de lo¡! rar un si rema po líti o en el que la raza ya no
Los rribunales empezaron a estrechar el margen de posibilidad para el importe». Posterio rmente. en 19 5, en Adorand Contractors v Pma (5 15
rrato pre.fcrenre a los negros y a otras minorías. Como bien dicen Srephan U.S. 200), el tribunal so-lllvo que las regulaciones gubernamentales qu
y Abigail Themsrrom: <cl 989 fue un año de reconsideracioncs>>. E e año. disponían un traro fa vorable a lo contrm i ras de la minorías eran inhe-
en R1cbmond v. ]. A. Croson (488 U.S. 469), el Tribunal Supremo revisó rentemente sospechosas. En nombre de una mayo ría de cinco miembros
un plan municipal. destinado a reservar un cupo de conrraros para las mi- (contra cuatro). el juez Antonin calia declaró que. «a ojos del gobierno.
norías, muy similar a los que ya habían adoptado para enronces un míni- en es re paí no somos más que de una raza: la americana». T reima años
mo de treinta y seis estados y más de 190 gobiernos locales. La juez San· después de que el Congreso . por abrumadora mayoría. hubiese in crito
dra Day O 'Connor. en nombre de los seis miembros de la mayo ría del ese principio en el derecho estadounidense, el Tribunal Supremo había
tribunal en aquel caso. fue la encargada de emitir dictamen conrrario a la logrado admitirlo. po r fin, por un estrecho margen. No obstante. la ad-
ordenanza de Richmond. partiendo de una afirmación de los principios ministración Clinton no aceptó esa afi rmación del C redo americano e
del C redo americano. Las clasificaciones basadas en la raza, dijo. creaban ideó diversos planes p'1ra limitar la decisión del tribunal en el caso Ada·
<<Un riesgo de perjuicio estigmárico. Si no quedan reservadas para si!Ua- rand. Hacia 1996. y como resultado de los mismos. «Se había p roducido
ciones estricramenre compensatorias. pueden acabar por fomentar las una situación sorprendente: el Tribunal Supremo y el Departamento de
nociones de inferioridad racial y llevar a una política de hostilidad entre Justicia de Estados Unidos estaban en guerra». según los Thernsrrom.1 1
razas,.. El tribunal rechazó que «<a pasada discriminacrión social [pudie- Aquella «guerra» continuó duranre la siguienre administración. pero
ra) servir por sí sola como base para una preferencia racial rígida» y de- los anreriores combarienres cambiaron de bando. En 2003 , la adminis-
claró que «el sueño de una Nación de ciudadanos iguales en una socie- tración Bush propuso que la raza fuera eliminada como factor para la ad-
dad donde la raza sea irrelevante para las oportunidades y los logros misión en las diversas licenciaturas, así como en la facultad de de recho.
personales se perdería en un mar de criterios de selección cambiantes, de la Universidad de Michigan, y que se buscara la diversidad racial por
basados en supuestas injusticias pasadas inrrínsecamen!e imposibles de Otros medios. El Tribunal Supremo. por una votación de 6 a 3. invalidó
medioo.10 Ese mismo año, en otro caso- Wards Cove Packing Co. v. A n- la concesión automática de 20 puntos (de un 101al posible de 150) a los
tomo (490 U.S. 642)- . el Tribunal Supremo revisó el criterio de genera- candidatos al ingreso en dicha universidad pertenecienres a al~una mino -
ción de desigualdad que había expuesto en el caso Griggs. Esto movió al ría. Sin embargo, en su sentencia más importante en relación con la raza
Congreso. conrrolado por los demócratas, a aprobar medidas legislativas Y con la educación superior desde el caso Bakki! de 19i8. d tribunal
destinadas a limitar las consecuencias de dicha sentencia. aprobó el uso de la raza como criterio de admisión en la facultad de de-
La corriente general, sin embargo, se movía en sentido contrario. En recho. Refrendando el razonamiento del juez Lewis F. Powell. Jr.. en el
1993. en el fallo de Shaw v. Reno (509 U.S. 657). la juez O'Connor. en caso Bakke, el tribunal sostuvo. según opinión emitida por la juez O'Con-
nombre de una mayoría de cinco miembros del Supremo (conrra cuatro), nor Y respaldada por una votación de 5 a 4. que el proceso de admisión
remitió al tribunal de distrito correspondiente el caso de una de las cir- de alumnos empleado por la facultad de derecho en particular •tiene
cunscripciones de Carolina del None para las elecciones al Congreso cu- todas las características propias de un plan minuciosameme confeccio-
yos límites, coincidentes con una de las carreteras intercstatales que cruzan nado,. y que «el estado tiene un imeres de peso en la diversidad dd
el estado, producían un distrito de mayoría negra. «Las clasificaciones ra- estudiantado que puede justificar el uso de la raza en la política de admi-
ciales de cualquier clase ~cribió- conllevan el riesgo de un perJUICIO Stones de una universidad». También dijo que "el programa de admiSIO-
duradero para nuestra sociedad. Refuerzan la creencia, demasiado habl· nes de una universidad debe caracterizarse por una flexibilidad suficien-
w

te que ¡¡nr.mtice que C""tb asptrJntc se.• ev.tlu.tJ~, como 1111 tndivtdttll) sobre uno base de derechos especiale para grupos ra iales. étnicos y cul -
qu no conVIerta In razJ o l.t etnia <le! svlicit.mte en el r:tS¡!0 de isi,·o de turales concretos. Se tratn de un terna cuya importancia resulta difícil de
su solicitud de J et.'SO». El tribunal añaJw 4ue ,,bs p lític.ts de .tdrntston ex"¡:l·rar. Durnntc mrís de doscientos años. el principio credal de la igual -
que tienen en .:uenta In f'JZll deben ser limitadas en el tiemp<>» y espcr.th.t dad de derechos para todas las per onas con independencia de su ra.ta ha
«que dentro de ,·e-inucin o atios el uso de l.t preferencia rnctalno sen y.t sido i¡:norado y pisoteado en la pr:íctica en la sociedad. la política y el de-
ne ano pJra prom ,·er el interes que h0y aprob.tmos». recho esruclouniJcnscs. En la década de 1940. el presidente. los tribuna·
Los ponentes de la acci · n Jfirmati\'a habían promovido las deman - les feJer:tles y. posteriormente. el Congreso. empezaron a hacer que la le-
da ntrJ la ni,•erstdJd de Mtchigan con la esperan z..t de que. nnte lu gisl:teión federal y estatal fuese realmente «daltónica» v utilizaron todas
crecientes re trt ciones ¡udi iales a la preferencia racial durante lu déca· lus competencias de las que disponían para eliminar la discriminación ra·
da de 1990. el tribunal ile¡::ali7..11Se toda intervención de In r:tZll en l.ts ad· cial en Estados Unidos. Sus iniciativas culminaron en las leyes de los De-
mJ io nes a la uni,·ersidad. Lo partida rios del trato preferent e temían que rechos C iviles y de los Derechos de Voto. Pero inmediatamente después
eso pudiese ser finalmente así. in embargo. la sentencia del t ribunnl re· fueron car¡;(os no electos los que lanzaron una contrarreforma. cuando no
ferida a la facultad de derecho señaló una pausa. cuando no una inver· una contrarrevolución (y es que. como bien dijo el propio presidente
ión, en la tendencia reciente. No ratificó el objetivo de una sociedad sin Clinton. la iniciativa de los derechos ci,·iles fue. en cierto sentido, una re·
disúnc.tones raciales y tampoco prohibió la preferencia racial. pero J efi· volución). para reintroducir la discriminación racial en la práctica esta·
nió de qué modo debía se.r ésta aplicJda. En su conjunto. fue considera· dounidense. La justificación de tan trascendente inversión de tendencia.
da «una victoria para la acción afirmativa,., tal como la aclamó un edito· como dice Herman Belz, <<fue la creencia de que los derechos de grupo.
rial del Nt-w Yor Tunes. Fue también una victoria para el establrsbment el proporcionalismo racial y la igualdad de resultados son principios co-
estadounidense. Cientos de organizaciones. incluidas grandes empresas rrectos de organización social que merecen estar establecidos como base
como General Motors, Microsoft. Boeing. American Express y Shell . de la política de los derechos civiles». Esta sustitución de los derecho in-
además de medio centenar de o tciales del ejército retirados y Je funcio· dividuales por los derechos de ¡:rupo y de una legislación que descarta la
na ríos de defensa. presentaron escritos de apoyo a la Universidad de Mi· raza como factor por otra que la tiene muy en cuenta no llegó nunca a
hi~an. us opiniones, obviamente, contrastaban con las de la reiterada contar con la aprobación directa del pueblo norteamericano y ólo reci-
ma,•oría de estadounidenses que declararon u oposición a la preferencia bió una aceptación intermitente. pasiva y parcial de los legisladores esta·
ra ial en los meses previos a la sentencia del tribunal. En 2001, el92 % de dounidenses. «Lo realmente extraordina rio de este cambio -<'Omentaba
la población (incluido un 88% de los hispanos y un 86% de los negros) el Jistin~uido so<"iólogo Daniel Bell- es que. sin que haya mediado un
opinaba que la ra~ no debía emplearse como factor en las admisiones de debate público. ha sido introducido en el sistema político todo un nuevo
nuevos estudiantes universitarios o en las contrataciones laborales para principio de los derechos.» «Los derechos de grupo y la igualdnd de on·
dllr mayores opon unidades a las minorías. Apenas unos meses antes de la diciones -dice Belz- fueron introducidos en la opinió n pl!blt a com
deci ión del Tribunal upremo, el 68% del público con ultado. incluido una nueva filosofía pública que distingue entre lo individuos en fun ión
un 56'}o de los miembros de las minorías, se mostraba contrario a la se· de criterios raciales y étnico y que. en última instancia. nic~a la e tstt·n·
lección preferente de personas negras, y las mayoría.s de encuestados Cla de un bien común .» Las implicaciones de ese punto d<' vi ta tucron
opuestos a tal clase de medidas para otras minorías eran aún más am · contundenremente enunciada por los Themstrom: «Las cla,ifi a ione>
pl.ia _u Así pues. cinco jueces se habían alineado con el t'stabbshment; raciales transmiten el mensaje de que el color de la piel tmp0rta ,. de que
cuatro jU«es y la admini tración Bu h, con el público en general. esa importancia es profunda. ugieren que los blan os y los nc~tros no
Tal como demostró el caso de Michigan , los estadounidenses conti· son lo mi mo. que la raza y la etnia son la ualidacles <¡u.: realmcntt· tm
núan estando profundamente divididos en to mo a la cuestión de si Esta· l>Onan. Dan a entender que lo que define a los tndi\'tdu"" e< <u angre.
dos Unidos debería tener en cuenta la raza como factor o no y de si de· no >u carácter, ni su clase social. sus cntimi<·ntos relt¡;(iroso . <u edad o su
bería organizarse sobre una base de igualdad de derechos para todos 0 educación. Pero con categorías propias d un istema de casta se uene
190 Dc:sa11os a la identidAd csraJ.~umden~ La ,J«onsrrucc•on dt> [ r~dos n1J~ d au~rte ck las Jdc:nudada subnaoonala 19 1

una pobre base sobre la que construir una comunidad Jc ciudnJunos J cberíu fomentar el ¡¡obicrno d conocimiento y el uso de otras lenguas
iguales de la que dependa un go bierno democráti<·o,..1 1 distintas del in¡¡lés y restringir la capacidad de las diversas ad ministraCio-
nes públicas. empresas privadas e instituciones en general para hacer
obli¡¡atorio el uso del inglés? En l:r mayoría de los casos. la otra lengua en
EL DESAFÍO Al ING!.iS cuestió n es el español, lo cual plantea un segundo (y mucho más impor-
tante) dilema: ¿debería convertirse Estados Unidos en una sociedad bi-
Durante la campaña de 1988 para conseguir la declarnción del ín¡:lés lingtie en la que el español estuviera en igualdad de condiciones con el
como lengua oficial de Florida. el gobernador republicano Bob Martirwz inglés?
declaró su oposición a dicha iniciativa: «No seleccio namos una religión «Mi lengua -dijo Mi¡¡uel de Unamuno--- es la sangre de mi espíri-
para los norteamericanos. No seleccionamos una raza para los no rteame- tu.• Es también algo mucho m:ís práctico. Es la base de la comunidad.
ricanos. Y no hemos seleccionado una lengua para los norteamerica- En este sentido, y a pesar de lo que diga el gobernador Martincz. difiere
nos».14 No tenía r-.&zón. Trescientos años de historia habían seleccio nado esencialmente de la raza y de la religión. Las personas de diferentes razas
el inglés como el idioma de los estadounidenses y el día de las elecciones y religiones han luchado a menudo entre sí. pero si tienen una misma len -
un 83,9% de los votantes de Florida respaldaron esa opción. La presen- gua. siempre pueden hablar entre ellas y leerse: mutuamente. Las nacio-
cia de esa proposición sobre la lengua en las papeletas del voto en Flori - nes. tal como Karl Deutsch mostró en su clásica obra Natwna/ism and So-
da (como en otros dos estados ese mismo año) era todo un síntoma de lo cial Communication , son grupos de personas que se comunican entre sí
mucho que, durante las décadas de 1980 y 1990. la lengua se había con- de una manera más extensa e intensa de lo que lo hacen con otras perso-
vertido en una cuestión central de: la idemidad estadounidense. En el nas.16 Sin un idioma común. la comunicación se torna difícil. cuando no
transcurso de esos años surgieron polémicas a propósito de cuestiones imposible, y la nació n se convierte en el territorio de dos o más comuni-
como la educación bilingüe. la imposición por parte de diversas empre· dades lingüísticas cuyos miembros se comunican mucho más intensa·
sas del uso obligatorio del ing;és a sus empleados, la publicación de do- mente con los miembros de su propio grupo que: con los del otro. Los
cumentos gubernamentales en lenguas diferentes del inglés. el idioma de países en los que casi todo el mundo habla la misma lengua. como Fran-
las papeletas y de la documentación electoral en distritos con significati- cia. Alemania y Japón. difieren significativamente de los países caracteri-
vas minorías no anglófonas. y la declaración del inglés como idioma ofi· zados por dos o más comunidades lingüísticas. como Suiza. Bélgica y Ca-
cial del gobierno nacional y de los gobiernos estatales. El papel del inglés nadá. En estos últimos, la separación es siempre posible. y si dichos
en las escuelas y en otros contextos había sido ya tema de debate ante- países se han mantenido históricamente unidos. ha sido en gran pane por
riormente en Estados Unidos, pero la profusión y la intensidad de las su temor a unos vecinos más poderosos que ellos. Los esfuerzos por ha-
controversias surgidas en los niveles nacional, estatal y local no tenían cer que cada grupo domine la len~ua del otro rara vez tienen éxito. Po-
precedentes. En cuanto a su simbolismo y a su sustancia, las batallas en cos canadienses anglófonos han dominado nunca el francés. Pocos fla -
to mo al inglés se convirtieron en un frente principal dentro de la guerra mencos y valones se sienten cómodos hablando la lengua del otro ~ru po.
(más amplía) por la identidad estadounidense. La cuestión en este con· Los suizos germanófonos y francófonos utilizan el inglés para comunicar-
flicto, como dijo un autor. es «Si Estados Unidos debería ser un reflejo de se entre sí.
la mayoría anglófona dominante o si. por el contrario, debería fomentar El inglés ha ocupado un lugar central en la identidad nado~al esta-
una cultura mulrilingüe».1 ' El punto de controversia real. no obstante, no dounidense a lo largo de la historia del país. Los rolccti\'OS mmtgrantes
es tanto el plurilingüismo como el bilingüismo. han tratado varias veces de mantener el uso de una lengua diferente. pero.
Muy pocos cuestionaban la in1portancia del inglés en la cultura esta- .sal vo en a1gunas comunt·d ades rura1es. ats · 1aJas y de pequeño tamaño. el
dounidense y la conveniencia de que los norteamericanos dominaran Inglés ha acabado siempre por triunfar en las segundas }" en . la tercera
bien d inglés. Lo que sí plantearon las controvcr.;ias lingüísticas. sin em- generaciones. y , como ya hemos visto. la enseñanza delm~!es a los nue·
bargo, fuero n dos cuestiones clave. En primer lugar. ¿hasta qué punto Vos inmigrantes ha sido tradicionalmente una preocupacton central de
LJ Jeconsrm <1011 de G rJJ \ mJ d a u •e J~: l.o~ uJ nuda ubn•uonJI 19 )
1q1 lhaf1os ¡a l.a hlcmh.lttd csradoum tense

como una propo rción de ta ada de car¡:1o le¡¡i lati,·os y eje uti,·o elec-
1>s ¡:obic-rno. , las empresas, las l¡:lesias y las o r¡:anizaciones de bienestar
tos. además de los líderes de las organizaciones h1 panas (y de otra> mi-
sonnl estadounidenses.
norías). con formaban uno de lo bandos. En el otro. se hall.tban nume-
O así había sido. al menos. hasta el tramo final del si¡:lo xx. A partir
ro os le¡:islado re . un número más bien reducido de persona y grupos de
le <'monees. en los esfuerzos de los ¡:obiernos y de otras instituciones por
fomcnt.lr las identidades subnar ionales. adquirieron una importancia car:í<.:ter pri vado y. como ya ocurriera con la cuestión de la p referencia ra-
clave In promoción de las lenguas de las minorías y la re~ucción del papel cial. una ampli:t mayoría de la pobla ión estadounidense. A e te segundo
dd ingles. En esas iniciativas fue crucial la interpretaeton que se htzo de bando se unie ron un número habi tualmente onsiderable de miembros
1.t Le , de le>s Derechos Civiles ( 196-l ). la Ley de los De rechos de Voto de los propios grupos lingüístico minorita rio .
( 1')65) y lu Ley de la Educación Bilingüe ( 1967). El Título VI de la Ley de Las batallas lingüísti a ent re coali iones opuc ras a propósito de los
los Derechos Civiles prohibía la discriminación por «ongen naetonal>• papeles del in¡tlé y de ot ras lenguas tuvieron escenarios di,·erso -: las
en los pro¡.tmmas de los gobiernos estatales y locales y de las instituciones elecciones. la administración pública. las empresas privada y las escue-
pr;vadas que contasen ron iinanciación fede ral. El Titulo VII prohibía la las. Sólo los ciudadan os pueden votar en las elecciones e tadou nidense .
discriminación en la contratación de nuevos empleados por su on gen na- Las personas se convierten en ciudadanos al nacer o al nacionalizar e. Es
cional en empresas de quince o más trabajadores. La Ley de los Derechos de suponer que. quien más quien menos. todos los ciudadanos de naci-
dt> Ve>to contenía una disposición patrocinada por el senado r Robert F. miento (con la posible excepción de los puerto rriqueños) tienen unos
K<·nnedy por la que se obligaba a las autoridades electorales de Nueva conocimientos mínimos de inglés. Y quienes desean nacionalizarse están
York a proporcionar documentación electoral en español a los votantes obligados a demostrar «una comprensión de la lengua inglesa. que inclu-
puertorriqueños. La Ley de la Educación Bilingüe fue ideada po r e~ _se- ye la capacidad de leer. escribir y hablar [ ... ) palab ras y frases sencilla.s
nador Ralph Yarhorough de Texas con la finalidad de ayudar a los mnos [... ) de uso hab itual en el idioma inglés»n Sólo las personas discapacita-
de pobres de origen mexicano que padecían una desventaja educativa das Ymayores que lleven quince o más años residiendo en Estados Uni-
por su escaso conocimiento del inglés. La partida presupuestaria inicial dos se hallan exentas de tal requisito. Parece razonable. pues. asumir que
fue de 7.5 millones de dólares. la práctica totalid ad de las personas con derecho a m tar conocen o de-
Pero de esos inicios modestos y limitados acabó po r emerger una berían conocer suficientemente el inglés, al menos para leer una papeleta
compleja estructura de regulaciones federales, sentencias judiciales Y le· Y la documemacic'>n electoral adicional relacionada.
¡:islacic'>n adicional a lo largo de un proceso que guardó cierta similitud En 1975, sin embargo. el Congreso enmendó la Ley de los Derechos
ron el que dio origen a la preferencia racial a partir de unas leyes de los de Voto de 1965 a fin de prohibir a los gobiernos estatales locales la im-
de rechos civiles pensadas para hacer de la raza un factor invisible. Los posición de condición . prerrequisito o procedimiento alguno que pudie·
administradores federales interpretaron las leyes como si éstas auto riza· ran «negar o limita r el derecho de cualq uier ciudadano de Estados Unidos
ran e hicieran obligatorio el apoyo del gobierno a las lenguas d istintas del a votar por el hecho de ser miembro de un gru po lingüístico minorit:l·
ingiL'S . Sus interpretaciones fueron generalmente ratificadas por los jue· no». La ley obligaba a los gobiernos locales a p roporcionar papeleras bi-
ces federales. El Congreso aprobó entonces nuevas leyes ampliando el hngües en aquellas circunscripc iones electorales en las que: 1) la tasa de
apoy0 a las lenguas distintas Jel inglés y limitando el uso de la lengua in· dominio hablado y escrito del inglés estuvien• por debajo de la media na-
glesa. Estas medidas provocaron, a su vez, una oposición or!lanizada Y ~Jonal o la pro po rció n de votantes potenciales que realm<'nte votaron en
una reacción popular que tuvieron su manifestación más destacada en la as elecciones de 1972 --en las que la documentación electoral estu,·o ex-
convot-atoria de una docena de refercndos, que. salvo uno. ganaron las clusivamente en inglés- hubiese sido inferior al 50% . y 2 ) un mínimo
fue rzas favorables al inglés. del •5o;.0 d e 1a pob !ación perteneciera a uno ele 1os grupos ,.m¡¡uts!Jcos
.., . mr.-
La división de bandos en esas batallas corrió paralela a la ya creada nontarios definidos como indio americano. nativo de Alaska o «de he·
con nw tivo de la preferencia racial. Un gran número de cargos y íuncio: rencia española... En 1980, en respuesta a una demanda judicial federal.
la ofici d 1 · acord o· proporetonar·
na rios gubcm amc:ntales, jueces. intelectuales y liberales de izquierda. ast na e censo electoral de San F rancrsco pa-
...
pe! t.1~. tollew,. c>b~crv.1dorcs en lo colq:1o' d e t•'r.tl<.-., ~ t.unp.tn,l\ p.Jr,1 1 rJ un <OII'IderJhlC' rt"'.udo. d ~ll.tldc Jcd m o.¡ue rn• JpJ 1,.tnJ J~ orJ
el re¡¡"tro d , t antc~ en ·sp.1ñol ~ en t hmo. ad~m .i ele en m¡.tk-.. Ln n,tn/.1 \ \ "1cnda \ l 'rh.1n1 mono u pcndto Id pan1d prC"\upue<.tJnJ
2002. ~ udmmi<t r.1 1011 " de til\'e r ~ 111vek-.. tcmtnn .dc\ ~n trcmtJ ,.., l.n 1'.1'-N , el r nhunal de 1\ pd~ltOn del l ' ndt•ctmn ( 1Tl1JIIO dlctJmtno qu
talo> d1 r nt e tab:m 11nrmat iv.1mente nbhg.1d,1< u prnpnruun.u do t\ IJb.tm,l no podtJ ntrcu: r n mcn< p.irJ l.t obtenn<>n del pc:rrm<o de:
umcntJC"I(tn e ri tt1 ,. ll>l<tCn ia oral en 11l1om ..- d t\ tlnt' " ,l~lm¡¡k-.. 1220 conductr '><llo en m¡¡Jc-, \.t o.¡uc la dt po\tuon e ntrJ IJ ,¡,, rtllllllJU(lll
de cll.1 , en e p.1ñ01l Tale, req uisito> .1le t.1h.m tambtcn .1 muwn.,, lm [Xlr •On¡tcn ll,llll'll.JJ,. Je[ rituJn \ 1 pn>hlhiJ lUJJo.¡lller me.J1JJ <.¡Ue (U
ít""ll .IS muv redu 1d.1~. En 199-l . por CJ.:m plo. cltunJ.Jdn de Lo' t\ n¡.tc \lerJ un eleuo ¡.tt·nerJdN de de t¡¡uald.td . p.tr.t lth h.1biJ nt J len¡.!uJ
1 ded1 ó m.1 de 67 000 dólares .1 servicio d eunr.dc, par.1 6':12 h••hiJn d1 tmt." del m¡¡lC<~ o oh tantc. d 1nhunJJ. upremo de 1 tJ lo~ l 'm do
de ragalo " <<tu\ o luC'¡¡o o.¡ue los lttt¡¡Jnt pmJJo, dt' tJ J rnJnd.J dcbt.II1 probar
Los o r¡.:amsmos de la admm~>t ra 1ón kder.1l ~ le" t nhun ..J,., 1nt.:r no •lo el dnto J l¡.!uJI. mo tJmb1 n IJ tntenuon dt lrtmmJtOrtJ . c0 ,,1
prc1Jwn !.1claus ula bre el «ori¡¡en na ional» conten1du cn l.t l .t·~ de lu; que no hJbtJ n h ho
Dcrl· hO> Civtles como si in luycr.1 tnmbtcn la kn¡.:ua. ,. clllcndteron !.1 J t\ n.r n.t JPn'h.trun por un
l.~usul,, de esa miSma ley referida a In prnhibtc1ón de l.t d 1 t runln.tu••n Una enm 1end~ ll U n tttUlll'n tJI.tl <.jliC 11\ ('TII,t el tngJ en eJ iJto-
como t 1mp1Jicra n l.t institucione cn ue~t i c'm cst:thlcn:r d wnoc1 rnJ <'l t u t d 1e-t.rdo \ hJetJ Pblt)(.ttorio 4uc todt'-' los lunu nJno, v m ·
mtento del iní(lés como re4uisito para ht partinp.t lt>n cn ' '" pw¡¡r.tm." pl..-:1 1 ' e tJt.tl ..... t u.~run ... unK,•ment n mgl " en b re.tlruct n j e >u<
Adernjs, también se oblt¡.:ó nclicha in,titucion.:, a prnporuon.tr , er.tt1<1 t.1r ·' .ulrn mh trJ II\,t" U tril un,tl upremo de Anzon.t recon 1Ó postc-
v ar uda a lo> no an¡.tlófnno par.t sit uarlos en pk· dc i¡.:u.dJ.td ,.,,n "" ,111· norm nte l.t ' Jltd z del rc4UhHO mn((·n¡Jo en b ley d ·l 't•n¡¡r o (est.t-
glófonos. Lo tribunales tnmbiC:·n dicwminnro n que 1u l~yes l'~t.tl.tlcs o dt>UJudcn e l de ,t,lmi "'n le riwn.t •n IJ 111011, se¡¡un 1 u.tl el rn¡dés
1 alcs 4ue requirieran el usll del inglc:s en cien as circun>tnnci.t> .:r.tn"' ,., d unico ldtc>m.t de rn t ru 1on en IJs es .u l.1 de An z n.t , roJos los
onstttunonales por4uc vulncrabnn ltt prot.: don dc l.t hbat.lcl de ~ lunnnn.trio, v ern pl ~do, lt: t\rizon,t deben er ·'1 u es de us~r 1 emen
presión corm·nida en la Primera Enmiend a. S.: umpliab.t a 1 In Pri nrcrJ dcr d Ingle Srn ernb.1 rgo. anulo l.1 enmu.· nJa l'Onstil ttci<>n.d rdrenddd.l
Enrnrcnd.t para que cubriera no ólo lu libe rtad de ~x prcsion y el n •ntt:- JlN los \ Otantc> por onsider.trl.t vul nc·r.1doru de l.t Prrmer.1 Cnmiend.1.
nick>de lo cxprc>ado. sino también el idiom.t utrliw do paru ~xp res.tr dt " ' · ..¡ue ttene un el~ to adl'cr>o obre-], derechos corJ>tllu ton.tles de b s
1

cho contenido. A~í pue . lo. ¡:obiemos no están u.-tuaLilente ap.1cita,tos person.l' de h,tbl,t no ingl ·a en u.tniO .t su a ces .1 su .tdmmislmnón v
par:t requerir d w.o Jcl mglés aun cuando dt:t.:rrninen 4ue t.tl rc<jtt<'· J>Orljtte ltmir.1 !J ex presion polu rcu dt" 1 s c..rgo< cl,·rtos) de los ernplea·-
n rn icnt o es neccsJno. La atluene~u de inrni¡.:mntes a>i:itic >S e lusP-111' ' 5 J os públi ·o,»."' El Tnbunal ' up rcmo csrnd,'utlldense e- inhibio a In
durantt: la década de 1980 d io lug.tr a que muchas loc.1lidade· .:.tlilornr.t· horn d~ re,·is.rr d ,tso.
na' adoptaran ordCilanzas por las que se obli¡wbu u los c·sr:tblecirni~nto> . En una s~rie de aso p.1r.1lelr•s . l.r Comiston de lgu.tld,1d de Oportu-
11 rno>trar un.1 pan c. ulm.:no>. J..- sus un eles en in¡.tlés por motrvos. de se- n~dades en d Empleo Cl.t EECX:. se¡:ún sus sigl.ts en inglés) imerprctó la
¡.tun daJ pu bl'tt·a. El 'Juez Robert "'[ akasu¡!i. dd trib unal ete 1J'tstrtll'
· le ' k ntl lltsposición sobre el «origen nncionah, tnduid.t en d Tu ulo VIl como <i
· ct·tcntc·. <¡·tO 1a razon
:or r es pon · al recurso intcrpucsto po r un " C' rup•' ,k la facul tara par:t recurrir lus rl(lrrn.IS de las c·rnprl·s.ts que obligaban a su>
Em¡m-sarins 1\si:ítico·Anwricanos,. contr.1una lk esas orcknan tus apro- enlpleados u lwhlur t'rnir.uncntl' en in¡.:lt du rn ntc sus hora< ,1.: trabajo.
bada en Pomona. amparándose c·n el hecho ,te qut· lns an des .:rnn '' 111~~ La EEOC pr~sentó treintu v dos dem.tnd.1s de ese tipo en 1996 y noven-
expresión J e ongcn· · 1. cultura ' etnia... . por ram o. su re¡:•ttl'•'' 0 11 la una en 1':199. Lns ernpr;,as pued.:n impont'r e ·a clase de restri eiones
. nacwna . ·. J
vtolaba la Pri·111 e ra. Y1UIJ('C
'"'- ttnocuartu
· . . - o tm caso 1·u,lt_.wl. sólo en situaciones en In> 4 ue pueda eSIJr ju,titlca lo se!!Ún una •<ntTesi-
Enmiendas. En
Depanamcnto ' k· v·IVlen · . da y r h:1111. mo rt-..·urrln. • una o n tc.:n JIIL:l.. J~ Alkn- . _
dad ernp resurial» entencliJ.t en un sentido rnu re>tringido. orno un
town (Pcn ih'U ·, ) --que obl' . t 1'" ,.tvc:. u abo¡.tado opuesto a In oficialidud del in¡.t!t' s hu sostl'nido con respecto a
· nta · t¡.taha al alcaldé• a puhilc:tr to< os ' -
•nemos xcl .· . . . . lwcnr t0° los Títulos VI ' 11 : «La cuestion !t·gal cla\'Ces si la proht bi ión de la ths-
- Usl\ amcntc en m¡¡les- y amenazó con rcurar 1u su .. ·
de -l millones -L d ·1 . J' h unt<"IJ' 10 · crimina ión por origen n.tcional es aplic.tble o nn a ht discrim inación lin·
uc l) ares que dest maba anualmente a tc ll 01
--·
1 6 Dn.ilw. a 13 1JcnuJ.d t..luuruJcn nti<U.In "1

gün 1 a». ~ •lo , cñ Jlo~ , «lo h s p1t.tle' pri\ J Jo, rcccptnre'l d e l m.ml iJ drdo hoen l.t lenj!UJ m¡¡lc 1 1 C on¡¡rc 1 drn por tcnmnJ d<" l ntt>nu-, '"'
• 11fed rJI qu~ no propor tonen ' 1"\1 io d trJ d ucu ó n ad etliJdm p rn¡.:r.<m." de m.m tcnnn•c:nto. pc.·rn en 1<1 d d oJO \ J utunl!> 'l'llcl
p..ra 1 pa 1entes de habla no mgle a» pod riJn e'>tar H tl nerJ nd t> lo~ le, tJ mente \ll hnJ nu.out>n
Tr:t la ad pcion por part e del ng re>O J ~ l.t prc•pue,t.l ,Id en.od nr med!J do de 1.1dt....o,IJ de 19 ·o. un.o¡.trJ n p J rtt· de (.¡ '"' tnKcrnn !11
Yarborou •h para a} uda r a qu us dee1 o res pohr~ d e oro¡¡c n me"t.ono ltn)(U~ tJ bJ ¡.:un un ~tudon de 1.1 rt'\ "''' [¡nu • J>C'm.•d.l pJ rJ m J nfl"
,1 ed 1eran a una mej r educa i · n. la enseti .m t.l e n le n¡(U.l n<> lll)(le<-.1 ": ne r lndcl mod ,omentt· IJ l<.'n¡.:uJ nn¡¡m.ol dd Jl umno. rcfor7.1dJ ton e>tu
c:xtend io l'jpodamcnte por tOdo el p.ois. lleg.mdn 1n luso ,1 aq uello' '>ll'le do Jeen nq u~um1en o en .one. mth l J luer.ll llrJ e h'" ' ' TIJ J UI<l< tnnJ>..
tad 1 J le~e o o n titu wncs p ro hibían !.1 J o e n w ~n n t ro od to m.t « Par n 'I ros. e- mm omp<>rtJ nte <1ll<' 1 l hlul '<.' t'nor¡.tulle/l .ln d , u
que n uera el mgl . En 19/0. la ofí ma fede ral de 1m De ret ho, ( t\ tk" propoa cu lt ur.t ... d ec1.1 1d rreu o r ,Jc.- p m¡.:r,om." holm¡.tll de '-Jn 1 r.mu'
emu ió una irculJr para que, por el T ítulo VI de la L.:v ck· lo> De rn lw ' co . qw n ¡x r •ndturJ prnpt.l" cnten<IIJ o h u .om ntt' !.1 n oh ll rco une t rJ I
o\11 • 1 s distntos e lares con « nl!Í. J e un 5 '~o ele mño' pe rt enco cn de lo tudr J n t . nn la uh u r,o t 111 lo un ttl n' " 1 1' r t.ono d 1 du
te • ¡trupos de o rigen nacional mino ritario» wm.m m « la' mcdo d.o~ Jlo r ·' w n. \X'olltJtl lknnctt . ',tt•no.• e n 19\ q ue d dep.ortume nro e- t.od"
mativas n~esuia paro renifi ar la dcfí coc nciu ling üí 11 .1 c>.~>t.:n t c· J !tn unotlen ,e- J e • •1n11bd. 1 lu ,, wn 1 Bren tJr h.olu.• pu '" ,on t n t•rm n 1e
de que u respc ti\'oS pro¡:mmas do ·entes lp ud icrun ] <t:tr .ol tcrto> • un en ! Sh re ·iente en Loeelu conon btl111g u ( mo un modo d me¡clr.or
también a est estudi antes». Do a1ios despue . un ¡ueL de do,tnt~> 1 de d t>n m iento por pJ rte le lo tu d !.mte, de 'u prop1J len¡.tu.o 1 ,·ullu
ral di taminó que e.l p re epto constitucio nal do: !.1 i¡:uul prot<: oun d 1.~> rJ nat11.1 . LJ ·Ju " 1on bdmg ue Jq(• de , r o nstd r.1d .1 un n1ed1o p.trJ
le es para toda la persona obligaba a que los alumnos de 1 liC\ o ,\ k- a, egu r J rs J que lo J lumno' aprcnd 1e-rJ n 1n¡::les lo un 1new ck• 1r.on,lt.J
xi o recibieran instru c ió n en u lengua su cultur.1 n.lli' '·"· [n 1974. •1 no h,o,t .l que- lo, , w ,lt.mte' .opn:neloer.on d odlc'IIIJ 1 1 >e Olll'lrllll . 111'"
propósito de un caso de an Francisco relacionado con ni ños chmo>· . 1 bien. en un emblem .1 1 or¡(ullo t"ult u rnl. un mcd tu p.1r.1 prudu 1r en el
Tnbunal uprcmo de Estado nido hizo una n uevu intcrpret.l IL•n d 1 " llhloantc unJ om.t¡:en pos n i'~' de" nll<llll">. (.)u1en 111cr.1 11nt• J c f,•s pa
Título \' 1: la escuelas no p ueden limitarse u pruporcio mrr .1 lo- .:>col.• re:> troc m.Hlore, o ngrn.tles de la Lc1 dt' [ ,fu( ll"oon Bilon¡.tuc . el úm¡.tre>O 1.1
de habla no inglesa la mis ma instrucción qu<' u los d.: habla ingl 5·1 ' Jam<-s S he ue r. :-.pre,J b.o puntos dt' ,,,~tJ <~m ol.ore>. El pn:>¡¡rJmll. >egun
han de ofre erles también algún tipo de remedio para ct>mpens.or es.• de· d oro. hJb oa ,ido « pcn ·en ido v polillz.•do»: le JOS de ,1\'lld.or .1 q11e los <:> tu
t iencia de conocim ientos.ll En 200 1. el Cong reso destinó 446 null unes diantes dom1nen IJ len¡:11.1 tn)(k-sa. ,.Jo q11e h.1 urridl• es 4"<' d pn>pr"
de dólares del p resupuesto fede ral a programas bilinglie <cline ro qu e eno. rng lés h.1 visto merm.odu S il prescnci.1 y. e-n m11chos ' ·'' •s. h.1 qu c·d ... lo
a u vez. complementado con eno rmes sum as de fi nanciació n dl' k>s pru· desterrado a un.r espe 1e de l11nbo m1e ntrJS se h.1 ten,Jhk• .1 omp.onir w
pr estados!. d.rs las asigna tu ras en csp.tñnl. ~a no e r.1 In ontcn 1011 o n ¡.tm.ol ·> " [n
Desde lo inicios J c los progra mas bilingües. tul com o coment ub.•
1111 2000. o tro de los patrocinndc>rc:s 1•ri¡tirule> de !.1 le • 1,· <'dtll'conon hdi n
partidario de los mismos. «qued ó in reso lve r una c uestió n lu\'e de L•hJ<'· !tÜe. el ex Oll¡(resist.l HernHtll B.rdoll . se c:-.pres.ohJ e n 1111 scnt•dn lllUI
ti\'os: la de si la ley ten ía la intención d e acelerar la transició n ttl ingle> Cl parecido . E n 1u ci udad d~ tll'\'.t York. e•i al.tb.t. cl1<5 "o de· los est11
diantes J e noveno c11 rso matrintlado< e n pro¡.tram.l> loiltn¡.tlies y de E:\L
r
1a d e •o mcmar e1 b t'l mgu1
' .. . mo ... E n un principio. se pe rso)(lllero
. . n tn>bm

fi nes Y· en 1974 , se enm~ndó la ley de modo que o blig.mt a las cscudusl·'
(En11./ish as" <'rond Langua ,. [ in¡:lcs o nh) sc¡.tlln,fu len¡¡11J] ) rw k•s '•m
0 f recer docenc1a. en 1a 1engua v la cuhuru nativas del eslllt¡·' 3111 e «en ·' pletaron J.,ntro del pc n odo c·stnbk·c, .lo dt' edu n inn ><'CIIIhl.m.l. ,. el
medi ua - pro¡tr(.-sa ra o.:.fe ctovtrn>er>·
-L en que fuera nc esa n·o 'para que el m.no 55 % de los :alumnos de sexto pan i ipante• cn d " hns pro¡¡rJnHIS m ho
.. ..
t • en 1 · a•ios antes no habin n pasndo .1 cl.oscs ol!l\'cncionJic, c•d>o .rño•s después.
e e ostcma e J ucatt\'0".
· · · . <·o nvl\'1( ••
Los J>rogramas de m ante nlm!Cilto
ron o 1 .. al 1· k Aon< < La educ.~eión bilinJo!ÜC. se¡:¡jn i-1. ..-se h.t co•wertodo en · e,luc" 1011 mo no-
. n os lranstcoon es hasta 1978. mo mento en que un estu · 10 '
ncan l · f · 1<'-
• de h~ lin¡:üe". lo nml no ayuda a los e tuniantes. [ .. 1 e Sll p<>nc q11e p rimer,, h.o
n lllutes o r Research rt·vcló que e l 86% de los dorccto rc.>
de ser el inglés y luego d esp.rñol. No se prctl!'ndia yuc >e p.rs.tmn e ho
progi"'Jmas d•~ educac10n
.. b tmguc
'l' .. mani1cstaban
r
que los nmo. - > 111·sp.rno . .
hiantes cont i , b . h . • J 1 L..r ¡¡prcll aiios en un programa. Se· , 11 ¡x •nía que era .rl¡:t• t r.uO>IIorio». '•
nua an en <11c os progi"'Jmas mduso despues e 1a"'
Dcsaf1os a la 1ckntidad estado unidense L:~ decon<lrucción de Estados niJos el auge de b s iden tidades ubna ionales 199
19

El fomento por parte del gobierno federal de los idiomas distintos del pida expansió n de las poblaciones de habla no inglesa, tal como sug1ere
inglés y la oposición a las políticas de «English O nly>> («sólo inglés») de la experiencia. genera enrre los estado unidenses nativos un poderoso e .
los gobiernos estatales y las instituciones privadas generaron un cont ra - tím ulo para la reafirmación de su identidad anglófona . pero no a í entre
movimiento. En 198 1. el senador S. l. H ayakawa int rodujo una enmien - sus legisladores.
da constitucional para que se declarara el inglés como idioma oficial de Según tod os los indicios. la inmensa mayoría d e la población e ta·
Estado Unidos. Dos años después. él y otros se unieron para form ar una dounidense es favo rable al inglés. En 1990. tras un d etallado sondeo de
organización. U. S. English. destinada a pro mover aquel objetivo inicial. opinión pública, cuatro expertos llegaron a la conclusión de que «para el
Y en 1986 ,;o la luz otro colectivo pro inglés. English First. Estas organi- público en general. el inglés continúa siendo un símbolo impo rtante de
zaciones suscitaron un amplio movimiento que provocó que diecinueve identidad nacio nal». En 1986, el S I % de la població n estadounidense
estados adoptaran una forma u otra de declaración de oficialidad dd in- creía que «todo aquel que quiera quedarse en este país tendría q ue apren -
glés durante las décadas de 1980 y 1990. Tales decisiones p rovocaron lus de r inglés». Según un sondeo de 1988. el 76% de los californianos consi-
protestas airadas de los grupos lingüísticos minoritarios (hispanos y de raba el hecho de hablar inglés como «muy importante» para convertir
otrosl. así como de las organizaciones liberales de izquie rda y de los de- a alguien en ame ricano y el 6 1% creían que el de recho a votar debería
rechos civiles. que lograron que tres estados aprobaran resoluciones al- ci rcunscribirse únicamente a los anglohablantes. En un sondeo de 1998.
ternativas del tipo «English Plus»* Varios legislativos estatales rehusa- un 52 % de los estadounidenses se mostraron muy favorables (y un 25 % .
ron emprender acción alguna relacionada con tales propuestas. pero algo favorables) a una legislación que obligara a que toda la instrucción
ninguna de las proposiciones para la declaración del inglés como lengua escolar se realizara en inglés y a que los estudiantes co n LEP fuesen in -
oficial fue derrotada en referendon cluidos en un programa de inme rsión en inglés de un año de duració n.'q
Por lo general, los estados cuyos legislativos emprendían medidas fa- La amplísima mayoría de estadounidenses que ven en el inglés uno de
vorables al inglés eran estados sureños o contaban con poblaciones rela- los componentes clave de su identidad nacional. unida a los remilgos de los
tivamente reducidas de inmigrantes asiáticos e hispanos. Los legislativos legislado res en las cuestiones lingüísticas. acabaron por proporcio nar un
de estados con poblaciones minoritarias más numerosas declinaron ac- fuerte incentivo a los proponentes de la oficialidad del inglés y a los opo-
tuar o rechazaron activamente esa clase de propuestas. Sin embargo. los nentes a la educació n bilingüe para recurrir a las iniciativas legislati vas
cuatro estados !Arizona, California, Colorado. Florida) donde los votan· ~~opulares y a los refe rencias a fin J e dar forma de ley a sus p ro puestas po-
tes aprobaron las propuestas de oficialidad del inglés (en tres de ellos. laucas.
por marorías sustanciales) tenían, como Jack C itrin y otros señalan, ,Ja De 1980 a 2000, se celebraron doce referendos sobre la oficialidad
mayor proporción de habitantes de habla no inglesa. inmigrantes. hispa· del inglés y la educación bilingüe en tres municipios y cuatro estado (vé-
nos Y asiáticos, con iderados en conjunto. Estos cuatro estados también ase la tabla 7. 1). La iniciativa de todos esos referendos pro edió de gru -
fue ron los que, entre 1970 y 1980, experimentaron la mayor tasa de crecí· pos de apoyo al in~o~lés. En todos menos en uno. los votantes aprobaron la
maento, de sus respectivas poblaciones de hispanos y de personas nacidas propuesta a favor del inglés o en contra de la educación bilingüe someti-
en el extran¡ero,._ Algo parecido ocurrió en Lowell (Massachusetts), don· da a_consulta. El porcentaje de voto medio a favo r de las propuesta «p ro
de el referendo sobre la oficialidad de la lengua inglesa celebrado en 19 89 Ingles,. fue dcl65 % <los po rcentajes concretos oscilaron entre e144°{. de
vmo precedado de una década en la que se había producido una rn¡¡sava (olorado y cl85 % de Florida ). En todos esos casos. las élitcs polít iC"dS y
afluencia de
. _ hispan os Y asaattcos
·, · a 1a ciudad, hasta el punto de que e 1 nú·. as Instituciones del poder establecido (además de los líderes hispano
mero de nanas con dominio limitado del inglés (o Limited English Pro/t· de Otros grupos lin~o~üísticos mino ritarios) mostraron una oposició n casi
omcy, LEP) se hab'la cuad rup1acado
· en un plazo de cinco años.1s La rá·
' unánime a las medidas propuestas.
En 1980, una propu<..'Sta que tenía la triple fma lidad de revocar una
• E. decü • ~•ng!C:. m4no olra 1 ell ordenanza que declaraba el condado de Dade. en Florida. bilin¡.¡üe y bi-
ck). N d.t 1 1 ~nguas Uas de los hijos de los inmi¡tuni<S. se 01111
cultural. de hacer del inglés idio ma de uso obligato rio y exclusivo en lu
--
200 ~afíos a la adenoiJad esoadounid nse La de ron 1rucC'aon de Csoados nad el auge de 1 •den11dades ubn> ao nal 20 1

TAIILA 7 .1 y San J osé. todo los grand es :rnale de televi ión y emisoras de radio, to·
dos los grandes periódicos ( alvo el att Francrrco Exammer), la C alifo r·
REFERENDOS SOBRE LA LENGUA, 1980-2002 nia Labo r Fcderation (la federació n indica! californiana afiliada a la
(X) o AFL-C IO) y la Conferencia Epi copa) católica de Califo rnia. El día de las
Propu~.1ta somrltda a ro, su/ta /alJ()r eleccio nes. el 7.3 .2 % de los \'Otantes californianos aprobó la enmienda.
A ,io Ambao
que obtuvo una mayoría de vo to afirmati\'OS en todos los condados." '
1980 Cond•do de Dadc Revoca r la ordenanza b ohngüc de 197} 59 En 1988. los candid:uos presidenciales George H. W. Bush y Michael
IAorida ) Dukakis se mostraron contrarios a las propuestas de oficialidad del inglés
19 } an Fr-ancisco O ponerse a la ley federal que ohli~ab" 62
incluidas en las papeleta electorales de Florida. Arizona y Colorado.
!California) a la ex istencia de papeleras electorak-s
en lengua no in~lt-sa También se opusieron las élires políticas, sociales y económicas de dichos
1984 Califomia Instar a una autorización fed eral para 71 estados. En Flo rida. la propuesta de enmienda constitucional contaba con
la ed ición de documentación electoral la opo ición del gobernado r, el fiscal general. el secretario de estado. el
exclusi,·amentc en inglés Miami Herald y la Cám ara de Comercio del G ran Miami. además de nu ·
1986 Califo rnia Declarar el inglés idio ma oficial 73 me rosas organizaciones hispanas (si bien otras muchas se abstuvieron por
1988 A orida Declarar d ingb idioma oficial 85.5 deferencia a la abrumado ra popularidad de la medida). La propuesta fue
1988 Colorado Declarar el inglés idio ma oficial 64
aprobada por el85.5 % de los votantes y ganó en todos los condados.
1988 Arizona Declarar el inglés idio ma oficial 50.5
Ese mismo año, una inióativa para la declaración del inglés como
1989 Lou·d l Declarar el inglés idioma oficial e instar 67
(Massachusettsl a la aprobació n de una Enmienda a la lengua oficial provocó una reñida contienda en Arizona. Entre los oposi·
Conslitución estadounidense sobre lores a la medida tostaban el gobernador, dos ex gobernadores. los dos se-
la Lengua Inglesa nadores del estado en el Senado de Estados Unidos, el alcalde de Phoe-
1998 Califo rnia Poner fin a la educación bilingüe 61 nix, la Asociación de jueces de Arizona. la Liga de Ciudades y Pueblos de
2000 Arizona Poner fin a la educación bilingüe 63 Arizona, los líderes judíos y el Concilio Ecuménico de Arizona. com·
2002 Massachusens Poner fin a la educación bilin~üe 68 puesto por once confesiones cristianas. La propuesta se vio sacudida. en
2002 Colo rado Poner fin a la educación bilin~üe 44
plena campaña. por la revelación de un memorando de J ohn Tanton, el
líder de U. S. English (principal financiadora de la campaiia del sí). en
administración y de prohibir la dedicación de dinero público al «fomen· el que proponía una moratoria a la inmigración e incluía supuestos co·
to de cualquier otra cultura que no sea la de Estados Unidos» contó con mentarios despectivos hacia los católicos. y que fue bautizado como «el
la oposición enérgica de los grupos hispanos, del Miami Herald Y de la memorando nazi» por los oponentes a la propuesta. Esas circunstancias
Cámara de Comercio del Gran Miami (que. por sí sola. destinó 50.000 Provocaron que ésta fuera la única votación de las celebradas a propósi·
dólares a intentar derrotar la iniciativa). Los partidarios de la propuesta to de la oficialidad del inglés en la que la mayoría ganó por un estrecho
gastaron unos 10.000 dólares en su campaña. Los votantes del condado margen: un 50,5% de los votantes de Arizona aprobaron la propuesta.
de Dade aprobaron la medida con una mayoría del 59,2% .40 •
En Colorado, la medida para declarar el inglés como única lengua oficial
En 1986, una propuesta de enmienda a la Constitución de Californoa tuvo la oposición del gobernador, del vicegobernador, del fiscal general.
para que el inglés fuese declarado idioma oficial tuvo en contra a todas las del alcalde de Denver, de uno de los senadores del estado en Washing·
figuras politicas más destacadas del estado (excepto la del entonces sena· ton, de los principales obispos católicos. del Drnvrr Post. del Partido De·
dor Pete .Wilson )· me · ¡uo·d os e¡ gobernador, el fiscal general. e¡ otro se· rnócrata del estado (los republicanos no tomaron partido ) y de JesS('
nador cahfomoano en el Senado estadounidense, el presidente del Sena· Jackson. Fue aprobada po r un 64 % de los votantes dt> Colorado."'
·dente d e ¡a asamblea del estado, los aleaIdes d e San
do del. estado · el p reso En 1989, un lingüista de la Universidad de Soanford realizaba una va-
loracoon
· · retros~ctiva desfavo rable pero muy acertac1a de los referendos
FranCISCO y de San o tego.· 1as corporaciOnes
. mumco. .pales de Los Angeles
---
202 De afio a la rd~ntidad rsradouniJ~nsc

del año a nte rio r: ,JJor lo general. los éxito d el movimiento [pro ofi ciali- invadían la el a "'lOI!V nur >nalt"\•>., Al~ ·roe en t~ltC'\1 ut• '"' " "1 fi"M
dad del inglés] han sido lo¡zrados sin el apoyo J e los políticos ni de las or- de Co lorado optaron por re,palrlar 1uparthnd duc uvo
ganizaciones del poder esrablecido. [. .. ] Los dirigentes de U.. English La~ ae1irud d ¡,,., hi'l""'"'"' n 1 t cuMtl<m~ lmf!lll\ 1 J tlJVIrmn
rie nen probablemente mo tivos sobradamenre jusriflcado para afirmar cien o paraleli"no Uln las d • lo\ ne¡.rr., a prnpmno d 1~ prefcrmCI~ ta
que "nadie esrá con nosorros salvo el pueblo··,.'' cial. pe ro también d ifin eron en parte de ~ra• lrluma• ¡__., hrt¡,an•" m
Duranre la década siguiente. se repitió la misma d istrib ució n deban- d ieron a oponerse o las propuesta• lde airo C'Jn mdo •unhóiJCn) de o 1
dos. pero con mor.ivo. en l"S!a ocasión. de los referendos sob re la educa- ciahd ad del in¡(lés Ln Ir sondcrn~ • pi· d urnJ r a l~t.Jid<l'l en 1<JlSI-l
ción bilingüe. En 1998. en California. varios lideres y numerosos votan- alifo rma y Texas. por e¡ ·mplo, sfll0 una medr J 125'1,, de k hl'¡nn<"
res de la comunidad hispana dieron su apoyo a la Proposició n 227 para se ma nifestaro n a fa vor de declarar elm~l~'! wmo 1·ngua of1c1al Jp 1 a
poner fin a la educación bilingüe. Todos los cargos estatales elecros del dos Unidos. comparado on cl 60% de los an¡~r,am ·ncan<>t r.a rmo ati
Parrido Demócrara. además del presidente Clinton. se opusieron a la va de 19!SO a fa vor J d u~o ex el u 1\'!J delrnglés en el condad0 de Dad<' fue
misma. como rambién lo hizo (aunque con matices) el ento nces gober- refrendada por el 7 1% de los blancCK y d 44 % de le-s neg,ros, pero sr;Jo
nado r de Texas George W . Bush. Un 6 1% de los vorant es del estado la por cl l 5 % de lo~ hi<¡>anos. En 1986, cl 41 % d · Ir~ hispan<ls vNar nn a
apro baron : la propuesta obtuvo mayorías en todos los condados excepro favo r de la p ropuc-.ta de oficialidad del inglés en Calrfu rnia. lfi l'l añc
e n San F rancisco. Dos años después. una p ropuesta similar en Arizona de-spués, sólo el 25 % de los votantes hispano de l'lond• votaron a f vor
contó con la oposición de los dirigentes republicanos y de rodos los de una medida similar' "
principales cargos electos del estado (empezando por el propio gober- Los hispan os han tend ido a mostrarse má amhivalente5 ly. en mu
nador), d e los principales pe riódicos. d el gobernado r Bush y del vice- chos casos. incl uso mayoritariamente favorables) o n r pecro a aq11dla'
p residente Gore: el d esembolso económico de la oposición multip licó med idas dc.-stinadas a termi nar con la ed ucación hdingüc o a lu11itarla,
por mucho el realizado por los parridarios de la med ida. Aun así. ésta aun a pesar de las consecuencias inmediatas y con iderables que ésta tie-
fue aprobada por el 63 % de los vorantes de Arizona. En 2002. en Mas- nen para us hijos. eglln un o ndeo J e 199 realizado a nivel nacional el
sachuserts, el candidaro republicano a gobe rnad or. Mirt Romney. res- 66% de los padres hispan os desean que sus hijos aprendan i n~tl~ "" la
paldó una iniciativa para poner fin a la educació n bilingüe. pero contó mayo r brevedad posibk·, incluso aunque ello suponga que se q ueden r •
con la oposición de los líderes demócratas. de destacados académicos zaga dos en orras materias».'' Los padres hispano~ encuestados en 1\1':16
(entre ellos. los decanos de ocho facultades de educación ), de d iversas ~n Housto n, Los Án¡zeles. Miami, Nut·va Yo rk y . an Antonro di¡eron que
figuras del establishment. de los grandes medios d e comunicación (in- enseñar inglés a sus hijos era. con mucho. la tarea más 1mpon anre que rea-
cluido d Borton Globe) y de una «coalición d e maestros, sindicaros. ac- lizaban las escuelas. En un sondeo de ámbi ro nacional realizado en 1998
tivistas de los de rechos de los inmigrantes y g rupos comunitarios»." El en el que se p reguntaba i rod a la docencia escolar J ebía impani rse en in
68 % de los votantes la apro baron. glés con un p rograma l-special de inmersión lingLií~t ica de un año de Ju
En más de dos d écadas, la única derrota por v01ació n pop ular de una ración para quienes tuvieran un domi nio deficiente de e ra lcn_g_ua, un
medida a favor del inglés o en conrra de la educación bilingüe tuvo lugar 38% de los hispanos se declararon muy a favor de tal pos1b1l1dad Y
en Colorado en 2002 , donde una iniciativa para poner fin a la educación un 26% apoyaron dicha medida con m:u ices. El ímpclll m:ís im portante
b ilingüe pe rdió por un 56% de voros en contra frente a un 44% de_vo~os que recibió la propuesta co nrraria a la educación bilingüe pro rno de un
favorables. El resulrado vino provocado por el desembolso astronomrco grupo de padres hispanos d e Los An¡!cles. que rcmaw~ a sus novc~ra hr-
realizado a úlrima hora por una millonaria favorable a la educación bilin· jos de la escuela como protc.-sra por la inferior ed LKBCion que rcab1an en
¡~üe. Los fondos fueron dedicados a una campaña que apdaba a los sen· las clases bilingües. Como señaló la reverendo AIKc CaHaghan. ~accrJo
rimientos an tihispanos de los votantes de Co lorado adviniéndoles de q ue te episcopaliana y directora de un centro comunrrano h1s¡~ano, .,Jos pa-
d fin de la educació n bilingüe ocasionaría el «caos en las a ulas,. y des~r a · dres · d < hijos sean mavores, traba¡cn en taller
no qurc ren que, _cuan o u. . d ; lim ic?.a en los <·dlil iO'
ría una auténtica ..locura si miles de niños inmigrantes mal preparados donde los exploten m que se-an crnplc.tdos e 1a P
--
20-1 l.xuftos • l.t i,l n:u.l.~<l r•Joumdcn: La deconslru ció n J c E rudos Unidos: el auge de las idcnridades ubnucionules 205

Jc oft inas del cent ro de la ciudad. Q uieren que \'ayan u Harva rd y u culturas y ha o bligado o inducido a quienes pertenecen a o tros grupos ét-
tanfo rd. y eso no pasará a menos que dominen re:1lmente bien el in¡M » . nicos o raciales a aceptar la cultura angloprorestante de la élire. En cuar·
En un se>ndeo realizado en 1997 en el condado de Orange (California). el 10 lugar, que la justicia, la igualdad y los derechos de las minorías exigen
3 °1, de los padres hi punos dijeron estar a fa\'or de limitar la educació n que esas culturas reprimidas sean liberadas y que las administ raciones
bilingüe. Alarmados unte esas cifras, los políticos hispanos y los líderes de públicas y las institucio nes p rivadas fomenten y apoyen su revitalización.
las o r¡!anizaciones hispanas redoblaron sus esfuerzos en contra de la lla- Estados Unidos no es y no debería ser una sociedad con una simple cul-
mada lniciati,·a p(lr los Derechos Ci,,iles • lanzaro n una campaña masiva tura nacio nal dominante. Las metáforas del «crisol» y de la <<sopa de ro-
pum persuadir a los hispanos de que se opusieran u la iniciati,·a sobre la mate» no describen la verdadera sociedad. Estados Unidos es un mosai-
educación bilin güe. Y lo lograron de nuevo. El día de las eleccio nes. en co. una mezcolanza o, incluso. «una ensalada revuelra». 50
junio de 1998. tras lo que el New York Tunes denominó <<una ofensiva El surgimiento de los mulricult uralisras en la década de 1970 coinci-
cont ra la medida secundada por la práctica totalidad de hispanos dercn· dió con la aparición de un grupo distinto, el de «los neoérnicos». quienes
tadores de cargo electos en d estado,., menos del 40% de los votantes propugnaban puntos de vista que guardaban un cierro paralelismo con
hispanos la respaldaron: los de los primeros. Los neoétnicos se centraban en los grupos inmigran-
tes europeos no británicos y expresaban lo que consideraban q ue era el
resentimiento de las «comunidades étnicas blancas de clase trabajadora»
EL D - FÍO A LA U l T I..! lVI ENTRAL contra las élites W ASP por la represión que éstas habían ejercido sobre
las culturas étnicas, por su acritud condescendiente )' por la prioridad
Cuando d prc idcme linton dijo en 1997 que Estados Unidos ne- que dieron a la promoción de las causas de los negros y de otras minorías
cesitaba una tercero ..gran revolución,. paro demostrar que podía existir raciales. Estados Unidos no era un crisol. sino -en palabras de la sena-
sin una cuhura europea dominante, la revolución ya estaba en marcha. El dora Barbara Mikulski, una líder del neoctnicismo-- un «caldero bullen-
movimiento multiculturalista que trataba de sustituir la cultura anglopro· te». Los judíos y los católicos, según argumentaba Mikulski, deberían
testan te dominante en Estados Unidos por otras cuhuras vinculadas, prin- «etnizarse» contra «<os falsos liberales de izq uierda blancos. los pseudo·
cipalmente. a grupos raciales había empezado ya en la década de 1970. militantes negros y los burócratas condescendientes». • La verdad acerca
Logró sus mayores éxitos )' su más destacada pre encía en la década de del melling poi ["crisol") es que nunca llegó a producirse» fue la famosa
1980 )' principios de la de 1990. pero luego fue cuestionada por la oposi · frase que emplearon Nathan G lazer y Daniel Patrick Moynihan en su es-
ción desatada durante las guerras cuhurales de la década de 1990. Al cm· tudio pionero de 1963 Beyond 1be 1\ilt.fling Poi. Ambos autores recono·
pezar el siglo xxr. no estaba claro aún si dicha revolución había triunfado cían que «la lengua. las costumbres y la cultura características se pierden
ni hasta qué punto lo había hecho. L.. l en su mayor parte [ ... ] con la segunda generación y. de un moJo aún
El multiculturalismo es, en su esencia, civilización antieuropea. Es. más claro, con la tercera». Aun así. sostenían que la etnicidad es también
como dijo un académico. un ..movimiento opuesto a la hegemonía mo- recreada como «una nueva forma social a través de nue-vas c.-xpericncias
nocultural de valores eurocéntricos que se ha traducido generalmente en en Estados Unidos».11 Para favore er ese resurgir étnico. el congrc i to
la marginación de los valores culturales de otras etnias. [ ... ] [Se opone a] la Roman Pucinski. de Chicago. introdujo en el Congreso la proposi ió n de
concepción eurocént rica restringida de los principios democráticos. la cul- la que sería luego Ley para los Estudios Étnicos de 1970. <¡uc aut nzaba la
tura y la identidad estado unidenses..." Básicamente, se trata de una ide· frnanciación de las actividades de carácter étnico. lla icndo gala de un
ología antioccidental. Los muhiculruralistas panían de varias premisas. lenguaje ent usiasta y vehemente. denunció el concepto del crrsol v u~­
La primera era que Estados Unidos está compuesto de múltiples grupos crr bió enérgicamente la idea de Estados nidos corno rnosar o. U pro-
étnicos y raciales diferentes. La segunda. que cada uno de esos grupos tie- Yecto de Pucinski fue finalmente aprobado. aun<¡uc tn dema rado aro ·o
ne su propia cultura característica. La tercera. que la élite angloamerica· Popular.' 2 Durante la dénula siguiente se luzo mu JX>CO ¡>ara poner e-n
na blanca dominante en la sociedad estadounidense ha reprimido esas Práctica la ley. que exprró fina lmente en 19 1·
206 Desafíos a la idcnlidad es~adoumJ~ns~

El fin de la Ley para los Estudios Étnicos simbolizó el fracaso del mo - histó rintmente d gran canalmediuntc d ljllC los hijos y los nietos de los in-
vimiento de renacimiento étnico , un fracaso que w vo dos motivos prin - migrantes fue ron incorporados a la sociedad y la cult ura <.-:.t.ldounidc nscs.
cipales. En primer lugar. los miembros de las etnias blancas se habían El objetivo de los multiculturalistas era lograr exnctunl<'nre lo c<>ntmno.
avenido crecicnremente al mes1i1.a je y a los matrimonios mi xtos . po r lo Su pretensión. pues. es que las escuelas. lejos de prio riza r la enseñunz:1 de
que su identificación con un grupo émico concreto era cada vez más in - la lengua inglesa y de la cultura estadounidense común. punicipen, como
determina da (véase el capítulo 11 ). Por otra parte. los estadounidenses decía una aurora multiculturalista. de la «transformució n de las escuelas
de tercera o cuarta generación. much os de los cuales habían luchado po r en auténticos escenarios democr:íticos» haciendo particular hincapié en
su país du rante la cgunda G uerra Mundial. habían sido sustanci:~ lmcn ­ las culturas de los grupos subnucionales."'
te asimilados a la cultura dominante del país. El «resurgir étn ico» de la «Una de las meras principales d e la educación multiculturul - se¡ttlll
década de 1970 fue. se¡: Cm tephen Sreinbe rg. « "el último suspiro" de los James Banks. uno de los más destacados autores de los estudios multicul-
grupos étnicos descendientes de las grandes oleadas de inmigraci ón del rurales- es la de reformar la escuel:1 y otras instituciones educativas n fin
siglo x tx >' de principio del XX»." Los multiculturalistas, con su enérgi- de que los estudian res de diversos gr~pos raciales y étnit·os. y de di\'ersas
ca dt-nuncia de la civilización europea, d ifícilmente podían abarcar a los clases sociales, disfruten de igualdad educativa.» 17 Por «igualdad educat r-
miembros de grupos étnicos blancos cuyas culturas eran parte de aquella va» se puede entender. en cierro sentido, d igual acceso de los estudiantes
c ivilización. Éstos respondieron en consecuencia. «La mayo ría de los po- de todos los grupos y clases a una educación de calidad similar. una ml' W
lacos norteamericanos --dijo uno de sus líderes a p ropósito del mulricul- con la que, seguramente, muy pocos estadounidenses estarían en desa-
turalismo en 1997- tende rían más bien a oponerse a la o rientación an- cuerdo. Pero en el sentido que le daban los multiculturalisws. también si¡:-
tioccidental (del multicuhuralismol. es decir, a su actitud de denuncia de la nificaba el tratamiento igualitario en el t·urrículo educativo de las culturas
civilización occidental y de u pasado impcriali mo como fuente de rodo de las diferentes razas, grupos étnicos ' clases s<x-ialcs. Para lo¡:rar tal ob-
mal. y a su glorificación de las bondades de las civilizaciones y culturas jetivo se sacrificaba la enseñanza de los valo res y la cultura que lo esta-
no occidentales. ( ... ] [Es necesatio ] hacer hincap ié en d hecho d e que dounidenses tienen en común. Los manuales de enset'1anza de los mulri-
Europa es la cuna de los Estados Unidos de América. en que las ideas cuhuralisras ignoran la cultura mayoritaria dominante de Estados nidos
europeas de libertad individual. democracia política, imperio de la ley, porque, para ellos, no existe ral cosa. Tal como ufi rmu b:m dos autums
derechos humanos y libertad cultural formaron la República america- multicuhuralistas, «Creemos que In enseñanza mulriculrurul dcbcna im
na_,.~· Mientras los proponentes del neoetnicismo resaltaban . pues, la di- prcgnar la totalidad del currículo escolar» y que t<la o:dunt<'IÓn muh i<·ul -
ferencia entre la etnicidad de los inmigrantes de la segunda ole ada y la éli- tural es esencial para la enseñanza y el aprendiz:tje en todo los nivele"·"
te y la cultura WASP.los multicuhuralisras consid eraban a ambos como El multicuhuralismo represenrabn la culminación de un lar¡¡o proce-
partes de una civilización europea c uyo dominio había que destruir. so de dt'Sgaste del anri¡(uo énfasis que la educactón estado unidc·n<c JX>nla
Los multiculturali tas desafiaro n directamente esa imagen ...anglo - en la identidad nacional. Los temas nacionales y parn óucos hahían em-
confo rmista" de Estados Unidos. Ellos esperan, como decía una autora. pezado a dL'Saparecer poco a poco de los manual"-"' escohtrcs hac:-10 me-
que llegue el momento en que Estados Unidos «no pueda estar ya cul!ll- diados del siglo xx (y seguirían desapareciendo durJ.nrc tocl.1 la se¡¡unda
ralmcnte "unido" nunca más, entendiendo por " unido" · unificaclo • en mitad del siglo ) y habían alcanzado u punto más bajo o n el fin ti<-1 1¡;lo
sus c reencias y sus prácticas», y en <.¡ue los no rteamericanos sean un En un exhaustivo estudio, C harlo trc liams an.diLÓ d contt'IHdo Je k-.- l1
«gru po [menos] definible cuhuralmcnte,.." E ra transíormación supon- bros de texto desde 1900 hasw 1970 urdi mndCl una es rla de m pun-
dría. como dijo el pr(.'sidcntc Clinto n, un cambio espectacular e n la iden- tos que iba de de «nin¡tuna mcn io n de na ión" hast.t " how mra.. pa-
tidad nacional de Estados Unidos. Entre los multicuhuralisras se indufan sando por «neutral•>. •patriótico» "« na ci nn.rli~t a,.. E111rc 1900' 1940, el
numerosos intelcctuak-s. académicos y educadores. Sus principales efe - contenido de los libros de texto le lo< curso mra m d1 u l1l.1ba cntrt"
tos se dej:~ron sentir. pues, en las prácticas educativas de las escuehts Yla lo Patrió tico y lo nado n:1lisra. mte nt m <que el de lo!l d ed u¡ .1 10n pnma
universidades. Como ya hemos vi to , la escuelas públicas habían sido na e ra de escaso 0 nulo on rcnido patrióti e•. .-Ita 1a la5 d é ~da de 1':150
La dcconsrnr ción de Esrado. UniJos: d au~~ de la rclcn!ldacl suhnncronalcs 209
20 Desafios a ha 1dentida.J esradou01 lensc

·. emb argo. " la mayor1'a de los libros de texto .oscilaban ent re go. recae sobre los grupos étnicos y raciales. Entre un 3 1 y un 7J % de to ·
y 1960,., sm .
lo neutral y Jo apenas patriótico tanto en los cursos de pnmanacomo en dos los fragmentos seleccionados que trataban de Estados Unidos e re·
ferian a grupos étnicos y raciales, y en cl90% de dichas refcrcnci:LS étnÍ·
1os ·mtermed"_tos,,. E::. te camb1"o se hizo
~
manifiesto
- en «la paulatmamentc
.
· t resencia de relatos o anécdotas de ¡¡uerra cas, los grupos mencionados eran los negros, los :tsiático-americanos, los
d ecrec1cn e p . , . destmadas
. a pro·
,.
por ionar a los niños una historia y unos ideales pobt1cos comunes». indios americanos y los hispanos. Como consecuencia. según un cswdio
Un estudio de Paul Vitz sobre veintidós libros de texto de tercero Y realizado en 1987, eran más los estudiantes de secundaria que sabían
sexto publicados en la década de 1970 y principios de la de 1980. que ha: quién fue Harriet Tubman * que los que sabían q ue Washington había
bían ido emplc3 dos en California. Texas y otros muchos estados. revelo sido el comandante del ejército estadounidense d urante la Guerra de In -
que sólo cinco de 670 historias y artículos localizados en dichos. manua· dependen cia o que Abraham Lincoln había redactado la Proclamación
)es contenían «algún tema patriótico». Diecisiete de los vemudos bbros de Emancipación. «El efecto nero -concluye Srotsky- ha sido la desa·
de texto no incluían historia alguna de cariz patriQtico. Las cinco histo· parición de la cultura estadounidense entendida como un todo.» Rcsu ·
rías patrióticas halladas trataban de la G uerra de lndependenci:~: ningu· miendo la situación en 1997. Nathan G lazer destacaba «lo rownda que
na tenía ..:nada que ver con la historia norte:~mericana desde 1780». En ha sido la victoria del mulciculcuralismo en las escuelas públicas de Esta·
cuatro de las cinco historias, la persona principal es una chica Oa misma. dos Unidos,_6'
de hecho , en tres de ellas: yb il Ludington )* En los veintidós libros no Dicha victoria tuvo un movimiento paralelo en las universidades que
hay ninguna historia .. que tenga como protagonista a Nathan H ak Pa· se tradujo, no sólo en la inclusión de asignaturas sobre los grupo mino·
trick Henry. Daniel Boone o la cabal¡¡ada de Paul Revere». «El patno!IS· ritarios en el currículo, sino también en la obligatoriedad de muchas de
mo --concluye Vitz- brilla por su ausencia" en esos libros de texto. En dichas asignaturas. En Stanford, tal como señala G lazer. se reemp lazó
otro est udio de seis manuales de historia para educación secundaria de la una asignatura obligato ria de civilización occidental por «materias cen·
década de 1970. el profesor de Harvard Nathan G lazer y el profesor de !radas en las minorías, en los pueblos del Tercer Mundo y en las mu-
T uft Rced Ueda descubrieron que ..ni una de las nuevas historias que se jeres". Esto fue luego seguido por el «establecimiento de asignaturas
incluyen pre-tende. como objetivo principal. inculcar patriotismo, una obligatorias sobre minorías estado unidenses en la Universidad de C:tli-
función plenamente asumida por los textos de historia que aparecieron fornia en Bcrkcley y en la Universidad de Minncsota , en Hunter Coilege.
tanto durante la Primera G uerra Mundial como poco después de la mis· entre otros centros». A principios de la década de 1990. según Arthur
ma. El moralismo y el nacionalismo están dt--sfasados". En las historias de Schlesinger, «los estudiantes podían licenciarse en d 78% de las universi·
la década de 1970. «se trivializan los procesos centrales med iante los que dadcs de Estados Unidos sin haber hecho una sola asignatura de hísroria
se integró la sociedad cstadounidense>o" 0 de la civilización occidental. Algunas instituciont-s de educación superior
En un análisis de doce libros de texto de cuarto y sexto cursos. pu· -t·omo Dartmouth, Wisconsin o Mount 1-lolyoke, entre otras- tienen
blicados en la década de 1990, Sandra Stotsky llegaba a la conclusión de asignaturas obligatorias de estudios étnicos o sobre el Tercer Mundo.
que las tendencias detectadas por liams y Vitz se han mantenido (o. in· pero no sobre civiliz:~ción occidenta l. El ambiente que se resp1ra L'S clara·
el uso. acelerado). En dichos manuales, «..as muestras de símbolos Ycan· mente propicio a despojar a los estadounidenS<.'S de su pe ammosa heren-
ciones nacionales son prácticamente inexistentes». El énfasis, sin embar· Cia europea y a proporcionarles infusiones redentora procedentes de las

• Eo 1777. ~ybtl Ludmgton, h•Ja d~ un corond dd ~,¿reiro conllnenral n1aJoun•· • lfarnn Tubman nac ió como l.ll\'1 O('gr;~ en 1810 m Maf) l.:md Ln J849 ""' 1

den Jurantr la G u«rJ de lnck¡xndcncta. rc:aJizó una hrrou:·a cabalflttd:a noe1urna ck ((utó hutr al nonc c tn5calursc- en Filadelfta DesJc allt , f("~rcso ,....,""' ... \ l"('Cj; a.l sur . amo
m <k ~ lulórnctros par• .n1~r al rcli'imiauo dC" su padre de: qut· los bntantCOS csrahllfl &ando su vida, y racacó. adcmis ~a ~u famllta, a un total de tr k'Tl fnt 1-a\05 m dK"
ar;K'»ndo 1. o11.r4Ja poblw6n o.k D>nbury Gracias a dio. 1ns roldados de Ludingron Clnuc:\'(' inc-ursiones. A pesar del eleva lo pr-('C"IO que en d ur n •ü a poocrx a u bc:za..
~i&ron lntt.I"\'0\H • tin:nl)() e h1ocron rt"froc«kr a los bntámcos ha.sra s-us b"3rcos (on· nuncat lograron apresarla jl.f<J iss a u macsrrú p~n los dJsf~ Tr;~:s IJ C.uc-m~ <k
deoJos en la rosta llll ,nuca de Coonccucur. ( drlr ) " ón 1<: rnnaló en Aubum (Nuevo York). FoiJ~C'l en 19 1 l 1 \ drlr 1
La Jeconsrrucción de Eswdos Unidos: el auge Je los idemidaJcs subn.r 1onoles 2 11
.21 O Des•fíos a 1• idenud•J csradounidcn"'

cultura no occidentales». En pleno final de siglo e inicio del siguiente, ni Los d esafíos deconstruccio nistas al C redo. a la primacía del inglés y u
una sola de las cincuenta universidades estadounidenses má destacadas la cultura central contaron con la o posició n de una abrumado m m<lyoríu
62
tenia una a ignarura obligatoria de histo ria de Estados Unidos. de la població n estado unidense. E l último de los tres desafíos multic ul-
Debido a la reducció n de la imponancia de la historia estadounidense turales mencionados generó también . como los o tros dos. su serie de con -
y occidental en el currículo educnlivo. los estudiantes universitarios desco- tramovimientos correspondie ntes du rante las d écadas de 1980 y 1990.
nocían muchos de los acontecimientos y personajes cent raJes en el pasado Así. apareciero n libros con títulos rafes como llhberal EducatiOII. Tbe Po-
de la nación. En un sondeo realizado a principios de la década de 1990, un filies o/Race and Sex on Campus [«La educación antiliberal: la política d e
90% de los estudiantes de universidades de la lvy League fue ron capaces la raza y del sexo en el campus»1; La cultura de la queja: Tn/ulcas norte·
de identificar a Rosa Parks.* pero sólo un 25 % identificaron al autor de las americanas; Dictatorship o/ Virtue: Multiculturaltsm and tbe Battle for
palabras «el gobierno del pueblo. por el pueblo y para el pueblo». Una en - America 's Future [<<La dictadura de la vi rtud: el multicult uralismo y la ba-
cuesta realizada en 1999 a estudiantes de último curso de licenciatura de talla por el futuro de Amé rica»]: The Diversitv Mvth: Multicultum!tJm and
cincuenta y cinco destacadas universidades arrojó resultados similares: Political lntolerance 0 11 Campus [«El mito d~ la d iversidad: el muhicuhu-
ralismo y la intolerancia política en el campus»]. Se incrementó la o posi-
Más d~ una ter era par/~ [ ...] no sabían qu~ la CmiS/tlución é'Stablecia la ción (con resultados tangibles, en algunos casos) a las modificaciones rea-
dwwón de podu~s en d siJtema políttoo estadoumdt·nst·. lizadas en los currículos escolares y universitarios. O rganizaciones como el
El 40% no fueron c-•poces de acenar con un margen de error d e me· American Council of Trustees and Alumni [Consejo EstadouniJe nse de
dio siglo cuándo lrwo lugar la Gurrra de Srurtón.
Administradores y Ex Alumnos Universitarios] y la National i\ssoci:uion
El ntímno de rstudranus qu~ nombraro•t al general de la Guerra de Se-
of Scholars [Asociación Nacional de Académicos] vieron la luz con la in-
cen ón Ulynrs S G ran/ romo el hombre que derrotó a los británicos en
tención de combatir la pérdida de presencia de la historia estado unidense
Yorklown, la batalla f inal de la Guerra de l ndependencia,/ue m perior al de
los que nombraron a Georg~ Washington. Y occidental y el relajamiento de los niveles de ex igencia en las facul tades
ólu un 22% pudt~ron tdmtt/u:ar el diScurso de Gellysburg como universidades de Estados Unidos. H asta los líderes políticos respondie-
fuen te de la expresión • e.l gobierno del pueblo, por el pueblo y para el ron. En el año 2000. el Congreso aprobó po r una nimidad una resolució n
puebfo,..•J que instaba a las autoridades educativas a emprende r accio nes para repa-
rar el analfabetismo histó rico estadounidense. En 200 l . se sumaron dece·
Ames de !a G uerra de Secesión, como ya hemos visto. la historia es· nas de millones de dólares al presupuesto de.l Departamento de Educa-
tadounidense consistia fundamentalmente de las historias de los estados : ;ón P~ra mejo rar la enseñanza d~ la historia de Estados Unidos. En 2002.
y las localidades individuales. La historia nacio nal surgió tras aquella presidente Bush propuso med rdas para abordar este pro b lema en una
¡¡uerra y. durante cien años. fue un elemento central en la definició n de la reunión de doscientos líderes del C"dm po de la educa('ión. En 200.>. el se-
identidad estadounidense. Luego. en el tramo final del siglo xx, las his· nador Lama r Alexander introdujo una proposición de ley para l:t Crt"J ion
to rias de los grupos raciales y culturales subnacionales adquirieron una de academias de verano de histo ria y t:duC"o~ción civi a estadouniJen<~
nue..-a preeminencia. comparable a la de las historias estatales v locales para maestros de escuela y estudiantes de secundaria.
previas a 1860, y la historia nacional perdió impon ancia. Pe ro si una na · Las batallas desatadas en torno a los desafíos racial. bilrn¡~Li y mulu-
ción es una comunidad recordada. además de imaginada, quie nes pier· cuhuralista al C redo , al in¡dés y a la cultura central de Es1ados nido<.
den ese recuerdo se convienen en algo menos que una nació n. respectivamente, se han convertido en elemento Ja,·e Jcl¡ .1isajc poliu -
co estado unidense durante los primeros años del st¡¡lo ).XI. Lo< r ulto
dos finales de las batallas de la guerra dcconstru i nista \ Cr•n. stn
• lmoadon sambólaca dd mO\'imtmro de re:ivmdicaoón de los dC"rechos ci,,lo dC"
duda, sustancialmente afectado por la frc ucn ia con qu 1 estadl>um
lll> persona> ncgr.. <k 1.. décadas de 1 9~0 1960 cu:ütdo, m 19~ ~ . "' negó • abandon"' denses . 1os atentad os lerronstas
uf· ran repelle . .
su titmto en 1• pan~ racr\'ada • los pasajeros blancos <k un autobús urbano de Mont l . C.ll u propro te rntono por
gome ry 1Alab.mal ( ' J,¡ 1 1 a rmp licación de u país en guerras ntr~ us enem1¡¡os all.:nd ;us fron
,,. 1s. ' i 1..~ ,,m nuLas c:-. tcm¡L amainan . los movimientos J econstruccio· Capítulo 8
n"ta< ¡xxlriGn a,l..¡uirir un rcnm'itdo ím petu . 'i Estados Unidos se \'e
p..:rnument<·mcnte im lucnado en luch:ts con enemigos externos. es pro· ASIMILAC IÓ : C ONVERS IONES. YUXT APOSIC IOI\'ES Y
h ¡tblc qLt<' la influencia J c dichos mo\'imientos pierda imensidad. Si las MERMA DE LA CIUDADANÍA
.Lilwn.u.ns ('ll(lt'm¡ts son nuxiNtns. intermitentes ' ambiguas. es muy posi-
ble' q ue los estad umdenscs ntinúcn estando divididos acerca de lo
pJpclcs ad lutdos qu<' han de tener el C redo. la lengua y la cuhura cen-
tml en su tdenrid.1d na ional.
i NM IGRAC IÓN CON O SIN A IMitACIÓ N

Enrre 1820 y 1924. llegaron a Estados Unidos unos 34 millones de


europeos. Los que se quedaron en el país. así como sus hijos ' nietos.
acabaron asimilándose a la sociedad)' la culrura estadounidenses llos p ri-
meros de manera parcial: los segundos. casi por completo). Entre 1% 5 v
2000. los nuevos inmigranres llegados a Estados Unidos fueron 23 mili ·_
nes. procedentes. sobre todo. de América Latina y de As.ia.1 El dilema
cenrral que este último fenómeno plantea para Estados Unidos no es tan-
lo el de la inmigración en si como el de la inmignació n con o in asimila-
ción. ¿Hasta qué punro S(:¡.tuirán estos inmigrames. los q ue ,·engan a par·
lir de ahora y sus descendiemcs la senda de los inmigrantes precedemcs
Y se asimilarán con éxito a la sociedad y la cultura non eamcricana . con-
viniéndose en estadounidenses comprometidos que renunnan a otras
identidades nacionales y se adhieren de pensamiento y obra a los princi-
pios del C redo americano?
Estados Unidos no es la única nación que se enfrenta a ese problema.
Todos los países ricos e industrializados lo tienen. Durante las úlumas
décadas del siglo x.x. las mignaciones mundiales alcanzaron ni,·eles e 1ra-
ordinariamenre elevados. Buena pan<' de ellas se debieron al dcsplaza·
miento de personas de paíse menos desarrollados a países ntigu C'
tgualmeme poco desarrollados. Pero también hubo un número sin pre-
cedentes de personas que entraron o trataron de entrar en los paí n-
eos. La inmigración legal estuvo t.ambién acompañada de dcspla.umten-
tos ilegales. Aproximadamente una ruana pane dC' quten entraron en
Estados Unido duranle la década de 1990 lo hi teroo le ( mut J al >·
según esrimaciones del DirectOrto de lnmigract ' n ) • a ionalrdad del
gobierno británico correspondiente al año 2 . en todo d mund un
}0 millones de personas eu.n imroducidas d and unamentC' • da aiK> en
Países diferentes a los suyos de on¡.¡en! Tanto la pobren
rrollo económi o -<ada uno a u modo- fa, f'C'CCil la 1
--
214 Desafíos a la identidad estado unidense Asimilnción: conversiones. yuxtaposic.1ones y merma de la caud:l(tanía 21 5

abundancia y el bajo coste relativo de los medios de transporte brindan a rante la década de 1990. En Estados Unidos, el crecimiento econó mico.
un número creciente de personas la posibilidad tanto de emigrar como la baja tasa de paro y la escasez de mano de obra de finales de la década
de mantener vínculos con su país de o ri¡:en una vez que han emigrado. de 1990 generaro n una necesidad aún mayor de trabajado res inmigran-
En 1998, las personas nacidas en el extranjero constituían el 19% de la tes. La mayoría de los inmigrantes potenciales. sin embargo, proceden de
población de Suiza. el 9% de la de Alemania. ellO% de la de Francia, el sociedades con culturas significativamente distintas de las de los países ri-
4 % de la de G ran Bretaña, ell7 % de la de Canadá. el23 % de la de Aus- cos. La inmigració n, por consiguiente. está asociada al problema de la
tralia y el 10% de la de Estados Unidos' acomodación de un gran número de africanos. árabes. turcos. a.lbaneses,
El aumento de los ni\'cles de inmigración y el deseo q ue sienten cada etc., en las sociedades europeas, de asiáticos y latinoam ericanos en Esta-
vez más personas de emigrar a países occidentales coinciden co n un de- dos Unidos, y de asiáticos en Japó n, Australia y Canadá. Los beneficios
clive importante en las tasas de fert.ilidad de la mayoría de dichos países. sustanciales de la inmigració n en términos de crecimiento econó mico. re-
En la práctica totalidad de los países ricos. con la excepció n de Estados vitalización demográfica y mantenimiento del estatus y la influencia in-
Unidos. los índices totales de fertilidad están situados muy por debajo del ternacionales de un país pueden verse contrarrestados por los costes de-
2,1 necesario para mantener una población estable. Entre 1995 y 2000. el rivados del aumento del gasto en servicios públicos, la reducción de
índice total de fertilidad era de 2,04 en Estados Unidos. pero era de 1.33 puestos de trabajo, salarios y prestaciones disponibles para los trabajado-
en Alemania, 1.70 en Gran Bretaña, 1.73 en Francia, 120 en Italia. 1,4 1 en res nativos. la polarización social, el conflicto cultural. la disminución de
Japón y 1.60 en Canadá.' La continuidad de esas tasas tan bajas supone la confianza colectiva y del semimiento de comunidad y la erosión de las
el envejecimiento y. en última instancia. la reducción de la población to- concepciones tradicionales de identidad nacional. La cuestión de la in-
tal. Si no se producen incrementos en la fertilidad o en la inmigración del migración puede producir serias divisiones en el seno de los grupos de la
país.la población de 127 millones de habitantes que tenía Japón en 2000 se élitc, agitar la opinión popular en contra de los inmigrantes y de la inmi-
reducirá hasta los l OO millones en 2050 y hasta los 67 millones en 2100.' gración y propiciar oportunidades para que los políticos y los panidos
Para entonces. una tercera parte aproximada de la población tendrá 65 nacionalistas y populistas saquen provecho de tales sentimientos.
años o más y deberá ser mantenida por una población activa mucho me· En la década de 1990, los riesgos que se percibían como asociados a
nor en número. También las poblaciones totales y las poblaciones activas la inmigración llevaron a un gmpo de académicos europeos a dcsarroUar
de Europa disminuirán espectacularmente si no se producen variaciones el concepto de «seguridad societal». La seguridad nacio nal implica el
en el terreno de la fertilidad o la inmigración. El decrecimiento de la po- mantenimiento de la independencia. la soberanía y el territorio de un Es-
blación no comportará necesariamente un deterioro en la prosperidad glo- tado frente al ataque militar y al dominio político de otro Estado. Se cen-
bal de los individuos de dichos países. Pe.ro sí que acabará por reducir el tra, p ues, en el control político. La seguridad societal. sin embargo, tal
producto bruto de un país (aun cuando incremente su productividad). así como la definen O le Waever y sus socios de la «escuela de Copenhague».
como su poder económico. político y militar, con la correspondiente pér- supone «:la capacidad de una sociedad para preservar su carácter esencial
dida de influencia en la esfera internacional. El declive demográfico po- bajo condiciones cambiantes y amenazas posibles o reales». trata.
dría evitarse:. a largo plazo, con un aumento en los índices de fenilidad. Pues, de «la sostenibilidad, dentro de unas condi iones de t:voluci · 11 a ep-
pero esto requiere grandes cambios en la conducta social y económica, Y tables, de las pautas tradicionales de lengua. cultura, asocia ion e •den
los pasados esfuerzos de los gobiernos para incrementar la fertilidad no ti dad Y costumbre religiosa y nacional".• Asf pues. mient ra la segurid:~d
se han destacado por ser especialmente exi!osos. naCJonal concierne. sobre todo, a la soberanía, la segundad soctetaltient'
La .combinación de IJ&S p resiones mig ratorias y de los decrementos que ver, por encima de todo. con la Identidad. con la apa •dad de un
poblaaonales previstos genera en los países afectados incentivos para la Pueblo para mantener su cultura. sus institucion u e:.t.!o de vida.
admisión . de mas ¡
· · 1'nm·¡grantes. A corto pazo. · ·
los mm1grantes contn·b u)'en · . En el mundo contemporáneo. la mayo r amenaza a la segundad 50•
a soluaonar nccest'dad es cruc1a · ¡es de mano de o bra incluso en los pal,._.
.,..., Cletal de las naciones provi('lle de la mmig ra 1 n. Los paí~ pueJen res-
europeos. aquejados generalmente de elevados índi~es de desempleo d u- ponder a tal amenaza de una (o má l dt' rrc:s rnaner~~s posibles. Crono
A.:tim ib ión: conversiones. yu:<lotposiciones )' merma de lu c iudJJan ía 2 17
216 Dc:s.ofios a la ok nudod csoodounodcnse
la del país de acogida, puede traducirse en la formación de comunidades
·011es son·. una inmiuración escasa o nula. una inmi~ ración
modo. 1ns opc1 ,.. . inmigrantes inconexas entre sí y aisladas de la socied~d m ás amplta e~ la
sin asimilación 0 una inmigración con asimilación. Las tres han sodo ya
que se establecen. Esto ha ocurrido con los no rteafrrcanos en Francoa Y
ensayadas en algún momento. . . con los turcos en Alemania. así como con o tros ~rupos mmtgrantes en
Para restringir la inmigración se puede limitar el n~mero de pcrso~~s
otros países europeos y fue el principal factor que impulsó el amplio con -
u <JUocnes se permite entrar en el país. cstablccicndocrucnos J~ adm1s1on
senso existente en esos países en to rno a la necesidad de reducir la inmi -
que 1cngan ese efecto. como las cualificacioncs. el mvel educativo o cl lu ·
gración. La inmigración sin asimilación. por tanto. genera p resio nes com-
11ar de prot-edcncia (que fue lo que hizo Estados Umdos en _1924), o per· pensatorias en sentido contrario y resulta. generalmente. imposible de
mitiendo que los inmigrames se queJen sólo durante un penodo de tiem-
po limita.lo, como ocurre con los programas de «trabajado res inviwdos,. sostener de manera indefinida.
de al~ unos países europeos o los programas H-1B y bracero* de Estados La opción final consiste en que un país acepte una inmigración sus-
Un1.los. Ja¡>Ón ha tratado históricamente de disuadir la inmigración; en tancial y, al mismo tiempo, promueva la asimilación de los inmigrantes en
2000. sólo un 1% de la población japonesa había nacido en el extranjero. su sociedad y cultura. Los países europeos, dada su escasa tradición in -
Las perspectivas de envejecimiento y disminución de la población deJa- migratoria, consideraron difícil lograr al¡¡o así con sus inmigrantes de
pón han movido al gobierno a considerar. aun a su pesar, la posibilidad finales del siglo xx y decidieron optar por la restricción . En Estados Uni-
de adoptar una postura más favorable a la inmigración, pero esto ha cho- dos, sin embargo, la combinación de inmigración y asimilación fue la p r:íc-
cado con una imensa oposición. Con la excepción parcial de Francia, tica dominante hasta la Primera Guerra Mundial; los inmigrantes esta-
tampoco los países europeos se han concebido histó ricamente a sí mis- ban sometidos, en muchos casos. a presiones intensas y a la participació n
mos como ..:sociedades de inmigramcs,.. A principios y mediados de la en grandes programas destinados a su inte¡¡ració n en la sociedad esta-
dét:ada Je 1990, algunos líderes franceses reclamaron una «inmigración do unidense. Las restricciones a la inmigración aprobadas e n 1924 redu -
cero• )' Francia aJ optó \'arias medidas destinadas a restringir y desalen- jeron la preocupación por la arnericanizació n de los recién llegados y eli-
tar la inmigración. Simuháneameme. algunos líderes alemanes adoptaron minaron la necesidad de programas de ese tipo que se había percibido
posicionamiemos similares y Alemania endureció su legislación sobre re- hasta entonces.
fugiados y asilo político. Estas medidas tuvieron resultados dt-siguales. El aumento de la inmigración que se inició en la décad a de 1960 acó
Los inmigrantes llegados a Francia pasaron de:: ser más de 100.000 al año, a relucir de nuevo esas cuestio nes. Las opciones son reales. d ifíciles y ra -
a principios de la década de:: 1990. a unos 75.000, en 1995 y en 1996. si zonablemente claras. ¿Debería Estados Unido reducir drásticamente
b1en el número volvió a aumentar y en 1998 fueron 138.000. En Alema- la inmigració n actual? ¿O debería aceptar aproximadamente el nivel la
nia el número de inmigrantes dcscc::ndió desde un máximo de 1.2 millones composició n de la inmigración actual sin esfuerzo adi<-ional alguno para
en 1992 hasta un número apenas superio r a la mitad del anterior a fanales promover su asimilació n? ¿O debería aceptar apro xirn:odamente el ni,·d
de la d~cad~ de 1990.' Cont rariamente a otros países ricos, Estados Uni- Y la composición J e la inmigración actual y, al mismo tiempo. reahzar es-
dos aumentó en 1990 su límite:: anual de inmigrantes legales de 270.000 a fuerzos especiales para pro mover su asimilació n? Y. i es a~í. ¿para pro-
700.000 Y la inmigración legal total llegada al país (incluyendo aquellas mover su asimilación a qué ? ¿Q ué opción o combina ió n de o pcio nes se-
c~tcgorías exentas de límites numéricos) durante la década de 1990 as- ría la más favorable a la cultura y los valores. la cohesió n social y o m unal,
cendió a 9.095.4 17 personas, a diferencia de los 7 J }8.062 de inmigran- el desarrollo eco nómico y la prosperidad, el poder inte rna ional v la in-
tes lc::gales de la década de:: 1980.8 fluencia de Estados Unidos? ¿Q ué o pciones o combmació n de o~on _
- La scounda
" onnón
.... es· una polít'1ca perm1s1 - . -· acv-~-
· ·va con ¡a mm1grac1on ... resultan factibles en d ento rno social. econó mico. políuc e inrernaco
panada de:_un escaso esfuen.o asimilador. Cuando esto se combina con na! contempo ráneo de Estados nidos?
un gran numc::ro ck inmigrantes procedentes de culturas muy distintas a

• En c-uodlano en d on¡¡ooW. lJ d~l t 1

l.
------ ------- - -

lmll!i.(J n -.;OO\éfltones, \'UXtap<»IClOrn:J )' merma de la C'1 lH..Ia.d Jnr.. 21

Jado frjaJa con una impronta anglosajona (y, m ás genéri amente, protes-
tante) en us trazo esenciales. LA cxi tencia previa de formas m titu IO ·
l.!!-! '"'''' l 't td\~ h.• ~,\..¡, , , t.. ll p.Hl t', un~• n.Jci{Hl inmigrnntc. pero hay nak-s anglosajo n as omo n o rma, la p reponderancia de la len¡¡ua inglesa
'l' t lt.'f e<l ,·u IUCI e> <·1 hcd10 ,k que hn "do uu.1 11.1 ió n que h:1 a,¡. y el dom inio n u mé rico de la población anglo ajo na h iciero n que tal co n-
1 , 11~.1. · ~ ¡,,, llllll~l'\l lltt'> v • >11 ,¡,., cndlcruc:< a su sncicdnJ )' cuhurn. se ucncia fue ra inevitable. [ ... ] En vez de un cri ol imparcial de los pa -
1, 111 "'ll'-' ,\ hlt.lll l ;,1r,l,•n c·n su incistl'll o.:studto. los inmi..:mn tcs se tro nes ulturales divergen te d e cada uno Je lo lugares de o rigen de b
· otl.l".m lu>t.l d flllllt<• de que .hlnpt.tbun ¡,,s pntroncs cuhurnlc> d e la inmigració n. lo <¡uc realmente acabó po r producirse fue una tran forma -
><'-'1 1 ,t ,lt' .,,,~t,l.l l.h'Uhll l',ll'lé'ln ). >C introducían cnlu «red de Wllf'O. C ción de las aportacio nes culturales específica de los inmigrantes poste -
u , w 11, •>~I<S. <' e-stnKIUru s~'<'l.ll,. , ,k 1.1socicclad re cpt o ra, participubun riores confo rmada al molde anglo ajón». Los inmigrantes de segunda
Atnn ,,m, mtxt..>S t'\'11 llll<'lnhr<•s ,k Ji r hu sociedad ( fenóm~:no que ..:enemción. con la excepción de «unos pocos enclaves herméticamente
ctt-¡1 u , "m<• dt· ..dnul¡:utnacit>n,.) y dcsarrollabnn una «conciencia cerrados», experimentaban ya «una acuhuración prácticamente comple-
ru blw• t't1 umu1 o •n esa sociedad. Po r pnrte de los estadounidcn- ta (aunque no necesariamente una asimilación estructural ) en los valore
so:-;:. lJ a.s1nu!Jclun rt'l uena tres fl.I SOS encaminados u In íi('('Pta'·ió n de los culwrales no rteamericanos o riginarios al alcanzar unos nivdes de clase
um •!'Untes IJ ausen,·ia J e discriminnción. In ausencia de prcjui ios y la determinados,.. 11
~ • <ÍJ J , •ntlj tos de ,·alon_ -;: y poder." Will Herberg llegó en 1955 a la misma conclusión . Es un error, decía,
LA as.imiiJci<>n de dift·re.ntt:s ¡:rupos a la sociedad eswdounidense ha creer ..que la imagen que el estadounidense tiene de sí mismo - y eso sig-
,·aria,lo '' nunc'.l ha stdo o mpleta. Pero. en líneas ¡:enerales, In asimila- nifica la imagen que el miembro de un grupo étnico detemlinado tie.n e de
ct.-n ten.espt'('ial. la asimilació n cultural) ha sido históricameme uno de sí mismo al hacerse estadounidense- es un compuesto o síntesis de los
1 P '.Ul es exitos \posiblemente, el mayor) de Estados Unidos. Fue la elementos étnicos que han contribuido a la construcción del estadouni-
qu huo posible que expandie ra su población. <Kupara un continente Y dense. Nada de eso: la imagen que éste tiene de sí mismo sigue siendo el
d .arrollan~ su economla ¡tracias a millones de personas dedicadas. acti- mismo ideal angloamericano que ya estaba presente en el inicio de nues-
' • . amb1 tosas y llenas de talento. que se comprometieron en su ~ran tra existencia como nación independiente. (... ) Nuestra asimilación cul-
nu\ nJ ron la cultura an~loprotestame y con los valores dd Credo ame· tural se ha ido produciendo. esencialmente, del mismo modo q ue nues-
ri . n . y que contribuyero n a que d país se convirtiera en una fuerz:t des· tro desarrollo lingüístico: tendrá unos cuantos vocablos foráneos por
tacada en lu esfera inte-rnacional. El secreto de tal logro. sin parangón en aquí y unas pocas modificaciones de fo rma por allá. pero sigue siendo in -
ninguna otra sociedad a lo largo de la histo ria. fue un contrato implícito. glés de manera categórica e incuestionable». La metáfora apropiada no es
que Pete r Salins ha llamado de "asimila,·ión al estilo americano». Según la d el crisol (melting poi), sino. según la expresión de George tewart. «la
ese acuerdo tácito. sostiene Salins. los inmigrumes eran aceptados en la de un /ransmutmg pot», en el que .dos elementos extranjeros que se fue-
soaed:~d estadounidense si adoptaban d inglés como lengua nacio nal. se ron añadiendo, poco a poco. al crisol no sólo se fundieron. sino que tam-
en rguUedan de su identidad estadounidense. creían en los principios bién quedaron en gran medida transmutados. por lo que no tuvieron u n
dd C redo ll!Tlericano y vivían de acuerdo con «la ética protestame (inde- impacto tan llamativo en el material original como se hubiera podido es-
pendencia. tl'.abajo duro y rectitud mo ral),._' 0 Aunque se puede discrepar peran.. 11 O. por utilizar la metáfora sugerida con anterioridad, fueron
m to m o a la formulación exacta de dicho "contrato•. lo cierto es que sus mezclados con la sopa de tomate, enriqueciendo su sabor, pero sin alte-
prinopios captan d meollo de aquello en lo que consistió la americaniza· rar significativamente su sustancia. Ésa ha sido la historia de la asimila-
c1ón de millones de inmigrantes hasta la década de 1960. ción cultural en Estados Unidos.
La primen~ fase crítica de la asimilación era la aceptación. por parte Histó ricamente Estados Unidos ha sido, pues, una nación de inmi-
de los inmigl'~ntes y ck sus descendientes, de la cultura y los valores de la gración y asimilaciÓn. y asimilación ha querido decir americanización.
sociedad estadounidense. Los inmjgrantes, según Gordon, se veían «in· Hoy en día, sin embargo, los inmigrantes son diferentes. las instit uciones
mc-rsos en una red subsocietal de grupos e instituciones que ya había que· Ylos procesos relacionados con la asimilació n son diferentes y. lo que es
220 DcufiOS • l• •<knud•d o !adoumdcnsc

aún más importante.-, Estados Un idos es difere nte. Ese gran éxuo esta mo capítu lo . n te e mpJmn n . ra ter más p. nc r.tl l mml¡¡r.Jn
dounidc-nsc.- puc.-de encontrarse.- en e tos mo mentos ante un futuro 111 · res. los pr esos de mmlp.l"'l 10n y bs re<pu SIJ d lit <'CICd J d wdou
cic.-rto. nidense antes des pues de 1 5. 351 m o la~ 1mpl1c tn o ncs que p.tr.t l..t
actual J 1mdJ 1ó n tienen las d1ie rcn 1a_, entre .tmbJs ole.1das.

los 11'-MI llAI'oTL


En el pasado. múltiples factores facilitaron la as imilación de los inm1
grantc.-s a la sociedad estadounidense:

La mayoría de.- los inmigrantes venían de sociedades c uro ¡><·a on ResuhJ naturnl asumir (como se h.t asum1do de un modo m u\' exten-
culturas similares a (o compatibles con) la culrura no rtcamerim na. dido a lo largo de la hi to ria d<' Estadn nidos) que l.t facilidad. \' la \'e·
La inmigración conllevaba una autosclccció n: los inmigrantes tcn1Jn locidad ron la que los inmigrJntes e asimilan a la cultura\' a la ~i<-xlad
que.- estar dispuc.-stos a afrontar sus costes, sus ríe ~os y us inccrtl lum· estadounidenses son alectadas por la compaubi11dad y )_. ' imilitud entre
bres. la sociedad y la cultura de nacimiento de aquéllos y las de Estado ni-
Por lo general. los inmigrantc.-s querían ser noncam e ricunos. do . b!JI es una suposi ión sólo válida en parte.
Los inmigrantcs que no se convirtieron a los valores.la c ultum y el es· . . na variante de dicha uposición se cent ra en el ¡¡raJo en que las ins-
tilo de: vida c.-stadounidenscs regresa ron a sus países de origen. tituciones los \'aJores político de la sociedad Jc nacimie nto de lo in-
Los inmigrantcs venían de muchos países. sin que hubiena un pa1s o ~igrantes se asemejan a los de Estados Unidos. .Jcffcrson creía que los
lengua que predominara c.-ntre ellos en ningún momemo dado. mmtgrantcs procedentes de sociedades ¡¡obemadas por monarc.t abso-
Los inmigrames se distribuyeron en barrios étnicos por roJo Estad<'s lutos suponían una p.ran amenaza para oncaméric.1. debido. en parte .•1
Unidos, sin que ningún grupo inmigrante.- llegase a constituir la mayoría que de allí cm de donde se podía «CSpemr el mayor número de cmi¡¡ran·
1
de: la población en ninguna región o gran ciudad concreta . ~». • Aún más importante. según Jcfferson, era el hecho de que estos in·
La inmigración fue discontinua. interrumpida por pausas y disminu· mtgrantes •traerán consigo los principios de los gobiernos de los que
ciones, tanto l"n la totalidad como en las distintas procedenci¡ts. proceden. de los que se han imbuido desde su más tierna infancia. v. si
Los inmigrantes combatieron y murieron en las guerras de Estados ~n capaces de despojarse de los mismos. serj a costa de trocarlos e~ un
Unidos. hbertinaje sin límites. pasando. wmo sude ser habitual. d e un extremo al
Los estadounidenses compan ían una concepción común. ro~zonablc­ otro. Seria un milagro que se detuvicr4n en el punto justo de la libertad
mentc clara Ydescaradamente positiva de la identidad norteamericana. Y temperada. Serán estos principios. juntamente con su lengua . los que
crear?n actividades, instituciones y políticas destinadas a promo\'er la tra~s_muinin a sus hijos». Dado que. según reconocía Jefferson. el sisten1a
amencanizac:ión de los inmigrantes. P<>ltuco estadounidense era prácticamente único en el mundo. si su argu-
mento habría sido llevado a la práctica. se hubiese tenido que prohibir la
Tras 1965 · todos esos eractores h an estado o bren. ausentt."S. o bt'en mu· . ~:~or pane de la inmigración.:' Oto hec~o. una eno~~e pro¡~>~c!ón de
cho más diluidos · Como consecuencta · d e ello, la astmt · •
. . acron d e Jos· inmt· d ll1mtgrantes provmo de patses con Sistemas pollllros antttellros al
1
gr-4ntes actuales 1· ¿ . l d ' ·nra a la e Estados Unidos. Sin embargo. la mayoría no "trajeron consigo los
. ten e a ser mas enta y menos completa. Y es JStl
d~ losmmigranres . t . As. . . . . . ·amente
, . . an errores. tmtlacton ya no sigmfica necesan .
amencamzación
.
1 .
Y resu ta partrcularmente pro blemática CJl e 1caSO
de lo> , • Estas obs<-n,.cion~ aparex't'n en sus N oh•l O'l \ "rrt"'l"· r-srnta.s en los pnmc rns
mextcanos y otrus h' . . . ·n prc· •nos dd <kc.:,nio <k 1780. "'""'.k qu<" los <SiaJounickn$<'S oñaJi<"W> la palabro ""'"'i
lSpMnos. Su mmigración plantea problemas 51 , • Rrant..,. al idioma in¡¡lés. (N d~l ~litor )
ced entes en Estad U111'd . d rost·
os os YSC1'4 tratada de forma detallada en P
222 Oe.•f•os • L. "lcnudad cs1adounu.lco

p rin ipios de los gobiernos» de di h o " paises. po rque hobian padecido al anzaJo los mism nl\·cles culru r.tl
mismos principios y d eseaban huir de ellos. es estaban igual de bien repr
~l ás u tancialcs son lo ar¡:ume m os obre In asimilnb ilid nd cen rrra- qucríJn una buen J ed u .1 1· n .
11
d os en las culturas d e lo pni es inrnigram es. El argumento cm ple.tJ o por o di rectiVO»
el Tribunal Su premo en el si¡do x1x sc¡:tm el cuolla ~ran di fe re ncia d e In ¿ egumí la .1 1mi la 1Ón le 1 s mm1¡¡mnte b rino.tme ri .1110 v .t.>I:ÍII·
ultura de lns chinos hacia imposib le su integra ió n e n la socit·dad estJ ros posterio res a 1 5 mas o rnen s 1 1111 mos derr t ro q ue b de lo,
dou n1dense ha sido luego aplicado a o tros pue b los. Res ulta muy ci.Ji il eu ropeo lle¡¡udo ant e rio rmente? L unJ IISI5 re-JIIzados desde IJS •en-
\'alo rar la validez de mk-s ar¡:ume ntos. Un posib le ind icado r pü<.lríu se r. cías " i.1les ' el ps•coanál1sis hJ n most rJ c.lo qu<: e~tSten d1l eren 1as serias
p rcsu miblc.memc. la p roporción de inrnigrantl.'S de un ' k·ternu nado país y perdur.~blcs de un pueble• u t r y que las socred .1d e .1_cru pa n en tre
que optan por no 4ucdarsc en Estados Unidos y re¡trcsan a su país de o ri - í c:n func•ó n de rne n os rell¡!ioso-~eop.raficos. LJ limuud a endenciJ dis-
gen. E,a cifra puede variar ostensiblemente. Durante los años 1908-19 1O. pomble en romo a L1 rclatl\·a usimibe~ on le los ¡¡rupo llepdos tms 1965
por e jemplo. Michael Piore estima que la ernigmc ió n supuso un 32 % de indi a que es pos1ble que e 1s tan dife rencia su<tJncial · e ntre ellos. pero
la inmigración, con tasas que iban desde el 65 % de los ma¡:iare . el 6} 0 o que éstas c.sdn , probable mente. mas rda 1on.1d.t con L1 educación Y la
d e los italianos del no rte. d 59% de los eslovacos. el 57'}o dC' los crootas ocupaC'ión p revias a u ll qo!J da a Estados n1dos que con o rros f.1ctor~.
y los eslo venos. y el 56 % de los italianos Jel sur, hasta el 10 % d e los es· En p.ene r-.tl. los inmi¡¡rant cs p rocedentes de India. orea, Japón Y filipi -
cocesc.s. el 8% de los judíos y los galeses. y el 7% de los irlandeses. El nas, cuyos pcrtllcs educati\'OS son m.ís aproximados a lo de los;stado u-
idio ma parece ser un factor critico en ese sentido. Los inmi¡:rantes p ro · nidenses nat i,·os. e han asimilado rjpidamente en lo que se rc.-he re a su
cedemes de países de habla inglesa se asimilaro n con mucha mayo r faci- cultlW.I, su incorpor.ICi ón esr ructu r.l y su purricipaci<in en matnmonios
lidad que los provenientes de o tros países.'' mix tos. 1\ los indios y a los fiupi no les ha •>•udaJo también. obvwmen re.
Los estadounide nses del siglo XIX y principios Jd xx creían que los su conocimiento del in¡:lés. Los inml¡.!l"dnt("S lat in oamc.-riomos. cspecl.JI-
inmigrantes procedemcs de los países de habla no in~les:t del norte de mcnre los p roced.:ntes de México. y sus descendient...s se han uproxlrnJ·
Europa se asimilarían con mayo r rapidez y facilidad que los del sur y d do con ma)Or lentitud u la norma estudoun1dense. Esto es consccuen~·~·
este de Europa. Pero eso no fue necesariamente así. Al¡.tunos de los in mi· en parte. Jel gran número de mexicanos y J c: su conccnt raóó n ¡!l'Ograh -
grantes alemanes del siglo x1x , establecidos en comunidades aisladas. se ca. Los niveles ed ucativos d e los inm1~rantes mexi,·anos Y de sus dl"SCCil ·
resistieron a la asimil2ción de manera bastante efectiva durante varias !!C· dientes han sido también inferiores a los de casi todos los demás grupos
ne racioncs. De hecho. lograron definirse a sí mismos más como colonos inmigrantes, así corno a los de los c:sutdoumd<.-nses n.uivos no hiSpan~
que como inmigrantes y actuaron en consecuencia. Estos casos, no obs· (véase el capítulo 9). Po r otra part e. varios autores mexicanos. ":'tadoun~-
tant e. constituyeron una excepción, incluso entre los inmigrantes alema· denses y mcx i cano-est:~Joun•dens... h 1 e. diJo la ex1-<tcnc•a de una
--s an 'eien
ncs. Los inmigran t(."S jud íos, procedentes principalmente del este de Eu· · 1 . , me xicana br(·Chll que
gran b recha entre las culturas estad o unll ense ) - '
ropa. (.'Videnciaron unos índices de retorno a sus lugares de ori1-1en tambié n puede rerrasar la asimibción.
extremadamente bajos y ..los judíos nacidos en el país,. o de sc¡:unJa p.e- Los musulmanes los musulrn¡mcs :ímlx-s en particularJ. P'"<'''den s~r
ne mción «de diversos niveles de clase [eran] muy similares a los na tura· . . • ·-in con la e 1os e mas
' 1e asm11lación rehtivamente lenra en compnraCJ< ..
les Jd p:IÍS no judíos de su misma clase social». Si bien una elevada pro· • d b 11' 1 n IJ Jrte a 1o< pre¡ ul -
grupos lle!:ados tms 1%5 . Ello puede ser e ''·e '. · . - fj 1·
porción de italianos prefirieron no asimilarse y re¡.tr(.'Saron a !taHa. la · . . 1
CIOs cn s u anos y jud íos respecto a 1os musu m.t "· . .
, n<'< nL.I¡llllficados ·• m a <S
.
asi milación funcionó en aquellos que se quedaron, co mo también lo hi zo de la d écada di" 1990 por los sobradame nte ai reiid<>s mc•dcntcs telrrons-
1 por ¡:rup<>S musu manes
en los europeos del sur y del este en general. Co mo dice '(nomas Sowell: las rerpetrados (o supuestam ente pcrpe~radlS 1 . 1 de
«A pesar de su notoria falta de cultura y analfalx·tismo durante la era de .. len deri\'ar , 1e 1a nawra cza
b
cxt remisras . Las di ficultades tam •en P"'"· . 1 . t· do-
la inmi¡:ración masiva -y a pesar. incluso. de sus re ticencias ante la eclu· 1a cu1tura musulmana y J c sus d L'fe rencl·as rcsp<'Cto J 1·' w nwJ es a

ca ión de sus hi jos-, hacia 1980. los europeos del sur y del L"SlC habían un'd od 1 do las
. .
nunnruiS musu 1manas, 1Jan , ..
re
1 ense. Además. en t · o e m un ·

)
• --------------~-~
224 Do.fu:>s • 1• ICknudod est•JoumJcns.: ~; mHI.J cion om·ers1ones. ) U'<t apos1Cl<'ll("S v merm .. d(' la c1uJad:m a 225

ceden. Las perso nas que. de un modo m á o meno ,·oluntario, optan por
sultado «difíciles de digerir» para las sociedades no musulmanas.•• En un
desplazarse desde su país de o rigen a ot ro distin10 y. a menudo, distante
sond('() de 2000 realizado entre probables votantes musulmanes en Esta-
dos Unidos. un 66. 1% de los encuesJados dijo que la sociedad estadou- difieren J e aquellas que deciden no irse. Existe. por así decirlo, una cul·
nidense mostmba «respeto por la fe musulmana,.. pero un 31.9° o se mos1ró tura inmigrante que muchos inmigrantes comparten y que los distingue
en desacuerdo con tal apreciación. " Un estudio sobre los musulmanes de de los habitantes de sus sociedades de o rigen que no emigran .
Los Angeles detectó actitudes ambivalentes hacia Estados Unidos: " n La imagen de «desecho miserable,. de la tierra con la que Emma La·
número significativo de musulmanes (y. en especial. de musulmanes in- zarus retrató a los inmigrantes de Estados Unidos con tituye. según ar·
migrantes) no tienen vínculos ni una lealtad que los ligue estrechamente a gumentaba el senado r Daniel Patrick Moynihan. un mito que no eco-
Estados Unidos•. A la pregunta de con qué país (o países) mantenían rresponde con la realidad. Históricamente. quienes emigraron a Estados
•unos ,; nculos o una lealtad más estrecha: con países islámicos (entre Unidos fueron «personas extraord inarias. emprendedoras y autosuficien -
ellos. quizá. con su país de o rigen) o con Estados Unidos•. el4.5 % de lo tes que sabían exactamente lo que hacían y lo hacían por su propia cuenta
inmigrantes respondió que con países islámicos, ellO% dijo que con Es- y riesgo» ..IO Hasta finales del siglo XIX. quienes decidían cruzar el Atlámi-
tados Unidos. y un 32 % contestó que con ambos por igual. Entre los co tenían que soportar habitualmente largas esperas en los puertos de
musulmanes nacidos en Estados Unidos. el19% optó por países islámi- embarque. viajes de más de un mes de duración y. en muchos casos, unas
cos, el 38% por Estados Unidos y el 28% por ambos. Un .57 % de los condiciones de inso po rtable hacinamiento e insalubridad a bordo de los
musulmanes inmigrantes y un 32% de los musulmanes nacidos en Esta· barcos. Hasta un 17 % de los que dejaron Europa murieron en la trave·
dos Unidos manifestaron que «SÍ tuvieran la posibilidad. dejarían Esla· sía. Los barcos de vapor acortaro n la duración de los viajes y los hicieron
dos Unidos para irse a vivir a un país islámico•. Un .52% de los entre· más seguros y previsibles. pero los inmigranles seguían arriesgándose a
\<lstados dijo que era muy importante sustituir las escuelas públicas por esJar entre el!5 % aproximado de los que eran obligados a regresar al Uegar
escuelas islámicas (y un 24% respondió que era bastante importantcl. 1 a la isla de Ellis.~' Quienes tomaban la decisión de atravesar el Atlántico
En cie"as circunstancias. el deseo de los musulmanes de mantener la debían tener la energía. la ambición. la iniciativa y la disposición neces~­
pureza de su fe y las prácticas de su religión puede traducirse en conflic- rias para asumir riesgos. enfrentarse a la incertidumbre Ya lo desconOCl·
tos con los no musulmanes. Dearbom (Michigan) tiene una numerosa do. sufrir los sustanciosos costes emocionales. monetarios Yfísicos de la
población musulmana y ha sido escenario de grandes dosis de tensión y complicada travesía. y tratar de labrarse una vida mejor para sí mismos _en
'~olencia entre musulmanes y cristianos. Algunos musulmanes del lugar una tierra lejana de la que tenían muy poca información fi_able. La m·
han alegado que las escuelas públicas «están alejando a nuestros jóvenes mcnsa mayo ría de las poblaciones de sus sociedades ~e ongen que n~
dd islam» y que «d sistema político público de Estados Unidos ha fraca· emigraba o bien carecía de esas cualidades. o bien dcd1caba u talen los
• c1·· un político socJahs-
sado y se ha convenido en el problema... De ahí que la única solución que y energ1as a o tras metas. • Los europeos --como 110 .
,·en sea la de un " islam puro al cien por oen. nada que no sea la restau· ta francés en el año 2000-- son estadounidenses que decidieron no subir
ració n no violenta dd califato, ¡de la superpotencia islámica'»... En ple- al barco. No asumimos los mismos riesgos: tenemos necesidad de una
na estela de los acontecimientos del 11 de septiembre. continúa siendo mayor seguridad ...21 .
incic"o hasta qué punt.o d éxito pasado de la asimilación en Estados .. ¡·d ¡ esoo· e incerudumbres pa·
Las dJÚcul!ades. incom<X 1 ac es. costes. n ... s .. J
Unidos se harí extensible a este flujo de inmigrantes musulmanes. . e _ d • Unidos se han d1 1pa o en
sad as que representaba emigrar h acta = ta os
· s pueden ¡ener 1a aga·
su mayor parte. Los inmigrantes contemporaneo _
. . . d ¡
11as. 1a deJerminación y la com~cc1on e os 1 " ·nmiurant<-s de antano. pero
5t'lt'ctu:ui.ld . d 1 ónicamcnJe. los tnmJgrantcs
ya no son necesarias en el nusmo gra o. r
. r medida son los 4 ue traJan
que necesitan esas cualidades en mue ha ma)O
Los motivos personales y el carácter de los inmigrantes son más im ·
d · ¡ Hasta cic11o punto. esto es a<J.
e entrar
. en Es1ados Unidos 1lega menJe.
. se .m reducen ,·.le~.11mente
portantes para su asimilación que la cultura de la sociedad de donde pro· por eJemplo, en el caso de los mex1 ano que 1
-
226 Do.fíos • la 1drnu.Ld o,.douruckn>"

en d paí y que, a pesar de lo poco probable que resulta que puedan " '· nía consecuencias similares. Las personas que heredan su reli¡(tÓn suel~n
frir daños físicos a manos de la Patrulla de Fronteras. ' temprc pueden ser mucho más de preo upada de su fe que las que se onvterten a ell.t.
monr en el desierto de Arizona. Pero es aún mucho más cierto de lo, in- Este último proce o tmplica una d ecciCín con>Ctt·nte y. a menudo. an¡!US·
nug~nteli procedentes de hina o dt" otras zonas de As••. 4ue confiJn SU> tiosa. Tras haber tomado la decl>tÓn trJScendenral. dccisi,•a y. para mu-
.thorros )' us '~das a a4luna honda si n escrú pulos (y. postblcmcnte. cri - chos. irrevocable de emigrar. lo inmi¡z rantes tenían también que \'Jitdar
mtnall a cambio de un viaje incómodo. tortuoso y a menudo pcliwoso de y reforzar dicha decisión adhiriénJ0se sin reserv,ts a b cultura y los ,.aJo-
entre .000 y 16.000 kilómetros. Ésto . como aquellos que arribaban a res de su nueva patrio. Psicoló¡:icJ. emocional e intdectuJ imente, necesi-
bordo de barcos de \'ei J a principios del siglo Xt>., deben de querer llegar taban presentar esa decisión de un modo que la hictera aceptable para i
a Estados nidos de verdad. ¿Pero quieren también con\'Crtirse de ver- mismos, ante sus nuevos conciudadanos y ante sus anrtguos patsanos,
dad en norteamericanos? aquellos a quienes habían dejado .urjs. O. como d distinguido periodis-
ta y editor alemán Joscf Joffe dijo en la década de 1990, a pro¡>Ó 110 de su
propio país. -.las pt·rsona iban a Estados Unid0s porque querían con-
Compromrso ,·crtirse en americanos. Lo turcos no '~encn a Alemania porque quieran
con\'crtirse en alcmunes.».1'
Má dd 60% de los 55 millones dt" personas que se marcharon de En el pasado. sin cmbar¡:0. el número de tnmt¡!ranles que llegab.m a
Europa entre 1820 y 1924 fut"ron a Estados Unidos. No hay duda de que Estados Unidos «porque querían con\'erti rse en americ.mos» fue ,·aria-
ello ~ debió, en porte. a que se sintieron atraídos por las o¡ ortunidades ble. Una medida relativamente objetiva de tal compromiso es la pro-
económicas de un país donde se creía que hasta las calles se pavimento- porción de quienes se quedan permanentemente en Estados Unidos res-
han con oro. De todos modos. había oportunidades similares dtsponiblcs pecto a los que vuelven 3 su p:nria dt" origen. La c\1dcnciJ ira¡:mentana
también en otras parteli. Lo que diferenciaba a Estados Unidos era la li- existente parece su~erir que la tasa de regresos entre los inmi¡,¡mntes de
bertad religiosJ y política. la ausencia de castas y aristocracias (salvo en el mediados del siglo x 1x era rdativamente baja. Por lo ¡:enernl. quienes ,-i-
ur l )' la cultura ang]oprotestantc dt" los colonos fundadores. Algunos in- nieron de Irlanda Alemania v G rJn Bretaña, se quedaron. Huv datos re-
migrantes sacaron provecho de las oportunidades económicas y re¡tn~sa ­ lativamente concl.uventes qu~ muestr.tn que lo inmi¡1rantes de la época
ron a c.asa. Los qut" se qut"daron lo htcieron, presumiblemente, porque previa a la Primer~ G uerra Mundial iueron diferentes. Según b Comt·
sinllt"ron cierta adhesión a Estados Unidos. a sus principios y a su cultu- sión sobre Inmigración J e 19 10, a diferencia de los inmi¡1r.tntes anterio-
ra: un compromiso (qut', en muchos casos, había antecedido su llegada y
tl-s, entre los de este último periodo había menos lnmilias Ymás hom brt-s
les había proporcionado un motivo central para venir hasta aqu í). «Los
jóvenes solteros. Tras una 0 dos J écnd.ts ¡:unando salarios nort enmenn t-
reCién llegados - seiiala Osear Handlin- iban ya camino de hacerse
nos, muchos de d ios como hcnu>s visto. se sent ían y:t preparados para
americanos prácticamente antes. mcluso. de salir del barco.» Estos inmi-
vol,·er y vivü cómod~mentc en el entorno familiar de su paÍ> de naci-
grantes. cotncidía Arthur Schlesinger. Jr.. «<~nsiaban convertii'S(' en ame·
miento. Eran tempo reros. no conWI'SOS.'11 .
ric-.tnos. us objetivos eran Li huida, la liberación, la asimilación». John
Harles se muestra tambtén de acuerdo: «.En un sentido elemental. los in·
e omo sus prcd ecesores. 1os ·tnmtgran · t..
es re··c·t'entes pueden
. . deotr
"' en-
tre ser conversos o temporeros. pero u diferencia J e esos tnllll!!ntntcs an-
migl'.tntes son ya americanos fieles cuando pisan por vc-t primera sudo
teriores, no están obligados a tomar t.tl decisión. Y es que ext>tc un.t tt'r·
estadouniden~. El prOCt:SO de asimilación, considerado generalmcntt:
cera posibilidad: pueden convertirse en pei'Sonas qu~ yuJ<tapon¡:an
romo d mt"dio primario de tnducción de la mt:tamorfosis politica dd in· 1 · pueJ en mantcner re tdencras duales.
tde ntt'dades (ampr rsands ), es cectr.
migrante, no consiste tanto en evangelizar al pagano como en predicar
parad rom·erso-... 11
adscrtpCJones
· · e ualcs. lea ta< es ' 1tHt 1es .. en muchos casos. h.tsta dobles
1 1 1 .
nacionalidades (la c·stadounidcnse y la de su país natal ). E~to es post
Para muchos inmigrantes (aunqut" no para todos). hacerse norreame·
ricano era realmente cumpa111ble a convertirse a una nueva religión y te·
bl~. en primer lugar. por los mockrnos mediC'1S de _rnmsportc Yde· co-
municac1·0· n. que propo rctonan
· me>do<· baratos ,• fanlcs de ' ta¡Jr y de
228 l:kutoos • la iJcnnd•J <mdourudcn"'

comunicarse entre países distantes. y. en segundo luga r, porque Estados ciones anteriores. un 50 ° o a pro. imadJmente de lo inmt¡;ran t ae1ual
Unidos ya no ex ige de ellos el tipo de compromiso q ue exigió a sus pre- a los Estado Unidos cont inentales hablan una mtsma lengu:t no tngl
decesores. Anteriormente. se esperaba de los inmigrantes que se ameri - la proporción no ha dejado de incrementarse.
canizaran. que adoptaran las ideas. la cultura. las instituciones y los mo · En el pasado. la di persión de- 1 miembros de los grupos tnmigrantes
dos de vida de la sociedad angloprotestante de Estados Unidos. Los entre muchos lugares distintos de Estad mdos tambtén a~1Jd<i a la a-t-
in mig rantes también se sentían discriminados s.i se alzaban obstáculos milación. Aquélla fue una p ráctica q ue los Padres Fundadores fuide·
contra su incorporación a dicha sociedad. Sin embargo. desp ués de raban esencial para evitar las con ect•encia nociv:JS de la inmigración.
1965, las presiones americanizadoras han sido débiles o inexistentes y Ambi,'3.!emes como se mostrJban ante la inmigración en sí. les unb d con·
los inmigrantes se.- han sentido discriminados, más bien. cuando se ha vencimiento de que no se debía permit.i r que los inmigrantes se concentra-
tratado de poner obstáculos al mantenimiento por su parte de la identi - ran en áreas geográficas étnicamente homogéneas. i los inmigrantes se es-
dad cultural que habían traído consigo. Así pues, aun cuando puede que tablecían juntos, advertía Washington. «retendrían la lengua, los hábit y
ent re unZO y un 35% de los inmigrantes llegados tras 1965 regresen a los principios (buenos o malos) que trajeran consigo». i. por d cont rano,
sus países de origen, quienes se quedan en Estados Unidos no «quieren se entremezclaban ..:con nuestra gente. ellos (o us descendientes) se asimi-
convertirse en ameri canos» necesariament e. si no que puede. má bien, larían a nuestms costumbres. medidas y leyes: en una palabra, pasarían rá-
que quieran mantener identidades )'Uxtapuestas. Los inmigrantes ante- pidamente a ser un o la pueblo».Jefferson argumentaba, en un sentido pa·
rio res conservaron una identidad étnica propia entendida como un sub - reciclo. que los inmigrantes •deberían dispers:trse mucho entre los nati\os
componente de su identidad nacional estadounidense. Los nuevos «yu x· para una más pronta amalgam:t ión». Y F ranklin insistía en la necesidad
taponedores», sin embargo, tienen dos identidades nacionales. Q uieren, • de distribuirlos más equi tat.in unente, de mezclarlos con los in¡deses. de
por así decirlo, repica r y andar en procesión al mismo tiem po. combi -
fundar escud as inglesas alli donde la densidad de su poblamiem o anual
nando las oportunidades, la riqueza y la libertad de Estados Unidos con
resulta excesiva>t_r. Est,IS act.itudes recibieron confirmación legi lati\·a en d
la cultura. la lengua. los lazos fa miliares. las tradiciones y las redes socia-
les de su país natal. Congreso en 18 18. ruando éste rechazó la petición de las organizaciones ir·
landesas norreamericunas para que se les asignase formalmente una parte
del Territorio del Noroeste para que lo colonizaran inmigrantes irlandeses.
EL PROCESO DE LA IN t.IIG JV.CIÓN
El Congreso se negó a tal medida porque creyó que fragmem aría la nación
y. como comentaba Marcus Hansen. «probablemente no ha habido ningu·
Dw"sidod y dispersión na decisión en la historia de la política inmigratoria estadouniden se que
haya tenido una si¡;nificación más profunda». Siguiendo aquella misma Ü·
nea, d Congreso sólo admitió posteriormente nuevos estados en la nión
. La asimilación del pasado vino facilitada por el número y la diver- • • -'8
stdad de las ~tedades de ~onde procedían los inmigrantes y de las len · st estos contaL.m con una mayoría de anglohablantes:
guas que tratan constgo: Nt G ran Bretaña, ni Irlanda, ni Alemania pro- La política estadounidense al respecto se ha basado. pues. en el su ·
porCionaron una mayona_de los inmigrantes de mediados dd si¡do xtx . puesto de que la asimilación precisa de dispersión . De hecho. la inm i-
En el decemo de 1890, Italia, Rusta, Austria-Hungría y Alemania aporraron, gración de cualquier grupo siempre ha empezado por la creación de una
cada una, un 15 % aproximado del contingente inmigrante total micn· especie de cabeza de puente étni ca que, luego. a medida que han ido lle-
tras que Escandinavia, Irlanda y Gran Bretaña proporcionaron. ;>Or se- gando más compatriotas. se ha expandido hasta convert irse en un encla·
p~rado. Olro 1_0 %. La _diversidad de los inmigrantes no hispanos Uegados
10
v~ étnico. La mayoría de- tales enclaves inmigrant es se estab lecie-ro n en
tras 1965 es, SI aca~. aun mayor. Dtcha diversidad fuerza a los inmigran· Ciudades Y las grandes ciudades se convirtieron. a su vez. en hogar de nu·
tes _a ap~ndcr tngles para comunicarse no sólo con los cstadounidenS('S rnerosos grupos inmigrantes diferentes. La diversidad de dichos grupos Y
nattvos. smo también entr-· ~ st'· s·tn em bargo, a el'( . de las mmtgra·
nereneta . . la _competencia entre ellos contrib uyó a que ninguno estableciera un do-
rnmio cultural 0 político y supuso un estímulo para que todos llc-~aran a
2ll
2}0 0csAhO> A lo oJrood. d t•Jouno,lrn

J o minar bien el inglés. Por otra part e. J med ida que iba ced rcndo d flu grantes pro«:dente<~ de un m1 mo ¡na wlu d 11 .k In. h~hrun·es na
jo de tnmi¡trames )' que la se¡tunda ¡¡eneru tó n dn ba pa'o a la tercera, l•" e1dos en el e~trdnJero h~bl.aban un tluu.lc7 d m l~ m cmbHw" en h
miembros del g rupo que ascendía n socialmente abando naban el enclave condados aracten7ad por utld maH>r dtHntd4d d / J Je lo. n
El resultad o en las ~r.m des etudadcs del o rcste y d el Medio Üeo>te fue dos en el extranJ ro domtnitban el tn,do !.os P•d ro f undadoro ICOJ
lo I.JUC amud Lubdl bautizó corno «la fro ntera urba na» , fon nad.t a me· an raz · n. la dl5per ión es la da'~ de h1 a umlaaón
dida que, generación a ¡tenera ió n. un ¡¡rupo inmigr:tnte iba recm plaz.tn
do a o1ro en los mismos barrios urban os.'"
La inmigractón hispana posterio r a 1965 se ha de viado significJt iva- Oaconttmudad
mente de la pa uta hrstórica Jc dispcrstón con la concen1ració n de cub a-
nos en la zona de Miami y de mexicanos en d Suroeste y. especialmente. [ rados 1n td . com dijo :-:arhan Gbzer. .cno tc:mpre ha 1do un
en d sur de Califo rnia. Aun así. y salvo raras excepciones. la diversidad. p•~ d tnmtgra i · "" ckm•s de una oactón de mmigun1es. sqrun seña-
acompañada de dispersió n. ha sido la nota característica de los demá la el lmm rgrau n 1- orum 1 J\'Orable la 1nmt¡¡ra ó n l, " - tad n1d
inmigr.mtes llegddos tras 1%5. Los inmigrantes provienen de una am- ha srdo rambrén una na t n de natJVl ta " '· Du ran te el si¡¡) rranscu rn -
plí ima variedad de países. Los compatriotas tienden a a¡¡ruparsc entre >Í. do <·nt re 1 d ccemos de 1 7 y 19 . la lc¡!l51ación pa · de ltm nar, pn-
pero los barrios étnicos están, a su vez. entrcm~'7:clados y u com posicio n mero. a pr h tbtr. d , pu · . la inmig ra i · n d 1 asráu y. luqto. duran-
varía. En 1995-1996. ciJ 8 % de los inmi¡trantes de la ciudad de ueva te uarenra año , lrmitó de un modo efenl\o b mmt¡r,ra tón en ¡¡eneral
Yo rk procedían de la antigua Unión Soviética. el 17 % de la República ha ta rcd u i rla a una crfras rnu • baJa · t d nid ha td una naetón
Dominicana y d JO% de C hina. A finales de esa década. los barrios in- de inmi¡trnci · n =trin¡¡id.t e tnte.rrumptda tanto como h.1 lo una naaón de
migrantes de Nueva Yo rk contenían normalmente población proced ente mmi¡:racion sin nu s. Los n tvel inmr¡¡ r•tori h an \'J riado y. omo seña-
de muchos países diferentes, sin que ninguna etnia constitu)'era más del la Roben Fogd, han tcndtdo a se¡tutr un p:ll r · n cíclico.'' La olead• de in-
15 o el 20 % dd to tal Oa única excepción erad Lo"-cr East Side de Man- migrantes de los dt-ccruos de 1 O y 1 '50 rocó a su fin con l:t G uerra de ·
hattan. donde d 5 1% de sus habitantes eran chinos). 10 Reflexionando so- cesió n y la inmig ración no vok ró a al anza r las misma cifras absolutas
bre la experiencia neoyo r4uina. james Dao llegó a la conclusió n. en 1999. ha,ta d dcccn to de 1 O. La rasa de tnmigrunt('S por cada 1.000 habnan·
de: 4ue •los inmigrantes de hoy ~n d ía vienen de más países y hablan más tes fue de .¡ 9 3 en las décadas de 1 -lO 1 50. respea iv.tmenr e. cayó
lenguas que los de la última oleada de inmi¡trantes euro peos. Son tam· a 6.-l )' 61 c,n los . lecen io de 1860 1 70 ) ubió de nuC\·o a 91 en el de
bi¿n económicamente más di,•crsos e incluyen a personas de elevado ni - 1880. Los inrn igrJnt es irlandeses. un toral de 7 0.000 y9 14.000 en lo de-
vd educativo o muy cualificadas. Y evitan más que sus predecesores los cenios de 1840 )' ¡ 50. respcni\'3ffiCtlte. fueron. de mecha. menos de 500.000
enclaves homo¡!éncos, dispersándose por barrios repartidos po r toda la en las déald as posteriores. La inmigración alemana. que fue de 951.000
ciudad...• Este patrón debería facilitar eno rmemente su asimilació n. En personas en d decenio de 18.'50. Cli)'Ó hasta 767 .468 Y7 18.1 2 personas
1990. en los co ndados do nde se d aba una mayor concentración de inmi- en las dos d écadas siguientes. y aunque repunt ó en d decenio de 1880. s_e
Precipitó luego a niveles de 500.000 personas le incluso meno 1 por de-
. . · d 1 b ' de si o lo tocó techo en d
cada. En total. la o lead a mmtgraton:l e cam ID ., .•
• Un rtcmplu de b.uno dn-cno y n rnbt.&m(' es A.srona. en Qu«ns lNu('Va YorkL decenio de 1880. descendió en d de ! 890 (debido. en parte. a la rccesiOn
....u;mJo. <k mño, )'\1 \ 'IVÍA alh, dunmh: b.s déc-1das liC' l9l0 y 1940, (.."llfrC' m1s anugos ha· • otas má.ximas hasta la rntc-
en Estados Unidos) y alcanzo 1ue¡¡o nuevas e .
l>fa W P. que omo rl'u famt.ha- habían vt·n&do a N un•a York proce-dentes ck las zo· .. . G M dial· repunto luc¡to brevc-
rrupCio n que supuso la Pnmera uerra un ·
na' rur.aln . iudtfl$, trlanJescs, ar:.llanos. J.!r1CiotOS) un solitano huJLonoiC' franc-n . En d ai10 .. es""':tacuhrrnente t·omo con ·
mente tras la contienda. pero \ 'O 1'~o a caer ,.. •.
1000. ><"~un d • " ' l'ork -¡-,,_, Mog• ,m r ( 17 J < S<'pll<mbr< d < 2000. pág. ~4 ). de los
prin<·rpalc Jr¡!ru~XJS h nicos de A.s10na dt" rm mf:anoa sólo ~urJaban los ttrií"gos. a los ~U(' secuencia de la ley de inmil'!rució n de 192-l. . . .• T
• · sobre la asunihcto n. ras
:aho ra S(" han sumaJo kll bangladcsí<"S, los brutlcños. los rcuaronanos. los r~ípcu.")S \' los Este último declive tuvo un ¡tran 1mpac10 . ..
lil•pm<,.. ,Estado. nodo< no...- dctt<n<:! (/\' d 1gutor.l 1924 . ta1 como sosuenen. o : h d Alba v Victor Nee...la rnterrupcro n de
ruc ar •
....

232
-~·-c~r; .. ~ ..
la in mtgraoón corutante) a gran escala dut3nte CUJtro dec.tda i! r~n11
zó p ráctic-ameme la d.,b,Lu ón prop·es.~, a ) nnnu~da de
dades )' las cultura itmcas La monhdad 31 de 1 m '"du
familias fue ,-actando aquellas comuntdades tde las que tb~n bre
roJo, lo m tembro~ nacid en Estad L'rud 1) ruc debilitando la> cul-
tur:lS que en ellas~ u tentJban. Y pocos eran lo que llegab:.m le iuera
para r~mplazar a los que se iban. Con d uempo. b gmeranon m<'Jal
de¡ó de ser la inmt¡zrante para p:asu a r la se.g unda '. ma tarde. b ter-
cera,._Po r d contra no , la continuació n de 1 acrual ni,·des de\ ad de
mm igrución. «creará un contexto ~meo fund amentalmente d1ferente del
que vi,~eron los descendientes de los mmtgt3ntes europeos. p que las
nue\•as comunidades irnic-as tiene n muchas más probabúJdadc:s de e ntl·
nuar siendo grandes. culturalmente acti\'liS e ins riruaonalmente n .t • -
En estas condiciones, concluia Douglas Masse)' . ..-d ritmo de reaen lle-
~rados dd ex tenor tendera a sob rep:asar d ritmo al que se \'ll cre:.mdo una
nll('\·a cultura ~tmca por medio dd éxito generacional. la mo,~lidad so-
cial los matrimonios mi:<tos en Estados Unidos. omo conseruenci~. d
carácter de la etnicidad estará más determmado. en términos relatl\·os.
por los inmigrantes y menos por las generaoon es posterio res. con lo que
la balanza de la identidad étnica se decantar.í más hacia la kn¡zua. la cul-
tura y los estilos de nda de la sociedad em1sor-~"-~' Los colecri,-os ndti\'0 estadounidenses e:xdUI han reí tu
La actual oleada empezó lentamente a finales de la década de 1960 )' di on1lmente su rel\mdtociones de plenJ oudad.uúJ omhloen
principios de la de 1970, momento en que la Inmigración legal arro¡aba b.s ¡!uerras de su p.1is En d decemo de 1 _o se deiendu d derec.
ue .1 :.tn .J~•-
una media de 400.000 personas al año. a diferencia de las menos de 300. \010 de los iud~d 3 n , Jrones blan m uerr.1s pcrq
· os prorust ue l · Je.
que llegaban antes de 1965. A finales de la dicada de 1970 y principios de m•do u sangre en de ensa de u par n no men .
la de 1980. aumentó hasta alcanzAr bu 600.000 personas anuales. aproxi - m,¡s;,o_El asal to dd 54° Regimiento de lnt.mrena de ~I3SS.IcbUS<-""'lS tuc:r·
a J por lo 2l! 1.
madamet.te. y, más tarde. en 19 . superó d millon de inmigrantes. Duran - te Wa¡!ner '' o tras acc1ones e mp.1r ~ bl es U J J35 F
· 1 • · d b L!món lle\-Jron J re-
te la década de 1960. )J millones de personas entraron en Estados Uni· so1dJdos m•¡¡ros que sin~eron en os ere rctt • e h 1
dos; durante la de 1980. fueron 7 millones. )' en u década de 1990. más Je derick Douglass a p rocl.tmJr que .:el h mbre nt'¡:ro merece d der .l
· - la beh n 1.1nt '
9 millones. El porcentaje de nacidos en el extranJero en la población esu- ''oto por lo que ha hecho. por JyudJr a repnmtr re · _
._.. 1 all ' d nd se en nrr.L .
douniden~. que era del 5A'}o en 1960. Uegó hasta d 115 o en 2002 (mjs b auendo como a\•udando JI solda d o lcuerJ J - l b
dd doble!." La mmigrJció n ,-aria de un año a otro. pero en pleno micio
. ·
[ --- l 1 sr.be lo suficiente pJrJ cargar un mosquctón ,.- . lu.:lllr por ~ m_·
_ . • E..<e arfuntento ,e
dd nuevo siglo. daba pocos síntomas de decrecer. Estados nidos parece, der-J )' por d gobierno. sabe lo sufinentc: p~r J ' tJf'o-
. . _J 11 do n'"'·ros en b • •un-
pue!. hallarse ante algo completamente nue\·o en su histori~: unos ni\'cfCS \10 luego refrendado por el sen ·tno e 105 ;;o t J > -~ l _, _
. d mo,·umcnt o por .1 uese·
inmigratorios persistenternent~ elevados. d a G uerrn Mundial. que fortaleCIO. J u '~- "'-')
.. h .. d 1 . deCJJ~ de 1950 \ 1"""'
LAs dos oleadas am~riores mnitieron como result~do de la guerra y gre¡!acto n y por los dcrec <\S Cl\' 11es e "'
· . l
· ·a
" .., reciJJ b asmt .t 1011 ~ <'>
J 1.
del fin Jel hambre d~ la patata (en el primer caso} y de la l~glSlación an· Las guerras h an promo,•tdo. <e rnan<ra • ~ · l los
tunmigratoria (en el S<-gundoJ. Una gl':lll guerN prolongada en el futuro
· - 'b 'd reducir d numen• L ' q ue
tnnugrantes, no sólo porque han conrn ut o a .
rwmJJJ , d tmpetu .:¡uc ne·
podría tmcr un impacto comparable. y una recesión st"\'era en Estados 11ega b an al país. sino porque les da b .1n 1a opo ·
234 Desafíos a la identidad estadounidense

cesitaban para demostrar su lealtad a Estados Unidos. La disposición a


luchar y, si fuera necesario, a morir en la guerra cimentó su compromiso
con su nueva patria y dificultó (cuando no imposibilitó) que los grupos
nativistas contrarios a los inmigrantes se opusieran a que éstos se convir-
tieran en miembros de pleno derecho de la sociedad estadounidense. Un
norteamericano de origen mexicano, que se había presentado voluntario
para alistarse en el ejército junto a varios amigos judíos tras el ataque a
Pearl Harbor, comentaría posteriormente: «Todos nosotros teníamos
que ponernos a prueba, teníamos que demostrar que éramos más ameri-
canos que los anglos».38 Los conversos quieren siempre validar su fe.
Pero también pueden encontrarse divididos entre lealtades confron-
tadas. En la guerra contra México, varios inmigrantes irlandeses deser;ta-
ron del ejército estadounidense y se unieron a sus correligionarios católi-
cos para formar el batallón San Patricio del ejército mexicano. Durante la
Guerra de Secesión, los irlandeses consideraban a los negros como riva-
les y muchos de ellos estaban a favor de la Confederación; los inmigran-
tes irlandeses llegaron incluso a constituir el núcleo central de los parti-
cipantes en los disturbios contra el reclutamiento forzoso de 1863. De
todos modos, aproximadamente unos 150.000 irlandeses sirvieron en los
ejércitos de la Unión y las hazañas en el campo de batalla de la Brigada Ir-
landesa, incluido el «Luchador» 69° Regimiento y su carga temeraria
contra el fuego de cañón de los confederados en Fredericksburg, firma-
ron la sentencia de muerte del nativismo antiirlandés organizado de los
«Know-N othing». 39
Por otra parte, la Primera Guerra Mundial supuso un tremendo
trauma para los germano-americanos. Habían apoyado enérgicamente la
neutralidad estadounidense y habían tratado de contrarrestar los senti-
mientos pro británicos de la élite estadounidense. Pero entre 1914 y 1917
fueron víctimas, por una parte, de la creciente histeria antialemana que se
vivió en Estados Unidos y, por otra, de las acciones del gobierno alemán,
que los fue forzando cada vez más a tomar una decisión que deseaban
evitar. En 1917, varios miembros destacados de la comunidad germano-
americana habían tomado ya esa decisión: si bien querían la paz, «eran
cien por cien estadounidenses». Los germano-americanos no nacidos en
Estados Unidos se apresuraron a solicitar la ciudadanía y a aceptar el re-
clutamiento forzoso. La guerra convenció a los germano-americanos de
que ya no podían mantener una identidad compuesta (unida por un
guión), así que se convirtieron simplemente en norteamericanos y fueron
aceptados como tales. Igualmente, durante la Segunda Guerra Mundial,
Asimilación: conversiones, yuxtaposiciones y merma de la ciudadanía 23 5

el historial bélico del442o Regimiento de Combate, «la unidad más con-


decorada en la historia militar estadounidense», puso de relieve el pa-
triotismo de los japoneses americanos, avivó en los demás estadouniden-
ses el sentimiento de culpa por los campos de internamiento y condujo a
la abolición de las restricciones impuestas a la inmigración asiática. Du-
rante ambas guerras mundiales, los líderes y la propaganda estadouni-
denses pusieron continuamente de relieve que se trataba de guerras de
todos los estadounidenses (de todas las razas, etnias y orígenes) contra
grandes amenazas a su país y a los valores de éste. 40
El4 de julio de 1918, como nos recuerdaJohnJ. Miller, tuvo lugar en
Nueva York un extraordinario desfile o, como se le llamó más correcta-
mente, espectáculo. Contemplados por centenares de miles de especta-
dores, más de 70.000 participantes recorrieron la Quinta Avenida. Entre
ellos había estadounidenses nativos y representantes de las naciones alia-
das (incluida la primera unidad militar británica que participaba en una
ceremonia del Día de la Independencia). No obstante, los elementos cen-
trales del desfile estaban constituidos por las más de cuarenta delega-
ciones de las comunidades inmigrantes de Nueva York. Sus respectivos
tamaños variaban (desde los 18 haitianos presentes hasta los 10.000 itaw
llanos y los 10.000 judíos que habían sido seleccionados de entre los
35.000 italianos y los 50.000 judíos que habían querido participar). Entre
otras delegaciones, había también las de los germano-americanos (cuyas
pancartas rezaban «Estados Unidos es nuestra patria» o «Nacido en Ale-
mania, hecho en Estados Unidos»), los griegos, los húngaros, los irlande-
ses, los serbios, los croatas, los eslovenos, los polacos y los lituanos, cuya
pancarta proclamaba «El tío Sam es nuestro tío». Los rusos llevaban tra-
jes de color rojo, blanco y azul, los venezolanos hicieron sonar el himno
nacional, les chinos desplegaron un equipo de béisbol. El reportero del
New York Times comentó: «En este largo desfile caleidoscópico, que ora
se encendía con los espléndidos trajes exhibidos, ora se apagaba con las
largas columnas de civiles que marchaban con una solemnidad de espíri-
tu que se contagiaba de un modo impresionante a quienes miraban, se di-
bujaba, lentamente entretejida, la imagen del Estados Unidos luchador
41
de hoy en día, un país de muchas sangres y un solo idea1».
Tras el11 de septiembre, los inmigrantes de toda clase, incluidos los
árabes y los musulmanes, proclamaron su lealtad e hicieron ondear la
bandera. Los residentes permanentes extranjeros constituían el 5°/o de
las fuerzas armadas y los inmigrantes latinoamericanos figuraban de ma-
nera destacada entre las bajas de los combates en Afganistán e Irak. Pero
AsimilaciÓn: conve-rshJnes, yu x r t~pos 1C10nes y merma de la CIUdldaniJ 23 7
236 Deufíos a la odrnudaJ tadounodcn"'

En segundo lugar , se asum ía implícitam ente que la asimila ión o u-


in una gran guerra que exija una movilizació n su tan ial du rant e año· .
rriría d e fo rma m3s o meno · a ut omática: los inmigrantes se convert irán
los inmigrantes cnntem porá neos no tend rán ni la oporrunid.1d ni l.1 nece-
sid ad d e afirmar su ident ificación con {ni su lealtad a) Estadn Unid os en estado unidenses simplemente po r el hecho de estar en Estados Un i-
como lo hicieron los inmig rant es ant erio res. dos. De ahí que no exis ta necesidad alguna de emprender gr.mdes ini ia-
ti\·as para pro mover explícitamente la americanización. En tercer lugar.
se ha extendido la creencia de que la americanización no es deseublc.
LA . JEDAD J:STADOVN tDCI- SE: LA AM I:RI AN r.u. IÓN ES A:-JTIAM J:RIC ANA
Éste es un fenó meno nuevo en la histo ria intelectual y política estado uni-
dense. «Un programa radical de ame rican ización sería, e n reali dad. an -
En 1963 . G lazer y Moynihan plant~ron la pregunta: «¿A qué se asi- tiamericano», ha sostenido un destacado teórico político como Mi¡;hael
mila uno en el Estados nidos moderno ?,.. En 1900. la respuesta estaba Walzer. «Estados Unidos no tiene un destino nacional singular.» e¡zún
claf".t: asimilació n sign ificaba americanizació n. En 2000. las resp uestas eran otro autor, el americanismo tiene «conno taciones de racismo. sexismo.
com plicadas. contrad ictorias ambiguas. Muchos estado unidenses de la dominació n de clase, into leran cia religiosa y pureza étnica». «Hoy en di3
clite ya no confiaban en las vi rtudes de su cultura dominante y preconiza- -concluía el soció logo Dennis Wro ng en 1989- nadie aboga po r la
ban. en su lugar. la doct rina de la di,•ersidad y de la igual validez de toda> "americanizació n " de nuevo s inmigrant es como durante el negro pasado
las culturas en el país . ...Los inmigrantes no llegan a una socied ad que asu- etnocéntrico.»•• C asi ningún líd er po lítico, salvo Jordan. propo ne pro-
me una culrura mo no lítica e ind1fercnciada -señalaba Mary W atcrs en gramas para la americanizació n de los inmigrantes más reciente ·
1994-, sino a una sociedad conscientemente pluralista en la que convi,·cn Como resultado de la insuficiencia de tales políticas. a pesar de que 21
una d ivers1dad de ubculturas y de identidades raciales y étnicas.»'1 Aho - millones de inmigrantes confesaban en 2000 que no hablaban m~y bien el
ra que Estad , Unidos se ha \-uelto multicultural. los inmigrantes pueden inglés, los programas y la financiación oficiales dedicado a solucionar es.:
d<.>gir cm re las di,·ersas ulxult un que aquí encuemran u optar por man- problema se qued aban co rtos para satisfacer la demanda. En Mas nchu -
tene r u cultu ra onginal. Pueden asimilarse incluso a la sociedad estado - setts, en 2002, unas 460.000 personas (~1 7 ,7 % de la ~blación) no habl~
unidense sin llegar a asimilarse al núcleo central d.: la cultum estadouni- ban muy bien el inglés, y esa pro porc1on alcan zaba mvd es s~penores
dense. Asimilac:i · n amcri anizaaón han dejado de ser idénticas. 30% en un par de ciudades y más del 15 % en unas cuantas mas. Es_t? po-
La afluencia masiva d inm igrantes previa a la Primera G uerra Mun- nía en cuestió n «la capacidad del estado para p roporcionur formac1on _en
dtal dese.n cadenó . como ya hemos \'ÍSto , esfuerzos inmensos por parte del .lng¡·es y otros serv1c1os · 1es». La 11·sta de espera para· lo cur os dl' ln-
. . soc1a
~obierno. de IJI em p resas y de la o rganizaciones benéficas para ameri - glés como segunda lengua e ra de entre dos Ytres años.'•
caniz~rlos. La ole;~da inmigrato ria de males dd siglo xx no ha generado , d a d e 1990 d 1' íería mucho del
El papel de las empresas en 1a d cea . que
n10da comparllble. · ' lo la congresrsta Barbara Jo rdan y la Comisión sobre habían desempeñado allá por 1900. Po r una parte. a final es del Sl¡.do x
la Refo rma de la lnmJ¡zración que ella presidía hicteron una defensa des- (aJ l¡.lua
· J que durante la Era Progreststa
. . ). 1as com pam , - ·35 ¡Jri,·ad~ con,,de-
tacada dd establecimien to de una «política inmigrantt:JO para pro mover rab an d esea ble contribu ir a que sus tra b a¡a
· d o res (Y· mu_ v espel·Jalmeme.
,
la amcn camzaaón, ~ro las modestas recomendacio nes fo nnuladas por la aquellos que interactuaban con los clientc:.-s) aprend ier ~n mgles. na pro
com iSión en 1997 fueron desoídas en su mayo r parte. La atmósfera rei- ...... ·' · 1 d· ¡>rogr.una de edu-
,~rc1on considerable d e las personas matn cu a ·1 en
nante era com p lewnente d iferente de la que había prevalecido al mi ciar- ca · · d . d 13
. ban mole> a •mo
o on e adultos han sido inmigrantes que estu · "
se d ~1 . En p rimer lugar. los debates sobre Li mmig.111.C1Ón se centraban g un(1a 1e ngua y mucha empresa han aportac1o fo ndos pa ra la fo rmJU n
casoexdu i amente en sus costes y beneficios econó mJcos y en su impac- rn 1 · d ., p total las 1n1 1 a 11v~ em
engua 1ngle a de sus emplea· os. e ro, en · .
to fiscal sobre el gob iem o . Las eonse uenaJOS de la mmigració n m a i -
Prtsariale-s no han sido ni mucho menos dr: la magnu ud q ue al antaron
milaoón pau la coh01ón soc1al y la in tegridad cultural estadounidenses, antes d e 1a p nmera
.
que habían ocupado un lugar cen tr1l en debates anterio res, eran aho ra G uerra M und 1a..
' 1 L .as emp r<• ·as pnv.•d ·• hJn p tr t
nad0 1 e para SJt~Sfa r su proplJ
pnk ucamem e igno rad a . a ro rma ió n en len gua inglesa necesana
dem d ·
an a Inmediata, pe ro no como rt:Su tdCO
1 1 d un mtcro de l'llJunto
en la nmericanización ni como pdrte d.: un movimi.:nto tuncric:lllizro,lor lu idc:nlil.l..lll dl.' ]u, ~ lttptt' t nttll ~t anl ., Jllclfni)VJt•rtd t ' l;, U11h, tcAn t t.t v 1\
más amplio. En cierto sentido. la falta ¡¡eneral d e interés d e la, cmprc' :." dcrcdon> d . ~nap<> ,),- ]n, """ " " ' c.... ," Jo., 111• >""'"'' 1' 1 1'>kt•rt)', lr>d>
cn los aspectos más gené ricos de la am.:ri n mización rdlcjaba. sin dud. 1, IH.IJil ÍCn P('líli(. ~l L Pill t•nqw u-._
t n (•, t ll ·rhl .1 ·'"hu ,, ll) ) m X ll.III O .. tfll ('lll , tll th4

sus compro misos internacio nales )' las idt·nt idades t ransnacionales co' de Ol fll' ~fi'P'"· ¡\-l>d uod loro ' ( ·"'' ·.o d,.,, , d>t' d ''" ·" '' "'''' ' '"' r1 >

mopolitas de sus directivos. ;\ principios del si~lo xx. Ford fue Ir. cono - den iadt• P•" uno ,Jc '-•~ •'r¡:.II>ÍL.o '""c-. d ,,.,,,,¡ ' de p.mi.J,, .1 N11cv..t
pañia lfder en la pro moción de la americanización desd.: d ri mbito em- York a lu hnru d e .ocqm.or en"" lo,.de, o lu\ tnllli)(L>nt e' l.ot> n•" ' ' l.n d
presa rial. En la d écada de 1990. Ford se definía explícitament e a sí mismn caso de los inmi~nllll {'~. l._, u ni H'111LII•. It·,n pnlítil.l ('lltt..n•hd.a ,.,. rcrmJi ti''
como una multinacional , no como una compmiíu estadounidense. )' t·n de WUPO' minoritario~ ha O(Oh.o.Jo por dl"j'iat.tr, de hedw, .1 In u•n lt<•ll
2002 varios de sus principales ejecutivos eran brit.lnic:os. wción política entre p.trtido~ puluic(".
En aque lla fase de antaño. las empresas estaban más preocupadas por A principins dd SI~ IP Xlí. lo~ ¡:uhocr1111< lcder.o l ·s. c>total ~ v h ·olc-.
convertir a los inmigrantes en productores eficientes de sus prod uctos dcdicubnn rccur>OS >U'trlll i..olc, ,, iniCt.tllv.o< (que o me11ud" ,·o mpt·t•an
que en consumidores de dichos productos. Sin embar¡.¡o. en 13 sucied ad indu o entre s íl pano lo amc ri c.IIHL.I ion d~ Jo,""'"'" ' tn11oigr.on1c<. En l.o
de consumo de cien años después. a medida que se fueron expandien,Jo parte final del si~lo. por d cuntnorin. lo> esfuerzos de los ¡t<>h icrnt>< por
el número y el poder adquisitivo de los inmigrantes. las empresas se vie- promover In n•ncric~•n iL~•cic.~m er..1n rchtrivumt·nrc ddHI..:s. Clhllh.IO no ib.111
ro n obligadas a tratar de atraerse csc mercado creciente. En la d éc:1da de komo ocurrí:o e n muchns c.o<o>l d c,tinad os -' l<~~r.tr el ckct<> <'o ntr.oriu
1990, el poder de compra de los consumido rt'S inmi¡:rantes o de los ¡:ru- El !!Obicrno de Eswdos Untd''' cs. prob.obletnent c. <·1 t'1111 (' q ue .111111111
pos mino ritarios sc estimaba en 1 billón d e dólares anua.les y las empre- hasta tnl punto 0 los inm 1¡:nontcs n retener Ir. lc11¡t11a. Lo ' "hum Y lo i.lcn
sas estadounidenses se gastaban «cerca de 2.000 millones de dólares al tidad de sus países nat.oks. Ese umbi<·ntc ' ·'" f.ovnrable ·' lns clcrcdoo> de
año en publicidad» para vender productos a «personas ansiosas por ad - ¡trupo )' a las polític,1s de «uccit'nJ ufi rmutiva>> h.o ioment.odu. p r.·~isumen
quirir marcas distintivas de su herencia cultural». Toda clase de produc- te. 4uc los inmigrantes hispunns y asi titi os est\·n c<pt·ct.ol~ncnt c mtcr<:>fl
tos. artefactos e identidades de carácter étnico eran «ahora recogidos e. dos en muntener sus identidades étnicus. En 1000. uprO>IIna.l.mwnte 1111
incluso. promocionados por nuestra cultura empresarialma)•Oritaria».•• 75 % de la poblaci0n nu.:idu en d extrnnJcrn )' el !S5 ~u dt· lus innu~r.ullc'
Las empresas recurrían a los idiomas extranjeros para vender productos ll.:¡:ndos durant e la décnd.o d e 1990 cumplían cr•n las cnndici••nes pur.l <~r
a sus trabajadores inmigrantes. oficialm.:nte considcrndos «desiuvorecidM» y. como consecllcnco.o. tem -
Antes de la Primera Guerra MundiaL un inmenso número de organi- an derecho u la cobertur.ode ],,s pro~r:unas de ucci<'"' ufi nnruiv~ . ¡umqt~e.
· . 'do hi<tori 1 ~l¡¡un" ,le ,Jos-
zaciones privadas sin ánimo de lucro se involucraron en las actividades o bVtamente. era imposible que h u b'>ernn pa<j <:CI - · ·
de americanización. Tras 1%5. ha habido también muchas o rganizacio- criminación en Estudns Unidos. El <<e11hn n ]ClS derechos de ¡tnopo -:-
como setialaba John Miller- continú.o siendo unu de h~s "'".: " '' m:~s
11 1 5
nes que han proporcionado ayuda a los inmigrantes. pero el o bjetivo de
promover su americanización distaba mucho de ser la prioridad que ha- . ·r; . . . . • d 1 •
stgno 1cattvas a la ;~menc:mtzact on e os tnnu¡:r.l
. · , . ntc<» ·¡ o<l" csh• ha sc r-
· .
bía sido en el pasado. Las organizaciones fundadas por estado unidenses 'd .. 11 d . , . ·to 1 los cstad••llnt•knsc'
' 1 o para favorecer a los reCJen c¡:a "' r<:spcc · . •
de nacimiento. pero vinculados étnicamente a ¡:rupos inmigrantes deter- de nacimiento . De lln modo más o menos snlll · ·1.Ir. c~noo
' lm·n. ha1 ' 1 '"
minados. ponían el énfasis en el desarroiJo de su identidad de ¡¡mpo más , ·d . 1 x:nnitido " "nbtcn "crc.o
ca d o Skerry. el gobicnw eswdoun1 tnsc 1 ~ 1 . . • 1.
que en la promoción de una identidad norteamericana más amplia. Los .• . 'b . 1 • d ',tritos p ora lu ..Je,ct••n d
Cton de •burgos podridCls» ttl dtstn tllr ''' '- · . 1 .1
líderes de las o rganizaciones de hispanos y de personas no blancas ani- • . f ) ) b)·Jcil;ll 10 1.11 (lll II )'<'IH ''U
t'Scanos en d Congreso sobre la >use e e " i><' • • . · 1 d• _
maban a sus respectivos públicos potenciales a definirse como minorías .1 1 ) del numero,1" cou< ·' ·'
sus resident es tanto le¡:ak s como t c¡¡íl es - Y no .•.
raciales para poder acceder a las prestaciones y ventajas especiales d ispo- • ·ro de ,•ot.ont es en <'"' tr
nos exclusivamente. Como rcsulta,lo. e 1 num• J' . '\
nibles en forma de programas gubernamentales. Organizaciones como el . ) .j • "11 o t f(l"l ISl nhJS. t ( 1('lllíl,,
cunsenpciones es mucho nHís re< ucll 0 que < - 1
Fondo MexiC".m o- Americano de Defensa Legal . creado y financiado por 1OS 1·tmtte · ·
de circunscripción - bleci.lo<• d.: '" 1 ""'~ {1 que 1•
han. st·c1 0 t·sta
la Fundación Ford y sin un solo aft.liado. estaban interesadas en mantener •· . · . . 1
l ... >ríu hi<p.ut.l. con n qu<·. en 11
.,aranttce la cxistenci:~ de dostruos •. e 111 •1)' -
--
1 1 ,14- JN•tn ll l~t d ~llchlo cnH C' wnrp<" dlvC'r\o\, hJ n
• ln\llfu( l
1~dtl '"' V,ltiJ" " .k tn f('l ('\ lnl'fiiJ¡r ni!"' l>fl.¡Jr <¡IX'I )O, d ~ohcu ame fuoe m1cnormeme >ulxliro 0 coudadano. l 1,-,spJI·
Jl rttl>rr<~n•nllt. lu <"'(U lt" puhlrca' J <"'elnrwnunm 11 dJr ) ddcrnkr la ( r•n 111u~ron } las I<=''C'S de 1odc" Unodos conr no ""1
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Jl< " 1"" t!l(IIJ, ar C'll k,. rruntl(tdfll~ lo~ cuhura. l.rs lrad 1, 10nt-\ l llan re•lwu SCI'\1ttO'i no w mh JIIl'tll"' m las r ucru Ann•d•s Je [ IJd 01
, _ • a <<>\!u dns cumdo • 'k> e~IJJ 1· 1~. o 5rllle> a r • r • bo 1ore;~s de 1mp<>n anc1J nJ
hrn y fa\ 1 r 1"!11 IJ n f J ú lllllJ ll~ L..ól Cl 111( ll ann t crllil m fll
•- . ll<.d'ton~ n onallr•¡o doreccton nvrl t uando a 1 lo e" J" IJ 1~
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. a propo rc . 11. 't\ [ L~ de lnmi!\UUOn \ :'\JuonJ hdad]. >e<:Cie>n ll7 [2].
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<k n rodr.mo qu te 1d nrr i. ab.m ('() tn(l " C'i!adoun 1drn\C'<; •on
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1 • 1 \C 1 {'1\ (1 1{
b•n mn un• rek ru rda<.~ ulmpucota ctmco aml."r• ana de\( ~n J 3
En 1 7'1~ . el Congr~ hiJO<'blrgatorio e<ote j uram~mo para 1cxlos aque-
• ' ' 1n un ~ o~.
1. pro,pcoru rn d 11)\ IJUC tdrnrrfJC ban co n una na 1o nal 1 1 "V llo que qu1 ICr.tn convcrurse en Ciudadanos l.tdounirlcnses. Más de
• 1<ar CXIrJn¡<:
lm,)••r•tarl .mente. la mcJCJ :~na ) <uhl(l un ~2 % 1,001 rl"'iul1 J ra dosciemos año~ d pué« guí,1siendo de pronuncr• ión oblig:•cla. s1h1en
_, • a 0\ 11 1 Clilu
e1'P"~J'""' n lll 1•Jlrdn " f(lrntcntll d una o nCJI."nt iJ t•tm co~ reaa va,.. U la buro(fa 1a fedcral l.mzó en 2003 una cdmpaña para r~escribirlo rt'S
1
aurur 11" 1n tud1€\, d -..: róltlf¡(1 l<uhcn Rumh.out fl,..,, 0 1 tarle contunden 1a. Ln su fo rma on!\mal . d JUramento en am.odo id 1
' . ,... .J \ IRUICn!e con
e1'""ofl•~ • l l1c~mh1H1 JJTCxlu rdo a lu lar¡;¡o d lrremrv• nu h
,.~
d 1 centrales relaCionadas on la ciudadan ía. Primero. <¡ue la ciudadanía es
1l.iU • 1.0J ltfflllt .dC'\ m~ · mtaflat as1 m1la11va~ llí>m¡ - J trn lt <>' p es ' e clu iva. los mdividuos pueden cambiar de ciudadanía, pero no pueden
' 11 k, 1 o no). srno a tener más de una al mismo 1iempo. e!\undo, que 1.1 iu lad•nía es un es-
un r ¡¡rCllü a 111 1dcnt~<.lad lllrmwantc J I." lus <•ru¡X'\5 ma.s num
k ,. • roso.. v a una tal u di tintrvo o1orgado por el gobierno de un paí . que conllcvJ uno
r '• Ir cr6n .k la flll ma..- y en cJ (''1'1(1 Óe que ~~ C'il udiantM ~ frhrcn de
la rlnn.wruhJacl6n en l!r:~Mru n.o de u cdu CJ . 1 derechos y uno deberes que distinguen a los ciudadanos Jc 1 no IU·
a on '>Ctun' a na es mu} dadanos.
1'0'11>1•· qut "'' In rcn eludirla durante ~~~ etapa <.01110 univer;uan~ Ln 1
A finales del siglo xx, eso dos elememos de la ciudadanía se habí.1n
lJnrv('r"d~J Jc Lalr.lurn1a, m Bcrkdcy m u hos <:M d
3
.
J lu mrt~urw " d 1 ' ' ~ lantcs rnmr¡;¡ramcs y v1 to erosionado por el efecto combinado di." la inm1gra ié>n masrva ·
·' rr l<:n a ~ 1 mr m(l<j mo rnd1v1duos 1an a.s1mrlados del movimiento deconstruccioni la. El prin ip10 de exclu ividad hJbía
,., c-urnrnu an~('oltncncaoo mo d
a rrrarrr) urante ~u educa< ión se undana quedado debilitado por el auge de poderosas fuen..1 política que pro-
•¡ur cr•n rn ~P~ a aqur ra d w ncc:brr';C e mo miembros de grupos mi· movían la ll."ahade y la identidades duale y la doble Ciudadanía. El e ·
IJ(•tJtar u:>i... na ~ z en fkrkclcy b
• "'' r a , .L • ~rn cm ar~o. ~t os csrudaanrcs empiezan tatu d1 tintivo de la ciudadanía e taba mern1ando como tal ant la
. rnumus U\" un moJo dt erenr oo Y. d arrollar ~us identrdadts ex ten 1Ón de los derechos y privilegios de 1 ciudJdano a los no luda-
tnrl • .J y nl.tllllo n <"'t u<h
..-> anrr meJCicano-amenc.mu diJO que --habaa danos y ante una upuesra nue a concep ión dc la crudadania. egún la
~'1."''1 0 a n.. ~ ac.¡ui m fkrk 1 " 1
J .1 • e cy•. ..n una SOCiedad que valo ra la Javcrsr· rua.l ésta no e un esratu de carácter na ional conferido por el [ tado a
o~u etrll rao aJ lot mml
rcncr > r li ·. w~mcs llenen poderOS<'><¡ m ceHII\'OS parJ man los mdividuos. ino un derecho 1ran na io nal de lo indiv1duo frente
lrlllar la •denudad J S\U ance<;rros. a los Estados que aquc."IIos lb •an consigo all.í J ndc decidan res1Jir. Las
dos tendencias anterio re eran vi5ible;, tanto en Europa como en E tados
Un1do;,. Debido a la naturaleza de la identidad nacional norte-J mcricanJ.
no obstante, la sign1ficación el impa to de amba fuerza ha s1do ma-
;or en ~tado Unido que en otra ociedades occidentales. [n dc ad
)uro ll(>!nt~Mrnmtc 11 1 recicnres. la propo r ión de inmigrantes que: ; e convierten en e~u dadJn
nu J •pcw.u • ( .onstlluoón de L.n ados nrdos 21~
1 Y1 1JUt.U !JLI f __r estadouniden es ha decrecido u tan ialmcnte y la proporoón de 1uda
t¡u~er Y P cnamente de rúda lealud o frdelidad a CIDJ
p f)( IJ'>", JlOltnUdtJ r: 1~ 00 • dd dano nacionalizados que iguen iendo. al mi mo tiempo. w dadan
• ~lauo o X> • ~"'" exrra~C,ra J c la que lo
242 D<:saho< 1 ¡..denudad esa.odoumdcruc

ck algún país ~xtranjcro se ha incrementad~ consid~r.ablemena e. )una.<s.


esas dos aendencias dan a entender que la caudadama estadounidense e
[ ) t.muil('l '"Jl' <"'·'' \ 4,)nlUflld ,IJ r tlll)i.!.t .h.J..l rf:'p·c\.\n ll 'J\1\ p.._H,r._ d
on~en mul11plh. .al.•, <'~l k' llliH hl.ldc""'' lo) 111"-<"IHI \ '-l' l t .HH, , p.t h &lt "" llttHI
ha d~·.Uuado sij¡mficativ-amc:me.
~r.ull C~ "-'lllf\ p.1r.1 lo ~ohtt'fl1f\) d'-· du h<'' p::u e--1 d hH11\nt.u l, l, '"'' ' ''
Hoy en día, muchos inmigrames, especialmente los proccdenacs de
cnt re .ambos.
países ex comunistas. se ajustan al modelo de los «com•ersos». O tros son
1hsum .arncnac. 1<'> ema¡¡a.anan pnxcdcna t" de ""·' dcac•mm,,,!,, 1. •
«!c:mporc:rOSJO. aunque. al parecer. son proporcionalmcnac menos que en
c:ali,had c:n el P.ns i\ acndmn " rt'tllll r>c en un.• n11,m,t l,,,·,,l,.lod ~~~ <'ll'.u'
épocas pasadas. Un número significarivo -aunque im posibl.: de deacr-
B. Acwalmc:nte, lu< h.ablluna de amb." k ....,Iad.td pucd<"n '<'' ¡•.arl l' clt"
minar con exactitud- mantiene nacionalidades yuxtapuestas. Co mo dijo
una únic.a cc•nHmitl.ad aro n,n.a h>n.al L.t C<'lnLHncl.ad de ull¡tcn C' lu 11•'
uno de estos últimos: «Las pe.rsonas como nosotros tenemos lo mejo r de reprodu ida en F l.adu> Unad••>. [)"' acr ¡·ra, p.an es de l.t> I.Hnda," ,1,.
dos mundos». «Tenemos dos países, dos hogares. Para nosoa ros no aicne Miraflorcs (un puebln de· 4 000 la.tllllunae' de IJ Rcpuhla,u !)""""'' .111.tl
mucho sena ido ser una cosa o la otra. Somos ambas. No supone conflic- aienen puricnae> en d áre.1 de 13o w n Doman."' hl<lo un \ C< Had.an" en d
to alguno. Es simplemente un hecho hum ano.» Los esaudiosos los han barrio bo,wna.mo de Jumua .1 Pl.allt, dond «h.m rcu t'ndn "" ' "'·" pr!'
Uamado «eternos imermedios», «transmigrantes», «transnacionalcs», vias a la c:mi¡:mcaón h.asau d .. nde se lo h,, pcrmn ado "' Clli<>IIW las~t•l v
«entre dos naciones», «migrantes», pero no «emigrantes o inmigrantes. cuhu ral». y donde han ck· or.a.In " " .:ns,,, pnrn q ue ' e p.a ro.:.111 a Ir" ,1
porque no cambian una situación por la ot ra», sino que son personas que MiruOor(.'S. L~s ana crn CII>IIC cnarc ¡\l ar.atlores "del ' un• ~l 11 .t flnrc'
«<llantienen un pie en cada mundo».)() Po r razones geográficas. la gran ..del Norte,. son intcns.~> • so, aenidJ, . «Como stcmpre h.a nl¡¡11tcn 4'"'
mayoría de: estos individuos con nacionalidades yuxtapuestas son de vuela entre Boston y la tsb , hnv un flu¡o t onunut>)' cm:ular de l>acnc,, "''
América Latina y del Caribe. La posibilidad de volver a casa durante un aicins e info rm11ción A•í que si al¡¡uicn '"'" enfermo. cn¡;nn.1 a" ' cspnM>
fm de semana o de tddon~r a un familiar en cualquier mo mento signi- o esposa, u obucne por tin un visado. b noaicin curre con aana.a r:apadc1
fica que «d tiempo y la distancia tienen valores distintos para los inmi- por Jamnica Plain romo por las calles de Mmatlorc>.»' 1 De mancr.• s1n11
grantes latinos que para los que antaño Uegaban desde Europa. [. .. ] La lar. «la pobla..:ión de Chinanda 1Mcxico 1 esta davidida a pan e• a¡¡u.al '
Estatua de la Libertad es un símbolo de la emigración europea porque re· entre esa pequeña locahdad y la nudad de Nueva York . pero 1,~, C'hanan
presenta un final de trayecto. El recorrido carece de tal fin al para los in- tccos siguen considt"rándosc una única comunidad, con 2.500 h.1hn.mac
migrantes latinos»." aquí y 2..500 habiaantes allá». e n el amnscurso de lu déc.ada de I'HO. "'·'~
Crear y mantener una comunidad transnacional de nacionalidades de la mia ad de los 5.800 rcsidemes de Casa Blanca, México. se trnsl.ad"·
)'UX tapuest;~s es más fácil cuando los emigrantes constituyen una porción ron a Tulsa (ü klahoma), lo cual hizo dudar seriamente de la pu,ibtlidad
sustancial de la población de.l país de origen. Ése es claramente el caso de de supervivencia de su localidad o ri¡únal. En 1985. el 20% de la pobla·
muchos países del Uamado Hemisferio Occidental. En 1990, éstas eran eión de lnt ipuca (El Salvador) vivía en el barrio de Adaans-Mur¡;an, en
las proporciones de las poblaciones de los siguientes países que residían Washington. D. C.'' En Marshnlltuwn (lowa). un municipao de lO 000 hn-
en Estados Unidos:' 1 bitantes, los naturales dt· Villachuato (una localidad anexa ama de 15.000
habit ames) ocupan 900 de los 1.600 puestos de trabajo de la l{lbrica de
Jamaica 23.0%
envasado de carne de wift & Company. la princi pal cmpres" de lapo
El S:ú"ador 16.8%
blació n. «Para estos trabajadores -sc¡;ún ha señalado Hyan Rippcl- es
Trinidad y Tobago 16,0'lo
como si lowa no representase más que un largo desplazamicnao hasaa el
Cuba lugar de trabajo. en vez de un nuevo lugar de residencia,., y la «industria
I IJ %
México de envasado de carne» de Marshalhown es «crucial" para la ~ostenibali
9,-1 %
Barbados dad» de Villachuaw-"
9.2%
R.-pública Dominicana Las localidades transnacio nales están unidas por asociaciones de ca-
8.5%
rácter social. religioso y político prt-scntes en ambas partes de la comuni-
r

244 Desafio< 1 ¡. odc:nudad o oadounodensc


A51m1la 10n rom-crs&onc-c. )"U~t.-¡x• IC&one1 y memu de t.. c1udad:.nu 24~

did. ~ es~cial importancia son las asociaciones formadas por los miem. más de 2.6 millones de inmigrantes legales llegaro n procedent es de esos
bros de la localidad del país de acogida con el fin de prestar asistencia a veinte principales países.)' de ellos. más de 2,2 millones (el 6% ) proce-
la localidad del país de origen. Los miralloreños de Boston crearon un dían de países con ciudadanía múltiple. Los inmigrantes que provienen
Comité para el Desarrollo de Mirallores co n la finalidad de mejorar las de países con doble ciudadanía tienen más probabilidades de adquirir la
condiciones del pueblo. A tal fin. el comité recaudó 70.000 dólares entre ciudadanía estadounidense que aquellos que al hace rlo se a rriesgarían a
1992 y 199-l. que fueron luego gastados por el co111ité correspondiente en ~rder la ciudadanía que ya poseen. Además, cada año nacen al rededor
Miratlores. Las comunidades mexicanas lransnacionales se han mostrado de medio millón de ciudadanos «dobles,. en Estados Unidos porque su
(Specialmente activas en ese sentido. Existen posiblemente unas dos mil padre o su mad re es ciudadano (o ciudadana) de un país en el que. si-
de esas asociaciones del pueblo de origen (o clubt's dr oriundos) y sus afl. guiendo el p rincipio del ius sanguinis, los hijos de sus ciudadanos, naz-
liados se cuentan probablemente por centenares o millares. Esos clubes. can donde nazcan. heredan la ciudadanía de sus pad res.,
tal como ha mostrado Robert Leiken. proporcionan servicios diversos El ímpetu con el que se extiende la doble ciudadanía procede de dos
para promO\'er los intereses de sus miembros en Estados Unidos y, al fuentes. En primer lugar, las propias personas que yuxtaponen nacionali-
mismo tic:mpo. «ofrecer un enlace concreto con las comunidades de ori- dades han presionado a los gobi.e rnos de sus países de origen para que les
gen y una vía para mantener lazos con su cultura, costumbres. lengua y permitieran mantener su ciudadanía. Entre los países latinoamericanos,
trad1ciones».s. En c.iertos aspectos, estas localidades transnacionales en los inmigrantes de México. Colombia. Ecuador y la República Dominica-
Estados Unidos recuerdan a las comunidades trasplantadas de inmigran- na fueron los que más destacaron en ese sentido: no querían verse obliga-
t(S alemanes de mediados del siglo XIX. Existe, sin embargo, un a d iferen- dos a optar y deseaban mantenerse legal, económica. política y socialmen-
cia crucial. Estas últimas se hallaban relativamente aisladas de sus raíces le vinculados a dos sociedades nacionales distintas. La segunda fuente,
en Alemania. Eran auténticos trasplantes («alemanes en Estados Unidos», por utilizar):¡ expresión de Michad Jones-Correa. no hay que buscarla en
tal como se defmían a sí mismos). Los actuales latinoamericanos binacio- senrido ascendente («de abajo arriba»), sino descendente («de arnba aba-
nales tienen raíces en dos comunidades a la vez: son «mexicanos en Esta- jo»), es decir. en los gobiernos de los países emisores. Dichos gobiernos
dos Unidos,. y «mexicanos en México». quieren. en primer lugar. animar a sus emigrantes a mantener contactos
El número creciente de individuos que yuxtaponen nacionalidades. con sus sociedades de origen y, en particular. a que envíen remesas a sus
con dos lenguas, dos hogares y. posiblemente, dos lealtades, está en el familias y a las localidades de dichas sociedades. En segundo lugar, quie·
origen de la cada vez mayor tendencia a la doble ciudadanía. En las últi- ren que sus emigrantes se conviertan en ciudadanos estadounidenses para
mas décadas del siglo xx, el número de ~rsonas en posesión de la ciu· que puedan participar en los procesos políticos del país y promover en
dadanía estadounidense que son también ciudadanas de otro país ha ellos los intereses del país emisor. En 2001. «los consulados mextcanos
aumentado con gran rapidez por, al menos, dos motivos. En primer lu- en Estados Unidos estuvieron animando a los ciudadanos mexicanos re-
gar, está creciendo el número de países que auto rizan o condonan las ciu- sidentes en Estados Unidos a nacionalizarse como ciudadanos estadouni-
dadanías múltiples. En 1996, siete de diecisiete países latinoamericanos denses. manteniendo al mismo tiempo su nacionalidad como mexicanos...,.
permitían la doble ciudadanía. En 2000, eran ya cato rce de esos mismos En Brasii; Costa Rica, El Salvador, Panamá y Pe rú. el impulso hacia la do-
diecisiete. Ese mismo año. según estimaciones de Stanley Renshon, no- ble ciudadanía provino del propio gobierno.
venta y tres países permitían la doble ciudadanía, ya fuera formal o infor· La adopción de la doble ciudadanía en los países de origen ha venid o
malmente, en mayor o menor grado-" seguida de una duplicación de los índices de naturalización de sus ciuda-
. En segundo lugar. una gran proporción de quienes migran a Estados danos en Estados Unidos, siendo mayores los inc rementos entre los ciu-
Umdos proceden de países que toleran la doble ciudadanía. Entre 1994 Y dadanos de aquellos países en los que la iniciativa para lograr la doble
1~8, diecisiete de los vei~tc principales países emisores de personas in· ciudadanía provino de los propios inmigran tes.;,o Estas personas se con -
m1grantes en Estados Un1dos autorizaban la doble ciudadanía (las ex· virtieron en ciudadanos estadounidenses tras jurar en falso q ue renuncia-
cepc1ones e ran China. Cuba y Corea del Sur) D · co ·n·os ban a su lealtad previa (cuando. en realidad. se estaban conviniendo en
· urame esos ctn u •
Asinulaci6n. COO\'t:rsio n es. )'U XIal~lctOOes y mc nna de la ciud.adanía 24 7

ciudtdanos norteamericanos p~samente porque tenían la posibilidad


Las contribuciones económicas a los candidatos y a los partidos son
ck mantener esa l~tad anterior). Y pu~m hacerlo porque Estados Uni-
más importantes que el voto. Los candidatos a cargos públicos en Méxi·
dos ha abandonado en la práctica d principio de exclusividad incorpora. eo, la República Dominicana y otros países llevan a cabo habitualmente
do al juramento de renuncia. Como ya ocurriera con la acción afirmativa
actos y campañas para recaudar fondos en Estados Unidos. Como señala
y eon la educación bilingüe, esta modificación de la que había sido hasta
Jones-Correa, .cLos Ángeles, Nueva York y Miami [son]. en la actuali·
entonces la política obligatoria tuvo su origen en jueces y funcionarios no dad, paradas obligadas en la campaña electoral de políticos de toda Lati-
dectos, y fue posteriormente aceptada por d Congreso. noamérica que se presentan a elecciones nacionales (e, incluso, region;~les
Es prícticamente imposible dar una cifra exacta del número de esta- y locales),.. El1:5 % de los fondos utilizados para las elecciones domini-
dounidenses con doble ciudadaní.. En cualquier caso, en Francia, a fi- canas, según una estimación, procede de los dominicanos afincados en el
nales de la décadt de 1980. un millón de personas tenían la doble ciuda- extranjero, y un dirigente: de uno de los grande.s partidos dominicanos
danía francesa y argelina, y se estimaba que d número de personas con aseguró que, en 1996. el 7:5 % de las aportaciones recibidas en efectivo
doble ciudtdanía en Europa occidental oscilaba entre los tres y los cua- procedieron del extranjero. " Los dominicanos de Nueva York recaudan
tro millones. A partir de estos datos, resulta plausible la estimación de cantidades del orden de cientos de miles de dólares para políticos domi-
Nathan Glazcr, según la cual posiblemente existían unos 7 5 millones de nicanos inmersos en los ciclos electorales de: aquel país; buena parte de di-
ciudtdtnos «dobles» en Estados Unidos a fmales de la década de 1990. chas sumas se recauda en cenas de: 150 dólares el cubierto que se celebran
De ser cierto, casi tres cuartas panes de los 10,6 millones de ciudadanos en Washington Heights, Corona o d Bronx.»6J Algunos de los residen-
estadounidenses nacidos en d extranjero existentes en el año 2000 eran tes en Estados Unidos que gozan de doble ciudadanía pueden también
también ciudtdtnos de otro país. 61 presentarse como candidatos a cargos políticos en sus países de origen.
El grado en que los estadounidenses con doble ciudadanía pueden Andrés Bermúdez emigró ilegalmente desde México en 1973. se convir-
participar m la política de su nación de origen varia de un país a otro. En tió en un empresario de mucho éxito en Estados Unidos y, en 2001, fue
algun01 casos, como los de Brasil y Colombia, pueden votar en los con- elegido alcalde del condado mexicano en el que nació. En 1997, un con-
sulados que dichOI países tienen en Estados Unidos; en otros casos, tie- cejal de Hackensack, Nueva Jersey, se presentó a las elecciones al Senado
nen que regresar al país emisor a vour, y, en otros, como México, aunque colombiano con la intención (en caso de haber sido elegido) de detentar
sean reconocidos como ciudtdanos mexicanos para ciertas cuestiones, ambos cargos simultáneamente.~><
~lo son para el voto. La medidt en la que los ciudadanos dobles parti- La doble ciudadanía satisface los intereses tanto de quienes yuxtapo-
Cipan realmente en la política de su país de origen también varía consi- nen nacionalidades como de los países de donde éstos proceden, según
de~b~em~te. El ~o es, probablcmcnte,la forma menos significativa de sus propias acciones dan a entender. Está por ver que satisfaga o no los
partJctpaciOll políuca m la práctica. Incluso en aquellos casos en que las intereses de Estados Unidos."' No hay duda de que implica un gran cam-
personas con doble ciudtdanía pueden votar en sus consulados respecti- bio en el significado y la práaica de la ciudadania estadounidense. En
vos en Estados Unidos, la participación sude ser sumamente reducida. Europa, tradicionalmente, la relación de un súbdito con su monarca o
Sólo 3.000 de los 200.000 colombianos que viven en Nueva York votaron príncipe era tanto exclusiva como perpetua. Esta última perspectiva ha-
en las elecciones presidenciales colombianas de 1990, y unos 1.800 (o bía sido predominante en Inglaterra (donde se establecía que «se es un
~),en las ekcci~es al Senado ck 1998. Apenas una pequeña pro- súbdito para sicmproo) y había recibido una formulación autorizada en el
porcióo de los aproxunadamcnt·~ 22·000 rusos resrdentes
· en Massach u- Uamado caso d~ Calvin, de 1608. Inherente a dicha perspcaiva era el su-
sctts con derecho a voto lo ..O..rci- - 1 d
L ~~
· "d ·al
--~· ~· as ecc&ones presr ene• es ru-
puesto de que una persona sólo podia ser súbdito de un único soberano.
sas uc: 1996, y fueron aún ma101 .__ 1 h" · · 1 Una vez que lograron su independencia, los estadounidenses rechazaron
0wna de 1999 KJa que o •aeron en las eleccroncs a a
· Al parecer, sin embargo, fueron miles los dominicanos el principio de perpetuidad, pero no el de exclusividad. A fin de cuentas,
que volaroa a la República Dominicana para ...... d . pre- acababan de hacer valer su derecho colectivo a poner término a su ante-
sidenciales de 2000 en aqud país.~ •vuor m 1as ecctoncs rior lealtad. Ademís,la perpetuidad iba también contra los intereses nor-
248 o-Bao ... iclcnrid.d ..adounidcnoe ASimilación: ""'"""""'"· ywua¡x.-..idona y mcnna de la ciudadanía .249

ICIIIlel'icanol cnfrenhleb a los británicoc en la ~tión del aprnamiento ciones. e~rcerlo•. Rc:nshon añade que. hasta donde él conoce. «Estados
que éstof hadan de m1riDmJS a bordo de navíos estadounidenses al~­ Unidos es d único país dd mundo (... ) que pennite que sus ciudadanos
gtndo que~ traube de súbditos británicos de n•cimiento. La l~y d~ na- (ya lo sean de nacimiento o naturalizados) hagtn toús aas cosas-. 10 Esta-
turaliudón de 179,, q~ ratificó la ~xclusividad, wnbién rechazó implí- dos Unidos, pues. ha pasado de ser una nación que rechazaba la perpetui-
citammt~ la perpetuidtd. Ik hecho, si h•bl•n afirmado d derecho d~ los dad y suscribía la exclusividad a suscribir la perpetuidad y rechazar la ex-
súbditos o ciudlldanos de otros paises a cambiar de lealtad, diflcilment~ clusividad.
podían los estldouoidenscs nq¡~ a sí mismos~ derecho. No obstan- Como en d caso de la asimilación, d debate sobre la ciudadanía ha
le, para d recooocimicnto formal dd mismo hubo qu~ aperar hasta des- sido pródigo en metáforas. En este caso. tienden a ~r de caníct~r familiar
pués de la G~ra de Seccaión. Dado que la Unión había negado a los más que culinario. Hay quien sostiene que tener dos ciudadanías es como
estMb ~ d derecho colectivo de expetriación (a decir, de tener un pedre y una madre o ten~r dos hijos: se puede ser leal y dedicado
KC"aiónl que las colonias habían reivindicado pera sí mismas en 1776, ~ a ambos. No obstant~. para rde~ a los principios de perpetuidad y de
consideró necaario lqitirnar explícitamente ul derecho pera los indivi- exclusividad. d paralelismo más indicado es d que se establece con d ma-
duos, y d ~así lo hizo en 1868.116 E.udos Unidos~ convinió de trimonio.71 En w sociedades musulmanas. al menos en el caso de los ma-
ese modo m d primer país en admitir, de manera efectiva, que la expa- ridos, no ~ exige ni perpetuidad ni ~xclusividad. En las sociedada oc-
l triación era un cdmcho humano fundament.L., un derecho que hoy en cidentala, por d contrario, hubo un tiempo en que impe.raban ambos
! día es reconocido por muchos países (aunque dista mucho de atar acep-
tado en todos).67
principios: los matrimonios ~an monógamos ..basta que la muen~ nos ~­
pare-. No obstant~. con d tiempo llegó a aceptarse el divorcio, aunque la
Ahora bien, lo que no implicó esta renuncia ala perpetuidad fue nin- monogamia ha continuado manteniéndose. En el caso de la ciudadanía.
gún tipo de recbuo formal de la exclusividad. Hasta bien entrado d si- sin embargo, la bigamia resulta actualmente aceptable. Esta variación mo-
j aJo xx aún ~ podía decir sin temor a equivocarse que claley y la prácti-
ca internacionales desaprueben la doble ciudadanía..68 A principios dd
difica radicalmente d significado de la ciudadanía.
La doble ciudadanía legitima las identidades y las lca.ltada duales.
li¡lo xx., d Con,rc.J y d Oeperwnenro de Estado trataron también en Para una persona con dos o más ciudadanías, ninguna de ellas puede ser
1 varias ocllioocs de .dcu&entar o impedir la doble ciudadaníu. El Tri- tan importante como lo a la ciudadanía única para la persona que sólo
bunal Supmoo, sin embargo, empezó a rarringir y a invalidar tala in- tiene una. La vitalidad de una democracia depende de lo mucho o poco
tentos en la década de 1960, y el Congreso revocó en 1978 varias leyes que sus ciudadanos participen en asociaciona civicas, m la vida pública
«que obliaaben a quienes aozabtn de doble ciudadanía a degir entre una y en política. La mayoria de los ciudadanos ~emplean ya al máximo in-
de las dos lealtades.." De todos modos, el Con¡reso no llegó a revocar d teresándose y participando en los asuntos públicos de una única comuni-
juramento de renuncia. dad y de un único país. Cuando~ la dan las oportunidades y los incen-
En la práctka, actualmaue es casi imposible que d gobierno pueda tivos para involucrarse en la vida pública de una segunda comunidad y de
~ la ciudadanía de una penona y es poco más 0 menos igual de di- un segundo país, o bien ~ desentienden de una y ~ coacentran en la
fícil que una peraooa pueda tnularla por á misma. La ciudadanía ~ ha otra, o bien participan sólo marginal ~ intermitentemente en ambas. La
convenido de nuevo en inalienable e innoc:able. Tal como Stanley Ren- ciudadanía deja de ser una cuestión de identidad y pua a ser una CUCS•
shoo resume la &ituacióo, «ningún ciudadano estadounidense puede per- tión de utilidad. La misma persona utiliza una ciudadanía para ciertos
der su_ ciudadanía por asumir la taponsabilidades propias de la ciu- menQ!ereS y en determinadas circunstancias, y la otra para diferentes

dadanía ~. uno 0 mís p.r.e. extranjeros_ Esto es así incluso si tales usos y m condiciones distintas. La posibilidad de hacer precisamente eso
~des conllevan obtener una squoda o basta una tercera ciu- es d principal atractivo q~ la doble ciudadanía tiene para quic:na pl'liC-
dedaoia, JW'II' .lealt.d a un .Estado extrmjero, votar en las elecciones de tican la yuxtaposición de nacionalidades. El hecho de no tener que elegir
ocro pe&, ICtW' en sus fuerzas ann.d. (~..____ _ J ____ .....e) implica, a su vez, que no exista una necesidad com:spondic:nte de lealtad
. l18ll .... puestos uc: cuuw-
[ )
... Praentane como candidato a un catgo politia, y, de ganar dee- w y compromiso.
QP

An milaoón com cn:IOil C5, fUl:CIIpnsJoonn y rr't('rma: ck l1 C1udadanfa 2.5 1

La Jubl~ nacionalidad tien~ una imponancia especial para Estados tes. Sin ~mbargo, la ley y la práctica vigentes sancionan la posibilidad de
Unidos. FJ jul".amento de renuncia era un rdl~jo d~ la cr~ncia en que Es- que los estadounidenses ~an ciudadanos de dos países. L.Js personas con
t._lol Unidos era difm-nt~. al¡¡o esp«ial. la ciudad sobre la colina, dedi- dobl~ ciudadanía q ue residen en anto Domingo y en Boston pued~n vo-
OKI. a la lihc:nad. a las opon unida~ para todos y al futuro. Las persa. tar tanto en las d~cciones estadounidenses como en las dominicanas,
nas se h1cian estadounidenses 1l abruar esa~ caract~rísticas dist.int ivas, pero los estado unidenses con domicilios en Nueva York ven Boston no
ab4ndonando su .Jhesión prt'\·ia a otra nación, cultura o creencia, y re- pueden votar en ambos sirios. Por otra pane. las leyes de Íos diversos es·
chuando lu monarquías, la.~ aristocracias. las sociedades clasistas y los tados de la Unión suden requerir un período mínimo de residencia legal
ITllÍ~ ~presi\'OS del vic:jo mundo. Los inmigrantes r~tenían profun- a fin de que un ind ividuo pueda presentarse a las elecciones a un cargo
dc'S \>Ínt'Uios cmocionaks con su~ familias y con sus semejantes en sus pai- estatal y pueda ser elegido para el mismo. De ahí que una misma persona
ses ck ori~n. IX'"' dd mismo modo qu~ una persona no se puede con- no pueda presentarse como candidata a un cargo electo en d os estados
\Tnlr al baptismo sin dejar de ser cató lica o hac~~ judía y SCfotuir siendo distintos. Las pt'rsonas con doble ciudadanía, sin embargo. pueden pre·
cristiana. tampoco es posible con\'~rti~ e-n estadounidense y continuar sentarse como candidatas a cargos electos y pueden desempeñarlos en
compromc11do ron una sociedad con un sistema político, económico y dos países diferentt'S.
social diferente. Con la doble ciudadanía, la identidad estadounidense
dt;a de ser distintiva y excepcional; la ciudadanía se convien~. senciUa-
mente. en un añadido a otra ciudadanía. Ü UIJADANOS Y NO C IU DADANOS
La dobk ciudadanía tiene también consecuencias a un nivd más prác-
tico. Alienta a q~ l01 individuos mantengan )', posiblc:m~nte, amplíen Si la doble ciudadanía pon~ fin a la exclusividad de la ciudadanía, la
tanto sus compromisOI ron su país de origen como su implicación en el disminución de las dif~rencias ~ntre ciudadanos y no ciudadanos pon~
mismo. Un ~plo ck dio son las dcttnas d~ miles de millo nes de dóla- término al carácter distintivo de la misma, que se remonta si¡:l<lS atrás. En
res en mnnas q~ dntinan a parientes. localidades, empresas y proy~ctos la antigua Atenas, existía una clase de no ciudadanos. los mt'l t'ros, q ue Ue-
ck desarrollo en sus países ck origen. Dichas remesas co nstituyen . en mu· gaban a la ciudad atraídos «por las oponunidades económicas». Tenían
chos ~- la forma más imponant~ de ayuda ~onómica extranjera que el deber d~ defender la ciudad. pero carecían d~ d~rechos politicos y sus
reciben esos países y, en di~ aspectos, tienen consecuencias mucho hijos heredaban su estatus de no ciudadanos. Aristóteles, que era un me·
más constructivas q~ la ayuda oficial canalizada a través de burocracias teco, defendía ese sistema sobr~ la base de que la ciud adanía precisaba de
~amentales corruptas e ineficientes. Pero. por otra pan~. los miles un cierto carácter de «excelencia» y de que alguien no se convenía en
de millones ck dólares que esas personas ck nacionalidades yuxtapuestas ciudadano «sólo por habitar en un lugan..71 En la república romana, se
en\Ún al exterior son también miles ck miUones d~ dó lares que no invi~r­ establecía una fuene distinción entre ciudadanos y no ciudadanos. y el de
ten en la ronstrucción de casas, en la fundación de empresas. en la crea· la ciudadanía era un estatus mucho más codiciado. Con la llegada del
ción Je c:mpl('()5 y en la mejora de sus comunidades locales en Estados imperio, la ciudadanía se extendió a un número creciente d~ personas )'
Urúdos. El dinero habla por sí solo y, a diferencia de la ayuda oficial. las acabó por perder paulatinamente su carácter distintivo. Tras la caída de
remesas que flu)'CII desdt- Estado. Urúdos no hablan inglés. precisament~- Roma, la idea de ciudadanía se perdió en las tinieblas de la Alta Edad
EI conce¡Mo de la dobk ciudadanía es ajeno a la Constitución de Es· Media. El concepto hizo lentamente acto de reaparición a medida que
tados Urúdos. Sqún la Dccimocuana Enmienda, «todas las personas na· ~ron surgiendo los Estados-nación en Europa y las personas empeza-
ciclas o nacionaliudü en Estado. Unidos y ~idas a su jurisdicción ron a identifica~ como súbditos de los reyes o príncipes que goberna-
!011 ciudadan01 de Estado. Unidos y del estado en que JUiden». Eso su· ban los territorios ~n los qu~ residían. Las Revoluciones americana y fran-
~. clarament~. que los estadounidenses pueden ~er ciud1 danos de un cesa =plazaron la noción ck súbdito por la de ciudadano, y. con la
único estldo )' pueden vour solamente en dicho cstldo aun cuando sean democratizació n, la ciudadanía y la distinción ent~ ciudadanos y no ciu-
mucho. los que. en la ,;da rTal. tienen domiciliOI en OO:S est~dos diferen· s¡
dadanos adoptaron su fonna moderna . .. en algo consiste la ciudadanía
-«>mo bien ha dicho Peter Schuck- es en ser miembro de· un.t comu- La di~t inción entre ciuddd~nos ,, no ciudadanos se limó su tancial-
mdaJ políliCll con una identidad política más o menos característica (en- mcntc a fina les del >iglo xx. « uecia. l~ Países Bajos, u iza, G ran Bretai'ia,
tendida colll(l un conjunto de valores públicos acerca del gobierno y de Fnncia y Alemania han confcndo cada vez m:ís derechos civiles, sociales
la ley que.- 5011 rornpartidos por la ~ran mayoría de quienes componen di- e. indtL'iO, políucos a los no ciudadanos residentes en s u territono•. En Es-
cha comunidad)...· • tados Unidos, tuvo lu¡tar un proceso sim1.lar, liderado por los t ribunales.
La ciudadanía li¡¡ó la identidad dd individuo a la identidad de la na- Hubo una «Serie de scnrenc1as ¡udici.tles que redujeron ostensiblemente el
c.ión. Los gob1croos nacionales definieron unas bascs para la ciudadanía valor político y económico de la ciudadanía al prohibir al gobierno (y. en
(como d ruJ sa>~gurnis o d rus solr). es decir. unos criterios que definían especial. a los estados) la asignación de cien os derechos sociales y venrajas
quimes podían ser ciudadanos y unos procesos para convertirse en ciu- económic:1s fundamentados, pre isamenrc. en ese estatus,..16
dadanos de pleno derecho. A finales dd siglo xx. sin embargo. el con- T res son los con¡untos de derechos y privilegios que son de especial
cq>IO de ciudadanía nacional recibió una serie de envites diversos que importancia para los individuos en E tados Unidos: los derechos y liber-
fueron reduciendo los requisitos necesarios para adquirir el estatus de ciu- tades detallados en la Co nstitución; los derechos, privilegios y beneficios
dadano y ac-abaron por mermar considerablemente la distinción entre los económicos proporcinnados por d ~obierno, y los derechos a participar
derechos y responsabilidades de los ciudadanos y los de los no ciudad:t· en la política y el ~obicrno. Sólo en estos úhimos continúa habiendo dt-
nos. TaJes fenómenos han sido legitimados aludiendo a los acuerdos in- ferencias si~nificativas entre ciudadanos y residentes extranjeros. Casi lO·
t.emacionalcs sobre derechos humanos y al argumento de que la ciuda- dos los derechos y libertades especificados en la Constitución son confe-
danía no es un producto de la nación. sino que es algo inherente al ridos a "personas», con independencia de su estatus en Estados Unidos.
individuo. El vínculo entre ciudadanía y nación se ha roto, con lo que se De ahf que, al menos hasta el 11 de septiembre. fuese correcto decir que
ha debilitado, tal como ha dicho Yascmin Soysal, •el orden naciollJli de la • los extranjeros rcsidenres - al igual que los ciudadanos- gozan d e la
ciudadanW..1' garantla de un debido proceso legal (tanto en los juicios penales como en
Los requisitos contemporáneos para la nacionalización en Estados los civiles). de la protección de la libertad de expresión y religión de la
Unidos son limitados y específicos. Simplificados, son los siguientes: Primer:t Enmienda y del derecho 11 un abogado en un proc<-so penal; pue-
den, además, aco~ersc al derecho a no autoinculparse y no pueden ser
1) Cmco años de, r.sidmcia permanc.-ntc legal en Estados Unidos. sometidos a registros ni confiscaciones no razonables».17 Tras d 11 de
2) •Burn carácter moral•. por d cual se enüendc la ausencia de ante· septiembre, la pr('ocupación en materia de seguridad se tradujo en la
cwcntc:s penala. promulgación legal de ciertas distinciones significativas entre ciud adanos
3l La capacidad de hablar. lttr y escribir en in¡¡lés corriente (cquiva- y no ciudadanos, que, a largo plazo, podrían modific ar o incluso invertir
lcntc .J de un atudiamc de octavo cu~ de educación obli¡¡atMia). la tendencia general hada la eliminación de tales difere.ncias.
4·1 Y un conocimiento ~mera! del sistema politico y la historiJ.t cm· En cuanro a los derechos. prestaciones y oportunidades de carácter
doumden.-a. ckmomado. malíantc 1• superación de una «pmeba de cdu- económico, los tribunales. por lo general. han invalidado las leves estala·
Cicrón clvica•.
les que restringían ciertas ocupaciones o beneficios económic~ para los
Como reconoce un autor q~ critica dichos criterios por considerar- ciudadanos en exclusiva. En el caso clav~ en ese sentido. el de Graham "·
los_e_xcesivamente. ratrictivos, •desde una perspectiv11 comparada. los re·
Richardron (403 U.S. 365), de 197 1. el Tribunal Supremo sostuvo que
cuando los estados utilizaban la «CXIranjerfa,. como criterio para hacer
qutsnos estadounidenses para la nacionalización son relativamente mo·
distinciones emre sus residentes, estaban recurriendo a una •clasificación
dcstOS». Los dos criterios mínimos da~ son el dominio básico del
1

dudosa,. desde el punto de vista constitucional. En la dé-cada de 1990 se


in~~ y el ~onocimie~ll.o elemental de la historia y la política de Estados
formularon dos iniciativas para limitar el alcance de las prestaciones pú-
Umdos. Dtchos reqlllsnos encaman y simbolizan los dos elementos que
blicas de c-arácter económico dt.-stinadas a los residentes extran jeros. Nin-
~uedan aún en pie de la identidad nacional: la herencia cultural in¡.¡lesa y
los principios democrático-liberales de su Credo. guna de las dos alcanzó su objeti\'o. La Proposició n 187 (una medida so-
q;

AstrrulaC'Ión· C'OO\-CTSIOfl("S, ) U:Cto~ posaoona y merma de la ciuJada.nla 2~.5

nxtida a rcfcrcndo en California y que fue aprobada con un porc~ntaje de la década de 1920, el sufragio qu~dó limitado a los c.iuJadanos. No
dd 59'lv ck los \'()(OS frente: a un 41 % en contra) negaba servicios sanira. obstante. los no ciud:1danos han adquirido d derecho a votar en las dec·
nos. c:ducali\"011 y sociaks a los inmigrantes ileg;ales y a sus hijos. Sus dis- ciones locales de muchos países europeos, induidos Dinamarca, Finlan·
poUcionc:s en ma~c:ria <k c:ducación contravenían explícitamente una sen- dia. Irlanda, los Países Bajos, Noruega, Suecia y al¡tunos cantones de: Suiza.
tencia ck 1982 del Tribunal Supremo que: invalidaba una iniáati,·a que Se ha Jefendido la posibiliJad de otorgar derechos Je sufragio parecidos
h.bú Wdo lanzada por entonces en Texas para ~xcluir a los hijos de los in- en diversas wnas de Estados Unidos y algunas localidades han autoriza-
nugrtnllS ílqales ck las ecudti públicas. La medida sometida a refercn. do en sus elecciones d voto de los residentes extranjeros. Los líderes de
do cn California fue también cuestionada romo una posible invasión de la comunidad mexicano-americana se han mostroJo panicularmente ac-
las ccm~cncias cxdusi\-as dd Congreso esudounidcnse para regular la tivos a la hora de reclamar d derecho de sufragio para los extranjeros re·
IDI'IÚgraci<Ín. Sal"o una ~xccpción menor. ninguna de las negativas de sidentcs, incluidos los ilegales, una postura que dc:fendía d propio Jorge
prcstacioocs m:ogida m la Proposición 187 llegó a entrar en vigor. Dos Casr.añed:1 antes de convertirse en mininro de Exteriores de MC:xico.
añoi más tarck, m 1996. d Congreso prohibió d pago de: prestaciones so- Como dijo la presidenta dd consejo escolar de: Los Ángdo «Hubo un
ciales y ck cupones ck comida a los rcsidmtes ~xtranjeros legales. No obs- tiempo en que sólo los hombro blancos podían votar. Mi postura es que
tante. ¡aJes restricciones han sido wnbién C\'Íscmldas en d curso de unos ya es hora de que: crucemos también esa línea en lo que respc:cta a la ciu·
pocos añoi y la ncpcióo ck prestaciones sociales de carácter económico dadanía».70
ba quaiado exclusivamente: limitada a los futuros inmigrantes. La relajación de los requisitos necesarios para convertirse en ciuda·
El éxito con d que se ~asculó la ley de: 1996 fue. según dijo Peter dano Jebería provocar. presumiblem~tc:, un aumento del número de SO·
Spiro (un critico <k dicha ley). «SSrprendente-. y tal hecho podría no~ licitan tes de: ciudadanía. Pc:ro, por otra parte, es de espc:rar que: la reducción
más que .:una pequeña 5CÑl de: una tendencia a largo plazo en la que la de: las diferencias en cuanto a derechos y privilegios entre ciudadanos y
difermcia ent~ estar en poiOión de la ciudadanía o no continúe dismi· extranjeros rcsidc:ntcs haga decrecer los incc:ntivos para adquirir la ciu·
DU)"eldo-. Oua autoridad m :. materia, Alexander Aleinikoff. resumía dadanía. ¿Cuál de esas dos tendencias ha tenido un mayor impacto? En
así la situación m 2000: general. a lo largo dd siglo xx, el ritmo de nacionalizaciones fue lento
tanto en Europa como en Estados Unidos. Además, d índice de natura·
U. inmi¡raoccs cstabkcidos llevan VKias prácticammte indisringui· lizacioncs de Estados Unidos es aparentemente mucho más bajo que d
bks <k las <k la IMyoria <k le. ciudadanos cstadounicknses. Aunque no canadiense. Indudablemente:, son muchos los factores que influyen en
pueden \'OUC Y IWlQUC puc:<k que no rengan dc:recho a acceder a ci~:rtos unos índices de naturalización bajos, pc:ro dado lo relativamente reduci-
<:mpm ~tales. trabajan, tienen propicdadc:s, tienen acceso a dos que son sus requisitos. es lógico deducir que la naturalización no
los tribunales, ~ cittccr la mayoria de: las profesiones y disfnatan de constituye una prioridad destacada para los inmigrantes en Estados Uni·
la mayoría de: los dnechoa constirucionaks en los mismos t~rminos que dos. Aún más signific.ativo resulta el hecho de que Estados Unidos c:xpc:·
le. ciud.danos de: nacimimto o 11a1urtii.tados.10 rimentó una considerable reducción de sus índices de naturalizaciones a
finales dd siglo xx. La tasa g~nc:ral de: naturalizaciones entre los extran·
El <k la política Yd sobiemo continúa siendo un ámbito en eJ que jeros residentes dcscmdió dd 6J,6% de 1970 al 37,4% de 2000. Para
exUren distincionc:s significativas enrre ciudadanos y cxtran~ros residen· aquellos que llevaban viviendo en Estados Unidos veinte años o más,
C8\'Ó del89,6% de 1970 al71,1 % de 2000. La doble ciudadanía propor·
tet. Est01 últ.imos ticnm vedado d acceso a cienos puestos gubemamcn ·
tales para los que se requ~ acrcditaciono de seguridad. Por lo gene· ci~na un incentivo a la naturalización, pc:ro cada vez es mayor la pro-
ral. no. pueden \"'lar, detenw cargo. dc:aos ni ejercer como miembros porción de inmigrantes que no quieren nacionalizarse.
de un JUrado. Se trata de restricciona importantes 1 la panicipación po· Las excepciones se producen en aqudlos casos en que la nacionaliza.
ción es considerada necesaria para adquirir o mantenc:r las prestaciones
linea q\llr wnbién están siendo •tacrodas corno tales. Los residentes c:x·
tran!Cf\)1 pudieron vour en muchos mado& duran~ d siglo xrx. A partir económicas estatales. Dos acontecimi~ntos concretos han producido in·
156 257

crementos (tem¡)()" ·
~ates al menos! en el ritmo de naturalizdciones. Ent r
. . . e cionaliudor de mediados de la década de 1990 su11ieren la tmportanoa
,1 1995 _las solicitudes Je la nac1onal1dnd estadoumdcnse aumenta -
1994 cent ral de las prestaooncs públtcds de c~ráctcr matenal en las dect tone•
ron en' mas . de t 1n 7•/ • 0 · Las solicitudes aprobadas se incrementaron

~n
' de los inmigrantes. Los inm igrante se convtenen en ciudodanos no por-
bastante m~s dd cien por cien ent re 1995 y 19% )' el numero de las de.
que se sientan at raíd os hacia IJ cultura y el Credo de Estados Untd~s.
negadas se quintuplicó (desde las 46.607 Jc 1995 hasta _las 229.842 de
sino porque son atraídos por los pro~.rama de bienestar socu l ) acoon
19961. Esas 1-:~riaciones tan espectaculares se dcbu:ron. pnmordtalmente. afirmativa del ):nbiemo. i 6w están disponibles tambtén para los no
dos factores. En prin1er lugar. y en 1~nud de las disposiciones de la Ley
3 ciudadanos. el in enuvo a hace rse lUdada no se desvanece. La ciud.tda-
de Reforma y Con trol de la Inmigración de: 1986. unos tres millones de in.
nía se está convtniendo. por uuluar la expresión de Peter pi ro. en una
migrantes t!eg2les se convinieron automáticamente en ~andidat os a la na-
• prestactón soctal federa l" que resulta adJ vez m:ís dispontble."' Ahora
turalización en 1994. En segundo lugar. la vulnerabtltdad de las presta- bien. i b ciudadanía no es necesaria para obtener beneficios. resulta su-
ciones económicas públicas disponibles para los extranjeros residentes se
hizo más patente en 1994. con motivo de la Proposició n 187 de Califor-
nia y de los debates que condujeron a la aprobación en d Congreso de la
perflua. Como so tienen Peter chuck y Ro¡¡ers mith: o<Lo que cada vez
impon a más es la afiliación al Estado del bienestar . no la ciudadanía. 1... ]
Ser miembro dd EstJdo del bienestar. a diferencia [de ser miembro de la
1
Welfar~ Rc:form Act [Ley de Refonna de las Prestnciones Sociales] en comumdad políti ca]. es d e una crucial y crecien te signifi cación: para al-
1996. Estos hechos amenazaron con abrir una enorme brecha ent re los !!unos. por su dependencia total de las prestaciont-s públicas. puede re-
bend1cios económicos rlisponibles para los ciudadanos y para los no ciu· sultar lit('ralmente un asunto de vida o mucno-.s.o
dadanos. De: ahí las prisas por nacionalizarse. Esta «fiebre de naturaliza- Joseph C.trens. desde una perspectiva diferente, se pregunta: «¿Y la
ciones -según se dijo en aquel entonces- no tiene parangó n en la his- lealtad. el patnotismo y la identidad ? ¿No podernos esperar que los in-
toria estadounidense». Muchos de los extranjeros nacionalizados en 1996 migrantes se ,tdhiemn a Eslados Unidns?,.. Y responde: « Dc:sde un pun-
mostruon explicitamente sus motivos. La Proposició n 187. según un ac· to de vista normativo. no deberíamos tratar de imponerles esa clase de
tivista inmigrante: mexicano-americano . ..fue como la campana que des· cxpectJtivas,.. Ésa es una actitud constan!<' en buena pane del pensa-
penó al ¡!Ígante dormido•. Este repcmino aumemo de ciudadanos no miento intelectual v académico acerca de la ciudadanía. 1 o se debe es-
rt'Spondió a una naturalización por elección. sino, por emplear la exp re- perar de los inmi~r~ntes. «desde un punto de vista normativo». que sean
sión de Jones-Correa. a una "naturalización por intimidación».8 1 Tr-Js leales y patriotas ni que se identifiquen con (ni se «adhieran" al Estados
1997. d número de solicitantes y el número de peticiones aprobadas d~­ Unidos." Ese rechazo de la ciudadanía señala un cambio radiml y sim-
cayó de nuevo. aunque se mantuvieron en niveles elevados en compara- bólico en cuanto a lo que si¡!nifica ser norteamericano. Q uienes niegan
ción con los anteriores a 1995. significado a la ciudadanía estadounidense nie¡!an también significado a
El 11 de sepúembre generó en los inmigrantes no ciudadanos unos la comunidad cultural y politica que ha sido Estados Unidos.
sentimientos más profundos de identificación con su nuevo país y el se·
guimiento. el control)' las deponaciones subsiguientes de no ciudadanos
provocaron un enorme incremento en el número de solicitudes de ciuda· AtT t: RNATIVAS A LA AMEIIICANtZAUÓN
dania. El Depanamento de Seguridad Nacional informó que entre ell de
¡uÜo d.. 2001 y d 30 de junio de 2002 se presentaron 700.649 solicitudes. A fi nales del siglo xx . la asimilación había dejado de significar única-
a diferencia de las 501.646 del año anterior. No obstante ese 40% de in· mente amcricanización. Podía tomar (y. de hecho. tomaba ) otras formas.
cr_crnento se vio _contrarrestado, en pane. por un descen~o del6% en d Para algunos inmigmntes. se trata de una asimilación segmentada. es
numero de ~licuud~ aprobadas como resultado, presumiblemente. de decir. de una asimilación no a la ndtura y a la sociedad estadou nidenses
un esturlio mas detemJo de las mismas.&/ mayoritarias. sino a un segmento subnacional. a menudo mar~inal. de la
La merma .de diferencias entre los ct' ud"d sociedad estadounidense. Los inmigrantes haitianos se scntian especial-
d emes, el decli\'C • anos y 1os ext ran,-
v-ros resi-
general en el ritmo de natural ' . 1 unte na· mente presionados a tomar ese derrotero. En Nueva York. Miami o Evans -
IZactones y e rep
ton ,' ll..uno1·s¡ . p<>r e¡~..
- 1plo . cx1
· sttan t<'nsiones relacionada con la nSJmil.&- C.1pnulo 9
ción entre los inm 1¡:rantes hanianos • los nq:ros ~tadoun>dcnscs. Lo in.
·
m1gnmtes ~- prtmera ,..~..:neración se tenían a si m1smos por IJ<'r·
h ar·t·1~ nos <JC INMlG R.ACIÓ MEXl ANA E lllSPAr IZAC I(
sanas de un eswus m.&S d <"':ld<' len su calidad de inmi¡.mmtes ne¡:rosl
que d de los estadoun1denS('S nq¡ros ~ tcn~ian a mirar por enc1ma del
hombro a estos últimos, a qUienes. S<'¡¡un senala Mar)' \Vaters. considera-
ban "'"¿gos. desor¡;anindos. obsesionados con las discriminaciones y las
barrens rJKi¡¡]es y a m&ctt"riudos por una actnud de desorden y dejadez
en lo tCX'Ante a la familia y a l:.t educación de los niñOS». Sus hijos. sin em- EL RETO ME XICANOI HI PA/'o. O
b:.trgo. se veían pres.ionados por sus iguales para que adoptaran la sub-
cultura de los n<'¡tros estadounidenses y se convirtieran, así. " " o tanto en A mediados dd siglo xx . los Esr.1dos Umdos de Aménc~ se hubí.&n
"am<'riC2Ilos· como en ·afroamericanos"•."" conn~rtido en una soaed ad multiétnic.l y muhirr.1cial c.miCterizad.l por
Una segunda altemati\'a a la americanización es. ciertamente. la no una cuhum mayoritaria dominante an¡tlopro testantc !bajo la que se en·
asimilación: 1:.t perpetu:.tción en Estados Unidos de la cultura y las institu- globaban múltiples subculturas) y por un c:redo político común enraiz.•·
ciones sociales que los Inmigrantes tr-Ajeron consigo. Es la misma actitud do en esa cultura mayo ritan~. io embar¡!o. tal como se estaban suct'·
del -·en· , pero no "de"• de los inmigrantes alemanes dd siglo X I X qu<' di('ndo los acontecimientos a finales del siglo xx. Estado · Umdos iba
preferían ser ¡¡]emanes en Estados Unidos a germano-americanos. Hoy camino de con\'crtirse en una sociedad anglo h1spana b ifu rcada con dos
en día. sin embargo, ésta sería una opción ado ptada no en ento rno rura - lenguas nacionales. Esta tendencia era resultado. en parte. de la popula·
les aJSlados. sino en comunidades regionalmente concentradas. como la ridad de la que ¡lOzaban las dOctrinas del multicultur-.&Lismo y In di\'crsi-
de los rubanos en el sur de Florida o l:.t de los mexicanos en el suroeste. dad ('ntre las é.lites intelectuales y políticas. así como de las políticas ¡tu·
La tercera posibilidad es la alternativa de la yux taposición: sac-.&r par- bemamenrales de educación bilingüe y acción afirmati\'a promovidas y
tido de l:.ts comunicaci~ y los transpones modernos para mantener leal- sancionadas por dichas doctrinas. De todos modos. la auténtica fuerza
tades. nacionalidades y ciudadanías duales. Una consecuencia d e esto ha impulsora de la tendencia hacia la bifurcació n cultural ha sido la inmi·
sido d surgimiento de diáspon&S. de comunidades culturales transnacio- gración procedente de América Latina )'. muy especialmente. de México.
nales que trascienden l:.ts fronten&S entre países. La inmigración mexicana está provocando la r t>roflquúta demográfi-
En los siguientes capítulos se exploran rodas estas alternati\'as. ca de zonas que los estadounidenses habían arrebatado por la fuerza a
México en los decenios de 1830 y 1840 y que están siendo aho ro mexka·
nizadas de un modo comparable (aunque distinto) al de la cubanizació n
que se ha producido en d sur de Florida. La mexicanizació n está difumi -
nando. además, la frontera entre México y Estados Unidos y está intro·
duciendo una cultura muy diferente. al tiempo que está favoreciendo la
aparición , en algunas zonas. de una sociedad y una cultura combinadas.
medio estadounidenses y medio mexicanas. A la vez que avanza la inmi-
gración procedente de o tros paises latin oamericanos, también lo hacen
tanto la hispanización en todo Estados Un idos como las prácticas socia-
les, lingüísticas y económicas p ropias de una sociedad anglohispana.
La inmigració n mexicana tic:'ne t.'SOS efectos debido a los rasgos que la
diferencian de la inmigración pasada y p resente proveniente de o tros paí-
ses y, también. a lo poco <.JUC los inmigrantes mexicanos y su progenie se
han asimilado a la sociedad estadounidense en comparac_ión con ot ros in- Kc:nnedy- es la mayor dd mundo entre dos paísc:s cont iguo ... 1 Las co n ·
migrantes de antaño y con los actuales inmigrantes no htspanos. secuencias que conllevad hecho de que qUienes emi¡tran tc-n¡tan que cru-
zar una frontera de 3.000 kilómet ros reldti,•amente abtena y no 3 000 kt-
lómetros de alta mar n inmen as en lo que respecta tanto a la ,-igtlanctJ
Poli Q É f.S Olf [IIENTf LA INNIGRAOÓN NEXICAl'oiA y c:1 control de la inmigración omo a la difuminación de d1cha frontera
(a medida que van surgiendo comumdades transfrontenZJsl. a la socie-
La inmigración mexicana contc:rnpor:i.nea no tiene precedentes en la dad. la gente. la cultura y la economía del uroeste estadoumdense. y a
histona estadounidense. La experiencia y las lecciones extraídas del pa- Estados U nidos en su con¡unto.
sado resultan de escasa rek·vancia a la hora de entender la dinámica y las
consecuencias de esta nueva inmigrución. que difiere de las pretéritas y
de la mayoría de las restantes en la actualidad debido a una combinación de Nútnl'rO
seis factores.
Las causas de la inmi¡traetón mexicana (como de la procedente de otros
lugnres) radican en la dinámica demográfica. económica y política del pai
Co11trgüid.ld emisor. y en la atracción económtca. política y social que ejerce E.<tados
Unidos. De todos modos. no hay duda de que la contigüidad famrcce la in -
Cuando los estadounidenses piensan en inmigración. piensan en sím- migración. Los costes, retos y riesgos que supone lJ inmigración para los
bolos como la Estatua de la übc:rtad, la isla de Ellis y, más rcciententente. mexicanos son mucho menores que para otros inmigrantes. Ellos pueden ir
quizás. d aeropuerto Kennedy. Los inmigrantes llegaban a Estados Unidos a México y volver de allí con gran facilidad. y mantener c:l conwcto con u
tras cruzar v¿rios miles de millas de océano. Las actitudes de los t.'Stadouni- familia y amigos. Coadyuvada por esos factores. la inmigración mexteana
dt'flSCS hacia los inmi¡¡rantes y las políticas de inmigración dc:l país han esta· aumentó a un ritmo constante tras 196~. En la década de 1970 . unos
do y. en gr.&n medida, continúan estando influidas por esa inlagen. No obs· 640.000 mexicanos emi¡traro n legalmente a Estados Unidos. y fueron
tante. esas prentisas y políticas son de escasa o nula relevancia para d caso 1.656.000 en la déC<J da de 1980 y 2.249.000 c:n la de 1990. En esas tres dé-
de: la inmigración mexicana. Estados Unidos afronta hoy una afluencia cadas. los mexicanos representaron un 14. un 23 y un 25% . respectivamen-
masiva de personas de un país pobre y contiguo (y cuya población asciende te, de la inmigración legal total. Se tr~ta de porcentajes que: no igualan los de
a más de un tercio de la estadoUilidensc) que atra\icsan una frontera de más los inmi¡trantes que llegaron procedentes de: Irlanda entre 1820 y 1860. o
Je 3.000 kilómetros de longitud delimitada históricamente por una sim- de Alemania en los decenios de 1 8~0 y 1860.1 Pero resultan. de todos mo-

j ple linea sobre e:! terreno y por un río de escasa profundidad.


Esta situación es históricamente insólita para Estados Unidos y para
d mundo en ¡¡<.>neral. Ningún otro país del Primer Mundo tiene un fron -
dos. elC\·ados en comparJción con la elevada dispersión de las fuentes ck la
inmigración de antes de la Primem GuerrJ Mlllldial y en compamción con
otros inmigrantes contempor.ineos. A ellos hay que añadir cl gran número
tera terrestre con un país del Terce.r Mundo (y. aún menos. una de más de mexicanos que entra cada año en Estados Unidos de forma ile¡!al.
de 3.000 kilómetros). Japón. Australia y Nueva Zelanda son islas; Cana· En 1960. la población estadounidense nacida en el extranjero según
dá comparte frontera únicamente con Estados Unidos; lo más cerca que sus cinco principales países de origen se hallaba relativamente dispersa:
llegan a estar los paises europeos occidentales de países de:! Tercer Mun-
do es en d estrecho de Gibraltar (entre España y Marruecos) y en d ca- Italia 1.157.000
nal d<.> Otranto (entre Italia y Albania). La inlportancia de la p rolon¡¡ada Alemania 990.000
frontera mexicano -estadounidense queda puesta aún más de relie,·<.> por Canadá 953.000
las diferencias económicas entre ambos países. • La distancia de renta en· Reino Unido SH.OOO
trc Estados Unidos y México -señala el historiador de Stanford Da,•id Polonia 7-48.000
lnmtgroción n.clÚcan• e hlSp~•zac•ón 263

En el añ(l 2000. los nacidos en el extranjero según sus cinco princi. 1965 difiere de esas dos oleadas anteriores. ya que ahora más de la mitad
paJes paisa .k pi'OC'C<kncia c:videnciaban una distribución muy distinta: de los inmigrantes hablan una misma lengua no inglesa. " El predominio
hispano en d flujo inmigrante actual-señala Mark Krikorian- no tiene
M~.xiro 7.84 1.000 precedente alguno en nuestra historia.,.'
ChiNo IJ91.000
Filipina• 1.222.000
India 1.007.000 Ilegalidad
Cuba 9-'2.000
La entrada ilegal de un número sustancial de personas en Estados
En d transcurso de cuatro d~lldas, d número de habitantes nacidos Unidos es un fenómeno casi exclusivamente posterior a 1965 (y predo·
en el e.xtran~ro se expandió enormemente, los 11siáticos y los latino~~me­ minantemente mexicano). Durante casi un siglo desde la adopción de la
ricanos m:mplazaron a los europeos y los canadienses y la diversidad de Constitución, la inmigración ilegal fue pr-.ícricamente imposible: ninguna
fuentes cedió su lu¡.:ar al predominio de un único emisor: México. Los in· ley nacional rl-,stringía o prohibía la inmigración y sólo unos pocos esta·
migrantes mexicanos constituí11n, en el año 2000, el27,6% de la pobla· dos imponían alguna que otra modesta limitac.ión. Durante los noventa
ción tocal esr.dounidcnse nacida en el extran~ro. Los contingentes de no años siguientes, la inmigración ilegal fue mínima: el control de los inmi·
nacidos en EstadO$ Unidos que les seguían en número eran los proceden· grantc:s que arribaban por barco a los puenos era bastante fácil y a una
tes de China y de Filipinas. que representaban sólo el4.9 y el 4,3 % de ese proporción elc:vada de los que Uegaban a la isla de Ellis se les negaba la
tocal.' entrada. La ley de inmigración de 1965, las mayores facilidades para el
En la ~ada de 1990, los mexicanos supusieron, además, más de la transporte y la intensificación de las fuerzas que fomentaban la emigra·
mitad de los inmigrantes latinoamericanos que llegaron a Estados Uni· ción mexicana cambiaron radicalmente esa situación. Las detenciones prac·
dos. y los inmigrantes latinOIImCricanos fueron, a su vez, casi la mitad del ticadas por la Patrulla de Fronteras estadounidense aumentaron de 1,6
total de inmigrantes llegados al Estados Unidos continental entre 1970 y millones en la década de 1960 a 11.9 millones en la década de 1980 y
2000. Los hispanos, un 12% de la población estadounidense total en 2000 12,9 miUones en la de 1990. Las estimaciones del número de mexicanos
(de los cuales, dos tercios son de origen mexicano). incrementaron sus ci· que logran entrar ilegalmente cada año oscilan entre los 105.000. según
fras en casi un 10% emre 2000 y 2002. y son ya más numerosos que los una comisión binacional mexicano-estadounidense, y los 350.000 de me·
negros. Se estima que representarán un 25 % de la población en 2040. Es· dia durante la década de 1990, según eiiNS. Se ha estimado que dos ter·
tos c~~mbios 500 impulsados no sólo por la inmigración, sino también por cios aproximados de los inmigrantes mexicanos que se trasladaron a Es·
la fertilidad. En 2002, se estimaba que los índices totales de fertilidad tados Unidos dt-spués de 1975lo hicieron ilegalmente.6
eran de 1,8 entre las mujeres blancas no hispanas, de 2,1 e ntre las muje· La Ley de Reforma y Control de la Inmigración de 1986 contenía dis·
res negras Y de .3,0 entre las hispanas. c:Es el perfil característico de los posiciones destinadas a la legalización de la situación de los inmigrantes
piiÍses en vías .k desarrollo -<omentaba Th~ Economirt-. El porcenta· ilegales ya presentes en el territorio nacional y a la reducción de la
~ de latinos en la población de Estados Unidos se disparará a medida futura inmigración ilegal mediante sanciones a los empresarios y otras
que, m cuestión de una o dos ~adas, el grueso de ellos vaya alcanzan· medidas. Se logró el primero de esos objetivos: unos 3,1 millones de in·
do la edad de máxima fertilidad ...' migrantes ilegales (de los que un 90% aproximado procedían de México)
se convirtieron en residentes legales en Estados Unidos, provistos de su
A mediados del siglo xtx, la inmigración estaba dominada por anglo·
correspondiente «tarjeta verde». El que no se alcanzó fue d segundo ob·
habl~tes p~edentes de las Islas Británicas. Más tarde, la inmigración
jetivo. Según las estimaciones, el número total de inmigrantes ilegales en
P~ a ~ P~a Guerra Mundial evidenció una gran diversidad lin·
Estados Unidos ascendió de cuatro millones en 1m a seis millones en 1998,
~ca e mc.luyo a numerosos hablantes de italiano, polaco, ruso, yiddish.
y a entre ocho y diez millones en 2003. Los mexicanos representaban un
inglés, alernan Y tueco, entre otros idiomas. La inmigración posterior a
p1
·.·
26<1 Dc:wfk>s • la idcnudaJ csr•Jouni<kn~

SS% del total <k la pobl~ción qu~ roidil ilq¡oalm~nte ~ Estados Unidos ahora que d español ~ esrá convirtiendo cada ,-ez m.ís en la lengua dd
~ 1990; en d año 2000. K estimaba q~ los 4.8 millones ~e mex icanos comercio y la admrnisrracrón1
ilq¡aln en Estados Unidos eran un 69°to de esa poblactón . En 2003 , el No obstante. las mayores conccnrractones de hrspan se dan en el
núm~ro Je mexicanos ilegales en Estados Unidos era veintidnco veces Suroeste. especialmenre en California . En d año 2000, cast dos rcrcems
superior al del siguiente contingente nacional id de los salvado reiios). La partes de los inmigrantes mexicano vivían en el oesrc de Estados Unidos
inmigración ilegal es. en su gran mayoría, inmigración m~xicana. y prácucamcnre la mitad, en Califorma. El á re-~ de Los Ángeles alberga a
Én 1993. d proi~te Clinton declaró que d tráfico organiudo de inmtgrantes de muchos paises y posee un barrio core-~no característico.
personas hacia Estados Unidos era una «amenaza a la seguridad nacio- una comunidad vrctnamna considcmble y. en Monrercy Park. una ciudad
nal,.. Pero la inmigración ilegal es una am~aza aún mayor para la SCj.1uri- considerada la primera Jcl Estados Unidos contincnraJ en alberga r una
dad socretal de Estados Unidos. Las fuerzas económicas Y políti<-as 4ue mayoría de población asiárica. Las fuent es de la población c:~Jiforn iana
generan dicha amenaza son inmensas e implacables. Estados Unidos no de origen extranjero. si n embargo. difieren claramente de las del resto dC'
había experimentado nunca nada comparable. la nación: las personas procedentes de un único país. México. supcFAn en
número el total de las procedentes del conjunro de Euro pa y de toda
Asia. En Los Ángeles. los hispanos (mexicanos en su gran mayoría) so·
Conc~flfl'tiCIÓn ugronal brcpas•m con mucho las cifms de población de los demás grupos. En
2000, cl64 % de los his¡y.mos de: Los Angeles eran de ongen mexicano y
Como ya hemos visto. los Padres Fundadores conside raban esencial d -16.5 % de I<>S resid~tes en Los Ángeles eran hispanos. frente a un
la dispersión para la asim.iLJción y. de becho. ésa ha sido la pauta histórica 29.7% que e rdn blancos no hispanos. Se estima que, en 20 10. los hispa-
habitual (y continúa siéndolo para la nta)•oría de los inmigrantes no his- nos serán el 60°:, de la población de Los Angeles.'
panos contemporáneos). Los hispanos, sin embargo. han tendido a con- La mayoría de los grupos inmigrantes ricncn tasas de fertilidad su-
ccntrai'K' regionalmente: los mexicanos en el sur de Californ ia , los cu- periores a las de los habitantes nativos. por lo que d impacto de la inmi·
banos en Miami, los dominicanos y los puertorriqueños (si bien estos gración se d eja sentir t"Spccialmcnte en las escuelas. El problema de la
últimos no son técnicamente inmigrantes) en la ciudad de Nueva York. elevada divcrsifil·ación de la inmigración que llega a ueva York es que
En la dé-cada de 1990, las proporciones de hispanos no dejaron de crecer los maestros pueden tener clases con alumnos que hablen hasta veinte
en c:us regiones <k ma)'or concentración. Al mismo tiempo. los mexica· lenguas distintas en sus hogares. En las escud as de numerosas ciudades
nos y otros hispanos empezaron a establecer también cabezas de puente del Suroeste. sin embargo, los niños hispanos constituyen una mayoría
en otros llJ8ara. Aunque las cifras absolutas suelen ser peque.ñas, los es- sustancial del alumnado. «Ningún sistema esco lar de una ci udad esta·
tados que e xperimentaron los mayores aumentos de hispanohablantes dounidense importante -comentaban Katrina Burge1s y Ab raham Lo·
len términos porcentuales) entre 1990 y 2000 fueron, por orden deseen · wenthal a propósito de Los Án~tdes, ~su estudio académico de 1993
dente:: Carolina del Norte (con un incremento dci449% J, Arkansas. Gcor· sol-re los vínculos entre México y California- ha experimentado nunca
gia. TermCSKC, Carolina del Sur, Nevada y Alabama (con un 222% de una afluencia tan gnmde de estudiantes procedentes dC' un único país
aumento). Los hispanos se han establecido también con una presencia extranjero. Las escuelas de Los Ángeles se están volviendo mexicanas.•
concentrada en ciudada y poblaciones concretas de diversas zonas dd En 2002. el 71.9% de los cstudiante1 del Distrito Escolar Unificado de
país. En 2003, más del40% de la población de Harrford (Connccticut ) Los Án¡¡des eran hispanos. predominantemente mexicanos. y su propor-
en hispana (puertorriqueña. sobn- todo), ..la mayor concentración en ción aumentaba a un ritmo constante; d 9.4% de los escolares eran blan-
una ciudad importante fuera de California, Texas, Colorado y Florida,., cos no hispanos. En 2003, por primera vez desde d decenio de: 1 8~0. la
su~rior incluso al 38% de población negra de dicho municipio. Hart· mayoría de los niños recién nacidos en Califomill fue ron hispanos. 10
ford, Kgún proclamó su primer alcalde hispano, ese ha convertido en En el pasado. según señala David Kennedy, •<la variedad y la disper·
una ciudad latina, por así decirlo. Es una señal de lo que: tiene que venino. sión de la corriente inmigrante» facilitaron la asimilación. «Hoy en día,
266 ~afk>s a l• 1denriJad o udoun1den«:
..
sin embargo, un gran to rrente inmigrante mana hacia una regió n defini-
tados Umdos se ituara en torno a una media de entre -lOO. ) 515 000
da desde una única fuente cultural, lingüística, religiosa y nacional: Méxi-
personas anuales ha ta 2030. 11 Para entonces, tras más de mediO siglo de
co. [ ... ) Se trata de un dato que da mucho que pensar. dado que Estado
elevados niveles migratorios, el perfil demográfico de Estado Unid y la
Un idos no ha experimentado nunca nada comparable a lo que está te-
relación demográfica en tre México y útados Unidos se habrán modtft -
niendo lugar en el Suroeste.•" Lo que da también mucho que pensar es cado radicalmente.
que cuanto más concentrados están los inm igrantes. más lenta y menos
Los nh·c.les elevados y sostenidos de mmigración uenen tres con.se·
complet a es su asimilación.
cuencias importantes. En pnmer lugar, la mmigraaón se \'a cimentando
sobre sí misma. " i se puede predicar alguna " ley" de Jg inmigración
-señalaba M yron Wemer-, es la de que, una vez empe7.ado, un flujo
Pt'rJzs/l'ncta
migrato rio indu e su propio flujo. Los emtgrantes hacen posible que sus
familiares y panentes emigren también al proporcionad mformación
Las anteriores o leada.s de inmigración. como hemos visto. decrecie- sobre cómo emtgrar. recursos para facilitar el desplazamiento y ayuda a
ron con el tiempo y las proporciones de personas procedentes de países la hora de busca r empleo y VÍ\~cnda.>< El resultado es una • emigraaó n en
concretos fluctuaron ostensiblemente. Por el momento. sin embargo. la cadena... por la que la emigración resulta progresivamente más senciJla
actual o leada no muestra signo alguno de remitir y es probable que las para cada grupo sucesivo de emigrantes.''
condiciones que originan que un gran componente de dicha o leada sea En segundo lugar, cuanto más se prolonga la emigraoó n. más dificil
mexicano persistan en ausencia de una gran guerra o recesión. A más lar- es detenerla políticamente. Es cie.no que los inmigrantes suelen most rar·
go plazo, la inm igración mexicana podría irse reduciendo a medida que se favorables a cerrar la puerta tras de sí una ,.ez que ellos se hallan den -
el bienestar de México se aproxime al de Estados Unidos. En el año tro. A nivel o rganizativo, sin embargo. se observa una dinámtc.-. comple-
2000, el PIB per cápita estadounidense era entre nueve y diez veces su - tamente distinta . Las opiniones de las élites de los grupos inmigrantes
perior al mexicano. Si esa diferencia se re.d ujera a una proporción de tres sobre esta cuestión difieren a menudo significati,·amente de las de sus
a uno, los incentivos económicos para la emigración podrían disminuir miembros de base. Enseguida se fo rman asociaciones de inmigrantes que
también sustancialmente. Sin embargo, pa ra alcanzar ese ratio en un fu. p resionan políticamente par.-. expandir derechos)' beneficios para los in ·
tu ro mínimamente significativo seria necesario que México experimenta- migrantcs y que tienen interés en ampliar su base de afiliados potenciales
ra un crecimiento económico veniginoso, a un ritmo que s uperara con favoreciendo una mayor inmigración. A medida que crece esa base de in ·
mucho al de Estados Unidos. Y aun suponiendo que esto finalme.nte ocu - migrantes, se toma má difícil para los políticos oponerse a los deseos de
rriera. el desarro llo económico por sí solo no tendría por qué reducir el sus líderes. Los representantes de los diversos grupos inmigrantes for·
impulso a emigrar. Durante el siglo x tx, mientras Europa se industriali - man coaliciones que rea~ban apoyos de quienes están a favor de la inmi -
zaba rápidamente y sus rent.a s per cápita nacionales se incrementaban g ración por mot.i,·os econó micos. ideológicos o humanitarios. Donde
significativamente. cincuenta millones de europeos emigraron al conti - más se dejan senti r los beneficios de cualquier éxito que logren dichas
nente americano, a Asia y a África. Por otra pane, el desarrollo econó mi- coaliciones a nivel legislativo es. por sup uesto, en el seno del ma~'Or gru -
co y la urbanización pueden traducirse también en una caída en los índi- po de inmigrantes, es deci r, entre los mexicanos.
ces de natalidad y, consecuentemente, en una reducción del número de En tercer lugar, los niveles elevados y sostenidos de inmigración re·
personas susceptibles de desplazarse hacia el non e. La tasa de natalidad trasan y pueden incluso obstruir la asimilación. •La constante afluencia
mexicana es cada vez más baja. En 1970- 1975, el índice total de fe nili- de recién llegados -concluyen Barry Edmonston y Jeffrey Passel- . es-
dad fue del 6 ,5 % ; en 1995-2000. se había reducido a menos de la mitad pecialmente a los barrios de predominio inmigrante, mantiene viva la
tcl2,8%). Pero en 2001 el Consejo Nacional de Población del gobierno lengua ent re la población inmigrada y sus hijos.• Como consecuencia. se·
mexicano predijo que esa evolución no tendría ningún efecto significat i- ñala Mark F alcoff, ..la reposición constante de población hispanohablan -
vo inmediato y que lo más probable era que la emigración to tal hacia Es- te que suponen los recién llegados se produce a un mayor ritmo que la
268 O...f1o. • la ..knt1J.J oudoumJcnsc

a imilación de la misma,., y de ahí <¡ue el uso extendido dd c~r•ñol en vo Méx1co y a lo lar¡¡o del Kío (; rande, su• pob la c1one~ son h1s¡r.anas en
Estados Unidos ..sea una re-.tlidad <¡uc no puede cam b1arse. ni :.i<¡lllcra a m~s de un <JO%. y mjs dcl 90°/" de d1chos hi panos h• blan e:.pañol en us
lar¡!O plazo•." omo ya hemos visto, el dcc'Scenso de la ~~mij!ran<Ín de Ir· c,;sas. En d1cha• comuni dades. H e ha mantenido el domin1o cult ural '
hmdescs y alemanes ti'AS la G uerra de Secesión y la drástica reducc1on de dcmojlnillco hi•pano obre la SOCiedad y el l'Spacio, y la a imila 1Ón de
inmil!l'.lntCS del sur y el este de Europa tras 1924 facil itaron su asimila- lo hi•panos es débtl,..'•
ción a la sociedad norteamericana. De mantenerse los anuales niveles de Algunos • caJémico han Sll~cndo que el !::.uroeste pod ría acahar
inmi¡.lración. no es de esperar que C'ntrC' los in migrantes mexicanos se convirt iéndose en el Quebec estadounidense Amba> region(.'S tienen po·
produzca esa transferencia dt' lt'ah ades. convicciones e idcntidnd ·s: d blacioncs cnrúl1 as y fueron •onqu1stadas por pueblos an¡¿lo protcstantcs.
(li"Jn éxito de la asimilación estadounidense del pasado no se reproduci- pero, aparte d e eso, t1cncn muy poco en común. Qucbec l!!>tá u 5.000 ki -
ría nt'Cesariamente en el caso de los mexicanos. lómetros de Francia )' no existe un con ti n~cnte de- varios centenares de
miles de franceses que Int ente entrar en éJ cada año. legal o ilegalmente.
La historia muestra que exi~t c un wave potenci al de conHICto cuando la
Prrs,.,ao bwórrco población de un país emp1eza a rcfenrse al territo rio de un país vecino
comfl si se tratara de su pro p1edad y a formular derechos cspccialc y rci·
Ningún otro grupo inmigrante de la historia de Estados Un idos ha vind icaciones sobre d1cho tc:rnt orio.
reclamado para sí o ha estado en disposición de fonnular un a reivindil'a- L1 contigüidad . d número . la de¡.tahdad.la concent ració n rq!ional. la
ción histórica sobre una parte dd territorio estadounidense. Los mexica - persistencia y la presencia histórica combinadas convierten la in m i~ra ·
nos y los estadounidenses de origen mexicano. sin embar11o. sí que pue- ción mexicana en diferente dd resto de la inmigración y plantean pro -
den plantear (y plantean) tal reivindicación. Casi la totalidad de T t'xus. blemas para la asimilación de las personas de on gen mexicano a la socie·
Nue\'O México, Arizona. California. Nevada y Utah formaron parte de dad estadoumdensc
México hasta que los perdió como resultado de la G uerra de la lndepcn·
dencia Texana de 18.35-1836 y la G uerra Mexicano-Americana de 11146-
18-18. México es d único país que Estados Unidos ha invadido, llc¡:an do EL U .T RASO D F LA ASIMII (..IÓN DI LOS MUXICANOS
incluso a ocupar su capital (apostando a los marines en los llamados «SU·
Iones de Montt'zuma•J. * para luego anexionarsc la mitad de su territorio . Ent re los criterifls 4ue pueden servir para medir IJ asimilación de un
Los mexicanos no olvidan aquellos hechos. Consideran, de un modo bus· individuo . un grupo o una generación. se incluyen la lcn¡tua. la educa-
tantt' comprensible, que tienen unos derechos especiales sobre esos terri· ción. la ocupación y la renta . la ciudadanía. los matrimonios mixtos y la
torios. •A diferencia de otros inmigrantes -señala Petcr Skerry- . los ident idad. En casi todos esos indicadores. la asimilación mexicana se si-
mexicanos llt'gan hasta aquí desde una nación vecina que sufrió una de· túa a la zaga de la de los inmigrantes no mexicanos cont emporáneos y de
rrota militar a manos de Estados Unidos y se instalan predominantemen· la de los inmi~rantes de oleadas anteriores.
te en una región que fue una vez parte de su patria. [. .. J Los mexica·
no-americanos se sienten allí en su propio terreno como no se sienten
otros inmigrantes.»" Ese " terreno• se materializa a nivel humano en las Lmgua
aproximadamente ''Cinticinco comunidades locales mexicanas que se han
mantmido de fo rma ininterrumpida desde ames de la conquista esta· La asimilación lingüística ha tendido históricamente a seguir un pa·
dounidense. Concentradas en las «patrias" mexicanas dd norte de Nue· t rón común. La gran mayoria de los inmigrantes de primer~ ¡.leneración
no alcanzan un dominio fluido del inglés. a menos que procedan de paí-
' A P•"'' <k cnloncn. -.from ch., Halls of Mon~<zuma• puó a ronver11nc en d him
ses de habla inglesa. Los miembros de la segunda generación. tanto si lle-
r.o <k lo.. marines. IN ,¡.¡, ) garon a muy temprana edad a Estados Unidos. en compañía de sus pa-
270 o...rro. a la ~elcruidad n~odouno<knsc: fnmigntción mt:<icana t hi.'ipaniu ción 27 J

dres. como si ya nacieron allí. tienen niveles relativamente elevados de avergonzados de la incapacidad de: sus padres para expresarse en inglés.
dominio tanto del inglés como de la lengua de sus progenitores. La ter- Es de presumir que el hecho de que los mexicanos de: segunda genera·
cera generación domina perfectamente el inglés y tiene un conocimiento ción tengan también o no esa actitud influirá considerablemente en la
acaso o nulo de la lengua ancestral de: su familia, lo cual. aunque les crea medida en que la tercera generación retenga su conocimiento del espa-
un probkma de romunic-.lción con sus abuelos, se acompaña también de un ñol. Si la segunda generació n no rechaza el espa.ño l de plano. es pro-
deseo expreso de aprmdcr el idioma de sus ancestros que responde: a un in- bable que la tercera generación sea también bilingüe y que d do minio de
terés nosúlgico por el mismo.17 ambos idiomas acabe por institucionalizarse en el seno de la comunidad
Iniciado ya el siglo xxt. no estaba nada claro aún que la asimilación mexicano-americana. reforzado por la continua llegada de nuevos inmi-
lingüística de los mexicanos fuese a proceder de: acuerdo con ese patrón. grantes que hablen sólo en español.
~bido al carácter reciente de esta oleada, la tercera generación de: inmi- Una gran mayoría de los inmigrantes mexicanos e hispanos en gene-
grantes c:ra relativamente: reducida todavía. Los datos sobre adquisición ral <entre el66 y el 85% , según los grupos nacionales) hacen hincapié en
del inglés }' retención del español eran también limitados y ambiguos. En la necesidad de que sus hijos dominen bien el español. Estas actitudes
c:l año 2000. más de: 26 millones de personas hablaban español en sus ca- contrastan con l¡¡s de otros ¡rrupos inmigrantes . .e Parece existir - según
sas (c:l 10,5% de: la población estadounidense: de: más de: 5 años) y. de: concluía un estudio- una diferencia cultural entre los padres asiáticos
ellas, casi 13.7 millones no llegaban a hablar •muy bien• c:l inglés, lo cual y los hispanos en lo tocante a que sus hijos mantengan su lengua nati-
suponía un aumento dc:l65.5% respecto a 1990. Según una encuesta de va.»10 En parte. esta diferencia l'S consecuencia indudable del tamaño de
la Oficina del Censo. en 1990, aproximadamente un 95% de los inmi - las comunidadt·s hispanas. que genera incentivos para el dominio de la
grantes nacidos en México hablaban español en casa, un 73,6% de: c:llos lengua de ascendencia. Aunque los mexicano-americanos y otros hispa-
no hablaban muy bien el inglés y c:l43 % estaban «lingüísticamente aisla- nos de segunda y tercera generación adquieren un buen dominio del
dos•." Entre: la segunda generación (la de nacidos en Estados Unidos), inglés. también parecen desviarse del patrón habitual en cuanto al man -
los resultados eran de: signo muy distinto. Sólo el 11 ,6% hablaba exclu- tenimiento de su conocimiento del español. Muchos mexicano-america-
sivamente español o más español que: inglés. mientras que un 25% ha- nos de segunda o de tercera generación que fueron educados exclusiva·
blaba ambos idiomas por igual, un 32,7% hablaba más inglés que: es- mente en inglés han aprendido español ya de adultos y animan a sus
pañol y un 30,1% hablaba solamente en inglés. Más dc:l 90% de las hijos a que lo dominen. El conocimiento del idioma español. según ha
personas de origen mexicano nacidas en Estados Unidos hablaban d in· dicho el profesor F. Chris Garcia. de la Universidad de Nuevo México,
glés con fluidez. 19 es «al¡ro de lo que todo hispano se enorgullece y quiere proteger y fo-
El uso y el dominio de: la lc:ngua inglc:sa de: los mexicanos de primer¡¡ mentaoo.11
y segunda gc:ner11ción parecían seguir, pues, c:l patrón habitual. Sin c:m·
bargo. cabe todavía hacen~: dos preguntas clave. En primer lug11r, ¿ha ha-
bido cambios a lo largo del tiempo en c:l ritmo de: adquisición o de: uso del Educación
inglés por parte: de: los inmigrantes mexicanos de: segunda generación?
Seria de suponer que, ron la rápida expansión de la comunidad mexica- La educación de la población de origen mexicano difiere significati·
na inmigrante:. las personas de: origen mexicano tuvieran menos incenti· varnente de la norma estadounidense. En 2000. el 86.6% de: los estado-
vos para c:mpla.r y dominar con fluidez la lengua inglesa en el año 2000 unidenses nacidos c:n d propio país tenían el título correspondiente al gra-
que en 1970. En segundo lugar. ¿seguirá la tercera generación c:1 patrón do de educación secundaria. Entre los nacidos fuera de Estados Unidos,
clásico de: dominio fluido del inglés y acaso o nulo conocimiento del es· ese mismo porcentaje oscilaba entre el81J% de los europeos. el83.8%
pañol, o rt'lendrá c:l dominio de: ambas lenguas típico de la segunda ge- de los asiáticos y el94.9% de los africanos. por un lado. y el49.6% del
neración? Los inmigrantes de segunda generación suelen mirar con conjunto de los latinoamericanos y descaso 33.8% de los mexicanos. por
desdén y rechazar la lc:ngua de: sus antepasados y se: sienten a menudo el otro. En 1990, el índice mexicano de: ¡rraduados de secundaria era la
mitad 4 uc d del tl1tal Jc la pnbhtd0 n 1ucid.t en d cxtr.tnl<'n"'u ~e¡¡un
la C urren! Populaconn \uve ( Enwcsca de Poblaci<in A cu.ol•l de 1 ~ ,
8

v 1CJ , lo• mmi¡¡rAnces mcxi ano' \'aroncs acumulab:m una media Jc 7 ,.¡ NI VEL EDUCATI VO DI: LO~ MLXICA O AMLI<.ICA.'\(J'l
,tños de: es olanuc10n frcn ce a los 11,1 de los dt' ori¡¡cn nobano. lo~ ll .7 y DL I'OIXJ~ LO LSTADO 'NI DEN C'l
de lo> a'iaci os y los 1}.1 de lo• hlanm< nati,•os no hispanos. En eocal. <'·
\ft'"Cican,.~ 6 f'ln-h JniJ1
¡.:t'm ondulAn Frank lkAn y su< rolaboradores. los inmi¡¡rances mcxoc11 • ¡,,.v,, "··
/'J'jr gNINJ tl( )lf t'JiiJJtJllnJ.lnrJ' f
nos acumul.tban, de med1a. <'unos cinco :tñ<> mcn<>s de escolanzae~ón ( 1'111 ~ 1'/?(¡¡ r.;/vr,b,.
que los inmo¡¡r~nl<~ o lc:>s naii\'OS no hispdnOS,.. T ampoco cscá cl.tro s1 el
nivel C'duNII\'0 dt• los ~nmi¡¡rant C'> meXIC'anos se está elevando actual-
lll<'lltc o no El eswdio de Bcan rC\·eló que ene re 1960 y 1988. Ja, pcrs0 .
na · llel(adas mas recientemente de México tenían o<menor nivel educ.u 1.
-- - - Pnmr r4 5r~unda

Sm ruulf\ J(' S('("undan~ 69.9"1>


Trrrrr~ C~.Yrtll / )'/(

su·. H .O'II. 4 1.()•. l l , •..,


\ 'O qu(' d de los Inmigrantes anteriores,.. Sin cmbar¡¡n. según un e t ud1o T11ulo J e senmdJna
<kl Pew Hi panic Center. el mvd educativo de los inmigrantes hispanos solamt'.nl~ 24 7"ó )9,.2 ~. )8J ... ~9.~ no
(tanto de los mexicanos como de los demás) había me jorado sensible· Titulo de
posr sc:cundJna 1 ,4 "~ 9J"o 8.) •.
mente ene re 1970 y ZOOO. SI b1en no se había •producido todavía una con· '11\"-o
Tirulo un1versnano 3.5....
,·erl!cncia notable con el ni,•d de educación de la población e tadouni .
dense nativa•.11
-----
Fucmc Rodo lto () de 1• G•n•. An¡telo Fa.lcoo. p Chm (,arct• John e""n a ·Mn Kan
Lo que SI 4ue está claro es que el nivel educativo de las l(eneraciones lmm,~r....mc, MC"xlcan Amtncan~. and Amcnc;,m Pol~t~al ( ulr"Urc:-, en B•rr') f..dfl)()MtC'Ifl
subsi¡:uoenrcs de m<'"i<"ano.omericanos no ha dejado de estar ala zaga del YJdfrcy Pas~ll lromps.J, lmmrt••tron •nd E.tl>ntnt) Ti><lnUtW IM n( A -.mu ·, .\ ,..
resto. Vale la pena. en ese scn11do, hacer tres comparaciones distincas. En "''" ll_rru•J/r. \X ash1n~ron , rban lmmuoe Preu. 1994 poí¡t> 2!1 2}4 OiiCUla dd Cc:n
pnmer lugar. corno ha moscl'lldo James mith , los mexicano-americanos so de Ú1ados Umdos. /')')() Crnru1 of Pop""""'" Pm<>noo/ H ufJ<Inl< ().111., ,., 111
,¡., (
r.d ~tat-. , pags 77·8 1.
<k tercel'll generación daccndiemcs de inmigrantes nacidos a finales dd
s4llo XIXo pnnopros del x.x tenían. de media, cttatro años más de educación
que sw padres. En d caso de la secuencia más reciente de generaciones.
sin embargo. los datos de mt!h evidencian que. si bien e.l nivel educati- diames hispanos dejaban la escuela. en comparación con uno de cada ocho
\'0 de los mt·xinn o-ame ncanos de tercel'll generación ( 1Z.19 años) lOS casr negros y uno de cada catorce blancos. En el año ZOOO. dentro del g rupq
el doble que d de us antcpasudos de prim era generación (6.22 años). su· poblacronnl de c:dades comprendidas entre los dieciocho y los vernucua·
pera sólo en meo~ de un año el de sus padres (1 1.61 años).Z< En segun· tro años. habían finalizado la educación secundaria el 2.4 °l, de los blan ·
Jo lugar, mimtrJs que mith estudió generaciones sucesivas a lo largo cos, el 77 % de los negros y el 59,6"'á de los hrsp:mos. Frank Sean y sus
del tiem po. Rodolfo de la Garza )' sus colaboradores compararon gene- colaboradores llegan a la conclusión de que «tamo los mexicano-amen·
raciones diferentes en un único momento dado, 1989· 1990. Los resulta · canos de se¡¡unda generación como los de tercera llenen niveles educati -
dos de la tabla 9. 1 revelan una diferencia signific-dtiva entre la primera y vo~ medios más bajos que los de los blancos no hispanos y una propor-
la segunda gmel'llciones, pero sólo una mejora discreta e. incluso cierca CIOn mucho más cle\'ada de fracaso escolar en educación secundana. a í
rc¡.:rcsión , cntr<' la terce ra y la cuarta. como una proporció n menor de uni\'crsnanos... El demó¡~l'llfo William
En tercer lugar. la tabla 9.1 muestra que incluso el ni\'el educativo de Frey ha señalado que, encre 1990 y 2000, los índices de abando no de los
la cuarta gen<'ració n estaba muy por debajo de la pauta habicual en Esta· estudios durante la educación secundaria se redujeron en cuarenta , dos
dos Unidos en 1990. Ot ros estudios han puesto cambién de relieve esa estados, y que los ocho l"Stados en los que aumentaron (con la ah·cdad
brecha. En 1998. d Consejo Nacional J e La Raza (una destacada o rgani· de Alaska) tenían un «hilo unificador común: incrementos lgmficati,·os
de sus respectivas poblaciones de lat inos,.. Además. Bean y o tros afirman
zación hispana de Estados Unidos) descubrió que tres de cada diez estu-
..
lH

·• L · lados hispanos de secundaria que llcgJban en


qu~ La cpr0porcton (K ti 1u . h . 60 gru pos étnicos. los inmi¡¡rJntes mexicanos (con un 6,i 0 o de traba¡a
larse en una uni\'ers1dad era mue o mas ha¡a en
algun momento a m~mcu dores autó no mo 1 sólo supe raban a los tillpmo . los cc:ntroam rican .
1990queenl97 3•. 1 los laoswno s ) los g rupos de: mm1¡;rantes negro ·
- peno m1cto· d e1••tolo xxt poros son los progr~ ogrados en d Los mn11¡;rante< mexic~no tu:nc:n más prohabtlld ades de \1Vtr en la
En 1 .,. .' .. •.
. il ·. ducatwa de los mc:x1cano·amcncanos. pobreza }' de reCib ir subsidios s ialc:s que la mayoría d e los demá~ gru·
terreno Je 1a aslm actOn e
pos. En 1998. los ind1ces de pobreza de los s1etc: mJyo res g rupos mmt·
grante5 eran los igUtcntes ¡o;
()cupJeton t' mgrnoJ
¡\le \.I C<InQS H •o
r _ • • económica de los inmigrantes mexicanos. co mo e ra de CubJnos
....,. snuaaon . o 2.J 0 o
' 'ooa a su snuación c:ducauva. En 2000. el 30.9 Yo de los CS· ~JI' adoreños 21 ••
espenr. es anw ., _ . d
tadounidenses natÍ\'OS ocup•dos desempenaban pue5tos e tipo profe. \'1ctnamua.s 150,..
· _, di ru\·o El arado en que los inmigrantes de diferentes paÍSCli se Chmos lO" o
SJOn:u O re · ., , :.
aproxunab:lii J esa situación \·ariaba ostens1blen1cnte. 1\ lrpiiiOS 6~.
lndtos ¡,•.
46,3 °.
Canadá
38.7 °h En 199 . d 15,4 % de los hogares de estado unidenses nativos depen
As!•
Europa 38.1 ~" día de un tipo u o tro de subsidio social. Los índicC$ de percepto res de ta·
36.5 •¡, les ayudas entre los ¡!rupos procc:dentes de países emisores de refu~u ~dos
África
Amc'ne> Lanna 12.l "o eran extrenudamenre elev~dos: un 59. ! 0 o entre los laos1Jnos. un 47.9 ° 0
MéXICO 6,3 '}. entre los C'J mbo) anos. un 3/ .1°o entre los ciudJdano sov1éucos. un
30.7 ~o entre los cubanos) un 28,7°b entre los VIetnamitas. Aparte de los
Un estudio sobre los hijos de los inmigrantes en el sur J c Flonda )' de dominicun0s Id 5-1.9 °o de los cuJk-s reciben subsidios). la proporció n de
Gllifom ia arrojó resultados parecidos. Las proporciones de familias in· perceptores me i Jnos de ayudJ soctalcs !el 34 °o ) excedía la de todos los
migr>tntes de estatus socioeconó mico bajo. es decir. CU)'OS m iembros tra· demás grupos procedentes e!.: los o tros d1eciocho países mduidos en el
bajaban de ayudantes de camarero. conserjes, peones y o tro puestos an.íLsis. Según un e.tudio d el uso de las ayudas ociales por parte de in·
comparables, eran las siguicntc:sr migrantes de una docen a de reg1ono y países. realizado en 2001 . 1~ fam1.
lias mex1canas mm1grantes ocupaban el pnmcr lugar, ya que un 34,1 ~o de
Cubanos con hi¡os m escudas privadas 7.7% las mismas utilizaban dichas prestaciones. en comparación con d 22.7 %
NICttagiXnses 23 .8~. del total de las familias inmigrante-s y el 1-1.6% d e las familias de estado·
Cubanos con hijos en escudas públicas 25.8% unidenses nativos. 10
Hamanos 31.0"o En términos ¡¡cnerales. los inmigrantes mexicanos ocupan la parte
V1etnamuas 45J% m:ís baja de la escala econó mica. ¿Se quedarán ahí las generaciones si·
66.9°o guientes? La evidencia disponible resulta desigual. La concentración re·
Mexicanos
gional de los mexicano·americ<Jnos q ue. por un lado, retrasa o tras formas
El índice de trabajadores autónomos o empresar ios entre lCfS inmi· de asimilación . puede contribuir a su p rogreso econó mico al fa\·orecc:r la
crc-Jció n de una economía de encla\'e diferenciado rdati\·amente grande
grantes mexicanos el"'~ bajo. En 1990, más Jd 20 % de los trabajadores
en la que flo rezcan una \'ariedad de negocios, ocupJc iones y oportunida·
\·aronc:s armenios. griegos, israelíes, rusos (judíos, en gran parte) Y co·
des para la movilidad económica ascendente d entro de dicho enclave. Se
reanos eran autó nomos. De acuerdo con esa misma compan1ción entre

-
hA 3 r¡lumt"n!ado. san embAr¡:<'. que d éxito ~nómico prC\10 a la Pnme.
1<'~ mexlcano-.lmencJnos de p.1dr mm1gr•nr nac1dos cnrre 19 10 >
re• G uerra Mundcd de los inmi¡:l'llntCS ¡udíos )' de u prole. ~sf como d de
1920 sóln sub1cron ho~sra .1pro,imadamenre d 0 •0 • Los v.1lor~ saiJrules
los JAponeses. d de orms annu~r~nrcs asi:iucos y d de los cubanos de 11o-
atusr•do de 1,., trM j!cncrac10ncs dcscendoentcs de las dos uhunas cohor-
riJa, no es mas qu<" un retlc¡o del ¿xiro <"Conómico previo que ya ncurrcn-
rcs_f por ·:~o de nocimocn!OI p.tra las 4UC el dospone de daros <011 lo <1·
ban ron i¡¡o desde sus parnas narales." PocM ele los inmigran! es mexica ~Uienl c ·
nos hm rm1do anrcs éxito o:onómico en México. de lo que se dcdu e
que sólo un numero rdam·Ame:nre reducido de d ios rienc:n probabtlida-
l t no J t"mJO"tttt'ffiiJ CrntTI.lnÓn
cles de rnuntar <"Cononucamc:nre en Esraclos Unidos. Por orm parte, rcxla Jt' lrJJ t rtrntR,rantt'1
me¡or~ sijlnificari,·a dd csrarus <"COnómico de los mexicano-amcncanos -+
Pnmcra
- - -TcrccrJ
~undJ
-
depende~ de los a,·ances en su ni"d educativo. y la afluencia conrinu.1 ele
personas cscasamcnre escolarizadas procedenu:s de México dificuha so-
bren1anera rodo progreso en ese sent ido. Jod Perlmann y Roger \X'.IIdin-
ger se mucsrran pesimistas a propósiro de la perspectivas económica de
19 10 191 4
19 1, 19 19
M.J "o
6~.J O¡o
.,
¡..z•.
J. o
i9) 0 o
) )• .

los me..x1cmo-amencanos de seílunda ¡¡eneración:


. Como ocurre cun los niveles cduc•uvos. la sc~undJ gcneracrón mr·
tora acu <.ldJmcnre la >llu"ción de 1• primera. pero, a conrinuJción . d
Aunque 1• nuev• p.>blación mm1¡.:ronte de Estudos Un1d0> e> c\l r.túr-
pro¡treso vuelve a de acr Usando daros ele la Latino arional Polirical
da.n.,.nammtC" dl\"t'rsa. su compone:ntr- mayoritano -los mex1c-anos- ~ -u..·e
Uf\'c) l .,[ncuesra de poluica nacional a la población de origen his-
en d fondo m1smo de la CS<'ala dt' cual,finciones: d peso proporcll>nal de
pano» J de 19 9-1990, GartJ y sus colaboradores hallaron 4ue. en la
los ""''' 'canos es aún mayor cntrr los hi¡os Je los inmigranlt'S. 1 ..: c:>.clu-
,.., a los mex1<"000S. la segund•¡tcnct'Jl'IÓn ck ho)' en díJ prescnra muv po- mayoríA de los indo Jdorcs socioeconóoni<-o . los nacidos en Cstados
cas dtferenrias ron respccro al resro de IJ pohlacion esradoun~den>e en Umdos de on¡.ten mexicano urrojaban mrjores resulrados qur los inmi-
ru•nto a CUI"'JC1t"rí.sura.s SOC'IOC'Conómicas. Dtcha.s c.u:.act~riSIICJS nn bas1.10 !!ranle> nacidos en t\lrxico. in embargo, también descubrieron que. r n
~ra gu -amiz.ur un aiUSI<" sat isf~ctorio de la ~cne ro~ción sigUientl· a ht t"CO· la mayorb de las medidas, la cuarra generación de personas de origen
nomu . ~ro lo miSino ~ pue<k decir de los <Siadounidenscs ¡oven"' de mex1cano no hab1a avan.wdo mucho más que la segunda generación y se
tercero o mis groenononC'< de rualqUJeno <k IJs fumihas ermc.t> Los hi¡<>< manrcnía a gran disrancia de la media esradounidense. Además, la rasa
<k ammpr.antes quC" estjn en una snuación m~.s duJ de riesJ.!n son !...1~ lllt"· de urilou ción de los subsidios y servicios sociales desciende rntre los
~•canos: destacan. sin dud~. por sus cifras)' csr:ln t311 afectadO> ,·nmo <1.1JI mexocano-americanos de segunda grneración. pero aumenra de nuevo
qwer otro grupo mm1~rantc por un ba¡o 111\'d de bienestar econ<>nHcn. Lo hasra d } 1°1> entre los de rercera generación. «Los nacidos en Esrados
que <L<ringue la sc~unda gcncrJción actual de IJs se~tundas ¡trnrr•ri<>nes Unidos --<oncluyen Garza y orros- no mejoran significati,·ameme su
de amaño es la presencia de un único ~ran grupo mu)' por drbo¡o de los siruación socioeconómica de una generación a orra. [)("ahí que la cuar-
demas c:n cuanto a prq>ar-.anón. '1 ra generación de mexicano-americanos conrinúe ofr<"Ciendo unas c1fras
sensiblcmrnre peores en esos [... ] indicadores que los an¡¡loamrri-
Esras conclusiones se ven sustenradas por los an:l.lisis de .fa mes Smirh canos.,.u
)' de Rodo lfo de la Garza y sus colaboradores. El deralbdo análisis de
Smirh C\~dencia un retr·~so rontinuado en los 111\-eles salariales de los mcxi-
ano-amenc;mos. Pr<'S<'nra crfrAs de los valores salariales ajustados de los Ciudadanla
mexrcano-amerironos varono como porn-maje de las ganancias de los va·
rones blann>s natÍ\'OS a lo lar¡.to de su vida laboral. Así. los valores sala- Si hubiera qur escoger una sola. la naruralización sería la dimensión
nales a¡ustaclos de los desccndK-nres de rcrcet'A ¡:encración de los inmi· polírica más importante de la asimilación. Las rasas de naturalización.
granres mex1canos nacidos en d d<'cenio de 1860 eran dcl 7-1 .5% . Los de por lo grneral. varían si¡¡nificativamentc en función de la renta, la ocupa-
27

TAHI.A 9.2 Unidos entre 1975 y 1984 Lcon Bouv1er ha on51ru1do una tJ s de na
turail:roCIÓn cstondanL.Id.l5 para 1990 que el1mi nan el de,to del Jñc> de
CARACTEIÚ TICAS SOCIOECONÓMICA~
entrada. us resultados par,1 los qumcc pnnupJic-. grupos de: 1nm1¡tr~ n
DE LOS MEXICANO-AMCRJCANO Y DEL CO )U1 TO
tes son le< Sl,~tUien((-s·
DE LO ESTADOUNIDENSES
j\ frx: 'íl"o--al1fi""ICtmOJ por gl"nrraoon 1oJu dm j-J¡pnws 76.r'o
(/ 989-1990) tJttJdounJJ~nJtl Core•no5 7 1.2"o
Pnm<"• 5~gunJ" T~"" ruarla fi?'HI¡
Chm<>5 61!.~ "'·
------- VIC111JOUIO 67,7".
Prop1c1arios <k
una \1\ i01da }0.6'- 58.6o/o , ,1% -IO,l ')o 64, 1°o• Pol•cos 6 1J "o
Pucs1o dr 1rabajc> lnd1e>s ' ,7°o
du't'('!l\'0 o profesional 4.7% 7.0~. 8.7% 11.6°~ 2 7, 1 ~o•• h•iwlllS ~ y•·.
Rm1a fun1har <k l•ma1 anO< 57, •.•
50 000 o más dólaro 7.1% 10.5"• lll% 1 0.7 ~. 24.8°o• • Alc:man
- - - Cub.mos
' 1,8".
-19.9°o
fU<nl< Or 1.t Garu y ou oo. ,..\lea•~ lmm•¡;r.nJS, MexJCllll AmcnClOn>. ond Amrn<"•n
BniJmcos ..¡..¡_¡ •.
PoluJCal Culrure>, pág>. 2J1 lH. Olinna Jd Censo <k E.1ados Un1J"'. Lurrcm Popula
uon Su"'<'Y· mano dr 1990, y 199(1 Ú nJui of Pupulauon p,.,,om u/ IIIJrJm Ongm "'
Dom1n1c ..nO< .¡z,o•.
tht- U.u,.J Sw". pá~s 115-119 y 153-IH . C.nad•en~ 40.0°o
• Incluidos los mcXIC't.llO·amc-ncanos Jkadoreños n .o•'"
•• Exrlu"los Jo. mcx•<on<»nlrncanos Cifra• cakuL.das por Jamc.-s Porry • pan u dr lO> Mexicanos }2.6%
da10> cid muo.

Igualmente, se¡zt'on un sondeo del 1 roJ >'ork 'funrs y la CBS. en 200}.


d 23 °o de los inml¡tl'llntes hispanos e ron ciudadano estadounidenses.
ción.la cducación, la edad de entrada en el país. el tiempo que se llc:\·J vi· comparado con d 69% de los inmigrantes no hispanos. Una causJ im·
viendo en Estados Unidos y la proximidad del país de ori¡:en. Dur~ntc las portante de dicha diferencia que ha sugerido Roberto Su ro, director del
úhimas décadas del siglo xx, la naturalización de los mexicanos fue de Pcw Hispanic CcntC'r, es el hecho de que, según su estimación. entre un
las más bajas (cuando no la más baja) de todos los colectivos inmi¡¡rantes. 35 y un 45% de los inmi¡:rantcs hispanos están en Estados Unidos de for·
La tasa de: naturalización en 1990 de los inmigrantes mexicanos llegados ma ilegal. '"
antes de 1980. por <'j<'mplo. <'ra d<' un 32.4%. menor que las de otros ¡zru·
pos inmigrantes con <'X~pción de los salvadoreños. que arrojaban un
porcentaje del }IJ%. En contraste. esa misma tllsa ent re los inmigrantes Matrimonios mu:tos
proc~tes de la Unión Soviética era del 86J % , y del 8 t.6% entre los
que venían d<' Irlanda. dd 81 .6% ent re los de Polonia, dcl80,9% entre No es fácil obtener datos sobre los matrimonios mixtos de inmigran-
los~ Filipinas. del 80.5 'Yo entre los de Taiwan y del 78.3 % entre los de res mexicanos con personas de diferente origen nacional. No ob tanre.
G rec1a ·'' Los mexrcanos
· que habían llegado al país antes de 1%5 y entre sabemos que, en 1998, los mexicanos-americanos constituían el 63 % de
l%5 Y1974 tenían las Jasas d<' naturalización más bajas de entre las quin· la población hispana total en Estados Unidos. Entre los hispanos. lasta·
ce principales fu•nt- · .. o .1 · · d d • 1~ sas de matrimonios mixtos se ajustan, por lo gen~ral. a las de los inmi-
. ~. ~· nac1onl1Jes ue mm1grantcs (para ca a uno e •·•
grantes de oleadas prc:\'Ías, aunque son menores que las de los inmigran·
penodos temporales correspondientes), así como la quinta m:is baja de
tes asiáticos contemporáneos. Los porcentajes d~ mujeres casadas en 1994
los colectrvos nacionales"" .L · ·
lnmtgrantes que habían cntmdo en Estau·'os
J,

que habum rontr:>tdo matnmomo ron hombre5 que no erun de su m~<mo denscs hi, ¡rJnos. ese patron esta c•mbo.mdo. -De he ho, en mucho> l a
¡:rupo eran los SlgUICOtcs ,. sos -<onduycn Wollo.un Flnrl'S v Kona lknmayor- la a omrlanón S(: pm
duce en d sentido im·crso. "-s J ecrr. d conyu¡.tc no latino lque puede ser
A.rNlll ~J llup;11taJ an¡¡loomericano o no l y los ho¡os del mJtrtmonoo se idenufocan rnu has
Pnmen ¡;<"fl<'n 18,6°· A ~~
100 veces romo launos, aunque no hablen e pañol.»" ·, estO es as í. upone
~und• ¡tener.JC'IOn ]<J) •. 16 ,4'\, una novedad si¡:mftcativa con respecto a lo parrones de astmrlacton de
Teft't"lll ~C'OC'rao<'ll1 41 Y "• H) "o otros colcctivos onmi¡:ranrcs

Es posible que l1s tasas de mar rimonoos mixtos con individuos mcxt-
cano> no dolieran e•CCSI\'2menrc de las taS2S para los hispanos en gener•l. lde,ttdad
pel'fl son probablemefll<" mas bajas. En el volumen d.- matrimonio mix-
tO> mflll\'t:n d l.Jimai\o del grupo y m di.sperstón. Los miemb ros de ¡:ru- El critcn o dcfi nitovo de asomilación es el grado en que lo; mmogran
ros pequcfic-s v dt>persos no rtffirn , a menudo. ona opción que casarse res se identifican con Estados Unidos como país. creen en su Credo, pro-
ron persona, de flll"ra d<' ;¡u colectivo d.- o rigen. Además. tienen todos los pugnan su cultura y rechazan, en la misma medida, la le-.thad a otros paí-
alioenres pa111 haa:rlo. Por el ronrra.rio. es más probable que lo mocm- ses y a sus valo res y culturas. Los datos d o ponibles son ltmitado y. en
bms de grupos ~randes, de po>t oón social baja )' grogr:íficamenre con- algunos aspectos. conrmdoctonos. Una de la> muestras má owufio novas
c-mtrados se asen con moembros del mismo grupo. Sería de esperar que, de a imilación de los mmigranres hospanos es, sin lu¡:ur a d udas. u con
a mrtltda qu<' aumenten las afru absolutas de inmÍ!Jrantes mexicanos y versión al protestantismo t-van¡:élico. Se trata de un fenó meno paraldo al
quc sus altos índiC't'S de natalidad produU'2Il un n úmero aún mayor de especracul:.u aumento del número de protestantes evan¡rélicos en muchos
..ksc·cn d oentcs, las oponunodades y los mcenu,·os de los quc disponen países latinoamericanos y rdacion.tdo con él No existen etfms pred as
¡rAFA casarse entre sí tamboén se mcremenraran. Eso es lo que. aparente- sobre el número de hispanos protestantes en Estados Unidos. pero Ron
mente. est ~ OC'llrnendo. En 197i, d } ! 'lo de todos los matrimonios en los Unz afirma que «una cuana pane o más de los hispanos han camboado su
q ue al mcnos uno de sus CÓil)'llges en hispano eran interérnicos. En fe católicu tradicional por al¡:lma Iglesia evan¡¡élicu p rOtestante, una tran .
1 ~. sólo lo el'llll d l'J "o y. en 199 , d 28% dedos matrimo nios con al- formación religiosa de una rapidez sm precedentes que está, obviamente,
¡¡ún conyuge hi pano eran marnmooios entre un hispano )' una persona relacionada con su absorción en la sociedad estadounidenSC»."' El reto
de otro gru¡:>O. ·¡¡ún conclur m G ary D. Sandefur y sus colaborado res planteado por esas deserciones para la Iglesia cató lica ha mcitado a ésta, a
en u c:studoo de 2001 parad ational Rcsearch Counal de Estados Uni- su vez. a realizar contraofensivas intensas para inducir la asimilación de los
dos. en contrc~ste con «negros)' blancos, los niveles de matrimonios in te· inmigrantes hispanos a la sociedad noneamericana corno c-Ató licos esta·
rr-..ctales d<!' los hispanos han cambia.do poro desde J970 y, si acaso, han dounidenscs. La competencia entre las religiones estadounidenses por
disminuodo•. Esu tasa total de matrimonios con personas de fuera de su atracrS(: a los crc:yentt:s es una potente fuerza de ame ncanou ción.
grupo étmco que ~dencian los hispanos, según señala Richard Alba. Hay datos más detallados. sin embargo . que sugieren q ue la oJenll •·
•est.í influid~ cspec1almente por el elevado nivel de endogamia demro caci6n con Estados Unodos de los onmigrantes mexicanos y de las perso-
del prinapal colecti\'O hispano: el de los mexicano-americanos-. 1s Los nas de origen mexicano en general es débil. En d esrudio sobre hijos de
mcxtcanos S(: casan entre eUos. inmigrantes en el sur de California y de 1·1 orida de 1992 al que aludla an
En el pasado. los matrimoruos de los inmigranres más recientes y su teriormente S(: formuló la siguiente pregunta: c¿Cómo te odentifiC'2 t Es
desc-endientes con angloamericanos u otros estadounidensa nari,·os sir- decir, ¿cómo te denominas a ti mismo?,., Los enruotados latinoamenca
viÓ JW'2 acderar la asimdación de los mmignmes a la sociedad y la rul· nos fueron agrupados en ocho paises o ¡¡rupos de paises. inguno de los
tura csr•dounidcnsa dominantes. En el caso de los marrimonios enrre niños nacidos en México respondió '<estado unidenso-. a d oferencoa del
his panos y angloamericanos. según han 50Srcnido a<:"Adimicos esl.Jidouni· 1,9 y d 9..3 % de lo nacidos en ot ros lugares de América Launa o del

l nnH,.:ro~C1Ón m t''( IC::I I14 e haspJmz;~nM 2 3

ribe. resp«ti,·¡¡mente. La proporción mayoritaria de los niños nacidos en En 1994. lo mexicJno amen c• no se manrfestaron en co ntra de la
Mex1 co (d ~12%) se identificaron como ..hispanOS». mit"ntras que los Proposición 1 7 de California. que limirab:t las pr<'staciones ocia les para
que optaron po r definirse comn ..mexicanOS» constituyero n c:l se¡¡undo los hijos de los mmigranres ilc¡¡alcs, dc~plegando una multitud de bande·
ma -or ~rupo (d 32.6"ol. De los niños mex1c-~ no-ameri canos nacidos en ras mexicanas por las calles de Los An~eles y llevando enseñas estado·
Estados Umdos, sólo un 3.9°l. dijeron identificarse como «estadouni- unidcnses en posic1ón im·errida. En 199 , como ya '~mos. en un partido
denses•. a d1ft"rencia de los porcentajes de entre d 28.5 y d 50.0 'lo de los de fútbo l celebrado en Los Ángeles entre las seleccione de México y E
nac1dos en Estados Unidos de padres procedentes de otros países de tados Unidos, los mexicano-dmericdnm obuchea ro n la interpretaciÓn de
Amt'riCll Launa. Las respuestas preferidas de esos niños mexic-4n os naci- " Thc: Star· pangled Banncr>o (d himno nacional), agrediero n a los ju~a ­
dos en Estados Unidos fueron: «mexiCllnO·americano" (un 38.8%), «chi- dores estadounidenses y atacaron a un espectador que hacía onde-J r una
cana• (un 2~ .6%J e ..hispano• (un 20,6% ). La proporción de los que op- bandera de Estados Unidos.' ' La limitada evidencia cuantitativa d isponi·
taron por definirse como «lllexicanos• como forma de identificación blc sugiere que estas muestras de rechazo categó rico de lo estadouniden·
primana (d 8.1').) fue más dd doble de la de los que se defmieron como se y de afirmació n de identidad mexicana no se limitaban a una mino ría
•estadounidenses" (d 3 .9% ). La práctica totalidad de los niños de origen extremista de la comunidad mexicano-americana. Muchos inmigrantes
mexicano. tanto los nacidos en México como los nacidos en Estados Uni· mexicanos y u descendientes no parccc:n sentir una identificación p ri·
dos. no dJgieron la «estadounidense- como su forma de identificación maria con Estados Unidos. Para c:llos, como para un estudiante hispano
primaria." de: Robin Fox en la Universidad de Rurgers. «el Tío Sam 110 rs mi tlo>+.•
En orro estudio. se analizaron las opiniones que los encuestados de No es de extrañar. pues, que en 1990 una muestra representati,·a de la
o rigen mexicano habían dado a la Latino Narional Political Su rvey població n estadounidense co nsiderara a los hispanos menos patriotas
de 1989-1 990. Los autores de este análisis contrastaron la pred icción re· que los judíos. los negros. los asiáticos y los blancos sureños."
suhante dd «llloddo de las tres generaciones• (según c:l cual la asimila·
ción a\-anza de manera lineal y se halla prácticamente terminada al Ue¡;tar
a la tercera generación) con la dd «modc:lo de la etnicidad emergente,. Resmnen
(según d cual ..las identidades étnicas emergen en respuesta a las ex pe·
riencias companidas» de un co lecti\-o inmigrante en Estados Unidos. El lugar central q ue ocupa México en la inmigració n y la asimilación
•como. por ejemplo, una discriminación de grupo•). Analizaron las acti· en Estados Unidos resulta claramente visible: si se asume lo q ue ocurriría
tudes de los mexicano-americanos con respecto al uso del inglés, la ro le· si d resto de la inmigración continuase. pero la inmigración mexicana se
r-m da política )' la confianza en el gobierno. Considerado globalmente . d detuviera repentinamente. El flujo anual de inmigranres lej!ales d eseen·
moddo de la etnicidad emergente evidenció una mayor validez que d de derí¡¡ en unos 160.000 y se ajustaría más, por tanto, a los niveles reco·
las tres generaciones. Los autores descubrieron que «CUanto más tiempo mcndados por la Co misión Jordan. Las entradas ilegales disminuirían es·
llevan los inmigrantes en Estados Unidos. menos probable resulta que se pectacularmente y el número total de inmigrantes en situació n irregular
muestren de acuerdo con la idea de que todo el mundo debería aprender en Estados Unidos iría descendiendo gradualmente. Las explotaciones
inglés•. y observaron también que .Jos más integrados en la sociedad ma· agrícolas y otros tipos de: negocio en el Suroeste se verían afectados, pero
yoritaria. los mexicano-americanos nacidos en Estados Unidos, se identi· los salarios de los estadounidenses de menor renta mcjorarlan. Amaina·
fican menos con los •·alores centrales estadounidenses que Jos nacidos rían los debates en to mo al uso del español y a la o ficialidad o no del in ·
fuera del paíS». Estos hallazgos. como sus propios autores señalan, no sir· glés como lengua de los gobiernos estatales y cid gobierno nacio nal. La
ven para sustentar que la cultura mexicana sea un f:.~ctor que «obstaculi· educación bilingüe y las controversias que ésta genera decaerían, como
u d apoyo al Credo americano,._'1 pero sí evidencian el hecho de que, a también lo harían las polémicas acerca de las prestaciones sociales y otras
pesar de las diversas generaciones transcurridas, la identificació n de los
mexicano-americanos con los valores estadounidenses no ha aumemado. • La C'l la en C'ursiva apar«"c en N srellano en d origin~l m m~l6. (N d~l t ,
ayudas a los inmi¡¡ranli:S. El debate sobre si los mmi¡¡mntes resultan unJ inmigrante p.ra •ostenc~ a SI mi ma en una ociedad urbana con una
carga económica o no para los gobiernos estatales)' fedeml quedaríJ za 11 • economía compleja que exige interaccione• ••ariopintas entre individuos
jaJ o de unJ vez por todas en sentido ne¡!ati\'0. La educació n y las cuali(i. y ¡zrupos depende. en ¡!ran parte, dc.l tJmaño de dicha comun1d:1d.
caciones medias de los inmi¡¡rantes residentes en Estados Un idos y d e l<"s Los procesos de a~imilación ind1v1dual y consolidación comunitaria
que continuasen llegando alC<Anzarian niveles sin precedentes en la histo- son complejos. comportan contradiCCiones inherentes y son, en última
ria estadouniclc:nse. La afluencia de inmigrantes evidenciaría nuevamente instancia. conllictuales. También pueden coexistir y reforzarse mutuamen-
una elevada diversidad. lo cual supondría un ma)'Or incentivo para que to- te de modos espcd fJcos. El desarrollo de una comunidad inmigrante de
dos los inmigrantes aprendieran inglés y absorbieran la cultura noneame- grandes dimensiones y economic.1mcntc diver iflcada p uede generar
ricana. La posibilid<~d de una división de /acto entre un Estados Unidos oponunidades pura que >liS miembros se asimilen económicamen te, me·
predominantemente hi.spanohablante y otro anglo hablante desaparecería diante la movilidad ascendente. a la el a e media estadounidense. in em-
)'. con dla. una imponante ame1aza potencial a la integridad cultural )', bargo. una educación y un pro~reso sociocconómico mayores tienden
posiblemente. polítiC2 de Estados Unidos. también a menudo a fomentar la co nciencia de grupo y el rechazo a la
cultura mayorita ria o dominante. Los negro de clase baja continúan cre-
yendo en el sueño ameri ano. mientras que los negros de clase media son
AsiMI LACIÓN INDIVID UAL Y COSSOLIDACIÓN DE F.NCLAVES DIPEKENC IAI>OS más propensos a rcchazarlo. ' 1 Si los mexicano-americanos alcanzan un
estarus de clase media sin salir de la prop1a comun1dad mexicano -ameri·
En el pasado, los inmigrantes se agrupaban junto a los de su propio cana. su propen ió n J rechazar la cultura estado unidense v a adherirse a
grupo ro •enda\'CS» V«inales y. a menudo. en ocupaciones con cretas. Al la cultura mexicana . así como su disposición a propa¡:ar ~ta última. po·
llegar la segunda y ),. ter~ra generación. los miembros de cada grupo se drian verse aumcnt:1das.
iban dispersando progresivamente y se iban diferenciando en términos Por otra parte. d hecho de haber nacido en Estados Un idos o de na·
de residencia. ocupación. renta. educació n y (al integrarse en matrimo· cional1zarse eswdounidenscs facilita el hecho de que los in dividuos puedan
nios mixtos) ascendencia. La naturaleza y el alcance de la asimilació n va- viajar y cn1zar In frontera de ida y de vuelta, manteniendo así el contacto y
riaban de una persona a otra. Para algunas era rápida y total. y co incidía la identificación con su lugar de origen ... La posesión de la ciudadan ía es-
con un mo\~miento social ascendente y hacia fuera del enclave inmigran· tadounidense facilita también la expansión de la comunidad inmigrante al
te. 0ti'AS "se quedaban atrás" en el enclave y en las ocupaciones propias permitir que los nut'VOS ciudadanos puedan traer al país a un número ma·
de la primera generación. Estas variac.ioncs eran reflejo de las diferencias yor de fa miliares del que podrfan permitirse si fuesen simplemente resi-
entre individuos en términos de familia, capacidad, energía y motivación. dentes legales. Además. lógicamente. los ciudadanos pueden votar y parti·
Las raíces de la asimilación han de buscarse e.n el nivel individua.! y no de cipar en el ¡¡obierno y. por wnto. están en disposición de promover los
grupo. intereses de su comunidad étnica d e un modo mucho más efectivo.
Pero del mismo modo que diversos factores personales, económicos En el pasado, la asimilación individual triunfó generalmente sobre la
y sociales favo recen la asimilación. hay fuerus que pro mueven la ex pan· consolidación de enclaves diferenciados. Con d tiempo. la dispersión te·
sión y la consolidación de la comunicbd inmigrante. El grado en que una rritorial. la diferenciació n ocupacional y de renta y los matrimonios inter·
comunidad cohesionada se mantiene como tal tiende a estar en función grupales pro•·ocan una asimilación creciente. aun cuando permanezcan
de su tamaño y de su aislamiento. Las comunicbdes rurales. pequeñas y cienos vínculos comunales y las generaciones posteriores puedan tratar de
apanadas. pueden ser capaces de mantener su cohesión social y cultui'JI revivir una conciencia de comunidad. Es muy posible que todas esas
a lo largo de varias generaciones. Por d contrario, las comunidades ju· fuerzas actúen de un modo muy similar en el caso de los mexicano-ame·
días. polacas e italianas de las ciudades del Noreste y dd Medio Oeste de ricanos. No obstante. dados los rasgos d istintivos de la inmigració n mexi-
p rincipios del siglo xx tendieron a fusionarse con su entorno urbano en cana. no podemos suponerlo sin más. " A los mexicano -americanos
el transcurso de dos o tres generaciones. La capacidad de una comunidad -<::omo dice David Kennedy- se les abrirán nuevas posibilidades que
.2

a raban ,·edadds ~ ot ros wu pos inm1¡¡mnr es pr('\~O . Tendnín la co hes1ón


pero. aun así. l, fuerzas que IJ han 1do debi luando a lo lar¡¡o de ws
" Id ma a critica utlnenres. dentro de una región defi nid a. como para , 51
años o n persLSrenr c:s } poderosa . Lo acJtlémicos ' los bsel'o•odo res
~sí lo deoden. ronserYJ r su cultura earacterfsrica por tiempo mdefin 1do.
han expli cado q ue tl1cha frontera se e-.tti «ti1Ju endo~ . ..desdib utando».
Podrian 1ncluso ~tre\'ersc a hacer fi nalmente lo que nin¡.!Ún colecu vo 10 .
«des plazando» t ha 1a el norte, se entiende! o «com~ rt 1endo en un• espe-
ml~ r"~llle anr~rior h ubiese podido siqUiera soñar: de alia r los SIStema cie de línea d e punt » Esro da lugar, en el suroeste de Esrad mdos
cult ural. polirico. legal. comercial y educati vo existentes para realizar un
y. hasta ciert o punto, en el norre de ¡\>léxico. a lo que:, dependiend o de los
cambio fu ndamental , no sólo de lengua. mo también de las msrnu oone~ a urores. ha s1do deno mmado como .,,\ !exAmen a>+. «Améx1 a» o~¡\ lnl·
m1snus en las que: lk·\'an a cabo sus actividades.»" fo rma».'1 Ro be rr Kaplan. al comcntar esr• ren denCta en 1997. 11egab.l J la
En 19 J. el distinguido sociólogo Mo rris Janowirz dere ró que algl) conclus1ón de que a lo b r¡;o dd rramo o riental de lo fro nrer'd , «IJ reundl-
parecido estaba ocurriendo ya por entonces. Tras advertir la «fuert e re. cación dd Esta do de la Esrrelb oluana con el noresre de Méx1co e ¡ j
isrc:ncia a la aculrurac1ón c:nrre los residentes de habla hispana>>, .1finnó cotwirri éndo e en un hecho hi tórr o onsumado de mru1era sdenCio'J }
qu~ .Jos mexicanos son un grupo inmigrante sin igual en lo rocanrc a la anodina,.. En d otro ext remo (el occtdental l de d1 ha hnea fro ntc nza. ld>
fuerza persistente de: s us lazos comunales>+. Como consecuencia: encuestas de o pm10n y los c:swdios académicos sugieren que la ident idad
de California e at:í om·irllendo rápidamen re en una identidad his pana
Los mexicanos. jun1o • o1ras poblaciones de habla h1s pana, ""' gc
(esto es . mexicana! r;,.. Economm info rmó que . en el año 2000. las po -
ner.mdo una bifurcacoón en la est ructura soc1opolírica dC' Estados Unodos
blaciones de se1s de doce de la rudades Importantes u uada en el lado
que coincide aproximadamenre con las divisiones nacional<:>. 1.. 1
esradoun1dcn de la front erll eran hi panas en mas del90°{,, orras tres lo
[La] sotuacoón de MéXIco. al orro lado de la fron tera con Esrados Uno
dos, ) la fonaJcz:o de las pautJtS culrurales mexicanas irnplicru1 que la . ho;ro emn en mas d el 0 'o, una lo cr'.t enrre el 70 y el 79% . y sólo dos ( an Die·
ría narura.J,. de los i nmi~mntes mexicanos hay• sido y sea c:n d fut uro di\t·r go ' Yumd) e ran h1spanJ en menos de un 50°o. «En este ,·al le todo so-
gente de lo de otros colectivos inml¡.trdnres. Hay zonas ..-nrems del SuroeMe mos mexi onos». de laró un ex co m1sionado del condado de El Pa o
a las que no es aventurado reft·rirse como te rritonos 1rredentos: se-e tOnt.'S kon un 75 °o de pobiJción h1spana ) en 2001."'
ck E5tados Unidos que se han mcxicanjzado en la pr.kt.i!":: y que. como re i la 1cnden ÍJ conrin(w, pod ría p roducir una consolidació n de l.ts
sultado. han pasado • ser objero de dispura politica.'' zona< d e pred ommio mex1cano. que pa arian cmonces a co nvertirse en
un bi<Nue au1óno mo. cultural y lin¡;üísricamenle dife renciado y cco nó-
O tros aurorc:s se han pronunciado 1ambién en un scn1id o simil.tr. Los micameme indcpend ienre. dentro de Esrados Unidos. Dada «.In coinci-
mex1cano ·amcricanos, por su parte, sostienen que el S u roeste les fue dencia sin¡!Ubr de etnia hispana co n una rerrirorialidad rc¡¡io nal específi -
arrebatado tras una agresión militar en la década de 1840 y que ya ha lle· ca y con una ideolo¡¡ia de mult icuhumlis mo - advien e G raham FuUer-.
gado la ho ra de la rt'conquuta (que. demográfica. social y c ulruralnwnte. podemos esta r poniendo los 1mienr os de lo único que puede apa¡¡ar el
está ya sin duda en marcha). mel!mg pot: un urea y un colt>cli\'0 é1nicos ran con entrados que sus
Cabe la posibilidad de que todo esto se traduzca en algún ripo d e ini- miembros no querrán n i nt"cesita r:ín asimilurse a la vida multié1nim y an ·
ciativa que ambicione reunificar esos lcrritorios con Méx ico. Aunque ¡;lohablanre m.tyoruaria de Est ados Unidos» 11 Un p roto lipo aclual de tul
és1a parezca hoy en día improb able. el profesor Charles T ruxillo. de la fenómeno es Miami.
Universidad de N uevo México. prevé que hacia el año 2080. a más lar-
dar, los estados suroccidentales de Es1ados Unidos y los est ados norteíios
de México se unirán para formar un nuevo país: «La República del N or- LA liiSPANI7.J\UÓN DE Mtlu\11
le>+. La base para tal posibilidad la proporcionan actualmente la aur éntÍ·
ca riada de mexicanos que se desplazan hacia el norte y el incremento de Miami es la más hisp ana de las grandes ciudades de los cincu enta es-
los ~nculos económicos entre comunidadc-s a ambos lados de la fro nrem. tados. En el transcurso de rrcinra años. los hispanohablant es (cubanos en
Desde el 11 de sc:p1iembre, la frontera ha hecho más honor a s u nombre. su gran mayoría ) h an es1ablccido su predominio en práclicamenle lod os
los J 51'C'-I<"' , 1 1., u!. d.- b o udod > h.1n C3mbonJo r.1d1 1m em e- l.1 c-"m U. alluenuJ Je cuhano J \l odnu \,u pncma wm.1 Je !.1 nuJJd han
1"'-'' "' n ~OJlJ, L. nohura. la polí11,u v lo lcn¡¡uJ de la mosma L.o h" pano o mponado con uenc1.1 omponam~ p1r• [,~ m 1 m.1 t\il.tmo h¡¡l-oa .,J,.,
uunn ,¡•• M 1.m1 no 11ene prcn-ci<·nt en la lmto na de las pnn '1 .ti uu rradouon.umentc un luj.1Jr un tamo alMarjlado que dt'pcnJoJ Je )(,, 111 1
,t.Je, c~t JdNomdc:n>e> . iroJ,, Y de un moJ lO IUn>mO rn )¡ J~.ldJ J 1960, d em pr~.mado \'
u r~'<.c::<O <e onle10 dur.ull~ lo. p nm r~ años de la Ut'CJ03 de 1W>O. la élne qu<> bu .mm alh refu¡:1o Jet astro tnlCI.tron un ~<ta, ul.tr de
a 1'·'" 11 ,le l• llc:l(ada de ub.onc•s de la;e med1a ' ah a que no quena o '1 arrollo ce nom1co Ante l.t lllllx»tbthd• d de em1.1r Jmero a u P"'' · IM
n r b•to el rc¡:unen de Castro. Cn k d<>« • ñns .nmcdlatamcnt c o¡¡u1cn cuban<•s 111\-'IMieron en ,\hJ mo IJ promeJ 10 Olllu.ol de uedm lento d<' b
10 a IJ" tt•n• de Co,rro. 260 ()()() ubanos huveron del país. en cs~c1al renta re• onal en t\loamolut' de un 11,5'' 0 en l• dec • tl• de 1970, d un
h.c1• d >Uf do: rlo nda . que hl5toricamente habla actuJdo oempre de re- 7.7 °o en !.1 de 19 ) I...., nnmmJ> dt' IJ admmostr.ot'u"n dd wnd .1 lo de
fu¡¡o o l'•ru k•< C\ d1ados poh11cos cubono>. 111 lu1dos dos pre.,,Jenres allo ~ham1 D.oJe se tnphcJ ron entre 19;0 1 ~~~ U ompul«' econom!lo ~~~­
cntcrr•dos. Los mmr¡¡rontcs cubano< Uc¡¡ados a E tados n1 dos a <en bano C<•nv~ruo o\ l1.11n1 en unJ donamo e onom!l·a mrerna onn.d , e~p.m
Joc-ron a 26~.000 en la d<'CIIda de 1970. 140 000 en la de 1980 >' 170.000 d oó el cnmeroo ~ l.o invl"rsoon e).tenorc<> Los culx nos promO\. oeron el
en la <le 1990 1:.1 ¡¡ohocrno o tadouniJen los claqflro como reful(mdos ruri<mo mt ema oonal. el cual en la dccJda de 1 . h.obo> so l rcp.ts.oJ,,
polotoros '! 1 · pn,po rcoono ar uda> apccinlcs que dc-s¡X'naron el resent i· ·• al nac10n.ol 1 habo.o hecho de ,\ !rumo uno de 1 entros pnnop.ole, de
n11cn1 o de ot ro ¡:ru1:>0S onmo¡¡ranto . En 1 80. el ré¡:omen J e Cas trt' per- la industria de c ruceros. \'anas ¡trJndcs e mp.1ñ1JS 1ndusr nal . d co
mll oti e m hno ~tlcnro la cmo¡traoón de 125.000 cubanos dNdc el p 11cno mum<"JCIOncs v J e produ ros de!' onsumo <"l.od ounodeme> t ra iadJ ron J
de M•nd h<~<la F1 n Ja E.st<'> ..:manc.luOSJo er11n . ¡>N lo ¡¡enero!. m á< ro· Miami sus edcs ccm r• lcs p:~ru Larmo.omen<"a de-sde o tra> ruti• J es ••
b res. Jc menor nl\·d cdut3li\"O, ma< JO\'cnes y de mayor predC'monan '·' dounidcnses y launoamcricJ nJ . T.unbu:n sur¡uo unJ "brante o muno
negra que In' em1¡.rmnres ant enM._.,. 1t.boan crecido en el ré¡:imen J <· dad hisp3nJ .ort t~ll a } del ...,pena u lo Lo cuban<'S csr.on ~rlenamcn te
m ,t a v u ultura er~ producto de <h ho ré¡:omcn. astro incluyó tam bo en le¡~itimado para .ofirmar. en p.tiJ bras del proC ·o r Da moan Fern.mdez.
11
a al¡.;unos deiJJlcuente. v a personas con dcfi oencoas mentales. que tcnosorro constn11m s d i\li•m• moJ t.>rno... dio tambten h~eoeron
Enrrct.tn ro. el ere omiento C"C(lnóm ico d<' .Moam1, encalx-zado por lo su econom oa ma or que IJ de la ma>orÍJ de los p•íses la11no •mcn •nos "
pnmeros mmo¡.rrontcs cuban • la habta eon•·cnodo en un omán par3 los Un com ponente clave de ese desJrrollo fue la •mpbaCJÓn de lo IJ70S
emo¡.;mnt cs d e o trru pao la11noamericunos y caribeños. En el año 2000, cconómi os de i\ lorum con América L.uina . Los brastlcños. los ar¡.tenll ·
d 96 °o de b poblaa · n de Momu nacoda en d extranjero era de América nos, los chileno . los colomboano o los vcnewlanos lleg• b•n en ma a J
LallnJ • d an be lhospano hablanrcs en su aso rouhdad. con ex cpción Miami llevando consi~o u dmero En 199 i . haboa uno> 25 .000 millo n
de k~ h.tuoanos y los rama1can 1 La poblaoon de Miami era h ospana en de dólares proceden re. de paoscs exrranreros lpnnropJimcnte de Amen ·
<us Jo, rercens panes. maJl de la m11ad de las cuales eran cubanas de n J· ca Latina) dcpo~itados en b ancos de .\l"'m' " Por todo el hem~Sieno. Jo,
a m•eniO u on¡.;cn. En 2000. el 751°o de- los resodcntes en la ciudad de la1inoamcri anos d ed i ados a la mvcrs1ón, ~~ comerroo . .1 lo~ ulwra. Ji en
Mram1 habl•ban cn sus asas una lengua dost inta al in¡tlés. a difcren oa !retenimiento. a lus vacac:oono o altrJfl o de dro¡¡as. a udian ada •·e~
de 55.i"o d.- los habuant de Los Án¡¡des y del 47.6% de los neoyor· m:ís a Miami. e había com cr11do . por itar una expraió n mu cho~ •·e es
quinos [X los r<-sidcnt es en Moami que hablaban una len¡¡ua familiar no repetida, en la aut entica "cap ual de LallnoJmé nca ~
in¡U a. el ' 9.3 °o habbb.m espaiiol En 2000, d 59.5°to de los h abitan res Para llcg.tr a adqUinr ese presti¡roo. Miami tuvo obvi.tmente qu<' trans
de ~ La mo habian na odo en d ~t runJCro. en COJnp-•r.oaón con el 40.9'}o de forma rse >' p.1s ar de ><:ru na nudad c>t .tdo umden e a 01ra ho p.1na b .qo li -
Lo> An¡¡cl . cl ;(,, •·. de . an rrannsco y d 35,9% de Nueva York. Ln de razgo cubano. En el año 2000, el español no sólo era d odooma habla-
l.t ma ·on a de las ¡¡ r•nd~-s coudad rcs1 an1c . la pobla oón nacida e.n el ex do en la mayoría de los ho¡:arcs, ino que ramboén era la len¡¡ua p nn opa]
1r• nrcro en~ inft'rio r al 20° o. En 2000. el .ll . l % de los ad ultos residente> del comer 10. los negocios y 1.. polí11 a Los medios~ la comunocaCJ n
en Moan11 dcdarubdn hablar muy bocn el mglés. fren re al 39.0 % J e Lo t.>n general se esta ban volvoendo c.oda ve¿ má hispanos. En 199 . un ca·
n~ !.,., el4 2.5 °~ de an F!'.mcisro y el 465 o/o de Nueva York." na! d<· rc.lcvi ión en len¡¡ua hispana se onvinio en el m.ís ' 15lO por lo> ha·
.....
190 Daaf101 a t. odcnudad o oaJounodcn>e

bitantes de Miami: ~1'\lla primera \ 'el que una cadena tdevtstva en lenl(ua do, eran de o ri,~tcn cubano T r ..s d caso Elián Gonuilez, el admmtstrador
extranjera obtenía esa audiencia en una gr~n ciudad esrado uniden ·e. La municipal )' el¡cf~ d~ la pohcia local d~ Mtamo fueron forzados a domn tr
composición Jmgülsuca y étnica cambiante de: t\ tami quedó reOe¡ada en y fueron sustit uido por cubanos' '
la atribulada histo ria, durante: IJlS déc:Jdas de 1980 Y 1990, del Mtann N~­ El predo minio cubano e htspano en ,\•liami r~dujo a anglo• mc:ri a·
rald. uno de Jos diarios más respetados de Estados Unidos )' !!anado r de nos y a negros a la categoría de m moría fo ráneas a IJs que se podía tg-
numerosos premios Pulitzc:r. Los propic:tarios del ~era Id rr_a taron prime. norar muy a menudo. Incapaces de com unicarse con los funcionan
ro de: mantc:n~r su tradicional «enfoque angloamerrcano• . Intentando. al gubernamentales y dt cnminado por lo dependient es en lo comer-
mismo tiempo. atraer a los kctores y a los anunciantes hispanos con un u. cios. los • an gloS» se dieron ento nces cuenta de u nuen si tuación (como
plc:mento en español. El intento de atraer • hispanos Y a «an¡dos,. a un dijo uno de ello : « Dios mío, aho ra sé lo que se siente e rando en mmo-
mismo ric:mpo fracasó. En 1960. d H~rald era leído en el 80 % de los ria,.). Los ang loam~ricanos tenían tres opcoones. Podían a eprar supo i-
hogares de Miami. En 1989. se Ida en cl40% . El periódico suscitó d an- ció n subo rdinada como «forán eos,.. Podian tratar de adoptar los usos,
ta¡¡onismo de los líderes de la comunidad cubana, q ue diri!!icro n duras las costumbres y la lengua de los hispanos y asimilarse a la com untdad
represalias contra el mismo . Finalmente, d H~ra/J tuvo que fundar un hispana (una «.aculruración a la mvers:IJ' , según la denomina ron lo aca-
di ano sepa rado en español. El Nut'IXJ Herald. ,. démicos Ale jand ro Po rtes y Alex repick l. O. como tercera opción . po·
Los cubanos no cr~aron un enda\'e difc:renciado en Miami en forma dían irse de Miami y. de hecho. entre 1983 y 1993, unos 140.000 así lo
de vecindano ínm~granre siguiendo d patrón tradicional, sino q ue dieron hicieron aludiendo al "creciente cai'1Ícter hispano de la ciudad»; u éxo-
a luz una crudad-enclave, coo su propia comunidad cultural y eco no mía. do se: reOe jaba en la leyenda de una pegatina que fig uraba ~n numerosos
en la que la JlSimilación y la americanizació n eran innecesarias y. en cier- automóviles: «El último estadounidense en marcha rse q ue haga el favor
ta ~dida. indeseadas. A finales de la década de 1980, ..Jos cubanos ha- de arriar la bandera».l•
blan creado en Miami sus propios bancos. empresas y bloques electora- La cubanización de Miami coincidtó con unos elevados ni\'eles de
les• . q ue: do minaban la economía y la política, y de los que estaban delincuencia. En cada uno de los años transcurridos entre 19 5 y 1993.
excluidos los no hispanos. Como comentaba un hispano p róspero. «son o\lliami se situó entre las t res primeras grandes ciudades (de más de 150.000
forasteros•. •Aquí nosotros somos miembros de la estructura de poder,., habitan tes) por índice de delitos violent os. Buena pan e de ello estu\'o re-
presumía o tro.)1 lacionado co n el creciente comercio de la droga. pero también con la in -
Los hispanos de Miami tenían muy escasos o nulos incentivos para tensidad del debate político entre los inmigrantes cub-J nos. En la década
asimilarse a la cultura mayoritaria estado unidense. Como apuntaba un de 1980. segú n .Mimi S" •artz. «los grupos políticos ant.icast ristas. lo di ·
sociólogo. cubano de nacimiento , «en Miami uno no se siente presiona- turbios raciales)' la delincuencia relacionada co n la droga habían com·er·
do a sc:r estadounidense. La gente se puede ganar perfectamente bien la tido Miami en un lugar inestable y. con frecuencia. peligroso. Menudea-
\'ida en un enclave en el que se habla en español,.. Ya por 1987. según ban las manifestaciones y las bombas, y se producían incluso asesinatos
Joan Didion, "en Miami, un empresario que no hablara nada de ing.lés ocasionales en tre o rganizaciones de exiliados rivales-. En 1992. el nuevo
editor del t\-f¡ami N era/d. David La,.•rence. se enfrentó a Jo rge M a Ca-
podía. pese a dio, comprar. \'ende.r, negociar, realizar adquisicio nes apa·
nosa. el líder derechista de la comunidad cubana. «De pro nto. La,.·rcnce
!ancadas de activos. emitir bonos y, si así lo deseaba, acudir a galas di\'er-
c:mpezó a vivir en un estado de terro r continuo». según wanz. por cul -
sas dos \'CCCS por semana en traje de c:tiqueta.. En 1999, los máximos di-
pa del vandalismo y las amenazas de muerte anó nimas. En 1000. la prác-
rectÍ\·os del mayor banco, la mayor empresa inmobiliaria y d despacho
tica to talidad de los máxtmos dirigentes políticos de: la comunidad cubJ ·
legal más impon ante habían nacido en Cuba o eran de ascendencia cu·
na desafiaron al gobierno federal y se negaron a cooperar con é.l en d OISO
bana. Los cubanos habían estabkcido tam bién su dominio en la polític-A.
de Elián Gonzál~t. Para entonces. Miami había adquirido ya caractensu-
En 1999. el alcalde ck t\ tami y el alcalde, el jefe de policía y el fiscal esta·
cas propias. según David Rieff. de «una república bananera fu era de con-
tal del condado de Miami-Dade, así como dos tercios de los cong resistas
trol....60
por Miami y casi la mitad de sus representantes en d legislativo del esta·
292 Dcoafl"' 1 la tdmtidod otodourudauc
lruma.ra i6n mcxsana C' htJpamzao ón 293

En 2 000. una noticia del Nt'W }' ork Times infonnaba de la «práctica
secesión del condado de Miarni·Dade• y de la «política exte rio r inde. sin embargo. ha sido continua, ha incluido un largo componente ilegal y
ndieme- que llevaban a c-~bo los políticos locales en representación de no parece mostrar síntomas de disminución. La población hispana (mex i·
::población cubana. La polémica su~~itada por e~ c~so de Elián Gonzá. cana. en gran parte) del su r de Califo rnia sobrepasa con creces en cifras
lez avivó las menciones a una «seCesiOn en la practica» . que justificaba absolutas a la población hispana de Miami , pero todavía dista de alcanzar
que Jos dirigentes locales desafiaran al gobierno federal y los manifestan. las cotas proporcionales de esta última. aunque las está incrementando
tes hicienn ondear banderas cubanas y quemaran las estadounidenses. con rapidez.
..Ésta es una ciud1d separada -<lijo un académico cubancr-. Ahora te· Un segundo punto de diferencia es el de las relaciones entre los cu·
banos y los mexicanos con sus respectivos países de origen. La comuni-
nemos nuestra propia política exterior loca).,. El caso Elián puso de re.
dad cubana se ha mantenido unida en su hostili dad al régimen de Castro
Jieve la brec.ha abiena entre la comunidad cubana de Miami. opuesta en
y en sus esfuerzos por castigar y derribar dicho sistema políti co. El go·
su gran mayoría a devolver a Elián a su padre. y d 60% de la población
bierno cubano ha respondido con la misma mo neda. La comunidad me·
estadounidense:. que creía que su padre debía tener la custodia del niño y
xicana. sin embargo. ha mostrado una actitud más ambivalente y llena de
que se mostraba a favor de la intervención por la fuerza del gobierno para
matices ame d gobierno mexicano. Dicho gobierno ha alentado la em i·
dárselo."' Aquella controversia puso también de evidencia las divisiones
gración de sus ciudadanos a Estados Unidos y ha animado a los mexica·
existentes entre las generaciones mayores y las más jóvent's dentro de la
nos allí residentes a mantener sus lazos de unión con México. a conservar
comunid1d cubana. así como entre los cubanos y la población hispana no
o adquirir la nacionalidad mexicana y, por supuesto, a remitir dinero a su
cubana, que crecía con rapidez. Si prosigue la inmigración de esta última,
pafs de origen. Durante décadas, el gobierno cubano ha pretendido hu·
Miami se: irá volviendo menos cubana y aún más hispana, numéricamen· millar. contener, contrarrestar y reducir d poder político de la comuni·
te hablando, pero contin uará dominada por un establishmeftt cubano. dad cubana en el sur de Florida. El gobierno mexicano pretende ex·
pandir el número, la riqueza y el poder político de los miembros de la
comunidad mexicana en el Suroeste.
LA HISPANt7.ACJÓN oa Su ROESTE Una tercera diferencia estriba en d hecho de que los inmigrantes cu·
banos iniciales eran, sobre todo. de clase media y alta. Su riqueza, educa·
¿Es Miami el futuro que le espera a Los Angeles y al Suroeste en ge· ción y capacitación les penniúeron, en el curso de unas pocas décadas.
neral? En última instancia, los resultados podrían ser similares: la crea· establecer su propio dominio sobre la economía. la cultura y la política de
ción de una comunidad hispanohablante diferenciada y de grandes di· Miami. aunque los inmigrantes posteriores fueran ya de clase más baja.
mensionc:s. con suficientes recursos económicos y políticos como para En el Suroeste. la inmensa mayoría de los inmigrantes mexicanos han
sustentar su propia identidad hispana separada de la identidad nacional sido pobres y escasamente cualificados e instruidos, y. por lo que parece.
de otros estadounidenses y capaz, al mismo tiempo, de influir significati· muchos de sus descendientes tienen muchas probabilidades de parecer·
vamente en la política, el gobierno y la sociedad noneamericanas. No se a ellos en ese sentido. Las presiones hispanizadoras en el Suroeste pro·
obstante, difieren los procesos mediante Jos que se puede Uegar a ese mis· ceden, pues. de abajo, mientras que las del sur de Florida venían de arri·
mo fm. La hispanización de Miami ha sido rápida, explícita y dirigida ba. En Los Angeles, como señalabaJoan Didion , el español ha sido «Un
económicamente desde arriba. La hispanización del Suroeste ha sido más idioma apenas percibido por la población angloamericana. un elemento
lenta Y constante, y ha estado impulsada políticamente desde abajo. La más del sonido de ambiente. la lengua hablada por la gente que trabaja·
afl~cia de cubanos a Florida fue intennitenle y estuvo fuertemente in· ba en el túnd de lavado de coches o que venia a podar los árboles o a lim-
piar las mesas en los restaurames. En Miami, el español era hablado por
flUida por las políticas del propio gobierno cubano. A eUo se ha sumado
las personas que comían en los restaurantes, las personas propietarias
el desplazamiento (más sostenido que en d caso cubano) de personas
de los coches y los árboles, algo que, en la escala socio· auditiva. suponía
proc~entes de toda América Latina, atraídas por la combinación de cul·
una diferencia considerablc»..z Ni que decir tiene que también supone
tur» htspana Y prosperidad estadounidense. La inmigración mexicana.
l nom~raCJÓn mcxicon• t hispanoución 29 5

una gr.m diferencia en cuanto a la adqui~ición de poder polftico y ~conó­


realmente la pena»).* En 1995. el futuro ministro de Exteriores de Méxi-
mico. A largo plazo, sin embargo. los numer~ suponen poder. especial.
co, Jorge Castañeda, hacía referencia a las «diferencias salvajes,. entre
menr~ en una sociedad mulriculrural que es. al mismo tiempo, una de-
México y Estados Un ido , que incluyen divergencias en d grado de igual-
mocracia política y una economía de consumo. dad social y económica, en las instituciones dedicadas a reducir la desi-
La ~rsisrencia de la inmigración mexicana Y las elevadas cifras abso. gualdad, en las creencias acerca de la imprevisibilidad de los aconteci-
Juras de mc:.xican~ (que conrinúan en aumenro) r~ducen los incenrivos mientos. en las concepciones del tiempo ejemplificadas por el síndrome
para 1a asimilación cultural. Los mexicano-americanos dejan de conce- del mañana, .. en la capacidad de conseguir resultados con rapidez y en
bí~ 1 sí mismos como miemb~ de una pequeña minoría que debe adap- las actitudes respecto a la historia, expresadas en «el tópico de que los
ta~ al grupo dominante y adoptar su cultura. A medida que su número mexicanos están obsesionados con la historia y los estadounidenses, con
s¡gue creciendo. aumenta su compromiso con su propia identidad y cul- el futuro [. .. )» . Lionel Sosa identifica los diversos rasgos hispánicos cen-
tura étnicas. El crecimiento numérico sostenido favorece la consolidación trales (diferentes de los angloprotestantes) que «nos frenan a los latinos>o:
cultural)' los ll~a no a minimizar. sino a ensalzar las dif~re.ncias enrrc: su la desconfianzu hacia las personas de fuera de 13 familia; la falta de inicia-
cultura y la ~tadounidense. Como el presidente del Consejo Nacional de tiva, independencia y ambición: la baja prioridad que se da a la educa-
La Raza declaraba en 1995, «d mayor problema que tenemos es un cho- ción; la aceptación de la pobreza como virtud necesaria para entrar en el
que cultural. un choque cultural entre nuestr~ valores y los valores de la Cie.lo. Roben Ka plan cita a Alcx Villa, un mexicano-americano de tercera
sociedad noneamericana». A continuación, procedía a dar. con todo lujo generación de Tucson, quien dice que no conoce a casi nadie dentro de la
de detalles. razones d~ la superioridad de los valores hispanos sobre los comunidad mexicana de South Tucson que crea en la «educac.ión y eJ tra-
estadounidenses. De manera parecida, Lionel Sosa, un próspero empre- bajo duro» como camino hacia la prosperidad material y que esté dis-
sario mexicano-americano de Texas, elogiaba en 1998 a los emergentes puesto, de ese modo. a «comprar acciones de Estados Unidos». Es nece-
profesionales hispanos de clase media que parecían angloamericanos, saria una «revolución cultural», dice Armando Cíntaro. para que México
pero cuyos cvalores se mantenían muy diferenciados de los de un • an- se una al mundo moderno. Si bien los valores de los mexicanos están sin
glo ·._bl duda evolucionando, ayudados por la difusión del protestantismo evangé-
Los mexicano-americanos muestran una disposición más fa,·o rable a lico. es improbable que esa revolución esté pronto terminada. Mientras
la democracia que los mexicanos. No obstante, existen profundas dife- tanto, el elevado nivel de inmigración procedente de México sustenta y re -
rencias entre los valores y la cultura mexicanos y estadounidenses, que fuerza entr~ los mexicano-americanos los valores mexicanos que constitu-
afectan a los mexicano-americanos y de los que han dado fe diversos mexi- yen la fuente primaria de su rezagado progreso educativo y económico y
canos Ymexicano-americanos que destacan por su perspicacia reflexi- de su asimilación a la sociedad estadounidense.~>'
va. En 1997, Carlos Fuentes, d principal novelista me."icano, explicaba A medida que su número aumenta. los mexicano-americanos se sien-
con elocuencia tocquevilliana la distinción entre la herencia combinada ten cada vez más cómodos con su propia cultura y, en muchos casos, más
española e indill de México (con su «cultura de catolicismo») y la cultura desdeñosos hacia la cultura estadounidense. Exigen el reconocimiento de
protestante de Estados Unidos (descendiente «de Manin Lutero»). En su culrura y de la identidad mexicana histórica del Suroeste de Estados
1994, Andrés Rozental, un airo cargo del Ministerio de Exteriores mexi- Unidos. Invocan y celebran crecientemente su pasado hispano y mexica-
cano. afirmó: «Existe una diferencia inherente entre nuestras dos culru· no. Lo que ha conseguido su crecimiento numérico, según un informe de
ras Yes que la cultura mexicana está m~s profundamente enraizada que 1999, «es ayudar a "latinizar" a muchas personas hispanas que encuentran
la cultura estadounidense». En 1999, el filósofo mexie;mo Armando Cín· cada vez más fácil afirmar su herencia [. .. ) su número les da fuerza y las
tora atribuía las deficiencias educativas, entre ot ras. de los mexicano-
amencan05 a sus actitudes y resumía éstas en tres expresiones: «Ahí sr • Las r-xpresionl:S cnrrcromilJadas y e'O cursiva apart"'Cc:n ('O cast('Uino f'n d original.
(N,M t.l.
va• (:¿A quién le impona? Ya está bien asíoo): c.Maliana St' lo tengo»
(«Manana estalli listo•)• Y« El vat.·e ,adrm110»
· 1 •• L• palabra m cursiva •parece m cas1dlano m d original. (N lkl t )
(.. No hay nada que vaga
296 Desafíos • la identidad cmdounodcnsc

generaciones más jó,·enes crecen sintienJo un mayor o rgullo étnico al y Los Ángde ri\'aliza con !Js de la AB . la CB ·, b ' BC. b N 1 Y la
liempo que la influencia latina empieza a trascender a otros campos, Fox o incluso la supera.""
como d dd es~ct:ículo. la publicidad y la política,.. Un dato es suficicn. La co ntinuidad de los elevados nivdes de inmigración mextcana e
temente sintomático de lo que deparad futuro: en 1998. José reemplazó hispana en general unida a las bajas tasas de asimilación de d tchos In -
a Michad como nombre más popular entre los n.iños recién nacidos tan. migrantes a la sociedad y cultu m estadounidenses podrían acabor por
to de California como de T exas.•' transformar Estados Unido en un país de dos lenguas. dos culturas Y do
En comparación con la media estadounidense. los mexicano-ameri - pueblos. Pero esto no sólo transfo rmaría Estados Unidos. También aca-
canos son ¡)obres. y lo más probable es que continúen siéndolo durante rrearía profundas consecuencia para los hispanos. que estarían en Esta·
un tiempo. De todos modos, la situación económica general de los hispa- dos Unidos, pero no serían de Estados Unidos. Liond Sosa termina u li-
nos va mejorando lentamente a medida que un número cada vez mayor bro, El w eño america11o (una ob ra llena de con ejos para los hispanos que
de ellos pasa a engrosar las filas de la clase media. Aunque sólo algunos de aspiren a hacerse empresarios). con las palabras siguientes: «¿El sueño
los 38 millones de hispanos son votantes. todos ellos son consumidores. americano?* Existe. es realista y cualquiera de nosotros puede compar-
El poder de compra anual estimado de los hispanos en 2000 era de 440.000 tirlo». No es cierto. No existe tal sueño americano («llmerzcano" dr~aml.
millones ce dólares.66 Además, la economía estadounidense se caracteri- Só lo hay un único sueño americano (llmerzcan dream ). creado por una
za cada vez más por la formación de mercados altamente segmentados en sociedad angloprotestante. Los mexicano-americanos comparti r1in ese
los que los atractivos de las ventas se diseñan a medida de los gustos y las sueño y esa sociedad sólo si sueñan en inglés.
preferencias especializados de grupos concretos. Esas dos tendencias
combinadas han creado poderosos incentivos para que las compañías es-
tadounidenses dirijan reclamos especiales directos al mercado hispano.
Entre ellos se incluyen p roductos que han sido diseñados especialmente
para los hispanos. de los que los más evidentes son los diarios, las revis-
tas, los libros. las radios y las televisiones en lengua española, pero que
también abarcan una gama mucho más difusa de productos adaptados
específicamente para los hispanos y para segmentos particulares (mexi-
canos, cubanos, puertorriqueños) dentro de esa categoría más generaL El
tamaño de dicho mercado anima a las empresas a realizar cada vez con
más intensidad reclamos comerciales en españoL Tal como sostiene Lio-
nd Sosa,las co mpañías deben atraer a los •clientes étnicos,. y a los «mer-
cados minoritarios" a través de unos medios y un lenguaje que dichos
dientes puedan considerar persuasivos. Por usar sus propias palabras.•· 67
•el dinero habla•.
De importancia central en el surgimiento de una comunidad hispana
en la década de 1990 fue Univisión,la mayor cadena de televis ió n en len·
gua española de Estados Unidos. Univisión, según se decía en 1996, po·
día obtener "recursos ilimitados de su matriz. T devisa, la multinacional
más poderosa de México,._ La audiencia entre las personas de 18 a 34
años de los noticiarios vespertinos de Uni visión en Nueva York. Chicago

• La palabn> en cursiva aporree en castdlono en el o riginal. (N drlt )


• la cita m cursiva ap•=• c:n c..tdlano c:n d originaL (N. drlt.)
Capítulo 10

LA FUSIÓN DE ESTADOS UNIDOS CON EL MUNDO

EL ENTORNO CAMBIANTE

Durante las últimas décadas del siglo xx, el fin de la Guerra Fría. la
caída de la Unión Soviética, las transiciones a la democracia en decenas
de países, además de la significativa expansión del comercio, la inversión,
el transporte y la comunicación internacionales (conocida habitualmente
como globalización), cambiaron profundamente d entorno de Estados
Unidos y tuvieron, al menos, tres importantes consecuencias para la iden-
tidad estadounidense.
En primer lugar, la desaparición de la Unión Soviética y del comunis-
mo dejaron a Estados Unidos no sólo sin enemigo, sino también, por pri-
mera vez en su historia, sin ningún «otro» evidente contra el que defmirse.
Durante más de dos siglos, los principios liberales y democráticos del Cre-
do americano habían constituido un componente nuclear de la identidad
estadounidense. Los observadores norteamericanos y europeos se han refe-
rido muchas veces a ese componente credal como la esencia del «excepcio-
nalismo americano». Hoy, sin embargo, d excepcionalismo se ha converti-
do en universalismo, gracias a la creciente aceptación de la democracia en
todo el mundo (al menos, en teoría) como única forma legítima de gobier-
no. Ya no quedaba ninguna otra ideología laica que pudiera desafiar a la de-
mocracia como lo habían hecho el fascismo y d comunismo en el siglo xx.
En segundo lugar, la extensa implicación internacional de las élites
estadounidenses (en ámbitos como el empresarial, el académico, el pro-
fesional, el mediático, el político o el de las organizaciones sin ánimo de
lucro) redujo en ellas la prominencia de la identidad nacional. Dichas éli-
tes pasaron así a caracterizar sus intereses y sus identidades, y a definirse
a sí mismas, cada vez más en términos de instituciones, redes y causas
transnacionales y globales. Como ya hemos visto, algunas élites estado-
unidenses tendieron a atribuir más importancia a las identidades subna-
cionales que la población norteamericana en general, que mantuvo unos
elevados niveles de nacionalismo.
300 Ooaflo. a l• idrnudaJ csoadounocknsc

En rcrcer lugar. d descenso en la relevancia de la ideología acentuó la La pé rdida de su enemigo no tuvo el mismo efecto m [,raJn, Uno
imponancia de la cuhura como fucnle de idemidad. El equi valent e co- J os. La idcmidad ideológiCa soviéti a había sido impueMa a p ueblo> de
lccri vo del crecicnlc número de individuos con idenridades, lcahaJ es y nacio nalidad d iferente por una dictadura revolucionaria. La idcnridad
ci udadanías duales. ha sido d número y la imponan cia lambién crccien- ideo lógica esrad ounidensc ha bía sido aceptada de manera má• o menus
res de las diásporas. Las diásporas son comunidades cuhurales que rras- libre por los ciudadanos lcon la salved ad de los realistas durante 1,, G uerra
cicnden los límires fro nlcrizos de dos o más Esrados, uno de los cuales de Independencia y de los >urcños de antes de la Guerra de cccsoó n) y
sude ser considerado como parria de origen de dicha comunidad. Desde estaba arraigada en la culrura angloprotcsranlc común 4uc los unía. No
mediados Jel siglo x ox ha habido grupos érnicos inmigrantes que pro- obstante. lo que sí hizo el desmo ronamient o soviético fue p htnrcar una
mueven sus inrcrcscs en la sociedad estadounidense. Pero los inmigran- serie de problemas para la idenudad estadounidense. En el8-1 a .C .. cuan
tes de hoy en día pueden mantener lazos, interaccionL>s y vías de comuni - do Ro ma d erro tó a su llltimo enemigo de impo n ancia, Mirrídatcs. Sola se
cación con las personas de su país de origen con mucha mayor facilid ad, preguntó: «¿Qué será d e la República ahora que d unoverso no nos o fre-
y, por consiguiente, es también más probable que se consideren a sí mis- ce más encmi¡tos?». En 1997 , el histo riado r David Kcnnedy se hacía una
mos como miembros de una diáspora determinada. Además, los gobier- pregunta parecida: «¿Qué le sucede al scnlimicnt o de idcnu J ad de una na-
nos de las naciones de procedencia consideran hoy en dia a sus diásporas ción cuando sus enemigos son rotalmcmc derrotados y d ejan de propor
como fuentes clave de respaldo (financiero y de otras clases) y de in - cionar la fuer¿a vigorizame que supone la amenaza a la existencia rnisma
fl~ncia en los gobiernos del país de acogida . De ahí que fomenten la ex - de dicha nación?". Unos decenios después de que Sila h ubie e expresa
pansión, movilizació n e institucionalizació n de sus diásporas. do su p reocupación. la Kepública romana se derrumbó y dio paso al ce-
La ausen cia de un •otro• hasta 2001, la difusión de la d emocracia. la sarismo. No es probable que una suene similar se cierna soh rc Estados
desnacionalizació n de las élitcs y d auge de las diásporas contribuían en Unidos. No obstante, durante cuarenta años. fue d líder dd «Mundo Li-
conjunto a d ifuminar la distinción enrre identidad nacional e identidades brt..,. frente al «.imperio del mal». Una vez desaparecido ese im perio del
transnacionalcs. mal. ¿cómo va a defini"e Estados Unidos? O. por decirlo en la palab ras
de John Updike. «Sin la G uerra Fria, ¿qué sentido riene ser estado uni-
dense?».'
E N BUSCA DE UN ENEMIGO El desplo me soviético ramboén afectó a los aliados de Esrados Umdos
y a las instiruc iones que habían creado para afron1:1r la amenaza soviéti -
En 1987, Georgi)' Arbatov, uno de los asesores principales del presi- ca. A principios de la década de 1990. en las reuniones de la O TAN se so-
dente soviético Mijail Gorbachov. advenía a los estadounidenses: «Esta - lía cirar un poema de C. P. Cavafis sob re la antigua Ale jandría:
mos haciendo algo terrible para ustedes: les estamos librando de un ene-
migo... ' Y, al fmal. así fue y aqudlo tuvo consecuencias serias para Eswdos ¿A qué esperamos con~rel(~dos en el foro?
Unidos. como había recalcado Arbarov. Las que no mencionó, sin embar-
Es a los bárborns que hoy llegan.
go. fuero n las consecuencias para la propia Unión Soviéúca. Al privar a Es-
¿Por qué empieza Jc promo esl e desconcicno
tados Unidos de un enemigo, los soviéticos se privaro n a sí mismos del y conf,,ión? (¡Qué ¡traws se han vucho los rosrros!)
suyo, y la Unión Soviética, como los acontecimientos posteriores demos- ¿Por qué calles y plazas apri>a >e vacían
traron. necesitaba un enemigo mucho más que Estados Unidos. Desde sus y IO<Ios vuelven a caso compungido•?
inicios, las aut oridades soviéticas habían definido a su país como el líder
del comunismo mundial en la trascendc:nral lucha contra el capitalismo Por4uc se hiw de noche y los b:irbaros no ll c~aron .
glo bal. Sin esa lucha. la Unión Soviética no tenía una identidad, una razón Algunos han venido de las fromcras
de ser, y se disolvió rápidamente c:n dieciséis Estados, cada uno con su pro- y cuentan que los bárbaros ya no exisrcn.
pia identidad nacional definida, principalmente, por la cultura y la historia.
-
La fu>Jon de úudO> nodos ron el mundo 303

¿. q~·· -. .
v · .• a d~ nosotros ahon~ sin bárbaros?
•M

Ellos. al fi n y al cabo. ~ran un~ soluCJón.


1 nicas y regionales» y «har:í que sea m:ís dtficil alcan7.ar la equidad y el bi~·
nestar sociales internos. lo cual avivará las divisiones de clase...' En un tono
similar. en 1996. d profesor Paul Peterson veía en d fmal de la Guerra F rb.
La prc:¡~unt~ es: ¿.cuna solución,. a qu~? Las guerra_s e xternas pueden
entre otra.s cosas. d punto de partida de una ituación en la que p rcdo·
· lérnicas )' dc:sunión en d mtenor de los pa~ses y llenen otros
sU5Cltar po d' . . al p minaría «una noción cada vez más confusa del interés naClonal>t. • una di~ ­
efectos generalmente considerados como _tsluncron es. ero, por otra
posición cada vez menor a hacer sacrificios por d propro país». •una ada
parte, 5¡ Jos .bírbaros,. suponen. en escncra. una ~menaza o son vistos
vez más limitada confianza en el gobierno ... «una relajación de los com·
como t:U tmenua para la existencia misma dd pats, pueden sustraerse
promisos mo raiCS>O y ..la sensación de q ue ya no es tan necesario contu
consecuencias de carácter más positivo. «La guerra -decía H einrich von con dirigentes políticos experimentados». En ausencia de un enemigo ex·
TreitschkC'- es lo que convierte a un pueblo en una nación ,,. Esto ha sido terno, el interés individual acaba por imponerse al compromiso nacional.
sin duda así en el caso de Estados Unidos. La G uerra de Independencia Como también señalaba Peterson: .. - o preguntes qué puede hacer tu
produjo el pueblo estadouniden~: la I{U~rra, civil, la nac_i ~n ~~adouni­ país por ti; p regúntate qué puedes hacer ttl por tu país." Estas palabra
dcnse. v la ~unda Guerra Mundral. la eptfarua de la rden11frcacron de los suenan anticuadas. casi pat rioteras, en una época en la que tu país ya no
estadounidenses con su país. Durante las grandes guerras contra grandes defie nde d bien dd mal [ ... J... •
amenazas. se fortalecen la autoridad y los recursos del Estado. Aumenta El último enemigo import ante que los estadounidenses retrataron en
la unidad nacional gracias a que los antagonismos internos. potencia). términos raciales fue el japón de la Segunda Guerra Mundial. «Con los
mente di\•isivos, queJan reprimidos ante la presencia de un enem igo co- japoneses -señala j ohn Dower- se emplearon todos los estereotipos
mún. Se reducen las diferencias sociales y económicas. La product ividad raciales que los europeos y los norteamericanos habían aplicado a los no
económica. cuando no es una víctima más de la destrucción física. tiende blancos durante siglos[. .. ] [que incluían] un repertorio central de rcfe.
a tncrem~-ntanc:. Como han mostrado Robert Putnam y ll1eda Skocpol. ren cias diversas: stmios. inferiores, primitivos, niños. locos, e tc,,. La acti ·
las ~~UCIT&Ii de Estados Unidos, especialmente la Segunda Guerra Mun· tud predominante fue perfectamente expresada por un marine del PacÍ·
dial, estimularon la participación cívica. d voluntariado en causas comu· fico: •Ojalá luchásemos contra los alemanes. Por lo menos el los son seres
nes y la expansión del capital social. además de un sentimiento m:ís am· humanos, como nosotros. [. .. ] Pero los "japos" son como animales,..
plio de unidad nacional y de compromiso con la nación : «Estamos todos Ahora bien. salvo la mencionada dimensión racial presente e n la pcrcep ·
en d mismo barco,., Dos de las grandes guerras de Estados Unidos tam· ción estadounidense de los japoneses, todos los enemigos de Estados
bién están ligadas a los dos principales avances en mate.ria de igualdad ra· Unidos en las guerras del siglo xx -incluso los propios japonest.- s- fue-
cial m la histona estadounidense. Las exigencias de la Guerra Fría refor· ron considerados advers~rios ideológicos. En los tres conflictos en los
uron el impulso a acabar con la discriminación y la segregación raciales.' que participó Estados Unidos durante el siglo xx . el enemigo fue definí·
Si la gu~rra puede~ determinadas circunstancias. al menos- pro· do como d opuesto de los principios centrales del C redo an1ericano.
ducir resuludos positivos de esta clase, ¿conduce la paz a consecuencias "Tanto si el enemigo era el "kaiserismo" alemán du rante la Primera Gue·
negativas comparables? La teoría sociológica y la evidencia histó ri ca su· rra Mund ial, la disciplina estricta de los japoneses durante la Segunda
gicnm que la ausencia de un enemigo externo o de un «Ot ro» fomenta Guerra Mundial o d comunismo colectivista ruso durante la G uerra Fría
Lr desunión inrema. No es pues de extratiar que la agonía y el final de la -explica David Kennedy-. un componente central de la definición es·
G uerra Fría acenruaran el atractivo de las identidades subnacionales en tadounidcnse dd adversario tenía siempre que ve r con la encamación en
Estados Unidos como también lo hicieron en otros muchos países. La a u· éste de valores antiindividualistas.• ; La G uerra Fría fue el epítome de re·
scncia de una amenaza externa significativ11 redujo la necesidad de un go· !ación ideoló~ica de confrontación. La Unión Soviftica, definida exclusi -
bi~JilQ nacional fuerte y de una nación cohesínnada y unific;~da. E l fin de vamente por su comunismo. su imperio del mal y su objetivo de fomen·
tar el comunismo en todo el mundo. constituía el enemigo ideoló¡¡ico
la Gut'rra Fría, tal como dos autores advertían en 1994, «erosionará la
perfecto de los estadounidenses.
cohesión política nacional a medida que salgan a relucir las difcrcncias ét·
La fu116n <k E.1ado. Unidos ron d mundo 305
AlacJb:ar d 5¡glo xx . <"'On!inuaban existiendo numerosos regímen('S
de la droga, el respaldo a gru pos terroristas o la persecución de personas
110
democr-~ucos. entre los que destaca C hina. pero nin¡(uno de ellos (ni
por su religión). Estados Unidos es el único Estado que publ ica listas de
siquiera Chinal mauba de proniover ideol~gías no dct~lOCr~llcas en otros
sus enemigos: or~-tanizaciones terroristas (treinta y seis en 2003). Estados
ai.sc:s. La ckmocncia se había quedado sm un nval rdeologrco laico de
rmportancia y Estados nidos se había quedado si~ un competido r en
que pat rocinan el terrorismo (siete en 2003). «Estados canallas» (una ca-
tegoría informal de núme ro va riable en la que se in cl uyen Estados que
rgualdad de condrooncs. Entre la élite que confeccrona la po lítica ex te-
fueron rcet iquctados como «Estados preocu pantes,. en 2000) y el «eje del
rior estadouni~- kxl efectos de todos aquellos acontecrmrcntos fueron la
mal» de 2002. const iwi do por l rak, Irán y Corea del Norte, al q ue el De-
euforua. d orgullo. la arrogancia ... y la incertidumbre. Lt inexistencia de
partamento de Estado añadió Cuba, Libia y iria.•
una amenaza 1deológtca había producido una ausencia paralela de pro-
Un enemigo potencial plausible era China. que seguía siendo com u-
pósito. ,.Las ~crones necesitan enemi¡ws --comentó C harles Kraut -
nista en teoría (si bien no tanto en la práctica económica ) y claramente
harnmcr al .abar la Guerra Fría-. Si se les quita uno . hallarán ot ro_,.s
dictato rial. sin respeto alguno por la libertad política. la democracia o los
El enerru¡¡o ideal de Estados Unidos tenía que ser ideológic amente hostil.
derechos h umanos, y con una economía dinámica. una población crccien-
racial )' culruralmente diferente. y suficientemente fuerte a nivel militar
temente nacionalista, un int enso sent imiento de superioridad cultural y.
para plante2!' una amenaza creíble a la seguridad estadounidense. Los de-
ent re su ejército y algunos grupos de la élite. una clara percepción de Es-
bates sobre política exterior durante la década de 1990 giraron funda- tados Unidos como enemigo. todo lo cual la convertía en un hegemón
mentalmente en tomo a dónde encontrar ese enemigo . ascendente en el Asia oriental. Las mayores amenazas que había experi-
Los parricrpantes en dichos debates apuntaron una se rie de posibili- mentado Estados Unidos durante el siglo xx se produjeron cuando sus
dades. pe.ro ninguna de cUas. al acabar el siglo, gozaba de una aceptación enemigos fascistas, Alemania y J apón, se unieron en el Eje de las décadas
~ent'ralizada. A principios de la década de 1990, algunos l~pecialistas de 1930 y 1940. y cuando sus enemigos comunistas. la Unión Soviética y
en políúca exterior advirtieron de que la amenaza soviética reaparecería en China, fo rma ron una alianza en la década de 1950. Si hoy en día emergie-
forma de una Rusia autoritaria y revigorizada por el sentimiento naciona- ra una amenaza comparable, China estaría en el centro de la misma. No
lista, dotada de los recursos naturales, la población y las armas nucleares obst:mte, ése es un fenómeno que se antoja harto im probable en un futu-
capan-s de desafiar nuevamente los principios y la seguridad estadouni - ro próximo.
denses. A finales de esa década, sin embarjlo. el estancamiento económico Algunos estadounidenses consideran los grupos integristas islám icos
ruso. el declive demográfico, la debilidad de sus fue rzas militares con· o. en un sentido más general. el islamismo político como el enemigo. per-
vencionales. la corrupdón galopante )' la frágil autoridad po lítica hicie- sonificado en lrak, Irán, Sudán. Libia. el Afganist án de los talibán y. en
ron desc~rt ar la posibilidad de que Rusia se convirtiera en el «otro». en el menor medida. otros Estados musulmanes. así como ~-trupos te rroristas
em·mi¡¡o. islámicos como Hamas, Hezbolá. la Yihad Islám ica y la red Al Q aeda.
Al~tunos dictadores de poca monta. como Slobodan Milosevic o Sa· Los atentados perpetrados en la década de los noventa en el Wo rld Tra·
dum Husein. han sido den10nizados como asesinos genocidas. pero ha re- de Center, el cuartel militar de Jo bar. las embajadas estadounidenses en
sultado difícil retratarlos como si de Hitler, Stalin o, siquiera. Brcznev se Tanzania y Kenia . y en el USS Cole. así como otros conatos de atentado
tratara en cuanto a la magnitud de la amenaza que suponían para los prin· que lograron ser frustrados a tiempo. constituyeron, sin duda. una guerra
cipios o la sc¡turidad de Estados Unidos. Se ha recurri do m:ís a menudo intermitente y de bajo nivel com ra Estados Unidos. Cin co de los siete pa·
a identificar ciertos ¡trupos nebulosos de enemigos potenciales (como los íses que Estados Unidos incluye en su lista de Estados que apoyan el te -
«Estados canallas• . el terrorismo o las mafias de la droga ) o procesos rrorismo son musulmanes. Las organizaciones y los Estados musulmanes
amenazadores (como la proliferaci ón nuclear, el ciberterro rismo y la gue· amenazan a Israel, país que muchos estadounidenses cons ideran un fiel
rra asimctrical. La identidad nedal de Estados Unidos le ll eva a graduar aliado. Irán y - hasta la guerra de 2003- lrak suponen amenazas poten-
)' dasifinr E5tados en función de su grado de mala conducta (entc:ndicn· ciak-s para e l suministro de petróleo tanto de Estados Unidos como de
do como t:llla rC"prcsión de los derechos humanos. el apoyo :11 comercio todo el mundo. Pakistán adquirió armas nucleares en la década de 1990
Dc:sÁios • la odenud•d osrodounodco>K
}06
Lo fusoon <k E.sudos Unodoo •on d mundo 307
. h · r rmado en momentos diversos. Irán. lrak, Libi·
y. segun se a 1m0 a Y Ara.
. h nn<l'ído arsenales de armas nucleares o han tenid 1 . cionnlisra on su país predominante en la poblacrón e radoumde n e en
b1a Sau d1 an ,..--- o a 111
. . d nn<Hrlos 0 han desarrollado programa para hace · general. Y no ólo emrc lo; euroJmericanos narivos. Como di¡o una vez
rcnc1on e r---- . el . . . rse con
ellos. La brecha culturai entre cl1s~am y cnsua_nrsmo y el angloprotes. un mexicano-americano: «Es boniro vi irar el país de mi mJdre, pero allí
. de Estados Un1dos accntua las credenC"Jales de c.nemioo no está mi hogar: mi ho~ar esrá aquí. Cuando vuelvo aquf. me di~o - ¡¡ra ·
tanusmo . , que se
"b ¡ ·slamJS·mo· Y. · de hecho. d. 11 de sc.puembrc de 200I O cías a Dios que existe Estados Unido • ..."' e está abriendo una gran bre·
atn uyen a 1 • · sama cha en Estados Unido em re u cada vez más desnacionJiizada élire y esa
bin Ladc:n hizo que se d1era por finahzada la busqueda c.n la que estaba
población en general que da gracias a Dios por la ex istencJa de Esrados
embarcado Estados Unidos. Los ~ta.ques a Nueva Yor~ y a_Washington
Unidos. Esa distancia quedó rc.mporalmeme ocuha bajo el api3Zamiento
seguidos de las guerras en Afgantstan e Ir~ Yde 1~ _m as d1fusa •guerra
de las discrepancia y el rc:pume patriótico que supuso d 11 de septiem·
contr-A d terrorismo,. convJrtJcron al 1slam•smo m•lnanre en c1 primer
bre. Pero en ausencia de más araques comparables, y dado lo omniprc·
enemigo dd siglo xx1 para Estados Unrdos.
senres y fundamc:males que ><>n las fuerza de la globalización económi·
ca. es muy probable que la desnacionalización de las élires cominúc.
La ¡:lobalizac1ón implica una enorme expansión d e las inreraccJOnes
AL\IAS MUERTAS: LA DESNACIONALIZAC IÓN DE LAS ÉLITES imcmacionales entre indi,iduos. compañías. gobiernos. organiuciones no
gubernamentales (ÜNG ) y otras cmidades. a í como d crecimiento en
En 180~. Walter Scott se hacía una célebre p regunta: número y tamaño de las empresas muhinacionalc:s que invienen. produ-
cen y comercializan a escala mundial. y la muhiplicación de las o rganiza·
Brearhc:s rhere Jhe man -.·irh sould so dead ciones. los regúnenes y las regulaciones imemacionales. El impacto de to·
Who never ro himsdf harh said: dos esos fen ómenos difiere según los grupos y los países. La implicación
"This is my o-.'Tl. my na ti ve Land !» de los individuos en los procesos globalizado res varía en proporción casi
WhDK heart hath ne'er -.ithin him bumed direcra J su esta tus ocioeconómico. Las élites tienen mayores (y más pro·
As home his foorsteps he hat tumed. fundos ) intereses. compromisos e identidades tmnsnacionales que ot ros
From wandering on a foreign strand! sectores. Las élites. los organismos gubernamentales. las empresas y a rras
organizaciones csradounidcnscs han sido mucho más importan! es para el
De The /...ay o/lht' Las/ Mimlrt'l proceso de globalización que las de otros países. De ahí que su t·ompro·
miso con las idenridades y los intereses nacionales pueda ser rclativa-
Una respuesta a dicha pregunta hoy en día sería que sí, que el núme· mcnre más débil.
ro de almas m~nas (o agonizantes), aunque reducido, va en aumento Todos estos fenómenos a escala global recuerdan a los que se produje-
entre las élites empresariales. profesionales, intelecr uales y :JCadémicas de ron en Esrados Unidos tras la Guerra de Secesión. Como ya vimos. con el
Estados Unidos. P~orcs como son de «títulos, poder y vil mera!• avance de la indusrrialización las empresas tuvieron que hacerse nacionales
(por emplear las palabras del propio Scon). también poseen lazos cada a fin de obrener el capital. los trabajadores y los mercados que necesitaban
vez menos estrechos con la nación estadounidense. A su regreso a Esra·
para salir adelante y expandirse. Los indi,iduos ambiciosos tuvieron que
hacerse geográfica. organizativa y, hasra t·ierto punro. ocupacionalmcnte
dos Unidos procedenres de alguna costa extranjera. no es probable que
móviles. y se vieron obligados a seguir sus carrci"JS profesionales a escala
les embarguen emociones profundas de amor a su «país natal». Sus actJ·
nacional más lJUC local. El crecimiento de las compañías (y de otras asocia-
tudes Ysu conducta contrastan con el patriotismo y la identificación na·
ciones) nacionales favoreció la aparición de unos puntos de vista. unos in-
' cA<'•so · ~1alma tan muena 1 que nunca se ha doch<l• ~ tereses y un poder nacionales. Las leyes y los estándares nacionales obtu·
• r.-.pir• d hombrt que ucn~
vieron prioridad sobre los estatales. La conciencia y la identidad nacionales
mtSmo / .I"Sia"' mi ri<rro
1 . --·'- · mop;us nara1• . 1 o curo corazón nunca ha ard"J
'
r o <01 su onrrn<>'
<Uanuo SUS paso. lo han U ' J0 d 1 1 ' cOSIO ~ - adquirieron preeminencia sobre las identidades estarales y regionales.
rrantrra? IN J,¡, J "" ~ vu~ ta a su hogar 1 Iras ~rrar por a guno
u fu'"'" d< Eswlos Unodm ron d mundo 309

El auge actual del t ransnacionalismo. aun hallándose tcxl.tvb en sus


Motors es bueno para Estados Unido ». Sobre sus declaraciones arrecia·
etapas iniciales. ¡.:uarda cierta similitud. llay. sin embar¡.:o. J os ¡.:r.mdes ron l:ts crhicas. que le rc·criminaban no haber dicho que lo que (.'S bueno
diferenciu. Lo5 av:~nces tecnológicos de finales del siglo x tx fnvoreneron
para Estados Unidos es bueno para la General Motors. En cualquier caso.
la nacionalización de la élite estadounidense: los de finales del siglo xx f.1• tanto él como sus críticos asumían una ciena coincidencia de intereses
vorccen la Jesnacionalizacion de la é.litc. En segundo lu¡.tar, el triunfo del entre empresa y país. Hoy en día. sin embargo. las grnndes comp:tñías
nK tonali5111o sobre d subnacionalismo se vio acentuado por la existencia consideran que sus intereses se hallan cada ,·ez más diferenciados de los
de enemi¡¡ClS externos. lo cual reforzó la cohesió n. la identidad y las insti- intereses de Estados Unidos. A medida que su actividades globales se
tuciones nacionales. especialmente la presidencia. El e nemigo del trans- expanden, algunas compañías fundadas en Estados Unidos, país donde
nacionalismo. sin anbargo. es d nacionalismo. y el atractivo populista de todavía conservan su sede central. se van haciendo paulatinamente me·
este último, más que favorecer. retrasa las tendencias transnacionalcs. nos estadounidenses. Como bien sugieren las respuestas que dieron algu·
Las ideas y las personas rransnacionalcs pueden ser de tres categorías: nos ejecutivos de las mismas a Ralph Nader (y de las que se hablaba en las
uni,•ersalistas. cconómiC'IS y monilistas. El enfoque universnlista es. en rea- primeras páginas de este libro ). rechazan las manifestacio nes de patrio·
lidad. d nacionalismo)' exccpcionalismo estadounidenses llevados al ex- tismo y se definen explícitamente como multinacionales. u actitud re·
tremo. Sqzún esta perspectiva. Estados Unidos es excepcional no po rque cuerda a la del jefe de la Erie Railroad,Jay Gould. en el decenio de 1860.
sea una naciÓn única, sino porque se ha convertido en la «nación univer- cuando le preguntaron si era republicano o demócrata: «En un estado re·
saJ,.. Se: ha fusionado con d mundo gracias a la llegada de personas de to· publicano. soy republicano: en un estado demócrata. soy demócrata; en
das las demás soci«<adcs y gracias a la amplia aceptación generalizada de un estado independiente. soy independiente: pero siempre estoy a favor
la cultura popular y los ,·aJores elitaJounidenses en otras sociedades. Así. de E rie». Las empresas con domicilio social en Estados Unidos y que
la distinción entre Estados Unidos y d mundo está desapareciendo debí· operan globalmente reclutan a su mano de obra y a sus e jecutivos (in·
Jo al triunfo de este país como única superpotencia mundial. Por su par· cluidos los de m:íximo nivel) sin fija rse en su nacionalidad. En 2000, al
te, d enfoque económico pone d acento en la globalización económica menos seis grandes empresas con sede central en Estados Unidos tenían
como fuerza tntscendente que supera las fronteras nacionales y fusiona presidentes de consejo de administración o presidentes ejecutivos no es·
las economías nacionales en un único todo global, y que erosiona rápida· tadounidenses: Alcoa. Becton, Dickinson, Coca-Cola. Ford, Philip Morris
mente la autoridad y las funciones de los gobiernos nacionales. Este pun· y Procter & Gamble. La CIA. según declaró uno de sus "!tos cargos en
to ck "ista es el dominante entre los ejecutivos de las empresas multina· 1999, no podía contar ya con la cooperación de las empresas estadouni·
cionales, las grandes ONG y otras organizaciones comparables que denses como ant"ño. porque las compañías se veían a sí mismas como
operan a escala mundial, así como entre aquellos individuos altamente multinacionales y podían considerar que ayudar al gobierno de Estados
cualificados (gene.ralmente. a nivel técnico) de los que puede haber una Unidos no casaba necesariamente con sus intereses.u
demanda global YqiX. precisamente por dio. están en d isposición de se· El nacionalismo refutó el concepto de proletariado internacional unÍ·
guir una carrera profesional trasladándose de un país a o tro. Finalmente. ficado sostenido por Karl Marx. La globalización. sin embargo. está de·
el enfoque moralista censura el patriotismo y d nacionalismo como fuer· mostrando lo correcta que era la observación de Adam Smith: .,EJ pro-
pietario de tierra es, necesariamente, un ciudadano de un paJ concreto
zas ne¡¡ativas Y sostiene que el derecho. las instituciones, los regímenes Y
~n · · 1 · donde se ubica su finca. El propiet.a rio de capital es un ciudadano del
orrn~s mternaeto na es son moralmente superio res a las de las nacto·
mundo y no está necesariamente atado a ningún país».11 Las palabras de
nes mdmduales. El compromiso con la humanidad debe desbancar al
Smith , escritas en 1776, describen d modo de concebirse a sí mismos que
compromiso con la nación. Esta perspectiva es habitual entre intelectua·
tienen los hombres de negocios transnacionales contemporáneos. Resu ·
les, académicos Yperiodistas. El transnacionalismo económico tiene sus
miendo sus entrevistas a ejecutivos de veintitrés compañías multinacio-
raíces en la bur"t ~,·a.· e1transnaoona
., ~ · ¡·umo moraltsta,
· en la m te¡¡tgrntsra. ·
nales y organizaciones sin ánimo de lucro cstadou111denses. James Da vi·
En ~J · d presidente de la General Motors. nominado para el pues·
1
son Hunter y Joshua Yates llegaban a la siguiente conclusJÓn: " o h1y
to de secretano de n_t ¡ · G 1
&A"Jensa, proc amo: «Lo que es bueno para la enera
3¡0 D<safios 3 la rcknudad ot•dounickn<e: La fusrón d< ü.tadoo UnrOO. con el mundo } 11

duda de que los miembros de estas élites son cosmopolitas: viajan po r el de esta élite se duplicaría pa ra no má tarde de 20 10_.. Estos transnacio·
mundo y su área de responsabilidad es el mundo. Dt- hecho. se ven a sí nalcs (menos dd 4% de la población estadounidense! tienen escasa ne-
mismos como "ciudadanos globales". Una y otra vez les o imos decir que cesidad de lealrnd naciona.l. consrderan las fronteras nacionales como ob ·
se conciben más como "ciudadanos del mundo • que tienen la suene 0 la táculos que. po r fo nuna, están desap:orccicndo y ''en a los gobiernos
desgracia de: Uevar pasaporte estadounidense que como ciudadanos esta- nacionales como restos del pas•do cuya única función útil hoy en día es
dounidensc=s que trabajan en una organización internacio nal. Hacen gala la de facilitar las act ividades ¡¡loba.les de d icha élite. En los años venide·
de todo lo que implica ser cosmopolita. Son sofisticados, urbanos y uni- ros. según predecía --confiado- un e jecutivo de una de e.sta~ empresas.
versalistas en su perspectiva y en sus compro misos éticos». Jumo con las «las únicas per ona para q uienes las fronteras nacionales eguirán sien·
«élites globalizadoras:. de otros paísés. estos directivos estadounidenses do importantes serán los políticos»:''
habitan en una «burbuja sociocultural» apartada de las culturas concre- La participación en institucio~es, redes y actividades transnacio nales
tas de cada nación y se comunican entre sí por medio de una versió n cien- no sólo defi ne a la élite global. sino que tam bién es crucial para adquirir
tífico-social del inglés que Hunter y Yates denominan «jerga glo bal». d estatus de élite dentro de las nacio nes. Alguien cuyas lealtades, identi ·
Los globalizadores económicos están obsesionados con la idea de que dades e implicaciones sean puramente nacionales tiene menos probabi-
d mundo es una unidad económica. Para eUos, su hogar es el mercado lidades de aupanc a la cima en los negocios. el mundo académico, los
global. no la comunidad nacional. Según comentan Hunter y Yates. «<O· medios de comunicación o el ámbito profesional, que alguien que tras·
das estas organizaciones globalizadoras. y no sólo las compañías multina- ciende tales límites. alvo en la política. quienes se quedan en casa se que·
cionales, operan en un mundo definido por los "mercados en expansión". dan atrás. Q uienes progresan piensan y actúan a nivel internacio nal.
la necesidad de: contar con una "ventaja competitiva", la "eficiencia", la Como decía el profesor de sociología Manuel Castells: -.Las élites son
"efectividad de costes". la "maximización de beneficios y minimización cosmopolitas: la gente, local».'• La opon unidad de sumarse a este mun ·
de: gastos". los "nichos de mercado".la "rentabilidad", y el "balance fi. do transnacional. no obstante, está limitada a una reducida mi noria de la
nal"" · Justifican ese enfoque sobre la base de que así sarisfacen las nece· población de los países industrializados y a apenas un minúsculo puñado
sidades de los consumidores de todo el mundo. Ése es su público. « Una de personas de los países en vias de desarrollo.
de las cosas que ha conseguido la globalización -decía un asesor de Ar· La implicación global de la élite económica transnacional erosiona el
cher Daniels MicUand- es transferir el poder de los gobiernos al co nsu- sentimiento de pertenencia a una comunidad nacional que puedan tener
midor global... u Así pues, a medida que d mercado glo bal sustituye a la sus miembros. Un sondeo realizado a principios de la dé<ada de 1980 re-
comunidad nacional, el ciudadano nacional va cediendo también terreno velaba que «Cuanto mayor es el ni"el educativo y de renta de las personas
ante el consumidor global. [ ...)más condicionada es su lealtad.[ ... ) [Y) mayor es la p robabilidad de
Los «transnacionalesro económicos son d núcleo de una superclase que se declaren dispuestas a irse del pais a cambio de que se doblen sus
glob~ emergente. «Ahora que arrecian los debates so bre la integración ingrcsos».17 En los primeros años de la década de 1990. quien luego seria
economrca, al menos uno de los efectos de ésta parece estar claro -ase· secretario de Trabajo, Roben Reich . llegaba a una conclusió n parecida:
gura el Global Business Policy Council-. Los beneficios de una econo· «Hace algún tiempo que quienes perciben más ingresos en Estados Uni-
mía global cada vez más integrada han hecho surgir una nueva élile glo- dos [ ...) se han ido escindiendo del resto de la nación . Esa secesión ha
bal. Denommados a veces "hombres de Davos" "trabajadores de cuello adoptado múltiples formas. pero en todos los casos está fundamentada
dorado" o[] ··· "cosmocratas
· •, 1os miembros
· de' esta c.l ase emergente se
sobre una misma realidad económica emergente. Este grupo ya no de-
ven fortalecidos po ¡ · pende, como antaño, del rendimiento económico de los demás estado -
. r as nuevas noctones de conectividad global. Entre
eUos se• rncluyen
.
académic~ f · · · · ·
w, unc1onanos mternacronales y e¡ecuuvos e
· d unidenses. [ ...] Están vinculados. en cambio. a las redes globales de nc·
comparuas .globales· asr· como empresanos · tecnológicos de é xito.» S u nu·
· gocio a las que añaden valor directamente co mo ingenieros, abogados.
asesores de gestión, banqueros de inversiones. científicos investigado res,
mero se estimaba en tomo a los 20 millones en 2000 de los que un 40%
eran estadOWJidenses ¡ ·· ' 1 ejecutivos de empresa y otros producto res y distribuido res de análisis
• Y as prev1s1ones apuntaban a que d tamaño rota
~b,t r.tC'IO>o En 1 1. d profesor AJan \X'o lfe argumentaba Jl¡to muy i.
recu rsu fao l... l.1 profesorJ ecilia O'Le.Jry, de la Amen cJn Um\l:r uv.
m!IJr .,EJ desaho a la audad~nía nacional planteado por d mulucultura.
considerab.t la manlfest.Joones de patnoll>n10 estadounJden<c como le·
lJsmo pa= UflliiUilllctUd aliado del que supone la creactón de emprcsJ
nómenos dere h1s1as. mditJristas, mas ulmos, blanco , ungloamen ano
~utentrC'Wllent~ global~ que ponen toda su fe en su balance de cuenta y represivos La profesora Betry Jean C..r.u¡¡e. de la Uni,·erstdad de Geor·
antt~ que en d amor a su p:.us». « Los cosmócrJtas -como di en J ohn
gia, también atacJba el patriotismo por u ,·mculae~ón con la p roeus m1
~1 1 lcthu-.&it }' Adn.lll \\ryooldridge- ~tán cada vez más apanados del
htares. El profesor Pctc r p1ro. de la Unt-c~rstdad de H of trJ . con luía
resto de: 1~ soac:dad. us m1en1bros ~rudian en umversidade ext ranje. con sati facción que r~"5uha «cada vez m a d,(ícJ emplear la palabra "no·
l"il>, pJS.lll algún tiempo trabajando fuera de su país )' tr.tbajan en o rgan¡.
sotros" en el contexto de las relaciones mternacionulc::s». La gente ut ili·
ZliCton~ de: ámbito global. Constituyen un mundo dentro de ot ro. cuyos zaba el término "nosotrOS» en el pasado parJ referirse al Estado· na 10n.
diversos submundos ~tin vinculados entre sí por una multitud de red~ pero, en la actualidJd . la afiliación a un Estado·nación detenmnJ lo «yJ
glob~. pero. al mismo uempo. pc:m1anecen aislados de los mtc:mbro no define necesariamente los intcn:scs. ni siquiera las le-.tltudes. Jel mdt ·
mas encorsetados de: sus propias sociedades. [... ) Tienen más probabi· vi duo en el plano mremacional,..'"
!Jdad~ de pasar d r~to charlando con sus colegas del resto del mundo Los tr.msnJcJonalcs moralistas rechazan o se muestran mu críucos
-por tdéfono o corrro dea rónic~ que hablando con s us vecinos del con el concc:pto de soberanía n.tcJOn.tl. En d pasado. ese concepto. que
b~mo.•
1
se remonta a la Paz de \XIestfalia. iue tan habu ualmente afirmJdo en la
En 1927. cuando la lucha de clases }' d nacionalismo estaban aiC'm · teoría como vulnerado en la prá uca. Los moralistas defienden p recisa·
undo su apogeo en Europa. julien Bcnda, en una brillante invectiva ti· mente esa vulncrnaón. Están de acuerdo con el secretario ~eneral de las
tulada La Trahuon Jn Cl" a, atacaba duramente a los intelectuales por Naciones Unidas. Kofi Annan. cuando afirmd que la soberanía nacional
traicionar su compromiso con la verdad desinteresada y sucumbir a las debería dar paso a la «soberanía mdiv1duul,. a fin de que la comunidad
pas1on~ del nacionalismo. La trahiJon de los intelectuales contemporá· internacional puedJ intervenir pura impedir o detener violaciones fla .
neos ~ distinta. Abandonan todo compromiso con su nación >'su con· (:tantes de los d~rechos de los ciudadanos por pane de sus ~ob iernos.
ciudadanos. y abundan en la superioridad moral de identificarse con la Este principio p ropow ona J la O U una base sobre la que intervenir
humanidad en su conjunto. Esta procli\~dad floreció en el mundo aC'J dé· militarmente (o por cualquier otro med1o) en los asuntos internos de los
mico durante la d~~da de 1990. La profesora Manha Nussbaum, de la Estados. una p ráctica explícitamente prohibida por la Cana de las Na·
Universidad de: Chicago, denunciaba d énfasis en el «orguUo patriótico» ciones Unidas. En líneas generales. los moralis tas abogan po r la supre·
por considerarlo «moralmente peligroso•, insistía en la superio ridad éti· macía del derecho internacional sobre el nacional. la mayor legitimidad
ca del cosmopolitismo r~peao al patrioúsmo y sostenía que las personas de las decisiones tomadas a través de p rocesos internacio nales (respecto
debían enfocar su ...!ealtad,. hacia •da comunidad mundia.l de los seres hu· a los nacionales) y la expansión de los poderes de las instituciones inter·
manos». La profesora Amy G utmann, de Princeton, argumentaba que era nacionales a costa de los de los gobiernos nacionales. Los abogados mo·
«n:pugnante.. q~ los ~tudiant~ ~tadounidenses aprendieran que son. ralistas internacionales han acuñado el concepto de •derecho consuetu·
«por encima de todo, ciudadanos de Estados Unidos,.. La «lealtad p ri· dinario internacional,., d cual. afirman. es superior al derecho nacional.
m1ria• de los estadounidenses. subrayaba, «no debería ser hacia Estados Un paso clave hacia la material.ización de ese principio en Estados
Unidos o hacia cualquier otra comunidad políticamente soberana,., sino Unidos fue una sentencia del Tribunal de Apelaciones del Segundo Cir·
haCJa el «humanismo democrático•. El profesor Richard Sennett. de la cuito de 1980. en la que se interpretaba un estatuto promulgado origi ·
Univt'rsidad de Nueva York, denunciaba ..e( mal de la ident idad nacio· nalmente en 1789 para proteger a los embajadores estadounidenses. En
nal companida,. Y apreciaba en la erosión de la soberanía nacional ..un dicho caso, Ftlartiga 11. Pe~ta · frala (6}0 F.2d 876), d tribunal sostuvo q ue
fenómt'no básicamente posiúvo,.. El profesor George Lipsitz. de la Uni· los ciudadanos paraguayos r~ident~ en Estados Unidos podían formu·
vers1dad de CaH · en San Diego,
. sostenía que •en los últimos anos.
- lar una demanda civil en los tribunales estadounidenses contra una auto·
1 omta.
ridad del gobierno paraguayo a la que acusaban de asesinar a un ciuda·
toda clase de: sinvergüenzas han buscado refugio en d patriotismo como
) 1-4 Dcsaflos a la odcnuJod ntadronidcn..,
La luJJon <k E..t•dos Urudos coo d mundo j 15

dano de su propio país en Paraguay. Aqud fallo condujo a la presenta-


ción de una serie de demandas similares en diversos tribunales de Esta - lesbianas. [. .. ] Pno esta i.zqutcrdatienc un problema: es poco patriótica,..
dos Unidos. En tales casos. como en d de la demanda contra el general «Repudta la idea de una identidad na tonal y la emoción dd o r¡.¡ullo na-
Pinoch('f admitid. 1 tnímite por un juez español. los tribunales de un país cional.,. i la izqUierda quiere tener influencia, debe ser copoz de recono -
trascienden la jurisdicción territorial de otro Y se arrogan la autoridad cer que la «conciencta de una identidad nacio nal compamda [ ... ] es un
componen te obsolutamente cscnct.J de la Cllldadanía,.. Sin patriotismo.
par. intel"\·enir en supuestos abusos contra los derechos humanos de-
la i1.quierda ser~ mcapaz de alcanl"Jr sus objetivos ¡r~ra Estados Umdos
nunciados por extranjeros contra extranjeros en países ext ranjeros ..10
Los abogados moralistas internacionales sostienen que los preceden - El profesor Roben Bellah. de la Universidad de Califomta. en Berkcley.
sostiene algo pareado: «Que los ltberalcs de izquierda no ha)·an hallado 1
res ~ubkcidos en el derecho consuetudinario internacional derogan le-
un modo efectivo de apelar a los mejores instintos del patrio tismo esta·
yes fc=deraks y estatales previas. No obstante, dado que d de recho con-
dounidensc [. .. 1es, en mi o pinión, susrant ivamente desafortunado y tác-
suetudinario internacional no aparece formulado en leyes n i tratados

'
ticamente desast roso. [ ...] Debemos recurrir de algún modo a fuentes
1 concretos. acAba consistiendo, según d profesor Jeremy Rabkin, de Cor-
ndl, m aqudlo m que los ex penos consiguen hacer creer •a un juez que
más profundas de nuestra tradición s• queremos llegar a construir una vo-
luntad pública de cambio democi".Ítlco en Estados Unidos»..u Los libei"J-
consiste. Por ese motivo. es probable que penetre cada vez más en los Ies de izquierda, en definitiva , deben utilizar el patriotismo como mc=dio
asuntos internos de Jos paises. Si en d de.rccho con suetudinario interna- para alcanzar objet l\'OS progresistas.
cional existe una nonna contra la discriminación racial. ¿por qué no otra Los autores que expresaban puntos de vista antinacionalcs confo r-
también contr~la discriminación sexual? Y, llegados a ese punto. ¿por maban un grupo sustanci.J de quienes escribían reflexiones más o menos
qué no otra también contra la discriminación por razo nes de ciudadanía, profundas ace rca de los pros y los contras del nacionalismo y del Esta-
lengua u orientación sexual?». Los abogados moralist:as internacionales do-nación dumntc las décac:bs de 1980 y 1990. Las defensas serias del pa-
sostienen que d derecho estadounidense debe homologarsc a los están - triotismo y de la primacía de la identidad nacio nal fueron escasas. Las sus-
darn internacionales y permitir que, además de los jueces estadouniden- picacias co n respecto al Estado-nación alcanzaron también a las personas
ses, haya también juettS extranjeros no electos que definan los derechos más directamente relacionadas con la política pública. En 1992, Strobe
civiles de los estadounidenses en función de las normas internacionales y T albott. a la sazón periodista de Tunt', aspil"~ba a un futuro en el que «el
11
no de l.s cstadounidenscs. En general, los transnacionales moralistas concepto de nación. tal como hoy lo conocemos. se habr-~ vuelto obsok1o.
creen que Estados Unidos debería apoyar la creación de instancias como [y] todos los Estados reconocerán una única autoridad global... Meses m:is
la Cone Penal Internacional y someterse a sus decisiones, así como a las tarde. se l"Onvi"ió en un alto cargo l'l'Ctor de la política exterior de la mis-
del Tribunal Jnternacional de]usticia,la Asamblea General de la ON U y ma nación estadounidense que esperaba que se vol,~era obsoleta.11 Talbott
otros órganos comparables. La comunidad internacional, según ellos. es no era segummente el único en la administración Ointon con ese mismo
moralmente superior a la comunidad nacional. pumo de vista. De hecho, dicho enfoque. unido a las políticas de Clinto n
El predominio de l.s actitudes antipatrióticas entre los intelectuales con respecto a los homosexuales, contribuyó a las difíciles relaciones Je di-
liberales llevó a algunos de dios a prevenir a sus correligionarios de iz- cha administración con el ejército, institució n para la que el Estado-nación
q~ contra las consecuencias de tales actirudes para d fu turo no de es objeto primordial de lealtad. Sin embargo, para los transnacionales de
útm Unidos, sino del liberalismo de izquierda en Estados Unidos. La la élite estadounidense de la década de 1990. d nacionalismo era malo , la
mayoría de los estadounidenses, escribió Richard Rorry, un destacado fi. identidad nacional resultaba sospechosa y el patriotismo estaba pasado de
lósofo liberal de izquierda, se sienten orgullosos de su país, pero «mu· moda.
Pero eso distaba mucho de ser d caso de la población estadouniden-
chas <k l.s cxcqx:ioncs 1 esa regla se encuentran en las universichldes. en
se en general.
los dqnrramcntos académiC'OI que se han convenido en santuarios de las
o~inioncs poliúcas de izquierda.. Estos izquierdistas han hecho ..mucho
b~en para {. .. ]las mujeres, los africanoarncricanos,los homosexuales Y las
l 16 o.s.f1o> • lo •<knud..d C"S!aOOtlnl<kn«" 1.... lus"'" O. 1 ••00. Un"k" cnn d munJo 3 17

EL •i1T KI0 115 M O D I' Lil 1'01\Lilt.IÓN LN <.EN~RiiL Pero. pnr lo ¡:cncrJI, no C> así. De 1odos los paises k lllre 4 1 ' 651 en lo>
que se realo.tJ ron la di\Cf\3> Encuestas Mundoales le Valort-s de 19 1-
El nacionalismo se mantiene vovo y plenamente activo en la maror 1982 . 1990- 199 1 y 1995- 1996. en relación con el or¡tullo nacional. Es1a
pane dd mundo. Con indepcnJ cnda dd graJo de dc:safccción de las é li- dos Unidos ocupó el primer lugar: en Jo has encues1as, cnl re un 96 Y un
lcs. la marorfa de has pcrwnas de la mayoría de los países son pa1 ri01as y 98% de los CSI.odt•unidcnscs do1eron <enu rse «muy or¡tulln<os" o "b3S-
~ idemifican imcn S3mt'nle con su nación . Los es1ado unidenscs como tantc o r¡:ullosos» de >U pai< 1" En un cs1udoo realo..,.do en ,eim itré pai-
pueblo han dc:s1acado conslanlcmcntc y de un modo muy especial por su ses en 19') . se pre¡:unló a los encucs1ados lo orgullosO> q ue <e selllian de
pa1riotismo y por su compromiso con su país. No obs1an1c, la medida J e su país en cada uno de diez :ímbuns dofercnciados tan e , depont:. econo -
su idcnnficación varía en función de su es1a1us sociocconómico , raza y lu- mía, e1c.l y có mo con idcmban en geneml a su país en compJración con
g~r de nacimien1o. o1ros. Eswdos Unidos ocupo el se¡tundo lu¡.t.or. sólo por detrás de lrlan·
Una inmensa mayoría de los es1adounidenses se declaran pa1ri01as y da. en cuamo al n1vel de or¡.tullo por >US lo¡.tros en cada campo especifico 11
no ocultan d orgullo qll(' sien1en por su país. A la pre¡tunta «¿cu:Ínlo o r- y fue scgundo Homb oén. sólo por dc1r:ís de Ausma. en c uanto a o r11ullo
1 gullo sieme us1ed de ser cs1ado unidense?•. el 96% de los encucs1ados en nacional en ¡¡em·ral. Pe ro al co mbinar ambas medodas. n'"Suhó ser el pri-
1991 respondiero n que «muy o rgullosoS» o «baslanlc orgullosos... En mero d e los ve ini Íir~ paises. El porcenta je de respu<-slas afirmaiÍ\•as a un
1994. en respucsla a una prcguma similar. el 86% dijeron que cs1aban sondeo realizado a mediado de la década de 19 O en cua1ro paí es occi-
«m U)"' o cinmen amenle• o rgullosos. En 1996. la preguma fue: «Emre O dentales en el que e pre¡tunlaba a los encues1ados si estaban or¡tullosos
(en absolu1o imponamel y JO (Jo más imporlanle de su vida). ¿t¡ué im - de su nacio nalidad íuc del 75% em re los estado unidenses. del 54% en -
portancia 1iene para us1ed ser es1adounidense?• . El 45 % de los enc ut-s- tre los b ri1ánocos, J el )5 '}. emrc los fran ceses y del 20% entre los alema-
lados optaron por un 10: o1ro 38% escogió un núme ro emre 6 y 9: un nes occide males. Entre los jó,·encs. hubo un 97% de respuestas afirmali -
2% eligió el O. Los atemados del JI de septiembre de 2001 no podían te - vas en el caso de los estadounide nses. un 58 % ent re los b ri1:ínicos. un
21
ner (y no tuvieron) un gran efecto sobre esos ya de por sí elevados nive- 80% entre los Írancescs y un 65% entre los alemanes occidemalcs. i\ la
les prC\~os de afirmación patrió tica: en septiembre d e 2002, el 9 1% se pregunta de si querían hacer al¡to para servir a su país. la distribució n de
scn1ían «inmenoamcnte.. o «muY" orgullosos de ser estado unidenses. 2' respuestas de los jóvenes fue lu siguiente:
El grado de identificación de los estadounidenses ron su país parece
haber aumemado hacia el final del siglo x.x. C uando se les pidió que eligie- Sí No
ran la entidad territorial a la que pcrtcncóan «por encima de las demáS>> (su EswdounoJenses s 1•. 18%
pueblo o localidad. su estado o regió n, su país, el continente no rteamerica- Bri1<ínicos 46% 42%
no o el mundo en su conjunto). la proporción que seleccionó Estados Uni- Frane<-ses 5~ % H%
dos fue dd 16,4% en 198 1- 1982, dd 29.6% en I<J90-1991 y del 39.3 % en Alemanes occodeniJio 29% 40%
1995- 1997. Ese incrcmenro de un 22.9% de estadounidenses que sitúan a
su nació n en d primer lugar de sus afectos territoriales sobrepasa con mu- H ay algunos ¡trupos de población en Estado U nidos que expresan
cho d aumc:nto medio del 5.6% en la identidad nacional que experimentó un meno r sentimiento pamótico que d de los estadounid enses e n su con -
el conjunto de todos los paises dd mundo y dd 3,4% en los pafscs dc- junto. En la Encuesta Mundial de Valores de 1990-199 1. más dcl 98% de
sarrollados.21 Mientras que algunos de los integrantes de la élite empresa- los estado unidenst.-s nativos. los inmigrantes. los blancos no hispanos
rial e imelecrual de Estados Unidos se identificaban más con el mundo en y los negros. así como el 95 % de los hi pan os. dijero n que se sentían muy
su totalidad y se: definían como •ciudadanos globales». los estado unidenses o rgullosos o bastante o rgullosos de su país. No obstante. cuando se l('j¡
en s u conjunto se sentían cada vez más comprometidos con su nació n. preguntó acerca de la prioridad que ocupaba su identidad nacional. sur-
Estas afirmaciones de patriotismo y de o rgullo serían menos signifi- gieron diferenc ias. El 3 1% de los nacidos en el país y d e los blancos no
cativas si la población de o tros países respondiera de manera similar. his panos dijeron 4 ue se identificaban primordialme nte con Estados ni-
)IJ

.. d día hasta d 25°"> en d c~so de k» newos


1 •J propornon esccn o 1J 1 · · ' 19'-H ." o M: do\ IX•ne de rvodm<~a empu1u ,,.brc cu.i.nt<" mdt'>' v xn
'" ¡x-ro es d h. anos y hasta d 17 :'o en e e <l> tnnu 11r. 111
~ "d ~~·. en d e 1.os ~ dtspuestos a lucha r po r E<t Jclu, Unid,)S
15
p .o11cn t"'>J <>pmitm
A 1" pre¡ru
ntJ de s1 cstanan
h nos v d 79% de los estadnuniden>cs na ti·
· o nh-.1antc, en línt"a~ k :nua!.,. y uhn v• n l<>lln de índok- mcntl<.
d , , .. .k los blancos no tspa ' 1 -o 11 \o; (.~tudt1untdcn~ se tdcnttftcan, m •u ¡rr..n ma>u na y ck manera m •mw
• • 175 '1o de los inmigrantes, e 61 o < e os ne¡:ro,
'"" .h¡eron q ue S': 1 rente ~ con <to paí . t:'ipecwlmc-nte cuando \e 1()0¡ l f)fllpara cnn otJOl p.xbln\ fr.u
d ..._ de los h~>panos . . . rc'llisar lt:K datos rclc:vanto , Kusscll Dalt(Jn senal<~ln .,f-J or¡¡ulln na.cwnal
' .- . ·f su~icrcn . los inmtgrantcs rcctcntcs v los des
'-'"'l<l las propias o ras ., .
ue en su mo mento. se mcorpo r Jron ba¡o
es cxce¡>eto nalmcntt elevado en !..Atados Un~ l-oo j!ntM de :ímm•> típt
.l.tnltes ck 1JS personas q . d 1 cos de ·u\A 1 U~A 1 USA 1 • no se ltmnan e><du•rvamem c a b eompeuoiJO
,-en . d d estadounidense (como es d caso e O> ne¡¡ro l son olímpica. 'lftlll t 1111 un \t.'I1UmtenW pcr<il\tCf\ e L.. maynrú de los C\JH>petl'l
''\l ,-o->n • 1• sooe a
ctitudes ambivalentes acta e te11J soetccla d que
h . ¡·
JS propensos a tener a . expre<an "' orgullo na ,,.,naJ en to nos m:H moderadov . Los estadoum
..ks-'nldientes de los colonos y de inmigrantes amen ores. 1.os nc¡tr~ denses, como bien concluían los reahLador~ de una encuc:sta c<>mparau-.a
.• minorías se han batido {·o n b rJ\'tlrJ e n las ¡:uc-
' k~ tuem b ros de otra. . . son "el pueblo más pat nó tt o del mundo,. 11
ic paJo Estados Umdos. Pe ro d nume ro de nc¡:ros
ro 1• que ha pan 1 . . ., .
L- ¡ mismos como patno tas es stgm hcattvamcnte menor
~ <~ COCI0<-"'11 aS
Je los bl•nro5 [n un sondeo de 198}. por. ejemplo. el 56'>o de los b lan·
,, . , d '1 ~. de los negros declaruon constd era= « m U)"" patrtot.IS. En
un ~~ 19 9. d 95°0 de los blancosy el 7!"ó de 1 nc¡¡ros mam· La d1áspof".as son comunodades étntcas o culturales cu~os m ternbros
~o~.n\0 r o:muv-. 0 o:más o mroos» patnotas: En unJ e ncue-sta re.tlt- se identifican con un país de o ri¡(en q ue puede tener o no un Lstadn. Los
r...L c:n 1'11' entre padres de niños en edad escolar. un 9.1•o de los pa· judíos eran ~<la diáspora clásica,.. De hecho , d propio té nnino p rm,enc de
J.- n · un 92 o de los hispanos y un 9 1o¡, de los tnnHgr.mtes se la Btblia y fue durante mucho tiempo identtficado principalmente con los
<'.ln'fl rot~t~ o mas o menos de acuerdo con !J fr:1sc «Estados judíos como pueblo que. t ras la de5trucción de Jeru alén en el ~86 a.C .
'S "" ru~¡or que la mayona de los demás paises del mundo• E.n padeció una dispersión sin igual. Fuero n, put-s, el proto tipo d e las d iver
d ~ J c- kJ p..tdrcs afroamencunos. esa p ropo rció n descendió hastu el sas diásporas de «vÍet tmas" q ue hay hoy en el m u nd o . Actualmente. sm
'-l '1. En t'lnS .:oruc-,;T~ . l• dtfcrcncia en el o rgullo dc: S<'r t..'S tJd o u ntden· embargo. son más importante-s las diásporas cmif.\rant ~ : pe~na que se
.;o= oq¡ • ~ blm · fue ~~~o menor. · i bien en un S<1nJ eo de Gu· van voluntariamente de u país de o rigen para viv1r y trabajar en o tro . pero
"t'O m ~ucrnbr~ de 2002 p:ll'u AB · Ne" y el \f'asJ:.rn to11 que. al mismo tiempo, se identifican p rimordialmente con una comumdad
d - J"'• J.· k~ blJnro> v el 5¡ • o de los no bl.uwN di jeron cst .tr «Ín· étnico-cultural transnacional que abarca también su patria onginal. La
l'f'!:ulllos<il> de <cr cstJJountclt·nsc'S. unJ d tterenóa mJ1or esencia de la mentalidad de duíspora fue perfectamente ex p resada en
1995 por d Comité Judío 1 o n e-J mcricano: « Aunque !(COgráficamente
dispersos e id{-o\ógicumente divers('>>, los judíos son. en realidad. un ú m
· luduron l'UiltN Jo, tndt,)S d,• m.mer.t cast .-on· co p uchlo. unido por una historia, una alian.t:a y una cultura. Juntos debe
• L.s tnbus tndJ~s lucn>n ~no.Kt IJ• en d J~rc· mos actuar para dar fo rma al desuno judío: no d ejemos que nadie, en Js .
rad, en Estados U nidos o en cualquier o t ro lugar. e ri ja barreras entre
nosotros,..>~ Los miembros de una diáspora, pues. d ifieren ronceptual·
me nte de los individuos con identidades yu xtapuestas . Estos últim tie·
neo d os iden tidades nacio nales: los miembros de una d iáspora t tenen unJ
sola identidad tran nacional. No ob stante , en la p ráctica. ambas cate¡to-
rías tiende n a menudo a coincidir e n los mismos indi,iduos, que fáCll·
J.:.~, <\'IU<'> n~rrcJ¡.:<'n' ·tts. 1 luc~o sc>ll10> e tu
mente intercambian la una por la o tra.
"'''"'lll' rne». pl\)..·l~nw u1 J

-
hisw n .1tlor.• tncltu en
L. fu~"' de Lst.d<" Lmdoo ron d mundo }ll

Las diásporJS difieren rambién de los wupos érnicos. Un ¡;rupo érni.


de la Chma runtmental. L..J d1áspora mex1cana de entre 20 y 23 millon de
ro es una enridad érnica o culr ural que exisu.· en el seno d., un [ .ratio de.
personas en Esrados n1do~ 1) que conrinua creoendo con rJp1de71 es.
temunado. Las diásporas son comunidades érnicas o cultura les que tras-
como ya hemos \1510. de unJ 1mpona ncu oc••l. política )' econom1ca
cienden l~s fronteras esraralcs. En Esrados Unidos ha habido Arupos
creciente en ambos países La d1.1Spora futpma. repartida bás1camente
érniro a lo lugo de roda u hisroria. Dichos grupos han promovido sus
entre Orienre Prox1mo y Estados nidos. es crucial parJ Id economb del
propios intereses t-conómiros. sociales y polüicos. incluidos aquello> que
archipié la¡to
han considerado qut" e ran los interest-s de su país de asccndcnciu, y han
En segundo lugar, la ¡!lobahzación económi a> lu mcjoms en lasco·
competido enrre sí y con orros grupos empresariales. sindicales, agríco.
munic"c1oncs ) el transporte ~loba les h.t en pos1ble que las di á por:tS se
las. regionales y de clase. Pero lo han hecho denrro de un marco esrricro
manten¡¡•n en e rrecho contacto a nivel ct·onóm1co. social y político co n
de poUrica nacional. Las diásporas, por su parre. fo rman alianzas rmns- Jos gob1erno }' las socicdJdes de us patrias de ori¡!en. Ademá~. lo es·
nacionales )' se involucran en conflictos rransnacionales. El foco ccnrral fuerzas de c1crtos ¡¡obiernos de dJChos pabes. omo lo de Chtna. India y 11
de las diáspor.IS es su Esrado de origen. Si ral Esrado no existe, u obJeli· México. por fomentJr el desJrrollo e onóm1ro. JiberJiizar sus economías
,.o supremo es crear uno al que puedan regresar. Los irlandeses)' lo> ju. v panic1pJ r c~da \ 'C'l mJ en iJ economía global acenrúan la 1mpo rranciA
dios ya lo han conseguido; los palestinos van camino de el lo ; los kurdos, ~ue para dios ricnen sus di.ispora, y crean una convergencia de intereses
los sijs. los chechenos y orros, aspiran a lograrlo algún d ía. i ya existe t.-se econórm os entre b s dijspor.ts) sus nanones de origen.
Esrado originario. las diásporas luchan por fonaleccrlo. mejorarlo y pro· Como rt-suhado de todo esros fenómenos. las relaciones entre lo
mO\·er sus intereses en sus respectivas sociedades de acogida. En el mun- ¡¡obi~rnos de la. patrus de procedenCia de las diáspor.ts y las proptas
do de hoy en dia. varios de los anriguos grupos de interés nacionales se diásporus h¡tn cJmb1ado en tre-s senr idos dist intos. En primer lugar. lo
esr:ín transformando en diásporas rransnaciona les que sus Estados de ¡¡obicrno ven cJda \'CZ mas a las diáspoms no como reflc¡os Je su socte·
origen consideran cada vez más como una extensión comunal e institu· dad. sino como aCIII'OS 1mporranres para su país. En segundo lugar. las
cional de sí mismos y como un activo crucial para su país. Esra estrecha dirispoms re:tlrz.tn apon•ciones crecientes de ripo económico. soctal. cul·
relación y cooperación enrre las diásporas «esrarales» y los gobiernos de tu ral y políllc(l a sus países de ori¡:ten. En tercer lugar. las diásporas )' sus
sus países de origen es un fenómeno clave en la polírica ¡¡loba! contern· gobiernos en esos pa1ses csrablccen una cooperación crecicllle para pro·
poránea. mol'{'r los intereses del país de procedencia y de su ¡¡obicrno en la socie·
La nue\'U significación de las diásporas es consecuencia, fundamcn · dad de aco¡uda.
talmente, de dos factores. En primer lugar. las grandes migraciones des· Históricamente. los E.rados han adoptado actitudes diversas respec·
de los países pobres a los ricos han incrememado el nllmero. la riqueza y toa aquellos mit·mbros de su sociedad que deciden emigrar a orro lugar.
la influencia de los miembros de las diásporas ranto con respecro a sus En al¡tunos ca>OS. han trarado de impedir IJ emigración y. en orros. se
países de origen como con respecro a sus países de acogida. La diáspora han mosrrado mris ambivalentes o permisi,•os. En d mundo contemporá·
india. se~ún se estimaba en 1996. estaba enronces formada por enrre 15 y neo. sin embar¡¡o. la emigración masiva desde los países pobres hacia los
20 millones de personas. con unos activos neros de enrre 40.000 y 60.000 ricos v los nue-.·os medios para mantener el conrac-ro con los emigrames
millont~ de dólares y un •banco de cerebros» d e enrrc 200.000 y 300.000 han Lle-.•ado a los ¡:obiernos de las naciones de origen a considerar a sus
«médicos, in¡¡enieros y orros profesionales. ac-Jdémicos e investigadores. diásporas como factores clave de colaborAción con su país y de cont ribu·
directivos y ejecULi•·os de compañías muhinacionalcs (( ¡\-IN). empresa· ción a los objetivos de ésrc. Los gobiernos esrán int eresados en favorecer
rios tecnológicos y estudiantes de posgrado de o rigen indio» ahamenre la emigración. en expandir. movilizar y organizar sus diásporas, y cn ins·
cualificados.'' Los enrre 30 y 35 millones de miembros de la ya rradicio· tirucionalizar las conexiones de ésras con su país de origen para promo·
nal diáspora china dt"scmpeñan papeles cmprendedort.-s clave en las eco· ver los inte reses de dicho país en las diversas naciones de acogida. Los
nomí~ de roJos los países del este de Asia. excepto Japón y Corea. y han países desarroUados t'jcrccn influencia en la esfera internacional median·

contnburdo de manera decisiva espectacular crecimiento económico te la exportación de capital . tecnología. ayuda económica y poder militar.
}22 Desairas o la i<knridad atodouni<kmc La fuuón de t..uJ<,. Unodo. con d m ,nJo ) 23

Los paises pobres y superpoblados ejercen influencia a través de la ex. lengua. religoón. costumbres. creencoa " · La auto ndades m~xocana> los
ponación d~ personas. rechazaban por considerarlos traodores a su paí . Mediante la «omposr·
Las autoridades d~ los gobiernos de origen reconocen cada vez más a ción de pe nalizaciones -según comenta Vos i haon- . ,\ léxrco preten·
los miembros de sus diásporas como componentes vitales de la comuni. día advenir a us ciudadanos de los pchgros de abandonar u paí n.u..J )
dad nacional. Desd~ 1986. los gobiernos d~ las Filipinas han animado su cultura en busca de una vrda mejor en Estados nodos». En la dé ad a
constant~mente a los filipinos a emigrar Ya convertirse en TFU («traba. de 1980. esa actitud cambió radicalmente... La nación m ~xrcana ~ ~x
jadores filipinos d~ ultramar»). y. hasta 2002. unos 7 .'5 millones ya lo ha. tiende más alhí del territon o delimitado por sus fronreras ---<:liJo el presl·
bian hecho...Familias d~ elevado nivel educativo y profesionales jóvenes dente Ernesto Zedilla en la década de 1990--. Los em i!!J:mt ~s mexrcanos
--enf~nneras, médicos. analistas informáticos-» complementaban a los son una pan e importante, muy impon ante, d~ la misma.» El presrdent~
1 escasamente instruidos trabajadores manuales que habían dominado la Fox se r~firió a i mismo como presidente de 12 i miUones de me:xrcan •
., emigración anterior. Según Yossi Shain. el ex presidente Jean-Bertrand 100 millones en México y 23 millones en Estodos ntdos. una cifra que

f"' Aristid~. cuando estaba ~xiliado en Estados Unidos a principios de la dé-


cada de 1990, calificó a los «miembros de la diáspora haitiana de • déci·
incluye d los mexicano-americanos no nacidos en México.'~ Los dirigen·
tes de los países de origen se deshacen ahora en elogios hacia quienes de·
mo departamento" d~ Haití (que está dividido en nu~ve), a lo que eUos jan su patria. ~Vosotros sois héroes». decía el presidente Jatami, de Irán,
respondi~ron con gran enrusiasmo [. .. )».15 A finales de la década de 1990, ante 800 iranoamericano en s~puembre de 199 . «Queremos homena·
~n el gobi~mo israelí~ experimentó un cambio significativo con respec· jear a estos héroes». dijo el presrdcnte Fox en dici~mbre de 2000. que,;.
toa la diáspora judía. Hasta ~monees. su política había consistido. como ni~ron a Estados Unidos buscando «un trabajo. una oportunidad . que. no..
~ñala J.J. Gold~rg, autor del libro ]nvúh Powrr, en «Sustituir a la vida pueden encontrar en su C"~sa. en su comunidad o en su pro~10 ~ar "·
judía de otras latitudes. ~n vez de fortalecerla,.. En 1998, preocupado por Los í!Obiernos de los paises de origen animan a su poblacoon a. rrs~ de
el desgast~ a nivel mundial de la cultura y la identidad judías, el ¡wbierno su país y íacilitan su marcha. Inmediatamente después d~ ha~r rdo ele-
d~ lknjamin N~tanyahu adoptó un nuevo enfoque y lanzó una serie de
¡!ido. Vicente Fox anunció que t~nia d objetivo a largo plazo ~e c re.1r una
frontera abierta con libre movimiento de personas entre Mcxrco y Esta·
iniciativas para revitalizar el judaísmo fuera de Israel. Netanyahu se con·
dos Unidos. Como presidente. apoyaba la legalización de la situación de
vinió. por emplear las palabras de Goldberg, «en el primero de los pri·
los millones de mexi(·anos que habían enrrodo en Estados nidos rlegal·
meros ministros israelíes ~n mostrar algún interés por apoyar a la vida ju·
mente. defendía la necesidad de proporcionar " condiciones humanas de
día repartida por la Diáspora,..¡• Un indicador aún más espectacular de
trabajo para los mexicanos que ya estaban en Est~dos Unidos" e onstaba
la nu~-va importancia de las diásporas fue el cambio en la política del ¡:o·
a Estados Unidos a facilitar hasta mil millones de dólares en prestacrones
bi~mo cubano con respecto a comunidad cubana de Estados Unidos. an·
de la Seguridad ocial a mexicanos que habían trabajado en E t.ado Um·
ticastrista t~ su gran mayoría. «Consciente de las actitudes hostiles. a me·
dos.«> Los gobiernos de los paises de ori¡!en han creado tan.to rnsmucro·
diados d~ la década d~ 1990, el gobi~rno -explica Susan Eckstein-
nes formales como procesos informales para reforzar sus drasporas \1.n·'!
«lllodificó su postura pública hacia la diáspora, facilitó el establecimien· cularlas más estrechamente con sus patrias de proced~ncta. Los parses al
to de vínculos transnacionales y respaldó más abiertamente la emi11ración sur de Estados Unidos. señalaba el profesor de la Uni,·ersidad d~ Co-
por moti,·os económicos. Los emigrados a los que Castro había tildado lumbia Robert C. Smith. <<SOn un cumpo de ~xperimentación. muy _i~!i:·
ant~rionnente d~ gusanos que todo buen revolucionario debía despreciar s diásporas va que México. Colombra. Ham. la
resante en e1ter reno de la ·1 . • •
fueron r~b11utlzaJos como ·comunidad cubana en el exterior" ,,.l7 República Dominicanu y otros Estados están intentando culuvar e rnstr·
Durante la mayor pane del siglo xx. los mexicanos (con sus autori · tucionalizar las relaciones con lo que un alto cargo mexicano denominó
dades gu~rnamental~s a la cabezal también miraron por encima del • · 1 bales",. · " En ~ncro de 2003. el gobierno indio y b Fe·
SUS n ac10nC:S ¡! O . . .
hombro a los compatriotas qu~ habían emigrado a Estados Unidos. Se los deración de Cámaras ele Comercio e lndustna lndr:ts organ izaron en
m~nosprcciaba llamándoles f/IXhos o. según el término ~mplcado por Nueva Delhi .. la mayor reunión de la diáspora india desde la mdepen·
Octavio Paz, pachucos. personas que habían perdido «toda su herencia:
31-1 D<sofios • Lo ick-nud.d oudounidcnS<"
L• fu_wn <k r_sroOO. Unodos <on el munJo ~2 1

dcncia en 1947•. Los dos mil «indios no residentes" que asistiero n, pro.
cedentes de sesenra )' tres países. eran «poÜticos, académicos, industriales cmpres.ts propiedad de inmi~r•nt es. certifica n.rcimicntos, oficia mmri ·
y juristas,., incluido el primer ministro de Mauricio , un ex prime r ministro monios y C<'ron.t a reina< d e concur>o de bcllczruo"' o obsuntc. la fun
de Fidji y dos premios No~l. Cuatrocient os de dios acudiero n d esde Es. ciñ n «¡!ubemamcmab• m.as i¡!nificanva d<" los consulados es la provrsió n
tados Unidos en representación de 1,7 millones de indoamericanos. cuya a los inmi¡.:mntes mexicanos ilc¡:ales de unos ccrtifi a .los espeCJ.tlcs d e re·
renta li8I'CI!ada equivale al 10% de la renta nacional de la Lndi3 . ' 1 sidencia en Estados Unidos.
Durante la última década del siglo xx . d gobierno mexican o se con. El 11 de septiembre redujo la imponancia para Estados Unidos d e
vinió en un líder destacado en el cultivo intensi\'o de relaciones con su sus relaciones co n México y el gobierno cstJdounidcnse no procedió J la
diáspora. El presidente Carlos Salinas dio d primer gran paso al cre:tr en espemda «no rmalizació n» d e la ituación ilegal de varios millo ne de
1 1990 d Programa para las Comunidades Mexicanas en el ExtNior. agrc. mexica nos en Estados Unidos. El go bierno mexicano reaccionó ..-nro nces
f ¡¡ado a su Ministerio de EA'Ieriores. Fue pensado, según Ro ben Leiken promoviendo su propia forma de le~alización: la emisión en sus consula·
1 dos de tarjetas de registro (malrícuúu consularnl que cen ificaban !u !'(_'Si·
«pan establecer un puente instirucional entre el gobierno mexicano. d~
' dencia en Estados Unidos d e sus portadores. En 2002 se cmi1iero n aproxi·
una pane, y los mexicanos estadounidenses y los mexicano-americanos
madamenle 1.1 00.000 matrículas. Al mismo tiempo. los o r¡:anismos
( ... )... El PCME puso en marcha una amplia variedad de actividades, pa·
j!U~rnamentales mexicanos lanzaron una ¡¡ran c;~mpaña para lo11rar la
lrocinó a agrupaciones de mexicano-americanos, fomentó los intereses
aceptación generalizada de dichas tarjetas cn territorio estado unidense.
de los inmij!rantes mexicanos en Estados Unidos, mejoró d estarus de és·
Hasta agosto de 2003 , habían logrado su objetivo en «más de 100 muni,
lOS en d propio México. fundó centros culturales y alentó la c reación de
cipios. 900 departamentos de policía. 100 ins1i1ucione' fi nancieras y 13
federaciones de cluoo de mexicanos oriundos (organizados según su
estados»."
pueblo de origC'n ) en Estados Unidos. El personal y los presupuestos de
Los inmigrantes mexicanos lej!llles no tienen necesidad de una malrÍ·
los cuarenta y dos consulados de México en Estados Unidos flleron am·
cula consular. La posesión de tal tarjeta se convien e. pues. en una su·
pliados considerablemente para llevar a cabo esas funciones. El presi· puesta prueba de que su portado r reside en Estados Unidos ile¡:almenle.
dente Zedillo prosiguió con dicha política. Y nada más accede.r al cargo, El hecho de que las instituciones estado unidenses. públicas o privadas.
d presidente Fox nombró a un destacado gobernador estatal paro un acepten dicha tarjeta cede al gobierno mt"xicano el poder de otor¡¡ar a los
nUC\'0 puesto en su gabinete encargado de la coordinación de las activi· inmigrantes ilegales el estatus y los benefi cios rcscr\'ados normalm..-nte a
dades relacionadas con la frontera entre Estados Unidos y México. Seis los residentes legales. De ese modo. un gobierno extranjero acaba dcci·
meses después formuló un Plan Nacional de Desarrollo de carácter sexe· diendo en la práctica quién es L'S iadounidense. El éxito de la matrícula
na! . .entre cuyos objetivos se incluí¡¡ la protección de los inmigranres consular meximna animó a Guatemala a empezar a emitir la suyas pro-
mextcanos restdentes en Estados Unidos y se contemplaba la creación de piasen 2002. y los gobiernos de otros países de o rigen se están aprestan·
una fiscalía especial para tal fm.' 1 do a seguir sus pasos.
Las nuevas atribuciones de los consulados mexicanos se hicieron es· Como se comentó en el capítulo 8. los individuos con doble identi·
pecialmente evidentes en d caso de la numerosísima población mexicana dad nacio nal promueven las leyes de doble ciudadanía paro legilimar sus
de.Los ~geles. En 2003, la cónsul general Manha Lara afirmó: «Tengo lealtades e identidades duales. Los gobiernos de los paises de origen con·
J~nsdtccJO.n so~re más personas que el alcalde de Los Ángeles». Y en sideran de interés propio el permitir que los miembros de sus diá poras
Cieno senudo. lime razón: unos 4,7 millones de mexicano· americanos vi· puedan ser ciudadanos de su patria natal o de o rigen y, al mismo tiempo.
vm en el área metropolitana de Los Angeles, mientras que la població n de su pals de acogida. Con dio se establece un nuevo \'Ínculo entre los
tot,U del mumc1p1o es de 3.6 millones de habitantes. La cónsul general Y ciudadanos de la diáspora )' su país de o rigen y, al mismo tiempo, se le
los setenta miembros de su personal, según el Nrw York Trines. propo r· anima a promover los intereses de su pa1ria natal en su país de ri:'Side nCJa.
~tonan «una diversidad de servicios• que «hacen muchas veces que la se· En 1998. entró en vigor una ley mexicana que permitla a los emij!r.Jilles
nora Lara parezca ma's una gooc:rna
L d ora que una dtplomauca.
· · · lnaugurJ mexicanos retener su nacionalidad mexicana al hacerse ciudadanos esta·
326 De..fu>S ' b odenud•d csradounidcnse La fusoón de &rodos Umdos ron d mundo 327

dounidenses. «Sois mexicanos: mexicanos que viven al no rte de la fron- denses aportan del orden de 1.000 millones de dólares anuales o más a Is-
tena». les dijo d presidente Zedillo a los mexicano -american os. En 200 1. rael. Los filipin os envían más de 3.600 millones de dólares a su país. En
como p:m e de una ambiciosa iniciativa de ayuda a los miembros de u 2000. los salvadoreños residentes en Estados Unidos enviaron 1.500 mi-
diáspora. los consulados mexicanos animaban activamente «a los ciu- llones de dólares a su nación de origen. Se calcula también que los miem-
dadanos mexicanos residentes en Estados Unidos a nacionalizarse como bros de la diáspora vietnamita envían anualmente entre 700 y 1.000 millo-
ciudadanos estadounidenses manteniendo, al mismo tiempo. su naciona- nes de dólares a Vietnam. Incluso las remesas con destino a C uba de.sde
lidad mexicana»... Los candidatos a cargos políticos en México hacen Estados Unidos ascendieron a 720 millones de dólares en 2000 y más de
campaña en Estados Unidos con d fin de recaudar dinero . de inducir a 1.000 millones en 2002. Las mayores remesas desde Estados Unidos, ob-
que los miembros de la diáspora convenzan a sus familiares y amigos en viamente, son las destinadas a México. que han crecido espectacularmen-
Mc'xico para que voten por ellos, y de persuadir a los ciudadanos mexica- te. El gobierno mexicano calculaba que se incrementarían un 35% en
nos para que r<.-gresen a México a votar. El presidente Fox ha respaldado 2001 y superarían los 9.000 millones de dólares, sustituyendo prob able-
la posibilidad de otorgar la ciudadanía mexicana a los ciudadanos esta- mente al turismo como la egunda mayor fuent e de divisas de México. por
dounidenses de origen mexicano. incluidos los nacidos en Estados Uni - detrás de las exportaciones de petróleo. Las estimaciones para 2002 y
dos. lo cual les facultaría para votar en las c.lecciones mexicanas. Consti- 2003 sobrepasan los 10.000 millones de dólares.~
tuirían, en total, d 15% de los electores mexicanos. Y si p udieran algún Los miembros de las diásporas contribuyen al bienestar económico
día votar en los consulados de Los Ángeles, Chicago y otras ciudades. las de sus países de procedencia no sólo a través del gran número de reme-
campañas en estas zonas de los candidatos a cargos d ectos en México re- sas de pequeñas sumas de dinero que envían a las personas que all.í han
sultarían, con toda probabilidad, al menos tan intensas (cuando no más) dejado para que éstas las gasten como deseen, sino tamb ién (y cada vez
que las campañas de los candidatos a cargos políticos estado unidenses. más) en fo rma de sustanciosas inversiones en proyectos. fábricas y nego-
El fomento que los gobiernos de los países de origen han hecho de sus cios concretos. cuya propiedad pueden compartir con socios locales. El
respectivas diásporas ha alentado y se ha visto acompañado paralelamen- gobierno chino ha alentado tales inversiones procedentes de Hong Kong,
te por una mayor contribución y apoyo de dichas diásporas a sus naciones Taiwan. Singapur. indonesia, etc. Numerosos empresarios de éxito c:n
de procedencia. Este fenómeno ha adoptado fonnas muy diversas. La más Estados Unidos de o rigen indio, mex icano, etc .. son asediados por los go-
evidente es la ingente cantidad de dinero en remesas que los miembros de b iernos de sus países de procedencia para que realicen inversio nes en
las diásporas envían a sus lugares de origen. Los emigrantes se han carac- ellos. Desde la década de 1960, unos 25.000 «graduados superiores» in-
terizado históricamente por el envío de dinero a sus familias y comunida- dios en ingeniería y otros campos relacionados se han ido a Estados Uni-
7
des natales' Pero la cuantía total y la institucionalización de dichas trans- dos, donde muchos de ellos h an tenido un gran éxito, como muestra, en-
fer<."llcias adquirieron nuevas dimensiones a finales del siglo xx. En ese tre otras cosas, el hecho de q ue, «sólo en el californiano Silicon V alley»,
proceso . han desempeñado un papel activo tanto los miembros de las dirigen «más de 750 compañias tecnológicas». H an respondido positiva-
diásporas como los individuos con nacionalidades yuxtapuestas (que, ob- mente a la llamada a invertir en programas educativos, institutos de for-
viamente, son en muchos casos las mismas personas). La transferencia de mación e instalaciones productivas en la India que les lanzó el propio go-
fondos se convien e no sólo en un intento de ayudar a familiares y a ami- bierno indio. Según una encuesta de 2002, la mit.ad de los tecnócratas y
gos. sino en un esfuerzo colectivo destinado a afirmar la identificación de emp rendedores altamente: cualificados de Silicon Valley nacidos en el ex -
la diáspora con su país de origen y a apoyarlo precisamente por ser su pa- tranjero habían «establecido filiales, joinl ut'nl urt's, acuerdos de subcon-
tria originaria. Las estimaciones del total mundial de remesas de dinero de tratación u m ras actividades de negocio en sus países natalesoo.' 9 Los em-
los en~igrantes van desde los 63.000 millones de d ólares del año 2000 (una presarios y profesionales de éxito procedentes de México y de otros
países han actuado de un modo simil11r y los gobiernos de origen han tra-
cifra superior a los 58.000 millones gastados globalmente en ayuda ex te-
tado por todos los medios de canalizar tales inversiones hacia proyectos
n or ofictalJ hasta los más de 80.000 millones de 2001. de Jos que 28.400
que ellos mismos consideran esenciales.
millones procedían de Estados Unidos. Se dice que los judíos estadouni-
L• d""l)()r:l~ hac-en t•mbién aponaeioncs Jc car:ícter no ccon(,mico • p roponen J..a, diJSporas son tmponanto para el ma nt01tm1cnto de u
•u> ¡u1....,. Je u n 11cn. Tr3' la afda J e los ~imcncs comunl>ta;. de IJ I:uro Estad os de on¡:en, pero ,on mdt pen ables para la creación d e tales f ·
pa dd t te . IO> m1cmhr0> Jc sus respect tvas diásporas. muc-hos de ellos r• tados.
J1 ~dos t·n E..~tados n ulos. les proporcio naron dos presidentes 1los d e Li La ter<cra ly, en muchos senttdo , má~ importante) d tmcn 1ón de la
IUanoa y l.e tuma). un primer miniStro (el de Yugoslavia), dos mmi>1ros de diásporas tiene que \Cr con 14 medtda en que los ¡;ob• rnos de n¡:en h.tn
c;x tcnorcs y un viccmiru tro de defensa que luc¡¡o se convertiría en prc,i. stJo capaces de movihzar y establece r medios .:strecho> de oopera to n
dcm de la juma J c jefes de estado ma)'Or (en LiiUania), ¡¡sÍ como ot ro~ mu. co n ellas a fin de promover los mtcrese de los países de p rocedenct.l
hm ca1 ~os menores t'll tod os esos países. En Po lonia y en la Rc p úbhcu en las sociedad de acogtda. E te facto r es especialmente st¡:nificat ivo m
Checn se oyero n voces que propo nían , respertivamcm e, a Zbi~nicw 13r-t.c- Estados Unidos. En pnmer l u~o~ar, Estados Untdos es el actor más pode-
l llh ki v u Madclcine Albright para lu presidencia de esos dos países. Nin- roso en la políuca mundial y u ene la capacidad d e in tlui r en d desarro llo
~tuno J e ellos, sm embargo. cvidc:nció un especial interés en tal posib il idad. de lo acontecimientos en cas 1 cualquier rincó n d d ~lobo. De ahí que
y lkle7.m ki comentó incluso q ue aquella sugcrencia le había llevado a otros gobternos s1enton la especial n~i dad de inflocr en las políuca<}
plantearse su propia identidad y a darse cuenta de que, si bien histó n ca y d comportamiento del gobierno cstado uniden e . En segundo lu¡!ar . Es·
cuhUJalnK-ntc eru polaco, poüucamcnte era estado unidense. Las diásporas tados Unidos. que ya era históricJmente una SOCiedad de mmi¡!rantcs.
tamhién trotan de inOwr <.-n los gobiernos de sus países de procedencia . En abrió a finales del iglo xx sus puertas a decenas de millo nes de nue\'OS
cx~iones. según Yoss• Shain, han tutado de «cxpon ar el Credo america- inmigrantes. con lo que se convintó en lugar de acogida de nuens y más
110 4, promovu:ndo los valo res C>tadounidenscs de las libenadcs civiles. la numerosa diásporas. Es. stn duda, d p rimer país de acogida de dtaspo-
dcmuencia y la libenad de empresa en sus países de o rigen. No hay duda ras del mundo . En terce r lugar. dado el alcance y la vancdad del poder
J e que esto ocurre en cten os casos, aunque, tal como señalan críticos como estadounidense. lo gobiernos extranjeros sólo han tenido una ca¡r~cidad
Rodolfo O. de la G arza. hain no acaba de demostrar de un modo convin· ljmllada de mOutr en las polít icas estadounidenses a través de los medios
cc:rltC que c:sto sea así en d caso de las tres diásporas más imponant cs radi- diplo máticos. econó micos y militares com·encionales: de ahí que deban
cada, en & tadO!I Unidos: la de los mexicanos, los áralx'S y los chinos, que recurrir m:ís a sus di:í poras. En cuarto lugar. la naturaleza del gobierno
«se compun1111 de manera contraria a la aseveración de Shain en lo que res· y la sociedad estadounidenses Ltcilita el poder político d e los gobiernos y
pccta a la promoción de las p rácticas democráticas en IJ¡ patria de o ri- las d iásporas fo ráneas. La dispersió n de competencias ent re los gobier-
gen».'" De: todos modos, todo parece indicar que en el año 2000 la ¡¡ran nos estntale y el fede ral. así como ent re los t res poderes del Estado. )' la
mayoría de los mcxicano·amcncanos apoyaron el final del mo nopolio del o rganización Oexible y. en muchos casos. sumamente autóno ma de las di-
poder que un ú nico pan ido había ejercido durante siete d écadas en su país versas administracio nes públicas, proporcionan a los actores exte rnos (al
de ongcn. igual q ue a los grupos de interés nacionales} múltiples puntos de acceso
La~ di:hporas también rcaccion1111 con respecto a la política exterior para promover políucas favorables )' bloquear las desfavo rables. El siste·
de lLS patrias de procedencia. C uando su país o grupo de o rigen se halla ma bipartidista. de una competitividad extrema. da a las minorías estra·
en conflicto con otro Estado o grupo por d contro l de un territorio, las tégicamcnte situadas la oportunidad de influir en las elecciones. tanto a
duíspora' se d ecantan en muchas ocasio nc.-s (aunque no siempre) por sus nivel de los distritos uní no minales en los que se eligen los miembros de la
compatno ras más extremistas. Las d iáspo ras sin Estado, como las de los Cámara de Re prcsent1111tes como. en ocasiones. en IJts elecciones al Sena -
ehcchenos. kosovares, sijs, palestinos, maced onios , mo ros (Je Minda· do , para las que cada estado constituye una circunscripción. Po r otra par-
nao) Y tamtlc,, han proporcionado muchas veces dinero. armas. efectivos te, el multiculturalismo y la creencia en el valor intrínseco que tiene el he-
humanos Y apoyo diplomát ico y político a compatriotas q ue luchan por cho de que los grupos inmigrantes mantengan su cultura y su ide ntidad
la creació n de un país independiente. in d apoyo externo de sus rcspcc· de ascendencia facilitan que el ambiente intelectual. social y políttco se:t
tivas diásporas. rak> •nsur~cnctas rt'Sultan insostenibles. Pe ro cua ndo pro picio len Estados Unidos como en ningún otro país) para la influen-
uentan cu n ese apoyo, sólo terminan si los insurgentes logran lo que se cia d e las diásporas.

L.. f u51<'11 de L>1ad0< nodos coo el mundo 33 1

En quinto lugar. d urante la Guerra Fría, co mo ya ha seña lado To ny


A mediados de la dé dda de 1980. México dedicaba meno Jc 70 000
mith. los intereses de las diásporas de refugiados procedentes de los pa.
dólares anuales a ejerce r pres1ón en \X'ashington. y el prcs1dcm e De IJ
íses comunistas se correspondían a grandes trazo con los objeuvos de la Madrid (un titulado de IJ Kcnnedy chool uf .u,·emment de la Uni, er·
11
política exterior estadounidensc.-. Las diásporas del este de Europa pro. sidad de lla rvard) se lamentaba de las dificulradc que encont raba para
movían la li~ración de sus países del dominio soviético: las diá poras que sus diplom áticos logr Man algo más que un mu o merame nte fo rmal
rusa, china y cub:ma respaldaban los intentos de Estados U n1dos para con el Departament o de E.tado y pud1eran establecer rel acio nes m tí> e>·
poner fin al co ntrol comunista de sus países de o rigen . C o n el fi nal de la trechas con los congreststas que teman poder real para afectar a los inte·
Guerra Fría. sin embargo. la oposición ideoló¡.rica a los gobiernos de las reses de México . En 1991. y ba¡o la presiden iJ de Cario< a.línas !o1 ro ex
naciones de procedencia dejó paso (salvo en el caso de los cubanos) a una estudiante de la Kenncdy chool), la emb.1 jada mexicana en ~ ashm!'ton
reno\'ada iden tificación con los países de origen y sus ~tobiernos, cuyos dupli có su rnma.ño to tal e incn:mcntó aú n mas su número de at-:re~tados
mtc.-reses ya no siempre coincidían con los intereses nacion ales estado . de prensa y de funcionarios de enlace con el Congreso. En 1993. México
unidenses. En sexto lugar. d urante la década transcurrida entre el final de dedicaba ya 16 m11lo nes de dólares a IJbores de lobbv en Washmgto n Y
la Guerra Fría y e.l inicio de la guerra contra el terrorismo, Estados U ni· Sa.línas decidió encabezar un a campaña de varios años de d uració n Y 35
dos careció de un objetivo primordial en política exterio r. lo cua.l de jaba millo nes de dó lares de presupuesto destinada a conse¡¡uir la ap ro bación
una vía abierta para que las diásporas y los g rupos de interés económ ico en el Congreso estadounidense de la enr rada de México en el T ro~tado de
desempeñaran papeles más importantes en la configuración d e la propia Libre Comercio de América del 1o rtc. Como ya se ha señalado. las auto·
política exterio r estado unidense. Los atentados del 11 de septiembre re· ridades políucas y co n ulares mexicana t.tmbién empezaron a ded icar
dujeron drástia.mente el poder y el estatus de los g rupos árabes y musul· grandes esfuenos a la monlización y o rganizaciÓn de la d iáspora mex i·
manes y genera ro n actitudes críticas hacia los inmigrant es en general. Re· cana para yue p romocio nara las prio ridades de la agenda de México en
su.lta dudoso. de todos modos. que dichos atentados, en ausencia de Washin¡¡ton. En 1995, el presidente Zedillo instó expresamente a los mexi·
ataques adiciona.les de parecidas proporciones, continúen ejercie ndo ese cano·americanos a promo\'Cr los intereses de México con la efectividad
efecto a largo plazo, dadas. por un lado, .las poderosas fuerzas políti cas, con la que el lobby judío promocionaba los de Israel. Como comentó una
socia.les e intelectuales derivadas de la globalizació n y, por el o t ro. la na· vez un alto car¡¡o del Departamento de Defensa . «11quí los mexicanos
1
tura.leza de la sociedad y la política estadounidenses, que hace de Estados eran antes imisibles. Aho ra están por todas partes».'
Unidos terreno abonado para las tentativas de innuencia de las diásporas México es un e jemplo espectacular de la inten ificadón de los e ·
y de sus gobiernos de procedencia. fuerzos dedicados por los gobiernos ext ranjeros al ob jetivo de influir en
Como resu.ltado de estos factores, a finales del sig.lo xx los gobiernos la política cstadouniden e movilizando a sus diáspo ras a tal fin . Entre los
ext ranjeros aumentaron considerablemente sus esfuerzos para innuir en gobiernos que han rea.liz.tdo campañas paralelas se incluyen también los de
las políticas estadounidenses. Entre ot ras cosas, ampl iaron tanto la pre · Canadá , Arabia Saudí. Core;t del Sur, Tai\l·:m. Japón. Israel. Alemania.
sió n de sus lobb1es como las actividades de relaciones públicas. dieron Filipinas y Chtna. cuyos ¡¡astos anuales en este capítulo alcanzan las de·
apoyo financiero a gabinetes de expertos y a medios de comunicació n y cenas de miHones de dólares y. en algún que o tro caso, sobrepasan inclu·
movilizaro n a sus diásporas a fm de que contribuyeran con fondos )' co· so los cien millones.
laboradores a las campañas políticas y presionaran a los comités del Con · Los gobiernos de los países de origen sacan provecho de sus diáspo ·
greso y los organismos de la administración pública. Los gobiernos forá · ras de diversas fonnus. Una de ellas es utilizándolas como vivero de agen ·
neos Y sus partidarios alcanzaro n también niveles mucho más depurados tes de espionaje y tráfico de innucncias. A lo largo de la historia. el ansia
de conocimiento de la dinámica del sistema político estadounidense y de de dinero hu llevado a muchas personas a volverse en contra de su país
los medios necesarios para asegurarse el acceso a los centros de poder. La para venderse a un Estado extranjero. Muchos estadounidenses que tra ·
\'ariación en la escala y softsticación de los intentos de México es un ejem· bajaban para la CIA. el FBI o el e jé rcito lo hicieron durante las décadas
plo de los mencionados cambios. de 1980 y 1990. Pero los espías pueden tener también o tras m o tivacio nes.

}l2 Do..loos • la oJenuJad ar.doumJrosc L.. fusoon tk Ú <Ad<lo Unod<>< <Ofl d muntk> }} j

En las décadas de 1930 y 1940. quienes s~ convinieron rn a¡¡cntes sm~& . modo cuando hay miembros de las di:hpo rus que se identifican tnn ple-
ticos knt re ellos. varios funcionarios estadounidens.--s. al¡¡unos cicntifi. namente con su purria de origen como Elic \'(liesd : .. Yo estoy a favor de
cos de Los Álamos y el circulo de diplomáticos de Cambrid¡te) lo hicie. Israel. punto. Me tdentifico con Israel. punto. Nu nca ataco y nunca crill·
ron motivados no por un afán de lucro. ino po r idrolu¡cía. En el mundo co a Israel cuando no estoy en Israel [... ] Todos los judíos debemos est..r
de hoy en día. la cultura y la etnia han recmpluado a la motivación ideo. con nu(.-stro pueblo»." egún Tony ·mith, los estudtos muestran ..¡u
ló¡¡i\a. En Estados Unidos. extstcn diásporas de las que sus di\'erso go- «los dirigentes or¡ranizados• de las dtásporas judía. griega. armcnta, etc ..
hiemos pueden saC'llr panido y que han sustituido al potencial público son «clarament e inducidos por los gobiernos extranjero a adoptar pos·
ideológico úmco del qu( sacaba provecho la Unión Soviética. Son mu. tllras que pueden t'Star en contra de la política o de los interese · esta·
chos los inmigrantes que han hecho gala de su lealtad primaria a Estados dounidenscs en la región» y se muestran poco dispuest os «a admirir que
Unidos y han prestado imponantes servicios (incluido el espio naje ) en las cualquier 0 1ra voz que no sea la suya pueda ser con iderad a mínima-
n-luciones con otros gobiernos. Ahora bien. cuando los inmi¡¡rantes se mente autorizada con respecto a la zona del mundo que les ocupa.... La
considt'ran miembros de una diáspora que engloba también a su socie- reivin dicación que hacen la diásporas del derecho a dominar la formula-
dad ori¡ónaria y al gobierno de ésta. se convienen además en una fuente ción de las polítiC'JS de Estados Unido con respecto a la z.ona de tn ·
potencial de agentes de dicho gobierno. «El espionaje -5Ciialó una \' CZ el fluencia de su país de origen suele basarse en el supuesto subyact:nte de
senador Daniel Patrick Moynihan- está casi indefectiblt"mcnte relacio- que no puede haber conflicto al¡¡uno t1ltre los intereses de: u patria de pro-
nado con la política de las diásporas•. y como el Oc:panamento de Defen- cedencia y los estadounidenses. Esta actitud quedaba sucintamente ex-
sa informó al Congreso en 1996. «muchas agencias de inteligencia extran· presada en las palabras del espía israelí convicto Jonathan PoUard: " 1 un -
jeras tratan de explotar los lazos étnicos o religiosos» de sus diásporas ca creí ni por un instante que lo bueno para lsmel pudiera ser mdlo para
en Estados Unidos con sus paises de procedencia.n Desde la década de Estados Unidos. ¿Por qué iba a serlo?• .,.
1980. Estados Unidos ha dictado sentencias condenatorias en firme con- Las diásporas logran ejercer una gran influencia en el Congre:.o po r-
tra miembros de las diáspoi".IS msa. china. cubana, surcoreana e israelí, que pueden afectar los resultados electorales proporcionando dinero y
por espionaje para sus países de origen. colaboradores a quienes consideran amigos y haciendo furibundas C'llm·
Mucho más imponantcs que el espionaje (puesto que, entre otras co- pañas en contra de aquellos que se oponen a sus políticas. Así. por cjem·
sa . mvolucran a muchas más personas) son los intentos de los miembros plo. se atribuyen a l:t acción política de la diáspora judía las derrotas. por
de las diásporas destinados a influir en la polít.ica estadounidense de ma- una pane, en el año 1982, de uno de los miemb ros en ejercicio hasta en -
nera que satisfaga los intereses de sus paíS<.-s de origen. Estos esfuerzos tonct'S de la Cámara de Representantes por lllinois. el republicano Paul
han sido extensamente documentados en análisis de carácter ge.neraJ rea - Findley, principal representante republicano en d Subcomité para O rien-
lizados por Tony Smith. Yossi Shain y Gabriel Sheffer, entre otros. así te Próximo del Comité de Asuntos Exte riores de la Cámara. por su apo-
como en innumerables estudios de colecúvos de diásporas concretas_,. yo a la OLP. y, por o tra parte, en 1984. del senador Charles Percy. repu-
En las úlrima.s décadas, las diásporas han tenido una gl"olll influencia en la blicano por Ulinois. presidente dd Comité de Relaciones Exteriores del
política estadounidense con respecto a Grecia y Turquía. el Cáucaso, el Senado, por su respaldo a la venta de aviones F-15 a Arabia Saudí. En
reconocimiento de Macedonia, el apoyo a Croacia , las sanciones contra 2002, los grupos de la diáspora judía desempeñaron un papel imponan -
Sudáfrica. la ayuda al África ne~ra , la intervención en J laití. la ampliación te en las derrotas en las primarias de dos aspirantes a la reelección como
de la OTAN, el conflicto de Irlanda del None y las relaciones entre Israel miembros de la Cámara de Representantes -Earl Hillard (demócrata
y sus ,·ecinos. Las políticas influidas por las diásporas pueden coincidir, por Alabama) y Cynthia McKinney (demócrata por Georgial- por haber-
en ocasiones, con los intereses nacionales generales, como seguramente se hecho ceo de causas palestinas y árabes en general. También se atribuye
pudo ser el caso de la ampliación de la O TAN, pero también pueden ser al Comité Nacional Armenio de Aménca !ANCA) parte de responsab ili -
adoptadas aun a costa de los intereses generales y de las relaciones esta· dad en la derrota en 1996 de dos miembros de la Cámara de Represen·
do unidcnses ron aliados tradicionales. Difícilmente podría ser de ot ro tantes a los que se había catalogado entre los congresistas más pro turcos:
d republic-Ano J im Bunn (por O re¡;ón) y el demócrara G rcg Lnu¡thhn El creucnte númcrn de araht."S amcn can0 , , de mu~ul man J men
(por TexliS). La \Ícroriosa oponenle de Bunn. Darlenc H~ley. a_g radcció canos . ..,.í como su :tdJ vc1 m.1yor pant tpJCil;n ¡wlut<J, p l.onr o:• n al m"
.¡)A C A +<la o rganización de una campaña de apoyo a mr candtdarura a mo ricrn¡x, reros sen o' a l.t onflucncta d<>mtn,tntc de l.t d t.ís p<'rJ ¡udíJ en
nivel nacional ...1; la políricJ eswdoun idcmc p.trJ Oriente Próx uno. [n l.tS pnm.trt.h d<·mo
Países como Israel. Armenia. G recia. Polonia y la Ind ia se han be- eraras do: 2002 en C.eorg1a, IJ rcpuhltcan.o(.,nrh t,t Md~mnc''· qu•· >C pre
nt'ficiado sin nin~ún género de duda de los esfuerzos de sus diásporas en sen raba .t lo reelccoón omo mtembro de IJ ( tm.or,t d e Repre<ent.tnt<")
Esrados Umdos. pequeñas en su mayoría. ~ro b ien situadas}' o rga niza- que había sido un.t de IJ< pnncipale> pariiJJnJ~ de )a, ,·,llt,JS pJ le<ttn.ts.
das. además de adine radas. Los paises opuestos a sus naciones de on gen «recibió donatiVO> de ámhes .tmericJnos do: rodo el P·" ' p.tr.t , u CJmp:t-
han salido perdiendo como consecut'ncia de todo ello. De todos modos. ña». al¡tuno< de ellos <•nbo¡(ado>, médocos y comer ianrc.-. mu respeta
d incremento y la diversificación de la inmigración que llega a Estados bies». pero ol ros «invt:SII¡.t.tdo> por el FBI por posibles vin ulo> r.:rrort -
Unidos está multiplicando d número de diásporas y su influencia políti- ras». La nval de McKinne}. Dcnisc .\IJ¡ctrc. lue capJ z de rcc.tud.tr 1.1
ca real}' potencial. Como resultado. los conflictos entre paises extranje- millones de dólares. casi el doble que ¡\lcKonno:y. ~r.t ÍJs .t la .tyuda de IJ<
ros se traducen cada vez con mayor frecuen cia en conflictos en Estados «aportaciones de judíos de fucr.o de Ceor¡.:id» o\lcKinncy ruvo adcm:.s
Unidos entre diásporas enfrentadas. Un líder árabe americano describió otros problema~ que afecra ron u la campaña para "" reelección y pe rdió
el conflicto surgido en d con¡!reso de Georgia en 2002 como «una pe- las cleccione on un 42° o de los votos frenl e a un 5 "o de u oponente
18
queña guerra de Oriente Próximo por ddegación». Esa clase de «gue- Ahora bren. como )U había comentado Tht' F.ronomt<l dos años antt:~ on
rra por delegación» libradas a nivel político entre diásporas son testi- motivo del papel polírico c rectente Jc los .írabes amenc.mos. «el lobb_1
monios dd poder q ue tiene Estados Unidos para influir en las guerra.s p ro israelí csrá mucho me¡or organiz.tdo y financtaJo que su upucsto n -
reales entre paises cxtran~ros y. al mismo tiempo, evidencian hasta qué val. Pero ahora, al meno' . existe un supucsro rival, lo u.tl es un gran
punro los gobiernos de esos países y sus diáspo ras creen que pueden cambio en la política esradounidense,..""
afecrar al curso de la polírica exterio r estado unide nse. A medida que el La políri a esradounidcnsc e esr.í com•iniendo cada vez más en un
umverso de diásporas se hace más din:rso. es también p robable q ue se te rreno dentro dd quc las diásporas )' los ~obierno de us paises de o n -
\'ayan multiplicando y diversific-o~ndo, a su vez, las guerras por delegación. ~en tratan de intluir en las políricas del !!obierno estadoun idense pa ra
Un conflicto particularmente intenso fue el que tuvo lugar durante las que satisfagan lo mejor posib le sus intereses. Esro provoca aut énticas ba-
elecciones al Senado de Estados Unidos en Dako ta del Sur. Aquel con- rallas enrre Jiversos paises y di:ísporns qu<: se libran en el Cap itol io y en
flicto tuvo ramo de confrontación entre indios y paquisraníes como entre las circunscripciones electorales de rodo Esrados Unidos. Se produce así
republicanos y demócratas. Cada candidato solicitó fervientement e el una dinámi a incluctJble. u.mro más poder riene Estados Unidos en la
apoyo de los electores de su diáspora correspondiente. Los in doamerica- política mundial. más se convierte en rerreno de jue~o de las disputas po -
nos aportaron unos 150.000 dóla res a la campaña para la reelección del líricas mundiales, más tratan los gobierno extranjeros y sus respec tivas
senador Larry Pressler porque estaba a favor de la limit ación de las ex - diásporas de influir en las políticas estadounidenses, y m<:nos cupac.idad
portaciones de armas a Pakistán . Los paquistano-americanos die ron una tiene para definir y 1rarar de satisfacer sus propios intcre.es nacionales
suma similar a su oponente. La derrota de Pressler desató el júbilo en ls- cuando no se corre pondcn con los de orros países qu<: han export ado
la rnabad y la decepción en Nueva Ddhi. En 200}. se reprodujeron un población a Estados Unidos.
alineamiento y unos resultados similares con motivo de la infructuosa
campaña de un indoamericano. Bobby Jindal. para convertirse en gober-
nador de Luisiana. Jindal recibió el respaldo entusiasta d e los indios y los
indoamericanos. pero contó con la oposición enconada de los paquista-
no-americanos. que contribuyeron con cantidades sustanciales a la victo-
9
ria de su rival.'
C u ARTA PARTE

LA RENOVACIÓN DE LA IDENTIDAD
ESTADOUNIDENSE

1
Ca¡ nulo 11

V1LJA . Y N 1: V
Lf ~ LA DI r JIUA~

La u tan ia Y la prominen ia futura d la identid d tadoumden e


estarán seguramente influida en gran medida p r cuat ro tendencia den-
tro de la ociedad e tadouniden e:

• La prá ti a de apari ión de la etnia om uentc de •denudad de


los e tado unidcns blan
• La lenta disolu ión de las d1stm 1 n m i.lle la d re icnte pro-
minencia de la i<.Jcnw.ladcs ractal~ .
• El crecimiento en nLJmcro e influcn 1.1 de la e munidad ht pana y
la tcndenci~t hacia un E tado. nid bdmgtic bi ultural.
• La brecha abierta entre¡, e J promincn ia que la identidad na-
cional tiene para mucho nucmbr de la élitc } 1 Jc ta ada que
re ultu dicha identidad pa.-.J la pobla 1· n en general.

Bajo ciertas circun t m ia ~ . e ta tendenoa podrían provocar una


reacción nativi tu, una acusa l.t 1 IJnzuct · n y la abertura de fracturas
traumáticas entre los propio e tadounidcn e .
La identidad estadounidense e tar.í también decisivamente condicio·
nada por la conciencioi. recientemente adquirida, de que Estados Unidos
es vulnerable aJ atotque externo y por las consecuencia de las crecientes
interacciones entre Estados Unidos y pueblos de culturas y religiones di-
ferentes. Estols influencias externas podrían contribuir a que los estado-
unidenses redescubrieroin e hicieran renacer la identidad religiosa y la
cultura angloprotestante que los había caracterizado históricamente.

EL FIN Ufi LA ETNI lOAD

A finales del siglo x 1x, los estadounidenses se definían a sí mismos en


términos crecientemente raciales. Aunque esto resultaba más e"idente
• ....
·~ -
r
:.
con respecto a negros y a astáticos. los estadounidenses blancos tambtén de cada una de la~ ¡.¡randes comunidades rel igiosas. El Estados nidos
consi,leraban rncialmcnte distintos estadounidense a los inmi¡trantcs ir- b lan co. afirmaba. ~tJba desarrollando trc~ meltmgpots: d prote "tante. el
landeses, italianos. eslavos)' judíos. Co n el tmnscurso de las gcncracionc~ católico y d judío. Los protestant es ingleses y no ruegos se casaban entre
y a medida q ue se: fue produciendo la asimilació n. los de ce ndiente' de sí. como tamb1én lo hacían los cat ólico' it.tliano e trbndeses o los judío
estos últimos mmigrantes acabaron siendo aceptados como estadouni- alemanes y ru~os. Dotada apena de una tenue y imbolica ident idad J e
denSt.'S blancos, un proceso del q ue dan fe títulos de libros como Hou•the ascendencia étntca. la tercero ¡¡encración -en una mamfestac1ó n de la
lnsh Ba amr \flhur [..:Cómo se conviniero n en blancos los irlandeses» l. ,,Jey de 11ansen». según la cual la tercera generació n t rat,l de recordar lo
Hou· jeto lkcamr \flhur Folks [«Cómo llegaron los judíos a ser unos que la sc¡wnda pretendió olvidar en su mo mento-- bu caba c recie nte·
blancos más] y \Yihllrnrss o/ a Dz//rrrnt Color· Europcan lmmzgrants and ment e su identidad en la religión. Este pro eso se veía reforlado por el
thl' Alcht'my o/ Ra e [«U n blanco de otro colo r: los inmigrantes europeos hecho de que. aunq ue la asimilación ,, Eswdos Unidos supo nía la ren un·
y la alquimia de la raza,.). Pero para llegar a ser «blancos» los «no blan- cia a J.¡ identidad y a la lealtad nacionales previas. no obligaba a abando ·
cos,. llegados a Estados Unidos tu\•ieron que: aceptar las distincio nes ra· nar las convicciones e identidades religiosas.'
ciales imperantes y sumar e a la exclusión de los asiáticos y a la subord i- Si d resto de condiciones se mant ienen iguales. cuanto más pequeño
1
nación de los negros practicada por los demás blancos. es un grupo. mayor es su índice de matnmonios mixtos. De ah í que los
A la asimilación racial le seguiría con el tiempo la d iferenciación étni - mat rimonios entre miembros de las distintas principales comunidJdes re·
ca. El progreso económico y social de los inmigrantes dependía i.n icial- ligiosas de Estados Unidos hayan sido menos frecuentes q ue los mat ri·
mcnte de la convivencia y la cooperación con otros inmig rantes como monios interétnicos. Dado q ue d cen o no recoge datos sobre religión.
ellos. La asimilación estructural procedía a panir de la se.gunda genera- los índ ices de matrimonios rdigiosos han de ser calculados. con una pre·
ció n y. sobre todo. de la tercera. Los jóvenes se iban de los gueto étnicos. cisión menor, a partir de otras fuentes. De todos modos. en 1990, en en·
acudían a escuelas y universidades multiétnicas. conseguían em pleo en tre un 80 v un 90% de los matrimonio en los que. al menos. uno de lo
las nuevas grandes empresas nacionales. dotadas de plantillas multiétn i- cónyuges .e ra protestante. el otro cónyu ge también lo era. Aplicada a
cas de t rabajadores, y se mudaban a barrios residenciales multiétnicos. los mat rimo nios con al menos un cónyuge de religión católica, esa misma
Con el tiempo. la segregación y la subordinación étnicas se fue ro n con· tasa arrojaba un porcentaje de entre el 64 y el 85 % de matrimonios ex·
vin iendo poco a poco en historia. En 1990. menos del6% de las perso- clusivamente católicos. En estas cifra se encuent ran inclu idos todos lo
nas de ascendencia exclusivamente irlandesa q ue vivían en el áre-a metro- matrimonios. si bien no hay ninguna duda de que la p roporció n de ma·
politana de N ueva York residían en vecindarios cuya población era trimonios interreligiosos entre las nuevas parejas de casado es mayor. El
irlandesa en más de un 40 % . El 75% de las per o na de ascendencia ir· número de mat rimonios mixtos entre católicos y protestantes ya se había
landesa ,;vian en los barrios residenciales de la afueras y menos del 4% «in crementado espectacularmente» en la dé-cada de 19 O y la aceptació n
del tO!al de personas de origen irlandés ,;vían en vecind ario predomi- de los matrimonios entre personas de distinta religión era cada ,.ez ma·
nantemente irlandeses en dichos sub urbios reside nciales. Los irlandcse , yor. El 50% de los italo-americanos nacidos después de la egu nda Gue-
según concluía c:l profesor Reginald Byro n, se están fundiendo «Con una rra Mundial se han casado con cónyuges no católico~ (protestantes en u
amplia cate¡¡o ría de europeo-americanos de clase media que ya no tienen mayoría).•
aquellas acentuadas características étnicas relacionadas con sus vie jas pa· Los judíos son un grupo étnico y rd igioso al mismo t iempo y su nú -
trias de ori¡¡en».1 mero <.'S m u) red ucido. Al inicio del siglo xx. los judíos tenfan. a pesar de
La asimilación est ructural en la ed ucación , el em pleo y la contrata- to<lo. el índice más bajo de mat rimonios mixto de todo los co lecti\'
ción laboral. r el lugar Ytipo de: residencia, llevó también a la asimilació n i.nmigrantcs europeos. Incluso en la década de 195U. u índtce de matn ·
matrimonia.!. En 1956, en una influyente obra. Will Herberg avanzó la hi· monios con personas de fuera de su grupo era de sólo d 6% . a prox tma·
pótesis de que , ra por ento nces. los matrimonios mixtos interétnicos eran damente. on el espectacular aumento del estatus c:ducati\'O, ocupact nal
una tendencia predominante. si bien se producian dentro de los lím ites y econó mico de los judíos tras la Segunda Guerra Mundial. se prodiga·
- i" -

}42 La rC'OO'=tÓn de l• odcnudad c:stadounodcnsc

ron también los matrimonios mixtos que incluían a algún miembro de di- nas de ascendencia asiática se aproximan a los de las personas de ascen·
cha religión. En la década de 1990. entre un 5} Y un 58% de las pcrs0 . ciencia euro¡x-a. Pero los onmigrantcs asiáticos incluyen a perwnas o ngina-
nas judía que ~ casaban lo hacían con cónyuges no judíos. «Cada año rias de Japón. China, Corea. Vietnam, Filipinas, India, etc .. par J quoenes la
-<omo comentaba un observador judío- se reproduce en hogares ju- conciencia de un~ identodad asiática común es ba tan te esca a Como con-
díos de todo Estados Unidos la misma impresión que se llevó AJan Ders. secuencia de eUo. mientras los mrembros de grupos étnrcos de ongen eu-
howitz cuando su hijo le dijo que pensaba casarse con una chica católica ropeo se casan con miembros de grupos étnicos también europeos. 1
irlandesa fantástica.,.• El incremento de matrimonios mixtos con cónyu- asiáticos )' las asiáticas de Estados Unrdos rara vez e c.LSan con otros asiá-
ges judíos podría verse reducido si crece el número de judíos estadouni- ticos y asiáticas. En 1990. el 50% Je los asiático-americanos y el 55 ~., de la
denses que se convien en en judíos onodoxos. El impacto que el creci- asiático-amencanas de edades comprendidas entre los 25 y los H años te·
miento de los matrimonios mixtos pudiera tener en el número de judíos nían cónyuges no asiáticos. Entre los menores de 25 años. esos porcentajes
podría verse también contrarrestado por el hecho de que el judaísmo es aumentaban hasta el 54% para los hombres y d 66% para la mujeres.-
una religión y no sólo una identidad étnica. y que, por lo tanto. los cón- Los asiático-americanos se cst:ín «voh;endo blanco ,. de una forma
yuges no judíos pueden convenirse al judaísmo (los conversos -<¡uc se aún más espectacular que los anteriores grupos étnicos europeos y no ne-
hahían convenido mayoritariamente por este motivo- constituían el cesariamente porque u color de piel se esté aclarando (cosa que es así).
} % del total de judíos estadounidenses en la década de 1990)_, Existe, sino porque han traído consigo (en ¡:radas diversos según los grupos) va-
además, la posibilidad de que los hi jos de un matrimonio mixto sean edu- lores que ponen el énfasis en el trabajo. la disciplina, el aprendizaje, d
cados como judíos. ahorro y las familias fuertes, y porque. en el caso de los ftlipinos y de los
En el tramo final dd siglo xx , también se intensificaron los matrimo - indios. también han venido ayudados de un conocimiento prC\~o del
nios interétnicos entre estadounidenses blancos. Según el análisis realiza- idio ma in¡:lés. Dada la similitud de sus valores con los de los estadouni-
do por Richard Alba sobre el censo de 1990, el 56% de los matrimonios denses y dados sus elevados ni,·eles educativos y ocupacionales. han sido
exclusivameme blancos unieron a personas sin ascendencia étnica rela- absorbidos con re.lativa facilidad por la sociedad estadounidense.
cionada. un 25% aproximado fueron entre personas cuyas identidade Ahor-J que los miembros de los grupos étnicos blancos (antaño con-
étnicas coincidían parcialmente (como es el caso, por ejemplo , de «un siderados «insolubles,.) se funden en e.l melring por blanco general, ¿qué
germano-irlandés que se casa con una italoirlandesa») y un 20% fueron si¡¡nificado tiene para eUos la ascendencia como fuente de identidad?
matrimonios entre personas de idéntico origen étnico. En algunos grupos Consideremos dos casos contemporáneos. En la Familia A. un judío ame-
étnicos, la proporción de matrimonios entre personas de exactamente ricano se casa con una mujer natural de Corea. Su hijo se casa con una in-
el mismo grupo nacidas entre 1956 y 1%5 fue sumamente reducida: el migrante que es cien por cien inní. Desde el punto de vista de la aseen·
7.6% entre personas de ascendencia polaca, el 7,0% de ascendencia es- ciencia. los hijos de este último matrimonio son judíos en una cuana
cocesa-irlandesa. el 12,1% de ascendencia francesa, en 15.0 % de aseen· pane. coreanos en otra cuana parte e iranies en un 50%. En la Familia B.
dencia italiana y el 12,7% de ascendencia irlandesa.6 los que se casan son dos estadounidenses nativos: él es de ascendencia ar-
Lo que es cieno con respecto a los matrimonios interétnicos no resul- menia pura y eUa. de ascendencia irlandesa también total. La h ija de am-
ta generalmente aplicable a los matrimonios interraciales. salvo en una gran bos se casa con un inmigrante que es cien por cien egipcio. El hijo de esre
excepción. Los índices globales de matrimonios intergrupales entre persa· último matrimonio tiene. pues, una cuarta pane de armenio. otra cuarta
parte de irlandés y una mitad de egipcio. La tercera generación de cada
una de esas familias tiene tres ascendencias étnicas mU)' distintas. ¿Qué
• Alan O.:~IKN11Z c:s r atolróuro de: derttho en b Univ<:rsid2 d de: lla.-•arcl Conoodo ocurriría. entonces, si los individuos de tercera generación de cada fami-
por >U lo~uiL<niO de: ozquonda Y >U dcfcn"' dc: los ~l>rnadcs civik> (además de por fom>ar lia se casasen entre sí? Los descendientes de ese matrimonio serían ira-
¡y,onr del rquipo dc: abogados de rlirr que dcfc:ndo6 a O . J. ompson). también ha cscnro níes en una cuarta parte. egipcios en otr-.1 cuarta parte, y armenios. irlan-
profusamente .obre u rad y .obre la comunodad judía en Esr•dos Unidos. La •nécdota a l• deses, judíos y coreanos en cuatro octavas partes respectivas.
que hll<'<: oclcrc:na• la erra toul « co¡¡oda en su libro '/'h, Vo,mhmg Ammran Jrw. <N J, /t l
--
¡:,1,15 ¡uut.IS ,k ll\At nmonh>S nu~'1os .tl<-<'1311 lunJ~mcntu~mcmc b AJscnbtrse a una tdcntic.h d cstado unidcns co mpu t n untendo lc
nJn> 1 1 ,Id G t.a.l<, L'm,k-s blan'"' ,!e d._-s nu-d,,s d 1stmtos. E n pnme r o tra mediante un ¡¡uion rc. ulta mas difícil .t medida que los gt11ones >C
h "'u. d .. tu .. f'OI tul1 ,,,,u, ¡x-rn a un ni,·d mdi,oi,lu.tl. no socio.l Cre, multiph an ' ' la personas rueden opur por un tdcnt idad étmca al azar "
,T\., 1r , ZsJl.íi", IJ "'' :cn:oln rn un. LAs ulcAd.as 1n11u¡,tNh'JnAs no cst.tn arbitrnnome nte . El an.t!t ts Je A!bJ sob re los lormul.trios rdle11Jdos por
:"tel\...t--' un nuC'\ , hf"mhre amt~ncaní'. sin("t un sinfín dC' nuevos ame. la població n en los censo, J c 1980 y 1990 mucst I'J .¡ue l.t.s aseen d e n tus
n< rtnt.:'llnl<"fltr d.stmtus. Esud \S LlniJ us esta dcjun,lo de ser una el(llidas estaban intlutdas de un modo st~nific;uivo por "l¡¡o tan 11npl
.,,.,~¡ mu!tt tm.~ Jc un.as 1"-"~'s J~·c:·tus de ¡¡ntpos t'tmros dtfcrentes co mo el o rden de las alt ~mlii\'JS a ele¡¡ir enumcracbs en el cucstio n<&rtO
, ~ . u :nans!'-ml.md,, en una S<X'!cdóld 11\l t'tntca ,!e decenas de m•llo- En 1980. la in~lcsa aparecía como la prime r.• ascendcnctJ posible .-n l.t
1\C> ,k mJ " ,,luns multtctn•• · dt!crentcs. En tron.a. el rcsult.1d o fino.l de hsta y fue d~gid3 por -19 .6 mtllo ncs de encucstJdos . En 1990. la aseen·
lln.J ~tll>~ sostemJ• de m.atrimoni<>S mi~tos sen a una situuctó n e n b que dcncia in~lcs.• no fue mclutda co mo ~¡cmplo y só lo fue csco¡:tda po r 32.7
lh' h•.l-ni dos pci"S<'tus 1s.l"1 quc fucr:An hcrmanas\ quc companicrnn millones de personas. En 19 O. los orí¡tenes .Uemún e it<&loano .tpJrccian
nkmt.~s a~C:OCI.I$ cmi s_ En sq.:undo lu!'!'lr. a medtd.t que los indi- entre lo úlnmos lu¡!a rcs de la hst<& de ejemplos. pero en 1990 e mn los d os
,,J >S , .an hel't'd4ndo un3 '~ri..Jad da \ U maym de aseen len ias. b primeros de b lista y el porcentaje de personas .¡uc optaron por ellos a u ·
,J.-. tiJ .ad ctru,"<t ad.¡utc.re un Cllr.actcr mas acentuado dc elcccion in di,;. mcnró en un l O" o. Pucd..- que sólo una quintJ pane de los blancos nac t·
, twl Un mKxnbm ,k una ht¡'Oietll'il cuama ~c:ncion de bs iamihas del dos en Estados nid , según o nduíJ Alba en 1990, «Sicman intensa·
p ¡mal.- Jntcnm ¡'OJnll pt.ar por tdcntifinrsc.- de Ull modo total y CntU· mente al¡:unJ identidad étnio determin.t la,..• No h <&y dud~ de que
w su C\'D su hcrcn;::U u1•n,ks;.. • u ei('CC!on. no obstante. difenrlt~ muy actuJ!mentc son aún menos.
1" Jc lAd c !t\ludl.o~s personas Sin bcrcna• irlandes.a <&4:una que se enJ · En .tusencio de la ernicid.td . ¿de que mod0 se defimr.m a sí mism os
mo"Jrau de l rl.anJ.' de su ruhunt. su must a. su lncnttur.a. su historiJ. su los estado unidenses blan os? Alba su¡¡icre que la experiencia común de
kn¡.:ll.l ' us tudta oncs. La elt.-ccioo <k una idenn,lad ~meA se com~~r· la inmigr¡¡ci n de sus antcpJsados po dría suponer una iuente de ident t·
1<" en a4! pAI'<'Cido a 1~ afilt.aci n a un dub y esto posibilita que los dubes dad por st se IJ.'0 Pt'ro si los cst<&dounidcnses blancos se co netbcn de un
etni • rom¡•itan en el .mbito t!lob.al de lA poblaetón blanC'll por h aC't'rsc modo roda vez menos ctnico. no paree.- probable que ac-.1bc.n buscando
•n n~~ mtemhros que comp.&n.an los pla=s <k sus ritu.ales panicu· su idcnridJd en una experiencia tan absti'Jcta. históricn y latd<& vez m.ísl
!.tres. ,le su <&mar.adcna y dt• su pcrrenen.:ia al ¡:rupo. ~ría indu so con· distante como 1~ de l.t inmi~rJción de sus <&nte paS:ld o . n<& <&ltern<&tiva
:t'bt' e que esr.a l>erso<U de cuama ~:encnación ckctdicrJ adherirse a m.as relacionad.& con lA anterior es la de la identidad eum:unericana o c uro ·
u:u tk su· etlllolS de asCt"ntknna y entnt.na a Ío m1ar pane de varios el u· peo-ameri ana q ue h<&n sugerido varios autores. (El t¿rmino "euro». ·' se·
bes podm tnd US<' ~r ronscicntementC' de SUS identidades é tni· C'US. parece h aber quedado descartado con el surgimiento de la moncdJ
"s de :&>"t"aldenaa o . simplenlCOrc. o!,;darsc de ellJ úniC".&. \ El propto Alb.t se dcatnta por la ct iquetJ de e uropco-ameri anos
uotiones ¡>.&~idas S<~n las q ue se plantC<.an ron respecto a la i lcnti· par.1 dcs~n<&r a tod<>S aque llos q ue se i lentifican con la <"Xperiencia inmi·
d.ad de los aslllfiCI'·1lmcri nos. A proposito de la taS:l de ~o~ o de m atri· ¡tr-o~tori.a. Jobn Skrcnrny. D.a,~d Hollin¡:er y O rlando Patterso n optan en
nl<'nt<:!S mirtos de o'1e cclccttvo m gcnct'll. uno de sus miembros se pre· o bNs scpaNd<&s por euroamcricano com<' termino paralelo al ele afro-
~Ut t.l~ <&merim no .'1 Co n él se abare~& la ascendencia de lama -orla J c los esta·
dounidcnscs bl~ncos no hispanos y se resalu la tradición de la hercncin
e 1<' ~"'lltfia."oo oa_wt~~ nw>do un.a ma \)1\.1 de l.a pn~~...m•
cuhuml europea de EstJdos nidos. Asimismo. in luye tanto n los des·
~.aoo ,... d<• ¡udres mi.~ t. · ¿L. ¡><"nm<:n..u a llll.l nu;¡ detcnnuuJJ k
ccndientes d(' los colonos romo a los d~ los tnmigmntes. Los cstadouni·
¡xnJ.,r• m:IS <k u hcn:n= b.ok't-"JOl o <k u S<lcial? ¿OC' los cron10S<'mas o
<k b rul:ur.a> cSel'i un• C'\~<Stk_"' Jc afiluaon ,'1Jiuntar'ÍJ. <k d('('Of!ll, ¿O b de.nses comempor1Íncos aplican un t¿ rmino gencrico rompamblc --d de
Dl8tl11 o.!\)tl4 <k uru sd.l ~" de ~'t\> qtl<' h.lt"e qll<' los nq:ros c:sm lo- hispanos o latinos- a los inmigrantes pi"Q('('dentcs de lo. diversos p .uscs
umJolSd son ~rus h..rA ISUUC\~ a ru:alqtJ.ICt'll qu.- talf!:l un antep:as:~Jo de AmfriC'll Latina. En cien o sentido. sin en1b~r¡.10. el intento de tomen-
a.<iWK > cOwm S<' h:.tl\1 pas;¡r por bUnro ' qwé:n qu=-.a h.K'C!'Io?' lar una idcmid:lo! curo~"':\ ¡:cnénC".& entre los estadounidenses hbnro~ p.1 •
346 u rcnovacoón Jc la od<:nud•d csradouniclcnse

recr haber Uegado demasiado tarde. En el siglo x tx. los colonos y sus des. q ue se encuestó a las misma personas. sólo un 6-1 .7 °~ de los en uestadO!>
cendientes no aplicaron esa etiqurta a los inmigrantes: qutc:"es llega ron dio 13 misma respuesta que había dado el año anterio r. El tcrcto de esta
de Europa acabaron recibiendo identidades comp uestas. umdas median. dountden es que daba respuestas incoherentes no e dist nbuía de mane·
te guión a la de «americanos». en función de su supues~a nactonabdad de ra aleatona. El n ivel de coherencia era de entre el 80 y el 95% entre ne·
origen. En mayo de 1995, la Oficina del Censo reahzo ~n sondeo _entre gros. h ispanos. itali.mos europeos del este. Pero era «mucho menor
personas blancas no hispanas acerca de su «termmologul racral o ctmca entre los grupo blanco de procedencia europea norocciJental. lo des·
12
preferida,.. Sólo un 2.35% eligió • europeo-americana-. cendientes de los llamados europeos "viejos· cuyos antepasados en Esta·
Si. como parece: muy posible, la cultura emerge como una línea de dos Unidos se remontan un buen número de generaciones». ' lo algo
fractura central. la consecuencia natural será que los europeo-ameri canos más de la mitad de quienes se declararon de ascendencia inglesa. escoce·
se acabarán definiendo en ténninos culturales. Los estadounidenses his- sa o galesa en 1971 dieron la misma resp uesta en 1972. A principios de la
panos ya los definen de ese modo y se refieren a los estadounidenses que no década de 1970. un 57°'., aproximado de la población del país estaba
son hispanos ni negros (incluyendo. por tanto. a los asiático-americanos) formada por estadounidenses de, al menos. cuarta generación. y un 20%
con el apelalivo colectivo de «anglos». Si a dicho término se le da un sig· de los miembros de la cuan a generación no negra no declaraban ningún
nificado únicamente cultural ( y no étnico), no es inadecuado. Afi rma el país conc.- reto de ascendencia. un porcent aje que se situaba por debajo
lugar central que ocupan la cultura anglo protestante no n eamcricana, la del 1% en el caso de los estadounidenses de p rimera. segunda o tercera
lrngua inglesa y las instituciones po líticas. legales y sociales inglesas en generación.'' A panir de la cuana generación. p ues. la et nicidad de as·
la idenridad estadounidense. Pero en el mencionado sondeo de la Ofici· cendencia se diluye con rapidez. Y desde que se hicieron aquellos cstu·
na del Censo de 1995. menos dell % de los blancos no hispanos optaron d ios. otra generación más ha alcanllldo la madurez.
por colocarse esa etiqueta. El incrememo de la proporción de población que no se ident ifica con
La identidad subnacional con la que es más probable que los esta· una ascendencia étnica se ve acompañado paralelamente de un auge en el
dounidenses no hispanos y no negros se asocien es la d e «blancos». En el nt'm1ero de quienes se declaran simplemente «estado unidenses,.. La Qfi.
sondeo de 1995. un 6 1,7% de ellos eligieron ese término y un 16,5% pre· cina del Cen o imemó desalemar expl!citameme esa respuesta en el C u-
firirroo el de caucásicos. Así pues. tres cuanas pan es de los estadouni· rrent Population Survcy de 1979 y en el censo de 1980. Pero. aun así. en
denses blancos se conciben a sí mismos en términos primordialmentr 1980. 13.3 millones de personas (cl6% de la población) optó por esa de-
raciales. Esto podría tener serias implicaciones para la sociedad estado· nominación v otros 23 millones (el 10 % , aproximadamente) no reflejó
unidense. Toda identidad requiere de un «Otro», y la «blanquitud, para en· ascendencia ¿tnica alguna. Esta «desguionización,. p rosiguió en el censo
tenderse a sí misma -según afinna Karen Brodkin- depende de una nc· de 2000. Comparado con el censo de 1990. el número de personas que se
gritud inventada que contraste con ella como su pareja negativa (y. en declararo n de ascendencia inglesa descend ió en un 26% . las de aseen·
ocasiones. envidiable)». De ahí que no resulte sorprendente que, en cienas dcncia irlandesa en un 2 1% y las de origen alemán en u n 27%. Sin cm·
situaciones, prrsonas blancas de orígenes diferentes hagan gala d e una bargo. el número de q uienes respondieron ser simplemente «estadouni·
• panetnicidad blanca» y cooperen entre sí contra las personas no blancas.u denses» aumentó en un 55% hasta situarse. aproximadamente. en los 20
Existe. sin embargo, una posibilidad que sería la más inclus iva d e to· millones. Estos cambios fueron especialmente acentuados en el Sur. don-
das. Los estado unidenses podrían renunciar a las identiclades comunales. de. por ejemplo. el25% de los habitantes de Kenrucky se dcclamron es·
1
subnacionales. y concebirse simplemente como estadounidenses. Muchos tadounidenses sin más.'
de los descendientes de los colonos llegados con anterioridad a 1800 o p· La identidad que los estadounidenses blancos elijan para reem plazar
taban a menudo por esa identidad antes que po r o tras como la anglo· a las identidades étnicas a medida que éstas se debiliten tiene p rofundas
americana, la escocesa-americana. la germano-americana. etc. Además. implicacionrs para el futuro de Estados Unidos. Si se ,)efincn p rim or·
como señala Stanley Lieberson. en una serie d e C urrcnt Population Sur· dialmeme como euroamericanos o como «anglos» en respuesta a un su-
veys realizados en tres años consecutivos -197 1, 1972 y 197 3- y en los pursto desafio hispano. se fo rmalizará la divisió n cultural de Estados
H8 La rcno\'ación le la idcmiJ.d osudounidensc

Unidos. Si se conciben primordialmente como blancos por oposición a su población a clasifica rse en fu nción de una lista de razas faciJirada por
los negros y a otros grupos por el estilo. la histórica línea de fractura ra. el propio gobierno. Tanto en udáfrica como en Estados Unidos, b s ca·
cial cobrará un nuevo ímpetu. Por el comrario. la identidad y la unidad regarías raciales han servido en algún momento de base para la discrimi·
nacionales se verán fonalecidas si los estadounidenses blancos se hacen nación legal entre razas en las políticas gubernamentales; en Estados Uni-
eco de las palabras de Ward Connerly y llegan a la conclusión de que sus dos no han dejado de hacerlo.
ascendencias múltiples los convienen en «americanos y pumo». La raza Ylas rdentidades raciales de principios del siglo xx r est:ín evo-
Todo lo anterior nos lleva al tema de la raza. lucionando en tres sentidos disrintos en Estados Unidos. En primer lu-
gar, las dife rencias de estatus y bicnesrar socioeconómico entre razas se
mantienen básicamente constantes. aunque se reduzcan ligeramente en
LA RA7--': CONSTANTE. DESDIBUJÁNOOSE, EN DESAPARICIÓN algún que otro ámbito. En ese sentido. Estados Unidos igue siendo una
sociedad racial mente dividida. En segundo lugar. se est:í p roduciendo un
Los individuos humanos son físicamente diferemes entre sí. Los gru- lento proceso de dcsdibujamicnto racial. ranto a nivel biológico (debido
pos de personas que están emparemadas biológicamente tienen caracte· a los marrimonio mixtos) como a nivel simból ico y actitudinal. de raJ
rísticas físicas que las distinguen de otras personas. Las diferencias físicas modo que el ..-multirracialismo» individual se esrá conviniendo en una
en el color de la piel, la forma de los ojos, el cabello y los rasgos faciales pauta cada vez más ampliamente aceptada. Los estadounidenses aprue·
han sido catalogadas durame siglos como diferencias de raza. Las dife- ban que su país pase de ser una sociedad muhirracial de grupos raciales
rencias físicas existen: la idemificación de las mismas como diferencias a un sociedad no racial de individuos muhirraciales. En tercer lugar. pa·
raciales es un producto de la percepción y la decisión humanas, y la atri· rece esta r disminuyendo la prominencia gene ral de la raza comparada
bución de significación a tales diferencias raciales es un resultado de la con la de ot ros elementos de identidad personal. Así pues. al tiempo que
opinión y el criterio humanos. se mantienen las diferencias socioeconómicas entre razas. también se ob-
Las diferencias de estatura emre seres humanos son igual de pronun· serv:t un desdibujamiento y un debilitamiento de la raza. No obstame. es·
ciadas e. incluso. más obvias que las diferencias de cara o de color de piel. tos dos últimos procesos podrían también contribuir al Jesa rrollo de una
Pero, salvo en el caso de los pigmeos, las diferencias de estatura. aun cuan· nueva conciencia racial ent re las personas blancas si éstas perciben que
do puedan tener consecuencias socioeconómicas,16 no han constituido ge· Estados Unidos se está volviendo cada vez menos blanco. (Véase el apar-
neralmente una base para distinguir y clasificar a las personas en categorías. tado siguieme. dedicado al «Nativismo blanco».)
El racismo es una realidad porque las personas consideran impo rtantes las En Estados Unidos siempre han existido y persisten todavía grandes
diferencias en el color de la piel: la estatura no es una realidad comparable desigualdades en estatus socioeconómico y poder político entre razas. Se
porque, salvo en d caso del baloncesto, las personas no suelen considerar trata de dife rencias en riqueza, renta. nivel educativo, poder, lugar de re·
especialmente importantes las diferen{·ias de altura. De ahí que individuos sidencia, empleo. salud, delincuencia (tanto en lo que se refiere a sus pcr·
y ¡zrupos se clasifiquen a si mismos en términos raciales y sean clasificados petradores como a sus víctimas) y otros indicadores de clase y estatus. En
por otros en esos mismos términos. A diferencia de la estatura, la raza es la mayoría de esas dimensiones. los niveles absolutos de bienestar de ne·
una construcción social al tiempo que una real.idad física. gros y (en menor medida) hispanos mejoraron significativamente duran-
La raza puede ser también una construcción política. Los gobie rnos te las cuatro últimas décadas del siglo xx. Sin embargo. tales mejoras no
clasifican a las personas en diferentes categorías raciales y asignan de re· se tradujero n necesariamente en una reducción de las distancias entrene-
chos. responsabilidades y deberes en función de tales categorías. Duran · gros e hispanos, de una parte. y blancos y asiáticos, de otra. Muchas de
te la mayor parte de sus respectivas historias, los gobiernos de Sudáfrica dichas brechas interraciales persisten . w mo queda reflejado en las dispa·
Y de Estados Unidos han ubicado a su población en colectivos raciales: ridades continuadas en rema familiar durante más de treinta años.
tres e n Sudáfrica y de tres a quince e.n Estados Unidos. Sudáfrica ha Diferencias emre grupos raciales comparables a las de Estados Uni·
abandonado ya esa práctica, pero Estados Unidos obliga actualmente a dos han sido corrientt-s en las sociedades humanas a lo largD de la histo·
) ~O Lo nc'OO\•ocióo de la idcnudad n tadoumdcnK

ria. Actualmeme, de hecho. constituyen un fenómeno global observable aún es el hecho de que la raza y la di tinciones raci..Jes están perdiendo
tanto en el interior d<: los divcr.;os paí!lf"S como entre unos países y ou os. significación en la fonna de pen ar de las personas. A mediados de la dé-
En el mundo moderno, la blanca ha estado casi siempre en me jo r ¡>osi- cada de 1960, diecinueve estados tenían leyes amimestizaje y un 4.2 °~ de
ción que las demás razas y los asi.áticos orientales han gozado por lo ge- los blancos no neños y un 72% de los blancos sureños estaban a favor
neral de una mejor situación que la de los pueblos de piel más oscura o de tales leyes. En 1967. el Tribunal Supremo las dedaró in ronstiruciona-
negra. Estas diferencias tan generalizadas y persistentes son . presumible- les.'8 En las décadas s.iguiemes. la opinión de lo estadounidenses sobre
mente. consecuencia de una amplia variedad de factores. como la expe - los matrimonios mixtos cambió significativamente; las personas que los
riencia histórica. la cultura. la opresión, las instituciones sociales. la geo- aprobaban pasaron a ser maro ría en cada grupo racial. En un sondeo de
grafía, el clima, la herencia genética )•la capacidad de un grupo que ¡¡oza 1999 realizado por el Pew Ccmer. un 63 'lo de los encuestados declararon
de superioridad en una determinada dimensión clave (como la riqueza o que los matrimonios imerraciales eran «buenos porq ue ayudan a uperar
d poder militar) para extender esa superioridad a otras dimensiones. La las barreras raciales>o. mientras que un 26% dijeron que eran ..-malos por-
reducción de las diferencias raciales en términos de riqueza, estatus y po- que la mezcla de razas reduce los talemos o dones especiales de cada raza
der es difícil. tanto a nivel global como interno de cada país. Aun así.las individual». Un sondeo de Gallup de 1997 reveló que d 70% de losado-
moderadas reducc.iones experimentadas en Estados Unidos sobrepasan lescentes negros y blancos opinaban que el hecho de que se formal".m pa-
probablemente alas de la mayoría de las demás sociedades. No hay duda rejas interraciales «no tenia mayor importancia.». En un sondeo de H ar-
de que continuarán produciéndose avances let~tos en esta materia, pero vard-Kaiser Foundarion- Washington Post realizado en 2001. d 77 % de los
cwalquier estrechamiet~to de esas brechas. hondamet1te ancladas en la negros. el68% de los latinos. el 67% de los asiátic05 y d 53 % de los blan-
hisloria. la cultura y las instituciones d<: la socicdad est.a dounidense. será cos dijeron que no imponaba si una persona se casaba con alguien de su
un proceso a largo plazo. Hay diferet~cias socia<:conómicas interraciales propia raza o de otra distinta. El40% de los estadounidenses declaró tener
que probablemet~te persi5t.irán miet~tras existan razas. como pareja sentimental a una persona de una raza diferente a la suya.
Y las razas continuarán existiendo, pero no necesariamente en c:l mis- Como comentaba un profesor de sociología . ..Jos matrimonios interraci~es
mo grado o con la misma significación con los que han existido en c:l pa· y la aprobación de los mismos se están incrementando a un ritmo vertigi -
sado. Los elevados índices de matrimonios mixtos entre personas blancas noso. Si todavía tiene ustcd remilgos a propósito de los matrimonios intc·
están acabando ron la etnicic:h&d. Los índices de matrimonios mixtos en- rraciales, va siendo hora de que los supere: se está perdiendo c:l tren,..19
tre miembros de los principales grupos raciales estadounidenses se sitúan Paralc:lameme a la aprobación de los matrimonios interraciales se ha
dentro de nivc:les mucho más bajos en general, pero son altos entre los producido la aún más sorprendente aceptación c. incluso. celebración
asiíticos y estío aumentando entre los negros. Las tasas de matrimonios del multirracialismo individual. Los estadounidenses han considerado
in ter raciales de personas negras han sido histó ricamente muy reducidas durante mucho tiempo a su país como una sociedad multirracial com-
y han tenido poco que ver con las proporciones de las poblaciones negra y puesta de dos o más grupos raciales. Actualmente. son cada vez más
blanca cstadounidet~ses que tienen ascet~det~cia múltiple. Pero, partien· conscientes de que su país se está convirtiendo en una sociedad no racial
do de ese punto inicial tan reducido , los índices de matrimonios interra· compuesta de individuos multirraciales y se sienten cada vez más satisfe-
ciales negros han aumentado espectacularmente. «En 1960, sólo el 1, 7% chos de ello. En 2001. po r ejemplo, en un sondeo patrocinado por la
de las personas negns que se casaban lo hacían con una persona no ne· C NN se preguntó si sería bueno o malo para el país que •un número ma-
gr-.. , pero et1 1993. el12,1% de las personas negras que se casaban lo ha- yor de estadounidenses se concibieran como multirraciales y no como
cían ron una persona blanca.• Los índices de matrimonios interraciales miembros de una única raza•. El64% de los encuestados dijo que sería
no sólo varían según d tamaño y la renta del grupo racial en cuestión. bueno para el país y sólo el 24% dijo que sería malo. Cada vez son más
sino que son también inversametlte proporcionales a la edad.' 7 los estadounidenses que se identifican como muhirraciales. En las series
Los matrimonios mixtos están desdibujando. et1 pequeña pero ere· de prueba pa.ra d censo de 2000. más del5 % (casi el tripll~ de lo espera-
ciente mrdida. las líneas divisorias encre razas. Mucho más importante do) de los sondeados eligieron dos o más razas; entre los de menos de 18
Ario;. d ¡X'rtTUIAJC tuc .1<' nus dd S"n Fn 1 IIS•l ,le : 000 1'1'1'\'HIIlH' Ill<' ra cnlr1S1< a la r.1za v 1)('111<' d ace nto en 1.1 cultura )' hl ctmCidad.... " Af ro·
J 1dw. d ¡.¡•.., de 4<11~ ><" ~<l<"nllfi.'llrx'll llh' ~SI.tton>.< r.uul•ll'l1 l'>t'(>
m,,,. "" crn un l<'rmmu el.: polarizoció n racial )' penn uaa idenu fi·
lllll<'rll
¡:t<'l\>tl unA sq:unJA l"llU. ,. 1<• nusm<> hi,·irf\>n rl ó ''.• d<" los hrsp.tn<>~. d
cor a lo. nc¡.tw> nmw. sunplcmcnre. IHlO m ás de lo muchos ¡,¡rupos de la
; ,le k15 IW):f\'IS ,. d ~ 5 '\, ,],· 1<'<> blAn<-.:•. En lO! .ti. c~s1 Sl<'lr nullon<" , le socle<l.td cst~dowuclens<·. <'omparubl~ a lo de 1 s irland<'Sc:S americano s.
person.AS Id~ '\. de lA ¡x>l-1~.·~·'11 h>t.1l d.- E..<t.t•I•JS UmJ osl dt~trl'\ll\ 1111.1 los iralo.unC'rt unos o los JUJ>üne es a_mcr ic.tnos. «La denotninact6 n .. afro-
Job! crooo. Pt'C\'\ !Qs dt'm<•¡:t'<lÍru ~-,.wtun que J'AI'II d aii•• .?0 () aprc>NÍ · amcn cuno" -<k d .t .k scj.ll'kson- t1en.: inte¡,¡ridad culturul.,. Elt érmi·
mJtLmrntr un ?O' o dr lllS <">t~dounidcnscs sc d~~•lrC'\1!'1111 u so mismos no rubro rup1du popularidad como rival de «negro.... En el Y·' me ncio·
< mo multlff'J<'i~k·s:" na.lo sn ndco d<· la Oficina dd Censo de 1995. el 4.¡.2% d e los nc¡uos
F..n 1.~ d('("A•.IJ de t ~. d e-slo¡o:An de mod.1 t'l'll .._¡(\ nc¡.:l\' '"'S bclk'"· En dijeron •Jll<' prcfrmon se r llamados nc~ros. pero el 401% se: dccanraro n
!J d.- 1990, d lemAe.jlll\"ill n rc sen:~ "lo l unc•al (!' 1<• mnlt im 1ciull es ll<' por africuno-umcricano o afroameric¡ono. Estos dos últimos términos
ll<'•. n smt<<mJ indtC'• tÍ\'{' 1· muy citado\ dd Cllmbio d<' a..:tirudcs lue ]., .:ron espccHtlmcnr,· preferidos por los negros m:ís jóven<'s. En 1990. 1~
pon•dJ dd numero ~¡xx·1.tl d<' 199} el<' la renst~ 1'um· sobre el tcm.1 «Ln personas que rcnhtn más rendenau a referirse a si mismos como afroame·
n ut'\"il C"ilra <k &t~Jos mdos>o. t·n d qU<' sc mosrr.ab.1 11 una jon~n muy ricanos e ran individuos «prt'llo minanremente j<lvcnes. varones. instrui·
~tnaCU\";1 . ¡.:cncrJJ J por ••rdcnJdor a panor Jc di\'C'rs<JS ruzas. y u l.t que d o y resi,lent''S en los centros urbanos del Noreste y d Medio Oeste> 11
fl....,r Klamaba romo el ..out'\u rustro- dd Esr.ados Unidos del si¡.:lo ).XI . Dada In extcndid" afic1ó n de los estadounidenses a preferir los nombres
En 1996)'11 habi.& camb1ado la Oll"íl que se muest111 t'n los a nuncios d e los monosílabos a los polisílabos para casi todo. resulta fascinante)', segura·
prodwtos Bem ' rt>eker: b mu)<'r mbia y de piel blanc:1 de los primeros mt'nte. muy si¡.¡nificaliva la dcvada y creciente popularidad de un norn·
U<'IDJX'S h•bía p<L'lldo ~ser b mu~r d<' piel mo rrna • pelo oscuro d<· b1 .u:- bre compu<'Sto y de sier.: sílabas sobre o tro (block= «ne!{ro,.) d<' una úni-
r wlid.~d. En 1997. Tiger \X'ooJs definió su r¡¡z.¡¡ como «canc¡:rindiuti· ca pa lt~b ra y una sola sílaba.
C'il,., • es lmr. romo ooa mezcla Jc caucisiro. ne¡.:ro. indio y hulnn lés. La mayor aceptació n e, incluso. popularidad de lamult.irracialid ad se
OtrliS d<'Sta("ilcbs fi~un~s públicas también empezaron a prt-sumir de- lo puso de manifiesto en las diversas ¡>e:ticio nes realizadas en su mo mento
,-¡¡nado <k sus bercnciliS l"iiciales.! 1 Al iniciarse d si¡:lo xxa. d multirmciu- para que se eliminase la raza dd censo de 2000 como criterio de clasifi-
li~mo mdi,1du<AI<:rJ ronsickrad >C'hic y gratificante. cación personal o. en su defecto. para que se incluyest' en los formularios
Los estadounidenses están p rt"Stando tambien una mayor atención u una alternat iva «mult irraciat... a las categorías raciales habituales. E l .56%
su multirNcialidid indil'idual e-n el pasado. cuando S<' ne¡.¡aban u recono · de los estadounidenses entre los que se realizó un sondeo en 1997 dijero n
rerla y ac<'ptul:a. Los e.xpcnos estmtan actualme-nte que quizás un 75 % que el censo debería dej•u de incluir preguntas sobre la raza (frente al
de 1 estadounadenscs n<-gros tengan antepasados no n<'¡:ros y un autor 36% 4ue opinaba que se debía continuar incluyendo esa clase de p re-
ha U~ado tJ&mbién a ha conclusión d..- que. en 1970. un 22'}o d e los esw · guntas). Un gnm número de estadounidenses apoyaba tambié n que se
dounidC'Oscs blancos tenían ante-pasados qu<' no eran blancos. La ima¡:.:n añadie ra una cate~oría muhirracial al cuestionario: en conc reto. en 1995.
. ubjetJ\":1 que los cst.adounidenscs habían tenido históricamente d e sí un 49 'Jo de los negros y un 36% d e los blancos. Los cstadoooidcnses de
m1smos. )";! fuera romo n<lJros o romo blancos. había ido a contraco· raza mixta (o aquellos que tienen hijos de raza mixta) han formado o rga·
rrienrc- de la realidad o b j<'ti,•a. A finales del siglo xx. los <'Stadounidcnses nizaciones para p romov<'r esa causa y en julio d e 1996 S<' celebró u na
estab;rn ha aendo que ~ imagen subjetiva fu<'Se más acorde con la Marcha por la Solidaridad Multirracial en Washington. Los grupos de in·
tnlidad objetava. terés negros S<' oponían frontalmente al cambio: cuatro de <'SOS grupos (la
En u na muestl'll más de La diluc ión progresiva de la dicotomía em rc NAACP. la National Urban Lcague, d Lau')'ers' Commincc for C ivil
ne:gro )' blanco. Jos Udercs negros CJ<¡>r~ron en 1988 SU prefere ncia por Rights Under Law y d Joim Cemcr for Political and Econo mic Studies)
d término ..afroamnacano» en l1J8ar de «ne¡¿ro» porque el prime ro ..res· instaron al go bierno a que no o<Se precipite en la institució n de una cate·
goría "muhirracial" cuando existe un polenda! tan claro para el aumen·
• -Cabl:nut.Ul.• l.\' t l to de la S<'gregación, ]¡¡ discriminación y la estigmatizació n raciales de los

--
~.-sud-~.ni,k·nses nc,:ros,..:• En llc'5p11CSUt a e-s~ pn:siom·s. la Ofidna dd >ión de l.t r.tzn en los f,>rmuLtn<>S del censo t¡:nollcnr:t 1111 e't~Cl .o 11lnr
Censo optó p<'r no añadir una C'lltC!Iona muhimtcial en el .:ucsuoturiu salto t<ddnnrc h.tt'l.l la cn:a ton de un.t tdcm iJ¡¡d nnctonnl c'tadnunidt'tl
,Id t'Cnso del año ~000. No obstante. si qut- permitió que los ciud.tdanos se imc¡¡r.tl. En el momcnt<• actual. la r.11.1 tod.tví,t unpon .t en J:..,tudo•
m~n.-amn htita d<>S d,· seis ¡:>L>Stblc.-s c<~te¡:onas I'JciJit-s N t2ndar. Los sic- Umd,~. pcn, tmporta cada I'Ct menos en 1111 crntenlc ntull<.'rn de se lO·
le null<'nt'S de t-stadouniciC'nS<-s que aSJ k> hi icron fueron casi d triple res de la ,.¡,la n.tnonal. con IJ llntc.t exc.:vcton de aqudlo> que consiCit:·
que: l<>s quC' ;.- ic:kmifi ~ron romo ..indi<'S amc:rican<>S y thlt ivos de Al.ts· rAn qtu: >U pértltdu de: tmpon.tncu supNtc una amcnn1.1 paru la poso ión
ka.• ,, di«tsicte 1-«es mas qut• los que optaron por defimrse como .. islc- de l<>s bLmcos en E lado, Unide>s.
ñC>S del Panfi«••. dos de IJS cutcgc>rias raciales que ¡tparedan en l.t hst.t.
Com~> hcmos vist<'. las cAtc¡~orias dd Ct·nso generan identid.tdcs. Unn op-
ri<'n •mulrirrActaJ,. tt'ndria .ndudablcmcnte los dl"Ctos que l<>s líderes Jc
l<>s ¡:ruf>\--s ,lc intC'rk nt-¡~ros tantc> temen. "'.l que muchos estadnun idcn-
S<"S (nC'¡:ros , otrosl se darían t·ue:nta de que podrían afirnur lc!(ítim¡t- En l'N}, en Nru·Jii'~ek. Davtd Galt-s de uil>í:t la pcltcul.t Un tita,¡,.
nl<'fltt' u herencia muhicuhuntl. /urt.J. <'11 la que Mt hud Dou!(las h"c" d p•pcl de un ex cmplendo blunro
Las pcrcepciont"S y los prejuicios r~nales son y eontinuu.ín sicndn fe- de unu empresJ de IJ industri.t de defensa que reaccic>na " )~ ~rdidas.
nómenC\S cotidianos cn Estados Unidos. Pero la prominencia de l.t raza derrotns. a¡:r.11~os y hunull.tcinncs <¡uc él cr<"e que le hace sufnr un.t >OCIC·
en las pert-epcione-s ' ' la.s JctitudN de las personas está disminuyendo da· dud mulr iérni a. mulurrncialv muhicuhural. Esrns «mnlt'l!tia> )' anwnazas
r~mcnte. Colin Po~·dl romC'nlÓ una vez que. «en Estados Unidos. "1que --<'scribi,í Gutcs- son una mucstr.t reprcsemalivu tic la lisru de a!!ntvivs
amo ron 1000 mi ec>mz6n y toda mi alma. cuLtndn tienC'S un as¡x-c10 c·onH> típic•t dd h,,mbrc blancn. 0...-sd..- el inicio mi•mo. el filme enfrcma u Dou-
d mtc>. eres ne¡¡ro• .. í. uando la gentl' t•r a Colin Pc>well. pue le que ¡¡l.tS - !.1 im.t¡:en mtsma de la rce1i1 ud ob.olcscentc. con su cnmisa blanca.
VNn a una persona ne¡t~~. pero también ven a ltn secretario de Estado, '' su cnrbatn. sus ~~fas y su corte de pelo de astronauta- con una roalidón
un !(Cnt'ral ele cuatro cstrdla. retirado. a un líder dd t'jércit o cstndouni· muhin>l<>r dc: h.tbitaml'5 de Los An~dcs. Es una visión cnricallln:sca del
do:nS<" m una !(Uerra brcvt· )' victoriosa y. si están interesados en las cues· atribul.tdo l'.tr6n blanco en el Estados Untdos muhicultural».11
!Iones imemacinnalt"S, al propom~nte principal dt·ntrn de la administrA· Pero ¿se !rala únicamente dt· una caric.nura? Consideremos le>, co·
eton Bush del mululateralismo en la política exterior cstadounidensc:. El mentunos d.· 1111 distin¡:uido sociólo¡.to siete años después a propós ito de
color de la pid de Po~·dl quC'da rt'Jucido 11 la insi¡.tniiicancin cuundo se la V<>lacit'>n. en el Comité Judicial de la Cámara de R.:prc>t'nlamcs. favo-
rompa!'~ l'On otros compont'lltt>s de su idemidad. En 1982. <'Uando Brynnt rable al tmpcachmml del prcsidt·me Clinrun. «En el bando rcpub lkano.
Cumbcl 5<' com·inió en d primt'r presentador nej!ro de un pro¡¡r~m:t in· quienes volaron a favor iueron los componcmc.-s de un ¡.trupo exdusi,·a·
fonnal ÍI'O de una de las ¡trandes cadt'nas <lc tdC\~sión. su color de piel er~ mente \Y/ A P. sureños casi wdos dle>s y homhrcs salvo una ex,·cpción.
im¡xmantt'. Transcurridas ya décadas dt"Sde entonces. cuando. hoy c:n En el b:mdo <kmc><:ruht, quienes I'Olaron en contr:t eran católicos. judíos,
día. prt-scntadores. rcpoMeros y comentaristas de todas las mzus cntrun )' ne!(ros. mujcrt-s. un homc>sc~ual y un varón \'(/ ASP sureño. ¿T~n difícil
sruc:n de las cuden~s como si nada. ¿quién se fija en su w lor de piel? r~-suhu vt'r t'n c·sw apasic>nnd<• cnt rcntamiemo la rebelión de los hombres
Transcurrid<> medio si¡.:lo desde los tiempos deJacki<· Robinse>n, cunndo \Y/i\SP conrrn lo <tiiC perciben <¡Uc es su dccrt·cientc papel t'n la ,ocicdad
1
los esudouni tenses ven un grupo de ju¡:adc>res de béislx•l de lodos I<>S <'SI adounidcnsc?» ''
ori¡¡encs. ¿piensan en el colo r dC' la piel dt' cada uno dt• dios o en sus prc>· No, no clebc·ríu st·r difícil ¡x-rentarse de esa "rebelión ~ y de sus mol t·
mcdtos ck balt-o? vos. Sería. de hcch<>. extraordinario (y. posiblemente. sin prc edentcs en
i las rcndc-ncia.s haría el multirracialismo ce>ntinúan. lle-gará un mo· la h istoria humanu l que los profundos c.tmbios dc·mo!(ráficos que se es-
mt'nto (tal como comeman Jod Pt'rlm,mn y R<>ger \X' aldingc:r) en que los tán expt'rimentanclo t·n Estados Unidos no ¡tcncr:tran r~puestas tk· di-
tnlt'lliOS de los ¡:obtt'mo< por dnsiiicar a las personas se¡tún su n1za rt-sul· vcrsu fmloll". Una reacción más que p<'Sibl~ st'rÍa la :tparición ele movi-
lai'\Ín .. pintorcs('c>S )' pnsadL>S de moda•." C uando eso ocurr~. la supr('· miemos so.-io¡x•líricos exclu>tvistas compuestos en ¡.tran parte (aun 411c
..... sw' "Tji

del oeste, ru ron los eternos ..grupos de od1o• que son simple y exdusi ·
wmente anti¡udjos o anunq¡ros y rdle¡an prejuicios heredados del Ku
Klux KUn Estos grupos uenen habitualmente fama ías paranorcas e
imagiruln tembles ron piraaones que uenen por protagonístlls el «gO·
bierno de ocupaaón sionista" de: \X'ashmgton o d conciliábulo secreto
de las 'aciones Unadas que gob1erna Esta.d os Unidos desde la somb ra.
Esa das.: d~ colecuvos siempre ha exrstido en los márgenes de la sociedad
estadoumdens.: y su número y fuerza ha variado según la época. Inciden ·
tes como el del asalto de Waco produ¡c:ron, aparentemente. un creCÍ·
miento sustancial de los movimientos de milicia activa a mediados de la
década de 1990. pero su número descendió, a panir de entonces, de los
858 de 1996 a 194 de 2000. En abril de 2001 , el líder d~ uno de esos gru·
pos en Michigan anunció su disoluciÓn porque, según el no York Ti·
m~J, ,.eJ número de :~fi l iados había caldo en picado y ya no tenía miem·
bros coo experiencra militar suficiente como para dirigir ej~rcicios de
instrucción en d bosq ue>+.» Personas relacionadas con tales grupos han
de dx:ha euqucu no ~¡{sea que no pueda ha· planeado atcntad05 contra autoridades e instalaciones gubernamentales
r~ • plx,adu en eso. IDO\'Ínllentos o qu~ tales y, como ya hiciera Timothy McVcigh. puede que algunos de ellos logren
eu~-:nl.loan a (l)t:W(JOQ exciw;JVamente raciales. Qwe· Uevarl05 a cabo en el futuro. Pero aunque siempre pueden sc:ñalar alguna
' r. ~ "'-Y - r ot w:::b proba lc:meme bl2ncos en su gran ma· que Otra actuación específica de las fuerzas del gobierno, como la de
<..C.o<:n IOOfXl ? te3awacfJ~ de lo que denominan d "Estados Waco, para cargarse: d~ razón, su imagen general de la sociedad estado·
·~~ " p~a c!lol, WJ W¡CIJVO cent ral. Elténruno .-nativís· unidense dista mucho de cualqui~r parecido con la r~alidad .
·~,... : ~.f.1lt'ÓO ~ ~livu entre l.ü él1tes dcsnacionali· Po r d contrario, los movimientos nativistas de calibre m:ís amplio
'l ,e n 'J'-2~1 <JC: .,. u~rean defender con tal empeño la cul· que podrían surgir serían reacciones a las nuevas realidades de la socie·
~Jd "11~'''""' de u:m ¡x-rwna y la pr~rvactón de su dad estadounidense. Los dirigentes de tales movimientos tendrían poco
p-..ú <-1~ fr~ • <:netTI.U Sm t:mbargo, en un estudio clá~ico que ver con los de los grupos marginales. Muchos d~ dios serian lo que
<IIJ"i ... de loo ,...~.acdvwluic:nW:S ante 1m extranj~ro , J o hn lit· Caro! Swain denomina «T!uevos nacionalistas blancos,.. .cCultos, intdi·
YA•J •··~ <kluJKJ6n mh neutra de nauvismo, entendido como gentes y. ~n muchos casos, en posesión d e impresionantes titulacio nes
"ltAl "'V!r4-ll • ml!l<w!a mtcrna alvdicndo a sus concx.ioncs por las principales universidades dd país, esta nueva estirpe de dcfenso·
t • ,¡_.. an >')I'I.Ca11ll:f!OnaJ/,. 11 A<¡uJ empleo el término. res de la causa racial blanca es muy distinta de la de los políticos populis·
''/1~. ~ ev ..,..ud<J MUJ r , pct"CJ wn dos m<Xlif 1caciones a fin de tas y los encapuchad05 del Klan dd Viejo Sur.• Estos nuevos naciona·
,d .., Pt r.cr luy,.¡J !..-. c.av~ de o¡;<A~1.16n a JVUIJO' 1como los negros)
- 1 listas blancos no preconizan la supremacía racial blanca. C reen en ...la
<k ·•.(•Jt.c-.ú<JI~ er1r11npa.,., pao que. a¡x:ur de ello . no son autodeterminació n y autoprescrvación de las razas• y están convencidos
,,, ~..,j.,. !M•~ pvte r ,J.. la .,JO«!~ Qtadoumdcrue, y, en M:gundo de qu~ Estados Unidos «Se está conviniendo a paso5 agigantados en una
i-Jy~J ~ ' 1·A <av.~t <k •<9 ..w:::JIJ11 a una rn1nnria 1ntcm a.. de la 'l" se: ti e nación dominada por personas no blancaS». Aún más imponante es que
,,. s; 1vv JIÍO do> • w v nú UAWJrUcnJo en una rnayorb. ~n la tradició n de Horace Kallen. de los muhkulruralistas y de quienes

JJ n ~>1.-fl!J l,la~l<O a~ ddm1dll no d.dxrú ~..onfundirsc con ¡¡rupos su.~riben un concepto dicotómico de la ideotidad nacional- hacen con·

,., w:· · •• rr~ r~J,a!r• ~''lffi'J l<~t tn<Y,/JJn~t•n de mili 1a que florecieron fluir raza, etnia y cultura en un todo único. Para ellos, la raza es la fuente
,,r;.,, ,~, .,. doJJ aJH• la 'Ji-< ada dr l'J"JJI en M1<JH¡¡;~n y drvcr~ e~tad~ de la cultura y, dado <¡uc la raza de: una persona tS fija e invariable. tam·
bién lo es su cultura. De ahí q~X d cambio en d ~quilibrio racial de Esta- ción del establuhmt'nl li~ral d~ izqui~rda emplean un dobl~ r~ro a la
dos Unidos signifiqtX un cambio en d equilibrio cultural Y compone la hora d~ medir la imponancia e informar acerca de crímenes cometidos
sustitución de la cultura blanca que hizo grande al piÍs por culturas ne- contra ~rsonas negras u hom~xuales o contra mujeres. frente: a los co-
gras o de color que son distintas d~ la p~ra y. desd~ su punto d~ vista, mc:tiJos contra varones de raza blanca. La entrada continuada de un gran
intdectual y moralment~ inf~riores. 19 Tal mezcla de razas y, por consi- número de hispanos en d país pone c:n ~ligro la pr«minencia d~ la cul-
guiente. de culturas no hace más que enseñamos d camino de la degene- tura angloprotestantc: blanca y la posición del inglés como única l~ngua
ración nacional. Según dios. para que América siga siendo América. es nacional. Los movimientos nativistas son, pues, una respuesta posible y
n«es~rio que siga siendo blanca. plausible a todas esas tcnd~ncias. y, en situaciones de: grave: depresión
Es probabk ~ los movimientos nativistas bl111cos incluyan a ~r­ y dificultades económicas. podrían rL-sultar harto probables. La posibili-
sonas cuyas prioridades no te111 coincidentes en tomo a temas como d dad d~ que surjan se v~ acentuada por div~rsos factores.
equilibrio racial, la cultura .-blancP,la inmigración, la prderencia racial. La pérdida 1tanto real como prevista) de poder. estatus y efectivos de
la lengua y ott'OI. De todos modos, d asunto fundamental qu~ subyac~ a cualquier grupo social. étnico. racial o ~conómico se traduce: casi siempre:
todas esa cuestiones es el equilibrio racial y, de m111~ra n~cial. d des- en un intento por parte: de sus miembros d~ frenar las p&didas o , inclu-
censo proporcional de los blancos no hisp111os. Esta última t~ndencia r~­ so, de convert.irlas nuevam~nte en ganancias. En 1961 , en Bosnia·H~ne­
cibió IWigran publicidad ala vista de las cifras del censo de 2000, que re- govina.la población era ~rbia en un 43% y musulmana en un 26%. En
flej.ron IWI caída de dicha proporción desd~ el 75,6% previo de 1990 1991 , era un 31 % ~rbia y un 44% musulm111a. Los ~rbios reaccionaron
hasta d 69,1 %. Más esp«taeular aún fue la mdencia d~ que en Califor- con la limpia. étnica. En 1990. la población de California era un 57% blan-
nia, al igual que en H.wai, Nuevo México y d Distrito de Columbia. los ca y un 26% hispana. En 2040, según las predicciones, será un 31 % blanca
blancos no hispanos constituyen ya una minoría. El descenso fu~ parti- y un 48% hispana. Las probabilidades de que, en una situación como
cularmente acusado eo las ciudades de todo el país. En 1990, los blancos ésta, comparabl~ a la anterior, los bl111cos d~ California ~accionen co-
no hisp11101 ~ una minoría en treinta d~ las cien mayores ciudades y mo los scrbios d~ Bosnia son más o m~nos nulas. P~ro la probabilidad d~
constituí111 el 52% dd toul de la población d~ dichas u~. En 2000, qu~ no reaccionen en absoluto también es prácticamente c~ro. ~hecho,
eran ya una minoría en cuarenta y ocho de esas ciudades y suponían só- la reacción ya ha comenzado en forma de ref~rendos ganados masiva-
lo el 44% d~ 1u población total. En 1970, los blancos no hispanos mente por las alternativas contrarias a las ayudas sociales a los inmigrlll·
comtiruílll una clara mayoría: el 83% de la población estadounidense. tes ilegales. a la acción afirmativa y a la educación bilingü~. y en forma de
Los demógrafoe predicen que, para d año 2040, podri111 pasar a s~r una una huida hacia otros estados d~ la población blanca californiana. A ~­
minoría. dida que el equilibrio racial se siga desplazando y ~n cada vez más los
Los electos de estas variaciones demográficas ~ ven reforzados por hispanos que ~ conviertan ~n ciudadanos y ~ hagan políticamente acti·
d final de la etnicidad, que había proporcionado durante mucho tiempo vos, es posible que los grupos blancos busquen otros m~dios para prote·
a los blancos una reconfort111te fuente de identidad subnacional. Por ger sus inter~.
otra parte, los grupos de interés y buena parte de la élite gu~mamental En la década d~ 1990, surgieron diversos panidos políticOJ nativistas
no sometida a dección popular han promovido pollticas como la prefe· 111tiinmigr111tes en varios paí~ europeo~ occidentales que obtuvieron,
rmcia I'ICial, la acción afirmetiva y los progrmw de mllltenimiento de en muchos casos, un 20% aproximado d~ los \'otOJ y que, en Austria y
kn«tw Yculrura minoritarias, que vulneran el Credo americ111o y favo· Hol111da. participaron incluso en cooiciones de gobierno. En Estados
n:cen los interesa de los grupos nqros e inmigrantes no blencos. Las po· Unidos, el nativismo tiene más probabilidades de materializarse en forma
líticu de ~n de las élites empresariales han.expuludo empleos no de un nuevo partido político, sino de un nuevo movimiento que aspi·
haci. el exterior y han contribuido al crecimiento de la desigualdad de re a influir en la elección de Cllldidatoe y de políticas que hagan los dos
partidos domin111tes. La industrialización de finales del siglo XIX com·
rmta y a un descenso en los Jalarioe reales de .los estadounidenses de da·
port.ó pérdidas para los agricultores estadounidcn~ y provocó la forma-
le trabt;.dora. Al,unos blancos consideran que .los medios de comunica·
Vo<1•• y nU<-vas llnNs d om<>na> 36 1

C'1Ót1 de 1111mcros(os l!rupos ag rürios Je protesta, incluido el movimiento


plica el profesor (y sociólogo) Charles Gallagher, de la Georgia tate Uni·
popnliMa, los o:G ran~ter~», la Non -Panisan Lea~tue y la American Farm versity:
Hureau Fe.lc:rauon. En los ai1os venideros. podrían aparecer organiU~cio­
ncs comparables Je defensa de los mtereses blancos. En 2000, en Cali.
Tanro soa~ rada como i no, los blan os de el a~ media y media ba¡a se
fnmia, scjllm The ErmtOmtJI , ..los blancos, que tan generosos fueron en
consideran 3 sí mismos una minoría y han adoprado una posrurn de d cri-
d paudo con los recit n llegados, se csrán empezando a compo nar como
mas. La mayoría de ellos tienen la sen ación de no tener una cuhura re-.tl.
una mlnorl11 bajo presión• . 10 Es probable que los blancos reaccionen de Puede que tuvieran una abuda que era ualiana y un obudo que era Íran·
un modo pucC'ldo a ruvd nacional. cés. ~ro. a estas alturas, csrán tan hibridozados que ya no les queda una
nrno hemos visto, el fimal de la etnicidad crea un vado identitario idemidad étnoca.
que: poJrla ser OC'11pado por una identidad racial blanca más amplia. La U. etnicidad solía llenar el vacío que acompañaba ala asimilación de las
adopción Jc 1al i.:knriJaJ podría verse legitimada por las identidades ra· ~rsonas. Lo íonico que ocupa ese vado actualmente es la victimización. 11
rialcs a lo que se adh1rieron las diversas minorías durante la década de
1980. cuando la raza ya había sido formalmente eliminada de la identidad El final de la década de 1990 fue testigo de la apa rición de un moVÍ·
nacional. Los blancos nativistas podrían preguntarse: si los negros y los mienro académico que sostenía que la concienciación de los blancos
hi5panos se o rganizan y ejercen presión para obtener privilegios especia· como tales era necesaria para que ésros entendieran a las demás razas.
les patrocinados por d ¡tobiemo. ¿por qué no los blancos? Si la Asocia· «Queremos racial.izar a los blancos,.. decía uno de sus promoto res. «¿Có·
ci6n Nacional para d Progreso de las Personas de Color (la NAAC P) y mo se puede construir una sociedad mulrirracial si uno de los grupos es
La Raza son organi1.:aciones legítimas. ¿por qué no una organización na· blanco y no se identifica a sí mismo como una raza?" La blanquitud ha
ional que promueva los intereses de las personas blancas? dejado de definir a Estados Unidos: los blancos. pues. deberían conce·
L:u élitcs blancas dominan todas las gr.mdes instituciones estadouni· birsc a sí mismos como un grupo racial más. La gran mayoría de los au·
denscs. pero los millones de blancos que no penenecen a la élite tienen tores de los «estudios de la blanquitud» de la década de 1990 eran anti·
•airuJcs muy distinti&S a las de los miembros de la élite, carecen de su blancos acérrimos. • La traición a la blanquitud -dijo uno de cUos- es
convicción y seguridad y se conc.i ben a sí mismos como perdedores de lealtad a la humanidad.,.H Sus puntos de vista. obviamente. no calaron
una competición racial con otros grupos favorecidos por la élite y rcspal· entre las personas blancas de clase media o trabajadora. y, si lo hiciero n,
dados por la polírica gubernamental. No hace falta que tales pérdidas no pudieron más que reforzar la tendencia de muchos blancos a verse
existan en la r.:alidad: pueden existir simplemente en sus mentes, pero como una minoría victimizada en un país que antaño fue suyo.
eso ya es 11ullciente para generar miedo y odio hacia los gru pos en auge. En Estados Unidos existen todos los ingr~-dicntes necesarios para el
En 1'J97, por ejemplo, según una encuesta realizada a personas blancas a surgimiento de movimientos nativistas blancos dignos de ser tenidos en
es ala na ional, un 1:5% de éstas creían que los negros constituían más cuenta y para una intensificación del conflicto racial. Puede que Caro!
del 40% del ro ra! de los estadounidenses, otro 20% estimaban que eran Swain exagere esa posibilidad. pero su elocuente adven encia merece una
enrre un J 1 y un 40 % de los esradounidenscs y un 2:5 % dijeron que de· seria reflexión. Somos testigos, dice, de ....la convergencia simultánea de
blande ser entre un 21 y un 30%. Así pues, el 60% de los blancos creía un conjunto de poderosas fuerzas sociales... Entre ellas se incluyen ,.eJ
que los ne(lros suponían más del 20% de la población estadounidense, cambio demográfico, la continuada existencia de políticas de preferencia
cuando. en realidad, en aquel momento, constituían un 12,8% de la mis· racial, las crecientes expectativas de las minorías étnicas, la aplicación
ma. ~manera similar, un 43 % de los blancos estimaban que los latinos prolongada de políticas inmigratorias laxas. la preocupación en aumento
representaban más del 1:5 % de la población , aunque, en reJIIidad , sólo por la pérdida de empleos relacionada con la globalización. las demandas
eran d IOj %. Una mayoría de esUtdounidenscs blancos se ven a sí mis· de multiculturalismo y la capacidad que tiene Internet para hacer posible
mos. además, como relativamente más pobres (y ven a los negros como que individuos de opiniones similares se identifiquen mutuamente y com·
panan preocupaciones y estrategias comunes para dejar sentir su efecto
relativamente más ricos) de lo que evidencian los datos reales. Como ex·

m d IÍICc:ma polltico-. Eatoa factores eólo pueden sc:rvir pa~ ~alimentar dos idiomas, el español y el inglés. Se ha de tomar una decisión «acerca
la concimcia racial y el nacionalismo blancos. qu~ son d saguaente paso del fumro de Estados Unidos -declara el profesor de Duke Arid J>orf.
lótJico de la polltic• identitaria en Estados Unidos•. Como rC$ultado, Es- man-. ¿En este país se hablarán dos lenguas o solamente unai'•. Y su
tados Unidos corre el•riesgo elida vez mayor •.le ~nfla~~o r~calll a gran cs. respuesta, por supuesto, es que se dc:berían hablar dos. Esto es cada vez
cala sin p~tes en la historia de nuestra nacaón». más cieno en la práctica y no sólo en Miami y el Suroote. •Nueva York
Es probabk. sin embari!O, que d estímulo más poderoso dd nativis- -afirman Flores y Benmayor- es (ya] una ciudad bilingüe y el español
mo blanco acabe siendo la ammau a sulenl!lla y cultura que los blancos es un demento de uso diario en la caUe, en los negocios, en los servicios
ven en la expanlión demográfica. social. ~ómica y política de los his- públicos y sociales, en las escuelas y en el hogar...¡~ «Hoy en dia -«:ñala
panos en laiOdedad estadounidense. el profesor Ilan Stavans- en Estados Unidos se puede abrir una cuenta
bancaria, obtener asistencia médica, ver telenovelas, presentar laJ decla·
raciones de impuestos, amar y morir sin pronunciar una sola palabra •m
811'\JIICACIÓN: ¿DOS IDIOMAS Y DOS CULTURAS? inglés • .• Estamos siendo testigos, en definitiva, de una reestructuración
de la identidad lingüística de la nación.»¡¡, Y la fueru impulsora de esta
El crecimiento continuado dd número y la influencia de los hispanos hispanizació n. la afluencia de mexicanos, no da la más mínima señal de
ha Uev.do aloa ddmsorn de la causa hispana a plantearse dos ob~tivos. remitir.
El primero es impedir la asimilláóo de loa hilpenO& ala IOCiedad y la cultura El2 de julio de 2000, Vicente Fox Quesada se convinió en d primer
an¡loprotestantes de Eatados Unidos y crear. en su lugar, una comuni· candidato oposito r en ser elegido presidente de México en unaJ eleccio·
dad social y cultural hispana de grandes dimensiones. hispanohablante. nes relativamente libres y competitivas. Los estadounidenses cekbraron
autónoma y permanent~. en territorio estadounidense. Algunos, como ese triunfo de la democracia al sur de sus fronteras. El4 de julio de 2000,
WUiiam Flores y Rina Bcrunayor, rechazan la idea de una •comunidad en la que fue prácticamente su primera declaración como presidente
nacional única», atacan la «homogeneización cultural.. y censuran los es- electo, Fox abogó por el fin de los controles sobre los movimientos de su
fuerzos por prornovu d 1110 dd inglés como una muestra de «xenofobia población hacia el none. «La mera de Méxiro» hasta entonces, dijo, •ha·
y arrogancia cultural». También atacan d multiculturalismo y d pluralis- (bía) consistido en abrir una válvula de escape, permitiendo que , 0.000
mo, porque dichoa concepto~ rdcpn las «divenas identidades cultura- jóvenes cruzaran la frontera cada año y lavándose las manos de cualquier
In» a la «Vida priv.da» y asumen que «en la esfera pública, exceptuando responsabilidad... Estados Unidos. por su pane, aspiraba a ~rigir muros
algunas muesms toknadas de ctnicidad, debanoa dejar a un lado dichas y a desplegar a policías y soldados para combatir la inmigración. Eso oo
identidades e iotenctuar en un espacio culturalmente neutro en d que puede funcionar».¡¡ Por ello, proponla, los dos países deben caminar ha-
todO& 1011101 "americanos"•. Los hispanos, 101tienen dichoa autores, no cia una frontera abiena que permita el tránsito sin restricciones de di·
dtberfan propu¡nar una identidad estadounideme general. sino adoptar nero, bienes y personas. Lo que no mencionó es que sin controles fron-
una 4Cidenridad y una conciencia polfticas y sociales latinas emergentes». terizos, los bienes transitarían en ambas direcciones, pero el dinero
Debetún proclamar (y. de hecho, están proclamando) una «ciudadanía fluiría hacia el sur y las personas, hacia el none. Una década antes, d
cultural» teparada que implique «un espacio social diferenciado para los antecesor de Vicente Fox en el cargo, Carlos Salinas de Gonari, había
latino. en este paia». 14 hecho campaña por todo Estados Unidos defendiendo d TI.C sobre la
El segundo objetivo de loa ddenaom de la causa hispana se deriva base de que la reducción de las barreras comerciales reducirla tam~
del primero. Se trata de transformar E.tados Unidos en su conjunto en la inmigración. «Deben ustedes aceptar o nuestrO& productoe o a nues·
w.sociedad bilin¡üe y bicultural. Estados Unido. debería abandonar la tra gente», decía. Lo que Vicente Fox dice es: «Deben accput ambas
cultura ansJoprottstante central y las diverua subculturas étnicas com· cosas».
plemenwiu que ha tenido durante tres siglO&. En su lugar, debería tener
doa rulturaa, la hispana y la angloemericana, y, de manera más explícita, • Enuuomin.do a1 npoAal a1 d onp.ai. (/'#. MI t.)
La inmigrnc.ión. decía Jorge Castañeda antes de convertirse en el mi- gración mexicana y al tratar la relación de conjunto con el país vecino
nistro de Exteriores de Fox . .no sólo no ha supuesto un problema para como si no difiriera de la que se puede mantener con cualquier otro país.
las relaciones binacionales. sino que. antes al contrario. ha sido parte de también eluden la cuestión de si Estados Unidos continuará siendo un
la solución a otros problemas más graves». Esos problemas más graves país con una única lengua nacional y una cultura dominante angloprores-
son. obviamente. problemas de México y. como argumen taba Castañeda. tante común. Sin embargo. al ignorar dicha cuestión se le está dando ya
"si se obliga a México a disuadir la emigración de sus ciudadanos, [ ...)la una respuesta concreta y se está consintiendo en la transformación final
paz social en los barrios }' pueblos de Mé.xico se hará insostenible». ' 8 de la población estadounidense en dos pueblos con dos idiomas y dos
México. desde su punto de vista. no debería tratar de resolver sus pro- culturas.
blemas: debería exportarlos. Si esto ocurre y Estados Unidos deja de ser una «Babel a la inversa•
Si un millón de soldados mexicanos trataran cada año de invadir Es- en la que cerca de 300 millones de personas comparten una (y sólo una)
tados Unidos y más de 150.000 de dios lo lograran y se establecieran en lengua común, d país podría llegar a dividirse entre un elevado número
territorio estadounidense. y d gobierno mexicano exigiera entonces que de personas que sepan inglés. pero poco o nada de español (y que que·
Estados Unidos reconociera la legalidad de dicha invasión, los estadouni- den. por tanto. circunscritas al mundo anglófono estadounidense). un
denses se sentirían indignados y movilizarían todos los recursos necesarios número más reducido de personas que sepan español. pero poco o nada
para expulsar a los invasores y restablecer la integridad de sus fronteras. de inglés (y que, por tanto. puedan funcionar únicamente en el seno de la
Sin embargo. todos los años se produce una invasión demográfica compa- comunidad hispana), y un número indeterminado de personas que sepan
rable. mientras d propio presidente de México preconiza la legalización ambas lenguas y que sean. por tanto, mucho más capaces que los mono-
de la misma. y los dirigentes politicos estadounidenses pasan la cuestión lingües de operar a escala nacional. Duranre más de trescientos años. el
por alto o aceptan incluso la eliminación de la frontera como un fi n a lar- dominio del inglés ha sido un prerrequisito para prosperar en Estados
go plazo (o, al menos. así lo habían hecho hasta el1 1 de septiembre). Unidos. Sin embargo. actualmente. el dominio simultáneo del inglés y del
En el pasado, los estadounidenses emprendieron acciones que han español se hace cada vez más importante para tener éxito en los negocios,
afectado radicalmente la naturaleza e identidad de su país sin darse cuen- en el mundo académico. en los medios de comunicación y. muy especial-
ta de que lo estaban haciendo. Como ya hemos visto, la Ley de los Dere· mente, en la política y d gobierno.
chos Civiles de 1964 tenía la intención explícita de suprimir la selección Estados Unidos parece estar deslizándose en esa dirección a través de
y las cuotas rnciales, pero las autoridades federales la administraron de tal un proceso de bilingüismo lento y sigiloso. En junio de 2002. los hispa-
manera que produjo el resultado totalmente contrario. Con la ley de in· nos eran 38.8 millones, un 9,8% más que en el censo de 2000 (la pobla-
migración de 1965 no se pretendía provoc.a r una oleada masiva de inmi· ción estadounidense en su conjunto creció un 25% durante ese mismo
gración procedente de Asia y Amé.rica Latina, pero é.se fue el efecto que período). y constituían por sí solos la mitad del crecimiento de la pobla-
produjo. Estos cambios vienen causados por una falta de atención a las ción de Estados Unidos durante esos dos años y un tercio. La conjunción
posibles consecuencias, por la arrogancia y los subterfugios esgrimidos de una elevada inmigración sostenida y unas altas tasas de reproducción
por los burócratas y por el oportunismo politico. Algo similar está ocu· implican que su número e influencia en la sociedad estadounidense no
rriendo con la hispanización. Sin que medie un debate nacional ni una cesarán de aumentar. En 2000. 47 millones de personas (el 18% de las
decisión conscientes, Estados Unidos está siendo transformado en lo que que tenían 5 o más años) hablaban una lengua no inglesa en sus casas;
podría ser una sociedad muy distinta de la que era. 28.1 millones de ellas hablaban español. La proporción de estadouniden-
Al hablar de inmigración y asimilación, los estadounidenses han ten· ses de 5 o más años que no llegan a hablar el inglés «muy bien• creció
19
ilido a generalizar al respecto sin discriminar entre los inmigrantes. Con desde el4,8% de 1980 hasta el 8.1 % de 2000.
ello. se han ocultado a sí mismos las características, el desafío y los Los dirigentes de las organizaciones hispanas se han mostrado reí·
pr?bl.emas especiales planteados por la inmigración hispana (mexicana. teradamente militantes en la promoción de su lengua. Desde la década
pnnapalmcnte). Al eludir (al menos hasta 2004) la cuestió n de la inmi· de 1960. según señalan Jack Citrin y sus colaboradores, •los activistas
.• >- la ;dcnlidod <SudounidrnSt
La......,..aon"" ViC'j.as y nucvaJ líneai divasonas 367

. u! do d concepto de derechos lingüísticos cntendién.


hJS""nos han post a . <O H . d 1 mentaba [d maestro de ~nseñanza imermedial José Gard :o--. Pero los ni-
r- L ho constituciOnal>•. .an presiOna o a os organis-
dolos como un ucrtc • · ños llegan "- casa y hablan c:n e-spañol; ven 1de y escuchan música en cspa-
a1es y a los tribunales para que estos Interpretaran ~ ñol: van al méJico y d médico habla en español. Vas a la frulcría china c¡uc
mos gubcmamcnt · · • por mo t'1vos d e ongen
rohibcn la discrimmac1on · nac1·onal hay en rsta misma calle y d frutero chmo habla español.,. Los niños his-
las lc~yc:s q~ P r ción de ~ucar a 1OS h''IJOS en 1a 1cngua d C SUS padres.
una supuesta ob ¡ga . d ·• 1 panohablantes no tienen por qué salir Je su mundo cerrado: Nueva York
_ .J ·• b·¡· güc se ha com·en1do en e ucac1on en engua españo- tiene escudas que son pr:icticamem~ hJSpanohablant<'S en su 1o1alodad e,
L.! cuucacton 1m . . 1 ·d · -
incluso. una escuda univcrsi1aria bilingiic. Los esllldiames no .., dan
la y la demanda de maestros que dommen b1en e 1 10ma espanol ha Ue.
do California, Nueva York y otros estados a contratar a maestros de cucma de que su inglés no se correspond~ con las dcmanJas dd mercado
~p.;a y Pueno Rico." Salvo una excepción (la de La~ v. Cahfomia.' que, laboral hasu que finalizan sus esiUdios."
de todos modos, respondió a un detallado pl¡¡n prev~o), los pnnc1pales
casos judiciales sobre dertchos lingüístic~ uenen ~pelhdo esp~ol: Gu- El término •educación bilingüe» ha servido de eufemismo para refe-
tici~Rz, Garcia, Yñig~z.Jurado, Serna, Ríos, Hemandez. Negron, Sobe- rirse a la educación infantil en español y a la inmersión de los alumnos en
cal· Pérez, Castro. la cultura hispana. Los hijos de pasadas generacione.s de inmigrant(.'S, que
La organizaciones hispanas han desempeñado un papel central a la no tenían rak-s pro~ramas, adquirían un buen dominio del inglés y absor-
hora de conseguir que d Congrt50 autorice programas de mantenimien- bían la cultura de Estados Unidos. Los hijos de los inmigrantes no hispa·
to cultural dentro de la educación bilingüe, c:l resultado de los cuales ha nos contemporáneos. por lo general. aprenden inglés y se asimilan a la so-
sido d retraso en la integración posterior de los niños en los cursos an - ciedad estadounidense con mayor rapidez que los de los inmigrantes
glohablantes convencionales. En Nueva York, según se informó en 1999, hispanos. Aun dejando a un lado las controversias acerca de sus efectos
cun 90% de los alumnos de programas bilingües en español no lograban sobre el progreso académico de los alumnos. la educación bilingüe ha te·
pasar al01 cUCSOI normales al cabo de tres años, como estipulaban las di- nido un impacto claramente negativo en la integración de los estudiantes
rectrices establecidas-.41 Muchos niños han pasado hasta nueve años en hispanos en la sociedad cstadouniden5C.
esos cursos, impanidos esencialmente en español. Esto afecta inevitable- Los líderes y las organizaciones hispanas han propugnado activa-
mente ala velocidad y la medida en que logran un dominio dc:l inglés. La mente la conveniencia de que todos los estadounidenses dominen tanto
mayoría de inmigrantes hispanohablantes de segunda generación (y pos· el inglés como, al menos, otro idioma (es decir. el español). No hay duda
teriorc:s) adquieren un dominio suficiente del inglés para desenvolverse de que es muy defc:ndible que, en un mundo donde las distancias son
en un enromo anglófono. Pero, debido a la afluencia continua y conside- cada vez más conas, todos los estadounidenses debieran conocer al me-
rable de los inmigrantes, los hispanohablantes de Nueva York, Miami, nos un idioma extranjero imponanre ~1 chino. el japonés, d hindi. el
Los Ángeles y otras zonas tienen cada vez mayores posibilidades de llevar ruso, el árabe, el malayo bahasa, el francés, el alemán, el L"Spañol-, de:
una vida nonmal sin saber inglés. Fl M% de los niños matriculados en pro· manera que pudiesen ser capaces de comprender una cultura foránea y
gramas de educación bilingüe en la ciudad de Nueva York lo están en da- de comunicarse con su gente. Pero otra cosa muy distinta es defender
ses impanidas en español y, por tanto, tienen poca necesidad o posibilidad que los estadounidenses deban conocer una lengua no inglesa para co-
deempbrd inglés en la escuda. Y, al pare=-, a diferencia de las madres de municarse con sus propios conciudadanos. Eso es, sin embargo, lo que
Los Ángeles, en Nueva York, según d Nro~ York Times, ..Jos padres hispa· los defensores de: la causa hispana tienen en mente . ..El inglés no es sufi.
nohablantes se muestran generalmente más receptivos a que sus hijos estén ciente -sostiene Osvaldo Soro, presidente de la Spanish American Lea-
gue Against Discrimination [Liga Hispanoameric11na contra la Discrimi-
mat~culado& en esas clases, mientras que los padres chinos y rusos son más
re.cJOs¡o O~<-;_{ L nación] (SALAD)-. No queremos una sociedad monolingüe.• ., Fl
· ~wo uuormaueJarnes Traub, una persona puede
English Plus lnformation Clearing House (Centro de Intercambio de In-
formación de ..English Plus•]. formado en 1987 por una alianza de orga·
vivir m Wt entorno exclusivamente hispanohablante en Nueva York. "'Yo
nizaciones hispanas y de otras culturas, defendía que todos los estado-
!ralO dr d«irks a los niños que miren al menos
la televisión en inglés -<O·
-
Vic¡os y nucv.s línas dJ,¡isona 37 1

aquí. Apren<kn inglés todo lo rápido que pueden y ganan concursos de Jeffe rson. Lincoln, los Roosevelr y los Kennedy como idioma de Estados
kctura m todo d país. Pero los hispanos son los únicos que se mantienen Unidos. Si tal rendencia continúa. la divisió n cultural entre htSpanos y
en su postura de que existe lm problema. Ha habido una movilización ..anglos» sustituirá a la división racial entre negros y blancos corno la más
ronsidcr..bk destinada a com-ertir d cspañol en d segundo idioma ofi- importante línea de fractura en la sociedad. El Estado Unidos bifurcado
oal.
entre dos idiomas Y dos cu.lruras será fundamentalmente diferente del Es-
tados Unidos de una sola lengua y una sola culrura angloprotestante cen·
La difusión del español como segunda lengua de Estados Unidos pue- tral que ha existido durante más de tres siglos.
ck conúnuar o no. Si lo hace. podría acabar acarream.lo consecuencias
significati,•¿s. En muchos estados. los aspirantes a cargos políticos podrí-
an tener que dominar ambas lenguas. Los candidatos bilingües a la presi- DEMOCRACIA NO REPRESEI'o"rATIVA: l.A ÉLITE FR ENT E AL p E l!LO
dencia y a otros cargos nacionales de designación política podrían tener
''enlaja sobre los hablantes monolingües del inglés. Si la educación en La opinión de la población en general en materia de identidad nacio-
lengua dual. es decir,la enseñanza en inglés y español por igual, se vuel- nal difiere significativamente de la de muchos miembros de la élite. Di-
\'1: predominanre en las escuelas de primaria y en los insrirutos de secun- chas diferencias son un reflejo del contraste subyacente (expuesto en el
daria. los maestros y profesores estarán cada vez más obligados a ser bi- capítulo 10) entre los elevados niveles de orgullo y compromiso naciona·
lingües. Los documenros y formularios gubernamentales podrían acabar les que: subsisten en la población en general y la elevada desnacionaliza-
siendo publicados de forma rutinaria en ambos idiomas. El uso de las dos ción de las élires. que se decantan actualmente por identidades de carácter
lenguas podría ganar aceptación en las sesiones y en los debates del Con- rransnacional y subnacional. El público en general se muestra preocupa-
greso y en la actividad gubernamenra.l y administrati,·a general. Dado que do por la seguridad societal. que. como ya hemos apunrado. implica ..la
la mayoría de las personas cuyo primer idioma es el español tendrán tam- sostenibilidad. dentro de unas condiciones de evolución aceptables. de
bién. casi con toda ~dad, un elevado dominio del inglés, los anglo- las pautas tradicionales de lengua, culrura. asociación e idenridad y cos-
hablanres que no dominen el español se verán probablemente desfavore- tumbre religiosa y nacional». Para muchos miembros de la élitc, esa.s
cidos a la hora de competir por empleos. ascensos y contratos. preocupaciones son secundarias comparadas con la participación en la
En 1917, Theodore ~elt dijo: •No debemos tener más que una economía global. el apoyo al comercio y las migraciones internacionales.
bandera. Tampoco debemos rener más que una lengua. Y ésa ha de ser la el fortalecimiento de las instituciones internacionales. el fomento de la
lengua de la Declaración de Independencia, del discurso de despedida de implicació n estadounidense en el extranjero y la promoción de las iden-
Washington Yde los discursos de Genysburg y de la segunda invesridura tidades y las culturas minoritarias.
de LinroJru.. E.l 14 de junio de 2000, el prcsidcnre Clinton decluó: «.E s- Las diferencias entre un «público patriota» y una «élitc desnacionali-
pero de verdAd que sea el último prcsidenre de la hisroria de Estados zada» guardan un cierto paralelismo con orras diferencias de valores y fi-
Unidos que no sepa hablar español... El5 de mayo de 2001 , el presiden- losofía entre ambas instancias. Las divergencias crecienres entre los diri·
te Bush celebró la fiestll nacional mexicana del Cinco de Mayo inaugu- gentes de las principales instiruciones y el público en general en aquellas
rando la práctica de pronunciu su alocució n presidencial semanal por cuestiones de política interior y exterior que afectan a la identidad nacional
radio al pueblo estadounidense en inglés y en español." El! de marzo de conforman una gran línea de fractura cultural que atraviesa transversal-
2002,los dos candidatos ala nominación demócrata para las elecciones al mente las divisiones de clase, confesionales, raciales, rc~ionales y étnicas.
cargo de gobernador de Texas-T ony Sánchez y Víctor Morales- cele- En diversos sentidos, el divorcio entre el poder establecido (tanto el pú-
blico como el privado) y el pueblo estadounidense se ha venido hacien-
bra~ un ~ate público en español. E14 de septiembre de 2003. se ce·
do cada vez mayor. A nivel político, Estados Unidos continúa siendo una
!~ro el pnme~ debate entre candidatos demócratas a presidente en in-
democracia porque los cargos públicos clave son seleccionados mediante
gles Y en. español. A pesar de la oposición de una gran mayoría de los
estadoumdenses, el español se está uniendo a la lengua de Washington, unas c.lecciones libres e imparciales. En muchos 11.spectos, sin embargo, se
-
,umo de la poLboiJO 0: CXUCIU rr-c!.ó ual=:me que. m temaS rno-
taln ~eh · y ~ ~ tOlÚal\ .....-u:emiriamcnte · a u.qwc::r·
~que kA oudotc~ de a PI<' En pamcu!ar , o ~teS de ímbt·
w. como d mt:nU! d de !.u or~ Slll áremo de lu o
d clc w<:rumc~ d 1" ~de los ¡><m~ de vista líber"1ks clc
rzc,omerch o ab.okuo Tamh.én lo Ci m d a=...OO aadémioo. En una m ·
~DO Kilo ax~ ma.ot ru CUdU dc J')I(IJ d i<t"'-. dd prCJÚ:so<ado de f.a.rultatks de m a)'Of p res·
1-0~ m de tz,qUkl da ' cpc- pob!aoón csudtJUnt ~k ~aha a li nus:::10 ·-!iberb Íreme al4~ o;, de los pro esortS
(' -~ i:NJ o lo que W' óo.pc-cndc de ~ ~ de clc las faorlado ¡ U!'.IY~ de menor ;>rcsng¡o. En una mcuc:su de
~~ t:t • 1974 :t l!XIJ, Clios que k ptdaó a ~ m - 2001 ·lYJ2 reah:uda por b \XLA = 32. doc:crnes a tiempo com·
x "" IÓc:;u!ICllran CJ:r.JO~~. mockr~ o coo.a-.a p).dD, d 48"4 dd pr~ c:omu!udo dijo ser .dlbenl» o •de extmna
ovn l m ) IXTI t i pan.t laj)tOna:ad.L~I de m pc:no- aqwc:rch,. ) d 1 ·~ loe dc:claró ..ronsoen-.dor.. o ..de atr=.a dc::reclwo.
u..r.......~-~a·~ w- MÍcr.OÍlCIIOO c;ocx¡ libcub. oo terco 1.c: dcx:UJ u on ~ o:nvhamcs ~ clc la diada de 1960. como ~'2 había señalado
u;QQYIÓ- ) y mue :; H r . ~ di,a IG modc:r~. Laua.uu- ~ P.ou loe hab'.rt oom'C".lodo pos;mormenu: en profesores uru·
clc ' ate ..aon mu, d:!amtet En una w::rx de mcuetUJ realuadH !aro . atc:chítlCOS m OJlC02I m 1115llnx:ioocs de élite. ..Los profc:so-
=u- 1m r l'A>, ~ de cnti éba de ur..J doctru <k í:nbt· r:adcs de~ IOCLilc:s de la\ unr;~ clc élt:e §(lO predominante·
p!.U t t.'lQ• •~ 1e ~ ml:iO.':la prcgunu que m ~ !mcn.b ~ cua00o no izquier&sw. Casi cualquier
i'A ··~~de apiCioÓO- •• Lti i'fO?'Xnonc:s de rnicm· forma de b!ud á .'XlJ o pamowrno c:s comidenda reaccionaru.-"
~~ de de cada =o de ~ ~ que JOe adrouf1011oo como El !ihc:n.hsmo>o ómde a u asocndo a la irrdig¡ostdad. Un estudio
odiocuo •.-Cld.. a.Gu ~ a modo de wrr.;ta!''ICIÓn, la de: la pobta. r~ por ~'IOOU! ~Wún upsc:t y E,·erctt Ladd en 1969 fe'·d1ba d
~e;:, ~lll · b:1•XJ !&. '"+?Dr:UI.:: porCt':llU¡r c1c acadámros que ~ idem:ifiabm romo .Jibcrales.. en cada
una de la\ cai.C%mias s¡guicntc:s-,.
(.m;;A ti.: UAoC70 W i,.
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6i% L IBER:\1.15~~0 Y RELIGIÓ!" ESTRE LOS ACADt.\IICOS
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¡;,,1,af.,. .. fpll?J
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lmproa 1 4~ Estas &íc:rcncu1 m idtología. rt:ÜgJóo y nxionalismo a 5Usmc:ran.
~ ~L ~ <hlerm<Us c:n tc:mn de po!iria interior y ex1rnor rdaoooados
"'· con 1dmtWO naciom.l. Como muestra d análisis ClC¡>OC"tO m d capí·
rulo , c:rme la él.ue y la población c:n gro~ ha labido difem)CÍU fun·
~ c:n cwmo a la imporu.nru de de. dnnmtos centrales de la
ldcn.od.ad csadounidcmc: d Crt:do y la lengua inglesa. Existe, ~
-
•punt• J•ck Citrin. «Un 1blsmo mtre la defensa qu~ hac~ _la él.it~ dd m u). El nacionalismo de la poblaaó n y cl1ran nacionalismo de la éli1c son
ticuhur•lismo y d ¡x-nK·v~ronte •poyo de l.s masas a la 1drJ de a irnila. evidentes en una serie de lemas. En !<:ÍS sondeos realizados emre 1978 y
ción 1 Wll i<knt.id.d n1cional común•." La br~ha paralela abiena entre 1998. enlrc un % y un 98% de los componentes de la é.lite d~ la polilira
11111 población lllcion.Iisla en ~~~ conjunto y Ulll élit~ cosmopol11a mues. exterio r !<: mostrnron a favor de que Estados Unidos desempeñara un pa·
tri d~os 1 ún má.~ ts¡x'C"Iaculares m l• rdación enrrc la idenridad esta. pe.1 actÍ\•o en los asuntos mund1ales. opinión que sólo companió cm re un
dounidensc y l• pol!ti<'l extffio r. Según la conclusió n de C it rin y su co. ~9 y un 65 % de la po blación en general. Salvo escasas excepcio nes. el
J.bor.dores en su estudio <k 1994, ..la f•h• <k aru~rdo sobre d papd gran público se ha mostrado siste.málicamente mucho más re11cio que los
int~rlliCional de Emdos Unidos es consecuencia directa de la pérdida dirigentes al uso de la fuerza militar para defender a otros países de una
dd ron~so en tomo • lo <!U~ si11nific• sn estadounidense y al cu ácter invasió n. En 1998, por ejemplo, ólo una minoría dcl púhlico estadouni·
mismo dd nacion1lillllo c:st.douni<knse. Se han carcomido los puntales dense temre d 26 y cl47% en función de los paises mencionados). fren ·
internos de la prolon¡¡td. hegemonía dd liberalismo y d internacio nalis- le a una mayoría de sus líderes (entre el 5 1 y cl79 % ), se declaró favorable
mo cosmopolita• tr.s l• Segundo Gueru Mundial. y no se puede o h; dar al despliegue de fuerzas militar~-s como rapucsta a hipotéticas invasio nes
d hecho de que Esttdos Unidos y• no se enfrent• a ningún poderoso ad. de Arabia Saudí por pane de lrak, de Israel por los árnbes. de Corea del
vcnario miliw--."' Sur por Corea del N orte, de Polo nia por Rusia y de: Taiwan por China.
El público m gmcnl y J. 8itr han tenido puntos de vista similares Por el contrario, la població n en genera l se preocupa más cuando los
respecto • muchts ruesrioncs importantes dc poütica exterior. Sin cm- contlicros son más próximos. En 1998. d 38% de la población y sólo d
w
b.r¡o. dif~encias en torno a tCJJW que conciernen a la identidad es· 18% de la élite diri~o~ente est.a ba a favor de: una inte nrenctón rstado uni·
tadounidensc y .J pepe( dc Esc1dos Unidos en d mundo han sido sustan· dense en C uba para ayudar al pueblo cubano a deri"OCllr a Castro si aquél
ciales y continuadas. • La población en gmcnl está, en su gran m:.~yoria. se alzaba contra éste, y en 1990. un 54% del público ro general y un 20%
prrocuped. por J. protección dc J.. seguridad militar, la seguridad socie· de: los dirigentes apoyaban d uso de la fuerza militar por pane de Esta·
ttl, la economí. doméstia y !.IKlberanía. Las éli!es de la política exterio r dos Unidos si México se veía amenazado por una revolución. Del mismo
t'Slán más interesadas que d público en gmcnl en la promoción. por par· modo q ue: la población en general es reacia a apoyar la intervenció n mili·
te dc Estados Unidos. dc J.. segurid.d internacional, la paz. la globaJiza. rar estadounidc:nse para defcndcr a otros paí5e5 de: posibles invasiones.
ción y d dcsanoiJo económico dc naciones ntranjeras. En 1998. d gr-.m una mayoría considerable: de la misma (el 72 % ) manifestaba que Estados
público Ysus dirigentes diferían entre un 22 y un 42% en rreintll y cuatro Unidos no debía actuar en las crisis internacionales sin apoyo de: sus alía·
cunriones imponanres dc política exterior. La población esr:.~dounidrn· dos, opinió n que sólo companían d 48% de los dirigentes. El respaldo
lt' en gmcr.J es, además. más pesimist• que los miembros de su dile. En
dd público rn genrr.J a las acciones coordinadas quedaba también rrtle"
1998, un '8% dc J. población (frente: a 5Óio un 23 % de: sus líderes) crc.ía jado en la aprobación que un ~7 % dc la població n da a la participaCIÓn
dc Estados Unidos «en las fuerzas inrer~~~cionales de paz de la O N U m la5
que en d ligio XXJ habrí. más vioJencia que en d siglo xx. mientras que un
40_'X. dt la eL.- ~te: y un 19% dd público en general creían que ha· zonas conflictiva5 del mundo•.
La població n en general ha sido mucho menos fa\'or-Ablr que la clase
brta mmos. Tres anos antes dd 11 dc srptimlbrr, d 84% de: la población
dirigente 11 la implicación económica esradounidc:n~ m c:l mundo. En
lfrmre alólo un 61 % dt los dirigentes) consideraba d terrorismo inter·
1998. un 87 % dc los dirigmres de la política exterior, frente: a sólo un
D8cional una ....uenua rita!. a Esudos Unidos.
~4% del gran público, creían que la globalización económica era búica·
mente bue112 para Est1dos Unidos, mientras que: un 12% dc los diri@Cil·
res y un 3'% de la població n en g<:n«.J creían que: tenia más C05as malas
que: buenas o tantas dc las unas como de las oc ras. En lictc IOOdrot reali -
zados entre: 1974 y 1998,los porcentajes dc encuestados que se mostra·
ron a f•vor de la •yuda rconómica • ocns naciones nunca •uprraron d
177
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1 11 ¡ura .Jronlat l•• U 15tl tn.a.n<'ICn1 mundu ks:o. m•entns q U<" un o¡ t<•n J c unos m• d dC'\ dos de onm•t~r.oo nun h• 1do ¡X>pular
1' rld púbu ,, y un 1' " ck hdcro CTeJan que Lstados n tóos oo En lhcccn uC'\-c «<~deos rc.o~h.u.los emrc 1 , la prop<>r en de la
Jd>~ hace al ut poblaoon fa•orAblc al m remeneo (k la mma¡~rlKIOO nw1 ~ upem d
A ¡~t ck !..-.. aTflUTncnlOi ck ml<'tDbros ck !. cinc ,, ck 1 dm J4 ~o • fue m!cnor al 10'\, en 01ortt Jc d o ~ n.k'O$ 1 • pro¡>vl'\.,<>1\
l(all~ ¡l'IIJCmamcnt.alo • '"'""' ck ro:lu 1 los obstaculos al C'O<'nttOO m- k ~lot, n fa,·o N ble a un a dt<manuCl('lo de IJ mmo¡~,Nco n nunN b.1)<)
tCtT..cJOOal, d publ cstadowudensc en j!m0'11l tu mamm.OO una po- dd ) 0 o • ub1ó hastll uuar:~e en d M v el 66 en l.t J«.~..Ja de 1
sJCWIIl tcna:zmmcc p roce<'CIOiltJU En 1 , d 66' dd COOflm tc> ck la pnn op1 , k l.1 de 1 • para desccnd r de n~K~o h an¡¡ d 49 en 2 )2
pobL.oon. Crmcc • tillo un ) J n dr los d1~tcs. creu QU<' los aranttla l:.n 1990. la ~ran m•> n• dd púbh cnwest!Klo ~ ..torO el ¡tran numero
C1WI nttc:uroo. E.n 199-1, d .¡ • ck !. poblaoon t rom¡nrado con d 79 o de mm<¡lranlcs y la prohleraaón nu lc;ci como •amcnn "' ' •1t.Ú • a
dr k.. dm~Ct:Jllo 1..., mo¡u ah. n:C'<'pU\ • la .dca ck dumn11 anncdcs Ln taJos ntdcos. 110 porccnt~tc upen r 10 lu al ck rn ucsca~ ljl l<' Ul<'
1!198. d .¡(}~ del rvbl c:ncuo uodo ()' d 16' ck los ll\K'1Tlbroi ck L. •· ron esa masma h tcan n al tc.rroriJITlO on tcflll KJnal, qu K lltl6 en un
M' J.rw:ntc l op!Nb. Q~A" !. compctmaa ccooorruca plmcoda por los pa· cercan o terc-er lupr . [n la Encunla Mun<Lal de V~tlor Jc 19-n 1997,
lJn en ¡.,. que los ...J.anc.- eran b.to~ rcprnentaba • wu amenaza \1lal• Est~dO§ n idos se 11\1 !'11 q m nto l u¡~ar (por cktr•• d la r .t.pma . r a o
peno ú c.OC. n ltk:e En k11 100cb ck J 986. 1994 1998, entre un 79 } wan. ud.ifno Polonca), dc un tOtal de rmt• " ro 1" " • en
un 84 •• de- l. ~ Wl cn1re un 4-4 un 1• ck los litkra roruldcn- c:uam o a la p roporoon de u pobla IÓn (un 62 '\,) que: qu · na prolu 1r
b.o ~la proi«C>On ck loo puaiO. ck ~~~de k. ~·denso de- o poner hmilcs cstnC'I a la mm•gr-. ton El pueblo de tíl •na •n de
bú on un ...-..b,cmc mu •rmpünlllltc:-- dd jiC!biCrnO. En un iOO<ko m uluna- inmtgr¡¡nlcs• se ha mos1r1Kio h • to ll/T\Cntc m• b~t tl C\.'\0 la •nmttv>~
o unal ra~lo m l d pud:>lo ~ orupó d OCU\'0 ltJ+tai oon que la ma ·orb de los p~<O
(de- >'t'tO!Idót. ¡x_-..ililoJ m Cl.Wlto • AJ pon:mta~ dr a¡>O)'Q al procrcoo- n anrcno nJad a l• , u nJa ; ll<'ml Mundtal. ho~ d Jlcs cm¡
lll>(n(l un ó .,_ •!J)INba que <'f1l l. tnqOC' soluc:aM para la (('OOO(n Ú CR~ nalo. soculo poliu '" cstadoumdcn~ iC haboao 0¡>\K'SIO a ml'nudo a
~ trmcr al 7'\, que crea:. ~ la r1X)Of pohua en d hbre C'Ofnef la mmig rao6o y fueron. obV~<~mcntc, ro pomablo de wle) de 1 21
ou f..n abnl dr , d _. " de 106 cst.d.~ ~ach d.,.:ron 1 92~ quc la ro m nglan. A tn.tJc., ckl t¡¡}o u , J JO cmbar , la opo<IC1a.lC'l
que. en RJ opuuón. d romcn 10 11\lernac>oolll en malo p¡.ra b o:onomía de la éluc dc<'fccto (k f rma iiCcncuaJa dcptos a la cconocn~ ~
ctuodoomdmoa. lrmce al ;4 • que lo COOSI.c:ier-.ban I'O"t~o ' Dur.nlc- ral como ) ultm ~o.moo y el 11 Ir ~~ )our11t~l ~IC'J\Wl que clltbrc mo
Lo.h no~ .no., tanto las adnur.JKt"aCICClc'f dcmócr-aw como las rcpubl1 \1m~l de pcrsonaJ en tan Cien Al patl la ~olxo t LK!OO > d J<'CI
I"'IIat ~pbcaron pol.uc• de bbn: romt:mo que ~ !ti prdcrcncw m1cnto económJ o romo la lt b rc 1 ck tner w , pu:al
ck l. dd~. pero que cor.u.b.o ron la opoAooo mtt.f'lld¡¡ <k Wl2 nu "oÑ tccnol~ 1..01 m¡c~nbros de l.t elite cmproanal •o.a.o eon humos 0!01 d
~ lo. en llol(l(IO, dr una~U~tmaal ma~orú wnpkl dd potblo d e<:to deproot ~ la mmJfVliCIOI'I IrnJn.t K>brc- ~ ..1anot Jc Q traba
Aunque lo. eadow:udcn.k'j te compl.cm en ~r 1 w país ¡adore! d poder de nnd• t O!!o 1 !IUJU dac~.dai ~ll•lxt.!tJm<\ &o
como UN 1\«JJO dr ltlnUpWircs. lo má p~ es que nunn en u tu uquJCnh a ;aban la tnrnlgJ'~ por mOll\'0> h utnarut.not ~ romo o
lOIU dr F.u.dc. nido. h.}-. h.btdo UIU ma coru dr erudowudmses a modo dr r«l 1 la en~ ~dado mire~ n.fXI'' ~)('breo La
f•.-oc dr un .ummt<> dr l. ~. ~ ~ liido d a11vnente el aso ~rtC('1(ln(S 1 la lfll1U&IXIÓn de 1Jen0f\M de alld.Jo ·e~.~n
378 }79

'd ~-- l'ricamcnte incorrectas y los intentos de establecer


eran const el"~""' po 1 . . . • ses y los residentes legales en Estados Unidos de a cendencia mex1cana,
límites generales a la inmigración eran vtstos en O<"~tones como mtn~ se-
puc n o rriqueña y cubana opinaban que había «demasiados mmigrante
h de racismo y desunados a mantener el do mtnto
camenre sos¡>« osos ·1 - h 1 en este país... un pesimismo <¡ue también se desprendía de las rt-spue.~tas
anroen d Unl.dos- Entrados ya en e1 nuevo_ mt emo, asta a di-
bl Es~os
a una encuesta realizada por Rodo lfo de la Garza en 1984 a mexicano-
·' 1a AFL -CIO decidió modificar sus obstmados reparos a la in-
-- ue
reccton americanos de Texas.61
. -- l9
mtgracton. . . . Las dife rencias entre la élite y la població n en general han derivado
Este cambio de opinión de la élire produJO una unponante brecha en-
en una brecha cada vez más abirna entre lns preferencias de ese público
actitudes de ésta y las de la población en general, e implicó, como era
tre las · h ·· d general y las políticas materializadas en forma de ley. Un estudio sobre la
de suponer, que las políticas gubernamentales conunuaran acten ose eco
medida en que los cambios de la o pinión pública acerca de una amplia
de las primeras y alejándose de las segundas. Según los sondeos del C hica-
variedad de c uestiones iban seguidos de cambios comparables en las po·
goCouncil de 1994 y 1998. un 74 y un 57% , respectivamente. del público
líricas públicas correspondientt-s t·videnció un descenso continuado de
en j!CJ!eral. frente a un 31 y un 18% de dirigentes de la política exterior, dicha sintonía a pan ir de la decada de 1970: del 75% de cong ruencia en-
con§ideraban que d elevado número de inmigrames suponía una «amena- tre la opinión pública y la política del gobierno en aquel ento nces. se pasó
za vitaL. para Estados Unidos. En esos dos mismos años, el73 y el 55% dd al67 % del periodo 1984-1987. el40% de 1989-1992 y el37 % de 1993 -
público encuestado y d 28 y d 21% de los dirigentes opinaron que la re- 1994. «Los datos en su conjunto -según la conclusión de los auto res de
ducción de la inmigración ilegal debía ser «Un objetivo muy imponanto. dicho estudio- indican una pauta persistente desde 1980: un nivel ge-
de Estados Unidos. En un sondeo de 1997 en d que se preguntaba hasta neralmente bajo (y. a veces. en descenso) de receptividad a la o pinión pú-
qué punto había logrado cumplir d gobierno con dieciséis objetivos políti- blica. especialmente, durante los dos primeros años de la presidencia de
cos diferentes, d del •control de la inmigración ilegal. quedó en penúltimo Clinton.» De ahí. según ellos. que carezca de fundaml.."'lto la creencia de que
lugar (sólo por delante de la reducción del consumo de drogas) en cuamo Clinton u otros líderes políticos estaban tratando de " halagar al público•.
ala valoración del públiro encuestado: un 72 % dijo que el gobierno había Otro estudio mostró que los resultados de las políticas estuviero n en con -
tenido bastante poco o muy poco éxito en esa matcria.60 sonancia con las preferencias de la mayoría de la población un 63 % de
Las extendidas y persistentes actitudes llntiinmigració n reflejan en las veces entre 1960 y 1979, pero que dicha sinton ía cayó al 55% entre
muchos casos el deseo que muchos tienen de •cerrar la puena>o tras de sí: 1980 y 1993 . En una línea más o menos parecida, los informes del C hica-
•Está muy bien que nosotros hayamos entrado, pero si ahora entran más, go Council on Foreign Relations muestran que el número de temas de
seria desastroso». En un sondeo de N=swl't'k realizado en 1993 se pre- política exterior en los que la opinión del público en general difirió de la
guntó a los encuestados si la inmigración había sido •algo bueno o malo de la élite en más de un 30% pasaron de ser nueve en 1982 y seis en 1986
para este país en el pasado.. El 59% dijeron que había sido buena y d a convertirse en veintisiete en 1990. catorce en 1994 y quince en 1998.
31% que había sido mala. A la pregunta de si la inmigración era •algo Los remas donde la divergencia entre población y élite era del20% o más
bueno o malo para este país en la actualidad,., las proporciones fueron crecieron desde los veintiséis de 1994 hasta los treinta y cuatro de 1998.
exactamente las in\'eniS: un 29% respondieron que había sido .algo «Se está abriendo una distancia alarmante -<oncluía uno de los analis·
buenO» Y un 60%, caigo malO». El público estadounidense en general se tas de dichas encuestas- entre lo que los estadounidenses de a pie creen
hallaba, pues, dividido a panes casi iguales: un tercio estaba a favor de la que debería ser d papel adecuado de Estados Unidos en la esfera inter-
inmigración pasada Ypresente, y <Xro tercio estaba en contra de la inmi- nacional y las opiniones de los dirigentes responsables de la elaboración
61
gración pasada Y presente, pero el úllimo tercio era el de los favorables a de la política exterior.• La polílica gubernamental de las postrimerías
•cerrar la puen.... (personas que aprobaban la inmigración pasada pero del siglo xx se desviaba cada vez más de las preferencias dd conjunto de
~aban contra la actual). Los propios inmigrantes suden mostrarse tam- la población.
b~m a favor de cerrar la puena. Un sond~ de 1992 de la Latino Natío- El que los dirigentes políticos no lograran «halaga!lt al público tuvo
na! Polilical Survey reveló que el 65% de los ciudadanos estadouniden· consecuencias previsibles. C uando las políticas gubernamentales en m u -
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. d d upuesta): la libertad de sentirse resguardados en s


que hab1an • o por s . · d u culturas y nacionalidades komo fue d caso de la Unió n Soviét ica. Yu-
. . d es violentos contra sus v1das. su prop1e ad y sus ins-
prop1o p;us e ataqu goslavia y Checoslovaquia) o para separar a personas de la misma nacio-
lituciones. d el od nalidad (como en Alemania O riental y Corea del Norte). Estos Estado
Esa vulnerabilidad es crucial para enten er m o en que los esta- «credales,. (o ideológicamente definidos) fuero n producto de la coac-
·¿ ._ definen a sí mismos en esta nueva fase de la. evolución de
do um enses ~ · ción. Una vez que esa ideología perdió su atractivo y el fi n de la Guerra
.d 'd d nac1·0 nal En el pasado. cuando los estado umdenses habla-
su 1 enll a · · . . Fría eliminó todo incentivo para el mantenimiento de d ichos en tes.
ban de su «patria de origen,. solian rden~~ al pats desde el que eUos 0 todos (salvo Corea del orte) desaparecieron y fuero n sustituidos por
sus antepasados hab ían venido a Norteamenca. La .nueva vulnerabilidad paises definidos po r la nacionalidad, la cultura y la etnia. Donde. sin em-
les puso de manifiesto. como Rache! Newman exphcaba en el _capít ulo 1, bargo. la pérdida de intensidad de la ideología comun ista no ha supues-
que Estados Unidos es su patria y que la segundad de esa patna ha de ser to amenaza alguna para la unidad del país ha sido en China. cuyo núcleo
la función principal del gobierno. La vulnerabilidad oto rga una nueva cultural (el de la cultura han ) se remonta miles de años en el tiempo. Y
prominencia ala identidad nacional. La vulnerabilidad. sin embargo, 110 donde d ocaso del comunismo ha espoleado, en realidad. la aparición
pone fin a las tendencias o conflictos 1denutanos del med1o s1glo prece- de un nuevo nacionalismo chino. Francia ha sido o tro país cuya identi-
dente. Como consecuencia. al acabar el siglo xx. el Credo se mantenía dad nacional ha integrado un conjunto característico de prin cipios polí-
como la principal fuente de identidad nacional de la mayoría de los esta- ticos; ahora bien. éstos no han sido nunca d componente único de la
dounidenses. Dos factores aumentaban su importancia. En primer lugar. identidad nacional francesa. Los franceses identifican a Fra.n cia con una
la p¿rdida de prominencia de la etnia y de la raza y la seriedad del ataque nación que se remonta mucho tiempo atrás en la historia (...Nos ancét res,
al que se vio sometida la culrura angloprotestante, hicieron que el Credo les gaulois,.). y el elemento religioso de su identidad se vio también re-
quedase como único superviviente no cuestionado de los cuatro grandes forzado a través de las reitCI"ddas guerras contra los ingleses. El com po-
componentes históricos de la identidad estadounidense. En segundo lu- nente ideológico sólo llegó con la Revolució'n y su aceptación como par-
gar. el Credo había adquirido durante ese siglo un estatus renovado, te de la identidad francesa fue objeto de seria controversia hasta bien
comparable al que había tenido en el momento de la Guerra de Inde- entrado el siglo xx.
pendencia y que se había convertido en la característica defmito ria que Las perso nas pueden cambiar de ideología política con relativa faci-
distinguió a Estados Unidos de las ideologías de sus enemigos alemanes, lidad. Son muchos los comunistas que se han convertido en acérrimos
japoneses y soviéticos. Por ello, muchos estadounidenses empezaron a anticomunistas; muchos liberal demócratas han abrazado el marxismo;
creer que Estados Unidos podía ser multirracial, multiétnico y carente de muchos socialistas han adoptado el capitalismo. En el año 2000, era per-
un núcleo cultural concreto, sin dejar por ello de ser una nació n cohesio- fectameme posible que en Dresde hubiera personas de 80 años o más
nada Ycon una identidad defmida exclusivamente por su Credo. Pero ¿es que. en su juventud. hubiesen sido nazis de corazón. que luego se hubie-
eso realmente cieno? ¿Puede una nación estar únicamente definida por sen convertido en comunistas sinceros y que, tras 1989. se hubiesen
una ideología política? transformado en demócratas auténticos. Durante la década de 1990. las
Varios factores dan a entender que la respuesta a esa pregunta es no. antiguas élites de los países ex co munistas se redefinieron a sí mismas
Un credo por sí solo no hace a una nación. como liberaldemócratas. partidarias de la economja de libre mercado o
nacionalistas acérrimas. No abandonaron su identidad húngara. polaca
En la identidad estadounidense han intervenido histó ricamente otros
o ucraniana. Una nación definida únicamente por la ideología política es
tres grandes componentes, además del Credo. Si éste se convirtiera en la
una nación frágil.
fuente exclusiva de tal identidad, se produciría una ruptura radical con d
Los principios del Credo - libertad, igualdad, dem ocracia. derechos
pasado. Sin olvidar que muy pocas han sido las naciones que han estado
civiles. no discriminación. imperio de la ley- son indicado res de cómo
~guna ~ez defmidas sólo por una ideología o por un conjunto de princi- o rganizar una sociedad. No definen el ámbito. las fronteras o la com po-
pros políucos. Los casos modernos más notables son los de los Estados co-
sición de esa sociedad. Algunos de los proponentes de una concepció n
murustas, donde se empleo· ¡a •'deo¡og¡a
- para umr. a personas de d'(
nerentes
..
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radounidcns~ ~finales J el sJ¡:Io xx -~ñalaba P~r rick Gl)'11n- ha sido el atra¡o a un }O''o u '"" ' de la puhla '"" (... wdnurudcu.e 1 .1 pr1111UJ 1111
resurgimiento dd sentimiento religioso corno futrL~ importante en la ro· r lJiiva par.1 Ofl(allllar al ron¡un11• de ,._ t0 e~ pu hlrLo p<ot t'nu .ol fur l•
líuca y la cultura.• ' Al concluir d si~lo. d rcn~cer rdi¡¡ioso ~ habb he. Ma)'oría Mo ral. tunJad,, por lerrv t-.l..·cll c11 1'.179. ( "" d"'.t)(J .olon.oln.
cho suficiem~re amplio como para 11encrar alarma entre los partida de la década de 1980 y tu~ J b•nt Jdll ¡xw 1,1 ( 0 ,1!Juon ( n ll<lll• , lutlll.t
ríos ~llaie~smo. que habían creído hasta entonces que 1~ historia csrab.t da por Par Kuhcn>nn en 19 9, de 1., que S<' d •• en 1'-N' o¡ut' •1-t" ' ll~
de su pane. ..La rdi~tión se esrá infiltrando en ámbitos que resultan espc. ba. apwxml.tJamcnrc. ,, 1,7 nnlluno Jc per..o11.a, O tra> ur¡¡ru>II• Cl<>IIM
cialmenre preocupan tes•. se qutjaba d presidtnle de un colectivo huma. evanKél1 ,IS crJn h lCu on rhc 1-am•ly ( un d o ; nllllnncs ,t sc~u rdnr eol la
msra laico en 2002.' Americ,m I'Jmily A<sociuuon (ron (,()() 000 mrembro- l. Prnrn""' Kt'c¡:w••
Dos aspectos de esra evolución fueron de crucial importancia. En (con Cientos de miles de (ohlrados v.trnne, ) y Concc-rncd W omen for
primer lugar . d número )' la proporción de estadounidenses que er.tn Ame-ríe• (qu~ . on 600.000 .tflh.du<. e>. "riHit'>llnncnrc.l.• m a, ,.r <•1~·""
protestan!es evan~télicos o que ~ identificaban a sí mismos como «cris. zación de mu¡cre· del pai J." Los medro> dt· ronnunr JrHin <llill.lllUS"'
tillnos rmacidos,. aumentó si~tnificativamenre durante las últimas déca- multipl icJron en número y drfu ÍM En 1 99~. un 130 cclill•rr.tln. J tfc
das Jd si¡¡lo. como rambim lo hicieron d número)' las actividades de las rentes publ.1caban hbros cnsuano y ntr~ -1~ e d lt.coh ..m • leh lihro. de
organizaciones evangéhcas. En segundo lugar. un gran número de esta· rexro n a orros marcnalcs escol.tro . La, \Cnta• de hbros cn, uano<, co
dounidenses empezaron a preocuparse por lo que consideraban un de- mercial1zados a tra\'Ói de 7.000 hbrer!a, cnsu Jrus. se 1rrplrcaron entre los
clive de los valores. la moral y las normas de la sociedad estadounidense. años 1980 y 199~ ha ra alcanzAr los 3.000 nullone5 de dolare:. .tn uaks.
y empezaron rambién a senti r necesidades personales de creencia y per· Las nO\·dAs cristianas se convirtreron en brst sellns; concrctamcnr e, l.t e·
tenencia que las idc:olo~tfas y las insriruciones ~culares no sarisfacinn. La ríe Lr/1 8t'l. mtl. de Ti m L.al laye y Jerry U. Jenkins. Uevab.t ' 'endidns 17
inte~ción entre el prosdirismo y el dinamismo institucional de los con - millones dt" ejemplar<-s m 2001. En 1995. se hablan ' '<·nd1do )'U cmcu mi
servadores cristianos, por una pane, y las necesidades espirituales)' preo- Uones de ejemplares de las tres non·las rdigrosas de Frank P.trcUI l:.sc
cupaciones morales de un gr.an número de estadounidenses. por orra. hi- mismo año. había más dc 1.300 cnnsoras t'~diofónica> <le onren1Jo reh
cieron ~la religión un fact or clave en la \~da pública y convinie ron nue· gioso • 163 canales rdcvisÍ\'OS. A males de lA dé ada de 1990, extSIIa yo
vamenre al cristianismo en un rasgo cent ral de su identidad . una enorme red de comercios cri rianos en los que se \'endi.1 una vanc·
dad de productos de rcrnárica rrisriana y que re..':ludabun m1l~ de miUn-
nes de dólares al año. La mayoría de los aststrntes a las llumaJas ...m~p,a ·
Elaug~ del cristianilmo conr<'rvador tglm al"' (edificios en los que se con¡¡rel(an desde 2.000 hasta 20.000 fieles
y de los que se llc:vaban construidos y~ un mín1mo de 600 en ro<lo el país
Entre 1990 y 2000. las confesiones que más crecieron en cuamo a mí · hasta el año 2002 ) erAn también cvan!!élicos.
mero de a<kpros fueron los monnones (con un incremento del t9J % ). En la década de 1990. en un inrenro de lle!lar más allá de su núcleo de
las Iglesias Crisrillnas y las Iglesias ~ Cristo. de naturaleza evangélica público habitual. las or¡¡ani7.aciont.'S evan¡.:C:Iicas (y. de manera espcc1al·
conSCJVadora (con un 18.6% de aumemo). y l11s Asambleas de Dios (con mente destacada. la Co-Alición Cristiana ) dieron d salto alrerreno elecr o-
un crecimiemo del 185% ), se¡¡uidas de la Iglesia c:nólica (que creció en ral y de la polhica en general. Se dedicaron t'Specialmeme a or¡¡aniLar sus
un 16.2%). El número~ miembros de la Com·ención Baptisra del Sur se bast-"S, a abordar remas localt'S y a recaudar fondos en fonna de pequeñas
incremenró en un 17% emre 197J y 1985. alriempo que descendió el de aportaciones individuales que se rradncian. en conjumo, en cuantiosas ci·
los grupos protestantes mayorirarios. u Iglesia presbiteriana perdió un iras, dado su gran número de Se¡luidorcs. Especialmente numerosos en el
11.6% de sus fieles y la Iglesia Unida de Cristo. un 14.8% .) Par.Ucla· Sur. los evangélicos habían vorado rradicionalmeme al Part ido Demócra·
mmre a su crecimiemo en adeptos, el mo\~miemo evangélico generó una ra. Sin embargo. al ir adquiriendo una ma)·or conciencia política. sus le.~l·
gran _cantidad de organizaciones con difermres credos. propósitos y pa r· rades de pun ido Cllnlbiaron radicalmente. Un 51 % de los evan¡:élicos
udanos. que d1ennn fo nna y fuerza instirucional a una subcuhura que voró a .Jimmy Caner en 1976. pero Ronald Reagan logró jlranjearse bue·
} 91

na pan e d.: sus llpoyo~ en 1980. y en 1988. eran :o republicanos co nve n. lisi,. Jun .1 'U pesJr «H.m camb1ado la re~ las Lo que es malo b ueno:
ndo~ 1:"11 su ~otran mayoriu. En el año 2000. Gcor~otc \XI. Hu<h r.:obío el
lo que es buen0 es malo. T No lo q ue han he,ho cambia el modo en qt:e
íl-l"o ele los ,·ocos de los procesunces cvan¡.:clícos blan os que a ud1an re con cbimo la demo,·r• ct.l." •
¡.:ubnnence a la í¡.:lcsía. y los cvan¡.:élicos en ¡¡cncrul supusieron qu iz.b el
-10° o de sus vows coc..lcs. Los (.•van¡;:elicos se han con ven ido en un u 1uc r
z~ da,·c <1<-ncro del Parudo Republicano El príbluo )' la r~lrgrtí!l
L1 Coal1 1Ón C nsciana l' oc ros ¡¿rupos tuvieron mucho menos éx ito .1
la hor:o de alr'~crsc al público ('n ¡¡cncral con moc ivo de cie rtos temas p.1r. Los conservadores rehgioso tueron J pa es de traer de vuelta IJ re·
11cularcs Su olensJVa para apanur a Clinton de su cn r¡¡o fracasó en el e· h¡;:ión .1 la «pb7a pública» sólo ¡trJCia a que un ¡¡ran número de est
naJo y no concó con el respaldo de la población. Sus t>sfuerzos por prohi. dounidenscs estaban anSIOSOS por aco¡¿erla en d1cho espacio. [n La déca ·
bi r d abono y promover ocras políticas que desafiaban el espect ro da de 19 O. los estadouniden es e fijaron de manera mu~ espectal en
ccncri<ca de opin ión acabaron en nada. Su considerable actividad clccco- aquellos ten1.1s que podían er mterpret.ld como mu tra de decaden·
ral en 199~. qu<· mclu ·ó la discribuóon por pane de la Coalició n C riscia . ci.t moral: la tolerancia de conduct.IS sexuales cons1deradJS amenonnente
na d<· 45 millcmes de ¡~uías para los vocances. no arrnjó los di videndos inaceptables. lo embarazos de :1J olesccnt , la famil.1as mon pdrenta·
que habían esperaJo. T ras aquellas elecciones, algunos cristianos conser- les. las crecicmcs casas de d ivorc1os. los elevados niveles de delincue.ncta.
vaJorL-s sincieron .¡ue había ll e¡~ado el momento de dejar la política y cen- el extendido consum o de dro¡¡as. la pomo¡trafia y la ,·iolenc1a en 1 me·
trarS<' en la promoci6n de sus ,·alores en los niveles del indt viduo y de la dios de comun IC.1ción y la pe rcepción de que un ¡tran número de pc:rso·
comunidad loco~.!. La «movilización política de los cristianos conservado· na_ estaban '•iv1endo cómodamente ¡¡raci.l a las bolsdS de sub id1 so-
res se: ha cncaJiado,., concluían Andrew Kohut y sus colabor:~dores en ciales financiad"s con los impuestos de lo sacnftcados contnbu)e.ntes.
2000. Dos años después. se decía que muchos de eUos se habí.a n «des ilu - En un semido má gene raL pa recía imperar la ensa ión , en primer Lu·
sionado con el mundo del Césano y que la Coalición C ristiana no eru más ¡¡ar. de que habían desaparecido unas fo rmas de comunidad y sociedad
que ..-una sombra de lo que había sido•. civil más llenas de si¡¡nificado. y de que . como demostró Roben Put·
Pero el éxno limnado de los conservadores cristianos en la promo- nam. los estadounidenses. en vez de juntarse entre ellos. iban a ju¡zar o ·
ción de temas concretos de su agenda política quedó totalmente eclipsa· los a la bolera. Y. en segundo lugar. se tenía tamb1én la impresi · n de que
J o por su triunfo a la hora de responder a las nect-sidades psicológicas y desde el estilo intelectual imperante. heredado de la década de 1960. se
morales de los estadounidenses. Su persuasivo argumento se basaba en la propugnaba la inexistencia de \'alares "bsolutos o de p rincipi mora ·
nece>idad de reafinnar la moral y los valores (derivados , en última ins· les y la idea de que todo e ra relativo. Como consecuenCia, ha bídn deC<dÍ·
tanciJ , de la rcli¡¡ión y que habían decaído en las décadas de 1970 y 1980) do los nivele· educati,·os y las no rmas de comportam iento en las es·
en laviJa política y social. El " movimiento religioso·wnservador» , decía cuelas y Estados Unidos estaba. como decía Daniel Patr ick Moyn ihan .
David Shribman en 1999. era comparable a los movimientos de los dere· «defi niendo La delincuencia a la baja,., y tod.ts las formas de creeno.l y
chos civiles y de muieres de mediados del siglo xx en cuanto a su impac· conducta, con la única excepción de las tla¡¡ra ntemente criminales. po·
to sobre el pensamiento, los valores y el discurso estadounidenses. «Los dían se r toleradas.
conservadores religiosos han C<. unbiado la conversación estadounidense. Ante esos retos, los estado unide.nses recurrie ron crecientement e a la
l-lan cambiado los participantes en dicha conversación. han cambiado los religión y a los conceptos religiosos a fin de satisfacer la que Michae.l an·
supuestos sobre los que se construye esa conversación. han cambiado del Uamaba "vaga pero dominante ansia de una vida pública de mayores
~1 tono de la conversación y han cambiado su contenido. Puede que significados ...10 egún la conclusión de los patrocinadores de un sondeo
mcluso acaben por cambiar la conclusión de la misma." Ca role Shields. de 2000 sob re la religión en la vida estadounidense, ..si hay un mensaje
P_r,esidenta de People for the American \X/ay, una destacada o rganiza · que se percibe alto l' claro. es el de que Los estadounidenses equiparon
cron opuL-sta a la derecha cristiana. se mostraba de acuerdo con ese aná · claramente la religión con La étiC<d y La conducta personales. y la con ide·
El C.oaOO. Umdos o.lel >~JI)o uo vulncnb~o<Lod. rdo¡¡oón t oJcnood.d naoonal }93
'd f~nte al dedi'-e moral que perc.i ben actualmenr~
~oo~ o10 ·~ . . ·~
· · Delincumcia. codJCI3.. padres que no se p reocupan
nuestra nacaon. · de aument os d~ sueldo o sus brillantes ascensos. y ~uiados por el deseo de
sus hijos. materialismo... los estadoumdenses creen q.ue ~~~ estos pro. volver a conectar con u fe -se dccíg en 1998--. lo tr.~bajadores de cue·
blemas quedarían atenuados sala~ personas fu~ ma~.rdagaosas. y para llo blanco abarrotan las salas d~ conf~rencías y los clubes univcrsitano
la mayoría de Jos ciudadanos. no ampona de que rehgao n se trate". " En. en los que e celebrdn reunoones de oración a la hora del desayuno se·
trc: 1987 y !997. según demuestran Koh~t }' sus colaborado res. se incrc. siones de estudios bíblicos a la hora del almuerzo.» Se calcula que el nú·
ntaron en un JO% o más las proporcaones de estadounadenses que se mero de grupos cristianos organizados en los lugares de 1r2bajo se d upl i·
: :traban «<llUY de acuerdo,. con la indudable existencia de Dios, con lo có hasla alcanzar los diez mil ~ntrc 198i y 1997. año este últ im o en el que
inevitable de tener que responder de los pecados ante Dios en el día del también e estimaba que ~xistían mil¡¡rupos de estudio de la T orá y orros
Juicio Final. con d hecho de que Dios obraba milagro s en nuestros días . doscientos gru pos de estudio musulmanes en el mundo empresarial. Es·
tos grupos. se ha ar¡!umentado. suponían un anrídoto contra la «ambi·
ron que la oración era una pane im ponanre de la vida diaria y con la apli.
ción desenfrenada. la compeaencia asesina y la codicia" predo minanres
cabilidad para todas 1115 personas y todos los lugares de unas lineas claras
en el ámbito de los ne¡¡ocios. 11
de distinción entre d bien y d mal. Esos incrementos se produjeron en
Las principales confesiones religiosas también tendieron a adoptar o a
todas las grandes categorías religiosas: entre los pro testantes de las igle.
retomar p rácticas religiosas más tradicionales. En la década de: 1970. la
sias mayoritarias. evangélicas y negras, entre los cató licos e, incluso. entre
confesión protestante más numerosa del país, la Com·cnción Baptista del
los laicos. En 2002. tras los ataques a Estados Unidos, el 59% de los es·
Sur. de 16 millones de miembros, ya había adoptado una dirección más
tadounidenses croan que las profecías apocalípticas dd libro de la Rcve·
conservadora al sosten~r la «infalibilidad bíblica>t, es decir. la creencia en
!ación (o Apocalipsis) se harían realídad. 11
que la Biblia es la palabra misma de Dios y no es. en absoluto, susceptib le:
La necesidad que tienen los estadounidenses de obtener seguridad de error. Desde entonces. ha afi rmado también su oposición al abono y a
moral y psicológica de la religión se materializó a nivd popular en d ex. la homosexualidad. y su aprobación de la sumisión de las mujeres a sus
traordinario furor de episodios de visiones de ángdes que se apoderó dd maridos, una postu ra que le acarreó la pérdida d~ uno de sus miembros
país durante la década de 1990. En 1993. d 69% de los estadounidenses más destacados: J immy Caner. En 1999, los líderes del judaísmo refor·
decían creer en la existencia de los ángeles, creencia q ue animó a la CBS mista aprobaron por una gran mayoría la adopción de muchos de los ritos
a emitir la serie Toucht'd by an Angel [Tocados por un ánge[J , que en 1998 y p!"'.Ícticas habitualmenrc asociados al judaísmo onodoxo . incluido el uso
se convinió en uno de los programas más vistos de la televisió n, con 18 de la ki pá y un empleo más extendido del hebreo. Durante la década
millones de telespectadores. La serie, como bien señalaba un e jecutivo de de 1990, el número de diócesis católicas que autorizaron la celebración de
la CBS, «tocó alguna fibra que Estados Unidos sigue deseando desc:spe· misas en latín o en inglés y latín ascendió de 6 a 131 (un 70% del total). 16
radamente que se toque...'' Los predicadores y auto res evangélicos tam · Al iniciarse la década de 1990. la gran mayoría de los estado uniden·
bién respondieron a esa necesidad. Tal como ha mostrado d sociólo¡.10 ses estaban a favor de que la religión desempeñara un mayor papel en la
James Davison Hunter, las obras más vendidas de los pastores evangéli· vida pública estadounidense. En un sondeo de 1991 , el 78% de los en·
cos ~como ]ames Dobson,líder de Focus on the Family) eran una «im- cuestados se declararon a favor de permitir que los niños pudieran rezar,
P~e_s•onante» combinación de psicología moderna y doctrina bíblica tra· recibir clases voluntarias de Biblia y celebra r reuniones de asociaciones
daoo~al. Los C\'angélicos trataban «de cooptar la psicología para sus cristianas de voluntarios en las instalaciones escolares. Un 67 % aproba·
propiOS fines subordinando los concq>tos terapéuticos a la sabiduría bí· ban la exhibición de nacimicnros navideños o de menorás judías en de-
b~ca.. La premisa es que la psicología proporciona herramientas que. de pendencias de titularidad estatal; el 7 3 % estaban a favor de las oraciones
~r SI, ~n teológica Y moralmente neutras, pero que resultan útiles. al antes de los encuentros d eponivos. y el 74 % se oponían a la supresió n o.le
toda referencia a Dios en las tomas de posesió n de los cargos públicos.
nusmo uempo, cuando se vinculan a las verdades de la fe cristiana>'."
Un 55% de las personas consultadas en esa misma encuesta opinaban
El gtro hacia la religión resultó evidente en el ámbito de la empresa.
«Impulsados por b· d d . . que la religión Jenía demasiado poca influencia en la vida cst adouniden·
una usque a e sJgmficado, no satisfechos con sus
se. un 30°, consideruban que tenía la justa y un 11 % (un po rcentaje rnás
\XIashm¡:ton. no ohswnte, ya habirt cmpez2do a poner e al d ía con el
o menos igual al de quienes se dl-clar<Aban agnósticos o ateos) creían que
resto del país. La Constnución. se¡tún la doct rina imperanre desde la C·
tenía demasinda. 11 Los estadounidenses tambi~n veían de un modo más
gunda G uerra Mundial. decretaba una total separaciÓn entre Estado y re·
favcwAble la implicación de las Iglesias en los asuntos ptíblicos. En la dé.
ligión. Los ¡:obiernos no debían pr~'Star aporo de ninguna clase a grupos
cada de 1960. el 53 'Jo creían que las Iglesias no debían involucran.e en
o actividades rcli¡¡iosas y no debían permitir que los )lrupos rd ig.iosos ht·
política. frente al40 °'<. que opinaban que cm aceptable. i\ mediatlos de la
cicran uso de las instalaciones públicas. De ahí que los tribunales federa·
década de 1990. las proporciones eran las inversas: el 54 % creían que la
les declarasen ileAal la in vo ación de Dio en las ceremonias escolares pÚ·
Iglesias debían pronunciarse en las cuestiones po líticas y sociales y el
blic~s . la obligación de rezar en clase y las sesio nes de lect ura de la Biblia
.¡) % consideraban que no debían hacerlo'" en las escuela . Los or¡:ani mos gubernamentales tenían mucho cuidado
dl' evitar tO<b forma de colaboración con lgle ias y o rganizaciones reli·
giosas. Esta últimas fueron excluidas. en la práctica. de ciertas moda·
La rl'ligión ett la pofítrca lidades de participación en la sociedad y c.-n la vida pública abiertas a la
mayor!a de.- las demás organizaciones privadas.
Las actividades de los conservadores religiosos y los sentimientos del Pero el auge religioso de bs década de 1980 y 1990 cuestionó dicha
púbJ.co convirtieron la rcli¡:ión en un ek"llento clave de la política esta· exclusión de lo rclig1ón de la vida pública. y el Congreso. d poder ejecu·
dounidensc. En 2000, el gobernador republicano moderado de Kunsas. tivo y - aún más importante- los tribunales empezaron a reaccionar po·
BiU Graves. dijo. en referencia a los conservadores religiosos. que. en s.itivamente a dicho tlcsafío. En 197 1, en un fallo que ilcgalizaba las sub·
1990. «h ablábamos d<" cucstiones económicas el90% del tiempo y de sus venciones estatales a los maestros de los colegios privados religiosos. el
temas el 10% restante. Ho)• en día, hablamos de sus temas favoritos el Tribunal upremo había sostenido que, para ser constitucionales. las ac·
50% del tiempo y de mis temas favori tos d otro 50% ». En la estela de los ciones del gobterno debían tener una finalidad laica. no podían favorecer
l"Onservadores cristianos y de los republicanos, los demócratlls y otros ni inhibir la religión. y no podían crear una «implicación excesiva,. del
¡¡cupos se aprt'Suraron a apuntarse a la cruzada por los valores (concreta· gobierno en la religión. Sin embargo. tras los nombramientos de jueces
mente, por los .cvalores de la familia»). «Ninguna hrnda ha afectado más fcder<.Ues por parte de la administración Reagan y de la administración
ho ndamente al Partido Dt"mócrata --escribía Jod Kotkin en Tbe Neu• del presidente Bush padre. los tribunall.-s empezaron a mostrar una ma·
Democrat- que su di\"Orcio d<" la experiencia y la comunidad religiosas. )'Or tolerancia con la presencia de la religió n en la «plaza pública» . Sinto·
En aras d~ la oposición al dogmatismo religioso, ha adoptado un dogma mática de ese cambio fue la argumentación del presidente dei Tribunal
de relatividad moral que muchos estadounidenses encuentran superficial Supremo. WiUiam Rehnquist. en 1985: «.El muro que separa a la l¡:lesia
y poco estimulante.» Un legislador demócrata se mostraba de acuerdo del Estado es una metáfora basada en una mala historia. Y, como tal. de ·
con esa apreciación: •Ésos son temas de los que no deberían hablar sólo bería ser abandonada franca y explicitamente».11 Y. con paso lento pero
los republicanos. Los demócratas no se pueden permitir pasar por alto seguro. se procedió a traspasar d icho muro, cuando no a derribarlo por
esas cosas-. •• Y no lo hicieron. A partir de 1988. la cantidad de espacio completo. Según el detaUado análisis realizado por Kenneth Wald. basa·
dedicado a los valores y a las cuestiones culturales en los programas de do en otro previo de Joseph Kobylka. entre 1943 y 1980 trece de los vein·
los grandes partidos aumentó espcctaculamlente (aunque continúan titrés casos del Tribunal Supremo que trataron de la relación entre lgle·
constituyendo menos del 10 % del total de dichos programas), pero los sia y Estado fueron dilucidados con sentencias «separacionistas» (otras
programas demócratas de 1988 y 1996 dedicaron aproximadamente el ocho sentencias fueron «acomodacionisras» y dos fueron mixtas). Entre
doble d<" espacio a dichas cuestiones que los republicanos. Y en 1999. Al 198 1 y 1995. las proporciones cambiaron radicalmente: las sentencias.
Gore dedaró que, en lo referente al apoyo gubernamental a la rdigión. sobre un total de treinta y tres casos. fueron «separacionistas» en doc"t'.
«ha llegado el momento de que Washington se ponga al día con el resto «acomodacionistas» en veinte y mixtas en unon Además. todos los te·
de Estados Unidos»..10 mas surgidos durante ese período fueron objeto de acalorados debates
J96 La rCflO\'• Clón ck la idenuct.d <Sr..dounrdcnsc
CJ Lmd"' Un1doJ dd "~ xxr •'\lln~rob•hdad. rtl•glÓ<• e •cknuwd ntciQflal )97

enrr~ grupos religiosos y laicos. Las batallas~ libraron concreramcnr~ ~n


de los gn•pos religiosos por el simple hecho de ser rel•goo.os -declaró
rr~ frenr~. Bush- están tocando n su fin." us declaroc1onL-s, según el .'Ve-u· York Tz-
En primer lugar. ¿hasta qué punto podía el gobi~rno proporcio nar
"'"'· fueron «profusas en referencias a la fe y se basaron en la 1dea de que
ayuda ~onómica o de cualquier otro tipo a las actividades educativas y la religió n puede y debe ocupar un lu¡car cenrral e n la vida públoca y pro-
brnéficas realizadas por organizacion~ religiosas? Muchos grupos priva- vada» .1'
dos (religiosos o no) sostenían qu~ las lgl~ias y otras organizacion ~ reli- No obsranre. el paJO más imponanre lucio un mayor apoyo gubema-
giosas u an ~pecialm~nr~ apropiadas para afronrar problemas como los mental a la rd ií(Íón fue la sentencia del Tribunal upr~o que. en junio de
de la delincuencia (adulta o infanril). la droga. los ~mbarazos de adoles- 2002 y por una mayo ría de 5 a 4, autorizó al gobierno a laciluar cheques
~nr~ o las familias monopa~nral~ tan habirual~ en la.s zonas urbanas (•cupones») a los pad= de niños en edad escolar que los so~cnen pat"Afi.
deprimidas de Estados Unidos. R~pondi~nJo a ral~ argumentos, el nanciar la matriculación en =las gesuonadas por Iglesias. La sentencia
Congr~ aprobó una l~y Je r~forma del sist~a d~ p restaciones sociales fue celebrada por unos y condenada por 01ros como La más impon ante del
(sancionada posreriorm~nre por Oinron) en la que s~ incluía una •op - airo tribunal en materia de relaciones entre Iglesia y Estado en los cuarenra
ción de beneficencia» que autorizaba a los ~tados a «Subcontratar» a or-
ganizacion~ religiosas para ciertas labor~ de apoyo a los program as de
años transcurridos desde que uegalizó el = obh¡r.norio en las escuelas. La
proposición general que: parecía desprende~ de esta y otras sentencias en
ayuda social y desarroUo comunitario. No obstante, esa opción no se hacía que d gob1e rno podía 01orgar ayudas a las organi7.acion~ religiosas y hacer
extensible a otros programas social~ y la propia r~istencia de las adminis- uso de ellas (como ocurre con el caso de otras organizaciones p rivadas) pa.ra
tracione5 limitó la cantidad de fondos destinados en la práctica a las orga- promover fines púbücos y sociales aceptados. siempre que no discriminase
nizaciones religiosas. Des<k su cargo como gobernador de Texas. Gcorge a unos grupos religiosos fren te a otros.
W. Bush p romovió activamente la opción de brndicencia y las ayudas gu- El segundo ámbito de conflicto y cambio era el relacionado con el
bernamentales a los ~rvicios sociales proporcionados por o rganiz.a ciones uso de las propiedades o dependencias públicas del Estado (y. en con-
religiosas. incluida una subvención a los capellan~ cristianos de las p risio- creto. de las escuelas) por parte de grupos religiosos o con fines religio-
~ de Texas. La delegación de funciones en organizaciones «de base reli- sos. Desde que en 1962 el Tribunal Supremo pro hibió el rezo obligatorio
giosa» se convirtió en un t~a ~nrral de su campaña presidencial y. en en las escudas. no se ha producido ningún cuestio namiento serio de
1999. Al Gore secundó dicha causa: ..Si me eligen presidente, las voces de aquella decisión, pero sí se ha rrarado de dilucidar q ué otras actividades
las organizacio~ de base religiosa serán parte integral de las políticas que de ripo religioso podrían resultar permisibles en unas dependencias gu -
formule mi administración... ..Debemos atrevemos a 11doptar aqueUos en- bernamental~. En 1983, el Congreso aprobó la Ley d e Igualdad de Ac-
foqu~ de base religiosa que promueven las metas que todos compartimos ceso, que ob ligaba a que los centros escolares permitieran a los grupos re -
como estadounidenses». declaró ante el Ejército de Salvación.1J ligiosos el uso de sus instalaciones e n las mismas condiciones q ue los
Diez días después de su investidura, d presidente Bush presentó su grupos laicos. La confirmación de su constitucio nalidad por parte del
programa de apoyo federal a los grupos religiosos e ncargados de la reali- Tribunal Supremo en 1990 concitó la proliferació n de clubes estudianti-
ución de servicios sociales, en d que se inc.luía la creación de una Ofici- les religiosos y Je g rupos de oración en el sur y el oeste del país. En 1995.
o• de la C.sa Blanca para las Iniciativas Comunitarias y de Base Religiosa. la adminis tración Clinton publicó unas directrices que prohibían a los
así como de diversos centros repartidos entre cinco de sus departamen- funcionarios escolares impedi r que los alumnos rezaran o hablaran de re-
tos ejecutivos para facilitar la impl~entación de dicho programa. El ligión en la esc uela. La Constitución . decía Clinton. «<IO o bliga a los ni-
Congreso no aprobó la legislación necesaria para ponerlo en práctica y, ños a dejar su religión a la e ntrada del centro ... Dos años más tarde. según
como consecuencia de ello. Bush emitió. en diciembre de 2002, una or - una info rmación de Adam Meyerson. la administració n hizo públicas una
den eiecutiva por la que se prohibí¡¡ a los organismos federales excluir a serie de reglas aplicables a los centros de trabajo federales que exigían
las organiuciones religiosas de la percepción de fondos destinados a pro- •de los superviso res gubernamentales respeto hacia las e xpresiones indi-
gramas comunituios y servicios sociales. «Los días de la discriminación viduales de fe de los empleados feder.Ües. Los cristianos podrán guardar
U l..or•<ioo l:nKh dd ug)o •" 1'\llncnohd..J.d rd o , < KimuJAd ruoon.ol J99

1~ Brblia en sus mesas de tr~bajo. Las mujeres musulmana> podrá n llevar En p nmcr lu¡.(J r, las elccnones cle,·aron al poder a un presrdentc, a
pJñudos en la c~lx-za. llab rá que: buscar la mejor m¡rnera posible de un fi cal ¡.(eneral y a una admrmstr~CI6n d 1 puest os a poner d enfJ,lS en
~daptarsc a las neresidadc:s de los trabajadores judíos que d eseen rcsrc- b imponan iJ d e IJ religión en la \~da estadounrden ) a expandor rg
ta r sus fiestas de ¡:uardar. Nadie podr:i impedrr que un trabajado r federal nifi cauv.rmen te el apo)O del gobtcrno a las act ividades de las o rj!¡ ni>-'l·
hab le 0 discuta dt' rdi¡:rón durante los descansos reservados para to ma r ciones relrgro as que cumplresrn frnes SOCiales de uulrdJd . La creJct<Ín en
cafe 0 par<J los almuerzos,.. Todas esas actuacio nc llevaron a un crít ico la p ropw C.. a Blanca de una Ofic:ina p•r·• In lniciamra< .omunnJria, y
conservador de Clinton~ sugerir que su •ma}-or le¡:ado» pod ría ser «c:llr- d e Ba e Relt¡;tosa supuso una mcdu.IJ m precedentes. rn o ncebrble en
dt-raz¡to por él (·jercido a la hom de reducir d fanatismo antirreligioso ex- anterior''' adm mrstraoones. La religtó n e o morttó en un clemente• 1 ~t• ·
presado en las décadas recientes por buena parte: dd Pan ido Demócrata u mo dent ro del funcionamrcnto del ¡¡obierno fed eral hasta un ex tremo
11
dd liberalismo de: izquierda estadounidensc:•. nunca :rntc alcanzado.
El tc:reer grupo de CUL'Stio ncs polémicas en torno a las rdacio nes en- En segundo lugar. el au¡¡e económico de finales de la dé .rda de
tre l¡¡lesia y Estado son las concernientes a las restricciones gubernamen- 1990 y l.r J uscncta de amenaza e'(tenores serta despeJaron el camrno
tales ~ las actividades religiosas y. por tanto. a la lrbcn2d de la pníctt ca re- pard que la moral ocupara un lugar central en las bJt.rllas políucas pre·
li¡uosa (que no a la prohibición de una rdi¡¡ión oficiall contenida en la \Ías a aqud l.t decctones. En una encuesta de marLo de 199 . el -19 °o
Primera Enmienda. En d pasado. se había ratifi cado. por ejemplo. la \~­ del públt o consult ado di¡o que E tJdos Unrdo, se enfrentaba a unJ
¡¡encía de la legislació n que p ro hibía la poligamia contra d critf' rio d e la crisis moral y o tro .¡ 1° o decbr<i que el declive en mJtcria d e moral era
Iglesia de los Santos de los Úlrimos Días. pero se había aceptado el dere· uno de los p rincipales p roblemas . En febrero de 1999. cuando se les
cho a obje1ar el servicio militar oblig~torio por mo tivos rdi¡úoso s. En la p re¡¡untó 1 les p r<:ocup.tbn más la mo ro! o los pro blemas económi os
década de 1990. el Congreso actuó decidido a limitar posibles restriccio- que afro ntaba el país. un 5 ~o de los estado unidenses se decant aron
nes gubernamentales adicionales a la religió n. Así, en 1993. aprobó casi por los p ro blemds morales un .l '>o po r los e onómicos. En el año
por unanimidad la Rdigious Frcedom Restoration Act (Ley de Reinstau - 2000. un 1-1 °'c> del eJectOr~do oCñJIÓ d Jb<mo COillO eJ p ri ncipal tem a
ración de la Lihenad de: Religión) para anular una prohibición previa del de cJ mpaña: el re-zo en la escuelas. el dpoyo ¡:ubcrnamenta l a las orga -
uso dd peyote en cienas ceremonias religiosas amerindias. Sin cmbar¡:o. ni~a crones bcnc 1 as de carácter reli ~ ioso y los derechos de los ho mo-
d Tribunal Supremo dictami nó que aquélla era una restricció n inconsti- cxu.rles eran orros de los temas que los encuestado s incluían en dich a
tucional de las competencias de los estados. En 2000, el Co n¡:rcso apro· ag,·nda . .. Ya no es la economía. est úpido» . comentaba u n ohservador
bó (de: manera también casi unánime) la Religio us Land Use and lnstitu · contrastando la situaci<in de 2000 con In de 1992. • La p reocu pación po r
tionalized Persons Act (Ley sobre Usos Religiosos del Terreno y Personas la morJI convtrt ió la religión en uno de los centros de aten ción. En un
en Régimen de Internado) con la intención, por un lado. de impedir que sondeo realizado inmediat.r mcnte de pués de la.s elecciones. el 69% de
las juntas de zoruficación local prohibieran la construcción de iglesias en los no n eame ricanos di¡eron q u(' " una mayor p resencia de la reli¡:ró n era
ár~s residenciales y. por otro. de obligar a las prisiones a p roporcio nar el me 1or mod o de fortalecer los valores familiare y la co nducta mo ral
servidos religiosos para sus internos.16 en Estado Unidos• y el 70"o d eclara ron que querían que aument ara la
influenci a de la reli gión en EstJdos Unidos."

/.as t.frm o, es de la rl'frJI.u'm


• EJ cf'm<'n iJno ongmal {•lt ') rhc <'C01lOOl), siUptd •,.) se tunburc a Jmmo C...rvall~.
,de: dt" f ;.tlllp:Jñ:. Jc Ü1ll O mron en 1992, !t.JUIC'tl ,(\l~o J 1 h.& frase Jc una p3red dd naJnd
La religió n fue un factor crucial en las elecciones presidenciales de dcnor<.al Jd nndllJ~ro dcnlóCT.ata para r(."(''rdur :11 .sus C'\..'h•boradctrd cu.il c:n d tant C'Cn ·
2000 !probablemente. más que en ningunas otras en la h istoria est ado· lr.U dd !t.JLK" no dd>f.an dcsvuu"K a1 su confrcW"~ta('1on , ,~n Grorj.tC' Bush p..t.drt". D1cha fu .
)(' h.. queJa lo p a r<~ 1:~ posund.o~d como C: t<1llplo <k ,~;~lor'ilcion m a rn-t-z~l t ~la JC" l..as prrocu
u nidensc). Cwmo aspectos del papel que desempeñó en dichos comicios
pacioncs rc-..t.la Jd ,otanrr medio CSI~mltkn~ fN drlt l
son de cspc:cial imponancia.
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b t ttr< r I11~AI , la en:'<"" •• d •1" 1,1rclo¡¡ttln ''" ' d ¡11111•1••••• '"111•• d i<f' l'llltiH ¡ I IHI, 1111 ( 1111 ~1\ \ jl ll \ 1 1\u ll,lo 1 IH• "'- IUI¡.t ••l•tH rt( tlll pt 1\-' • d(
Jo In rní'lr-.11h11o ),~h oU11<"1liC' "-1" ),,, p u nl'-" ,¡.._. \'l'l~ \ el ~l otd,, , lt• "--'lll
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pn ..n 1-...-, en rn:th"f "'' ,1.. r{'lt.,:h'fl ,le u hl.& J.>rf..;on.l rt"llh U\.t"tl m u' h 1(""' ~u u._"' 1 t••Ul ' h 1 1~1• ' '·' ' \ ,.. , H 1 l ' J,,-. lau U h " • ~,
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pH"~IC~IioirH '-'-m' C"n \"h ,n.al ccnduul a ''-'l llf a 1," r (.. ruhlh 'Hh'"t, l llh tl11 , 1,
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.lemo<1'\ll ~'· [ ,. la, uhuna' de •da' .Id ,,¡;lt•. los pn,tc,tante. 1'"\',lll ~··h"'' 1'1\.lltl l \ tl l lltw• •\ t l Cl ¡l ll Uh \t' I V¡Ih ln dl'11lllt tll t .hl~l \ l )rl f t\IPII "-tJI IIIf'l¡.a
biJn('(l<. cornn J hemo• "''o. se h~l,an pll)a.ln en oua~• al h:111.l" 1t"p 11 1 ·'' P''-'1''''' H ''"-'~ dl"· \ PIUIIIl '\ d(• u'"" ' '"*IIIIP dt• 1 \Uh.t u nu dt ¡,, ~1 111'11 ·~
blicuno. rnl<'fllrw~ 4ll<' 1~ pwh~t anl~ nc¡ti<\S \'<>tahan a"" dcmo."""' ,.,, llll~l lll'II I C\ I IIC"IIHI
MI 11run tnJ) Orla. ¡,,. pn•to t.ontcs cotwenoonak'" ICII<han a .lc,III.INC nu'
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No oh tant<', ,.,brepucslo ~ ~.. d olcrt'n lAS ent re onlc•"'"~ >C po ( ah •lh 11


<ha observar un IIUCvt' lat'lor de cvnluc-oón que tcní11<JUC ver ' "n In> do le Pn•t n~WIII C"'\ tu ,e~• ll tiO I It~ h i.Antt•\
rcncias <' 11 el ~rado d•· rdo¡¡Josodad. Oeklc l• Jccudu de 1\170, la, difcrrn l'rnt IUIIIt'l ~ oUI~f'lh U\ h L.Hl{ f'l\
oas entre 1<~> dos ~rundes p•n odos en matcna de rd t)tiOn v CUC\IIl•ne<
cuhuNlo .e han 100 i.n rcmcruando i¡¡mfit'llllvamenlc. Entr!' 1\172 y
19'12 . .egun ha •nustrudo Groflrev Laynun. los ddc¡taJ o, presente> en E'I"S dol ~ l t'I KHl$ t0111Chio.ll1 l<•n Ja, Ct C\1 IIIC, dov 114 l)ll,l ~ <'1111 <" !,')
la• com·enaones naoonalcs d..,mócratas que a ll(ilan a ht i¡:lc,in una n ~ "''''' ·1~ dl' ,·.od.o 111111 d,· lo~ d'" ~o .mdc- p.1111<l"' " '"''!""""de 1•mo<
mas vcn:s por semana n o sobrepasaron nunca cl 40% del total en 1•N2 d · ind..lc cnhHral ,.,,,,o d .,¡ ~ •rl., , 1~ ll.unad.1 F.11n11 11d.1 ' "hr(' 1~ l ~u .tl
<'ran ya menos dc:l JO% . [ 1 por 111.11e de dde¡tados dcrnócruta' 4ue d,•. dad de 1krcdl.,s.• d nullro l.l~ Lo< arm." d•· IIICI(C'I u 1,,, dc:rt'l hO\ d~ ¡,..,..
cían que la rcliwon les propot coonaba una ¡:r~n ¡¡uía en 'us vtda~ llllll<'U homo~cx u .tlc• El ~(,''., de ¡.,, ddc~t.•do' ocpuhlou uw> J c 1'1')6 !lre111c •
~upcró d >O'lu y en 1992 apenas >upcuba d 2~ '}o, En rontm tl', la pn~ ,.,)o un 27"o .le J.,~ ddq:J•I<•• d llll'<. llll.l\) ,)t-d.lr.ohan 4lll' cl¡¡ohocrno
p••rción de dclc¡~ad~ r<·publicanos 4ue asmtan n::j!Uiilmlcnte a ,ervtnos dcb1a l"'rcr m.l> por prc•11wwr lu~ <'.llore< lt.uii<' IL•II.Jic, , mO<·ntra ' I"C el
n:lii(JOSOS ·e incrementó desde d 43 ~u de 1972 ha>ta el 50°{, de 1'l'J2 fCI.<' Cll lus C'(ll~la, C<"Haha ( "11 el "IN"<' d~J ,¡•¡., de 1<" .Jdc~.IJ<•• IC
(porcentaje 411C ascendiÓ hasta c:J n o o <'11 d CaSO de )os deJej!adO> q11c publtrímn• 1' .Id 20''o de l1" dcl,·¡t.od"' dcmo'tcr:n .1 de "'1" ·1 •u1o 1"
acU<Itan por pnmer:a vez a la w nvcnc16n este uhimo aiio). La proporciÓn En cu.ll'lo lu~ur. Jn, ckn1c>11t~ •~not·n •n prl'ccd oda< ,le Lll o t r.1t a11u~~'
de dde,:ados republiranos a quK'Ile " la reli¡¡tón propor ionaba una ¡¡ran toen ptthlll·o sin prnnll'ntc' .le la, cree11n~~ ochll""·""' pc~u11alc. de los
¡¡u la ~ubió d(11dc el >~% de 1976 hasta d 44% Jc 1'N2 (y ha.)ta un 49~o cundllhll"' u In prc, odl'IICi.o. ( .onu• <'<IJrro.• t un 1." ot r~' t r~ tl'ndenc••.s.
de 1~ ddc¡¡adu~ primerizos ese úhtmo atio). L~ act ivi•tas del Partido ést.1 wrnhicn haho.o ve111<lo .II.',Urr!'ll.ond..,c dnr,mlc la d•>• déc•d·'' unte
Demócrata. en dcfiniuva. evidenciaban nivciCll ~¡ tcm:íucamcntc h.Jjt" J c riorc, . J••hn F. 1\cnncd h~h1.1 tr.ot.odu de •cparar su, creenCia~ rclt¡llu)a'
act ividad y convkci6n rdigi~as. al ttempo que el ompr01m'o rt·li¡¡io.o
de: los acttvista5 rrpublt anus se habla increment ado stgnifi Jtlvamcnt c • l11111ttU'-I;a t lltl\lll'h ''"u•l que• prC1nRk pr,~Hbu l.. \.h"-mnu ,._~ f"'' rl!lAm Jc ...rxo
en el 1ranscurso de do• .1 cadas. Habla emergido una nueva ...¡¡rnn linea H.cJ..&uad.~ l "'" l.e,ult.aw.\ut\lt .. r P!Iul ro \'J2 l , h.t Jnp• f-•.cnt t~JA olrl l '"'l l ('loi.'H"Jt"lot
dtvisona- a propó>tto de la rcli¡:ión. •Los conservadores rcli¡¡io~o• J c la ·• •k~\ r..,.,lf-1 ' 12 \ Aunqtte~r 6tcrll¡)t• ~h..ul.- cnr1 k-.,l\l;t11\t 1 1cJcr-.tl n• t<f72 1\C••._¡rtU'(' l..,
mayoría de las tradidon<.'S cristianas -<ond uye Laymnn- . pero. cspc· dd minun•Jt.k IIMill ~ y P(hn \.k~~ ~ f U"t\UCflht rt:l" ' "'" 1111('1 ,lo: l..
IH."Co:l f lll n tlfl\.illl u ft
\_ha lnnllt'" de I'JtU, f"H ~.que""'-~ ' lfl n t•• ul<nt¡:xw;u.l• a la <..ntt~UtlK.Kttl t 'J Jrlt)
cialmc:nle. los Jd protcsranrismo evangélico. tienden a apoyar al Partido
JedJ rmdo 1u <rCTO<I~ en l~u<n •o• ( umd.•"' le prel(untu ok'trn Jc
, . l .\~ LLill 10 '1 ' PRI-' 1DI '( 1.\1 1 DI 21.10() \U ltl<>~nlo IJ\OTilf• ( ,e,.r¡.!e \\' Buth r potlfl.IJ<• . ( n rn J>!'f\jU<' <.tmh.o
\' >TO'I ·' -
( .. , m1 tcH.u<>n [ ) ( UJ ndo emre¡.:<h !u <Or.tL<m \ tu \1JJ a 1 n tu <•IA!ldo
J<ep ~ J ( mto tomo el ,,¡J, dur <oimh., tu (OTJJ<•n (..AmblA tu 1J. '
~" Íue lo <¡U(' me w<C<llo J m1• '> tt"\e r urbt-o. dcdo~n> ..< reo 'i ' " le-u
.\IJ>.k UIU \'t'I J ~ <n lo C'> m1 'm<>r \ \.lh Jdor ' <ml ..¡ue (),. ueo el mundo• (<"m<>
LDt ..-: • l• ttf".IIU Bu h. ( )rnn !lo~ <h ' (,,¡n B..U('r dt¡cnlfl <.¡lK ( mto ero~ b t. uro~ h1•h'>fl
l !U •O .,0
, .~ ..¡ue mJ ,¡Jmtr~o,¡n \Jm •C'\n J t~<: o~ un mJ\ allo~ • ' ,, n•• o~drmm •
aune• ( mto Yo le nnJo dc.'IJ 1nn Un d htJ<l \1\0 Jd L) \lH'• 1 n el ho~ n
:"\un<'S
do demouJtJ \ l ( ,ore e~phw <¡U<: hahtJ ro~ ,J., un o~no en lo~ ro~cult o~d Je
tcolo¡<IJ pu J n plorar •IJs cue<oll«~ mJ, •mpon.tntC'\ at·er<a Jd '>('lltl<kl
J e 1~ \tdJ de 11U~trJ rcl.ltkm um d ( rcad.1r J e n~trJ obh,11auoo C'>
pmrual pa ro~ <<'n k.- tkm.1 • ' hJOIJ 11 •J Jo a b conclu, ¡on Je que •el
tk u fun 00
polmn C\IJndo d1¡0 que reía «en un IH~Id ntc tll\ d PI
nion<'S m mJiena de rcL¡nnn sc•n un a<unro pn' • do Sli\<H l•mm, ( 1
prnp<><•to d ~,,,J. e> l(lcm h~~ r ~ DJOS 'u recurro • m1 le .:e>m<> lunJ¡
mento lb!<' d <¡uc aJnlfltn cu.1lo.¡wer cunuon tmpcmantc Je IJ \ld.l ..
ter dto m1 0 1 un moJdo dtstmto. el expr~) exphto J[)l(~tt .•ment~ iU
1\ nte un.1 dc~l~l<lll J u¡ul dtto \e pre¡.¡unto~ b~ 1 m••mo .. , Que h.tnA _k
rrccnci.ls rellg¡ . romo tambicn lo hartan >11> •ll•<~>re<;, <<•11 1~ umc•
\U\ en mt lu¡¡.1r '•
c..:cro¡>CIOil d<' BuJI pldrc .. l)esde la d ccClbn le J•m m\ Cancr en I<Jit> Ln e<t.l eleu1one- runtl\..lJ'Il('l)te 1 ~, pnmeus pr tdcnu.tl A b
- scñ•labl 'X'1lfrcd MeGay en 1 . tanto h.J de¡udn de r tJhu IJ c1 <.jiiC \e pr~t AN 1111 tmJJJ .11o ruJ io. k" demJ , c o~ nJJdJ lf ' Je¡Jr••n de
p.nion de S<'llllmlmt rdi¡!IOSO~ por p.1n c de cualt¡ul r líder po lltltu ~ • h.1bl.u d o..-..\ l'" ....mn o1 •hJO!Jr d Cn <lll• . JhJndon• mn !J, •h r
1adoumden..«" que. dur>llltC' l• a tu.JI campai)Q, In• Jndltl.u os pr~1Jen mJut>n ¡.¡en.:n• •• d<' J C'\octnn rd u,¡ U>-.1 r<'r 1 ,~, ~J1rm • -mnes C\piltllJ>
cul han m\'OC"Jdo a D1os y a J<'~>ll ri~to on un.1 fr,· ucn '·' qut· 11C'> J e 11knutLJ tn\ti.U>J P•~•enm nw.tr.1 ~ m1plt n~mcnt de d ucrJn
rtt"OrWbl desde los ucmpo de \X'dl1am Jennm¡.t'> Ur J ll ,. Ttxlo~ 1<'• cJn u>n b mJ\on.l Jc lo~ pnbb ,l<•n en <¡ue 1 t.td l mdo~ un p.1ís cn>ll~ ·
d1dat ru&oonaln a la dcc 10110 del añ(l 1000. <aiH> B.tl Bm,IIC'\ res no 1 tJ JhrmJu••ne- mart Jr<lfl un pwm~ ulmuunte en d Ju¡.:c rcL¡uo
ponJ tcron anrc d upuesto mtno y apo)o Jd r uhiKn .1 IJ rd l¡!ll'l1 c~ "' J e 1 ,.J,., l mJ.~ ' en rt'..t) nllun Je IJ rcil¡!lon en 1.. t'SCCOJ pú
poruendo y romcntmdo >US propias creen 1a.s r.: ll¡:••"·"' h,,,¡ .. e\ tremO> ht.~. ~ ;'l:n '>(' pu<."de >.~her ¡,,.¡.,, n •n teneLJ 1 IJ rcil¡uun mo.ntendrJ su
•m pr~nrcs. El más d ocuentc <k lus a11d1 dat<>~ e n e~e •euuJ,, tu<". lu¡¡JT t'11 d11 h.1 r-.< cn~ 1 n unJ elccoun en IJ' •¡uc los vot.1nte< lt'fl
problblernente, )OS<'ph L•cbcrman, qu1en luLCI n·fercnn.• h.•lmuJI u .us mJ' p ~x'\•P·"I' " p.•r IJ ecotwmt,l <¡uc por l.1 mor.tl . e' mas prohJ ble <¡ue
C00\'1 ciones rdigiOSlS ' 1 u creen ia en 011)', C1 tn el t\n tl¡<lll' r lJ 11" ,·.mJtJJII" pr<'l~ u te en 1<" pu t~ J e tr~h.tt > ..¡ue u fe en Cn
mento~ dcfemLo la nCCC11dad de • rt:SCr\'ar 1111 lu¡.u•r p.trJ l.1 relt¡¡wn n l.1 ro I:W ttxlo, m,xf,,,, dJdt• d ni\ el ¡tC'n..rJI de reil¡:to"dJJ de lo- c<tado
\1dJ púbL a ~adoumdcnsc. Corno pueblo . ne<'('~I!Jnw~ re.tltmtJr nu u mden' , nm¡.:un r JntildJto " un <.J f}:O de Jmbnl' nJ wnal 4uerrJ pare·
t111 fe Y rcnO\'liJ 1~ dedica ión tanto de nuC'Sti'J nJ torl '"''111<1 ,j tw,otrtlS ter 1rrcll¡po-<• Pv r Nm p.1nc. e\15tC'n poJero,.t> !ucru s e~ t cm a < que
mi5mos a O.os ~ a los d ~nros JI\ mos». h.11. n yue uurncntt' l.t tmponanu J de IJ reil¡t1on dentro de la i IC'ntidad
Los rornentanos de los drrnJ cand1datl>~ ,e htc1erun ~pc.·t~lmentc n.tu(lnJI ' l.t pmb.tbtl1dJ 1 d qu<' los esu.Jo u111Jcn'" rontmllen con t·
llOlAbles pon¡ue. • dtfcrrnCla de IJS afirmaclon~ rch¡.tll'~'' J.: h,lt'n:"> ro h1en.Jo,e ,, ,, mt>mo' come> un pueblo n:il~•oso) nsti.mo.
l.uros antenorl'S. rxpres.tron u creen IJ no ,,,lo en el !)¡o, .1h•t r.~<"ll' ,1
L. monedo~ Y1~ rd1~!10n O\-il de G t.tdo Umdos. suw t.unhten (y 111•" con
crctamentel cn JesucriStO y en d D1o~ en tiJno. Lo~ .llld t,l.thb J 1.• 110
mmación por d bando republicano apar('cieron en •dJ tcle' "Íllrl nJr~<'n.tl
Ll Cstadúl UmJo. dd so¡t)o u z: •·ulncrabJoJad rclogoón e idcnud•d nocoonal 405

Ea. MI~UMGIMII NTO vi.O IIAI o h LA HELIG I ÓN " han destacado en esos paíst"S por su religiosidad no han sido las perso nas
mayores. ino las jóvenes; no ha sido la población rural. sino lo s t raba ja-
· 'nlos 1• religión fue un factor de decreciente im . dores de cucUo blanco y los p rofesio nales, caracterizados por su elevad o
Durante cas1 tres 51., . •
·
port anaa en a "'
1 ñJa humana . En el siglo x vu, t ras más de cien años de . nivel educativo y su movilid ad social ascenden te. (Una muestra perfecta-
· ra relt'g 1'osa Jos dirioentcs de Eu ro pa trataro n de reduCi r ment e rep resentativa de estos últimos la constituían las estudiantes turcas
san~nen ta guer . .. ..
y conrcner la influencia de la religió n en la polmca con ~a Paz d e Westfa- de med icina que desafiaron a su gobierno laico r cndo a clase con la ca-
Jia. En el siglo siguiente. los pensadores de la Uust racton elevaro n la ra- beza cubierta por su tradicional pañuelo.) Las dos grandes religto nes mi-
zón sobre la fe como fuente de co nocimiento hum ano. Du rante el si- sio neras , el islamismo y el cristianismo , están obteniendo nuevos conver·
lo XIX se tenía la seguridad cada vez mayo r de que la ciencia destro naría sos en todo el mundo y compiten por ellos. especialmente a través de los
! la religió n. Se hallaba muy extendida la creencia de que la humanid ad movim ientos integristas musulmanes y del protcsrantismo evangélico ,
estaba entrando en una nue\'a fase de racionalismo, pragmausmo y laicis- que tan fuerte impacro ha tenido en América Lat ina y que ahora está de·
mo. Las creencias religiosas. sostenía Freud (en El porvenir de una ilu- jando senti r su influencia en África. Asia y el antiguo b loque SO\;ético. Un
n ón). no eran "susceptibles de prueba[ ... ] ct11n incompat ibles con todo informe cuant itat ivo exhaustivo sobre la religión a nivel mun dial a finales
lo que hemos descubierto acerca de la realidad dd mundo• . Eran. en de- del siglo xx alcanzaba una conclusión co ntund ente: «La mayoría de los
11 paises d el mundo. que agr upan tam bién a una maroría de la población
finitiva ...ilusiones•.
La modernización y la modernidad parecían esta r minando la reli - mundial, están inmersos en un renacer religioso. T al renacer está afec-
gión , que era considerada una reliquia oscura. atrasada y debilitada del tando d e mane ra mu y espc:cial a los antiguo s países comunistas de E uro·
pasado. Fuera de Estados Unidos , el número de personas que practica- pa o riental. Asia central y el Cáucaso, así como a América Latina. O rien-
ban la religió n en el mundo occidental disminuía sin cesar, las iglesias es· te Próx imo. África, China y al Sud este asiático. [ ...) Dentro del m un d o
raban cada \ 'CZ más vacías y las creencias e instituciones religiosas habían desarrollado [ por el co ntrario] . la reli~tión parece hallarse en franco de-
pasado a desempc:ñar un pape:! menor )' pc:riférico en la mayo ría de las so- clive en una m ayoría de paises. siendo Estados Unidos la e xcepción más
ciedades occidentales. En el ámbito público. la religión dejó paso a la ide- dcstacada>o.JJ El resurgimiento ha sido debidamente recogido por diver-
ología. Las perso nas. los gobiernos. los movimientos sociales se definían sos au tores, que han publicado libros con útulos como LA rroancha d~
por su identificación con una de las principales ideolog ías laicas: Dios, The QueJ/1onrng o/the 5ecuúu Sta/e («El cuestionamiento d el Esta -
d liberalismo, el socialismo, el comunismo, el fascismo. el autoritarismo, el do laico•) o 5t'mlan rm in Retrl'al (« EIIaicismo en retirada»).
corporativismo. la democracia . Estas ideologías dominaban el deba re po· El siglo xxJ se nos muestra desde su inicio co mo una e ra de religión.
lítico, determinaban los alineamientos y los conflictos nacionales e inter- Los modelos occidentales laicos de Estado están siendo cuestionados y sus -
nacionales. y proporcionaban modelos de organización de la política y la tiruidos. En Irán, el intento de creación de un Estado moderno, laico y oc-
economía Je los paises. cidental por pane del sha cayó ~ctima de la revolución irani. En Rusia, el
Sin embargo, en el úlrimo cuano del siglo xx. el avance del laicismo Estado soviético laico y antirreligioso de Lcnin ha cedido su lugar a un Es-
quedó frenado hasra el punto de invenirse induso la tendencia anterior. tado ruso q ue califica el cristianismo ortodoxo de crucial para «el est able -
cimiento y el desarrollo de la espirirualidad y la cultura de Rusia><. En T ur-
Se produjo un resurgimiento prácticamente global de la re.ligión , mani ·
quía, el concepto que tenía Ataturk de un Estado-nació n occidentalizado y
fiesto en casi todos los rincones del mundo salvo en E uropa occidcnraL
laico se ha visto cuestionado por un movimiento político islarnista que no
Y, con 1~ única excepción de Europa occidenral. los movimientos políri·
deja de crecer; precisamente alli. un partido político definido por su carác-
cos rdtgtosos ganaron adeptos en países de todo el mundo. Quienes m ás
ter religioso ganó las elecciones y formó gob ierno en 2002. La democracia
parlamentaria. socialista y laica que Nehru concebía para la I ndia se con -
' Al¡~unos (~ros dd pr=nrr apartado o tán tomado. ck mt artículo ruulodo virtió en el blanco de los ataques de diversos movimientos políticos y reli -
« ThcRdo~ Factor on World Poliuc.,., Sch..·tuttischu Jnsrirur für Auslandfonchun~
giosos. y d partido afiliado a estos últimos, d BJP, se apuntó una victoria
llnnuuto Suowck Esludoos lnrcrnacioruolol, Umvmidad dr Zurich, 24 ck enero de 2001.
El Estados Un id<» dd siglo XXI' vulnrrabolidad , rdig~ón < o<knrodad no<tonal 407

_.__ __ , h' d control dd gobierno. La imagen que Be


. n G urion
~•Onu V~ IZO con . d . . d' J . tantes contra objetivos estadouniden~ y de otras nacionalidades, cuyos
, ' __ _, la cdlía como una soa:ú emocracta Jll ta atea, ha
tcrua de lsrKJ, a que con ¡ d ' be - orígenes~ remo ntaban a la década de 1980. Bin Laden justificó aquellos
.do diada ¡ pos 1·udíos ortodoxos. En e m un o ara . segun
~ ~u ~os~ . . ataques a pan ir de la declaración formal de guerra que pronunciara en
ha mostrado Kiren Chaudhry. está surgiendo un «<luevo naaonaltsmo,, 1998. en la que llamaba a una «yihad contra los judíos y los cruzados,. Y
que fusiona las anteriormente antagónicas corrientes del vte)o naao nalis. en la que declaraba que matar «a los estad ounidenses y a sus aliados , ci·
100
de la era de N~r y las cada vez más poderosas fuerzas actuales del is. viles y militares, es un deber individual de todo musulmán que pue da lle·
1am político. ~< En aquellos lugares dd ~undo árabe en los que se han cele. vario a la práctica en cualquier país en que ~ encuentre»." Estados U ni·
brado dcccioncs. los partidos políticos ts!amJStas han logrado aumentar su dos fue identificado como enemigo porque era poderoso, era cristiano y
fuerza de manera casi sistemática durante estos primeros años del nuevo si- estaba desplegando sus fuerzas armadas en la t.ie.r ra santa del islam y sus·
glo. Dirigentes políticos de todo d mundo, según Mark) uergensmeyer, se tentando a un régimen saudí corrupto que no era más que • una sucursal
han •esforzado ~establecer nuevas formas de orden nacional basadas en o un agente de Estados Unidos...18
Jos \-aJores rdigiosos>ou Estados Unidos no ha sido el único que ha estado Los estadounidenses no ven en el islam, en su gente, en su religió n o
llenando su \'aCÍa plaza pública. en su civilización, al enemigo de Estados Unidos. Los militantes islámicos.
La renovada prominencia de la religión en la identidad de las nacio- tanto los de signo religioso como los laicos, sí que consideran Estados U ni·
nes y los pueblos ha hecho tambim que los conflictos de muchas zonas dos, su pueblo, su religión y su civilización como el enemigo del islam. y
dd mundo tt:llj!&n un c:omponente cada vez más religioso. Dic:hos con- los estadounidenses no pueden por menos que considerar a tales militan·
flictos tienen a menudo orígenes políticos o económicos que llevan a dis- tes islámicos del mismo modo. Esta nueva guerra entre d islam militante y
puw por territorios o por recursos. Los políticos, sin embargo, sacan un Estados Unidos tiene muchas similitudes con la Guerra Fría. La hostili·
provecho interesado dd azuzamiento de las pasiones religiosas. Una vez dad musulmana anima a los norteamericanos a definir su identidad en tér·
reorientado en tomo a cuestiones religiosas, d conflicto tiende a conver· minos religiosos y culturales, del mismo modo que la Guerra Fria fomen ·
tirse en un juego de suma cero de difícil compromiso: en Ayodh ya , o~ tó definiciones políticas y " credaJes,. de dicha identidad. Las palabras de
construye un templo hindú o~ construye una mezquita; o el Mo nte del George Kennan en 1946 acerca de la amenaza soviética podrían describir
Ternplo está bajo d control de los judíos o bien ~ queda en manos de los perfectamente a los nuevos enemigos islámicos de Estados Unidos:
musulmanes. «La religión sude hallarse en d centro del conflicto -se·
ñalaba en d año 2000 Jonathan Sacks, rabino principal de las Congrega· Nos encontr~mos aquí con un» fuerza política <kdicada fanáticamente
cienes Hebreas Unidas de la Commonwealth Británica-. La religión ha ala creencia de que con Estados Unidos no puede establecerse un modus
sido motivo de especial acritud en zonas de conflicto como Bosnia, Ko· viw11di permanente, <k que es deseable y ncc:esario perturbar la armonía
interna de nuestra sociedad, destruir nuestro modo de vida tradicional,
sovo, Chcchc:nia, Cachemira y d resto de la India y de Pakistán, Irlanda del
quebrar la autoridad internacional de nuestro Estado.'"
Norte, Oriente Próximo, d África subsahariana y panes de Asia.•}6 Al año
siguiente, Estados Unidos también ~convertiría en una zona de conflicto.
Al igual que en otros tiempos hiciera la Internacional Comunista, los
grupos musulmanes militantes mantienen una red de células repanidas
EL I.SLU4 NIUTANTE fi.ENTE" EsTADOS UNIDOS por países de todo d mundo. Como los comunistas en su momento, orga·
nizan protestas y manifestaciones pacíficas, y los panidos islamistas t'Oil·
CuandoOwnabin 11.aOCJI
--'--a••co
' 1 <AUKJOS
r---'--U ru'dos y mato, a vanos
. mt·
· curren asimismo a las elecciones. Patrocinan organizaciones que persi·
"'
guen objetivos religiosos, benéficos y cívicos legítimos, pero entre cuyos
les de persona, hizo wnbim otras dos cosas. Llenó el vacío creado por
miembros son reclutados algunos individuos para fines más violentos. Las
Gorbachov
. . con . . e inconfundiblemente peligroso enemtgo,
. un nuevo . y re·
comunidades de emigrantes musulmanes en Europa occidental v en Esta·
salto la tdcnndad cnsttana de la nación estadouni-'-- A '1f d más
.J- · d . ucnse. que ue dos Unidos les proporcionan un entorno más protegido y, en ~uchos ca·
uaLructtvo e una sene de atentados_._ Al Qa--'- ,,.
uc ~ y otros ¡¡ntpos mut·
--
hit- 1 11 ' '" 1.1n 1,,, ~dmu.tdl•r< "4""·rdh l"'
,.~, rr--\ C'l'll\' '• H"'ll1Jl'Jr.J
A 4 J h • 1 ~,oni/JCiont" ttrf\111 t.ü m u ulm:tn tAl ()a ·da ) 'u~ hh...l~. ~r tnc.lo l
,J<-IJ ' '" '''" 'o\t<1l " 1_ "'J n•~'1m.l u anl~ ¡x 1r ,otllltl1.u 1,, rt-p•o• 1lll<'ll 1. •
1 1 , 111 ~, l'"c kn' n •r < ·'"' ' 'e ' "P·•dcr.
frente " l ~t .ttlo\ l 1rt llk., t• I H~c:l . adcm.u d e. m O<.a tone. (, ran Breuñ..
l.h lu h~ tll rc m< ~ICN •' ' ' > ( !lr<l> JMI\<.'1 ()(Oden talC"' por LJ otra r ta <>eneJe cnnlltc1C'' prnlll r<)
1 1 \ iAill h t>O-H IIH'IJ\ en d ' ("IJ( l d jl l \ IJldtUIIn~
hu h.a, cntft" P"' ' , ...nunt' _., h.1 " ' J )ar d.... r IJ •tJ51 ¡.¡uerra.. qut' erJ t'n la ~Jdii de 19 ' 1'N<l
J 1., J 1•110 1 1')40 1 .1 rC'I rc n.t,, qu h.. , .
,,,,k•uOtoi<1N'> t1r 1" ~· J 1 1 p• r• Oll\l"nlf'l<:. pnmero. en la «¡ruerrJ cont ra c:1 terron~o• posu:.nPt 1
._ " 1 llnH>tl xn 1e11 ~ ,.Jah,.m " ·• t e •tm¡ 111• .Id 1 t de ~ptl mbr \ , en 21~Jl . en una ¡.¡uerrJ lOmenannJI d brad.a <On
r• rl prc-1ocn1 ""~j!J/1 a •
,. 1 r•ld~>n1<> con 1• 1ennuwlo~1J emplcJJ., t><~r d
m.al • ~uan w un " .. rt, 1.a tr• Ir• U.. mum.• pn>htcra on aluncnw b hosu!JJ¡¡d tr«lcnte Je 1
P~' 1 (1)1(• 1
',1u,ne p.u.a re f rii'S<' " ~ d,,..~- b•~'l"' tnu>ulmJn
_ llr .tk c lr.m ), m u,u lm• nes len cspc,1al. d e 105 arahC"' l contra [.sradns l ' n1dos Lo .¡uc:
- 1 e· 1·1~'on~• mv " Cf<: ,Id nu l• .. h .t t i"Jmfc rtdn l.1 reto
a 1Ctlhl.) " e l'f C..I l t' ' ' p r.t lo~ ~tadoun•dcrue" C"' una ¡;u trJ contra d terron mo. ¡ura lo mu
r11.._. ULf,; 1·' t:H<"rr.a h1-·1"'''
...... - ,.. il lk 1· tados n1dv> c• •ntrol d C('tllun"mo m.J
1 ; ulm.ne' una ¡.¡ucrrJ cu trJ c:l1 l.un
-1···•~ , ~uh un.l
hlOl C 11 ' u ~~~~rrol ... ""'-"-'Y•-1 ·
('Nll rJ d tslam 1mlu.mtc 1--<'' :.cnu micnws nc¡¡am-o 1 la< a utud ho,ul de 1 mU5ulman
~" ,,¡, t•nt . " '"ten,,¡ ,., d.ferenoas cm aalo entre lu mm•tm•enH>s h• '" 1 t•d<•> ntd obr. ron lucru en la dccada de 1990 v se h1 1cron
l <\lllUnl'lil tic lA> dcm( 1'11 liiS (>('Ctd!'lll.ll dd >l~k· XX V lo> lll<t\ lffiiCn· drum.o tlt •m~n t< ~ 1dmtcs trJ d 11 J <eptlcmbre . Los 11111 u ln1Jne . <'fl
'"" 1 ,L.tnu~C.i' C'ntenlJ)(lf..,l('<b, Ln prune r lu~Jr. lo, nl\1 \ 11111 ntn, ( nmu. ~en mi , e p rc."S.lr<'t1 u ho rror )' su pesn por lo ocu rndo aquel .ha . pcm
n1 tA' ('('lltAhAn ron d a¡-o1o de un un1e<• ¡;rau F taJo. Los I1111VII111cn to, muchc de dios no tardJron en aC'Cpl~r tronas que atn h uwn los Atent.l
dam~<t•> ~on ,u$1Cnudr•s pN d l\ <'fSO. Estadr~. or¡¡~muett.>nt-s rd•t>~tO<J' do a 11n mont.o¡e d l.1 ( 1 o de 1. a¡.:cnc1.1 de se¡.¡und ad ISrac:l•. d M o .1d.
t' 111,11\ld uos .¡u . adcm~•. romp ucn tJHr•· sí: llb p An ul()< pnl tt iC('< 1 los na ¡;ran lllJ \Ofi J "e opu.so a IJ J<'etOn m1luar estado unidens e ontr.o 1
l>l"'l'f'S tcrron' '"' ,,l.mls tas uencn muluple-s ob¡eu vos d1fc rent e:. . a me QJcJJ y contra d r<"¡¡lmen tJhbJ n 4 uc le p ro porCio n • bJ una bd e de Clpe ·
nud<>. ronlroruaJru En >C!(Uildo lu~ar. los ••nlllflt,t .os pret<·n, han un r• "'" en l¡:an1s1 .m Lo o r¡¡amz.odorcs dt' una en cu tu realw1dJ a un
mt~,,m,cnw nu ·l\ u de t mha¡adur!'S. a¡¡n rult oro, intdcc tu3lc , • ¡x r o to tal de ,l1c1 m1l persnnas en nue\·c paises mu ulman · entr<: d 1nemhre
ruh cksatnta< dt' d>osc nwd1a. ron d ob)ctivc• de run1binr r~dic11lmcnt e de .?001 enero d e 2002 expl•cab3Il que los encuestados o pmaban que
k., >1•1<om•s pol111cu> dcrnncríticos y cconó m tC<J a¡mah >tn' de la ' C>Cl<' 1 w.los mdos em ~tk-spiJdJdo . a¡:r~I\'O. presunt uo <o. arro¡:ame. f.¡ 11.
d~d · clCOdentalcs ' ronwn~rlos en >i temas <~Jmum sta,. Lo~ ¡¡rupo' '' nu.:nte prO\ o.:ablc ) rnct cri:udJ por una poli u a t'Xtenor ses¡:.oda,. .. '
l~n"''"' mtlltllnte<. poo su panc. 110 csperau t m nsforrnar l~ur<•('J ) r ,••. :O.C¡.¡un un >ondeo del Pew Re .1rch Center Jd año 1¡111iente. un cle ,·Jdo
dc•s mdc•s en >LICK-daJo tslanucas. Su ob¡cm•o princip.tl no t•s c.om b1~r ¡x•rcenta¡ k nw el ~¡, v el ~ 0 o l de la> pobl ~cJone> de E~ipto. J ordanoa.
-•' oc•<XIad"'· 1110 mtl1¡:irlo un daño ~ra1·c. Sus at,ivts tas no ac ud na lndone'•~. l íb•n •. - ne¡.:•l. T urquí• e Indonesia se opon í• a b guerra de
la scJ <"S ~md1rulcs a ino tar a lc>S traba jadores a ir a la hudt>~·' · s tnn quc & t.odo, n1do contra d terrori>mo . La pro porció n de c ncu~ t.1dos que
«¡~non de mancno em·u bicna para planear atentados terro rista' ' 'i<>lt-n t<>< de IJraron ten r unJ o pmtó n "más o meno desfavMJ bl "o « muy dc..fa·
('(•ntr.o la' pnSC>nas. los ed1lo ios )' la< tnstitucium•s. H•rnbk·· de EstJdos Un1do cons tituían una nHI)'OrÍa en pJises <·omo
Our<.ulte la> últ unas clécllclas, los mus ulmanes han m antt·nido conO!\ Turqu m ,. LíbJno En E¡:ipto . J o rdania y P.oki tán . lo que dtje ro n ten,·r
(('' ron kK cr"tiJnos (prototantcs. c"ólu:os 1' ono.lnxosl. 1(>> hmJue>. un punto de ' 'bt• •<muy J esf¡w o rublc:>o con respecto a Estados Un idos
lo. )udi'"'· 1,,. hudO>t:as y los lunos han. En IX»nia. " nstwo. C hechcniJ. cr.m y.o. por sí solos. m.ís dd ~0 °o del total. De los paí.<cs musulmanes
chenurn, • mkoan~. Paloun a y F1hpinas. los musulm an es h .m hochud•• sondeJ,Ios, sólo en Ban~tb lcsh )'en Indonesia la población con una opi-
por l.r mde¡x-ndc-n c1a o la au1uno moa fremc al domin 1o d..- los no mll>lll· nion desfavorJ b l<' d .... EswJos Unidos c rd meno dd ~O"n: •
mant"<: en 1 a!(Uino Kuraba¡ )' t'l1 Sud:ín , los cnstianc>s o rtO<.Ioxn> y 11Cci El <~ntJgc nismo ..¡uc los musulmanes sienten hacia Estados Un idos
,lcntalc han lu h•do o ntra d do rmnio musulm¡¡n , No obstant e. Mlpcr· procede <'n buen a medida del apoyo estadouniden e a Is rae l. Tiene tam -
bien raíces m.ís profundas en d miedo al poder cstadoum dt'nsc. e n la en·
PU<'~to a CSAS ¡.:ucrrotS local<:> M' ha ven1do d cs¡¡rrollando un ~'t>nllll·to m~s
vid1a d e J. riqueza estadounidense. en d malestar por lo que se considc·
¡:~•~rnl que ha rruntdo, por unJ PJrtt'. a los ~tubi<·rnus isla mis tas de lran
ra la dommación y la explotación estadoun idenses. y en la hostilidAd hacoa
v· uJ~n . a 1,., rc¡.¡lmcn<-s milu antcs no tslamistas de l l'dk v L1bia "las ur·
La
'- 1a 'ckntidad
• uc esudounodcnsc
~1 0
rcf'KJ\'at10f1 1 ~ 11

'd se (tanto la laica como la rcligic>sa ). ente.ndid


la cuhura c:stadoun• en · d a Una ~ue rrn (celda ¡\)en b que, desde el im io. ext<td un eJe, ad o ni ·
. . ~-13 cuhura musulmana. Esas actnu es se propa~an en
como la antUC:SIS uc 1 d vd J c ,tmcn.mt produce un d n·ado ntvd de unidad. pero si IJ ~uerra un ·
. d cudas religiosas. que cuentan con a ayu .1-entre
m¡Jc:s de ma rasas y es b' d' . d . plica. tllmtsm0 1ic mpo. una !!nlll movilización de personas, b ienes. apa·
. Imanes- del go 1emo sau 1. as• co mo e mdivi.
otros gobternos musu • . d d ciclad prod uctiva e impuestos. la desun ión crece durnnte d t r.mscu"c>
·. les de todo d mundo musulman ( es e el Sudeste asiá.
duos y 0 b ras soc1a . d del contlicto bélico. cc>mo ocurrio durante In Segunda G ucrr.• Mund ial.
de África). Los sermones pronunc•a os ame los dos
neo hasta d norte Una !!uerra (celda Bl con un b ajo nivel de amenaza y una movilizaCIÓn
·u ~- sulmanes congregados en el hay)' anual
m1 onc:s uc mu .
a La Meca de fe.
sustanCial p roduce una con iderable desunión desde el principio que el
; fueron. según informaba Thr Eco"omtst, serm ones que re.
brcro de 200 . ·¡·IZ3CIOncS•.
· •z LOS lllUSU¡manes gobierno puede mtentar remf.'diar reduciendo el nivel de moviliwción.
O de «Choque d e CIVI
sonaban con un ec . . . como hi zo lu administrución ' ixon dtsrninuyendo el núme ro de fue rzus
consideran cada vez más a Estados Umdos como su enemtgo. S1 l-se d~. desp legadas en Vietnam y pon iendo fin al setYieto militar obli¡tatorio.
tino está así escrito y los estadounidenses no pueden cambiarlo, su única Una guerra (celda Cl de bdja amenaza y baja movilización conlleva una
opción es aceptarlo y tomar las medidas necesanas para a~rontarlo. reducida desunión inicial q ue. de wdos modos, tiene una gran probubili·
La historia reciente sugiere que Estados Umdos se vera envuelto, con dad de aumentar si la gue rra se prolonga. Po r último. una guerra (cdda
casi roda probabilidad, en diversas clases de con.flictos militares con paises 0 ) con una elevada amenaza. pero una movilización muy baja. permite
y or¡zanizaciones musulmanas (y. posiblemente. de ot.ras rdi¡tio~es) en los que el país se mantenga razonablemente unido durante el transcurso dd
próximos años. ¿Tendrán esas guerras defecto de umr o de diVIdir a Esta· contlictO. Ésa ha sido la situació n Je la ..gucrrn contra el terrorismo» que
dos Unidos? Las experiencias históricas tanto de Estados Unidos como de ha seguido al ( 1 de septiembre. Las d ramáticas imá¡tenes de los aviones
Gran Bretaña, sq.tún el convincente análisis de Arthur Stein, muestran que impactando contr J las torres del World T rade Center y el posterior des·
d grado de cohesión o de desunión que provocan las guerras .(y. por tanto. mo ronamiento de éstas creó en los estadounidenses un profundo y dura ·
su efecto sobre la prominencia de la idenridad nacional) está condicionado dero sentimiento de amenaza. La administración Bush logró maximizar a
fundamentalmente por dos facro=. En primer lugar, cuanto mayor es la continuación la unidad nacional y d respaldo a la guerra al no pedir a la
amenaza pc.rcibida que plantea d enemigo. mayor es la unidad del país. En población que pagara más impuestos, que padeciera una situación d e es·
5C:!!undo lugar. cuanta mayor movilización de recursos sea necesaria para Ü· casez o que sufriera ¡trnndcs incomodid ades. Con un fino sentido políti·
brar la guerra. ma}'Or es la desunión a que puede dar lugar, debido al dife· co, mantuvo d apoyo sin exigir los sac rificios que al¡¡unos c reían que de·
rente grado de sacrificio que se le puede pedir a unas partes de la población bía exigir para convertir la ¡.luerra en una ¡!Ucrra «de verdad,..
respccro a otras.•} De tales proposiciones se derivan las implicaciones si· Es probable que una reiteración de los ataques terroristas a Estad os
guientcs aplicadas a las guerras estadounidenses más recientes: Unidos. si no viene acompañada de una movilizació n sustancial. manten·
ga la prominencia actual de la identidad nacional. así como unas cotas
Ntwl J.. movtltuw ón considerables de unidad nacional. Una guerra prolongada contra uno o
más Estados hostiles que no hubieran atacado a Estados Unidos directa·
¡\1u;~/ dr am~1111:.11
mente y que requiriera de elevados nivek-s ele movilizació n podría gene·
ptrabtdo A/1o &JO rar desunión y oposición. Durante todo 2003, la adminis tración Bush
Aúo A. Unidad inicial, D. Unidad sostenida (guerra trató de persuadir ala població n estado unidense de que la guerra en Irak
<ksunión posterior contra d terrorismo) formaba parte de la guerra contra el terrorismo y se correspondía con la
(S.,gunda G U<'rra celda D: 1rak planteaba serias amenazas a la se¡!uridad estadounidense y
Mundial) la administración esraba respondiendo de un modo eficiente y económi·
&JO B. Desunión inidal C. ~unión gradual co. Los críticos sostenían q ue la guerra se ajustaba en re-.1lidad a la celda
y post<'rior (Guerr:t y paulatina (primera Guerra B: lrak no había atacado a Estados Unidos, no suponía una ¡trnve ame na ·
d<' Vietnam) dd Golfo) za para el país ni para sus intereses vitales y la gue rra estaba obligando a
-
412 La '"""' m ón d< l• t.k-nucl.tJ cstodountdcns<

multiplicar los recursos monetarios ( 7.000 miUoncs de dó lares ap~oba ­ gimenes globales. En ese escenario . la iden tidad nac1nnal p1erde tmpor-
dos por d Cnn¡.:rL'SO en noviembre de 2003) y humanos (ampbac1on de tancia en compantción con otras ident idades.
los tumos de servicio en Irak. llamamientos a filas de los miembros d e la En la opción cosmopolita, el mundo rcmodela a Estados Unido . En
G uardia Nacional y de los reservistas) destinados a la misma. mientras la opció n imperial. es Estados Unidos el que rehace al mundo. El final
caían soldados estadounidenses asesinados casi a diario . de la G ue rra Fría elimi nó el comunismo y con él el factor preponderante
a la h ora de determin ar el papel de Es1ados Unidos en el mundo. Con
ello. permitió. co mo hemos visto. que los liberales de izqu1erda persiguie-
EsTADOS UNIDOS EN El. MUNDO: ¿COSMOPOLITA, IMPERIAL Yi O NACION AL.' ran sus propios objetivos en política exterior sin ser acusados de q ue tales
objetivos pudieran comprometer la segu ridad nacional. con lo que pu-
El modo en que los estadounidenses se definen a si mismos dete rmi- dieron pro mover medidas de construcción nacional. intervenciones hu-
na su papel en el mundo. pero también el modo en que el mundo vea ese mani tarias y una «política exterior entendida como obra social,.. Pues bien,
papel condiciona la idenridad estadounidense. En esta nueva fase, son la emergencia de Estados Unidos como única superpotencia mundial tuvo
tres las concepciones generales posibles de la relación de Estados Unidos un efecto paralelo (pero en sentido contrario) sob re los conservado res
con el resto del mundo. Los estadounidenses pueden aceptar el mundo norteamericanos. Durante la Guerra Fria. los enemigos de Estados Uni-
(es decir. abrir su país a otros pueblos y culturas) , pueden tratar de re- dos lo denunciaron como potencia imperial. En pleno inicio del nuevo
modelar esos otros pueblos y culturas siguiendo los valores norteameri- milenio. los conservadores habían aceptado y respaldaban la idea de un
canos. o pueden mantener su propia sociedad y cultura diferenciadas de imperio estadounidense y el uso de su poder para reconfigurar el mundo
las de esos pueblos. conforme a los valores estadounidenses.
La primera opción Oa cosmopolita) supone la recuperación de las El impulso imperial fue alimentado. pues. por las creencias en la su-
tendencias predominames en el Estados Unidos an terio r al 11 de sep- premacía del poder estadounidense y en la universalidad de sus valores.
tiembre. En ese escenario. se da la bienvenida al mundo. a sus ideas. a sus El poder de Estados Unidos. se decía. sobrepasaba con mucho el de cual-
productos y, lo más importante, a su gente. El ide.tl sería una sociedad quier otra nación o grupo de naciones. y, por tamo. Estados Unidos tenia
abierta con fronteras también abiertas, en la que se alentarían las idemi- la responsabilidad de crear orden )' de enfrentarse al mal en todo el mun-
dades subnacionales de carácter étnico, racial y cultural. en la que habría do. Según la creencia universalista. las personas de otras sociedades tie-
doble ciudadanía y diásporas, y que estaría liderada por unas élites cre- nen básicamente los mismos valores que los estadounidenses y. si no los
cientcmeme identificadas con las instituciones. las normas )' las reglas tienen. dese:m tenerlos. por lo que los Estados Unidos riene la responsa-
globales. ames que con las nacionales. Estados Unidos debería ser emon - bilidad de persuadid os en ese sentido o de inducirlos a aceptar los valo-
ces multiétnico, multirracial, multicultural. La diversidad sería un valo r res universales que propugna. En un mundo así. Estados Unidos pierde
de gran importancia (si no d más importante). C uantas más personas tra- su ident idad como nación y se convierte en el elemento dominante de un
jeran lenguas. religiones y costumbres diferentes a Estados Un idos. más imperio supranacional. . . .
se reforzaría el carácter de Estados Unidos. Los estadounidenses de clase Ni el supuesto de la sup remacía ni el supuesro un1versaltsta refleJan
media se idemificarían cada vez más con las compañías globales en las correctameme el estado del mundo de comienzos del siglo XX I. Estados
que trabajasen y menos con las comunidades locales en las q ue viviesen y Unidos es la única superpotencia. pero h ay otras grandes potencias: G ran
con las personas circunscritas a tales comunidades por sus ocupaciones 0 Bretaña Alemania Francia. Rusia. China y Japón a ni,-el global. y Bras1l.
su baja cualific~ción. Las actividades de los estadounidenses estarían go- · 1ra' •n . Sudáfrica e Indonesia en sus
1n d .ta. N'·tgena. . . respectivas
. . .regiones.
bernadas cada vez más. no por los gobiernos estatales y por el federal. Estados Unidos no puede alcanzar ningún obJetiVO Slj(ntficauvo en d
sino por las no rmas fijadas por las autoridades internacionales como las mun d o sm· 1a coope.~c· ~ 1
o' n de · al menos· algunos de esos paises.
. La. cultu -
Nacio~es Unidas, la Organización Mundial del Comercio, el Tribunall n- ra. 1os va1o res. 1as t r~~dt.cr·ones y las instituciones de. las demas
.. soc1edades
temactonal, d derecho consuetudinario internacional y los tratados y re- no son, en muehos casoS. Con1
patibles con una h1potcuca reconfil'! ura-
u (111 de clr~ h ..\ "'' ' dad t"" , .mfn rmc olrrl'xl lo de lus v.rl<~rl"'l <"'I IJdo"'" nal.»" L~ tonex rón cm re. rdrgión y nacio nali
' mo scgura · p ¡enamcme ,..
1
.¡ 11 ,., " "' p 11 ei• l'"'· adt'ln"' · ~ ~r!'nrcn por lo 11cneral pr o fu ndarnt'tlt<: gcnlc en pleno mal del \IWO xx . Lo~ paí más rcll"l · 1en a er
,.¡ ·osos IICnl
, 1 ,1 n p rt, 1 n end~ \.PO \ U \ ( ultu r~•\, rr~u ll c. 1on e 111\ llttJCJ<Jrl ,ttJt c><.conJ\ tambren mú~ ndclon.JI~ta'>. ·gún una encuesta r~J """·.._ 1 LJJ J en cuarentn \'
J
y, pnr ' """l4"'cnl c. K' opon n fcnumcn1c • ¡.,\ rn1 cn1r,.. J c ~. arnhr.u l.,, un paí . la~ ~ redades en l:u que un ma ·o r número de personas d aban
Jc-,lc fuer" dt• ~C\J rtl' ' ( tlfl " "" ' cm en r,s , ,Jwr ak"'l exlran¡<:ro.. Adc una calif icaci<,n Je «elnada, a la rmportanc~a de D 10 , en U> \Ida, eran
111 a\ , ' "" mdc¡x·ndC'nll·' d ¡,)) ,,¡,,,.,_,,..
d e sus élrto . la poblacr6n c\I J 1ambré n aquellas en la, que un maror porcentaje de la poblacrón ~sen·
dn11nrd n'l<' cn ¡¡c:ll<"r•l hJ 11:nd1du ,, ton~rderar 11crnpre !.1 p rornntrun <k· 1¡a .. muy or¡.:ullo\a,, d e su paí~ lvéa e la figu rJ 12. l l. ' '
la dc 111rxrJ<IJ en f\110'1 Jl3 tk "' íurnn un~ prrorrdad rnenur d e la polu rca D en tro J e c.ada pa1~. los ind1v1du<>" má religioso~ uenden 1ambrén 3
,. 1c nor Y n" h..y <¡ IIC ulv1da r 4uc, 1al C<JITlU l)("'"b la llamad:.• " J>urado ser lo> más na c10nal1slas na encuesra de 1983 rc.lll7-'lda en qumce p~íses
¡a d e ¡, d e rn•><.ratr•" · lro m1 roducolm d e rc~rncn~ d emocr.íuc"" en mras leuro1x:os, sobre 10001 re\ e ló que . «en cada paí sondeado. q u1errcs de·
'<10 d.rdc\ sud e C)llrnular y la 1luar el a<.COO ai 1><Jdcr de fue rt.as anu claraban no er relrgJOsos 1enían menos probabibdad de scmir.c o r¡zu·
nnll cJrne n • nas. cumu ha \lOO el ca>O de al¡.:u no.. rnov1mic:n1os poprdis liosos de u paí " Cl promed1o de drcha diferencia se si1uó en d 11•.•.
IM naoo nalr\ tas en Amen a Launa u de los m<W~rn rcnlos in1c¡.:risw' en La mayoría d e los p ueblos europeos arro¡an mvd es rdalivamcnrc ba 1os de
lm P• "~ mu\ulmane\ . crt-cncia en Dios ) de o rgu llo por su paí . E tados Unido se sill'ra en el ni·
L1 cmrn(Jpnlru~mo y clunperralr rnu 1ra1an de reducir o eliminar la~ vel de l rlanJ,1 )' de Po lonia, pdcticamcmc en cabeza en ambas drmcn 1o.
drfcrencra\ soaale•. poiÍIII.'~ y cuh ura.b cm re Esudo~ Unidos y otras O · nes. El caw licismo es esencial para las rdentidades nacio nale irlandesa ,
e~cdadcs La perspectiva naciona.l , srn crnb~ r~~o . reconocería y accpuría pela a. E l prolestanl i mo disidcme ocupa un lugar cemral en lude Cst;·
lo ' fue d rs un¡;uc a L_,tJdQ~ nid~ del r to de sociedad es. E~1ados Unr dos Unido . La gran mayoría de los es1adounidenses e sremen compro·
do-. no pued e con vcrl!rM' en el mundo y seguir siendo Es1 ados Unidos. metido tanto con Dios como con su país. conccplos que. ¡>Jr,l ellos, son
Tampoco o 1ros pucbl~ pued en volverse americano~ sin d ejar d e se r ello~ inseparables. Cn u n mundo en el que la religió n confonna las leahades.
mr moo. Amén01 es d1s111Ha y e " d1ferencia vrcne d efin ida, en gran par·
re. ¡10r )U cuhura anj¡lopro iC51anre y ' u rcli¡óosid ad. La aherna tiva al o~·
rnopoln i mo y al rmpcrr ali~mo el nacionalismo dedicad o a la p reserva·
Cl(lfl y la a cniUacró n de aquella., cualidad es que han d efi nido a la na ró n
csladounrdcnsc desde >u fundació n.
La rd1¡.:i~idaJ drfercncia a Es1ad os Unidos de la mayoría d e las d e ·
rn:í• wcre~ladc« ocademalcs. Los estadounidcm~ son. adem ás, cri~lia·
nO> en su ¡.:ran rnayo ría. lo cua l los d is1inguc de la mayor parte d e los p uc ·
bl~ no occidem ab. ·u rdi¡ttOSidad les lleva a ver el mundo d<:sdc la
Óp l!la de lo moralmenlc b ueno o malo en mucha mayor medida que
cll ros p ueblos. Los d irigcnles de m ras sociedad es suelen considerar esa
rclrl(io<idad no sü lo extraordinarra, >ino 1ambi~n exa~perante, dad o d 10

profundo mo raJi,mo que rnfundc c:n la co nsideración de las cuestio nes


60 80 tOO
pnlillca~. ccuntímica' y sociab .
,.. qA cahfic.l oe -..'101• ta mport..lr'ICa oe 0.0. en su v.:w
La religión y el naacmal1smo han ido de la mano en la historia de Oc·
c1dcnrc. Lomo ha mosrrado Adrian llasungs. la primera ha definido m u · rurnrc. Encuesta Mundoal de Valurcs de 19'10-1991 , Ronald ln¡tlehAr1) Mant" arb• llo.
chas vccD ~1 ~menido d el ~oegundo. «Toda clniadad est á tan espc ial· •Docs L.oron Amen<'• E.•ost? (And h lncr< • (.onfunan Culrurc•l t\ Glob•l An..J,-sos ol
Cross-Culrurnl Drffcrcnccs•. P. Pob/ltJI Snrnu a•d Po/Jun. n' JO. muw <k 1991 · P•~
mcnlc cond rcron:1da por la rcli¡.:i6 n corno lo es1á por la len •ua 1... j 1En
Europ:1l. el cristianismo ha influido J ir('clament c en la forrn~ci6n
nacio ·
J8.

F I<.URA 12. 1. O r¡;tullo nacional e importonciJ de Dios.


l.ts .ali3nus > I<>S anr.a~onismos d<· bs personas e n tod os los .:ont tncn t ~'­
no sena de c:xtrm)a r que los ~'Studounidens~s rccurria an de nue,·o .1 Lt re-
h¡:ton e n b usca de u idenuJad y de su propósuo naciotMics.
OTA
Un.t serie de: miem bros si¡mificati,·os J e la éJite <CStadounidc nse , e
stcnt..:n lnvor.able mente dispuestos .t lu posib ilidad J e que Estndo, Unt·
dos <e ronvtcrta en unn sociedad cosmopo lit a. 0 1ros componentt's de eMt
misma dite ,Jc:sean q ue asuma un papel im pe ri:tl. Sin embargo. una ma -
r ona ap l.tsta nte del pueblo estado untden e se sienre com pro metida con
una opción alte rnntiva de índole nacional y co n el mantenimiento y fo r-
talecim iento de la ide ntidad que lleva ya s i~los existie ndo . Estado Uni-
de>s se ron vien e en el mundo. E l mundo se convie rte en Es1ado Unidos.
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HA't' Ent'mr~s and Albt's, op al , pág. 85 . Este ultimo autor resume la pt'I'Spc:c1Í\'3 Gmadll. Toronto. l.Jnl\·ersl[\' of Toronto Prt'SS. 196~ . p•g 60. n tado, en J•ck
ck Oru·dl du:iendo q~ d naaonalismo t'S .d patriotismo echado a pt'rde..,.. Green y ) . R. p,, )e ( o mps. l. ColnntJI Br11ub Amm o: fJSIJ)·J m lht' S ro• Hw orv
Un sofimcado estudio =pfnco de 2003 ofrece pruebas convincentes de que o/lbt' &trly ¡\ /ndcm ErJ. BJiumorc. Jo hns l loplu.ns Uni,·crsll) Prcss. 198-1};~:
d orguUo nacional se pl'l'S(:nta en Jos posiblt'S formas: de un lado. d «patnotis·
mo,.. definido en términos dvicos como un amo r al país de caráct~r «autorrefe· l o-'<.· Zt'(j n kY· .,.b
1
, <'
t1llurJI Gt'o•rüphl•
6
o(lbt' !!nud Slalt'f. op nt . pags 1 . .
y k F Press 1999
Mu·had Lind. l'tt'lrtam 1 l>r N«t>Ja n' \l"ar. Nut'\'J or · ree · .
rc:nc1al• y no rompellli\'O y como una serie de: «creencias en d siS/ema S(){'ta/ y los
vo~lores dt'l país propio•. y. dd otro, d «nacionalismo•. definido como «intrínse- pAgs. 122· 123. d h Ammau Londr<S.
camente rotrt{Nif'"JIIW y. dt' manera casi exclusiva. comparativo desde: una posi· i . Ronald ymc. o/nmal ElrltS Romt. 5pat~ :," ~~nrultr R~I'IJ, Espá·
t d p t 9<8 a, 1 (tNd C'J SI.. C lltl
ción Jc SUP<'riorida<L.. Rui J. P. de: Figut'ir.,do, J r .. y Zachary Ellc.ins. «.Are Pa· OX1or U ni\'Cr'Stty rc:ss. -' · P ll . •· de Tocquc\'ille. camal Ab!J¿
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y k Oxforu1 nl\'CCSI1Y ·-· ·
dt'nci- al¡tuna de lo q~ sienten los •patriotH• cuando compa ran su país con and &aumonl m Amt'rr .:. UC\'ll o r .' d Four Bnlzsh FolinN yl m Amm "·
o t ros. Tampoco aborda d hecho de que: en un mundo en pkno proceso de ¡tlo· 8. David llac kctt Fisc h<'r. Albrort rSt<' • . Rnocrs Hollinpu'Onh.
· p 1989 ¡»>lS- 6· 7· 1· - e t~~
balización . las interacciones y comparacionc:s wtrc: paises son cada \'O más fre- NuC'\·a York. Oxford U ntverstt)' ress. · ) Crun o/ Poltltc<JI [)nYovy-
o. d Greu• {comp. · p
cuentes e indudibles. Actualmente. existen num<'rosos informes anualt'S que da· « Thc: U nitcd Statt'S•. en ""ymon Princcton nl\Trstty ress.
stiican los Ji\'ersos paises en función de s u grado dt' libenad general. de libenad ,,.,1 in Europt' and thc- Unrlt' d 5I /t'l Pnnceton.
a ·
dt' prensa. d<' corrupció n . d<' producti~dad. dt' globaliZ<Ació n . de o fena .,duc:ati· 1978. pág. 163. ~ru·Soat/ln. ·ueva York. Harcoun!:
, ... eficaz. etc. ¿C uánto orgullo nac tonal siente: un •patriota• si la mayoría de esas 9. Louis Ha.n z. Thl' Foundmg o/• . nes de¡.,. prop1os recons•d~r~CI
comparaoono de1an a su país en mal lugar? ce)o,•ano~ch, 1964. Vé-Ansc rt'COnstderaeto
• 'ot.. 42}

Sí><"JJlldcnruv. lnrcr¡troup ConOocr• and o ___ lUUOD 1 ·r~fC'ef I IMp<>SJO


ConOoct nn<l
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hicnJ I de Rur¡¡crs <obre d ) O) la tdcnudod soco al. odmudad soo~l. con!Ucto 10


.o ,.,l.ounhlrn>e mJohnl:rrron¡¡, • !1w Pcrob uf l'.orii<'UIAn<m. p,,IIIO<'.ol l los
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Notas ~ 27
426 cOUl('llCS somos>

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41. Nno Ym* Ti~~tn. 5 de diaem~de 2002, pq. Al!.
4.2. ÚDito~~tut, 1.5 de fdJmo de 2003, pq. 41.
ÍNDICE ANALÍTICO y DE NOMBRES

ABC, véase American Broadcasting Com- -matrimonios mixtos de. 342


pany - resistencia a la asimilación de los. 86,
ABC News, 318 244, 257
Abjasianos, 36 Alemania, 38. 43, 53, 57, 76, 98, 116, 191,
Acción afirmativa, 32, 175 , 179- 188 216, 217, 234.253 , 317. 413
Acción de Gracias, 126, 131 , 155 - dh.idida, 35. 115, 385
Acehanos, 36 -índice de fertilidad en, 214
Acuerdo Rush-Bagot, 146 - industrialización en, 150
Adams, John, 103, 110, 140, 143, 172 -nazi, 54-57,73, 201 , 303.304, 385
Adarand Conlractors v. Pena (1995), 187 - subsidio de desempleo en, 100
Addams, J ane, 164 - turcos en, 227
Aetna, 29 Alexander. Lamar, 211
Mganistán, 305 Alianza Educativa, de la Ciudad de Nueva
-guerra de Estados Unidos contra, 235, York, 163
307 Alvarez, Alex, 100
AFL-CIO, 201, 378 América Latina. 72. Véanse también His-
Africanos,217,271, 274 panos, hispano-estadounidenses; y los
Mroamericanos, véase Negros países esped/iros
Agencia Central de Inteligencia (CIA), 309, American Broadcasting Company (ABC),
331,409 318
Ahlstrom, Sidney, 104 American Council of Trustees and Alumni
Al Qaeda, 305, 406,409 (Consejo Estadounidense de Adminis-
Alabama, 264 tradores y Ex Alumnos Universitarios},
Alba,Richard,231,280,342, 345 211
Alban~, 37,48,215, 260 American Express, 188
Albright, Maddeine, 328 American Family Association, 389
Alcoa, 309 American Farm Bureau Federation, 360
Aleinikoff, Alexandre, 2"'4 American lnstitutes for Research, 196
Alemanes, germano-americanos, 40, 48, American lntemational Colleage, 163
68,83, 96, 159,277,278,231,261,262, Amt>rican National Elt>ction Studies, 185
268,345,346 Americanización, 41 , 161-166, 172, 218-
-católicos, 88, 120-122 220, 228,236-239,257,281, 290
-durante la Primera Guerra Mundial, - dd catolicismo, 121-122, 163-1M
234-235 Ames, Fisher, 142
-índices de naturalización de los, 278 ANCA, véase Comité Nacional Annmio de
- judíos, 341 América
470 ¿Quoble< somos? fndice analítico y de nombra 47 1

A.imalación. ~1. 158-16 1. 21 8 . 2,8, 267,


Andc:r><>n. ll<nedact. 46, 1~4 &rmúdea, Andró. 247 Cabk Nerwork N.-.... ICNNl, 351
28} B<:ms, Walter, 168
Angdou, Maya, 18 _ compatibilidad y. 22 1·22.5 Cachm>ira, 406,408
Anglianos. 90. 94 Biblia, 91. 94, 9,, 109, 112-11}, UI -I H, Calhoun, John C., 142
_ compromiso y. 226-228
•Angloronfonnidad>o. 159. In. 206 }19, )93 -39.5, }98 California. 81 , 268. 328, 358
_ disco ntinuidad y. 23 1-23}
.Ang)ooa,ooismoo.ac~dc:. 82. 1'9. 160 -Antiguo Testamento, 402 -cruces en terreno& públiroo en, 108-109
_económica. 274-277
Annan, Kofi. ) 1) - Libro de la Revelación (Apocalipsis), - denegación de prcsucioncs tocialcs •
_ educativa, 27 1-274 )92
Anraguos romanos. H . 66. V l. 305 los inmigrantes en, 254 , 256. 283
_ fuentes de la. 220-221
Árabes. 18, }7, 115. 123. 235. 318. BO. Bilingüismo, 42, 172. 190-204, 359, 362- -educación bilangüe en, 202-20}, 365·
_guerras y. 2H-2l 6 }71, )82
H4, H5. J74, ~ )66
Arabaa Saudí. 306. H l. 3H. 37j , ~07. 409 - individual. 2~ -28' Bill of Rights (.Carta de: Derechos•). 1} 1 -educación muhicultural en, 207
- lingülstica.269·27 1 Bin Ladc:n, Os.ama, 31, 306. 406,407 -hablantes de lengua no inglesa en , 19}-
Arbatov. Grorgiy. 300
-matrimonios mixtos y. 279-282 Bishop, Gtorge, 11.5-116
Arch<:r Danids MidJ.nd. } 10 197
Argelia, )} - selectividad y. 224-22.5 Bismarck , Otto von. 112 - Umites a los impu<stoo en, }82
Argentinos. 289
Vlanu tamb1l n Americanización; Ciu- Bodnar, John. 14' -mexicanos en, 27. 210, 264-26, , 274.
Aristidc:,Jcan-B<:rtrAnd. }22 dadanía Bodng, 18), 188 281-282, 286, 294, 296
Ansrórela. 25 1 A.ociación Nacional para el Progreso de las Boorsrin, Daniel. 144 - musulmanes en, 223
Ariwna, 268 Personas de Color (NAAC P). 353 . ) 60 Bosnia, 359, 360. 406, 407 - prderencia racial en. 182-18)
- Asoctación de: jU«'<S de:. 201 Ataturk. Kemal. 40.5 BOJton Globr, 202 - propuesta pan la oficialidad dd inglk
- Conciho Ecum<niro de:. 201 Ausltalia, 68, 94. % , 98. 214 . 21,, 260 Boume, Randolph, 160 en, 197, 200-201. 20)
- educación bilingüe en. 202 Austria. 3 17. 370 Bouvi~r. Leon, 278 California Labor Fedc:ration, 201
- propuata para la oficialidad dd inglés Boy Scouts, 1.5 1 Callaghan, Alice, 20)
m . 19.5. 198. 201 Badillo. Herman, 197 Bradley. Bill, 402 Cámara de: Comercio del Gran Miami,
Arkansas, 264 Baltirnore, Lord. 123 Brandeis, Louis, 161 200.201
Armenios, 274, 3H. }43 Bancroft, Grorge, 145 Brasil, 35, 85, 230n,146, 289 Cámara de: Rtpraentantes de: Estados Uni-
Aron, Candy. 98 Bandera estado unidense. 25-26. H , 156- Breznev, Leónidas, 305 dos, 108, 110, 125, )29
Asambleas de: Dios, }88 158,235 Británicoo, 19, H. 81 , 82. 85. 1)6. 1)9, 140, -Comité Judicial, 355
A.<hami. 28 Bangladesh. 48, 230n. 409 227. 228, 238, 248, 261, 279,409. 41l . -Subcomité pan Oriente Próximo del
A.iaticos. asiático-americanos. 28. }4, 37, Banks. James, 207 Vi•nu t•mbiln Escoceses; Galeses; In· Comité de Asuntos Exteriores de, 3H
82. 209, 215, 226, 1}9, 265. 28J. HO. Baptistas, 9 1, 92. 102, 103 . 389 gleses Camboyanos, 275
346. }49 Bauer, Gary, 403 Broder, David, 382 Camp Fire Girls, 151
-asimilación de: los. 223 B<:an, Frank, 272. 273 Brodkin, Karen, 346 Canadá. 35, 43 , 66, 68. 94, 96. 118, 119,
- cri.,ianos. 127 Becton, 309 Brogan, D. W., 1}2 140, 143, 191, 114,215,260, Hl. 369n
- cuestiona lingüíjticas rdacionadas con Bélgica, 43, 191 Brown u. ao.,J o/ f.J..atio" (19'4), 80 Canadiensn, 95, 161, 262.274,279
los. 194. 198. 270 B<:lz, Herman, 180-181 , 189 Bryan, William Jennings, 403 Cardenal Gibbons, 122, 123
-exclusión de:. 7} , 77, 80, 231
&U, Daniel, 93, 189 Brytt,James, 70, 90, 93, 112, 124 Careos. Joseph, 257
- éxito económico de, 276 Brzezinski, Zbignicw, 328 Carolina cid Norte, 264
Bdlah, Roben. 63, 96. 10 1-103 , 1}0, 1}3.
- logros educativos de, 272 315 Budistas, 94, 109, 126, 127, 409 - colonial. 89
- matnmonios mixtos de:. 279·280, )42 Bunn,Jim, ))) Carolina cid Sur. 264
)44,350, 3}1 • Ben G urion, David. 406
Burgess, Katrina, 26' -colonial. 89
Benda,Julien. }12
- o posición a la prdercncia racial de los, Burk~. Edmund, 52, 90 Carta Magna, 9-4
Benrt, Stephen Vincent, 75
184-18, Burr, Aaron, 144 Carter,Jimmy, 389, 393,402
w..,,~ ,.,b,¡, Chinos, chino-arnerica- Bcnmayor, Rina. 281 , 362-363
Bennett , William, 197
Buah, ~rge H . W., 201,402 úw tÚ úlvin (1608), 247
1'101;Cor«nos, roreano-arnericllllOS· Buah, ~~ W .. 108, IHn, 187, 188, Castañeda. Jor... 2.55,m. 364
lkrcovitch, Sacvan, 90 Castdls, Manud, 311
Filipinos, filipino-arnericllllOS; Japo: JH, 376, 383, 390, 396, 403, 408, 411
ikreberes, 36 Castro. Ficld, 288, 293. 322, )7}
non, Japonaa americanoo; Vietna- Butler, Jon, 110
mitas lkrlin,lsaiah, m Byron, Rqinald, 340 Castro, Max, 368
lkrmudas, 67
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- rooi!&ctos m•~ musulnu lld y. 408 lonodo. 19 1)9
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- rorweruón al "~smo. 91. 181 "'"""""""' •dd l • tkO, )l
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- ~ con1n loo, i), 118. 201 ( nst:un&SmO 20. ,¡ 1 M lll 1) i
- durant< b «• rolom•l. 11 112. l lJ Columb,. 8.-lcaolln¡¡ •= C BSl, 279, Com>n ""'' ZI>J
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- kaltado ronfmn1ad.u de leo. lH ComiSJón de COOKroo l nocr<:~&atal. 1} 1 <~·· ~de t... R.... r1 N-~ l60 11~ 101
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nutrllOOfl&OS moooo COOl&S&ón paro la l~uoldad de Oponunod• C<>t '·'KlOnal de PN-1
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- proct&<U uO<boo<Wcs clr los. }9) des en d Empko. 179, 19} l~ ..Ir mo.l.nn Juncno..Jo. - clr l.t = rolonul ¡
Comai6n .obre !Xrtthos Ctvol.,., 177 l .,.. l ~
- rd&p>~~dad clr loo, 11) · 116, 12 119 - e tdenudad ot•doun&deruc,_ IO'l,
Cóuouo. H1 Com&Sion .obre lnm¡grxoón. 227 C'"'"-"uoon de l..ou.l."' l N.lo. ) J N 111 11 1 }~
119, .1 , .1(1':'
c...r.,, P , JO I·lOl Comwón ..,¡,,. la Reformo de la lnm&~ra· lo;" 110111 1\ll l ll IJ]I4}, 1; }, - > d.bonoon clr J. l.OOSUtUCIOO 111\
CBS. ,.,.,,. Columboa Bro.ckutin¡¡ Sy>~= ción. 2J6 ¡; · llll l~tl 111 ]\~ l . \~ 111
Q,j,'a, Cesar, 1O1 Comiot clr lnformaoón poro Úl11111fCI"O$, - 1 """'u.n • lnrncnJ. de Lo, 117. \ ·tv •s-~ u,¡.,,."< 1olo PI'OI<SJAO
Cbct:as. 47. ) } 16) 1 21\1 Ir<
Ch«b<rua, ) 6, )20, )18, 406, ~08 Com11~ Judio Amcnc-ano. 4}7 - Dtumoquli\LI Lrurumd. de IJ S Cr ounus
CMrry. Conrad, 1) l. U) Com11~ Nacional ArmeniO de Amiro a - p.,.,,. LnmtmJ.. de l.t ¡u· 111 I'IJ , - on<xloms 'IJ, 11 J
1'11 !H l'l .tS. ' '
Cb<sl<rtOO, G K, 7l (ANCA). lH - rc:n•ndos. 91
<:M.-.1&«, 1\hcbd. 97·98 Cornil~ pan d !XsarroUo de Monllo rn. l ""'nllloXl S..pro•t• Jd r l ~ 1'1\ Croo•• 112. JJ) , 1}2
Ch11pan<'t'OS, J6 244 ( .o,..,. del :'>N! e 101. 1'1 1~1 . J : room, Bnan , 109
Chicaj¡o CounciJ oo F"""4!" Rdanons. ) 74n, Comml@<'r. Hmry ocdr. 14J ~-<'re-• Jd ur ] +4 , llll. 1 ll , ; \ ,.-Jit Crosb' . Bmg. 1U
}i )79 Comparib~idad cultural. 22 1·22} rt~..,¡.,~, ( .orr-•_l)("ó, l'Ort-.ll\0 .amcfk..-Anos Crusr. llarold. 7
Chlk. 7), 289 Compro de Luisiana, 10' ( tlre-.m~~ "O«''Ono aunen, .nos l 27. lll. (u,¡queros, 89. 11
Chtno, H . UO. 14-4. }~ . )0}, )JI , )27. Concemed Womrn for Amcrica. .189 u,,2; 1 Plll!. l J l Cu•nd rruLw dr Job.r. ol<ntodo ron
Hl. )8}.)86, 408, 41} Concilio Voucano 11 , 129 1 ·o nc Pnul lnlcm.K'l<'<l.ll, ll J bomba cooor,¡ d . 10)
Ch~nCK Exdus100 Act (._Ley clr ExdusiOO Conferencia de Lídern Cri<t11nos del Sur. Cor.o;.. 1> CubA. i . . 111 . ]J4, ) ()1 lll. }7
clr loo Chi,.,.., 1882). 8 1 1~ Co,.mopohtum<>. 16. 111. 4 11. 4 IJ, 41 6 Ct•b•nos. rubano omcnc.n<>S, 1 • 230.
Ch1000. duno-~~~Mricanoo, 87, 194. 196, Conferencia Episcopal c.róhco de Calofor· <h&• R l (";;, ! J 1)9. 162. li>J. 272. l H . 176, 179. 2 7
ll6. 2)0. l J} . 262, 27}, 279, )20. }28. nia. 201 ' l et\, 10. 1 1 191. 1% . IH. l/9
H2. HJ. )66. H } Confuci&llOI. ~ Cr~o~r. !k"' )""'. l l l uhun an¡;loprcxcs&anoc. 20. .1().+4 , H .
C IA. •"'-" ~ Ca.tral clr ln1di,cncio Ú>n8r~ao;:&Onali<tas. 102 l'ttllnlt"'I O C('()O()fll iCO 71. 8~ 1 . li l. 259. JS-I. JI .I
Ctnton.. Armllldo. 2~ CorwepcK>na 1-lrbi'C'~ Unodas de lo - de la <1'\1 m lonoAI, 1)9 - •--<un~• oon d. los tnmojotr.tnto J la. 6) .
Ci&nn,Jaclt, 181. 184, 198. )6,, J74 Common,..caJth Bntánoca, 406 - ,Id S& ~l" XI\, IJ9. 1)0 1) · lb l. lb4. l l . 111. 22 . l
Ctudad.n!.. 2'1 ·2ll. 2i7·219. 28} Con@r<:i<> Continental. 109, 119 , IJ8 Cn-Jo •mcn ano. 19 20. H . 61. 65. 70 1), - reJo ame_ncono v. 9].91
- dobk. 26. 221. 240.2Jl . JOO. J2} Conarno <k Estados Unidos. 107. IJ l. 92 9}, 17 1. 1Sl. ¡¡¡ - des..&fio dd mulooruhur.tlt••mo • la. ~·
O oy. lienry. 79. 96 m. 174, 189. 219. 2,6, H2. JJJ . J8 t. - a lmalo~í"IC'n ,Jr los an1111~nmrr:s .al. l l ) . 20)
Oin1on. Boll, 28. 41 . ~2. 96, U2, 172. 18J. }9}.)98. 412 - dtSodcnco• del dtsrmo en J.. 91
118. 181
187. 189. 202. 206. 264. ' "· )}}, JiO. - Jt>la&ln• cnorc el ,.t.m ) lo, }0}
- mimlbroo de los Know.Nothing en d . - ddlm aon l.l e ("Ot.mi~OS l~'r OJ'OSirK\n
J79. ) 90, J96.J98 121 - t1 & a dd &rJb>JO en 1•. 96· 100
•1. 29'1. JOl
47 4 ¿Quiénes somos?
fndico analít ico y de no mbres 475

l)cp¡tnamcnto de Vivienda y Urbanis mo Ejército d e Salvación . J % - religión du rante la, 89·90. 109. 119,
_ h osp.onos y. 294. 297 . H 6. J59. J62.
de Estados Unid os. 194 Ejército esradounidensc. ~2 1}7
164. 170 El FrdrraltJta. 68
Dcrsho,.;tz. A ion . H 2 - sítmtción d~ los indios durant~ la. 78-
_ uu.ll\'1\_lualismo en lu. 9~-96
Dcutsch. Karl . 19 1 El Nuevo 1-/cra/d, 290 79
- mor:•lismoc-n la.IOI· I06
Dcwcy. Joh n. 166 El Salvado r . 24} . 245. J27 . Viau tambri n Era de la información, 26
- orí~cncs de la. 6}·66
Día de la Bandera . 157 Salvadoreños E ne Ra1lroad. J09
Currc-111 Population Sun-eys (•Encuesta dc-
Día de la Independencia. 155 Elecciones. J8 1 Enkson. Erik, 4~
IJ Población ActuaL.. 1986). 2i2. J 46
Diásporas. J7. }00. J 19·H5 - ciudadan ía y. 246. 250. 254. J26 Escandonavos. 62. 82 . 22 . H 1
Cuno. Mcrlc. 154
- .a ponación económica de las. 327-328 - d e los candidatos de las mino rías. 18 1 Esclavitud. 68. 69. 7J. 79· 80. 14~. 176
- inOuencia política de las. J28·J35 - influencia de las diá.sporas c.n. 334 Escoceses. H. J6. J 7. ~J . 159. 222. H 6
D:ohon. Russd l. } 19. J80
-y gobiernos de sus países de oriJ,tcn, - reliRió n y. }98-404 Escud a de Copcnhag uc. 21~
D tl lllliS Coloniales de América. 151 . 163
}2 1·327 - r<'Sur~ir ~lobal de. 404-406 Escuelas:
D:oo. J ames. 2>0
Danmouth Collcge. 209 D ick.inson. }09 Élitcs. 42. 17J. 41 6 - amcricamzac1ón en las, 164- 165. 240
Didio n. Joan. 290. 29J - blancas. J60 - bohn~üismo en las, 1% - 199. 202. 20J.
D•schle. Tom. 108
De la Garz.1. Rodolfo. 272. 176. 2i7. 278. D inamarca. 35. % . 255 - de los ~rupos inmigra ntes. 267 ·268. 266. }67
128. Ji9 Discu rso de Gcuysburg. 107. IJl. 153. 289 - muhicuhurnlismo en las, 206-2 12
De In Madrid. Miguel. B 1 2 10.J70 - desnacio nalización de las. J7.J8. 168. Eslovacos. 222
Dcclorución de Independencia. J2 . H . 7 1. DISracli. Bcn jamin. 112 299·JOO. J06·3 15 Eslovenos. 222. 2J5
7Z. 9J. 110. 119. IJ l. 140. 14J. 144 . }70 Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles. - frente a población en ~cneral. J7 1-J82 España.5J.66. 73 11 9. 260. } 14
Deístas. 109. IJO 265 - y muluculrurali.~mo. 204 Español0cngua cspañolal. 4 1-42. 5 . 19 1·
Dcltncuenci:a. 29 1 Divcrsidad . 41.42. 168. 17l. 174 Emb:~jadu en Kcma. atentado con bomba 194. 1%. 198. 264. 267. 269·27 1. 2 J.
Dcmocrucia. J8, 299. J04 - de los inmigrantes. 228·2J 1 contra la. }05 2 9. 290. 2%. }6}. 365.J71
- no rcprcscntat1vn. 37 1-382 Doble ciudadanía. 26. 227. 240·250. JOO, Embojada en Tanz:mia. atentado con bom· Españok'S. 85. 105. 29~
Dnwrr Port. 201 326 ba contra la. J05 Esp101l3)<. J3 I·H2
Departamento de A~ricuhura d~ Estados Dobson. Jamcs, 392 Emcrson. Ralph W:oldo. 148. 176 Esquimales. 2
Unidos. 15 1 Doctrina Monroc. 146 Encuesta Internacional de v.,Jores. 9 Estatua de lo Lobenad. 27. 155. 242
Depanamcnto de Comercio d~ Estados Dohen , Dorothy. 12J Encucsu ~l undoal de Valores. %. 116. EstJtUS SOCIOCCOilOmiCO. 27}·277. 296,
Unidos. 15 1 Dominicanos, 80.229.242 . 245 .247. 264. 12J. } 17. }78 H9
Dcpurramcnro de Defensa de Estados Uni- 275. 279. 32J Enemigo•. 299 Estuardo. los. 72. 11 8
dos. }}2 Dorfman. Aricl. J6} - ausencia de. JOO.J05 ~toca de la refo rmo . 10 1. 106
De partamento de Educación de Estados Douglas, Michad, 355 - durante el si~lo XtX. 146 Éttca del trabajo, % -100
Unodos.2 11 Douglas. William 0 .. IJO - mili tnnt~ tslámicos como. 305-306 Etni• . ctnoadad. 77 ·8J
Dcpanamcnto de Estado de Estados Uni· Douglass. Frcderock , 2H - nen-.idad de. 4 ·5 1 - asmulación y. 1~ 9- 161
dos. 248. J05. JJ 1 D ukakis. Michacl. 20 1 -percepción de. 72 - dJ:isporJs. ~nt cnd 1d:t!t como ..tlgo dl5tln·
Dcpunumcmo de Guerra de Estados Uni· Dunmorc. Lord , 74 . 77 •Eng lish O nl)"' («Sólo inglés• l. 19 to d e IJs. JlO
dos. 79 English i>lus lnformation Clearing 1-louse - final de la. H9· H 8. } ~8. }60
Depanamcnro de lmcríor dt Estados Uni· Eck. Diana. 126 (Centro de lmercambio de Información - l(k•nudadcs subnacion,d""·· v, 172· 175.
dos. 164 Eckstcin. Susan , 322 , 457 de •En~lish Plus• l. 167 204·205
Dc.·p:~namcnto de Jusuda de Estados Uni· Ecuatorianos. 2JOn . 245 Enmienda sobre la Igualdad de Derechos. \ 'c>¡¡nu tamb1~n los gmpos t'lmros t'fpt'·
dos. 15 1. 187 Edmonston. Barry, 267 40 1 ClflCOJ
Ot-p:mamento ele Sanidad. Educación y Educación, nivel de. 27 1-273 . \léas. tam· E p iscopalianos. 20} EuroJmcn c.-nos. 307. }4i
B1cncstar de Es1ados Unidos. 19i htén Escuelas E ra colonial, 6 1·68 Ev.ongd,.mo. 9 1·92. 10 1 104. 127 . 2 l.
Dcp:1namcnto de St·~urid:1d Nacion:1l de Edwards. J onutha n . 102 -comunicaciones durnmc In. 138 295. J . }90. }92. )99. 400. 405
Estados Unidos. 256 E~ipcios. 125, 2JOn. 34J 1 - guerras du rnntc la. IJ 7 · U 8 E'poSJroon Colombma ( 189}1, 15~
Dcport:un ento de Traba jo de Estados U ni· -oportunidades ~conómicas dur.mu. . b . Expos1c1ón del Ccntcn.mo en 1tladdfia

1
Einstein. Albert . 49
dos. 15 1. 164. li9· 180 11 i~). 155
Eiscnho,.•er. Dwight D .. 107. 127. IJO IJ8. 1J9
lndsce analltico y de nornbrn 477

- Oil't'ctorio dt Inmigración y Nocionali. Guerra ck lndcpmdcncia Teun., 261


- Jucrros entre Gffil 81't'taña y. H . 119. dad. 214 Gucru dt la Or.¡. dt JcniUns. m , 139
foktif. Mm.. 261 120 -"'In dos gucrros mundiales, 167, 2H Guerra dt loo Siete Añoo. 138
Falwdi.Jcnr. 389 Vrt~Jt' ,,_,brbt F ranct"SS - ~ica dd trab•jo m , 98 G~~~:rr• dt S«esión (1\'UR civil esu.dou·
Fomilia Hunlin«f.OD· 69n Franklin. llcnjamin . 7 1. 86. 97. 1H. 22'1 - Guc:rra ck 1812 contra, 14l, 383 ~). 40, 41, 78, 10).104, 121. llS.
f"Bl.•"-OíkiDa Fcdtral de ¡.,.unpción Fmkl. s q¡mund. 49. 404 - guc:rras mtn: Francia y, 53, 118, 119. 14H~. 148· 149, 151· 157, 210. 2H.
Fcdrn<:ión de u-r-de Com<roo e In·
fl't'Y. William. 213 1}7 . 1)8, 385 248, l02. )(17
duslria India. )2} -índice ck n.talichd m . 214 Guerra dt Vietnam, 52, 104, 380,411
Front""· 77
Fcdcnlioc•· H . 1.... - coloouución de. 68. 146 - individualismo m. 96 Guerra cid Golfo, 26, 410
Ftdcnl.d o.p.tuncnt S.Oid. 29 Frott, Nobct. 28 - industrialiución m , 149 Guerra dd l't'Y Felipe, 78
f.,_.dn. ()omian. 289
Fuentes. C..loo. 294 -subsidios ck desempleo en, 100 Guerra Franceu e: India (Franco-1nW.l.
Fnt~' fukuyoma. Francis. 4'1 - trodiciones !q¡ales, politkas y culturaln 1)7. 1)8
- pouX\ticoo. "H~ Fullcr. Groham. 287 Guerra Frá, 32. }4, l6, 39, 57. 171. 174,
_ m;p-, 126
ck, 64·65, 66. 71 ·73. 86
Fundación Ford. 182. 183. 2l8 Gran Compromiso ( 1877), 152 177, 299, 301 ·304, HO, 385, 407, 413
Fldii. l24 Guerra H•pono-Americana, ISI . J.S2
Foeld. 5cq>hen j .. 81 Gran Depresión, 69, 149. 151
Golct<s. H . H. 222. 347 Gran Ejército ck la Rrpública. 151 · 1~3 . Guerra Mexicmo-Ammcana, 147, 157.
fJ.rt•,. •· p,....¡NÚ 11980). }1}
Gal~r. Ch•rks. 361
Fllipinoo. 80. 126. m .H I. m . -4011. w... 157 234,261
"'14,¡,¡, fllipoooo. 6lipino-amcricMioo
Gorcia. F. Chris. 271 Gran Flot• Blanca, tS2 Guerras. 39, n . 7l
Filipinoo. filipino-....m:--. m . 2lOn. Gorda. J.,..;. }67 Grandes Dc:stxru""· 92. 101·102, 129, -asimilación durante: las. 2H·23~
Gorrnon. Wtlliom Uoyd. 148 - rons<'CU<'IICia pooitivas dt las, 302
262.275. 278. 279, 322. ).1}, 31>9
Filllnoft. Nillord, Ul
G.ces. Bill. Sr.. 183
Goln. Devid. JSS
1 137. )83
..Crangeru, l60 - cootu poíses y arupoo m.....lrnaMI.
Ftndiry. Poul. )l) Grant, Madison. 82 410·411
ecnn.l M01ors. 188. lOS Vt.111t 14,.¡,;, 1.> , _ ttp«ifiw
Fmlondi&.m Grant, S. M .. 1)8
f'IMC)'. Chorlco G.• 100 GcorP.. 264. )69 1 Grant, Ulyues S .. 210 Guerras n.poleónicas. 69
r.m...o.Md HocVn. 66. 91 Geny. Elbri<J«c. 142
Guves. Hill, 394 Gumbd, Bryant. !54
Giboon. CMnpbdl. 69
flom<ncoo, J6. 191
flaDinc. E. McOq. U9 Girl Scouls. tSI \ Grulcy, An<!Kw. 129 Gutmonn,Amy, 312

Flooa. Williom, 281, 362. )63 Glaxr. Nalhao. m. 179. 20~ . 208·209, Griq¡oo. 230n, 235. H2. m
- onti¡¡uos. 34, 6,, 67, 251 HaiU.OOO. 2JS. ~8. 274,323, H2
FloriJl.2S8.J69 231 . 2J6. 246
Griu> v. Dulu Pow~r Co. (19711, 180, H~. N.U..... 208
-""""'-en. 230. 274. 2n. 211. 287· Gleuoo. Pbilip. 81. 15811. 166 Hallawlt. 368
Global 8uoiMso Policy Council. 31O 186
29J H.aao,305
Globaliución. 26, 36. 174. 306-313. 321. G rimn, Alon, 104
- propoata poro la o6ciolid.d cid incJft H.milton, Aleundcr. 119
.... 190. 198·200, 202·20} 358,}75.}76 Grund,F. j ., 9S
..Grupo ck Empruarioo Asiático- Amen· lUDdlin. Olear. 63. 226
fOC'UI on !k Fomíly. 389. 392 Glynn. Pouick, 388
~Uoam . Matcuo. m
F.,.d. llabat. 2)1 Goebbds, jood, 49 CIDOO>f, 194
Hanuka.126
Fondo cid llerón dt Hindl. 163 Golclber¡, J. J.. 322 Grupos adscriptivoo, 51
Grupos culturales, 51
Harirs. John. 226
Fondo ~~ dt Dd'cnu Gonúlcz, Elián, 291 , 292
Hanz. Louio. 67. 89
w.l2}8 Gorb«hoY, Mijail, 300. 407 Grupos «006micoo, 51
~. MND.8&. 415
FO<bcs. Sen~. 40) Gordon, Milton, 159, 218 GrupoeiOCiala. 51·52
Fonl ~ Compmy. 29. 162, }()9 Halch. Natt-. '12
G=. Al. 172, 183.202, 395,396, 402. 403 Guatemala, }25
Ford. Halry, 162, 163, 2)8 Gould, Jay, 309 H•ch. Onin. 403
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F....-.. 29. 41. M, 85, 94. 96, 15'1, Gralwn. Huab O.W. 179 142, 143, 145. 1-46, 208-210. 251. }01,
2)0o, ).42, )69ft }icimcrt. ...... 102
Gmn Bmaña. )}. )4, 35. 38,40, 61. 76,87, )02, )8)·)84. VÑIU' u.-.. Ocdlrs·
F-a.. 38. ~.57, 98. 99. 105; 1~. J.SO, 94 , 98, 105, 1)6. 137· 139, 140, 214, 247· Ht:nry. P•rick. 208
ci6n de Indcpendcncia: P.dres Funda· ~. Wil.123. 219, >41
16i, 191. 214. 217 . 2S3, )17. 41) 24&, 2,
doca
~ lhlt(. fW"\ ~\fth •
1 lnJ¡ e •nalíllco )' d< nombro 479

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t,kollhi...Hr<l Inglés Ocn~ua ingba). 20. 4), 64, 66, 70.
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s'. 2n.
86. 88. 142. 262. H 6. l74
....muiih •v n de 1. -s\ ~~U !~2 - '""'~"'" d< ~' 48 lrlondoes. 11londoc:s omenconos. 88, 160,
- actitudes de los mut ano-amerironos
- C\Hl~oWIIA~oMU() fe';ttOnllr. tk , l(-4, - m «< ~'•"-•' de, n ~o 221 229, 2J 1, 2J4. 2n . 26t. 267. 110.
C1U"IlliJ.:l" (', .f9 ~ 1 con resp<C1o al, 270 -271.282. 28l , 297 l 40, 347, 353
1'~
- fu<'nl e> ,Ir . ' 1 52 - desllfios • lo preeminenCia dd, 172. - asimjlactón d" lo., 40. 61 , &2·8l . 1' 9
r n la> tuerto om1od!l>, 211
in~_lh. Ct , l~ ah.-nJonn ,_
k-l,•s ~l alo.llf" en - nanunaiiSmo e, ' 1 ,, 190-204.206. 21 1, n9. %2, JM -HO 22J '
- en la as1m tlac1Ón de lo mmigranta,
trrk-... 171 - 1,.....1oecr"•' dr . ~o 4~ - dJ nminonón contra los, 81 , 120
- •'I'O:S'rtt\n a la prcfrrcncu ca 1al ,_k len., - pronm,.,.,C1o ,le, 2) 27 161 -16, , 2 1 . 22) , 229-231 . 238, J4j - matnmontO$ m1x1os de, J4 1 3 ~l
MISII.IlCJI ,k, } 1-}1 - y ¡¡lobalizoció n. 309 hla de Ellts, 22), 260. 26)
111-1, 18' . 1 ~7 -
l n~tl c=s, 33, H . 64, 66. 68. 71, 72. 78. 90,
- '"~"'"" d < Ir·• 121o, 2 1 - ""'""'k. 27 -11 94 . 159, Hl , 345.347. 387. w~u t~m­
Islam. vrau Musulmana
- y UllUlMUI"liO, 191, 1~. lQ7 ]~ . )19, kk:n11J..J trrntonAI, ' l , H 76 Islandia. ll
161 171 l 'r••' ,.,¡..,.
E.¡>ailol Um l<k:nudada ubnmonalcs, 26 27. 168. btb r Bririnicos Isleños del Pacifico, H . )' 4
l(Ull ~flliJ,Oii 1 17 1 211 Iniciativa S(lbrc los Derechos Civite. en lsrod. 74. 9 . 109. 125.274. JOó, 320, l11.
- )d rnu.ht~ouhu rahsmo, 2(1) - htJm~liiSn>O C, 190 2~ Gtliforma. 185. 204 327. H2-JH . ;n, m . 406. 409
- \' iiJ"'OlitKa dr lt.b J(f\.ll)C.)S minoruan~. - doaflo al C:rcdo om<ricano d<' las. 176 - lnmjgrantcs, 26. 27 . l 7. 6 1-62, 68-iO, 213 - halta. H , 76, 214, 260
218. 1J'l. 11..0 190 217,344 lraliano>. llaln-am<ncanos, &2 ·83. 88.111·
\ 'I ,IJnr t#lmbtrH ( uba.tK"", DonuntOt - mulllcuhuralismo r . 2~·111 - asimilación de los. vlaJr Asim ilación 222.228. 230n. 2), , 261-261 , 279, 284,
nos, ~·~~ tC"AflO§. ttlCS'.atrK' líUllO'IOifKI!'. lgk:sia dc: lO$ Santos .k los ÚhtmO$ D ías. - diferencia entre colonos e, 62-64 J4().H2. W ,n2
Pucnontquct~,os 103 . l88, }98 - dive rsidad y d isp<rsión de los. 228-2 J l
ll t!iton> l¡:le.to ntd. d<' Cmro , 388 - d oble ctudadw ía de los, 26, 227. 24(). Jackson. Andrt'W. 79. l4 J
- t,IU.,iiOIILI d< la. 1'4. 171 lgk:s11S d< n>IO, )88 nt , 325 Jack50n,J.sse, l8l . l01
- muht.uhuroh<mu mio, 208 212 illlms, Charlolle, 207 -208 - identidades subnacionalcs de los. 172. J am;uconos. 27'1. 288
lfuler, AJoll , H, 10' llum•oón, 42. 7 1. 89. 94, 102. 387. 404 204 Janowrrz. Morns. 286
llollmann, <;tonk-v, 61 llhnoo, tnmtgrontcs en, 2'8 - ilegales, 213-214. 261. 26J -264. 32~- Japón, J,, 50, 56, 74, 98. 150. 191 , 21 4
llulstodl r, R. lmd, 7 1 lmmi¡trolloo Forum, 2l l H 5, 364 216. 260. 301. }0,, J20. lll . 41j
llolst<>.k. Gcen, 96 lmp<rialumo. 4l3, 41 6 - len)l.uas de los. 191 Joponocs. 1aponon on1en anos. l. 166,
1 k•lonJ.a IPatso llajosl. 96. l1J , 2H , 2''· lm1X'no Au_o¡truhúngaro , 42, 228 - oposición a los. 359. 376-l?S 2n.
276. 34l. ;,2. l69
l'9 l'' " " 1~mb1!n llollllldt-.c. lmp<no Oromano , 42, 48 - patriotismo de los. 3 18 Jorami. Mohamctl. JlJ
llolltllJcsn, H . 64, f • 68. 12J. 1,9 lnetdcnrr de Waco, n7 Joy.John. 68. 86. 161
- religión de los. 12 1
llo llm,¡<r, Da\ld, H ' lnd1a. ~8 . 109, 11 8, 321 . 311. 327, J3 ~ . Jtffr rson. 'T'honw. 19. 7 l , 79. 9}, 109, 11 9.
- restriccionesa los, S l -82. 165. 21 6. 2)1 ·
llo llu•¡;s"'t'""· J R~c:rs, 67 l 86, 406, 4l3 142, 14l. l61. l72.21l.l29
232
...ttombrcs ck· D.-·osa. J lO lndtan RcmO\•al Ae1 I•U:y .k Expubión Vt anu tamb1l n lar nacion~luladn tJ~ Jmkins. lcrry B.. l 9
!I on~ Kon~ . )27 de los lndtos•. 18301, 79 Jt:nnm~'· k or , l9
d/icaJ
llooi<J•. D.rlmc. IJ~ lnd1co .k feniltdad , 69. 262. 2M . 266 JinJ al. Bobb . JH
IN . véaJt Servicio de lnmtgración Y atu.
llowar.l, Mochad fndiccs d< natalidad, vlaJt fndiccs de: ferti·
ralizació n
Joffc.J05C-f. m
llowc:. Julto Ward, IOJ lidad Johnson. L) ndon B , 180. l
Internacional Comumsta, ~07
lndrce analnrco y de nombres 481
480
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Kimberly.Clork. 30
Johnson. Paul. 112 . Ley de Estudios Étm os t 19701, 20'
King. M•rtin Luther,Jr., 10 1. 131 Marsdcn, George, 91
Jomt Ccnter for Politic•l ond Eronomíc Ley de Igualdad de Acceso 0983 ), 397
Know-Nothing. mo\oimiento. 121. 234 Ma,..hall. John. 79. 142
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Kobylka. Joseph. 39' Marshall. Thurgood, 177
Jonc:s-Correo . Mrchod. 239. 24,, 2~6 ción (1986!. 256. 263
Kohut. Andrew. 390. 392 Maninez. Bob, 190, 191
Jordon. Bubon. 216. 237 Líbano. 409
K050\•areo. 36. 128 Many. Manrn, 91
Jordmi• . 409 ubulláor. 148
Kosovo. 406, 408 Marx, Karl, 111, 309
Jor~ IU, rey de Inglaterra. 73, 119 Líbena, 79
Judal..,,t:liJJ• Judlos Kossuth. Lajos. 146 Maf) land. colonial, 89. 119
Libra. 305. 408
Judlos. 28. 4,, 83. 89. 94. 109. 111. 119, Kotlr.in. Jod, 394 Mas Canooa. j or8". 291
Lreberrnan. j oscph. 181 , 402
124. 128, IH . 201. 2~. 2JOn, 23~. 2}0. Krauthunmer. Charlc:s. 304 Muacr<: de Bosron. 118
Krikori•n. Mark, 363 Lirberson. ranlcy. 346 Massachusc:tr.:
140. },, 397. 403
Krisrol, lrving, 127 Lieblúnd, Karmda. 47 - anticatolicismo e:n, 136
- .Siioción pol!tica de los, 292
Ku Klux Klxn. 3n 3'8 Liga Cí•ica de lnmigranrc:s de Nort<:oméri- - colonial. 67, 78. 89. 110, 120. l36. 138
- onti@OOismo e:ntn: musulmonc:s y, 407,
Kull. Andrew. 180. 18 1 ca. 16J . 165 - inmigrantes e:n. 241
408
Kurdos, 36, 310 Lr~a d<: Ciudades y Pueblos de Arizom, 201 - propuesta para la o6ci.Udad del inglés
- apoyo aluad de loo. 327, 331. HJ ·H'
Kym~cka. Will. 87 Liga de ChJcago p;ara la Protección de los <11, 198
- uimil•ción de los, 160-161. 163, 164.
Inmigrantes. 163 Masscy. Do uglas. 2J 2
222 . 284
- diásporo de los. 319, 320, 322, 3H Ladd, Evc~r . 373 Liga para la Restricció n de la lnmigroción, Mather, lncrcasc, 78
- m la~ Guerra Moodiol. 82, 2.H Lafayette, marqués de. 143 82 Matrimonios mixtos. 179-281, ll9-345.
- biro <COnómico de los, 274, 2n LaHoyc. Tim, 389 Lrnroln. Ab rahorn. 79-80. 107. 111, 125. 348-351
- fc:stl\.;do<ks celebradas por los. 126 Laosixnos. 3n 131- 1Jl, 147, 1,, 209.370 Maurido, l24
-grupos de c:studio de la Torí . 393 Laporc. Hill. 78 Lind. Mjchad. 74 Mayf/ow.r. 1}4
- h•blontn de yidJúh, 262 l.ara, M•rth•. 324 LipKl, Scymour Manin. 93, 181, 184,373 - dc:sttndicntc:s dd, U 1
- motrimonios mixtos de los, 342 Latino National Po~tical Survcy («.Encueo- Lipsirz. Gror11e . 168. 312 Mayoría Moral. 389
-ortodoxos, 341. 39J, 406 ra de polftica rurcional a la población de Liruanoo, 235. 128 McCarthy. Joseph. 30
- plllriotismo de los. 284 origen hispano•). 277.282,378 Locke. J ohn . 89 McClay. W.Uiam, 402
- .dormistas, 393 Úlu v. ú/ifomtll, 366 Lombardoo. 36. 37 McDougall. Walter, 105-106
juerge:n~r. Mark. 406 Laughlin, Grcg, H4 Lor Ang~l•r Trmn. 27 McKinlcy. Williun, m
Juromentodelaltad, 29-30. 107-108, "4

Kaestk. Corl. 164


Lawrcnce, David, 291
UW)~n Commirrec for Civil Rights Under
Law, 3'3
t Lowdl .Jamc:. Russdl, 148
Lo-.·enrhal. Abraham, 265
Lubdl , Samud. 230
McKinncy. Cynrhia, l33-135
Mcl..oughlin. William. 92. 103. 111
McVdgh. TimOlhy. 3H
Kahlrnberg, Richard, 182 Layman, G«l(frcy, 400 Ludington . Sybil, 208 Mcod. Sidncy. 110
Kai5er Found.tion, n 1 Laurus, Emma, 225 Luis XIV, rey de Francia, 66 M•/Jr~gpot. U 8. 161.205.206.2 19
Kalle:n. Hor.tt, " · U9-161, 172, 3'7 u/1 &h;,¿ (novdas de la serie). 389 Lut<:ranos, 90. 92, 94 - matrimonios mixtos y. 340-341. 143
Kaplan. Roben, 3,, 168, 287. 29' Legión Americana, 1" Lutero, Monín, 294 Memorial O.y.ll l. 148. m
Kdman, Hmnxn, 74 Leilr.en, Roben. 244, 324 Mercer,Jonathan. 48. 49
Kdler. Morton, 148 Lenin, V. l., 40~ Merrirr. Richard. 137-140
Maccdorúa. 332
Kdlnr. Fran=. 161 León XIII, Papa. 122 Metodistas. 89. 92. 103, 129
Mack, John, U~
Kmnan. G«>rl!". 407 Lc:tonia, 328 México."· 70. 76. 80. 221 -218.lll.364.
Mackey, Alexanda. 76
Kenncdy, David, 260, 265, 28,, 301 Levitt, Peggy, 44~ 370,375
Madison . jam<:S, 92. 82, 110, 143
Kenncdy, John F., 28. 63, 12l. 132, 171. Ley de Derechos Civilc:s (1964), 80, m. Magiares. 222
Mexicanos. mexicano-unericanos. 37. 70.
179. 183, 401 178, 181. 182, 189. 194. 364 77. 80. 24~. 2~9-287. 393-397.306. 327-
Majctre, Dmisc. 335
Kennnly, Roben F.. 192 -Título VI, 192, 195 328. 364.379
Kenrudr.y. 144, 347 Molden, Karl, 122
-Tirulo VII. 178-180. 195 _ acri,1dadeo de loblr¡ de los, Hl
K~l. Pilles. 38 Malraux, Andn:. 4 9
Ley de Dcrcchoo de Voro. 80, 1n. 178. _ asimi~ción de loo. 220. 268-269, 284.
Keyes. AJan, 403 Mann. Anhur, 16 1
181. 189, 192. 193 294.297
Mann. Hora~. 166
lndtcc analíuco y d. numbr~ 4!B
482
- derechos m'llcs de lo., 176· 182
- ronccnti'ICI6n rq¡ional de loo, 2}0. 24}. Mt. Holyoltc Col~. 209 Oficina del ea,.., de úudos Unodo., 210.
- durante la cxlavuud . 68. 69, 73,79-80, }46, }47. lH-}54
MuldcuiiUcalismo. 26. 41. 42. 168. 2J6.
2,8, 264· 265 146 , 176
- diáopora de loo. }20, }28 172 . 174. 20,·212. 358·359 Ofiona FcdcraJ de lnv..t~ión (1'1!1¡,
- en la G uerra de Scccoión. (}), 2H. 2}4 3l l. H~
Multi rradal11mo. 350· n5
- cducaóón de los. 27 1·2H - fo m<-nto de la cmtgración a Áfnca de
- inmi¡¡rlllllft ikplcs, 22,, 247. n4. 16}, Murnn.John M .. IJ9 ~- mcxteano. en, 243
Musulmanes. 28. }6, }9-40, 48, ,2, 89, 94. '"'· 80, 10 } O 'Lcary, Cecilia, 150-151 , JI}
29) - índices de fcrtthdad entre lo.. 262
- lnltlkln dtvtdid.o de loo. 27. 281·184 109. 114. 118. 126. 2n. 249. H4-H,. OLP. vh .t< OrgmWC!Ón para la lilxro-
- logros educativos de los. 272·17 ) ctón de Pale<tina
- m11rin100ioo mi>too d.. 279 282 }9). }98
- üimiladón de los. 224 - matrimonios mixtos de. 114. 280, 350, 11 de ocp~icmbn:, atmrados tcrroruw del
- nllluralinci<in d. loo. 24,·2-16. 2,6,
278·278 - m Bosnio. ''9
- m Francia. 56
}5 1
- prejuicios contra lo., }5(,. }57
19, " · J4, n . H 6. 176, 256. 286. J05 .
}25. )64, l74, 387, 406-407. 411 , ~12
- ntJJMro de. 245·2#• - segregación de los. 7} . 104
- polhta de lfUPOO minoritarioo d. los. -militantes, }()5.}06. }87, 405-4 11, 413 - < inmigración musulmana. 127. 224.
- 11 d. IK'ptienlbrc e inmigración de los. - y la • regla de u na sola gota de s~~ngrc-. HO
2)8-240
127. HO 344 -patriotismo tru d , V ·26. 2)5 , 306, l 16
- p<a<ru,. hislnrica d. loo. 268
Musulmanes, de Mindanao. J6 - y preferencia racial. 180-189, 20} -seguridad nacional l•dc la plll,.,.)
- oifuoci6n <COIIÓmica d. loo, 274-277
Nehru, Jawaharlal, 405
-y biJinaúasmo. 168, 192· 19}, 196, 270. Myrdal. Gunnar, 6 1. 70, 92·9} , 112, 176 como respuesr. al, 75·76, 25)
Ncuhaus, Richard John, 387 O rden de la Bandera de las 8amD y las E.-
271
~non. Adam. }97 NAACP. vÑlt AsociKión Nacional para Nevada. 264 . 268, 369 trellas, 121
W.... H...JJ. 200. 201.290, 291 d P~ de las Penonas de Colo r Nc:wdow, Michad. 108. 109 O rganización dcl Trar.do del Atlánuco
Micüdhwait. John. H2 Nacionalismo, 37· 38. H ·57 NNman, Rachd. 26. 29 , 3 l. 384 None IOTAN). 30 1. H 2
Micmooft. 1&J. 188 -de principios dd si~ XL'!(, 142· 14, Nica"''!Üenscs, 214 Organizaoón G allup, 184· 185, 318. )51
Midlipn: - dcdM: dc, 167· 168 Nigeria, 118 Orgamnción Mundial dd Comcrc.10, 412
- mi»UUmana en, 224 - ruhazo dc, a>l•u Transnacionalismo Nixon. Richard M .. 104. 174. 411 Organización para la lilxración de Palcs.
- UniYnsidad de, 182, 187 · 188 -tras la Guerra dc Secesión. 147 · !56 Non· Panisan uaguc, 360 tina IOLPl. Hl
MikuWú, Berbera, 205 VáJl' t.,b;;, Palrioti~rno Noruega. 98, 25' O.Can. 122
Miloorvic. Slobodan. 304 N acionalismo dvíco, 54·55 Novak, Michad, 87. 159 OTAN. vi•Jt Org~~niución dd Tratado
Milkr,JohnJ., m.m Nacionalismo knico, 54·'6 Nueva Izquierda, 105 del Atlántico None
Milkr, Pcrry, 120 Naciones Unidas, Jll, ,7, 374 , 412 Nueva York: Owen. John. 73
Milkr, Willíam l.fto. 94 - Aaambka General de las, JI 5 - colonial. 89
Mi""'""'"'. 15-4 Nadcr, Ralph. 29,309 -educació n bilingüe en, }66. }67 Padres Fundadores. 64. 10,, 114. no.
Mitrf.l.tca, JO1 Nagomo· Karabaj. 408 -inmigrantes en, 230, 235. 243.247, n 7 . IH , 14l. 154.229, 2}1 , 264
ModnnizKión. )6, 404 Napokón, emperador dc Francia, 7l, 105 26,, 288 Painc, Thomas. 109
Motolcs, Vlctor. J70 Napoleón 111, emperador de Francia , - irlandeses americanos en. 340 Paltistín. H . 48. 89. l05. lH. 406. 409
Monllano, 101·106 112 Nueva Zdanda, 94, 96, 98, 115. 260 Palestinos. 36. 74. 320. 328. Hl. 334. 408
- thiUIIacional, J05. H2-J 14 Noacr. Gama! Abdcl. 406 Palmcr. R R . 53
N~o M~xico, 268, 269, 358
Morio. Riclwd, 128n National Aasociation of Scholars. 211 Panamá. m . 24'
- hablant<:~ de lengua no inglesa en. 196
~. IOJ, )88. J98 National Rcsnrch Council, 280 p..,...t.vismo. 57
Nussbaum. Manha. Jl2
Momo. de M.ind.n.o. }28 National Urban Lc.guc, HJ Puii'JIY· Jl4
Mortoa, O!Mr, 148 Nativismo blanco, } ,.}62 Parcni. Frank. 389
O ' Brim. Pat. 122
Mouc.l.409 Naturaliuci6n, 2'4·2,6, 277-278. 285 P•rb. Rou. 210
Ma~otala, JO
O'Connor. Sandra O.y, 186-188
Navidad. 126 Panido D<mócrata. 108. 146. 17-4. 18 1.
Oficina de Educación. 164. 165
Abinúcnro ebOOcionisu. 146. 148 N«, Vicror. 2} 1 188. 201. 202. 309. H4, )5,, HO. Hb.
Movimieor01 dr ddmu dr Jo. de~
Oficina de la C111 Blanca para las lnicioli·
Nqroa, 28. 34, -43, 68. 73, 174. 2,8, 264. }89. 394. 398-403
vas Comunitarias y de Base Rdigiosa.
cMlcs.40.17J.I78
M<WinúcntOI dr milicia.
~. DWiid P•rick.205.
,6 m. m. m 27,, 283. 28,, 291, )17, 318, }40, 346·
}5,, }60
396, }99
Oficina de In& Derechos Civiles. 196
Panido Rq>ubliano. 98. 181. 186. 190.
201. 202. J09. m. H4. m . Jb8. H6.
- ái liación de p.nido de Jo.. -400 390. l94·395. 400402
Oficina de Narurali•.ación. 164
484 ('()ui~ somoo?
QuAifc. M . M .. 157
Poloni• . 116. J28. }}4. 371. 377, 385. 415 QucbcqUCSCS• 36, 85, 11 9, 269 Rt:o.-olucion franau_ 56. n. 9.1 mm
Pucua. 116 RevolUCIÓn 10glcsa 89 9.1
Pollud. j o n,.han. 333
Pusd. jeffrey. 267 Rcvoluooncs ck 184&. 147
Popuhstas. 360 RablOn. Jeremy. 114
Pataki. GrorR~· 108 Rhca. Joscpb, n
Patriotismo. 148-U7. 307. 316-J19 Pon~r. John. 65 JUndolph. Edmund , 79
Pones. Akjllldro. 291
Rhodc hland. colonW, 119
- ruestionamicnto multiculrurali5ta dd. JUndolph . J o hn. 79 RJd,,O<rd V J A VoJOII fl989¡, 186
PonugUC'KS. 85, 94 Raza. 77-83 , H O
207-208 Rlcff, D.vid. 291
- rituaks y Wnbolos dd, 1" · U7 PowcU. Colin, 254 _ .fricana. 80 Riley, Richard, 368
- cknunciu transnacionalistas dd, 3 lJ. Powdl. ~~ F .. Jr.. 187
- caucásia, 80 Rippd, Ryon. Z4l
p~f=ncia riCial. 172. 180-189. 192. 202,
H5 - ck los enm~igos, 303 Rolxrt$00. Pat. 389
- durant~ !. Squnda G""rn Mundial. 203. 358. 382
_ desdibujami~nto de la, )48-354 RobiiiJOn, )acLe:. 3'4
166. 167 Premio Nobd , 324
_ identidades subn•cionalcs y, 172-176 Rottmon. Jod M.. 16'
- tras d 11 ~ sq>tiemb~. 25-26.30 Premio PulitZ<'r. 290
-matrimon ios mixtos y. 342-343 Romncy, Mítt, 202
PatrulJ. ~ Fronteros cstadounidcnst. 263 Preshit~rilnos. 92. 102. 119. 388
Prcsskr. Larry. 334 - mongó lica, 80 Roosn-dt, Franklin Dd.no. 6J
Pancnon. Orlando. 345
Pan~non. Thomos. 381 Prcs~ sociales. 27S. 277 - n1tivismo blanco y. 358. 36 1 Roosn-dt. Theodorr. SI. m. ,,8, 161 ,
Pricc Costeo. 30 Vi41H<' t4mbil n Asiáticos, asiático-ame- 162, 371
Pa•'~~«. 28
Paz ~ \X1csúalia, 3 lJ. 404 Primer asdltlmÍmto cf~ivo. doctrina ricanos; Indios americanos; Nqros Rony. Richard. 3 14
Par! Harbc>r, 166.234 dd. 65 Rugan. Ronald. 168. 389. 395, 408 Ross, E<hr.-.rd. 82
Pmsih'allia: Prima• G""rr• Mundial. 39, 41 . 166. 208, lkconstrucción, 152 Rothman, Stanlcy. m
- colonial. 89, 119 2Jl. 2J4. 303 Rd'o rrna, 88 Rotwcau. JeanJacqucs, 34
-hablantes~ lengua no in¡¡ku m . 194 Procl.mación ck Em~nci pación. 209 Regio nalismo, 144-145 Ro=ul. Andró, 294
Pmt..rootalistu, 91 Prooer & G1111bk 309 Rdmquist, William . 395 Rumanb . 118
Pcopk for t~ Ammcan Way, 390 Progr11111 lntetn~cional ck Encuesto So- lkich, Roben, 311 Rumbaut. RubdJ, 2-10
P~. Charles, HJ cwcs. 115 Rdno Unido, villu G ran Brt"tllña Rusia. 34-36, 42, H. 68. 118. 150. JO.&.
p~~90.155 Progr11111 para lu Comunidades Mexica- Rdigió n , 38. 108- IJJ, 387-406,414 3n. 386. 413
P~rlmann . Jod, 276, 354 nos m d Ext~rior. 342 - actitudt"S de: la élire hacia la. 373 -374 - comunista, ~•rt Unión SoYX:nca
P~rú. 245 Progresismo, d~ la Era Progresista, 104, Rusos. 228, 23,, 2-16. 262. 274, H O. 332,
-civil, IJ0-133
P<tcnon, Paul. 303 163. 165. 2J7. 38 1 -en política. 394-404 366. 405
Pow Ccnter. 272, 279. 351 P~ Kcq>crs, 389 Rustin. Bayard. 178
-matrimonios mixtos y, 241 -242
Pbarr. Susan. 380 Pro1cst1Dtcs, 20, 34, 68, 109, 111 , 115, -niveles de: compromiso con la. 112-118.
Pbilip MorriJ. 309 118, 127. JJ2, 163, 373, J92 127 -129 Sacks,Jonsthan. 406
Pidi~tas. 91
-catolicismo y, 53, 118-126, 128
-població n en general y. 391-394 SAlAD, vhJt Spanish Ammcan ~
l'inocb<t. A~JRUS~o. 3 14 - disickntcs, 85. 88-92. 94.95. lO 1-102, ARainll Discrimi.natton (Lip 1-fuponoo·
Pio~. Michad, 222 V i ll,J<' tllmbit'n /;,1 ultgw,<'J <'tf't'OftaJ
105, 386, 414 mcricllll control. 0tscruntniCJ(Ín)
Pl.tóo, 49 Religió n civil, IJ0-133
- ev~n~licos, 91-92, 101 -104, 126, 281 , Rdigious Frc:edom Resto ration Acr (Ley Salino. Carlos. 314. Hl . 363 _
Pluralismo cultural. 159-160
Pobraa. 271
m. 388-390. 392, 400, 401 . 405
ck Reinst1ur1ción de l1 Libert•d ck Rr·
Salvador.-ñol. 243.264. 274. 278. 279. 321

Pruros. polaro-ammcanos. 47, 82. 83. 88.


- m•trimonios mixtos ck. 341
ligión, 1993 ), 398 s,, Fr~~~mro Eum'""· 201
y¡.,,u 1•,/ni, Cuhul'll ~ngloprotes·
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Internado, 200()), 398
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216
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Solo. Oswoldo. 367 Tenness~ . 264 T roUoJ'<', Anthony. 117
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x•u'' T1Mn. ISJ Soysal. Yascmin. 2n - de la atribución. 51 Tubman. Harrit'l. 209
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~und.d tocietal, 215-216 S~Uman , Froncis. cardenal, 122· 124 Tcus. 268. 3% Turquío. l5 . 48. 118. 332. IH . 405. 409
Smodo de Esudoo Unidoo. 108. 178, 329, Spillman. Lyn. 145. 148 - ~duración biliogü~ m . 202
189 Spinn~r. Jdf. 95, 126 - ~duración mulrirultural m. 207 u.s. Engluh. 198. 202
- Comi..; de ~ Exteriores dd. Spiro. Pt'ltt. 254. 2.57. ll3 - mc:xiOl[los m. 294. 296 U.S. Stcd. 163
m Stalin, Josif. 304 Thr Eronomut. 262. 287, 335, 360, 410 Ucrania. 385
- Comitt Judicial del. 125 Starbucks, 183 Thr Mrltmg Pot, 158 Ud.. Ra:d. 165. 208
Scnqa!, -409 Stavans. llan. 363 Thr Nation. 148 u, J¿, dr /um (J'<'Iícula), 355
Smnett. Richard, 312 St~ . Anhur, 410 Thr Nrw Yo•k Tmrrr, 28-29. 108, 188. Unamuno. Miguel ck. 191
Sabio.. 48.1J5. l59 Stcin~rg. St~p~. 165, 206 20-1. 2U. 279, 292. 324. 257. 366 Unión So,.j<tica. 56, H. 74. 230, 275. 278.
Snvicio de ln.W,rocióo y Naturaliución Stcinfd s. Pet~r. 122, ll2 - Maga:mr. 230n 300. IOJ-l 05. 321. l85. 405
!INSJ.263 St~dhal . Krist~r. IIJ Thr Wa/1 St•rrt )ounral. 377 -caída de la. H . 34. 36. 41. 299.3H. 383
Shain. Yoai.J22. 328,332 St~ick. Alcx, 291 Th~rnst rom. Stephan y Abigail, 186. 187, - en la Sqrunda Guerra Mundal. 166·
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Sb=. fulton J., obispo, 112, 124 St~an. Georl!~- 2 19
-industrialización d~ la. 149
Tibetanos, 36
Shdkr. Gobrirl. H2 Unl\'~rsidad de California:
Stoddard, Lochrop, 82 Tilly. Charles, 39
Shdl, 188 - <O Brrltdq. 209.240
Stotsky. Sandra, 208 T1mr ( r~ista) , 197, 315. )52
Shidds. úrok, 390 - en Los Ángeles. 37 3
Strong. )06iah, 82 Timoreses orientales. 36
Shklar,Judith, 97. 100 Uni,-ersidad ck Camb~. 91
Sudáfrica, U , 67, 94, 322. 348-349. 377. TLC. vrau Tratado d~ Lib~ Com~rcio de
Shribman, Dtvid, 390 Uni'"~rsidad de H""'ard. 46, 92. 204. m
413 América del None
Sijs, 126, 127. 320, l28 _ KCIIM<Iy School of Govunmcnt. H 1
Sudán, 36, 305. 408 TocqueviUc. Al~xis de. 66, 70. 79. 83. 89.
Sila. 301 Univcrsidad de Howord. ll2
SU«ia. 98. 253,255 90. 110-112, 124. 130.387
Simon. Julioon. m Touchrd by an A~tgrl [Tocador por*"¡,.
Uni,-ersidad de Minnnota. 209
Su«o., 53. 159.262 Uoivttsidad de Rurgm. 283
S.IN.l68
Suiza, 43 . 96, 123. 191,214.253,255 grll\~rie d~ rek·,•isiónl. 392 Uni\"~rsidad de Stanford. 201. 204. 209
SU.,.pur, m
Suro, Roberto. 279 Tracy , SP"flcer. 122 Uni,-.rsidad ck Wiscon>in. 209
Sionista. 161
Swain, Carol, 357, 361 Transnacionalismo, 29-31. 242-244. }OS· Ulfn.-mlty o{ú/1/ontUI V &l:k.-(l'l78\. 187
Siria.35. 305
Swanz, Mimi. 291 315
SUrry, Pft~r. 239, 268 Uni,.;.ión. 296. 368
Sv.'ttl, William. 103 -económico, 308-312 Unz. Ron. 281. l82
Skocpol, Tbcd., UO, 302
Swift, 243 - univenalista. 308· 309 Updikc.John. lOI
Skrmtny,John, 345
Symc, Ronald. 66 T,.tado de Libre Comercio de Amtrict USA Wrri..-.rd M•l4.,-'"· 184
Slodtin, Richard. 78
del Non~ (TLCl. 33 1. 363 USS Cok. atentado contra. J05
Smith, Adam, 49, 309
Smith. c. Roben. m T1J!alo, 194 Traub.]ames. 366
T~itschke. Heinrich >'OO. 302
Uuh.268
Smith, fUdridt. 167 Tlilandia, 109
Tribunal Federal de A~ión. 107 ·
191
Taiwan, J5. 278, H l, 375,377 ' VaJ<-,nts. 191
Smith,Junes. 272.276
Smith. Rotm. n. m Takasugi, ~"- 194 30
. · · l14-ll5 Vt!COS. 36
Scnilh, Tony, HO, H2.))} r
albotr. St~. m Tribunallnt~mwonal de JusttCli- Vaughan. Alden T.• 86
Talibín, 305, 409 Tribunal Mundial. 412

-·- _,.,.
488 ¿Quiénes somo5?

~eyerhaeuser, 183
V~anos, 73,235,289
Veteranos <k Guerras Extranjeras, 151 Whig, 102
Vietnamitas, 127, 274, 275, 279, 328, 343, Whitefield. G~rg<-, 102-103
Wiesel, Elie, 333
369
~iesdtier, Leon, 45
Villa. Alex, 2~
Virginia, 142, 144 Wilson, Pete, 183, 200
- colonw, 67. 89 Wilson, Woodrow, 82 , 148, 152, 1.5].
162
Vitz, Paul, 208 Wills, Garry, 91 , 101
Volhn, Varnik, 49, 50 ~olfe, Alan, 312
Wolfe, Jarnes, general, 1J7
W~r. Ole, 21' ~ood. Gordon S., 75
Wald, Kenneth, 3~ Woods, Tiger, 352
Waldinger, Roben, 276, 3'4 Wooldridge, Adrian, 312
Wal-Man,25 Woolsey, Theodore Dwight, 125
Walzcr, Michad, 172, 237 World Trade ~nter, atentado de 1993
w.,Js ~ Packing Co. V. Antonio (1989), contra d , 305. Véase también 11 de sep.
186 tiembr<", atentados terroristas dd
Wuner, Uoyd,131 Wrong, Dctmis, 237
'l'll1hinglo11 Post, 318,351
Washington, esudo de: Yarborough, Ralph, 192
• Yates, Joshua, 310
- preferencia racial en, 183
-Proposición 1-200, 182 Yihad Islámica, 305
Washingtoo, George, 110, 131, 133, 143, Young Men 's Christian Association (YMCA),
145,209,210,229, 370 163
WASP,83, 88,205,206,230n,355 Yugosla~a. 37,56,328, 385
Waters, Mary, 236-2'8
Webster, Danid, 143 Zangwill, Israd, 158. 159. 16 1, 344
W~.M~n. 267 Zcdillo, Ernesto, 323, 324, 326.331
Wdlare Refonn Act (1996), 256 Zd.insky, Wilbur. 65, 145, 151, 154-156
\

Esta obra se terminó de imprimir y


encuadernar en mayo de 2004
en los talleres de
Programas Educativos, S. A. de C. V. ,
calzada Chabacano no. 65, local A,
col. Asturias, 06850, México, D. F.
(empresa certificada por d
Instituto Mexicano de Normalizació n y Certificació n,
A. C. bajo las normas
IS0-9002: 1994/ NMX-CC-004: 1995
con el no. de registro RSC-048
e ISO 14000: 1996 NM.X-SSA-001 :
1998 IMNC/ con el no. de
registro RSAA-003).
utord
ll dt rt\~....
'_AtM ..,....~. . .
.. Pennítanme dejar claro desde un principio que lo que aquí presento
es un argumento en defensa de la imponancia de la cultura anglo-
protestante, no de las personas angloprotestantes. Creo que uno de
los grandes éxitos (quizás el mayor) de Estados Unidos ha sido la
medida en que ha logrado eliminar los componentes raciales y ét-
nicos que han ocupado históricamente un lugar central en su ide1 ,
· tidad y se ha convertido en una sociedad multiétnica y multirradé :
1 en la que los individuos son juzgados según sus méritos. Eso ha
ocurrido, creo. gracias al compromiso que generaciones sucesiva: ¡
1
de estadounidenses han mostrado con la cultura angloprotestantt
y con el credo de los colonos fundadores. Si se mantiene ese compn j
miso. Estados Unidos seguirá siendo Estados Unidos mucho despué!
de que los descendientes WASP de sus fundadores se hayan conve~
tido en una minoría reducida y poco influyente. Ésos son los Estadq
Unidos que conozco y amo. Y son también, tal y como la evidenci
recogida en estas páginas demuestra, los Estados Unidos que la ·
mayoría de estadounidenses ama y desea."
SAMUEL HUNTINGTON

www.paidos.com
ISBN 968-8.53-561-3

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