Resumen de la enfermedad del Parkinson.

La enfermedad de Parkinson es un tipo de trastorno del movimiento. Ocurre cuando las células
nerviosas, no producen suficiente cantidad de una sustancia química importante en el cerebro
conocido como dopamina. Algunos casos son genéticos pero la mayoría no parece darse entre
miembros de una misma familia.

Esta enfermedad puede ser adquirida genéticamente quedo descartado debido a que
comenzaron a postularse ciertas teorías sobre las causas que podrían haber afectado, ya que
existieron pruebas de parkinsonismo provocado por estar expuesto a drogas de uso recreacional
adulteradas con una sustancia nombrada MPTP (metil-fenil tetrahidropiridina) atentando contra
las neuronas y ocasionando la muerte de células dopamingérgicas mediante métodos de
oxidación y de daño de los órganos celulares que son encargados de proveer la mayor parte de
la energía indispensable para la respiración celular, o sea, un daño mitocondrial.

La patología de la enfermedad de Parkinson queda definida en Un ensayo sobre la parálisis

agitante como: “movimientos temblorosos involuntarios, con potencia muscular disminuida,
con una tendencia a reflexionar el tronco hacia delante y a pasar de un paso de marcha a uno
de carrera: los sentidos y el intelecto no se encuentran alterados”.

Los síntomas comienzan lentamente, en general, en un lado del cuerpo. Luego afectan ambos
lados. Algunos son:

 Temblor en las manos, los brazos, las piernas, la mandíbula y la cara.

 Rigidez en los brazos, las piernas y el tronco.
 Lentitud de los movimientos.
 Problemas de equilibrio y coordinación.

A medida que los síntomas empeoran, las personas con la enfermedad pueden tener dificultades
para caminar o hacer labores simples. También pueden tener problemas como depresión,
trastornos del sueño o dificultades para masticar, tragar o hablar.

La enfermedad de Parkinson suele comenzar alrededor de los 60 años, pero puede aparecer
antes. Es mucho más común entre los hombres que entre las mujeres. No existe una cura para
la enfermedad de Parkinson. Existen diversas medicinas que a veces ayudan a mejorar
enormemente los síntomas. En casos severos, una cirugía y estimulación cerebral profunda
(electrodos implantados en el cerebro que envían pulsos para estimular las partes del cerebro
que controlan el movimiento) pueden ayudar.

Tratamiento desde el punto de vista histórico.

Se desarrollan técnicas que preservan las capas superficiales, dando lugar a la era de la cirugía
funcional estereotáxica cerrada, en la que la diana que debe lesionarse es alcanzada mediante
la introducción de finos electrodos guiados por coordenadas especiales muy precisas, con la
menor lesión posible del tejido que no es objeto de tratamiento.

Empezaron las posibilidades de la intervención quirúrgica a finales de los 80’s, por medio de la
estimulación eléctrica cerebral, aprovechando que no se destruiría el tejido cerebral,
empezando con el tálamo y el pálido, y, siguiendo con núcleo subtalámico; surgió una serie de
estudios vinculados con procedimientos de trasplante en el núcleo estriado manejando de por
medio tejido fetal mesencefálico humano, con gran cantidad de células dopaminérgicas. Todo
esto hizo que naciera una nueva y novedosa corriente de investigación que se ha incrementado
en función del principio del tejido para el trasplante. La terapia física y la educación ayudan a
mantener y mejorar la aptitud del paciente para su funcionalidad.