EL PERDÓN COMO MUESTRA DE AMOR DE DIOS PADRE PARA LA HUMANIDAD

1. ¿Qué es el perdón?
El perdón es un acto de amor desinteresado y de voluntad contigo mismo y con el otro, por
eso el primer paso es querer perdonar, rechazando todo lo malo. Decidimos perdonar, no
porque alguien se merezca nuestro perdón, sino por un acto de nobleza, de bondad y de
misericordia. Perdonar es poder decir con Jesús: Perdónalos porque no saben lo que hacen.
Cuando una persona perdona, suelta esa carga y experimenta libertad, paz, tranquilidad.
2. La misericordia de Dios. – Jesucristo en su paso por la tierra tuvo autentica pasión por curar
a los hombres y mujeres del cuerpo y del alma. No solo devolvía la salud corporal, sino que
también perdonaba los pecados.
En la parábola del hijo pródigo vemos reflejada al máximo la misericordia de Dios, un padre
amoroso y bueno dispuesto siempre a perdonar. Jesucristo quiso que el perdón de los
pecados se consiguiese a través de un signo sensible e instituyó el sacramento de la
penitencia o reconciliación, que también llamamos confesión.
3. El sacramento de la penitencia o reconciliación. – Los cristianos estamos llamados a la
santidad; para ello hay que vivir en gracia de Dios; pero podemos perder la gracia bautismal
por el pecado mortal, que mata la vida sobrenatural del alma y rompe la amistad y la
comunión con Dios. El pecado, como explica el Papa Juan Pablo II, es un acto suicida, porque
ante todo, el hombre se daña a sí mismo, destruyendo toda obra buena.
El Señor Jesús ha instituido el sacramento de la penitencia, que se llama también
"Sacramento de la Reconciliación" o Confesión, para perdonar los pecados cometidos
después del Bautismo y abrirnos así la puerta a la reconciliación con Dios.
a. Pasos para una buena confesión
 Examen de conciencia: Es recordar los pecados cometidos desde la última confesión
bien hecha
 Dolor de corazón: Es un sentimiento o pena interior que sentimos por haber
ofendido a Dios.
 Propósito de enmienda: Es un firme deseo de no volver a pecar y de evitar todo lo
que conduzca al pecado.
 Decir los pecados al confesor: Debemos confesar todos los pecados mortales
cometidos, conviene decir también los pecados veniales
 Cumplir la penitencia: Reponer la falta cometida, haciendo obras buenas
b. Efectos de la Penitencia o reconciliación. - Con la confesión obtenemos tres gracias
particulares:
• Nos reconcilia con DIOS y nos devuelve la gracia santificante
• Nos da fuerza para rechazar el pecado y las tentaciones
• Nos produce rechazo contra aquellos actos que ofenden a Dios y nuestros hermanos.
4. La parábola del hijo pródigo
Este texto evangélico tiene, sobre todo, el poder de hablarnos de Dios, de darnos a conocer
su rostro, mejor aún, su corazón. Desde que Jesús nos habló del Padre misericordioso, las
cosas ya no son como antes; ahora conocemos a Dios: es nuestro Padre, que por amor nos
ha creado libres y dotados de conciencia, que sufre si nos perdemos y que hace fiesta si
regresamos. Por esto, la relación con él se construye a través de una historia, como le sucede
a todo hijo con sus padres.
Los dos hijos representan dos modos inmaduros de relacionarse con Dios: la rebelión y una
obediencia infantil. Ambas formas se superan a través de la experiencia de la misericordia
y el perdón de Dios.
ACTIVIDAD
1. ¿Cuáles son las características del padre que vemos reflejada en la parábola del hijo
pródigo?
 2. ¿Por qué la parábola del Hijo Pródigo es también la Parábola del Padre Misericordioso?
3. ¿Qué actitudes tienen los hijos en esta parábola?
4. ¿En cuántas situaciones de nuestra vida sentimos que Dios sale a nuestro encuentro,
que viene a rescatarnos?
5. Para ser perdonados, ¿qué actitud han de tener los pecadores?
6. Identifica los pasos para una buena confesión y relaciónalos con algunas frases y/o
versículos de la parábola del hijo pródigo
PASOS PARA UNA BUENA CONFESIÓN PARABOLA DEL HIJO PRODIGO
1. Examen de conciencia
2. Arrepentimiento o dolor de
corazón
3. Propósito de enmienda
4. Confesión de boca
5. Cumplir la penitencia