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Avila
Módulo 1
Primera Parte
Las finanzas no son otras cosas más que la administración y la gestión de los capitales.
En este sentido, para llevar a cabo las finanzas de una empresa, de una institución
pública o aun las finanzas personales, es necesario contar con la capacitación
específica para el área ya que muchas veces se requiere conocer conceptos,
operaciones y procedimientos del área económica. El objeto principal de las finanzas
es permitir que se mantenga ordenado el equilibrio entre los capitales entrantes
(Inversiones o Ganancias) y los salientes (Depósitos o Gastos). Mientras que la mayor
parte de las instituciones, empresas y compañías cuentan con un área de finanzas con
profesionales a cargo de tal actividad, muchas veces las finanzas personales son
asignadas por los particulares a individuos capacitados para llevarlos a cabo.
Finanza Y Derecho Tributario Página 1
Raúl E. Avila
En un primer periodo designaba una decisión judicial, después una multa fijada
en juicio y finalmente los pagos y prestaciones en general;
En un segundo periodo (Alrededor del Siglo XIX) se considero que negocios
“Financieros” eran los monetarios y bursátiles, aunque al mismo tiempo la
palabra “Finanz” tuvo la denigrante significación de intriga, engaño y usura;
En tercer periodo, primero en Francia y después también en otros países, se
circunscribió la significación de la palabra “Finanzas” empleándola únicamente
con respecto a los recursos y los gastos del Estado y las comunas;
a) Necesidad Pública;
b) Servicio Público;
c) Gasto Público;
d) Recurso Público;
Toda cosa que requiere o desea un Consumidor, para la conservación de la vida y cuya
provisión causa satisfacción.
El deseo puede ser satisfacer el hambre, la sed, protegerse del frio, divertirse, estudiar,
etc. Las necesidades del hombre son ilimitadas, debido a que en cuanto progresa la
vida social y material de la Sociedad van surgiendo nuevas necesidades que satisfacer.
A esto se suma el hecho de que los Recursos son limitados y escasos respecto a las
necesidades de manera que la Sociedad no puede satisfacerlas todas, debiendo
establecer una jerarquización de ellas, desde las más esenciales a las mas superfluas.
Entonces los Recursos escasos deben destinarse a satisfacer las necesidades más
urgentes, aunque ellas nunca pueden satisfacerse por completo.
El centro del problema económico radica en el hecho de que las necesidades son
múltiples e ilimitadas y los Recursos son escasos.
Son dos conceptos cuyo examen, siquiera superficial, es indispensable por cuanto
constituyen el presupuesto existencial de dicha ciencia.
Una observación de las necesidades humanas en general, demuestra que ellas no son
múltiples y aumentan en razón directa a la civilización. Algunas son de satisfacción
indispensables para la vida normal del hombre, individualmente considerado,
pudiendo ser, a su vez;
Pero el hombre, desde tiempos pretéritos, tiende a vivir en sociedad y esta vida
colectiva engendra necesidades distintas, de las que tiene el individuo en su
consideración aislada. Vemos así, que cuando el ser humano resuelve integrarse en
una colectividad, esa reunión de individualidades supone diversos ideales comunes
que primariamente son la de defenderse recíprocamente, crear normas de convivencia
que regulen una independencia armoniosa y velar por su acatamiento, así como buscar
el medio de resolver las controversias y castigar las infracciones con el mayor grado de
justicia.
1. Población;
2. Territorio;
3. Gobierno;
Es el Estado, asimismo quien dicta los preceptos normativos básicos cuyo fin es:
Es, por ultimo también el Estado quien organiza la administración de justicia para que
resuelva la contienda y aplique las penalidades que son las consecuencias a las
violaciones a las reglas de convivencias.
este desparecería como tal si dejase de cumplir esos cometidos esenciales (Defensa
exterior, orden interno, administración de justicia).
Pero en la actualidad se estima que esas no son las únicas necesidades que nacen de la
comunidad organizada y por ello se habla de las necesidades públicas relativas.
Para buscar la razón de ser del encuadre de estas necesidades como “Publicas” debe
indagarse en los fines económico – sociales del Estado Moderno; estabilidad
económica, incrementando de la renta nacional, máximo empleo, mejor distribución
de la renta y de la producción de bienes y servicios, justicia social, etc. Surgen entonces
las necesidades publicas relativas que están vinculadas al progreso y bienestar social,
metas por las cuales el Estado debe velar en la medida de sus posibilidades materiales.
Por ello es que no siempre, en el curso es la historia, se tuvo plena conciencia de los
que realmente eran necesidades “Publicas” en contraposición a necesidades
“Privadas” y de allí la duda que con respecto a algunos servicios se presento en cuanto
a cuales debían ser satisfechas por los propios particulares en forma individual y cuales
por el Estado.
Las teorías liberales tradicionales sostuvieron que las funciones estatales debían
reducirse a la defensa exterior, orden interno y justicia, mientras que en los otros
órdenes debían limitarse a disciplinar la iniciativa privada cuando lo requiriera el
carácter especial de ciertas actividades.
En este caso, tales funciones públicas pueden ser realizadas por el Estado por razón de
que la ley pone a su cargo o al menos prevé su realización en un Estado de Derecho o
bien por la voluntad unilateral o soberana de un Estado que no se rige por tales
normas (Una Monarquía Absoluta o un Estado Totalitario). El Estado puede realizarlas
de manera directa o de manera indirecta, mediante la participación de particulares (Ya
sean concesionarios, obra pública y sus contrataciones u otros tipos de relación de
trabajo o servicios).
Tanto los servicios públicos esenciales como los no esenciales, son prestados por el
Estado, pero mientras los inherentes a la soberanía solo pueden ser suministrados por
él en forma directa (No resultaría tolerable que empresa privadas se encargasen de la
administración de justicia, de la seguridad pública o de la organización del ejercicio
para la defensa nacional), los restantes servicios públicos pueden ser atendidos, en
a. Divisibles: Son aquellos servicios que aun siendo útiles a toda la colectividad, se
conciben de tal forma que las actividades pueden ser determinadas y concretas
en relación a los particulares a quienes el servicio atañe (Ejemplo;
administración de justicia, instrucción pública, servicio postales, emisión de
documentos de identidad);
b. Indivisibles: En sentido amplio, son los servicios cuya naturaleza es tal que
favoreciendo a numerosos componentes de la comunidad, existe la
imposibilidad práctica de efectuar su particularización con respecto a persona
determinada (Ejemplo: defensa exterior);
1) Gastos Públicos;
2) Recursos Públicos;
Si el Estado necesita gastar, es evidente que debe contar con los medios pecuniarios
necesarios para afrontar tales erogaciones;
El Estado debe, tener ingresos, los cuales derivan de sus recursos públicos.
Esos ingresos a veces se originan en el propio patrimonio del Estado. Sucede tal como
el ente público explota, arrienda o vende sus propiedades o si obtiene ganancias por
medio de sus empresas y por el ejercicio de actividades industriales y comerciales
productivas, no descantándose la posibilidad de que la explotación de algún servicio
público por parte del Estado, le arroje beneficios, aunque ello es generalmente
improbable (Sobre recursos de las empresas estatales).
Pero la mayor parte de los ingresos son obtenidos recurriendo al patrimonio de los
particulares en forma coactiva y mediante los tributos. Puede asimismo, recurrir al
crédito público obteniendo bienes en calidad de préstamo.
Tanto cuando el Estado efectúa gastos públicos como cuando por distintos
procedimientos obtiene ingresos públicos provenientes de sus recursos, desarrolla un
tipo especial de actividad que se denomina “Actividad Financiera”.
b) Recursos Públicos: Los recursos del Estado son las formas que el Estado tiene
de poder adquirir los bienes y servicios necesarios para satisfacer las
necesidades de la comunidad y cumplir con sus objetivos.
Merced a estas transferencias, las entidades estatales pueden disponer de los medios
de pago necesarios para realizar las funciones encomendadas.
En este aspecto, la actividad financiera se distingue de todas las otras que ejecuta el
Estado en que no constituye un fin en sí misma, o sea que no atiende directamente a la
satisfacción de una necesidad de la colectividad, sino que cumple una función
instrumental porque su normal desenvolvimiento es condición indispensable para el
desarrollo de las otras actividades. Esto es así, porque ninguna actuación del Estado
sería posible, si no hubiese obtenido previamente los fondos necesarios para solventar
su actividad en procura de satisfacer necesidades públicas.
Así considerado, el Estado dirige esta actividad hacia la provisión de los recursos
necesarios para el logro de los fines propios, que son los fines de los individuos
constituidos en unidad y considerados en la serie de generaciones. Tanto los intereses
individuales como los colectivos se coordinan para la obtención de los fines superiores,
unitarios y duraderos del Estado, diferentes de los fines efímeros y perecederos de los
individuos que lo componen.
Por otra parte, dichas personas y entidades son, en última instancia, las destinarias de
los diferentes empleos que el Estado realiza de sus ingresos por medio de los egresos o
gastos públicos.
Cabe agregar que la actividad financiera está integrada por tres actividades parciales
diferenciadas, a saber:
La actividad financiera del Estado puede ser fiscal o extrafiscal o dicho de otro modo la
actividad financiera del Estado puede perseguir fines fiscales o también puede
perseguir fines extrafiscales.
1) El Sujeto Activo;
2) El Sujeto Pasivo;
3) Los Terceros;
Establecido por la ley un impuesto, el fisco debe cobrarlo, porque la ley tributaria
obliga tanto al particular como al Estado. La falta de cumplimiento de la obligación de
percibir o de cobrar los impuestos puede ser, en consecuencia causa de
responsabilidad por los daños que puede causar.
Clases Secundarias: Son las que tienen por objeto determinar el crédito fiscal
para hacer posible su percepción, o controlar el cumplimiento de la obligación
tributaria para evitar posibles evasiones;
Los terceros no pueden, por definición, tener la obligación principal, solo pueden tener
obligaciones secundarias.
Son aquellas actividades que realiza el Estado con la finalidad de obtener los recursos
necesarios para satisfacer los gastos públicos destinados a la satisfacción de las
necesidades colectivas y en general a la realización de sus metas y objetivos.
La actividad financiera del Estado, se integra por tres etapas que determinan las
relaciones jurídicas en su ejercicio establecidas entre los diversos órganos del Estado o
entre dichos órganos y los particulares, ya sean deudores o acreedores del Estado:
El Derecho Financiero tiene por objeto regular las tres etapas o momentos de la
actividad financiera del Estado; la recaudación u obtención de los recursos; la
administración o asignación a los planes y programas y las erogaciones o gastos para
satisfacer las necesidades públicas.
Algunos autores, como Bastiat y Senior, han considerado que la actividad financiera es
un caso particular de cambio, por lo cual los tributos vienen a resultar las retribuciones
a los servicios públicos.
Por su parte, ciertos economistas de la escuela clásica (Adam Smith, David Ricardo,
John Stuart Mill) y algunos autores franceses, como Juan Bautista Say, tienden a
Otra teoría incluida dentro de las economías es la de Sax sobre la utilidad marginal.
Para este autor, la riqueza de los contribuyentes podía ser gravada por el impuesto
solo cuando su erogación fuese más “Útil” para los gastos públicos que para el empleo
que el contribuyente podría hacer de ella por su cuenta para satisfacer sus
necesidades.
A los fines de esta comparación, Sax recurre a la noción del valor. Cada individuo
realiza una valoración de sus necesidades creando una escala en orden de importancia.
Del mismo modo, el Estado realiza una valoración de los servicios públicos para saber
que parte de sus riquezas es justo que entreguen los particulares, según el propio valor
subjetivo que estos asignan al servicio público.
sensaciones de cada individuo y la apreciación que este haga de los servicios públicos.
Al contrario, el Estado debe tornar homogénea la voluntad de la coactividad y sujetar
las voluntades individuales que eventualmente disientan de la voluntad del Estado.
El Estado afirma Pareto es solo una ficción en cuyo nombre se impone a los
contribuyentes todos los gravámenes posibles, y luego se gastan para cubrir no ya sus
pretendidas necesidades, sino las infinitas de la clase dominante y de sus pretorianos.
En tal sentido este autor sostiene que no es el Estado (Concebido como órgano político
supraindividual) el que gobierna efectivamente y decide las elecciones en materia de
gastos y de ingresos públicos, sino las clases dominantes que imponen al llamado
“Estado” (Que no es sino un mero ejecutor de la actividad financiera) sus intereses
particulares. Por ello el Estado según Pareto no es un ente superior y distinto de los
individuos que lo componen, sino tanto un instrumento de dominación de la clase
gobernante. De allí que las elecciones financieras no son el fruto de una elección
democrática, sino el contrario decisiones que la minoría gobernante (Conjunto de
individuos fuertes y dominadores, coordinados entre sí, que ostentan el poder)
impone a la mayoría dominada (Masa amorfa de individuos gobernados). Por eso,
tanto en los nuevos equilibrios tanto económicos como sociales.
ciudadanos la verdadera carga tributaria que sobre ello recae (Por ejemplo, mediante
impuestos a los consumos disimulados en los precios) y, al mismo tiempo, de exagerar
los beneficios que ofrece mediante la prestación de servicios públicos.
Sobre todo, son políticos los fines que el Estado se propone con su actividad financiera,
son consecuencia de su propia naturaleza del sujeto activo de las finanzas públicas.
Sin embargo, y en su prologo a la obra de Griziotti, el profesor Jarach hace notar como
elemento discordante en la teoría de Griziotti, su inflexible resistencia a considerar al
fenómeno financiero como un proceso también económico, aun cuando resulta
indudable que la actividad financiera tiene sus límites en los medios escasos de la
economía, medios estos de los cuales se abastecen las finanzas publicas. Concluye
Jarach sosteniendo que el desarrollo de las ideas, tanto del mismo Griziotti, como de
otros autores de corrientes afines, puedo llevarlo al reconocimiento del carácter tanto
político como económico de las finanzas publicas.
Las actividades públicas, las funciones públicas son servicios de los cuales no puede
prescindir una sociedad, como son la Justicia, la Defensa Nacional, la Seguridad
Publica, los Transporte, la Actividad Educativa, la Actividad Económica del ESTADO, el
Crédito Publico y otras.
El Estrado para poder llevar a cabo su función financiera, requiere de ciertos recursos y
una vez que lo obtiene los administra y por último, los aplica para satisfacer las
necesidades de las sociedades, que en si es el objetivo esencial de esta función.
El Estado obtiene sus recursos por muy diversos medios, como la explotación de sus
propios bienes y el manejo de sus empresas, así como el ejercicio de su poder de
imperio, con base en el cual establece las contribuciones que los particulares deberán
aportar para los gastos públicos. Finalmente, su Presupuesto se complementara con
otros mecanismos financieros, que en calidad de empréstitos vía de crédito interno o
externo, obtendrá de otros entes.
También surgen con motivo del empleo de los fondos estatales en los destinos
prefijados presupuestariamente, entre el Estado y sus subordinados. Las normas
jurídicas que regulan la actividad financiera del estado lo hacen en sus diferentes
aspectos; órganos que la ejercen, medios en que se exterioriza el contenido de las
relaciones que origina.
También surgen relaciones jurídicas con motivo del empleo de los fondos estatales en
los destinos prefijados presupuestariamente, las cuales se generan habitualmente
entre el Estado y sus subordinados (Por ejemplo las derivadas de la ejecución del gasto
público en sus diversas etapas).
Según antes se ha visto, la actividad financiera está integrada por tres actividades
parciales diferenciadas. Es decir tal actividad requiere un plan de actuación
exteriorizado en forma contable y monetaria (El presupuesto) y todas las acciones
necesarias para adquirir y emplear los medios económicos necesarios para atender las
necesidades públicas. A su vez, acabamos de observar que tales acciones (Tanto las de
planeación presupuestaria como las de ejecución) son motivo de múltiples y variadas
relaciones jurídicas.
Si toda acción humana puede ser considerada en su interferencia con otras acciones
humanas, y si ello da lugar a relaciones que deben regirse por normas, las acciones
humanas que desarrollan actividad financiera no son una excepción. Esas acciones no
pueden sustraer a ser encauzadas por preceptos que son mandatos expresos del
“Deber ser”, o sea por normas jurídicas. De ahí que la actividad financiera, como
cualquiera que ponga en contacto conductas humanas, debe manifestarse en normas
jurídicas.
I.- Neutralismo:
II.- Intervencionismo:
el Estado interviene en las finanzas públicas. Persigue
además, fines de naturaleza económica y social (Extra Fiscales);
III. Liberalismo:
IV.- Intervencionismo:
Tampoco por ese camino fue alcanzado el ideal y después de ciertos periodos de
bonanza volvieron a acentuarse la crisis, el subdesarrollado y principalmente el cáncer
Desde el punto de vista fiscal, el efecto más pernicioso se produce cuando estos
grupos empresariales hacen negociar entre sí a las empresas bajo su órbita lo cual se
hace a precios que generalmente no son los del mercado y cuyo objetivo es tributar
menos o eliminar a competidores. Se trata de los llamados “Precios de transferencia”.
Los defectos del proceso globalizador, su efecto sobre la evasión fiscal internacional y
los sufrimientos que acarrea del desempleo con su aliento a la delincuencia y en
definitiva, su acción nefasta sobre la humanidad entera, no permiten negar la realidad
de su existencia.
Todo indica que se trata de un fenómeno de lento pero imparable avance, que
comenzó al promediar la década de los ochenta y que se va consolidando como una
realidad económica y social.
No se advierte que los Gobiernos por si solos puedan corregir las distorsiones de todo
tipo que provoca este fenómeno. Solamente una orientación básica común permitirá
Quienes deben consensuar son las organizaciones empresariales, los partidos políticos,
la sociedad civil toda y por supuesto, el Estado, pero sin esperarlo todo de él.
La política financiera se puede definir como el manejo por parte de las autoridades
monetarias y financieras de un país, especialmente por el banco central, de un
conjunto muy diverso de instrumentos financieros, de naturaleza en gran medida
cualitativa, estructural y microeconómica, dirigido a colaborar al logro de los objetivos
últimos de la política macroeconómica (Estabilidad de precios, pleno empleo,
equilibrio exterior y crecimiento económico); a través del fenómeno del ahorro y la
inversión productiva, de una eficaz distribución de los recursos financieros disponibles,
del mantenimiento de una elevada estabilidad monetaria y financiera y de un
funcionamiento satisfactorio del sistema financiero que le sirve de marco institucional.
La materia tiene que ver con la asignación y distribución de los recursos económicos,
tanto se centra en la toma de decisiones en condiciones de incertidumbre en el
contexto de los mercados financieros y los modelos y principios económicos y
financieros resultantes y se ocupa de derivar consecuencias contrastables o de política
de supuestos aceptables. Está construido sobre los cimientos de la microeconomía y la
teoría de la decisión.
La Inversión;
El Financiamiento;
Las Decisiones Sobre Los Dividendos De Una Organización;
A los efectos de la elección del método de estudio más adecuado a la ciencia de las
fianzas, debe tenerse presente que ella se refiere tanto a lo general y permanente
como a lo particular y variable.
El método deductivo debe ser utilizado siempre que se trate de explicar en forma
general el fenómeno financiero. La deducción parte de ciertas suposiciones (Premisas),
cuya validez requiere un examen riguroso. Es verdad que los resultados de la
deducción a menudo no pueden obtenerse por experiencia, pero solo la continua
comparación crítica con el desarrollo de los hechos puede conferir valor real a la teoría
deducida.
La ciencia financiera se halla ante la tarea de equilibrar estos extremos. Para ello, su
trabajo necesita de la reflexión metodológica, la metodología indica el camino de toda
investigación.
Segunda Parte
El Profesor Fernando Sainz de Bujanda, luego de hacer un mediato estudio sobre las
diversas definiciones que se han dado sobre esta parte del derecho, concluye
adoptando la siguiente: “Es la disciplina que tiene por objeto el estudio sistemático de
las normas que regulan los recursos económicos que el Estado y los demás entes
públicos pueden emplear para el cumplimiento de sus fines, así como el procedimiento
jurídico de percepción de los ingresos y de ordenación de los gastos y pagos que se
destinan al cumplimiento de los servicios púbicos”. El Italiano Giannini da una
definición más simplificada al considerar al Derecho Financiero como “El conjunto de
las normas que disciplinan las recaudaciones, la gestión y el gasto de los medios
necesarios para la vida del ente público”.
La obra básica en la formulación del Derecho Financiero fue la del autor austriaco
Myrbach Rheinfeld, aparecida a principios de este siglo. Este autor fue el primer que
señalo la necesidad de estudiar la materia desde el punto de vista estrictamente
jurídico, diferenciándolo del Derecho Administrativo y del Derecho Privado. Es decir
planteo la necesidad de existencia de un Derecho Financiero como Rama Jurídica debía
ser caracterizado como un Derecho Público Cuyas relaciones jurídicas e instituciones
jurídicas podían ser extrañas al Derecho Privado, en cuyo caso eran aplicables los
principios ni las Normas del Derecho Privado.
1.2.2. Caracteres.
1.2.3. Contenido.
1.2.4. Autonomía.
La autonomía de una Rama del Derecho implica que pueda regirse por sus propias
reglas, sus propios principios, desprendiéndose asi de los principios del Derecho
Común o del resto de las ramas, actuando coordinadamente y en permanente
conexión e interdependencia con las demás disciplinas, como parte de un todo
orgánico.
DECRETO Nº 1957/92
TITULO I
DISPOSICIONES GENERALES
ARTÍCULO 4º.- Son objetivos de esta ley, y por lo tanto deberán tenerse presentes,
principalmente para su interpretación y reglamentación, los siguientes:
- Sistema Presupuestario;
- Sistema de Tesorería;
- Sistema de Contabilidad.
Cada uno de estos sistemas estará a cargo de un órgano rector, que dependerá
directamente del órgano que ejerza la coordinación de todos ellos.
ARTÍCULO 8º.- Las disposiciones de esta ley serán de aplicación en todo el Sector
Público Nacional, el que a tal efecto está integrado por:
b) Empresas y Sociedades del Estado que abarca a las Empresas del Estado, las
Sociedades del Estado, las Sociedades Anónimas con participación estatal
mayoritaria, las Sociedades de Economía Mixta y todas aquellas otras
organizaciones empresariales donde el Estado tenga participación mayoritaria en
el capital o en la formación de las decisiones societarias.
a) Poder Legislativo;
b) Poder Judicial;
TITULO II
CAPITULO I
SECCION I
en el futuro y sobre el monto total del gasto, así como los respectivos cronogramas
de ejecución física. La aprobación de los presupuestos que contengan esta
información, por parte de la autoridad competente, implicará la autorización
expresa para contratar las obras y/o adquirir los bienes y servicios hasta por su
monto total, de acuerdo con las modalidades de contratación vigentes.
SECCION II
ARTÍCULO 16.- La Oficina Nacional de Presupuesto será el órgano rector del sistema
presupuestario del Sector Público Nacional.
CAPITULO II
SECCION I
El Título I incluirá, asimismo, los cuadros agregados que permitan una visión global
del presupuesto y sus principales resultados.
SECCION II
A tal fin, las dependencias especializadas del mismo deberán practicar una
evaluación del cumplimiento de los planes y políticas nacionales y del desarrollo
general del país y sobre estas bases y una proyección de las variables
macroeconómicas de corto plazo, preparar una propuesta de prioridades
presupuestarias en general y de planes o programas de inversiones publicas en
particular.
ARTÍCULO 28.- Todo incremento del total del presupuesto de gastos previstos en el
proyecto presentado por el Poder Ejecutivo Nacional, deberá contar con el
financiamiento respectivo.
SECCION III
ARTÍCULO 29.- Los créditos del presupuesto de gastos, con los niveles de
agregación que haya aprobado el Congreso Nacional, según las pautas establecidas
ARTÍCULO 3.- A los fines de garantizar una correcta ejecución de los presupuestos y
de compatibilizar los resultados esperados con los recursos disponibles, todas las
jurisdicciones y entidades deberán programar, para cada ejercicio, la ejecución física
y financiera de los presupuestos, siguiendo las normas que fijará la reglamentación
y las disposiciones complementarias y procedimientos que dicten los órganos
rectores de los sistemas presupuestario y de tesorería, excepción hecha de la
jurisdicción del Poder Legislativo, del Poder Judicial y del Ministerio Público que
continuarán rigiéndose por las disposiciones contenidas en el artículo 16 de la Ley
Dicha programación será ajustada y las respectivas cuentas aprobadas por los
órganos rectores en la forma y para los períodos que se establezca.
El monto total de las cuotas de compromisos fijadas para el ejercicio no podrá ser
superior al monto de los recursos recaudados durante este.
ARTÍCULO 35.- Los órganos de los tres poderes del Estado determinarán, para cada
uno de ellos, los límites cuantitativos y cualitativos mediante los cuales podrán
contraer compromisos por sí, o por la competencia específica que asignen, al efecto,
a los funcionarios de sus dependencias. La competencia así asignada será
indelegable. La reglamentación establecerá la competencia para ordenar pagos y
efectuar desembolsos y las habilitaciones para pagar que no estén expresamente
establecidas en esta ley.
ARTÍCULO 38.- Toda ley que autorice gastos no previstos en el presupuesto general
deberá especificar las fuentes de los recursos a utilizar para su financiamiento.
ARTÍCULO 40.- Las sumas a recaudar que no pudieren hacerse efectivas por resultar
incobrables, podrán ser declaradas tales por el Poder Ejecutivo Nacionalo por los
funcionarios que determine la reglamentación, una vez agotados los medios para
lograr su cobro.
SECCION IV
DEL CIERRE DE CUENTAS
Del mismo modo procederán los organismos ordenadores de gastos y pagos con el
presupuesto de gastos de la Administración Nacional.
SECCION V
ARTÍCULO 45.- Con base en la información que señala el artículo anterior, en la que
suministre el sistema de contabilidad gubernamental y otras que se consideren
pertinentes, la Oficina Nacional de Presupuesto realizará un análisis crítico de los
resultados físicos y financieros obtenidos y de los efectos producidos por los
mismos, interpretará las variaciones operadas con respecto a lo programado,
CAPITULO III
ARTÍCULO 50.- Los representantes estatales que integran los órganos de las
Empresas Públicas, Fondos Fiduciarios y Entes Públicos no comprendidos en
Administración Nacional, estatutariamente facultados para aprobar los respectivos
presupuestos, deberán proponer y votar el presupuesto aprobado por el Poder
Ejecutivo Nacional.
ARTÍCULO 51.- El Poder Ejecutivo Nacional hará publicar en el Boletín Oficial una
síntesis de los presupuestos de las empresas y sociedades del Estado, con los
contenidos básicos que señala el artículo 46.
ARTÍCULO 54.- Se prohíbe a las entidades del Sector Público Nacional realizar
aportes o transferencias Empresas Públicas, Fondos Fiduciarios y Entes Públicos no
comprendidos en Administración Nacional cuyo presupuesto no esté aprobado en
los términos de esta ley, requisito que también será imprescindible para realizar
operaciones de crédito público.
CAPITULO IV
TITULO III
ARTÍCULO 56.- El crédito público se rige por las disposiciones de esta ley, su
reglamento y por las leyes que aprueben las operaciones específicas.
c) La contratación de préstamos.
ARTÍCULO 58.- A los efectos de esta ley, la deuda pública se clasificará en interna y
externa y en directa e indirecta.
ARTÍCULO 59.- Ninguna entidad del Sector Público Nacional podrá iniciar trámites
para realizar operaciones de crédito público sin la autorización previa del órgano
coordinador de los sistemas de administración financiera.
ARTÍCULO 61.- En los casos que las operaciones de crédito público originen la
constitución de deuda pública externa, antes de formalizarse el acto respectivo y
cualquiera sea el ente del sector público emisor o contratante, deberá emitir la
opinión el Banco Central de la República Argentina sobre el impacto de la operación
en la balanza de pagos.
ARTÍCULO 62.- Cumplidos los requisitos fijados en los artículos 59 y 61 de esta ley,
las empresas y sociedades del Estado podrán realizar operaciones de crédito público
dentro de los límites que fije su responsabilidad patrimonial y de acuerdo con los
indicadores que al respecto establezca la reglamentación. Cuando estas operaciones
requieran de avales, fianzas o garantías de cualquier naturaleza de la Administración
Central, la autorización para su otorgamiento debe estar prevista en la Ley de
Presupuesto General o en una Ley específica.
ARTÍCULO 64.- Los avales, fianzas o garantías de cualquier naturaleza, que cualquier
ente público otorgue a personas ajenas a este sector, requerirán de una ley. Se
excluye de esta disposición a los avales, fianzas o garantías que otorguen las
instituciones públicas financieras.
ARTÍCULO 68.- La Oficina Nacional de Crédito Público será el órgano rector del
sistema de Crédito Público, con la misión de asegurar una eficiente programación,
utilización y control de los medios de financiamiento que se obtengan mediante
operaciones de crédito público.
Los presupuestos de las entidades del Sector Público deberán formularse previendo
los créditos necesarios para atender el servicio de la deuda.
El Poder Ejecutivo Nacional podrá debitar de las cuentas bancarias de las entidades
que no cumplan en término el servicio de la deuda pública, el monto de dicho
servicio y efectuarlo directamente.
TITULO IV
ARTÍCULO 73.- La Tesorería General de la Nación será el órgano rector del sistema
de tesorería y, como tal coordinará el funcionamiento de todas las unidades o
servicios de tesorería que operen en el Sector Público Nacional, dictando las normas
y procedimientos conducentes a ello.
j) Emitir opinión previa sobre las inversiones temporales de fondos que realicen
las entidades del Sector Público Nacional en instituciones financieras del país o
del extranjero;
ARTÍCULO 75.- La Tesorería General estará a cargo de un Tesorero General que será
asistido por un Subtesorero General. Ambos funcionarios serán designados por el
Poder Ejecutivo Nacional. Para ejercer ambos cargos se requerirá título universitario
en algunas de las ramas de las ciencias económicas y una experiencia en el área
financiera o de control no inferior a cinco años.
ARTÍCULO 81.- Los órganos de los tres Poderes del Estado y la autoridad superior de
cada una de las entidades descentralizadas que conforman la Administración
Nacional, podrán autorizar el funcionamiento de fondos permanentes y/o cajas
chicas, con el régimen y los límites que se establezcan en sus respectivas
reglamentaciones.
ARTÍCULO 82.- La Tesorería General de la Nación podrá emitir Letras del Tesoro
para cubrir deficiencias estacionales de caja, hasta el monto que fije anualmente la
Ley de Presupuesto General. Estas letras deben ser reembolsadas durante el mismo
ejercicio financiero en que se emiten. De superarse ese lapso sin ser reembolsadas
se transformarán en deuda pública y debe cumplirse para ello con los requisitos que
al respecto se establece en el Título III de esta ley.
TITULO V
a) Será común, único, uniforme y aplicable a todos los organismos del Sector
Público Nacional;
ARTÍCULO 88.- La Contaduría General de la Nación será el órgano rector del Sistema
de Contabilidad Gubernamental, y como tal responsable de prescribir, poner en
funcionamiento y mantener dicho sistema en todo el ámbito del Sector Público
Nacional.
b) Cuidar que los sistemas contables que prescriba puedan ser desarrollados e
implantados por las entidades, conforme a su naturaleza jurídica, características
operativas y requerimientos de información de su dirección;
g) Elaborar las cuentas económicas del Sector Público Nacional, de acuerdo con el
sistema de cuentas nacionales;
ARTÍCULO 92.- Dentro de los DOS (2) meses de concluido el ejercicio financiero, las
entidades del Sector Público Nacional, excluída la Administración Central, deberán
entregar a la Contaduría General de la Nación, los estados contables financieros de
su gestión anterior, con las notas y anexos que correspondan.
TITULO VI
ARTÍCULO 99.- Su activo estará compuesto por todos los bienes que le asigne el
Estado Nacional y por aquellos que le sean transferidos o adquiera por cualquier
causa jurídica.
a) Dictar y aplicar Normas de Control Interno, las que deberán ser coordinadas
con la Auditoría General de la Nación;
ARTÍCULO 109.- Para ser Síndico General de la Nación será necesario poseer título
universitario en Ciencias Económicas, y una experiencia en administración financiera
y auditoría no inferior a ocho (8) años.
ARTÍCULO 110.- El Síndico General será asistido por TRES (3) Síndicos Generales
Adjuntos, quiénes sustituirán a aquél en caso de ausencia, licencia o impedimento
en el orden de prelación que el propio Síndico General establezca.
ARTÍCULO 111.- Los Síndicos Generales Adjuntos deberán contar con título
universitario y experiencias similares a las del Síndico General y serán designados
por el Poder Ejecutivo Nacional, a propuesta del Síndico General.
c) Designar personal con destino a la planta permanente cuidando que exista una
equilibrada composición interdisciplinaria, así como promover, aceptar renuncias,
disponer cesantías, exoneraciones y otras sanciones disciplinarias con arreglo al
régimen legal vigente y al estatuto que, en consecuencia, se dicte;
También los propondrá al Poder Ejecutivo Nacional en los casos en que deban
asignarse Síndicos por el capital estatal en empresas y Sociedades en que el Estado
Nacional, por sí o mediante sus Organismos Descentralizados, empresas y
sociedades del Estado, tengan participación igualitaria o minoritaria. Dichos
funcionarios tendrán las atribuciones y deberes previstas por la Ley 19.550, en todo
lo que no se oponga a la presente.
TITULO VII
CAPITULO I
El control externo posterior del Congreso de la Nación será ejercido por la Auditoría
General de la Nación.
ARTÍCULO 118.- En el marco del programa de acción anual de control externo que le
fijen las Comisiones señaladas en el artículo 116, la Auditoría General de la Nación,
tendrá las siguientes funciones:
f) Auditar y emitir dictamen sobre los estados contables financieros del Banco
Central de la República Argentina independientemente de cualquier auditoría
externa que pueda ser contratada por aquélla;
b) Exigir la colaboración de todas las entidades del sector público, las que estarán
obligadas a suministrar los datos, documentos, antecedentes e informes
relacionados con el ejercicio de sus funciones;
Además; deberá:
Al nombrarse los primeros Auditores Generales se determinará, por sorteo, los tres
(3) que permanecerán en sus cargos durante cuatro (4) años, correspondiéndoles
ocho (8) años a los cuatro (4) restantes.
ARTÍCULO 123.- El séptimo Auditor General será designado por resolución conjunta
de los Presidentes de las Cámaras de Senadores y de Diputados y será el presidente
del ente.
CAPITULO II
CAPITULO III
DE LA RESPONSABILIDAD
TITULO VIII
DISPOSICIONES VARIAS
CAPITULO I
DISPOSICIONES GENERALES
ARTÍCULO 132.- Los órganos con competencia para organizar la Sindicatura General
de la Nación y la Auditoría General de la Nación quedan facultados para subscribir
entre sí convenios que posibiliten reasignar los funcionarios y empleados de la
Sindicatura General de Empresas Públicas y del Tribunal de Cuentas de la Nación.
CAPITULO II
DISPOSICIONES TRANSITORIAS
ARTÍCULO 133.- Las disposiciones contenidas en esta Ley deberán tener principio de
ejecución a partir del primer ejercicio financiero que se inicie con posterioridad a la
sanción de la misma.
crédito público, tesorería, contabilidad y control interno previstos en esta ley, los
cuales constituyen un requisito necesario para la progresiva constitución de la
estructura de control interno y externo normada precedentemente.
Los artículos 116 a 129, ambos inclusive, no serán objeto de reglamentación por
parte del Poder Ejecutivo Nacional.
CAPITULO III
DISPOSICIONES FINALES
a) Decreto Ley 23.354, del 31 de diciembre de 1956, ratificado por Ley 14.467
(Ley de Contabilidad), con excepción de sus artículos 51 a 54 inclusive (Capítulo V
- De la Gestión de Bienes del Estado) y 55 a 64 inclusive (Capítulo VI - De las
Contrataciones);
b) Ley 21.801, reformada por la Ley 22.639, que crea la Sindicatura General de
Empresas Públicas;
d) Todas las demás disposiciones que se opongan a la presente ley con excepción
de lo dispuesto en el artículo 5º, primer párrafo de la Ley 23.853, que continuará
en vigencia.
El régimen jurídico del gasto público está regulado básicamente por la Ley N°24.156
denominada “Ley de Administración Financiera y Asistencia de Control del Sector
Publico Nacional”. Esta normativa reemplazo la Ley de Contabilidad (Decreto – Ley
N°23.354/56, salvo sus arts.51 a 64). Esta complementada por sucesivos Decretos
que reglamentaron parcialmente sus normas (Por ejemplo Leyes Nrs.2666/92 y
1361/94). Otros decretos y resoluciones administrativas también contemplan
normas complementarias de la Ley y sus Reglamentos. Su Títulos II trata del Sistema
presupuestario, y su art.11 dispone que dicho título establezca los principios,
órganos, normas y procedimientos que rigen el proceso presupuestario en todas las
jurisdicciones y entidades que conformen el Sector Público Nacional. A su vez el
art.12 estatuye que los presupuestos comprenderán todos los recursos y gastos
previstos para el ejercicio, los cuales figuraran por separado y por sus montos
íntegros, sin compensación entre sí. Esta Ley reglamenta el gasto en sus diversos
aspectos y especialmente en su ejecución (art.29 y Sigts. Ley N°24.156).
Las previsiones que el presupuesto contiene para gastos son conceptuadas como
créditos abiertos por el Poder Legislativo al Poder Ejecutivo, para que este pueda
disponer erogaciones y decretar pagos con cargo a dichos créditos. La designación
de la cuenta representa el concepto por el cual se puede gastar durante el ejercicio
financiero y la partida anotada en el haber es el límite cuantitativo de estos gastos.
En tal sentido, el art.29 de la Ley N°24.156 dispone que los créditos del presupuesto
de gastos constituyan el límite máximo disponible. El avance del administrador, más
allá de lo autorizado, correrá el peligro de ser atrapado por las normas penales.
Al igual que con los gastos, la Legislación Administrativa Financiera “Ley N°24.156 y
Concs.”, contiene importantes disposiciones generales respecto de los recursos
públicos en general.
De la misma manera que con los gastos públicos, cuando se ejecuta el presupuesto
impera el principio de las cifras brutas, estando prohibidas las compensaciones; por
ejemplo, no se puede descontar del producido de los impuestos nacionales el costo de
funcionamiento del órgano recaudador “Administración Federal de Ingresos Públicos –
AFIP”.
En tal sentido, resulta trascedente que el crédito público sea uno de los sistemas
integrantes, la Ley ha introducido una importante mejora en el ordenamiento jurídico
contable relacionado con la hacienda del Estado Federal Argentino. Tal como ocurre
con los otros sistemas que forman parte de esas administración, la Ley N°24.156
dedica un Titulo, el Titulo III (arts.56 a 71) al Crédito Publico.
Son las emisiones de valores mediante las cuales el Estado pide dinero prestado por
desajustes temporáneos del erario público. Las emisiones son por un plazo que
generalmente no excede de un año, y se ofrecen al público en general o a
determinados sectores. Esta especial modalidad de crédito público está regulada por el
art.82 de la Ley N°24.156, así como también por la Resolución SH 241/96.
Atento los graves problemas ocasionados por el déficit fiscal, se ha dictado la Ley
N°25.152, llamada “De solvencia fiscal”. Su objetivo es llegar paulatinamente el
equilibrio fiscal mediante reducción en el gasto, lo cual se producirá, en caso de
cumplirse los objetivos de dicha normatividad, en el año 2005 (La Ley había señalado
originariamente el año 2003).
final. Este proceso dinámico del presupuesto esta rígidamente regulado por la
Construcción Nacional por la Ley N°24.156 y por todas las otras normas que atañen a
las distintas fases de tal procedimiento.
Las fuentes del derecho son medios generadores de normas jurídicas. Los autores
coinciden en enumerar como fuentes del Derecho Financiero a la Ley, los Reglamentos
y los Tratados Internacionales del Derecho y la costumbre y ninguno menciona la
jurisprudencia.
1.2.6.1. La Constitución.
1.2.6.2. La Ley.
El Decreto – Ley procede del Poder Ejecutivo. En tal supuesto, la diferencia orgánica
entre acto legislativo y acto administrativo se extingue o desparece temporalmente. Es
lo que ocurre al surgir un gobierno de facto, que en verdad siempre es ejecutivo de
facto, el cual asume las funciones administrativas y legislativas. Los Código Tributarios
Provinciales y Municipales otorgan a los respectivos organismos impositivos facultades
semejantes a las concebidas en el orden nacional. Los mismo que la Ley, puede o no
contener reglas jurídicas, revistiendo, entonces, en unos casos los caracteres de la Ley
material y en otros los de Ley meramente formal. Al igual que las Leyes, los Decretos
en cuestión pueden ser de contenido general o abstracto o bien de contenido
particular o individual. Desde el punto de vista de la jerarquía de las fuentes, el
Decreto – Ley ocupa el mismo plano que la Ley. Por cierto, la existencia del Decreto –
Ley presupone que, en el respectivo ordenamiento jurídico, exista lo que se ha dado en
llamar reserva de la Ley, es decir un dominio propio de la Ley o una competencia
especial del Poder Legislativo; de lo contrario no correspondería hablar del Decreto –
Ley porque ello carecería de sentido.
1.2.6.4. El Reglamento.
— La Doctrina;
— La Jurisprudencia;
— Los Usos Y Costumbres;
— Los Principios Generales Del Derecho;