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Introducción a

Finanzas Públicas: el
rol del sector público
en la economía

Finanzas
Públicas

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El campo de estudios de las Finanzas
Públicas

En el desarrollo de las actividades económicas intervienen distintos


agentes. Entre los principales grupos de agentes económicos pueden
distinguirse: economías domésticas, empresas y sector público. Las
economías domésticas desarrollan sus actividades de consumo y oferta
de factores productivos (a este grupo también se lo suele denominar sector
“familia”). Las empresas son las encargadas de realizar las tareas
productivas. Por su parte, el sector público es el conjunto de organismos
y unidades económicas que dependen del Estado. El sector público ha
desempeñado un papel creciente en la práctica totalidad de las economías
en los últimos años. Sus funciones fundamentales pueden agruparse en
distintas categorías: fiscales, reguladoras, redistributivas, estabilizadoras
y proveedoras de bienes y servicios públicos.
Lo anterior significa que las actividades que se desarrollan en el seno del
sistema económico se pueden dividir en dos esferas de intereses o en dos
órdenes institucionales: el público y el privado. Esta distinción se justifica
porque en cualquier sociedad moderna, el sector publico realiza funciones
económicas de importancia fundamental por lo que se estudia por
separado. Precisamente, la disciplina que estudia la esfera del sector
público se conoce como Finanzas Públicas.
Tradicionalmente, el rol del sector público se ha asociado a la actividad
presupuestaria, por medio de la cual se financia el gasto a través de la
recolección de recursos. No obstante, el creciente protagonismo del
Estado al que se hizo referencia en el inciso anterior, se ha concretado en
una serie de actividades que van desde el desarrollo de un marco legal
para proteger la economía de mercado, hasta la preocupación por
estabilizar la economía e influir de manera importante en el nivel y
asignación de los recursos, la distribución de la renta y el nivel de actividad
económica, mediante el uso de la política pública (política económica,
política regulatoria, política social entre otras.).
Si bien la actividad presupuestaria constituye tan solo una parte de la
política económica, a lo largo de toda la materia se hará referencia
particularmente a las medidas de ingresos y gastos del presupuesto
público, que constituyen la base de estudio de la disciplina Finanzas
Públicas. Ello, sin perder de vista la importante asociación que existe entre
las actividades del sector público y las del sector privado, en una economía
de mercado.
Según lo mencionado entonces, las Finanzas Públicas estudian el
proceso de ingreso- gasto llevado a cabo por el Estado para cumplir con
determinados fines y objetivos que le han sido asignados. Trata de las
intervenciones públicas que se llevan a cabo con ingresos y gastos, de los
presupuestos donde se recogen tales gastos e ingresos, de los posibles
déficit/ superávit presupuestarios y de la forma de financiarlos/ asignarlos.
También considera cuál es el papel del Sector Público en la economía,
analizando los efectos económicos y distributivos de la actuación pública
en el sector privado (Ver Iturrioz, pág 17).

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El rol del Sector Público en una economía de mercado.
Hasta principios del siglo XX, se señalaba frecuentemente que el Sector
Público debía cuidar fundamentalmente de la seguridad y defensa de los
ciudadanos y de sus derechos de propiedad. Asimismo, debía garantizar
las condiciones para que las actividades puramente económicas se
desarrollaran sin obstáculos. En resumen, se creía que la función del
Estado consistía en el establecimiento de un marco jurídico institucional,
en tanto que los individuos y los grupos privados serían los verdaderos
responsables de la actividad económica del sistema.
Sin embargo, a lo largo del siglo XX las funciones públicas se han ampliado
y diversificado, y el Estado ha dejado de ser un mero guardián del buen
desarrollo de la actividad económica, para convertirse en un verdadero
agente económico. En ocasiones, el sector público actúa como
empresario ofreciendo ciertos bienes, que las empresas privadas no
pueden ofrecer. Asimismo coordina y regula el mercado a la vez que
establece una política económica orientada a alcanzar ciertos objetivos
generales (a los cuales se hará referencia en esta unidad).
Debe señalarse además que por sector público se entiende bastante más
que el Estado- Nación de las modernas organizaciones políticas. Se trata
de un conjunto de organismos y unidades económico-administrativas que
dependen del Estado, y que se subdividen en al menos tres distintos
niveles de gobierno: las administraciones locales, las regionales y las
nacionales. A partir de ahora, y para abreviar, a los sujetos públicos se los
denominará Estado o Sector Público.

En el caso de Argentina, el Sector Público está constituido por tres


Séctor Público es el conjunto de organismos y
unidades económicas que dependen del Estado. El resto de
unidades económicas componen el sector privado.

En el caso de Argentina, el Sector Público está constituido por tres niveles


de gobierno: el nacional, el provincial (existen 23 provincias más una
ciudad autónoma) y el municipal municipios (existen más de 2.100
municipios y comunas a lo largo de todo el territorio nacional).

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Figura 1: El Sector Público en Argentina

Fuente: Elaboración propia.

En la actualidad, en la mayoría de los países del mundo, el sistema


económico tiene características mixtas, es decir, en él interactúan tanto el
sector privado como el sector público. Sin embargo, la participación del
sector público puede variar en grado y forma de acuerdo al sistema de que
se trate. A continuación se muestra un ejemplo de cómo fue evolucionando
la participación del sector público en Argentina, hasta finales de los
noventa (según la opinión de distintas instituciones y autores).

La participación del sector público en la economía

Los datos disponibles revelan, como en casi todos los países de Occidente,
una participación creciente del gobierno general a lo largo del siglo XX. En
la Argentina, pasó de alrededor del 10% del PBI a fines del siglo XIX a
alrededor del 35% hacia fines del siglo XX (Figura 2). La participación fue
más o menos constante desde comienzos del siglo hasta los años 30
(alrededor del 10-15% del PBI), creciendo luego significativamente hasta
fines de los 40 (entre 25% y 35% del PBI). Los veinte años siguientes son
de reacomodamiento del tamaño del sector con participación decreciente
–pasa de alrededor del 30% del PBI en 1950 al 22% en 1972. En 1973-
1974 comienza otro período de crecimiento que se prolonga hasta 1980
(30% del PBI). En los últimos veinte años el tamaño se ubica entre el 30%
y el 34% del PBI.

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Figura 2: Evolución del tamaño del Sector Público en Argentina (% del
PBI)

Fuente: Disparidades regionales y federalismo fiscal. Universidad de la Plata. Alberto


Porto (Director). 2004.

Justificaciones a la intervención del Estado en la


Economía.
Las consideraciones acerca de la necesidad de la intervención del sector
público en la economía implican una serie de premisas que provienen tanto
del análisis normativo como positivo (Ver páginas 4 y 5 del libro de
Musgrave). Ms allá de estas consideraciones teóricas, los hechos
demuestran que el sistema de mercado requiere para su adecuado
funcionamiento de la intervención del sector público, el cual complementa
al mercado a través de acciones tendientes a guiar y corregir la acción
privada.
Sin considerar la participación del sector público y bajo los supuestos del
modelo de competencia perfecta, la teoría económica señala que
mediante la libre interacción de las decisiones individuales se produce una
asignación eficiente de los bienes. Vale decir que los individuos obtienen
lo deseado maximizando su utilidad y las empresas maximizan sus
beneficios produciendo de la forma más barata. Sin embargo, la realidad
económica rara vez se corresponde con los supuestos del modelo de
competencia perfecta. La violación a estos supuestos es lo que constituye
el principal argumento que la teoría económica utiliza para justificar la
intervención del Estado, es decir, la existencia de fallas de mercado,
situación que implica que bajo determinadas circunstancias, el mercado no

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conduce a la eficiencia económica (Ver páginas 5 y 6 del libro de
Musgrave).

Figura 3: La intervención del Estado en la economía.

¿Por qué debe intervenir el Estado en la economía?

Fuente: Elaboración propia.

Las fallas de mercado tradicionales son situaciones en la que los recursos


se asignan erróneamente o en forma ineficiente. El resultado es una
pérdida social, si se deja que el mercado actúe por su cuenta. O dicho de
otro modo, el equilibrio del mercado no es el que maximiza el bienestar
social, por lo que se requiere la intervención del sector público para tratar
de corregirlas. Algunas de las fallas de mercado comúnmente reconocidas
son (ver página 6 de Musgrave):

- La existencia de bienes públicos (cuyas características se


explicarán más adelante), que puede requerir, además de la
provisión gubernamental, de
un marco legal adecuado para delimitar la propiedad privada y
facilitar los intercambios de bienes.
- La producción o el consumo de algunos bienes producen
externalidades. El ejemplo mas usual es la contaminación.
Una fábrica que utiliza como tecnología un proceso de cocción
usualmente genera gases, estos gases son lanzados al aire y
generan contaminación. Esta contaminación es una
externalidad, los habitantes del lugar no participan de esa
producción y sin embargo se ven afectados con un aire sucio.

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La fabrica no paga por la producción de este residuo de su
producción, por lo que el precio del bien que produce no tiene
incluido los costos de contaminación, ni los costos de
instalación de filtros. El precio de mercado del bien que produce
solo representa los costos privados, pero no incluye los costos
sociales.
- La existencia de costos decrecientes en la producción, que
conduce a Monopolios Naturales, puede requerir de la
regulación gubernamental para asegurar la competencia en el
mercado.
- La información con la que cuentan los individuos puede
conducir a asimetrías de información y con ello a decisiones
ineficientes de producción y consumo.

Asimismo, el Estado tiene dos funciones importantes que no pueden ser


llevadas a cabo por el mercado:

- Distribución de la renta y la riqueza


- Función de estabilidad económica

Los puntos anteriores constituyen algunos de los principales


ejemplos, en los que coincide la literatura, que justifican la intervención del
sector público en la economía. Sin embargo, esto no implica
necesariamente que esas medidas correctoras sean siempre las
adecuadas o alcancen los resultados deseados. El sector público también
puede tener fallas, las que si bien no son tratadas en esta unidad, es
importante tener en cuenta a la hora de efectuar un análisis integral de la
actuación pública.

Figura 4: Resumen de las justificaciones a la intervención del


Estado.

A continuación, se resumen algunas de las principales razones que justifican la


intervención del Estado:
1. Obstáculos a la libre entrada a los mercados y a la información que poseen
consumidores y productores.
2. Cuando la competencia no es eficiente.
3. Necesidad de una estructura legal que rija el intercambio.
4. Existencia de fallas de mercado.
5. Distribución de la renta y la riqueza.
6. La solución descentralizada puede no coincidir con las preferencias sociales.
7. El sistema de mercado implica, en general, una mayor volatilidad de las variables
macro.

Fuente: Elaboración propia.

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