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Reporte de lectura: La tensión esencial, Thomas Kuhn

La relación profesional que sostienen Thomas Kuhn y Karl Popper me revela mucho de las tensiones
presentes entre los científicos de la actualidad. Quizás el contraste es que en esta época de la
información inmediata y los procesamientos de miles de datos en tan sólo segundos ha impregnado
el presente de ansiedad. No es ya la persecución por la verdad sino el cometer el menor número de
errores para ganar un privilegiado puesto en la escala jerárquica de las científicas.

De este modo en el apartado once de La tensión esencial, que lleva por título La lógica del
descubrimiento o la psicología de la investigación Kuhn cita los puntos de contacto a través de los
que él y Popper coinciden. Que ambos rechacen la concepción de una ciencia que progresa por la
acumulación, además de las tesis que destacan al positivismo clásico de la vieja guardia nos revela
que ambos (según el autor) aspiran a un lenguaje neutro para la observación pues “ambos
recalcamos que los científicos pueden dedicarse a inventar teorías que expliquen los fenómenos
observados y que, cuando tal hace, es en función de objetos reales, independientemente del
significado de esta última frase”.

Pero el autor se cuestiona el cómo persuadir a Karl Popper a ver lo que él ve. Son las diferencias
entre los seguidores de Kuhn y Popper consecuencia de “un intercambio gestáltico”; donde se
centran su atención es la variable, aunque ambos observen la misma totalidad.

En cada caso los investigadores prueban sus conjeturas e hipótesis a través de unas pruebas que
verifiquen dichas aseveraciones. De no ser así, se abandona el problema o se trata de resolverlo con
la ayuda de otra hipótesis. Es la rigurosidad de los criterios la que determina el fracaso o la solución
de lo que se quiera probar, demostrando de este modo que “sólo cuando deben elegir entre teorías
rivales, los científicos se comportan como filósofos”.

Es en el prefacio de Conjeturas y Refutaciones de Karl Popper de la que Thomas Kuhn destaca un


tema presente en la vida de los científicos: de nuestros errores podemos aprender. Es un móvil para
la comunidad que estos errores sucedan pues dan paso a que se investiguen nuevas teorías que
sustituyan a las anteriores.

“Una vez que se ha propuesto y probado una hipótesis y que se ha probado su


validez, no puede ser descartada sin una buena razón. Una buena razón sería,
por ejemplo…. La refutación de una de las consecuencias de la hipótesis”.

-Karl Popper

Y es que, a pesar de los logros, Kuhn afirma que la comunicación entre las especialidades es cada
vez peor. Esto es consecuencia de que el conocimiento científico agota virtualmente lo que hay
que saber, dejando problemas visibles en el horizonte del conocimiento presente. Antes de volver
inaccesible los avances científicos, “la simplicidad, la precisión y la congruencia con las teorías
pertenecientes a otras especialidades son valores importantes para los científicos, pero no todos
ellos prescribirán la misma elección ni serán aplicados de la misma manera”.

Miguel Alejandro Valenzuela León

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