Está en la página 1de 3

205 a.C, Roma.

Publio Cornelio Escipión, africanus, es nombrado cónsul de Roma y tiene dos

legiones a su mando y el gobierno de Sicilia por un año.

Publio decide llevar la guerra a África, a Cartago mismo, igual que Aníbal

hacía en Italia, que llevaba ya más de una década asechando Roma. Aniquilando

varios cónsules y legiones.

Nuestro joven patricio es un guerrero destacado, da ejemplo a sus legiones

con largas caminatas y es el único que puso un alto e hizo retirar a los

cartagineses de Hispania y conquistó Cartago Nova en seis días; sim embargo

sus enemigos en el senado de Roma le contradicen, Él está cien por cinto seguro

que llevando la guerra a Cartago mismo terminaría la guerra, que hace más de

una década, estaba debilitando a Roma, dejando viudas y huérfanos.

Quinto Fabio Máximo, enemigo del padre de Escipión, y ahora del propio

Publio, un viejo senador, cinco veces cónsul, y una vez dictador. Pone, una vez

más, piedras en el camino de Publio persuadiendo al senado que llevar la guerra

a África es muy peligroso. Nunca nadie volvería con vida. Sería una campaña

desastrosa y otra derrota más.

Africanus, insiste en el senado llevar la guerra a Cartago y terminarla de una

vez por todas; pero no logra persuadir a los senadores. El discurso de Fabio

Máximo es más persuasivo y astuto.

Publio sale del senado, ya en su casa es visitado por Fabio, cosa inusual, y

dialogan en privado, el viejo cónsul se retira.

Publio Cornelio Escipión, otra vez en el senado, propone dejar a sus dos

legiones consulares con tal que le dejen invadir África con sus propios medios,

los que le apoyan en senado quedan disgustados por la decisión que tomó,
piensan – tanto sus amigos y enemigos – que este joven patricio es un loco. Pero

no. Además, tendrá apoyo de la “legiones malditas”, dos legiones desterradas

de Roma y malditas por el senado, legiones que perdieron en la batalla de Canas

o Canae ellos eran aproximadamente ochenta mil y los cartagineses cuarenta

mil, sin embargo, habían sido derrotados por Aníbal y esto necesariamente debía

de ser castigado con un destierro deshonroso y la maldición. Escipión sale

pensativo del senado rumbo a África.

Sus amigos no lo pueden creer , sin embargo él sigue con esa idea de invadir

África, una tierra peligrosa. Hay muchos voluntarios a la causa del joven general

y finalmente parte a Sicilia , a Siracusa, ciudad de un matemático llamado

Arquímedes que años atrás fue atravesado con una espada por un romano,

cuando resolvía sus problemas matemáticos. Eso ya muchos años antes en

tiempos del cónsul Marcelo.

Publio llega de forma inesperado donde los desterrados , las legiones

malditas, y ve que son dos legiones caídos en el abismo de la indisciplina y la

miseria. Escipión toma medidas severas para formar nuevamente a las legiones

desterradas, por medio de su hombre más leal, cayo Lelio, y por fin muchos

meses después de intensa prácticas y entrenamientos militares, parten a áfrica,

donde no hay puertos donde desembarcar ni amigos , excepto Masinisa, un

aliado númida, un joven rey desterrado, con pocos jinetes unos doscientos

jinetes y nada más , muy escasos en realidad para una batalla campal, pero es

mejor un aliado pequeño que tenerla que lidiar.

Luego de muchos meses , largos meses, conquistan Útica ; una ciudad bien

amurallada y que sus habitantes esperaban refuerzos para detener el asedio y

la tiene, pero a la vez Publio tiene que lidiar con el inmenso ejercito del gran rey
Sifax , un rey aliado de los cartagineses , enemigo del joven rey Masinisa; y con

el ejercito cartaginés.

Al fin el gran Aníbal Barca, el general cartaginés, el que no perdió ni una sola

batalla mientras estuvo en Italia , el que derrotó a varios cónsules, que tiene en

su interior el espíritu de guerrero igual que el propio Escipión , el don de Baal ,el

que puso al bordo de la desaparición al propio Roma, por fin es reclamado por

el senado de Cartago y vuelve África sacrificando a miles de sus caballos y tiene

el riesgo de perder la batalla sin su caballería y deja también a muchos de sus

mercenarios veteranos, solo por falta de barcos.

19 de octubre del 202 A.C , en los campos de Zama.

También podría gustarte