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La ética como saber práctico

E1 saber de tipo especulativo o teórico es fundamentalmente conceptual, analítico y explicativo.


Le interesa lo inteligible per se, en toda su pureza; por eso vemos que desde la ciencia empírica
hasta la metafísica nos elevamos a niveles cada vez más alejados de la materia. Es decir, hay una
elevación desde el nivel de la experiencia, desde el mundo de la existencia física hasta los más altos
niveles de la inteligibilidad. Es lo que comúnmente llamamos abstracción.
Pero, como el hombre es un compuesto de espíritu y materia, se produce un movimiento de
retorno al universo de la existencia humana. El saber que se da entonces es un saber de orden
práctico, puesto que no nos lleva esencialmente al saber en cuanto tal, sino al saber para obrar y
para hacer (al fieri del saber).

E1 saber práctico, no obstante, no desprecia los principios adquiridos desde el saber


especulativo. Como el hombre es un ser que participa del orden natural y lo conoce, no puede
abdicar --a los fines del saber práctico - de las razones de ser y de las estructuras inteligibles que le
son propias. La filosofía práctica es un saber que tiene por objeto la acción y, como tal, no es sólo
prescriptiva. Lo prioritario es el saber; 1o que le sigue es la prescripción en orden a ese saber. La
filosofía práctica no se limita a prescribir, como quería Kant; es un saber, ella sabe; mas no sabe
verdadera y completamente su objeto, que es algo por hacer, si no sabe cómo debe ser ejecutado; el
saber que 1o constituye, por importante que sea el papel que en é1 desempeña la experiencia, no es
un saber de simple verificación; es también y por esencia un saber de regulación, un saber
normativo.
Pero este saber de la filosofía práctica, como dice Jacques Maritain, regula remotamente la
acción, porque su modo de discernimiento de lo verdadero es todavía típicamente especulativo.
Añade este autor que el saber teológico envuelve, en su unidad, en virtud de su eminencia, el orden
especulativo y a la vez el orden práctico; no hay más que una teología, especulativa y práctica al
mismo tiempo.
E1 juicio que formula la filosofía práctica es siempre un juicio de conocimiento. Su verdad es
formalmente cognoscitiva, aunque, evidentemente, se trata de un conocer como fundamento de la
acción. Es aún un juicio de conocimiento, pero para dirigir la acción s.
Si el propósito es conocer con ese fin, naturalmente ese conocimiento ha de influir sobre la
voluntad. Desde lejos se opera este objetivo, siempre presente en todo el proceso.

Pero, desde el primer momento, la filosofía práctica se dirige hacia lo operable(lo que obro) en
cuanto tal y hacia la posición del acto en la existencia1.
Así el modo del saber, en la filosofía moral, no es absolutamente práctico, sino especulativo en
cuanto a los recursos fundamentales del conocimiento y en cuanto a la estructura misma de las
nociones y definiciones, diríamos que es un tipo de conocimiento especulativamente práctico.
La filosofía moral procede, pues, de modo especulativo en cuanto a los medios de aprehender y
de juzgar, y de modo práctico en cuanto a las condiciones del objeto conocido y a la marcha del
razonamiento.
E1 fin de la filosofía práctica es la regulación de las acciones del hombre (de los actos del
hombre y por sobre todo de los actos humanos) mediante los principios supremos para lograr el bien
absoluto del hombre (bien absoluto naturalmente cognoscible).
Ahora bien, ¿cuál es el bien absoluto de1 hombre? He aquí una cuestión que se plantea la
filosofía práctica.
Pues bien, para conocer en qué consiste en el orden natural fin último del hombre, debe estudiar los
actos humanos y analizarlos en su naturaleza y mecanismo con miras a su dirección, distinguiendo
lo bueno y lo malo. Por consiguiente, será preciso conocer la regla suprema de esos actos, o sea, la
1
Aristóteles, Eth., II, 2; Santo Tomás, in Ethic., lib. I, lec. I y 2; in Metaph., lib. II, lec. 2.

1
ley eterna y la ley natural y las reglas inmediatas, es decir, las cuestiones que conciernen a la
conciencia.

La ciencia de lo práctico en general o Moral o Ética:

Cuando, después de haber remontado por la vía explicativa el conocimiento del ser, descendemos
por la vía del conocimiento de la acción hacia la experiencia diaria, tomamos contacto nuevamente
con lo concreto y singular. Nuestra inteligencia viene enriquecida, indudablemente, para tomar
partido y contacto con las cosas en el universo de éstas, móvil y cambiante. Es un universo de
acciones humanas en un mundo temporal.
Hay todavía aquí un saber, no ya filosófico, sino estrictamente científico en cuanto la inteligencia
aspira a regular la acción. Mientras la filosofía práctica es aún explicativa y el saber es prioritario,
en la ciencia práctica el saber deja de ser prioritario y pasa a equilibrarse con lo prescriptivo. Actúa
la ciencia práctica como reguladora de la acción en lo singular y concreto. Maritain llama a este
saber prácticamente práctico; pero es un saber que se vale todavía del ,”universal y de las razones
del ser”. Sin embargo, aquí el modo de saber es práctico, pues “se trata de preparar la acción y de
señalar sus reglas pr6ximas”.

Los conceptos y las nociones en las ciencias prácticas tienen un sentido muy distinto al que
tienen en las ciencias especulativas. En éstas su valor es de pura inteligibilidad o el no salirse del
pensamiento; en aquellas los conceptos no son de pura inteligibilidad, sino que tratan de componer
los medios para que la acción llegue a la existencia singular y concreta.
En las ciencias prácticas las nociones y definiciones tienden a ser operativas. El modo en que
proceden es compositivo o realizador, y ello tiene prioridad sobre lo inteligible en cuanto tal. La
verdad se orienta ahí según la dirección fundamentada en el conocer. La verdad consiste en dirigir
lo que debe hacerse (Cayetano, I,II,57,5). Y esta dirección se ejerce desde cerca, por oposición al
nivel de la filosofía práctica, que la ejerce desde lejos.

Los tipos de saber práctico

Existen dos tipos de saber práctico: el hacer humano (recta ratio factibilium) y el obrar humano
(recta ratio agibilium).
1. El hacer humano. Este tipo de saber regula la obra que se va a producir. Tiene por fin dar las
normas que deben regular las acciones de los hombres en cuanto éstas nos conducen a una obra
determinada: pintar un cuadro, pegar un ladrillo a la pared, reparar una manguera, afilar un cuchillo,
etc.. Queda involucrada aquí toda acción que produzca o genere de alguna manera objetos
artificiales, desde una obra de arte hasta una estación espacial, pasando por el freezer o el tenedor.
Con estas acciones se crean entes artificiales, útiles, utensillos técnicos hasta obras de arte
manipulando la materia. Es la filosofía o ciencia del hacer simplemente por el hacer.
En este campo no se tiene presente el bien absoluto del hombre, sino un bien particular (lo útil, lo
agradable, la recuperación de la salud, la seguridad y el orden en in relaciones humanas, etc.). Las
nociones se orientan exclusivamente a dirigir la obra que se va a hacer. Es el fruto de 1a acción
humana el que monopoliza la atención. Todo el saber se dirige a un mejor logro del ente creado
artificialmente Prescindimos del uso del libre albedrío y orientamos nuestras acciones a la ejecución
de la obra, a lo factible .

2. El obrar humano2. El otro tipo de saber práctico es el del obrar humano. Procura el bien puro
y simple; tiene como objeto la perfección misma del hombre que opera u obra, o bien el libre uso
2
Cfr. Joseph. de Finance, Ensayo sobre el obrar humano, Gredos, Madrid, 1966 y M. G. Casas, Introducción a la filosofía, Gredos,
Madrid, 1970, 4.a edición).

2
que hace de sus facultades; ello hace que sea propiamente la ciencia del obrar, la ciencia de los
actos humanos (del agibile). Esta es la filosofía práctica propiamente dicha. Acá, pinto el cuadro
por el placer estético que me da, aquí afilo el cuchillo pero para asesinar a mi suegra,etc.

La raíz metafísica de la acción moral

E1 fundamento y la raíz más profunda de la acción moral es de naturaleza metafísica, porque el


conocimiento del mundo natural es previo al conocimiento de la acción.
Es preciso conocer la realidad de la naturaleza material del mundo y la realidad humana para
discernir los fines insitos en el cosmos. Por otra parte, es menester conocerse a si mismo, en una
reversión de la inteligencia hacia la interioridad, para, desde ahí, intuir y profundizar reflexivamente
el destino humano y los fines perseguidos por la acción humana.
Pero, al agotar el estudio del cosmos y al empujar la cuestión hasta sus 1ímites últimos, la razón
humana se encuentra con que --salvo la caída en el panteísmo--existe un Primer Principio
(Aristóteles, Física, lib. VIII), que no puede ser aprehendido sino con la inteligencia.

E1 orden, pues, que la ciencia aprehende en la Naturaleza obedece a leyes de la materia y cuyo
principio le trasciende. Ese orden natural rebasa la esfera de la naturaleza material y se proyecta
sobre la naturaleza humana informándola. De ahí que la acción humana, que participa del orden
natural, se orienta según fines que la inteligencia discierne. Los fines persiguen la realización cada
vez más perfecta del ser humano en el orden espiritual, en lo individual y en lo social.

Definiciones y epistemología de la ética.


Definición etimológica; doble etimología griega y latina. La palabra ética viene del griego
ethos, que significa temperamento, carácter, modo de ser, hábito, temperamento, y la palabra moral
viene del latín mos, moris que significa tradición, lo que viene de los mayores, costumbre, uso
social o regional. Las palabras por un lado, se refieren a las costumbres o a los usos sociales y por
otro, a la conducta humana establecida por un carácter (por ej. colérico, melancólico) o por ciertos
hábitos o cualidades estables de un sujeto (por ej los vicios: avaricia o mendacidad o virtudes:
responsabilidad o veracidad). En la moralidad humana se combinan tres aspectos muy importantes:
en tanto ciencia (lo universal del saber), en tanto arte (lo general del saber) y en tanto experiencia
(lo propio o particular)

La ética como ciencia no es una ciencia experimental, ni puramente especulativa


(Metafísica), pero si práctica y experiencial, operable por cualquier hombre, cualquiera
experimenta constantemente situaciones morales y esto es lo artístico (ars vivendi), es un saber
racional ya que fundamenta sus razones por medio de la inteligencia que busca fundamentos
siempre firmes o metafísicos que la respalden 3. Ésta nos proporciona estructuras ontológicas,
causas, motivos, argumentos, intenciones, consecuencias, agravantes y atenuantes, el porqué de la
3
Las visiones metafísicas son condicionantes severos del comportamiento como se aprecia el ejemplo del positivista Bertrand Russel
y su moral relativista consecuente:
“ Tal es, en esquema, el mundo que la ciencia presenta a nuestra creencia, aunque en realidad tiene aun menos propósito, y está
más vacío de significado. En tal mundo o en ninguna parte nuestros ideales deben, pues, buscar su nido.
Que el hombre es producto de causas que no preveían el fin que estaban realizando; que su origen, crecimiento, temores, esperanzas,
amores y creencias son el resultado de accidentales colocaciones de átomos; que no hay fuego, heroísmo, intensidad de pensamiento o
sentimientos que pueda prolongar una vida individual más allá de la tumba; que esfuerzos de todas la épocas, toda la devoción, inspiración
y brillo meridiano del genio del hombre están destinados a la extinción con la muerte del sistema solar, y que todo el templo de las hazañas
humanas inevitablemente debe enterrarse bajo los despojos de un universo en ruinas; todas estas cosas, aunque no sin disputas, son, sin
embargo, tan aproximadamente ciertas que una filosofía que las niegue no puede abrigar esperanzas de subsistencia.
Sólo en la armazón de éstas verdades, sólo sobre las firmes bases de una inflexible desesperanza, desde ahora en adelante podrá
construirse con seguridad el habitáculo del alma... ."
"Breve e impotente es la vida humana. Lenta y segura, la condenación cae inexorable y atroz sobre la especie. Ciega para el bien y
para el mal, indiferente ante la destrucción, la materia omnipotente sigue su curso, implacable.

3
bondad o maldad en un acto humano. Es por ello que los animales carentes de racionalidad (y así de
perspectiva metafísica) y de libertad (o voluntariedad) son a la vez carentes de moralidad. La visión
del universo y esto es la metafísica, y su término, aquí se inicia la teología, es el único
condicionante del comportamiento del hombre4.

Con todo esto se puede decir que a la Ética le corresponde dar las razones o explicar causalmente 5
ciertas conductas que son buenas o malas y por lo tanto dignas de realizarse (como por ej ayudar al
prójimo, decir la verdad) o no como el homicidio, el engaño, el robo, la corrupción, etc. De esto ya
tenemos personalmente cierta captación natural de las nociones del bien y mal, de lo que ofende y
de lo que alegra, de lo pudoroso o de lo impúdico, y esto más allá de la cultura en la cual el
individuo en cuestión se encuentre; así la condición social, cultural, económica, educativa etc. son
condicionantes morales, pero nunca determinantes de la moralidad. Sigo siempre siendo yo quien
determina mi acto moral y esto más allá de las más tremendas coacciones físicas o psíquicas que
tenga. Así la ética tiene un aspecto contemplativo 6, pasivo, de análisis y uno aspecto activo,
comportamental, de decisión, de actuación o práctica.

Es también un saber normativo o que establece reglas ya que estudia lo que es normal o natural,
pero no lo normal de hecho (de facto), que es lo que suele suceder, sino lo normal de derecho, o sea
lo que debería suceder si se sigue cierta prescripción moral, por lo tanto la Ética es una ciencia que
estudia lo normal de derecho. Entonces podemos decir que se está actuando de un modo ético
cuando en esta conducta lo normal de hecho coincide con lo normal de derecho.

Los objetos de la Ética.


A la ética le interesa la bondad o maldad (objeto formal propio de estudio) de los actos humanos
libres (objeto formal), sin interesarse en otros aspectos, como el psicológico (que le interesa el acto
realizado en tanto patológico o no), o sociológico (en tanto su repercusión en la vida social o no).
Por lo tanto podemos determinar que su objeto material (o más común) de estudio son los actos del
hombre y su objeto formal especial es la bondad o maldad de dichos actos. Entiéndase actos
humanos aquellos que emanan de la voluntad libre del hombre y de los cuales y consecuentemente
se vuelve responsable y dueño de ese acto. Estad bondad o maldad de los actos se denomina con el
nombre de “moralidad”.

Al hombre, condenado hoy a perder a su ser más querido, condenado a pasar él mismo por la puerta de la muerte, sólo le es
permitido abrigar, antes que caiga el golpe, los elevados pensamientos que ennoblecen su efímera existencia; desdeñando los cobardes
terrores del esclavo del Destino, venerar el altar que sus propias manos han construido; inflexible ante el imperio del azar, conservar el
espíritu libre de la caprichosa ironía que gobierna su vida exterior; desafiando orgullosamente las irresistibles fuerzas que toleran por un
momento su conocimiento y su condenación; sostener a solas,cual Atlas cansado e inflexible, el mundo plasmado por sus propios ideales a
pesar de la marcha destructora de la fuerza inconsciente." (BERTRAND RUSSEL, "A free Man's Worship", Misticism and Logic,
N.York, 1918, pp.46 y ss.)
4
Dice el existencialista ateo J.P.Sartre: "No hay naturaleza humana porque no hay un Dios que la pudiera haber proyectado...
Dostoyevski escribe: 'Si Dios no existiera, todo estaría permitido. Este es el punto de partida del existencialismo. En efecto, todo está
permitido si Dios no existe y en consecuencia el hombre está abandonado porque no encuentra ni en sí, ni fuera de sí una posibilidad
de aferrarse. En "El existencialismo es un humanismo, Huascar, 1972, Pág. 34
5
Una substancia preciosa debe ser buscada, por así decirlo, en profundidad.. Está oculta debajo de envolturas. Está hundida en la
materia basta y en las gangas. Se obtiene mediante destilaciones repetidas, maceraciones prolongadas, en largas digestiones. Así
extraída, reducida y depuradas, es una quintaesencia; es un jugo. De Gastón Bachelar, La formación del espíritu científico, pp.142
6
Las actividades periféricas no precisan, ciertamente, de un fundamento contemplativo para desarrollarse adecuadamente en el
sentido de sus leyes propias; pero cuando la contemplación no ve reconocido en nuestra vida sus derechos, aquellas actividades nos
arrastran , por razón de su propio contenido, a la periferia y nos vacían de vida más profunda. Sólo si conseguimos intercalar de
nuevo ciertos momentos de respiro, en los que podamos entregarnos a la contemplación, lograremos conjurar el peligro de
descarriarnos en lo periférico, ahogando lo auténtico de nuestro vivir. (Dietrich von Hildebrand, Nuestra transformación , Edit.
Patmos, pp.199, tomo 1).

4
En sentido amplio la moralidad es la voluntariedad del sujeto obrante y voluntario es lo que
surge del conocimiento de un fin (porqué)7. Todo acto voluntario es siempre moral, y por ello
conciente y libre. Pero la voluntariedad del acto puede desaparecer o disminuirse, así se destruye
por la violencia, que puede hacer que un hombre realice actos que voluntariamente no haría,
también lo hace la ignorancia o el miedo pueden impedir o perturbar loa actos morales o
voluntarios.

Definición real de Ética


El principio general de la epistemología es la que dice que el que realmente sabe define, sino no
sabe:

Con esto podemos arribar a una definición real de la ética como el saber filosófico
segundo que estudia la bondad o maldad de los actos humanos en tanto
conducentes al fin ultimo del hombre.

Si se analiza con cierta profundidad la tarea ético-filosófica, se vera que en ultima instancia ésta
puede desembocar en una forma de vida y en la fundamentación de una actitud moral. Aun las mas
abstractas reflexiones echas por el hombre acerca del misterio del cosmos y de la vida, no tienen
otra razón de ser que la justificación de una ética o de un comportamiento a posteriori. Se aprecia en
la historia humana que luego de avances o descubrimientos científicos hay cambios en los
paradigmas morales. Puesto que el hombre busca conocer para poder obrar (el obrar sigue al ser,
decía Aristóteles: operari sequitur esse), los cambios en el pensamiento generan cambios en la
moralidad y en los comportamientos.

El hombre como ser social necesita para la convivencia de una serie de reglas que le
permitieran regular su conducta frente a los otros miembros de la comunidad 8. De manera que la
moral es una constante de la vida humana. Los hombres no pueden vivir sin normas, sin principios,
ni valores en el fondo es el único animal que puede comprender y hacer el bien o el mal. Es por eso
que se ha caracterizado al hombre como un "animal ético" o simplemente lo que lo hace persona y
no un mero individuo9.

7
Lo que falta en nuestro tiempo, desde el punto de vista de los conocimientos, no es la cantidad del saber, es la armonía del saber;
armonía que se obtiene sólo por un retorno a los primeros principios. El orden del entendimiento debe reflejar el orden de las cosas. Y
como el espíritu se instruye verdaderamente sólo mediante la búsqueda y el hallazgo de las causas. (A.D: Sertillanges, La fe y la
formación intelectual, Tomás Alvira y Tomás Melendo, EUNSA; Pamplona, 1979, pp.20).
8
Dice el Estagirita:"De todo esto resulta, pues, manifiesto que la ciudad es una de las cosas naturales, y que el hombre es por naturaleza
un animal social, y que el insocial por naturaleza y no por azar o es mal hombre o más que hombre, como aquel a quien Homero increpa:
'sin tribu, sin ley, sin hogar', porque el que es tal por naturaleza es además amante de la guerra, como una pieza aislada en los juegos.
La razón por la cual el hombre es, más que la abeja o cualquier animal gregario, un animal social es evidente: la naturaleza,
como solemos decir, no hace nada en vano, y el hombre es el único animal que tiene palabra. La voz es signo del dolor y del placer, y
por eso la tienen también los demás animales, pues su naturaleza llega hasta tener sensación de dolor y de placer y manifestársela
unos a otros; pero la palabra es para significar lo conveniente y lo dañoso, lo justo y lo injusto, y es exclusivo del hombre, frente a los
demás animales, el tener, él sólo, el sentido del bien y del mal, de lo justo y de lo injusto, etc, y la comunidad de estas cosas es lo que
constituye la casa y la ciudad." de ARISTOTELES, "Política", parágrafo 1253 a
9
Esta es la tarea moral del personalismo moral en contra del individualismo consumista: "Yo trato a mi prójimo como un objeto
cuando lo trato como a un ausente, como un repertorio de informaciones para mi uso o como un instrumento a mi disposición;
cuando lo catalogo sin apelación, lo cual significa, estrictamente hablando, desesperar de él. Tratarlo como un sujeto , como un ser
presente, es reconocer que no puedo definirlo, clasificarlo, que es inagotable, que está lleno de esperanzas, y que sólo él dispone de
ellas: es darle crédito. Desesperar de alguien es desesperanzarlo. Por lo contrario, el crédito de la generosidad es infinitamente
fecundo". De Emmanuel Mounier, "El Personalismo ", Eudeba, Bs. As., 1957, pp21 .

5
Los problemas que la ética estudia son aquellos que se suscitan todos los días, en la vida
cotidiana, en la labor escolar, en la actividad profesional, etc. problemas como: ¿Puedo hacer
absolutamente lo que quiero?¿Qué es lo bueno o lo malo?, ¿Soy libre o condicionado para realizar
tal o cual acción?, ¿Qué nos obliga a realizar esta acción?, entre múltiples actos humanos ¿cuál se
debe elegir?, etc. Todos estos problemas que la ética estudia plantean una urgente solución, que no
puede postergarse por que constituyen el meollo de la vida misma, pues, en última instancia, el
hombre es un ser moral.- Como escribe José Ortega y Gasset –en “Alteración y ensimismamiento”:

“El ser hombre significa, precisamente, estar siempre a punto de no serlo, ser viviente problema, absoluta y
azarosa aventura o, como yo suelo decir: ser, por esencia, drama. Porque sólo hay drama cuando no se sabe lo que va
a pasar, sino que cada instante es puro peligro y trémulo riesgo."

"Un hombre desmoralizado es simplemente un hombre que no esta en posesión de si mismo, que esta fuera de su
radical autenticidad, y por ello no vive su vida, por ello no crea ni fecunda, ni hincha su destino."

"La moral no es una performance suplementaria y lujosa que el hombre añade a su ser para obtener un premio sino
que es el ser mismo del hombre cuando esta en su propio juicio y vital eficacia."

La ética también se relaciona con otras ciencias que estudian, desde diversos ángulos, las
relaciones y el comportamiento de los hombres en sociedad, ya que proporciona principios,
normas, datos y conclusiones que contribuyen a esclarecer el tipo peculiar de conducta que es la
moral.

Toda ciencia del comportamiento humano, o de las relaciones entre los hombres, puede dar una
aportación provechosa a la ética como ciencia de la moral, desde la psicología hasta las
neurociencias. Así el derecho puede aportar significativa contribución en virtud de su estrecha
relación con la ética ya que una y otra estudian la conducta del hombre como conducta normativa o
como lo que debe ser según la ley.

La ética se halla vinculada, asimismo, con la economía como ciencia de las relaciones comerciales
y financieras que los hombres contraen en el proceso de producción. Esa vinculación tiene como
base la relación efectiva, en la vida social, de los fenómenos económicos con el mundo moral. Se
trata de una relación en un doble plano:
a) por cuanto que las relaciones económicas influyan en la moral dominante en una sociedad dada
(Vg. en la moralidad consumista o en la moral de la mentalidad patronal)
b) En cuanto a que los actos económicos (producción de bienes mediante el trabajo y apropiación y
distribución de ellos) no pueden dejar de tener moralidad. La actividad del trabajo, la división social
del trabajo, las formas de propiedad de los medios de producción y la distribución social de los
productos del trabajo humano, plantean problemas morales muy serios y la ética como ciencia que
es no puede dejar de aparte estos problemas que se plantean.

Finalmente la Ética como toda ciencia, ya no como experiencia o como arte, posee un método por
medio del cual se tenga un conocimiento profundo de la conducta humana. El cual consiste en los
siguientes pasos:

Observación. Este paso también es propio del método científico. La observación no solo consiste en
acercarse al hecho real y percibir a través de los sentidos en forma penetrante y amplia. Evaluación.
A partir de la percepción del acto por medio de la observación, se emiten un juicio de valor moral,
es decir tratar de catalogar el acto observado dentro de las categorías morales previamente
establecidas estudiadas como pueden ser: reprobable, honesto, obligatorio, bueno, amable,
recomendable, etc. Es necesario existan principios de valoración moral para así poder cualificar con
más detalle el acto estudiado. Percepción axiológica. Es este aspecto se trata de descubrir en forma

6
personal los valores que todavía no se ha sido capaz de descubrir o percibir en este acto. Una vez
hecho esto podemos darle un valor al acto estudiado de acuerdo a una escala de valores.

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