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En el Evangelio de hoy podemos observar dos actitudes importantes del Señor: 1.

La importancia
que le da al descanso de sus discípulos tras una ajetreada misión; 2. El principio rector de su
actuación, que le hace diferir su descanso y el de los suyos: la misericordia. De allí el lema de
nuestro fundador: "No podemos descansar hasta que todos conozcan, amen y sirvan a Jesús como
Salvador". Ojalá que nuestro principio rector sea la misericordia entrañable.
Evangelio según san Marcos 6,30-34
LOS APÓSTOLES SE REUNIERON CON JESÚS Y LE CONTARON TODO LO QUE HABÍAN HECHO Y LO
QUE HABÍAN ENSEÑADO (Tras el intervalo que informaba del martirio del Bautista y que llenaba el
tiempo de la ausencia de los doce, los enviados vuelven a Jesús. De esta manera, Marcos da la
impresión de crear un contexto historizante, pero ha evitado también que Jesús actuara en
ausencia de los doce. Aunque Marcos habla sólo en este lugar de los apóstoles (οἱ ἀπόστολοι), sin
embargo no tenemos todavía el uso o empleo titular del término ἀπόστολος (mensajero, enviado).
Se echa mano otra vez de su condición de enviados. Mas puesto que se trata de un envío singular,
que apoyaba y continuaba la actividad de Jesús, puede decirse que se prepara el empleo titular,
acuñado plenamente en Lucas (Lucas 6,13: "Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos y escogió
doce de ellos, a los que también dio el nombre de apóstoles"). La tradición textual de este
versículo 30 presenta variantes notables, las cuales ciertamente no cuestionan la reconstrucción
del texto de Marcos, aunque han sido valoradas de diversas maneras. Algunos manuscritos leen:
«y ellos le informaron de todo y lo que ellos habían hecho y enseñado». Podría entenderse esto en
el sentido de que los discípulos habrían informado a Jesús primero de la muerte del Bautista. El
Sirosinaítico refiere incluso la totalidad de la comunicación al Bautista y hace que sea llevada
probablemente por mensajeros, entonces del círculo del Bautista. Hay quienes piensan que
Marcos asignó una función nueva a este versículo 30, que originariamente habría sido el final del
relato del Bautista. En tal caso, habría que considerar la retirada de Jesús a un lugar deshabitado
como huida de Antipas, como aparece en Mateo 14,12-13 ("Los discípulos de Juan recogieron el
cadáver, lo sepultaron y después fueron a informar a Jesús. Al enterarse de eso, Jesús se alejó en
una barca a un lugar desierto para esta a solas. Apenas lo supo la gente, dejó las ciudades y lo
siguió a pie"). Sin embargo, del marco redaccional de Marcos no se pueden extraer materiales
históricos anteriores a Marcos. Y puede discutirse que en Marcos sea reconocible la peligrosidad
de la situación para Jesús (Lucas 13,31-33: " En ese momento se acercaron algunos fariseos que le
dijeron: «Aléjate de aquí, porque Herodes quiere matarte». Él les respondió: «Vayan a decir a ese
zorro: hoy y mañana expulso a los demonios y realizo curaciones, y al tercer día habré terminado.
Pero debo seguir mi camino hoy, mañana y pasado, porque no puede ser que un profeta muera
fuera de Jerusalén") ÉL, ENTONCES, LES DICE: «VENID TAMBIÉN VOSOTROS APARTE, A UN LUGAR
SOLITARIO, PARA DESCANSAR UN POCO.» PUES LOS QUE IBAN Y VENÍAN ERAN MUCHOS, Y NO LES
QUEDABA TIEMPO NI PARA COMER. Y SE FUERON EN LA BARCA, APARTE, A UN LUGAR SOLITARIO.
PERO LES VIERON MARCHARSE Y MUCHOS CAYERON EN CUENTA; Y FUERON ALLÁ CORRIENDO, A
PIE, DE TODAS LAS CIUDADES Y LLEGARON ANTES QUE ELLOS (Según estos versículos 31-33, la
retirada a un lugar deshabitado responde a la intención de permitir que los discípulos descansen y
se repongan. Este rasgo muy humano, que presenta realmente algo así como un «enfoque
biográfico», no tiene por qué ser interpretado desde un trasfondo y se encuentra a mucha
distancia de Mateo 11,28 ("Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré
descanso"). La anotación de una aclaración intuitiva es típica de Marcos: les acosaban tantas
personas que no tenían tiempo ni para comer. Muchos se dan cuenta de que Jesús y los discípulos
se marchan en una barca. La afluencia de las gentes de todas las ciudades, que llega al punto de
destino antes que la barca, crea sencillamente el presupuesto para la comida de los cinco mil. No
tenemos motivo alguno para preguntar cómo la numerosísima multitud pudo adelantar a la barca
de remos y llegar al punto de destino antes que ella, hecho que, al parecer, ocasionó muchas
dificultades a los copistas. En el contexto amplio, la anticipación del pueblo constituye un
contraste sorprendente con los discípulos, que no son capaces de aventajar con la barca a Jesús (6,
45-48: "Inmediatamente obligó a sus discípulos a subir a la barca y a ir por delante hacia Betsaida,
mientras él despedía a la gente. Después de despedirse de ellos, se fue al monte a orar. Al
atardecer, estaba la barca en medio del mar y él, solo, en tierra. Viendo que ellos se fatigaban
remando, pues el viento les era contrario, a eso de la cuarta vigilia de la noche viene hacia ellos
caminando sobre el mar y quería pasarles de largo"). El lugar de destino, como sitio retirado,
queda en una indeterminación nubilosa. Según Lucas 9, 10 ("Y cuando los apóstoles regresaron,
dieron cuenta a Jesús de todo lo que habían hecho. Y Él, tomándolos consigo, se retiró aparte a
una ciudad llamada Betsaida") se trataba de Betsaida. Este lugar emerge en Marcos sólo después
de la comida, en 6,45 ("Inmediatamente obligó a sus discípulos a subir a la barca y a ir por delante
hacia Betsaida, mientras él despedía a la gente"). No es absolutamente imprescindible pensar en
la orilla oriental del lago como punto de destino de la travesía de Jesús y de los discípulos. A causa
de las aldeas y pueblos situados en el entorno podría haberse pensado también en la región
situada al norte del lago) Y AL DESEMBARCAR, VIO MUCHA GENTE, SINTIÓ COMPASIÓN DE ELLOS,
PUES ESTABAN COMO OVEJAS QUE NO TIENEN PASTOR, Y SE PUSO A ENSEÑARLES MUCHAS
COSAS (Al bajar de la barca, Jesús ve aquella gran multitud (πολὺν ὄχλον). Su compasión
(σπλαγχνίζομαι, compasión, misericordia, movimiento en lo más íntimo), motivada en 8, 2 ("Tengo
compasión de la multitud porque hace ya tres días que están conmigo y no tienen qué comer") por
el hambre de las personas, es más que un afecto puramente humano (Lucas 10,33-34: "cierto
samaritano, que iba de viaje, llegó adonde él estaba; y cuando lo vio, tuvo compasión; y
acercándose, le vendó sus heridas, derramando aceite y vino sobre ellas; y poniéndolo sobre su
propia cabalgadura, lo llevó a un mesón y lo cuidó"). Así como la compasión (‫ חָ מַ ל‬chamal,
compasión, misericordia, perdón; ‫חָ מַ ל‬, chanan, Salmo 6,2: " Ten piedad de mí, Yahveh, pues
languidezco; sáname, Yahveh, porque mis huesos se estremecen. "; 1,4: " Yo dije: Oh Yahveh, ten
piedad de mí; sana mi alma, porque contra ti he pecado") en el antiguo testamento es propiedad
de Dios (Malaquías 3,17: "ellos serán míos--dice Yahveh de los ejércitos-- el día en que yo prepare
mi tesoro especial, y los perdonaré como un hombre perdona al hijo que le sirve"), en la actitud de
Jesús se da a conocer la inclinación de Dios hacia los hombres (Mateo 18, 27: " el señor de aquel
siervo tuvo compasión, y lo soltó y le perdonó la deuda"). La fundamentación general se sirve de la
imagen del pastor y del rebaño. El rebaño sin pastor es una idea que puede utilizarse para
numerosas situaciones. Aparece como acusación de los pastores que olvidan sus obligaciones
(Ezequiel 34,5-6: " Ellas se han dispersado por falta de pastor, y se han convertido en presa de
todas las bestias salvajes. Mis ovejas se han dispersado y andan errantes por todas las montañas y
por todas las colinas elevadas. ¡Mis ovejas están dispersas por toda la tierra, y nadie se ocupa de
ellas ni trata de buscarlas! "; 1 Reyes 22,16-18: "el rey le dijo: ¿Cuántas veces he de tomarte
juramento de que no me digas más que la verdad en el nombre de Yahveh? Y él respondió: Vi a
todo Israel esparcido por los montes, como ovejas sin pastor; y Yahveh dijo: ``Estos no tienen
señor, que cada uno vuelva a su casa en paz. Y el rey de Israel dijo a Josafat: ¿No te dije que no
profetizaría lo bueno acerca de mí, sino lo malo? ") o hace que el pueblo tome conciencia del
castigo de Dios (Zacarías 13,7: " Despierta, espada, contra mi pastor y contra el hombre que me
acompaña! –Oráculo del Señor de los ejércitos–. Hiere al pastor y que se dispersen las ovejas, y yo
volveré mi mano contra los pequeños "). Moisés, al nombrar a Josué sucesor suyo hace que «la
comunidad de Yahvé no se asemeje a ovejas que carecen de pastor» (Números 27, 16-18: " Ponga
Yahveh, Dios de los espíritus de toda carne, un hombre sobre la congregación, que salga y entre
delante de ellos, y que los haga salir y entrar a fin de que la congregación de Yahveh no sea como
ovejas que no tienen pastor. Y Yahveh dijo a Moisés: Toma a Josué, hijo de Nun, hombre en quien
está el Espíritu, y pon tu mano sobre él"). Puesto que no existe cita alguna, sino que encontramos
únicamente la imagen que es tan frecuente, pensaremos que Jesús es el pastor y que está
constituyendo el pueblo escatológico de Dios. No se presenta a Jesús como segundo Moisés. La
observación marcana de que él comienza a enseñar al pueblo indica hacia dónde ante todo
tenemos que mirar para ver su actividad de pastor. Con ello, el milagro que viene a continuación
es situado en una perspectiva determinada y se subordina el milagro a la enseñanza y se incluye
en ella.

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