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DEMANDA Accidente de Transito
DEMANDA Accidente de Transito
FIJA DOMICILIO
PROMUEVE DEMANDA POR
DAÑOS Y PERJUICIOS
CITACIÓN EN GARANTÍA
DENUNCIA INCIDENTE B.L.S.G.
III. OBJETO.
Que por la presente vengo a promover formal
DEMANDA POR DAÑOS Y PERJUICIOS en contra del Sr. Alberto,
D.N.I. 22.185.540, con domicilio real en calle San Isidro 370, Barrio
La Línea, Monoblock B-2, Dpto. “8”, Rivadavia, Mendoza; del Sr.
Joaquín, D.N.I. 26.462.508, con domicilio real calle San Isidro 370,
Barrio La Línea, Monoblock B-2, Dpto. “8”, Rivadavia, Mendoza,
como propietario del rodado embistente, y de quien/es resulte/n en
definitiva civilmente responsable/s, por los daños derivados del
accidente de tránsito acaecido el día 23 de julio de 2004 a las 11:00
horas aproximadamente, en el que perdieran la vida la Srta. Vanesa y
la Sra. Patricia, como consecuencia de haber sido embestido el
vehículo en el que circulaban por el camión MERCEDES BENZ 1114,
dominio RKO-751 con acoplado dominio REZ-934, conducido por el
Sr. Alberto Alberto Alberto.
La suma total reclamada asciende a PESOS
quinientos mil ($500.000), o lo que en más o menos surja de las
pruebas que se rindan en autos y en definitiva determine el prudente
criterio de V.S, con más los intereses legales correspondientes desde
la fecha del hecho hasta su efectivo pago, gastos y costas.
VIII.2.-DAÑO MORAL.
El daño moral es, conceptualmente, “una
modificación disvaliosa del espíritu en el desenvolvimiento de
su capacidad de entender, querer o sentir, que se traduce en
un modo de estar de la persona diferente de aquél en que se
encontraba antes del hecho, como consecuencia de éste y
anímicamente perjudicial” (ZAVALA DE GONZÁLEZ, op. cit., p.
49. En igual sentido: MOSSET ITURRASPE, Jorge, Responsabilidad
por daños, t. I, Rubinzal-Culzoni, Buenos Aires, 1998, p. 334)
Ello implica que debe resarcirse toda
disminución o alteración perjudicial que haya afectado la dimensión
espiritual de mis mandantes como consecuencia de las pérdidas de
Vanesa y Patricia, y de las importantes lesiones sufridas por
Sebastián y Franco. No sólo el liso y llano dolor debe ponderarse a la
hora de indemnizar el daño moral, sino que también deben
contemplarse las afectaciones en el querer (aspecto volitivo del
espíritu) o en el entender (aspecto intelectivo) de cada uno de los
damnificados.
Por ello, y a fin de mejor ilustrar a V.S.
respecto al impacto en los planos emocional, afectivo, volitivo y aún
intelectivo que el luctuoso hecho ha causado a mis mandantes, es
preciso efectuar algunas breves consideraciones respecto a cómo
funcionaba la familia .. antes del deceso de Vanesa y Patricia, y cómo
eran las relaciones entre sus miembros. Ello permitirá ponderar con
mayor precisión las distintas repercusiones dañosas que deben ser
reparadas.
A tales fines resulta imprescindible
considerar que, antes del accidente, “la familia presentaba un
funcionamiento en el cual los vínculos se caracterizaban de un
apego excesivo, dependencia y sobreprotección, en especial de
las mujeres hacia los varones (la madre y la hija hacia el resto de los
integrantes de la familia)…el Sr. .. desde siempre ha sido el sostén
económico de la familia y su señora era la encargada de las tareas
domésticas, cuidado de los hijos, y funcionaba como sostén
emocional de su familia…en la pareja había un nivel de
comunicación muy íntimo, en el cual todas las decisiones se
consultaban entre ambos. En los valores de los padres estaba como
meta principal la educación formal de sus hijos…” (Ver página 01 del
Informe Psicológico Familiar, elaborado por la Lic. Natalia Illuminati,
que se adjunta. La negrita es del original)
Con posterioridad al hecho, y no obstante
haber transcurrido más de un año y medio, puede destacarse el
elevado monto de angustia tanto a nivel familiar como individual
(página 02 del mencionado Informe Familiar). Como rasgos
peculiares de la dinámica familiar post-accidente, la perito psicóloga
informa respecto a la existencia de “desorganización”, “irritabilidad,
agresión e intolerancia entre unos y otros”, “labilidad emocional” y
“tendencia a la introversión” (pág. 02), todo acompañado de estrés
psicológico que ha generado “preocupación insistente por las
consecuencias futuras”, “sentimientos de culpa”, “colapso de la red
de comunicación intrafamiliar”, “aislamiento de sus miembros” y
“redistribución de roles”, entre otros cambios desfavorables.
En suma, el núcleo familiar ha sido
desarticulado, con la pérdida de dos miembros significativos, que
asumían roles determinantes en la organización familiar, tanto a
nivel material como emocional. Además, se trata de un suceso de
connotaciones particulares, ya que las fallecidas eran personas
jóvenes (de las cuales no es dable prever su muerte en el corto
plazo), que perecieron en circunstancias trágicas y repentinas, lo que
genera un agravio moral particularizado en su intensidad. No se
trata de personas que, gravemente enfermas, se sometieron a una
intervención quirúrgica de riesgo y perecieron durante la misma, o
por complicaciones posteriores. Eran simplemente dos personas que
salieron un día de su casa a realizar actividades cotidianas, y no
pudieron volver, por causa del Sr. Alberto Alberto Alberto. Ninguna
previsibilidad había de que un suceso tal ocurriese, lo que –
obviamente- profundiza el trastorno moral que mis mandantes
sufren.
Analizaré seguidamente los daños de cada
uno de ellos:
VIII.2.A.-De Daniel A.
El Sr. .. perdió súbitamente a su esposa,
compañera de vida, amante, organizadora del hogar. Todo ello, a la
corta edad de 41 años (40 tenía Patricia). Como refiere la psicóloga
informante, la familia .. era muy unida, y “en la pareja había un
grado de comunicación muy íntimo, en el cual todas las decisiones se
consultaban entre ambos” (Informe Familiar, pág. 1). No se trataba
de una pareja disuelta, o donde –por las vueltas de la vida y el
desgaste de la convivencia- simplemente compartían un techo. No.
Mi mandante y su esposa mantenían una relación afectiva muy
intensa, compartiendo las decisiones diarias, y en la cual Patricia era
un apoyo fundamental (inclusive, había comenzado a colaborar,
agregando a su labor como ama de casa el trabajo fuera del hogar
mediante una actividad de venta de carne que le había organizado
Daniel).
Daniel estaba acostumbrado a un trato
cariñoso por parte de su mujer, y a contar con su apoyo permanente.
La pérdida de su mujer, a tan corta edad y en circunstancias tan
trágicas, le ha significado la pérdida de las ilusiones de compartir el
resto de su vida con la persona elegida.
La gravedad del agravio moral padecido ha
sido puesto de manifiesto por nuestra doctrina y jurisprudencia, al
señalar que:
“la muerte del integrante de un matrimonio
que se desenvolvía normalmente (sin algún radical distanciamiento
afectivo entre sus componentes) ocasiona por lo común un
gravísimo daño moral al cónyuge supérstite. Es que el
matrimonio trasunta de ordinario una profunda unión espiritual
entre los esposos, con honda compenetración vital. Dentro de
regulares aspiraciones, ese vínculo se encuentra destinado a
perdurar, con participación en las alegrías y penas que depara la
existencia…” (CNCiv, Sala H, 04/11/1997, “L. de A., M. M. c/Brizuela,
Carlos A. y ot.”, L.L. 1998-B, 609; con cita de Matilde Zavala de
González)
Pero no solamente el Sr. Daniel perdió a su
cónyuge sino que, en el mismo momento, perdió a su hija mayor,
Vanesa Anahí, quien era una joven aplicada y promisoria. En ella
estaban puestas ilusiones y esperanzas, como todo padre hace con
sus hijos. Y si resulta gravemente perturbador perder al cónyuge a
una edad relativamente corta, más grave aún es tener la desgracia
de enterrar un hijo. Esto es, sin dudas, contrario a la ley de la vida, y
representa –quizás- el grado máximo de afección moral que puede
experimentar un ser humano (Así lo ha reconocido expresamente
nuestra jurisprudencia- A modo de ejemplo: 3raCámCivCom,
08/10/2002, “Blanco, Alfredo y ot. c/Bocaccini, Carlos y ots.”, L.S.
098-014; 4taCámCivCom, 10-02-1997, “Videla Pastrán, Eugenio
c/Cuello, J.C.”, L.S. 141-048; criterio reiterado por el mismo tribunal
en L.S. 143-073)
V.S. deberá atender especialmente a las
circunstancias concretas de las personas involucradas. Vanesa era
una joven emprendedora, excelente estudiante, con ansias y
potencial de desarrollo a nivel personal y laboral. Era, a la vez, una
madre cariñosa y dedicada a su pequeño hijo Franco.
Como ya referimos, Vanesa actuaba como
“mano derecha” de Daniel, ayudándole –junto a Patricia- en la
actividad comercial de venta de carne que habían iniciado tiempo
antes de los hechos, llevando todo lo relativo al pago de impuestos y
realizando todos los trámites familiares y comerciales.
Su desempeño escolar fue siempre
distinguido, habiendo obtenido el título de “Perito Administrativo
Contable” y siendo condecorada con la posición de escolta de la
bandera, como ya se destacara. También eran rasgos distintivos de
Vanesa .. la inquietud de aprender y formarse, y la perseverancia
(ver constancias de cursos de computación y pasantías en AFIP
adjuntas).
Tenía habilidades para los temas legales y
administrativos, lo que la había llevado a decidir estudiar abogacía
(ver constancia de inscripción de pre-universitario adjunta) y
postularse para ingresar en la esfera del Poder Judicial de la Nación
como auxiliar (para lo cual se le había presentado una excelente
oportunidad, como se demostrará) tanto para hacer experiencia en
temas jurídicos como para ayudar al mantenimiento de la casa
familiar (donde vivía junto a sus padres, sus dos hermanos y su hijo
Franco).
Es claro que pérdidas de la índole de las
sufridas por el Sr. Daniel A. .. son de difícil ponderación. Quien no
haya sufrido la pérdida simultánea del cónyuge y un hijo joven –que,
además, ayudaba en las tareas económicas de la familia-,
seguramente no puede apreciar en plenitud el grado de afectación
que tal situación causa en una persona. Agravio que, obviamente,
persiste a lo largo de toda la vida en su dolorosa realidad.
La gravedad de los trastornos y
perturbaciones sufridos explican que, desde el momento del
accidente, una persona activa y trabajadora como era el Sr. Daniel ..,
no haya podido realizar ninguna actividad de carácter
productivo, lo que no sólo le provoca un daño material (ante la
obvia necesidad de sustento), sino que le genera “una pérdida
importante de identidad, de poder, de autoridad, de estima personal
y social que afecta profundamente su persona y le provoca
sentimientos de inutilidad, vacío, frustración, indefensión y
negativismo sobre el tiempo presente y futuro” (Ver Informe
Psicológico individual correspondiente al Sr. Daniel A. .. elaborado
por la Lic. Natalia Illuminati, adjunto, pág. 9). Asimismo, ha sufrido
importantes repercusiones somáticas, tales como “sueños de
contenido desagradable que se acompañan de activación
neurovegetativa”, “insomnio crónico”, “marcado desinterés por la
alimentación…significativa pérdida de peso”, “altos montos de
ansiedad”, abuso del consumo de tabaco con carácter adictivo,
“bradipsiquia, dificultades en mantener el hilo del pensamiento”,
“ideas de desvalorización, ruina y temores”, “inquietud psicomotriz”,
“dificultades en la Memoria de Fijación, de Conservación y de
Evocación (las cuales exceden el deterioro esperable por la edad)”,
“desorientación parcial”, hipoabulia, sumadas a las esperables
consecuencias de “inestabilidad emocional”, “tristeza”, “sentimientos
de minusvalía, desamparo y soledad”, “miedos” (Ver Informe
respectivo, capítulo “Estado Psicológico Actual”, págs. 9/12).
Por ello, y atendiendo a los cánones
generales establecidos para casos similares a través de la
jurisprudencia nacional esta parte estima el daño moral total
sufrido por Daniel A. en la suma de $110.000 ($50.000 por la
muerte de su esposa Patricia y $60.000 por la muerte su hija
Vanesa), siempre librado a lo que el prudente arbitrio de V.S.
determine..
VIII.2.B.-De Sebastián A.
Sebastián tenía, al momento de producirse el
accidente, 16 años. Era un adolescente normal, con una vida activa,
que gustaba –como la mayoría de sus pares- de juntarse con sus
amigos a jugar al fútbol, o realizar otras actividades propias de su
edad. Cursaba, en ese momento, 2do Año del Polimodal en la Escuela
En el accidente de marras perdió a su madre
y a su hermana. Deberá transitar la difícil etapa de la adolescencia
sin la compañía y la guía de su madre, sin las atenciones y
contenciones que una madre prodiga a sus hijos. A la vez, la pérdida
de su hermana (cuyo innegable disvalor moral NO se reclama, a raíz
de la prescripción expresa del art. 1078 C.C.), implicará que su
sobrino Franco, con quien vivía y mantenía una relación afectiva
estrecha, no vivirá más con Sebastián y su familia.
Su propia vida estuvo en peligro, tanto
potencial como realmente. No sólo vivió cada uno de los trágicos
momentos en que el camión conducido por Alberto Alberto Alberto
impactaba el vehículo en que circulaba junto a su madre, su hermana
y su sobrino, sino que presenció en forma directa el fallecimiento de
su madre y su hermana. Fue testigo forzoso de toda la situación
inmediata al siniestro, en la que vio los cadáveres de sus seres
queridos. A la vez, y producto de los severos golpes recibidos, debió
ser hospitalizado en el Hospital Central. Allí fue intervenido
quirúrgicamente, practicándosele una “esplenectomía” (extirpación
del “bazo”) como consecuencia de un severo traumatismo abdominal
con rotura de bazo (Ver “hoja de epicrisis”, suscripta por el Dr. José
Ignacio Mangione, en la copia certificada de historia clínica adjunta).
Permaneció internado por espacio de 11 días (constancia en
copia de historia clínica adjunta), debiendo con posterioridad
concurrir asiduamente a controles médicos. Le quedó, como huella
del accidente, una importante cicatriz abdominal que –como
redestaca la Psicóloga informante- “no sólo lo afecta …por una
cuestión de estética, sino también porque es la marca de una
experiencia traumática, relacionada directamente con la muerte
propia y ajena, que se le presenta cotidianamente” (Ver Informe
individual adjunto, pág. 21)
A la vez, la operación de ablación ha dejado
secuelas: como informa el Dr. Federico G. Grilli, la pérdida del bazo
lleva al sistema inmunológico a sufrir alteraciones
perjudiciales (“disminución del aclaración de antígenos intra y
extracelulares”; “respuesta disminuida a antígenos polisacáridos”,
“alteración de la fagocitosis”; ver certificado médico adjunto), que
disminuyen su potencial como defensa frente a los agentes
infecciosos. Se trata de “un paciente con infecciones recurrentes,
principalmente de vías respiratorias altas, con vacunación
antineumocóccica anual. Tiene mayor sensibilidad a infecciones por
Streptococo neumonie, H. influenza, N. Meningitidis, Streptococo
beta hemolítico del grupo A, pseudomonas”. A la vez, sus chances
de morir por sepsis inespecíficas son entre 50 y 200 veces mayores
que las de las personas no esplenectomizadas. La literatura médica
describe la aparición en pacientes esplenectomizados de infecciones
fulminantes (ver certificado ya referido). Es claro que existe un
disvalor moral en la pérdida de salud y de potencial de curación
frente a agentes patógenos harto comunes como los mencionados.
Continuando una línea cronológica, debe
considerarse que inmediatamente después del accidente, Sebastián
no pudo seguir estudiando. A pesar de la insistencia de su padre
Daniel, Sebastián no se encontraba en condiciones psicológicas ni
anímicas de cumplir los requisitos académicos de la enseñanza
polimodal. Actualmente, y luego de dos intentos frustrados de
retomar la actividad escolar en establecimientos donde concurren
adolescentes, Sebastián está intentando continuar con sus estudios,
habiéndose inscripto en un establecimiento escolar para personas
adultas. Debe tenerse en cuenta que a raíz del accidente y a pesar de
sus mejores esfuerzos, Sebastián perdió 2 años lectivos.
A su vez, y dado el permanente recuerdo de
sus pérdidas familiares, y al igual que su hermano Gerardo,
Sebastián no pudo vivir más en la casa que habitaba la familia ...
Daniel debió conseguir ayuda familiar (primero de su padre, y luego
de su madre y el esposo de su madre) para conseguir un lugar
adonde pudiera vivir provisoriamente con su familia.
El accidente produjo importantes
alteraciones en la vida de Sebastián ... Ha sufrido repercusiones
somáticas: insomnio, con contenido angustioso de los sueños
cuando logra conciliar el mismo; altos montos de angustia, lo que
le genera dificultades para prestar atención y retener datos, como
así también consumo de tabaco para calmar la ansiedad; desorden
en los hábitos alimenticios. También ha presentado cambios en la
personalidad, acentuándose rasgos de introversión, inhibiciones y
miedos, con elaboración de duelo obstaculizada (Ver Informe
Psicológico individual adjunto).
En razón de todas las afecciones morales
descriptas y acreditadas, esta parte estima provisoriamente el total
por daño moral en la suma de $70.000 ($45.000 por la muerte de
su madre, y $25.000 por los perjuicios directos derivados del
riesgo de muerte al que se vio expuesto, como así también de
la internación, ablación, consecuencias físicas, psicológicas y
de toda índole ya descriptas).
VIII.2.C.-De Gerardo
Gerardo .. es un adolescente, al momento del
accidente en que perdiera la vida su madre y su hermana, tenía 11
años, se encuentra cursando el último año del ciclo polimodal.
También trabaja en el taller de motos de su tío.
Gerardo presenta un complejo cuadro
psicológico como consecuencia de la irremediable pérdida de sus
seres queridos más íntimos. Su progenitora le brindaba todo su calor
de madre, y el consejo y contención propias de aquél progenitor que
está más frecuentemente en la casa y se hace cargo de las cuestiones
cotidianas de los hijos. Su pérdida le provocó un profundo “estado de
tristeza y anhedonia”, que –como bien describe la psicóloga
informante- alcanza una entidad tal que puede estar enmascarando
estados depresivos. A su vez, tiene temor a sufrir un accidente en
auto, lo cual condiciona sus posibilidades de desarrollar actividades
cotidianas (como trasladarse en vehículo) sin sufrir exacerbaciones
en los montos de ansiedad elevados que presenta a causa de los
hechos luctuosos. Presenta dificultades en el control de sus impulsos,
concatenado con sus sentimientos de impotencia y enojo (ver
informe Psicológico, pág. 25, Lic. Illuminati). Estas disfunciones
psicológicas le han alterado funciones somáticas, apareciendo
“insomnio” y “gran ansiedad”.
Gerardo fue un niño feliz con su familia,
creció en el seno de un hogar compuesto por sus dos padres, sus dos
hermanos y su sobrino al que asimilaba a un hermano. La ausencia
de su madre es sufrida especialmente por hijos adolescentes –como
es el caso tanto de Gerardo como de Sebastián- quienes deben
transitar el camino de su desarrollo sin la contención materna, y con
la asistencia de su padre gravemente afectado por el mismo hecho.
Por lo demás, y como se ha sostenido jurisprudencialmente en forma
constante) la muerte de una madre provoca al hijo –de cualquier
edad, pero especialmente a los menores de edad- un perjuicio moral
cuya existencia es innegable y surge de los hechos mismos. Es, en
suma, un daño in re ipsa.
En razón de los padecimientos sufridos por
tan inconmensurable pérdida, esta parte estima que el daño moral
como consecuencia de la muerte de su madre en la suma de pesos
cuarenta y cinco mil ($45.000).
VIII.2.D.-De Franco
El pequeño niño Franco, tenía la edad de tres
años cuando presenció el accidente de tránsito en el que resultaran
fallecidas instantáneamente su mamá y su abuela. También vio a su
tío Sebastián sangrando al lado suyo, ya que estaba sentado en el
asiento trasero del Citröen impactado. Vio un gran camión
embestirlos, en medio de gritos y desesperación. Este fue, en el
mejor de los casos, el desgraciado panorama que tuvo que vivir y
presenciar el pequeño, y que provocó repercusiones morales de
considerable entidad.
Franco era hijo de padres no casados y que
ya no conformaban pareja. Como consecuencia de tal situación, el
niño vivía en la casa de sus abuelos maternos. Patricia, su abuela era
su “alter mater”; evidentemente era una “abuela-madre”. Patricia
cuidaba del pequeño Franco mientras Vanesa estudiaba o concurría
al pre-universitario, o salía a hacer trámites impositivos o de otra
índole para ayudar a Daniel. Como suele ocurrir en casos en que los
padres de un menor no conviven, y el progenitor que tiene el niño a
su cargo es menor, los abuelos asumen un rol fundamental en la
crianza del niño. Máxime cuando, como en el caso que nos ocupa, el
niño vivía en casa de los abuelos. Esta solución usual –y casi podría
decirse “natural”- fue reconocida expresamente por el art. 264 bis
del C.C. Así, Patricia tuvo la “Guarda” de Franco desde sus primeros
días de vida, ya que Vanesa era menor de edad, situación que fue
consolidada en el convenio de mediación actuación Nº 28.380/2
caratulados “Vanesa Anahí, yCésar Domingo p/ Tenencia” por ante el
cuerpo de Mediadores del Poder Judicial que desde ya se ofrece
como prueba. Por ello, el vínculo que Franco tenía con su abuela
era más intenso que el ya de por sí profundo vínculo que
establecen los niños pequeños con sus abuelos. Franco ha
sufrido un daño moral agravado: no sólo ha perdido al ser más
significativo que tiene una persona en la vida, esto es, la madre, en
una etapa clave de su vida y donde su dependencia de la madre es
máxima, sino que al mismo tiempo ha perdido a su abuela materna,
quien lo tenía a cargo y compartía la crianza con Vanesa. Ambas
lesiones deben ser reparadas.
El duelo de Franco es cualitativamente
distinto, debido a la dependencia propia de un niño de su edad con
su madre. A su corta edad presenta “un trastorno de estado de
ánimo específicamente depresivo” (conforme diagnóstico
expedido por la Lic. en Psicología M. Leonor Marengo). Su vida de
relación se halla sustancialmente alterada debido al duelo ya que,
según el informe psicológico referido, “no hay juego con los otros
niños ni autonomía en alguno hábitos de la vida cotidiana”. Tampoco
fue posible insertarlo en una sala de cuatro años, ya que se veía
invadido por la separación, reviviendo el dolor de su fatal pérdida.
La sintomatología de Franco es referida por
la Licenciada tratante como: “…dependencia, sentimientos de
indefensión, inseguridad y desvalimiento, retraimiento, timidez e
hipersensibilidad, predominan sentimientos de tristeza, angustia,
miedo y ansiedad de separación, luego del accidente presenció
trastornos somáticos como trastornos de apetito (inapetencia,
periodos de anorexia), alteraciones que aún se observan en su
comportamiento, presentó episodios de encopresis y enuresis
secundaria (diurna y nocturna)…”, padecimientos que van a marcar a
Franco con el signo de la Muerte Violenta para toda su vida.
Con todo, Franco debió sufrir otra separación
ya que tiene la sensación de haber perdido su anterior estilo de vida,
en virtud de la reorganización forzada que produjo el desgraciado
acontecimiento: dejó de vivir con su abuelo materno, para vivir con
su padre, Sr. César Domingo.
A todo ello debe agregarse el daño moral que
se deriva de las lesiones físicas que sufriera el pequeño como
consecuencia del violento impacto del camión conducido por el co-
demandado Alberto Alberto Alberto. Como da cuenta la historia
clínica del Hospital “Notti” (obrante a fs. 53 vta. y ss. de la causa
penal ya ofrecida), Franco Daniel registra internación en dicho
nosocomio en la fecha del accidente, ingresando con
“politraumatismo” (fs. 55/57) y diversas heridas, entre ellas,
“cefalohematoma en arco superciliar derecho”, “escoriaciones en
rostro y cuero cabelludo” (fs. 57) y “fractura de clavícula izquierda”
(fs. 59). Ello requirió tratamiento ambulatorio con diversos
medicamentos, y control traumatológico posterior.
Esta parte estima como daño moral sufrido
por el menor Franco .. en la suma de pesos setenta y ocho mil
($78.000), importe que se discrimina de la siguiente forma: pesos
sesenta mil ($60.000) por la muerte de su madre Vanesa, pesos
quince mil ($15.000) por la muerte de su abuela Patricia, y pesos tres
mil ($3.000) por las lesiones sufridas en el propio cuerpo.
Debe recordarse que, tal como ha sostenido
la Suprema Corte de Justicia de Mendoza en un elogiable decisorio,
Franco se encuentra plenamente legitimado para reclamar los
perjuicios morales sufridos como consecuencia de la muerte tanto de
su madre, como de su abuela:
“Cuando del hecho resulta la muerte de la
víctima, los herederos legitimados para reclamar la indemnización
por daño moral según lo previsto por el art.1078 del C.C., no son sólo
los de grado preferente de acuerdo al orden sucesorio en el caso
concreto, sino en abstracto; en consecuencia, corresponde acordar
legitimación al ascendiente, aún en presencia de un descendiente…
Si bien es cierto que el art.1078 del C.C. admite el reclamo del daño
moral sufrido como consecuencia del fallecimiento de una persona
sólo respecto a los herederos forzosos, corresponde asignar a tal
mención una interpretación amplia de modo que alcance a todos
aquellos que son legitimarios con vocación eventual, aunque de
hecho pudieron quedar desplazados de la sucesión por la
concurrencia de otros herederos de mejor grado, comprensión que
se compadece con el caráter iure propio de esta pretensión
resarcitoria y, además, satisface la necesidad de evitar soluciones
disvaliosas. (CSN, 7/8/1997, "Badin R. y ots. c/ Pcia. de Bs.As.", LL
1998-E-194; J.A. 1998-I-224. La decisión continúa la línea
jurisprudencial comenzada en sentencias del 9/12/93 (Legitimación
de la abuela, LL 1994-C-546)y abandona el criterio restrictivo
aplicado en Fallos 292-428 considerando 19, JA 1976-I-132)…”
(SCJMza, Sala I, 02/10/2002, As. 73.065, “Servicios Especiales San
Antonio S.A. en J: Álvarez Quintana, Manuel y ots. c/Rojas, Dalmiro y
ots.”, L.S. 312-193)
VIII.3.-RESUMEN DE LIQUIDACIÓN.
Daños Materiales:
Daños Morales:
TOTAL:
IX. PRUEBA
Ofrezco las siguientes pruebas, solicitando
desde ya a V.S. su admisión y oportuna producción:
A. DOCUMENTAL:
1. Una copia de poder especial para juicio
conferido por el Sr. Daniel y por el Sr. César .
2. Un acta de defunción de Vanesa
Anahí .
3. Un acta de defunción de Patricia
Sonia .
4. Cuatro partidas de nacimiento de
Vanesa Anahí, Sebastián Alejandro , Gerardo Daniel y Franco Daniel.
Un convenio sobre guarda del niño Franco Daniel homologado en los
autos nro.32521/5º F caratulados “, Vanesa y Cesar p/
Homologación” radicados por ante el Sexto Juzgado de Familia de
Mendoza, y correspondiente cédula de notificación, ambos en
original. A todo evento solicito se requieran dichos autos ad effectum
videndi et probandi o se solicite la remisión de copia autenticada del
convenio en cuestión.
3. Siete (7) fotografías certificadas por notaria pública.
4. Un acta protocolar pasada por ante la notaria Estela A. Llano
de Giromini, titular del registro Nº291 de Capital, en … fs.
5. Un informe pericial de Perito en Criminalística Lic. Aldo Videla
Valdez en cuatro fojas útiles.
6. Cuatro informes psicológicos evaluados por la Lic. en
Psicología Natalia Illuminati en veintiséis fojas útiles,
correspondientes a: a) familiograma, b) Daniel Alejandro , c)
Sebastián Alejandro , d) Gerardo Daniel Con certificación de
entrevistas psicológicas realizadas en el proceso de
Psicodiagnóstico.
7. Un informe psicológico suscripto por la Lic. en Psicología M.
Leonor Marengo en 3 fs. correspondiente a Franco Daniel
8. Un certificado médico extendido por el Dr. Federico G. en una
foja.
9. Una copia certificada de Historia clínica del Hospital Central
correspondiente a Sebastián .. en 5 fs. útiles certificada por el
archivo de clínicas del H. Central Mza.
10. Un recibo oficial de Parque de Descanso
Nº0008 00006764 con sus respectivas autorizaciones de
inhumación.
11. Dos (2) Facturas de “Boschin Hnos.
Sepelios Sociedad de Hecho”, nros.2965 y 2966.-
12. Un recibo nº0000-00000815 extendido por
la Fundación Cooperadora Facultad de Derecho UNC 12/11/02
en concepto de derecho de inscripción y anticipo de material
bibliográfico.
13. Un certificado de estudios extendido en
diciembre de 2000 por la escuela nº 4- 050 “Roberto Azzoni”
suscripto por la profesora Berta Ana T Gonzalez y Mirta
Aballay.
14. Un certificado de pasantías laborales
contables en AFIP DGI, suscripto por la profesora Berta Ana T.
González y Mirta Aballay.
15. Un carnet plástico correspondiente a la
mat. 14157 del Instituto Manuel Belgrano, perteneciente a la
alumna Vanesa por curso de “capacitación computación”.
16. Un certificado analítico nº018/2001
correspondiente a Vanesa Anahí extendido por la D.G.E. a
través de la dirección de la escuela Nº 4- 050 “Roberto Azoni”,
en copia certificada.
17. Una copia de plan de estudio de la
Facultad de Derecho, carrera Abogacía, U.N.C.,
correspondiente al año 2002 en una foja y su vuelta.
18. Cédula de Identificación del Automotor
extendida por R.N.P.A. correspondiente al dominio UAZ266,
titular Vanesa Anahí
B.-INSTRUMENTAL
1.-Expediente penal nro.P149464904,
caratulados:“F. c/Alberto s/Homicidio Culposo”, radicado ante el
Octavo Juzgado de Instrucción el que solicito sea remitido ad
effectum videndi et probandi.
2.-Expediente caratulado: “Averiguación de
Lesiones Culposas Comisaría 12º fecha 12/03/99, Segunda Fiscalía
Correccional de la Tercera Circunscripción Judicial, Imputado Sr.
Alberto Alberto Alberto, D.N.I.Nº22.185.540, el que deberá ser
requerido mediante oficio de estilo, ad efectum videndi et probandi.
3.-Expediente Nº28.224,
caratulado:“Averiguación Homicidio Culposo Causa ABO 1999,
Sumario Nº1320”, Primer Juzgado Correccional de la Primera
Circunscripción Judicial de Mendoza.
4.- Expediente Nº………….., caratulado:
VANESA ANAHÍ p/ SUCESIÓN”, originario del ………. Juzgado en lo
Civil, Comercial y Minas de Mendoza, de la Primera Circunscripción
Judicial.
5.-Expediente Nº32521/5º F caratulados
“
Vanesa y Cesar p/ Homologación” radicados por ante el Sexto
Juzgado de Familia de Mendoza. A todo evento solicito se remitan
dichos autos ad effectum videndi et probandi o se remita copia
autenticada del convenio en cuestión.
6.-Una copia certificada de Historia
clínica del Hospital Central correspondiente a Sebastián en 5 fs.
útiles certificada por el archivo de clínicas del Hospital Central Mza.
7.- Historia clínica del Hospital “Notti”
(obrante a fs. 53 vta. y ss. de la causa penal ya ofrecida),
correspondiente a Franco Daniel internado en dicho nosocomio el
23/07/04 (fecha del accidente), ingresando con “politraumatismo”
(fs. 55/57) y diversas heridas, entre ellas, “cefalohematoma en arco
superciliar derecho”, “escoriaciones en rostro y cuero cabelludo” (fs.
57) y “fractura de clavícula izquierda” (fs. 59). Ello requirió
tratamiento ambulatorio con diversos medicamentos, y control
traumatológico posterior.
C.- PERICIAL.
2.- MÉDICA:
De perito/a médico/a Especialista en
Enfermedades Infecciosas/Clínico, a designarse en audiencia a
fijarse a los efectos de que, previo examen del Sr. Sebastián como así
también compulsa de la historia clínica), se expida sobre los
siguientes puntos de pericia: 1) Si ha sido “esplenectomizado”; en su
caso, describa brevemente en qué consiste dicha práctica médica; 2)
Si presenta cicatrices compatibles con dicha práctica; en caso
afirmativo, describa la/s misma/s e indique si resulta/n advertible/s a
simple vista por cualquier persona y si resulta/n reconocible/s como
derivadas de tal práctica y/o indiciaria/s de la misma por cualquier
profesional médico que lo examinara; 3) Indique si presenta o ha
presentado complicaciones infecciosas de algún tipo; 4) Señale si la
vacunación antineumocóccica anual es un tratamiento compatible
con alguna/s complicación/es o patología/s derivada/s de una
“esplenectomía”; en su caso, describa la/s misma/s e indique
tratamiento/s requerido/s, y pronóstico; 5) Señale si la bibliografía
médica generalizada describe como consecuencia de la
“esplenectomía” una mayor sensibilidad a infecciones por
determinados microorganismos; en caso afirmativo, indique cuáles
serían dichos agentes patógenos y, respecto de cada uno de ellos, si
son o no de presencia común en el medio humano y/o en qué medio/s
se encuentran con frecuencia; 6) Indique otras complicaciones que
pudiera sufrir un paciente “esplenectomizado”, describiendo las
mismas; 7) Si la bibliografía médica describe algún aumento
significativo en la mortalidad por sepsis de los pacientes
“esplenectomizados” respecto a los “no esplenectomizados”, a lo
largo de la vida; 8) Si puede concluirse que la “esplenectomía”
produce una afectación negativa del sistema inmunológico humano;
en caso afirmativo, explique el mecanismo de dicha afectación y sus
consecuencias; 9) Determine grado de incapacidad.
3.- PSICOLÓGICA:
Deberá designarse perito licenciado/a en
Psicología, quien deberá entrevistar a los Sres. Daniel A., Gerardo D.,
Sebastián A. y Franco D y realizar las técnicas y entrevistas
indicadas por la “lex artis”, como así también compulsar los informes
psicológicos acompañados a autos por esta parte, para informar a
V.S. sobre los siguientes puntos:
-Respecto de Daniel A
a. Si Daniel presenta dificultades cognitivas
(a nivel memoria, concentración, atención, pensamiento y lenguaje,
entre otras), en su caso, señale cuáles e intensidad de las mismas; b.
Si presenta alteraciones a nivel de la voluntad, el estado de ánimo, o
la psicomotricidad; en caso afirmativo, describa tipo e intensidad de
las mismas; c. Si presenta niveles de angustia, ansiedad y/o miedos
anormales; en caso afirmativo, si los mismos guardan vinculación
con el accidente en cuestión; d. Respecto a los puntos “a”, “b” y “c”,
indique si sobre la base de las técnicas psicológicas aplicadas es
posible concluir que han existido alteraciones en las áreas referidas
en las preguntas anteriores, durante los 2 años inmediatamente
posteriores al accidente; especialmente, indique si las alteraciones
descriptas en los informes psicológicos adjuntos son producto del
accidente de tránsito; e. Si el duelo del Sr. Daniel .. por la muerte de
su esposa e hija puede considerarse como normal o no; f. Describa la
percepción de sí mismo que tiene el Sr. Daniel, e indique si la misma
presenta alguna alteración y si ésta guarda vinculación con el
accidente; g. Efectúe diagnóstico psicológico y determine porcentaje
de incapacidad, si lo hubiere; h. Determine si existe necesidad de
tratamiento psicológico; en caso afirmativo, tiempo estimativo de
duración y costo.
-Respecto de Sebastián A.
a. Describa el estado psicológico actual de
Sebastián ..; b. Indique si presenta alteraciones a nivel cognitivo; en
su caso, indique tipo e intensidad de las mismas; c. Señale si
presenta niveles de ansiedad, miedos o tristeza anormales; en caso
afirmativo, describa los mismos con precisión y determine si se
deben al accidente; d. Indique si presenta alteraciones a nivel
volitivo o motivacional; en su caso, indique tipo e intensidad de las
mismas, y su origen; e. Respecto a los puntos “a”, “b”, “c”, y “d”,
indique si sobre la base de las técnicas psicológicas aplicadas es
posible concluir que han existido alteraciones en las áreas referidas
en las preguntas anteriores, durante los 2 años inmediatamente
posteriores al accidente; especialmente, indique si las alteraciones
descriptas en el informe psicológico adjunto son producto del
accidente de tránsito; f. Señale si aparecen mecanismos psicológicos
de defensa ante la pérdida de dos seres queridos, y –en su caso-
describa los mismos; g. Indique si presenta alteraciones o
repercusiones a nivel somático; en caso afirmativo, indique tipo e
intensidad de las mismas; h. Efectúe diagnóstico; i. Determine
necesidad o no de tratamiento psicológico; en caso afirmativo,
indique costo y duración estimada.
4.- PSIQUIÁTRICA.
De perito médico/a Psiquiatra, quien deberá
examinar al Sr. Daniel Alejandro y realizar las técnicas y entrevistas
indicadas por la “lex artis”, como así también compulsar los informes
psicológicos acompañados a autos por esta parte, para informar a
V.S. sobre los siguientes puntos:
-Respecto de Daniel A.
a. Si presenta un cuadro de duelo de características patológicas. b.
Si presenta cuadro de Trastorno depresivo Mayor en relación directa
al accidente en que perdiera la vida su hija y esposa c. Si su
funcionamiento psicológico actual está por debajo de sus
potencialidades y si presenta un nivel de desorganización mental que
exceda sus recursos internos; d. Respecto a los puntos “a”, “b” y “c”,
indique si sobre la base de las técnicas utilizadas por el señor perito
es posible concluir que han existido alteraciones en las áreas
referidas en las preguntas anteriores, durante los 2 años
inmediatamente posteriores al accidente; especialmente, indique si
las alteraciones descriptas en los informes psicológicos adjuntos
acompañados con esta demanda (Lic. Illuminati) son producto del
accidente de tránsito. e. Determine el monto de ansiedad que
presenta en funciones somáticas como el sueño, alimentación, entre
otras, y psicológicas como memoria, pensamiento, concentración; f.
si observa miedos y cuadros de angustia que pudieren evolucionar
hacia crisis de pánico; g. determine patología psiquiátrica y en su
caso grado de incapacidad en especial referencia al ámbito laboral y
relacional; h. Si presenta o ha presentado alteraciones somáticas
como alteración directa de las patologías psicológicas y/o
psiquiátricas; i. Cualquier otro dato de interés.
D.- TESTIMONIAL.
De las siguientes personas: JOSÉ,
L.E.Nº6.876.832, domiciliado en calle Baigorria 1721, Villa Nueva,
Guaymallén, Mendoza; CLAUDIA NOELIA, D.N.I.Nº35.616.775,
domiciliada en Florencio Sanchez s/n, Camping S.U.T.E., El Bermejo,
Guaymallén, Mendoza; CARLOS, domiciliado en Bandera de Los
Andes 3656, Villa Nueva, Guaymallén, Mendoza; JESICA,
domiciliada en Bº Julio Quintanilla, Mzna. C, Casa 4, Jesús Nazareno,
Guaymallén, Mendoza; EVELYN domiciliada en Mzna. E, Casa 10, Bº
Julio Quintanilla, Guaymallén, Mendoza, ALONSO MANOLO con
domicilio en Mzna. C, Casa 4, Bº Julio Quintanilla, Jesús Nazareno,
Guaymallén, Mendoza; RAÚL ANTONIO, domiciliado en Bº
LUMACO, Mzna. A, Casa 17, El Bermejo, Guaymallén, Mendoza;
DANIEL EDUARDO, con domicilio en su público despacho,
Defensoría Oficial, Tribunales Federales de Mendoza, ubicados en
calle Avda. España esquina Pedro Molina, Ciudad, Mendoza;
FERNANDO, domiciliado en Mzna. E, Casa 6, Bº Julio Quintanilla,
Jesús Nazareno, Guaymallén, Mendoza; MONICA con domicilio en
Mzna. C, Casa 4, Bº Julio Quintanilla, Jesús Nazareno, Guaymallén,
Mendoza. Todos los testigos (a excepción del Dr. Daniel Eduardo
para quien se acompaña pliego en sobre cerrado a fin que se expida
por escrito teniendo en cuenta su condición de funcionario judicial,
-art. 195 apartado III del C.P.C.-) serán interrogados a tenor del
siguiente pliego: 1) Por las generales de la ley; 2) Para que diga todo
cuanto sepa y le conste acerca del accidente de tránsito ocurrido en
fecha 23/07/04 en el que perdiera la vida la Sra. Vanesa Anahí .. y la
Sra. Patricia Agostini; 3) Reservo el derecho de ampliar.
E.- INFORMATIVA.
1. Oficio que deberá ser girado a la
Fundación Cooperadora Facultad de Derecho U.N.Cuyo a fin que
REMITA copia auténtica del recibo nº0000-00000815 de fecha
12/11/02 extendido por esa cooperadora en concepto de derecho de
inscripción y anticipo de material bibliográfico a la Srta. VANESA,
valor $30.-.
2. Oficio a la Administración Federal
de Ingresos Públicos (AFIP) para que informe si el Sr. DANIEL
ALEJANDRO, D.N.I.Nº16.796.592 tiene registrados aportes
previsionales. En su caso, durante qué períodos.
3. Oficio a la Dirección Provincial de
Vialidad a los efectos que informe el carácter primario, secundario o
terciario que revisten las arterias Florencio Sanchez y Buena Nueva,
ambas del Distrito El Bermejo, Guaymallén, Mendoza.
4. Oficio a AUTOMOTORES
MARSALA de Raúl Marsala, con domicilio en Godoy Cruz 4884, Villa
Nueva, Guaymallén, Mendoza, a fin que informe sobre el valor de un
automotor Citroen IES 3CV modelo 1988 en buen estado de
conservación, en el mes de julio de 2006.
5. Oficio a AUTOMOTORES SALTA,
con domicilio en Salta 979, Ciudad, Mendoza, a fin que informe
sobre el valor de mercado de un automotor Citroen IES 3CV modelo
1988 en buen estado de conservación, en el mes de julio de 2006.
6. Oficio al “CENS” Centro de
Estudios de la Libertad, con domicilio en calle Libertad 939, Villa
Nueva, Guaymallén, Mendoza, para que informe si el Sr. SEBASTIÁN
cursa sus estudios o los ha cursado en ese establecimiento. En su
caso, durante qué períodos.
7. Oficio a la “FUNDACIÓN UNIÓN
DE CENTROS EDUCATIVOS (FUCE), con domicilio en calle Garibaldi
216, Ciudad, Mendoza, para que informe si el Sr. SEBASTIÁN cursa
sus estudios como Operador de Diseño Gráfico o los ha cursado en
ese establecimiento. En su caso, durante qué períodos.
8. Oficio a la escuela Nº 4- 050
“Roberto Azzoni”, con domicilio en Dr. C. Schaumann 1250, Villa
Nueva, Guaymallén, Mendoza, a fin que remita copia autenticada del
certificado analítico nº018/2001 correspondiente a Vanesa Anahí ..
extendido por la D.G.E. a través de la dirección de ese
establecimiento.
19. Un carnet plástico correspondiente a la
mat. 14157 del Instituto Manuel Belgrano, perteneciente a la
alumna Vanesa por curso de “capacitación computación”.
10.trabajaba para la empresa “Miceli”, percibiendo una
remuneración mensual de $1.800 aproximadamente
X. DERECHO.
Fundo el derecho que me asiste en lo
dispuesto por los arts. 1109, 1113, 1078 del Código Civil; 25, 26, 210
del C.P.C.; 118 de la Ley 17.418; doctrina y jurisprudencia aplicables
al caso y que oportunamente serán citadas.
XI. PETITORIO.
1.- Me tenga por presentado, por parte
y por domiciliado en el carácter invocado y a mérito del poder
acompañado.
2.- Conceda el plazo del art. 29 del
C.P.C. a fin de acreditar la personería invocada por el Sr. Arnaldo ...
3.- Tenga por interpuesta en tiempo y
forma oportunos la demanda incoada.
4.- Ordene correr traslado a los
demandados, por el término y bajo apercibimiento de ley.
5.- Ordene citar en garantía a “EL
COMERCIO COMPAÑÍA DE SEGUROS” tal como se pide en el punto
“IV.” de esta presentación.
6.- Tenga presente las pruebas
ofrecidas, ordenando oportunamente lo necesario para su
producción.
7.- Al resolver, haga lugar a la demanda
en todas sus partes, con expresa imposición en costas a la parte
demandada.
8.- PREVIO A TODO, ordene girar
oficios al Registro Nacional de la Propiedad del Automotor que
corresponda a fin que informen a nombre de quién se encontraba
inscripto el automóvil CITROEN dominio UAZ266 para fecha
23/07/04; el vehículo Camión Mercedes Benz dominio RKO751 para
fecha 23/07/04; y la unidad dominio REZ934 (acoplado), para fecha
23/07/04.