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Émile Benveniste: Problemas de lingüística general (vol I).

Siglo XXI, Madrid, 199116 USID Facultat d’Humanitats

CAPÍTULO XIV

LA NATURALEZA DE LOS PRONOMBRES1

En el debate siempre abierto acerca de la naturaleza de textos. Fuera de esta condición de empleo, que es
de los pronombres, es costumbre considerar dichas ya distintiva, extraeremos una propiedad fundamental,
formas lingüísticas como si formaran una misma clase y por lo demás manifiesta, de yo y tú en la organización
formal y funcional; al ejemplo, pongamos por caso, de referencial de los signos lingüistícos. Cada instancia de
las formas nominales o de las formas verbales. Ahora, empleo de un nombre se refiere a una noción constante
todas las lenguas poseen pronombres, y en todas se los y "objetiva", apta para permanecer virtual o para
define como si se refirieran a las mismas categorías de actualizarse en un objeto singular, y que se mantiene
expresión (pronombres personales, demostrativos, siempre idéntica en la representación que despierta.
etc.). La universalidad de estas formas y de estas Mas las ins tancias de empleo de yo no constituyen una
nociones conduce a pensar que el problema de los clase de referencia, puesto que no hay "objeto"
pronombres es a la vez un problema de lenguaje y un definible como yo al que pudieran remitir
problema de lenguas o, mejor, que si lo es de lenguas idénticamente estas instancias. Cuando yo tiene su
es por serlo antes de lenguaje. Es como hecho de referencia propia, y corresponde cada vez a un ser
lenguaje como lo plantearemos aquí, para mostrar que único, planteado como tal.
los pronombres no constituyen una clase unitaria, sino
especies diferentes según el modo de lenguaje del que ¿Cuál es, pues, la "realidad" a la que se refiere yo o tú?
sean signos. Los unos pertenecen a la sintaxis de la Tan sólo una "realidad de discurso", que es cosa muy
lengua, los otros son característicos de lo que singular. Yo no puede ser definido más que en términos
llamaremos las "instancias de discurso", es decir, los de "locución", no en términos de objetos, como lo es un
actos discretos y cada vez únicos merced a los que la signo nominal. Yo significa "la persona que enuncia la
lengua se actualiza en palabra en un locutor. presente instancia de discurso que contiene yo".
Instancia única por definición, y válida nada más en su
Debe considerarse ante todo la situación de los unicidad. Si percibo dos instancias sucesivas de discurso
pronombres personales. No basta con distinguirlos de que contengan yo, proferidas por la misma voz, nada
los demás pronombres mediante una denominación que me garantiza aun que una de ellas no sea un discurso
los separe. Hay que ver que la definición ordinaria de narrado, una cita en la que yo seria imputable a otro.
los pronombres personales como consistente en los tres Así que debe subrayarse este punto: yo no puede ser
términos yo, tú, él, precisamente suprime la noción de identificado sino por la instancia de discurso que lo
"persona". lista es propia tan sólo de yo/tú, y falta en contenga, y sólo por, ella. Sólo vale en la instancia en
él. Esta diferencia esencial se desprenderá del análisis que es producido. Pero, paralelamente, es también en
de yo. tanto que instancia de forma yo como debe ser
tomado; la forma yo no tiene existencia lingüística más
Entre yo y un nombre que se refiera a una noción que en el acto de palabra que la profiere. Hay pues, en
léxica, no hay solamente las diferencias formales, muy este proceso, una doble instancia conjugada: instancia
variables, que impone la estructura morfológica y de yo como referente, e instancia de discurso que
sintáctica de las lenguas particulares. Hay, otras, contiene yo, como referido. La definición puede
derivadas del proceso mismo de la enunciación entonces ser precisada así: yo es el "individuo que
lingüística y que son de naturaleza más general y más enuncia la presente instancia de discurso que contiene
profunda. El enunciado que contiene yo pertenece a la instancia lingüistica yo". Por consiguiente,
ese nivel o tipo de lenguaje que Charles introduciendo la situación de "alocución", se obtiene
una definición simétrica para tú, como "el individuo al
Morris llama pragmático, que incluye, con los signos, a que se dirige la alocución en la presente instancia de
quienes lo usan. Puede imaginarse un texto lingüístico discurso que contiene la instancia lingüística tú". Estas
de gran extensión -un tratado científico, por ejemplo- definiciones apuntan a yo y tú como categoría del
en que yo y tú no apareciesen ni una vez; a la inversa, lenguaje y se refieren a su posición en el lenguaje. No
sería difícil concebir un corto texto hablado en que no se consideran las formas específicas de esta categoría
fuesen empleados. Pero los demás signos de la lengua en las lenguas dadas, y poco importa que estas formas
se repartirían indiferentemente entre estos dos géneros
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Extraído de For Roman Jakobson, Mouton & Co., La Haya, 1956.

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deban figurar explícitamente en el discurso o puedan Se ha tratado demasiado ala ligera y como cosa obvia la
permanecerle implícitas. referencia al "sujeto parlante" implícito en todo este
grupo de expresiones. Se despoja de su significación
Esta referencia constante y necesaria a la instancia de propia esta referencia si no se discierne el rasgo por el
discurso constituye el rasgo que une a yo/tú una serie que se distingue de los demás signos lingüísticos. Es,
de "indicadores" participantes, por su forma y sus con todo, un hecho a la vez original y fundamental el
aptitudes combinatorias, de clases diferentes, que estas formas "pronominales" no remitan a la
pronombres los unos, adverbios otros, otros más "realidad" ni a posiciones "objetivas" en el espacio o en
locuciones adverbiales. el tiempo, sino a la enunciación, cada vez única, que
las contiene y hagan reflexivo así su propio empleo. La
Tales son primeramente los demostrativos: este, etc., importancia de su función se medirá por la naturaleza
en la medida en que están organizados del problema que sirvan para resolver y que no es otro
correlativamente a los indicadores de persona, como en que el de la comunicación intersubjetiva. El lenguaje
lat. hic/iste. Hay aquí un rasgo nuevo y distintivo de ha resuelto este problema creando un conjunto de
esta serie: es la identificación del objeto por un signos "vacíos", no referenciales por relación a la
indicador de ostensión concomitante a la instancia de "realidad", siempre disponibles, y que se vuelven
discurso que contiene el indicador de persona: este "llenos" no bien un locutor los asume en cada instancia
será el objeto designado por ostensión simultánea a la de su discurso. Desprovistos de referencia material, no
presente instancia de discurso, la referencia implícita pueden usarse mal; por no afirmar nada, no están
en la forma (por ejemplo, hic opuesto a iste) sometidos a la condición de verdad y escapan a toda
asociándolo a yo, tú. Fuera de esta clase, pero en el denegación. Su papel es ofrecer el instrumento de una
mismo plano y asociados a la misma referencia, conversión, que puede denominarse la conversión del
hallamos los adverbios aquí y ahora. Saldrá a relucir su lenguaje en discurso. Es identificándose como persona
relación con yo definiéndolos: aquí y ahora delimitan la única que pronuncia yo como cada uno de los locutores
instancia espacial y temporal coextensiva y se pone sucesivamente como "sujeto". El empleo tiene,
contemporánea de la presente instancia de discurso pues, por condición la situación de discurso, y ninguna
que contiene yo. Esta serie no se limita a aquí y ahora, otra. Si cada locutor, para expresar el sentimiento que
sin embargo; crece merced a gran número de términos tiene de su subjetividad irreductibles, dispusiera de un
simples o complejos procedentes de la misma relación: "indicativo" distinto (en el sentido en que cada estación
hoy, ayer, mañana, dentro de tres días, etc. De nada radioemisora posee su "indicativo" propio), habría
sirve definir estos términos y los demostrativos en prácticamente tantas lenguas como individuos y la
general por la deixis, como se hace, de no agregarse comunicación se tornaría estrictamente imposible. El
que la deixis es contemporánea de la instancia de lenguaje ataja semejante riesgo instituyendo un signo
discurso que porta el indicador de persona; de esta unico, pero móvil, yo, que puede ser asumido por cada
referencia extrae el demostrativo su carácter cada vez locutor, a condición de que no remita cada vez sino a la
único y particular, que es la unidad de la instancia de instancia de su propio discurso. De suerte que este
discurso a la cual se refiere. signo está ligado al ejercicio del lenguaje y declara al
locutor como tal. Es esta propiedad la que funda el
De modo que lo esencial es la relación entre el discurso individual, en el que cada locutor asume por
indicador (de persona, de tiempo, de lugar, de objeto su cuenta el lenguaje entero. El hábito nos hace
mostrado, etc.) y la presente instancia del discurso. fácilmente insensibles a esta diferencia profunda entre
Pues en cuanto no se apunta ya, por la expresión el lenguaje como sistema de signos y el lenguaje
misma, a esta relación del indicador a la instancia asumido como ejercicio por el individuo. Cuando el
única que lo manifiesta, la lengua recurre a una serie individuo se lo apropia, el lenguaje se convierte en
de términos distintos que corresponden uno a uno a los instancias de discurso, caracterizadas por ese sistema
primeros y que se refieren no ya a la instancia de de referencias internas cuya clave es yo, y que define
discurso, sino a los objetos "reales", a los tiempos y el individuo por la construcción lingüística particular de
lugares "históricos". De donde correlaciones como yo:él que se sirve cuando se enuncia como locutor.
- aquí:allá - ahora:entonces - hoy:aquel día - ayer:la Así los indicadores yo y tú no pueden existir como
víspera - mañana:al día síguíente - la semana signos virtuales, no existen sino en tanto que son
próxima:la semana siguiente - hace tres días:tres días actualizados en la instancia de discurso, donde marcan
antes, etc. La lengua misma descubre la diferencia mediante cada una de sus propias instancias el proceso
profunda entre estos dos planos. de apropiación por el locutor.

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El carácter sistemático del lenguaje hace que la enunciado. Pero esta función no se anexa tan sólo a los
apropiación señalada por estos indicadores se propague pronombres; puede ser cumplida por elementos de
en la instancia de discurso a todos los elementos otras clases; llegado el caso, en francés o español, por
susceptibles de "acordarse" formalmente con ellos; ante ciertos verbos (cet enfant écrit maintenant mieux qu'il
todo, por procedimientos variables según el tipo de ne faisait l'année dernière -"este niño escribe ahora
idioma, al verbo. Debe insistirse en este punto: la mejor que lo hacía el año pasado"). Es una función de
"forma verbal" es solidaria de la instancia individual de "representación" sintáctica que se extiende así a
discurso por ser siempre y necesariamente actualizada términos tomados a las diferentes "partes del discurso"
por el acto del discurso y estar en dependencia de este y que responde a una necesidad de economía,
acto. No puede comprender ninguna forma virtual y remplazando un segmento del enunciado, y hasta un
"objetiva". Si el verbo es de ordinario representado por enunciado entero, por un sustituto más manejable. No
su infinitivo como encabezado de léxico en numerosas hay así nada en común entre la función de estos
lenguas, es convención pura; el infinitivo en lengua es sustitutos y la de los indicadores de persona.
muy otra cosa que el infinitivo de la metalengua
lexicográfica. Todas las variaciones del paradigma Que la "tercera persona" es de veras una no-persona, es
verbal, aspecto, tiempo, género, persona, etc., cosa que ciertos idiomas muestran literalmente.2 Por
resultan de esta actualización y de esta dependencia no tomar sino un ejemplo entre muchos, he aquí como
respecto a la instancia de discurso, notablemente el se presentan los prefijos pronominales posesivos en las
"tiempo" del verbo, que es siempre relativo a la dos series (aproximadamente inalienable y alienable)
instancia en que figura la forma verbal. Un enunciado dei yuma (California): 1? pers. ?-, ?any-; 2? pers. m-,
personal finito se constituye pues sobre un plano doble: many-; 31 pers. cero, ny-3 La referencia de persona es
pone en acción la función denominativa del lenguaje una referencia cero fuera de la relación yo/tú. En otros
para las referencias de objeto que ésta establece como idiomas (indoeuropeos en particular), la regularidad de
signos léxicos distintivos, y dispone tales referencias de la estructura formal y una simetría de origen
objeto con ayuda de indicadores autorreferenciales secundario producen la impresión de tres personas
correspondientes a cada una de las clases formales que coordinadas. Tal es especialmente el caso de las
el idioma reconoce. lenguas modernas de pronombre obligatorio donde él
parece, lo mismo que yo y tú, miembro de un
Pero ¿siempre es así? Si el lenguaje en ejercicio se paradigma de tres términos; o de la flexión de presente
produce por necesidad en instancias discretas, ¿tal indoeuropeo con -mi, -si, -ti. De hecho la simetría no
necesidad lo condena también a no consistir más que pasa de ser formal. Lo que hay que considerar como
en instancias "personales"? Sabemos empíricamente que distintivo de la "31 persona" es la propiedad 1) de
no. Hay enunciados de discurso que, a despecho de su combinarse con no importa qué referencia de objeto;
naturaleza individual, escapan a la condición de 2) de no ser jamás reflexiva de la instancia de discurso;
persona, o sea que remiten no a ellos mismos, sino a 3) de disponer de un número a veces bastante grande
una situación "objetiva". Es el dominio de lo que se de variantes pronominales o demostrativas; 4) de no ser
denomina la "tercera persona". compatible con el paradigma de los términos
referenciales tales como aquí, ahora, etc.
La "tercera persona" representa de hecho el miembro
no marcado de la correlación de persona. Es por ello Un análisis, incluso sumario, de las formas clasificadas
por lo que no es una perogrullada afirmar que la no- indistintamente como pronominales, conduce, pues, a
persona es el solo modo de enunciación posible para las reconocer en ellas clases de naturaleza harto diferente,
instancias de discurso que no deben remitir a ellas y, en consecuencia, a distinguir entre la lengua como
mismas, sino que predican el proceso de no importa repertorio de signos y sistema de sus combinaciones,
quién o no importa qué, aparte de la instancia misma, por una parte, y, por otra, la lengua como actividad
pudiendo siempre este no importa quién o no importa manifestada en instancias de discurso que son
qué estar provisto de una referencia objetiva. caracterizadas como tales por índices propios.

Así, en la clase formal de los pronombres, los llamados


de "tercera persona" son enteramente diferentes de yo
y tú, por su función y por su naturaleza. Como se ha 2
Ver ya en este sentido B. S. L., XLIII (1946), pp. 1 ss. (p. 161
visto desde hace mucho, las formas como él, lo, esto, de este libro).
3
no sirven sino en calidad de sustitutos abreviativos De acuerdo con A. M. Halpern, en su artículo "Yuma",
("Pedro está enfermo; él tiene fiebre"); remplazan o Linguistic Structures of Native America, Harry Hoijer y otros,
relevan uno u otro de los elementos materiales del reds. (- Viking Fund Publications in Anthropology, 6), 1964, p.
264.

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