Tangos y Tientos

Los tangos y los Tientos están estrechamente ligados, ya que estos provienen de aquellos y no son
más que tangos más lentos, más solemnes, que contienen una acentuación diferente y se
ejecutan con más "tiento", de allí su nombre. Originarios de la zona que va entre Sevilla y Cádiz,
se popularizó por toda Andalucía, siendo precisamente en Cádiz donde derivaron en tanguillos, un
toque mucho más liviano, rápido, alegre y picaresco. En Granada derivaron en las famosas
Zambras creadas por los gitanos de Sacromonte, que mantienen la cuadratura rítmica de los
tangos pero a un tiempo mucho más lento.

Los Tientos se caracterizan en su cante por su carácter romántico y sentimental y son

indudablemente de la familia de los tangos los más serios y profundos, llegando al terreno de lo
Jondo. El baile nos recuerda toda la expresividad corporal de las danzarinas orientales con su
sensualidad de movimientos. El compás por Tientos en el toque se lleva muy lento, acentuado y
sincopado, teniendo por todo ello un aire muy particular. Se escribe musicalmente en forma de
tresillo de 2/4 y se toca tradicionalmente en la tonalidad de LA, aunque a veces se usado
también en la de MI. Los Tientos no son, por todo lo expresado, de los toques preferidos por los
tocaores para solo, aunque se los pueda escuchar en muchas y buenas grabaciones.

Los tangos*, a veces mal llamados tientos gitanos, son de un ritmo liso más rápido, pero
manteniendo su cadencia y solemnidad. Muy usado por los gitanos en sus fiestas, tienen un
compás que mueve al baile y a la algarabía. Suelen usarse mucho como "macho"(final) de los
tientos, para cambiarle a estos el ritmo y darles al final más emotividad, o simplemente solos, lo
que se ha hecho muy popular últimamente. Se escribe en tiempo de 4/4 y como los tientos, se
tocará en LA y también en MI. *( no deberá confundirse nunca con el tango argentino con el que
no tiene ningún contacto).
Tiento
El tiento es una forma musical para instrumentos solistas parecida a la fantasía, propia de la
música española del siglo XVI.

Aunque inicialmente se adoptó este nombre para composiciones musicales escritas para
diferentes instrumentos como arpa, vihuela, clave u órgano, a partir de finales del siglo
XVII solo se compusieron tientos para instrumentos de teclado, especialmente órgano.

Se trata de una forma musical que intenta explotar las posiblilidades del instrumento,
pudiendo considerarse como antecesor del estudio, de hecho a veces se ordenan con
dificultad creciente, como ejercicio de aprendizaje técnico.

Entre los compositores importantes que lo cultivaron, se pueden citar a Antonio de

Cabezón, Francisco Correa de Arauxo y Juan Cabanilles.

A partir de 1800 el género perdió su popularidad, pero fue recuperado por algunos
compositores del siglo XX como Cristóbal Halffter y Manuel Castillo.

Tientos (flamenco)
Cuando se habla de tientos1 (en plural) se puede hacer referencia a un tipo de cante
flamenco (palo flamenco), derivado de los tangos, que no tiene relación con la definición
anterior.

El tiento flamenco sigue un ritmo de cuatro tiempos. Este compás fue desarrollado por
primera vez por el cantaor Enrique el Mellizo [1], para darle mayor expresividad a los
tangos. La letra de los tientos tienen que ver con pérdida, amor no correspondido, búsqueda
de la libertad, y otros mensajes serios y de temas óscuros.