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TECNOLOGICO NACIONAL DE MÉXICO

INSTITUTO TECNOLÓGICO DE
MINATITLÁN

“PROYECTO DEL COMBUSTIBLE Y


COMBUSTIÓN DEL HIDRÓGENO”

QUE PARA ACREDITAR LA UNIDAD 1 DE


MÁQUINAS TÉRMICAS 1

PRESENTA:
RUIZ RIVERA JOSÉ ÁNGEL

ASESOR:
DR. ROBERTO RAMÍREZ MESA

MINATITLÁN, VER
7 DE MARZO DEL 2018
AGRADECIMIENTO
Le agradezco primeramente a Dios por bendecirme cada día y a cada
hora para poder realizar lo que más quiero, también estoy infinitamente
agradecido a mis padres por apoyarme en todo momento y por supuesto
que también al Dr. Roberto Ramírez Mesa por asesorarme en el
seguimiento de este proyecto, por resolver todas mis dudas y ampliar
mis conocimientos.
DEDICATORIA
Quiero dedicar este proyecto a mis padres para
demostrarles que todo el esfuerzo que hacen día a día
para que yo pueda continuar mis estudios profesionales
poco a poco están dando resultados, también quiero
dedicar este proyecto a mi persona por echarle todas las
ganas y esfuerzo.

.
Contenido
RESUMEN ......................................................................................................................................... 8

OBJETIVO DEL PROYECTO ...................................................................................................... 10

INTRODUCCIÓN ............................................................................................................................ 12

CAPITULO I .................................................................................................................................... 14

1.0 Descripción del Hidrógeno ........................................................................................ 15

1.1 Historia y descubrimiento del Hidrógeno ................................................................... 16

1.2 Características químicas del Hidrógeno ..................................................................... 19

1.3 Características físicas del Hidrógeno .......................................................................... 21

1.4 Características Físico – Químicas del Hidrógeno..................................................... 23

1.5 Combustión del Hidrógeno ............................................................................................. 24

1.6 Producción del Hidrógeno .............................................................................................. 26

1.6.1 Reformado de hidrocarburos y metanol .............................................................. 27

1.6.2 Electrolisis de agua ................................................................................................... 31

1.6.3 Biomasa celulósica .................................................................................................... 34

1.6.4 Procesos térmicos ..................................................................................................... 35

1.6.5 Procesos fotoquímicos ............................................................................................. 35

1.6.6 Reformado de etanol y azúcares............................................................................ 36

1.6.7 Biofotolisis de agua ................................................................................................... 38

1.6.8 Generación y distribución del Hidrógeno ............................................................ 39

1.7 Hidrógeno y Celdas combustibles ................................................................................ 40

1.7.1 Tipos de celdas de combustible............................................................................. 43

1.7.2 Situación actual de las celdas combustible ........................................................ 46

1.7.3 El precio que debemos pagar por las celdas de combustible ....................... 48

1.8 Motores de Hidrógeno ...................................................................................................... 49

1.8.1 Motor de hidrogeno de combustión interna ....................................................... 49


....................................................................................................................................................... 51

1.9 Producción mundial de hidrógeno en cifras .............................................................. 58

1.10 Producción del Hidrógeno en México........................................................................ 60


RESUMEN
El Hidrogeno es el elemento más abundante en el universo. Pero
la mayoría de los átomos del hidrogeno (H2) están unidos con
otros átomos de carbono y/o oxígeno, si queremos tener solo
átomos de hidrogeno tendremos que separarlos y para ello
necesitaremos gran cantidad de energía.
La manera más fácil y limpia de obtener hidrogeno es mediante
la "electrólisis": se sumergen dos electrodos en agua, se aplica
electricidad y se obtiene gas hidrógeno del electrodo negativo y
oxígeno del positivo.
En la Tierra el hidrogeno se encuentra mayormente como agua
(líquida, vapor, hielo) o combinado con otros elementos
formando compuestos como el metano o gas natural (CH4),
metanol (CH3OH), etanol (CH3CH2OH) o hidrocarburos
(CnHm).
Al igual que la electricidad, el hidrógeno es un transportador
excelente de energía, ya que puede producirse a partir de
diferentes y abundantes precursores, tales como gas natural,
carbón, agua y energías renovables. La utilización del hidrógeno
en las celdas de combustible, particularmente en el sector del
transporte, permitirá en el futuro diversificar el suministro
energético, aprovechar los recursos domésticos y reducir la
dependencia de la importación de petróleo.
OBJETIVO DEL PROYECTO
El principal objetivo de este trabajo es conocer más a fondo sobre
el Hidrogeno como combustible ya que se dice que este es el
combustible del futuro. Ampliar los conocimientos y dar a conocer
cómo es que se obtiene, cuáles son sus componentes químicos
y físicos, cuál es tu transformación, como se almacena, como se
transporta, como se consume, como se quema y muchos
comportamientos más. Para su mayor entendimiento se
anexaran, imágenes, tablas y cálculos.
INTRODUCCIÓN
Al igual que la electricidad, el hidrógeno es un transportador
excelente de energía, ya que puede producirse a partir de
diferentes y abundantes precursores, tales como gas natural,
carbón, agua y energías renovables. La utilización del hidrógeno
en las celdas de combustible, particularmente en el sector del
transporte, permitirá en el futuro diversificar el suministro
energético, aprovechar los recursos domésticos y reducir la
dependencia de la importación de petróleo.
El hidrógeno se considera como un combustible ideal, dado que
no emite gases de efecto invernadero durante la combustión.
Este atractivo es aún mayor cuando se utiliza en las celdas de
combustible. Estos dispositivos convierten la energía química
almacenada en el enlace H-H en energía eléctrica mediante un
proceso que no está sometido al ciclo de Carnot. Por esta razón,
la eficiencia energética resulta de dos a tres veces superior a la
de un motor térmico.
CAPITULO I
1.0 Descripción del Hidrógeno

El hidrógeno (en griego, de ὕδωρ hýdōr, genitivo ὑδρός hydrós, y


γένος génos «que genera o produce agua») Con una masa atómica
de 1,00794 (7) u, es el más ligero de la tabla de los elementos.
Primer elemento de la tabla periódica. En condiciones normales es
un gas incoloro, inodoro e insípido, compuesto de moléculas
diatómicas, H2.
El átomo de hidrógeno, símbolo H, consta de un núcleo de unidad
de carga positiva y un solo electrón. Tiene número atómico 1 y peso
atómico de 1.00797. Es uno de los constituyentes principales del
agua y de toda la materia orgánica, y está distribuido de manera
amplia no sólo en la Tierra sino en todo el universo. Existen 3
isótopos del hidrógeno: el protio, de masa 1, que se encuentra en
más del 99.98% del elemento natural; el deuterio, de masa 2, que
se encuentra en la naturaleza aproximadamente en un 0.02%, y el
tritio, de masa 3, que aparece en pequeñas cantidades en la
naturaleza, pero que puede producirse artificialmente por medio de
varias reacciones nucleares.
Este gas es inflamable, incoloro, inodoro, no metálico e insoluble en
agua. En su secuencia principal, las estrellas están compuestas
principalmente por hidrógeno en estado de plasma. El hidrógeno
elemental es relativamente raro en la Tierra y es producido
industrialmente a partir de hidrocarburos como, por ejemplo, el
metano. La mayor parte del hidrógeno elemental se obtiene in situ,
es decir, en el lugar y en el momento en que se necesita.
Los mayores mercados del mundo disfrutan de la utilización del
hidrógeno para el mejoramiento de combustibles fósiles (en el
proceso de hidrocraqueo) y en la producción de amoníaco
(principalmente para el mercado de fertilizantes).
El hidrógeno puede obtenerse a partir del agua por un proceso de
electrólisis, pero resulta un método mucho más caro que la
obtención a partir del gas natural.

1.1 Historia y descubrimiento del Hidrógeno


El hidrógeno diatómico gaseoso, H2, fue el primero producido
artificialmente y formalmente descrito por T. von Hohenheim
(más conocido como Paracelso), que lo obtuvo artificialmente
mezclando metales con ácidos fuertes. Paracelso no era
consciente de que el gas inflamable generado en estas
reacciones químicas estaba compuesto por un nuevo elemento
químico. En 1671, Robert Boyle redescubrió y describió la
reacción que se producía entre limaduras de hierro y ácidos
diluidos, lo que resulta en la producción de gas hidrógeno.
En 1766, Henry Cavendish fue el primero en reconocer el
hidrógeno gaseoso como una sustancia discreta, identificando el
gas producido en la reacción metal-ácido como "aire inflamable"
y descubriendo más profundamente, en 1781, que el gas
produce agua cuando se quema. Generalmente, se le da el
crédito por su descubrimiento como un elemento químico. En
1783, Antoine Lavoisier dio al elemento el nombre de hidrógeno
(del griego υδρώ (hydro), agua y γένος-ου (genes) generar, es
decir, "productor de agua") cuando él y Laplace reprodujeron el
descubrimiento de Cavendish, donde se produce agua cuando
se quema hidrógeno.
El hidrógeno fue licuado por primera vez por James Dewar en
1898 al usar refrigeración regenerativa, y su invención se
aproxima mucho a lo que conocemos hoy en día como termo.
Produjo hidrógeno sólido al año siguiente. El deuterio fue
descubierto en diciembre de 1931 por Harold Urey, y el tritio fue
preparado en 1934 por Ernest Rutherford, Marcus Oliphant, y
Paul Harteck. El agua pesada, que tiene deuterio en lugar de
hidrógeno regular en la molécula de agua, fue descubierta por el
equipo de Urey en 1932.
François Isaac de Rivaz construyó el primer dispositivo de
combustión interna propulsado por una mezcla de hidrógeno y
oxígeno en 1806. Edward Daniel Clarke inventó el rebufo de gas
de hidrógeno en 1819. La lámpara de Döbereiner y la Luminaria
Drummond fueron inventadas en 1823.

El llenado del primer globo con gas hidrógeno fue documentado


por Jacques Charles en 1783. El hidrógeno proveía el ascenso
a la primera manera confiable de viajes aéreos después de la
invención del primer dirigible de hidrógeno retirado en 1852 por
Henri Giffard. El conde alemán Ferdinand von Zeppelin promovió
la idea de utilizar el hidrógeno en dirigibles rígidos, que más
tarde fueron llamados zepelines, el primero de los cuales tuvo su
vuelo inaugural en 1900. Los vuelos normales comenzaron en
1910, y para el inicio de la Primera Guerra Mundial, en agosto
de 1914, se había trasladado a 35 000 pasajeros sin ningún
incidente grave. Los dirigibles elevados con hidrógeno se utilizan
como plataformas de observación y bombarderos durante la
guerra. La primera travesía transatlántica sin escalas fue hecha
por el dirigible británico R34 en 1919. A partir de 1928, con el
Graf Zeppelin LZ 127,18 el servicio regular de pasajeros
prosiguió hasta mediados de la década de 1930 sin ningún
incidente.
Con el descubrimiento de las reservas de otro tipo de gas ligero
en los Estados Unidos, este proyecto debió ser modificado, ya
que el otro elemento prometió más seguridad, pero el Gobierno
de Estados Unidos se negó a vender el gas a tal efecto. Por lo
tanto, el H2 fue utilizado en el dirigible Hindenburg, que resultó
destruido en un incidente en vuelo sobre Nueva Jersey el 6 de
mayo de 1937.

Imagen prediseñada
1.1 La lámpara de
Döbereiner 1863

Imagen fotografía terrestre


1.1.2 Dirigible Hindenburg
1936
1.2 Características químicas del Hidrógeno
El átomo de hidrógeno, símbolo H, consta de un núcleo de unidad
de carga positiva y un solo electrón. Tiene número atómico 1 y peso
atómico de 1.00797. Es uno de los constituyentes principales del
agua y de toda la materia orgánica, y está distribuido de manera
amplia no sólo en la Tierra sino en todo el universo. Existen 3
isótopos del hidrógeno: el protio, de masa 1, que se encuentra en
más del 99.98% del elemento natural; el deuterio, de masa 2, que
se encuentra en la naturaleza aproximadamente en un 0.02%, y el
tritio, de masa 3, que aparece en pequeñas cantidades en la
naturaleza, pero que puede producirse artificialmente por medio de
varias reacciones nucleares.

Tabla 1.2
Propiedades
químicas del
Hidrógeno
El isótopo más común de hidrógeno no posee neutrones, existiendo
otros dos, el deuterio (D) con uno y el tritio (T), radiactivo con dos.
El deuterio tiene una abundancia natural comprendida entre 0,0184
y 0,0082 % (IUPAC). El hidrógeno es el único elemento químico que
tiene nombres y símbolos químicos distintos para sus diferentes
isótopos.
El hidrógeno también posee otros isótopos altamente inestables
(del 4H al 7H), que fueron sintetizados en el laboratorio, pero nunca
observados en la naturaleza.
1H, conocido como protio, es el isótopo más común del hidrógeno
con una abundancia de más del 99,98 %. Debido a que el núcleo
de este isótopo está formado por un solo protón se le ha bautizado
como protio, nombre que a pesar de ser muy descriptivo, es poco
usado.
²H, el otro isótopo estable del hidrógeno, es conocido como deuterio
y su núcleo contiene un protón y un neutrón. El deuterio representa
el 0,0026 % o el 0,0184 % (según sea en fracción molar o fracción
atómica) del hidrógeno presente en la Tierra, encontrándose las
menores concentraciones en el hidrógeno gaseoso, y las mayores
(0,015 % o 150 ppm) en aguas oceánicas. El deuterio no es
radiactivo, y no representa un riesgo significativo de toxicidad. El
agua enriquecida en moléculas que incluyen deuterio en lugar de
hidrógeno 1H (protio), se denomina agua pesada. El deuterio y sus
compuestos se emplean en marcado no radiactivo en experimentos
y también en disolventes usados en espectroscopia 1H - RMN. El
agua pesada se utiliza como moderador de neutrones y refrigerante
en reactores nucleares. El deuterio es también un potencial
combustible para la fusión nuclear con fines comerciales.
³H se conoce como tritio y contiene un protón y dos neutrones en
su núcleo. Es radiactivo, desintegrándose en ³2He+ a través de una
emisión beta. Posee un periodo de semidesintegración de 12,33
años. Pequeñas cantidades de tritio se encuentran en la naturaleza
por efecto de la interacción de los rayos cósmicos con los gases
atmosféricos. También ha sido liberado tritio por la realización de
pruebas de armamento nuclear. El tritio se usa en reacciones de
fusión nuclear, como trazador en Geoquímica Isotópica, y en
dispositivos luminosos autoalimentados. Antes era común emplear
el tritio como radiomarcador en experimentos químicos y biológicos,
pero actualmente se usa menos.

El hidrógeno es el único elemento que posee diferentes nombres


comunes para cada uno de sus isótopos (naturales). Durante los
inicios de los estudios sobre la radiactividad, a algunos isótopos
radiactivos pesados les fueron asignados nombres, pero ninguno
de ellos se sigue usando. Los símbolos D y T (en lugar de ²H y ³H)
se usan a veces para referirse al deuterio y al tritio, pero el símbolo
P corresponde al fósforo y, por tanto, no puede usarse para
representar al protio. La IUPAC declara que aunque el uso de estos
símbolos sea común, no es lo aconsejado.

1.3 Características físicas del Hidrógeno


El hidrógeno es un gas incoloro, inodoro e insípido a temperatura
ambiente. Es el elemento más liviano que existe, siendo
aproximadamente 14 veces menos pesado que el aire. Su molécula
consiste de dos átomos de hidrógeno (H2) unidos por un enlace
covalente. Posee tres isótopos, de los cuales el más abundante es
el Protio (99.985%); el Deuterio tiene una abundancia de 0,02% y
el tritio es tan escaso que de cada 109 átomos de hidrógeno hay
uno de tritio.
El hidrogeno es fácilmente absorbido por ciertos metales finamente
divididos, siendo los principales paladio, platino y oro. Por ejemplo,
uno volumen de paladio finamente dividido puede adsorber
aproximadamente 850 volumen es de Hidrógeno a temperatura
ambiente. El hidrógeno absorbido es muy activo químicamente.

Tabla 1.3
Propiedades
Físicas del
Hidrógeno

Tabla 1.3.1
Otras propiedades
como el Valor
especifico
1.4 Características Físico – Químicas del Hidrógeno
El hidrógeno es el elemento más abundante en el universo. Sobre
nuestro planeta, se encuentra esencialmente en el agua y en los
hidrocarburos que son las fuentes del hidrógeno obtenido de forma
industrial. Este elemento es altamente utilizado en la industria
química y en la refinación del petróleo, entre otras. Una vez
obtenido, el hidrógeno puede ser utilizado como combustible para
diversas aplicaciones, incluida la producción de electricidad.

Las propiedades del hidrógeno fueron descubiertas por el británico


Cavendish y debe su nombre al francés Antoine Lavoisier. Este
último descubrió que al aproximar una vela encendida cerca de una
probeta con aire, se provocaba una llama (combustión) que daba
origen a pequeñas gotas de agua sobre las paredes de la probeta.
Es aquí el origen del nombre hidrógeno, proveniente del griego
“hidro” que significa agua y “geno” que significa productor.

Tabla. 1.4 Propiedades Físico – Químicas del Hidrógen


1.5 Combustión del Hidrógeno

El gas hidrógeno (dihidrógeno) es altamente inflamable y se quema


en concentraciones de 4 % o más H2 en el aire. La entalpía de
combustión de hidrógeno es −286 kJ/mol se quema de acuerdo con
la siguiente ecuación balanceada.

2 H2(g) + O2(g) → 2 H2O(l) + 572 kJ (286 kJ/mol)


Cuando se mezcla con oxígeno en una variedad de proporciones,
de hidrógeno explota por ignición. El hidrógeno se quema
violentamente en el aire; se produce la ignición automáticamente a
una temperatura de 560 °C. Llamas de hidrógeno-oxígeno puros se
queman en la gama del color ultravioleta y son casi invisibles a
simple vista, como lo demuestra la debilidad de la llama de las
turbinas principales del transbordador espacial (a diferencia de las
llamas fácilmente visibles del cohete acelerador del sólido). Así que
se necesita un detector de llama para detectar si una fuga de
hidrógeno está ardiendo.
La explosión del dirigible Hindenburg fue un caso infame de
combustión de hidrógeno. La causa fue debatida, pero los
materiales combustibles en la cubierta de la aeronave fueron los
responsables del color de las llamas. Otra característica de los
fuegos de hidrógeno es que las llamas tienden a ascender
rápidamente con el gas en el aire, como ilustraron las llamas del
Hindenburg, causando menos daño que los fuegos de
hidrocarburos. Dos terceras partes de los pasajeros del Hindenburg
sobrevivieron al incendio, y muchas de las muertes que se
produjeron fueron por caída o fuego del combustible diésel.
H2 reacciona directamente con otros elementos oxidantes. Una
reacción espontánea y violenta puede ocurrir a temperatura
ambiente con cloro y flúor, formando los haluros de hidrógeno
correspondientes: cloruro de hidrógeno y fluoruro de hidrógeno.

A diferencia la de los hidrocarburos, la combustión del hidrógeno no


genera óxidos de carbono (monóxido y dióxido) sino simplemente
agua en forma de vapor, por lo que se considera un combustible
amigable con el medio ambiente y ayuda a mitigar el calentamiento
global.
El hidrógeno reacciona con oxígeno para formar agua y esta
reacción es extraordinariamente lenta a temperatura ambiente; pero
si la acelera un catalizador, como el platino, o una chispa eléctrica,
se realiza con violencia explosiva. Con nitrógeno, el hidrógeno
experimenta una importante reacción para dar amoniaco. El
hidrógeno reacciona a temperaturas elevadas con cierto número de
metales y produce hidruros. Los óxidos de muchos metales son
reducidos por el hidrógeno a temperaturas elevadas para obtener
el metal libre o un óxido más bajo. El hidrógeno reacciona a
temperatura ambiente con las sales de los metales menos
electropositivos y los reduce a su estado metálico. En presencia de
un catalizador adecuado, el hidrógeno reacciona con compuestos
orgánicos no saturados adicionándose al enlace doble.
Imagen 1.5 La Turbina principal del
transbordador espacial quema hidrógeno
líquido con oxígeno puro, produciendo una
llama casi invisible

1.6 Producción del Hidrógeno


La industria química de producción de amoníaco, metanol y refinado
de petróleo consume aproximadamente el 66% de la producción
anual de H2, estimada en 35 millones de toneladas métricas (MTm).
El resto de la producción se consume en otros procesos
industriales. El hidrógeno se considera como un combustible ideal,
dado que no emite gases de efecto invernadero durante la
combustión. Este atractivo es aún mayor cuando se utiliza en las
celdas de combustible. Estos dispositivos convierten la energía
química almacenada en el enlace H-H en energía eléctrica
mediante un proceso que no está sometido al ciclo de Carnot. Por
esta razón, la eficiencia energética resulta de dos a tres veces
superior a la de un motor térmico. Conforme a estos argumentos,
no hay duda de la importancia que debe desempeñar el hidrógeno
en los esquemas energéticos de los países desarrollados en una
escala temporal de medio y largo plazo. La producción de hidrógeno
a gran escala no solo aliviará la dependencia del petróleo sino que
también reducirá la contaminación ambiental cuando se incorporen
las celdas de combustible tanto en automoción como en
aplicaciones estacionarias.

Imagen 1.6 Fotografía terrestre de un planta moderna de


reformado de gas natural con vapor de agua.

Aunque el H2 puede producirse mediante el proceso de reformado


del gas natural, nafta, fuel pesado o carbón, la relación atómica H/C
(hidrógeno/carbono) más elevada de la molécula CH4 con respecto
a otros combustibles indica que el gas natural, cuyo componente
mayoritario es el CH4, sea el precursor más idóneo para producir
hidrógeno.

1.6.1 Reformado de hidrocarburos y metanol


El reformado de metano (CH4) con vapor es un proceso utilizado a
lo largo de varias décadas para producir H2. Por tratarse de la
tecnología más económica, este proceso es el que se utiliza en la
actualidad en la producción industrial del hidrógeno. La reacción es:

CH4 + H2O → CO + 3H2


El gas natural reacciona con vapor de agua sobre un catalizador de
níquel colocado en el reformador primario a temperaturas de 1.200
ºK y presión total de 20-30 bar. Puesto que el gas natural contiene
impurezas de azufre, se requiere una etapa previa de eliminación
de este contaminante para evitar el deterioro de la actividad
catalítica. La corriente limpia de metano se hace reaccionar
después en un reactor al que se incorpora un catalizador de níquel.
El gas de salida es rico en hidrógeno pero contiene una cierta
proporción de monóxido de carbono, que a su vez se transforma en
otro reactor, o incluso en dos, en hidrogeno adicional mediante
reacción con vapor de Puesto que no se producen gases de efecto
invernadero durante su combustión, el hidrógeno ofrece un gran
potencial para reducir las emisiones de CO2agua. El gas resultante
tiene un contenido elevado de hidrógeno, junto a dióxido de carbono
y cantidades mucho más bajas de metano no convertido y monóxido
de carbono remanente, usualmente 1% en volumen. En las plantas
modernas de producción de H2 se incorporan unidades de
purificación mediante compresión/adsorción/desorción que
permiten alcanzar un hidrógeno muy puro (99,999% volumen).

Como el gas natural contiene una pequeña proporción de otros


hidrocarburos tales como etano, propano y butano, que se
descomponen con facilidad y generan residuos carbonosos en las
condiciones de reformado del metano, componente mayoritario, se
requiere una etapa previa de reformado (pre-reformado) para
transformar una parte de los hidrocarburos presentes en el gas
natural en una mezcla de CO/H2. Este proceso se incorpora antes
de la unidad de reformado y permite operar con una variedad de
alimentaciones asegurando que la alimentación es constante en
todas las unidades de reformado. El pre-reformado tiene un fuerte
efecto sobre la composición gaseosa que alimenta la unidad de
reformado con vapor. Así, los hidrocarburos de cadena más larga
se eliminan completamente al mismo tiempo que se convierte una
fracción del metano. Dado que estos hidrocarburos de cadena larga
tienen tendencia a formar carbono, este proceso de pre-reformado
minimiza la formación de residuos de carbón durante el propio
proceso de reformado del metano, lo que redunda en un tiempo de
vida largo de los sistemas catalíticos utilizados.

El vapor de agua, utilizado en la reacción de reformado con vapor,


puede reemplazarse por dióxido de carbono, por oxígeno o por una
mezcla de ambos. Estos conceptos avanzados de la tecnología de
reformado son similares a la clásica de reformado con vapor pero
solamente se utilizan en casos muy concretos. Específicamente, se
aplican cuando se requiere utilizar la mezcla CO/H2 para fabricar
hidrocarburos o metanol en vez de producir exclusivamente
hidrógeno.

En lugar de metano, se puede utilizar igualmente metanol para la


producción industrial de hidrógeno. En este proceso, el metanol se
hace reaccionar con vapor de agua sobre un catalizador para
producir H2. Esta es una reacción endotérmica en la que el calor
requerido se obtiene de la combustión del gas de cola junto a otra
pequeña fracción de metanol. La corriente de hidrógeno se purifica
en una unidad de adsorción/deserción, tal como se hace en el
reformado de metano. Esta reacción es simple ya que no tiene en
cuenta la formación de compuestos oxigenados intermedios, si bien
por razones económicas solo se utiliza allí donde hay un exceso de
metanol.

La disponibilidad y buena red de distribución de gases licuados de


petróleo (LPG) y de destilados medios hacen de estas fracciones
candidatos idóneos para producción de H2. Sin embargo, se ha
dedicado muy poca atención al desarrollo de un proceso basado en
estos combustibles. La razón principal del escaso cuerpo de trabajo
existente es que se deposita carbón en la superficie catalítica con
relativa facilidad. El proceso implica básicamente oxidación parcial
de estos hidrocarburos. El reactor está rodeado de un horno
eléctrico con el que se calienta la mezcla de hidrocarburo-aire. A la
salida del reactor se elimina como H2S y a continuación se inyecta
vapor de agua antes de incorporar el reactor de desplazamiento del
gas de agua. Para las celdas de combustible de membrana
polimérica los niveles de CO se mantienen por debajo de 10 ppm lo
que se consigue pasando la corriente sobre catalizadores altamente
activos y selectivos, capaces de oxidar las impurezas de CO a CO2
a temperatura ambiente. El reformador opera satisfactoriamente
con varios tipos de combustible; sin embargo, los problemas
derivados de la presencia de compuestos de azufre así como el
depósito de coque sobre los catalizadores no están totalmente
resueltos. Teniendo en cuenta el impacto de esta tecnología en el
medio ambiente, los fabricantes de automóviles la consideran como
una de las opciones posibles de generar el H2 a bordo para
alimentar la celda de combustible que genera la electricidad
requerida por el motor eléctrico.
Podemos decir que el "reformado" es mas barato que la electrólisis
y en contra tiene, el ser mas contaminante.
Figura 1.6.1 Esquema que representa la forma de obtener H2 a
partir de combustibles fósiles, biomasa y agua

1.6.2 Electrolisis de agua

Cuando los volúmenes de hidrógeno requeridos en una


determinada aplicación no son elevados, el hidrógeno se obtiene
mediante electrolisis de agua. La reacción electrolítica se realiza en
medio alcalino debido a que en este medio se incrementa la
conductividad eléctrica. El hidrógeno producido en el cátodo se
debe purificar ya que contiene impurezas de oxígeno y un cierto
nivel de humedad. La corriente de hidrógeno se seca mediante un
adsorbente y las impurezas de oxígeno se eliminan con un
convertidor DeOxo. Además, en el ánodo del electrolizador se
produce oxígeno, cuyo volumen es la mitad del volumen de
hidrógeno, tal como corresponde a la composición de la molécula
de agua. La mayor parte de los electrolizadores son de tipo tanque
con los electrodos dispuestos en paralelo. El calor liberado en el
proceso se elimina recirculando agua alrededor de las celdas. El
hidrógeno permite el acceso a un amplio grupo de precursores
primarios tales como combustibles fósiles, energía nuclear y con
una penetración cada vez mayor de las energías renovables (eólica,
solar, biomasa) Conviene señalar el hecho de que el hidrógeno
producido por electrolisis es del orden de 4.9-5.6 kWh por cada m3
de hidrógeno producido, lo que resulta al menos dos veces mas
caro que el hidrógeno obtenido por reformado del gas natural.

Puesto que los electrolizadores convencionales proporcionan H2


con un coste elevado, se han desarrollado otros procesos
electrolíticos. Uno de ellos es la electrolisis en fase de vapor. El
potencial reversible de la celda decrece al aumentar la temperatura.
Puesto que el coste de electricidad requerida en la electrolisis para
producir H2 a partir de H2O es proporcional a la fuerza electromotriz
de la celda, el coste disminuye con la temperatura. La celda se
enfría debido a que el proceso es endotérmico y se mantiene a
temperatura constante aportando calor desde el exterior. Esto
significa que el calor se convierte por vía electroquímica en H2 sin
pasar por un ciclo de Carnot. Así, a 1.500 ºK la cantidad de energía
térmica que se utiliza en la descomposición termo-electroquímica
es del 50% del total. Bajo estas condiciones, el coste de producción
es 50% más bajo que en el proceso convencional. Otra alternativa
económica de producción de H2 la proporcionan nuevos tipos de
electro-catalizadores que son capaces de disminuir el sobrevoltaje,
lo que supone una reducción del coste.
Sin embargo, el hidrógeno puro no es la panacea, pues presenta
varios problemas. Para empezar, su producción (la electrólisis) es
cara y contaminante, pues requiere mucho consumo eléctrico y la
electricidad actualmente se produce a partir de fuentes de energía
convencionales, como el petróleo, el gas o las centrales atómicas.
Algunos investigadores sugieren el empleo de la energía eléctrica
producida por energía eólica, solar, hidráulica, etc, que es limpia.
Se podrían colocar equipos de electrólisis al pie de estas centrales
y aprovechar la electricidad excendentaria que producen. Lo malo
es que estas formas de generar energía todavía son minoritarias
para abastecer un futuro parque automovilístico movido por
hidrógeno.

Imagen 1.6.2 a) Ciclo ideal de la generación del Hidrógeno


Imagen 1.6.2 b) Instalación comercial de producción de H2 (150
m3/h) mediante electrolisis de agua.

1.6.3 Biomasa celulósica


El hidrógeno puede obtenerse a partir de una fuente renovable
como es la biomasa celulósica. La celulosa puede convertirse en
H2 mediante varios procesos termoquímicos tales como
combustión, licuefacción, pirólisis y gasificación. El material
lignocelulósico se oxida parcialmente a temperaturas superiores a
1.000 ºK, se produce una fracción gaseosa junto a un residuo
carbonoso que se reduce posteriormente para formar
posteriormente H2, CO, CO2 y CH4. La gasificación de la biomasa
en presencia de O2 genera una corriente gaseosa rica en hidrógeno
que se reforma con vapor de agua a la salida del gasificador con el
objetivo de producir hidrógeno adicional. El inconveniente principal
de la gasificación de biomasa es la formación de alquitrán. Los
residuos pesados polimerizan y forman estructuras más complejas
que no resultan apropiadas para producción de hidrógeno mediante
reformado con vapor. La formación de alquitrán puede minimizarse
mediante diseño apropiado del gasificador, incorporación de
aditivos catalíticos y también mediante el control de las variables de
operación. Los catalizadores reducen el contenido de alquitrán pero
son particularmente efectivos para mejorar la calidad y conversión
de la fracción gaseosa producida. Otro problema inherente de la
gasificación de biomasa es la formación de ceniza, que puede
producir acumulación de sólido, taponamiento y desactivación.
Estos problemas se han reducido mediante extracción y
fraccionamiento.

1.6.4 Procesos térmicos


Otros procesos renovables utilizan la energía térmica para producir
hidrógeno. Estos procesos no son catalíticos e incluyen la
disociación termoquímica del agua usando el calor de una fuente
energética a elevada temperatura, como por ejemplo reactores
nucleares y hornos solares. El calor puede utilizarse para llevar a
cabo reacciones químicas en serie con la producción neta de H2 y
O2 a temperaturas por encima de 950 K. Uno de estos procesos se
basa en la descomposición de un sulfato metálico. En este proceso,
la primera etapa consiste en la descomposición térmica del sulfato
a temperaturas próximas a 1.100 ºK, generando el óxido metálico y
gases (SO2 y O2). En una segunda etapa el óxido metálico se oxida
con vapor de agua y SO2, generando de nuevo el propio sulfato y
liberando hidrógeno. Este proceso tiene un gran atractivo, ya que
no se producen emisiones de CO2 y su eficiencia es elevada (85%);
no obstante, todavía no está implantado a escala industrial.

1.6.5 Procesos fotoquímicos


Otro proceso extraordinariamente atractivo de producción de
hidrógeno es la disociación del agua sobre semiconductores
utilizando luz solar. La eficiencia de este proceso viene determinada
principalmente por las propiedades foto-físicas y la morfología del
material semiconductor empleado. Conforme al estado del arte de
esta tecnología, la aplicación comercial de la producción de
hidrógeno mediante energía fotónica del espectro visible requiere
desarrollos importantes en la ciencia e ingeniería hasta conseguir
fotocatalizadores activos y estables en la reacción de disociación.
Cuestiones como la transferencia de carga entre el semiconductor
y el co-catalizador y su dependencia de factores estructurales y
electrónicos de la interfase permanecen abiertas. Estas áreas
representan oportunidades excelentes de mejora de los
fotocalizadores utilizados en disociación fotoquímica del agua. El
control de la morfología del catalizador en la escala nanométrica
mediante procesos de fabricación innovadores es otra de las
direcciones que permitirá modular la morfología y la reactividad de
los fotocatalizadores.

1.6.6 Reformado de etanol y azúcares


Una forma simple de transporte del hidrógeno es mediante
precursores renovables, tales como etanol (C2H5OH) y azúcares
(C6H12O6) en fase líquida. Estos precursores se transforman en
hidrógeno mediante procesos de reformado con vapor de agua o
bajo presión en fase líquida en el mismo lugar donde se consume
el hidrógeno. El proceso de liberar H2 partir de C2H5OH o
C6H12O6 se realiza en presencia de catalizadores específicos en
sistemas de reacción diseñados para operar bien en fase gaseosa
o en fase líquida. La ventaja que tienen ambos procesos es que la
materia prima (C2H5OH y C6H12O6) puede considerarse neutra
respecto a las emisiones de CO2. La dificultad principal que tienen
estas reacciones es que no son selectivas debido a que, bajo las
condiciones de reacción, se ven favorecidas otras reacciones
laterales que dan lugar a subproductos no deseados (monóxido de
carbono, metano, acetaldehído) y, por ello, a una disminución de la
selectividad a H2. Además, los catalizadores utilizados sufren
procesos de desactivación por depósitos de carbón, lo que dificulta
la puesta en práctica de esta tecnología. El reto reside en el
desarrollo de sistemas catalíticos que operen a temperaturas más
bajas con el objetivo de minimizar los procesos de desactivación.

Procesos fotoquímicos
Otro proceso extraordinariamente atractivo de producción de
hidrógeno es la disociación del agua sobre semiconductores
utilizando luz solar. La eficiencia de este proceso viene determinada
principalmente por las propiedades foto-físicas y la morfología del
material semiconductor empleado. Conforme al estado del arte de
esta tecnología, la aplicación comercial de la producción de
hidrógeno mediante energía fotónica del espectro visible requiere
desarrollos importantes en la ciencia e ingeniería hasta conseguir
fotocatalizadores activos y estables en la reacción de disociación.
Cuestiones como la transferencia de carga entre el semiconductor
y el co-catalizador y su dependencia de factores estructurales y
electrónicos de la interfase permanecen abiertas. Estas áreas
representan oportunidades excelentes de mejora de los
fotocalizadores utilizados en disociación fotoquímica del agua. El
control de la morfología del catalizador en la escala nanométrica
mediante procesos de fabricación innovadores es otra de las
direcciones que permitirá modular la morfología y la reactividad de
los fotocatalizadores.

Reformado de etanol y azúcares


Una forma simple de transporte del hidrógeno es mediante
precursores renovables, tales como etanol (C2H5OH) y azúcares
(C6H12O6) en fase líquida. Estos precursores se transforman en
hidrógeno mediante procesos de reformado con vapor de agua o
bajo presión en fase líquida en el mismo lugar donde se consume
el hidrógeno. El proceso de liberar H2 partir de C2H5OH o
C6H12O6 se realiza en presencia de catalizadores específicos en
sistemas de reacción diseñados para operar bien en fase gaseosa
o en fase líquida. La ventaja que tienen ambos procesos es que la
materia prima (C2H5OH y C6H12O6) puede considerarse neutra
respecto a las emisiones de CO2. La dificultad principal que tienen
estas reacciones es que no son selectivas debido a que, bajo las
condiciones de reacción, se ven favorecidas otras reacciones
laterales que dan lugar a subproductos no deseados (monóxido de
carbono, metano, acetaldehído) y, por ello, a una disminución de la
selectividad a H2. Además, los catalizadores utilizados sufren
procesos de desactivación por depósitos de carbón, lo que dificulta
la puesta en práctica de esta tecnología. El reto reside en el
desarrollo de sistemas catalíticos que operen a temperaturas más
bajas con el objetivo de minimizar los procesos de desactivación.

1.6.7 Biofotolisis de agua


El hidrógeno puede producirse también mediante sistemas
biológicos. Algunos microorganismos fotosintéticos son capaces de
realizar la ruptura de la molécula de agua en sus componentes (H2
y O2). Algunas algas, como el alga verde Scenedesmus, producen
H2 cuando se iluminan con luz visible o cuando se mantienen en
condiciones anaerobias y en ausencia de luz. Las algas verdes se
aplican igualmente en otro método de producción de H2. La especie
Scenedesmus produce hidrógeno no solamente bajo irradiación con
luz sino también por vía fermentativa en condiciones anaerobias,
utilizando almidón como fuente reductora. Aunque la velocidad de
producción de H2 por unidad de peso conforme a la vía fermentativa
es menor que la obtenida mediante irradiación con luz, la
producción se mantiene estable debido a la ausencia de oxígeno.
Las cianobacterias producen también hidrógeno mediante
fermentación, en ausencia de luz y en condiciones anaerobias.
Entre las distintas cianobacterias ensayadas, la especie Spirulina
es la que presenta actividad más elevada.

La producción de hidrógeno mediante sistemas biológicos


representa uno de los retos más importantes de la biotecnología en
relación con los problemas ambientales. La eficiencia de la
conversión de la energía solar en energía química mediante
sistemas biológicos es actualmente bastante baja, si bien puede
compensarse teniendo en cuenta los costes reducidos de inversión
para la puesta en práctica de esta metodología. Además, la
experimentación realizada a escala de laboratorio ha mostrado que
puede alcanzarse una eficiencia en la conversión de energía solar
hasta 7% mediante sistemas foto-heterotróficos.

1.6.8 Generación y distribución del Hidrógeno


La obtención de hidrógeno, la infraestructura correspondiente, la
técnica de respostaje y el almacenamiento a bordo son costosos y
en la actualidad estas cuestiones aún no se han resuelto de forma
totalmente satisfactoria desde un punto de vista técnico y
economico. La generación de hidrógeno mediante electrólisis
consume gran cantidad de energía eléctrica como hemos indicado
anteriormente. Actualmente, el hidrógeno se obtiene a escala
industrial casi exclusivamente mediante un proceso de reformado
con vapor (steam reforming) a partir de gas natural, si bien ello
implica liberar CO2 en dicho proceso.

Figura 1.6.8 Esquema de Generación y distribución del Hidrógeno

1.7 Hidrógeno y Celdas combustibles


La celda de combustible es una membrana en la que se mezclan el
hidrógeno y el aire de la atmósfera. De su unión surge una corriente
eléctrica que sirve para mover un motor eléctrico en el caso de los
vehículos. El residuo de la reacción es sólo agua.

La primera celda de combustible fue construida en 1839 por Sir


William Grove, un juez y científico galés que demostró que la
combinación de hidrógeno y oxígeno
generaba electricidad además de agua y calor. El verdadero interés
por la utilización de celdas de combustible como un generador
práctico vino hacia comienzos de los años sesenta de nuestro siglo,
cuando el programa espacial de los Estados Unidos seleccionó las
celdas de combustible para proporcionar electricidad y agua a las
naves espaciales Gemini y Apollo. Hoy en día, la aplicación espacial
ya no es la única de tipo práctico, puesto que las celdas de
combustible están atravesando por un gran momento, al haber
alcanzado una etapa tecnológica que les permite estar en posición
de competir cada día más con las tecnologías convencionales de
generación eléctrica, ofreciendo enormes ventajas sobre ellas,
sobre todo en el tema medioambiental.
Una celda de combustible es un dispositivo electroquímico que
convierte la energía química de una reacción directamente en
energía eléctrica. Por ejemplo, puede generar electricidad
combinando hidrógeno y oxígeno electroquímicamente sin ninguna
combustión. Estas celdas no se agotan como lo haría una batería,
ni precisan recarga, ya que producirán energía en forma de
electricidad y calor en tanto se les provea de combustible
(hidrogeno). En la práctica, la corrosión y la degradación de
materiales y componentes de la celda pueden limitar su vida útil. La
manera en que operan es mediante una celda electroquímica
consistente en dos electrodos, un ánodo y un cátodo, separados
por un electrólito. El oxígeno proveniente del aire pasa sobre un
electrodo y el hidrógeno gas pasa sobre el otro.
Cuando el hidrógeno es ionizado en el ánodo se oxida y pierde un
electrón; al ocurrir esto, el hidrógeno oxidado (ahora en forma de
protón) y el electrón toman diferentes caminos migrando hacia el
segundo electrodo llamado cátodo. El hidrógeno lo hará a través del
electrólito mientras que el electrón lo hace a través de un material
conductor externo (carga). Al final de su camino ambos se vuelven
a reunir en el cátodo donde ocurre la reacción de reducción o
ganancia de electrones del oxígeno gas para formar agua junto con
el hidrógeno oxidado. Así, este proceso produce agua 100% pura,
corriente eléctrica y calor útil, por ejemplo, energía térmica.

Imagen 1.7 a) Esquema del proceso del Hidrógeno en celdas de


combustible
Imagen 1.7 b) Producción y uso de una celda combustible

La celda de combustible recombina el hidrógeno y el oxígeno para


producir energía eléctrica. El único subproducto es agua pura. En
otras palabras, la celda de combustible es como un electrolizador
funcionando al revés. La agrupación de la celda de combustible, el
electrolizador, el almacenaje de hidrógeno y la fuente de energía
renovable constituyen el “ciclo de hidrógeno renovable”. Este ciclo
se convertirá en el corazón y el alma de nuestra economía
energética del futuro, tal vez durante todo el período de nuestras
vidas.

1.7.1 Tipos de celdas de combustible

Las celdas de combustible se clasifican según el tipo de medio


conductor de la carga iónica (electrolito) dentro de la celda. También
se pueden clasificar según la temperatura de trabajo a la que
funcionen
La celda alcalina utilizada por la NASA en los años ‘60 empleaba
como electrolito una solución acuosa concentrada de hidróxido de
potasio. En los años ’70, la empresa DuPont desarrolló un polímero
conductor llamado Nafion. El esqueleto del Nafion es similar al del
polímero neutro conocido como teflón y, como este, posee una alta
resistencia química y térmica. Las cargas móviles positivas (M+)
son protones que pueden moverse por el agua que absorbe el
polímero y esto hace que la conductividad de la membrana sea
similar a la de un ácido concentrado.
El Nafion se usa desde entonces como electrolito en
electrolizadores y en celdas de combustible. Estas últimas se
denominan celdas de combustible de "membrana de intercambio de
protones" (PEM).
Imagen 1.7.1 Esquema interno de una celda de combustible del
tipo PEM
Existen otros tipos de celdas de combustible que no tienen
electrolito acuoso. Ellas son las celdas de ácido fosfórico (PAFC)
que utilizan el ácido concentrado (exento de agua), las celdas de
carbonato fundido (MCFC), que utilizan como electrolito una mezcla
eutéctica de carbonatos de sodio, litio y potasio y las celdas de
óxido sólido (SOFC), en donde el electrolito es un cerámico
conductor de iones óxido. Este tipo de celdas de combustible sobre
todo las que trabajan a alta temperatura se utilizan mas para la
generación estacionaria de electricidad, o sea, estaciones de
generación eléctricas para suministro de edificios de todo tipo y
otros servicios. Para la utilización en vehículos y demás elementos
móviles se utilizan las celdas del tipo PEM (Membrana de
Intercambio Protonico) mencionadas anteriormente.

Los grandes desafíos


Una de los desafíos que enfrenta los desarrolladores de vehículos
a hidrógeno es debido a su gran densidad en estado líquido, lo que
lleva a tener un volumen superior a la gasolina llegando a ser un
400% mayor. Todo esto compromete la autonomía del vehículo,
pero nuevos avances en los diseños de los depósitos han ido
aumentando la autonomía.
Otro aspecto a tener en cuenta en la infraestructura disponible para
surtir los combustibles a los automóviles (estaciones de servicio),
sin embargo este será un aspecto que el mismo mercado irá
corrigiendo a medida de que el petróleo sea más escaso y caro.

1.7.2 Situación actual de las celdas combustible


Docenas de compañías y laboratorios investigadores en
Norteamérica, Europa y Asia están desarrollando las celdas de
combustible y los electrolizadores. Sin embargo, todavía no hay
productos de celda de combustible listos para su venta “al detalle”
a consumidores individuales.

Varios investigadores y empresas están desarrollando celdas de


combustible que funcionarán utilizando combustibles fósiles en vez
de hidrógeno electrolizado puro. Esta técnica tiene la ventaja de que
estos combustibles siguen siendo baratos y disponibles en todas
partes. A los precios actuales, es más económico producir el
hidrógeno utilizando los combustibles fósiles que hacerlo por medio
de la electrólisis. Sin embargo, los combustibles fósiles no serán
baratos ni abundantes en el futuro. Además, el proceso de reformar
estos combustibles

para su uso en celdas de combustible no evita el problema de la


emisión de dióxido de carbono en la atmósfera. El hidrógeno solar,
en comparación, nos ofrece una solución energética que resuelve
todos estos problemas.

Hay varias clases de celda de combustible, cada una con


características especiales que las hacen apropiadas para
aplicaciones específicas. Celdas de combustible de las clases
carbonato derretido, ácido fosfórico y óxido sólido, por ejemplo,
funcionan muy eficientemente a temperaturas elevadas y son
ideales para impulsar plantas de energía grandes y centralizadas
que operan por largos períodos con cargas constantes.

En cambio, las celdas de combustible de membrana de intercambio


protónico (PEM) funcionan a bajas temperaturas y se prenden
rápidamente; por eso, son apropiados para el uso en vehículos y
generadores de energía en pequeña escala para casas. Incluso
algunos investigadores están desarrollando micro-celdas de
combustible PEM para impulsar aparatos tan pequeños como los
teléfonos celulares y las computadoras portátiles.

1.7.3 El precio que debemos pagar por las celdas de


combustible
Si las celdas de combustible son tan maravillosas, ¿por qué todavía
no las vemos en cada casa y automóvil? El obstáculo mayor es el
gran costo inicial. Los sistemas de celda de combustible
actualmente cuestan por lo menos $5 000 USD por kilovatio, y
puede ser muy difícil encontrarlos a cualquier precio. El costo tendrá
que rebajarse hasta $1 500 USD o menos para competir con las
otras tecnologías para la generación de energía eléctrica. En el
futuro ocurrirán cuatro cosas que van a hacer la energía de
hidrógeno más atractiva económicamente:

Avances técnicos en las celdas de combustible van a resultar en la


producción de mayor potencia a menor costo
Producción en gran escala va a reducir el costo por unidad.
En comparación con los aumentos en el costo del petróleo, el
hidrógeno se convertirá en una ganga.
El aumento de la atención respecto de la eficiencia energética,
reducirá nuestro uso de energía por persona, haciendo más factible
la adopción de tecnologías relativamente costosas, como las celdas
de combustible.

La buena noticia para la economía es que, una vez construido un


sistema de energía renovable, obtiene su “combustible” gratis, y el
costo de mantenimiento es muy bajo. Los sistemas para la
generación de hidrógeno son realmente muy sencillos y tienen
pocos componentes móviles que se agotan.
1.8 Motores de Hidrógeno
Cuando hablamos de motores a hidrógeno tenemos que distinguir
básicamente a dos tipos de motores, el basado en "celdas de
combustible" de hidrógeno que en sí se trata de un "motor eléctrico"
que recibe electricidad de las propias celdas, y el "motor de
combustión interna", similar a los motores convencionales, que
logran la fuerza motriz gracias a la ignición del hidrógeno dentro de
la cámara de combustión.

1.8.1 Motor de hidrogeno de combustión interna


Las celdas de combustible son todavía caras y no son lo
suficientemente fiables (tiempo de funcionamiento limitado). Así
que hay fabricantes como BMW, Mazda, etc. que se han decidido
por quemar el hidrogeno dentro de los motores de combustión
interna, estos motores son muy similares a los convencionales. El
H2 es altamente inflamable y se quema en concentraciones que van
desde el cuatro hasta el 74 por ciento, produciendo algunos óxidos
de nitrógeno (NOx), pero sólo algunas trazas residuales de
emisiones de dióxido de carbono e hidrocarburos (debido a que
quema la película de aceite de las paredes de los cilindros). El H2
se quema limpiamente, pero no a estándares de cero emisiones.
BMW y Mazda creen que se podrían vender motores duales de
combustible y H2 mientras se desarrolla la infraestructura de
surtidores de hidrogeno en los países. BMW comenzó a
experimentar con motores de H2 en 1978 y ha construido flotillas
de demostración. Mazda ha mostrado numerosos conceptos de
motor rotativo (RX8s) de hidrógeno desde 1991.

Los BMW 750hL V12 que se construyeron en 2000 producían 201


CV con H2, llegando de 0 a 100 km/h en 9.6 segundos y tenían una
autonomía de 289 km con poco menos de 19L de H2 líquido. El
nuevo Valvetronic V-8 genera 181 CV con autonomía y desempeño
similares. (Las variantes de gasolina de estos motores producen
326 y 325 CV, respectivamente.)
Mazda dice que su motor rotativo es inherentemente más adecuado
al funcionamiento con H2. Debido a que la entrada, compresión y
combustión suceden en áreas distintas del rotor, la cámara de
entrada permanece más fría, lo que evita las retroexplosiones.
También hay suficiente espacio para instalar dos inyectores
directos de H2. El motor Renesis Hydrogen RE produce 110 CV con
H2 y 210 con gasolina

Imagen 1.8 a) Esquema de motor rotativo dual hidrógeno/gasolina


BMW apoya la combustión de hidrógeno en motores
convencionales; aunque es la ruta más rápida a la economía de
hidrógeno, la eficiencia es menor, y la contaminación, mayor al
compararse con las celdas de combustible y el motor eléctrico.
El uso de hidrógeno extiende la vida del motor y reduce el
mantenimiento, ya que no se acumula carbón en la cámara de
combustión ni en las bujías, y los gases resultantes son tan limpios
que casi no se necesita cambiar el aceite del motor (sólo hay que
rellenarlo periódicamente). Estos motores arrancan y funcionan
bien a bajas temperaturas, son tolerantes al hidrógeno "sucio" y
serían comparativamente fáciles de mantener. Ahíse acaban las
buenas noticias. Un estudio extenso de la Universidad Kelo en
Japón demuestra que la combustión interna de hidrógeno está entre
las menos eficientes de todas las plantas motrices de tecnología
avanzada, principalmente debido a la gran cantidad de energía que
se requiere para producir y comprimir, o licuar, el hidrógeno.

La más reciente propuesta de BMW, es el Hydrogen 7, el primer


automóvil de hidrógeno de lujo que prácticamente no tiene
emisiones contaminantes y es apropiado para el uso diario, pero
sobretodo con la ventaja de contar con un motor de combustión
bimodo de doce cilindros, que funciona tanto con hidrógeno como
con gasolina convencional, convirtiéndose en un automóvil que
puede funcionar sin estar pendiente del poder repostar hidrogeno
en caso de falta de suministradores de este combustible.
Con motor, chasis y carrocería basados en los sedanes BMW 760i,
el Hydrogen 7 incorpora un motor de 260 caballos de potencia, con
el que es capaz de acelerar en 9,5 segundos de 0 a 100 km/h, y
alcanzar una velocidad punta de 230 km/h, limitada
electrónicamente. Indicadores que demuestran que este
combustible no merma el desempeño de vehículos de altas
prestaciones.

Imagen 1.8.1 BMW Hydrogen 7


El motor de combustión bimodo del BMW Hydrogen 7 (figura 1.8.1
b ) es el resultado de un trabajo de desarrollo orientado al futuro
pero que ya se torna real. Este impulsor se basa en el propulsor de
doce cilindros a gasolina de 6.000 cc, VALVETRONIC, de la serie
7. El torque o par máximo es de 390 Nm, disponible a 4.300 r.p.m.
La peculiaridad del motor V12 del BMW Hydrogen 7 consiste en que
funciona de modo dual, lo que significa que sus doce cilindros
pueden funcionar indistintamente con hidrógeno o con gasolina, lo
cual es posible gracias a una nueva tecnología de control que
garantiza la misma potencia independientemente del tipo de
combustible disponible en el depósito. Uno de los depósitos ofrece
capacidad para 8 kilogramos (unos 170 litros) de hidrógeno, y en un
depósito convencional caben 74 litros de gasolina.

Imagen 1.8.1 b) motor de


combustión bimodo del
BMW Hydrogen 7

Funcionando con hidrógeno, el BMW Hydrogen 7 puede recorrer


más de 200 kilómetros y otros 500 kilómetros con el sistema de
combustión convencional de gasolina, es decir que se pueden
recorrer muchos kilómetros hasta llegar a la siguiente gasolinera o
a un surtidor de hidrógeno.
Este revolucionario automóvil tiene casi únicamente emisiones de
vapor de agua cuando funciona con hidrógeno, y la empresa
considera que en un futuro se podrán ofrecer vehículos con motores
que únicamente utilicen hidrógeno.

Imagen 1.8.1 d) Esquema de alimentación de hidrógeno para un


BMW 735i
Imagen 1.8.1 e) Esquema del sistema de alimentación de un BMW
Hydrogen 7

En principio, al repostar no se diferencia de la utilización del


depósito convencional de gasolina, pues tan solo hay que
asegurarse de un acoplamiento hermético, que evita pérdidas de
presión y de frío. Este acoplamiento es similar al del surtidor de
gasolina, lo que significa que el usuario lo introduce en la boca del
depósito aplicando una ligera presión. El bloqueo del acoplamiento
y el rellenado del hidrógeno se realizan de modo automático. Para
abrir y cerrar la tapa del depósito, el conductor no tiene más que
pulsar una tecla que se encuentra en el tablero de instrumentos. El
proceso de repostar concluye en menos de 8 minutos.
El motor de combustión bimodo es más alto debido a las válvulas
de inyección de H2. Utiliza válvulas de inyección (inyectores)
especiales y un conducto de combustible de presión variable.
En el habitáculo los cambios se ven en el tablero de instrumentos
donde se encuentran indicadores nuevos relacionados con la
utilización de hidrógeno, como el símbolo «H2», que se enciende
cuando el motor está funcionando con hidrógeno, además hay un
indicador en kilogramos del nivel del depósito de H2 junto al
indicador de gasolina. Además, la autonomía total y la reserva
disponible se indican por separado para el hidrógeno y la gasolina.
Las modificaciones que más saltan a la vista en el habitáculo se
encuentran en la parte posterior, debido al montaje del depósito de
hidrógeno (imagen 1.8.1 f) debajo de la bandeja trasera y detrás del
banco posterior.

Imagen 1.8.1 f) Montaje del depósito de Hidrógeno

Diversas partes de la carrocería, especialmente desarrolladas para


el del BMW Hydrogen 7, son de material sintético reforzado con
fibra de carbono combinada con acero, de peso optimizado y, al
mismo tiempo, más resistente a los impactos. Esta solución
compensa el mayor peso del motor y del sistema de alimentación
de combustible y cumple con los criterios de seguridad especiales
que plantea este innovador automóvil. Entre otros, los bastidores
laterales están reforzados con este material sintético con fibra de
carbono. De esta manera, ante un choque el comportamiento del
BMW Hydrogen 7 es exactamente igual al del BMW 760Li.

En cuanto a la seguridad, todos los componentes fueron concebidos


de tal manera que cumplan con los estándares más estrictos. El
depósito de hidrógeno líquido dispone del sistema de gestión del
vapor de hidrógeno “boil-off” y, además, cuenta con dos válvulas
que permiten la salida controlada del hidrógeno al entorno, por
ejemplo en caso de haber una presión excesiva en el depósito (lo
que puede suceder en caso de un impacto fuerte). El depósito como
tal, pero también todos los demás componentes que se ocupan de
la alimentación del hidrógeno al motor, son de doble pared.
Las funciones de seguridad, especialmente previstas para el BMW
Hydrogen 7, consiguen detectar con antelación cualquier
irregularidad y activar las funciones de protección correspondientes.
Por ello, el usuario siempre se mantiene informado sobre cualquier
fallo en el sistema, aunque éste aún no represente peligro alguno.

Actualmente no existen estándares, normas y leyes generales que


determinen el uso de vehículos con motor de hidrógeno. También
hay diferencias entre los reglamentos que se refieren al uso de
garajes. Estas reglas varían de país en país, pero también difieren
los criterios aplicados por los propietarios de los estacionamientos
públicos. Para evitar confusiones, el BMW Group no permite
aparcar los vehículos movidos con hidrógeno en garajes cerrados.
Sí está permitido conducir y aparcar en espacios semicerrados, por
ejemplo en estacionamientos públicos o atravesando túneles.
También se admite el uso de túneles de lavado y parar en garajes
individuales no cerrados.

1.9 Producción mundial de hidrógeno en cifras

Tal vez muchos piensen que la producción mundial de hidrógeno es


tan exigua que apenas da para alimentar a un puñado de prototipos
llenos de pegatinas que circulan por perdidas carreteras y
pendientes de no alejarse demasiado de su punto de
reabastecimiento. Sin embargo, las cifras que publica el Hydrogen
Analysis Resource Center muestran un panorama bastante distinto:
la producción mundial de hidrógeno en 2008 alcanzó los 13 billones
de pies cúbicos standard (13.000.000.000.000 SCF – Standard
Cubic Feet).

¿Cuáles son las principales compañías productoras de hidrógeno?


Pues empresas como Air Liquide, Praxair, Linde, Air Products, y
alguna más como Shell, Chevron, BP, ConocoPhillips, ExxonMobil,
etc. Les suenan, ¿verdad?
Uno se pregunta para qué se emplea toda esta producción industrial
de hidrógeno. Cerca de la mitad sirve para obtener amoniaco con
el que fabricar fertilizantes, mediante el proceso de Haber-Bosch.
El resto se emplea, casi en su totalidad, en el refinado del petróleo
(hydrocracking) para partir las largas cadenas de hidrocarburos en
fracciones más ligeras y así obtener los codiciados combustibles
líquidos que se usan en automoción. Queda claro, pues, porqué se
le llama “hidrógeno de refinería”. Un producto en el que, por cierto,
España es la tercera potencia mundial, solo superada por Estados
Unidos y Corea del Sur, con una capacidad de producción para este
año de 341 millones de SCF por día.
Ahora hagamos un ejercicio de imaginación en el que todo ese
hidrógeno se destinara a abastecer a vehículos propulsados por pila
de combustible. Antes de nada, convendría tener en cuenta que,
según los expertos, 415,6 SCF equivalen a 1 kg. Tiramos de
calculadora y vemos que esos 13 billones de SCF son, en números
redondos, más de 30 millones de toneladas de hidrógeno.
Por desgracia, en la actualidad casi la mitad del hidrógeno se
obtiene del gas natural, el 30% del petróleo, y el 18% del carbón; es
lo que se ha dado en llamar “hidrógeno negro”. La electrólisis del
agua apenas representa el 5% del total. Y si la electricidad
empleada no se obtiene de energías renovables tampoco se puede
hablar de “hidrógeno verde”.

1.10 Producción del Hidrógeno en México


Actualmente, el hidrógeno es utilizado en la síntesis del amoniaco,
renación del petróleo e hidrogenación catalítica de aceites
vegetales.
La síntesis de amoniaco con hidrógeno generalmente se hace
mediante la llamada síntesis de Haber-Boch; el nitrógeno libre en la
atmósfera (N2) no puede ser utilizado por los organismos vivos,
tampoco por la industria, por lo que tiene que convertirse en
amoniaco.
La refinación del petróleo por hidrocraqueo combina el craqueo
catalítico y la hidrogenación, en donde el hidrógeno y catalizadores
provocan la descomposición de las fracciones de destilado. El
hidrógeno reduce la formación de alquitrán y previene la
acumulación de coque en el catalizador.
En comunicado se señaló que actualmente el 90% del Hidrogeno
producido en el país es por medio de combustibles fósiles, lo que
no contribuye al cuidado del medio ambiente, informa Notimex.

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