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LIDERAZGO SERVICIAL

¿Una Contradicción de Términos?


Probablemente usted haya visto un pequeño letrero sobre el escritorio del gerente: “¡Siga
adelante o salga del camino!”

Finalmente, ¿qué es liderazgo? Jesús dijo: “...el que quiera hacerse grande entre vosotros
será vuestro servidor.” (Mateo 20:26). Liderazgo servicial - parece ser una contradicción de
términos. Jesús dijo que eso no correspondía a la manera como comprendemos las cosas. Era una
idea nueva, radical.

JESUS LA HIZO FUNCIONAR

A los ojos del mundo El no era nadie, el hijo de un carpintero. Siendo Dios El podía
asumir el comando. Pero prefirió no hacerlo. ¿Cómo fue líder?

1. Sabía hacia dónde iba. Poseía el sentido de dirección. Estableció y aclaró los blancos.
¿Cómo hizo eso? Por lo menos, parcialmente, en función de conocer bien la Escritura y
tener una fuerte disciplina en la oración.

2. Era un comunicador eficaz. Empleaba términos familiares, ilustraciones claras.


Hablaba de manera tierna y sencilla. Dejó claro el tipo de comportamiento que estaba
buscando. Entrenar a sus seguidores fue su mayor prioridad. No sólo les dijo lo que
debían hacer, sino cómo hacerlo.

3. Atendió las necesidades de sus seguidores. El, que nada poseía de los bienes de este
mundo, descubrió formas de proporcionar lo necesario para la continuación de la obra.

4. Se entregó a ellos, en la vida y en la muerte. Asumió la función de siervo y les lavó


los pies, diciéndoles (a nosotros) para hacer lo mismo.

5. “Salió del camino” en el debido tiempo. Jesús, limitado por la forma humana, sólo
podía estar en un lugar a la vez. El Espíritu de Dios, habitando en los creyentes, puede
estar en millares de lugares.

¡ESTOY INTENTANDO HACER FUNCIONAR!

Como todo eso se asemeja a nuestro liderazgo, sólo estoy comenzando a aprender, pero
aquí hay algunas cosas que han ocurrido conmigo últimamente:

1. Debo dar alta prioridad a las ideas que tiene que ver con la misión de la
organización. Por medio de la oración, estudio de la Biblia, de los buenos consejos y
haciendo uso de la inteligencia que Dios me dio. Necesito trazar un rumbo definido.
2. Necesito mejorar mi capacidad de comunicación. ¿Cuántas veces me irrité con un
empleado del banco o con un vendedor que no sabía lo que estaba haciendo? Pero, ¿y
en cuanto al ministro de Dios? ¿Estoy permitiendo que el staff sepa en detalles lo que
espero? En mi itinerario de viajes, compromisos y en la correrías cotidianas, siento que
muchas veces no tengo el cuidado de dedicar un tiempo de calidad para nutrir el equipo
administrativo como debería hacerlo. Al regresar de un viaje, con la mesa llena de
trabajo puedo olvidarme de mis prioridades - los recursos humanos. ¿Estoy dispuesto a
gastar el tiempo (y dinero) necesario para realizar bien el trabajo?

3. ¿He “considerado el costo” de aquello que estoy buscando realizar? ¿Estoy


frustrando a los miembros del staff al esperar que ellos produzcan sin los instrumentos y
recursos necesarios? ¿Soy un buen mayordomo de los recursos que dispongo?

4. ¿Estoy dispuesto a sacrificarme en favor del staff? ¿Figuradamente, (o tal vez


literalmente) lavar sus pies? A final de cuentas, son ellos los que están involucrados en el
ministerio. ¿Estará mi ego tan fuera de control que ellos deben inclinarse delante de mí?
¿Comprenden ellos cuán importantes son realmente para el ministerio? ¿Me he tomado
el tiempo necesario para elogiarlos (no adularlos)?

5. ¿Sé cómo salir del camino? Al realizar mi trabajo como administrador y dar unas
vueltas, ¿tengo la tendencia a meterme donde no soy llamado? Para mí es un
entrenamiento dejar que las personas resuelvan los problemas sin mi interferencia.
¿Estoy dispuesto a darles oportunidades de equivocarse y de aprender? (¿Usted no es
feliz con la oportunidad que Dios nos dio de equivocarnos?)

Confieso, tengo un largo camino por delante. Pero, por la gracia de Dios, deseo aprender
más acerca de cómo ser un “líder siervo”.

De Sylvia Nash, Inspiration Management, Chicago, IL: Moody Press, págs. 107-109.

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