Está en la página 1de 12

DIRECCIÓN SECTORIAL

EDUCACIÓN DE ADULTOS
ANEP – CODICEN

El Fenómeno Adolescente
Nuestra Sociedad actual tiende a “adolescentizarse” en forma vertiginosa. Quienes
no estamos en las edades tradicionalmente consideradas adolescentes, estamos
siendo “invitados” cada vez más a tomar ese modelo, y vamos asumiendo esa
invitación en nuestros modos de vestir, de seleccionar la recreación, en los gustos
musicales, en la reducida tolerancia hacia valores sociales, en conductas impulsivas
y de falta de comprensión del otro, etc. No es la mejor realidad para que los verda-
deros adolescentes logren transitar esa etapa de la forma más sana.

¿Adolescencia?

Hasta hace un tiempo el fenómeno de la adolescencia se relacionaba a los cambios


corporales de la pubertad y a algunas características conductuales como cambios
bruscos de temperamento, rebeldía, transgresión.

En las últimas décadas se asocia más a un período de crisis: “crisis normal de la


adolescencia”, tras la cual se consolidaría la identidad personal. Es dificultoso de-
terminar el momento del inicio de esta etapa, y mucho más, su finalización. En al-
gunos casos la adolescencia se prolonga más allá de los 25 años porque no es
posible independizarse económicamente, y la dependencia económica genera de-
pendencia psicológica. Otras situaciones (las que nos son cercanas en nuestros
espacios educativos), implican no permitir este estado de transición que es la ado-
lescencia, porque se es madre prematuramente, ya sea por embarazo temprano o
por cuidado de hermanos menores y porque hay que luchar por subsistir por estar
incluidos en sectores desprotegidos.

Al adolescente el crecimiento le impone pérdidas, y empieza a “adolecer” de algu-


nos fenómenos:

• Búsqueda de sí mismo y de su identidad. Requieren modelos y el transitar


con otros en su búsqueda los alivia (así se explica el gusto por las pandillas o
bandas, que visten igual, beben igual, escuchan la misma música, usan el
mismo léxico).

1
• Tendencia grupal. El grupo de iguales resulta más continentador que la fami-
lia u otros adultos.

• Necesidad de fantasear.

• Crisis de religiosidad.

• Desubicación temporal. A veces las urgencias son enormes y en otras, las


dilaciones exasperan al adulto.

• Evolución sexual desde el autoerotismo a la heterosexualidad.

• Actitud reivindicatoria.

• Contradicciones en su conducta. La conducta está dominada por la acción,


pero sus acciones no siguen un patrón. Lo que hoy les resultó atractivo, maña-
na es objeto de rechazo. Es difícil anticipar su respuesta actitudinal.

• Separación progresiva de los padres.

• Fluctuaciones del humor y el estado anímico. Es frecuente la búsqueda de


aislamiento y la disconformidad. Esto está sustentado en los tres duelos bási-
cos que atraviesa el adolescente y debe superar: duelo por el cuerpo infantil
perdido, duelo por los padres infantiles perdidos (los padres o adultos referen-
tes son ahora visualizados como menos omnipotentes e idealizados que en la
niñez), y duelo por el rol infantil perdido.

Desde esta presentación, surge que el adolescente necesita:

• Un adulto coherente y pacificador, el que corta el juego en el momento oportu-


no, en lugar de seguirlo.

• Información que oriente y guíe, no que dictamine

• Límites claros, contención y contextos coherentes (porque las contradicciones,


pasiones y cambios de esta etapa ya suponen mucha confusión).

• Tiempos y espacios de valoración y reflexión acompañada, para aproximarse a


entender el mundo adulto y el nuevo rol que asumirá.

Cada vez más los espacios educativos de la Dirección Sectorial de Educación de


Adultos (DSEA) integran adolescentes, que además de “adolecer” de estas caracte-
rísticas de la etapa, cargan pesadas mochilas de frustraciones, descrédito y discri-

2
minación. El rol docente se complejiza y requiere generar espacios en que encuen-
tren referentes afectivos y reflexivos. Surge la importancia de flexibilizar las pro-
puestas académicas formales, para transformar el espacio-tiempo en un ámbito de
contextualización y sostén. Debemos apelar a estrategias diversificadas, en que
incluyamos dinámicas lúdicas, recreativas y de participación.

Iniciar el tiempo de “clase” con una de ellas es contribuir a generar una actitud bien
predispuesta. Incluir una dinámica grupal atractiva como disparador de un conoci-
miento, lo hace más placentero. “Aprovechar” esos 10 minutos que nos quedaron
excedentes antes de irnos, proponiendo una actividad recreativa, también es edu-
car.

Por ello acercamos algunas dinámicas que pueden, en forma placentera, apelar al
debate reflexivo, a la integración de conocimientos, a habilitar el proceso de integra-
ción grupal que tanto se requiere para lograr un pleno espacio educativo, lo que es
decir: SOCIAL

Disparadores para fortalecer la cohesión grupal


Interpreto al otro.

En tarjetas escribir nombres de emociones, estados anímicos o físicos, y adherirlas


a la espalda de cada participante sin que la vea. (Ej. Tengo sed, estoy triste, soy
feliz, estoy cansado, tengo muchos años, etc.)

Todos caminarán y sin hablar tratarán de representar lo que indica la tarjeta de cada
compañero, al enfrentarse a él.

Mano cerrada

Se organizan en parejas. El coordinador pide que todos cierren un puño. Luego in-
dica que tienen 30 segundos para tratar de abrir el puño de su compañero sin las-
timarlo. Se pueden asignar algunos observadores. Posteriormente se debatirá acer-
ca de lo vivido y… ¿cuántos pudieron resolverlo simplemente pidiendo al otro que
abriera el puño?

Cooperación

Al son de la música, todos deben caminar con un libro en la cabeza. A quien se le


cae, quedará como estatua, hasta que un compañero solidario lo auxilie recogiéndo-
lo y volviéndoselo a colocar, sin que se caiga el propio.

3
Posteriormente debatir sobre lo vivido (“me resistí a ayudar”, “me ayudaron tantas
veces”, por ayudarme otro se perjudicó”,”intenté ayudar pocas veces”, etc.)

La foto creativa

Se reparten diarios o revistas y, sin elementos para cortar ni pegar, deben crear dis-
fraces para representar una foto con un tema asignado: una foto de escuela, de una
peluquería, de un partido de básquet, de una parada de ómnibus, etc.

Estados anímicos

Se indica una situación, por Ej.: se me rompe el pantalón al cruzar la calle; veo ve-
nir el ómnibus y no llego a la parada, etc.

Un participante lo debe representar en forma cómica, otro con dramatismo, otro en


forma absurda, etc.

La botella

Se pide a cada integrante que escriba en una pequeña tarjeta qué le agrada del
grupo, o a qué cosas le teme del grupo, o qué lo enoja del grupo.

Luego hacen conocer las respuestas y se colocan las tarjetas dentro de una botella.
Cuando todos lo hicieron, se tapa y se lacra con una vela, hasta volver a abrirla en
un periodo acordado. En ese momento se cotejarán las respuestas con los senti-
mientos actuales.

Homenaje al rey/reina

Un participante tendrá el rol de rey (reina), y se sentará en lugar privilegiado. Otro


estudiante pasará a hablar con él, reverenciándolo y le contará una historia corta
que lo haga reír. Si lo logra, el rey pagará una prenda; si quien se ríe es él, será
quien pague la prenda. Si ninguno se ríe, pasa otra pareja.

Es útil para analizar los distintos tipos de lenguaje oral según el interlocutor y la
ocasión. Se puede cambiar el personaje por presidente, médico, primo, etc.

Buenos vendedores

Los participantes deberán alegar muchos argumentos para “vender” un objeto de


baja utilidad: Ej. Peine a un calvo, carne a una vegetariana, una bufanda en verano,
etc. Como variante se puede solicitar que ellos propongan objetos inútiles para ofre-
cer a la venta.

4
Colorear

Se entrega un único lápiz de color a cada participante y un único dibujo para colo-
rear, que irá circulando para ser pintado con los colores correctos. Se completará
entre todos.

A dúo

Se ubican por parejas y se entrega una hoja a cada uno. A una señal cada uno co-
mienza un dibujo; pero a otra señal, (sin haberlo anticipado) se les solicita que de-
ben intercambiar la hoja completando el dibujo iniciado por el compañero. Luego se
debatirá sobre cómo se sintieron, si les agradó el modelo terminado, etc.

Integración de destrezas instrumentales


1. Noticias
Recortar noticias de periódico y separarlas en 3 o 4 trozos que se esconden en
diferentes lugares del salón. En equipo o en forma individual deben recomponer
la noticia (de las que se les entregó uno de los trozos). Posteriormente se puede
trabajar la lectura y análisis de alguna de ellas, o que cada equipo exponga la
temática de la noticia que recompuso, etc.
2. Jugando con los números
Se elaboran 2 grupos de tarjetas, c/u de las cuales llevará escrito un número dí-
gito (0 al 9). Se divide el grupo en dos subgrupos y se entrega una tarjeta a cada
participante. El instructor dirá un número y cada grupo debe formarlo, ganando
el equipo que lo logra primero. (Ej. 526, 12.409, 105.826, etc.)
3. Jugando con letras
Los participantes se colocan en rueda y uno en el centro. Éste dirá una letra al
tiempo que señala a otro compañero, quien deberá decir palabras que empiecen
con dicha letra en 10 segundos. De no lograrlo pasa al centro. Como variantes
se puede acordar que la palabra sea escrita, dar puntajes según cantidad de pa-
labras logradas, etc.
4. Vocales por señas
El grupo se divide en 2 subgrupos. Se acordarán señas para cada vocal: Ej. A:
levantar el brazo derecho, E: levantar el brazo izquierdo, I: levantar pulgar dere-
cho, O: abrir la boca, U: abrir mano derecha en abanico.

5
El instructor escribe una palabra para ser deletreada por cada participante, se-
gún el código de señales. Se otorga un punto a cada equipo por deletreo bien
logrado.
5. Puzzles
Pegar láminas en cartulina, formar rompecabezas. Se puede usar para recono-
cimiento de figuras geométricas, dividiendo las láminas en triángulos, rectángu-
los, etc.
Pueden ser usados para regalar a alumnos escolares, hogares de ancianos, etc.
6. Países, ciudades, departamentos….
El instructor tira una pelotita de papel o pañuelo, a uno de los participantes y
pronuncia una palabra clave (departamentos, ciudades, países, ministerios,
etc.). El que recibe la pelotita debe decir dos palabras de la clase solicitada en
10 segundos. De no lograrlo pasa al centro.
7. Sílabas
En ronda, un participante tirará la pelota a uno del grupo diciendo la primera sí-
laba de una palabra; quien recibe la pelota completa la palabra y repite lo actua-
do por el otro compañero.
8. Lectura de información
Se forman parejas y cada una recibe una noticia, folleto, avisos publicitarios o
alguna temática que interese abordar. Tienen un tiempo acordado (2 o 3 minu-
tos) para leerla con la vista y volver a entregarlo. El instructor hace 3 o 4 pregun-
tas sobre lo leído, recibiéndose un punto por cada respuesta correcta. Como va-
riante se pueden intercambiar las noticias para que cada grupo valore si las res-
puestas de otro son las correctas (y fomentando la comprensión más colectiva
de lo leído).

Fomento de la percepción
1. Distancias…
Se deja una pelota (u otro objeto) en el suelo a unos metros de una línea de sa-
lida trazada por el grupo. Se debe mirar bien el lugar y calcular la distancia. A
cada participante se le vendan los ojos e irá hacia la pelota, tratando de reme-
morar la distancia que lo separa de ella; tiene 3 oportunidades para “patearla”
sin verla.

6
Variante: poner dos objetos separados y que cada participante “estime” cuál es
esa distancia, anotándola en un papel. Luego se mide y gana el más aproxima-
do. Se puede realizar con otras magnitudes (peso estimado entre dos objetos,
tiempo que media entre dos sonidos, etc.)
2. Palabras táctiles
Los participantes se sientan uno detrás de otro. El coordinador le muestra un ob-
jeto (o dibujo de objeto) sólo al último de la fila. Este participante tratará de es-
cribir la palabra en la espalda del compañero, quien lo repetirá hasta llegar al
primero de la fila. Se apreciará si llegó en forma acertada y debatirá acerca de
las sensaciones surgidas y motivos del éxito o fracaso de la propuesta.
3. Estimar tiempo
Se pide al grupo que cierre los ojos y cuando estime que transcurrió un minuto,
solamente levante su brazo. Apreciar quién se aproxima más, características
más ansiosas de algunos participantes, prudencia en otros, distracción, etc.
4. Semejanzas y diferencias
Colocar dos objetos o figuras y apelar a encontrar semejanzas y diferencias. Se
gradúa el criterio de dificultad Ej. ¿Qué semejanzas hay entre un ómnibus y una
bicicleta?... ¿y entre un ómnibus y un libro?
Fomento de la memoria y la atención
1. Derecha e izquierda
Se colocan en rueda. La persona que está a la derecha de cada uno será man-
zana, y el que está a la izquierda será durazno. El coordinador caminará en el
centro y cuando señale a un participante diciendo: ¡manzana!, el participante
deberá decir el nombre de quien está a su derecha en menos de 3 segundos. Si
se dice: ¡durazno! , dirá el nombre del de la izquierda. Cuando se diga: a la fe-
ria, todos deben cambiar de lugar, exigiendo volver a atender a los actuales
compañeros.
2. Mozo de bar
Los participantes se sientan en grupos de 3 o 4 personas (se puede incrementar
el número si el juego se repite en diferentes jornadas).
Un participante será el mozo, se acerca a uno de los grupos y cada integrante
pide 3 cosas. El camarero se retira y escribe el pedido de cada uno en diferentes
tarjetas. Luego debe entregar a cada comensal la tarjeta correcta. Si alguien re-

7
cibe algo que no pidió se quita un punto y gana el camarero que más puntos lo-
gra.
Como variante se puede agregar puntaje por palabra correctamente escrita.
3. Pertenencias
Todos observan como cada participante pone en una caja un objeto. Uno de
ellos toma la caja y se pone de espaldas mientras el resto cambia de lugar. Lue-
go debe entregar cada objeto a su “dueño”.
Desenvolvimiento del lenguaje
1. Vamos a comer
Colocar en una mesa una cuchara, un tenedor y un cuchillo.
Se trata de definirlos lo más detallada y exactamente posible. Se puede apelar a
que cada uno intente identificarse con uno de ellos según su actitud en el ámbito
familiar, escolar, etc.
2. Enumerar.
Enumerar posibles aplicaciones de un ladrillo en 3 minutos
Enumerar usos no convencionales de un objeto (libro, taza, rueda, etc.)
3. Cuentos tradicionales.
Tergiversar un cuento popular: por Ej. La cenicienta del S XXI
4. Diálogos utópicos.
Si los animales hablaran: inventar el diálogo entre un policía y su perro, una ac-
triz y su gato, etc.
5. Inventos
Inventar artefactos: por Ej. Un dedo mecánico para dar vuelta las hojas de una
revista, una pinza para prender botones.
6. Titulares.
Entregar muchos titulares de diarios o revistas. Los participantes los recortarán
separando las palabras, para con ellas componer otro titular divertido. Poste-
riormente podría organizarse la escritura colectiva de la noticia que corresponde-
ría a uno de los titulares creados.
Consolidación de la identidad

El rol docente en Educación de Adultos está fuertemente asociado al fortalecimiento


de los vínculos, lo que implica una transformación de cada uno de los integrantes
del grupo. Pero, para que cada persona pueda generar interacciones adecuadas, se

8
requiere consolidar una autoimagen positiva de sí mismo. La mayoría de las perso-
nas que ingresan a estos espacios educativos, desconocen sus verdaderas fortale-
zas y potencialidades, o tienden a desvalorizarlas; suelen esperar que sus educado-
res les reflejen (“califiquen”), sus cualidades. Pero los docentes sólo los acompa-
ñamos en un pequeño periodo de sus vidas; por eso asumimos también como parte
de nuestro rol, habilitar que la propia persona logre un conocimiento más cabal de sí
mismo y se atreva a reconocer más objetivamente sus fortalezas y debilidades. En-
tendemos que mediante técnicas, grupales o individuales, que instrumentemos en
forma periódica, estaremos acompañando este proceso.
Dejemos entrar la vida al aula.
Propuestas para fortalecer el conocimiento de sí mismo y del gru-
po

1. Unos segundos para pensar.


Entregar una pregunta a cada integrante o subgrupo, para que se dramatice, escri-
ba, u oralice, la respuesta.
¿Qué haces para pasarla bien en tu tiempo libre?
¿Qué necesitas para pasarla bien?
¿Alguien te ayudó a pasarla bien?
2. Comunicación
Entregar preguntas.
¿Hablas de tus problemas sólo con una o dos personas?
¿Con más de dos?
¿Lo haces en grupos mayores?
Desde las respuestas expuestas o anónimas, se pueden debatir las razones, e in-
cluso conformar una gráfica porcentual de los resultados surgidos.
3. Opiniones
Muy de acuerdo Sin opinión En desacuerdo
Los jóvenes pensamos todos igual
Los jóvenes pueden cambiar el Uruguay
Es un país envejecido
Quedan pocas personas honestas
4. SÍ – NO
• cuando prometo no decir un secreto, ¿no se lo cuento a nadie?

9
• Si alguien me resulta simpático, ¿se lo digo?
• si no entiendo lo que explica la maestra, ¿pido que lo repita porque no escu-
ché?
Las respuestas no requieren ser explicitadas colectivamente, se pueden re-
coger anónimamente y realizar una gráfica que sintetice la presentación del
grupo.
5. Para la autorreflexión
Se presentan algunos temas que pueden abordarse en forma única o varios por vez
• doy las gracias siempre que me ofrecen algo
• estoy contento si me invitan a una actividad de amigos
• si pierdo en el juego intento no enojarme
• ayudo a alguien que tiene una dificultad
• colaboro en actividades de equipo
• ayudo en el orden del salón
• apoyo a un compañero cuando los demás están en contra de él
• intento hacer cosas para agradar a los demás
• logro cambiar mi mal humos si alguien se me acerca
• presto mis cosas sin dificultad
6. Dramatizaciones
Entregar una tarjeta con una situación que se debe dramatizar sin hablar. El resto
del grupo deberá interpretar acertadamente la misma.
Ej. Voy caminando y se pega un chicle en el champión.
Toqué una puerta recién pintada.
Encontré un billete y era falso.
7. Autorreflexión
¿Quiénes fueron las personas que tuvieron más influencia en mi vida?
¿Qué me gustaba mucho cuando era niño?
¿Cómo me gustaría ser dentro de 10 años?
8. Puntúa del 0 al 5 (0 es nunca y 5 es siempre)
1. Cuando empiezo una tarea pienso que me saldrá mal
2. Es fácil hacerme cambiar de idea
3. Ante situaciones difíciles me rindo con facilidad
4. No me preocupa lo que piensan de mí

10
5. Si llueve piso los charcos
9. Auto registro semanal
Actitudes pacifistas
Lunes
Martes
Miércoles
Jueves
Viernes
10. Semáforo de actitudes propias
Aceptadas (Verde)
Toleradas por algunos (amarillo)
Rechazadas por todos (rojo)
11. Así soy
Siempre A menudo A veces Nunca
Participo en actividades que propone otro
Pido ayuda
A mis amigos les perdono indiscreciones
Expreso mi opinión sin temor a las burlas
12. Temas a debatir
Un día tu mejor amigo te ofrece droga ¿qué haces?
Ves como un chico “muy machote” intimida a otro más pequeño ¿qué haces?
13. Si alguna vez pasara esto (debates)
No nacen niños durante un año.
No se permitirá televisar más los partidos de fútbol.
En el mundo se terminó el petróleo.
14. Diferentes soluciones a situaciones comprometidas (debatir)
Por Ej.: fui a un quiosco, pedí una bebida y cuando la destapan veo que no tengo
dinero para pagar.
15. Reflexión
• 3 cosas que sé hacer bien
• 3 cosas que a otros le agradan de mí
16. Tres cosas que me gusta….
Ver……… ………….. …………..
Oir…….. …………… ……………

11
Tocar…… ……………. ……………
17. Consensos
Entregar a cada participante una tarjeta con frases, en las que señalarán SÍ (acep-
to) o NO (rechazo). Luego formar subgrupos y debatir intentando llegar a un con-
senso. Posteriormente un representante de cada subgrupo expone al colectivo las
decisiones logradas.
• El hombre es más inteligente que la mujer
• Los rubios son más lindos
• Quien sabe informática logra un buen empleo
• Todos los jóvenes son desprolijos.
18. Tarjeta de presentación
Me llamo…………….
Soy………………….
Me gustaría ser más………………………………
Mis compañeros piensan que soy…………………………………….
Tengo………………………………………………..

Maestra Inspectora Julia Cerredelo


Dirección Sectorial de Educación de Adultos
ANEP – CODICEN

Bibliografía consultada
- "Técnicas grupales y aprendizaje afectivo" - Olga Medaura y Alicia Monfa-
rrell Ed. Humanitas.
- "Las técnicas en el apoyo de procesos de conformación de grupos" Foro
Juvenil - SIPRON Consultores. Compilación Ed. Soc. Fernando Traversa.
- "Dinámica de Grupos" - Armando Agallo Ed. Espacio
- "Cómo educar en valores" - L. Carreras, P. Eijo y otros. Ed. Narcea

12

También podría gustarte