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INTRODUCCIÓN

Uno de los aspectos menos atendidos en las políticas públicas de salud corresponde a
las necesidades y demandas de las poblaciones de adolescentes y jóvenes. A esto se
puede agregar el desconocimiento de sus derechos a un ejercicio libre, informado y
responsable de su sexualidad, situación solo recientemente revertida mediante el fallo
del Tribunal Constitucional que despenaliza las relaciones sexuales consentidas entre
y con adolescentes, pero cuya implementación práctica mediante servicios y orientación
pertinentes no se avizora próxima.
Algunas iniciativas ya empezaron a enfrentar esta situación, aunque se trata de
intervenciones sectoriales aisladas bajo el esquema del presupuesto por resultados a
cargo del Ministerio de Salud, como es el caso del Programa Estratégico de Salud
Materna Neonatal, o de los servicios de salud diferenciados para adolescentes, cuyos
efectos a escala poblacional aún no son demostrables. A esto se agregan las actuales
condiciones educativas y de salud de la población adolescente, que siendo mejores que
la de generaciones anteriores, los mantiene lejos de poder competir en una economía
globalizada. Esto resulta más preocupante si consideramos que la oportunidad derivada
del cambio poblacional en el país para hacer realidad el llamado bono demográfico (2),
solo será posible si se invierte más y mejor en la adolescencia y juventud, tal como lo
señala el Plan Nacional de Población 2010-2014.
A poco de terminar la infancia y apenas iniciada la pubertad, algunas necesidades y
demandas de los adolescentes ya han quedado fuera de las prioridades en las políticas
públicas. No se trata de cualquier necesidad o demanda, sino de aquellas que tienen
que ver con su desarrollo afectivo y social, en edades en que se consolida una larga
acumulación de oportunidades o exclusiones que ya marcaron sus primeros años.
Adolescencia en la que, particularmente en el caso de las mujeres, aunado a la falta de
educación sexual y de servicios de orientación y consejería (que incluya desarrollar
habilidades para postergar la edad de inicio de la actividad sexual, si así lo desean), un
embarazo no planificado puede bloquear las posibilidades de continuar una transición
hacia la vida adulta acorde con los planes de vida que quisieran para sí mismas. En
especial si se trata de adolescentes pobres.
Ahora bien, ¿cómo entender el embarazo adolescente?, sobre todo el que más nos
interesa para la política pública, el que no es planificado. Al igual que para la fecundidad
general se ha postulado una serie de determinantes que se expresan en el contexto
sociocultural, familiar e individual,
De manera esquemática, estas relaciones dan cuenta de una compleja trama de
variables e intereses sociales que incrementan el riesgo de que una adolescente quede
embarazada, en la mayoría de casos sin proponérselo. En acuerdo con estas relaciones
dinámicas, los marcos teóricos propuestos señalan que no se debe dejar de considerar
el efecto de algunos factores contextuales, más vinculados al hogar y a las dinámicas
familiares, de género y comunitarias, incluyendo la cultura local (1). De los resultados de
esta dinámica a escala poblacional, y de algunos comportamientos que se generan en
ella, da cuenta la sección siguiente.
EMBARAZO ADOLESCENTE Y EL ABORTO

Embarazo adolescente o embarazo precoz es aquel embarazo que se produce en una


mujer adolescente, entre la adolescencia inicial o pubertad –comienzo de la edad fértil–
y el final de la adolescencia. La OMS establece la adolescencia entre los 10 y los 19
años. El término también se refiere a las mujeres embarazadas que no han alcanzado
la mayoría de edad jurídica, variable según los distintos países del mundo, así como a
las mujeres adolescentes embarazadas que están en situación de dependencia de
la familia de origen, la adolescencia es el período en la vida de una persona que
comprende entre los 10 y los 19 años. En algunos casos la adolescencia se ve
interrumpida cuando la joven se queda un embarazo. Y es que, una de cada cinco
mujeres en el mundo ya tiene un hijo antes de los 18 años y cada año se producen 16
millones de nacimientos de mamás adolescentes. En las regiones más pobres del
planeta a una de cada tres mujeres son madres en la adolescencia
La mayoría de los embarazos en adolescentes son embarazos no deseados. Aunque
la OMS considera el embarazo adolescente un problema culturalmente complejo,
alienta a retrasar la maternidad y el matrimonio para evitar los altos índices
de mortalidad materna y mortalidad de recién nacidos así como otras complicaciones
sanitarias –parto prematuro, bajo peso, preclamsia, anemia–, asociadas al embarazo en
jóvenes adolescentes. En 2009 se estimaba que 16 millones de adolescentes, con
edades comprendidas entre los 15 y 19 años, daban a luz cada año, un 95 % de esos
nacimientos se producen en países en desarrollo, lo que representa el 11 % de todos
los nacimientos en el mundo.
La OMS considera fundamental la promoción de la educación sexual, la planificación
familiar, el acceso a los métodos anticonceptivos y la asistencia sanitaria universal en el
marco de la salud pública y los derechos reproductivos para evitar los problemas
asociados al embarazo adolescente.
También se ha constatado que las películas que tratan la temática del embarazo
adolescente, desde distintos puntos de vista, pueden ser una poderosa herramienta
junto con la familia y la escuela para generar ciertos valores y actitudes en los
adolescentes.
El embarazo en una mujer adolescente puede llegar a término, produciéndose
el nacimiento, o interrumpirse por aborto, ya sea éste espontáneo, inducido (aborto con
medicamentos o aborto quirúrgico) o aborto indirecto. En el caso del aborto inducido,
este puede llevarse a cabo de manera legal o ilegal, dependiendo de las leyes sobre el
aborto de cada país.

Determinación en el embarazo adolescente

La edad media del período de la menarquía (primera menstruación) se sitúa en los 11


años, aunque esta cifra varía según el origen étnico y el peso. El promedio de edad de
la menarquía ha disminuido y continúa haciéndolo. El adelanto de la fecundidad permite
la aparición de embarazos a edades más tempranas y depende por tanto no solo de
factores biológicos sino de factores sociales y personales.
Las tasas de adolescentes embarazadas además de encontrarse en la misma situación
que cualquier otra mujer embarazada deben enfrentarse a una mayor desprotección,
mayores preocupaciones sobre su salud y su situación socioeconómica, de manera
especial las menores de 15 años y las adolescentes de países con escasa atención
médica y nula protección social a la adolescente embarazada a veces por falta de
información.
La percepción social del embarazo adolescente varía de unas sociedades a otras e
implica un debate profundo sobre aspectos del comportamiento,
tanto biológicos como culturales relacionados con el embarazo:

 En los países desarrollados15 los datos de embarazos en la adolescencia confirman


una relación con los niveles educativos más bajos, las mayores tasas de pobreza, y
otras situaciones de inestabilidad familiar y social. Por lo general, se produce fuera
del matrimonio y conlleva un estigma social en muchas comunidades y culturas. Por
estas razones se realizan estudios y campañas con el objeto de conocer las causas
y limitar el número de embarazos de adolescentes.

 En países considerados en desarrollo o subdesarrollados, y particularmente en


ciertas culturas, el embarazo adolescente se produce generalmente dentro
del matrimonio y no implica un estigma social.

DETERMINANTES
INTERMEDIOS

INDIVIDUALES
SOCIOCULTURALES Y FAMILIARES
AMBIENTALES
Nivel educativo, acceso a plani -
Características de jefe de
ficación familiar, participación la -
Lugar de residencia, acceso a familia (edad, se xo, educación,
boral, acceso a medios, religión,
medios, legislación, patrones empleo); ¿la m adre tuvo hijos
expectativa de número de hijos y
culturales, etnicidad durante la adole scencia?
de parejas

DETERMINANTES PRÓXIMOS

Pareja estable y actividad sexual Edad de primer a relación sexual Uso de anticonceptivos

EN EL PERÙ
Prácticamente estable en las últimas décadas entre el 12 y 13%, el embarazo en
adolescentes de 15 a 19 años oculta una persistente heterogeneidad, sobre todo si
no es planificado, que como veremos son la mayoría. Al compararlas con los hombres,
menos de 1% de ellos son padres a la misma edad.

En los estratos de mayor riqueza el embarazo en adolescentes representa la décima


parte de la observada en las zonas más pobres. Aunque las prevalencias son menores
en áreas urbanas, es aquí donde se registra una leve tendencia al aumento, a diferencia
de la tendencia al descenso registrada en las áreas rurales, pero persistentemente sobre
el 25% en áreas de la selva (superior al 30% en el 2012 en Loreto)
Efectos
Si una adolescente pobre resulta embarazada, será mayor la probabilidad que pase a
formar un nuevo hogar, generalmente precario e inestable. Cerca de dos tercios del
total de madres adolescentes (63,8%) es conviviente. Pero si se trata de una
adolescente de los estratos más altos (más educada) no habrá intención de unirse, y es
su propia familia quien la apoya con la crianza y los cuidados del niño, mientras ella
continua con su educación, y accede, a la larga, a mejores empleos.
Otro aspecto que considerar radica en la violencia sexual contra las mujeres, incluso en
menores de 15 años. En nuestro país, según la ENDES 2012, el 6% de adolescentes
unidas han sido víctimas de alguna forma de violencia sexual por parte de sus parejas.
Las situaciones de violencia tendrán mayor relevancia en poblaciones en las que hay
alta movilidad poblacional, asociados a ciclos expansivos de explotación de recursos
naturales o comercio, como sucede en muchas áreas de la selva y ceja de selva. En
estas zonas se trata de un negocio cuya rentabilidad forma parte del comercio de
bebidas alcohólicas y alimentos, y no obedece a una lógica criminal organizada, sino a
un conjunto de redes familiares

Por otro lado, en cuanto al análisis global del rango de edad adolescente, también se
debe considerar el hecho que el grupo de 15 a 19 años es heterogéneo, lo que tendría
implicancias para la prevención. En los últimos veinte años el grupo de 15 a 17, que
en su mayoría está en la escuela secundaria, presenta porcentajes de embarazo
relativamente estables, por debajo del 10%, mientras que el grupo de 18 a 19,
generalmente fuera del sistema educativo, muestra prevalencias superiores al 20%.
Obviamente, y tratándose de valores nacionales, lo que también debemos considerar
es que estos valores fluctúan hacia arriba o hacia abajo según analicemos estratos,
regiones naturales, etc.

Tanto a nivel individual como colectivo, son múltiples los impactos del embarazo
adolescente, sobre todo si no fue resultado de una decisión libre e informada que,
como vimos, son la mayoría. Algunos de los impactos más estudiados en nuestro
país, someramente esbozados en secciones anteriores, tienen que ver con la
limitación al ejercicio de derechos y oportunidades, que afectan los planes de vida y
la transición a la vida adulta, perpetuando la transmisión intergeneracional de la
pobreza (11). Menos reconocidos, pero no por falta de evidencias, son sus
asociaciones de riesgo con la desnutrición infantil y la muerte temprana (de la
adolescente y de sus hijos). En conjunto o por sí solos, configuran un potencial efecto
negativo para los intentos de capitalizar la oportunidad derivada del cambio
poblacional y hacer realidad el bono demográfico.

En relación con el primer grupo, directamente vinculado a la pobreza, está la


formación del llamado capital humano, fundamentado en una educación y salud de
calidad. La evidencia educativa va por doble vía. De un lado, el embarazo lleva a la
deserción escolar, mientras que una educación de mala calidad desalienta la
continuidad en la escuela. En nuestro país, la deserción escolar por causa del
embarazo, matrimonio o para cuidar niños varía, pues según los departamentos del
10 al 20% de mujeres de 15 a 24 años dejaron la escuela por alguno de esos motivos.
Nueve de cada diez madres adolescentes no asisten a algún centro educativo, y
según estudios realizados en América Latina, las más pobres al acceder
mayoritariamente a una educación de muy mala calidad, no consideraban que ese
acceso vaya a alterar su futuro (12).

Riesgos y consecuencias en el embarazo adolescente


Según los expertos, la edad más apropiada para ser madre es entre los 20 y los 35
años, ya que el riesgo para la salud de la madre y el niño es mucho menor. El
embarazo en la adolescencia se considera de alto riesgo y conlleva más
complicaciones. La adolescente no está preparada ni física ni mentalmente para tener
un bebé y asumir la responsabilidad de la maternidad.

Las adolescentes que se quedan embarazadas presentan en muchos casos:


- Cuadros de mala nutrición, con carencia de nutrientes esenciales para el buen
desarrollo del bebé
- Un mayor número de abortos espontáneos
- Partos prematuros, hay un gran número de bebés de adolescentes que nacen
antes de la semana 37 de gestación
- Sus bebés tienen un peso bajo ya que la inmadurez de su cuerpo hace que su útero
no se haya desarrollado completamente
- Las mamás adolscente tienen niños con más problemas de salud y trastornos del
desarrollo
- En los casos de embarazos de niñas de menos de 15 años, el bebé tiene más
posibilidades de nacer con malformaciones

Complicaciones psicológicas para la adolescente embarazada

En general, los estudios hablan de una serie de circunstancias por los que pasan las
mamás adolescentes:

- Miedo a ser rechazadas socialmente: una de las consecuencias de la


adolescencia y el embarazo es que la joven lse siente criticada por su entorno y tiende
a aislarse del grupo.

- Rechazo al bebé: son niñas y no desean asumir la responsabilidad, el tiempo y las


obligaciones que supone ser madre. Sin embargo, esto también las hace sentirse
culpables, tristes y su autoestima se reduce.

- Problemas con la familia: comunicar el embarazo en la familia muchas veces es


fuente de conflicto e incluso rechazo por parte de su propio entorno.

- Los hijos de madres y padres adolescentes suelen sufrir mayor tasa de fracaso
escolar, problemas de inserción social o de aprendizaje.

ABORTO

Definición Aborto se define como la terminación espontánea o provocada de una


gestación antes de la vigésima semana (20), contando desde el primer día de la última
menstruación normal, cuando el feto no es capaz de sobrevivir fuera del vientre
materno, aproximadamente el feto pesa 500 gramos para esta edad gestacional
(OMS); también se considera como la terminación de la gestación después que el
blastocisto se ha implantado en el endometrio, pero antes de que el feto alcance la
viabilidad .

La Organización Mundial de la Salud (OMS), calcula que en todo el mundo mueren


cada año alrededor de 500.000 mujeres por causas relacionadas con el embarazo.
Una alta proporción de esas defunciones son atribuibles a complicaciones del aborto.
El 98% de esa mortalidad materna se produce en los países en desarrollo, donde el
riesgo de fallecimiento relacionado con la gestación durante la vida de la mujer se ve
agravado por el alto número de embarazos de cada una de ellas, así como por las
condiciones socioeconómicas imperantes y por la escasa disponibilidad de servicios
de atención materna en esos países (OMS, 1991).

El aborto espontáneo es una de las complicaciones más comunes del embarazo ya


que cerca del 15 % de los embarazos clínicamente reconocidos y 30% de los
embarazos detectados por pruebas bioquímicas terminan en aborto espontáneo. Las
principales causas de aborto espontáneo son anomalías genéticas o del desarrollo
del feto. Otras causas incluyen trombofilias, incompetencia cervical, infecciones y
alteraciones endocrinas, factores anatómicos y del sistema inmunológico.

La definición de aborto establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es


la expulsión o extracción de un feto o embrión, de su madre, cuyo peso sea de 500
gramos o menos. Este estadio corresponde aproximadamente a 20 semanas de
gestación. Según el Royal College de Obstetricia y Ginecología, el aborto espontáneo
puede definirse como la pérdida del embarazo antes de las 24 semanas completas
de gestación (2). Una definición alternativa es la de un embarazo que falla, resultando
en la muerte y la expulsión del embrión o de un feto de 500 gramos de peso o menos,
correspondiente a una edad gestacional de hasta 20 semanas. Los abortos se
clasifican como tempranos si ocurren en el primer trimestre (hasta 12 semanas de
gestación) o tardíos (entre las semanas 12 a 24 de la gestación).

Aborto espontáneo Es la complicación más común del embarazo, y una de cada


cuatro mujeres embarazadas experimenta la pérdida del fruto de la gestación. La
mayoría son pérdidas tempranas que ocurren antes de las 12 semanas de gestación.

Las pérdidas tardías son mucho menos frecuentes y se presentan en el 1,2% de los
embarazos. Un estudio observacional prospectivo de 200 mujeres encontró una tasa
de aborto espontáneo en el 31% de las mujeres, durante el primer trimestre. La tasa
de aborto de embarazos reconocidos clínicamente se ha incrementado como
consecuencia de la detección temprana de la gestación mediante pruebas caseras
disponibles comercialmente, que se caracterizan por su alta sensibilidad y por la
disponibilidad de la ultrasonografía obstétrica transvaginal. Sin embargo, se
desconoce el número de mujeres que presentan un aborto espontáneo en su casa y
que puede confundirse con una alteración del ciclo menstrual que no tiene
implicaciones clínicas o requiere de asistencia médica. La tasa de aborto puede ser
mayor si la concepción se produce en días distintos al de la ovulación. En parejas con
abortos previos, las pérdidas fueron de l7% cuando la concepción se produjo el día
de la ovulación o un día antes, mientras que ascendieron al 23% cuando la
concepción ocurrió durante otro día del ciclo.

¿Qué implica el concepto aborto?

Para poder hablar de los diferentes tipos de aborto que existen es necesario en primer
lugar entender a qué hacemos referencia con el término aborto.

Se entiende por aborto al proceso mediante el cual la gestación de un embrión se


ve interrumpida por diferentes causas. Se finaliza el embarazo de forma abrupta y
el feto muere y es expulsado del organismo de la gestante.

Existen una gran cantidad de causas de aborto, tanto naturales como provocadas por
la acción humana. Así, podemos encontrar casos de embarazos deseados que se
malogran por algún motivo o bien situaciones en que se produce un embarazo no
intencionado y que la persona en cuestión no quiere continuar.

Cuando es natural generalmente se produce en las doce catorce semanas, es decir


antes de que se cumpla el tercer mes de gestación. En casos interrupción voluntaria
los plazos pueden variar según la ley vigente en cada país y los supuestos y
circunstancias que rodean al embarazo y la decisión de interrumpirlo.

 Artículo relacionado: "Abortar voluntariamente no perjudica la salud


mental"

Tipos de aborto

Es posible realizar una clasificación de diferentes tipos de aborto en función de


diferentes criterios, tales como si es natural o provocado, los mecanismos
empleados para interrumpir el embarazo o las razones que provocan su realización.
1. Aborto espontáneo
Se denomina aborto espontáneo a aquel tipo de aborto o interrupción del embarazo
debido a causas naturales, no siendo voluntario ni provocado. Puede deberse a
alteraciones cromosómicas del feto, enfermedades o malformaciones de la madre,
infecciones (como en el aborto séptico). La aparición de este tipo de abortos suele
ocurrir en las doce primeras semanas.
Cuando se da de manera muy inicial de forma que aún no estamos ante un
feto sino ante un embrión pueden no presentarse síntomas e incluso pasar
desapercibido el hecho de haber quedado embarazada (se estima que una gran
cantidad de embarazos terminan así sin ser detectados).
Sin embargo, si el desprendimiento o muerte del feto se produce a lo largo del
desarrollo del feto suele aparecer junto a una hemorragia importante y dolor en el
útero, el cual se abre para abrir paso a los restos. En algunos casos los restos del feto
no son completamente expulsados (especialmente si son abortos tardíos), en cuyo
caso será necesario realizar una intervención.
2. Aborto por infección o séptico
Se trata de un subtipo de aborto en el que se genera una infección que afecta a
placenta o feto y termina con la muerte del segundo. También se denomina así al
resultado de un aborto en que el sistema reproductor femenino sufre una infección
por la presencia de restos de un aborto o por lesiones derivadas de la realización de
uno.
3. Aborto fallido o retenido
Se trata de un tipo de aborto natural en el que por algún motivo el feto en gestación
fallece naturalmente, pero permanece en el útero materno durante semanas sin ser
expulsado por el cuerpo de la mujer. La gestante sigue creyendo estar embarazada y
tiene los síntomas típicos, pero sin embargo el corazón del gestado ha dejado de latir.
Únicamente es posible detectarlo mediante ecografía. Tras la detección, si el cuerpo
no expulsado el feto o no lo hace por completo será necesario intervenir con fármacos
o quirúrgicamente.
4. Aborto inducido
Se trata del aborto provocado voluntariamente, es decir el resultado de aplicar
determinados procedimientos de manera voluntaria para interrumpir la gestación.
Dentro de éste pueden encontrarse otros como el terapéutico, los que son resultado
de violación o los que se deciden libremente.
5. Aborto terapéutico
Se denomina aborto terapéutico aquel que se realiza bajo el supuesto de que el
embarazo supone un riesgo para la salud e incluso la supervivencia de la madre.
También se denominan del mismo modo aquellos abortos que se practican ante la
presencia de alteraciones o enfermedades graves del feto que imposibilitan su
supervivencia o su desarrollo normativo.
6. Aborto legal
En referencia a los abortos voluntarios, se considera aborto legal aquel que puede
realizarse según la legislación vigente. Si bien originalmente sólo podía abortarse
de manera legal en los casos de violación, malformaciones severas o riesgo para la
vida de la embarazada, en la actualidad en muchos países puede abortarse
legalmente sin necesidad de que se cumplan estos supuestos (si bien dentro de un
marco temporal específico que varía según la región.
En España, el aborto es libre hasta las catorce semanas y posteriormente a ello solo
podrá interrumpirse legalmente en casos de riesgo para la vida de la embarazada,
anomalías en el feto graves y/o incompatibles con la vida o determinadas
enfermedades o malformaciones.
7. Aborto ilegal
Se trata del conjunto de abortos que se llevan a cabo al margen de la ley, en la
clandestinidad. Este tipo de aborto supone además de un delito un grave riesgo para
la salud de la embarazada, debido a que no se cuenta con ninguna garantía
respecto al procedimiento y condiciones de la intervención a llevar a cabo.
8. Aborto precoz
Se refiere a aquella interrupción del embarazo que se produce antes de las doce
semanas.
9. Aborto tardío
Aquel aborto en el que la interrupción se produce después de las doce semanas de
gestación.
10. Aborto por medios mecánicos/quirúrgicos
Se refiere al tipo de aborto inducido en que el método de interrupción es mecánico,
removiendo al feto a través de procedimientos como la aspiración, el raspado o la
inyección de sustancias que generan quemaduras al feto y le provocan la muerte.
11. Aborto químico o farmacológico
El aborto químico es el tipo de aborto inducido en el se le suministra a la gestante
determinados medicamentos con tal de finalizar la gestación. Suele considerarse más
seguro que el quirúrgico.
12. Aborto completo
Se entiende como tal aquel aborto en el que se expulsan o son retirados la totalidad
de restos biológicos del feto y placenta.
13. Aborto incompleto
En el aborto incompleto parte del feto o de los productos de la gestación
permanecen dentro del útero, quedando restos en el interior. Puede ser inducido o
natural (en este último suele ser más frecuente cuanto más avanzada está la
gestación antes de su interrupción).

ESTRATEGIAS DE SOLUCIÒN

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda para evitar el embarazo en


la adolescencia: limitar el matrimonio antes de los 18 años, aumentar el uso de
anticonceptivos para los adolescentes, reducir las relaciones bajo coacción y apoyar
los programas de prevención de embarazos en la adolescencia.

En cualquier caso, la mejor prevención es que los jóvenes tengan una


buena educación sexual desde el mismo seno de la familia. Es importante informar
sobre los riesgos y complicaciones del embarazo en la adolescencia y todos los
cambios que se producirán desde el momento en que la adolescente se quede
embarazada.

La comunicación en la familia esencial, por tanto, debe haber un diálogo abierto y


transparente para que los jóvenes tengan toda la información a su alcance.

PLAN NACIONAL PARA LA PREVENCIÓN DEL EMBARAZO ADOLESCENTE

Para hacer frente a la situación descrita en secciones anteriores, este plan tiene una
sólida propuesta de intervención de política pública, aunque su aprobación está
pendiente desde hace dos años. Recoge lo más avanzado de la investigación
internacional y nacional, a partir del balance de las intervenciones que tienen efecto
probado para disminuir embarazo no planificado en adolescentes (37), y reconoce que
solo las intervenciones simultáneas y multisectoriales, nunca aisladas, habrán de
tener un efecto sostenible. Su horizonte temporal alcanza el año 2021 (bicentenario),
siendo su objetivo general reducir en 20% la prevalencia del embarazo en las
adolescentes. Sus objetivos específicos son:

• Postergar el inicio de la actividad sexual en la adolescencia;


• Incrementar el porcentaje de adolescentes que concluyen la educación
secundaria;
• Asegurar la inclusión de la educación sexual integral (ESI) en el marco
curricular nacional y en los programas de capacitación del Ministerio de
Educación para que las regiones cuenten con condiciones institucionales para
implementar la ESI;
• Incrementar la prevalencia de uso actual de métodos anticonceptivos
modernos en los adolescentes sexualmente activos mayores de 18 años y en
adolescentes que ya son madres;
• Disminuir los diferentes tipos de violencia en los adolescentes poniéndose
énfasis en la violencia sexual.

Tratándose de un plan multisectorial requerirá de un sostenido liderazgo del Ministerio


de Educación y del Ministerio de Salud, y en menor medida (por el volumen de las
acciones) del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, y de los gobiernos
regionales y locales. Aún no se formaba el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social
cuando este plan fue formulado. Sus principales líneas de acción comprenden:

• Acceso a la educación básica;


• Educación sexual integral desde la infancia;
• Entorno familiar y comunitario favorable para el desarrollo integral del
adolescente;
• Espacios de recreación y buen uso del tiempo libre para el desarrollo integral
de los adolescentes;
• Acceso a servicios de atención integral en salud sexual y reproductiva.
• Orientación y consejería en salud sexual y reproductiva y anticoncepción para
los adolescentes sexualmente activos mayores de 18 años y en adolescentes
que ya son madres;
• Redes de protección y apoyo social con participación comunitaria;
• Empoderamiento y participación adolescente y joven;
• Comunicación social en la prevención del embarazo adolescente;
• Orientación vocacional y empleabilidad juvenil;
• Alianzas estratégicas multisectoriales;
• Monitoreo, supervisión, evaluación e investigación operativa.
Además, las políticas y programas en marcha, y por desarrollarse, deberían poder
medir su impacto en temas clave como el incremento en el porcentaje de
adolescentes que concluyen la educación secundaria; el incremento de la prevalencia
de uso actual de métodos anticonceptivos en adolescentes sexualmente activas, y la
disminución de la violencia sexual que afecta a los adolescentes.

ACTUALIDAD

PROPUESTAS DE POLÍTICAS PÚBLICAS PARA EL ABORTO

¿Te has puesto en los zapatos de una mujer que no quiere dar a luz a su hijo? Las razones
detrás de un aborto pueden ser múltiples y están dadas, en la mayoría de los casos, por un
contexto de vulnerabilidad durante el embarazo. No solamente económico, hay una larga
lista de factores que pueden conducir a tomar la decisión de interrumpir artificialmente la
vida que se gesta en su vientre.
Ante la discusión del último tiempo sobre la necesidad de legislar el aborto en los casos de
riesgo vital de la madre, por inviabilidad del feto y por violación, Idea País junto a Comunidad
y Justicia quisieron analizar la realidad chilena en este aspecto y presentaron el
informe “Embarazo Vulnerable: Realidad y Propuestas”.

Con él invitan a hacer una reflexión como sociedad, especialmente sobre el contexto que
hay tras la decisión de una mujer que se plantea una salida abortiva. La estabilidad
emocional de la mujer, la soledad, el abandono, la angustia, situaciones de violencia,
situación económica, estructura o función familiar, presión de la familia e inclusive de la
pareja, pueden hacer que un embarazo se vuelva vulnerable.

Por eso presentan 10 propuestas de políticas públicas, con aspectos fundamentales que
deberían ser considerados y sería positivo aplicar. Según el informe, implementando este
tipo de programas en casos embarazos vulnerables no planificados, se podría llegar a
prevenir en un 70% a 95% el riesgo de aborto provocado.

Independiente si se está de acuerdo con despenalizar el aborto o no, estas medidas tienen
mucho sentido ¿Qué opinan ustedes?

Propuesta 1: Red de Ayuda a la Madre

Disposiciones en el sistema de salud, acceso a prestaciones y ayudas, centros de cuidado


para mujeres con embarazo vulnerable, atención especial para adolescentes embarazadas
y un teléfono gratuito y web que permita conectar a las madres con redes de apoyo.

Propuesta 2: Unidad de Cuidados Paliativos Prenatales en los


Hospitales Regionales

Un programa de apoyo y protección social que entregue garantías explícitas a familias


cuando sus hijos tengan patologías fetales incompatibles con la vida.

Propuesta 3: Potencias los Programas de Educación Sexual

A través del Ministerio de Educación y que se enfatice la responsabilidad en el inicio de la


sexualidad.

Propuesta 4: Restablecer el Centro Especializado de Atención Apoyo


a la Maternidad (CEAAM)

Un servicio de atención gratuito y confidencial con profesionales capacitados en temas


como el apego, la lactancia, el embarazo vulnerable, la adopción, el abuso sexual, entre
otros.

Propuesta 5: Protección y Seguridad Social para la Maternidad

Aumentar la creación de normas jurídicas enfocadas en familia y maternidad. Además


mejorar los programas de educación preescolar no formal, para dar herramientas de
educación a los padres durante las edades tempranas.
Propuesta 6: Incorporar la Categoría de Maternidad y Nacimiento en la
Ley Antidiscriminación

A modo de que pueda ser invocada en casos de discriminación arbitraria a las mujeres.

Propuesta 7: Modificación de la Ley de Derechos y Deberes de los


Pacientes

Introducción legal del principio "los dos pacientes", donde se aborda el tratamiento médico
para preservar la vida y salud de ambos pacientes.

Propuesta 8: Potenciar la actual Red de Hogares de Acogida para


Mujeres con Embarazo Vulnerable del SENAME

Se necesita apoyo especializado y atención al bienestar de las mujeres, especialmente


para aquellas que no encuentran ayuda en sus círculos cercanos.

Propuesta 9: Creación de Centros de Apoyo a Madres Adolescentes


en Facultades Universitarias

Ofrecer en los mismos establecimientos de Educación Superior un apoyo especializado a


las madres adolescentes, generando condiciones materiales y de trabajo social que
disminuyan el riesgo de embarazo vulnerable.

Propuesta 10: Introducir Indicación al Proyecto de la Ley de Reforma


Integral al Sistema de Adopción en el PERU
CONCLUSIONES
Pensamos que la ciencia ha evolucionado lo suficiente como para hablar con
gran claridad y autoridad: en el seno materno, y desde el mismo momento de la
concepción, hay un ser humano vivo, distinto de la madre aunque dependiente
de ella.
Si alguien quita esa vida no hay la menor duda de que ha matado un
determinado, insustituible, único e irrepetible ser humano. Eso se llama abortar.
La palabra abortar lleva implícita la palabra vida. Por lo que pensamos, el aborto
provocado es un crimen: es matar a un inocente indefenso que no puede utilizar
la fuerza, aunque sí "grita" pero es inútil porque nadie lo escucha; y, aunque
la ciencia habla por él demostrando su sufrimiento, da igual, "hay razones muy
importantes, y que tenemos que entender, para abortar".
Los asesinos son los padres, los médicos, la autoridad social, etc.; precisamente
aquellos de los que la víctima ejecutada debería tener mayor protección.
Tu apoyo es necesario para que en un futuro, no muy lejano, el DERECHO A LA
VIDA sea una realidad para TODOS.
Pon tu voz a los que no tienen voz para decir ¡¡ QUIERO VIVIR!!

Que el aborto es un crimen, que MATAR A UN SER HUMANO QUE QUIERE


SOLO VIVIR."
Que los métodos abortivos a lo largo van a provocar consecuencias graves
como quedarse estéril.
El feto no es todavía una persona humana, pero tampoco es una cosa.
La violación es un abuso horrible con efectos traumáticos para muchas de sus
victimas. Que algunas mujeres dijeren no levan a esta criatura no deseada.
Miedo por falta de capacidades económicas para alimentar al hijo.
Este temor se debe a la falta de confianza en Dios ya que lo más bello y lo más
querido para una madre es su propio hijo.
En alguna caso por falta de conocimiento de método anticonceptivo, queda
embaraza y por no tacan su carrera deciden aborta por propia conveniencia.

Desde que se produce la fecundación mediante la unión del espermatozoide


con el óvulo, surge un nuevo ser humano distinto de todos los que han existido,
existen y existirán. En ese momento se inicia un proceso vital esencialmente
nuevo y diferente a los del espermatozoide y del óvulo, que tiene ya esperanza
de vida en plenitud.

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