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EL CÍRCULO DE LA POBREZA

La "necesidad" del Explotación de la


Absentismo escolar Índice
trabajo infantil pobreza

Muchas personas viven en ciertas situaciones de empobrecimiento de las que les es


muy difícil salir. Esto es debido a toda una serie de factores económicos, culturales,
sociales, individuales,... que se alimentan unos a otros, hasta tender una compleja red
que es muy difícil romper.

En el trabajo infantil, hay una serie de factores en ese círculo que hacen que gran
número de niños trabajen en los países del Sur, muy a menudo en condiciones
durísimas.

1.- LA "NECESIDAD" DEL TRABAJO INFANTIL

Niños que trabajan en casa para permitir que sus padres puedan trabajar fuera: en
muchos casos, especialmente las niñas, están encargadas de las tareas domésticas o
del cuidado de los hermanos pequeños mientras los padres permanecen fuera del
hogar.

Insuficientes ingresos familiares: los bajos sueldos provocan que varias personas
dentro de una misma familia deban trabajar para poder mantener un mínimo de
ingresos. Los niños se convierten así en una mano de obra necesaria ya que la
situación económica de muchas familias sería más precaria sin la aportación de sus
hijos, que puede llegar a representar entre el 30-40% de los ingresos familiares.

Deudas paternas que les convierten en esclavos. Los padres entregan a sus hijos a
usureros como pago de sus deudas y estos les explotan, por ejemplo en los telares de
alfombras. En otras ocasiones, los contratos de los padres por trabajo a destajo. hacen
que los hijos deban unirse a trabajar con ellos.

Reducción de los presupuestos estatales para servicios sociales y educación a


consecuencia de los Programas de Ajuste Estructural impuestos por las instituciones
internacionales para pagar los créditos de la deuda externa. Cada vez un mayor
porcentaje de la población tiene menor acceso a ayudas estatales: subsidio de
desempleo, subsidio a alimentos básicos, becas escolares, sanidad pública, etc y se
necesita del aporte económico de más miembros de la familia.
2. ABSENTISMO ESCOLAR

La necesidad de aportar ingresos a la economía familiar provoca que el trabajo se


priorice sobre la asistencia a la escuela. Los niños/as trabajadores/as no suelen tener
tiempo para acudir a la escuela (el 75% de ellos realizan jomadas laborales de 30
horas o más semanales) y los/as pocos que pueden, terminan tan cansados que su
rendimiento escolar es muy bajo.

Pero sucede también que la propia organización del sistema educativo hace que la
escuela no sea atractiva para los niños o sus familias.

A menudo, sus ausencias conciencian porque la familia carece de medios para


enviarlos. Es, por ejemplo, normal que la escuela pública sea gratuita, pero el
uniforme es obligatorio y no subvencionado.

Otras veces, los planes de estudio están poco adaptados o no son atractivos para las
necesidades de las comunidades a las que están dirigidos y los beneficios de la
instrucción no son inmediatos, algo difícil de aceptar cuando debe lucharse por la
supervivencia cada día. Además, las escuelas carecen de recursos suficientes para dar
una enseñanza de calidad o están masificadas.

Todo esto puede hacer que los padres, que a menudo no acudieron a la escuela en su
infancia, tengan cierto recelo a que los niños "pierdan el tiempo" en la escuela
pudiendo ayudar en sus casas, algo que es mucho más frecuente en el caso de las
niñas, ya que se le da menos importancia a su educación. También ven en el trabajo la
mejor fortuna de preparar a sus hijos para el futuro.

3. EXPLOTAClÓN DE LA POBREZA

Una de las formas de bajar los gastos en un proceso productivo es abaratar los costes
de mano de obra.

En muchas partes del mundo, en especial en los países del Sur, las empresas se
benefician de las altas tasas de paro y la abundante mano de obra para mantener los
salarios bajos.
En esta situación el trabajo infantil interesa a los patronos porque a los niños se les
paga menos y son más manejables y vulnerables a todo tipo de abusos o amenazas.
Pero al contratar niños, muchos adultos no tienen trabajo, lo que perpetúa las
condiciones de precariedad de las familias y provoca la necesidad de que más niños
trabajen.

Los niños trabajadores llegan a la edad adulta insuficientemente desarrollados física,


intelectual y efectivamente; por lo que tendrán dificultades añadidas en su vida de
adultos. Al no haber asistido a la escuela, tienen baja cualificación laboral y por lo
tanto menor posibilidad de acceso a trabajos bien remunerados. Estos niños además,
verán como algo normal que sus propios hijos trabajen. De esta manera se perpetúa el
círculo de la pobreza generación tras generación.

Las consecuencias de la pobreza no tienen porqué repetirse inexorablemente como


leyes naturales, a menudo pueden ser evitadas o al menos atenuadas.

El hecho de que haya personas o empresas que se aprovechan de la situación de


precariedad de otros para enriquecerse provoca que millones de personas en el mundo
vivan en esta situación de empobrecimiento pero, además, son mantenidos en un
círculo del que les es imposible salir y al que están destinados sus hijos.

FORMAS DE EXPLOTACIÓN INFANTIL


Trabajo en condiciones
Trabajo forzoso y Explotación sexual
Trabajo en la calle de especial
servil infantil
peligrosidad infantil
Trabajo doméstico Niños soldados Índice

La situación de miseria de muchas familias en los países del Sur hace que sean
muchos los niños que deben trabajar ayudando a sus familias y este trabajo no tiene
por qué ser perjudicial.

Hablamos de explotación de la infancia cuando se dan ciertas formas de trabajo


infantil que, por su naturaleza, resultan especialmente peligrosos, generando además
toda una serie de daños físicos y psicológicos que impiden el correcto desarrollo del
menor y que lo marcarán, a menudo, para el resto de su vida.
Algunos tipos de trabajo en condiciones de explotación especialmente peligrosos son:

1.-TRABAJO EN LA CALLE.

Algunos de los trabajos realizados por niños en la calle son: venta ambulante,
limpieza de calzado o de coches, espectáculos callejeros, guías turísticos ocasionales,
recogida de basura, repartidores de mercancías, mendicidad, etc.

Son muchos los niños que se ven obligados a esta forma de trabajo para aportar
ingresos a sus familias, pero éstas son también formas típicas de supervivencia de los
niños de la calle.

Supone para los niños la exposición al medio urbano, lleno de peligros, como las
mafias locales, a las cuales deben pagar un porcentaje de sus ganancias, robos y
agresiones de todo tipo. Pero el principal peligro para ellos son los grupos armados,
pagados a menudo por los gobiernos o comerciantes locales, que pretenden eliminar a
muchos de estos niños de la calle.

2.- TRABAJO EN CONDICIONES DE ESPECIAL PELIGROSIDAD FÍSICA.

Dentro de este grupo entrarían :

- Trabajo industrial: en hornos para vidrio, cerámica, fosforeras, pirotécnicas.


- Minería: jornadas agotadoras llevando grandes pesos sin ningún tipo de seguridad
- Trabajo agrícola: expuestos a insecticidas y fertilizantes tóxicos.
- Pesca submarina: se sumergen a grandes profundidades durante muchas horas al día
sin protección o equipos especiales.

Cada año mueren miles de niños y jóvenes por accidentes y otros muchos quedan
incapacitados para el resto de su vida.

3.- TRABAJO FORZOSO Y SERVIL

Es la esclavitud del S.XXI. Se engloba dentro de este grupo aquellos niños que son
separados de sus familias por engaño a éstas o a la fuerza, para saldar el pago de una
deuda contraída por sus padres a un usurero o vendidos por la propia familia, para
realizar tra-
Trabajos como mano de obra esclava en todo tipo de labores agrícolas, mineras,
industriales o domésticas. En el año 1994, se calculó que en Brasil había 40.000 niños
en esta situación.

Este tipo de explotación infantil es común en la fabricación de cigarrillos, alfombras,


cerillas, pizarras, ladrillos y seda.

Debido a que el patrono les da "comida y alojamiento", la devolución del dinero que
se pagó por ellos o la deuda de los padres nunca llega a ser saldada y permanecen en
esta situación de servidumbre el resto de su vida.

4.- EXPLOTACIÓN SEXUAL.

Los niños son especialmente vulnerables a los abusos sexuales en el ámbito doméstico
y laboral. A esto se unen toda una serie de redes internacionales que se dedican a la
pornografía y la prostitución infantil, negocios que afectan miles de niñas y niños en
varios países de Asia y América.

Esta explotación de la infancia deja secuelas psicológicas especialmente profundas,


cuando no enfermedades venéreas o el propio SIDA.

Es un fenómeno favorecido en los últimos años por el cada vez más frecuente turismo
sexual.

5.- TRABAJO DOMÉSTICO.

Muchas familias, generalmente del ámbito rural, envían a sus hijos a hogares en la
ciudad ante la imposibilidad de mantenerlos para que allí se ganen la vida realizando
todo tipo de trabajos en el hogar de sus patronos.

Muchas de las familias a las que van tienen también pocos ingresos, por lo que estos
niños están trabajando las veces sólo a cambio de la manutención y el alojamiento

Al ocurrir en el ámbito privado, es la explotación más difícil de detectar y son niños


muy vulnerables a diversos tipos de abusos por encontrarse desarraigados de su
entomo familiar.
6.- NIÑOS SOLDADOS.

La guerra es algo cotidiano para muchos niños del mundo. No es infrecuente que
terminen formando parte de alguno de los bandos combatientes.

El reclutamiento puede ser forzoso (en Somalia se permite el ingreso en filas de niños
desde los 16 años) pero, por diversas causas, también pueden enrolarse
voluntariamente:

- la necesidad de comida y techo que las fuerzas combatientes garantizan


- la necesidad de un grupo que les acoja, ante la inseguridad provocada por la guerra,
a la que se une la orfandad de muchos de estos niños
- la manipulación de creencias e ideologías

La pertenencia a ejércitos o grupos armados provoca en los niños terribles secuelas de


violencia que hacen muy difícil su reinserción a la vida normal.

Es muy difícil erradicar el trabajo infantil, sobre todo cuando este va unido a la
miseria de las familias, ya que exige cambios profundos en el orden económico,
político y moral de nuestro mundo y la sociedad en la que vivimos. Además, la propia
O.N.U. dedica pocos recursos a la resolución del problema, teniendo en cuenta su
magnitud.

Pero los diversos programas internacionales deben centrarse en la erradicación de las


formas de explotación de la infancia especialmente peligrosas.

La O.I.T. ha creado el "Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo


Infantil" (IPEC) que prevé la progresiva desaparición del mismo, comenzando por las
formas más abusivas con tres grupos prioritarios:

- Los niños que trabajan en servidumbre.


- Los que trabajan en condiciones de especial peligrosidad física.
- Los grupos especialmente vulnerables, como los de muy corta edad (menos de 12
años) y las niñas.

Este programa cuenta con una serie de países donantes y más de 30 participantes en
los que se realizan Programas de Acción, ya más de 1000 desde que se inició el
programa en 1992.

Otro paso importante fue la Conferencia sobre Trabajo Infantil que se celebró en Oslo
del 27 al 30 de octubre de 1997, auspiciada por la OIT y UNICEE
En esta conferencia se acordó un plan de acción centrado en los siguientes puntos:

Protección del niño contra la explotación económica y el desempeño de cualquier


trabajo peligroso o que dificulte su desarrollo.

- Separación de los menores de las formas más intolerables de explotación.


- Erradicación de toda actividad laboral realizada por niños en edad escolar.
- Rehabilitación física y psicológica de los niños afectados.

Las naciones implicadas deben asegurar una política social y económica para
combatir la pobreza que se centre en las necesidades familiares de los más
empobrecidos.

Como medida para combatir el trabajo infantil, se recomienda mejorar los sistemas
nacionales de recolección de información, empezando por registros civiles que
permitan el control y seguimiento de los niños.

También es necesario estimular la habilitación de las mujeres, empezando desde


niñas, y promover la acción de los sindicatos en su lucha contra todas las formas de
explotación laboral e infantil.

En todo esto, se pide una mayor implicación internacional por parte de las naciones
con mayor cantidad de recursos.

LOS MITOS DEL TRABAJO INFANTIL

A raíz del creciente interés que ha tomado el . tema del trabajo infantil en los medios
de comunicación, han surgido algunos tópicos que no son del todo ciertos. Conviene
profundizar en ellos y matizar algunas ideas.

"EL TRABAJO INFANTIL ES SIEMPRE NEGATIVO"

Los niños trabajan regularmente en todos los países y este trabajo no tiene por qué ser
siempre negativo.
A veces, el trabajo supone para ellos la obtención de un dinero propio para sus gastos
y que, además, refuerza su estima al sentirse económicamente independientes.

En otras ocasiones, ciertos tipos de economía familiar pueden llevar a la necesidad de


que los hijos aporten su trabajo, especialmente en determinados momentos. Esto es
normal en familias campesinas o con negocios propios. Este traba o tampoco tiene por
qué ser perjudicial, constituye una ayuda para la familia y, a menudo, un aprendizaje
para el futuro del niño.

El trabajo infantil en un ámbito seguro para el niño, respetando unas condiciones


saludables y permitiendo su asistencia a la escuela, puede ser un aprendizaje positivo
para su vida adulta, y una ayuda económica para la familia, algo necesario en muchos
casos. En estas condiciones, sólo puede presentarse problema si al niño se le obliga a
jornadas demasiado largas o que dificulten su asistencia a la escuela.

El trabajo infantil es negativo cuando tiene consecuencias perjudiciales para la salud


física o psíquica y el desarrollo intelectual y afectivo del niño, o cuando se realiza en
condiciones de explotación, es decir, aprovechándose de la situación de precariedad
económica y vulnerabilidad de la infancia para obtener el máximo beneficio.

"EL TRABAJO INFANTIL SÓLO SE DA EN LOS PAÍSES POBRES"

El trabajo infantil es un fenómeno en expansión en todos los países. En España, por


ejemplo, la OIT calcula que trabajan más de 200.000 niños.

Es un fenómeno que afecta con mayor dureza a los países empobrecidos


por las circunstancias económicas que atraviesan sus habitantes y que les
obligan a recurrir al trabajo de sus hijos.

"NO PODEMOS ELIMINARLO PORQUE ES CONSECUENCIA DE LA


POBREZA"

Una parte importante de trabajo infantil está directamente relacionado con la pobreza
de las familias, sobre todo mientras persistan condiciones de miseria en la vida de
muchas personas del Sur.

Pero también esas condiciones de pobreza son debidas al sistema económico que las
produce y perpetúa.
En estas circunstancias sí se puede decir que el trabajo infantil está unido a la pobreza
y que conforme se pueda erradicar ésta, se eliminará el primero.

La experiencia de los países europeos, en los que trabajaban niños en condiciones


muy duras durante los primeros tiempos de la Revolución Industrial, demuestra que la
educación obligatoria es la mejor manera para acabar con el trabajo infantil.

Los diversos países deben procurar esfuerzos para conseguir una educación gratuita y
obligatoria para todos: un pueblo educado, aunque pobre, es menos vulnerable a la
explotación.

Es necesario también hacer más atractiva la educación para los niños y sus fanúlias,
creando programas educativos flexibles y adaptados a las necesidades de las personas
a las que van dirigidos.

A esta educación obligatoria puede ir unido el subvencionar a las familias el


mantenimiento de los hijos, al menos los materiales escolares o que hagan una comida
en la escuela. De esta manera la escuela no se convierte en una carga para la economía
familiar.

Otra cosa diferente son las diversas formas de explotación infantil que causan
problemas de todo tipo en los niños afectados. Explotación infantil y pobreza van
unidos cuando existen mecanismos que perpetúan ambas situaciones con el objetivo
de explotarlas y obtener beneficios, fundamentándose más en la explotación de las
condiciones de miseria en la que viven muchas personas que en la propia pobreza.

Esta explotación debe ser abolida ya, sin esperar a que mejoren las condiciones
económicas de las familias o el propio país, puesto que supone serio peligro para el
bienestar de muchos niños.

La estrategia en la lucha contra la explotación infantil debe incluir vanos puntos:

* Exigir a los estados la eliminación de las formas más peligrosas de trabajo infantil.
*Ampliación de la protección legal para controlar los casos de explotación y permitir
las actuaciones legales contra los culpables y el auxilio de las víctimas.
*Crear una legislación de sueldos mínimos y horas de trabajo adecuadas, así como
responsabilizar a las empresas de sus trabajadores.
* Registro de nacimiento de todos los niños, recogida y supervisión de datos fiables
sobre la población y su edad.
* A nivel internacional son necesarios códigos de conducta y políticas de
adquisiciones que pongan trabas a productos fabricados con mano de obra infantil.
"LOS NIÑOS TIENEN CONDICIONES MEJORES PARA FABRICAR
CIERTOS PRODUCTOS"

A menudo se argumenta que los niños tienen mayor habilidad que los adultos para
realizar algunas operaciones manuales. El caso más conocido es el tejido de
alfombras; se dice que los dedos pequeños y hábiles de los niños son más adecuados
para este trabajo.

Los estudios de la O.I.T., demuestran que la habilidad de tejer se adquiere en un año,


más o menos, y es independiente de la edad a la que se inicie. Además, los niños
suelen ser utilizados para la elaboración de las alfombras de menor calidad. Este
mismo estudio demuestra que menos de la cuarta parte de los trabajadores en telares
de alfombras son niños.

Los niños interesan porque se les paga menos y se les maneja mejor, no por la
especial habilidad de sus dedos.

"LA MAYORÍA DE LOS NIÑOS EXPLOTADOS TRABAJAN PARA


INDUSTRIAS DE EXPORTACIÓN"

Este argumento es falso, ya que los estudios demuestran que probablemente menos
del 5% de los niños trabajan en las industrias exportadoras. Si nos centramos en esta
falsa idea, estamos olvidándonos de la mayoría de los niños explotados, que trabajan
para el mercado interno de sus propios países y cuya situación no conocemos porque
no consumimos sus productos.

La publicidad que ha tenido el problema de la explotación infantil ha hecho que las


empresas exportadoras, muchas de ellas grandes compañías transnacionales, para no
perder su clientela, controlen más las condiciones de trabajo de sus fábricas y
proveedores, por lo que muchos de los niños que trabajan en estas empresas no son los
que están en peores condiciones.

"SE SOLUCIONA BOICOTEANDO LA COMPRA DE PRODUCTOS EN


CUYA ELABORACIÓN SE HA UTILIZADO LA EXPLOTACIÓN
INFANTIL"
El boicot indiscriminado de algunos productos es muy peligroso, ya que la quiebra de
una empresa puede suponer quitar a los niños una fuente de ingresos necesaria para la
supervivencia, lo que puede hacer que los niños deriven hacia otras formas de
obtención del dinero, como la prostitución.

Además el boicot no solucionaría el problema, por lo tanto deben buscarse


alternativas:

- Campañas orientadas a informar y concienciar al consumidor del Norte de las


condiciones en que se han fabricado los productos que compra, como la Marcha
Mundial para la Erradicación del Trabajo Infantil.
- Apoyo a la labor de los Sindicatos que, a nivel internacional, denuncian situaciones
de explotación infantil.
- Apoyar la creación de una etiqueta de garantía social que garantice la fabricación de
muchos productos en condiciones que respeten los derechos de los trabajadores y los
acuerdos internacionales sobre trabajo infantil.

http://www.lasalle.es/ciano/epj/trabinfan.htm

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