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Definición de Metáfora:

La Metáfora, del griego meta (fuera o más allá) y pherein (trasladar), es una
Figura Retórica que consiste en expresar una palabra o frase con un significado
distinto al habitual entre los cuales existe una relación de semejanza o analogía.
Es decir, se identifica algo real (R) con algo imaginario (I). Se distingue de la
Comparación en que no usa el nexo "como". Es una de las Figuras Retóricas más
recurridas.

Por ejemplo:

Si el amante le dice a la amada: «eres la luz de mi vida», es evidente que no le


está comparando con una «linterna»; en todo caso sería con el «sol» en un
sentido figurado.

Lo que está diciendo en realidad es que: «así como la luz (del sol) es esencial
para mi vida sin la cual no puedo vivir, tú eres tan esencial como la luz (del
sol) y sin ti no puedo vivir». Lo que ocurre es que dicho de la primera manera es
más «poético».

Tipos y Ejemplos de Metáforas


1. Metáfora simple (o impura, o atributiva o imagen):

R es I: "Tus dientes (R) son perlas (i)"

La Metáfora Impura es una Figura Retórica que consiste en comparar elementos


reales con imaginarios. En la comparación no se utiliza nexo (como, etc.)

2. Metáfora aposicional:

R, I: "Tus dientes (R), perlas (i) de tu boca"

3. Metáfora de complemento preposicional del nombre:

R de I: "Dientes de perla", "Cabello rubio de oro"


I de R: "Perlas de dientes"

4. Metáfora pura:

I [R ]: "Las perlas (I) de tu boca". (El término real "dientes" se omite).

5. Metáfora negativa:

No I, R: "No es el infierno, es la calle" (Lorca)


No R, I: "No es la calle, es el infierno"
Es una de las aportaciones técnicas del surrealismo

6. Metáfora impresionista o descriptiva:

R, I, I, I, I…: Tus dientes (R), marfil (I), blancura (I), destellos de sol (I)...

7. Metáfora continuada o superpuesta:

R es [I1; I1 es I2; I2 es I3; I3 es] I4: "Las mariposas pueblan tu boca. Los dientes
son perlas; las perlas son pétalos de margarita: los pétalos de margarita son alas
de mariposa"

Es una de las aportaciones técnicas del surrealismo.

8. Imagen visionaria

Consiste en la identificación de R con I a través no de una base común objetiva,


sino subjetiva y emotiva.

"El niño que enterramos esta mañana lloraba tanto que hubo necesidad de llamar
a los perros para que callase" (F. García Lorca)

9. Metagoge

Variedad de metáfora en que se atribuyen cualidades o propiedades de vida a


cosas inanimadas: reírse el campo. Suele confundirse con la antropomorfización
de la realidad o prosopopeya. Véase metagoge.

10. Metáfora lexicalizada, léxica o lingüística:

Es aquella de la que el hablante no es consciente, porque ha llegado a perder con


el uso su referente imaginario:

"hoja de papel"

11: Metáforas literaturizadas:

El abuso por parte de los poetas de la metáfora lleva a una acumulación de


metáforas puras tópicas que pueden hacer de la poesía algo ininteligible para el
profano, como ocurrió con la acumulación de kenningar por los bardos islandeses
y en el culteranismo español. Algunas metáforas literarias tópicas desde la Edad
Media son, por ejemplo, cítara de pluma/ave, el cristal/arroyo o la
hidropesía/hinchazón espiritual o las citadas anteriormente por Curtius.

12. Alegoría o metáfora compleja


Cuando exige una explanación extensa que implica un denso sistema de
metáforas de forma no lineal, como en el caso de la imagen visionaria. Por
ejemplo: Ningún hombre es una isla, John Donne.

13. Metáfora sinestésica

En su forma simple confunde dos sensaciones de dos entre los cinco sentidos
corporales: áspero ruido, dulce azul, etc… En su forma compleja, mezcla una idea,
un sentimiento o un objeto concreto con una impresión sensitiva que le es poco
común: “Sobre la tierra amarga”, Machado.

14. Metáfora antropomórfica

Metáfora que se une a la prosopopeya, por lo que se atribuye capacidades o


características humanas a otros seres vivos y a objetos.

15. Metáfora cinestésica:

Es aquella Metáfora que atribuye sensaciones o capacidades sensoriales a algo


que no las tiene, o que podría causar impresión de una incongruencia semántica.

16. Metáfora hiperbólica:

Metáfora que se une a una hipérbole. En realidad, en el fondo de toda metáfora,


siempre se esconde una mayor o menor exageración, pero se denomina metáfora
hiperbólica a aquella en la que la desmesura está muy clara.

Ejemplos de Metáfora Impura:


1. “las perlas de sus lágrimas”

Juegos y Ejercicios con Metáforas:


"Las Aventuras de Metáforo"
¡Atrévete a poner en juego tus conocimientos! 10 Niveles, 10 pruebas que
probarán tu inteligencia, todas difíciles y desafiantes.

Ejemplos de Metáfora en Literatura:

Luis de Góngora
"Mientras por competir con tu cabello" (Soneto XLIV)

"Mientras por competir con tu cabello,


oro bruñido, el sol relumbra en vano,
mientras con menosprecio en medio del llano
mira tu blanca frente el lirio bello;

Mientras a cada labio, por cogello,


siguen más ojos al clavel temprano;
y mientras triunfa con desdén lozano
del luciente cristal tu gentil cuello;

Goza cuello, cabello, labio y frente,


antes que lo que fue en tu edad dorada
oro, lirio, clavel, cristal luciente.

No solo en plata o viola troncada


se vuelva, más tu y ello conjuntamente
en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada."

Metáforas del poema:


- Oro: Cabello rubio.
- Lirio: Frente blanca. (Asemeja el color blanco al tono de color de la frente de la
mujer)
- Clavel: Labios suaves. El clavel asemeja la textura de los labios.
- Cristal luciente: Cuello.
- Plata: Pelo canoso. El color plata significa el envejecimiento del cabello (Con el
paso del tiempo el cabello adquiere un color plateado apareciendo las canas).
- Viola: Figura de la mujer. El autor ve en las formas del instrumento una
semejanza con las del cuerpo de la mujer.

Ejercicios de Metáfora:

Ejercicios tipo test en el que sólo una de las opciones


constituye una figura retórica de Metáfora. Una vez elegidas pulsar el botón "Ver
solución" para descubrir las respuestas correctas. ¡Suerte!

Ejercicio 1

a) "un silencio ensordecedor"


b) "empieza el llanto de la guitarra"
c) "el amor, herida mortal"

Ejercicio 2

a) "vierte la fuente un agua confiada"


b) "tus labios, pétalos perfumados"
c) "hay algunos que son como los olivos,
que solo a palos dan fruto"

Ejercicio 3

a) "salime al campo y vi que el sol bebía los arroyos del yelo desatados"
b) "dientes de marfil"
c) "cual gusano que va de sí tejiendo su cárcel y su sepultura"

¿Sabías qué...?
 Las metáforas ayudan a los lectores u oyentes a entender mejor
determinados aspectos sobre el objeto o la idea a la cual se están
refiriendo.
 Las metáforas ayudan a hacer el habla y la escritura más vivas e
interesantes.
 Las metáforas comunican una gran cantidad de significados con una simple
palabra o frase enriqueciendo el texto o la oratoria.
 Las metáforas consiguen hacer pensar a los oyentes y lectores sobre lo que
oyen o leen.
 Usar metáforas cuando se escribe o se habla nos permite comunicarnos
más eficazmente y de una forma más interesante.

La palabra metáfora proviene del concepto latino metaphora y éste, a su vez, de un


vocablo griego que en español se interpreta como “traslación”. Se trata de la aplicación de
un concepto o de una expresión sobre una idea o un objeto al cual no describe de manera
directa, con la intención de sugerir una comparación con otro elemento y facilitar su
comprensión. Por ejemplo: “Esas dos esmeraldas que tenía como ojos brillaban en su
rostro”.

La metáfora aparece tanto en la teoría literaria (marco en el cual se la utiliza como


recurso literario o tropo), como en el campo de la lingüística (espacio donde aparece
como uno de los más importantes motivos de modificación semántica) y en la psicología.

Como recurso literario, la metáfora sirve para identificar a dos términos entre los cuales
existe alguna clase de semejanza (en nuestro ejemplo anterior, los términos serían “ojos”
y “esmeraldas”). Uno de los términos es el literal y el otro se usa en sentido figurado.
Según los especialistas, la metáfora consta de tres niveles: el tenor, que es aquello a lo que
la metáfora se refiere en forma literal (“ojos”); el vehículo, que es el término figurado o lo
que se quiere decir (“esmeraldas”) y el fundamento, que es el discurso o la relación
existente entre el tenor y el vehículo (en este caso, el color verde que comparten los ojos y
las esmeraldas).

Los escritores acuden a las metáforas para establecer relaciones inéditas entre las palabras
o para descubrir atributos insospechados en ellas. Por eso, la metáfora posee un importante
poder poético ya que tiene la capacidad de multiplicar el significado usual de las palabras.

Es importante señalar que una metáfora en la poética ocupa un lugar similar al de las
comparaciones, pero es incompleta al no mencionar de forma directa el objeto o
elemento al que desea referirse. De todas formas es necesario aclarar que existen dos tipos
de metáfora, la pura y la impura.
Una metáfora impura existe cuando aparecen ambos términos, el real y el evocado; este
tipo de metáfora también se conoce como in praesentia o imágen.
En los casos en los que el término real no aparece, sino solamente el metafórico, estamos
frente a una metáfora pura; se utiliza para dirigir la atención sobre el significante o darle
un aspecto desconocido a lo cotidiano.
Las metáforas son un elemento alegórico, es decir manifiestan algo que no se está
diciendo, pero que puede intuirse y comprenderse a través de la razón y la asociación de
conceptos. (Por ejemplo al ver una balanza podemos pensar en la justicia asociando ambos
elementos, que equilibran y permiten la armonía).

Se dice que toda metáfora, entendida comúnmente en la sociedad (balanza=justicia)


primero tuvo que ser una metáfora personal, surgida del universo interno de un individuo,
quien la compartió y más tarde esa asociación personal pasó a ser un elemento más de la
cultura de una determinada sociedad.

Cada poeta puede relacionarse con una determinada cantidad de símbolos, de palabras que
en su trayectoria fue reinterpretando y dándoles una nueva noción (sobre todo puede
encontrarse en la poesía simbolista del SXIX).

Aristóteles definía las metáforas como una comparación entre dos o varias entidades que a
simple vista son diferentes y aseguraba que esta capacidad humana de generar metáforas
dejaba en evidencia el gran poder de la mente. En la psicología fue Freud quien las
describió como un elemento fundamental para comprender la mente humana puesto que el
pensamiento en imágenes se encontraba más cerca del inconsciente, de los deseos, que el
pensamiento en palabras; a partir de él el psicoanálisis presta más atención al pensamiento
metafórico que al literal.

También en el constructivismo la metáfora es un elemento fundamental, porque ya que la


realidad no es independiente del observador y por ende cada persona posee su propia
realidad, de este modo las metáforas son la forma individual en que cada individuo filtra y
comprende la realidad y a través de ellas podría construirse la propia realidad. La diferencia
de esta corriente con la anterior es que no separan entre lenguaje metafórico y literal, ambos
constituyen un todo a través del cual se interpreta la realidad.

Los humanistas también se apoyan en la metáfora a la hora de realizar la evaluación


psicológica de un paciente, posiblemente porque se basan mucho en la literatura para
desarrollarse. En sus técnicas terapéuticas suelen emplear el uso de metáforas y el relato de
historias.

Sin embargo, la corriente cognitiva durante mucho tiempo ha dejado de lado el


pensamiento metafórico, considerándolo demasiado ambiguo e impreciso; debe tenerse en
cuenta que esta teoría propone que existe una manera objetiva de ver la realidad y que
aquellos que no son capaces de mirarla a través de la lógica (tal cual ellos la plantean) están
distorsionando la realidad.
En la realidad existen profesionales de la
psicología congnitiva que están volcándose por la incorporación de las metáforas a sus
métodos de investigación. De este modo, las nuevas teorías, de psicología cognitiva-
conductual aceptan que no existe una única forma de ver la realidad, sino que esta se
analiza a partir de metáforas, es decir no existen métodos lógico-racionales, sino metáforas
que ayudan a interpretar el entorno. Por eso, comienza a utilizarse la metáfora para el
tratamiento de pacientes con trastornos obsesivos-compulsivos para ayudarlos a reevaluar
esos pensamientos obsesivos.

En lo que respecta a la psicología infantil, dado que en este período de nuestra vida
contamos con un importante bagaje metafórico, a través del cual intentamos captar la
realidad, los valores y juzgar nuestro comportamiento y el de nuestros pares, se apoya
muchísimo en el uso de metáforas y cuentos para el tratamiento de estos pacientes.

Por último cabe mencionar que en psicología existen dos tipos de metáforas: las que
introduce el terapeuta y aquellas que pueden identificarse del relato del paciente, las
primeras deben ser estudiadas con antelación a fin de que sean significativas para la
interpretación del paciente, las segundas sirven para comprender a fondo esos elementos
que la persona no puede nombrar (traumas, experiencias desagradables, etc). Según
Watzlawick, un mensaje que emite un paciente no sólo comunica información, sino algo
sobre esa comunicación. Esto significa que posee una importancia metacomunicativa y que
presenta una realidad alternativa sobre la que el terapeuta debe trabajar para intentar llevar
a cabo la comunicación adecuada, extrayendo aquellos elementos escondidos detrás de las
palabras literales.

Nuestra vida se halla repleta de metáforas, en todos los campos existen y ellas son las que
nos ayudan a entender y aceptar la realidad, así que este concepto deberíamos tenerlo todos
presente, no sólo en el campo de las artes, sino también de la ciencia.

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