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¿Qué es la proactividad?

Algunas personas están constantemente esperando que suceda algo o que


alguien se haga cargo de ellas.

Otras, en cambio, toman la iniciativa, emprenden la acción y hacen que las


cosas sucedan. ¿Con qué modelo te sientes más identificado/a?

Las personas que toman sus propias decisiones y no se supeditan a agentes o


condicionamientos externos son aquellas que han desarrollado el hábito de la
proactividad.

¿Qué es la proactividad?

La proactividad no significa sólo tomar la iniciativa, sino asumir la


responsabilidad de hacer que las cosas sucedan; decidir en cada momento lo
que queremos hacer y cómo lo vamos a hacer.

En “El hombre en busca de sentido”, Vicktor Frankl, psiquiatra judío, define la


proactividad como “la libertad de elegir nuestra actitud frente a las
circunstancias de nuestra propia vida”. A pesar de las torturas que vivió en los
campos de concentración nazi donde estuvo confinado, nadie pudo arrebatarle
su libertad interior: el decidir de qué modo le afectaría lo que le estaba
pasando.

En “Los Siete hábitos para la gente altamente efectiva” Steven Covey


considera que la esencia de la persona proactiva es la capacidad para
subordinar los impulsos a los valores. Para ello compara la actitud de las
personas proactivas y las personas reactivas:

Las personas reactivas:

Se ven afectadas por las circunstancias, las condiciones, el ambiente social…


Sólo se sienten bien si su entorno está bien.

Centran sus esfuerzos en el círculo de preocupación: en los defectos de otras


personas, en los problemas del medio y en circunstancias sobre las que no
tienen ningún control. No tienen la libertad de elegir sus propias acciones.

Las personas proactivas:

Se mueven por valores cuidadosamente meditados y seleccionados: pueden


pasar muchas cosas a su alrededor pero son dueñas de cómo quieren
reaccionar ante esos estímulos.

Centran sus esfuerzos en el círculo de influencia: se dedican a aquellas cosas


con respecto a las cuales pueden hacer algo. Su energía es positiva, con lo
cual amplían su círculo de influencia.
¿Qué no es la proactividad?

La proactividad no tiene nada que ver con el activismo o la hiperactividad. Ser


proactivo no significa actuar de prisa, de forma caótica y desorganizada,
dejándose llevar por los impulsos del momento.

Las personas que tienen el hábito de la proactividad no son agresivas,


arrogantes o insensibles, como defienden algunos tópicos, sino todo lo
contrario: se mueven por valores, saben lo que necesitan y actúan en
consecuencia.

¿Cómo actúa la persona proactiva?

La persona proactiva es aquella que toma el liderazgo de su propia vida,


genera acciones y elige sus propias respuestas a situaciones y circunstancias
particulares. Sus principales cualidades son la tenacidad y la determinación.

La persona proactiva:

Conoce sus fortalezas y sus debilidades

Gestiona positivamente sus emociones y su actitud

Manifiesta sus opiniones de forma asertiva

Confía en sí misma y le gusta asumir retos

Toma la iniciativa y emprende la acción

Actúa con decisión y determinación para alcanzar sus metas

Afronta positivamente el cambio y la incertidumbre

Transforma los problemas en oportunidades

Es perseverante; no abandona a la primera de cambio

Está dispuesta a cambiar el rumbo de la acción hasta alcanzar los resultados


que desea

Asume sus fracasos y los considera como oportunidades de aprendizaje

Genera nuevas ideas y estrategias para resolver los problemas y las


dificultades

Es inconformista, desafía lo convencional y anticipa futuros escenarios

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