Está en la página 1de 3

Los vecinos mueren en las novelas”,

de Sergio Aguirre
Por Javier Munguía | Reseñas | 6.02.10 REVISTA DE LETRAS. LA VANGUARDIA .COM

Los vecinos mueren en las novelas. Sergio


Aguirre
Norma (México, 2008)
Con su novela La venganza de la vaca, ganadora del accésit del
Premio Latinoamericano de Literatura Infantil y Juvenil Norma-
Fundalectura 1998 y publicada ese mismo año en la colección
Zona Libre, el narrador argentino Sergio Aguirre mostró sus
dotes no sólo para seducir y retener al lector con una historia
extraña e inquietante, sino también para sorprenderlo, para
obligarlo a que, casi al final de la lectura, corrija muchos de los
juicios que había hecho sobre el mundo narrado mientras leía.
Esta vuelta del tuerca no resulta de ningún modo forzada en esta
primera novela de Aguirre, sino más bien da la impresión de
haber estado ahí siempre, pero bien agazapada para no levantar la
más mínima sospecha.
Los vecinos mueren en las novelas, segunda novela del
autor, publicada por primera vez en el año 2000 y reeditada en
2008, si bien tiene una trama muy distinta de la primera, recurre
al mismo procedimiento, pero utilizado de forma más radical.
Esta vez la historia se sitúa en Inglaterra y comienza cuando John
Brand, escritor de novelas policiales sin éxito, se muda junto a su
mujer a una casa de campo en las afueras de una pequeña
población llamada Chipping Campdem. Apenas instalados en el
nuevo hogar, la mujer recibe una llamada de su padre enfermo,
que requiere de su atención, de modo que se ve obligada a volver a
Londres.
Solo, sin nada mejor que hacer, fiel a su costumbre de ir a
presentarse a sus vecinos cada vez que se muda de casa, John le
hace una visita a la anciana que habita una vetusta vivienda más o
menos próxima. El centro del libro está conformando por las
historias que John y la vecina, Emma Greenwold, se narran
durante este encuentro. ¿Qué tanto de verdad y qué tanto de
mentira hay en ellas? ¿Tras el aparente candor de la vieja se
esconde, como sospecha John, una colega suya, una brillante
autora de novelas policiacas? ¿Volcará John, en un arrebato, todas
sus frustraciones en su vecina, amedrentándola o convirtiéndola
en víctima?
Ante esta novela, el lector deberá estar preparado para afrontar el
hecho de que la verdad es esquiva y escurridiza. Tendrá que
aguzar bien su atención porque, en el momento menos pensado,
giros insospechados lo harán corregir sus expectativas, pero sin
darle nunca la certeza de que va por el buen camino. Hasta la
última línea de la última página se verá enfrentado a la
ambigüedad como principio rector de la narración. Los guiños
metaficticios, presentes desde el título del libro, vienen a
redondear esta sensación de incertidumbre.
Como en Las mil y unas noches, los personajes principales de esta
obra cuentan historias en las que, a su vez, los personajes cuentan
historias. Con estas cajas chinas se crean diversos niveles de
realidad diferenciados de manera clara que, sin embargo, en cierto
momento se confunden. La ficción toma aspecto de verdad, y la
verdad, de ficción. ¿Cómo saldrá el lector de ese laberinto?
Una buena razón para leer Los vecinos mueren en las novelas: es
un libro donde el suspenso y la tensión están sabiamente
dosificados para darle al lector raciones altas de emoción, uñas
mordidas y sabrosos sobresaltos. Una razón más: ella nos pone en
guardia ante los chanchullos de la realidad, que gusta de jugar a
las escondidas.
Javier Munguía
http://javiermunguia.blogspot.com
SI TE INTERESÓ ESTE ARTÍCULO, QUIZAS TE
INTERESE...
 “El equipo de los sueños”, de Sergio Olguín
 “Como una novela”, de Daniel Pennac
 “Billie Luna Galofrante”, de Antonio Malpica
 “Y seguirá rodando”, de Juan Carlos Quezadas
 “El jamón del sándwich”, de Graciela Bialet
Etiquetas: Los vecinos mueren en las novelas, Norma, Sergio Aguirre

También podría gustarte