Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
(Universidad de Extremadura)
Alopecia
androgenética
Etiopatología, tratamiento y
enfermedades asociadas
Índice:
1. ALOPECIA ANDROGENÉTICA
Es un proceso fisiológico no exclusivo del ser humano, pues chimpancés, orangutanes y otros
primates también lo padecen.
En las mujeres este tipo de alopecia se conoce como alopecia de patrón femenino y en los
hombres se denomina alopecia androgenética masculina.
Los pelos son formaciones filamentosas desarrolladas a partir de la epidermis y la dermis que
atraviesan las dos capas y salen a la superficie exterior. Su estructura está constituida por una
capa externa formada por células escamosas denominada cutícula; una capa intermedia
constituida por células queratinizadas que contienen melanina: corteza; y una capa interna o
médula, compuesta por células desecadas que pueden contener pigmentos y aire.
Toda la raíz y el bulbo el pelo aparecen incluidos en una bolsa tubular de células epiteliales
epidérmicas que forman el folículo piloso.
El ciclo capilar consta de tres fases de crecimiento que suceden al mismo tiempo en diferentes
sectores de nuestro cuero cabelludo:
En el cuero cabelludo sano, entre un 80 – 90% de los pelos se encuentra en fase anágena, y el
10% en fase telógena. En otras regiones como las cejas, las pestañas y la barba la fase anágena
es de menor duración.
1.2. Epidemiología
Un 30% de los hombres están afectados a los treinta años, un 50% a los cincuenta y alrededor
del 80% a partir de los 70 años. El 40% de las mujeres a los cincuenta años también padecen la
alopecia androgenética.
1.3. Etiopatogenia
• Factores genéticos
Se ha comprobado una asociación entre la AAG y regiones variables del receptor de los
andrógenos del cromosoma X.
Se están estudiando nuevos genes fuera del cromosoma X y se ha encontrado una asociación
entre el locus 3q26 y el papel de los microARNs, regiones no codificantes del ARN con
importantes funciones de regulación, que pueden participar en la patogenia de la AAG y podrían
ser susceptibles a terapia génica (Salvador Arias S.).
CYP17 es un gen implicado en el metabolismo de los esteroides que codifica una aromatasa que
ayuda a la liberación de estradiol. Este gen se ha encontrado alterado en mujeres con síndrome
de ovarios poliquísticos y en sus hermanos con alopecia androgenética de inicio precoz.
Se hereda la capacidad de los folículos pilosos, en ciertas áreas del cuero cabelludo, de captar
los andrógenos circulantes, sin necesidad de que estos se presenten en exceso. Las áreas más
comprometidas son las regiones temporales, fronto-parietal y el vértex en el hombre, y la región
parieto-occipito-temporal en la mujer.
• Factores hormonales
Hamilton con sus estudios sobre enuncos proporcionó las pruebas de la necesidad de los
andrógenos para el desarrollo de la alopecia androgenética. Los varones castrados
experimentaban alopecia al recibir testosterona exógena, en mayor o menor medid
dependiendo de la carga hereditaria. Al suspender la sustancia, la alopecia se detenía y no
regresaba.
La testosterona, sintetizada en los testículos y en los ovarios, y menor mediad en las glándulas
suprarrenales se transforma en 5-α-dihidrotestosterona (DHT), por medio de la enzima 5-α-
reductasa tipo II, codificada por genes ubicados en el cromosoma 2. Esta enzima tiene dos
isoenzimas: tipo I y tipo II. La tipo I está presente en glándulas sebáceas, hígado y folículos pilosos
del cuero cabelludo, mientras que el subtipo II se localiza fundamentalmente en folículos pilosos
del cuero cabelludo, barba, tórax, hígado y glándula prostática.
La DHT provoca que las membranas de los folículos se vuelvan cada vez más rígidas. La
consecuencia es un impedimento en la circulación de la sangre, una menor irrigación en los
folículos pilosos y una debilitación de los mismos. Los folículos terminales se convierten en
folículos vellosos, los cuales, a su vez, se atrofian. Durante los ciclos foliculares sucesivos, los
pelos que se producen son de menor longitud y de menor diámetro, hasta su pérdida definitiva.
La inducción de pelo terminal a velloso y finalmente atrófico por los andrógenos solo ocurre en
el cuero cabelludo, y únicamente en determinadas zonas, allí donde hay mayor número de
receptores androgénicos. Este hecho permite que el pelo trasplantado de la zona occipital, no
afectado por los andrógenos, pueda seguir creciendo sobre una zona de cuero cabelludo
totalmente alopécica.
Paradójicamente, el pelo sexual (axilar, púbico, torácico y de la barba) por acción de los
andrógenos se convierte en pelo terminal. Existe, por tanto, un mosaicismo funcional folicular.
De toda esta cadena patogénica, el elemento más importante parece ser la 5-α-reductasa tipo
II, ya que los varones con carencia congénita de esta enzima no padecen alopecia androgenética.
Otras enzimas que también parecen intervenir en la génesis de la alopecia androgenética son la
17-β-deshidrogenasa y la δ-3-β-hidroxiesteroidehidrogenasa, que están aumentadas, y la
aromatasa, que transforma andrógenos en estrógenos, y está disminuida.
Aun así, a pesar de estas distinciones, los cambios foliculares en la alopecia androgenética
masculina y femenina son los mismos: miniaturización folicular, reducción progresiva de la fase
anágena y prolongación del periodo latente del ciclo celular.
1.4. Tratamiento
• Finasterida
Tanto en hombres como en mujeres presentan multitud de efectos adversos, como el cáncer
testicular, la disminución de la libido y del volumen de semen eyaculado o ginecomastia en
hombres, y alteraciones en la menstruación, cataratas y defectos en el aparato genital del feto
de las embarazadas en mujeres (entre otros). Por este motivo, existe gran controversia en su
uso, aun así, el bajo índice de manifestación de los efectos secundarios y la efectividad
evidenciada hacen de él el fármaco más utilizado para tratar la AAG.
También se utiliza para tratar caso de hiperplasia benigna de próstata a dosis superiores.
Similar a la finasterida es la dutasterida, aunque esta inhibe además la 5-α-reductasa tipo II.
• Acetato de ciproterona
• Minoxidil
• Cirugía
El implante capilar supone una restauración de las zonas totalmente alopécicas. Se extraen
los folículos pilosos de la zona occipital, los cuales están libres de receptores de andrógenos y
de la expresión de la 5-α-reductasa, por lo que en su nueva localización no se verán afectados
por la AAG.
• Melatonina
humano. Se sabe también que la melatonina modula el crecimiento capilar de los ratones. La
melatonina desempeña, también, un papel en la regulación del ciclo capilar porque inhibe la
apoptosis de los queratinocitos. Esto sugiere que la melatonina podría actuar durante todas
las fases del ciclo capilar, incluyendo también la fase catágena, reduciendo la apoptosis de los
queratinocitos de la matriz capilar. La melatonina es capaz de inducir la estimulación del
alargamiento de la vaina capilar en folículos pilosos humanos in vitro a bajas concentraciones
y la inhibición a altas concentraciones. La melatonina puede, además, desempeñar un papel
en el control del ciclo capilar, ya que regula a la baja la expresión del receptor de estrógeno α,
y modula la expresión de MT2 y RORα de forma dependiente del ciclo capilar (Miliani M. y
Fisher T.).
Según un estudio reciente de noviembre de 2017, se afirma que los hombres con alopecia
androgenética a la edad de 20 años tienen un mayor riesgo de cáncer de próstata de etapa
avanzada. Este pequeño subconjunto de hombres es potencialmente candidato para una
detección temprana y seguimiento urológico (Papa N.P y col.).
Los hombres y mujeres con AAG presentan niveles superiores de insulina y aldosterona y niveles
menores de SHBG, que pueden explicar la relación entre la alopecia androgenética y el síndrome
metabólico, hipertensión y diabetes respectivamente (Salvador Arias, S.).
2. CONCLUSIONES
3. BIBLIOGRAFÍA
Libros:
- GUERRA TAPIA, A., SAGRADO RODRÍGUEZ M.A. Enfermedades del pelo. En: IGLESIAS DÍEZ
L., GUERRA TAPIA, A., ORTIZ ROMERO P.L. Tratado de dermatología. 2ª Edición. Madrid:
McGraw Hill Interamericana, 2003, pp. 563-566.
- Trastornos del pelo. En: THOMAS B. FITZPATRICK, RICHARD ALLEN JONHSON, MACHIEL
K. POLANO, DICK SUURMOND y KLAUS WOLFF. Atlas de dermatología clínica. México, 2ª
Edición, McGraw Hill Interamericana, 1994 , pp. 188-196.
Recursos web:
- http://www.aceitedearganweb.com/dht-dihidrotestosterona-calvicie-alopecia/
- http://www.disimularcalvicie.es/testosterona-dihidrotestosterona-dht-alopecia-
calvicie/