POR QUÉ LOS BUENOS LÍDERES DAN SEGURIDAD

Inicia con el desarrollo de una anécdota sobre el capitán William Swenson, el cual
fue premiado con la medalla de honor, ya que hizo un acto de motivación profunda,
el cual fue que rescato a un soldado herido, y antes de dejarlo en el helicóptero, se
agacho y le dio un beso antes de darse la vuelta, para rescatar más gente.

En esta parte el conferencista cita algo muy importante, es que en el ejército, dan
medallas a personas que están dispuestas a sacrificarse para que otros puedan
ganar, pero en las empresas dan bonus a las personas que están dispuestos a
sacrificar a otros para poder ganar. Esta actitud es porque están en el entorno
adecuado, todos tenemos la capacidad de hacer estas cosas notables, algunos
“héroes” que han arriesgado sus propias vidas para salvar a otros, dicen lo mismo:
lo hice "Porque ellos lo hubieran hecho por mí", esta frase transmite un sentido
profundo de confianza y cooperación.

La confianza y cooperación son sentimientos, no son instrucciones. Por lo que para

poder transmitir confianza, no se puede simplemente decir, "Confía en mí", y no se
puede instruir a dos personas a cooperar, y lo harán. No funciona así.

El origen de este sentimiento se remonta a las etapas Homo-Sampiens, el cual

desarrollo un “círculo de seguridad”, al sentirse seguros entre ellos, por lo que
significaba, que podían dormir por la noche y confiar en que alguien desde dentro
de mi tribu velará por el peligro. Hoy en día el entorno está lleno de peligros, por lo
que no tenemos ningún control sobre estas fuerzas. Son una constante, y no van a
desaparecer.

La única variable son las condiciones dentro de la organización, y es aquí en donde

entra la importancia del liderazgo, ya que el líder es quien marca las pautas. Cuando
un líder elige poner la seguridad y la vida de las personas dentro de la organización
en primer lugar, sacrificar sus comodidades y sacrificar los resultados tangibles, que
hacen a las personas permanecer y sentirse seguras y sentir que
pertenecen, ocurren cosas extraordinarias. Cuando, uno se siente a salvo dentro de
una organización, se combinan los talentos, fortalezas, y se trabaja sin descanso
para hacer frente a los peligros externos y aprovechar las oportunidades.

Otra analogía que hace el conferencista, sobre ser un gran líder, es la de ser
padre. Un buen padre da a sus niños las oportunidades, la educación cuando sea
necesario, todo para que puedan crecer y lograr más de lo que logra el padre. Los
grandes líderes buscan exactamente lo mismo. Quieren brindar a su gente las
oportunidades, la educación, y la disciplina cuando sea necesario, construir la
confianza en sí mismos, darles la oportunidad de intentar y fallar, todo para que
puedan lograr más de lo que podría imaginar para ellos mismos.
Los llamamos líderes porque toman el riesgo antes que nadie.